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Públicacultura Vittoria Borsó y Ute Seydel

tin
A través de esta colección se ofrece un ca- Editoras
nal de difusión para las investigaciones que
se elaboran al interior de las universidades e
instituciones públicas del país, partiendo de la

Espacios históricos —
convicción de que dicho quehacer intelectual
sólo está completo y tiene tazón de ser cuando
se comparten sus resultados con la comuni-
dad. El conocimiento como fin último no tiene espacios de rememoración:

CASAN
sentido, su razón es hacer mejor la vida de las
comunidades y del país en general, contribu-
la historia mexicana decimonónica

E
yendo a que haya un intercambio de ideas

en las letras y la cultura visual

Si td
que ayude a construir una sociedad informada
y madura, mediante la discusión de las ideas
en la que tengan cabida todos los ciudadanos,
es decir utilizando los espacios públicos.
de los siglos XX y XXI
Con la colección Pública cultura se pre-
sentan textos relacionados con los medios
masivos de comunicación —principalmente los
visuales— y Su apropiación, creación o recrea-
ción de las distintas “realidades” culturales,
tanto históricas como actuales.

BONILLA
ARTIGAS
EDITORES
Espacios históricos —
espacios de rememoración

Públicacultina 2
amaré arta
PQ7207
Esh
2014
Espacios históricos — espacios de rememoración: la historia mexicana decimonónica
en las letras y la cultura visual de los siglos xx y xxt. / Editoras Vittoria Borsó y Ute
Seydel.
México: Dússeldorf. Bonilla Artigas Editores: UNAM: dússeldorf university press, 2014.
500 p. ; 15x23 cm. :
(Colección Pública-Cultura : No. 2)
¡ISBN (Bonilla Artigas Editores) 978-607-8348-20-6
(SBN (UNAM) 978-607-02-5450-5
1. Ficción histórica mexicana — Siglos xx y xxi — Historia y crítica
2. Ficción histórica mexicana — Siglos xx y xxi — Crítica e interpretación
CONTENIDO
1. Borsó, Vittoria, editora
IL Seydel, Ute, editora

Los derechos exclusivos de la edición quedan reservados para todos los países
de habla hispana. Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio
conocido o por conocerse, sin el consentimiento por escrito de los legítimos titu-
lares de los derechos.

Primera edición: noviembre de 2014


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AGRADECIMIENTOS ccconoco
D.R. O Pertenecen a cada autor por su texto

De la presente edición: INTRODUCCIÓN


TTTTn
O Bonilla Artigas Editores, S.A. de C.V., 2014 Ute Seydel coin
Cerro Tres Marías número 354
Col. Campestre Churubusco, CONSIDERACIONES TEÓRICAS
1. ALGUNAS
rememoración —
Espacios históricos — espacios de
C.P. 04200, México, D. F.
editorial Olibreriabonilla.com.mx
www.libreriabonilla.com.mx memoria cultural
TT
Ute Seydel cnn
O dússeldorf university press, 2014
exiones acerca
Heinrich-Heine-Universitat Mediación de espacios históricos. Refl
ria
UniversitátsstraDe 1, 40225 Dússeldorf. de la política y potencialidad de la histo
ls on TT,
Vittoria Bo
O Universidad Nacional Autónoma de México, 2014
Facultad de Filosofía y Letras Y LA TRADICIÓN: DOS RELIGIOSOS
TH. ENTRE EL LIBERALISMO
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, SOCIOPOLÍTICO
COMO PROMOTORES DEL CAMBIO
C.P. 04510, México, D. F.
conformación
La función de la literatura en la
z de Jorge
del pasado nacional: Los pasos de Lópe
ISBN: 978-607-8348-20-6 (Bonilla Artigas Editores)
ISBN: 978-607-02-3450-5 (Universidad Nacional Autónoma de México)
Ibargiiengoitia
ment
Cuidado de la edición: Andrea López Estrada y Felipe Campos Gutiérrez Mónica Quijano VelasCO com
Diseño editorial: Saúl Marcos Castillejos
Diseño de portada: Teresita Rodríguez Love
llustración de portada: Detalle de Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central
de Diego Rivera. D. R. O 2014 Banco de México, Fiduciario en el Fideicorniso relativo
alos Museos Diego Rivera y Frida Kahlo. Av. 5 de Mayo No 2, Col. Centro,
Delegación Cuauhtémoc, C. P. 06059, México, D. F.

Impreso y hecho en México


Y ESPACIO SOCIAL ESCINDIDOS:
Fray Servando Teresa de Mier: el personaje histórico y Y. MEMORIA
ÉTNICOS Y EL ANHELO DE AUTONOMÍA
literario llevado a escena LOS CONFLICTOS
María Teresa Miaja de la Peña ....oooonnconnncccccccnccononinonanonnnn 177 ción de la memoria
El teatro como espacio para la crea
os del Porfiriato
cultural en torno a los conflictos étnic
EL DERRUMBE DEL ORDEN COLONIAL, LA INDEPENDENCIA T
TIr
nnnn
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Ute Seydel.coo
Y EL DIFÍCIL PROCESO DE CONSOLIDAR EL EsTADO-NACIÓN
mito y ficción
MEXICANO: LAS APORTACIONES A LA MEMORIA CULTURAL Ascensión Tun de Silvia Molina: historia,
nnon nnni nnrmret
DESDE DIVERSOS MEDIOS Maricruz Castro Ricalde ...omononnno
sula de Hernán
Siglo XIX en televisión, nuevos formatos, viejas
Historia e imaginario: Península, Penín
representaciones. El caso de Gritos de muerte y libertad Lara Zavala
Adrien Charlois Allende... bennens s00..203 .o.oommmmooccrereroos IN ON A dara
IAE n eo. REID 465
Teresa GarcíaÍ DÍaz
La adaptación de Los bandidos de Río Frío de Manuel tn
SEMBLANZAS ..00ooncconannccnanteno
Payno en el cine mexicano de la Epoca de Oro
Claudia Arroyo Quit OZ... cccoonocococonncccnninanaca
raro rana rior acciona 227
La diosa Fortuna y el poder. Memorias de Santa Anna
Álvaro Ruiz Abreu ..oooonccccoonccnooonononcnnncononancnanan
a nn ncninninanos 257

EL LIBERALISMO MEXICANO REVISITADO: DE LA GUERRA DE


REFORMA A LA DICTADURA DE PORFIRIO Díaz

El espacio melodramático televisivo como referente


para la imaginación histórica: Benito Juárez y la
República imaginados desde la telenovela
André Dorcé RamoS...oooccnconccnnonccnnnccccnnorcnnnanonnonianacicanararo 285

