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YUPANA- TABLA DE CONTAR INCA

Viviana Moscovich

Figura 1

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 93


Este dibujo proviene de la Crónica de Guaman Poma de Ayala, Pág. 360/362 1 . En él
se ve a un contador con su Khipu y a una Yupana (tabla de contar) en la esquina de la
izquierda, abajo. En la página 361/363 el cronista explica el dibujo, pero no da ningún dato
sobre como fue utilizada la tabla de contar ni el porqué de su estructura específica.
Se presenta aquí una discusión sobre la tabla como integrante del dibujo de Guaman
Poma y sobre el material escrito sobre la Yupana; sobre la Taptana y su posible paralelo con la
Yupana; sobre los diversos elementos incluidos en el texto de Guaman Poma que la describe;
finalizando con la relación entre la Yupana, el Khipu y los Censos.

La Yupana y el dibujo de Guaman Poma

El dibujo de Guaman Poma nos muestra una tabla con 4 columnas y 5 filas. Arriba de
esta, al centro, un contador tiene en sus manos un Khipu y está de frente a nosotros, mirando
este Khipu hacia su derecha y hacia abajo. Siendo así, la imagen de la tabla de contar en esta
página estaría como proyectada en un espejo e invertida. Si nos pusiéramos en lugar del
contador entonces veríamos la tabla de la siguiente manera:

Figura 2

1 Fuente de los dibujos De Guaman Poma y de los textos manuscritos: Guaman Poma de
Ayala, Felipe. [1615]. 2001. El primer nueva corónica y buen gobierno, versión digital
editada por el Departamento de Manuscritos y Libros Raros, Royal Library,
Copenhagen. Consultora académica: Rolena Adorno.

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La línea gruesa a la derecha de la primera casilla (arriba-izquierda, con un círculo
negro) parecería indicar, mirando la Yupana desde esta posición, que este es el lugar del
principio. No hay otra línea gruesa parecida en el dibujo, y se puede observar a todo lo largo
de su Crónica, la exactitud de los trazados de Guaman Poma y, también, que este no solía
corregir las líneas de los dibujos trazando otra línea por encima. Esta línea gruesa no sería
entonces una casualidad – estaría puesta intencionalmente allí para determinar que este es el
lugar de donde empieza a construirse el orden interno de la tabla dibujada, y seguramente
también de donde se empieza a contar. Que la línea continúe hacia abajo significaría
simplemente que el orden sigue hacia abajo y no hacia el costado, y es consecuente con lo que
dijo el Padre José de Acosta (1986 [1590]: 403) que “su modo no era escribir reglon seguido,
sino de alto abajo…” o sea que anotaban de arriba hacia abajo, y según el dibujo también
contarían de la misma forma, tal como parece estar indicado por Guaman Poma en su tabla.
Un ejemplo de esta forma de anotación, de arriba hacia abajo, existe hasta hoy en día en los
Khipus (registros de nudos) en los cuales en cada cuerda se van anudando nudos de arriba
hacia abajo, que luego se leen de la misma manera. Estos khipus servían a la vez como
registros contables y como registros históricos. Esta manera de marcar y leer, concuerda
también con la estructura del instrumento de origen etnológico descrito por Percy Aitken-Soux
y Faustino Ccama (Khipu y Yupana, 1990:267-272) utilizado al presente en el pueblo de
Itujata en Bolivia, donde se empieza a contar desde arriba a la izquierda hacia abajo:

Figura 3

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La Yupana representaría entonces una tabla de contar en su estado inicial-es decir, sin
haber sido utilizada-y ya preparada para colocarle encima/dentro piedras o granos y comenzar
a contar. La pregunta es entonces cual es el significado de los dos colores de los círculos
dibujados en la Yupana -negro y blanco. Di Primeglio escribió, en su obra sobre la Yupana y
el Quipu (1979:32-33), lo siguiente sobre las posibles explicaciones de los dos colores que
pueden verse en el tablero de Guaman Poma:

“En este tablero de Guamán Poma llama la atención, además de la coloración


diferente de la fichas (puntos negros y blancos), la variación del número de las
mismas según las columnas de escaques: una ficha en la primera columna de la
derecha; dos, tres y cinco en las sucesivas.
Entre las interpretaciones de esta curiosa puntuación, está la de Henri Wassén
que parte de la suposición de que los puntos blancos representan los hoyos del
tablero que, al no ser utilizados durante el cómputo, quedaron vacíos; mientras
que los puntos negros significan los huecos cubiertos con las fichas empleadas
par calcular .... Esta suposición no encontró muchos seguidores y, por lo
general, se ha preferido atribuir la diferencia de color de los puntos a las
mismas fichas. Héctor Calderón, por ejemplo,.... pensó además, que, debido a la
necesidad de señalar las operaciones mediante signos diferentes, los numerales
de un color eran utilizados para expresar los valores positivos y los de otro color
para indicar los negativos, creencia que comparte E. Mendizábal al sostener que
la notación negra era para sumar y la blanca para restar”.

Sin embargo, el análisis estructural interno de este tablero parecería indicar más bien
que las marcas negras y blancas están organizadas de una forma específica, en número y
forma, lo que no parece corresponder con la idea de piedras o semillas colocadas en la tabla en
forma aleatoria, o que representen un cálculo realizado con la tabla. Estos puntos parecen ser
más bien marcadores/hoyos en los cuales se colocaban piedras, porotos, granos de quinua o de
maíz para hacer los cálculos. Recordemos sin embargo, que en el vocabulario Quechua existe
el término "Missa" con el significado de: "Qualquier cosa de dos colores" (Gonçalez Holguín
1952:237), como también el término "Allqa" que quiere decir “Lo de dos colores blanco y
negro” (Gonçalez Holguín 1952:19), o "lo blanco y lo negro" (Santo Thomas, 1560: f108r).
Esto denota claramente que la noción de un objeto compuesto de dos colores, específicamente
el blanco y el negro, no era ajeno a la cultura inca.

La Yupana y la Taptana

Existe una discusión sobre los posibles usos contables de los tableros encontrados en
excavaciones y de origen etnográfico y sobre su paralelo con la Yupana.
El tema de la Taptana merece un estudio en detalle, lo que sobrepasa los objetivos de
este artículo. Es por ello que aquí trataremos solamente los puntos en los que esta se relaciona
con la Yupana.
Radicati Di Primeglio (1979:27) nombra a Max Uhle (1922:230) como el primero que
propuso la interpretación de los tableros de escaques como tableros de juego, o taptana,

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basándose en su forma simétrica, lo que según Uhle significaba que estaban destinados para
ser utilizados por dos adversarios.
Di Primeglio (1979:27, 29) explica sobre el juego de la taptana:

"La taptana se jugaba con la pisca que era un dado en forma piramidal….
En cuanto a las fichas o marcas, se apuntaba lo de cada lado de la pisca con
guijas que eran movidas dentro de los escaques del tablero. Sin embargo, era
muy frecuente también el uso de frejoles, generalmente redondos, de varios
géneros y nombres y, más que todo, de diferentes colores. De ellos, los
preferidos eran los llamados huairuros, liadísima semilla del huairo… Parece
que cuando el juego se realizaba con fichas de huairuros, la pisca que se
empleaba era de mayor tamaño y el propósito del juego no era simplemente la
distracción sino el cumplimiento de ciertos ritos o ceremonias funerarias. Al
respecto, González Holguín apunta en su diccionario que la palabra huairo
significó el juego con este tipo de frejoles "sobre todo en velorio de cadáveres";
finalidad admitida por muchos cronistas que, al comentar los actos
ceremoniales anteriores al entierro, señalan como de gran importancia el juego
de la pisca."

Radicati di Primeglio describió también tableros arqueológicos, de madera y de piedra,


en su artículo “Tableros de Escaques en el Antiguo Perú” (en Mackey: 1990:223, 233-234,) y
deduce que: “Creemos que, después de haberse inventado y usado por cierto tiempo la tabla
de juego, surgió la idea de que ella podía ser empleada también con fines contables”.
Los modelos arqueológicos descritos en su artículo difieren entre sí en forma, aunque es
indiscutible que tienen una base común y que debían probablemente tener una misma
finalidad. Estos modelos son en madera y en piedra, y algunos de ellos tienen mas de un piso,
mientras que otros no los tienen, algunos tienen casillas cuadradas y sin colores y otros
circulares.
Si observamos nuevamente el dibujo de Guaman Poma, podemos ver que en lo que le
concierne, se trata, dado el contexto y sus dimensiones, de un instrumento portátil, tal como lo
es el Khipu que lleva en sus manos el Khipu kamayuq (el Contador Mayor y Tesorero). Todos
estos instrumentos podían ser transportados de un lado a otro por el contador. Por eso
pensamos que en el caso de la Yupana, su cuerpo debía estar hecho de madera o de una
sustancia más liviana que la piedra.
Reproducimos aquí fotos de tableros del artículo de Radicati di Primeglio 2 :

2 Fuente de las fotos: Mackey, Carol et al., editores. 1997. Khipu Y Yupana. Lima:
CONCYTEC (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).

