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“LOS DOS ABRIGOS DE LA PEÑA DEL DIABLO”

Este yacimiento es conocido como “Los dos abrigos de la peña del diablo” , y se encuentra en
el municipio de Cetina , provincia de Zaragoza , en la comunidad autónoma de Aragón está
situado a orillas del río Henar próximo a su desembocadura en el Jalón a 500 m. de la
Autovía de Aragón. Se encuentra, por tanto, en un lugar natural de paso a la Meseta Sur (el
corredor del Jalón) ,en un territorio donde afloran las aguas termales que se explotan en el
balneario de Alhama.

3. Geográfico y geológico

La zona presenta características típicas propias de asentamientos prehistóricos: en primer


lugar, presenta muy buenos abrigos orientados al sureste, como los que se abren en el antiguo
cauce donde se encuentra Peña del Diablo, y algunas calizas, entre ellas Cihuela (Cueva de
Marco y Cueva del Ruido ) son los más notables ; además, el río está rodeado de
impresionantes acantilados estrechos en las alturas de Ariza y Cihuela, que constituyen un
puesto de caza inigualable; Las venas de agua usadas comercialmente son las mismas.

Esta característica nos hace pensar que, si ya existían fuentes termales en el Dryas Final, el
punto álgido que marcó el periodo de ocupación magdaleniense de Peña del Diablo habría
creado unas condiciones de habitabilidad natural que habrían determinado un microclima
favorable. era de Hielo. Por ello, optamos por explorar unas cuevas del municipio de Alhama
(llamadas Las Madrochas y Cueva del Oro), donde encontramos únicamente fragmentos de
cerámica artesanal, así como en el municipio de Jaraba (Balneario de Serón, Ermita de
Nuestra Señora) y Congosto del Barranco de la Virgen). En este último caso, el resultado fue
negativo, bien porque las salas de hidroterapia estaban en mejores ubicaciones donde no era
posible la degustación, bien porque aparecía tierra rocosa en la superficie.
4. Investigadores principales

Entre los investigadores principales de este yacimiento se encuentra la figura de Pilar Utrilla
quien fue la primera en prestar atención a este terreno en 1994.
Catedrática emérita de Prehistoria , Departamento Ciencias de la Antigüedad de la facultad de
Filosofía y Letras de Zaragoza. A los 31 años (1983) ganó la cátedra de Prehistoria de La
Laguna y en 1986 la de Zaragoza. Ha dirigido como IP 9 proyectos trianuales MINECO, es
Investigadora Responsable del Grupo de Referencia P3A “Primeros Pobladores y Patrimonio
Arqueológico” y ha dirigido 14 tesis doctorales.

5.Breve historia de las investigaciones

Pedro Jesús Marco, quien era alumno de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras y
vecino del municipio de Cetina, acudió a la profesora Pilar Utrilla en septiembre de 1994 con
unas piezas de sílex entre las que se podían destacar algunos buriles. Se propuso entonces una
investigación que se acabaría realizando en octubre de 1994.

Las habituales lluvias, la pronta puesta de sol y la necesidad de reanudar el curso


universitario complicaron su realización por lo que se prefirió realizar una campaña en
verano de 1995 con unas mejores condiciones. La Diputación Provincial de Zaragoza sufragó
los gastos de la excavación y prospección, facilitando la investigación. El informe preliminar
de la primera campaña apareció en el nª 21 de Arqueología Aragonesa (Utrilla, 1997a) .

En la campaña de 1995, la cual se realizó en la primera quincena del mes de julio, a


comienzos de verano, se plantearon dos líneas de investigación : por una parte, la
continuación de la excavación del abrigo de la Peña del Diablo hasta conseguir un buen
volumen de materiales que nos permitiese conocer con exactitud la época cultural y, por otra,
prospectar la zona, se hace especial hincapié en la cuenca del río Henar. Para ello se produce
una investigación en la provincia de Soria en los términos de Cihuela y Deza, previo permiso
de la Junta de Castilla y León.

6.
El informe de excavación de 1995 y los hallazgos se enviaron a Arqueología Aragonesa, pero
permanecen inéditos ya que la serie se suspendió en esa fecha. Por ello, y dado que la revista
Salduie, que está parcialmente financiada por la Consejería de Cultura del Gobierno de
Aragón, apuesta por seguir informando sobre las excavaciones aragonesas, NO EXPONER
hemos creído oportuno incluir dos extensos artículos en los que lo enviamos , así como
para complementar nuestro informe sobre el río Henard. La investigación publicada
hoy fue realizada en parte por Soria. Sin embargo, el depósito de Cetin se menciona a
menudo en las bibliografías. Por ello, en la monografía "Fin Del Paleolítico en Cantabria"
editada por la Universidad de Cantabria (Utrilla, 1995), se describe el yacimiento como
Magdaleniense definitivo, incluyendo las dos mejores láminas y la fecha 10.760 + -140
personas quién suministró los depósitos; En la U.I.S.P.P. internacional. En un simposio
celebrado en Banyoles, compara el índice rocoso con el de otros yacimientos magdalenienses
del valle del Ebro. En comparación, el énfasis está en la influencia de las aguas termales en la
región para facilitar el asentamiento de la Edad del Hielo Medio Tardío (Utrilla 1997b).