Aquellos años, de Felipe Cazals, entre rememoración


y figuración: intransparencia y potencia del espacio
de la historia
Vittoria Borsd......ooocococonncnnnnonacorononono
nono nono nono nn no cnn na nccananons 319

Cuando la historia habla con las voces de la ficción: el


Juárez de Eduardo Antonio Parra
Juan PelliceX ..oooooonncccccccnnconinonnncnnccnncconncononone
nn cc cra roconcnonnos 353

La mirada de Carlos Fuentes en el siglo XIX


Georgina García Gutiérrez VéleZ...ooonioononnncccnonorononenicncnnnos 373
TIL. El derrumbe del orden colonial,
la Independencia y el difícil proceso
de consolidar el Estado-nación
mexicano: las aportaciones
a la memoria cultural
desde diversos
medios
,
SIGLO XIX EN TELEVISIÓN
NUEVOS FORMATOS, VIEJAS
REPRESENTACIONES. EL CASO DE
GRITOS DE MUERTE Y LIBERTAD

Adrien Charlois Allende”

tradición de representación del


- En México se ha ido generando una existencia,
primeras décadas de
siglo XIX en televisión. Desde las
er ciertas maneras de presen-
la televisión se preocupó por establec
En este sentido, dado el carácter
* tar la propia historia de la nación.
mexicano, el formato pri-
industrial privado del sistema televisivo
de la telenovela, generando así
vilegiado para tramar historia fue el
el subformato de la telenovela histórica.
las audiencias fueron capa-
A través del melodrama televisado,
del devenir histórico na-
ces de ir reconociendo distintos pasajes
tenc ia de una “historiografía
cional, lo cual lleva a subrayar la exis
con temas, tramas y Pper-
mediática” (Martínez Gallego, s/f) local
ejemplos de representación
sonajes consagrados. De los diferentes
tanto la industria televisiva
podemos deducir la preferencia que el
por un periodo en especial,
como sus relaciones políticas tienen
siglo XIX.

* Universidad de Guadalajara.

2D >
ps
Y

2.0 E
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

El propio devenir del formato fue generando tradiciones de


reconocimiento
pela telenovela histórica
en las audiencias mexicanas, a las cuales les fue
posible descifrar los códigos de sentido histórico tramado en stas
la mayoría de los recuentos, los análisis y las caracterizaciones
producciones. Las mismas tenían el aval de las instituciones oficia. aparece como un
En a lenovela mexicana, la telenovela histórica
les a partir de patrocinios gubernamentales, por lo cual las relacio. A pesar de su import ancia enel
dela arginal, o bien es inexistente.
nes entre formato, industria, instituciones y discurso histórico se como objeto de
A de la televisión mexicana, no ha sobrevivido
hicieron más fuertes y evidentes. ningún
isis, por lo menos no ha sido publicado prácticamente
Las propias condiciones (industriales y políticas
) de la teleno. 1 especto.
unas pistas para explicar este hecho, pero no dejan ce
vela histórica evidenciaban una fuerte relación con las estructur
as
de poder, por lo cual cualquier transformación en éstas afectaría su que la .
ser meras hipótesis. En un primer lugar se puede achucio
producción. Tras una crisis en la industria televisiva y un reordena. la televisión naciona ,
lenovela histórica, tal como la hemos visto en
miento político, finalmente el formato y su evolución se detuvieron. s telenovelas e
es un fenómeno exclusivamente mexicano. Alguna
No fue sino tras quince años y bajo el pretexto de la celebración del como Brasil, sin embargo,
corte histórico han surgido en lugares
Bicentenario de la Independencia que se volvió a tramar historia en trayectoria. Por ta pao
en México el formato ya tiene una larga
formatos ficcionales televisivos, a + , Ñ e
A investigadores del fenómeno de la telenovela la mayorí
Bajo nuevas estructuras de la industria televisiva, nuevos ele- haber dejado e . o 2
otros países de América Latina—, pudieron
mentos en el poder y nuevas mentes creativas, la telenovela dio paso ica es un A
singularidad de este fenómeno. La telenovela histór
a la miniserie con Gritos de muerte y libertad (2010). Ésta inauguró guir especia en-
meno casual y casi coyuntural, que hay que distin
una nueva forma de hacer historia en televisión en México, tratando . época, en e ceso
te de lo que podríamos denominar telenovela de
de emular las producciones inglesas y norteamericanas. Sin embar- ficciona es
mexicano aquella cuya narrativa se basa en constructos
go, el cambio de formato, de caras y de productores no forzosamen- a referencia
situados en un pasado sin marcas claras, sin ningun
te dejó de lado a la tradición ya existente de representación de los o de época es,
histórica palpable; un ejemplo clásico de la telenovela
sucesos nacionales en la pantalla chica. XIX, sin que
Corazón salvaje de Televisa, 1993, localizada en el siglo
En el presente capítulo, lo que se pretende es recuperar la tradi-
" sealuda a personajes o sucesos históricos.
ción de la telenovela histórica en un recorrido por la historia de sus . es casual
Decimos que el fenómeno de la telenovela histórica
condicionantes político-industriales. Finalmente se abordará el nue- tomar -
y coyuntural por dos factores. En primer lugar, hay que
vo formato para destacar en él los cambios y permanencias en cuanto e
cuenta que la mayoría de las telenovelas históricas, hasta Senda
a las representaciones históricas del siglo xIx. A través de tres elemen-' de un proao r
gloria (1987), existieron gracias a la colaboración
tos de la serie podremos ver que, si bien se refrescó el panorama dela * y un guionista que son, respectivamente, Ernesto Alonso
y Migue
historiografía televisiva nacional, no fue posible abandonar del todo Sabido, quienes se habían preocupado por hacer otro tipo de teleno-
los viejos elementos de representación. vela, entre las que se encuentran las de “contenido social”.
El segundo factor, y de mayor importancia, atañe a los costos de
histó-
producción. A diferencia de las telenovelas tradicionales, las
ticas tienen como característica el filmar en exteriores, con una gran
cantidad de extras y con ambientaciones de época. Para las televi-

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ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

soras, esto representa un costo prácticamente inviable en días estaban al final de


