Está en la página 1de 2

La República de Cuenca y la batalla de Verdeloma:

Luego de los acontecimientos de sucedidos entre el 1 y 4 de noviembre de 182 sucedidos en


Molobog, Cuenca y Azogues, en los que se proclamó la independencia de la provincia de
Cuenca, lo próceres de nuestra emancipación en los diez primeros días de proclamada, se
ocuparon de convocar a un Congreso, dictar una Constitución de 55 artículos la cual no fue
copia de otros estados, crear un Escudo de Armas para la República que fundaban y organizar
un ejército para la defensa de su territorio. Nada podría simbolizar mejor la libertad proclamada
en la comarca americana de la mano autónoma de sus hombres y mujeres simbolizados en la
estrella de su Escudo de Armas, que por caminos de luz conduce al pueblo a su provenir y
gloria.

El 5 de noviembre de 1820, la naciente República de Cuenca en vista del inminente y grave


peligro que los amenazaba: La invasión del ejército realista del coronel Francisco González, se
apresto para la defensa de su territorio, conformando un ejército integrado por los siguientes
cuerpos: “Batallón Patriota o Libertadores” al mando del cañarejo teniente coronel Manuel
Chica y Ramos; “Regimiento de Granaderos” comandado por el cuencano teniente coronel
Zenón de San Martín; “Cuerpo de Artillería” comandado por el cuencano teniente coronel León
de la Piedra y por biblianejo Capitán Pedro Zea; “Compañía de Cazadores” al mando de los
capitanes, el cañarejo Miguel Crespo e Idrovo y el cuencano Felipe Serrano y el teniente
cuencano Pedro Serrano; “Cuerpo de Caballería” comandado por el azogueño Capitán Juan
Vicente Monroy y el “Batallón de Milicias” bajo el mando del cañarejo Mayor Ambrosio Prieto
quien murió el 9 de diciembre de 1824 en la batalla de Ayacucho.

El 8 de noviembre el Dr. Don José María Vázquez de Noboa y López Artiga, en calidad de
presidente de la nueva República, convocó a elecciones de Diputados de los diferentes sectores
sociales de la antigua provincia de Cuenca, hoy Cañar y Azuay, para la Asamblea, la que tuvo el
nombre de Consejo de Sanción.

El 10 de noviembre el coronel Juan de Dios Araujo, comandante general del ejército


guayaquileño, comunicó a la Junta de Guayaquil, haber dispuesto que marcharan a Cuenca, el
Capitán Francisco Morán, el Ayudante del tercer batallón “Libertadores”, Pedro María de
Santisteban, el teniente Manuel Neira y cuatro sargentos, para la organización e instrucción de
las tropas; llevando sesenta fusiles y cantidad suficiente de parque. Al llegar a Cuenca, se
encontraron con la novedad de que el Dr. José María Vázquez de Noboa no había reunido
mucha gente; sin embargo, de lo cual, se dedicaron con empeño a la organización de esa
pequeña fuerza.

El 12 de noviembre se realizan las elecciones para Diputados del Consejo de Sanción. El 15 se


celebró la primera reunión del Consejo de Sanción, la que se efectuó en la casa del Dr. Don
José María Vázquez de Noboa y López Artiga. Los Diputados del Consejo de Sanción
expidieron el Plan de Gobierno de la República de Cuenca; está compuesta de 55 artículos. Esta
acta constitutiva no es utópica, ni tampoco copia de Constituciones de otros Estados.

El 20 de diciembre en las orillas del río Burgay y en la plazuela de Nazón, al pie de la colina de
Verdeloma, el ejército de Cuenca comandado por el coronel cuencano José María Hidalgo de
Cisneros combatió con el ejército realista al mando del coronel español Francisco González. El
ejército realista estaba conformado por el batallón de infantería “Primero de Aragón”,
Escuadrón de Caballería “Dragones de Isabel”, ambas unidades formadas en Bogotá y Batallón
de Milicias formado en Riobamba.

Hasta esta fecha estuvo vigente la Constitución de la República de Cuenca.

La Batalla de Verdeloma.
El comandante General de las tropas cuencanas en Verdeloma el 20 de diciembre de 1820, fue
el coronel José María Hidalgo de Cisneros. La artillería la había ubicado en la Plazuela de
Nazón; la infantería frente al Cari Atar y al Rupana – Loma y la caballería a la espalda de la
infantería. El coronel Francisco González en su parte de guerra recibido en Quito el 26 de
diciembre por el Mariscal Melchor de Aymerich, dice: “La infantería y la caballería cuencana
estaban bien posicionadas en el terreno, y las 18 piezas artillería que disparaban sobre las tropas
que descendían por el camino del Salto”. Las tropas de González pelearon cuerpo a cuerpo con
las del Hidalgo de Cisneros; la lucha fue intensa.

Sin las acciones de noviembre y diciembre de 1820, en opinión de historiadores como Alfonso
María Borrero, Eduardo Espinoza Mora y Patricio Reinoso, es probable que se retrasaba el
proceso de independencia de la Real audiencia de Quito, hoy Ecuador.

La celebración de los 202 años de la batalla de Verdeloma es un festejo que nos recuerda el
proceso histórico que permitió la emancipación de la Real Audiencia de Quito de la corona
española. Esta celebración es una forma de reconciliarse con el pasado y consolidar la
construcción del Ecuador. Es un privilegio para nuestra patria celebrar los 202 años de esta
gesta histórica.

Nada más indicativo de la libertad proclamada en estas tierras por la mano soberana de sus
hijos que simbolizaron en la estrella heráldica de su escudo que flameó en Verdeloma, que
condujo a los hombres y mujeres por los senderos de la luz hacia su origen y gloria.

También podría gustarte