El método utilizado en la excavación es el habitual en los yacimientos del Paleolítico


Superior, utilizando un sistema de coordenadas cartesianas utilizando un cuadrado de 1 metro
cuadrado dividido en nueve sectores de 33 cm orientados de izquierda a derecha hacia la
entrada al santuario. Las siglas incluyen guías de los museos de Zaragoza (año de excavación,
no de construcción) y tablas, profundidades, no el orden de cada obra. Para algunas siglas, no
mencionamos niveles o departamentos, pero se enumeran los datos. Se registran tres
coordenadas (x, y, z) para todos los fragmentos, excepto las lascas y micro lascas,que solo
tienen indicaciones cuadradas, sectoriales y horizontales. "x" es la profundidad por debajo de
la línea cero; "y" es la distancia al fondo de la caja y "z" es la distancia al borde izquierdo,
siempre mirando hacia el acantilado. todos los sedimentos
El extracto se pasó por un tamiz de 2 mm. la red. Las profundidades de inicio y cierre de los
niveles se miden utilizando el punto "0" como punto de referencia fijo clavado en la pared del
dosel. Fue excavado con un tamaño medio artificial de 5 cm, aparentemente siguiendo el
nivel natural donde el depósito es generalmente horizontal. Un testigo alto se quedó en el
lado izquierdo del refugio. Los sedimentos del Refugio Peña del Diablo 1 (Figuras 2 y 3)
constan de tres capas 2 fértiles y una cuarta capa estéril con características similares. El nivel
superior, el primer nivel, fue de arcilla rojiza y fue cementado al techo y paredes del galpón
hasta llenarlo; el nivel inferior, el NivelII, era de color gris y textura más suelta, y en el medio
del nivel La disposición horizontal consta de unos pocosbloques planos de piedra caliza. Sus
estudios palinológicos revelaron un fuerte descenso en la proporción AP/NAP del polen de
árboles (muestra 9) correspondiente a una fecha de 10.760 AP, ubicándolo en el período
Younger Dryas. Crea una carrera más intensa que las capas que la componen.
La tercera capa, de color rojo-amarillo, también produjo algunos desechos, aunque menos
densos que antes, y la cuarta capa estaba completamente estéril. Los datos del polen del clado
III (muestras 6 y 7) indicaron algo de sequedad (más del 8 % de Artemisia en la muestra 7 y
más del 10 % de Chenopodiaceae en la muestra 6), pero las proporciones AP/NAP, casi el 25
% en Fyren y 12 , 18 % del enebro indica un estado relativamente benigno y ocasionalmente
parece captar ecos de las etapas intermedias tardiglaciares antes de deteriorarse finalmente.
(Utrilla, González, Ferrer y Blasco, 1999).

7.
En el caso de los Abrigos de la Peña del Diablo no existe ningún tipo de museo o de
referencia para poder visitarlo de forma guiada , esta zona se visita de forma libre
8.

Vista de los dos abrigos de la Peña del Diablo. En el centro el 1 y a la derecha el abrigo 2.

UTRILLA, P. y DOMINGO, R. (e.p): Yacimientos magdalenienses en Cetina (Zaragoza), los


dos abrigos de la peña del diablo.Saldvie, nº3 , 2003 , p. 15-45.
“EL CAMPO DE CALATRAVA”

1.

La región volcánica del Campo de Calatrava se encuentra en la parte central de la provincia


de Ciudad Real, entre los Montes de Toledo y Sierra Morena. Su posición en la submeseta sur
está alrededor de la zona de contacto entre la cuenca manchega por su extremo sudoeste y la
zona centroibérica del Macizo Ibérico por su extremo sudeste, mientras que sus límites este y
oeste no están bien definidos por ningún accidente geográfico.

3.

