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La sociedad del cansancio

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Martin Mercado-Vasquez
Universidad Mayor de San Andres
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La sociedad del
cansancio

Byung-Chul Han
2012, Editorial: Herder, Argentina,primera edición,
traducción de Arantazu Saratxaga Arregui, 79 páginas.

El libro aquí reseñado titula La socie- como profesor de Filosofía y Estu-


dad del cansancio, del filósofo surco- dios Culturales en la Universidad de
reano Byung-Chul Han (Seul, 1959). las Artes de Berlín. Entre sus obras
Después de haber abandonado la se cuentan los siguientes títulos:
carrera de metalurgia, Byung-Chul Todesarten. Philosophische Untersu-
252 Han viajó a Alemania con la inten-
ción de estudiar literatura. Ya como
chungen zum Tod (München, 1998);
Martin Heidegger. Eine Einführung
residente, optó por el estudio de la (München, 1999); Philosophie des
filosofía en Friburgo y de literatura Zen-Buddhismus (Stuttgart, 2002);
alemana y teología en la Universidad Tod und Alterität (München, 2002);
de Múnich. Su tesis de doctorado Hyperkulturalität. Kultur und Globali-
Revista número 37 • Diciembre 2016

(1994) versa sobre Heidegger (Hei- sierung (Berlín, 2005); Was ist Macht?
deggers Herz. Zum Begriff der Stim- (Stuttgart, 2005); Hegel und die Ma-
mung bei Martin Heidegger / El cora- cht. Ein Versuch über die Freundlichkeit
zón de Heidegger. Sobre el concepto de (München, 2005); Gute Unterhaltung.
temple en Martin Heidegger). Trabaja Eine Dekonstruktion der abendländis-
chen Passionsgeschichte (Berlín, 2006); de rendimiento, que se cree en liber-
Abwesen. Zur Kultur und Philosophie tad, se halla tan encadenado como
des Fernen Ostens (Berlín, 2007); Duft Prometeo. (…) Así vista, la relación
der Zeit. Ein philosophischer Essay de Prometeo y el águila es una rela-
zur Kunst des Verweilens (Bielefeld, ción consigo mismo, una relación de
2009); Agonie des Eros (2012); Trans- autoexplotación. El dolor del hígado,
parezsgesellschaft (2012); Psykopolitik que en sí es indoloro, es el cansancio”
(2014); Die Errettung des Schönen. (p. 9). Según el filósofo, Prometeo es
Muchas de estas obras han sido tra- la figura originaria de la sociedad del
ducidas al español por la editorial cansancio. ¿En qué consiste ese can-
Herder. sancio? ¿Es realmente posible acep-
tar que la libertad actual pueda ser
La sociedad del cansancio de Han se
paradójicamente una nueva forma
compone de siete textos, el primero
de encadenamiento? Estas preguntas
juega el papel de proemio, los restan-
son despejadas en los siguientes tex-
tes cinco son el desarrollo, y el último
tos que completan el aquí reseñado
vale como una conclusión. El prime-
libro de Han, y esas respuestas se am-
ro de estos textos, su proemio, ha sido
plían en el resto de su obra.
también el prólogo a la sexta edición
alemana de El Prometeo cansado de El primer texto del desarrollo de La
Kafka. En este proemio Han afirma sociedad del cansancio titula “La vio-
que el sujeto contemporáneo es un lencia neuronal” y en él, el filósofo
sujeto de rendimiento, un sujeto que busca alejarse de la interpretación
se autoexplota. En lengua española, inmunológica de la sociedad, en es-
‘rendimiento’ significa el producto pecial de las explicaciones de R. Es-
o utilidad que rinde o da alguien o posito y J. Baudrillard. Han inicia
algo; también la proporción entre el su texto con la premisa de que toda
producto o el resultado logrado y los época posee enfermedades emblemá-
