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Universidad Católica „Santa María” de Arequipa

Misión Arqueológica en el Perú


Proyecto Churajón

Józef Szykulski

Máximo Neira Avendaño


Augusto Belan Franco
Paul Alvárez Zeballos
M. del Carmen Cárdenas Sumida
Luis Díaz Rodriguez
Richard Ochoa Peña
Nelson Ramos Rosales
Fernando Sosa
Elias Zanabria Ruiz
Gabriela Cervantes
Belkins Pacheco

Investigaciones arqueológicas en Churajón,


Departamento de Arequipa - Perú
Informe de los trabajos de
1998/1999

Arequipa
2000
2 Józef Szykulski

Churajón; Campus de la expedición

Cartulina 1: Templo del Sol, Tumba No. 1; 1 Real de la plata (macuquina)


Cartulina 2: Reconstrucción isometrica del Templo del Sol.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 3

Indice

Abstract...................................................................................................................... 5

1. Introducción.............................................................................. ...................... 5

2. Ubicación y característica de la zona de investigaciones…....…………….. 7

3. Historía del descubrimiento e investigaciones en Churajón .........……… 12

4. Miembros del proyecto (temporada de 1998 - 1999) y aspectos técnicos.. 15

5. Los trabajos de la temporada de 1998 – 1999….......…………….............. 19


5.1. Arte rupestre y el problema de la Época Precerámica en la region……… 19
5.2. Cerámica temprana (Formativo)…………………………………………... 25
5.2.a Sector 5……………………………………………………………………. . 28
5.2.b Límite entre los Sectores 1 y 5………………………………………………. 31
5.2.c Discusión……………………………………………………………………. 31
5.3 Trabajos de excavación en el Sector 4……………………………………… 36

6. Conclusiones………………………………………………………………… 44

7. Anexo: Reconocimiento arqueológico en el valle del río Majes.................... 46


(cementerio "San Francisco")

8. Bibliografía...................................................................................................... 52
4 Józef Szykulski

Figura 1. Vista aérea de las quebradas Segache y Corabaya/Tasata.


Cortesia del Servicio Aéreo-Fotográfico, Lima.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 5

Abstract
Churajón (dep. Arequipa), the biggest prehispanic complex of southern Peru (Fig. 2), is being
investigated since 1994 by the Catholic University "Santa María" of Arequipa and archaeologists
from Poland (cf. Neira 1998; Ramos & Díaz 1998; Szykulski 1996, 1998, 1998a, 1999, 2000,
2000a; Szykulski & Cárdenas Sumida 1998; Szykulski & Andrade 1998; Szykulski & Diaz &
Ramos 2000).

This account presents the first results (Proyecto Churajón) of the season 1998/99 in which the
sectors 1 and 5 of the administrative-residencial center (the Sahuaca eminence) of Churajón and
in Corabaya/Tasata Valley was investigated (Fig. 1 and 4). On the eminence Sahuaca, besides
the architectural remains from the Late Intermediate Period and the Late Horizon (Fig. 8 - 11
and 37) there were found the ceramic (Fig. 25, 30, 31 and 33) and "megalithic" field (Fig. 26 -
28), probably the old origin. In the Corobaya and Tasata Valley (Fig. 1 and 4) were found the
archaeological material (Fig. 18 - 24), probably from the Andean Preceramic Period.

1. Introducción
A partir de 1994, la Żacultad de las Ciencias Históricas de la Universidad Católica "Santa María" de
Arequipa, con el apoyo de instituciones y personas particulares de Alemania y Polonia, está llevando
a cabo un proyecto arqueológico en el sur de Perúś "Proyecto Churajón" (cf. Szykulski & Belan 1996,
1996a, 1998, 1998a; Szykulski 1996, 1998, 1998a, 1999, 1999a, 2000 2000a; Neira 1998; Ramos &
Díaz 1998ś Szykulski & Cárdenas Sumida 1998ś Szykulski & Díaz & Ramos 2000)1.
źl proyecto cuenta con el patrocinio de Su Magnificencia el Rector de la "Universidad Católica Santa
María" de Arequipa. Los trabajos de investigación estan realizados bajo la responsabilidad del Prof.
Dr. Józef Szykulski (Registro Nacional de Arqueólogosś No. AS 94-02), Profesor Extraordinario de la
"Universidad Católica Santa María" de Arequipa y representante del Servicio Alemán de Intercambio
Académico (DAAD) en Arequipaś período de 1994 – 1999.
Las investigaciones se efectuaron con el permiso del Instituto Nacional de Cultura en Lima,
cumpliendo los requisitos legales de la República del Perú.
La idea del Proyecto Churajón fue la elaboración de un modelo de desarollo cultural en los Valles
Occidentales del źxtremo Sur Peruano en el período entre el fin de Horizonte Medio (Decadente
segúnŚ Bennett 1934ś Tiawanacu V segúnŚ Ponce Sanginés 1957) y el inicio de la Época Colonial
(Período de Transición). Del proyecto se espera responder a la pregunta sobre las influencias del
Altiplano y la Costa en la formación de las culturas arqueológicas del Período Intermedio Tardío en
esta zona.2 Los trabajos de investigación incluyen también los estudios sobre el problema de la
hipotética influencia de la Cultura/źstilo Mollo (Bolivia) durante la formación y desarollo de la
Cultura/źstilo Churajón, postulada ya por Lumbreras (1975). Otro punto de investigación son las
relaciones entre Churajón y otras culturas o estilos de la regiónŚ Chuquibamba, Chiribaya, San Pedro,
como también relaciones Churajón – Inka.

1 El convenio y los primeros trabajos del campo (prospecciones) se ejecutaron en enero de 1993.
2 Ante todo de Chuquibamba y Churajón.
6 Józef Szykulski

Hasta hoy, los trabajos arqueológicos del proyecto se concentraron en el conjunto prehispánico
Churajón, localizado al sureste de Arequipa (Distrito de Polobayaś cf. Żig. 2). Uno de los objetivos
principales de la investigación fue elaborar una secuencia cronológica de la zona. Además, se viene
llevado a cabo un estudio del sistema de la andenería prehispánica de Churajón (Żiguras 5 y 6) 3.

Figura 2. Zona arqueológica de Churajón, Departamento de Arequipa, Perú.


El director del Proyecto Churajón (Dr. Józef Szykulski) y miembros del equipo agradecen a todas las
instituciones y personas particulares, las cuales apoyaron en el período de 1993 – 1999 la realización
del proyecto. Aprovechamos la oportunidad para expresar nuestra gratitud muy particular al
ilustrísimo señor Rector de la Universidad Católica "Santa María" de Arequipa Dr. Luis Carpio
Ascuña y al señor Vicerrector Académico de la Universidad Dr. Julio Paredes, así como también a
todos los miembros del cuerpo científico, egresados4 y estudiantes de arqueología de nuestra Alma
Mater.
Expresamos nuestro agradecimiento a todos los responsables del Instituto Nacional de Cultura (Lima)
y a los representantes del INC en Arequipa, por su apoyo y la rápida gestión de los trámites de
autorización del proyecto. Quieremos agradecer asimismo a la municipalidad de Arequipa, al Servicio
Alemán de Intercambio Académico (DAAD) y a la Mancomunidad Alemana para la Investigación
Científica (DŻG), que financió las excavaciones en la temporada 1995 – 1996.

3 La idea es la de preparar en el futuro un programa de recuperación, de una parte de la andeneria prehispánica


en esta zona.
4 En los trabajos de investigaciones de 1994 - 1997, como auxiliares científicos, participaron también los
egresados de arqueologíaŚ M. Teresa Alvarado Laca, Jaime Andrade Sonco y Ricardo Salas Miranda.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 7

Quedamos también en eterna deuda con la Universidad de Bonn-Alemania (Institut für


Altamerikanistik und źthnologie), el Museo Arqueológico de Głogów - Polonia (Dział
Archeologiczny), el Servicio Arqueológico de Sajonia - Alemania (Landesamt für Archäologie -
Dresden), Universidad Central de Bogotá - Colombia (especialmente Dr. Enrique Bautista Quijano) y
la empresa de H. Pokora de Głogów - ukowice (Polonia). Queremos expresar también
reconocimiento al Lic. José Antonio źspada Belmonte (Universidad Complutence de Madrid), como
también a los estudiantes de Arqueología y de Antropología Żísica de las Universidades de Varsovia
(Warszawa) y de Vratislavia (Wrocław), que llegaron en 1995 por su propia cuenta de źspaña y de
Polonia a Perú, para participar en las excavaciones de Churajón5.
No podemos menos que lamentar el hecho de que algunas personas e instituciones no vinculadas con
el proyecto, intentarón en źuropa y también en el Perú, presentar nuestros trabajos como propios.
Esperamos que estas prácticas, carentes de ética profesional, sean sólo muestra de un error más que de
mala voluntad ya que, como es sabido, estamos siempre abiertos a cualquier tipo de colaboración
científica bien entendida.
Declaramos que la Misión Andina, dirigida por Dr. Mariusz Ziółkowski (Proyecto Condesuyos),
nunca participó -bajo ningún aspecto- en los trabajos del Proyecto Churajónś tampoco existe ningun
convenio en esta materia. En este sentido, los documentos y declaraciones en nombre del Proyecto
Churajón hechos por el señor Ziółkowski son ilegítimos.

Recordamos, que todas las declaraciones y convenios realizados en nombre del Proyecto
Churajón necesitan la autorización del director del proyecto,
Dr. Józef Szykulski.

2. Ubicación y característica de la zona de investigaciones


źl conjunto arqueológico de Churajón está localizado aproximadamente a 60 kilómetros al sureste de
Arequipa (Figura 2), en el Distrito de Polobaya, Provincia y Departamento de Arequipa (Latitud Sur
16o32'/16o45', Longitud Oeste 71o15'/71o22; U.T.M. norte 81-48/81-64, oeste 2-50/2-58; cf. Carta
Geográfica Nacional, No. 34-t “Puquina“). Su límite norte lo forman las ruinas de Maucallacta, cerca
de Polobaya (cf. Żigura 3). źn la dirección sur las evidencias arqueológicas tipo Churajón
desaparecen aproximadamente a la altura de la quebrada Amarcanquiś 4 kilómetros al sur de
Santuario de Chapi (cf. “Puquina“, No. 34-t). Como límite occidental hemos definido camino a la
mina "Cuprita" (dirección al Santuario de Chapi)ś límite oriental que no esta definido en forma
exacta6.
Churajón se encuentra a una altura entre los 2700 y 3400 metros sobre el nivel del mar (Żigura 4). La
topografía del terreno está formada por profundos valles de las quebradas con flujo periódico de agua
(Figuras 1, 4 - 6)7. La vegetación en la zona es típica de regiones semidesérticas y está constituida de
yareta y diferentes tipos de cacteáceas (Żiguras 8 - 10).