La mayoría de los afloramientos volcánicos, entre 270 y 300 (Ancochea, 1997; González
Cárdenas, 1991), se sitúan en la comarca natural del Campo de Calatrava, de la que recibe el
nombre, aunque también hay afloramientos en otros territorios: Valle Muerto del Bullaque,
cuenca del Ojailén, Valle de Alcudia, Campo de San Juan y La Mancha (Ancochea, 1983)

Desde el punto de vista geológico, el paisaje de la región está compuesto por tres elementos
básicos: levantamientos formados por material paleozoico, subcuencas sedimentarias
neógenas intercaladas, y elementos e improntas volcánicas activas que interfieren con las
otras dos, generalmente únicas. . Los macizos y montañas del paleozoico con una altura
media de 800-900 m están dominados por cuarcitas armoricanas (Lejasordovics, Arenig),
forman la altura máxima en forma de crestas, y los taludes glaciares de sus laderas fueron
suavizados por el Cuaternario. Estas elevaciones generalmente siguen direcciones noroeste-
sureste y oeste-este. 4.

Entre sus mayores investigadores encontramos a Eugenio Ancochea profesor titular de la


Universidad complutense de Madrid (UCM) del departamento de Petroquímica y Geoquímica
, con un gran volumen de obras e investigaciones acerca de geología y vulcanología entre
otros aspectos. En este mismo departamento , también de la UCM encontramos a María José
Coronel , quién participó en obras con Eugenio Ancochea en relación al Campo de Calatrava.

5.

En cuanto a las principales investigaciones de este yacimiento no encontramos gran cosa


fuera fuera de la figura de Eugenio Ancochea , que tiene obras dedicadas a la vulcanología
peninsular , en las que menciona de manera frecuente el Campo de calatrava como puede ser
“Evolución espacial y temporal del volcanismo reciente de España Central” publicada en el
año 1982 para la Universidad Complutense de Madrid (UCM) , luego también podemos
encontrar otras investigaciones que tratan acerca de este yacimiento como “Análisis de la
flora vascular de los volcanes del Campo de Calatrava” realizado por Raúl García-
Camacho(1), César Santamaría(2), Carlos José Martín-Blanco(2) & María Andrea
Carrasco(2)

1 Área de Biodiversidad y Conservación, ESCET, Universidad Rey Juan Carlos, E-28933


Móstoles, España.

2 Departamento de Biología Vegetal 1, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad


Complutense de Madrid, E-28040 Madrid, España.

6.
La subcuenca del Neógeno es una extensión de la parte occidental de la cuenca del Canal de
la Mancha y consta de dos series de materiales: una serie más antigua formada por clastos de
arcilla, arena y cuarcita, y otra serie formada por margas y calizas de origen marino. Un
elemento que contribuye a la singularidad del paisaje de esta zona es la actividad volcánica,
que se divide en al menos dos fases entre el Mioceno Superior y el Pleistoceno Inferior (8,7-
1,75 millones de años). El volcán Morrón de Villamayor se formó en la primera fase (8 Ma)
compuesto por rocas ultrapotásicas (leucita olivina), y en la segunda fase entre el Plioceno y
el Pleistoceno (3,7-1,75 Ma). Las estructuras volcánicas de la serie Basalt están formadas por
rocas alcalinas y ultraalcalinas de la serie Basalt, de la más a la menos alcalina: olivina-
nefelina olivina, olivina-nefelina olivina, olivina-nefelina olivina, olivina-nefelina, olivina y
álcali, basalto , basalto de olivino (Ancochea, 1983, 1997). Las diferentes arquitecturas de los
volcanes están relacionadas con los tipos de erupciones que los causaron: los volcanes de
domo son producto de erupciones de estilo hawaiano; los volcanes híbridos son el resultado
de erupciones de tipo estromboliano, y los magmas son erupciones explosivas provocadas por
el contacto entre los acuíferos y el magma caliente o el calor liberado por el magma (magma
o magma de agua). La erupción de productos volcánicos es limitada (Ancochea, 1983;
González Cárdenas, 1991). Debido a que sus fondos son más bajos que los terrenos
circundantes, estas marismas están ocupadas por lagunas efímeras, aunque la mayoría de ellas
actualmente están secas. Marte es el morfotipo más común y representativo de la región.

7.

En el caso del volcán de Cerro Gordo( del cual se puede encontrar información de visitas )
encontramos estos horarios
Horarios de apertura:
Sábados, domingos y festivos de 12h a 14h con entrada y por la tarde :

-En horario de invierno (del 1 de octubre al 31 mayo) de 16 a 18 h.

-En horario de verano (del 1 de junio al 30 de septiembre) de 18 a 20 h.


Visita

Precio: Entrada General: 2.5 €. Reducida: 1.5 €. Niños menores de 5 años gratis

Visita libre con ayuda de audioguía. Duración visita 90 min aprox.