medios utilizados; además, cansancio ticas. Así, habría existido una época
o falta de fuerzas; sumisión, subordi-
nación y humildad; finalmente, ob-
bacterial y viral que fue superada por
la técnica inmunológica. La época
253
sequiosa expresión de la sujeción a la inmunológica se habría caracterizado
voluntad de otro en orden a servirle o por la división entre dentro y afuera,
complacerle. Según Han, el mito de el amigo y el enemigo, entre lo propio
Prometeo se puede interpretar como y lo extraño. La sociedad inmuno-
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una escena del aparato psíquico del lógica se movería bajo el imperativo
sujeto actual, que se violenta a sí mis- de repeler todo lo que es extraño. “El
mo y se pone en guerra consigo mis- objeto de la resistencia inmunológica
mo. “En realidad, -dice Han- el sujeto es la extrañeza como tal. Aun cuando
el extraño no tenga ninguna inten- reduce a una fórmula de consumo.
ción hostil, incluso cuando de él no Lo extraño se sustituye por lo exótico
parta ningún peligro, será elimina- y el turista lo recorre. El turista o el
do a causa de su otredad” (p. 12). La consumidor ya no es más un sujeto in-
otredad generaría una enfermedad o munológico”. (p. 14). En este sentido,
una reacción adversa contra la cual la según el ejemplo que él propone, los
sociedad debería actuar mediante su inmigrantes y refugiados dejan de ser
destrucción. “La autoafirmación in- extraños y se convierten en turistas o
munológica de lo propio se realiza, una carga económica o política. “La
por tanto, como negación de la ne- desaparición de la otredad significa
gación. (…) Se ejerce voluntariamen- que vivimos en un tiempo pobre de
te una pequeña autoviolencia para negatividad” (p. 17).
protegerse de una violencia mucho
Según Han, desde un punto de vista
mayor, que sería mortal” (p. 17). La
patológico, el presente siglo no sería
topología inmunológica está marca-
bacterial ni viral, sino neuronal. El
da por límites, cruces y umbrales, por
autor menciona tres enfermedades
vallas, zanjas y muros que impiden
características de la época de enfer-
los procesos de cambio e intercambio
medades neuronales: el déficit de
universal. Su rasgo fundamental es la
atención con hiperactividad, el tras-
dialéctica de la negatividad. El filó-
torno límite de la personalidad y el
sofo constata que muchos discursos
síndrome de desgaste ocupacional.
sociales se sirven todavía del discurso
Según Han, las enfermedades neu-
inmunológico, no obstante ese sería
ronales no siguen la dialéctica de la
un rasgo de la caducidad de ese mo-
negatividad, sino de la positividad.
delo explicativo. “Que un paradigma
Las enfermedades neuronales con-
sea de forma expresa elevado a objeto
sisten en “estados patológicos atri-
de reflexión es a menudo una señal
buibles a un exceso de positividad” (p.
de su hundimiento” (p. 13), afirma él.
18). El rechazo no inmunológico, el
254 El fin de la guerra fría habría mar-
cado uno de los momentos de caída
rechazo neuronal, estaría dirigido a
la sobreabundancia de lo idéntico,
del paradigma de la inmunología.
es decir, al exceso de positividad. La
El fin de la inmunología también se
positividad es lo idéntico, la falta de
expresaría en el proceso continuo de
negatividad. La superproducción, el
desaparición de “la otredad y la extra-
superrendimiento (laboral, lúdico y
ñeza” (p. 14) y la instauración de la
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sexual) o la supercomunicación son