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Figura 4

Un instrumento muy parecido a estos es el instrumento etnográfico descrito por Aitken-


Soux y Ccama (ver Figura 3 arriba). Para estos autores, este modelo, como los arqueológicos,
son instrumentos ancestrales de cálculo, diferentes de la Yupana. Escriben:

“Muchos pueblos de la antigüedad han desarrollado instrumentos que


facilitan el cálculo matemático, como tenemos el ábaco chino y otros, en
el caso del Perú se tiene la Yupana tradicional y la calculadora
ancestral.
En algunas áreas remotas del que fuera la cultura incaica, aún subsiste
el uso de estos instrumentos, y son usados para el cálculo de las
transacciones comerciales que realizan particularmente los pastores de
llamas y alpacas…"

El modelo de esta calculadora ancestral es de la misma índole que el de los tableros de


Radicati di Primeglio: simétrica, con varios niveles, escaques rectangulares grandes y
pequeños y sin colores. Dada su estructura tan similar a la de los tableros descritos por
Radicati Di Primeglio, sería lógico suponer que este instrumento y los arqueológicos tendrían
una misma finalidad, siendo posiblemente utilizados a la vez como juegos y como
calculadoras, tal como lo propuso este último.

Otro punto relacionado con la Taptana y la Yupana es su identificación con el juego de


ajedrez, lo que conduce a considerar a la Yupana en el dibujo de Guamán Poma como un
tablero donde los círculos negros significarían un hoyo lleno, o con una ficha negra en él. Esta
identificación ocurre a la vez en las crónicas y en los vocabularios de la época, como por
ejemplo en la misma crónica de Guamán Poma (como se verá más adelante).
En el Vocabulario de Santo Thomas (1560) las definiciones de taptana son las
siguientes:

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Comina, o taptana ----------alquerque [f125v]
Taptána ----------------------- alquerque, o trebejo [f173r]
Taptana, o comina -----------axedrez, tablas, o alquerque [f173r]
Taptani.gui o comino.gui--- jugar al alquerque [f173r]
Taptani.gui o comini ---------jugar al axedrez, o tablas. [f173r]
Trebejo de Axedrez --------- Taptana [F101v]

En el vocabulario de Gonçález Holguín [1608] las definiciones son:

Alquerque. Taptana (1952:402)


Alquerque Iugar. Taptani (1952:402)
Taptana. Alquerque iuego (1952:338)
Taptani. Iugar al Alquerque (1952:338)

Como puede verse, Taptana está traducida por Santo Thomas, en 1560, a la vez como
ajedrez, alquerque, y trebejo de axedrez, y Gonçalez Holguín, en 1608, lo traduce como
Alquerque. Por otra parte, Santo Thomas traduce Taptana, o comina = axedrez, tablas, o
alquerque [f173r]. Resalta aquí la definición "tablas" sin otra especificación. Sin embargo, en
este caso Santo Thomas no se refiere al término general de "tabla" o en plural "tablas" sino a
un tablero, el tablero del juego de tablas, al que hoy llamamos en inglés Backgammon, en el
que se utilizaban los dados para jugar, lo que nos lleva de vuelta a la descripción de Radicati
di Primeglio sobre la manera de jugar en la Taptana, que sería con dados. Esto quiere decir
que la traducción de Santo Thomas de Taptana como "tablas" no es un error:

Figura 5– Juego de Tablas de Alfonso X el Sabio 3

3 Fuente: Govert Westerveld, comunicado personal. Original: Alfonso X el Sabio (1283), en


http://www.eniac.es/usuarios/pguzman/juego/rioja/titles.htm

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Govert Westerveld, en el capítulo sobre el juego de alquerque, explica el origen de
esta confusión entre lo diferentes juegos (2004:92):

"El hecho de que los diccionarios mencionan a veces alquerque como juego de
ajedrez se debe a que se jugaba en España hasta aproximadamente 1700 con un
tipo de peón de ajedrez sobre el tablero de alquerque. Lo mismo pasaba con el
peón sobre el tablero de damas".

También está la utilización del tablero de ajedrez para otros juegos. Covarrubias escribe
la siguiente definición del juego de Damas (Covarrubias, 1611:441-442):

"DAMA. … El juego de las damas con el tablero de axedrez, todos lo saben;…"

En base a todos estos testimonios que insisten en el hecho que la Taptana fue un juego
de recreación y, como lo dice Radicati di Primeglio, también utilizado en ritos funerarios,
puede inferirse que las taptanas, o tableros de escaques, tenían un doble uso: como recreación
y como instrumento ritual. Por el contrario, no está especificado su uso para el cálculo en
ninguna fuente.
Sin embargo, está el ábaco ancestral de Soux y Ccama, que presenta una morfología
similar a las de los tableros de escaques estudiados por Radicati di Primeglio.
Es posible que, como dice Radicati di Primeglio, al pasar el tiempo, y con el uso de
estos tableros, los habitantes hayan decidido utilizarlos también para llevar a cabo sus
cómputos, dadas las divisiones en escaques y en pisos, a las que podían atribuirse
nominadores numerales. Si este fue el proceso, entonces el ábaco ancestral de Soux y Ccama
representaría la prueba de esta evolución de la Taptana en tabla de cálculo.
Sin embargo, en base a los testimonios, y dada la utilización de las taptanas a la vez
para juego, para ritos y como computadoras ancestrales, como también el hecho que no haya
ninguna evidencia en las fuentes escritas de su utilización por la administración incaica, y
tomando en cuenta la diferencia notable entre su morfología y la de la Yupana de Guaman
Poma, tendemos a estar de acuerdo con la opinión de Aitken-Soux y Ccama cuando hablan de
dos instrumentos independientes el uno del otro: "el ábaco ancestral" o tableros de escaques de
una parte, que son tableros de juego (taptanas) utilizados por los habitantes mismos como
instrumento de cómputo, y del otro lado la Yupana “tradicional” (según Soux y Ccama) o lo
que llamaríamos una tabla de cómputo “oficial-imperial”. Esto se apoya a la vez en el hecho
que el texto y los dibujos mismos de Guaman Poma aclaran que la Yupana era el instrumento
de los contadores oficiales del imperio, y no menciona ni una vez que estas hayan podido ser
utilizadas en rituales o como juegos.
Tampoco en los vocabularios de Gonçález Holguín y Santo Thomas se menciona
alguna relación entre la Yupana y el juego. Lo único que se menciona es el cálculo:

Tabla, para contar - yupana, o quippo [ST f98v]


Yupani - Contar y hazer quentas” – [GH 1952:371]
Yupani.gui - empadronar, o contar generalmente [ST f143v]
Quiposca, o yupasca - cuenta [ST f171r]

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Asimismo, las diferencias morfológicas entre los tableros de escaques/Taptanas/Ábaco
ancestral y la Yupana de Guaman Poma son notables: los tableros de escaques y el ábaco
ancestral tienen, en su mayor parte, varios niveles, escaques (cuadrados que dividen el
tablero), un número de casillas variable, cuando a veces las casillas son hundidas y a veces
están simplemente marcadas con líneas, y en general no se ven casillas de colores.
La Yupana de Guaman Poma presenta una disposición completamente diferente: hay
un solo modelo y este no presenta varios niveles, tiene 20 casillas (cuatro por cinco), con
hoyos de dos colores dentro de las casillas, alineados, que debían estar hundidos dado que si
se contaba con piedras o granos estos necesitarían un lugar que les sirva de recipiente.
Como se puede ver, según los testimonios históricos, y por los ejemplos de tableros
arqueológicos, tan diferentes el uno del otro en forma, las taptanas debían ser juegos locales,
de fabricación local, y utilizados localmente. Si servían como instrumentos de cómputo
locales, es otro tema que debe ser estudiado más en profundidad y que no puede incluirse en
este artículo.
Que estos tableros eran locales y no imperiales, y que quizás fueron, como lo describen
Soux y Ccama "ancestrales", corresponde a un testimonio del extremo norte del territorio
ocupado por los Incas, el reino de Quito. Según el Padre Juan de Velasco (1961[1789]: T.II:
Libro1: §2:15), en la segunda época del reino de Quito, bajo el reinado de Carán Scyri y de la
nación de Carán, correspondiente los últimos 500 años que preceden al reino Inca en el
mismo:

“Usaban de una especie de escritura más imperfecta que la de los quipos


peruanos. Se reducía a ciertos archivos o depósitos hechos de madera, de piedra o
de barro, con diversas separaciones, en las cuales colocaban piedrecillas de
distintos tamaños, colores y figuras angulares, porque eran excelentes lapidarios.
Con las diversas combinaciones de ellas perpetuaban sus hechos y formaban sus
cuentas de todo”.

En base a los testimonios analizados previamente, podemos concluir que el Padre Juan
de Velasco describió en su obra un "ábaco ancestral" que era utilizado por los habitantes
locales, dado que describe un reinado anterior al de los Incas. Estos eran efectivamente
utilizados con piedras de diversos colores, podían estar hechos de piedra, de barro o de
madera, y tenían separaciones. No se sabe de cuantas separaciones se trata, dado que
solamente menciona "varias separaciones", lo que da lugar a especulaciones acerca de su
morfología, y si esta era fija o flexible, lo que aún nos hace más pensar en las taptanas/tableros
de escaques arqueológicos, sin morfología fija.
Volviendo a la Yupana de Guaman Poma, esta tenía solamente 20 casillas, con hoyos
blancos y negros dentro de los escaques, y se utilizaba colocando en ella granos/piedras de
diferentes colores y formas, poniendo unas aquí y sacando otras de allí para hacer las cuentas,
tal como el Padre de Acosta lo describe: "(…) Porque una cuenta muy embarazosa, en que
tendrá un muy buen contador que hacer por pluma y tinta, para ver a cómo les cabe entre
tantos, tanto de contribución, sacando tanto de acullá y añadiendo tanto de acá, con otras
cien retartalillas, tomarán estos indios sus granos y pornán uno aquí, tres acullá, ocho no se
dónde; pasarán un grano de aquí, trocarán tres de acullá, y en efecto ellos salen con su
cuenta hecha puntualísimamente, sin errar un tilde;…" (Acosta, 1986 [1590]: 403).

