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LECC!ONE DE TEORÍA
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MÉXICO
. 1'' ••
ampliada, 1981
edición en. español,
de 1a segunda italiana, 1.984
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vV!VvClUa en
,.. . ' .~l¡ 1 teoría económica contemporánea .
.•···'l.ASIF.t..C.. ...~~~.~~. \J~, '-!V·'""'a" .. u." la,producci9n
comen-
.... .,., .• ,,.. . .... :: :·f:. •: •.:.;:.;,~-: ;;;¡t;a.....ll!ll.i111.. 1811!ii111Jii¡icaia'' •.•• . ··de la programación '
ADQ. v3ff6 1-= .ue~sg'raéu.td. amente, la programªe<i.ón lineal
' -. i . !
inserta en el esquema· del ariálisi~
na•-ca.la perder gran parte de su Ímp~,Il~
pwuu,,a..,.•v~• en 1960 del libro de Piero Sraffa
·. .di·· inerci) diO nuevo· impulso al
de produycióp.. Y. ~os ha si-
tuªdo erJ. una nuev sólo como continuacióri'dé lds ··,
precedentes tr.abajqs pe . los econoriüstas clásicos·, ·sino .. a9.~más
com~ .er~tiG~ ·a :las. posturaS . de la teoría eccmórrüca mar:
. ginalt=.Besd6.eilltóñces;. este" ha ido desarrollándose y el
· •. presente trabajo' CJ.Úiér~:. . Úná:;a]JortáCión en esta dirección, .
adaptada .a:l nivel de un· · :para estudiantes universitarios.
· El contenido del nn:se1rue libro procede de los apuntes de las
lecciones impartidas a lo de un período de vatios años en la
Título original: Universidad Católica de (Italia) y en la Universidad de
Lezioni di teo,riq del/e produzione
© 1975, Societa editrice il Mulino, .Bolonia
Cambridge (Inglaterra).
estas lecciones tomaron la forma
•uo"'"'-'H''-•a de mis alumnositalianos. Ver-
D. R. © 1984, FONDO DE CULTURA ECONÓM!cÁ Í~s universidades italianas 1965. La primera edición impresa
Av. de la Universidad 975; 03100 MéXti:o, D. F. .· ~~ .d~ 1975 (Lezioni di delta produzione, 11 Mulino, Bolo-
ISBN 968-16-1633-2 í1~ª' 1975). La presente española está hecha sobre la se-
g~npa ediCión italíáná, y ua·~·'-''''-'"·'"'.ute coincide con la primera edi-
Impreso en México
7
j. .
~;,jt1~S:,;. ·.: ' .:, PRÓLOGO '·· •,·;· P¡RÓLOGO 9
•. •-:c::::cmon;:iñ'glesa (Lectures on the Theory · of Pr:oduction,, Macmillan; ro también hacer constar mi lagradecÚniento a Pier Paolo Nicola,
· '•'Londres y Columbia University. Press; Nueva Yotk, 1977). Terenzio Cozzi y Alessan'ctroiRoricagliá, que leyeron algunas par-
Estas Ú:cciones se circunscriben en dos ambitos GOncretos. En tes del original y me ayudaion con sus comentarios.
primer lugar, se reducen al caso de producción simple; es decir, .al .· · .Un riutpual'no es_ el iugar ~ás aprop.iado para expresar el agra-
caso de procesos productivos que obtienen una sota mercancía. decimiento a los propios mjaestros: Sin embargo, voy a hacer
Los problemas, más complejos; que se refieren a la producción una excepCión con R_ichard Goodwin, al que le estoy profunda-
conjunta de varias mercancías y a los procesos con capital fijo· y mente agradecido no sólo pdr haber sido mi tutor en la. Univer-
rectJ,rSQS natuálles, ·no han sido •abordados.<' Si el pres,ente trabajo si_dad de Cainbrid~~ (Inglate~ra),.:c.uando llegué a ella como estu-
tuvi~ra éxito, no habría que excluir que de ello súrgiéra el estímulo d1ante en 1956? smq, sobre todo, por haber inspirado y estimu-
necesa,.do para seguir ad~lartie en ese campo, más complejo y lado desde ento. nces mi anális¡'·s y rru·
.. i.nterés por los modelos multi-
difícil. sectoriales. · •· , · · ·
~.
·III!"------·-=E=·=n...:s=egundo lugill:., la introducción a los...m.o_delo.s_qmámicos_qu.e--___:.c..2..).--------~---.,---,---+--,-,.,------'--..:----------'------+
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lectores cuyo~. conoc~mien tos. iniciales ·no vayan Pi.ás: allá dé! álge- 1
llf-------'n"""es.,_p_u_d_e.::.disifuta.Ldda.a.yuda,-deLcomentar:io-cr.ític~-y-del-aliente---~-------__,..,.,......c......,.-~____,-.,--+~-..,--,--~------~---------¡-
de a,inigqs, cqlabóradores y estudiantes que siguieron, de cerca mis ,
lecciorte~·y I~,revísión de mis apuntes. A todos ellos mi reconoci-
miento,· especialmente a Salvatore Baldone, Mário Faliva, Luigi ·· .:. [.·.··. ,.
Filippirii; Alberto Quadrió~Curzio y Paoló Varri,' quienes, en épo~ ,
cas distintas y sobre temas distintos me prodigaron su ayuda. Quie- ,, 1
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1 ift!TITUTO POL i ~ CrfiCO NACIQHIU.
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LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN BREVE: RESEÑA, I).E LO~ ANTECEDENTES HISTÓRICOS. 13
... 1. . .
.· . El rápido·y enorme aumento de la capacidad ~e producción a
pecto era' que_l:f 'riqüei~ total ,nivel mundial era constante y, por
que· se derivó de ella fue ent~ndido por l~s econom1~tas de. aquel lo tanto, ia ;rlq~'eza de ün p'áí~ nq podü{auinéritá.r si .no era a ex-
pensas de otro ' , (De aquí lal estrec~a: Cóllexión entre mercanti-
1
tiempo como un simple aumento de la. nquez_a de ll3,S ~ac1ones:
Pero, en realidad, el fenómeno era mucho mas compleJO ~ pro-. lismo . y pólíti<Úl agresiva,. de los. estados unitarios.). .
1
fundo .. .Se trataba <:le ~n c.aml:Jio en el cqncepto_mismp de nquez8::, · El mérito de haber .roto co n esta tradiCión debe atribuirse a la
como;.éonsecuencia -dél pe¡feccionamiéntó deF·proq~so de pro~. · escuela fisiócáita france~a h~cia la mitad del siglo XVUI. Ques-
ducciórL · n~y, . con su- Tálileau' lconomfque, centi-ó ·la atención en el pro-
. dueto neto. anual de una naeión. Eh varias partes del Tableau
1.2 ... ELconcepto d~: «riqueza» parece, a primeravistá, de do~i-, se habla cóótinuamente de prbducción y distribución de riqueza.
nio público y de una gran claridad. S~ ?efine ~r8:d.i~i~?almente Y precisari,Jente Turgot titula~a la síntesis del pensamiento fisió-
como «la abundancia de bienes Y serVICIOS a ·dlspo..SICion de un crata qüe elahórÓ' a fimiles de] siglo XVIII como: Réflexions. sur la
individuo o una colectividad». Pero una detenida reflexión revela · i formation e.t ia distribution aJs richesses. Los términos «produc-
·~*'----___,r;;.,.iapicl.aillente-el-ementms-d·e-ambigüedad,--al-i:gual-que-oeurre-e0n'-----¡-~--'-c-i·-o'~n-.>->.-y-.-_~«<:listribución» .ll.aceq, evidentemente, referenci'-=a;_.-=-a-,u=n=-a-----+
otras definiciones. · · ' noCión deriqu¡::z~flujó: :J;>ero¡las i¡:n~licaciones d~ todo .es~o eran
Un·a primera distinción es necesaria: «abundancia de bienes» l mucho más amplias. Cuando elpropro fondo esta constrtmdo por
puede significar una dotación o stock de bi~ne~. ya ~xistente~, ~s •·, ¡. .· :bienes ·.p_róducictos, es ·~ontinbám~rite .consumido y reemplazado
decir, riqüezafondo (riqueza entendida como patritn,ónio)', O bie?' "' ''. ¡! por el proce~o.de _prod'ucció~; no se trata ya de nada dado, sino
puede significar un importante flujo periódico deb~enes Y servr- de algo que es producido, renovado y acrecentado. .
cios, es decir, riqueza flujo (riqueza entendida como renta). Estos T Los economistas cl~sicos f i~gleses recogieron ~st~ p!a~tea-
dos significados· son objeto frecuente de. confusión, incluso en miento y lo desarrollaron postenorment~. Adam Smrth mdlVldua-
nuestros días. Y eso a pesar de que se trata de dos conceptos muy ¡ lizaba en la productividad ,delltrabajo la causa de la riqueza de las
diferentes. No obstl:l,nte la conexión que entre· ellos existe, la rela~ .1 naciones, ·víerí.do en aquélla ~a fuente principal_ de todo aumento
ción entre ambos no es en absoluto ni simple, ni clara ni inva- i de la capacidad productiva del sistema económico. Torrens titu-
riante respecto .a la evolución de los sistemas económicos. l, Jaba su obta::Saggio sulla prbduiione délla ricchezza, y Ricardo
Normalmente, cuando se habla -de la riqueza ~e, un individuo concentraba sil'• análisis en la d.istribucióp cíe la producción 11acio-
1
en p,artic)Jlar, se entiende la riqueza como fondo (la. er:tidad. de su j naÍ entre réntas, beneficios y.
sálarios. El mismo Juan· B¡iutista
pa~rimonio). Pero, en cambio, cuando se habla .de pars~sncos Y ·; Say dividía suTr{iité d;.éc;ono'mlé·politiqrie, en tres libros: I) De la
· países pobres, se hace referencia a la .renta per capzta de s~s J prodüctioh. dei 'riChésses;' II)[De la dtStribution des richesses, y
habitantes; es decir, a su capacidad media anual rara producir . III) De la r;onsornmation de¡s richésses.. -
bü::hes y servicios. La noción de riqueza flujo es la :más so breen- · , Un cambicuadical de con¡vicciones se. hab.í~ fdo consoli.dando
~endida cuando se considera .la riqueza de las payiones. 11 paulatina:nente. N?. ~ra tanfo .la contraposrcron entre nquez.a
· · l fondo y nquezl:l. fluJO eLproblema·releva,nte,_ cu,anto la contraposr-
L3. Durante siglos, la riqueza de una nación fue identificada ¡ cjón entre riqu,eza producida¡ (tantocon;w flujo anual como acu-
coh 1~ riqueza de su monarca. De ahí que no debe producir extra- IJ. mulación d.e i.Jledios de producción) y riqueza dada (a partir: de los
ñbza que lá noción de riqueza fondo, empleada para el caso de los ..
ll-----tndi~iduoS..::.padiculareK,...:se_aplic.as.e_tamhié.n_a~a.s.::.oc:tciones y_,a""_,su=----. ----~------,""'7-,--~---,..,....,..---,.,-f---,~~---,-,----:-~--:--,-----,----'-----+
conjunto. Esto es partiCularmente evidente en los escritos de los 'l' . 1 Considérése, 'a título de ejemplo, áfinnicic:m~s como las que siguen, extraí-
Í::córiomistáif anteriores alá <<revolución industrial» .. Para los mer- . . das de Heckscher '[6] (p. 530): ~<Se d{ce' que nadie puede ganar algo si no es a costa
· 'f b · de la pérdida aé otro.- Esto es cie*o y·se verifica. en eL comercio inás que en
cantilistas, durante los siglos XV, XVI Y XVII, riqueza srgm !Ca a cualqúier otra parte» (MontchrétienD .. <<Debe tenerse.presente cjue el aumento de
la dotáción de 'recursos económicos disponibles, con especial re- riqueza de un estado debe hacerse a costa de otro porque siempre lo q1,1e se ha
1
q~éza producida era el elemento que cada· vez más- ~~a a caracte~ -Es thi. hecho• que ' los ·últinios ·cuarenta años, los es-
;r:izar';)Y~-:c6ndicionar ·.las naciei)tes so~ieg~des -ip:dtí~triales • · ·
2
-quemas teódcé>:s d~' n de los economistas clásicos han
.~.:;·x~~·,.:;:~~). :·,.:.. L<:~?:.J(. ~? >::. . . ·. · . .· · , .· · , : · sido considenidos como lo - eri s~s orígenes; Las CO!ltribu-
lith~-,-~CaHos.M.íl.rx avanzó una nueva etapa,en e~ta dirección,· Le
ci~~es más--rdevanfes'~é · 'realizado en el'contexto de lo que se
·J~~~Ió tan''imp~:~:i-tante .·el proceso de producción- de los bie~es h~ ~enid~ a deno~in~r de las interdependencias industria-
matedales qüe,:cr~yó- pqder fundamentar en él to!ia; una coricep- LcuJ''"'--1L'-' con el Tableau économique de los
y
6ió'í1ae' li hi~~qda de las reiaciones sociales. trataba, en defi- Se oc1LI0:3.CI·On<es teóricas de los economistas
n~tí~~. cl~Í ¡riat~rialismo histórico. En sÍntesis, segú~- esta con~ep- terdependericias industriales se ha
C16n 'de la historia,
:·;· .: .... ¡ . "/ :•. . . , . ~ : ~ . ·:·· ' .: . . .
' de investigaCión en el que la
. .. lós hombres comenzaron a distinguirse de los ariiinall'!s cuándo
comell.zarón a producir sus medios de subsistenci~, proceso que des de apÍicac~ón_ empírica
está· condicionado p01: SU organización- física, . · combir¡_qcione·s~ ·
-. ,<:-- ,, ~Prqduc;ien,do _sus 111edi~.s, d~ S';Ibsist~~c.ia; los hSJ_~PF~s. p~pdup~-~ ----.· ·,- p reCisamen
- '--- --- _____,_,.te- por:
•-:-·--- - - - d- - _ e;_ _ ._•..--q--·u··e-~.·.e,-_s_ •t•a·--.s-_•--·n·u·_-e·v__ a_ s_··_ela_bo'ra_c_ iones ·
_indireytamente su propia vida material. La forma' en la que los- -han rec~pérado, con. instrumentos, conceptos aparecidos
hofubfes producen constituye ... ya ... un modo concreto de ex te-
'-riorizar sii vida, un modo de vida determinado: Seg~n la fórtna eri hace aproximadamente dos siglos, parece conv~niente recordar
la que los individuos exteriorizan su vida, así son ellos mismos.- Lo brevemente sus-- históricos más notables.. Esto selle-
que. son:coinCid~ con su producción, tanto con lo'que producen vará a efecto en las ¡Ja,0 UJLq<>¡ que siguen haciendoreferencia a al-
como_ con la forma en la que producen. Lo que los individuos son gunOS de los economistas relevantes y representativos. Natu-
depende, pues, de las: condiciones m:Úeriales de su. producción» .r¡¡lmente, nuestra - . limitará a las ideas que de alguna
3'Narx-Engets ÜlJ,- PP· 8-9, cursiyas en el original). - - -
mánera ccm.~ctan conlos . . que siguen sin léi menor pre-
tensión de proporcicmar reseña, detallada de los autores pre-
.- · En las elaboracioqes recién preseritMas se había ido más allá sentados. ·- ·
del análisis económico para llegar al t~rreno de lá disputa filosófi-
¿~~s_o¿i~lÓ~~ca. La reacción a todo esto no podía fqlt~r y s~s -efes- _ _
tof H~g~fón incluso-__ hasta los - fundameiitos dei -propio-- --análisis - -•· <
eGb'nórrtico.-- - ·- - ' - - 2.
·····'· ...
l;5.;:'.Durante la segunda mÚad del siglo pasado, la-~scuela rrtar- 2.1. Fran9bis Quesllay es \JU11U.\.o"UV como el autor de un Tableau
ginalista retornaba a la tradición preclásica e intenÚtba de nuevo économique -~ que; . esquema de flujos de bienes
la revitalización de esquemas económicos basados en la noción de ,: ..
riqueza entendida como dotación dada qe-recur'sos; Los plantea-
mientos•marginiilistas tuviero11- un éxito ini~ial not~ble, debido,
sobre · , a la introducción de los instrumentos matemáticos en
. .. . . . . . : . ~·- :. ·- .. ,.. . ·. ! - .
4El Tableau fue publicado primera vez en Versalles en 1758 Y fue enton-
2
Léanse las primeras páginas de. Smith [ 16]. ces considerádo como uno de los! descubrimientos de la humanidad. (In-
. !
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ec;Qnómicos .. en un. sistema .estacionario' puede ser: c(msicierado . Dada esta estructura es obvio que se produzcan inter-
como~;eVprimer esquema .cie interdependenCias indu~triales jamás cambios, es decir, flujos de materiales de una clase a otra
formulado. · .· . ·. ·. . . · .· · para que la riqueza produc ·se distribuya entre los distintos
·.;..·:Hay dosideas. en el esquema de Quesnay que se manifiestan mien:bros de la sociedad. EljYableau économique se propone
continuamente en. los ciesar:roUqs posteriores:;, · · · precisamente
• •. ·.
repre$entar:
. . .·.
e<s 1 .intercambios.
. . ••
·
·.:•· .. ·.'
:\:'i•~a) ., La idea de un excede!lte o «producto neto» (produit n~O. 2.2; Exi~ten varias .~ersi J·deÍ Tableau éconointque . .La que
es. decir, un,,exceso de bienes producidos :p~r encim8;de lo que de originariamente utilizó . (conocida con el nombre de
19.~ mismos es necesario reintrodlicir en el proceso productivo
~<zig-zag» por las líneas ' ·que represent<m las con~xiones
par·a rep()l1er . lo consumido. ·•· · entre lps componentes del ) es un poco complicada y no
" · b) . La idea de áctividad,económica cómo .un proceso circular
tiene otro interés que el .· ico. Haremos descripción de la
1
misma recurriendo á la . entación gráfica y a una pequeña
que, además de un excedente, reproduce los bienes ma-. tabla. .. " 1
··::'.,·
-------'----···--- ---~ ..--··- --- -•-- --·---------~-- ------- ------ ___ _', · _ · _ , _ ; . _ ~-C~·- ·- · - · - · - · - ·
· ·------------'--'------------
,I,;ECCIONES D~-·TEORÍA DE LA' PROQUCCIÓN J?REVE' RESEÑA. DE ANTECEDENTES HISTÓRICOS 19
último .. con ·líneas discontinuas represen.tamos.los flujos ¡noneta- L'-''·'E>a"""' veremos que no hay la menor
. do~:'y,.con las. continuas Íos flujos reales (inverso~ y simétricos a 'o-!<+•.-,.'1···~"'~ en presentar ·el ¡
écono111:í.que, de Quesnay, conla
·' lÓs~-ánteriores). , · . la tabla de do entrada propuesto por Leontief 6 .
.·. · . . :\>pe~p,ués d~l p¡;pceso dejnte¡;cambio, la situación es l~ descrita uv•u."''·""'"· iepres~ntar del nuevo los flujos de bienes materiales
en' la figura J. 2: li.!J.!H~!'!!"'f"'~'-~s en el análisis Qu~snay. ·•
con ayuda de .'la tabla J .l. ~
Como puede verse, él esquema de Quesnay ·es de una siinpll- ~). Es út.il detenerse, con iun cierto detalle, en el esquema teó-
. cidad qu:e fácilmente puede calificarse de primitiva. A pesar de riCo. de &lguM:!'d~ lo~:e~o~~~ista~ cl~sicos que; como es bien sa-
'+-l~-luw.;'-ut:;..cl¡:t;:,r.uos-tdeas-r:ecien-pr:gst:nlalJa~;---~xG·ewenu~--Y-·GaJ~aEm~r-----¡-
es remo . a nues . ... . .· 1 ' .
.·'··
fmftlllfO PUL! lf.Cfi!IG@ ~4~~~
... :. . bcuela Suo~rfor· -~ fCI~!lemf~
\i"r.cie.'· -~· ~f~,;~ ~'*J;'!' '
26 LECciONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN BREVE RESEÑA DE ANTECEDENTES HISTÓRICOS 21
drd1far''tiel·~rqteso'-dé ·producción- desarrollaron. especialmente en donde X indica la canti de. grano producida durante el_pe-
1~;¡mmera;'c6h pfeocupaéiones no sólo descriptivas, sino también ríodo de produccióri{un , N él número de trabajadores em-
teoficá's: A.este fin se'·ha elegido a David Ricardo, que entre los pleados, R. las· rent~ ;t~tales W 1Ós salarios totales, K el capital
ecbnómis'ta:s'''clásiCos es el .más lógico y coherente .. circulante, P los beneficios x el salario unitario.
]Eh 'Ricardo, al igual que enQuesnay, exist<= qn~ identificaGión La ecuación (1.3.1) lo que de algún modo podemos
absoluta entre clase so.cial. y actividad ec,anómka desarrollada ... eonsiderar.:co¡nq)a,.fuq.cjpn producción del sistema. Esta fun-
De todos modos; las tres clases sociales· q~e Ricardo considera·· ción tiene tres caracterís indicadas en (a), (b) y (e). El signifi-
s.oti 'distintas dé las de Quesnay, y sOIF lo_s propiet~rios de la ti e" ~ado de la (a); consiste. en si no empleamos trabajador al-
rra que' arriendan dicl:lo m.edici .natt,~ral; la clas'e trabajadora; que . guno.,, la prorluGcióv' que se obtiene puede 'se~ cero o positiva.
presta sus servicios a cambio de un salario, y la clase capitalista, (G.on tat caraqterístiCa.se la posibilidad de producción ne-
que toina en .arriendo la tierra, da trabajo a los obreros y org~niza gativa, lo que,QO· tendr~a significado económico.) Por su
el 'proceso productivo. parte, la (b) significa ,.. .. ,,.,,-,¡"' comenzamos el proceso produc-
ciones. ricardianas es considerar un sistema económico simplifi- s superior a una cierta cantidad i,
cado en el que se produce una sola mercánda _:_grano- que nece~· s denominar «salario de subsis-
sif.<l. un •. pfoce~o proc!u.ctivode ·~n afío.:Ae.'dura,t~6q _(modelo se;.verificáse~; el procesO productivo ·
nómico unisectorial). Se supone, ade1,11ás, que el único bien de , la (e) significa que la producción
capital necesario está constituido pqr el fondo d,e salarios que ·escala decrecientes. La justifica- ·
phmite antidpar la remuneración a la clase trabajadora (anticipo ·• én la hipótesis de que los capita-
respecto al final -un .año.:_ del proceso productivo) .. · <1'-''"'u.a.l~P"'.''lL'--: Si exísten varias parcelas de
En un mundo ecqnómico tan simple, el esqUema ricardiano éiE~i'§'~ú<~¡]:;:~~;:~~~:~·~~~}'ltt tas' 'comenzarán el cultivo
puede ser represeqtado a través del. siguiente sistelT).a de ecua- · ' tanto, a ~edida que la:
ciones: dé lq~ tei'rerios rr;ienos
(1.3.1) X= f(N), · · derivada de un
las parcelas
con las siguientes características: · · · ;o, producen
V'-''-H'''", pof lo tanto,
J(O) ¿o; (a) yen. ;1!3- renta total
f'(1) > x, (b) .. restantes ápresiones se
r(N) <O, (e)
(I.3 .2) R = f(N)- Nf'(N),. adci ·por' las ecuaciones de
.(1.3.3) .w= Nx, que está constituido por 5 ecua-
(1.3.4) K= W, co~pletarlo se pueden añadir las
(1.3.5) .. P=X-R--:-W,
N=N. ·
cbnsiderabl~. rique.za, se ret.iró .. de los negocios y se dedicó ,a,l . ~studio. -Sus contri~ •. K=
. K. ?
buciones más importan-tes fueron: Essqy on the Inflúence of a Ú.1w Price of Corn '~ . ;.-
on tlze Proflts of the. Stocks (1815) y Principies o.f Politic.al Eco1¡omy and Taxation .,
8
Esta· es La llamada <<renta . Ricardo consideró también la <<renta
1
(1817): La ediCión más cuidada de sus escritqs ha sidO prep'ai"a(la por Piei-o Sraffa intensiva>> derivada de la aplicació ;· is cada vez ~ay ores d~ trabajo y capital
en 11 volúmenes y ha sido traducida al español por Fondo de Cultura Económi~a 1¡1- un mis111o terr!!no. En nuestro ; f'(N) puede considerarse como el pro-
[ 18]. . . . . . . .
dueto marginal conjuntoqe-. · capital c~n referencia a ambos tipos de renta.
• \!
. ' . .
- - - - - - - · - - - - - -----·--- ______
.
_________.
.. ----------------·'---~-'-~-----
. ·.. ·•.. · .. _:·: .
. ..
(I.3.6bis) X= X,
FIG. 1.4 . · el iistema ricardiano (representación en
(I.3. 7bis) . . K= K. ·to marginal).
. . . ..
~~~~~-----------~~------~---~~---t~- --·--~-----..-..-.:__~---------~~~-·
LECCIONES PE· TEORÍA DE LA PROD,Uc;qóN BREVE RESEÑA DE ANTECEDENTES HISTÓRICOS 25
aumenta ~l fondo de salarios Y, p01; io tant.O, el. s:alario uriitarid. o.;}~año» y· que este p es el mismo para ambos sectores.