diferencia. “A la diferencia le falta, por
la positividad. La positividad produce
decirlo así, el aguijón de la extrañeza,
violencia. La repulsión frente al ex-
que provocaría una violenta reacción
ceso de positividad consiste en “una
inmunitaria. También la extrañeza se
abreacción digestivo-neuronal y en un nal que da lugar a infartos psíquicos
rechazo. El agotamiento, la fatiga y la consiste en un terror de la inmanencia”
asfixia ante la sobreabundancia tam- (p. 22).
poco son reacciones inmunológicas.
El segundo texto de desarrollo titula
Todos ellos consisten en manifesta-
“Más allá de la sociedad disciplina-
ciones de una violencia neuronal, que
ria”, y en él el filósofo busca alejarse
no es viral, puesto que no se deriva de
de la interpretación disciplinaria de
ninguna negatividad inmunológica”
la sociedad, en especial de las expli-
(p. 19-20). Según Han, la violencia
caciones de M. Foucault. La tesis
de la positividad no implica ninguna
que propone Han es la siguiente: “La
enemistad; sino que se desarrolla pre-
sociedad del siglo XXI ya no es dis-
cisamente en las sociedades permisi-
ciplinaria, sino una sociedad de ren-
vas y pacíficas; es menos visible que la
dimiento. Tampoco sus habitantes se
violencia inmunológica. “La violencia
llaman ya ‘sujetos de obediencia’, sino
de la positividad no es privativa, sino
‘sujetos de rendimiento’. Estos suje-
saturativa; no es exclusiva, sino ex-
tos son emprendedores de sí mismos”
haustiva. Por ello, es inaccesible a una
(p. 25). Han rechaza también la no-
percepción inmediata” (p. 23). Esto
ción de ‘sociedad de control’. La so-
quiere decir que la violencia neuronal
ciedad disciplinaria se apoyaría en la
es sistémica, consiste en una violen-
negatividad de la prohibición; ya que
cia inmanente al sistema. El exceso
se caracterizaría por el verbo modal
de positividad significa el colapso del
negativo Nicht-Dürfen (no poder)
yo que se funde por un sobrecalen-
y por su contraparte Sollen (deber).
tamiento que tiene su origen en la
Esto significa que la sociedad disci-
sobreabundancia de lo idéntico” (p. 23).
plinaria se organizaría en torno al no
En este sentido, la hiperproducción,
tener la posibilidad o derecho de po-
el hiperrendimiento y la hipercomu-
der hacer algo, en torno a tener o no
nicación serían la masificación de lo
permiso para hacer algo; también se
positivo en las sociedades actuales.
Esa masificación de lo positivo gene-
organizaría en torno a lo que se debe
hacer, en torno a lo que es aconseja-
255
raría no tanto restricciones en los su-
ble hacer. Por su parte, la sociedad de
jetos, sino exceso de actividad y liber-
rendimiento se caracteriza por el ver-
tades. La nueva violencia no proviene
bo modal positivo können (poder); es
de lo extraño y lejano, sino de las
decir, por la posibilidad de hacer algo,
múltiples actividades que el sistema
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por la capacidad de hacer una u otra


ofrece al sujeto. Ese exceso produciría
cosa, tal vez incluso por la facultad y
una violencia indolora expresada por
por saber hacer algo. “(En la sociedad
el agotamiento, la fatiga y la asfixia
de rendimiento): Los proyectos, las
del exceso. “Aquella violencia neuro-
iniciativas y la motivación reempla- depresivo es aquel animal laborans
zan la prohibición, el mandato y la que se explota a sí mismo, a saber:
ley. A la sociedad disciplinaria toda- voluntariamente, sin coacción exter-
vía la rige el no. Su negatividad gene- na. Él es, al mismo tiempo, verdugo y
ra locos y criminales. La sociedad de víctima” (p. 30). La depresión “se des-
rendimiento, por el contrario, produ- ata en el momento en el que el suje-
ce depresivos y fracasados” (p. 27). to de rendimiento ya no puede poder
más” (p. 31). Según Han, el lamento
Siguiendo al autor, se podría afirmar
‘nada es posible’ emitido por el indivi-
que la sociedad de rendimiento es el
duo depresivo solo tiene sentido den-
resultado de un perfeccionamiento de
tro de una sociedad que promueve la
las sociedades disciplinarias. Según
idea de que ‘nada es imposible’. Así lo
Han, el poder no anula el deber, por
afirma Han: “No-poder-poder-más
lo que el sujeto de rendimiento ya ha
conduce a un destructivo reproche de
pasado por la fase disciplinaria: “El
sí mismo y a la autoagresión. El su-
poder eleva el nivel de productividad
jeto de rendimiento se encuentra en
obtenido por la técnica disciplinaria,
guerra consigo mismo y el depresivo
esto es, por el imperativo del deber.
es el inválido de esta guerra interiori-
En relación con el incremento de
zada. La depresión es la enfermedad
productividad no se da ninguna rup-
de una sociedad que sufre bajo el ex-
tura entre el deber y el poder, sino una
ceso de positividad” (p. 31).
continuidad” (p. 28).
Al final de la sociedad disciplinaria
Según Han, la depresión como enfer-
se pudo haber imaginado el adveni-
medad representativa de la sociedad
miento de una sociedad libre, pero
actual es provocada por la presión
eso no ha sucedido. La supresión del
por el rendimiento; por ejemplo, el
dominio externo ha hecho que liber-
desgaste ocupacional manifiesta ‘un
tad y coacción coincidan: “Así, el su-
alma agotada, quemada’. “En reali-
jeto de rendimiento se abandona a la
256 dad, lo que enferma no es el exceso
de responsabilidad e iniciativa, sino
libertad obligada o a la libre obligación
de maximizar el rendimiento” (p. 32).
el imperativo del rendimiento, como
La violencia de las nuevas sociedades
nuevo mandato de la sociedad del tra-
se basa en la autoexplotación del su-
bajo tardomoderna” (p. 29), así como
jeto: “Ésta es mucho más eficaz que la
la progresiva fragmentación y atomi-
explotación por otros, pues va acom-
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zación social, la carencia de vínculos.