Visita guiada

Miércoles y jueves: 10 h. 90 min. aprox.

Sábados, domingos y festivos: A las 12 h. y por la tarde, en invierno a las 16h y en verano a
las 18h.

8.

https://www.calatravaparquecultural.es/espacio/cerro-gordo/
LOS CASARES

La cueva de Los Casares se encuentra en el término de Riba de Saelices, en la zona norte y


central de la provincia de Guadalajara. Se encuentra en la ladera del monte Mirón, a una
altura de 1050 m sobre el nivel del mar, desde su boca se divisa el valle que se abre aguas
abajo del río Linares y el encajonamiento que se produce aguas arriba del mismo.

3.

La cavidad, además de contar con un yacimiento arqueológico, contiene en su interior un


gran conjunto de representaciones parietales de estilo paleolítico que ha sido estudiado de
sistematicamente por Cabré en la década de los años 30 (1934, 1935 a, 1935 b y 1940) y más
recientemente por Balbín y Alcolea (1992 y 1994). Se tienen referencias de la cueva desde al
menos el siglo XIX pues aparece en el catálogo de Puig y Larraz en 1894. Sin embargo,
habría que esperar hasta 1933 para tener la primera referencia arqueológica de Los Casares
(Layna, 1933),más concretamente de sus expresiones gráficas rupestres. Según se refiere el
propio J. Cabré, el nombre se debe a “ser parte integrante de un despoblado que hay contiguo
a ella”, habiendo servido la cueva bien como refugio natural bien como aprisco de ganado, en
función de las necesidades (Cabré 1934,). Según de Balbín y Alcolea, Los Casares es “la
cueva más representativa, por ambiente, yacimiento y manifestaciones artísticas, de la Meseta
castellana”

4.

Ignacio Barandiaran Maestu es el investigador principal del yacimiento de Los Casares , en


su vida personal se graduó en la Universidad de Zaragoza en 1964, incorporándose a esta a
continuación. Participó desde entonces en todas las reuniones y congresos nacionales sobre
antigüedad obteniendo varias becas de viaje de la Universidad Internacional de ciencias
prehistóricas y protohistóricas y de la Unesco, para realizar estudios arqueológicos en Europa
.Es catedrático de Prehistoria de la Universidad del País Vasco-E.H.U., especializado en
Paleolítico y Mesolítico.Dirigiendo así un gran número de excavaciones de gran importancia.
Siendo entre 1980 y 1982 Presidente de la Comisión Nacional de Arte Rupestre del
Ministerio de Cultura español. Presidente de la Comisión de Arqueología del Consejo
Navarro de Cultura.

https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/barandiaran-maestu-ignacio/ar-11053/

5. Los Casares como en su entorno, durante las intervenciones que se llevaron a cabo en los
años sesenta del siglo pasado, dirigidas por Ignacio Barandiarán (1973), y durante los años
1998-2005 en el poblado que se localiza bajo la boca de la cueva bajo la dirección de E.
García-Soto Mateos. El objetivo de estas es desarrollar de forma aproximada el conocimiento
de las comunidades humanas pretéritas que utilizaron la cavidad. Este material arqueológico
se encuentra casi en su totalidad depositado en el Museo Arqueológico nacional, solamente el
recuperado en las últimas campañas del exterior de la cavidad se halla en el Museo de
Guadalajara. De esta forma, hay que señalar que las únicas campañas de excavación del
yacimiento interior de la cueva se realizaron en 1966, 1967 y 1968.

6.

Los materiales arqueológicos que se han estudiado de este yacimiento proceden tanto del
interior como del exterior de la cueva. En lo que se refiere a la zona exterior , Juan Cabré ya
destacó en una de sus tantas publicaciones sobre el arte rupestre de esta cavidad, la
recuperación en la ladera de un conjunto lítico compuesto por: “La industria lítica en pedernal
y cuarcita [...] toda ella presenta, por otro lado, aspecto pre-magdaleniense. En los
instrumentos de industria pequeña no existen hojas de dorso rebajado, características del
magdaleniense, y, encambio, guran las puntas con retoques marginales,raspadores aquillados
y cónicos, predominando los de este último tipo, de regular tamaño y carácter auriñaciense.
La industria pétrea de tipos grandes está representada por raspadores de dorso alto, hachas de
mano discoideas, hojas, etc., de cuarcita”(Cabré, 1934; citado en Cabré, 1998: 62).

Las prospecciones superficiales que fueron realizadas por Barandiarán para confirmar las
armaciones de Cabré dieron como resultado la localización en la vega del río Linares de dos
elementos líticos de factura antrópica y una asignación cronocultural compleja , que no han
permitido confirmar ese testimonio. Ante la falta de evidencias y considerando la poca
descripción de los materiales recuperados por Cabré, Barandiarán estimó que éstos podían
pertenecer a dos estadios culturales: Auriñacoperigordiense y Paleolítico medio.