5 En los trabajos participaronŚ K. Karasiewicz, K. Piotrowska, W. Więckowski, B. Wo niak (Universidad de


Varsovia - Warszawa)ś S. Górka, R. Żaron (Universidad de Vratislavia - Wrocław).
6 Como provisorio límite oriental de la zona arqueológica de Churajón hemos definido la cadena de cerros, los
cuales delimitan del lado oriental el valle de la quebrada de Corabaya – Tasata (el territorio del Departamento de
Moquegua).
7 En la region el periodo de las lluvias dura desde la mitad de diciembre hasta fin de marzo.
8 Józef Szykulski

Figura 3. La ubicación del centro habitacional Maucallacta cerca de Polobaya; según Carta
Geográfica Nacional, No. 34-t "Puquina"

Toda la zona se caracteriza por una fuerte actividad sismica y vulcanismo. Los estudios geológicos,
arqueológicos y documentos históricos confirman que en el pasado las erupciones de los volcanes
afectaban en forma drástica las condiciones de la vida humana (cf. Barriga Żray Victor 1951ś Chávez
Chávez 1993). źl conjunto arqueológico de Churajón, como también otros sitios de la región, tales
como Coporaque, Valle de Victor, Uchumayo o Kasapatak (Figura 7) en Arequipa, presentan hasta
hoy día las huellas de la destrucción causada por la erupción del volcán Huaynaputina en el año 1600
(cf. źchevarría y Morales 1600ś Barriga 1951ś Szykulski 1996, 1998). źn algunos casos la ceniza
volcánica forma un estrato de 40 – 70 cm. de espesor (cf. Figuras 27 y 28).
źl conjunto arqueológico de Churajón -el más grande en el Sur de Perú- abarca miles de hectáreas de
terreno cubierto por antiguas ruinas y terrazas agrícolas (Żiguras 5, 6 y 8) 8. Las terrazas y los muros
de las estructuras, por el peso del relleno, presentan deformaciones en la dirección del desmonte. La
parte principal de la zona arqueológica está conformado por los centros habitacionalesŚ "Torre
Ccasa", "Gentilar", "Mollebaya", "Parasca", "Vratislavia" 9 y "Administrativo-Residencial" (Ruinas
Sahuaca10), localizados sobre los cerros, a ambos lados de las quebradas Segache Corabaya/Tasata 11
y Chapi (cf. Figura 4). Dentro de los centros habitacionales constatamos la presencia de rampas,
edificios, patios y otras estructuras de piedra canteada o de adobe, algunas conservadas hasta una
altura de 3 – 4 mts. Debajo de los centros –sobre las plataformas allí localizadas– se encuentran
necrópolis formadas por tumbas subterráneas en forma de pozos y por torres sepulcrales (chullpas) de
piedra o de adobe (cf. Figuras 10 y 11).

8 Una gran parte de las terrazas está relacionada con sistema de canales (cf. Żiguras 5 y 8).
9 Se trata de otra cumbre, sín nombre, del mismo cerro Sahuaca. Para facilitar los trabajos de documentación
hemos denominado el pico Cerro Vratislavia (cf. Figuras 4 y 6). El nombre proviene de la ciudad Vratislavia
(Wrocław) en Polonia.
10 La denominación nativa del Centro Administrativo-Residencial es Pueblo Viejo.
11 A la altura del pueblo Tasata la quebrada Corabaya cambia el nombre por la quebrada de Tasata.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 9

Figura 4. Churajón; quebradas de Segache y Corabaya/Tasata con principales sitios arqueológicos


de la zona.
10 Józef Szykulski

Figura 5. Churajón; vista panorámica de la quebrada de Segache. Al fondo el “Canal Principal”


del antiguo sistema de irrigación.

Figura 6. Churajón; márgen este del valle de la quebrada de Segache. Al fondo cerro Vratislavia.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 11

Las estructuras arquitectónicas de Churajón se caracterizan por edificios de plantas trapezoidales y


rectangulares. Varias de estas presentan las huellas de modificaciones. Los muros están construídos
con piedra canteada y cimentados con greda (Figuras 8 y 9).
Las excavaciones arqueológicas confirman que el patrón arquitectónico de las estructuras es propio
del Periodo Intermedio Tardío, proyectándose hasta el Horizonte Tardío (Bernedo Málaga 1949,
Lumbreras 1974, Szykulski 1996, 1998, 1998a, 1999, 2000, 2000aś cf. también Gasparini &
Margolies 1980).

Figura 7. Plano de las ruinas de Kasapatak/Casapatak (hoy Arequipa), excavadas por Bernedo
Málaga (1949).

Sin duda, las actividades humanas realizadas en estas dos últimas épocas prehispánicas, cambiaron en
forma drástica la antigua topografía del tereno. Los trabajos de nivelación, la construcción de las
terrazas y del sistema de irrigación influyeron en las condiciones microclimáticas de la zona, como
también borraron la mayoría de los vestigios de ocupación anterior. Por eso, la reconstrucción de las
evidencias culturales anteriores al Periodo Intermedio Tardío se basa en los escasos vestigios
culturales conservados sobre eminencias de los cerros y en las partes bajas de las quebradas, donde no
se realizaron trabajos de construcción.
12 Józef Szykulski

3. Historía del descubrimiento e investigaciones en Churajón


źl documento más antiguo acerca de la región donde se encuentran las ruinas de Churajón es,
procedente del siglo XVI, la “Visita a la Provincia de Chucuito” de Garcí Diez de San Miguel (cf.
Diez de San Miguel 1567 [1964])12. En el trabajo, que se refiere a Moquegua y el norte de Tacna no
aparece ninguna información sobre las ruinas en esta zona, tampoco se menciona el nombre Churajón.
źl texto donde encontramos la primera información sobre las ruinas al sureste de Arequipa procede
del siglo XVIII. Se trata de un recurso presentado por los fundadores del pueblo de Yarabamba, a la
sazón, Carlos y Anastasio de Málaga, al Señor General don Mariano de Oribe, Corregidor y Justicia
Mayor de la Villa de Moquegua, en 1780, pidiéndole la concesión (..mande darle posesión..) de las
estancias de Candabaya, Chalsando, Corralaque, Paca y Nawam. źn el trámite de deslinde aparece
una información importante, a saber “...están inmediatamente al antiguo pueblo de La Huaca...”
(Bernedo Málaga 1949Ś 61).
Un reporte similar lo encontramos también en un documento de 1795, de don Żrancisco Gámez,
Agrimensor Público de Su Majestad y Teniente de Cosmógrafo Mayor para todo el Reino. źn su
documento de particiones y tasaciones de unos terrenos en Valle de Chapi se puede leer: “...Los
terrenos eriazos se regaban antigüamente con la superbundancia de aguas de los campos de La
Huaca...” (Bernedo Málaga 1949Ś 61). Probablemente “La Huaca” mencionada en ambos textos
corresponde a las ruinas de Churajón.

Figura 8. Churajón; Centro Administrativo-Residencial, estructuras arquitectónicas del Sector 1


cubiertas por la vegetación (cf. Szykulski 1996).

12 La región de Arequipa partenecía en esta fecha a la Provincia Chuquito.


Investigaciones arqueológicas en Churajón 13

źl nombre Churajón aparece por la primera vez en una anotación manuscrita encontrada, al margen de
la publicación de Joseph Porras “Gobierno de los Reguladores de América”, por el sacerdote
arequipeño y pionero de la arqueología en esta zona Monseñor Leonidas Bernedo Málaga. En la
anotación se leeŚ

“..Pueblos que existían Antiguos Puluguayas. El Churajón llamado hoy “la Huaca”
por los españoles. El Puluguaya que está frente a este pueblo. El Uactalacta
cerca de Pocsi. Todos estos pueblos fueron gobernados por el gran cacique de
Churajón. El último cacique de este pueblo fue Sacrun, el cual fue vencido por los
indios venidos del Titicaca. La pelea tuvo lugar en Nawam, hoy Uzuna. Después
el imperio quedo en ruinas. Polobaya, Marzo 1861. Juan Huaranca..”13
(cf. Bernedo Málaga 1949ś foto enŚ Linares Málaga 1987Ś 196, 197).
źsta relativamente tardía información ayudó a localizar Churajón, el que fue descubierto para la
ciencia en abril de 1931. źn 1933 Monseñor Bernedo Málaga realizó en el conjunto algunas
excavacionesś las evidencias arqueológicas que encontró las denominó “Cultura Puquina”.
Posteriormente los investigadores le rebautizaron “Cultura Churajón”, respetando el nombre propio
del conjunto prehistórico, tal como lo describio el autor del texto de 186114.

Figura 9. Churajón; Centro Administrativo-Residencial, ruinas prehispanicas cubiertas por la


vegetación semi – desértica.