.
Vista d
su limitada comercialización, ya que cuentan historias nacional
.
Cel ntro Mexicano de Escritores que en esos
visibles. Entre esta ge-
. . 7 « . e

cu beca y preocupados por no tener ingres os


esy "0 s
por lo tanto, son difícilmente exportables. Este costo participaron en las
tampoco pu, e- neración de escritores becados entre 1961-1962,
de ser cubierto, como en otras telenovelas, con publicidad insertad Inés Arredon-
a primeras telenovelas históricas Guadalupe Dueñas,
debido a las temporalidades que manejan. Shelley y Miguel
do, Vicente Leñero, Gabriel Parra, Jaime Augusto
Siendo así y en vista de un interés cultural y nacionalista, las to. on Raúl Araiza y
Sabido (Castro, 1997). A los que después se sumar
lenovelas históricas contaron siempre con el patrocinio del gobierno respectivamente.
Eduardo Lizalde, provenientes del cine y las letras
nacional a través de algunas de sus instituciones (casi siempre erna fue
las La primera telenovela histórica surgida de esta mancu
cajas chicas del gobierno, es decir la Lotería Nacional y el Instituto prima-
Maximiliano y Carlota, de 1965. Hay divergencias sobre su
Mexicano del Seguro Social). Ambos factores se conjugaron para forma to a Sor Juana
que en México surgiera este fenómeno del que a continuación se da; cía, ya que algunos dan como inauguradora del
149), del mismo
Inés de la Cruz, de 1962 (Dorcé Ramos, 2005:
rán algunos detalles. Más allá de estas características industriales. la disputa, lo cierto
Ernesto Alonso (Cueva, 2005).* Minimizando
la telenovela histórica, con todas las críticas que normalmente se le se prolo ngarí a hasta Senda de gloria
es que el modelo posterior, que
hacen —sobre todo desde la academia—, tiene una trayectoria pro al produ ctor y director
pia.O (1987), tuvo como protagonistas principales
en el panorama de las telenovelas nacionales. la respon-
ci Emesto Alonso y al guionista Miguel Sabido. Más tarde,
Al tratar de situar a la telenovela histórica se podría empezar por históricos como
sabilidad para el guión caería en manos de asesores
decir que ésta surgió definitivamente y tuvo su mayor auge en la
Fausto Zerón Medina.
etapa artesanal y de industrialización de la telenovela (Mazziotti, gobierno
Maximiliano y Carlota dejó muy mal sabor de boca al
1996), aunque ha habido algunas posteriores. Esta etapa se carac-- . ntaba a
mexicano, ya que, contrario a la narrativa oficialista, prese
lo
un Maximiliano bello y heroico, mientras que a Benito Juárez
terizó por pasar de un primer monopolio televisivo a una etapa'
de competencia y de regreso al monopolio (Hernández Lomelí yo daba una de las prime -
trataba como un indio en fuga. Este suceso
Orozco Gómez, ia
ras señales de las paradojas existentes a la hora de narrar histor
2007). En estas transiciones, los industriales de la
televisión establecieron diferentes posturas frente a los sucesivos :
en formato de melodrama. La dualidad casi maniquea entre ambos
gobiernos. Sin embargo, siempre existió algún tipo de relación po- : personajes se adaptaba a la perfección al tipo de historias narradas
sitiva que permitió al gobierno pasar del desentendimiento frentea”. rba-
por la televisión mexicana, no así al discurso nacionalista, exace
la televisión, a una participación más activa en cuanto a control de” damente juarista.
contenidos y participación directa en el negocio. . > Así pues, surgió la primera solicitud del gobierno por resarc
ir
En este contexto nació la telenovela histórica. Los principales esta situación. De esta petición surgieron La tormenta (1967)
y El
sujetos que participaron en este fenómeno concuerdan en que, carruaje (1972), que tratan distin tos aspect os de la vida de Benito
aunque sucesivamente existió intromisión gubernamental e inclu- Juárez: un Juárez, por supuesto, “menos indio” y más telenovelesco
so patrocinio, en un principio no hubo una decisión del gobierno (Castro, 1997), más heroico y, probablemente, menos realist
a.
por la cual surgieran este tipo de telenovelas. Lo que sí plantean .
los protagonistas es que este modelo de telenovela surgió gracias a” 1 La cuestión a debate, según el recuento del propio Cuevas, está en si la telenovela basada

la mancuerna entre uno de los mayores productores y directores de - en la biografía de Sor Juana Inés de la Cruz pertenece más bien a una tradición previa de
telenovelas religiosas (junto con la vida de san Juan Bosco, producida en 1961) o puede ser
telenovela, Ernesto Alonso, y un grupo de escritores becarios del. ..- considerada como la pionera de las telenovelas históricas. .

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Entre ambas telenovelas se produjeron otras dos ba de


la presencia de historiadores cercanos a los grupos
de Los caudillos (1968) y La constitución (1970). La pri jo los título »
, . final de eésta ,
dejaría su impronta
E

der, tanto industrial como político y cultural,


traba en el periodo independentista y sus personajes, mi era se cen... A el melodrama televisivo. Sin
en el discurso histórico entrelazado con
la segunda estaba ambientada en tiempos de la Revolu rs distintos perlo-
ae embargo, Para comprender las representaciones de
na, con María Félix como atractivo principal. Otra telenovePA la. que 4 por la televisora en las sucesi vas telenovelas,
abordaba la misma temporalidad fue La tierra (1974) dos históricos hechas tos de la industria.
s
hay que entender distinto elemen
Alvaro Cueva (2005), quedó como la telenovela histórica. o pen
da, ya que abordaba parte de la Guerra Cristera, asunto de e
memoria tanto para el gobierno como para los católicos del cana, entre el
A Narrativas de la telenovela histórica mexi
o El final de este modelo de telenovela histórica y de la o drama
na discurso histórico y el melo
ción entre Ernesto Alonso, Miguel Sabido, Enrique Lizalde y Rio
Araiza, viene con Senda de gloria (1987). Según el propio r que el discurso
a Lo expuesto en el inciso anterior nos permite deduci
esta telenovela representa el paso de la antorcha a una n: a través dela ficción
, o - histórico narrado en la segunda mitad del siglo XX
neración (Castro, 1997), con historiadores más profesionales componentes del formato
o televisiva mexicana, remite a los propios
Fausto Zerón Medina y Carlos Enrique Taboada y, en ene cala de la telenovela se
de telenovela. Las temáticas históricas centrales
grupo Clio de Enrique Krauze.? En esta telenovela se aprovech nacion alista: la Inde-
A mueven en tres momentos clave para el discurso
los conocimientos generados en las anteriores, conjugados con este sentido el tramado*
] pendencia, la Reforma y la Revolución. En
patrocinio del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta art e que ir de la mano con el
delos propios hechos históricos ha tenido
ción permitió llevar a la televisión una ambiciosa producción que telenovelas históricas
zurcido fino de los plots melodramáticos, En las
abarcó el periodo de 1917 a 1940, con una gran cantidad de curo a través de dos
mexicanas, las representaciones de una época se arman
técnicos, filmaciones en exteriores, extras y locaciones reales. a
-- narrativas centrales.
La siguiente etapa se caracterizó por las producciones de El vue- ica son las his-
La primera forma narrativa de la telenovela histór
lo del águila (1994) y La antorcha encendida (1996), éstas yaentera al tratáda
torias en ficción (Charlois, 2010: 68). La historia ficcion
mente influidas por el grupo Clío de Krauze, quienes estableciera: , ionale s de la
tiene que ver más con los elementos narrativos tradic
sivamente
telenovela mexicana que con una trama articulada exclu
un centro Para asesorar este tipo de producciones para Televisa La
visión de la historia hasta esta etapa estaría marcada tanto acciones
1 : por personajes históricos. Los personajes llevan a cabo
estilos literarios del grupo iniciador (Miguel Sabido) Somo pal la clásicas de la telenovela mexicana (historias famili ares, sublim ación
pecado por la
de la pobreza a través del sufrimiento, redención del
mano del conocido “Señor telenovela”, Ernesto Alonso. Hacia e
orio de ele-
fé, etcétera). Bajo esta forma, podemos apreciar el repert
situar visual mente el momento
mentos contextuales que permiten
Se pr
2

