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Tema 01 EL DERECHO A LA SANIDAD

Capítulo 10: CONSTRUYENDO EN PODER

Serie: CONSTRUYENDO

El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias (Salmos 103:3).

“Dios ha dado a la iglesia muchas herramientas para la sanidad, la fe es la primera llave”

PRINCIPIOS

1- Todas las personas en la actualidad requieren un milagro, y como embajadores del evangelio
debemos demostrar el PODER DE SANIDAD. Sanar significa restituir al enfermo la salud, curar, rectificar
su estado emocional, espiritual y reparar su estado físico. Entonces la sanidad puede referirse a una
restauración física, mental, o espiritual. Todos los hijos de Dios tenemos el derecho de recibir la sanidad,
incluyendo el perdón de pecados, reconciliación con Dios, y renovación espiritual.

2- El cuerpo de Cristo tiene el derecho por herencia al pacto en la sangre del Cordero. La sanidad como
promesa tiene condiciones mentales y físicas, que va más allá de la restauración espiritual y emocional
que todos los cristianos pueden y deben recibir como parte de su nueva vida en Cristo. ¡Todo lo que
tenemos que hacer es usar nuestra fe para alcanzar y tocar a Dios para ser sanados!

3- Los dones de sanidad son más prominentes en las Escrituras que muchos de los otros dones,
probablemente por varias razones: Son más visibles, ministran más directamente a las necesidades
humanas, y son particularmente eficaces para extender el Reino, también son más íntimamente
asociados con el plan de salvación, el cual el Padre diseñó para anular todas las consecuencias del
pecado. Él nos creó como seres tanto físicos como espirituales, y su último propósito es el de redimirnos
física y espiritualmente.

4- El derecho que tenemos como hijos de Dios es la sanidad, y es una parte de la expiación, de la
muerte, sepultura, y la resurrección de Cristo. No significa que si tenemos la fe para ser salvos entonces
seremos automáticamente sanados, o que si alguien no es sanado entonces no es salvo. Debemos
darnos cuenta que algunos de los beneficios de la expiación son inmediatos, mientras que otros son
futuros.

APLICACIÓN
Cuando comprendemos que la sanidad no viene solo por una casualidad, sino que es un derecho que
tenemos en Cristo, podemos orar para recibir la sanidad con gran confianza.

DECLARACIÓN DE FE

Tomo mi derecho como hijo de Dios para recibir mi sanidad. Amén.

ORACIÓN

Padre, gracias por regalarme la sanidad de una manera integral, gracias por el sacrificio de tu hijo que
por medio de su sangre me dio libertad para expresarle al mundo de tu poder, y que eres el mismo de
ayer, hoy y siempre. Amén.

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