13 No se conocen referencias acerca del autor de este texto, ni tampoco es conocida la fuente de sus
informaciones, pero el castellano moderno usado por el autor, como también las toponimias geográficas que
proceden del siglo XVIII – XIX, descartan la posibilidad que se trate de la transcripción de algún texto antiguo.
14 źn la publicación de Bernedo Málaga, como también en posteriores publicaciones de otros autores, Juan
Huaranca aparece, probablamente por su apellido, como indio Juan Huaranca.
14 Józef Szykulski

Desde las investigaciones de Bernedo Málaga hasta 1994 en Churajón no se realizó ninguna
excavación. źn este período, en las ruinas se llevaron a cabo solamente algunas prospecciones breves
(Valcárcel, Vescelius, Neira, Linares Málagaś cf. Bibliografía). La prospección de 1958, realizada por
la misión arqueológica de la Universidad de Tokio (dirigida por Seiichi Izumi y Luis G. Lumbreras),
permitió obtener la primera fecha C14 (GaK-108) para este conjunto (Kigoshi & Tomikura & Endo
1962). Otra fecha C14 (Gd-10153) proviene de las excavaciones realizadas en 1994 por el Proyecto
Churajón (Szykulski 1996Ś 207)15.
Hasta 1994 aparecieron algunas publicaciones sobre el fenómeno arqueológico denominado
“Churajón”, sustentadas en los materiales tanto de las antiguas excavaciones de Bernedo Málaga,
como también los materiales arqueológicos descubiertos en otros sitios, como por ejemplo:
Kasapatak/Casapatak (Bernedo Málaga 1949ś cf. Żigura 7), Tres Cruces (Morante 1942),
Challapampa (Huanqui Hurtado 1970) o Colegio Nacional de la Independencia Americana (Belan
Franco 1981) y otros.
En 1944 Kroeber publica la cerámica de los estilos Churajón, Chuquibamba y Chiribaya
denominándola “Churajón” (Kroeber 1944). La primera clasificación tipológica de la cerámica fue
realizada por Neira Avendaño (1966). źn su publicación la cerámica Churajón fue definida como un
material derivado de Tiawanaku, desarollado por los migrantes altiplánicos.

Figura 10. Chullpa de piedras; Cerro Sahuaca (Cerro Pueblo Viejo)

15 GaK-108 = 540+/-70; Gd-10153 = 570+/-100.


Investigaciones arqueológicas en Churajón 15

Algunos años despúes Luis G. Lumbreras (1974) en el trabajo “Los Reinos Post-Tiawanaku en el
Area Altiplánica”, planteó una serie de hipótesis sobre la cronología interna del estilo Churajón
(Churajón Temprano, y Churajón Tardíoś cf. Lumbreras 1974Ś 72) y su vinculación con el área
altiplánica, ante todo con los estilos Mollo (Bolivia, Provincia Muñecas) y Allita Amaya (Perú,
Departamento Puno).
A partir de 1994 la Universidad Católica “Santa María” de Arequipa inició las investigaciones en el
conjunto arqueológico de Churajón (Żiguras 2 y 4). Los trabajos de excavación se concentraron hasta
ahora en el Centro Administrativo-Residencial (cerro Sahuaca, denominado también cerro Pueblo
Viejo) y diréctamente al norte de él, en los montículos sepulcrales 2, 3 y 4 (Żigura 11), como también
en el centro habitacional Parasca (Figura 13). Aparte de las excavaciones, se realizó el levantamiento
topográfico del Centro Administrativo-Residencial y prospecciones. Las prospecciones se llevaron a
cabo a lo largo del valle de la quebrada Corabaya/Tasata y del valle de la quebrada Segache (cf.
Figuras 1 y 4).
Los trabajos de investigación, realizados hasta 1998 (cf. Szykulski 1996, 1998, 1999ś Szykulski &
Díaz 2000), han permitido constatar que el área estudiada presenta una larga ocupación, desde el
Período Żormativo hasta el inicio de la Época Colonial (Período de Transición). Esto contradice los
resultados de pasados estudios (Bernedo Málaga 1949ś Lumbreras 1974).

Figura 11. Cerro Sahuaca (Pueblo Viejo), Montículo 2; Tumbas del Horizonte Tardío

4. Miembros del proyecto (temporada de 1998-1999) y aspectos técnicos


En la temporada de 1998 – 1999 los trabajos de campo fueron realizados por Józef Szykulski (director
del proyecto), arqueológosŚ Paul Alvarez Zeballos, María del Carmen Cárdenas Sumida, Luis Díaz
Rodriguez, Richard Ochoa Peña, Nelson Ramos Rosales, źlias Zanabria Ruiz, Fernando Sosa y por
16 Józef Szykulski

los estudiantes de arqueología de UCSMŚ Gabriela Cervantes y Belkins Pacheco (Żigura 12). Las
personas mencionadas realizaron también los trabajos de gabinete. źn las excavaciones de Churajón
participaron también campesinos de los poblados Tasata y Paranay.

Figura 12. Miembros del equipo; temporada de 1998. De la izquierda a derecha: N. Ramos, P.
Alvarez, E. Zanabria, M. d. C. Cárdenas, G. Cervantes, B. Pacheco, R. Ochoa, F. Sosa, L. Díaz.

En la temporada de 1998 – 1999 se continuarón las excavaciones en el Centro Administrativo-


Residencial (cerro Sahuaca), lo mismo se realizó, la prospección en el valle de la quebrada
Corabaya/Tasata16 y el levantamiento topográfico de los centros habitacionales Parasca (Żigura 13) y
Gentilar17.
Los trabajos de excavación en el Centro Administrativo-Residencial fueron ejecutados sobre la
cumbre del cerro Sahuaca (Sector 5) y en los alrededores del llamado “Templo del Sol” (Sector 4),
excavado ya por nosotros en 1995 – 1996 (cf. Szykulski 1998, 1998a)18. La prospección se realizó
cubriendo el fondo y ambos márgenes del valle de la quebrada Corabaya/Tasata, desde el caserío
Paranay hasta llegar a la confluencia con el valle de la quebrada Segache; donde ambas quebradas
forman la quebrada de Chapi (Figuras 4 y 15).
Las excavaciones y sondeos se efectuaron siguiendo los estratos naturales (geológicos) y culturales.
źl registro y la documentación de las estructuras (excavaciones) y los sitios (prospección) se realizó
mediante una ficha que contiene los datos referentes a la localización y caracter (tumbas, viviendas,
campamento etc.) de estas evidencias arqueológicas, la descripción de los rasgos asociados y sus
filiaciones culturales (o posición estratigráfica).

16 A la altura del poblado Tasata, la quebrada Corabaya cambia el nombre por la quebrada de Tasata (cf. Carta
Geográfica Nacional “Puquina”, hoja 34-t).
17 En la temporada de 1998/1999 los trabajos en Gentilar se realizarón en 80%.
18 Durante de los trabajos en 1994, el Centro Administrativo-Residencial fue dividido arbitrariamente en
sectores.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 17
18 Józef Szykulski

La documentación esta complementada por fotografías, croquis, dibujos de perfiles, plantas y planos
de estructuras. Trabajos de investigación incluyeron también el uso de fotos aéreas de la zona (SAN)
procedentes de los años cincuenta y el uso de las mapas de escala 1 Ś 50.000 y 1 Ś 100.000 del
Instituto Geográfico Nacional (IGN) de Lima.
źl material arqueológico recogido durante las investigaciones se registro en relación a las estructuras
(edificios, tumbas etc.). En caso nesesario, se hizo un registro en unidades de 1 m2. Los hallazgos
despúes de su conservación, documentación y análisis fueron empaquetados y depositados en el
Museo Arqueológico de la Universidad Católica “Santa María” de Arequipa (secciónŚ Churajón),
bajo la responsabilidad del arqueólogo Augusto Belan Żranco, docente de la misma universidad. Los
dibujos de las piezas se hicierón en la escala 1Ś1. Aparte de los dibujos, se hizo la documentación
fotográfica, B/N y en color.
źl levantamiento topográfico de los centros habitacionales se adelantó con teodolito, según los
estandar usados en la topografía. źn el caso de Parasca se definió un polígono que comprende
estaciones principales (A – E; cf. Figura 13). Como el punto de referencia para las alturas absolutas se
definió el punto más alto de la cumbre del cerro Parasca, situado a 3150 m. sobre el nivel del mar.

Figura 14. Quebrada de Tasata. Al fondo el Abrigo III con pintura rupestre (cf. Figuras 19 y 21)
Investigaciones arqueológicas en Churajón 19

5. Los trabajos de la temporada de 1998 – 1999


5.1. Arte rupestre y el problema de la Época Precerámica en la región
Durante las prospecciones realizadas en la zona arqueológica de Churajón se documentaron varias
(más que 50) evidencias de arte rupestreŚ petroglifos y pintura. Los petroglifos y pinturas aparecen
sobre las rocas y en los abrigos, en las partes bajas de los valles de las quebradas Corabaya, Segache y
Tasata. źste tipo de hallazgos se registraron también sobre algunas rocas grandes que se encuentran
dentro de los centros habitacionales: Administrativo-Residencial, Torre Ccasa, Parasca y en el
llamado "Templo de la Luna"ś localizado sobre el cerro Mollebaya (cf. Bernedo Málaga 1949). Hasta
hoy, los hallazgos de este tipo de la zona arqueológica de Churajón no han sido publicados.
Sobre las piedras se observan motivos de círculos, del sol, así como también representaciones
antropo- y zoomorfasś en su mayoría camélidos (cf. Żiguras 16 y 17). Las diferencias estilísticas y
tecnológicas indican que los hallazgos podrían proceder de diferentes épocas históricas 19. En algunos
casos podemos constatar las analogías con evidencias de este tipo, conocidas de otros regiones, como
por ejemplo de "Toro Muerto", cerca de Corireś Provincia de Castilla (cf. Línares Málaga 1973ś
Szykulski & Cárdenas 1998).

Figura 15. Quebrada de Tasata. Al fondo la confluencia de las quebradas Segache y Tasata.

19 A esto pueden indicar no solo las diferencias estilísticas, sino también el diferente tipo de la pátina,
documentada dentro de los grabados, procedentes algunas veces de rocas vecinas.
20 Józef Szykulski

Figura 16. Centro Administrativo-Residencial; Petroglifos del Sector 1

Figura 17. Churajón, Cerro Torre Ccasa; petroglifos descubiertos sobre el desmonte
del cerro
Investigaciones arqueológicas en Churajón 21

Figura 18. Churajón, Departamento de Arequipa, Perú; Instrumentos líticos y plástica de la zona
arqueológica. A - cerámica formativa del Abrigo I; B, C, D, E - material lítico del Abrigo I; F - punta
de proyectil del desmonte del Cerro Torre Ccasa; G, H, I – hallazgos del Abrigo III
22 Józef Szykulski

La mayoría de los petroglifos y pinturas rupestres, documentados en la zona arqueológica de


Churajón, hay que relacionarlos con el Período Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío. Aquí cabe
indicar, que por ejemplo las pinturas de una roca grande del sitio Ts.-2 (el valle de la quebrada
Corabaya), presentan motivos similares a la decoración de la cerámica del estilo Churajón 20.
źn el transcurso de los trabajos arqueológicos realizados en Churajón, se constató en el fondo del
valle de la quebrada Tasata (Figuras 14 y 15) la presencia de instrumentos líticos (puntas de proyectil
y raspadoresś Żigura 18), como también algunos abrigos con pintura rupestre (Żigura 19), de
procedencia más antiguaś tal vez de la Época Precerámica. źn el sitio Ts.-7 en el valle de la quebrada
de Tasata se encontró, por vez primera (hallazgo superficial), una punta de proyectil tipo "Cola de
pescado" (Figura 21)21.