pañada de un sentimiento de libertad.
El actual sujeto de rendimiento es
El explotador es el mismo explotado.
uno indefenso y desprotegido frente
Víctima y verdugo ya no pueden di-
al exceso de positividad, es un sujeto
ferenciarse. Esta autoreferencialidad
que carece de soberanía. “El hombre
genera una libertad paradójica, que, a animales salvajes necesitan de la téc-
causa, de las estructuras de obligación nica de la multiactividad, por ello no
inmanentes a ella, se convierte en se hallan capacitados para “una in-
violencia” (p. 32). Según Han, la ma- mersión contemplativa” (p. 34). Los
nifestación patológica de la libertad animales no pueden sumergirse con-
paradójica que caracteriza a la socie- templativamente, ya que deben ocu-
dad de rendimiento es el conjunto de parse constantemente del trasfondo.
las nuevas enfermedades psíquicas. “Los recientes desarrollos sociales y el
cambio de estructura de la atención
El tercer texto de desarrollo titula “El
provocan que la sociedad humana se
aburrimiento profundo”, y en él el fi-
acerque cada vez más al salvajismo”
lósofo se centra en el tema de la aten-
(p. 34). Esto produciría, según el filó-
ción, la fragmentación y la dispersión
sofo, un cambio de objetivo; se inten-
de la percepción. Es un texto menos
sificaría cada vez más la preocupación
negativo, en la medida en que no
por la supervivencia en desmedro de
busca ya diferenciar su postura, sino
la buena vida.
más bien dialogar con W. Benjamin,
F. Nietzsche y, en especial, con M. Han recuerda que la cultura requiere
Merleau-Ponty. Han afirma: “El ex- un entorno apto para una atención
ceso de positividad se manifiesta, asi- profunda; solo con ella han surgido
mismo, como un exceso de estímulos, los logros culturales de la humani-
informaciones e impulsos” (p. 33) que dad. En la actualidad se estaría re-
modifica la estructura y economía de emplazando la atención por la hipe-
la atención, por lo que la percepción ratención. “Esta atención dispersa se
queda fragmentada y dispersa. ¿Cuál caracteriza por un acelerado cambio
es la modalidad preeminente de esta de foco entre diferentes tareas, fuen-
modificación radical de la atención tes de información y procesos. Dada,
y la percepción? Han parece hallar- además, su escasa tolerancia al hastío,
la en el multitasking. El multitasking tampoco admite aquel aburrimiento
se presentaría como la capacidad de
realizar muchas actividades al mis-
profundo que sería de cierta impor-
tancia para un proceso creativo” (p.
257
mo tiempo con la finalidad de una 35). Han recuerda algunas palabras
óptima administración del tiempo y de Benjamin en las que se afirma que
la atención. Según Han, esta técnica de la simple agitación nada nuevo se
será una regresión del sujeto, ya que genera, ya que ella solo reproduce y
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está extendida entre los animales acelera lo que ya existe. Con la falta
salvajes. Éstos, mientras comen o se de aburrimiento se pierde la calma
aparean, deben mantener alejados y la relajación; estas últimas son im-
a los enemigos y depredadores. Los prescindibles para ‘el don de la escu-
cha’ por la cual existe una comunidad subraya que, según Arendt, la socie-
que escucha. Según Han, a diferencia dad moderna aniquila toda posibili-
del andar apresurado, “la danza, con dad de acción, ya que tiende a degra-
sus movimientos llenos de arabescos, dar al hombre a un animal laborans,
es un lujo que se sustrae totalmente a meros animales trabajadores. Todas
del principio de rendimiento” (p. 37). las capacidades humanas que la mo-
Han recupera una importante ob- dernidad habría estimulado como
servación de Merleau-Ponty sobre una inaudita y heroica activación se
la importancia de la atención en las transforman en medios de fabrica-
manifestaciones ambiguas y fluidas: ción y acción para el trabajo. Arendt
“Justo lo flotante, lo poco llamativo propondría que la modernidad ha
y lo volátil se revelan solo ante una terminado aquietando y adormecien-
atención profunda y contemplativa. do a los humanos. Han no está de
Asimismo, el acceso a lo lato y lo len- acuerdo con esa interpretación. “La
to queda sujeto al sosiego contempla- sociedad de trabajo se ha individua-
tivo. Las formas y estados de duración lizado y convertido en la sociedad de
se sustraen de la hiperactividad (…) rendimiento y actividad, dice Han.
Merleau-Ponty describe la mirada El animal laborans tardomoderno
contemplativa de Cézanne sobre el está dotado de tanto ego que está por
paisaje como un proceso de despren- explotar, y es cualquier cosa menos
dimiento o desinteriorización” (p. 37). pasivo. (…) El animal laborans tardo-
Han subraya la importancia del reco- moderno es, en sentido estricto, todo
gimiento contemplativo, ya que con menos animalizado. Es hiperactivo e
él se puede llevar algo a la expresión. hiperneurótico” (p. 45). Han propone
Han subraya, recordando las palabras otras respuestas a las preguntas de
de Nietzsche en Humano, demasiado por qué durante la modernidad tardía
humano: “Por falta de sosiego, nuestra todas las actividades humanas se han
civilización desemboca en una nueva reducido al nivel del trabajo y por qué