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La pregunta es entonces por qué no se encuentran restos arqueológicos o etnológicos
de la Yupana de Guaman Poma?
Una de las posibilidades es que una vez que el imperio Inca dejara de existir, y junto
con él su administración, al quedarse en los pueblos solamente los habitantes (sin la
administración imperial), y viéndose obligados a mantener alguna contabilidad interna,
empezaran/volvieran a utilizar la Taptana (o siguieran utilizándola como siempre lo habían
hecho), que ya incluía números en un cierto orden, como calculadora, remplazando así la
Yupana, el Khipu y todos los instrumentos oficiales de cómputo de la administración Inca.
Esto se apoya en el hecho que Guamán Poma explica, en su texto sobre la Yupana, quienes
eran los contadores del imperio Inca que la utilizaban, y que esta está descrita dentro de la
parte que trata del gobierno del Inca y de sus funcionarios, entre las páginas 340[342] y
367[369]. La Yupana habría sido entonces un instrumento de cómputo imperial, un
instrumento con una estructura específica que podía ser manipulada solamente por los
contadores del imperio, y no un instrumento local utilizado para jugar o en rituales.
Debe tomarse en cuenta también que ciertos elementos descritos por Guaman Poma en
su Crónica son componentes de la cultura oficial, cuzqueña, del imperio. En cuanto al sistema
del gobierno Inca y sus oficiales, en su Crónica describe elementos del sistema gubernamental,
religioso, cultural y cosmológico como estaba concebido en el Cuzco, con ritos reconocidos
por este también en las 4 partes del imperio.
Guaman Poma conocía las tradiciones del gobierno y la organización gubernamental
del Inca en el Cuzco y las describe en su obra, junto con tradiciones locales tal como estas se
percibían desde el centro gubernamental y por la elite gubernamental Inca. Las informaciones
las obtuvo de varias fuentes:
1. Guaman Poma conocía Cuzco, como lo demuestran sus dibujos del Cuzco y la
descripción detallada de servicios del gobierno. María Pilar Pérez Cantó escribe:

“Desde San Cristóbal de Suntunto la familia, compuesta por el matrimonio [los


padres de Guaman Poma] y siete hijos, se trasladó al Cuzco donde el padre
trabajó en un hospital para naturales. Más tarde regresaron a Guamanga”. ……
“convertido en indio ladino con la ayuda de su hermano, su niñez y primera
juventud debieron transcurrir entre Guamanga y Cuzco”. (1996:37).

Adorno escribe al respecto (2001:67):

“La década de 1570 está vívidamente representada en la Nueva corónica y buen


gobierno por los recuerdos de Guaman Poma del Cuzco y de la administración
del virrey Francisco de Toledo.”

2. Sus conocimientos sobre las tradiciones prehispánicas en el Cuzco y en otras zonas


los obtuvo también al acompañar al visitador Cristóbal de Albornoz en su campaña de
extirpación de idolatrías entre 1568 y 1570. Adorno escribe al respecto:

“…. Guaman Poma (282,282,690) escribe haber servido al visitador de la


iglesia Cristóbal de Albornoz para identificar y castigar a los andinos que

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seguían practicando sus ritos antiguos. Así Guaman Poma tomaba parte en las
primeras campañas de extirpación de idolatrías llevadas a cabo en el Perú
colonial. …
Como tantos otros muchachos adolescentes andinos, Guaman Poma ocupó el
rol crucial de asistente nativo, cuyas tareas consistían en: reconocer prácticas
que la iglesia misionera consideraba idólatras y facilitar los intercambios entre
quechua-hablantes e hispanohablantes.”

Pérez Cantó escribe (2001:37) al respecto:

“Ejerciendo de intérprete con el visitador Cristóbal de Albornoz entró en


contacto con el movimiento mesiánico Taki onqoy y, según Porras, fue en esta
época -1565- cuando adquirió sus conocimientos sobre el folclore andino que
plasmara en la “Nueva Crónica”.”

3. Guaman Poma conocía y había leído crónicas anteriores sobre los Incas donde están
descritas las tradiciones cuzqueñas prehispánicas. Tal como lo describe Franklin Pease en su
edición de la Nueva Coronica (F. Pease, 1993 : XVIII-XIX):

“Conoció Guaman Poma las Crónicas escritas sobre los Andes. Menciona
algunos de sus autores, a veces con sorna, como se verá. Habla de Agustín de
Zárate, quien había editado su “Historia del descubrimiento y conquista del
Perú” en Amberes en 1555……… Menciona Guaman Poma a “Gonzalo Pizarro
de Oviedo y Valdez”; López Baralt piensa que puede tratarse de una confusión
entre Gonzalo Fernández de Oviedo Y Pedro Pizarro. Oviedo había impreso su
historia entre 1535 y 1547, debió conocerse en el Perú del XVI alguna de sus
ediciones.

“ … En el mismo lugar hacía una referencia a Miguel Cabello de Balboa, autor
de la Miscelánea Antártica: “escribió otro libro el padre Cabellos de los ingas,
comenzó a escribir y no acabó, para mejor decir, ni comenzó ni acabó, porque no
declara de donde procedió el Inga, ni cómo, ni de qué manera, ni por dónde, ni
declara si le venía el derecho, y de cómo se acabó todo su linaje, ni escribió de
los reyes antiguos ni de los señores grandes ni de otras cosas, sino todo contra
indios gentiles y de sus retos [ritos] y de sus herronías, y espantado de ellos que
como gentiles lo erraron …..” Nueva Corónica, f. 1080 [1090].”

Adorno escribe en su Prólogo a la edición digitalizada del Nueva Corónica y Buen


Gobierno (Seccion III):

“Guaman Poma transcribe, en quechua, tradiciones líricas que son identificadas


con el Cuzco prehispánico y, en aymara, tradiciones que provienen de Aymaraes
(Husson 1985, 1995:61-65; Albó y Layme 1993:16).

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En “Guaman Poma y su Crónica ilustrada del Perú colonial: un siglo de
investigaciones hacia una nueva era de lectura” (2001:64-65) escribe:

“…, sus críticas a las limitaciones de la historia de los Inkas escrita por
Murúa por ignorar la proveniencia de los Inkas, la legitimidad de su
gobierno y las causas de su derrota, señala su íntimo conocimiento de las
obras históricas de Murúa”

En base a estas informaciones, sería muy posible que este tablero, tal como está
descrito por Guaman Poma, no haya sido sino otro instrumento de la administración cuzqueña,
como lo eran el Khipu, los consejos, los administradores de puentes y rutas, etc. En este caso,
tomando en cuenta también la estructura simple y única dada por Guaman Poma de este
tablero, debe considerarse la posibilidad que este haya sido el instrumento de cómputo de los
contadores del Imperio, fuesen estos apus locales que transmitían al Inca o al enviado del Inca
sus cómputos, o personas enviadas por el Inca mismo desde Cuzco. Cualquiera de estos
contadores, locales o central, tenían la tarea del cómputo imperial que debía ser reportado
finalmente al Inca mismo y/o a su administración en el Cuzco, y esto desde todas las regiones
del Imperio, utilizando seguramente métodos que deben haber sido homogéneos,
estandarizados, como lo eran otros elementos del imperio hallados localmente, por ejemplo los
almacenes y los vestidos.
Solo de esta manera podría explicarse que el Khipu (un solo modelo de Khipu) sea
mostrado en las manos de un administrador/secretario como el instrumento oficial del “contador
mayor de todo el reino” enviado por el Inca en persona para hacer un censo de la población
con la ayuda de contadores mayores y menores que utilizan la Yupana (un solo modelo de
Yupana). No sería ningún error en este caso que Guaman Poma hable de contadores que
contaban con tablas y que haya dibujado una sola tabla, un solo modelo, dado que este era
único, un modelo estándar utilizado por la administración inca en todo su territorio.
Este hecho parece esencial para entender el texto de Guaman Poma y su dibujo: lo que
Guaman Poma retrataría en él sería el prototipo de la tabla de contar utilizada por los
contadores que hacían cuentas oficiales del Imperio. Como instrumento para fines oficiales, y
habiendo sido utilizadas por los contadores oficiales del imperio, locales o no, la estructura y
la utilización de todas estas tablas tenía que ser homogénea. Debía haber una unificación del
modelo, al ser este un instrumento de cómputo imperial. Si el sistema aritmético era uniforme,
distintivo, los instrumentos utilizados en este sistema por los contadores para cuentas oficiales
tendrían que haber sido también de un solo tipo: por un lado el Khipu, y por el otro la Yupana,
cada uno con su morfología, su método de utilización y su finalidad específicos.
Esto explicaría posiblemente también la falta de tableros con dos colores en el material
arqueológico y etnológico y la gran variedad de modelos de tableros existentes, al no ser los
tableros encontrados en sitios arqueológicos y en pueblos contemporáneos los tableros
estándar de los contadores del imperio sino tableros de juego (Taptanas), que pueden haber
sido utilizados por los habitantes locales también para operaciones aritméticas. Es posible que
estos tableros hayan sido utilizados con este fin ya antes de la llegada de administración inca a
lugar, como se ve del testimonio del Padre Velasco, y también durante la administración
Inca y después de esta, una vez desparecidos los contadores mayores y menores del

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imperio. Si esto ocurrió de esta manera, estos tableros arqueológicos y etnológicos serían
entonces efectivamente "ábacos ancestrales", que funcionaron como reemplazantes locales de
tableros imperiales de cómputo, utilizados por los habitantes una vez que el imperio y su
administración dejó de existir.