PerÓ si el salario aumenta, tambi~n aumentará el n~mero de traba- \Usaremos los mismos símb 1
que en el apartado anterior recu-
·
jadores (mecanismo demográfico ya mencionado), Habrá una ex- rr-iendo al :subíndice. 1 para sector que produce el grano y al 2
pansión de tod.a lá actividad económiCá. El pro2es.o seguirá en .para el que produce el oro
marcha mientras hay á po~ipiljdad de:?-e<umulanbeneficio.s. Pe.t;o .si . · . Podemos ya Pré.seri~ar siete, ecuCJ.c;iqne~ que correspo_nden a
el salario de subsistencia es .fJjo y la ampliaC:¡ón d~l proceso pro- )a, prod!.!cdón: de g~ar10:.
ductivo requiere el cultivo de tierras cada vez menos fértiles, lle-
gará un momento en que los beneficios comenzarán a disminuir (L3.8)
(como se constata fáéilmente en la figura 1.4). Llegaremos a un (a-)
punto -el punto A en la figura recién mencionaci~.:_ en el que el (b)
área que representa los beneficios se reduce a cero. En este punto (e)
cesará toda acumul?-ción; el sistema habrá llegado a un estado
que acu ce~
saría ante~ que los beneficios se redujeran a cero. :Podríamos con- (1.3.11)
cebir un tipo de beneficio mínimo por debajo del cual cesa todo (I.3.12) ..
estímulo a invertir. En-este caso el sistema alcanzará el equilibrio (t3.13)·· .··.·
estacjonario cuanc1o el tipo de. beneficio haya alc~nzado su nivel .(1.3.14)
mínimo). Ricardo condujo todo su análisis comq si. el sistema
económico se estuviera niovlend9 hacia el estado· estaciopario~
pero sin que hubiera llegado todavía a alcanzarlo. · A lo anterior debemos ·
Como habrá. podido verse, lo expuesto constituye una·autén- la producción de prQ.
tica teoría del crecimiento económico mediante la acumulación de
capital bastante simple, rudimentaria y mt1y pesimista. ''(!.3 .15)
3.2. En el esquema presentado no se ha planteado ningún pro- (!.3.16)
~.fl'
·.·. _:. i
1
1
1
1
_______· ----------·--~---·--------L____--~~
.
- - ---· --.-
. -
1·
'1
. . . 1
. 1 •
didos--en términos de grano, y P2 los beneficios del otro sector, la puede expresar de_ia sigui~ntermm~ra:
Los trabcüadores ga~tan
medidos a su vez en. su propia mercancía. Podemos ya añadir: todos sus salarios en-Ja · 'ción de mercancías de primera 1pe~
cesidaci; los capitalistas . · · todos sus beneficios (excepto
(1.3.19) ilha cantidad insignificante) la compra de grano con la finalidad
. ·~ ,;; . ·, ., dec!incrementar el: capital en periodo 'siguiente; finalmente, los
. Llegamos de.esta maneráa lllio de los puntOs Claves del análi- propietarios de .la tierra;· qu a juicio de Ricardo son sólo derro-
sis ricardiano. Prescindiendo de las oscilaciones temporales de los bliadores cie·riqueza (en sición con los capitalistas, que
precios de m~rcado, Ricardo. sostiene: ql1e lo·. que' fundament,al- son, por él contrario, muy s), emplean toda su renta (ex-
mente determina el «valor» o «precio Ii.aúiral» de Hi.s mercancía,s cepto una parte en la adquisición de bienes_ de lujo.
producidas es su coste de producCión;: Por lo tarito ,_en equilibrio, 0
Todo ·esto se puede-' en úná única ecuación:
ei precio p2 debe cubrir el coste de producción del oro (salarios
más beneficios correspondientes al tipo. corriente}, ·y el precio Pt (1.3 .22)
n-1-l'l----i
última parcela de tierra puesta en ctdÚvo., llamada .«tierra margi- · .' La de~erminación de la demanda
nal» ·(de lo contrario esta tierra ri.o sería cÚltiv~da} ·Dado que el de una de. las mercancías oro enriuestro caso) determina im-
salaÚo ·unitario Oy. el Úpo ocle· benefido sO.n unlfüfínes .·en ambos· · . 0pÚcitam'ente·Í~''deili~~8á de · ióbra·(~l grano), d~do que la pro-
sectore.s por efecto de. la competencia y dado que la. relación capi-. ducción global queqa espf~Cil:Jc~t·dla mediante las funciones ante-
10
taJ/trabajo es también uriiforme por hipótesis , sedesprende que riores.
Es fáci! constatar que obtenido un sistema de 15 ecua-
(1.3:20)
ciones -las '(L3.8F(L3. · con 15 i:ncógniti=ts: X 1 , X 2 , N, N 1 ,
' o
N2,R, w, K, Pl,P2', x; w n;'pl,_pí. El sistema es, pues, un
s'istema determinado.· 'La' l<?n de las ecuaciones (!.3.8)-
es decir,
.
que en equilibrio
. .. ' .
el. coste
.
de
. 11
p~oducCión,,o
. . .... . . .
valor; de .la. ' (1.3 .22) corresponde al «.natural» de un sistema ~icar-
cantidad de oro producida por obrero·· debe ser igpal al coste d~ ·
o diano el, e· dds sectoreS. · '' ·
producción, o valor,de la cantidad de grano prodUCida por obrero
al neto de la reh.ta págada. · . ·· · 3.3. Este· esquema·b , a pesar de ser una simplificación,
· NOs queqa todavía: por establecer el critedo a·seguir en lo re- contiene todas las ca,ractérís . .esenCiales del sistema teórico de
ferente·a la medición delosprecios:, Nos es cóinodoénnuestrü' Ricardo. .', ·· · :.,
1
análisis adoptar cómo numerario del sistem¡:¡_ de precios, la canti- · En él podemos .advertir, primer lugar, una teoría de la dis-
1
dad de oro a, lo que equivale a poner su valor ígu-~1 a la unidad, tri.bución totalmente ind te, de la teoría del valor: el in-
es decir: · · · · · gres~ nacional se distribuye :. rentas¡ salarios y beneficios de
la• misma•
manera que
. .
·en .
el ·
1 .
. 1' Por' su parte, los· «pre-
(1.3 .21) ·a. Pz = l. - c1os naturales~> o valores:de¡ mercancías se determinan con el
concurso d_e, las ecuaciones i(L3.20) y (!.3.21). ''
. . ¡ 1 ..
Las ecuaciones' expuesta,s ya contienen una teoría del valor y ·
. 1
H:I 7----IJm:l-ue~la-distribución-de-Út-renta,-IJ'.'"l·'U-l.uué:1-v,H·,_uu,•cui<:~.-'-''"-la.-uv"----'
manda~ La teoría de Ricardo a este re~pecto es· muy sencilla. Se
(I.3.21bis) .
10
.Recuérdese que hemos supuesto que el capital está exciusivamente consti- ' . . . . . '
1
1
tuido por .fondo de salarios. · ' ·' ·· ·· ' · ·· ·
:"•'}! Esto . es; salario por trab~jador Y. beneficio por trabiijaaor. Obsérvese·'que,_l/f'(N1) 1 • · esotra cosa que la cantidad de tra-
. . . . ;
'· ... ;
- - - - - - - - - - - - - ·- - - - - - - -
. :·;. - ..
(L3.18bis) 1_,, ,
3.4. Pode~o~ ya extender · '· a~áljsis bisectoriaJ a un sistema
de donde se desprende' fácilmente qtie las ,dos variables distribU:ti- más completo en el.que se la _l,l,na, econQrriía plurisecto-
vas,' :>;alario unitario<y tipo de beneficio, depend~ri de las condi- rial, en donde. se obtienen uuJI,.;IIa~> mercancías de primera necesi-
ciones técnicas de producción qe los bienes de 'si:Ib~istenda, pero dad Y otras varias d.~ lujcL· conclusiones del apartado anterior
son completamente independientes de las condiéiónes técnicas de permanecerían· de. · ·· . sin alteración sustancial a con-
los bienes de lujo. A lo que háy que afíádir que las tondiciones de dición de que se. supÓ.sición -esencial pa~a totla la
producción de lós bienes de lujo, expresadas en lá (1.3.15), tienen argumentaéióh efe que el capital por trabajador- ero-
efectos_ ·muy limitados en todo el sistema, contribuyendo sola~
12
pleado ·sea e( s los sec.tores de la economía .
m en te, q, la deterrrtinác¡ón de .X 2 y. p 2. •P,.or él co_ ntra_ríO, las. con. di- 3 ·S· púe~ta eh los apartados anteriores
ciones técnicas de la producción de grano; la (L3.8), desempeñan · ; a •prinCipios del siglo pasado, un
un papel fundamental contribuyendo a la deterininaeión de todas .del pensamiento económico.
las variables, a excepción de p2. Se desprend'e;p.ot eiemplo, " ·q·ue con detalle, siglo y medio después,
un_. cambio tecnológico en la produ~cio_'.n . . d. e orci O· una· modifica- . lagunas· analíticas.
ción enla imposición so!:>re el mismo, sólo p~.:oducep efectos signi- ·v'-'"".u'" · . de ·Ricardo han sido
ficativos. en aquellos individuos que adquieren dicho bien, mien- ,;.,,,.,.n,.;n-.' ica dé los países industriales.
tras que si se producen . . diChos cambios . . .en . . el sector . . de bienes·. de . que la relación entre aumento
subsistencia, efeétcisreperctlte.n ... (a
. . .. través de los. . .cambios
. . en·el
. . b' lapón. es mucho más compleja de
proceseo-.lt>d~eei1(P~trico:Id'?u·-c~r-c~icólen:,:,._·sy_i:tladr-isiotrJ-i.:.b¡~urtc-1_ió,oti•'d.':>. :s_-._¡·,os~C:paliticü:,an.te~;.:...ei:LteL--~1~+----Guan·tG-Ri,:;:ai:'dG·-"""',.b~¡ u-J.a-J:ni'Jlu ~ríG:ia-g.v-ident€-d€-lGs-planteamien-·-----+
""'~""'u.. Hoy en día los economistas no
Por último, es fácil deducir del esquema (1.. 3.8)-(1.3.22) todá la
dinámica del sistema e.c;onómiCo al pasar de l1n · período al si- 12
El lector m~¡:.res!)dp . ndel sist~ma ricardi'ano. puede manejar
guiente, a condición de que sigamos süponíendo que los capital\s- Pasinetti ( {2j, . ·.los instrumentos de análisis dinámico de
los que se desprenden del final del apartado 3.3. ·
tas ahomi:n . gran
.
part~ . de·.. su~ beneficios
~ .
y que . ..
lós acumulan. .
al
valor-trabaja· pura. · · ·· · · · · · · ·· .. · ·
Ricardo era conscient.e de que su: teoría deLya.Jor no era co~
14
<<Si ·supongo que· me hallo posesión de uri patrón tan cercanó al in varia-
se le formulaban afirmando que el abandonacsus planteamientos ... ia ventaja es que estoy ""!-'"",'"·"uu para hablar de. las variaciones de otras
daría lugar a modificaciones de corto alcance en sus conclusiones ·, sin moléstarine, para en cQnsiderar la posible alteración en el
y q~e, por lo tanto, su teoría pura del valor-trabajo si bien no era del !llediq•en que-se: y el valor» (Ricar:do,Principips [VI,
plenamente satisfactoria debía considerarse como «la aprmü- . 34, trad. esp. FCE, México,
·., .
. :··.:
:_ '.'.,•
1-
1
32 LECCIONES bE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN 1 A)'lTECED ENTES .HISTÓRICOS 33
15
i
4.. CARLOS MARX
en
. la Clase obrera y a la revolución·. Ocupa un lugar
miento econó'inico en neta contraposición con todas las <<escuelas>? de eco-
nomistas. Su obni principal, El Capital, está contenida· en tres volúmen~s. Nues- . · •·
tra referencia a la obra <)e Marx en nuestra ..exposición se lij:hitiirá'a· si.I teoría. del s ..
valor. . · ··:·.. . .•,.. ,·; ·· --~· .
V :i
·; .. ·.,_:;
·•'
(1.4.4) :re i S; -
= .,.-,--:'--'---''-
'e;+ v; '
i := 1' 2, 3,
C;.
(!.4.5) y;= . vr :.
... ;, '
- . .
lo que evide~temente re~resenta un indicadotqe la intensidad de
capital enlos distintos sectores. Si sustituiinos(L4.3) y (!.4.5) _en'
· (1:4.4), ·. Obten.em8s.: · · , · · · ·' · ·· ··-, · · ···
(!.4.6) i= 1, 2,
· · , a) ~l tipo ·de benefic~o es posi,tiy,o si, y sólosi, la tasa_ , :· ya proporcionalmente a los sala-
plusvalía es positiva; . . _ . _ . . ecir, tal como se formado), sino en proporción al
b) El tipo de beneficio es siempre inferior a la tasa de plusv ·En el esquema (I 4~ 1) anterior, .el fondo común esta-
lía, salvo en el caso de ti.ue no exista Capital constante (en_· ~~.,~·...~~""v por (s1 + .s2 -i- 3) y el tipo medio de beneficio re-
caso y;= O, y, por lo t~nto, :re;= cr); ·. . -
; ¡-' i:•, ' . -~
f.~i~¡~¡':t.~l_!~ . . ~-~~---~.
.·~ . ;:· .
, •. ;
"' ·. l: .. ·trtnnuro· r~rJL ·u-éNICO NACI~~A!
Escuela Superior dé Ec~nlbmía
:...... ¡' ... Seccián ~~ r.ratlp~n~'~'
1
1'
1
(1.4:7)
S1 + S2 + S3 =· Jt ·".._",n"'u"'''vu no llegaría a· plantearse. Se llegó a la conclusión .
c1+c2+c3+v1+v2+v} · 'llll~~~~totl· o el razonamient~ de Marx, a este respecto, estaba
. '\ . . 1 ·... .
tuye 9ada fila de (J_4.8) sea igual a.la 1>.un1a de los ekmentos de,
· · · . , coino severifiqa.en~:el esquema (1.4.
Si. .ello. no ocurriera, e~ sistema no se. po . · ·
bien,. no es dificil darse cuenta que tal requi,sito de . '/J;, ~-
CJ. ~ CJ
lógica, aqmitido que sea satisfecho por la (L4D), no puede te resaltar que el v dellipo de. beneficio calculado (Jr) tiene la
por la (1.4.8)-. a. menos que los tres. :;;ectores terigan .la misma . . ·y'a señalada en el sis a ricardiano, de ser completamente inde-
posición orgánica de' capital, eri 'cuyo caso el problema . · .·las co~diciones. de . de. los bienes de htjo.
J>,
1
. . . . 1 •.•
38 LECCIONES DE TEORÍA DE LA. PRODUCCIÓN }B~E.VI;:. RESEÑf\. J)E L9S ANTECEDENTES HISTÓRICOS 39
La incoherenc:ia lógica entre los libros I y ll, y el libro III de con,sici~ració1 riÜ1~(ln proce~o de producción para
El Capital, queda de esta forma eliminada. De todas formas; del .. de lo,s elementos esenciales del esquema teó-
esquema de Bortkiewicz se desprende quelai&Ualdad e~tre plus- . ,. . istas. 1 · .(., · .. ·· : · ·
valía total y. beneficios totales, y la igualdad ep.tre prec1o total Y ; .,.,,,,,,.., .,.,,..,. •..,.·a, d~,bas~. es un «moqelo de intercambio puro» que
• . 1 . . . .
«valor totah de las mercan,cías .no· se pu.~den satisfacer simult~- .· , .·... Isl_presenf~rc·omo sigue: (;onsideremos un in-
neamente. Además, la expresión (1.4.7) con la que Marx repre- tenga una deten:r¡n~ada d~t~ción de. «rec\}rSOS» y unas
senta el tipo medio de benefi<úo, no es.correcta, porque ~ara e)\.-. .......· de.~os d1~ti~~os b1e~es quepueden ser recogi-
presar el ben,eficio e.s necesari9 utilizar el sistema el~; p~;ec10s Y· no . '*':<':J~~~\,~·-~·"''' ).llfa fun_c_Ion de ¡uhhdad. S1 _suponemos que el indivi-
el de «valores». Finalmente, comotendremos_q_cas10n~e de~o~ su utilidad, la restricc:ión ele los «recursos»
trar más aqelante., no es en abso]Ut() posible, ~i Se COri.Sl~era ~~~~~ . su función utili<;lad posee unas determinadas
camente la «composición orgánica de capital»,. hacer aflrmac10n .. ·(que .se . expresar con una cierta elegancia
a acerca dé la dirección dé Ia:s divergencias entre los «va.- e. el indivj~uo, para el quelos pre-
·lores» y . :
Así pues, ·arx creyó; un tanto precipitadam~nte, haber .qcl marginal
que le reporta cada una
. suelto. el problemade las relaciones entr~ los precio~ y las . a su .. \equilibrio del consumi-
· ·· dad es de trabajo. Sus a:firinacione~ ·(i) e ·(ii), :enuncmdas · ~1 "'''"".'"'.:... . . a éonsidera.r todos los
del párrafo anterior, ,resultaron erróneas; e i:cté~tica fortuna bienes en el mercado, podremos
rrieron las formulaciones. que sugi,r:ió sobre,,el tipo ~e bea . . to atomístiCo y competitivo lleva
·~~,;;..;,,..: de tal modo que ningún consu-
la (1.4.4) y la (1.4.7). De todas f9rmas, ·las· acusacwnes de
críticos acerca qe la _incoheren~ia lógica iri~ríl}seca del « . _ . , . sin provocar una disminución
de la transformación de los valores en. precioS: de producc¡on», ofro de los consumidores concu-
presentan totalmente injustificadas. U_nare.~ac,~ón entre qm general de óptimo paretiano) .
de trabajo y preeíos existe (si el salano umtano, como Marx . . . . conexión con el fenómeno de
saba, viene fijado por una relación externa):, aunque no re e viene afrontado es el de la óptima
sencillo representarla . .Todos estos problemas. han d~do l~gar bio;.de una cierta dotación y dis-
la literatura eco rió mica sobre Marx, a una s¡;;ne de d1scus Desde un cierto punto de vista
···controversias qúe aún }layen día subsisten:<V;olveremo~ de ... aja jdea de· una dotación fija de
a ocuparnos sobre estas cuestiones en ~1 Apéndiée del ofondo) que caracterizó los es-
17 .. Por otro lado, constituye un
.tulb V. is económico a partir de dichos
.· . te, a las inaceptables conclu-
5. LOS MARGINALIST AS ~os Q1ercantilistas , . tafacaparar la: mayor cantidad
.r~cursos ·mediante¡una pblíti~a económica agresiva) los
s.l. . La escuela marginalista, que ha do'm,ihado la escena. · , : contraponen ,.plan~eamiento opuesto: de acuerdo
a
pensamiento econÓm.ico oficiaÍ. partir. de 1870, trajo cons. .Jos recl!rsos , pero qoncentración de esfuer-
-11111'-111---'-ill------·,~.,..m· · • · • . . · · · to había
los clásicos. Por razones que no están sufic;i~ntemente e . mediante el libre iritei"cambio~ Como elementos analí-
· los estudiosos del pensamiento ecünómico, lps marginalistas . · .... , iales de e~.te J?lan iento aparecen: i) noción de «u ti-
· ron u~ tanto aparte el estudio qe los fenómenos re~acion .
la activida~ productiva, para centrarse ~n e~ estudio del .
. tamiento racio!lal del consumidor. No es, por lo tanto, . 12-13 .
.. ___
. -"--·---·~--·-----------~- ·----·----
40 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN : B.REYE. )3-ESEÑA\_'DELOS 1
41
lidad marginal» que presupone funCiones de utilidad continuas
diferenciables; ii) noción-de «sustitución» entrelos·distintos· b
nes al variar los precios, lo que compotfa funciones & í.l
convexas; iii) concepción de los precios ·cOrrió <<inaicadores
escasez»; y, por consiguiente; como ((asignádo¡:es óptimos» de.
recur~os 'disponibles. · · ,. '' ·
Este modelo de intercambio puro fue posteriormente ·
¡.·
cado para poder dar cá.bida en él al proceso de · .
Para poder llevar dicha tarea a cabo fue·necesa'rio adaptar ~el
nómeno· productivo a las exigencias de im esquema ·
de acuerdo con la noción de riqueza-fondo 'Y al mismo
introducir nociones paralelas a las dél esquema de consumd •· ·
concepto e «pro
varios-factores productivos; la consideración del! salario unitario
.·. de,l .tipo d~~·bepeficio corno _prec'ios similares ali?e.. '. . u«Ju•~•v de pwciucciqn de Walnts se pue-
Cías' y; por cimsigu1ente, cómo índiCes. de escasez y ..'«.:á·s·Jlgtiadl)Í 1 • inás···eviderites insertas en un
1 ÓptimOS» de los recursos «trabajO>> y «Capit81»~1Se llegó, en qesar~~Íl~~o para cbnt~mplar' la
1
nitiya, a modelar una teoría de la producción (que. por su ·.de rec,ursos dac;lci. Así, W al ras
naturaleza ~e refiere a fiujos) de forma que se ajustara a los -su esq~e_p1a teQ[iyo de «asigna-
sitos de una teoría precm'lsfituida sobre la <<asignación» óptima · .'vo (como .. si la producé_ión
un cierto fondo de recursos. Esta característic~ es esencial . stock que pudiera ser cons.ide-
los desarrollos amilíticos 'posteriores, habiendo contribu· ' no llega nunca, en ·su exposición, a
mantener el fenómeno productivo e_n posición: secundaria y período con el siguiente o, lo R_ue
bordinada '19 • .. . _ . . . · elaborár con éxito una teoría d6 la
De la teoría .n'iarginalista de la prodú.tción, se han.
varias versiones. Para los fines que nos pro, ponemos nos ·
considerar brevemente dos,· asociadas a lds notnbres de
Wicksell 20 . ·
18
La teoría. de ia ()roductividad marginal se· desarrolló ert los áñ~s sutesi
1890. ·,'
1'
19
Cada vez. que_ al ocu·parse de la .teoría de la éod~cción l)a ·
incoherente con los requisitos de!'modelo,de intercambio püro, ha sido la
1¡· la producción la sacrificada. S_e ha procedid.o. normalrriii:\t{a introducir en
l.
1 hipótesis ·necesarias :p,ara háce:la de_ nue'{o :sohere!lté · ·· ·. el resto del sis
te en
sos países por autores distintos. Además de'W.alras y Wicksell. podemo~.
C. Menger (1840,-1921) y E .. Boh.m-~awerk. (18.5H914), en.:}ustria; W. S
(1835-1882), F. Edgeworth (1845-1926) y A. Marshall (18,42-1924), en I Walras. (1834-1910). · inicialmente ingeniería, llegando a ser in-
1
M. Pantaleoni (1857-1924),.V. Pareto (1848-1923) y E. Barone (1859,1 . . minas;. posteriormemte periodista: y por último ejerció como profe-
J.. B. Clark (1847-1938) e I. Fisher (1867-1947), en Estados Unidos, y G. ~v,mv.uua 'Política en ;Lausan~. Su obra principal, Elementos de Economia
(1866-1945), en Suecia. . . · fue 'publii;'\da en dos [·partes, -1874 y 1877, respectivamente.
. .·• 1· . ·> ' . . . . .
i
1'
1
1
1•'
... ~ ; .•
1
1 .
desde el punto de vista matemático. Pero al mismo tiempO se lW"'uE,""~'-!" ahora que la ~unción de producc10n cp es contmua
senta cada vez más dific.il contrarrestar la tendencia a conv vU''-""·u""' COn primeras !derivadas parciales positivas y de-
tratamiento del proceso productivo ·en. algo abstracto e ( de fonna que la función sea convexa, al igual que la
van te. . d.e utíHdad) .. Y anot~mos con oY/oL la «productividad
¡j1~J trabajo>) y . con op:jn: la. «productivtdad margina~ de
· 5.3; Knut Wicksell 22 :· Con mayo~ detalle.pre~éntaremos·la
.. Podemos entonces afirmar que, gracias a la convex1dad
sión de la teoría de la producción marginalista, ::tsociada al . lail:uniG.l.é>n, e'n un régimen de libre cOncurrencia, el ·salario uni-
de Wicksell, autor que le da un tratamiento· más relevante.