Figura 19. Churajón, el valle de la quebrada de Tasata; Abrigo III con pintura rupestre.

Pintura rupestre se registró en los Abrigos III y IV del valle de la quebrada de Tasata. Las pinturas
mejor conservadas proceden del Abrigo III (sitio Ts.-3), localizado en el margen derecho del valle de
la quebrada de Tasata (Figura 14)22. En este sitio aparecen las representaciones antropo- y zoomorfas
de color ocre y rojo sangre seca (Żigura 22). źn su expresión artística, las pinturas presentan algunas
analogías con las evidencias de la Época Precerámica publicadas por Neira Avendaño sobre la cueva
de Sumbay del distrito Cayma, departamento de Arequipa (cf. Neira et al. 1990; Neira 1998)23.

20 źn los sondeos practicados al lado de la roca se obtuvierón fragmentos de cerámica Churajón e Inca.
21 En la area surandina la punta de proyectil tipo “Cola de pescado” se conoce de sitio Monte Verde, Chile
(Dillehay 1997).
22 źl Abrigo IV está localizado aproximadamente a 300 m al norte del Abrigo III, al otro lado (margen
izquierda) de la misma quebrada.
23 źl estado de la conservación de las pinturas de los Abrigos III y IV no permiten realizar un analisis exacto.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 23

Los sondeos realizados en el Abrigo III confirmaron que en el Período Intermedio Tardío o en la
epoca incaica este sitio se utilizó para enterramientos (la misma situación se documentó en el Abrigo
IV). Se trata del entierro de varias personas (hombres) en un gran pozo el cual abarcaba la mayor
parte del abrigo. Los cadáveres fueron enterrados sin ningún orden. Tal vez se trate de guerreros que
perecieron en algun combate. También en el Abrigo I (sitio Ts.-1), localizado 1500 mts. más al norte
(valle de la quebrada Corabaya), se excavaron entierros de cinco personas; hombres (Figura 20).

Figura 20. Valle de la quebrada Corabaya; excavaciones en el Abrigo I.

Figura 21. Churajón, sitio Ts. 7; vista biface de punta de proyectíl tipo “Cola de pescado”.

En el Abrigo III, el pozo sepulcral alcanzaba hasta la roca matriz, destruyendo por completo las
evidencias de la ocupación más temprana. Unicamente en el fondo del abrigo (lado suroccidental), en
la zona entre la pared y la roca matriz se conservaron tres raspadores (Figura 23). Aparte de esto se
24 Józef Szykulski

descubrió un magnifico ejemplo de la plástica (escultura). Se trata de un fragmento de hueso,


probablamente de llama, transformado intencionalmente en una cabeza de zorro o coyote (cf. Figuras
18 y 24). Antes de ser tallado, el hueso fue colocado en el fuego, probablemente para endurecer el
material. La escultura tiene forma alargada de 74 mm. Tenía fozas dentales hechas intencionalmente
con los dientes de madera. De los dientes se conservó un ejemplar.

Figura 22. El valle de la quebrada de Tasata, pintura rupestre del Abrigo III.

źl problema de la cronología de la escultura mencionada está abierto. La devastación del sitio por las
actividades relacionados con el Horizonte Tardio (entierros), no permitió documentar la secuencia
estratigráfica. Tampoco es seguro que los mencionados raspadores se puedan relacionar directamente
con la figurina. Tal vez los análisis de laboratorio permitan en el futuro resolver el problema de la
cronología de esta evidencia plástica.

Figura 23. El Valle de la quebrada de Tasata; los raspadores del Abrigo III.
Sin duda, la cabeza del hueso encontrada en el Abrigo III (Żigura 24) da una impresión de su antigua
procedenciaś Época Precerámica. źs dificil hablar sobre algunas analogías. Aceptando la procedencia
muy arcaica del hallazgo, hay que constatar que se trata de única evidencia de este tipo. źn esta
situación se presentan algunos paralelos con el famoso hueso de Tequixquiac, descubierto en 1870 en
Investigaciones arqueológicas en Churajón 25

Méjico Central (Bárcena 1882ś Gendrop 1970Ś 5 - 7)24, cuya cronología es también discutible y
únicamente con base en indicaciones, se incluye este hallazgo en el Paleolítico Mejicano (Paleolítico
Superior).

Figura 24. El Valle de la quebrada de Tasata, Abrigo III; fragmento de hueso transformado
intencionalmente en una cabeza de zorro o coyote (cf. Figura 18).
5.2. Cerámica temprana (Formativo)
źn la zona arqueológica de Churajón, los hallazgos de la cerámica anterior al Periodo Intermedio
Tardío aparecieron ya en la primera temporada de los trabajos (1994). Los trabajos de excavación
ejecutados en el Sector 1 del Centro Administrativo-Residencial (el sector está localizado en la parte
superior de la pendiente norte del cerro Sahuaca), pusieron en evidencia algunos fragmentos de
cerámica de características muy tempranasś formativas. źstos aparecieron en la Trinchera II, en el
estrato más profundo, localizado directamente sobre la roca matriz (Szykulski 1996, 1999, 2000,
2000a).
Los tiestos son de color marrón oscuro o negro con desgrasante de cuarcita de textura mediana y
gruesa. La superficie, en la mayoría de los casos, está pulida. Todos proceden de ollas globulares y
cuencos. Una de las vasijas tenía dos asas con perforaciones (Żigura 25 R). Cerámica del mismo tipo
se documentó también en la parte norte de la Trinchera I y en la Trinchera III del mismo sector
(Szykulski 1996). Los tiestos se encontraron en los estratos secundarios (no in situ), junto con la
cerámica de estilos Churajón, Huari y Tiawanaku25.

24 Un fragmento del hueso de la llama fósil Palaeuchenia Mexicana, transformado intencionalmente en una
cabeza de zorro o coyote.
25 Los fragmentos Huari y Tiawanaku son muy escasos en la zona, en su mayoría se trata de la cerámica Huari.
26 Józef Szykulski

Figura 25. Churajón, Departamento Arequipa, Perú. A - D, G - N: Tasata Inciso; R - V, X: Tasata


Marrón/Negro; W instrumento lítico. E, F Collares de Turquesa (E - Estructura 504, F - Estructura
501).
Sin duda se trata de un basural, el cual se formó sobre la pendiente del cerro probablemente por efecto
de los procesos erosivos. Dos fragmentos con las mismas características fueron encontrados en 1995,
sobre la Pampa de Condabaya en el camino a Polobaya.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 27

Entre los hallazgos de la misma Trinchera II se excavaron también algunos fragmentos de cerámica
con incisiones profundas en forma de triángulos (Żigura 25 A). Los ejemplares con la misma
decoración fueron encontrados durante la prospección realizada sobre el cerro Parasca (Żigura 25 P) y
en la cumbre del cerro Vratislavia (Figura 25 L-N)ś pequeño cerro localizado al noreste del Centro
Administrativo-Residencial (Żiguras 4 y 6). Una notable cantidad de la cerámica con incisiones se
documentó sobre la cumbre del cerro Sahuaca, en el Sector 5 y en su límite norteño (entre los
Sectores 1 y 5). źn el mismo Sector 5 aparecieron también estructuras arquitectónicas diferentes de
las otras conocidas de Churajón, las que, por su modo de construcción, dan la impresión de ser más
arcaicas que otras que se encuentran en la zona arqueológica (cf. Żiguras 26 – 28).

Figura 26. Churajón, Cerro Sahuaca; plano de las estructuras excavadas en el Sector 5.
28 Józef Szykulski

5.2.a Sector 5
Las excavaciones en el Sector 5 fueron ejecutadas en la estructura 501 y directamente al sur y norte
de ésta, en las estructuras 502 y 504 (cf. Żigura 26).
źl sector abarca la cumbre del cerro Sahuaca (denominado también Cerro Pueblo Viejo, cf. Figura 4)
desde el cual se divisa un amplio panorama del cerro Torre Ccasa y la quebrada de Segache. Al
contrario de otros sectores de la misma zona, no aparecen aquí las características del conjunto
Churajón, es decir edificios trapezoidales y rectangulares construídos de piedras canteadas. Aparte de
algunos montículos sepulcrales26, se hallaron en el sitio plazas "megalíticas" limitadas por muros
"ciclópeos" construidos de grandes piedras superpuestas (Żiguras 27 y 28). Las construcciones
estaban cubiertas por un estrato de ceniza volcánica de 120 cm de espesor (Żigura 27).
Los trabajos de excavación realizados en la estructura 501, localizada al límite sur de la cumbre,
pusieron en evidencia una plaza de forma irregular de 260 – 270 m2, profundizada en el terreno.
Antes de la excavación, se podía ver en la superficie algunas piedras de gran tamaño, las cuales
formaban los muros de la estructura. źstos se conservaron hasta una altura de 1.65 m. Por la acción
del agua y el peso del relleno de la terraza, el muro del lado sur presenta una notable deformación en
la dirección del desmonte. Por el mismo fenómeno algunos bloques del muro norte se derrumbaron
sobre la plaza (Figuras 27 y 28).

Figura 27. Churajon, plaza "megalítica" del Sector 5 durante de las excavaciones. Vista desde el
suroeste.

