DENUNCIA CONSTITUCIONAL CONTRA CONGRESISTAS GOLPISTAS

MARKA Contrainformación / 12 de febrero del 2022

La democracia como aspiración de las masas ha devenido con el transcurrir del
tiempo en un problema subversivo. Para las clases dominantes “la democracia es
ingobernable”.
Nuestros gobernantes -hoy con juicios por corrupción- y su costra política de la
DBA, no tienen autoridad moral ni histórica para hablar en nombre de la libertad y
la justicia, menos de un estado de derecho y peor aún de una democracia social.
Los procesos sociales no se detienen con complots, ni vacancias ni con la fuerza,
de las armas, así como las ideologías tampoco pueden borrarse con decretos y
leyes, que pretenden ubicar a los dirigentes de la izquierda al margen de la ley.
Estas acciones no hace sino que nos sintamos más seguros y firmes en nuestras
convicciones políticas que evidentemente nada tienen que ver con la violencia
individual, anárquica y provocadora, aislada del movimiento popular
Lo que hoy se quiere erradicar desde las raíces, no es un gobierno “incapaz” –
entiéndase bien- es simplemente a la izquierda en su conjunto.
LA DENUNCIA CONSTITUCIONAL
La Congresista Margot Palacios Huamán de las filas de PERÚ LIBRE, presentó
una DENUNCIA CONSTITUCIONAL por INCONDUCTAS TIPIFICADAS, contra
los congresistas María del Carmen Alva Prieto, Presidenta del Congreso; Patricia
Juárez Gallegos y Hernando Guerra García, de Fuerza Popular, Jorge Montoya
Manrique y Alejandro Muñante Barrios, de Renovación Popular; Norma Yarrow
Lumbreras y José Williams Zapata, de Avanza País; Carlos Anderson Ramírez de
Podemos Perú; Lady Camones Soriano de Alianza para el Progreso y José Arriola
Tueros de Acción Popular.
Y en este escenario político es necesaria el respaldo de todas las fuerzas de la
izquierda, radicales, tibios y moderados, así como de todas las organizaciones
sociales para cerrar la brecha abierta –de una vez por todas- por esta derecha
obstruccionistas que, haciendo gala de un discurso extremista, anticomunista y
ultraconservador, intenta en forma provocadora liquidar el gobierno de Castillo.
Los partidos de la derecha que hasta ayer buscaban a través de la democracia
una representación “legitima” a través del voto, hoy hacen gala de una
animadversión contra la democracia y la usan para destruirla.
Esta derecha bruta y achorada no puede pretender “democratizar” el país, si antes
no ha podido democratizarse así misma. Ese es el quid del asunto.
Saludamos la rápida respuesta de la congresista Margot Palacios, frente a la
pasiva bancada de la izquierda en el Congreso, sin reacción de respuesta
inmediata, frente a la miserable actitud de una derecha que encarna los intereses
de los grupos de poder.