El texto de Guaman Poma (Pag. 361/363)

El texto de Guaman Poma no contiene solamente informaciones sobre los instrumentos


de cómputo del imperio sino también habla de los contadores del imperio y del
sistema de cuentas que utilizaban. Con respecto a los contadores, Guaman Poma indica
explícitamente que el dibujo describe dos instrumentos de cuentas utilizados por dos
categorías distintivas y específicas de contadores. El texto es el siguiente:

Figura 6

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Contador i tezorero
CONTADOR MAYOR de todo este reyno condor chaua hijo de apo - a este le
llamauan tauantinsuyo runaquipoc yncap haziendan chasquicoc-tezorero mayor [espacio
pequeño] 4 dizen que este principal tenia grande auilidad para saber su auilidad el yngo
mando contar y numerar ajustar con los yndios deste reyno - con la lana del cierbo.taruga
emparexaua con la lana a los indios - y emparexaua con una comida llamado quinua contaua
la quinua y los yndios fue muy grande su auilidad mejor fuera en papel y tinta --
contador mayor hatun huchaquipoc – contador menor huchuy huchaquipoc – cuentan
en tablas. Numiran de cien mil y de dies mil y de ciento y de dies hasta llegar a una de todo lo
que pasan en este reyno lo acienta y fiestas y domingos y meses y años y en cada ciudad y
uilla y pueblos de yndios auia estos dichos contadores y tesoreros en este reyno y contaua
desta manera comensando de uno dos y tres Suc-yscay-quinza-taua-pichica-. zocta-canchis-
puzac-yscon-chunga- [espacio] Yscaychunga-quinzachunga. tauachonga-piscachunga.
zoctaychonga canchischunga pozacchunga-ysconchunga – pachaca uaranga – [espacio
pequeño] chungauaranga – huno- [espacio] pachacahuno - uaran rangahuno –--
pantacachuno -------------------

En castellano 5 , con división de las frases:

Contador y tesorero
Contador Mayor de todo este reino condorchaua hijo de apo-
[( ] A este le llamaban Tauantinsuyu runaquipoc yncap haziendan chasquicoc- [ )]
tezorero mayor [espacio pequeño]
Dice[n] que este principal tenia [una] gran abilidad
Para saber su abilidad el Ynca mando contar y numerar ajustar con los indios de este
reino - [( ] con la lana del cierbo. [,] taruga [,] emparejaba con la lana a los indios - [ )]
Y emparejaba con una comida llamada quinua
Contaba la quinua y los indios
Fue muy grande su abilidad
Mejor fuera en papel y tinta -----
Contador mayor “hatun Huchaquipoc” [( ] - Contador menor “huchuy huchaquipoc”- [
)] cuentan en tablas.[,] numeran [las tablas] de cien mil y de diez mil y de cien y de diez hasta
llegar a uno [,]
de todo lo que pasa en este reino lo acienta y fiestas y domingos y meses y años
y en cada ciudad y villa y pueblo de indios había estos dos contadores y tesoreros en
este reino
y contaba de esta manera comenzando de uno dos y tres
Suc - [1]
yscay - [2]
quinza - [3]

4 Corchetes con su contenido por el autor de este artículo.


5 Signos de puntuación (guiones, comas, corchetes y su contenido, paréntesis) por el
autor de este artículo.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 106


taua - [4]
pichica -. [5].
zocta - [6]
canchis - [7]
puzac - [8]
yscon - [9]
chunga - [10] [espacio]
Yscaychunga – quinzachunga. [20, 30].
tauachonga - piscachunga. [40, 50].
zoctaychonga canchischunga [60, 70]
pozacchunga - ysconchunga -- [80, 90] --
pachaca [100]
uaranga -- [1.000] – [espacio pequeño]
chungauaranga - huno --- [10.000] – [espacio]
pachacahuno - uaranrangahuno -- [1.000.000, 10.000.000] --
pantacachuno ------ [infinito] ------

Los signos de puntuación utilizados por Guaman Poma son a veces confusos pero
pueden ser interpretados. Los puntos a veces se alargan y se parecen a guiones muy cortos a
causa de la utilización de la pluma como instrumento de escritura, pero son reconocibles.
Estos sirven para agregar un texto explicativo dentro de una frase ya construida, aparentándose
así a nuestra coma (","). Esto es lo que ocurre por ejemplo en la frase:

"cuentan en tablas. Numiran de cien mil y de dies mil y de ciento y de dies


hasta llegar a una".

Los guiones son de dos tipos: cortos y largos. Los guiones cortos son utilizados para
aclarar un término o para introducir informaciones complementarias no explicativas, en vez
del paréntesis "( )". Esto ocurre por ejemplo en las frases:

"para saber su auilidad el yngo mando contar y numerar ajustar con los yndios
deste reyno - con la lana del cierbo.taruga emparexaua con la lana a los indios –".

Los guiones largos son utilizados como punto aparte; después de un guión largo y antes
de proseguir con la próxima frase sigue inequívocamente un espacio vacío. Esto indica, sin
duda alguna, que se trata de dos párrafos diferentes, de dos TEMAS diferentes y no de una
continuación del tema anterior. Esto es lo que encontramos entre:

"fue muy grande su auilidad mejor fuera en papel y tinta ----- contador mayor
hatun huchaquipoc…" .

La primera frase es la última del primer párrafo, en el que se describe al contador


mayor del reino, el que utiliza el khipu, mientras que la segunda es la primera frase del
segundo párrafo, donde se describe al contador mayor y al contador menor que cuentan en tablas.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 107


Guaman Poma describe también, en quechua, el sistema aritmético incaico, o más bien, que
números existían en él. Según el sistema descrito en Quechua, este era indudablemente decimal,
empezando por las unidades y terminando en el infinito. En cambio el texto español dice que
numeran “de cien mil y de dies mil y de ciento y de dies hasta llegar a una”.
En la tabla siguiente están las dos descripciones:

En Español En Quechua

100.000 1-2-3-4-5. 6-7-8-9-10.


10.000 20-30. 40-50. 60 70 80-90--
100 100
10 1000 -
9,8,7,6,5,4,3,2,1 10.000 –
1.000.000 – 10.000.000
Infinito

En los dos casos, las unidades del 1-9 están descritas minuciosamente, pero toda la
numeración esta invertida una en relación con la otra. Esto se explica observando
detalladamente lo dicho por Guaman Poma:

1. “… Cuentan en tablas. Numeran de cien mil y de dies mil y de ciento y de


dies hasta llegar a una…¨.
2. “ …y en cada ciudad y uilla y pueblos de yndios auia estos dichos contadores
y tesoreros en este reyno y contaua desta manera comenzando de uno dos y
tres….”.

En la primera frase, la palabra “numeran” se refiere indudablemente a “numerar = fijar


un numero”, y esto está relacionado con 2 elementos: a) con la Yupana y con los nominadores
numerales/números que pueden ser utilizados y/o encontrados en ella, o sea: cien mil, diez
mil, cien, y del diez hasta el uno, y b) esta numeración corresponde con la división de la
población masculina en grupos que van de 10 a 10000 personas. Sobre esta numeración
Metraux escribe (1983:96):

“Para la mayor comodidad de los censores, toda la población masculina


entre veinticinco y cuarenta años aproximadamente estaba repartida en
grupos de diez, cien, quinientos, mil y diez mil, cada uno bajo la autoridad de
un funcionario cuyo rango y prestigio dependían de la cantidad de individuos
que comandaba”. 6

6 Original en francés. Traducción por el autor de este artículo.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 108


Esto explicaría también por qué el Inca mandó “contar y numerar ajustar con los
yndios deste reyno” y que en el segundo párrafo la palabra “numerar” figura en “Cuentan en
tablas. numeran de cien mil y de diez mil y de cien y de diez hasta llegar a uno”.
Contar, numerar y ajustar se refiere a tres operaciones distintas:
a. contar, o sea llevar la cuenta de cuantos hay;
b. numerar: fijar el número (de los habitantes y de los indicadores numerales de la
Yupana);
c. ajustar: hacer un balance - (de la mano de obra disponible).

Según González Holguín "Contar" es “chuncachini, o chuncacharcarini: Contar por


diezes en montones” (1952 [1608]:121). "Ajustar" es: “camanmi, o camallanmi: Caber al
justo nomás, ajustarse al lugar, Ser bastante” (1952 [1608]:47).
Estos términos se refieren a cantidades y representan dos cosas diferentes. Contar se
refiere a cantidades por montones de diez, mientras que Ajustar se refiere a “cuanto cabe, o
cuanto hay para que sea suficiente”. En este sentido lo lógico es que la palabra Ajustar se
refiera a hacer un balance de la mano de obra disponible.
En la segunda frase: “…y contaua desta manera comenzando de uno dos y tres….”
Guaman Poma relata como era el sistema aritmético incaico, o sea cuales eran los números
incluidos en él y como se contaba. Según su descripción el sistema era decimal, con unidades
del 1-10, decenas (20-90), centenas (100-900), etc. Esto concuerda con lo descrito por el Padre
Diego González Holguín en su Gramatica y Arte Nueva de la Lengua General de todo el Perú
(1842, Libro Segundo: Cap.53: 217-220): “antes habia grandes quipocamayos, que son
contadores, y tienen nombres para tantos numeros y cuentas como nosotros en Castellano, y
por eso los quiero apuntar hasta el cabo….” En este texto Holguín apunta toda la lista de los
números en quechua y su traducción al castellano, desde el 1 hasta el infinito, según el sistema
decimal.
Otro elemento que resalta en el texto es que parecería que Guaman Poma se tomó el
trabajo de señalar ciertos grupos de cifras y de números específicos considerados por él como
los más importantes dentro de su enumeración. Ya desde un principio dividió las unidades en
2 grupos de 5 dígitos - después del número 5 y del grupo 1-5 hay un punto que lo separa del
subgrupo siguiente (del 6-10). Después del 10 hay un gran espacio que lo separa de las otras
decenas. Es decir que el 10 parecería ser, según esto, ante todo, el resultado de 2 veces 5, y
solo luego la primera de las decenas. Así también después del 10, las decenas están en grupos,
resaltando el 30 y el 50 con un punto al lado. Después de este punto ya no habrá más puntos
de separación. Serán los términos mismos y los espacios que se encuentran después de estos
que determinan las próximas separaciones entre las centenas, los miles, las decenas de miles,
etc. Del texto podría inferirse que Guaman Poma quiso también marcar una separación entre
dos grupos de números que podríamos calificar de “tangibles” y de “intangibles”. Los
tangibles son los números que van hasta el 10.000 (hunu), mientras que después empiezan los
intangibles como un millón, diez millones e infinito. El resultado es una demarcación clara de
grupos de números que dentro del sistema tienen cierta importancia:

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 109


Tangibles Intangibles

5, 10, 1.000.000, 10.000.000


30, 50, Infinito
100
1.000
10.000

Respecto al material utilizado para hacer las cuentas, los testimonios varían. Guaman
Poma afirma que el “contador mayor de todo el reino” utilizaba la quinua, un grano muy
pequeño y algo difícil de manipular, aunque bien pueda ser, como Radicati Di Primeglio
opina, que se trate de los granos de quinua “llamados “perlados”, propios de la quinua
blanca real, un tanto mas grandes que los de las variedades corrientes” (1979:32).
El Padre José de Acosta escribió al respecto (1986 [1590]:403): “pues verles otra suerte
de quipos, que usan de granos de maíz, es cosa que encanta… ”
Garcilaso escribe (1609:128):

" Y para saber lo que cabía a cada pueblo hacían las particiones con
granos de maíz y piedrezuelas, de manera que les salía cierta su cuenta."

Según el Padre Juan de Velasco en la época anterior a la de los Incas, en el Reino de


Quito, utilizaban piedrecillas de distintos tamaños, colores y figuras (ver cita arriba, en la
sección 1.2: Taptana).
También se utilizaban los porotos. Esto puede entenderse de tres maneras:
1. El material para hacer cuentas no era fijo y podía ser intercambiado por otro.
2. Todos estos materiales eran utilizados por el contador al hacer sus cuentas y cada
cronista o testigo vieron como hacían alguna cuenta con uno o varios materiales cada vez.
3. Cada cronista o testigo vio un cálculo hecho en una zona diferente del imperio, lo que
podía significar que en ese lugar utilizasen el maíz, o piedras, o porotos, o quinua.

No es posible por el momento dar una respuesta definitiva. Sin embargo, en base a las
descripciones en las fuentes, a la utilización de la tabla para contar objetos y personas, y al
testimonio del Padre Juan de Velasco sobre la cultura precedente a la Inca, donde se utilizaban
piedras de varios colores y formas, nos parece más indicado pensar que la segunda opción es
la cierta. Si antes del Imperio Inca en ciertos lugares los habitantes utilizaban ya piedras de
diferentes colores, tamaños y formas, es posible que el paralelo a estas piedras en el Imperio
Inca hayan sido piedras y diferentes granos, i.e. la quinua perlada, el maíz y los porotos, cada
uno con su respectivo significado aritmético o su simbolismo.
En lo que respecta al simbolismo de los granos, Anne-Marie Hocquenghem describe
en su obra “Iconografía Mochica” como ya en los dibujos que se encuentran en la cerámica
Mochica el poroto, que toma forma antropomorfa, denomina al hombre adulto, al que pasó el
rito de iniciación, “del guerrero, encargado de la defensa y de la reproducción de la

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 110


sociedad y de sus instituciones” (1987:107). También nota que hay otras frutas en los
dibujos que toman forma antropomorfa como el maíz, la yuca, el ají y las papas.
Es interesante el paralelo entre el hecho que ya en la época Mochica los granos hayan
servido como denominadores sexuales/de edad (edad en el sentido andino) y que sean
justamente parte de estos mismos granos los utilizados para hacer cuentas en la Yupana. Si
tomamos esta hipótesis, entonces quizás los diferentes testimonios de los cronistas reflejan en
realidad cuentas de diferente índoles, i.e. que el contador al contar hombres haya utilizado
como base los fríjoles, y al contar mujeres los granos de maíz, etc. Siguiendo con esta lógica,
tal vez los granos de quinua hayan sido usados para las cuentas generales de habitantes según
los grupos de edades y las piedras para otros elementos, como las cosechas.

La Yupana, el Khipu y las Cuentas de la Población

Como ya se ha estipulado anteriormente, Guaman Poma dibuja, en la página 360/362


de su obra, no solamente una Yupana, sino también a un contador con su Khipu. Es de notar
que ambos instrumentos, el Khipu, como la Yupana, están vacíos. El Khipu que tiene el
contador no tiene nudos. Parecería que Guaman Poma hubiese querido demostrar de esta
forma que los dos instrumentos son modelos vacíos que están listos para ser utilizados por los
contadores del imperio. El Khipu que tiene en sus manos el contador está extendido y
explayado en su totalidad delante del lector. Esto es importante, dado que en los otros dibujos
de Khipus en la crónica de Guaman Poma los Khipus están en las manos de los diferentes
oficiales, uno abierto pero en perfil y con nudos, en el caso del khipu mostrado en el depósito
del Inca, y los otros colgando de las manos de los administradores y tapados parcialmente por
estas. El khipu que acompaña la Yupana es el único que tiene las manos del contador
dibujadas por detrás de este, y que está sostenido de tal forma que todas sus cuerdas pueden
verse claramente, como puede observarse en los siguientes dibujos:

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 111


Figura 7 7

Este khipu explayado para el lector presenta también otra característica que
curiosamente lo liga con la Yupana. Como se ve del dibujo de Guaman Poma, la Yupana tiene
55 círculos en total, 23 negros y 32 blancos (en la siguiente parte se describirá la estructura de
la Yupana en detalle). Si se cuentan las cuerdas colgantes de este khipu, se llega a la cuenta
exacta de 55 cuerdas. No solamente esto, sino que si comparamos este khipu con los otros
dibujados por Guaman Poma, vemos que este khipu está subdividido en dos partes. La

7 La siguiente recopilación de los dibujos de khipu es tomada del libro de Marcia y Robert
Ascher, Mthematics of the Incas: Code of the Quipu, 1997:66.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 112


primera, desde nuestra izquierda hasta el codo del contador, que es el lugar de donde sale la
cuerda colgante 23, tiene una cuerda principal más gruesa. En este mismo lugar, en la cuerda
principal, se ve un nudo de mayor tamaño. La cuerda colgante no. 23 en sí se ve más gruesa
que las anteriores y que las posteriores a ella, y se parece en su morfología a la "cola" de la
cuerda principal del khipu. Esto sugiere que Guaman Poma dividió este khipu en dos partes,
una con 23 cuerdas y otra con 32, teniendo un total de 55 cuerdas colgantes:
8
Figura 8

El significado de esta división no está aún clarificado. Podría sugerirse, según lo


descrito en las fuentes, que los contadores en los depósitos anudaban nudos en una parte del
khipu para agregar y sacaban nudos de otra parte para restar, que este khipu haya sido
preparado para tales operaciones como la del almacenaje, donde se agregan elementos y se
sacan, anotando cada una de estas operaciones en el khipu en sus diferentes partes.
Sin embargo, en base a lo descrito por Guaman Poma, este contador y tesorero contaba
gente. De esto podría inferirse que este khipu haya servido para anotar ciertos elementos
durante un censo de la población, como los nacimientos y las muertes, (lo que equivale a
agregar/restar elementos) u hombres y mujeres, cada uno en otra parte del khipu.
Otra posibilidad, como complemento de escritura de la Yupana, es que este khipu
específico haya servido para anotar resultados no finales de cuentas de la población
efectuadas en la Yupana, anotando así los números provisorios de una cuenta, en una parte
del khipu las cifras que debían sumarse, y en la otra las que debían restarse, teniéndolas así
"en memoria", para después poder nuevamente transferir los números anotados a la Yupana y

8 Fuente: dibujo elaborado por Julia Skidel-Rymar sobre el original de Guaman Poma:
360/362.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 113


hacer los cálculos finales. Por ejemplo, si tenían que calcular el 3.5 % de una cifra cualquiera, y
después restarlo a esta cifra total, es de pensar que primero hayan calculado el 1%, luego el
3% y luego seguramente el 0.5%. Una vez acabado este cálculo, deben haber procedido a la
resta de las dos cifras. Esta operación, si se hiciera solamente con la Yupana, podría llevar a
confusión, sobre todo si se trata de calcular el 3.5% de varias cifras y no de una sola, dado que
todos los números estarían anotados en la Yupana con piedras o granos y se confundirían
granos de una cuenta con la otra. Anotando en el Khipu, por ejemplo, las cifras iniciales en el
lado de las entradas (+), cada una en su cuerda con su color y significado, y las cifras que
deben restarse de estas al otro lado del khipu (-), permitiría después al contador leer y llevar
nuevamente esas cifras a la Yupana para hacer sus cálculos y proceder a la resta.
Esta clase de operaciones concuerda con lo encontrado por Gary Urton en la relación
del pago de tributo del Pueblo de Sacaca en 1579 encontrado en el Archivo General de Indias
de Sevilla, donde dice explícitamente que el Khipu y piedras para calcular eran utilizados
conjuntamente cuando los khipukamayuqs o contadores daban el informe de la cantidad de
tributo que se dio de un artículo específico. Reproducimos aquí una de las citas de Urton de
este documento (Urton, 1998:417): "fue les preguntado que tantas arrobas de cebo dieron….
E a mando sus quipos en los m[an]os E por los dchas piedras dixeron…(AGI 1579:56)"
Hasta el momento, sin embargo, no es posible afirmar estas teorías en forma definitiva,
y solo pueden proponerse ideas diferentes que traten de explicar este khipu tan especial y su
interacción con la Yupana. Este tema deberá ser investigado más profundamente en un futuro
próximo, con la esperanza de poder proponer una teoría al respecto que esté basada en
elementos concretos.
En lo que cabe a la cuenta de la población o Censo, el Khipu y la Yupana parecen estar
específicamente adaptados en su morfología para esta operación.
En los vocabularios de Gonçalez Holguín (1952:309, 371) y Santo Thomas (1951: f.
143v, 170r, 171r) encontramos las siguientes definiciones de los términos "Quipu" y
"Yupana", junto con los verbos "Quiponi" y "Yupani":