En el interior de la cueva se realizaron excavaciones arqueológicas en el vestíbulo y el


denominado seno A (Barandiarán, 1973). La sala es probablemente el lugar más ocupado de
la cueva, no solo en el Paleolítico, sino también en épocas posteriores hasta el siglo XX. El
uso intensivo y variado de este espacio ha contribuido a la ocupación de casi todos los niveles
arqueológicos que debieron quedar registrados únicamente en pequeñas cavidades abiertas en
los muros (García Valero, 1997:85). En la denominada galería inferior, adyacente al acceso al
interior de la cueva, se ha excavado una secuencia estratigráfica completa que contiene
material del Paleolítico Medio, aportando los estratos más antiguos del yacimiento paleolítico
de Los Casares (Fig. 1). 3).

Por sí mismo, el seno A forma la primera cámara de la cavidad (Fig. 1). deshielo). De ella se
excavaron 21 metros cuadrados, correspondientes a una cuarta parte de la superficie de la
sala, correspondiente a un área arqueológica completa de bajo impacto (Fig. 1). 3), se excavó
uno de los huesos metacarpianos humanos atribuidos al Homo sapiens neanderthalensis
(Basabe, 1973: 117-122), hoy perdido (Estrato c3).

Barandiaran clasifica los estratos V, IV y II del vestíbulo ylos estratos c3, c2 y c1 del seno A
como Paleolítico Medio tardío: "Es posible, tanto cronológica como climáticamente, asignar
el Musteriense de Los Cazares a los antiguos Würms A no periodo muy frío y algo húmedo:
mejor Interestadio Würm I-II (Borup-Loopstedt) que inmediato Würm IIa o posterior
Interestadio Würm IIa-IIb (Peyrards) (Barandiarán 1973:81). La capa Vestíbulo V y la capa
Sinus A c3 son comparables en sus características sedimentológicas y se definen por la
formación de una matriz arcillo-arena con abundantes fragmentos óseos altamente
cementados en infiltrados carbonatados, acercándose cuando el fondo es plano, estos
fragmentos óseos se transforman en estalagmitas. brecha. Su parte superior es la parte donde
se concentran la mayor parte de los fragmentos arqueológicos, y la parte inferior de la sala es
casi estéril. La parte superficial de la capa V del vestíbulo también tiene una capa
correspondiente en el seno A, c2, que se caracteriza por depósitos pálidos con áreas
parcialmente calcificadas. No tenía más de 3 centímetros de espesor y se encontraron
fragmentos de huesos y muy pocos fragmentos de herramientas de piedra. La cuarta capa
vestibular y el seno A C1 forman el mismo nivel de la misma manera. Es un depósito de
tierra bastante denso, de color amarillo ocre, con bolsas que pueden ser de arena o arcilla
según la región. Tiene un espesor de 25 a 35 cm en el vestíbulo y alcanza los 8 cm en el seno
A. Esta última zona muestra abundante grava y cantos rodados muy pequeños en la parte
superior del nivel. En las paredes, los depósitos de calcita se vuelven más claros. Finalmente,
en el vestíbulo casi completamente destruido del nivel II, se encontraron varios elementos de
piedra que marcaron el inicio de la ocupación de la cueva para la mayoría de las personas.
Depósitos de suelo sueltos, de color marrón amarillento, de unos cuatro a cincocentímetros de
espesor

7.

Este yacimiento sólo permite visitas guiadas ,no existe la posibilidad de visitarlo de forma
libre , y cuenta con estos horarios : Viernes, sábados y festivos: de 10:30 a 17:30 , con 4
visitas al día /Domingos: de 10:30 a 13:30 con 2 visitas al día /Cerrado: lunes, martes y
miércoles no festivos.

Duración de la visita entre 40 y 50 minutos .Visitas guiadas gratuitas en horario de apertura al


público. Las entradas se dividen en General (2 euros) y Reducida (1 euros).

Grupos de 25 personas o más. Estudiantes entre 9 y 25 años. Titulares del carné joven o
equivalente. Pensionistas. Desempleados. Personas con diversidad funcional. Familias
numerosas. Miembros de la asociación de parques arqueológicos, sitios o monumentos
correspondientes. Miembros del ICOM e ICOMOS.

Gratuita :

Niños menores de 8 años. Investigadores autorizados. Naturales del término municipal.

https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/yacimientos-visitables/conjunto-de-los-casares

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