Jose Rafael
Pocaterra
Ilustraciones Adaptación
Henry Rojas Jesús Rodríguez García
José Rafael Pocaterra
Fundación Editorial El perro y la rana, 2016
Centro Simón Bolívar, Torre Norte, piso 21, El Silencio,
Caracas -Venezuela, 1010.
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¡eh, muchacho,
una limpiada!
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Esta es una de esas historias en donde el mal,
el absurdo y el ridÍculo logran hacer alianza.
Basta ya de
tonterías,
hombre. Es solo
un infeliz perro
vagabundo,
absolutamente
inofensivo. Eh, muchacho, una limpiada!
Entonces...¿usted
lo conoce a él?
¿Lo
conoce?
Sí, claro,
suele andar
detrás de mÍ. Personalmente,no.
8
¡Y yo le juro que se está
volviendo loquísimo!
ES UNA HISTORIA...
UNA HISTORIA...
¡UNA HISTORIA PAVOROSA!
SE BURLA
PORQUE...
NO SABE...
PERO ERA LA
HISTORIA DE
UN CRIMEN
A TRAVÉS DE
UN PERRO.
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¡Un crimen!
O LA CONFESIÓN DEL
MISMO, DA IGUAL.
PRESTA ATENCIÓN.
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Pero las cosas tomaron un giro brusco, inesperado...
A F !
¡PL
11
¡Haz algo!
12
El regreso fue silencioso.
13
La del vino tinto es el
adulterio aburguesado.
Es... es...
una historia
pavorosa.
Algunos “cherry-brandys”,
algunos kummels, son
diabólicos, complicados...
14
Yo no soy casado,
pero pude haberme
casado en Curazao
hará cosa de dos
años...
15
Un viaje a vapor, pasajeros nuevos. el matrimonio de la
mesa contigua No tenía hijos, pero sí un hermoso perro
de raza inglesa. A falta de un niño no hay como un perrO.
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El señor era mexicano; ella de... Bueno,
el caso es que no se llevaban bien.
Y aquí entra él
en escena...
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Eso quise yo,
y eso hice...
¡Válgame Dios!
¡hágame el favor
de matar al perro!
Yo había averiguado la
dirección en tierra firme
de ANITA y su marido...
Un navajazo, un ronquido
agónico...La sangre a
borbotones hace “glu-glU”...
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Y aquella fiera furiosa luchando conmigo “a pata partida”,
me arañaba el rostro con sus zarpas armadas; cada una de
sus dentelladas rasgábame el traje hasta las carnes...
19
Comprendí la importancia del can en aquella historia.
Y el malhechor mirándome fijamente en silencio. Sentí
una tremenda inquietud...
¿Y el perro?
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Pues, hombre; como podía
comprometerme, al fin le eché
garra al pescuezo. Y torcí, torcÍ...
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Bueno, ¿y entonces?
¿CuáL temor es el suyo?
Me persigue... me ha jurado
odio a muerte. Es atroz,
imbécil, malvado...
Me matará de angustia.
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¡Vea, vea, ya vuelve; mírelo...
es el mismo, fíjese!
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Una hemorragia eficiente, terminante, discreta, sin interrogatorios, sin testigos
falsos, ni guillotina, ni el trágico silletón de Sing-Sing. La muerte es así.
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Al otro día el Cónsul, dos compatriotas y yo
acompañamos al cadáver hasta el cementerio
antillano...
¡Vuelva cuando
quiera, maestro!
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los teólogos creen en eso que
llaman “la conciencia”; yo creo
en los perros más bien.
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La vida es así, brutal...
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COLECCIÓN FANTOMAS conjuga la gráfica
y la palabra para estimular la percepción
y el pensamiento: es un espacio donde el color,
las texturas, los pliegues y las formas potencian
el verbo y este hace lo propio con la imagen.