Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A MIE
V
NT
AV I
O
M
E
L
MANUE
LA IGLESIA
LAS ASAMBLEAS DE DIOS
INTEGRANTES:
- Mancha, Teresa
- Mendoza, Felicita
- Nieves, Ana
- Valle, Sandra
LAS ASAMBLEAS DE DIOS
INTRODUCCIÓN
El Concilio General de las Asambleas de Dios (E.U.A.), uno de los movimientos pentecostales
más grandes de los Estados Unidos, fue organizado en 1914 por una amplia coalición de
ministros que deseaban trabajar juntos para cumplir objetivos comunes, como enviar
misioneros y proveer comunión y transparencia en el ministerio. Organizada durante el
renacimiento pentecostal mundial emergente, las Asambleas de Dios rápidamente se
propagó a otros países donde se formaron organizaciones nacionales indígenas. Las
Asambleas de Dios (E.U.A.) es miembro constituyente de la Fraternidad Mundial de las
Asambleas de Dios - una de las fraternidades pentecostales más grandes del mundo.
HISTORIA
Las asambleas de Dios es una organización cristiana de fe Pentecostal que agrupa diferentes
iglesias evangélicas en todo el mundo en concilios o convenciones nacionales. Estos concilios
a su vez están afiliados a la fraternidad mundial de las asambleas de Dios. Las asambleas de
Dios forman parte de las principales organizaciones pentecostales más grandes del mundo y
dan mucho énfasis al establecimiento del Reino de Dios por medio del evangelismo y las
misiones. La organización da mucho énfasis al bautismo en el espíritu santo con la evidencia
inicial de hablar en otras lenguas también conocido como Don de lenguas. Toda su teología
está basada en la Biblia, qué puede variar según el idioma, por ejemplo, en los países de
habla hispana la traducción más utilizada, aceptada y autorizada es la Santa Biblia Reina
Valera publicada en 1960.
Las Asambleas de Dios de cada país tienen una comisión de «Doctrina y Asuntos Teológicos»,
cuyos miembros, amparados en su propia interpretación de la Biblia, definen la postura de la
iglesia nacional sobre diversos temas teológicos, políticos, sociales y conductuales. Esta
organización se enmarca dentro del pentecostalismo clásico1 y sus miembros se definen a sí
mismos como protestantes, evangélicos y pentecostales.
En general, las Asambleas de Dios se declaran en contra del machismo, si bien algunas
iglesias tienen restricciones en cuanto a la vestimenta y hacen importantes distinciones de
género. Adicionalmente, tienen iniciativas de integración y evangelización especial para las
personas con capacidades diferentes.
En cuanto a sus creencias religiosas, las Asambleas de Dios se declaran en contra de ciertas
posiciones más extremas, como las neopentecostales. Rechazan los autoritarismos ejercidos
por los llamados «apóstoles» y «profetas» de otras denominaciones pentecostales; para ellos,
estos no son cargos oficiales ni menos divinidades, sino una manera de referirse a aquellas
personas que ejercen funciones evangelizadoras significativas. Tampoco están de acuerdo
con el excesivo uso de la imposición de manos ni con otras prácticas de efervescencia
devocional como mecanismos para buscar los llamados dones del Espíritu Santo; reprueban
las libres interpretaciones de la Biblia que llevan a consideraciones que no están
explícitamente escritas en ella, y creen que solo sus textos originales son del todo veraces y
confiables. Por otra parte, si bien creen en la posesión demoníaca, no se obsesionan con esta
idea25y consideran que los protestantes fieles no pueden ser poseídos de esta manera.
ORGANIZACION
El sistema Congregacional. La unidad principal es la Iglesia local bajo la dirección del Pastor y
generalmente con un cuerpo de ancianos y/o diáconos que cooperan con él en la
administración de los asuntos de la Iglesia. Estos pastores son reconocidos por medio de una
credencial que los respalda en su ministerio. Los niveles son los siguientes, de menor a
mayor: Predicadores Autorizados, Ministros Autorizados, Ministros Licenciados y Ministros
Ordenados.
La Iglesia Local tiene varios departamentos de acuerdo a sus posibilidades y sistema de
trabajo. Cada una tiene la libertad de desarrollar su programa de actividades pero
respetándose mutuamente. Este sentir le ha dado a la UAD un equilibrio y al mismo tiempo,
un dinamismo que le permite avanzar rápidamente. Los líderes nacionales están abiertos a
los cambios y se busca que se edifique en perfección conforme a la sana doctrina.