258 barbarie” (Nietzsche citado por Han,


p. 39).
se ha alcanzado un nivel de agitación
tan nerviosa.

El cuarto texto de desarrollo titula En este texto, Han orienta sus res-
“Vita activa”, y en él el filósofo se ale- puestas a partir de la pérdida de la
ja de la interpretación de H. Arendt creencia en Dios y en la realidad. Ella
sobre la vida activa y contemplativa. ha permitido que el mundo y la vida
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Han recuerdo que Hannah Arendt humana se conviertan en algo total-


fundamenta la posibilidad de acción mente efímero: “Nada es constante y
en el nacimiento, por lo que cada ac- duradero. Ante esta falta de Ser sur-
ción tiene un carácter heroico. Han gen el nerviosismo y la intranqui-
lidad. (…) El Yo tardomoderno, sin sofo deriva una pedagogía del mirar a
embargo (a diferencia de los anima- partir de la vida contemplativa. Han
les), está totalmente aislado. Incluso inicia su texto recordando las tres
las religiones en el sentido de técnicas tareas que Nietzsche formuló para
tanáticas, que liberen al hombre del todo educador, para todo maestro:
miedo a la muerte y generen una sen- aprender a mirar, a pensar y a hablar
sación de duración, ya no sirven. La y escribir. Han pondrá su atención en
desnarrativización general del mundo la primera de las tareas. Aprender a
refuerza la sensación de fugacidad: mirar significaría “educar el ojo para
hace la vida desnuda” (p. 46). La falta una profunda y contemplativa aten-
de Dios y la falta de fe en las narra- ción, para una mirada larga y pausa-
ciones biográficas, la falta del sentido da. Este aprender a mirar constituye
de la vida, han conducido al carácter la ‘primera enseñanza preliminar para
efímero y la nerviosa intranquilidad. la espiritualidad’” (p. 53). Ese tipo de
“Ante la falta de una tanatotécnica aprendizaje supone el control de los
narrativa, nace la obligación de man- impulsos. Aprender a mirar significa-
tener esta nuda vida necesariamente ría aprender a decir no a los impul-
sana” (p. 46). En este punto, Han se sos: “En cuanto acción que dice No
aleja de G. Agamben, ya que consi- y es soberana, la vida contemplativa
dera que, en la actualidad, toda vida es más activa que cualquier hiperac-
se ha convertido en una vida sagra- tividad, pues esta última representa
da. “A la vida desnuda, convertida en precisamente un síntoma del agota-
algo totalmente efímero, se reacciona miento espiritual. (…) Una verdadera
justo con mecanismos como la hipe- vuelta hacia lo otro requiere la negati-
ractividad, la histeria del trabajo y la vidad de la interrupción” (pp. 54-55).
producción. También la actual acele-
Han clasifica los tipos de actividad.
ración está ligada a esta falta de Ser.
En primer lugar, existe una activi-
La sociedad de trabajo y rendimiento
dad ‘que sigue la estupidez mecáni-
no es ninguna sociedad libre” (p. 48).
En esta sociedad de explotación, pro-
ca’; ésta es pobre en interrupciones.
La máquina no tiene la capacidad de
259
pone Han, cada individuo debe cui-
detenerse, no sabe cuándo detenerse:
dar de su vida sagrada, y su cuidado se
“A pesar de su enorme capacidad de