26 źl sondeo en uno de los montículos presentó cerámica del estilo Churajón e Inca.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 29

La estructura 501 tenía dos accesos. Uno del lado noreste (80 cm), con dos gradas de piedras que
permitían subir al terraplén de la cumbre del cerro Sahuaca (cf. Żigura 27). Otro acceso, de 70 cm de
ancho, está localizado del lado sureste y permitía bajar a la źstructura 504, localizada sobre la
siguiente terraza. źn el centro de la plaza se documentó un obelisco de 175 cm (parte superficial),
inclinado más o menos a 60o de posición verticalś efecto de las destrucciones realizadas tal vez en la
época prehispánica. Adosado a su lado norte, se encontraba un altar de piedra, en parte elaborada
(Figuras 26 y 28). En la superficie de la plaza (en su parte central) se excavaron hileras de piedras de
calcacita profundizadas en el piso de greda. Las hileras de piedras formaban rectángulos, como
también delimitaban un camino al norte y sur del obelisco (Figuras 26 - 28).

Figura 28. Churajon; plaza "megalítica" del Sector 5 vista desde el norte.
Se observa el amontonamiento de la ceniza volcánica.
Toda la estructura 501 tenía indudable carácter ceremonial, tal vez astronómico. Parece que solamente
algunas personas elegidas tenían acceso al lugar sagrado. A esto apuntan los elementos constructivos,
ya mencionados, dos accesos muy angostos, los cuales prácticamente no permiten la circulación de
gran cantidad de personas en el ambiente de la plaza. Tampoco las hileras de piedras de calcita que
formaban los rectángulos habrian podido resistir la circulación de grandes grupos humanos.
Los trabajos de excavación confirman que en el lado norte de la plaza el piso se encontraba
diréctamente sobre la roca matriz. Siguiendo hacia el sur aparece un estrato artificial, el cual alcanza
120 cm de espesor, al límite sur de la estructura. źn este lugar el relleno contenía fragmentos de
cerámica tardía (Periodo Intermedio Tardío, Horizonte Tardío), así como también algunos fragmentos
“formativos”, similares a los de los hallazgos de la Trinchera II del Sector 1. La mayoría de los tiestos
tiene carácter intrusivo y fueron llevados por el agua de la superficie de la cumbre, y se introdujeron
en el relleno en el momento de la deformación de los límites de la terraza.
30 Józef Szykulski

źl material arqueológico encontrado sobre la superficie de la plaza y dentro del piso fue muy escaso.
Aparte de la cerámica de estilo Inca y Churajón, se encontraron también algunos fragmentos con
profundas incisiones en la superficie. Dos tiestos procedían de los cuencos (Żigura 25 C, D). Las
huellas del carbón y la elaboración muy tosca de la superficie indican su carácter doméstico. Otro
fragmento, de carácter más fino, correspondía a un quero (Żigura 25 B). La superficie está pulida y
tiene incisiones anchas las cuales forman las cintas horizontales y la composición de triángulos. Sobre
su superficie (dentro de las incisiones) se reconocieron huellas de pigmento rojo y blanco. Un
fragmento del mismo quero fue encontrado diréctamente al noreste de la estructura 501 (en la parte
más alta de la cumbre), debajo de un obelisco caido (obelisco No. 3ś cf. Żigura 29) 27.
źn la ampliación de las excavaciones, al norte de la plaza se localizaron otros tres obeliscos,
probablemente relacionados con la estructura descrita anteriormente (Figuras 26 y 29). El obelisco
No. 2, el más grande de todos, se encontraba todavia en su posición original, directamente al noreste
de la estructura 501. Mide 180 cm y más de 70 cm del diámetro. Directamente al sur de éste, debajo
de la ceniza volcánica, se descubrió el ya mencionado obelisco No. 3 y a su lado una piedra plana,
muy parecida al "altar" de la estructura 501 (Żigura 29). Obelisco No. 4, se encontró en la Trinchera I,
al norte de la plaza.
Sobre el mismo cerro, así como también al otro lado de la quebrada Segache, sobre el desmonte
sureste del cerro Mollebaya, fueron encontradas otras lajas (obeliscos) probablemente botadas de una
de las terrazas localizadas más arriba.

Figura 29. Cerro Sahuaca, Sector 5; Obelisco 2, a la derecha caido Obelisco 3 y el Altar.

27 Sobre el fragmento procedente de la plaza (Estructura 501) no aparecen las huellas del desgaste como efecto
del transporte del agua.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 31

5.2.b Límite entre los Sectores 1 y 5


źn la prolongación de las investigaciones sobre el cerro Sahuaca, en el límite entre el Sector 5 y el
Sector 1 (primera terraza del desmonte norte), se localizó una plataforma sepulcral con las tumbas en
forma de pozos circulares. Las tumbas contenían entierros del Horizonte Tardíoś se documentó
material Inca y cerámica del cáracter regional. De la superficie de la plataforma se obtuvieron también
algunos fragmentos de cerámica con incisiones profundas y otros, procedentes de ollas globulares sin
decoración.
Las excavaciones realizadas debajo del relleno de la plataforma pusieron en evidencia las huellas de
la ocupación anterior al cementerio. Probablemente se trata de los restos de un basural. El material
arqueológico (cf. Żiguras 25, 30 - 33) está representado por los fragmentos de la cerámica incisa de
pasta de colorŚ marrón rojizo, marrón y marrón oscuro. Sobre uno de los fragmentos se constató
engobe de color rojo. źn el material arqueológico aparecen los tiestos con incisiones muy finas y
superficie pulida, como también otros con incisiones menos elaboradas (en su mayoría la superficie
no está pulidaś Żigura 31). Se registrarón dos instrumentos líticos de cuarzo (Żiguras 30 y 33) y dos
figurinas de cerámicaś una cabecita con características muy arcaicas, como también un fragmento de
otra figurina de llama (cf. Figuras 25 U,V y 32). Aparte de esto, debajo de la plataforma sepulcral
fueron encontrados algunos fragmentos de cerámica parecidos a los de los hallazgos de la Trinchera II
del Sector 1 y descritos ya anteriormente. No se ha podido documentar ninguna secuencia
estratigráfica entre estos hallazgos.

Figura 30. Churajón, cerámica formativa; Estilo Tasata Inciso.


5.2.c Discusión
Todos los datos arqueológicos presentados anteriormente permiten llegar a la conclusión que en la
zona arqueológica de Churajón aparecen evidencias de cerámica aún no definida por los
investigadores.
32 Józef Szykulski

La cerámica esta representada por fragmentos procedentes de ollas globulares, cuencos y queros. La
pasta está muy bien elaborada y es de color marrón rojizo, marrón, marrón oscuro hasta negro. Se
caracterizan por el desgrasante de cuarzo adicionalmente mezclado con fragmentos de calcita o
cerámica molida. źn uno de los tiestos se observó fragmentos de conchaś tal vez en algunas piezas la
calcita usada como desgrasante procede de conchas molidas. La superficie de las vasijas estaba pulida
y tenia profundas incisiones en forma de cintas horizontales y composiciones de triangulos rellenados
con incisiones verticales (cf. Żiguras 25). No aparecen incisiones de líneas curvas.

źn la superficie de algunas vasijas se observó huellas de la pintura (o engobe) de color rojo y


esporádicamente las incisiones rellenadas con pasta blanca. źntre el material arqueológico aparecen
también fragmentos con incisiones menos elaboradas de forma horizontal y vertical (Żigura 25 G, O).
źn la mayoría de estos fragmentos la superficie no está pulida. Probablemente las diferencias
mencionadas presentan dos variaciones del mismo estilo28. La cerámica fue cocida en atmósfera
reducida. źl análisis de las fracturas indica que la reducción del ingreso del oxígeno se realizó en la
última fase de la cocción.

Figura 31. Churajón, cerámica formativa; Estilo Tasata Inciso.


Hemos denominado los fragmentos con las características descritas como Estilo Tasata. El nombre
proviene del poblado Tasata localizado en el valle de la quebrada del mismo nombre (cf. Carta
Geográfica Nacional, No. 34-t "Puquina").
El material que caracteriza al Estilo Tasata (Tasata Inciso), por sus profundas y anchas incisiones, así
como también por la presencia del pigmento rojo y blanco recuerda las tradiciones más tempranas de
la cerámica americana (Formativo). La distribución de la cerámica formativa con estas características
se extiende (por lo menos) desde sur del Perú hasta źcuador y Colombia (Formativo
Superior/Horizonte Premonticular de San Agustín o cerámica Momil de la región Sinú en Colombiaś
cf. Duque 1966ś Duque Gómez & Cubillos 1993ś Reichel-Dolmatoff 1997; Szykulski 1991, 1995;
Szykulski & Salamanca 1999)29.

28 La limitada cantidad de los hallazgos no nos permite definir en forma clara los límites entre ambas
variaciones. La definición "incisiones menos elaboradas" indica las diferencias pero tiene sín duda un carácter
muy subjetivo.
29 En este punto hay que replantearse la tesis formulada por varios investigadores sobre la influencia directa o
Investigaciones arqueológicas en Churajón 33

Analogías con el źstilo Tasata de Churajón (Tasata Inciso) se encuentran en el área Sur Andina
dentro de los materiales “formativos“ de Chanapataś Chanapata Incised Black (Rowe 1944) y
Qaluyu; Qaluyu Incisoś (Lumbreras & Amat 1968Ś 79), así como también en la Costa Central (Żigura
34); Early Ancón y Early Supe: (cf.Willey & Corbett 1954) y en el Norte del Perú (cf. Izumi & Terada
1972; Strong & Evans 1952; Shady & Rosas 1970, 1979; Shady 1983).

Probablemente al źstilo Tasata de Churajón pertenecen también la mayoría de los tiestos sin
decoración (¿cerámica utilitaria?ś cf. Żiguras 25 R - T, X y 33), de color marrón oscuro hasta negro y
a veces con la superficie pulida (denominación provisoriaŚ Tasata Marrón/Negro). Su pasta, respecto
al desgrasante y la cocción, tiene características muy parecidas a la cerámica incisa. La todavía
limitada cantidad de fragmentos diagnosticados de este grupo de hallazgos solamente nos permite
constatar que la forma principal era la olla globular con el borde invertido y el cuenco. A veces, las
ollas tenían el labio ligeramente evertido. źn un caso se constató la presencia de asas con
perforaciones. Respecto a la pasta y elaboración de la superficie de los hallazgos de este grupo
pertenecen también los fragmentos de las figurinas, encontrados dentro de la plataforma sepulcral, al
límite entre Sector 1 y el Sector 5 (cf. Figuras 25 U, V, 32 y 33).