pode:y pas ares de ásorl Ci, diia po Ens amos


Grupo de intelectuales de “derecha” ligados en mucl i instituci

do con Televisa eo aque Humberto Musacchio (1985) identificó como vincula- como “la codificación de los hechos
serretario de Recio ado . Partir de su relación con Octavio Paz. En su momento, como: 3 Hayden White define el tramado en la obra histórica trama”
principios de los nov ny su director de la revista Vuelta, dirigida por Paz, Krauze funda a contenidos en las crónicas como compone ntes de tipos específic os de estructuras de
ficciones. Para White el aconte-
desde la cual asesora, junto con Fausto Zerón (White, 2003: 112) de la misma forma que se hace en las
Medina, proyectos O es incorporado en una
a O o El vuelo del águila y la : cimiento por sí mismo no puede constituir un relato sino hasta que
serie de documentales México Siglo narración mediante el acto de tramarlo.

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histórico a través de narrativas que


se acercan más a la telenoyal sentido para los televidentes.
struyendo así algún tipo de
a hite con respecto
los argumentos de HaydWen
a otro, con:
de época (menciomadas anteriormente) que a la historia de bron. Es de esta mM anera que ,
o toman sentido. Por un lado
trucción del discurso históric
ce, de personajes “importantes”. La trama de ficción que funcion : 3
o, : a A nist as,
su papel de asesor de los guio
como elemento central del melodrama es la historia típica de um 4 ab - o dor, en este caso en l de una ind ustria
instituciona
telenovela mexicana. Amores y desamores, Odios, pasiones , en €n- A - dltral o historia desde el contexto para armar
o de la mis ma
cuentros y moral tradicionalista empapan la historia de los dramas eS
televisiva y porel otro, recurre a un format
comunes que se han planteado. Estas tramas individuales, así como " el discurso. . : á
actúan
funcionan como pretexto, y
el gran hilo familiar que las une permiten entrelazar el melodrama e Ambos niveles narrativos ido. Las tres
otro tenga algún sent
con los acontecimientos y personajes históricos coetáneos. detonador, para que el pro-
su particular utilidad en el
La segunda forma narrativa en las telenovelas históricas es e de involucramiento tienen iendo atas
ional y el histórico, permit
propiamente la trama del discurso histórico. A través de una serie | e de imbricar el nivel ficc pren er lo
de fechas, personajes y lugares, la telenovela establece un discurso cias acc ede r a amb os. Sin embargo, sólo tras com
A dien ncia de NO
ponderancia de la existe
que tiene que ver más con la historia de bronce que con una visión anterior se entiende la pre go de la te enovela
o y lo ficticio a lo lar
completa de la época a la que hace referencia. Como un libro de cias que articulan lo históric o me
ia de un tercer nivel na
tenc
historia oficial, la telenovela nos presenta hechos y personajes de histórica. Sin ellas, la exis cia sent o
una manera icónica y acartonada. En ese sentido, se confiere a los “ distingue la trama histórica de la telenovela no tend
contex o a
niveles permiten no sólo dar
elementos visuales y narrativos la forma de “documento” histórico E
l pesar de eso, los otros dos esencia de las
ecer en líneas generales la
con el fin de otorgarle la verosimilitud obligada. o o A éste tercer nivel, sino establ
do.
Sin embargo sería inadecuado hablar exclusivamente de histo- . historias que se están contan as bá-
rias paralelas, ficcional e histórica (Rodriguez Cadena, 2004: 49). Las secuencias pur ame nte ficticias plantean los esquem
son ali dad , las
(los patrones de per
Lo más pertinente sería reconocer al menos tres formas de articu- sicos de la historia de ficción s), a la vez que sus
familiar, entre otro
lación entre ficción e historia (Charlois, 2010: 74): a) la ausencia de historias alternas, el drama
s en torno a los cuales el tranía-
contacto entre historia y ficción (historias paralelas), b) la existencia pares históricas presentan los hito
lado, las secuencias contextua-
de ese contacto (a través de múltiples recursos narrativos) y c) la “ do histórico se compone. Por otro o
co a la historia de ficción, en tant
historia como contexto de la ficción. Estas imbricaciones permiten les, le dan un sentido cronológi En un seg und o
uencia de hechos.
que ambas narrativas se engranen en una perpetua generación de que la historia sirve como sec cla-
to hace resaltar de manera más
sentido histórico. Desde las articulaciones narrativas es que este " "nivel, la historia como contex icio , de la
decada per son aje fict
tipo de telenovela pasa de ser un mero discurso histórico oficialista ra los esquemas de personalidad
ens ifi can el drama de la familia ficcional.
a una verdadera trama que va más allá del personaje para ahondar misma manera que int narrativa
en la época. ce Así pues, queda claroque en la telenovela histórica una
se vin-
strucción de sentido histórico
Como han planteado Martín-Barbero y Muñoz (1992) y Mar- no funciona sin la otra. La con cimientos
ción, que con los aconte
tin-Barbero y Rey (1999), la ficción melodramática en el formato “cula más con las formas de articula ricación
Es en estas tres formas de imb
de la telenovela en este caso funciona como un anclaje de sentido :. y personajes por sí mismos. form a en
podemos ubicar la
para las audiencias. Sin que existiera algún nivel de involucra- de la historia con la ficción en donde
o de telenovela, debido a que
miento de ambas historias, sería difícil pasar de un evento o personaje que se trama la historia en el format