"''·''·"""~"""· a igualarse a la broductividad marginal del trabajo,
versión· de la teoría de la producCión se •puede· incluso . ·. . w 7 OY/oL. No se ~esprende. de todas formas que la
conectar· a las el~boracio~es _de lms clásico.s, si; se establecen '· .· a.. u!uL''" · tenga que ser igi.!al a la productividad marginal de la
op,ortunas conexwnes con la parte del esquema de Ricardo , (en el ·supuesto de qué sean lós -propietarios de la tierra
hace referencia a la renta. Rícardo había· dis~inguido dos ........~...··u conduzcan. el
1
produetivo). Para poder afirmar
renta: la renta extensiva (que tiene su
origepen la puesta en T y,· mediante la oportuna susti-
-UCI!il-~l!lf---------HVA-AI~-tt
. 1
clusión. Supongamos, para empezar, que elproceso produ
requiera solamentetif<rra y trabajo (no se .reqtliere ca,pital),, .de un . tipo particular. Más exac-
acuerdo con ello poderno.s establecer_que ex!st&n mucqas·pro "•'-'·•u.~'"""'u·~"'t
. e (teorema de Euler) la re-
Ciones en las que sé puedan «combinab> la tierra y eltrabajó nte ~í la :fÜnción es homogénea de
chos métodos productivos) y escribir de esta' manera: . bie~on stipon~r que la función de
. · de primer grado. Ello es-lol que
(I.5.1) de que enJibre competencia, w y r
correspondientes productividades
, queJa ¡jistribución del producto
i Es decir, el pro.ducto neto (Y} es una función .de las: cari~ . ~,~-,..~·.~. y los propietarios de la tierra en
::1¡
¡,
físicas de trabajo (L) y tierra (T). .· · · · .. • rnarginales de trabajo y tierra,
1'
¡l Al mismo tiempo, si hacernos que w sea el salario unitario
la renta unitaria, se 'desprende necesariamente (relación esquema básico de la teóría margi-
1¡
1 table): tribución del ingreso 23 • Obsérvese
11
11 las características deL esquema
1
(!.5.2) Y= wL + rT. ,del consumidor descrit~ ante-
. . . .
. .. . .
.: ..... -c---..C:_é_ _ _ _ _ ~----·--·-------------------------'
---------------·-·
44 • LECCIONES DE TEORÍA DE LA PROD!JCCIÓN
'• .';·
2s . , inicial no fueron
consci~ntes de estas· difi~ultades. Un ejemplo típico es J. B. • · [~], que pro-
p~so, sin má~, el empleo 'cie una magnitud agregada; Ji amada «~apitah, ~iguie.rido
Jos ínismo~ criterios que .en el caso de la «tieiTá».. Y el «\raqajo».. · · · · ,· •· ·
26 En relación ~1 razonawieptocircular en. el que se..inCl\rre, vé¡¡se Wicksell
o K
· Fto. 1,5. Curvas de. nivel de la funclóri de producción.
(23] (p. 167 y ss.). . .
¡
FICL L6 .. Relación entre producto neto por trabajf:!dor y capital por trabajado¡; eh''
el esquema !narginalista. ·
Eri la figura 1.5 cada una de las cu~vas de nivel;o isocu~~ias, Y¡, Y2, y3, ... ;
y
representa las infinitas· proporciones posibles entre capital trabajo que la tecno"
logía permite para la obtención de l!n determinado· nivel de producción neta. Cada
isocuanta es la proyección radial. de 0 tra 'debido a que la fun~ióh es homogénea de
primer grado. Dadas las dotaciones . de factores; K y [, la po~ición de equiÚbrl~
óptimo corresponde al punto en que la recta que une K y [(en cada eje de coor~
denadas, ¡:espectivamente) es tangente ·a una curva isocuani·a (que será la de ma-
yor riivel de producto 'de. tódas. por las que pasa la menci!:mada recta). En dicho
punto, la pendiente de la curva isocuanta r~presenta, con sigo~ ·cambiado, la rela-
ción entre. el tipo de: beneficio y el salario, es. decir ,Ja relaciói) entre los «precios.· ·.•·.
de los. factores». · · · · · ·
T~mbién en la figur3: I.6, dada una relación capit~I/trabajo el tipo de benefi"' ·. f, ila tec}tía. de la producció~ han apa-
cio puede representarse a traVés 'de la pendiente (con signo Cambiado)de la Hin~; tement~ ·eórrio · - · · de los trabajos analíti-
y
gente al correspondiente punto de la curva y (- Á.BiwB, \~11· la figura 1.6) y el .
'"'"'1'·'a-~~-las'relaciories in de dos economistas de
salario unitario a través de la intersección de ·dici)a tangente con el eje "de orderta-·
das (Ow. en la men9ionada figura). .. .. , . . · . · . ·, . . t(~mpo: Vasily ·L y Fiero Sraffa. El primero, de
Contemplando ambas-figuras se constata fácilmente q~e· daCia una determinada
cantidad del factor L, por ejemplo, si' aumeni"amos la cariti~hid'del otro, K en este
' ruso, ha· sido. ¡JJ;"Ofes . de la 1J.riiversidad de Harvard; el
, ititliano, se ·..· · ··desde 1926 eri la Universidad de
caso, se produce un «movimiento a lo largo de la 'función de·p~oducció~>> al que
ge (Inglaterra). La de Leontief [9], publicada en
van asoc!ado~ una serie de comportamientos ¡:>effectamen·t~difinid.os y que. con-
cretamente son (considérese al res¡:íécto, cambios· de K a~· K . de /( a. k): un au- .una segunda edició 1 en 1951, tiene su origen en preocu-
mento de la relación cap!t_al(tn¡.bajo, l!n aumento ·de la ' capitallprodl!cto,
un aumento del salario unitario y una disminuCiÓn del . MáscO'n-
e-la...:reJaciÓn-en . ' .cam , se res
relación capital/producto es necesariamente· inversa. ·: · •· 1
propqrciones y Sl}Stitución entre los factores
Merece la pena observar que en_ este esquema han desapa~ecido p01: completo . · varia,<;:ión,en sentidq contrario de la relación
tanto la interpretación de la producción como un' proceso circular, como el pro-
ducto neto entendido como un excedente sobre. lei qué es .necesario producir para;
u"'""1"1' " ; y,·salario. unitario).
1
reemplazar los medios de producción. El producto netofinal,es puesto inmedia- · Fergu.son [4] (p. xvii).
[2] . BORTKIEWIC:Z, LADISLAUS VON (traducción· ana): <<Per una retti-· QuESNA Y,. FRAN<;OIS,: Jl 1
. Economique ed altri scritti di
fica dei fondamenti della costruzione. teorica·. di Marx nel terzo vo- .economía., edición a cargo d 1 Jv1auroRidplfi, Milán, ISEDI, 1973.
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altri sággi, a cargo de Lucá Mefdóiesi, TurÍn, .$i.naúcii, 197 i; pp: .. 1934 .. · . . . . . .
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[ 4] FERGUSON, CHARLES: The Neocla;~Ú:~l Theor:(oj Production and Económica, '1VféxiccL ·... 8. J J ·· ··· · ·
Distribution, Camtiddge; Cambridge Univ~rsity; .Press, 1969. · [17]. SRAFFA, PIERO: Produzwne · inercia ·mezzo di merci. La edición
[5) ÜAREGNAN!, P!ERANGELO: JI capita'fe nel(e t"eorie del/a dis(l:ibu- castella,na, en Oikos~Tau, ' · Ed. inglesa, Ca.mbridge University
zione, Milán, Giuffre; 1960. ·· · · .· · ·· · :Press,.19,6Q ...... <'... .
[6] HECKSCHER, ELI F.: Mercantilism, 2 vols., Londres, Ge6rge Allen [18] - (ed.):" Works , Correspo11d~~ce of .David Ricm:db,
and Unwin, 1955. (Edición original'en Suec'ia,1~31.) [Ed.esp.: La Cambridge,·. Car:nbrídge . ,ve.rsity · Press, 1951-1973. lTraduc-
época mercantilista. Historia de la organizació1~ y las ideas eco- ción castellana en F.C:E. 1962.]. .
nómicas desde el final de la Edad Media hasta la sociedad libúal, [19) TSURU', SHIGETO:'' <<Ün n. SchemeS>>, én Patil M.
Mé;xico, Fondo de Cultura Económica, 1.' ed., 1943.] Sweezy, The Theory, of · Develo_pment? Nueva York, Ox-
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Revielv ojEco1ÍbiJÚC Studiés, 1955~56, pp .. 83~100.:• · · VoN N:EuM.A:N', JoH.N: ;<Übei
[8] . KUCZYNS\(J, MARGUERP,:E, y. lVIEE\(, RONALp;. Quesnay' s Tableáu ··un d. e in e Verallgemeinerling
Economique, Londres, Macmi!Jan, 1972. (Ed. española: El ¡,ta- en Ergebliisse eines -Mat
bleau économique» de Quesnay, M~xicó, Foi1d6: de .Ctilturá I:,co- vol. VIII,· pp: 73-83. · (Trad
nómica, 198L) . · ' · · · · ·. · · Equilibrium» ;,. The· Review
. [9] LEONTIEF, V ÁSILY .W.: The Structure oj Aiherican Economy [21] WALRAS, LÉON: Eléments
30
F. Roüge, 1874-1878:
En el último capítulo, dedicado a los mode\os dinámiC:os, nos ocupáremos [22] WICKSELL> KNUT: Value,
·a
también del esque'tna teórico expuesto por el maten:Játicci e ()rigen húngaro J ohn Allen and·Unwin, 1954.
von Neumann (1903~1957); Su.esqúema fue publicado 'en 1937!, es decir, antes que [23] ·. · ' : Lectures on
los trabajos d.e Leentief y Sraffa. Su notoriedad no se consigúe, no obstante, hás.t;;¡
-u~~--:---------rl~~
mayor parte de los modelos dinámicos en la literatura económica reciente. of Dr. Ákerman's Problem>>,
* Se advierte para todo el trabaJO que las referen«ias .biblipgráficas, 'al final de original· en· Suecia, 1923.)
cada capítulo, son sólo la relación de obras citadas aJo largoi del mismo. No hay the co-ordination oftlie Laws
en ello pretensión alguna de prestentar una bibljográfía :completa. Jan, 1894.
. . . . ~ '
.-:·· • ...... .
'•
¡_ .. :
CAPÍTULO II
TABLA INPUT-OUTPUT
1.1. Hay una característica que distingue con nitidez los esque-
mas teóricos de nuestros días de los esquemas precedentes. En
-.
f!-rn~l~--------------------------------------------------------~8 ______ tP~~~,nuc~~~~-~~ds~:
-.... l~_como_se~nerl~constataLrtPln~Ao~~rr~llos_
-.- .
res, los economistas se proponían la ambiciosa tarea de estudiar
·
51
e¡.~~~
-------------------- --------------------
--------------------------------~-------------------------------------- ---------~--------------------------------------------
52 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN TABLA INPUT-OUTPUT 53
TABLA II.l. Flujos de mercancías en términos físicos
ni se expande ni se contrae. Los flujos físicos de bienes y servi-
g f cios vienen exactamente reproducidos año tras año. Supongamos
a nivel de cuantificaCión que en todo el sistema-económico están
g 240 + 90 + 120 - 450
12 + 6 + 3 21 empleados 60 obreros distribuidos entre las industrias como si-
f.
.t . 18 + 12 + ..';">30·
!. 760 ..· gue: 18, 12 y 30. Cada trabajador consume, por término 111edio,
t t anualmente tres quintales ·de grano y media gruesa de pavos. En
450(g) 21([) 60(t)
tal supuesto la tabla anterior puede ser sustituida por otra en la
que se distingue la actividad económica de producción de la de
La primera columna relaciona las cantidades físicas de grano consumo (véas'e la tabla II.2).
1
(240 quintales), hierro (12 quintales) y pavos (18 gruesas) , que
son introducidas eri la industria de grano, y -debajo de la fle- ---
cha- la cantidad física de grano que se obtiene. La segunda Y la TABLA II.2. Flujos de mercancías y trabajo
i.
tercera columnas tienen idéntico significado. Cada columna puede g f Sector final
il!-~ir---~~==:~=~~~~dl~m~;·"
1 ser vVJ.J()l'uvL . GgSQI~TC>~-:~---=====~====~==~==~==~~==~~~----~
--
g 186 54
' ductivo. f 12 6 3 21
Las diversas mercancías vienen expresadas en unidades de t 9 6 15 30 60
medida diferentes: el grano en quintales, el hierro también en Sector final 18 12 30 60
quintales y los pavos _en gruesas; precisamente por ello los núme- t ! t
450 21 60
ros que aparecen en las columnas no se pueden sumar. No ocurre
lo mismo en el caso de las filas, en cada una de las cuales apare-
. ceo cantidades físicas homogéneas. Estas sí se pueden sumar
como aparece en la tabla II.l._ Cada fila pued~ ser considera~a En esta tabla hemos añadido una fila que corresponde al flujo
como el conjunto de outputs de cada sector destmado a las demas anual de servicios de trabajo en cada empresa (en términos de
hombre-año) y una columna final que corresponde a los consumos
industrias.
totales de cada mercanCía, expresados en términos físicos. Tanto
1.3. La tabla II.l representa la circulación (o conjunto de flujos) la una como la otra se engloban bajo la denominación de seCtor .
que se puede detectar en el sistema económico durante el período final. .
de tiempo correspondiente. No se especifica el tipo de utilización Las cantidades que aparecen en la última columna (180 quinta-
que se dará a estas mercancías. Obviamente, una parte de estas les de grano y 30 gruesas de pavos) son íntegramente destinadas
mercancías se usará como medios de p1'oducción y la otra como al consumo, dado que nuestro esquema se encuentra' en estado
bienes de consumo de quienes. trabajan en cada industria. Por ello estacionario. Dichas cantidades constituyen el producto neto del
la tabla U.l podría ser presentada de forma a]ternativa si deseá- sistema económico o renta nacional netcL Incluyen lo que Ques-
ramos distinguir las relaciones técnicas entreindustrias de las re- .nay, Ricardo y Marx denominaron excedente del sistema_ y tam-
laciones entre éstas y los .usos finales (consumo e inversión). bién lo que estos autores denominaron medios de subsistencia (es
Para realizar esta distinción es necesario un análisis más pro- decir, CJ-lanto es necesario para el sustento de los trabajadores
fund~. Comencemos por suponer que' el sisteina económico que empleados en la producción). . ·· . _·
----,o s ésta distinción clásica entre me-
Tanto la fuerza de trabajo como los conocimientos técnicos y las dios de istenCia y medios que constituyen el.excedente ha
decisiones de consumo son constantes, en el tiempo, y el sist~ma sido abandonada por las· arbitrariedades a las que está sujeta, ya
que · debei:ía variar de lugar en lugar con el simple paso del
1 Se recuerda que una gruesa equivale a 12 docenas.
.. ./
- tiempo. De todas formas conviene señalar que en algunos países
bios producen un efecto acumulativo que con el paso del tiempo que presta. De nuevo nos aparecen relaciones que en muy pe-
ocasionan importantes diferencias. En consecuencia, toda tabla queña parte constituyen relaciones técnicas. Por ello, en ocasio-
de transacciones elaborada ha estado siempre ·referida a un año nes, se ha preferido subdividir la fila y c0lumna que se refieren a
determinado. (A título de ejemplo, la primera tabla construida este peculiar sector eri varias partes, algunas de las cuales han
'
para el sistema económico italiano se ·refiere :3: 19~.0.) .. s~do a yeces: sacadas .deJa parte· iriterÍndustrial de la tabla. • 1
1
Por último? las importaciones y las exportaciones constituyen,
2.4. En la elaboración de las tablas nos encontramos con filas y respectivamente, la fila y columna relativ.as al sector exterior. En 1
columnas que se refieren a «industrias» muy particulares cuyos teoría las impqrtaciones deberían descomponerse en dos partes:
inputs y outputs no reflejan flujos de carácter.:estrictamente téc- importaciones complementarias (a cónsiderar en la parte interin-
nico. Se trata de filas y: columnas que se refieren a servicios co- dustiial de la tabla porque se refieren a mercancías que no se
merciales (comercio al por mayor y por menor), transportes, pueden producir en el país por lo que su demanda está regulada
administración pública, .importaciones y exportaciones. En rela- por relaciones técnicas} e importaciones sustitutivas (a considerar
ción a todo esto .convendrá un breve. comentario. fuera de la parte intersectorial de la tabla por ser mercancías que
a-III-------'-'FLse_cJoLc_omercial recibe materialmente la casi totalidad de la se-pueden_produciLdentro_deLpaís}..BriJa.práctíca..esta_dis_tinció,_u_n_ _ _~--f-
producción industrial- para después entregarla al- sector final o a no siempre se hace. Se prefiere en muchos casos sacar todas las
las demás industrias. Estas transacciones no expresan más que en importaciones Juera de la parte interindustrial 3 • Para las exporta-
un grádo muy pequeño relaciones técnicas. Precisamente por ello ciones la regla que se sigue es más sencilla: se insertan siempre
se ha seguido el criterio de no reflejar en las tablas el flujo efec- fuera de la parte interindustrial. ·
tivo de mercancías, prefiriendo en cambio hacer pasar directamente La finalidad de estos criterios de elaboración de las tablas ·es
los distintos productos desde las industrias que los han obtenido a la de mantener en la ri1e'dida de lo posible el carácter de relaciones
los sectores finales (o a otras industrias que los necesitan), valo- técnicas en la parte de relaciones interindustriales 4 • ·
rados a unos precios queincluyen los servicios comerciales, para
posteriormente introducir eh la fila der sector comercial, y co- 2.5. :J:{especto a la fila y columna del se,ctor final, también ..es
rrespondiendo ·a cada industria, una cuota relativa a los servicios · conveniente hacer algunas observaciones ,en, el caso de nuestro
comerciales prestados a la industria en cuestión. Cuando se sigue . ejemplo simplificadó, si deseamos pásar al terreno de las. apli-
este procedimiento, la columna del sector comercial contiene sólo caciones concretas. Ya hemos señalado que un sistema económi-
los bienes y servicios utilizados por este sector (que reflejan las co real no · se encuentra prácticamente nunca. en condiciones
auténticas relaciones técnicas), mientras en la fila correspon- estacionarias. Ello significa que todo el produ~to neto no va a ser
diente se represel)tan sólo los servicios comerciales prestados destinado al consumo. Una parte de la renta\ (que en los siste-
como consecuenc-ia de las trai.1Sacciones' de productos entre las mas económicos modernos varía entre el 10 y el 20 %) se des-
distintas industrias. . .. . ·-. . tina a nuevas inversiones para aumentar la capacidad produc-
El sector de transporte presenta idé,nticas c'aracterísticas y es tiva.
tratado normalmente de forma análoga. . . . La colum.h,a del sector final queda entonces dividida en dos
La Administracióll PúbÜca constituye otra·. «industria» muy
especial, aunque con características dist~ntas de las dqs señaladas
3
Un métod? estiH;!ístico-contable muy _inten:sa~te adoptado en Italia es aquel
~~~·.:].:· que disti~glle Ias:··'itnportaciónes ·según· induStrias· de· origen y de destino. Esto
anteriormente. En sU coluinrÚ1 aparecenlbs consuinQs necesarios
!:)} . equivale a prepai"_ar dos tablas: una para los flujos de producción interna y otra
.-HI·----para-poder-,ella-a-su~v.ez,_pr.es.taLcie.rtos. servicios,. el consumo . :._"-~_. ,,~derivada-ddas--imp_ órtacion_es-;:--'Fal~método.-tienda7ent:;íja-de-ten_er-en-cuenta-las:----_j1
público .y la inversión pública. En su fila deberían aparecer los A:·;! relaciones técn_ica~_de cada industria y es especialmente útil para aquellos países i,¡.
servicios prestados por la Administración Pública .a cada indus- :\0';1~ en los que su proc~so productivo depende en gran medida ele las importaciones. ¡,
tria, pero en realidad aparecen los impuestos y las tas<,l.s recauda- .1f'h 4
Para los problemas relativos a todas estas «industrias» se ae<onsejan fuentes
das cuyo importe se supone equivalente al valor de los servicío.s 'lR]l, más detalladas, Véase, por ejemplo, Stone [15] y ONU [14]. ¡ -·
1 li
!
TABLA INPUT-OUTPUT 61
60 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
partes relativas a los bienes y servicios que se destinan al con- terindustrial de la: tabla, estos flujos representan la reposición de
sumo y aquellos que se utilizan con fines de inversión. A su vez la los medios de producción que han sido consumidos por el proceso
flla del sector final también queda descompuestas en dos partes productivo. Ahora bien, los medios de producción pueden ser de
siguiendo el criterio de separar los distintos tipos de rentas que dos tipos:.Ios que integran el llamado «capital circulante» que es
integran el valor añadido: rentas de;trabajo '(sueldos y salarios) y · íntegfament~ absorbidq por el proceso productivo durante el pe-
rentas de la propiedad (beneficios y rentas) 5 • ríódo en cuestión, Y los que integran el denominado «capital fijo»
que es sólo parcialmente consumido y que por ello debe ser re-
2.6. · En una tabla input-output en la que se distinga en el sec- puesto en la cuantía correspondien-te. Los flujos de bienes que
tor final., consumo e inversión (en columnas) y salarios/sueldos aparecen en la tabla corresponden a la reposición del capital cir-
y rentas/beneficios (en filas), las dos formas de considerar el pro- culante y a la parte del capital. fijo desgastado ..
dueto neto eri el sisteína:'ecónórriico 40mo cbmpOsición física de
la producCión y comO valor añadido~ aparecért con gran nitidez. 2.8. Se desprende de los párrafos precedentes que en relación
. No es supeÍt1uO seffiüar que la igu~dad deltota.I de lasfilá:s ·del c~n la inversión, la tabla debería consi(jei-ar todos los reemplaza-
tt~~~~~~~se~wr~umL~~r~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~il-~~mren~s ~~c~h~circ~a~eyfflo)en~parte~~rindustrialy
una característica contable, sino qu·e tiene ·un significado prop1o
importante. En efecto, el valor de cada i.Ina de las mercancías que final. No obstante las puntualizaciones anteriores, también en
entran en la columna del sector final; equivale al total de sus cos- este aspecto se han adoptado criterios· distintos siguiendo razones
tes de producción en el 'sector de pwcede11da, e5 decir, al coste de índole práctica. Es conocido que, al contrario de lo que sucede
de las mercancías (intermedias) qúe :han sido empleadas en su con la obtención de datos sobre la inversión bruta, los institutos
producción más el valor añadido(salarios, sueldos, rentas y bene- de estadística tienen enormes dificultades para distinguir entre
ficios) en la industria. Pero las Il1efc~ú1cías intermedias a su vez nuevas inversiones (inversión neta) y amortizaciones. Con la fina-
han sido obtenidas_en una etapa productiva anterior. Por ello su lidad de no iritrodu~ir elementos arbitrarios en la tabla, se p1'efiere
valor será equivalente a la suma del valor cie Hts mercancías (in- despl~zar los reemplazamientos de capital fijo de la parte interin-
termedias) que han sido útílizada's 'en· su <)btención y c!el valor dustnal de la taiJl.a Ysituarlos en la columna del sector final donde
añadido en la corre.spondiente etapa productiva, y así sucesiva- deben figúr~r_Ias nuevás inversiones, considerándolos asíconjun-
mente. Retrocediendo de_ esta forma en el proceso productivo to- t~mente. En: c;orrespondencia con ell'o, en la fila del sector final
d·as las mercancías intermedias son «eliminadas>> del cómputo. De junto al valOr .anadido, se· insertáú.las amortiza~iones de cada in~
esta manera, el valor de cada mercancía resúltará, en definitiva, dustria. · ·
igual a la suma de todos los valores añadidos (salarios, sueldos, 2·9· Existe una'nueva implicación que se desprende de las con-
rentas y benefiCios) y sólo de los vaiores aiÚtdidos, distribuidos a
lo largode las distintas etapas que se han sucedido antes de llegar sideraciones hechas. Cuando en un sistema económico existe ca-
a obtener la mercancí~ final considerada. pitalfijo, la pa.rte:interindustrial de la tabla no puede considerarse 11
como una t'epresentación completa de todo el sistema económico.
11
2.7. Todavía debemos hacer una observación adicional: La tabla Dicha parte representa ciertan1ente todos los flujos de bienes y
de las transacciones representa, coinó ya hemos señaládo, todos servidos que tienen l11gar durante el período, pero estos flujos ya il
·los flujos de bienes y servícios qué tierien lugar durante un deter- .rio representan la totalidad del sistema porquejunto a. ellos existe
-IIIItllT~~~~.!!!!!!f!!~~~~~d~e~-~~~~~-~~~te~u~ri~a~ñ~ol_!_)~._:E~ri~la~p~art~e~~~-~--4~~-~u~n~~al;s~~e::r.i~e~<>--~d:e.~;~~~~~r~(stockS.) constituida por el cápitalfijo al que
5 Es obvio que la columna o fila del sector. final puede incluir apartados como Paralelarnente a la tabla de jlÚjos (es decir, a la parte ínterin-
comercio exterior (importaciones y exportaciones) y Administración Pública en el d\].std,al) s·e podría construir una tabla de fondos, concebida de
supuesto de laque
dustrial de_ se consider~
tabla;· . , . .~portuno excluit
. .estos
. séctores
·.. de la parte
. interin- manera análoga a la anterior, en la que aparecerían por cada in-
..¡¡
'o
..