Figura 32. Churajón, una cabecita de cerámica con las características muy arcáicas; Estilo Tasata
Marrón Negro.
Analizando la cerámica representada por las ollas globulares sin decoración (Tasata Marrón/Negro),
no podemos negar que se trata de un material con características muy tempranas en el área Sur
Andina, pero sin duda el material presentado no es coherente. Es decir, la limitada cantidad de los
hallazgos, la falta de ornamento y los pocos fragmentos con elementos diagnósticos, no permiten aún
definir los criterios (aparte del criterio geográfico), que distinguen estos fragmentos de otros,
procedentes tal vez de la misma época histórica (Formativo), pero de diferentes tiempos o regiones30.
Hay que mencionar que en la región de Arequipa han sido documentados tiestos con las mismas
características en la Punta de Islay (Neira Avendaño et al 1990), al pie del cementerio de San
Żrancisco cerca de Corire (Szykulski & Cárdenas Sumida 1999Ś Żigura 7 L) y sobre ya mencionada
Pampa de Condabaya (camino a Polobaya). Todos estos hallazgos han sido definidos como
"formativos", pero sin duda presentan una notable difusión geográfica y tal vez temporal.

indirecta de Chavín en la formación de los diferentes estilos formativos del Perú (Chanapata, Qaluyu, Ancón
etc.). Tal vez los elementos "formativos" descritos anteriormente tienen un carácter más universal y no
relacionado con un centro concreto. źn esta situación, las analogías con Chavín, o directas influencias de ésta,
pueden tener carácter secundario.
30 Tal vez el cambio de la situación se dará en el momento en que aparezcan nuevos materiales.
34 Józef Szykulski

Figura 33. Churajón, cerámica formativa; Estilo Tasata Marrón/Negro

Un problema aparte lo presenta la plaza "megalítica" del Sector 5, como también otras evidencias
arqueológicas a su alrededor (Żiguras 26 - 28). Las analogías con estas construcciones hay que
buscarlas en el sitio Queneto del Valle de Virú (cf. Larco Hoyle 1938Ś 14 - 20; Willey & Corbett
1954), donde aparecen plazas con obeliscos, y también entre las huancas ampliamente conocidas del
área andina31.
En ambos casos aparece el problema de la cronologia de estas construcciones. Las estructuras de
Queneto, clasificadas por Larco Hoyle en el Periodo Inicial (Larco Hoyle 1938), han sido ubicadas
por otros investigadores en épocas más tardias (Willey 1953). Las huancas, como sitios sagrados,
formaban uno de los elementos del "ambiente religioso" en el tiempo de los incas (Figura 35). Pero
sin duda, no se trata de un elemento propio de la cultura incaica y hay que aceptar la procedencia
"más arcaica" de diferentes huancas, como lo sugiere la presencia de obeliscos en los contextos
culturales de Chavín, Pucará o Tiawanaku.
En el caso de las estructuras arquitectónicas del caracter "megalítico" de la cumbre del cerro Sahuaca
podemos constatar que estas evidencias presentan un patrón arquitectónico diferente al de las
construcciones conocidas de toda la zona arqueológica de Churajón. źn el sitio podemos observar que
las características para el Periodo Intermedio Tardío de Churajón, estructuras arquitectónicas de
piedra canteada y cimentada con greda desaparecen al límite del cerro Sahuaca. Sobre su cumbre
(Sector 5) se hallan las estructuras las cuales, tanto por su patrón arquitectónico, como también por
haber sido visiblemente afectadas por el tiempo, dan la impresión que proceden de periodos más
arcaicos que otras estructuras de la zona de Churajón (procedentes del Período Intermedio Tardio o
Horizonte Tardío).

31Durante de las prospecciones realizadas en 1998-1999 en la región Polobaya se documentó también una plaza
“megalítica“ limitada por muros “ciclópeos“ construidos de grandes piedras (Szykulski & Díaz & Ramos 2000).
Todavía no se realizaron excavaciones en el sitio.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 35

Figura 34. Cerámica formativa de Ancón - Perú; según Willey & Corbett 1954: Figuras 5, 6.

La impresión que las estructuras del Sector 5 son más antiguas que otras de la zona está fundamentada
también por la evidencia de que las construcciones del Periodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío
(localizadas sobre los pendientes del cerro Sahuaca), sin duda hechas en una forma menos resistente a
la acción del tiempo que los muros "ciclópeos" y los obeliscos, están mejor conservadas.
Concluyendo, las excavaciones realizadas por nosotros dentro de la plaza ceremonial y en sus
alrededores confirman la existencia de cerámica formativa del źstilo Tasata (Tasata Inciso, Tasata
Marrón/Negro; Figura 25) en el sitio, pero aparte de algunos indicios, no se ha podido documentar
una clara relación de la cerámica del źstilo Tasata con la plaza del Sector 5.

Tal vez los fenómenos naturales (erosión, denudación etc.), así como también, muy común entre los
pueblos del área andina, la adaptación de antiguos centros de culto en su propia "infraestructura
religiosa", borraron las evidencias arqueológicas que hubieran permitido definir en forma indudable el
momento de la construcción de la plaza ceremonial del Sector 5 en el Centro Administrativo-
Residencial.
36 Józef Szykulski

Figura 35. Ingapirca, Pilaloma 2, Ecuador; al fondo una huanca de la época incaica.

5.3 Trabajos de excavación en el Sector 4


En la temporada de 1998/1999 se continuaron las investigaciones en el Sector 4 del Centro
Administrativo-Residencial (Figura 36). Los trabajos arqueológicos fueron ejecutados en el llamado
"Templo del Sol" (estructura 406) y en la estructura 407, adosada de su lado este (Figura 39).
Las primeras excavaciones en el “Templo del Sol” -realizadas ya en la temporada de 1995/1996
(Szykulski 1998, 1998a, 1999)- pusieron en evidencia una Iglesia Doctrinera tipo Media Cruz
(Goslinga 1971), que funcionaba en un edificio prehispánico (Żigura 37 y 40). źl edificio -de la planta
trapezoidal- presenta un patrón arquitectónico propio para toda la zona arqueológica de Churajón. Los
muros (conservados hasta una altura de 3,2 metros) están construidos de piedra canteada y cimentados
con greda (Figuras 37 y 38).
źn el período posterior a la conquista, para que quede conforme con la necesidad del culto cristiano,
se modificó la estructura prehispánica. źl edificio estaba dividida por medio de banquetas
(reclinatorio) en la nave central (la parte norte) y el presbiterio (la parte sur). En la nave central, a lo
largo de los muros este y oeste, estaban enterradas -practica común en las iglesias católicas- las
importantes personas de la sociedad (Figura 39). En el presbiterio fue construida una plataforma con
el Altar Mayor y la sillería32, en forma de las banquetas a lo largo de sus muros oriental y occidental
(Figura 37).
Durante las excavaciones de 1995/1996 en el muro oriental del presbiterio (a la altura de la
plataforma con el altar), se encontró un acceso trapezoidal (Szykulski 1998Ś 305), que conectaba el
Templo del Sol con una pequeña habitaciónś la estructura 407 (Figura 38). La estructura 407 antes de
la excavación, estaba completamente rellenada por material del derrumbe y de ceniza volcánica de la
erupción del Huaynaputina en 1600.

32 Asientos para las importantes personas


Investigaciones arqueológicas en Churajón 37

Figura 36. Centro Administrativo-Residencial, Sector 4; parte central y norteña.


38 Józef Szykulski

Figura 37. Templo del Sol; Iglesia Doctrinera vista desde el norte.

Figura 38. Iglesia Doctrinera de Churajón; sacristía o batisterio (Estructura 407) despúes de
excavaciones. Al fondo el ingreso en el presbiterio.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 39

Figura 39. Churajón, Templo del Sol; Iglesia Doctrinera con sacristía/batisterio, despúes de
excavaciones de 1998/1999. T-1, T-2, etc.- tumbas.
40 Józef Szykulski

Figura 40. Churajón - Perú, Templo del Sol; la reconstrucción de la Iglesia Doctrinera.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 41

Figura 40a. Churajón - Perú, Templo del Sol; la reconstrucción de la Iglesia Doctrinera.
42 Józef Szykulski

Los trabajos arqueológicos, ejecutados en la temporada de 1998/1999 en este sitio, pusieron en


evidencia una habitación de planta rectangular (Żiguras 38, 39, 41). Los muros -construidos con
piedra canteada- estaban cubiertos con estuco rojo, cual se conservó en las partes que estaban
cubiertas por el desmonte y la ceniza volcánica33.

Durante los trabajos en la estructura 407 se descubrió un altar adosado al muro oeste de la habitación.
Este estaba construido -al mismo modo que la Altar Mayor del presbiterio- de piedras y greda (Figura
41)34. źl corte hecho del lado este del altar confirmó que a la profundidad de 80 cm se documentó
otro más antiguo piso (piso II). źl estrato entre ambos pisos estaba conformado por una mezcla de
piedras, arcilla, fragmentos de la cerámica incaica (Inca Imperial e Inca Regional), del estilo
Churajón y fragmentos no diagnósticos. Aparte de esto se documentó dos claves y una broca de
bronce, probablemente de procedencia colonial. En el piso II y debajo de este aparecieron fragmentos
de cerámica incaica, así como también cerámica del estilo Churajón.
Las investigaciones realizadas en la temporada de 1998/1999 nos permiten definir dos fases
ocupacionales en la estructura 407:
-La primera (más antigua) está relacionada con el período prehispánico. Con este período está
relacionado el piso II como también el ya mencionado estuco rojo (Żigura 40).

Figura 41. Iglesia Doctrinera de Churajón, sacristía o batisterio. En el primer plano el altar adosado
al muro oeste.