1. Qquipu - Ñudo, o quenta por ñudos.(GH:309)


Quippo - ñudo como quiera [f171r]
Quipponi.gui, o yupani.gui - contar por nudos [f171r]
Yupani - Contar y hazer quentas – GH 1952:371,
Yupani.gui - empadronar, o contar generalmente [f143v]
Quiposca, o yupasca - cuenta [f171r]
Quillca quippo - libro de cuentas [f170r]

Resalta de estas definiciones el paralelo entre:


Quipponi.gui, o yupani.gui - contar por nudos [f171r] [GH 1952:309]
Yupani.gui - empadronar, o contar generalmente [f143v]
Quiposca, o yupasca - cuenta [f171r]

De estas definiciones se deduce que el khipu y la yupana, y sobre todo los verbos
"quiponi" y "yupani" son considerados en cierta forma como análogos. Asimismo el hecho

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 114


que "yupani" sea utilizado a la vez para significar "empadronar" y como sinónimo de
"quiponi", así como también el paralelismo entre "quiposca" y "yupasca" con el significado
general de "cuenta" convierten al khipu y a la yupana en un par de instrumentos destinados
para el empadronamiento, o censo, con una cierta connotación de ser estos dos instrumentos
equivalentes uno al otro.
Si el Khipu y la Yupana eran ambos los instrumentos de cómputo de los contadores
imperiales, relacionados primeramente con los Censos de la población del imperio, entonces
su morfología debía estar adaptada a las divisiones administrativas incaicas de la población.
Un punto interesante del Khipu, como instrumento de los contadores oficiales del
imperio, es que los nudos están efectivamente dispuestos en forma jerárquica desde el número
mayor al menor, de arriba hacia abajo (en general desde el 10000 hacia abajo), lo que es
paralelo a la división administrativa decimal de la población en el Imperio Inca en grupos de
10, 100, 1000, y 10000 personas. Esta disposición de los números en el Khipu, y su analogía
con la división administrativa de la población en grupos con cantidades fijas, coincide con el
paralelismo descrito precedentemente, entre "Khipuni" y "Yupani", con la definición de
"Yupani" como "empadronar".
La Yupana, como instrumento de cómputo oficial estaba, junto con el Khipu, adaptada
a los estándares imperiales y, sobre todo, estaba ligada al cómputo de la población y del
tributo.
En lo referente al "tributo", debe aclararse que en el imperio Inca el tributo no era
pedido en forma de bienes directamente, como lo fuera mas tarde en la época colonial, sino era
el producto que resultaba de la prestación de un servicio de trabajo de los que eran llamados a
tributar. El tributo se calculaba en la época inca por el número de personas que tributaban, y
no por cantidades determinadas de bienes específicos. 9
En 1988 Catherine Julien publicó un artículo sobre la administración decimal en el
Imperio Inca y su funcionamiento, examinando los textos de las visitas de Huánuco de 1549 y
de Chucuito de 1567. En la visita de Chucuito, dos khipus son transcritos. El primero
corresponde al último censo del imperio inca en la provincia. El segundo refleja el tributo
procurado a la corona española en 1567. Reproducimos aquí el cuadro de correspondencias
entre los dos khipus elaborado por Julien (1988:263):

9 Ver Polo de Ondegardo, 1990 [1571] : 88-89;

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 115


Cuadro I

Como puede verse de este cuadro, Julien analizó y comparó el porcentaje de los mineros y de
los vestidos procurados como tributo por cada pueblo/mitad de pueblo con el porcentaje de la
población de tributarios 10 del pueblo dentro de la suma total de tributarios de la provincia,
llegando a la conclusión que hay una similitud entre estos datos, o, como lo pone Julien misma:

"At the time, I did not exmine the relationship between the census quipo and
the quipo recorded with it that documents the 1567 tribute obligation of the
Lupaca province. When I did, it was immediately apparent that the 1567
tribute obligation was distributed among the same accounting units as
defined in the last Inca census." (1988:262)

Y concluye diciendo que el tributo fue basado en el khipu de censo, aunque este último
estuviese caducado, o en sus propias palabras: "The distribution of the 1567 tribute burden was
based on the last inca census, long out of date".(1988:263)
Al observar detalladamente el cuadro comparativo presentado por Julien, se perciben
tres hechos:
1. Las cifras que representan las cantidades de tributo de cada lugar no son cifras
redondas o "decimales".

10
El término "tributario" se refiere, en el caso del Imperio Inca, a hombres casados que tienen su hogar,
estimados entre 25-50 años (ver Guaman Poma, 1615: 194/196, 195/197; Murúa, 1946: 332) o 30-60
años (Visita de Chucuito, 1567:75) o de 30-50 años (Visita de chucuito, 1567:81). Visita de Chucuito,
pág. 85 : "Preguntados de qué edad tributaban los indios en tiempo del ynga dijeron que desde
muchachos hasta treinta años servían en traer leña y paja y cazar pájaros y buscar hongos y en otros
servicios y cosas y en ir por mensajeros cerca de la Provincia y no lejos y desde treinta años arriba
que eran ya casados hasta cincuenta pagaban tributo como indios que eran ya hombres".

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 116


2. Los porcentajes que representan estas cantidades dentro del total del tributo, y el
porcentaje que representa la cantidad de tributarios de cada lugar dentro del total no
son cifras redondas o decimales.
3. Sin embargo, las cifras totales de mineros y de vestidos atribuidos para el tributo son
completamente redondas y decimales: 500 mineros y 1000 vestidos, o sea que si
consideramos como tributo un total de 1500 elementos, estos estan divididos en una
relación de 1/3 de mineros y 2/3 de vestidos.
En este mismo artículo Julien describe también el khipu de tributo de la visita de los
pueblos de los Chupachu en 1549 (Ortiz de Zúñiga [1562] 1967: 289-307), llegando a la
conclusión que allí la cuenta decimal o redonda es la base del cálculo del tributo.
No solo eso, sino que explica en su artículo que aunque los tributarios hayan sido de un
total de 4108, la base para el cálculo del tributo tomada por los administradores fue la cifra
decimal de 4 guarangas (4 unidades de 1000 personas) o 40 pachacas (40 unidades de 100
personas), es decir 4000 personas, o sea que la administración Inca redondeó las cifras del
censo de tributarios para poder calcular el tributo con más facilidad.
Su análisis produjo el siguiente cuadro:

Cuadro 2

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 117


Si efectivamente el khipu de tributo de Chucuito está basado en el último khipu de censo inca
del mismo lugar, o sea sobre cifras de la época inca, y si se comparan los dos cuadros, la
pregunta que surge es la siguiente: como puede ser que un imperio, con una administración
ordenada y estandardizada, haya calculado en una provincia con porcentajes como 8.2%, 7.8%
o 11.4%, y en otra porcentajes tan decimales o redondos como 1%, 5%, 10%, 0.5% (o sea la
mitad de 1%) o 3.75% (o sea 3 + 3/4) ? Cómo explicar esta divergencia entre las dos visitas?
En base a las fuentes, la tasa de tributo en la época inca era fijada por el Inca mismo en
el Cuzco, como lo describe por ejemplo Polo de Ondegardo ([1571] 1990: 89):

"…la voluntad del Inca era la tasa, y la distribución estaba a cargo de los
indios, …, que nunca se les pidió cantidad limitada, sino la gente que había de
ir a sacarlo…y lo que resultaba de este trabajo aquello era el tributo…"

O Santillan quien escribe ( [1563-1564] 1927: No. 40):


"40. En el tributar y servir al inga tenían esta órden: que todo lo que habia en
cada provincia y se da a en ella, de frutos y de todo lo que los oficiales de todos
oficios hacian, tributaban al inga la cantidad que él mandaba y pedia…"