¡¡
______________________ ...::......~~~----·.:......_-
62 LECCIONES DE TEORÍA DE. LA PRODUCCIÓN TABLA INPUT-OUTPUT 63
dustria todos los bienes de capital existentes; relacionados según tada por t. Barna en 1952. Tablas de dimensiones media y pe-
las industrias de origen, y, por último, los recursos naturales exis- . queña han sido elaboradas por el Central Statistical Office referi-
tentes. 'Aunque una tabla similar no presenta mayores dificultades das a varios años a partir de 1948 8 . Una tabla de 400 sectores ha
teóricas en relación a la tabla de flujos; en la práctica ha sido sido construida por la Universidad de Cambridge (Departamento
elaborada raras vece~ 6 debido a las. grandes,dificultades de obc.. ·..· .. de. Economía Aplicada) para 1948 y posteriormente puesta.al día
tendón dé datos. Además, cort fines de progtámaeión, la tabia &·· '·.· · 'para años sucesivos.. . .· ,· .· ·.
flujos se ha demostrado mucho más útil. ' En Italia, la Relazione generale sulla situazione economica del
paese, que presentan anualmente al Parlamento los ministros del
3. LAS APLICACIONES PRÁCTICAS.DE'LA TABLA Presupuesto y Programación y del Tesoro, contiene una síntesis
INPUT-OUTPUT de los datos disponibles de la contabilidad nacional relativos al
valor añadidÓ de los distintos sectores y a la demanda final. La
3.1. Las tablas de transacciones hari sido elaboradas en numero~ Relazione relativa a 1954 'contiene la primera tabla de transaccio-
sos países como instrumento de cOmplementó y control de los es-; nes co.nstruidá en Italia, actualizada a 1953 9 • La tabla fue origina-
tudios de contabilidad nacional. Estos últimos se refieren funda- riamerite elaborada por iniciativa de la Mutual Security Agency
final. Las . tablas incluyen además todos los flujos. interindus.: ·1952 10 . Posteriormente fue reelaborada y actualizada para el año
triales. •. . . . 1953 por el Istituto Nazionale per lo Studio del/a Congiuntura
Las primeras tablas ~tal como han sido descritas en las pági~ (ISCO). Se trata de una tabla de 25 x 25 en la parte interindus-
nas anteriores- fueron construidas ,eg los Estados Unidos por trial. Dicha tabla fue posteriormente actualizada para 1956 y 1962.
Leontief. Sus dimensiones fueron 41 x. 41 industrias, y estaban Sucesivamente el ISTAT elaboró otras dos tablas, para 1959 y
referidas a 1919 y 1929. ElBureau of Labour Statistics, con la 1965 11 , en conexión con el Instituto Estadístico de la CEE
colaboración del equipo de investigación dirigido por Leontief, (ISCE). Ambas son 77 x 77 y a partir de ellas se han elaborado
elaboró unas tablas de 96 x 96 en 1951, para 1939, y rehizo las ya dos versión~s más simplificadas de 33 y 16 sectores, respectiva-
elaboradas. de 1919 y 1929 con las dim:ensiones recién aludidas. m~~. . . . . . . . . . .
También durante dicho año, 1951; Y gracias alá cuantiosa ayúda El ISTAT ha construido, aden).ás, tablas para 1967 y 1969 con
del gobierno norteamericano, el Bureau of Labour Statistics, con una metodología. distinta a la utilizada precedentemente 12 • Y
la colaboración de la Universidad de Harvard y de numerosos también de estas táblas han aparecido versiones simplificadas de
centros de investigación, llevó a cabo la elaboración de una tabla 33 y 16 sectores.
450 X 450 referid? a 1947; de dicha tabla existen también dos ver- Es interesante señalar el esfuerzo común realízado por los ins-
. !
siones simplificadas cie 50 X 50 y 200 .X 200. Otras tablas para los titutos centrales d.e estadística de los países comunitarios que -a
Estados Unidos han sido elaboradas .para los ·años 1958, 1963, partir de un proyecto común y .con criterios homogéneos- han
1967 y 1972 7 . . . . ·. . . .. . .• ' . .· .· construido tablas d.e transacciones para Italia. (ya mencionada), 1•1!11
. También en .Gnin Bretaña han sido elaboradas tablas input- Francia, Alemania Occidental, Holanda y Bélgica, todas ellas re- ¡:¡
outptlt: la primera, qe 34 sectores para el año: 19,35' fue presen- feridas a l959.1 3 • Tallaborha sido repetida para 1965 14. A con ti-
il
6 Ent'r~ los ~scasos ihténtos de c6nst~uir. una·ta:bla d'r!.Úocks se encueritrarilos, ~1
re¡¡!izados en Estados Unidos, Japón y la India. En •.Estádos Unidos han sido ¡¡¡"'
de Leontief
(Harvard Economic. Research Project) con a 1947 y 1958. Véase, a este ..
~:
respecto, Leontief [12] y Cartet [3]. ¡,:
..
7
Las tablas relativas· a los Estados U nidos'vú:men publicadas normalmente en ,,
;¡
¡¡,,
1
el Survey of Current Business . .. . ·..
1 '~.
.,J,:
¡¡
li
--------------------------~-----------~-·----~·----------~~------------------------~.~---------------~-------------------------------1
1
64 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
TABLA INPUT-OUTPUT 65
nuación de la adopción del sistema europeo cÍe cuentas económi- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
cas integradas en 1970, se estableció la publicación anual de las
tablas de todos los países comunitarios.· [ 1] BERMAN, L.: «Developments in input-output statistics». Revista:
Actualmente, la elaboración de las tablas es un hecho genera- Statistical News, núm. 3, noviembre, 1968 (Londres. HMSO).
lizado y existen pocos países en los qlie 'no haya sido construida [2] CAO PINNA, VERA: Le tavole di interdipendenza economica,
Roma, IS_TAT,. 1954.. · . . .. .·..
una al menos. - · · [3] CARTÉ~,AN,NE P.: Structurál Cha;1ge in the American Economy,
Urta cuestión interesante es la construcción y utilización de las Cambndge, Mass., Harvard University Press, 1970.
tablas en los países sociaiistas. Se sabe que durante los años [4] Dr FENIZIO, FERDINANDO: número especial. de L'Jndustria 1952
veinte, al comienzo- de la planificación soviéti<;:a, sistemas un núm. 4, con varios artículos sobre la primera tabla. italia~a. '
[5] EL~MA~, MICHAEL: Planning Probléms in the VRSS, Cambridge
tanto rudimentarios de contabilidad · interindustiial fueron am- Umversity Press, 1973. . ·
pliamente utilizados. Est9S instrumentos han sido paulatinamente [6] · ISCE: Tableaux Entrées-sortles pour les pays de la Communauté
perfeccionados en el sentido de· conseguir una mayor desagrega- Economique Européenne (2. 8 versión), Bruselas, diciembre 1965.
; 1
i i
ción, tanto en lo referente·a sectores üidustriales como a espacios [7] . . . Tableau;r Entrées~sorties pour les pays de la Commu-
nauté EcOnomique Européenne (serie especial), Bruselas, 1970.
geográficos. Tablas intersedoiiales de dimensiones muy superio- · [8] ISTAT: <<Primi studi sulle · settoriali.
res a as en
cluso a hablar de tablas de 1 500 sectores) se cree que han sido·
construidas en a:ños recientes. No se dispone dé información exac-. [9] : <<Tavola intersettoriale dell'econotnia italiana per l'anno
ta sobre estos aspectos· debi,do ·al secreto con que se lleva en la 1965», suplemento extraordinario al Bolletino mensile di statistica
núm. 9, _septiembre 1969, Roma. . _ '
Unión Soviética este tipo de cue~tioríes 15 • · · · [10] _ : <<Le matrici. dirette e inverse dell'economia italiana
. . . . . .. .
:1
1.2. . Par:á nuestros fines analíticos actuales una representación
1·
numédca, co~o la introducida anteriormente, resulta muy restric-
tiva. Por ello, con la{inalidad de presentar elaboraCiones más ge-
1
li nerales, adoptaremos una representación algebraica.
Supóngase que la tabla input-output construida tenga n fi-
las y n columnas en las que aparecen las entradas y salidas rela-
tivas a las n industrias. Sean q; 1, q;2 , .· .• , q;b ... , q;m las cantida-
des físicas de la mercancía ¡-esima que va a parar a las industrias 1,
2, . : .,j, ... ,n: y seap; el precio correspondiente. Dado que las
filas. y columnas son n, es decir, i,j = 1, 2, .. . ,j, ... , n, la tabla
aparecerá corrio indica la tabla 1II.l.
Se ve fácilmente qtie en la tablaaparecen n precios p;, i = 1,
1
2, .· .. , n, relativos a las n mercancías que son consideradas en el
· ado-que-las-------;é--+-
cantidades son clasificadas no sólo según su naturaleza, .sino se-
gún el sector clonde serán utilizadas (clasificación fila y clasifica-
ción column11, respectivamente).
67
. i,.,
... ...
Mercancía 1 q¡¡p¡ . q12P1
...
q¡¡p¡
...
q¡,.p¡
q2nP2 r:
Mercancía 2 q21P2 .q22P2 q2¡P2
r·¡
q;2P; q¡,p¡ ••
Mercancía i )
•i
.................................,~..................................
--------------------------------------------------·-------------~--------------------~~~------------------·----~----------~-------------
70 LECCIONES DE TEORÍA DE. LA ~RODUCCIÓ)'I UN MODELO LINEAL DE PRODUCCIÓN 71
+ ~ 60 + ~ 60 = 450
+ U¡ Q,= Q1, 186
a 11 Q 1+a12 Q2 + 11 . 450 + 1±._ 21
a21 Q1+a22 Q2 + + a2n Qn= Q2, 450 21 60 60 '
Como se ve ahoralosdo~: sistemas(III.2.1) Y (111.2.2) .s?n pe~ 4. lNTERPRETACION pE LAS a¡j EN TÉRMINOS DE COEFICIENTES
fectamente simétricos. El pdrnero está expresado. en térmmos de DE PRODUCCION .
las cantidades físicas Q1, Q2, ... , º"'mientras que el segundo en
términos de los precios p1, p2, ... , Pn: Arnbos, contienen lo~ ele- El interés de las (111.2.1) y (111.2.2), en ·relación a las (11Í.l.1) y
n,
mentos a¡j, i,j = 1' 2, ... , con la difer~ncia .de que están mter- (III.1.2), reside en que en aquéllas aparecen unos elementos nue-
cambiadas las filas y las columnas: las C!uque en (lll.2.1) aparecen vos -las relaciones a;j, i, j = 1, 2, ... ,. n-que tienen un significa-
en las filas, en (III.2.2) ap~tecen en ~()luinmts, y viceversa. :·¡ do económiCo importante. Si en nuestro ejemplo numérico conside- ·
ramos detenidamente las relaciones que aparecen en la primera
columna de (III.3.1):
· - - • c .... --------'------------~--'-~-----------------
1
5. Dos SISTEMAS DE ECUACIONES Comienza 'a' ser interesante, hechas las aclaraciones anterio-
res, indaga{ las propiedades matemáticas de las (III.2J) y
. . Al final del apartado ·a,nterior hemos .hablado de. dos. sistemas (III.2.2) entendidas cómo sistemas de 'ecuaciones lineales .
de ecuaciones y no de sistemas de identidades, y ello ha sido así Las soluciones y propiedades de sistemas de dos o tres ecua-
por haber introducido up.a hipótesis bien, ~oncreta: la de los ren- · ciones lineales son bien conocidas en el álgebra elemental. En lo
dimientos constantes a esca1a. . .. sticesiyo el número de ecuaciones que manejaremos será elevado.
Apenas se introduce en üis expresiones (IIL2.1) y (III.2.2) al- Por ello, facilitará lá ·exposición el recurso al álgebra matricial.
guna hipótesis acerca del comportamiento de los coeficientes a¡j Para comOdidad del lector se ·ha recogido en un· Apéndice
-como en el caso presente en que se ha hecho la hipótesis :de matemático los conceptos utilizados en las páginas que siguen. Por:
rendimientos constantes a escala-, las igualdades dejan de ser ello se aconseja,· a quien no está familiarizado con dichos iristru~
idénticamente verdaderas. Son ciertas sólo si se cumple la hipóte- rrientos matemáticos, la lectura del Apéndice, al final de este libro,
sis. Se convierten en ecuaciones que responden a una «teoría» antes de seguir adelante.
que puede ser rechazada por la contrastación .empírica. ·
N aturalmen:te podríamos formular hipótesis distintas de la de
rendimientos constantes a escala. Por elÜ) será impo~tante enJo
.sucesivo explicitar con precisión las hipótesis cqncernient~s a
los coeficientes técnicos aij. )~n ciertos _éasos 'podría ser inclu~o.
interesante precisar las :hipótesis que nci es necesafío hacer.' (Ve-<
•m·nn•·n:¡,,r, ejemplo de lo e acabamos de exponer t?n
Si añadimos la. hipótesis de los rendimientos a escala constan- 2.2. Considerem~s ahora los aspectos formales de los dos siste-
tes, es decir, suponemos que los coeficientes técnicos aij permane- mas de ecuaciones.
cen constantes cuando las Q; y las pj (i, j=l, 2, ... , n) varían, los Se trata de dos sistemas lineales y homogé~eos. Por el Apén-
dos sistemas de ecuaciones (IV.l.l) y (IV.l.2) constituyen lo que dice matemático sabemos que los sistemas de este tipo tienen
se denomina sistema, esquema o modelode Leontief cerrado res- · siempre al menos una solución, concretamente:
pe~to de la demanda final, o más sencillamente esquema de LeOn~
tief cerrado 1 • (IV .2.1) i = l; 2, ... , n,
(IV.2.2) j = 1, 2, .... , n.
2. EL ESQUEMA DE LEONTIEF CERRADO Estas son las denominadas soluciones «triviales>>. Cuando la
producción y los precios son todos cero, el sistema económico no
2.1. El motivo por el que se denomina «esquema. de Leontief existe.· Ciertamente ésta es una solución desde el punto de vista
cerrado» a (IV .1.1) y (IV .1 · reside en que en dicho plantea- matemático, pero desde el punto de vista económico no tiene el
I~UI~---__llli<~nt.o__,eLs_e_I~_LU'LlJ.t:_la __ue:lll<:tUlla_llltaL.Lt:,o..;.lL'-t:-:.lut;.luto..;_lJ_LJLi:lLauuvJLLLll~------rnen<er--mlte-re-s~-~N-Hlerllem€mts,-a-Jae:sGtres-nes-interesan-Situacie--~-----+
que una industria cualquiera. La columna n-éSJma, que contiene la nes en las que aparezcan soiuciones que tengan significado econó-
demailda final, viene considerada como cUalquier otra columna, mico; es decir, soluciones positivas.
es decir, representativa de los inputs necesarios para la indus- J Ahora bien,·para que un sistema lineal y homogéneo tenga
tria que representa. En la n-ésima fila, que contiene el valor aña- soluciones distintas de cero, es preciso que el determinante de la
dido de las distintas industrias, se considera como cualquier otra [ matriz de los coeficientes sea igual a cero: Como en nuestro caso
fila, es decir, representativa de los outputs entregados a las otras 1 la matriz de los coeficientes· es Út misma para los dos sistemas,
industrias. J aunque traspuesta, esta condición es la misma para ambos; es
Este planteamiento adquiere un sentido especial en el caso de un decir:
sistema estacionario en el que la fuerza· de trabajo permanece j -,··
constante año tras año y no hay inversión neta (sólo se realizan ' .,(a!1- 1) a ti •,•. ain
inversiones para reemplazar los medios de producción consumi- az1 (a2z- 1) azn
dos en el proceso productivo). El supuesto que acabamos de pre-
sentar es al que Leontief refirió su esquema cerrado. La columna (IV.23) O.
n-ésima y la fila n-ésiina se pniséntan como las de una industria que
requiere como inputs una serie de consumos <Y ofrece un out- anl an2 (anti- 1)
put constituido por una serie de servicios; son éstos unos servi-
cios compuestos -de trabajo y· recursos productivos- a los que
corresponde una remuneración global ....:.:.e¡ valor añadido_,;.. que En otros términos: la condición necesaria para que existan so-
comprende salarios, sueldos, beneficios y rentas. En esta fase de luciones distÍhÚts de cero es que al menos una columná de lama-
su análisis, Leontief ha preferido no distinguir entre los distintos . triz de coeficientes sea linealmente dependiente de las otras.
tipos de· remuneración y considerar el valqr ·añadido como un · _1· Debemos áhora recordar el significado de las distintas colum-
vvJuw•vu.'-'"•'" unitario que aparece en las distintas casillas de la fila nas para saber si permiten que (IV .2.3) se satisfaga. Sabemos que
-c~-llu-----r/,---\--::>l-lll-U•1" ·nciones-en_cuanto_a_stLcomposición}.~-------1----las-primeras-(-n-1-)-columnas-corresponden-a-les-coeficíentes:-----:
técnicos de los procesos productivos. Estos coeficientes nos vie-
1
·Este esquema fue presentado por Leontief en la primera versión de su tra- ne_n dados por la técnica. No podemos, por lo tanto, pensar, en
bajo[!]. · · ·. general, que entre las. (n-1) primeras ·colqmnas se dé el caso
~-------------·--"~~-~--- ---~~---·--------------------~~----'
1. 78 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL ESQUEMA DE LEONTlEF 79
tada económicamente como la condición d~ Keynes de que el
2
que una sea combinación lineal de las otras (que sea linealmente
dependiente de ellas). Si así sucediera no sería más que una cu-· volumen de la demanda final debe igualar la capacidad productiva
riosa casualidad. E incluso en tal caso la coincidencia sería para del sistema si se desea la plena-ecupación.
un momento del tiempo determinado. Bastaría un pequeño cam-
·,·, . :
bio, iricluso en un solo coeficiente de los proc~sos productivos, ,:. · .
para que terminase de darse la coincidencia aludida. Por lo tanto, 3.' LAS SÓÜJCIONES DEL SISTEMA CERRA.DO
a fines prácticos tenemos que excluir la posibilidad de que las
(n-1) primeras columnas sean entre sí linealmente depen- 3.1. Supongamos que se satisface la condición (IV .2.3); es decir,
dientes. que existe una demanda final que requiere la plena ocupación de
Sólo nos queda examinar la n-ésima columna. Esta sí puede ser los factores productivos. En este caso hay soluciones distintas de
linealmente dependiente de las otras, ya que contiene una serie de cero, o sea, solucioneS con significado ec¿nómico.
consumos que no son datos técnicos y que, por consiguiente, Del razonamiento del apartado anterior, y de la conclusión
pueden ser adaptados. La condición (IV.2:3) se reduce, por lo tan~ discutida más arriba; de que a efectos prácticos la matriz de los
dos sistemaS económicos .. contien~ (n-1) columnas linealmente
mente dependiente de his ·otras para que las soluciones de los dos
sistemas sean distintas de cero. Todo estóes oastante obvio. No ¡ (n-1). Lo cual supone que los sistemas (IV.l.1) y (IV;l.2) con-
puede haber un sistema· económico en er
que los consumos sean 1 tienen, respectivamente, (n-1) ecuaciones independientes. y
independientes de la matriz de los coeficientes técnicos. En tér- . dado que las incógnitas son n, una cualquiera de ellas puede ser
minos de sentido común, las posibilidades de éonsumo del sis- fijada arbitrariamente, tras lo que quedan unívocamente determi-
tema (representadas· por la columna n-ésima) están limitadas por ·
las posibilidades técnicas de producción (representadas por las
1
l
nadas las soluCiones para las restantes (n-1) incógnitas.
En el caso del sistema de precios (IV .1.2) el significado de
otras n-1 columnas). Más exactamente, es materialmente impo- estas conclusiones es. inmediato. El sistema determina sólo los
sible, en un sistema estacionario, de(j.icar al consumo más de precios relativos, pero no su nivel absoluto. Podemos, por lo
cuanto las condiCiones técnic~s del propio sistema permitan. 1 tanto, fijar arbitrariamente el precio de una cualquiera de .las roer-
Pero todo lo dicho .no agota todavía el significado de (IV .2.3). candas Y después el sistem~ se encargará de determinar todos .los
1
Esta última expresión no dice sólo que el determinante conside- 1 ·demás precios en relación al prefijado. En otras palabras, pode-
·rado no puede ser superior a cero; dice que debe ser igual a cero. .mos adoptar cualquier mercancía como numerario (lo que equi-
Esto significa que la demanda final no sólo no puede ser superior vale a poner. su precio igual a. \liJO) y expresar ·todos los- demás
a las posibilidades técnicas de producción (lo que seda material- ! precios en términos d~ dicho numerario. Durante siglos, como
mente imposible), sino que tampoco debe ser inferior a ellas. En es sabido, la mercancía adoptada en la práctica ha sido el oro.
efecto, una demanda final inferior a las posibilidades del sistemá En los sistemas ec<;mómicos modernos, el proceso de determi-
es, al menos materialmente, posible. La (IV .2.3) excluye preci- .nación del nivel de precios se ha vuelto mucho más cumpl!ca-
samente semejante supuesto, lo que significa que si la demanda do. De todos modos, sin entrar en discusiones de carácter roo-
fuera inferior, al menos alguna de las ecuaciones nb sería satisfe- netario, podemos señalar que el sistema real ofrece aquí una
cha. Más exactamente; la siun:a'de los productós de cada industda posibilidad de. elección. Cada precio, como se desprende del con-
sería menor que la suma de los insumo.s de dicha industria (acu- junto de relaciones córisiderad<'!-s, es un concepto relativo: ex-
. · · ·~m··,n--r~,n·.~r-•in~n-•~relrl'"Ctl~a--~i'l-----~~~illarrr~cl~arrcrtw~n~~iien~c~anmPb~i o~ie~n~tr~e~u-~n~id~a~d~e~s~f~ís~ic~a;s;.d;;e;;;,d;o~s~b;ie~n~e;s;·________~_J_
1
. ! ociosa) y/o la sUma total de las necesid~des de trabajo inferior a la
fuerza de trabajo disponible (desocupación). .
2
Véase, sobre este aspecto; las pp. 56-58 de mi lib¡:o Cre2lmiento económico y
La condición (IV .2.3) puéde, por consiguiente, ser interpre- distribución de la renta, Madrid, Alianza Editorial, ·1978. · . .
'A=l. Por lo tanto, cmirido sé satisface la condiCión (IV.2.3) (es ce~ semeja~ tes, también la m~triz. \o matriz de los coeficientes [a¡¡], i,j = 1,
decir' cuando el determinante de la matriz de coeficientes es 2, ... , n, tiene au tovalor máximo Igual a la unidad. .
4
nulo), el autovalor de la matriz de los coeficientes resulta ser igual VérApéndicématemátíco, teoremas 1 y lbis, pp. 350 y 358. .
-----------~----------
82 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PROD~CCIÓN
EL ESQUEMA DE LEONTIEF 83
matemática y elegancia formal esta columna ha sido tratada como
(1 -a¡¡) -al2 - al,·n-1
las restantes. Pero no hemos de olvidar que contiene los coefi-
cientes de consumo susceptibles de ser alterados, incluso de - a21 (1 - an) ... -. az, ·n-1
·forma significativa, mientras que las otras (n~ 1) columnas con- (IV .4.3)
tienen coeficientes dado$ por la técnica, . . .
'•• -: ·.
Se comprende, pües/ fáéHrnente qde''dn relá.cióh a problemas
-- an-·J.I 1·'
¡_.a n-1.2 (l -an-'i.n-1
.... · )-
prácticos (de previsión ()'programación) el esquema de Leontief
cerrado no pueda proporcionar resultados- relevantes. Su matriz
Y la siguiente ecuación: .·
de coeficientes contiene dos partes -Una referida a- la técnica y
otra referida a los consumos finales- que no son homogéneas y .·. (IV.4.4) an¡Q¡.+an2Q2+ · · · an,n-I Q·n-I =L,
que; por lo tanto, requieren para los fines de programación y pre-
visión el empleo de métodos distintos. Y dado que; en definitiva, .
la columna de la demanda final es solamente una-y por ello fácil-
mente susceptible de estudi~ directo., _se_ ha Pl't!f~rido concentrar
(IV .4.1)
.. dustriales Q· es l .. · . n
' ; . es a. matnz .
e los coeficientes mterin-
' .e vector columna de las ( l) . .
cas de las ~ercancí_a~ producidas e y es el v~~tor ~~7~~~~e~efísi
an-1,1 a;z-1,2 · · · an-L; n+l (n-1) c~n~rdade~, frsrcas que constituyen la demanda fin 1 ( las
sumo mas mversron) y que se toman como dat . a con-
ecuaciones representa lo que se den
d l b.
. ?s. Este srstema de
omma sistema esquema o
y por el· vector de coeficientes de trabajo: mo ;lo a rerto de Leontief respecto a la demanda' final o más
senci a~ente esquema de Leontief abierto. . . .
Observese que en este sistema de e . . .
ficientes técnicos A es de orden (n-l)uac~ones la matnz de cae-
(IV .4.2)
del esquema cerrado éra de orden n ' mientr~s que en el caso
que denominamos v_ector deJos coefidentei ,(/.e trabajo directo. no aparece ni la última co ' Y ello :s as1 porque ahora ya
. Por lo tanto,_ si a p:=p;tir. de · · cqnside,nimos la demanda la última fila (los coefiéien~~~na (los coeficientes de consumo) ni
--il-- 111~1'------f:ir
nados con otros é:ritedos ~términos .conocido~ que ao.otaremos en caso cerrado.
como . Y\, Y2 , .... , Yn-l, podemos escribir el siguiente sistema de
ecuaciones:
.... ' .... ,. . ...
.
,. :\
; ~ ' .·
...