33 Estuco rojo -procedente de la época prehispánica- se conservo también dentro del "Templo del Sol"
(Szykulski 1998: 314).
34 En mismo modo que en el caso de la construcción del Templo del Sol (Altar Mayor), debajo del piso se
encontraban grandes lajas, las cuales habrían servido como estabilizadoras del altar (Szykulski 1998Ś 305).
Investigaciones arqueológicas en Churajón 43

Figura 42.Churajón, "Templo del Sol"; ofrendas encontradas en las tumbas de la Iglesia Doctrinera.
A - Tumba 1; B, C - Tumba 2; D, E, F - Tumba 3; G, H - Tumba 4; I - Tumba 10; J - Tumba 12; K, L,
M, N, O - Tumba 12A; P, R - Tumba 13; S, T, U - Tumba 13A; Tumbas 12A y 13A pertenecen a la
época prehispánica (cf. Szykulski 1998, 1999).
44 Józef Szykulski

-La segunda fase ocupacional está relacionada con el período cuando el "Templo del Sol" y las
estructuras en su alrededor funccionaban como la Iglesia Doctrinera (Figura 40). En esta temporada la
estructura 407 cumplía la funcción de la sacristía o batisterio. źn esta época la habitación estaba
rellenada por un estrato de 80 cm., de piedras, arcilla y cerámica, sobre el cual se construyó el nuevo
piso y el altar adosado al muro oeste. źl levantamiento del piso se realizó para que esté conforme con
el nivel de la plataforma donde se encontraba el Altar Mayor del presbiterio (cf. Figuras 37, 39 y 40).
Los datos arqueológicos y geológicos35 indican que la sacristia como también toda la estructura de la
Iglesia Doctrinera funcionaba al inicio de la Época Colonial (Período de Transición). źsto confirmó
también el contenido de las tumbas de la nave central de la iglesia. Los entierros -en su forma
cristianos- contenían ofrendas de cerámica (Żigura 42) del estilo incaico o regional y otros elementosŚ
cuchara, cucurbitáceas con restos de cal, etc. De igual modo los tupus y fragmentos de textiles
confirman que las personas enterradas se vestían al modo característico de la época anterior de la
conquista (Horizonte Tardío)36.

6. Conclusiones
Los trabajos realizados en el conjunto arqueológico de Churajón, en la temporada de 1998/1999, nos
permitieron recuperar nuevos datos sobre la historia de ocupación humana en esta zona arqueológica.
La lectura de los datos indica que la ocupación más antigua en la zona de estudio está relacionada con
la Época Precerámica (Paleoindios). De esta época proceden algunos petroglifos y pinturas rupestres
documentados en el valle de la quebrada Corabaya/Tasata, como también diferentes instrumentos
líticos (raspadores, punta de proyectíl tipo “Cola de pescado” y otrasś cf. Żiguras 18, 21 y 23)
encontrados en los sitios arqueológicos de los valles de las quebradas Segache y Corabaya/Tasata
(Figuras 1 y 4).
Con la presencia paleoindigena en el conjunto arqueológico de Churajón esta relacionado también la
evidencia plástica del abrigo con pintura rupestre (Abrigo IIIś sitio Ts.-3), representada por una
cabeza de zorro o coyote (Figuras 18 G y 24) tallada en un hueso; probablamente de llama.
La cerámica del estilo Tasata (Tasata Inciso, Tasata Marrón/Negro; cf. Figuras 25, 30 - 33)
documenta la ocupación humana durante del Período Żormativo. Los datos arqueológicos indican que
la cerámica del estilo Tasata está relacionada con la area altiplánicaś las analogías más cercanas se
observaron entre la cerámica del estilo Tasata y los materiales formativos tipo Chanapata y Qaluyu
(Rowe 1944; Lumbreras & Amat).
Es de mencionar que también los materials de Ancón, de la Costa Central (Żigura 34) presentan
algunos parentescos con los hallazgos de la zona arqueológica de Churajón (Tasata Inciso). Todavía
está abierta la cuestión de la posición cronológica de los materiales del tipo Tasata dentro del
Formativo Peruano37.
Durante las investigaciones en Churajón se registraron solo algunas pocas evidencias arqueológicas

35 źl estrato de la ceniza volcánica de la erupción del volcan Huaynaputina en el año 1600.


36 La deformación craneana, que aparecía en la mayoría de los esqueletos indicaba también que las personas
enterradas nacieron antes de la conquista (Szykulski 1998).
37 źl autor se inclina por la opinión, que la cerámica del estilo Tasata es relativamente tardía dentro del
Żormativo (Żormativo Tardío).
Investigaciones arqueológicas en Churajón 45

del Horizonte Medio, pertenecientes a los materiales de Tiawanaku y Huari (Szykulski 1996, 1998;
Szykulski & Belan 1996).
La mayoría de las evidencias obtenidas en la zona arqueológica de Churajón corresponden al Período
Intermedio Tardío y Horizonte Tardío (Inka). Las excavaciones confirman que las estructuras
arquitectónicas documentadas en la zona, en su mayoría, están relacionadas con Período Intermedio
Tardío (Żiguras 8 - 11). źste patrón arquitectónico, solo con pequeñas modificaciones, continuó
también en el período de la dominación incaica (Horizonte Tardío).
Para el conjunto arqueológico de Churajón se confirmó la ocupación española (Szykulski 1998,
1998a), relacionada con la primera etapa de la dominación europea en el Sur del Perú (Período de
Transición). Considerando la importancia económica del conjunto Churajón, confirmada por la
densidad de la población, no se puede excluir la posibilidad que la presencia española en la zona sea
anterior a la del Valle de Arequipa38.
Con esta época está relacionada la Iglesia Doctrinera del llamado por Bernedo Málaga "Templo del
Sol" (Figuras 37, 39, 40 y 40a) y otras estructuras excavadas en 1995/1996 (cf. Szykulski 1998,
1999), como también el batisterio o sacristía investigada en la temporada de 1998/1999 (Żiguras 38,
39 y 41).

Los datos arqueológicos (cf. Szykulski 1998, 1999) permiten definir el inicio del último cuarto del
siglo XVI como momento cuando la Iglesia Doctrinera y todo el conjunto fué abandonado. Las
excavaciones realizadas en diferentes estructuras del conjunto arqueológico de Churajón indican que
terminus postquem para toda la región es el año 1600 es decir el evento de la erupción del volcán
Huainaputina. źn el "Templo del Sol", así como también en otras estructuras investigadas por
nosotros (Szykulski 1996, 1998, 1999), la ceniza volcánica cubría directamente los antiguos pisos de
las habitaciones. En los edificios, sobre los pisos no apareció ningún material arqueológico, lo que
implica que las estructuras estuvieron ya abandonadas en el momento de la erupción.

La presencia en algunos casos de los restos de los techos de paja sobre los pisos (debajo de la ceniza),
como también la ausencia entre el piso y la capa de ceniza volcánica de algún estrato relacionado con
el proceso de la denudación y la acción del viento, confirma que entre el abandono de los edificios y
la erupción del volcán pasó relativamente poco tiempo. Este evento puede ser relacionado con las
reducciones del Virrey Żrancisco de Toledo (Cook & Málaga Medina & Bouysse Cassagne 1975ś
Toledo 1867).

38Para el Valle de Arequipa la fecha más antigua es 1537 y está relacionada con la llegada de las tropas de
Diego de Almagro (cf. Málaga Médina et al. 1990).
46 Józef Szykulski

7. Anexo I:
Reconocimiento arqueológico en el valle del río Majes (cementerio "San Francisco")39
źn enero de 1997 y julio de 1998, se llevaron a cabo investigaciones arqueológicas en el valle del río
Majes, Provincia de Castilla, Departamento de Arequipa (cf. Carta Geográfica Militar, No. 33-r
“Aplao”). Los trabajos fueron realizados en la necrópolis ”San Żrancisco”, al sur de la ciudad de
Corire (Figura 43).
źn el pasado, las investigaciones en está zona se concentraron, ante todo, en las manifestaciones del
arte rupestre del sitio Toro Muerto y en sus alrededores (cf. Linares Málaga 1987 - 1993). Por este
motivo, una gran parte de las evidencias arqueológicas de la región todavía no han sido publicadas.

39 El texto de un informe publicado en Polonia en 1998 (Szykulski & Cárdenas Sumida 1998ś cf. Bibliografía).
Investigaciones arqueológicas en Churajón 47

43. Ubicación de la necrópolis "San Francisco" cerca de Corire, Provincia de Castilla


La necrópolis ”San Żrancisco” (todavía no conocida en la literatura) está localizada sobre el cerro del
mismo nombre, aproximadamente a 4 kilómetros de Corire, al lado derecho de la carretera que
conduce a Arequipa (cf. Żigura 43). źl cementerio fue construído sobre las terrazas aluviales,
remodeladas posteriormente. Sobre su superficie, se constató la presencia de momias ya íntegras o
fragmentadas y fardos funerarios, procedes de las tumbas saqueadas por los huaqueros.
En el sitio, aparte de los fardos funerarios, se identificaron vestidos (uncus), canastas, bolsas,
cucurbitáceas, pequeñas bolsitas textiles con hojas de coca y otros elementos del contexto de las
ofrendas funerarias. Se encontró también un uncu con decoración de plumas ubicadas sobre el tórax.
Las plumas eran amarillas y rojas. Por causa de la ausencia de precipitaciones en la región, todos los
hallazgos presentan muy buen estado de conservación.
La cerámica recuperada de superficie del cementerio pertenece al estilo Chuquibamba (Chuquibamba
Policromoś según Neira Avendañoś cf. Neira Avendaño et al 1990) e Inca Regional. Se encontró
además una vasija fragmentada con fusión de motivos incaicos y chuquibambinos. Durante los
trabajos de prospección, sobre el desmonte del cerro, se recuperaron igualmente algunos fragmentos
de cerámica Huari, asi como también de vasijas de cuerpo globular con el cuello expandido hacia el
exterior. Sus superficies estan pintadas de motivos negros sobre rojo y no presentan pulido. Estos
fragmentos evidencian semejanzas con el Estilo Colla.
Directamente, al pie del cerro, aparecieron también dos fragmentos de la cerámica correspondientes a
una olla globular con borde biselado (Żigura 45). La forma como también la pasta indica una
procedencia muy antigua; tal vez Formativa.
źn la necrópolis ”San Żrancisco”, en la parte central de la terraza No. 1, se conservaron hileras de las
piedras, las cuales dividian la superficie en cuadrantes, en forma de un tablero de ajedréz. Dentro de
cada cuadrante se hallaba una tumba. Las tumbas tienen planta de pozos circulares, con paredes
construídas de cantos rodados cimentados con argamasa de greda (cf. Żigura 44ś Szykulski &
Cardenas 1998Ś Żigura 8). Los pozos estaban cubiertos con lajas también cimentadas con greda.
Aparte de las tumbas mencionadas arriba, en la necrópolis se evidenció la presencia de entierros de
planta aproximadamente rectangular. La presencia de troncos, así como también de fragmentos de
esteras, indica, que algunas de éstas estructuras habían sido cubiertas con materiales orgánicos, según
el patron conocido de la parte norteña de la Costa Sur (Paracas), como también de la Costa Central
(cf. Kaulike 1983: 36 - 40). Lamentablemente el avanzado estado de devastación del sitio no permitió
localizar ninguna construcción de este tipo in situ.
Durante los trabajos arqueológicos, en la temporada de 1997, se documentó 27 tumbas en forma de
pozos circulares. Todas presentan las huellas de la destrucción causada por los huaqueros. źn el
cementerio, hay que señalar una relativamente alta cantidad de entierros de niños. źstos, aparecen
junto con los adultos ya en la misma tumba o ya como entierros individuales 40. Todos los cráneos de
los adultos, estaban deformados.
Las estructuras sepulcrales de ”San Żrancisco” tenían un diámetro entre 30 y 85 cm y una
profundidad que oscilaba entre 60 y 130 cm.