1211
|210
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

l discur so se construye no sólo


z con los hechos y personas sin k4
el di
idación del formato de telenovela,
, O Con
Mercado, en el marco de la consol
los conecti
ectivos y la forma de éstos,
é j
por ejemplo, la coexisten, “se posicionaría como punta
de lanza para la emisión
cia de,
personajes ficticios e históricos en pantalla, 1 a presencia. discur la televisión con
s;
CUYrSIva
as icos en la ficción, el uso de recursos fílmicos lva
. de mensajes [.. .] impregnados de una visión empresarial acorde
de los hechos histór se encar-
tos objetivos institucionales oficiales | ...] El nuevo medio
denotan historicidad, etcétera. Desde esta perspectiva que con Que to de nación ” (Jiménez
lo industrial de la telenovela con sus esquemas narrativos las
. . gó de difundir las bondades de ese proyec
100).
e

a Mercado, 2010:
neras en que se representan los distintos
. ya . : ma-
periodos históricos t;1£ñen
sus particularidades,
El fenómeno discursivo más evidente tiene que ver con el cars Nuevos formatos: ¿nuevas representaciones?
ter de lo “telenovelable”. Las decisiones sobre lo que se deb o
y cómo hacerlo atañen, más allá de las conexiones con eldi e iencias mexicanas tuvimos que esperar cerca de quince
Las aud
oficialista, a lo que en la historia oficial podría tener caracterís e
años para poder volver a ver historia ficcionalizada en la telev1-
de telenovela. Los personajes que en el propio discurso Oficial e sión privada. U na severa crisis económica en Televisa, un
cambio
presentan con características negativas, en las telenovelas puede, del mercado te-
de mando en la televisora y las transformaciones
funcionar como los perfectos villanos. Maximiliano, Santa A a político y, por lo
levisivo nacional, aunado a cambios en el orden
Iturbide, Porfirio Díaz, entre otros, son los perfectos ejemplo de Lo entre el poder y el
tanto, una reestructuración en las relaciones
esquemáticamente malo. Por el contrario, , persona; es como Juárez de espera en lo
NN le sistema mediático, obligaron a un largo periodo
Hidalgo o Morelos (en especial el primero) son los buenos eje histórica
relativo a la generación de nuevos productos de ficción
plares, aquellos que desde la posición del débil forjan la idea dela recordar la premisa básica, se-
televisiva. Al respecto vale la pena
patria actual. de la historia
o gún la cual toda forma de representación ficcional
Entre estos dos polos maniqueos se narran las historias íntimas sentido las
A eleva los costos de producción de la televisora. En este
relaciones con el poder político han sido fundamentales en la evi-
de melodrama a través de las cuales se trama la realidad de la época
4 +
Ambientaciones, vestuarios y mobiliarios ayudan a instalar en ese de
dente existencia de patrocinios gubernamentales hacia este tipo
romántico escenario las clásicas escenas de pasión de la telenovela productos.
tradicional mexicana. En este sentido, la visión del siglo XIX, que de la
Habría que recordar que al año siguiente de la transmisión
a partir de la telenovela se ha venido construyendo desde los años
última telenovela histórica, La antorcha encendida (1996), sobrevi-
sesenta está tramada a partir de la oposición de los valores que re-
no la muerte del segundo en línea de los dueños de Televisa, Emilio
presentan los personajes. La historia se construye a partir de la me- Azcárraga Milmo. Tras la sucesión en la dirección de la empresa por
táfora melodramática, entramada a partir de las historias de ficción parte de su hijo Emilio Azcárraga Jean, la televisora vivió una de sus
para transformar los hechos en lecciones de civismo patrio. mayores crisis, lo cual obligó a una reestructuración financiera. En-
Tanto las relaciones propias de la industria televisiva con el po- tre las producciones que fueron recortadas, dados sus altos costos,
der como las condiciones de formato en el melodrama televisado se encontraban las telenovelas históricas. A este fenómeno se sumó
convierten a la visión sobre la historia en lecciones que tienen que la nueva realidad de competencia con TV Azteca, la cual enfrentaría
ver más con las necesidades simbólicas del presente que con los su- al anterior monopolio con la necesidad de reordenar su producción
sos “verdaderos” del pasado. Como lo menciona Joaquín Jiménez '
ce: « 1, .
en aras de una mejor competencia.

[212 1213
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO
IGLO XIX EN TELEVISIÓN
TELEVISI

Fl ,
cambio de panorama se completó . con un tercer fact capítulos, lo cual llevó a una
una amplia variedad de temas en pocos
ordenam
o. iento político.
ad . Ti o 1cl ñ de funcionaette
y , Íras Cas1 cincuent
Z a años r Co, 33 ran desarticulación narrativa.
el teatro y la televisión,
n so da o más del PRI” —Emilio Azcárraga Milmo dixit- Tel MN Con actores de gran renombre en el cine,
: paraba
se para ante un nuevo gobierno star system de la telenovela, la tele-
, surgido _ pero no sólo aquellos cercanos al
1 ¡ de unas eleccion
nes es| .
panas y con un cambio de color en el partido en el poder (PA. La io. Esta serie presentó otras
visora celebró a su manera el bicentenar
istoria, y su representación en ese sentido, regresarían al centr s y primera se refiere a la estructura
O del dos innovaciones importantes. La
su producción (y control), el
al interior de la televisora a cargo de
debate
e (y las ne gociaciones)
iaci entre grupos p político $ y e empresas de
mando de Leopoldo Gómez
¿rea de noticieros de Televisa bajo el
a las
No fue sino hasta 2010 que, con el pretexto de celebrar el Bi refleja un cambio con respecto
(vicepresidente del área). Esto poder al
tenario de la Independencia y Centenario de la Revolución e ria tratada, restando
perspectivas posibles sobre la histo
del área de telenovelas.
cana, resurgió en la televisión privada la ficción histórica A
elemento ficcional, generalmente a cargo
fue el cambio en el grupo
miniserie que transformó los formatos utilizados para re o El segundo elemento en importancia
épocas de la historia nacional: Gritos de muerte y libertad (S an, cto. Sin ser un cambio radi-
de historiadores que asesoraron el proye
Zerón-Medina y Enrique
Tort, 2010). Con ésta, la telenovela dejaba paso a la minise Sad cal, por lo menos personajes como Fausto
este
plataforma del discurso histórico, posibilitando así la a DO
Krauze (asesores desde Senda de gloria de las telenovelas de
os como Héctor Aguilar
otro tipo de representaciones de los eventos. Dada la lata, , tipo), cedieron su lugar a otros académic
institucional y los elevados niveles de audiencia que alcanzs, Con escano y Rafael Rojas.
Camín, Javier Garcíadiego, Enrique Flor
esionantes. El costo
esta serie de Televisa en donde podemos encontrar un ma or a La nueva producción arrojó cifras impr
entre 750,000 y 1,000,000
pacto con respecto a las representaciones históricas logradas, e promedio de una ficción mexicana de
de Gritos de muerte y li-
Filmada en formato de cine y dirigida por Mafer Suárez y Ger do de pesos por capítulo se triplicó en el caso
Tort, Gritos de muerte y libertad significó el espectacular regreso de o por cada episodio. Sin
bertad para llegar a unos 3,000,000 de pesos
g de 21.4 puntos (contra
levisa, ahora bajo la dirección de Emilio Azcárraga Jean, a la ficciónhis. embargo, esta inversión redituó en un ratin
telenovelas anteriores)
tórica. La serie se conformó de 13 capítulos de 25minutos enloscuales un promedio de entre 18 y 25 puntos de las
su rating pueden ser
se narró la gesta de la Independencia de México desde una perspectiva (Franco, 2011: 57). Tanto la inversión como
de los patrocinios. La
más intimista. A lo largo de estos capítulos, la narrativa aborda el - puestos en perspectiva al observar el lado
Grupo Gruma (Mase-
establecimiento de las Cortes de Cádiz (1808), como antecede . serle estuvo “oficialmente” patrocinada por
ias evidencian una
te de la guerra, la conspiración de Josefa Ortiz de Domín ez ca) y Banorte. Aunque las inserciones publicitar
Peña Nieto) y del
el Grito de Dolores, la toma de Guanajuato, la batalla del Cerro fuerte campaña del Estado de México (Enrique
de las Cruces, la prisión de Miguel Hidalgo, el sitio de Cuautla grupo cervecero Modelo.
isa planteó una
el fusilamiento de Morelos, la lucha de Leona Vicario y Andrés Como parte de la promoción de la serie, Telev
a. Sin embargo,.Suárez y
Quintana Roo, la persecución de Vicente Guerrero, la alianza entre forma diferente de tratar la historia patri
se trató de hacer un
éste y Agustín de Iturbide, el resurgimiento de Guadalu e Victo- - Tort, directores de la misma, comentaron que
sus
ria, el restablecimiento de la República y el retorno y fusilamiento trabajo sobre la vida de los personajes desde su intimidad, desde
aron de la misma manera
de Iturbide tras su destierro. Como se puede observar sólo por las pasiones (Caballero, 2010), es decir, habl
endo en las telenovelas.
temáticas abordadas, la serie de Gritos de muerte y libertad presenta de presentar la historia que se venía haci