transforma en una nueva manera de
cálculo, el ordenador es estúpido en
autoexplotación: “Así, uno se explota
cuanto le falta la capacidad de va-
a sí mismo, haciendo posible la explo-
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cilación” (p. 56). En segundo lugar,


tación sin dominio” (p. 48).
aparece la rabia ligada a su íntima
El quinto texto de desarrollo titula temporalidad. La rabia, dice Han,
“Pedagogía del mirar”, y en él el filó- requiere detenerse, interrumpir otra
acción. “La rabia es una facultad de la incapacidad para hacer algo: “La
interrumpir un estado y posibilitar potencia negativa excede la positivi-
que comience uno nuevo” (p. 56). La dad, que se halla sujeta a algo. Es una
rabia y el enfado tendrían la misma potencia del no hacer” (p. 59). “La hi-
relación que el miedo y el temor. El peractividad es, paradójicamente, una
temor se dirige a un determinado ob- forma en extremo pasiva de actividad
jeto, el miedo se refiere al «Ser como que ya no permite ninguna acción
tal» (p. 56), ya que puede comprender libre. Se basa en una absolutización
y quebrantar toda la existencia. Por unilateral de la potencia positiva” (p.
su parte, la rabia es capaz de negar 60). Por ello, la negatividad del no
el todo en su conjunto, ahí radica su (nicht-zu) es, afirma Han, “un rasgo
energía de negatividad. La rabia re- característico de la contemplación”
presenta un estado de excepción. La (p. 60). La potencia negativa sería un
positivización de la sociedad tende- ejercicio que consiste en alcanzar en
ría a absorber toda excepción; por sí mismo un punto de soberanía, en
ello, la normalidad es totalizada: “La saber ser centro.
progresiva positivización de la socie-
El sexto texto de desarrollo titula “El
dad mitiga, asimismo, sentimientos
caso Bartleby”, y en él el filósofo se
como el miedo o la tristeza, que se
aleja de las interpretaciones teológi-
basan en una negatividad, es decir,
cas y metafísicas del relato de Mel-
que son sentimientos negativos” (p.
ville, en especial de las de G. Deleu-
57). La actividad mecánica reduce el
ze y G. Agamben. Según Han, este
pensamiento a un mero ejercicio de
relato “refiere un mundo de trabajo
cálculo; la actividad que se produce
inhumano, de habitantes reducidos
al interrumpir la actividad normal, es
a animal laborans” (p. 61). Los rasgos
decir, la aparición de la vida contem-
característicos del relato serían “la
plativa, regenera el pensamiento. La
atmósfera lúgubre y hostil de bufete”
vida contemplativa necesita del no,
(p. 61) y la melancolía y la aflicción
260 de la interrupción. De ahí que Han
retome una importante observación
como temas recurrentes que “confi-
guran la tonalidad fundamental” (p.
de Hegel: “la negatividad mantiene la
62), ya que todos los asistentes del
existencia llena de vida” (p. 59).
abogado padecerían trastornos neu-
Han recuerda dos formas de poten- róticos. Según el filósofo surcoreano,
cia. La potencia positiva es aquélla Bartleby presenta síntomas propios
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por la que se puede hacer algo. La de la neurastenia, por ello, su fórmula