Los ministros y delegados de las iglesias en un país forman la organización nacional. Se
reúnen en un Concilio General o Asamblea General como aquí en Argentina, para compartir
planes y proyectos en unidad, y lograr una cooperación más estrecha entre las iglesias. En
nuestro país se elige una Junta Ejecutiva Nacional y junto a los Presidentes de Regiones
conforman el Consejo Directivo Nacional (CDN). A su vez, estos Presidentes Regionales
cuentan con un número de colaboradores inmediatos como Comisión Regional y se les
suman otros ejecutivos en el orden Distrital y Seccional.
ORGANIZACIÓN NACIONAL
En cada país las iglesias de las Asambleas de Dios son representadas por un Concilio General
o Concilio Nacional, denominado así por las sesiones de la corporación5 y que normalmente
se divide en distritos, regiones y secciones o zonas.
ORGANIZACIÓN LOCAL
CRISTO, LA CABEZA
LIDERAZGO ELECTO
Dentro de la fraternidad de las Asambleas de Dios hay dos clasificaciones de iglesias: iglesias
afiliadas al Concilio General e iglesias afiliadas al distrito. Las iglesias afiliadas al Concilio
General gozan de plena autonomía, habiéndose desarrollado hasta el punto de ser
autónomas y autosuficientes. Estos principios fundamentales han sido catalizadores para el
crecimiento de la Fraternidad. Las iglesias afiliadas a los distritos son aquellas que todavía no
se han desarrollado al punto de calificar para una autonomía total. Todas las asambleas
deben adherirse a la Declaración de Verdades Fundamentales y a un patrón bíblico de
conducta.
MISIONES
Juntos, ellos trabajan con más de 310,000 pastores nacionales en seis regiones geográficas –
África, Asia Pacifico, Eurasia, Europa, America Latina y el Caribe y el Norte de Asia. Las
palabras que mejor describen el Ministerio de Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios
son “sin precedentes”.
LA OBRA MISIONERA
La obra misionera es un mandato por Dios a su pueblo: Todo creyente que compone la
iglesia de Jesucristo, (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8), Este mandato es para alcanzar a las almas
perdidas, las que están en nuestro territorio (Jerusalén), las que están adyacente a nuestro
territorio (Judea y Samaria: otros estados), y hasta lo último de la tierra (allende los mares).
Las iglesias que compone el Distrito Hispano del Este de las Asambleas de Dios y
especialmente su Departamento Misionero se une y moviliza para llevar a cabo una
estrategia doméstica y foránea para alcanzar a las almas perdidas a través de plantación de
nuevas iglesias, campañas evangelísticas y revitalizar y fortalecer iglesias que estén cruzando
por alguna dificultad. El trabajo misionero requiere que seamos más intencional para lograr
el mayor éxito. Por esta razón estamos dando entrenamiento a futuros pastores que estarán
iniciando nuevas obras o saliendo del país para ejercer un ministerio misionero.
SU INFLUENCIA EN LA SOCIEDAD
Además de los cultos de predicación, enseñanza bíblica y oración, la Unión de las Asambleas
de Dios difunde el Evangelio por radio, televisión, por la página impresa y por el testimonio
personal de sus miembros. También mantiene en varios países Escuelas o Institutos Bíblicos,
orfanatos, clínicas y hogares para ancianos, desarrollando un permanente y variado
programa de acción y servicio a la comunidad.
En el aspecto educacional, las Asambleas de Dios, está desarrollando una importante labor
con escuelas y colegios públicos y centros educativos en los distintos niveles, desde Jardín,
Primaria, Secundaria, Terciaria y hasta Universitaria. Cabe destacar también los esfuerzos
orientados de ayuda a la juventud. La obra iniciada años atrás por David Wilkerson y
continuada por otros con centros de rehabilitación para drogadictos y madres solteras se ha
extendido a muchas ciudades del mundo.
En muchos países de los distintos continentes, las Asambleas de Dios sostiene un plan de
ayuda infantil donde se alimenta diariamente a miles de niños.
Se pueden contar por miles los huérfanos que están recibiendo un servicio integral que
incluye atención espiritual, médica, educativa, alimentación y vestido. Además existen
hospitales y centros de atención médica, algunas de ellas con una clínica móvil.
En el campo de la comunicación masiva, nuestra Fraternidad sostiene en diferentes países,
varios programas televisivos y radiales. A la vez, se publican diversos instrumentos literarios,
Revistas, Periódicos, Boletines, etc., a través de los cuales se difunde la Palabra de Dios.
Nuestra organización figura entre los grupos que más han crecido en los últimos años a nivel
mundial.