!~~asD;of~~~~ssi~~=u~a~o: ~~s~e~;odceedido co_n l_as cantidades
ecuaciOnes «dual» al
- ·,,
5. LA SOLUCIÓN DEL SISTEMA ABIERTO . tanto el vectqr. y como la matriz Á. son necesariamente no-negati-
vos. (Mercancías que integni.n el' producto neto y coeficientes de
5.1. Volvemos de nuevo al sistema (IV.4.5) de (n-1) ecuacio- producción negativos carecerían de significado económico.)
nes lineales y (n-1) incógnitas. Se constata fácilmente que la Ahora bien, las soluciones de (IV.5.2) dependen tanto de Y·
matriz cuadrada (1-A), ·de orderi (n-:---1}, contiene en sus co- ·Como de~. Podríamos establecer con.todaseguridad que si todos
lumnas los (n-i) procesos productivos que son datos técnicos: · los elementos de (1- A) - l fueran no-negativos, ·la no-negatividad
En base a nuestras argumentaciones presentadas en el apartado de Q estaría asegurada par.a todos los posibles vectores Y no-
3.1, la matriz (1-A), a todos los efe.Ctos prácticos, debemos negativos. El problema se reduce ahora' a expresar esta condición
considerarla integrada .por , (¡J-.1) .v.ectótes liQealmente indepen- en términos de alguna· restricción sobre la matriz A. Esto se
dientes es decir como ).lna matriz de r~ngo (n~ 1). Se despr~n puede hacer fácilmente teniendo en cuenta qUe la matriz (I-A)- 1
de, en ~onséc~e~cia, q~e lamatriz orlad¡i del ,~!stema [(1-A), YJ, es un. caso particular de la matriz (j;. F-A)-\ en la que ¡;. = l.
obtenida al añadir el vector Ya la p1atriz (1-A), será una matnz; .Si aplicamqs los teoremas de Perron-Frobenius 6 podemos esta-
rectangular del tipo (n-1) x n. Se111ejante matriz nó puede tener blecer que la condición necesaria y suficiente para que todos los
rango superior .a (n-1) y siendo el r~go de r (1:-:-A) =. n-1, ten- elementos de (I-A)- 1 sean no-negativos y, por lo tanto, igual-
dremos que el tango de r [(1-A), Y] =n-1; es dem: . mente no-negativos los componentes de Q, es que el autovalor
máximo ),m de A sea inferior a la unidad 7 , de modo que 1 = ¡;..>),m·
r [(1-A), Y]·~ r (1-A): = n~l. · Aunqu~ la condición enunciada aparezca á primera vista un
(IV.5.1) tanto ininteligible, sU significado económico es muy simple. Dicha
' :~ ... " .condición significa --como quedará claro muy pronto en los capí-
Esto significa que el sistema (IV A.5) tiene una, y sólo una, tulos V (9.2) y VII (3.3)- que las características técnicas del sis-
solución (es un sistema determinado). - . . . · tema. eco11qmko deqeri .ser ~ales que permitan que la. producción
Podemos tambiéri' establecer que·.·si'endo la
6
Véase e!A.péndíce. mate1nátíco, teoremas 5 y Sbis, PP• 355 y 359.
7
Confróntese esta'~oridición con la que encontramos en el apartado 3.2, al
5 El sistema <<abierto» fue propuesto porÜoritief en la_seg~pda edición de.su ocupamos deh;istema· «cerrado», en el que se requiere la igualdad entre el auto va-
trabajo [1]. . ;Ior máximo y hiunidad: - - ·
-.·_,· ..
1
86 LECCIONES DE TEORÍÁ DE LA PRODUCCIÓN
. EL ESQUEMA DE LEONTIEF 87
de al menos una de las mercancías supere 1as necesidades de re-
7· INTERPRETACIÓN ECONÓMICA DE LA MATRIZ INVERSA
emplazamiento del proceso productivo. Si un sistema económico
fuera técnicamente tan inoperante que no permitiera ni siquiera·
producir Jos inputs utilizados, no podría sobrevivir (es decir, no 7.1. Laexpre~ión (IV.5.2), que representa en términos matricia-
sería viable). Es cierto que, incluso en estos casos; las ecuaciones · les la ~o lución· del sistema (IV .4.5), merece un estudio más deta-
llado.···· ·. · · ' ·· · · · · ·· · ·
que representan el sistema económico tienen so.luclones desde el
punto de vista matemático, pero estas soluciones, por contener Si anotamos con a¡j, i, j = 1, 2, ... , n-1, Jos elementos de la
matriz inversa; podemos formular la solución (IV .5.2) del modo
cantidades negativas, carecen de significado económico. siguiente: · . · ...
Debemos, por consiguiente, excluir estos casos de nuestro
análisis si deseamos estudiar sistemas de ecuaciones que sean úti~ (IV.7.l)
les para interpretar el mundo real en que vivimo~. .
Ql a11 a 12 alj .. a1,-n-1
Qz a21 a22 azj a2,n·-1
6. LAS NECESIDADES DE TRABAJO DEL
....
88 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL ESQUEMA DE LEONTIEF 89
física de la mercancía t-ésima que necesita la industria rsima para Si suponemos que la industria 1 produce trigo y la 2 hierro la
la producción de una unidad de la mercancíaj. Podemos afirmar que. matriz (IV.7.4) nos dice que para producir 1 quintal de trigd la
las a¡j (i, j = 1, 2, ... , n-1) r_~presentan las neces~dades direct~~ industria del .trigo (primera columna) requiere O quintales de trigo
de mercancías para la produ<¡:CIOD,.. Por lo que se refiere a (1-A.) , . Y 0.~ quintales de hierro. (Estos son los requisitos directos de
cada elemento d.u representa la cantidad de niercáncía i que es ne~. " inputs para prOducir trigo.) A su vez,· la primera columna de la
cesaría para obtener una unidad dej como mercancía final. .Las matriz (IV.7.5) nos dice que para producir 1 quintal de trigo con
a ü (i, j = 1, 2, ... , n-1) representan las necesidades totales de destino a la demanda final, el sistema económico, en su conjunto,
mercancías (necesidades directas e indirectas) para obtener las debe producir: 1.2195 quintales de trigo (de, los que 1 quintal va a
mercancías que integran los .usos fin~les.(consilmo e inversión). para,r al sector fmal Y 0.2195 quintales se destinan a reponer lo
En la matriz inversa (I-A):-: 1 podemos también estudiar el consumido en el proceso productivo) Y 0.3658 quintales de hierro
significado económico de sus filas o columnas. Así, cada columna · (que se destinan íntegramente a reponer lo desgastado). De forma
rsima de (I-A)- 1 representa una serie heterogénea .de mercan- análoga la s~gunda coluqma de la (IV.7.4) nos dice que las nece-
cías 1 ... , n-1, que es necesario em para poder obtener sidades directas de,inputs para producir 1 quintal de hierro son:
lll!-------~un~a~u=n~idta~d~~~~~~~~rn~J-~!:im~•~T,<>1~~~-~rm~.-r~~-~~a~-~-----------Q.6_q
¡--ésima de (I-A)- 1 representa la cantidad total de la: mercan- columna de (JV.7.5)nos indica que lasnecesidades totales de in-
cía ¡--ésima necesaria para obtener una unidad final de cada una de puts para Pr~ducir 1 quintal de. hierro, con destino al sector
, 1 2 ·1 final, son;,0.73,17 quintales de-trigo (que. se dest.inan íntegramente
1aS mercanc1as , , ... , n- .-.. a reponer Jo desgastado) y 1.2195 qu,intales de hierro (de los que 1
7 .2. Para aclarar todos esto~ cqnceptos puede'ser útil recurrir a quintal se destina. al sector final y 0.2195 van a reponerlo desgas-
un ejemplo numérico. A tal fÍn basta considerar el sencillo sis- tado). Para poder disponer ya 'sea de 1 quintal de trigo o de 1 de
tema de dos ecuaciones utilizado en el apartado 8.1 del Apéndice hierro como pro?ucto final, es necesario producir en total
matemático para ilustrar el significado de la matriz. inversa, 1.2195 -:___ 0.7317 = 1.9512 quintales de trigo y
0.3658 - 1.2195 = 1.5853 quintales de hierro:
(IV.7.2) Las necesidades totales de trigo .y hierro para la producción de
una cantidad final dada de dichas mercancías se c_alculan multipli-
con la solución: cando los requisitos unitarios por las correspondientes cantidades
físicas.
(IV .7 .3) ÍQJ [1.2195 0.7317] [yy=J21 . La posibilidad de utilizar la matriz inversa (I-A)- 1 permite
Lº~ = o.3658 1.2195 . ~ calcular inmediatamente la producción total necesaria para aten-
der a distintas configuraciones de la. demanda final (consumo e
Las expresiones (IV,.~-.2) y.(IV.7.3) cC?.rrespond~n, como ~e re- inversión) que se establezcan, El lector comprenderá fácilmente
cordará, a uri sistema cte Leontief abier:to en
miniatura en el que la enorme importancia práctica de disponer para la programación
económica: de un instrumento analítico .como el descrito.
;_ . A~.. ~-·_[o · .o;6]• .
(IV .7 .4)
.
·.. -· 0.3
' .. ;
o .•. '
::: ·'
y ·:','
. . '
'[1.219~0.73171" ' 8.1 ..· Para poder utÚizar el esquema de Leontief en la programa-
(IV.7.5) 0.3658 L2195 J ción es necesario calcular el valor de todos los elementos de la ·
·,·, ·..
·; .,
·,\.
) ( )
1 2 1 . 3 .
aproximada, pero el grado de aproximación se puede llevar siem-
1 + _l_ A+(- A. + -A ' + ... , pre hasta el nivel deseado, estableciendo oportunamente el nú-
¡,t ¡,t . ¡,t .. mero de téi-minos del desarrollo en 'serie. La velocidad de cálculo
dependerá del grado de convergencia de la matriz en cuestión. En
------------------:-----¡-~1~---:~;;--=~¡-;:-~:-;-;::;b:-;:l-;;:------:~---ocasiones-son-rrec·esarias-varias iteraciones (olo que es lo mi-=-sm--=-o-,- - - - - +
con la condición de 9que !l > 1 Aw 1, donde "-M es el auto valor ?e la suma de variot términos del desarrollo en serie) para obtener
mayor módulo de A • Ahora bien, la matriz in~ers~ 1 de Le':t:~f un grado de aprox:imación aceptable. En otros casos (de conver-
no es otra cosa que un caso particular de la ~atnz ¡;. (¡;. - ) .'
1
gencia rápida) podemos encontrarnos cerca de · la solución ·
en donde ¡,t = l. Por lo tanto, podemos s1empre obtener el Sl- ·t «exacta» después de pocas iteraciones. En cualquier caso este
guiente desarrollo en serie: método iterativo permite siempre un cálculo de la matriz inversa
1 · ·1 :+A .+ A· 2 +.·.'·A·:·3 + .. ..
(IV.8.1) (1-. A)._
... · ·=· . . ·. .... . . ,;··.·> más rápido que a través del método de los determinantes.
8.2. · Es imporüinte·resaltar que el desatrollo en sede de' la ma-
con la condición de que el ;,mtovalor m~;J(imo de A tenga módulo_ triz (1 ~A) - tiene un significado económico bien preciso. Cada
1
• 10 . .. .
inferior a la umdad .· . sumando de la serie puede interpretarse como una de las sucesi-
vas etapas (rounds) del proceso productivo hasta obtener el pro-
" Véase elApéndice matemático, pp. 317-318. . ducto final. .
9
Véase el Apéndice matemático,· pp. 343-344. . , , Podemos ilustrar lo anterior recurriendo de nuevo al ejemplo
10 Obsérvese la analogía con el álgebra num~rica: Si x es un numer~ real, tal numérico utilizado en el apartado 7 .2. Si suponemos dado el sis-
que 1x 1 < 1, podemos siempre escribir· el_ sigmente desarrollo en sene de po- tema de ecuaciones (IV.7.2) y conocidos Y1 = 1 e Y2 = 1, la so-
· tencias: lución la obtenemos, a través del método iterativo, como sigue:
(IV.8.2)
En efecto:
2:=O
. j
N
x; = 1
. ...
+x + x
·•
.
2 N
+ X 3 + . . ,.x '
(IV.8_.3) . .rg~
.~
= [1-~
-~ . o.+
o]+ [o. -1- 0.6] +[0.18 +o ] +_
l. . .0.3 + o o + 0.18 ·..
expresa las cantidades de los dos ·bienes que son necesarias para
roducir las cantidades de (IV .8.4). El tercer sumando de la En la realidad existen dos tipos de razones que dan lugar a
P cambios en los coeficientes técnicos. En primer lugar que los ren- 1
(IV.8.3):
'[o.l_
8+O
O.· + 0.18
J -~-
dimientos de escala pueden ser crecientes o decrecientes. Esta
circunstancia, cuando tiene lugar, invalida la hipótesis de relacio~
nes lineales de producción. En otras palabras, los coeficientes de-
jan de ser indep~ndientes de las cantidades prbducidas; es decir,
expresa, a su vez, las cantict'ades de los dos bienes que son nece:- de la escala de producCión. Naturalmente la inedida enque el
sarias para producir las cantidades de (IY .8 .5) y que, por lo tanto, esqu_enia'.será considerado válido -de forma aproximada ya que
son requisitos de· input ·de naturaleza indirecta para ?bterier no exacta- dependerá del grado de no-linealidad de los procesos
(IV .8.4), y así sucesivamente. Todos los sumártdos que siguen ,a productivos. Una relac_ión lineal es uha búena aproximaCión a una
(IV.8.5) son necesidades indirectas dé,mercancías. Cuanto mas función dada si las variaciones en el entorno del punto conside-
alejada se encuentre la correspbndiente etapa de producción ~el rado son pequeñas (éste es un conocido e importante resultado
momento presente menores son las necesidaqes, de mercanqas analítico que se deriva del desarroUo en serie de Taylor). En caso
que aparecenen ella. · . dé desviaciones importantes, la no-linealidad de los procesos pro-
Naturalmente, la solución exacta ~ue ya hemos calculado an- ductivos puede llevar a conclusiones engañosas. De todas formas
teriormente es: conviene señalar que esta circunstancia no conduce inevitable-
mente a dificultades insuperables, ya que, en los casos de no-li-
(IV.8.6)
Ql = 1.9512 (es decir, (.2Í95 .0:7317), + nealidad ac~ntuada, se puede intentar la adopción de otras fun-
Q2 = 1.5853 (es decir, 0.3658 + 1.2195), ciones (de grado superior).
Existe además una segunda· causa de variación de los coefi-
que resulta de la suma de .los infinitos sumandos de la serie a la .· . .. .. ·.·cientes téé::n!cos: el' progreso técnico. Esta actúa de fO:rma autó-
nos hemos referido y que son cada v~z má~_.pequeños. Como noma sobre los distintos coeficientes, en ocasiones independien-
- arse, . .. . . _s¡-~~-¡'---~~--.:-;;~~~:t-;:;-:·¡·~;;'";:;~~';:;"·-';';¡-;:;-:=;:;-,.I·,-,-;;;-;;ion, y en otras vincuHfda·a ell'"""a~.- - - - - i
derado hasta el sépt!m9 sumando, Jas cantida~~s que se obtienen: En relación a ello, un factor importante es el tiempo. Para perí9-
dos d. e. tiempo. breves es probable que los cambios en los conoci-
Ql = 1.9457, mientos· técnicos sean poco iiriportantes, pero si consideramos
Q2 = 1.5819,
1',.
ELMODELO.TEORICO DE SRAFFA
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
t PRODUCCIÓN. DE MERCANCÍAS POR MEDIO DE MERCANCÍAS
[1] LEONTIEF, VASILY W.: The Struct~re of American Economy 191.9-
1929, l.' ed., Cambridge, Mass., Har\iard Unive;rsity Press, 1941;
The. Structure of American· Economy · 1919-1939, 2. a ed., Nuev·a . Las rélaciones ~onsideradas en las páginas pr~cedentes se
York, Oxford University Press., 1951. pueden reelaborar siguiendo un esquema teóricQ que· ha sido. re-
cientemente presentado por Piero Sraffa [1] con fines eminente-
--~~------~--"'"~~-~:--'-~--~~----------! _ _ _ mente teóricos._Se_trata_de_un_esquema_que_Sraffaha_denomiilado_____-+
producción de mercancías por medio de· mercancías.
Utilizaremos ·en este capítulo la versión menos compleja de tal
esquema: la que se refiere a industrias que obtienen un solo pro-
ducto. Además, utilizaremos ampliamente los elementos de álge-
bra matricial que aparecen en el Apéndice matemático.
1. . __ ¡
2. LAS HIPÓTESIS
:·----------------------------------.!),~ oién e!Caso miís-generarde <<proaucciiSn conjunta», que utiliza para fratar el <<capi------.1. ¡.'-~
tal fijO>>. Los principales ·resultados teóricos de tal análisis; más general, no son, sin
embargo, muy distintos de los .que ya se pueden obtener con el.esquema de produc-
1
¡¡ ción simple. · i
95
·- . - -·---- - - - - - - - - - - · - - - - - - · - - - - - - - - - - --·---~·--
1
96 LECCIONES DE .TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
. EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 97
tema al final de cada «año». se dividirá, en consecuencia, en dos de los medios de _producción empleados Se su on .
partes: una deberá reemplazar las mercancías que han sido utili- tema econói?ico contemplado el trabajo. es de ~ali~a~ue ~n el Sis-
zadas en el proceso productivo; otra, el resto, será producción que el salano unitario y el tipo de b f . ~~iforme y
final y se destinará al consumo (el sistema permanecerá en condi- mes en todos los sectores. ene ICIO son tambien unifor-
ciones estacionarias).
Los distintos métodos de producción:: vendfán representados
por una matriz de coeficientes interindustriales que escribiremos . 1 3 · . EL SISTEMA DE PRECIOS
A y por un vector fila de coeficientes de trabajo directo que escri-
biremos a11 • En consecuencia:
Empezaremos por· analizar el sistem d . . .,
al cual nuestras últimas ob .. a e pr~cws, en relacion
au
~ás ~drofundo que el realiz~~;~~~~eeso~~i:fe~~~~~%sa ~~t~nt~~~s
G12
G21 G22
-... onsi erar que el valor añadido t , . 1 ' .'
A ==
(V.2.1) ti vas:' retrib~
'/ s:~l~rios ,_b~nefi~!?:~. ~~~i:;:!~;~~~o~ ce~t:~~~~~
llll ____________....:__l-'-;~-:-~-;--..,-;-c~~-.-~-1.:::.~------':____J _____!l.!llit:llJ:i!;:>~(Hi__¡e_s-;.un_escaiar)-Y -co. n~:rt-~Igualmente-un-es·c
de beneficio.
an-1,1 an-.1,2
Dada la técnica
. . .. . . . .
í.AJ
··d·
La;; ,
·Y. . ·
consi erando la hipótesis (iii) sobre la
(V.2.2) Bn == [ a"n1 Gn2 a", ll-1 ]'
d~stnbución del v~lot añadido, el sistema d . . . , .
mdo mediante el sig · t . . · · · · ~ precios quedara defi 7
donde: . uren e Sistema de ecuaciones:
a;j 2: O; j = 1, 2, ... , n-1; i =1, 2, ... , n. (a11PI+ a2I·P2 + + a~,.:_l,l Pn-J) (1 + :rt) +
+
.
i:ln¡W =p· 1
. '
·Llamaremos a [~J técnica del sistema. Es importante señalar (ar2 P1 + ái2 P2 + + an-1,2 Pn-1) (1 + :rt) -i-
+ a11 :zW =p-}_,
que, a diferencia de Leontief, Sraffa no introduce la hipótesis de (V.3.1)
que los rendimientos a escala sean constantes, aunque advierte
al lector que «si tal hipótesis puede servir de ayuda no existe
ningún problema en que sea adoptada temporalmente como hipó-
+
· (al,n-1 PI + a2,n-1 P2. + · : ' + a n-1,11-J Pn-1 ) (1 + :7t ) +
tesis de trabajo. De todas formas, el trabaj·o no ·comporta ninguna a 11 , 11 _ 1 w
limitación del género» 2 • · . . . . . . .
iii) El valor añadid.o del sistema económico,jgual al valor de . ~o~de, al igual que en los capítulos precedentes ..
las mercancías que cónstituyen la rénút nacional (o producto) mdican los pr:eCios de las mercancías 1 ~2. ,pl'!~' .. .,p,:-1
il
. · ·. · . ' ' · · · , n 1 ;e el tipo
neta~ se distribuye al.final del «año» en formad~ s.alarios y bene-
1[
de be ne fICIO, Y w, el salario unitario be fl · ' '· .
tema puede escribirse:. . . orma compacta, el SIS-
ficios. Los salarios son distribuidos enproporCión a la cantidad
física de trabajo empleada y los beneficios en proporción al valor .
(V.3.1bis) pA (1 +;e) +a w=
11
,·, 1 2 Sraffa [l](p.v). La razón por Út que el análisis de Sraffa se mantiene libre
toda hipótesis sobre los rendimientos a escala se debe a que a él le interesa examinar donde p representa el vector (fila) de los precios.
(n-~)~~u;~i~~:sc~~~t~~~~~) f~~~mg~~tte:
un sistema económico en el que nada cambie excepto la distribución de la renta
entre beneficios y salarios. este esquema contiene
as. 1 w, n Y los (n-1) pre-
precios (V.3.1) Y habían resuelto el problema pensando que el del comportamiento del tipo de beneficio, es útil considerar se.pa-
salario unitario era determinado por una relación exógena al siste- rad amente dos casos extremos, correspondientes a sus niveles
ma. Pensaban en las necesl.dades br"olo'gr·c;as d.e. subsistencia como , .
maxrmo , .
y ;nummo, antes de pasar al estudio del caso en que el
~actores
1·
determinantes del sa_lar. io unitario. Hemos visto ejemplos . ·
· tipo de
berieficio se encuentra a un tlivel intermedio.
1 · de ello cuando nos oc~pamp~ brevemente de Marx y Ricardo en . . . .. .
el capÍtulo I. y, en efecto, si aceptamos dicho planteamiento (el 5.2. Erripeceni.os considerando el caso extremo en que :n; = O.
1 salario será w = Wsubsist.cncia}, el sistem~ de ecúaciones (V .3 .1) se.· En diCha ;situ~ción, al ser los beneficios nulos, la renta nacional
hace determinado. . . . '. . .. . neta o excedente del sistema vaa parar enteramente á los sala-
Es obvio señalar gue éste planteamiento no. es normalmente ríos. La (V.3~1) se convierte en un sistema de (n-1) 'ecuaciones
1 seguido hoy en día. Como mucho, podría· suponerse que elsal-ar'--i·-,-o---n----lineales con n incógnitas: elsalario unitarioylos (n-1)'·-p··-re-.,-c~io_s______
unitario está compuesto de dos partes: una, la ·parte necesaria a la Existe, pues, un grado de libertad. Si una cualquiera de las roer-
' subsistencia, asimilable a las mercancías que constituyen los me-
dios de producción (cuya composición ystá rígidamente determi-
cancías se elige como numerario, poniendo su precio igual a la
unidad, el sistema de ecuaciones queda ped~ectamente determi-
-~---~-----------------------~--------~--~--------------------"--------------------------
LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODÜCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 101
100
nado; es decir, el sistema determina de· forma unívoca el salario como mercancía final (i = 1, 2, ... , n -1). Podemos concluir
unitario y los otros (n-2) precios, todos ellos en términos de la que el vector v; definido
mercancía-numerario. De igual manera, si establecemos el sala-· (V.5.4)
río unitario (será w = 1), el sistema determina unívoca~e~te
los (n..:.. 1) precios, todos éllos. en :términos del salario umtan,o .... . representa 1o que podríamos ·denominar coefiCientes de trabajo
verticalmente. integradps. Utilizando terminología clásica, pode-
Sea cual sea el criterio. seguido 'éllandü ·¡¿ = O, el sistema mos también ,afirmar que v reprysenta las cantidades de trabajo
(V.3;lbis) queda: · · directa e .indirectamente «incorporado» en cada unidad física de
.las mercancías· que constituyen el producto neto del sistema (lo
(V.S.l) p (1-A) = a w.
11 que M·arx, por definición, llamaba «Valores») 3 .
Siendo (1-A) una matriz no-singular, p'ódemcis multiplicar La (V ;S .2) nos indica que cuando· rr = O los precios son pro-
1
ambos miembros de la (V.S.l) por (I-A)- y obtener: porcionales a las cantidades físicas de «trabajo incorporado». En
,¡ el caso particular en que w = 1, los precios resultan incluso igua-
~~~~~~~~~~~-~-~-~--~~-~-~~-~~~~~~~~~~~~~~~~~~-le~-a-ilieha~~ant~kd~~fís~~~d~trab~o~st~onclu~ón-no~~~~
1 3
(V.5.2). p = an (I-.A)- W, debe, en absoluto, maravillarnos. Siendo los beneficios nulos y,
.:·
.·,
::¡; por lo tanto, todo el,producto neto destinado a los salarios, los
que, eri el caso partiCuiar 'en ql:lé w ,;_ 1, se convierte en 1.i precios resujtan proporcionales a las cantidades de. trabajo. He-
mos llegado de e.stamanera a establecer con rigor el supuesto en
el que resultav~lida la teoría clásica pura del valor-trabajo.