negativa es, por su parte, la potencia “I would prefer not to (Preferiría no...)
de no hacer, de decir no. La poten- no expresa ni la potencia negativa del
cia negativa no es impotencia, no es ‘no-...’ (nicht zu) ni el instinto que in-
hibe y que sería esencial para la ‘espi- (p. 66); por el contrario, propone que
ritualidad’. Antes bien, representa la “la existencia de Bartleby es un ne-
falta de iniciativa y apatía que acaban gativo ser para la muerte” (p. 67). Por
con la vida de Bartleby” (p. 62). ello, el filósofo surcoreano afirma que
“’On errands of life, these letters speed to
Según Han, Melville describe una
death’ (‘Con mensajes de vida, estas
sociedad todavía disciplinaria; por
cartas se apresuran hacia la muerte’)
ello, el relato presenta una topografía
es el mensaje central del relato. Todos
disciplinar mediante el uso de las pa-
los esfuerzos por la vida conducen a
labras muro y muerte. La vida emo-
la muerte” (p. 68). Han encuentra to-
cional de Bartleby es todavía la de un
davía menos ilusión en el artista del
sujeto de obediencia y no presenta
hambre de Kafka, cuya muerte signi-
todavía los síntomas de la depresión
ficaría un alivio para los implicados.
(sentimiento de insuficiencia e infe-
Según Han, para el artista del hambre
rioridad o el miedo al fracaso) pro-
“tan solo la negatividad de la nega-
pia del sujeto de rendimiento: “No
ción le da la sensación de libertad” (p.
se ve confrontado con el imperativo
69). Esa libertad, continúa, es iluso-
de ser él mismo, signo característico
ria, tanto como la de la fiereza de un
de la sociedad de rendimiento tardo-
salvaje animal enjaulado. Aunque no
moderna. Bartleby no naufraga ante
queda muy claro, parecería que Han
el proyecto de ser Yo” (p. 64). ¿Por
encuentra en Bartleby y en el artista
qué? Porque el trabajo de Bartleby
del hambre el anuncio de la sociedad
es transcribir, y ésa es una actividad
del cansancio; es decir, encontraría en
que no permite iniciativas. Este per-
ellos una “historia del agotamiento”
sonaje vive en una sociedad de con-
(p. 70) que desmorona al individuo
venciones e instituciones, por lo que
desde dentro y no necesariamente
no le es familiar el “superagotamiento
por la presión de los muros externos.
del Yo que conduce a un depresivo
cansancio-del-Yo” (p. 64). Bartleby El último texto del libro titula “La
es un transcriptor que ha dejado de
transcribir, es una figura que care-
sociedad del cansancio”, y en él el
filósofo señala que “La sociedad de
261
ce de referencia a sí mismo o a otra rendimiento, como sociedad activa,
cosa, ha dejado de tener mundo, se ha está convirtiéndose paulatinamen-
convertido en ausente y apático. Han te en una sociedad de dopaje” (p.
rechaza la interpretación mesiáni- 7) Han se refiere al dopaje cerebral
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ca de Agamben, según la cual Bart- que actualmente se conoce también