De estos testimonios, podría deducirse que la tasa de tributo era centralizada. Siendo
así, es lógico pensar que la tasa sería de un solo porcentaje para toda la provincia. Si la tasa era
centralizada, ¿cómo explicar entonces tasas tan diversas como las que figuran en la visita de
Chucuito entre los diferentes poblados? Por ejemplo, por qué el pueblo de Chucuito Hurinsaya
tiene una tasa de mineros equivalente al 8.2% de todos los mineros y en cambio en Juli
Hurinsaya es del 11.4%? Es cierto, como dice Julien, que estas tasas corresponden con el
porcentaje que representan los tributarios Aymaras de cada uno de estos pueblos dentro del
total. Pero aún así, puede ser que en el imperio inca, con métodos estandarizados, hayan
calculado porcentajes tan diversos de la población para luego aplicar CASI el mismo
porcentaje como tasa de tributo? Notemos también que los porcentajes de las tasas de tributo
NO son idénticas al porcentaje de la población, sino solamente semejantes a ese porcentaje, lo
que vuelve todavía más difícil la tarea del contador o administrador.
La respuesta está en realidad en el hecho que el cálculo está basado en una lógica
diferente.
Como se ha notado, la cantidad total del tributo enviado fue de 1500 "objetos" en total,
1000 vestidos de un lado y el trabajo de 500 mineros para pagar la tasa de 18000 pesos en
plata del otro. (Ver Diez de San Miguel [1567] 1964: 66-70).
Estos 1500 objetos, que en la época inca serían personas tributarias, equivalen a un
9.5% del total de 15778 tributarios aymaras (la cifra exacta calculada en una calculadora
moderna es 9.5069083%, pero resumida a cantidades decimales enteras es 9.5%). Esto
corresponde con los porcentajes encontrados por Julien en las visita de Chupachu (ver cuadro
arriba, con porcentajes que van del 0.25% -o sea 1/4 – al 12.5%, con una unidad básica de
1%).
Casi todos los cálculos de los tributos de los diferentes pueblos y mitades de pueblos
en el cuadro de chucuito corresponden con esta división de 1/3 de mineros y 2/3 de ropa/

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 118


vestidos. La única excepción ocurre con el pueblo de Juli/Hanansaya-Chanbilla donde figura
que se enviaron 48 mineros y 92 vestidos. Al sumar estas dos cantidades nos da la suma de
140 objetos en total, que, divididos en 1/3 y 2/3 dan las cifras de 46 mineros y 94 vestidos. La
razón por la cual el administrador de esta parte de Juli decidió agregar 2 mineros y sacar 2
vestidos nos es desconocida. Pudo haber sido un "juego interno" o un error del administrador
de Juli/Hanansaya, o una rectificación de la cual no tenemos detalles.
De todas maneras, todas las cifras de todos los pueblos corresponden a este modelo de
división en la visita de Chucuito, o sea de 1/3 de mineros y 2/3 de vestidos/ropa. No solamente
esto, sino que la proporción del 9.5% encontrada entre el total de elementos de tributo
enviados y el total de tributarios aymaras se observa igualmente entre la proporción del tributo
total del pueblo (Hanansaya y Hurinsaya juntos) y el total de los tributarios del mismo pueblo.
Por ejemplo, en el caso de Chucuito se ve lo siguiente:
1. Tributos: Mineros: 41 hanansaya y 41 hurinsaya = 82 mineros
Ropa: 83 hanansaya y 83 hurinsaya = 166 objetos en ropa
Total de tributo: 248
Total aymaras hanansaya y hurinsaya: 1233 + 1384 = 2617
Porcentaje de 248 dentro de 2617: 9.4734998 %, redondeamos decimalmente: 9.5%

2. El caso de Yunguyo, que no está dividido en Hanansaya y Hurinsaya:


Tributos: Mineros: 33
Ropa : 66
Total Tributos: 99
Total aymaras de Yunguyo: 1039
Porcentaje de 99 dentro de 1039: 9.5283926%, en cifras decimales redondas: 9.5%

De estas cifras se deduce que después del censo realizado en la provincia, se calculaba
el tributo sobre el porcentaje, definido de antemano para la provincia (en este caso de un 9.5%
de los tributarios, en una relación de 1/3 de personas (mineros) y 2/3 de bienes
(vestidos/ropa)).
En la sección siguiente se explicará detalladamente paso por paso como puede hacerse
el cálculo con la Yupana para obtener el 9.5% de los 2617 aymaras de Chucuito, lo que
demostrará la utilidad y la adaptación de la morfología de la yupana para este tipo de
operaciones.
Otros ejemplos en las fuentes escritas muestran una tendencia clara hacia los números
redondos y decimales en las descripciones de población en la época inca; ocurre lo contrario
que en las transcripciones de khipus de tributo de la época colonial, donde los números pueden
ser redondos o no.
En la averiguación del valle de Yucay (Benito de la Peña, [1550] 1970), por ejemplo,
están los siguientes testimonios que describen la población del valle en la época inca:

"Fueles preguntado que tantos indios solían haber en este valle del Yucay en el
tiempo que las dichas tierras de suso declaradas eran del Inca y Huayna Capac
y el Sol y los demás y antes de las guerras así de los naturales de este dicho
valle como de los mitimaes puestos por los señores en el dijeron que les parecía
que había dos mil y ciento más o menos" (Benito de la Peña, [1550] 1970: 40)

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 119


"Dijo que en tiempo antiguo después que el se acuerda solían haber en el valle
dos mil y seiscientos indios y que habrá ahora hasta quinientos o seiscientos
indios con mucho y todos, &" (Benito de la Peña, [1550] 1970: 43)
"Preguntado que diga que pues dice que había tres mil indios en tiempo antiguo
en este repartimiento…" (Benito de la Peña, [1550] 1970: 45)

A punto de comparación, y para mostrar la diferencia entre las cantidades que pueden
describirse como "incas" y las cantidades "post-incas", se presenta aquí una parte del khipu
descrito por Parssinen (1992:34-36). Este khipu relata lo que los Huancas dieron a los
españoles en 1558:

"Memoria de los indios que yo don Jerónimo Guacrapáucar di al marqués don


Francisco Pizarrodesde que salió de Cxamarca. Son los siguientes: los indios
que dio al marqués
1. Primeramente se perdieron en aquella jornada 596 indios y mujeres 119…
2. Más le dimos en oro y plata en Caxamarca en oro 596 pesos en plata le
dimos otros tantos que son 596 pesos …
3. Más le dimos en ropa de cumbe 80 piezas de ropa de hombre y de mujer…
4. Más le dimos cuatro mantas de caballo…
5. Más le dimos cuarenta carneros…
6. Más le dimos 149 hanegas de maíz
7. Cuando el marqués fue a Bombón le dimos 826 indios y todos se perdieron
en la jornada…
8. Más le dimos a Soto capitán por mandado del marqués 37 indios [y] 45
indias y todos estos indios y indias murieron en la batalla que dieron al inga
Yucra Guallpa …
9. cuando vino el marqués a Xauxa de Bombón trujo de pérdida indios 927 y
de indias trujo 114 indias …
10. Dímosle cuando llegó a Xauxa dos cuentos y 400 y 142 hanegas de
maíz [sic] …
11. Más le dimos de quinua 238 hanegas …
12. Más le dimos de papas 2386 hanegas …
13. Más le dimos 51 cocuentos [sic] y 4656 carneros
14. Más le dimos dos cuentos y 386 corderos.
…"

Como puede verse de este khipu, la mayor parte de las cifras no son redondas. Esto es
debido seguramente al hecho que, en la época colonial, los tributos eran fijados en bienes, sean
estos el valor de los vestidos, del ganado, o el valor en pesos de metales preciosos. También es
debido a que en la época colonial el censo de la población se hacía para saber cuantos
habitantes hay en total, y calculaban el tributo según la cantidad total de habitantes. Como se
ha visto, en la época inca el cálculo estaba hecho sobre los tributarios del lugar, en cifras
decimales redondas (si era necesario redondeaban las cifras), o en base a una tasa fijada en un
porcentaje decimal y podía como máximo incluir una división de la unidad en 4/

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 120


4 o 1/3 y 2/3 redondeando los resultados y anulando los excedentes para llegar a un número
entero (o sea anulando el 0.3333 y el 0.66666 de excedente).

El sistema de censo estaba basado en la división de la población en "calles" (grupos)


de edades. Las edades exactas no las sabremos nunca, dado que en la época inca no se contaba
la edad por años solares ni lunares y que las edades que leemos en las fuentes son
estimaciones en términos europeos.
Traemos aquí un resumen de las calles según Murúa (1590: 324-325) quien las
describe como sigue 11 :

1. En esta calle estaban indios … para todo trabajo, que era de veinticinco
hasta cincuenta años, de los cuales se sacaban para la guerra los que eran hábiles,
y los demás entendían en otros ministerios y oficios.
2. En esta calles estaban indios … que eran viejos de más de cincuenta años, y
que llegaban hasta sesenta y cinco; … viejos que no podían andar ni hacer nada,
sino solamente entendían en lo que eran cosechas y sementeras.
3. En esta calle tercera estaban muy viejos de sesenta años arriba, que no eran
para trabajo, … que no eran para más de comer y dormir.
4. En esta cuarta calle estaban mancos, cojos, ciegos y tullidos, … cojos
mancos y contrahechos, y entre éstos había de todo género, pequeños y grandes.
5. En esta calle quinta estaban mancebetes de dieciocho a veinticinco años,….
Que éstos ayudaban a llevar sus pertrechos de guerra y otras cosas.
6. En esta sexta calle estaban muchachos grandes de doce a dieciocho años, …
éstos guardaban ovejas, deprendían oficios y andaban en las labranzas y hacían
plumajes y otras cosas fáciles para el Inga.
7. En esta séptima calle estaban muchachos más pequeños, de nueve a doce
años, llamábanse colla, que quiere decir cazadores de pájaros, que tomaban con
lazo y liga para sacar la pluma y hacer della plumajes y otras curiosidades que
usaban para el Inga.
8. En esta octava calles, niños de cinco a nueve años, … muchachos que andan
jugando, y servían y ayudaban en todo aquello que podían y sus fuerzas
alcanzaban, a sus padres y a sus madres.
9. En esta calle nona estaban niños más pequeños…. Niños que empiezan a
andar y hacerse, de edad de cuatro a cinco años.
10 En esta calle décima, que es la última y postrera, estaban niños de teta ….
niños que aún están en la cuna.

