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La alquimia moderna
En la actualidad, la alquimia del poder del pensamiento está siendo
demostrada por la medicina neurocientífica gracias a las últimas
investigaciones del equipo de Giacomo Rizzolatti de la Universidad de
Parma. Sus trabajos han sido publicados en la revista Science, y verificados
por un grupo de neurocientíficos de la UCLA de neuropsiquiatria. Este
científico demuestra que el sistema que rige la empatía está localizado en el
cerebro. Rizzolatti le da el nombre de neuronas espejo a ese complicado
entramado de células cerebrales que permiten captar la intención de otras
personas, imitarlos, predecir a su comportamiento e incidir en el entorno.
Esta es sin duda la alquimia del siglo XXI la que está abriendo un abanico
de posibilidades insospechadas relacionadas con el poder que tienen los
pensamientos cuando enfocamos o visualizamos lo que deseamos. Una de
las aplicaciones más útiles que ocupa los científicos es la que concierne la
medicina. Se está comprobando científicamente que el sistema
inmunológico responde al poder del pensamiento y que la curación de una
enfermedad depende mucho de la actitud del enfermo frente al problema.
Ciencia y conciencia
Son varios los planos de manifestación en los que se desenvuelve el ser
humano, principalmente el físico, emotivo y mental. Interactuamos a
distintos niveles y cada uno de los planos requiere una atención particular
para conseguir que la alquimia se realice. A nuestro alrededor existen
energías sutiles que provienen de diversas fuentes, estamos todos
interconectados, pero si los canales internos no están receptivos, de poco
nos servirá la ayuda que podamos recibir del mundo de lo etéreo.
Métodos ritualistas
La autosugestión. Es repetir mentalmente una fórmula como: “La vida me
reserva siempre la mejor opción”. “Mi paz interior es mi paraíso”. “Gracias,
tengo todo lo necesario para ser plenamente feliz”. “Todo es perfecto en mis
circunstancias.Estas fórmulas repetidas muchas veces terminan siendo
registradas por nuestro disco duro, aceptadas por la mente, favoreciendo
las circunstancias óptimas para obtener lo que creemos.