“Una buena preproducción determina en gran medida el desarrollo y el éxito del proyecto y del producto escénico”. La fase de PREPRODUCCIÓN es de neto corte analitico, en donde se genera las ideas del proyecto, la definición de los objetivos, la propuesta de los diseños creativos, la planificación, la organización y la evaluación económica. Es decir, hay que responder entre otras cuestiones que hay que hacer, cómo, quién debe hacerlo, cuándo, dónde y cuánto cuesta. Esta etapa de carácter virtual o de escritorio sin embargo podrá implicar algunas tareas puntuales como la compra de los derechos de autor, las audiciones, las contrataciones artísticas, técnicas y de provisión de servicios, la búsqueda de presupuestos, de financiamiento, de salas, ensayo y teatro. “Cada vez que materializamos una idea nos encontramos frente a un proceso de producción” La PRODUCCIÓN se vincula con la acción de originar u ocasionar algo; con la elaboración y la fabricación. Desde la producción, se ha sustituido el énfasis en la actividad realizada por cada persona, por una idea general en la que se respeten los límites y condiciones previamente establecidas por todo el equipo. Es decir, se valoran más las tareas pensadas desde y para el colectivo. Se privilegia el trabajo en equipo, pues este es el que diseña, planifica, ejecuta y evalúa la acción, y es sólo desde este que se pueden generar alternativas y proponer soluciones. La POSTPRODUCCIÓN constituye el cierre de las actividades relacionadas con la elaboración del montaje o espectáculo teatral y se inicia una vez que se produce el estreno; “Determinando la vida del proyecto”.