Las edades en esta lista están en realidad agrupadas para demarcar aptitudes para
ciertas tareas o la inaptitud para el trabajo, con una división clara en 2 calles + 2 calles + 1
calle. Estas aptitudes o inaptitudes convierten a esta lista de 10 calles en realidad en una lista
de 5 grupos de personas.

11
Guaman Poma (1615:195-236) también explica estas 10 calles en su obra, con algunas
diferencias en las edades.

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Calles Edades Descripción

1-2 25-50; 51-65 "Indios para todo trabajo" (Tributarios) y "viejos" que
todavía entendían en cosechas y sementeras.
3-4 60-fin; enfermos, "Muy Viejos" y lisiados - Categoría de gente
lisiados incapacitada para el trabajo.
5 18-25 "Mancebetes" – casi tributarios.

6-7 12-18; 9-12; "Muchachos grandes", oficios fáciles para cosas del Inca
como la labranza; "Muchachos más pequeños", –
muchachos en evolución – hacia un primer oficio liviano
para las cosas del Inca: "cazador de pájaros".
8-9 5-9; 4-5 "Niños" - jugando y ayudando a padres y madres en la calle 8;
"Niños más pequeños" – que empiezan a andar o sea niños no
aptos para el trabajo por ser demasiado pequeños.
10 Recién nacidos "Niños de teta"
(hasta 4 años(?) )

La cuenta de la población se hacía agrupando a la gente del pueblo en estas 10 calles,


Murúa escribe que este recuento se hacía cada cinco años y se anotaba de la siguiente manera:

"La orden que el Ynga guardaba era que cada cinco años enviaba desde el
Cuzco por todas las provincias y pueblos un tucuc ricuc, como ya dijimos, que
es a modo de veedor y visitador que representaba su persona y llevaba
bastantes comisiones y poderes suyos. Estos venían por las provincias que les
cabían y, en llegando al pueblo con el gobernador y curaca ordinario que allí
residía, hacía juntar toda la gente, desde los viejos decrépitos hasta los indios
niños de teta y, en una pampa fuera del pueblo, o si en él había una plaza
capaz de toda la gente, hacía sentar la gente, la cual dividían en diez calles
para los indios y otras diez para las indias… Por las edades los iban
asentando, y de aquí iban, visto el número y cantidad de gente que había,
sacando todos los indios oficiales para el Ynga. (Murúa [1590-1612] 1987:
397).

"Pasados los cinco años en que se hacía esta visita, tornaba a volver el mismo
tucuc ricuc, u otro que nombraba el Ynga, y miraban por todas las calles por
su orden, y el que en la visita pasada era niño, lo ponían en la otra calle
adelante, y el que era muchacho que andaba jugando, pasábanlo a la de los
muchachos mayores, y así los iban subiendo hasta la calle primera de los
varones perfectos. A los muertos quitábanlos de la cuenta y lo mismo
guardaba con las mujeres, y así sabía el Ynga cuántos indios podía sacar de
cada provincia y pueblos aptos para la guerra, y cuántos para otros oficios y
lo propio de las mujeres." (Murúa, [1590-1612] 1987: 400)

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En base a este testimonio, se concluye que el "tucuc ricuc" debía volver al pueblo 5 años
después con un registro de lo que había visto cinco años atrás. Seguramente traía consigo el Khipu
en el que había anotado la población en ese censo. La nueva cuenta se hacía agregando 5 años a
cada uno de los habitantes y comparando entre lo registrado en el khipu del censo anterior y lo que
veía en esos momentos. Si alguien era tributario pero joven de edad, seguía siendo tributario, pero
si era tributario de 45 años, pasaba a la categoría de "viejo", dado que su edad era ya de 50 años.
La pregunta es ¿como hacía el administrador para saber que alguien pasaba de 45 a 50 años? Una
solución sería por ejemplo, que desde la primera vez que se hizo un censo del imperio, el
administrador haya designado para cada persona en su khipu el nombre, la calle, si está al principio
o al final de la calle según la estimación del administrador, y si es la primera o la segunda o la
tercera vez, etc., que está anotada en esa calle.
De esta forma, si una persona esta considerada como tributaria en el primer censo (tributaria
al principio de la calle), pasarán por lo menos 4 censos hasta que sea trasladada a la calle superior.
Siguiendo con esta lógica, es de suponer que la cuenta de la población se haría
primeramente ordenando a la gente que ya estaba en el khipu anterior por sus respectivas
calles. En el nuevo khipu, en el khipu de la nueva visita, se apuntarían los datos nuevos, o sea
que en cada lugar destinado a una persona, se anotaría si la persona falleció, o enviudó, o era
soltera y se casó y con quien y los hijos que tienen. Se agregarían lugares para los nacimientos
y se pondrían los detalles de los recién nacidos.
Una vez terminado esto, y según el registro de cuantas veces cada persona estuvo ya en
esa calle, el administrador anotaría todos los nombres de las personas que estuvieran en la
misma calle en la que estaban hace 5 años y pondría cuantas veces ha estado cada una. A
continuación, se trasladarían todos los nombres de personas que figuraban en los khipus
anteriores (y que estuviesen aún vivas) que hubiesen pasado de calle a sus nuevas calles y
agregaría que es la primera vez que estas personas están en estas calles.
Otra posibilidad es que el administrador venga del Cuzco con su khipu anterior y con
un nuevo khipu con los traslados ya hechos sobre la base del khipu anterior, y en el pueblo
constate y anote solamente los fallecidos, los nacimientos, y los cambios de estado civil
(soltero/a → casado/a, casado/a → viudo/a, hijos).
Estos traslados de personas serían menos frecuentes en una edad tardía que en edades
tempranas. Un "niño de teta" pasaría de la 10 calle a la 9 en el término de 1 censo, mientras
que un muy viejo no pasaría más de calle y a un tributario le tomaría entre 5 y 25 años (o sea
de 1 a 5 censos) para pasar de calle. Un "medio tributario", o sea un "mancebete" pasaría en 1-
2 censos al estado de tributario (si se ha casado).
Un rastro de esta cuenta por calles de edades se encuentra en las visitas de Cajamarca
(Rostworowski y Remy, 1992), aunque con algunas divergencias con el sistema inca. La
mayor de entre ellas es que los solteros de entre 20-50 años son considerados tributarios. Las
divisiones son las siguientes (resumen de Rostworowski y Remy, 1992:50-51):
1. Tributarios – varón adulto casado, viudo o soltero. Estimados entre 20 y 50 años por
los visitadores. Se da su nombre y el nombre de su esposa y el número de hijos con sus
edades.
2. Viejos – que no tributan. Estimados de más de 50 años.
3. Viudas y Viejas – se daba su nombre y el número de hijos que tenía, junto con la
edad del hijo mayor.

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 123


4. Huérfanos - siempre menores de edad, se daba su nombre y edad.

No obstante, hay que tomar en cuenta también que otros testimonios hablan de visitas
con censos cada 12 meses (Ver Ortiz de Zúñiga [1562] 1967: 53, Cieza de León [1553]1985:
77, Garcilaso [1609]1991:102-103), y Guaman Poma insiste que se hacían cada seis meses
(Guaman poma 1615: 214/216).
Fuera cual fuera la frecuencia de los censos, el método con el que se hacían, descrito
por Murúa y por otros, parece ser el mismo, o sea un método donde el administrador pasa a
gente de una calle a la otra y anota decesos y nacimientos, como también cambios de estado
civil.
La Yupana era el instrumento del contador o administrador durante el
empadronamiento, pero no estaba necesariamente ligada morfológicamente a la división de las
personas en diferentes calles. La división en calles debía ser elaborada en el Khipu. No
obstante, es con la Yupana, una vez registradas las personas en el khipu, que debían
seguramente calcularse las cifras totales del censo, o sea cuantas personas había en cada calle,
cuantas personas había en total en el pueblo, cuantas personas eran tributarias, y podían una
vez terminado el censo calcular los porcentajes adecuados de tributo.
El khipu y la yupana, en conclusión, aparecen en los vocabularios como instrumentos
análogos relacionados con el censo, y de este hecho tienen una morfología adaptada a la de la
división decimal de la población en el imperio inca; en las transcripciones de khipus en las
visitas del siglo XVI el khipu registra cantidades de tributo que han sido calculadas por algún
otro medio; todo esto junto con lo encontrado por Urton en el texto del tributo de Sacaca (ver
cita previa de Urton, 1998:417) sobre el reporte hecho a la vez con el khipu y haciendo
cuentas con piedras, llevan a la conclusión que el Khipu y la Yupana eran efectivamente
instrumentos imperiales que servían juntamente para contar la población y calcular el tributo.
La Yupana y el Khipu eran instrumentos estandarizados e imperiales, con una
morfología y un Modus Operandi único y estandarizado, como lo eran otros elementos
imperiales como los almacenes, los vestidos, y la administración de los puentes y de las rutas.
Como instrumentos imperiales de cómputo, estos eran utilizados por la administración del
imperio a través de sus administradores, contadores y tesoreros en toda el área del imperio.

Agradecimientos

Quiero agradecer especialmente al Prof. Jan Szemiñski de la Universidad Hebrea de Jerusalén


por su ayuda, sus consejos y su apoyo a lo largo de la redacción de este artículo.
Quiero agradecerles también a los lectores de mi artículo designados por Revista Andina por
sus comentarios constructivos.
También quiero agradecer a Govert Westerveld por su amable ayuda con los tableros de
juegos españoles del siglo XVI.
Finalmente, quiero agradecer a Julia Skidel-Rymar por su trabajo gráfico sobre el dibujo del
Khipu de Guaman Poma.

Viviana Moscovich
Universidad Hebrea de Jerusalén

Revista Andina No 43, Segundo semester del 2006 124


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