(V.5.3) p.= a" (1-AF'-
n
5.3. Paserri6's ahora. examinar el otro caso extremo: aquel en
que el tipo de beneficio alcanza-un nivel tal que se anula.el salario
Dado que a" es un vector no-neg~tivo (véase el apartado 2) Y unitario de. forma que todo el producto nacional neto va a parar a
. (1-A)- 1 una matriz nó~negativa (véase ·apaiúído 5.2 del capítu- los beneficios 4 . En este caso· el tipo de beneficio alcanza el ma-
lo IV), se desprende que los p precios son todos no-negativos en yor nivel posible, que. anotaremos con n, de forma que quedará:
ambos sistemas (V.5:2) y (V.5.3). ·
, Las expresiones anteriores tienen un significado económ~o (V.5.5) fl '= TC(w=O),
que merece un comentario en particular. La a11 (I- A)_, repre-
senta un vector cuyos componentes han sido obtenidos mediante es decir, el tipo de beneficio que corresponde al caso en que el
· el producto escalar de a11 (v~ctor de los coeficientes ~e ~rabajo salario unitario es igual a cero. ·
directo) por la corresponpiente .c.~lumna de la matnz mv~rsa Podemos obtener el sistema de precios que corresponde a este
(I-A).- 1• Ahora bien, de laexpostc!on .~el apartado 7.1 del cap1tu- caso, haciendo w =O en el sistema de ecuaciones (V.3.1bis), que
lo IV sabemos que cada co 1umna· l·-esuna de 1a .(1 - A)-1 repre- nos quedará de la forma siguiente:
senta las cantidades físicas de las mercancías que han sido nece-
sarias, directa e indirectam~nte, en !o~o el.siste!Jla económ_ico
3
Véase más adelante, p. !62. . . , . · ·
. . , · · · · · . ·· · ·· , ·-és1ma · 4 Pt!ei:ie· resultar .difícil al lector imagínar Un hipotético sistema económico en el
. para obtener una mudad fístca de la mercancta l . como ~~r- que ·los salarios se reduzcan a.cero. Pero, en este caso, se le puede sugerir el su-
. · una de canttdades fís1cas
-lllllH-~~~~-I.:i:ILlll;'li:t..JJllc:ll.•-'-'tJ.M~-~·1'-~<.9-'"~~~~=~=-==~====-=;..~~:.:.::...~~+-~~-P nterpretar-a-w-como-representante-clel-«salario--cle-ex¡¡edente>>,.-en-el~~~~~-t
por el correspondiente coeficiente ?e trabajo! Y sumando .luego · sentido ya apuntado en el apartado 4. La parte del snlario conside~ada de subsistencia
los valores así obtenidos,·'se determma la cajlttdad de trabaJO que ¡ (debidamente especificada en términos de su composiCión física) puede considerar-
ha sido necesaria, directa e indirectamente, en todo el sist.e~a se incluida ya ert la matriz de los 'coeficientes técnicos. Con esta reinterpretación de
económico para obtener UJ).a unidad física de la mercancía testma la matriz A, todo'elanálisis de este apartado permanece formalmente inalterado.
. . ~ . '
102 LECCIONES DE TEORÍA DE LAPRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 103
pA(l+ll)=p,· vista matemático existen (n:__1) -vaiores de "A que satisfacen la-
(V.5.6)
ecuación (V.5.10), sólo uno de ellos -el autovalor máximo A -
o bien: tiene significado económico. De acuerdo con esto, TI será el tipo
de beneficio asociado a Am 6 •
(V.5.7) j1 !I-(l+II)·Aj. ..:='....Q...
'. ~:
SusÜtux.endo este tipo de beneficio TI en la (V.5.7) y Amen la
(V:5.9), el 'sistema de ecuaciones que se·obtiene es lineal y homo-
Si por comodidad hacernos géneo con determinante nulo .
. Argumentacion~s similares a his desarroiladas en· el apartado
- - , - - = ),, 5.1 del capítulo IV nos permiten establecer que la matriz
(V.5.8)
1+11 [I-(1+fi:AJtendrá, .en general, raJ?,gQ (n-2); es.decir, el sistema
(V.5.7) contendrá (n-2) ecuaciones independientes. Esto nos ase-
obtenemos: . g_ura soluciqnes determinadas,.que anotaremos p*, para los precios,
SI uno cualquiera de ellos ha sido libremente fijado. Para concluir la
(V.5.9) sustitución ·del tipo de beneficio TI en la (V.5.7), y de A111 e; la
I----(V-;5. 9~ ,-permite ·obtener ·soluciones- determinadas··y-no"'llegativas,_ _ _ _....,.¡
Este es un sistema homogéneo. La condición necesaria para para todos los (n-2) precios relativos. ·
que tenga soluciones distintas de ·cero es que el determinante de
5.4. Hay .una ulterior· condición que debe ser satisfecha en el
la matriz de los coeficientes, es decir, det (iJ-A), sea nulo. Po-
caso en que w = O. El único tipo de beneficio
dernos buscar los valores de i. que satisfacen tal condición resol-
viendo la ecuación característica:
(V.5.11) T I =1- - 1
),m '
(V.5.JO) det (i, I-A) = O.
que nos asegura precios no-negativos (esto es, con significado
El lector notará que· las'I'ruces e} e ia' ecuac.ión (V .5 .10) no son económico), debe, a su vez, tener también significado económico·
otra cosa que lbs auto\i~1lores de la matdz A.' Elnúmero de tales es decir, debe ser no-negativo, por lo que . '
autqvalores es (n-'-1) (como sabeiÍÍos por ei Apéndice matáná-
tico), aunque cabe laposibilidacl de que algunos estén repetidos. (\1.5.12) TI2: O,
Existen, por lo tanto, en general, (n~l) valores de ), que satisfa-
cen el sistema de ecuacione~ (V.5.9). De todas formas podiía o bien, por lo que se refiere a la (V .5.11),
darse el caso de que esicis autoválores no tuvíeran significado
económico. Dado que A es una matriz no-negativa, podemos, sin (V.5.13)
duda, afirmar que sólo uno de los (n-1) autovalores, y concre-
tamente el autovalor máximo i.'"' nos asegura un autovector cu-
Si la (V.5.13) no.se satisface nos encontraríamos ante un sis-
yos componentes son todos no-negativos 5 • Dado que en el pro-
tema ~~on?mico tan inoperante técnicamente que no puede generar
l blema q1,1e nos ocupa los componentes ,del autqvector son los pre-
beneficiO :a· pesar de que el salario unitario es cero. Un sistema así
.i cios (precios negativos no tienen signifiCado e~bnómico), se des- .
no podría, evidente!Tlente, sobrevivir; no seria un sistema vital .
.¡'-_ _ _ _ Qrende que sólo las solucio!ies correspondientes al autovalor má-
ximo tienen significado económico. Aunque desde el punto ae 6
En. éÍeeto; la solución no-negativa asociada al autovalor máximo ), · es tam-
5 Véase el Apéndice matemático, pp. 350 y 358, teoremas 1 y lbis (de Pe-
bién única, cor[t'!l de que.se añada una condición que será expuesta má; adelante
(apar¡ado 10.7), . · · · ··· · ··
rron-Frobenius).
-------------~~----~-~--~-----~~--------------------~--~--------------~--~----------'
.,
104 LECCIONES Í:>E TEORÍA DE LA P.RODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 105
Recuérdese que la (V .5 .13) es precisamente la condición de movernos en el caso particular en el que los precios (V .5 .2) coin-
vitalidad del sistema económico discutida en el apartado '5.2 del ciden con los precios (V .5 .6) 9 • (Más adelante Ricardo consideró
capítulo IV. La relación (V.5.11) entre I1 y A."' nos proporciona el caso general como si en realidad diera lugar a desviaciones de
ahora, pues, una nueva interpretación del ·significado económico poca importancía.) Marx, por su parte, intentó resolver la dificul-
de tal condición. ·.....
.. . tad planteada recurriendo al supuesto, analíticamente equivalente,
de establecer que la «composición orgánica de capital» era uni-
5.5. Podríamos ahora preguntarnos qué tipo de teoría del valor
está implícita en los precios p* correspondientes a un salario uni-
9
tario igual a cero. Una respuesta a esta cuestión puede obtenerse En un sistema en· el que las proporciones entre capital y trabajo sean las
si se sigue el procedimiento, sugerido en el apartado 4, de consi- misma·s en todos los procesos productivos, los precios proporcionales al valor de los
derar los bienes que integran el salario de subsistencia incluidos medios de producción resultan evidentemente también proporcionales a las cantida-
. d des de trabajo. Las condiciones específicas en las que esto ocurre son, sin embargo,
en 1a matnz e coeficientes técnicos, de modo que w=O signi- muy restrictivas. En términos analíticos, los precios (V.5.3) deben poder sustituir
fica: salario de excedente iguala cero. . a los precios (V.5.7), que hemos llamado p*, es decir, que deben ser ~aJes que
En un sistema así las t;antiqades de trabajo ·necesarias para eJ. satisfagan la expresión:
. -::ero4u_ctiv_o_son -~onsjd~r_ada~ 4~Ja __ rn;iª-I!ll!_I!1EI1~_ra,_,qu~--·- - - - - - . ---'---- ____· -·-----~~·¡qr--=--Ar¡ ¡r =-(11-ll)A.r=·o--
cualqmera delas mercanc1as. Por decirlo de una forma elocuente, . · " '
«los hombres son tratados como caballos». Todos los insumos del .
proceso productivo e~tán constituidos por mercancías -incluidos o mejor, por la definición '(V.5.4),
los trabajadores~ valoradas .al puro y simple coste-de reproduc- (V.5.14) v(I- (1 +TI)A] =O.
ción. Se trataría de una economía de esclavos, Los precios son .
proporcionales al coste de los medios de producción; es decir, al
Está claro que estas expresiones serán satisfechas sólo por vectores an y v muy
coste de los bienes de capital. Los precios p*, solución de la particulares. Es más', se deduce inmediatamente que la (V.5.14) es satisfecha si -y
(V .5 .6), son expresión de una teoría d~l y¡:¡.Íor que -basada en la ;· sólo si-ves autovector (izquierdo) de la matriz A (correspondiente obviamente a su
proporcionalidad al coste de los bienes. de capital- podría den o- . autovalor máximo, dado que v 2 0). Llámese ahora v* a ese particular vector de
minarse teoría pura delválor-capital 7 , .. , . · los coeficientes.·de trabajo.verticalmente integrados que es autov.ector de A, y a,i al
vector de los coeficientes de trabajo directo del cual ha sido obtenido. Siendo, por
, Es interesante resaltar que a un sistern,a .de este tipo se pueden definición, ·
reconducir fácilmente los esquemas teóric.os de Ricardo y Marx 8 •
Ahora podemos más fácilmente darnos cuenta de sus dificultades.
Ambos pensaban intuitivamente en términos de .una teoría pura
tendremos
del valor trabajo; es decir, en unas relaciones de intercambio del
tipo de la (V.5.2). Pero, curiosamente, se encontraron inmei·sos a,¡ =.-v*(I- A)= v*-: v*A,
en un esquema analítico que lógicamente ·les llevaba al extremo
opuesto; es decir, a preCios del tipo (V;5.6), que implican una y como v* es autovector de A,
teoría pura del valor-capital. La respuesta de ·Ricardo fue cons~
truir sus teorías apoyándose en el supuesto particular en el que (V.5.15) a*:_
n
v*- t.. v* = (1 -t.. )v* = _I_J_._ v*
_ n~ , m ~ +. II ,
las proporciones entre capital y trabajo.son idén.ticas en todos los
sectores; ello significa -:-eomo podemos fácilmente .constatar- o sea, tambié~ a;; al ser proporcional a v*, re;ulta autovector de Á.. Podemos
-!lllH-------------~--'--------..._-.-'------------------c""o:-:n•cl_u_ir_q=-cu_e~e.,...s7Co.,,n,d....,ic"ió_n_n...,.e_ce_s_ar_ia_~ sufic~nte para ~e los precios (V.5.2) coincidan
con , esto es, para que una teoría pura del valor-trabajo venga a
. Muy cerca de esta conclusión ya habían llegad~: Torre~s [5](p.· 23 ss. y p. 203
7 coincidir con una teoría pura del valor-capital, que el vector de los coeficientes
ss.), y más tarde el economista ruso Dmitriev [3] (pp. 17-55). de trabajo verticalmente integrados (lo que también implica al vector de los coefi-
8 Véase el· capítulo I. · cientes de trabajo directo) resulte autovector (izquierdo) de la matriz A.
.~
106 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 107
0
forme en todas las industrias) , y más tarde, en el caso más genec 1
ral, abordando el problema de la «tran~formación de valores en (V.5.J7) p ----:-+-7--.- an [_,,..--!-7--.- 1 - A] - w,
precios de producción» 11 . 1 1
5.6. Pasemos ya a con~dderar. el caso mas general, ·en el que _el o bien
tipo de beneficio está coinprendido entre: los dos extremos. Ha-':.. .; '··· ··. ·.•.
y
(V.5.16) v* = a~ [ 1 + 1 ~- n + (1:+ rr? 1
+ (1 ] l1)3 + · · ] '
(V.5.20)
o sea, siendo
. 1. . . · .. La (V.5.19) -o bien la (V.S.20)- representa un sistema de
i.,_ =. 1 + rr .<·1, ecuaciones .determinado en los. (n~.l) precios expresados en
términos del salario unitario.
y recordando la fórmula de la ~ata JO del capítulo IV, p. 90,
Dado que -IT> O, a" 2::. O, y . l_ > "Am (por lo que
(V.5.15bis) v* = a* 1 . - *: 1 '+ rr · ~ . 1+x
" 1-:- A, - __ an --TI-,·
[ 1ln J
1 .
1 12
1-:A ·;::::O) , se desprende que todos los precios
que es exactamente la mi~ma.expresión hallada en la 1_10ta anterior. Por tanto, si a;¡
es autovector de A, también. v* es autovector de -~ (mientras _que -véase nota
anterior- si v* es· aU:tovectór ·de A, a;¡ también :es autoveétor de A). · (V.5.19), y consiguientemente los dé (V.5.17), son todos no-nega-
Obs·érvese ahora el significadO económico de h· (V.5.T5bis). Cada componente tivos 13 .
del vector v* representa la misma proporción que el correspondiente componente Podemos también constatar que cuando ~ =O, las (V.5.17) y
del vector a,¡. Ello implica que la cantidad de trabajo ?irecta ¡! indi~·ectamente nec~sa-.
(V.5.19) -:-D .bienla (Y.5.18) y la (V.5.20)- sé reduceq, respecti-
ria para cada una de las mercancías, es decir; la• éaniidad de'trabajo incorporadO' al
capital total, es para todas las múcancías la mis in a· proporción que la correspon-
diente cantidad de ..Esta·es, · · . suposición de <<comp·o- 359 teoremas 5
sición
13
presente capítulo, pp. 180-181). En el sistema (V.3.1) los precios resultan, pues, negativos, tanto en los dos
niveles átreínos del tipo de beneficio, representados por " = O y " = TI, como en
11
A este probleina se dedi~a 'el Apdndfce de'! presente capítulo. todos Jos niveles intermedios de "·
'.-·,·:,_ ..
108 LECCIONES DE TEORÍA DE LA P.RODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE .SRAFFA 109
vamente, a las (V.5.2) y (V.5.3), y los precios se hacen propor- ran- que sólo necesitan trabajo directo sin ayuda de ninguna
cionales a las cantidades de trabajo incorporado; Pero tan pronto mercancía 'intermedia.)
como ñ > O esto deja de ocurrir. Las cantidades de trabajo indi- De todos modos, aunque todos los precios, en términos del
recto asumen entonces un «peso» superior respecto de las canti- salario unitario, aumenten (o al menos no disminuyan) al crecer
dades de trabajo directo a <;ausa del beneficio que sobre ellas . . :· i''
•.·.· tt, ·algunos:9~.ellos~recerán en ma·yor medida que otros, de ma-
debe ser calculado. Esto b.ace desaparecer Ü:t proporCionalidad en- nera que cada precio, relativámente a los otros, podrá en ciertos
tre precios y cantidades de trabajo incOrporado (esto es, la teoría casos aumentar y en otros disminuir.
pura del valor trabajo), tan buscada siempre por los economistas. Volviendo al sistema (V.3.1), tras hacer w=1, podemos ob-
clásicos. Por lo tanto, erJ. general, la estructura de precios, tal tener la relación:
como aparece en la (V.5.17), depende tanto de los coeficientes n~l
técnicos (esto es, de las cantidades de trabajo incorporado) como an¡ + (1 +1t) ~ a.. p.
del nivel del tipo de beneficio 14 • Dada la técnica delsistema, existe ...EL= i=l lj l
j = 2, 3, ... ;n-1,
a
una estructura de precios correspondiénte cad~ nivel del tipo de Pt n~l
beneficio. · .· · · · · ~ a·1·P·
anl + (1 +1t) í=l 1 1
----~--Este es-el caso-general-al que-normal.rnente-nos-refe.dremos-en-----1~----~--~--~
el análisis que sigue. Obsérvese que en este caso el tipo de bene- lo que equivale a cambiar el numerario, y más exactamente a ex-
ficio se fija exógenamente y el numerario del sistema de precios presar el precio de la mercancía rsima (j = 2, ... , n-1) en tér-
es fijado de modo arbitrario. Naturalmente, en el supuesto en que minos de la mercancía l. Si calculamos la derivada de la relación ·
la elección del numerario fuese relevante, el numerario será con-. de precios anterior respecto a n, constatamos rápidamente que, al
venientemente explicitado. Eri la :may.or.p'arte dela.nálisis que si- n1enos en el entorno den, se cumplirá .
gue nuestras argumentaciones se desarrotlarán de forma que sean
independientes del numerario. Una excepción será hecha eri el
caso en que el salario unitaiio se hace igl.lfll a la úriidad, supuesto
que será siempre explicihtdo.: Eú todos' !(js demás. casos eso no·: .
.será' necesario. En otras palabras, cada vez que en los. desarrollos según que
que siguen hagamos referencia al vector¡}, sin ninguna precisión
ulterior, entenderemos un vector(fila) de (11-1) precios en el que (V.5.21)
no importa cuál de ellos es igual a la unidad:
5. 7. Podemos · ahora preguntarnos cómO v_arHm los precios
cuando cambia el tipo debeneficio. Desgraciadamente, no es esta
una pregunta a la que se pueda dar uúa respUesta' simple. ·.
De la (V:5.20), en cloride w:::.:l, se puede deducir que, en tér-
minos de salario unitario, todos los precíos aumentan al crecer n j=2, ... , n-1.
o, en casos extremos, permanecen constantes 15 .. (Este sería. el
caso de mercancías muy particulares -en el caso de que existie- Eir otrÓ~.:térm·inos; el predo. de la .mercancía[ésima, en rela~
ción al de la 'mercancía 1' aumentará .o disminuirá (al crecer Jt)
llllll-----,-;¡-=--.....,...--..,--:-;-,-;---:-c-..,_,.--~~,......:...-..,......:-:-:-c-......--:--7......,~----/-----se:gun-c¡u_e:-1a.-·.t~:XJ>re:s.J.en+Yc,;)·,·.t.cl·)-sea-positiva-o-negativa:-.- - - - - - - - - +
15 Estas aciones hallarán un á expresión más inmediáta en el apartado 7.2. La .expresión (V.5.21) es úna expresión más bien complicada.
Eso deriva siempre de los teoremas 5 y 5bis (ele PerroncFrobenius, véase
Apéndice matemático, pp. 355 y 359), para los cuales.cacla ~lemento de la matriz En ella podemos distinguir dos partes que han sido aisladas en
[I - (1 + ")A]- 1 es función creciente, o- por lo menos no decreciente, de "· sendos corchetes. En el primero de ellos aparece la diferencia
-------------.. ---~--, ~-.--;------
'.·,!
sado si es especialmente intenso. . . 6. l. Existe. una importante n~lación entre el salario unitario y el
' En conclusión, una' guía probable, aunque no absoluta, para tipo de beneficio sobre la que el comportamiento .de los precios,
predecir la variación de los precios en el entorno de un determi- que acabamos de examinar, tiene una influencia un tanto compli-
nado tipo de beneficio 16 , es el grado de intensidad .de capital de cada. Cuando la estructura de precios varía al cambiar el tipo de
los distintos procesos productivos. Podremos afÍrinar que, dado beneficio, la relación entre salario unitario y tipo de beneficio se
un tipo de beneficio que hacemos aumentar, en la mayor parte de ve influida por dos fenómenos distintos: La variación de la distri-
los casps se producirá un aumento de lo.s precios de aquellas mer- bución de la renta entre salarios y beneficios y la variación de la
cancías que requieren en su.producción t.ma proporción de medios estructurá de precios al variar esta distribución.
El fenómeno de.la distribución dela renta aparece claramente
si partimos·. de un determinado proctucto neto .en términos fisicos
ro Esta precisión ~s ~ecesaria. El gr~d~ de int~~sidad decapita! (derlnido corno a
(I..:._A) Q y procedemos la asignación de cuotas del mismo (en
proporción que los rneélios de producción, valorados a los precios corrientes, repre- términos físicos) a los salarios y a los beneficios. Sea cd la propor-
a~~~~-'s=e,ntan eri el Qrecio de la mercancía considerada) es un conce2to gue, en sí rnisnio,~--~¡-~--eién:-o-cmota-de-tl-Aj-Q-que.:_eor-responcle~a-los...:...salatios_:_y~~~---+
depende del tipo de beneficio.' PodrÍa' haber procesm(prodúctivos que, con ·ciertos .
tipos de beneficio, resulten relativamente más intensos en capital, y que con otros (1-w) la que corresponde a los ben~ficios; .de acuerdo con ello,
tipos de beneficio res.ulten relativamente menos 'intensos en capital que el de la todas las posibilidades de distribución de la renta pueden repre-
mercancía numerario. . sentarse con una recta inclinada 45° (véase la fig. V .1).
·. · ..
·.. ·
-~--~~-~·-~~~··-----------------------------~--------------
112 LECCIONES DE TEORÍA. DE LA. PRODUCCIÓN _EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFÁ
113
w Pero cuando w > O, sucederá normalmente que p =1= p*. y
dado que lo -lógico es que la composición de AQ sea distinta de
la del producto neto (1-A) Q, la relación _P (l-A) Q va-
. pAQ
riará continuéliilente cuando cambie la distribución· de la renta.
·Ésto significa que en la (V.6.1) 7t estará bajo la influencia de (1) y
de p.
1 .,
Ahora bien, tan pronto como se· páse _a considerar no las cuo-
1 i
tas del producto neto que van a los salariosy alos beneficios (que (V.6.3) p (1-A) Q
=TI,
se pueden considerar en términos físico~), sin() el salario unitario pAQ
y el tipo de benefiCio, resulta inevitable introducir el vector de
precios p y la relación se hace mucho más complícada.
para todos los niveles de w (por Os; w s; 1) y no solamente
' Aun en este caso es siempre posibi~, mecÜante el criterio de
hacer igual a la unidad el producto neto por trabajador --es decir, cuando w = O, por lo q11e si sustituimos en (V.6.1) esta expresión
se reduce a la sencilla relación lineal que sigue: ·
hacer p (1-A) Q = Q11_:_, mantener la coincidencia entre el sa-
lario unitario y Ja cuota de producto neto que va a los salarios
(igualdad entre w y w). Pero, por lo que respecta a los bene~icios, (V.6.4) :re= I1 (1-w).
el pasar a considerar su tipo, en lugiu de la cuota, trae consigo. la -i:
necesidad de iiltrodúéfr el valor total delcapital. En efecto, el tipo
de beneficio es la relación entre el valor de aquelia parte del pro- Si además s~guimos h;:tciendo nu~erario el producto neto por
ducto neto que va a lo~ beneficios y el valor del capital.total. .E;n trabajador, es decir, seguimos_ igualando p (1-A) Q = Qm en-
general, podemos representarlo como sigue: tonces w viene a coincidir con w ·y la relación vista se convier-
te eri
(V._6.1) :re= (1-w)
p (1-A) Q
pAQ {V.6.5) 1t- =:: I1 (1-w), _
Ahora bien, cuando w=O y los_ precios son los correspon- _ esto es, una relación lineal entre el tipo de beneficio y el salario
dientes a (V .5 .6)_,_e_s~d_e_c_ir,_p_!_,_tendremos.c;_:~-_ _:,_-'-------------t'j¡--unitario-(-véase-la-fig;-V~).
1--------~====~~
(V.6.2) p* (i.,-A) Q _ = rr ..
p*AQ
J.
114 LECCIONES DE TEORÍA DE LA 'PRODUCCIÓN
EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA
115
w
6.3. · En el caso general, la relación entre el tipo de beneficio y el
salario unitario es mucho más complicada. Para poder abordar su
. estudio es conveniente seguir expresando los precios en términos
de una cualquiera de las mercancías tomada como numerario.
·:·.:. ':·',•
Tomemos como tál' la mercancía 1, haciendo p1=l. Teniendo
esto en cuenta,·la primera ecuación de (V.5.18) resulta:
(V.6.8)
o n
FIG V 2 Relación entre el sala~io unitario Y. el tipo de b~n~ficioen ef c~so parti- donde e¡ es el primer vector (columna) unitario y w(l) el salario
~~lar de intensidad de capital (miforme en todo el s¡s,tema econO/mco. . .. unitario expresado en tér01inos de la mercanCía l.
. .