|214 215
|
ADRIEN CHARLDIS ALLENDE SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

Esto hace evidente que, a pesar de


existir 1 a oportunidad de expl entido, Hidalgo, Morelos, Iturbide
oria, ,
ictoria
Bravo, Vict o de :
rar las nuevas posibilidades de un form o. 3 Ss »
at O diferente, la Perspecti, ansa n los salto s y las S
va de abordaje de la historia varió poco 3 PO los elementos en los que desc
, el héroe siguió a] centr ria nacio1 nal. De esta m
istor] anera , , es a de
pesar de ello, Leopoldo Gómez, uno S.A rra
narrativas de la histo
de| Os productores y direct Ju
1 es histó ricas
istórl ( no rompan con > su | e
de Noticieros Televisa, hizo hinc o jasi u e las personalidad
apié en la posibilidad de esp amen te habl an or » Ml
lar la veracidad a partir de la ex per cont ro. a s. tanto visual como narrativ
iencia del área Informati dee lazos s indus
NE trialOe
va en tas difícil para la serie1 romper con los
an
el manejo de hechos reales, * Pro
puesta que se contrapon tant > cional. Sin embargo, en
visión de los directores y alg uno e con la o en con la telenovela tradi
s de los propios actores, quienes que l
as telenovelas en donde la trama se construye,
las como0 ya se
dan primacía a lo emocional e íntimo 1s
(y por lo tanto menos Veraz) 2. a 1b 1 ulacij ones entre ficción,
las artic 5
en la historia narrada. , . , enolos
contrralidad está en el di discur so
aquí lala cent
“real”
Sin entrar en discusiones entre lo real, ne ootexto, aquí
ae
patente es que la televisora transformó
lo veraz y lo verosímil, lo y en A partir de éste subyacen las ficci] ones, me e n
el format O, Pero no forzp. terpretaciones que de histo 1 rias1 creadas. De ahí í q queO a
samente las representaciones de fond pes te
o que se ha bían hecho da en : ec Ml
en la propia empresa sobre la historia antes y ad sa capítulo se advierta: “La serie1 está á basa
mexicana. A continuación, se
/ oreretaciones históricas 1 generalmente aceptadas p or los espe- e
tratará de revisar tres formas en que
la lucha po: r la Independencia
ci 1letas en la materia. Sin 1 embargo, para efectos e pro ad
vuelve a ser representada en Gritos ons
de muerte y libertad a través de s liber
1 tades crea tivas cuya resp
los elementos discursivos que reiteran co
las condic ¡onales de la plata. a s pond e excl
as usiv amen te a la Producción Ej tiva” a” ( (Suárez
ión Ejecu
forma en que es tramado. corre
ml
¿3 2010).
Antes de subrayar algunos elemento a ona 0
terísticas de esta serie resulta inte
s importantes de las carac- de tir de ahí, ciertos elementos que plantearemos
ación E pr oceso ona
histó-
historia presentada. A diferencia de
resante plantear la visió n de la vuelven constantes en la t caracteriz
1Ó ce “vue
cion
izaci ó 2

RO
más aceptadas en la academia desde
las corrientes historiográficas ico y de las futuras consecuencias a lo largo del siglo PA
hace ya alrededor de un siglo,
de j lementos por la trecu
os estos tres elem
y de la mano de la historia de corte ofici
al, la serie en cu estión da un do . Dadas
represen tados
en que son rep lJadas las carac mc
terís ticas que se han deido
enorme peso al individuo. rica GEN
l rteando anteriormente respecto a la ficci histó ón y
En su afán por presentar “la otra cara ani
como las
tores y directores de Gritos de muer
de los héroes” , los produc- * mexicana, los elementotos s muestran tanto los camblos
mexi
te y libertad, sitúan al individuo raciones con respecto a las 1
representaciones del iglo
sig XIX.
como motor único de la historia. A lo largo
delos distintos capítulos, *
los contextos sociales, económicos e ideológicos
son esencialmente -
Opacados con ánimos de darle peso a las
caracter; ísticas centrales del La omnipresente religión
respectivo personaje histórico.
jovi sual de
Ya desde la telenovela, la presencia audiovi o po10-
sos y de la moral católica ha sido una constante = a se canino
no como los vemos en las estampitas,
hueso, con sus fortalezas, sus debilidades, sino de carne y histórica del siglo XIX, en especial lo referente a g di
sus aciertos y sus errores, sus momentos
sus grandes decisiones que cambiaron el
curso de la historia”. Véase http://www.t
de duda,
elevisa.com/
mexicano. En el caso de la Guerra de Independencia, e
noticias-corporativas/196737/, gritos-muert
e-y-libertad.-la -serie-donde-historia-cuenta/.
*. ser la excepción.