leby sería “un mensajero angelical, como cosmética neurológica, Neuro-
un ángel de anunciación, el cual, sin Enhancement o neuro-mejora. El do-
embargo, ‘no afirma nada de nada’” paje cerebral o neuro-mejora busca
la mejoría del rendimiento cogniti- exceso de rendimiento, el exceso de
vo y laboral, potenciar la percepción positividad, pareciera acelerar al indi-
sensorial, ampliar la memoria, así viduo a una velocidad menos propia
como desarrollar la agilidad mental que individual, a una velocidad de
mediante regímenes farmacológicos aislamiento, de soledad. “Estos can-
(drogas nootrópicas o drogas inteli- sancios -afirma Han- son violencia,
gentes) y tecnológicos (estimulación porque destruyen toda comunidad,
eléctrica e implantación de micro- toda cercanía, incluso el mismo len-
chips). Según Han, “el dopaje en cier- guaje” (p. 73).
to modo hace posible un rendimiento
Han retoma la diferencia entre dos
sin rendimiento” (p. 71) La sociedad
tipos de cansancio sugerida por el
disciplinaría habría buscado el po-
escritor Peter Handke en su Ensa-
tenciamiento del cuerpo; en cambio,
yo sobre el cansancio (Alianza, 2006).
según observa Han, la neuro-mejora
Habría un cansancio elocuente, ya
estaría interesada en que “el ser hu-
que tiene la capacidad de mirar y re-
mano en su conjunto se convierta en
conciliar. Habría otro cansancio sin
una ‘máquina de rendimiento´, cuyo
habla, sin mirada y que separa. El se-
objetivo consiste en el funcionamien-
gundo tipo de cansancio está provo-
to sin alteraciones y en la maximiza-
cado por la positividad y se vive como
ción del rendimiento” (p. 72). Según
agotamiento, como autoexplotación
el filósofo, esta tendencia produce
y constante superación del sí mismo
que la vitalidad misma se reduzca a
contra uno mismo. Por su parte, el
la mera función y rendimiento vitales.
primer tipo de cansancio consiste en
Han señala que el reverso del aumen- una aminorización del Yo. “Cuando
to del rendimiento y la actividad “pro- el Yo se aminora, la gravedad del Ser
duce un cansancio y un agotamiento se desplaza del Yo al mundo” (p. 74).
excesivo” (p. 72). El cansancio y el Este primer tipo de cansancio brinda
agotamiento son estados psíquicos confianza en el mundo y abre “un es-
262 que caracterizan un mundo pobre en
negatividad. “El exceso del aumento
pacio de amistad como in-diferencia”
(p. 74), un ‘entre’, en el que no hay
de rendimiento provoca el infarto del dominio ni preponderancia sobre los
alma” (p. 72). Han define el cansancio demás.
de la sociedad de rendimiento como
Este cansancio restaura la dualidad,
una Alleinmüdigkeit. La traductora
así uno ve y es visto, uno toca y es to-
Revista número 37 • Diciembre 2016

nos ofrece la idea de un “cansancio


cado. “Es ese cansancio que hace po-
a solas, que aísla y divide” (p. 72);
sible que uno se detenga y se demore.
también podría traducirse esa pala-
La aminorización del Yo se manifies-
bra como un ‘cansancio solitario’. El
ta como un aumento del mundo” (p.
74). Siguiendo a Handke, Han afir- potencia negativa, es un entretiempo,
ma que este primer tipo de cansancio un tiempo de juego, un tiempo de
es uno fundamental y posee la facul- paz; es decir, un tiempo para no ha-
tad especial de inspirar y dejar que el cer algo en específico; un tiempo para
espíritu surja: “El cansancio permite hacer nada. “El cansancio desarma”
al hombre un sosiego especial, un no- (Han: 78), el cansancio puede reunir;
hacer sosegado” (p. 75). Como premio de ahí que Han, siguiendo todavía a
del cansancio, el cansado recibe un Handke, afirme la posibilidad de una
nuevo tipo de juventud: el asombro “inmanente religión del cansancio” (p.
del mundo. “El cansancio profundo 78) en la que se suprime el aislamien-
afloja la atadura de la identidad. Las to egológico y se funda una comuni-
cosas brillan, relucen y vibran en sus dad que prescinde de los parentescos.
cantos. (…) Esta especial indiferen- Parece sugerirse, no como imperativo,
cia les concede un aura de la cordia- sino más bien como un bostezo con-
lidad” (p. 76); por ello, el cansancio tagioso entre quienes han terminado
“hace posible la concepción de una de trabajar, que sería reconfortante
comunidad que no precise pertenen-
aprender a cansarnos juntos.
cia ni parentesco” (p. 76). Este tipo de
cansancio es, pues, un cansancio de la Martín Mercado V.

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