La (V.6.8) es una función implícita entre;: y w(Il de- tipo po-
linomial. Más exactamente, la,jV.6,Jl)~,_e_n_general,~un_polino------ ·
ii+------.L·a-relación-anter:ior-sólo-reflejael"'fenómeno-decla-_dis_t~ib 1 "'"JU---~:.', 1 ___ mi<fae-graao-(1i=t>-esimo en 7t (si n-1 es el orden de la ma-
de la renta, sin interferencia alguna debida ~la vanaclün de la · triz A, que por comodidad supondremos irreducible). Al repre-
estructura de precios; sencillamente P?rq~e l~, estructura de 1~re- sentarla en el pl~11:o, su forma s~iá ,b~stante _más c~mplicada que
cios permanece constante al variar la drstnbu~ron de la renta una simple recta. Por ejemplo: podríamos obtener una curva simi-
iar a la de la figuraV.3. ·· ·
: 11 La misma rel~ciónse p~edeobten~r, de modo alternativo (pero más laborio-
so) de las expresiones obtenidas en la precedente nota 10. . • .
'Allf se vio que si el vector de los coeficientes de. traba]~ ·.~s a", .~s. deczr,
t to de A (lo que define el caso particular de <<composzcwn orgamca del
au ovec r · · · · relativos son exac-
capitah> uniforme en todo el. sistema económzco),. 1os pdrecws . 'ó del tipo de
. j:y'' ·.::; w
(V.6.7) P• = .a~ 1
---,-,.------,-:-- 1- (1 +tt)Am ·
- (1 + r.)i.,,
FIG. V.3.
. •'
,.·
- - ----· -- --------------------~- .-. -----
-~-------~---------·-----------------·- ---------- ·---- --·------------- ---~-------
---------'--------------·--------------~--"------------------------'---------------------'--------~--------~'
po LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN . EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 121
cada mercancía en los distintos «estratos» de sal~ios.y beneficios Si..formuláramos explícitamente la hipótesis de rendimientos,a
qlie inJegran el precio a medida que retroced~mos ,f~m el tiempo 23 . escala constantes, este s~stema de ecuaciones no serí~ otra .cosa
que el sistema de, ,Leontief «abierto», con la sal:ve.dad de haber
8. EL SISTEMA DE CANTIDADES FÍSICAS.' anotado la~ .ca.Qtidades Y,, Y 2, ••• , Yn-1 a la izquierda del signq de
. . . ·!.
. . .
igualdad pará.poner mejor en evidencia que constitüyen. un exce-
Pasemos ahora a ocuparnos del sistema de ecuaciones corres- dente respecto de las cantidades de dichas mercancías que deben
pondientes a las cantidades físicas de las distintas merc,ancías a reintroducirse en el proceso productivo 24 • Para resaltar más este
producir; lo haremos ,planteando la cuestión.de forma «dual» en aspecto es útil expresar las cantidades de mercancías destinadas
relación al.sistema de precios. Prescindiendg d.e la últqn'a fila d,e al sector fmal en términos relativos, esto es, en términos de tipo
la tabla de. transacciones (de. igual :wariera .gy§. OSJ.lparnos del . aJ de excedente físico que anotaremos conR ;, i = -1, 2, ... , n - 1, y
.que definimos como
sistema (V~3.1), habíam()s pres<:;inclicio ,qé 1\Í yltima columna) po- . . . sigu.· e: · ·
demos escribir: · · · ··
(V.8.2)
...
an.:...1,1 Q1 + an-12 Qi + ... + a,: ..2r,'n-1 Qn,-:-1 :-i- Yn..:.l = Qn-1• El sistema de cantidades físicas puede, de acuerdo con lo an-
terior, ser reformulado como sigue:
23
Considérese, en c~mbi~, ei caso particul~r. en. que.·l¡¡s 'proporciones entre
tr.abajo y medios c!e producción sean las mism.as en toc!.ó el sistema económico (V.8,.3)
(caso de intensidad de capital uniforme). En ese cil.'so, a~ .es autovalor de A (véan-
se las precedentes notas' 9 y' 10), y, por tanto: · · · · . (a " Q; , + .a 12 Q2 + . . . + ,al,n-1 Qn.,-1) (1 + R,) :;= Q,'
. .
a*A = a*t. =a*-·-·--·
n n "1+II'
.. 1·
+ cz22 Q2 + ... +
(a 21 Q 1 . Qn-1) (1 + Rj
. a2n,....1 = Q2,
por lo que la (V.7.4) resulta: · · ·
=. a,w
* [~' +~+
1 + II
(.1....±..2:_)2
1 + II
+ (\1~)3
+ II + ...] .
Así como en el sistema (V.8.1}son las cantidades Y,, Y2, ••• ,
Es decir, ql!e la sucesión resulta perfectl'¡ll).ente .regular .. En efecto, entre los c;or- Y n-t. los datos que nos vienen desde fu~ra, ahora, en la versión
chetes ap'á.rece una prógresión g~~mé.tÍ'ica · qÜe es idéntica para todqs Jos precios. (V.8.3), los elementos conocidos son·las..R,, R 2, ••• , R"~ 1 • En la
Cualquier variación de w y " inflifye·; puM, en todos los pre~ios del 1mismo modo', versión (V.8.1) el problema se plantea en 'el sentido de encontrar
dejando invariadas sus relaciones (precios' relativos). ·· ··"' lás cantidades totales Q,, Q2, ... , Q;,-1 que deben producirse para
,... De la (V, 7.5) .,deriva también la .interesante propiedad .de que, para todas.las
obtener las inercanéías finales Y,, Y2, ••• , Y 1 • En la versión,
11
_
mercancías, las propoiCione5:entre trabajo y medios de prodllc¡¡!<?.n . son las. mismas,:
no sólo a ~vel de.los coeficie1,1tes de trabajo verticalmente es, pro- ··,.,
(V.8.3) el mismo problema se plantea, pero ahora se trata de en-
dones entre las cantidades Y 1, Y z, ... , Yn-1) Y no deberan ser (~,, :_ al,n-1
negativos:
(V.8.5)
Esta ecuaCión, para ser satisfecha, precisa necesariamente que
1 )
(a¡¡- l+R¡ a ¡z ... : aí.n-1 Q¡ o no todos los tipos de excedente físico R 1 ,' R 2, ••• , Rn- 1 estén da-
dos. Como mucho, pueden aceptarse como dados (n'-2), mien-
o
1
. : ;··
!, ~~-El presente apartado f\\e planteado de modo que fuera posible referirlo di: ismo;-,que-el-tipo_:de:-excedente-un:ITIJFme-Gl~1--SI~i-------+-
iiii-F-I-----rú,ecti:Il.1arsffiup~orvni-,ear e~stlcacf""la-I:"ecmonrtsii;eatn-ctelP cstsi~namreemn_tb;ea~_riP~Ion_,.,_ehsatcy>--;-q~umee_'d-P~r -:esé{:ir' --0t----~t~e=~m~a~·.:e,~s·~i~d~~e~-~n~t:-.i~c~a~~ente' igual a la tasa de beneficio máximo_. Est~ es
¡-rsein.sdt:eiiminiaen«taolsoi_ecd;_ei<:l_>: _ sl.:e_'
.'sár que, rigurosamente. hablando, Sraffa mantiene su análiSIS Siempre hbre_ -~e
_tal suposición. Sus razonamientos sobre las distintas proporciones entre las vanas · a? Para íós -teoremas 1 y lbis (de Perron-Frobenius), véase Apéndiée matemáti-
industrias siempre se desarrollan de' modo hipotético, como preparación ~ la cons- co, pp'.''350 y 358. ,,
trucción de la mercancía tipo, que examinaremos en los apartados siguiehtes.
~-- ~--- ~--~---~:.-·-----··-------
· 30
'-
Obsérvese que la mercancía tipo repite 1~ misma propoc:ión entre tra~ajo
(V.9.20) .Yi = 141.77, ~ = 11.58, Yj = 14.47.
directo y trabajo total incorporado que existe para cáda mercanc1a en el ~aso hipo-
tético de intensidad de capital (o <<composición orgánica ·de capital>>) umforme en Existe un método alternativo de llegar a los mismos resulta-
todo el sistema. También repite la misma sucesión tempor~l de requisitos de ·tra- dos,- que c:;onsiste en. partir .directamente de la tabla de transac-
. bajo. Compárese a este respecto las expresiones (Y5.15bis) y (V.5.16), n. 10 p. 106. ciones (en nuestro ejemplo, introducida en el capítulo 11, aparta-
Desde un punto de vista formal, el resultad? no debería sorprender. Hay un do 1.3). Este método alternativo fue introducido por Sraffa y
_iJI-----•eYldente__fenó_me_no de dualidad. El-sistema tiRo fue construido de modo que el
v~ctor Q* (y, eri c~;;;,~cuericia, también Y*) fuera autovector(derecho) de la matriz merece-ser-considerado-:-I::;a-bü-squeaaoelsistema tipo se centra en
A. Mientras que se ha visto en la nota 10, anteriormente sei1~lada, qu.e el caso de la determinación de los multiplicadores adecuados que,· aplicado~ a
intensidad de capital (o <<composición orgánica>>) uniforme ex1ge, precisamente, .la
hipótesis de que el vector a~ (y en consecuencia, tambi~n v*) sea autovector (Iz- 31
Los otros autovalores, como puede comprobarse fácilmente, son 0.2 y 0.074,
quierdo) de la mi~ma matriz A. · ambos positivos pero inferiores a 'Am =1 0.674. ·
·-----·----------------·--------
132 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 133
las respectivas industrias, determinan bien una expansión o una TABLA V.2. Sistema económico originario
contracción de las mismas (se.gún sean mayores o menores que 1),
de forma que las cantidades totales producidas guarden una rela- Industrias
Mercancías
ción uniforme con: las cantidades totales empleadas. En nues.tro (1) (2) (3) __Q;- Y; Y; Q¡. R;
ejemplo, que contiene 'tres industrias; .e}.:cálculd de .ios multiplicá~ .. · · (l) Grano
dores que anotamos q1, q2, q3 se realiza resolviendo el sistema de (quintales) 186 54 30 270. 180 450 66.66%
ecuaciones siguiente: - · ,(2) Hierro
(quin tales) 12 6 3 21 21 o
(3) Pavos
. ·¡ (186 ql + 54 q2 + 30 q3)_ (1 + R.)=:= 450 q1, (gruesas) . 9 6 15 30 30 60 10()%
(V.9.21) (12 . ql ~ 6 q2 + 3 q3),(1 + R) = 21 q2, .Trabajadores/año 18 12 30 60
(9 q1 + 6 q2 + 15 q3) (1 + R) = 60 q3,
Industrias
(V.9.22) M ercanc(as .
(1)' .· (2) (3) Q{-Y{ y¡ Qi R
Como puede fácilmente comprobarse, la única solución posi-
(1) Grano
tiva (esto es, con· sentido económico) del sistema económico (quintales) 180.04. 91.52 22.24 . 293.80 141.77 435.57 48%
(V.9.21)-(V.9.22), es (2) Hierro
•;. :
(quintales) 11.62 10.17 2.22 24.01 11.58 35.59 48%
(3) Pavos
•._. qi = 0.968;' . · (gruesas) .~ · 8.72 10.17 .. 11.12 30.01 14.47 44.48 48%
(V.9;23) q:J. = 1.695, Trabajadores/año 17.42 20.34 22.24 . 60
. qj = 0.741,
-R "=< 10.48 ..
Como puede verse, tanto d sistema originario como el sistema
El significado económico de estos resultados aparece fácil- tipo normalizado emplean 60 trabajadores. En el primer caso es-
mente. Hará falta Una expansión de la industria 2 (productora, de tos trabajadores obtienen un producto neto constituido por 180
hierro) multiplicándola por el coeficiente 1.695, y una contracción quintales de grano, O de hierro y 30 gruesas de pavos, con tipos
· de las industrias 1 y 3 (productoras 9e grano y pavqs, respectiva- de excedente físico de 66.6 % y 100%, respectivamente. En el
mente) multiplicándolas _por los coeficientes 0.968 y 0.741, para sistema tipo nonpalizado los mismos trabajadores obtienen un
con,seguir una dimensión de'las· industríasque permita un tipo de producto neto tipo constituido por 141.77 quintales de grano,
excedente uniforme de( 48% en todas ias. mercancías y que al 11.58 quintales de hierro y 14.47 gruesas de pavos con un tipo de exce-
mismo tiempo gerum! imeinpleo igual a.l del siMema efectivo.. .•.. _dente uniforme del 48 %para todas las ·mercancías. Obsérvese que
Utilizando ~as soh.iciones (V:9.18)-cy:.9.2p) o ..alternativamente · las prol?orciones entre grano, hierro y pavos son siempre las mismas
UH~i!~---la~solu~~~~.~.:Z3J-~~s~osib~e~cons1~wr~e~sis~c:m~~pe,-Gel~pFo---,pH~-ta~te-~~se-eems1Eier~
dueto neto tipo -que denominaremos «sistema tipo normali- neto o la producción total. Obsérvese que el tipo de excedente
zado»- correspondiente al sistema económic;o originario; consi- uniforme (48 %) se encuentra a un nivel intermedio entre el mí-
derado en los capítulos II y III. ~ps resultados obtenidos se pre~ nimo (O %) y el máximo (lOO %) de los tipos de excedente del sis-
sentan dé forma sintética en las tablas V.4. y V .3. tema originario.
134 LECCIONES DE TEORÍA DE Í..A PRODUCCIÓN . EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 135
10. LA DISTINCIÓN ENTRE MERCANCÍAS BASE Y NO-BASE reducible ci irreducible. Las primeras k mercancías en las filas de
A son mercancías base y las restantes (n-1-k) son no-base.
10.1. Hemos hecho referencia, en los apartados anteriores, que Si A22 es una matriz irreducible supondremos que al menos un
al pasar del sistema económico efectivo al correspondiente sis- .. elemento de A12 es positivo en sentido estricto. Si por el contrario
tema tipo· puede suce.d~r que ~ste último· est~ compuesto por tin:. .,:A22 es una·matriz redücible,·la-(V.-10.1-)--se·puede;--a su vez, 'redu-
número de mercancías (o industrias) inferior al primero. En este cir a la forma general:
caso hay mercancías (industrias) en ~[sistema efectivo que no
.A,,]
A~p:'o. o
aparecen en el sistema tipo (o si preferimos aparecen en cantidad A12
nula). Los métodos de producción de .estas mercancías, que no (V.10.2) A22 ... A2s
aparecen en el sistema tipo, son tales que no t:ienen papel alguno
en la determinación de los precios de las mercancías que entran .· · · · Ass·
en el sistema tipo y tampoco en la determinación del tipo máximo
de beneficio del ·sistema económico. donde las submatrices de la diagonal principal A 11 , A 22 ,
y cu-
yos métodos de producción no contribuyen, por lo tanto, nada una de las submatrices A 12 , ... A 1s de la primera fila de A contiene
más que a la determinación de algunos precios- se denominan al menos un elemento positivo ensentido estdcto.
mercancías no-base. En contraposición, las .otras mercancías La razón de la suposición anterior es' el deseo de contemplar
-las que aparecen en el sistema tipo y que, por lo tanto, contri- un sistema económico unitario. Én efecto, si las stibmatrices a la
buyen a la determinación de todos los precios y de las variables I1 derecha de A1 1 en la primera ftla de (V.l0.2) o de (V.lO.l) fueran
y R- se denominan mercancías. base.··· . ''_;· todas submatrices nulas, entonces la matriz (V .10.1) o la (V .10.2)
.. . . -
,.
representafían no ya un sistema unitario sino varios sistemas se-
10.2. y
La distinción e~tr~ mercancías·base no-base depende, parados, sín conexión y simplemente p~estos el uno al lado del
evidentemente, de ciertas características. de los. procesos técnicos otro (véase también el apartado 10.7 más adelante).
de producción. En el caso que contem¡:>h:i.mos eri este capítulo, tal Observando simplemente la matriz (V.lO.l) o la (V:10.2) po-
distinción tiene una 'caracterización matemátic:a precisa y simple. demos captar perfectamente el significado económico de la distin-
Se puede, en efecto, afrrm'ar que sila rri.atrii.de los coeficientes Ción entre mercancías base y no-base. Dado que las columnas de
técnicos interindustriales es una matríz irreduCible, todas las mer- la matriz de los coeficientes interindustriales representan los pro-
cancías del sistema son mercancías bas~; si, por el contrario, tal cesos productivos, las mercancías base son mercancías ne.cesa-
matriz resulta ser reducible, algunas mercancías son base y otras rias, directa o indirectamente, para la obtención de todas las de-
no-base. · más mercancías (base y no-base). Por el contrario, las mercancías
, Para mejor ilustración ~upóngase qu~ la matriz A de los coefi- no-base son mercancías no necesarias para la producción de las
cientes. interindustriales. que hemos considerado hasta ahora, es mercancías base (aünque sí pueden ser necesarias para la produc-
una matriz reducible; mediante adecuados intercambios de filas y ción de ellas mismas).
cofüilliias.(véase e1Apéndzce matemático, pp. 347-348) llegamos ala
10.3. Podemos ahoradescomponer los vectores Q, p, y a,, in-
forma cuasi-triangular: ·
··-·-.. ---·;·---··. .. .
-~- ; •:-.. . · troducidos• ~J;i apartados ~precedentes, de.Lmodo sigu.iente: .·
(V.l0.3) Q=
- ~ -11-----'----___.:...---------'---~~~.';;2~1-=-400"%~._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 7
:+.,:;-I .'-----.,--37_E_ll_o_e____
s -C-OI-is-e-cu_e_n~ci-a ~te-o-re-m- :-a-,- I-ne-,- n-c-io-n-ad-o-en----:-el-A-pe-'n-d-ic:-:e-n--:-w-te_n_lá-ti-co-,-----~
-'--d-e-1 .
: 35 Un interesante debate sobre este problema tuvo lugar entre Piero Sraffa
y Peter Newmann [2]. . . ·
36 Teorema 1 (de- Perron-Frobenius);. véase Apéndice matemático, p. 350.
.1·1¡ :,!i'S,~ir;d,dkó' '''' OMO "'b'"'"'""" '''""" ' ' '" Bbm [1[ (pp. 115-
/.1:; ,:
. {'l
.
142 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 143
11. AUTONOMÍA DE LOS DOS SISTEMAS CONSIDERADOS (DE LOS el apartado siguiente consideraremos una interesante ilustración
PRECIOS Y DE LAS CANTIDADES FÍSICAS) de todo esto.
Dando una mirada de conjunto al. análisis precedente es impor-
tante subrayar que, a pesar de todas las similitudes y analogías
formales, el sistema de precios y el sistema de cantidades son dos 12. SISTEMA DE PRECIOS Y DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA
sistemas distintos, cada uno de los cuales no comporta nada res~
pecto al otro. El sistema tipo, por ejemplo, es una construcción 1~.1. Nos vamos ahoraa ocupar de una de las aplicaciones más
lógica que concierne a las cantidades. físicas. y no tiene conse~ interesantes del concepto de sistema tipo (o producto neto tipo o
cuencia alguna para el sistema de precios. Aunque, desde un mercancía tipo): Tal aplicación fue.efectuada por Sraffa y. viene a
punto de vista formal, el particular sistema de precios que apa- resolver un. problema teórico que permanecía sin resolver desde
rece como «dual» respecto al sistema tipo sea el que corresponde .la época de :Ricardo. · ·
a w=O, el primero no implica en absoh,1to el segundo y, análo- Supongamos un cierto sistema económico cuyas cantidades fí-
gamente, el segundo no implica el primero. Si sucediese que un sicas Y cuyos precios se presentan mediante los dos sistemas de
-ll~llir-------c1~1os~n~naeco~óiTiicL~;~nc\)ntF~~t!n~las!ffopmx~mre~~~P~------i------e~t±&H·,~nt!~que-hemos-o
ello no comportaría que el sistema de precios fuera necesaria-
mente el que corresponde a w=O. Cualquier otro sistema de (V.I2.1) AQ + RAQ = Q,
precios sería posible. De forma análoga, si ocurriese que en un
(V.l2.2) pA (l+7t) + an w = p,
sistema económico el salario (de excedente) fuera efectivamente
nulo, ello no implicaría que las proporciones del sistema físico
fueran las del sistema tipo. Cualquier otra serie de proporciones donde R es una matriz diagonal con R 1, R 2, ••• , R n-' 1 en la diago-
nal principal. ·
sería posible.
Hemos visto que -incluso suponiendo que el tipo de benefi-
Naturalmente, en la práctica el sistema de precios que se rea-
cio es un dato externo- seala (V.l2.1), sea la (V.12.2) presentan
liza es normalmente un sistema de precios en el que el tipo de
un problema de normalización ya que la primera permite hablar
beneficio está a un nivel intermedio entre los dos extremos y el
sólo de cantidades relativas y la segunda de precios relativos. En
sistema de las cantidades físicas, que se puede normalmente ob- ambos casos hay lugar para una ecuación adicional.
servar, es un sistema con proporciones distintas al tipo. Los sis-
. En el pdmer caso es conveniente añadir la ecuación
temas efectivos son frecuentemente mÚ'Y complejos y' desde ei
punto de vista formal, poco elegantes. Precisamente por esto en-
(V.l2.3)
cuentra justificación el :análisis de los. (hipotéticos) sistemas de
precios extremo.s y de los correspoJ1dientes (hipotétic;os) sistern~;LS
tipo, los cuales, además de ser,. desde el punto de vista formal, .lo
con que la cantidad total de trabajos~ iguala a la unidad. CEsto
más ~legantes, son conceptualmente más inmediatos. Estos sis- sighifica, en relación al criterio adoptado anteriormente, que los
temas hipotéticos tierien ·la importante propiedad de tener la coeficientes de trabajo, primero expresados en términos de traba-
misma matriz de coeficientes que el :sistema efectivo. Se des- jadores/año, ahora han sido divididospor Qn y, por lo tanto; ex-
prende que todas las características ciehsistertia efeCtivo que de- presados en términos relativos a la cantidad total de trabajo dis-
de la estructura de la matriz de los coeficientes se .......~r~"'"
.analizar mejor, incluso y comprender, considerando el · · Para el s ·. de precios ya hemos visto que cualquier mer-
sistema tipo y los casos extremos del sistema de precios. El análi- cancía o cualquier combinación de mercancías puede fijarse cOmo
sis de las páginas precedentes nos debería ya haber mostrado con numerario haciendo el precio igual a la unidad. Ahora vamos a
claridad el significado de estas observaciones, de todas formas en fijar un mim~~~rio particular, éste será la mercancía tipo. Más
144 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN ·:.';
EL . MODELO TEÓRICO 'DE
' . . -·.. ' . SRAFFA 145
exactamente, elegiremos. como numerario la particular combina- v (I-A) Q = v (I-A)Q* = 1 =w.
ción de mercancías que integran el producto neto tipo.
Para efectuar esta normalización debemos; primero, determi- En otras paÍabras, las normalizaciones adoptadas sitúan en
nar el sistema tipo correspondiente al sistema efectivo (V .12.1). cero y uno los líri:tites entre los que puede variar el salario unita-
UtiÜzando la formalización correspondiente al producto neto tipo,· . . rio, (Efectivaq¡e}Jte,w·=.Opara:rc= n; yw = 1 paran =.O.) Por
. obtenemos: · ..· ··. ·. · . .·
tanto, el salario unitario w expresa aquí la proporción o cuota
(V.12.4) [I-(1+R) A] Q* ~O, relativa del producto neto tipo que los salarios pueden adquirir.
(V.l2.5)
12.2.. Antes de seguir es neces~ria una breve consideración. Si
donde, naturalmente, sucediese el caso muy particular en que el. sistema efectivo tu-
det [I1-(1+R) A] O. = viese las proporciones de!' sistema tipo, y si el producto o renta
neta del sistema se. distribuyese entre saiarios y beneficios de
.
El producto neto viene representado a través del vector co- forma que !lnOS Y Otros consisten en mercancía tipo, el tipo de
Uil------.-~~~~~,;_~~..:.;;~~r;;,~~~~~~;1~;:;T,;~;r:~ri¡;=~~~---¡---D€I1€IIGK>.-a.Jpar'e'.eer'Ia.-e.Jo.-t1érm1 . . epen-
. ·y nosotros . . · diente de los precios. En efecto, ai_estar constituidos beneficios y
igual a la unidad el valor de la merc~ncía c9Íllpuesta que en él medios de producción por las mismas mercancías y en las· mismas
. aparece, esto es:' ..·. · ...·....·. ·. . ..' . ... ·. .. . . proporciones, su relación, que expresaría el tipo de beneficio,
(V.12.6) p (l"'-:'A) Q* .== ·L ; aparecería como la relación entre dos cantidades físicas de una
misma mercancía. Aunque todas las cantidades físicas se multi-
Esta es la ecuación adicional que nos hací~falta; Añadiéndola plicaran por los respectivos precios, al aparecer ~anto en el imme-
a (V .12.2) el sistema de precios queda. cerrado (para cada nivel rador como en el denominador se anularían, dejando la relación
daoo dd "tipo d"e beneficio} y los (n-:::.~). prec~os y el salario unita- inalterada.
rio vienen expresados en términos de la:mercá.ncía compuesta que Se desprende que el sistema tipo (en donde Q=Q*) es otro.
integra el producto neto tipo. ·. . . -.. · . · · P (I-A) Q . ·
Obsérvese que al hacer igual ala unidad el: producto neto tipo, caso en el que la relación pAQ , que hemos encontrado
el producto neto efe_ctivo resu!t.~á, -en· general, distinto de uno, en la• relaciów(V.6.1), no sufre alteración sea cual sea el nivel d~l
es dedr: p(í...:,-A)Q . p (1-A) Q* =·1; salvo en el caso espe- tipo de beneficio .. (El otro caso particular en el que esto sucede
cíaT en que ·1t :;:; O. En esta síttiación: ios ·precios son p=vw, esto es, como se recordará; aquél en que los precios permanecen inal-
es; son proporcionales a las cantidades de trab~o incorporadas, y terados para los distintos tipos de beneficios; es el caso de inten-
el valor de la renta nacional-neta, independientemente de su com- sidad de capital uniforme en todos los sectores.) También para
posición, resulta ser igual a la cantidad total de trab~o multipli- el sistema tipo (como ocurre en el caso de intensidad de capital
cada por el salario unitario~ En nuestro caso, .dadas las normali-
uniforme en todos los sectores) tendremos que p (l-A) Q* · =
zaciones de (V .12.3) y (V.l2.6), cuando :re = O resulta incluso 39 : . . .. . . pAQ*
,'. ··. = TI. para todos los valores de 1t en el intervalo O e:; 1t ·::;;.TI. Al
39
De la (V.12.3) y dela (V.SA;) resulta:· .
ser. también aquJw == w, por la(V.l2.6); la .relación entre :rey w
an(I - A)- 1 (1 - A)Q = 1, quedá:
. . ·,' ·. ·.~ ..