40Durante el recorrido, se evidenció más de 25 fardos de niños.


48 Józef Szykulski

Figura 44. Necrópolis "San Francisco", tumba en forma de un pozo circular.

En la temporada de 1997 se analizaron las tumbas No. 1 y No. 2, localizadas en la parte central de la
primera terraza. Ambos entierros estaban, ya en gran parte, saqueados por los huaqueros
La tumba No. 1, localizada en el límite occidental de la terraza, contenia el entierro de un hombre
juvenil/adultus (cf. Martin & Saller 1957). Del esqueleto se conservó el cráneo con su respectiva
mandíbula, una parte de la columna vertebal con las costillas y una parte de la pelvis. En el contexto
funerario se hallaban dos vasijas, un cuenco (fragmento), una pequeña cesta, dos cucúrbitaceas
perforadas en la parte superior (Figura 42 a, b), una honda de textil y un fragmento del mismo
material.
Una de las vasijas y el fragmento del cuenco tiene la superficie engobada, pintada de rojo, con
motivos en negro y blanco (Figura 45 c). Ambas piezas pertenecen al estilo Chuquibamba
(Chuquibamba Policromo, cf. Neira Avendaño et al 1990).
Otra vasija de la misma tumba presentaba textura tosca y tenía la forma de un cántaro con asa. La
superficie, es de color marrón-crema, parcialmente carbonizada, lo que implica su carácter doméstico.
Las cucurbitáceas estan perforadas en la parte superior. La cal encontrada dentro del recipiente indica,
que las piezas estaban vinculadas con el uso de coca41. La honda de la misma tumba tiene 125 cm de
largo y es de color crema marrón42.

41 Sobre la superficie del cementerio, se hallaron otras seis cucurbitáceas, con cal dentro. Hay que dejar en claro,
que el fragmento de la pequeña cucurbitácea con cal dentro, ha sido encontrado en la misma temporada, en la
chullpa corespondente al Horizonte Tardío (Chullpa C.T.1) en Churajón. źste tipo de hallazgos y también de
otros materiales es ampliamente conocido en toda el área andina (cf. Boletínes del Museo del Oro en Bogotá).
42 źn el Sur del Perú y el Norte del Chile las hondas de este tipo aparecen junto con los materiales arqueológicos
relacionados con el Período Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 49

Figura 45. Necrópolis "San Francisco" cerca de Corire, Provincia de Castilla;


a - c hallazgos de la tumba 1; d - f, i hallazgos de la tumba 2; g, h, k hallazgos superficiales;
j, l cerámica e instrumentos encontrados al pie del cerro "San Francisco"
50 Józef Szykulski

Dentro de la tumba mencionada se encontró también un fragmento de textil aproximadamente de 35 x


25 cm (probablemente fardo funerario) formado por cintas de colores rojo-marron, negro, crema y
verde con motivos ornitomorfos (Szykulski & Cardenas 1998: Figura 9)43. Los fardos con los mismos
motivos se conocen en otros sitios del Sur de Perú (como por ejemplo de las necrópolis cerca de
Moquegua, Prov. Mariscal Nieto44) y norte del Chile (cf. Uhle 1919, Lám.XXVI/1). Los textiles
aparecen junto con los materiales arqueológicos relacionados con el Periodo Intermedio Tardío y el
Horizonte Tardío.

Figura 46. Necrópolis "San Francisco",bolsa de textil de la tumba 2.


La tumba No. 2, contenía el entierro de una mujer. La momia se encontraba saqueada por los
huaqueros y parcialmente destruida. La presencia junto a la momia de un pequeño unco con huellas
de reparación podria implicar, que la persona fue enterrada con un niño. Al lado del cuerpo, se
encontró una espatula de madera usada para la producción de textiles (Batten or sword, segúnŚ Bird
1949, Fig. 54). Dentro de la tumba, aparecieron fragmentos de cerámica doméstica, un fragmento de
escudilla incaica y un fragmento de una vasija incaica (Inca Regional). Se encontró también un
depilador de cobre (cf. Figura 45 e) y una bolsa textil (Figura 46).
Aparte de esto, en los alrededores de la tumba 2, aparecieron tres piedras planas de basalto con
superficie de un lado ahondado y pulido (Żigura 45 g). Las piedras de este tipo habrían servido para
preparar el ocre. Prueba de ello es que sobre su superficie, en la parte pulida de la piedra, evidencia
presencia de ocre mezclado con grasa. Es de mencionar, que otras 11 piedras pulidas del mismo tipo,
con huellas de ocre, fueron recuperadas en la superficie de la misma necrópolis.

43 Un fardo completo (aproximadamente de 160 cm x 265 cm), con idénticos motivos, fue objeto de análisis por
los autores de este artículo (una colección privada de Arequipa). Lamentablemente, se trata de material
comprado en la misma ciudad de Arequipa.
44 Materiales no publicados. Museo Arqueológico de la Universidad Católica de “Santa María” en Arequipa.
Investigaciones arqueológicas en Churajón 51

źn el estado actual de las investigaciones, resultaría aún prematuro presentar una secuencia
cronológica de la necrópolis de "San Żrancisco". De hecho, es necesario realizar trabajos de campo en
este lugar, lo que permitiría no sólo poner en evidencia contextos funerarios intactos, sino también a
partir de ello observar la superposición de los mismos. Sin embargo, la permanente destrucción del
sitio nos hace inducir, que los trabajos realizados en la temporada de 1997/1998 lamentablemente
podrian ser los últimos antes que desaparezca esta evidencia. źste es el motivo, que nos ha llevado a
presentar algunas conclusiones sobre nuestro trabajo.

źn un contexto más amplio, el cementerio de “San Żrancisco” implica un patrón funerario que era
frecuente en el sur del Perú ya en el Horizonte Medio y que se proyectó hasta el inicio del Período
Colonial (Período de Transición) Patrones funerarios de éste tipo fueron descubiertos también en la
necrópolis “Cesár Vallejo” en Arequipa (Szykulski & Belan Żranco 1998) y en Churajón, Montículos
2 y 3, Sector 3 (Szykulski 1996, 1998, 1998aś cf. también Żigura 47).

Figura 47. Churajón, Cerro Sahuaca; Sector 3 con montículos sepulcrales, visto desde Centro
Administrativo-Residencial.

De los datos expuestos, se puede deducir que el sitio “San Żrancisco” podria introducirse en el
Periodo Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío. Probablemente estamos frente a dos necrópolisŚ.
1. -La necrópolis relacionada con el Período Intermedio Tardío. źn este caso nos referimos a las
tumbas de planta circular y a los entierros de planta cuadrangular cubiertos con esteras. La cerámica
asociada, en su mayoria, ha sido definida con el Estilo Chuquibamba (Chuquibamba Negro Sobre
Rojo y Chuquibamba Polícromo, cf. Neira Avendaño et. al. 1990). źsporádicamente aparece la
cerámica Colla.
2. -La necrópolis del Horizonte Tardío. A este periodo pertenecen las tumbas situadas en la parte
central de la terraza No. 1. źstas han sido llevadas a cabo bajo un claro concepto aquitectónico, en
52 Józef Szykulski

forma de un tablero de ajedrez. La cerámica encontrada sobre la superficie del cementerio y en las
propias tumbas es de estilo Inca (Inca Regional é Inca Imperial). Sin embargo, de igual modo se han
encontrado vasijas de carácter local (una proyección del estilo Chuquibamba).
źn síntesis se demuestra finalmente que en la necrópolis “San Żrancisco” cerca de Corire, se ha
registrado una situación, donde el cementerio de Horizonte Tardío se encontraba situado sobre las
construcciones más antiguas procedentes del Periodo Intermedio Tardío45. De este último se
conservaron las tumbas localizadas en los limites de la terraza 1. Sín embargo queda aún como
incógnita el problema de la presencia Huari en este sitio, como también la presencia del formativo en
la región.
Con evidencias tan escasas es dificil hablar de la presencia de cerámica formativa en esta región, pero
no se puede negar el hecho, que ya desde periodos muy tempranos los cursos de los rios Camaná y
Majes formarón un "camino" natural para diferentes influencias culturales de la costa y del altiplano.
A esto se suma también la presencia de la cerámica tipo Hachas en la región de Chuquibamba46.

45 Una situación similar la hemos constatado también en los cementerios excavados por nosotros en Churajón
(Sector 3, montículo 2ś cf. Żigura 47).
46 Información verbal recibida del arqueológo Dr. Max Neira Avendaño (cf. tambienŚ Neira 1998).
Investigaciones arqueológicas en Churajón 53

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1953 Prehistoric Settlement Patterns in the Virú Valley, Perú, Smithsonian Institution, Bureau of
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1954 Early Ancón and Early Supe Culture, Chavin Horizon Sites of the Central Peruvian Coast,
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Universidad Católica „Santa María” de Arequipa


Misión Arqueológica en el Perú
Proyecto Churajón
Director Dr. Józef Szykulski
Umacollo – Arequipa
Perú
Investigaciones arqueológicas en Churajón 57

Este trabajo se imprimió en las oficinas


de la Universidad Católica “Santa María” de Arequipa
Umacollo – Arequipa, Perú

Tirada: 150 ejemplares

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