En primer lugar, se plasma el concepto de asistencialismo, tengamos presente el significado

del término antes expuesto. Según el autor Contreras nos expone que:

El asistencialismo se puede definir como: “intervenciones que se ofrecen a comunidades o

personas que sufren o han sufrido alguna calamidad o situación de emergencia”. Desligada de
estos principios, se ha tergiversado la intencionalidad de la “asistencia social”, y esta ha
pasado a ser considerada en nuestro país, política asistencialista. Hay que reconocer que las
políticas mencionadas anteriormente “solo constituyen un paliativo para disminuir las
consecuencias de las problemáticas, mas no para resolverlas. (2014, p. 11)

Como se desprende de las citas anteriores, la asistencia es una actividad o conjunto de

actividades realizadas por organismos gubernamentales para brindar ayuda, asistencia o
asistencia a personas o grupos en estado de vulnerabilidad temporal o permanente. Se basa en
lo que comienza como tolerancia, compasión y piedad y se convierte en misericordia o ayuda a
los necesitados como forma de responder solidariamente al sufrimiento de los demás. La
ayuda es, por tanto, una forma de buscar ayuda, un deber que la sociedad asume para con sus
ciudadanos.

Con base en la explicación anterior, el gobierno de Albert Fujimori pudo aplicar este concepto
de manera significativa y bastante estratégica, porque le ayudó a desarrollar una gran simpatía
por el sector de masas, las barredas, la juventud, los conos de limón, la juventud, etc. Soy muy
consciente de que el grupo más grande de votantes es y pertenece a esta parte de la
población. Por ello, su gestión se enfoca en apoyar y apoyar a estas industrias a través de
diversos programas sociales como comedores populares, donación de alimentos no
perecederos, urbanización de zonas apartadas, etc. Para esta parte de la población es como un
milagro, porque El expresidente los dejó olvidar y nunca hizo nada por ellos. Esto motivó su
apoyo incondicional hasta el día de hoy. Esta fórmula se esperaba que fuera imitada por los
futuros presidentes, sin éxito, y los actuales candidatos quieren implementar la misma
estrategia, pero los ciudadanos han cambiado de opinión sobre los políticos que la
implementan, sabiendo que solo lo hacen en cada elección y lo utilizan para obtener votos. .
Un claro ejemplo es César Acuña, cuya política de “Educación para Todos” repitió esto
relativamente, y si se hubiera hecho en los 90 o 2000 hubiera funcionado, pero ahora se
considera negativo. En segundo lugar, encarna el concepto de paternalismo político, se sabe
que la libertad es relativamente limitada porque las personas tienen demasiada libertad, lo
que ha profundizado el concepto de excesos, que está al nivel del estado de derecho. Es
completamente negativo ya que afectaría gravemente al sistema de justicia. Pero antes de
entrar en los detalles de lo que hizo Fujimori y cómo afecta la crisis política que vivimos hoy,
primero debemos mencionar qué es el paternalismo. Según Seoane, el significado de
paternalismo político es:

El paternalismo, o una actitud paternalista, implica tomar decisiones por (sin consideración de)
otra persona en ausencia de la otra persona. En general, se dice que el paternalismo significa la
restricción deliberada de la autonomía o la libertad de una persona para decidir y actuar sin
tener en cuenta sus opiniones, con el fin de evitar un daño (paternalismo proteccionista o
benigno) o para que esta otorgue un bien. Paternalismo servicial o perfeccionista). (2004, 43.
Lpp.)