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3 Formas de Prevenir El Abuso Sexual Infantil

El abuso sexual infantil es un problema que han vivido los niños y niñas desde
siempre y en todas las culturas y que hasta nuestros días es negado o
subvalorado por las circunstancias en que se produce, principalmente el
victimario es una persona cercana a la familia lo cual no es fácil de aceptar ni
sobrellevar una vez reconocido el abuso.

Cualquier niño o niña, de cualquier edad y clase social puede ser víctima de
abusos sexuales no siempre evidentes, el abuso sexual infantil es la
utilización de un niño, niña o adolescente en una actividad sexual que no
comprende, para la cual no está en capacidad de dar su consentimiento y no
está preparado por su desarrollo físico, emocional y cognitivo, puede tratarse
de actos violentos, pero también el agresor se puede servir de promesas o
amenazas para ejecutar actos que no dejan huella, o que no implican
contacto físico.

Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 niños son víctimas


de violencia sexual y al menos 7 de cada 10 casos son cometidos por
personas cercanas a los pequeños. Autoridades locales dieron a conocer que
el año anterior en la ciudad de Medellín fueron reportados 755 casos de
abuso sexual contra menores. Medicina legal indica que los familiares siguen
siendo los principales agresores con el 44% de los casos y un conocido fue el
autor del delito con el 32%.

Es importante que los padres se mantengan alertas respecto a los signos que
desvelan que un niño o niña ha sido o está siendo víctima de un abuso sexual.
No obstante, también es vital que les enseñen a sus hijos a detectar este tipo
de situaciones para poder prevenirlas.

La información y la educación son las mejores formas de prevenir el abuso


sexual de los niños, niñas y adolescentes. Ellos, deben conocer todas las
situaciones posibles que facilitan el abuso sexual para poder evitarlas. Aquí,
algunas recomendaciones para generar en las familias factores protectores
que ayuden a prevenir el abuso sexual infantil:
1. Generar ambiente de confianza en la familia

Es importante que los niños sientan que pueden expresar a los padres sus
dudas, miedos y preocupaciones abiertamente. Que los niños sientan
tranquilidad de contar si han sido amenazados o les han pedido guardar un
secreto. Para esto es indispensable que en el hogar se hable del tema de la
sexualidad tranquila y abiertamente, que no sea visto como un tabú, mucho
menos sea un tema que evadan los padres y deleguen la educación sexual a
las Instituciones Educativas.

Es adecuado que en el hogar se hable de sexualidad y autocuidado desde


temprana edad, los padres deben hablar del tema con sus hijos sin temor, los
niños y niñas deben observar y sentir que sus padres están informados y
preparados para hablar del tema sin rodeos, tecnicismos ni adornos, de
forma sencilla y espontánea, con un lenguaje acorde al momento de
desarrollo de los niños, los padres pueden practicar educación sexual en la
familia desde siempre.

Intenta mantener una buena comunicación con tu hijo o hija para crear
ambientes de confianza, tus hijos deben tener total seguridad de que sus
padres o personas significativas creen en ellos, por lo anterior siempre debe
ser escuchado, atiende con atención lo que sea que te tenga que decir, para
él, es importante. Permite que se exprese y que encuentre en ti, respaldo,
apoyo y alternativas. De esta manera podrá confiar en ti para contarte
cualquier situación que le genere temor o incomodidad.

2. Aprender que existen partes privadas del cuerpo

Es importante que los niños y niñas aprendan que su cuerpo es suyo y les
pertenece, por tanto, nadie puede tocarles sin su permiso. Desde una edad
temprana pueden aprender que existen partes privadas del cuerpo.
Utilizando los nombres correctos para los genitales y otras partes les ayudará
a saber lo que no está permitido. Llamar las distintas partes del cuerpo por su
nombre, así como se dice mano, cabeza y demás, también se debe decir
pene, vagina, senos, etc.

Los niños tienen que sentir que es natural y no incómodo o malo usar los
nombres correctos para todas las partes de su cuerpo. Si los padres les dan
nombres simpáticos o tontos solo a la parte privada del cuerpo, esto puede
indicar que se siente incómodo(a) al hablar sobre ellas. Si sus niños recogen
ese sentimiento de incomodidad, podrían ser más reacios a hablarle sobre un
posible abuso.

Los niños y niñas deben conocer cada parte de su cuerpo, puedes explicarles
que sus partes privadas son las partes del cuerpo cubiertas por su ropa
interior o un traje de baño. Como estrategia pedagógica se puede utilizar el
dibujo y los colores, se le pide al niño que dibujé o coloreé la ropa interior de
la silueta del cuerpo de un niño o una niña.
3. Límite de los secretos y Privacidad

Aprender a entender la intencionalidad de los secretos. Existe una clara


diferencia entre un secreto bueno (una fiesta sorpresa) y un secreto malo
(algo que le haga sentirse triste al niño o que le ponga nervioso). Un secreto
bueno es aquel que saben más de dos personas y que deja de ser secreto
prontamente, un secreto malo es aquel del que solo saben dos personas y
perdura en el tiempo, además genera sentimientos de vergüenza e
incomodidad.

Los secretos son una táctica primordial de las personas que cometen abusos
sexuales. Por este motivo es importante enseñar a los niños y niñas la
diferencia ente los secretos buenos y malos, y crear un clima de confianza.
Cada secreto que les preocupe, les haga sentir incómodos, les asuste o les
ponga tristes no es bueno y no debería mantenerse; deberían contarlo a un
adulto de confianza.

Dayana Gómez – Psicóloga

@aquitoypsicologiainfantil

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