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El simple hecho de diferenciarlos en sus conceptos, nos da una idea clara a la respuesta a la
pregunta planteada, la alteridad es la contemplación de la realidad tomando en cuenta a “el
otro, es aceptar la existencia de “lo otro”, de lo diferente opuesto o contrario, frente a “lo
mismo”, la mismidad como parte del carácter egoísta del individuo, consciente o
inconscientemente genera negación a los buenos comportamientos que se pueda poseer.
Básicamente, los problemas siempre se los debe cortar de raíz, específicamente y tomando en
consideración la pregunta, se puede anular el poder económico creando conciencia a las
personas desde su infancia, quiere decir que la educación jugaría un papel fundamental para
tratar de anular la alteridad en un individuo.
La cualidad de los políticos de ser distinto no es lo mismo que la alteridad, la política entra para
ocuparse de lograr este objetivo; sin embargo, por la experiencia de esta actividad en la
actualidad, se puede decir, que no está acorde a las necesidades de la sociedad. El Estado, ente
que debería ocuparse de procurar los beneficios para el pueblo, se pone al servicio de los
poderosos, convirtiéndose, de esta manera, en un medio para alcanzar el poder, y la política
en la estrategia para lograrlo.
4.- Qué se puede hacer para que la política se oriente al bien común
Para lograrlo es preciso la participación de todos los ciudadanos, pero desde una comprensión
de lo que significa una verdadera democracia participativa, donde se considere la alteridad
como objetivo, es decir, una alteridad de todos: pobres, marginados y oprimidos