|216 1217
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO XiX EN TELEVISIÓN

$ Lafeminidad valiente
Gritos de muerte y libertad ha sido la ocasión
Perfecta Para
una exagerada presencia de lo místico, lo religioso
y, en especial
el acendrado guadalupanismo. El discurso reli interesante que se dis-
centro en personajes como Hidalgo y Morelos,
gioso se vuelve e] La serie de Televisa contiene una propuesta
quienes durant a institución. A través de
su proceso judicial y su fusilamiento centra tancia de las narrativas clásicas de la propi rica
n su arrepentimiento de una revisión histó
ante todo en la pérdida de su condición de sacer Gritos de muerte y libertad y con el pretexto
endencia, se
excomulgados.*
dotes, pues fuero, de los personajes protagónicos en la lucha por la Indep
femen ino en los proce-
Ala vez, el peso que adquieren los fusilamientos
n plantea la “centralidad marginal” del papel
esta propuesta: uno
en la trama del sos históricos. Dos capítulos giran en torno a
serie (se les dedican dos capítulos exclusivos), evide de Domínguez, el
del martirio en el afán de explar las culpas de
ncia la necesidad dedicado a la conspiración de doña Josefa Ortiz
la nación, así lo hace
otr o ala participac
ión de Leona Vicario.
saber el propio Hidalgo. En el caso de Morelos, lideresa arriesgada
el personaje plantea En ambos, el papel de la mujer es el de una
que su gran pecado es la soberbia de “querer cambi privado (el ho-
Sin embargo, este eje trasciende lo personal y
ar a una nación”. pero Justa, pública pero preocupada por su papel
narrativos se hace
se vuelve una cons. ' gar). A través de elementos tanto visuales como
tante hasta ligar la identidad nacional y la religión. margi nal que fuera la
Este patrón se evidente que en el caso de la mujer,
por más
hace evidente a lo largo de los 13 capítulos de la serie, l. En el
pero se resalta participación, conservó siempre un peso moral fundamenta
en la escena final del último capítulo. Aquí, la consecución en el servicio a lapatria,
de una caso de doña Josefa, se destaca su humildad
República, se plasma audiovisualmente cios a la nación .
con la representación de ya que “jamás aceptó recompensa por sus servi
Guadalupe Victoria momentos antes de su investidura activismo de
con el reflejo A través de un drama íntimo, Televisa plantea que el
de dos imágenes conjuntas: el águila nacional y la Virgen uló con la his-
de Guada- Leona Vicario, fuera de la norma tradicional, se artic
lupe. Incluso, el personaje de Morelos explicita medio de
en su propio juicio toria a través del amor por Andrés Quintana Roo. Por
y en referencia a su postura respecto a la libertad de credos entender su
, quela 0 la representación de su juicio, las audiencias pueden
identidad de la nación va de la mano de la religión católica. de un Estado -nación.
sacrificio y lealtad para con la construcción
Como se mencionó anteriormente, el elemento religio serie, esta re-
so como Al igual que en el caso de la religión presente en la
centro moral de la historia del siglo XIx representada a través s de “lo
de la te- presentación del papel de la mujer nos hace pensar en modelo
levisión, vincula los nuevos formatos con los anteriores (la plantea la
telenovela . deseable” respecto a las mujeres del presente. Más arriba se
histórica). Por el momento puede suponerse que la serie propon o de que a pesar del
e una .- idea de una “centralidad marginal” en el sentid
visión moral y religiosa que tiene más que ver con un deseo actual de ciertos va-
que :: peso otorgado, su papel es meramente demostrativo
con la realidad del momento tratado. Pese a que este tipo de represe en
n- lores evidentes, en especial el sacrificio y la humildad. La mujer,
taciones en la serie se contrapone al discurso liberal en lahistori valor en términ os de evoluc ión
ogra- este sentido, no demuestra ningún
fía mexicana, es patente la continuación de las formas de explicación
: de los procesos históricos de la Independencia, más allá de parecer
histórica de la telenovela mexicana.
una especie de receptáculo moral.

S Véanse
x5 : “me:
los capítulos 6, “Décimas para Ortega”,
y
8, “El fin de e l las campañas”.
ñas” (Suárez
5 y
Tort, 2010).
Ó Véase el capítulo 3 (Suárez y Tort, 2010).

[218 | 219
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE
SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

Entre los buenos y los malos


am una histo ria o P ocos
istorl Emati-
es dicen proponer, se trama
los dire
os ficción :
telev
La historia narrada por Gritos de muerte y libertad difícilment. . -3 o echando los recur sos propi ios de la
"ces y qu q ue deriva
aleja de las representaciones clásicas simplifica los procesos socia1 les y personales
icana, np
de la historia oficial en cu o o one
al siglo xIX. Planteada en términos de é. me
ron en eventos narr ados .
la ges ta heroica y del individuo | proceso de construcción por oposiciones
como fuerza motriz del desarrollo social po
, la narrativa impone alos a Íx1 one
his
ificación de los pro pios momentosos his-
personajes representados la
mayor parte de los valor
ido asignando en la historiografía es que se le han dp tir dela cación entre representación e a
mexicana. En esto también hay tóricos, : A , ta as, de acuerdo con su peso dentro del desarrollo
que dejar claro que la tradición
ficcional de Televisa ha impuesto de, el cual es
idea de que es el personaje el que debe la a lo » Este es el caso del imperio de Iturbi
ndo di-
que permiten la evolución y comprens
cargar con los estereotipos
deme te eliminado del capitulaje de la serie, hacie
ra
ión de la trama.
En este sentido la serie divide la lucha O iento de su trascendencia en la inmediata prime
su consumación, desde el punto de vista
por la Inde pendencia y
tale DT esta manera, muchos pasajes son eliminados osim-
gos
en un proceso que se desarrolla entre
narrativo y audiovisual,
Pen , nados a través de las introducciones y los epílo
buenos y malo S, Evidente. este recurs o, la
mente, dado el carácter celebrativ itos
Pa principio y final de cada capítulo. Con
o del programa, los buenos son 1 a de “momen-
da

e :
ducción construye una representación :16 fraccionad
los mexicanos Patriotas, abnegado produ: o de
s y sufridos; mientras que los ndependencia.
p
.
ción
tos trascendentes » de la I
c

