Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • El Coyote y El Conejo

    Cargado por

    lannger Crz
    103 vistas1 página
    El coyote se encuentra con un conejito y le dice que se lo va a comer, pero el conejito lo convence de no hacerlo ofreciéndole unos zapotes maduros para que se los coma en su lugar. Mientras el coyote come los zapotes, el conejito escapa corriendo. El coyote lo persigue hasta alcanzarlo en un carrizal, diciéndole que ahora sí se lo comerá por haberlo engañado.

    Descripción original:

    Título original

    EL COYOTE Y EL CONEJO

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    PDF, TXT o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    Denunciar este documento
    El coyote se encuentra con un conejito y le dice que se lo va a comer, pero el conejito lo convence de no hacerlo ofreciéndole unos zapotes maduros para que se los coma en su lugar. Mientras el coyote come los zapotes, el conejito escapa corriendo. El coyote lo persigue hasta alcanzarlo en un carrizal, diciéndole que ahora sí se lo comerá por haberlo engañado.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    103 vistas1 página

    El Coyote y El Conejo

    Cargado por

    lannger Crz
    El coyote se encuentra con un conejito y le dice que se lo va a comer, pero el conejito lo convence de no hacerlo ofreciéndole unos zapotes maduros para que se los coma en su lugar. Mientras el coyote come los zapotes, el conejito escapa corriendo. El coyote lo persigue hasta alcanzarlo en un carrizal, diciéndole que ahora sí se lo comerá por haberlo engañado.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    de 1

    EL COYOTE Y EL CONEJO

    Una vez el coyote se encontró


    a un conejito y le dijo: —¡Ay, qué conejito tan
    sabroso; ahorita —Mira, amigo coyote, no me
    mismo me lo voy a comas y te voy a dar unos
    comer! zapotes muy maduros.

    El coyote se dejó convencer, y mientras se


    Entonces el
    comía los zapotes, el conejito, se fue —Mira, no me comas y te voy a
    coyote le dijo:
    corriendo. El coyote alcanzó a verlo y le siguió llevar a una pachanga. Vas a ver
    los pasos. Corrió y corrió hacia el carrizal qué bonita se va a poner la fiesta.
    —Ahorita sí te voy a
    hasta que lo alcanzó. Habrá música, mucha comida y
    comer porque me
    mucho que tomar.
    engañaste a lo vil.

    También podría gustarte