malos serían los españoles Opresores,


interesados, afeminados (vi- elernentos S
resca t d
tado Ss d e l anál 151 Ss de la p rodu
sualment e hablando),por ejemplo, Bataller y Gabriel
Estos t TES

de Yermo, la serl enos pel miten ha b 1 a X d eun e entación


ar ep: res par ticular sobre

quienes aparecen en el Primer capítulo, “El primer sueño: 1808", val lores actuales y
qu eve r con
(Suárez y Tort, 2010). siglo xIx, que tiene mas
Pp rinciplos del
formato que con una intención
industriales del
La serie aprovecha todos los elemento con condicionantes
s audiovisuales heredados torl o.
Ss hi storic La trama a rticulada y
de la telenovela mexicana para atribuir verd adera de g e nerar u n discu rso

este tipo de valores a los per- muerte y libertad debe ser entendida a par tir
sonaj
es. Las miradas, las maneras, los propuesta en Gritos de
vicios, el secretismo, los lujos de la plata f orm a de tramado, en este caso
particularidades
permiten a la audiencia, de primera de las
instancia, entender la maldad Televisa y sus par-
inherente tanto en españoles como en la indu stria televisiva mexicana (en específico

aquellos que traicionan a la ticularid ades en el contex to socio -p olític O me xXicano. E o do indica
nación (Iturbide y Santa Anna, por ejemp
lo). Por otro lado, la hu- | que viejas un discurso histórico en televisión
mildad, el cuidado de la familia, el arduo formas de construxr
trabajo y las evidentes in- formatos, entendidos como unidades
Justicias, posicionan esquemáticamente a utilizando nuevos
los buenos de la historia. ol
industr ign
iació de signifi
iales de producción y apropiación cad os históricos.
De esta manera, el proceso independenti
sta se construye a partir de
OPosiciones maniqueas, que de manera
más fácil Permiten entender
la evolución de la serie.
Estas oposiciones se dan entre españoles Reflexiones finales
(malos) y criollos (bue-
nos), traicioneros o futuros traicioner
os (malos) y patriotas (bue-
Los elementos narrativos anteriorme
1 nte descritos
1 han an p permitido
nos), alto clero (malos) y bajo clero (buenos),
conservadores (malos) concluir que, , en la televisión 1
mexican a, un cambio1 de formato no
y liberales (buenos), etcétera. Bajo esta
premisa, contrario a lo que taciones que
forzosamente ha implicado un cambio1 en las represen

1220 1221

A
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLD XIX EN TELEVISIÓN

sobre el movimiento de Independencia y la historia del si tono celebrativo, pero en la


glo XIX, en lizadas en 2010 también con un
entales, demostró
general, se han establecido.
lo e 2. íblica y con patrocinios gubernam
ente debían cumplir
Las representaciones de lo patrio, de lo bueno y lo malo
en la SU .s de hacer historia que no forzosam
historia, de los valores deseables, han tenido que ver con el contexto das. Esta serie inicia en 1787
PAS terísticas antes menciona
s de varias genera-
temporal desde el que se ha producido historia en televisión. Sin
o po todo el siglo xix mexicano a travé
embargo, su propia
embargo, las condicionantes institucionales de la
propia Industria c¡onesA
DG na misma familia, los Minondo. Sin
televisiva, su adscripción privada y sus relaciones particulares con de la historia un poco
e institucional posibilitó un tratado
el poder político han orientado la facturación de moldes y esquemas pertenen do de los maniqueísmos clásicos y del peso de ciertos ele-
de lo que debe y no ser representado en sus ficciones. En este sentido, quizá
má li sosos, en especial el guadalupano.
la historia de Los Minondo
Ya sea en telenovelas o miniseries, la historia tramada por Te. a encias presupuestales incluso,
ma y familiar, sin dejar
levisa se caracteriza por los esquemas narrativos de lo reconocible
Po pn a a la telenovela de época, más ínti
y los personajes
por las audiencias, en vista de un éxito comercial necesario. Esta e laoco tantes del contexto histórico nacional
situación al en la narrativa.
ha obligado a que estas narrativas entrelacen matrices dd pero sisin darle s cu un peso centr
históricos, ero adic iónn dede
que van desde la historia oficial hasta el melodrama estandarizado, is más puni tuales de >toda la trad
ició
Dada la falta de anális ee
viabilizando así la negociación de significados históricos entre pro- televisión, se po ría con
ficcionalización histórica en ones
ductores y audiencias. resentar y de “leer a
han generado formas de rep os a o
A pesar de los cambios en el formato y las nuevas propuestas matrices narrativas
del siglo XIX que resultan de las Bn ese a do :
en el discurso de sus creadores, Gritos de muerte y libertad vienea
ha alimentado la indust ria televisiva mexicana.
sumarse, en un contexto de celebración, a la ya larga tradición de presente capítulo, mos menes
serie que se ha analizado en el
representaciones ficcionales que del siglo XIX se han hecho en tele- la tradición mexicana o poetes
libertad, sin duda ha abrevado de
visión. El cambio en el grupo de asesores históricos (por uno con un modelo canónico en la
haciendo patente la herencia de
un mayor reconocimiento en la academia de la historia) no forzo- o.
ción de un discurso histórico mediátic
samente ha implicado la elaboración de narrativas que trasciendan
una visión tradicionalista de la historia nacional. Salvo por el trata-
miento que se hace de la mujer, la idea de centralizar en el héroe el Bibliografía
movimiento de la historia, invisibilizando procesos históricos que
te y libertad muestra a
lo trascienden vuelve a recordar en esta historia los patrones clásicos CañaLLEro, Jorge. 2010. “Gritos de muer
de la enseñanza de la historia en México. Jornada, 18 de pe: >
los héroes “como realmente eran'”. La
.smx/ 2000) 012)
Por otro lado, el sello de la empresa y de los patrocinadores de la Disponible en: http://www jornada.umam
10 de mayo de 1
serie, quedará siempre presente en elementos como el de la religiosi- espectaculos /a08n1esp (fecha de consulta:
edina: Ha penca co
dad imperante (elemento no ajeno a la producción de telenovelas). En CasTro, José Alberto. 1997. “Zerón-M
cierto sentido, el que la televisión privada no dependiera tanto de los a; Luis González:
el acceso a la historia en forma amen
Proceso 1062 (8 de mamo .
patrocinios gubernamentales para la realización de la serie no aportó compromiso debe ser con la verdad”.
el cambio en la visión de la historia que hubiera podido esperarse. http:// hemeroteca. proceso.cont o
Disponible en:
de mayo de .
Por el contrario, series como Los Minondo, una producción de Canal biblio.udg.mx:2048/ (fecha de consulta: 10

1222 | 223
ADRIEN CHARLOIS ALLENDE SIGLO XIX EN TELEVISIÓN

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