146 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 147
Examinemos ahora la expresión (pAQ*R). Tomemos de nuevo
la (V.12.4) y premultipliquemos por el vector fila de los precios p;
si después reordenamos nos qued~:
. .; .:_. ·.' -~ ;._:::~·-.:. ·-·:.;·· ·.,\
.· : ¡'> ' .. ·
pAQ*R ;, pQ* ~pAQ*,
pAQ*R = p (l-A) Q*.
·.· .
~
·Pero p (1-A) Q*=1 para la (V.12.6). Por lo tanto, pAQ*R=1,
y· sustituyendo en la (V, 12.8),
o .. rr 1t (V.l2.9) n=R(l-w).
FIG. V.4. Relación .entre .w y ~-en
''.
el sist~;n~ tipo.
. . . .
tipo (así como, en los casos expuestos anteriormente, el hecho de que el saJarío se
-:-·;
mida, supongamos; en términos de la mercancía oro, no significa qué aqUél deba
o bien
gastarse; necesariamente en la adquisición de oro). Significa sólo que las mercancías
que los trabajadores puedan adquirir (cualesquiera que sean) tendrán un valor igual
(V.12.8) pl\Q*TCR
. .
= R (~:.:.:w);
. á! valor de aquella cantidad de mercancía tipo que representa eL salario.
.._.:,
tl$nrum rotrffcmco ~~
foouela Superioi df' fconomJe
SecciiÍI n d111 r.r :HI,u;• ~'~~'~•
148 LECCIONES Dt TEORÍA DE LA¡ PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 149
será tal que, dados los precios, determinará a través de su rela- salarios Y precios vienen expresados en términos del producto
ción con los medios de producción (exactamente como en· el sis- neto. tipo ~in c¡ue e~ist~ ni siquiera la necesidad de saber en qué
tema tipo) un tipo de beneficio igual a 1/4 de 48 %, es decir, igual consiste la mercanc1a tlpo. La única magnitud que hemos de cal-
al12% 41 • .... · cular. es)ar~Iación !ipo R , o lo que es lo mismo -dada la relación
~
(después de haber dec;lucido para los salarios 3/4 _del neto tipo) no será <<Es sorprendente ---:ob~erva. Sraffa---: c¡ue la mercancía tipo introducida aquí
igual ni a 1/4 del producto neto efectivo (dado que los 'deducidos se refieren al c?mo desarr?llo de la t.eona ncard1ana eqmvalga, precisamente; a algo que se apro-
producto neto tipo), ni a l/4 del producto .neto tipo, dado que ·los 3/4 del misino XIfi1a alpatron de medida propuesto por Adam Smith, es decir, el "poder adquisiti-
fueron deducidos del producto neto efectivo. Y, .sin embargo, su relación con los ·vo sobre el trabajo", a la que Ricardo era decididamente conira-rio» (Sraffa [1]
medios de producción será ·del 12 %. . •~ · ·. p. 122). .
;
11 C•
--- ----- ·:--.--.·.·. -:---------
....
!'so LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 151
12.7. Podemos ya sacar algunas conclusiones acerca de la im-
dadó que AY* = - - - Y * , tenemos:
1+R portancia teórica de la relación lineal (V .12.9) obtenida al usar la
mercancía tipo como numerario del sistema de precios.
l+rt Hemos visto anteriormente (apartado 6.3) que, en general, la
(V.12.12) pY* = w~,Y* [ .1+ .· . + ·.(.' 1+7t ) 2 +·..
. 1+R. .· .. l+R 1 relación w y .n: es muy compleja. Larázóri de. ello· es ·que·no se
.
(
' \)
1+7t ....
3 +
pueden excluir tOdos los precios; al menos uno de ellos -el de la
·. + 1+R·!
00 : }
.·._;.
----------------··
152 LECCIONES DE, TEORÍA DE LA· PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 153
. .' .
. '·
•'' (V.p.9) r(K) <: n-1,
Prescindamos ahora de la igualdad intermedia y escribamos las
primeras (n-1) filas del modo siguiente: · · entonces, además de las soluciones (V.p.S), existírían otras solu-
ciones del sistema de ecuaciones (V.p.3). Esto es, además de la
(V.p.3) • Kz=O, · mercancía ·tipo, que siempre existe, habría otras mercancías sim-
ples o compuestas· que satisfacen los requisitos de la medida inva-
donde: riable del valor y que, por lo tanto, generarán una relación lineal
entre w y 1t • . .
En general, si k es el rango de la matriz K, existen; además de la
solución z=O; que corresponde a y=Y*, otras (n-k-1) soluciones
linealmente· independientes zh f. O, a ·las que corresponden:
(V.p.4) K= (V.p.10) h=1, 2, ... , n-k-l.
.~-------~-
156 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA 157
Pero entre los dos casos extremos, r(K)=n-1, en que existe tercera es uná mercancía no base. Es fácil también establecer que
una única medida invariable del valor, y r(K)=1, en que cualquie- la mercancía tipo Y* está constituida por unidades positivas de las
ra de las (n-1) mercancías es la medida invariable del valor, se mercancías 1 y 2.(mercancías base) y por cero unidades de lamer-
dan todos los demás <;as9s in~ermedios ~.~n que existen 2, 3; .... , . ·. ·•·. cancía 3 (no-base). ·Adopfa la siguiente. fo~má: .
n-2 medidas invariables del valor, cád:runa distinta de las otras.
Cada una de estas «medidas invariables del valor» no puede ser
sino una mercancía compuesta distinta de la mercancía tipo. Natu-
ralmente; si alguna de estas «inedidas ínvariables del valor» tuviera (V.p.13) Y*=¡;.
5-10 Y2]
[ -4+10.\12 '
componentes negativos, no tendrían significado económico. Es in- . . ' o
teresante resaltar que este caso queda completamente excluido
cuando la matriz A es irreducible. Efectivamente, si yz e Y* spn donde ¡;. es una constante arbitraria que en lo sucesivo supondre-
·medidas invariables del valor, también y;=e:yz+Y*, donde e: es una mos igual á la unidad. .. .
constante arbitraria, será «medida invariable del valor». Así, en Ahora bien, dado un vector de coeficientes de trabajo directo
términos más la an' la matriz
r ·¡_zs]
1
(V.p.12) ' an 1
las dos primeras mercancías son mercancías base, mientras que la 2. En este
1
Todo el razonamiento se ha desarrolladó con ·referencia alas primeras (li .:.;.1) caso existe otra mer-
filas de (V.p.2), pero .se puede demostrar fácilmente ~a partir. de las relaciones cancía compuesta que da lugar a una relación lineal entre w y 7t.
de proporcionalidad- que toda solución de (V.p.3) satisface también las restantes Para calcularla bastará tener presente que ella debe satisfacer la
relaciones de (V.p.Z). · · · relación (V.p.3), esto es, el sistema de tres ecuaciones:
-------------·---·-----------------'
---------- ----------------------- - - - -
vector suma no-negativo, aunque la matriz A sea reducible. Bas- ción lineal (V.12.7),:sin que sea en absoluto necesario conocer ex-
tará a tal fin hacer E=+ (20-40V2) para obtener la solución:
plícitamente la composición física ni de la mercancía tipo ni de las
otras «medidas invariables del valor».
(V.p.19)
1
~
y'=: [ -_ .( --_ 22:50v2}] ' .
.
. ._ T (2ü-:-4üv'2f _
REFERENCIAS BILBIOGRAFICAS
: . . . '
[1] _ÁBRAHAM-FROIS, G., y BERREBI, E.: .«Piuralité -des _marchandises
étalons: :existence et cónstruction»; en RevUe d' Economie Politique,
1
Marx [1). Véase anteriormente, pp. 35-38.
2
Véanse Lowenthal [4) y Ginsburg [12) ..
161'
162 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 163
Como sabemos, los precios del sistema (V.A.}-) ~ueden se~ ex-
'. Supongamos que se puede establecer, en términos físicos, una
presados en términos absolutos en lugar de en termmos rel~tivos,
lista de mercancías heterogéneas, las h cantidades db d2 , ..• , d¡,,
añadiendo una nueva ecuación que introduzca el numerano _del
, que constituyen en su conjunto el salario de subsistencia que re-
· sistema. En relación a estacuestión,:podemos de nuevo recu:nr. a . ' ___ presentamos mediante el siguiente vector columna: .
nuestro ya habitual procedimientO de ig:u_alar. ·a ~nO el preCIO ?e.·.· ~- .' i, • >·' ...
una de las mercancías, por ejemplo, la ¡-es¡ma, o bien hacer lo mis- ·.
mo con el salario unitario. En el. primer caso tendremos: :
1
¡ (
(V.A.2) p = an (1 - A)- 1 w * ' ¡,
i
. ...
1 (V.A.3) Pi= 1,. (V.A.6)
donde las relaciones de cambio son proporcionales a las cantid~
des an(I-A)-1, que corresponden a los coeficientes de trabaJO
-
vertir:=~lmP.nte in O caiifltnmeS Oe traOaJO «UH.;uqJufaumn::n·
, ·o· ' 3
las correspondientes mercancws . .,
En el segundo caso, anotando con v el vector soluc10n, tendre- o-
mos: (Se supone que la rríatriz A ha sido or_denada de forma que sus
primeras h filas ,y h columnas se refieren a las h mercancías e
(V.A.4) w* = 1, industrias de subsistencia). N¡,tturalmente h < n - 1 4 . Marx
sostenía que
(V.A.S)
(V.A.7). vd = ow*, donde o< l.
(V.A.8)_· . . 1
··vA+
. -vda
O n =.v,
o bien:
que les permite no pagar todo el <~S !llano completo» H. ·
4
Obsérvese que así como, por hipótesis, todos los bienes requieren.trabajo, di-
3
recta o indirectamente,.para. ser producidos, los bienes _salario resultan ser necesa-
Véase anteriormente, pp. 100-101. riamente bienes base. . .
lllnl,;
~ - _ _ _-· _ __.~
_____ »~
_ _ _ _ _ _ _ _ _ __
164 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 165
práctica porque en una economía capitalista la parte del producto la matriz A (de forma que nuestro análisis no sufría alteración,
neto que no es pagada se distribuye en forma de beneficios. Y los tanto si se' entendía la· matriz de coeficientes interindusttiales sin
beneficios se distribuyen proporcionalmente al capital total em- incluir los coeficientes de consumo de subsistencia como·si, por el .
pleado y no (como ocurre, por definición, en el caso de la plusva- contrario, sf se,los consideraba). Aquí la distinción aparecenecesa-
lía) en relación a los salarios anticipados a los trabajadores. ria.
Esto significa que las relaciones de cambio o «precios de pro- Teniendo en cuenta la (V.A~20) podemos presentar la
ducción»' que sí pueden ser obser-Vados en una economía capitalis- (V.A.19) del modo que sigue: ·
ta, son distintos delos «Valores». Si S1Jppnemos. que los salarios son
anticipados por los dtpitálistas al con1itiiiio del período· de produc- (V:A.21) ·..· p [1-:- (1 + re)A(+)J =O.
ción, como hace Marx·, y que, por consiguiente, el fondo de sala-
rios forma parte del capital,.los «precios de producción» vendrán Obtenemos. así un sistema de ecuaciones lineal y'· homogéneo
dados a través del sistema de ecuaciones: del tipo que . en ·otra~ ocasion~s hem()S considerad()~ ~abemos que
(V.A.16) · (pA + wan) (1 +re) = p la condición necesaria para que el sistema tenga soluciones econó-
micamente significativas es que
Si además suponemos, co:riw en el apartado anterior, que el
salario unitario se puede establecer en términos físicos d, definido det [1- (1 + re)A(+)] =O.
en (V.A.6) y, por lo tanto, que ·
Además, el tipo de beneficio que satisface la ecuación caracte-
(V.A.17) w ~ pd,.
rística (V .A.22}, que anotaremos n<A +), no es negativo si el auto-
obtenemos, después de sústituir en (V.A.16); valOr máximo de la inatriz A(+) no es superior a la unidad, lo que,
·por supuesto suponemos. EstO puede anotarse así:
.A.15), para toda la economía, representan• una genéniliiación de las expresio~ (V.A.23)
nes de Marx consideradas e1f el ap. 4.1. qeLcap. I. . :
7
Véase, por ejemplo, Marx [~](p. i2) .. V~ase también anteriormente pp. 34
y 35. . . . . . . . ' . . . . . ... 8 Véase anteriormente, pp. 98-99 y 101 n. 4.
. ·. ,.;::··
168 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODÜCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 169
donde n<+) se obtiene de la (V.S.ll) a pa~Úr de Am(A+). Sustituyen- Es interesante notar en base a nuestras formulaciones del capí-
do este tipo de beneficio en la (V.A.21) y .añadiendo una ecuación tulo V que el «sistema de valores» y el «sistema de precios de
cualquiera que establezca el numerariÓ ·dél sistema de precios, se producción» corresponden a los dos casos opuestos en la determi-
obtienen todos los «precios de producción» en términos del nume- nación de la variable distributiva exógena, pero con referencia a rl
rario preestablecido. . '· . ., ,_ . dos matrices qe coeficientes distintas. Los «valores» se obtienen
igualando a cero el tipo· de beneficio en un sistema de ecuaciones 11
,. : y la A<+l difieren; en efecto, por la específica matriz da,, la cual posee la importante
cío es iguala cero yanufa cüa1Cjuier distribución la renta a de los-beneficios, nación de los precios absolutos y elegir deliberadamente el numerario -del sistema
mientras qué todo el producto neto del sistema (respecto a la matri:c A) Y!! ha sido de precios de modo tal que una de las tres desigualdades resulte, por defin.ición,
distribuido en el interipr de la matriz A(+) en proporción a las cantidades una igualdad. (Véase más adelante el ap .. 7.) IL!!s dos restantes, sin embargo, resul-
de trabajo. tarían, incluso así, inevitablemente desigualdades.
'!
los salarios (o parte del «año» de trabajo que: el obrero trab¡¡tja -P.
para sí): lo que anteriormente hemos ánotado eón o (apartado 3). ·FIG .. V. A. 1: :Relación_ entr~' .w y " en· el sistema tipo cuando 'los salarios son
Esto significa que en la importante relación (V.12:9) obtenida por anticipados.
Sraffa para el sistema tipo, se puede sUstituir o por w.
preCIOS pm nuevo a razonamientos anteriores, podemos con-
es distinto del sistema de precios de Sraffa ya que el beneficio es cluir diciendo que en un sistema tipo en donde los salarios también
calculado teniendo en cuenta también el componente salarial: estuvieran constituidos por mercancía tipo, la (V.A.32) sepuede
wan = pd*a11 • (Esto es: Marx supusoq~~)os saÚuios eran anticipa- presentar como sigue: ·
174 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 175
R tres desigualdades (V.A24), (V.A.25) y (V.A.26). Ante todo, la
(V.A.33) 7t = · 1 + Ro ( 1 - o),
producción total, el vector Q*, es un múltiplo escalar del producto
neto tipo,· es decir, del vector (I- A)Q*. Por lo tanto, si.
de donde recurriendo a la (V.A.10) se puede también obtener una p(I - A)Q* = v(I - A)Q*, también ocurrirá que pQ* = vQ*. En
relación entre el. tipo ·:de .. beneficio,~y. )(.tasa :dej)1usvalía:. segundo lugar; al sefpagadós-lós'salatíos en tn:erei:iñcíá tipo lo que
queda después de su pago· -la plusvalía si valoramos con los «va-
(V.A.34) 1t=R lores», o el ben~ficio, si con los precios- también estará constitui-
1 + rr + R' do por mercancía tipo y, por consiguiente, será también un múlti-
,. .,,i plo escalar del producto neto. Esto implica que la plusvalía total es
'1
(V.A.35) 1+R igual a los beneficios totales. Y, por último, el tipo de beneficio, al
i cr=7t
R-1t ser una relación entre dos múltiplos escalares del producto neto
i
1 tipo, no sufre alteración tanto si utilizamos los «valores» como los
De estas dos expresiones se obtiene, entre otras c~sas, la ~on- precios para la valoración.En otras palabras, las tres desigualdades
finp.ación de las tres proposiciones referentes a la relación entre 1t (V.A.24), (V.A.25) y (V.A.26) se convierten en este caso en
H21il'f-------v-,rr-Aue-presentamos-en_.__el_.__apartado--precedente_l5. :__·-----';~:;;f----~';,,...,,Jrl•>r~;~~-___:--'-----.:__~----'--------:---------__:__--------¡--
Es útil detenerse un momento para analizar qué ocurre con las
Tenemos todavía que ocuparnos del sistema tipo construido
con referencia a la matriz A<+) = A + da,., cuyas soluciones llama-
15
remos Q**. En términos formales este nuevo sistema tipo puede
En el caso de que los. salarios se pagasen al final del período de producción ser también repr-esentado mediante las relaciones que acabamos
(caso de los precios de Sraffa)', las ·tres relaciones .(V.A.33), (V.A.34), (V.A.35),
serían más sencillas, es decir, respectivamente: . de considerar -las (V.12.4) y (V.12.5)- con la diferencia que la
matriz A debe ser sustituida por la matriz A<+). Debemos de todas
(V.A.36) "· = R (L-- o), ..... • formas distinguir dos casos: i) El caso en que el salario unitario
. a .
d tiene la misma éomposición qué ·la mercancía tipo, es deéir, el
(V.A.37) 1t=R~, salarlo es d*, e ii) el caso en que el salario unitario d tiene una
composición distinta de la mercancía tipo. En el caso i) evidente-
(V.A.38)
. 7t mente Q* = Q** y, por consiguiente, volvemos al sistema tipo
. a=. R- 7t ••
correspondiente a la matriz A (los .dos sistemas coinciden). En el
caso ii) ocurrirá que Q* i= Q*·*. El sistema tipo correspon-
Desde el punto de vista de un análisis marxiano, est_as expresiones tienen el
inconveniente de que el tipo de beneficio no resulta siempre necesariamente infe- diente a la matriz A será diferente al de la matriz A<+). En este nue-
rior a la tasa de plusvalía. Y la razón está en que eri los precios de Sraffa el benefi- vo sistema tipo ya no es posible utilizar la normalización del sis-.
Cio resulta calculado sólo sobre el <<capital constante>> y no sobre la suma de <<capital tema de. precios sugerida por Sraffa. En efecto, la (V.l2.5) que
constante>> más <<capital variable», como en los <<precios de producción>> de Marx. ahora se copvierte, en a11Q* * = 1, supone siempre que el pro-
Eatwell (3], que propuso las expresiones (V.A.36), (V.A.37) y (V.A.38), tam-
bién sostenía que las mismas son válidas no sólo con 'respecto al sistema tipo, sino en
ducto neto. del sistema -salarios más beneficios- es igual a
general, con tal de que el salado se exprese en términos de 'ni.ercaJJCÍa tipo (así como __ la unidad si: valoramos con-, :ros-- «valores». PerQ .la expresión
la relación de Sraffa (V.12.9) es válida en general con tal de que el salario se . p(I_:_-A.(+))Q*'* ya no representa- el producto neto del sistema
exprese en mercancía tipo). Sin embargo, no que esto se pueda sostener. En sino el «¡:>roducto neto» una vez deducidos los salarios, es decir,
en el análisis '
en términos de un cualquiera, sino. en términos de un con-
creto conjunto de mercancías y, por tanto, de trai:)ajo incorporado. Y este trabajo ción» y «valqres» sigan siendo comparables es preciso hacer que
incorporado al salario obedecerá a lasrelaciones (V.A.33)-(V.A.38), sólo si el sala- esta parte del producto neto, valorada con los «precios de produc-
rio mismo está constituido por mercancía. tipo. ción», sea igmil a la cantidad de. trabajo en ella incorporado; es
176 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 177
preciso, pues, completar el sistema de precios, no ya con la ecua-
expresa todos los coeficientes interindustriales en términos de can-
; 1 ción p(I- A(+))Q** = 1, sino con la ecuación:
tidades de trabajo incorporado y al realizar la post-multiplicación
1
1
por v- (lo que supone dividir cada columna de la matriz por la
(V.A.39)
'1 correspondiente cantidad de trabajo incqrporado en cada unidad '1
. de mercancía producida) obtenemos los coefiCientes irtterindusttia- ,,
h' en la que ambos son naturalmente inferiores a la unidad. (Y como
1
1 i
producción» del apartado 4, presentado de forma que los datos de esto es, a''establecer la mercancía compuesta salario como lamer-
partida sean explícitamente los «valores». Por lo tanto, su «solu- cancía cuyo «valor» y cuyo «precio de producción» permanecen
ción» equivale a «transformar» los «valores transformados» 1 en inalterados durante el proceso de transformación. Obsérves~ ~ue
los «valores» v en los «precios de ·producción» p. . rio de coherencia lógica. La (V.A.41) es lógicamente simétrica a la
Es evidente que, en general, x =/= 1 y, por lo tanto, p =/= v, a definición de unidad de medida de los «valores» (V.A.13) 18 .
causa principalmente de la «composición orgánica de capital» e? En cualquier caso, independientemente de la.mercancía com-
cada industria, comparada con la «composición orgánica de capl- puesta cuyo «valor» y «precio de producción» permanezcan inalte-
tal» en la industria que produce la mercancía usada como numera- rados, podemos concluir que el problema marxiano de la «trans-
rio, pero también de la intrincada red de relaciones entre tipo de formación de valores en precios de. producción» puede expresarse
beneficio y precios en el entero sistema económico. Ya tuvimos ·en términos analíticos mediante un sistema de ecuaciones lineales.
ocasión de examinar esteproblema en el apartado 5.7 del capítulo Consiste en la búsqueda dé un operador lineal que transforme un
V con referencia a las divergencias entre dos soluciones cuales- cierto vector v en otro· p, o :en un múltiplo escalar del mismo.
q~iera del sistema de precios correspondientes a dos distintos tip~s
de beneficio. «Valores» y .«precios de producción» representan evl- 16
dentemente un caso particular del mismo problema. Y sabemos Entre· las propuestas alternativas tenemos vQ = pQ, total de Jos valores
igual al total de los precios; vda,Qcr = pA<+JQn<A+J, total de la plusvalía igual al total
que no es posible enunciar una regla general, es dec~r, una regla de los beneficios; v(I- A(+l)Q** = p(I- A(+l)Q**, mercancía tipo respecto a la
que sea válida en: todos los casos: Sólo podemos deCll' que, ~n la matrizA(+)valorada a los <<valores» iguales. aJa misma valorada a los <<precios de
mayoría de los casos, esas relaciones en el vector x, que se refleren producción». La primera y la tercera de estas opciones se han justificado en base
a mercancías con una «composición' orgánica de capital» superior a la idea de Marx de una mercancía con composición orgánica de capital igual a la
<<media social>>. La segunda, en cambio, se ha justificado én base al razonamiento
a la de la mercancía compuesta d resultarán mayores que la unidad de Marx, según el cual los capitalistas se redistribuyen entre sí la plusvalía total como
(y los respectivos precios mayores que los correspondientes ,«valo- beneficio. (Véimse a este respecto, Winternitz [11], Meek (6), Seton (10) y Medio (5].)
res»); y las relacion,es que_ se r~fie~e:n a mercancías con un~ «com- En estas tentativas de .fidelidad a Marx, la mayor dificultad está, sin embargo,
posición orgánica de capltal» mfenor _a la de la mercan~1a com- precisamente en el hecho de que el análÍsis de Marx no siempre es lógicamente
coherente y en distintos puntos parece justificar postulados contradictorios entre sí.
puesta d resultarán menores que la umdaqJy los respechv?s pre- 17
Él problema de la transformaCión· también implica, pues, la elección de un
cios menores que los corresp~ndientes .«valores»). Pero s1empre <<postuládo: de in varianza>>, como Jo llamó· Seton ·[10}
otra parte,· es que ; como demostró Dobb [2) (pp. 46,
Naturalmente la elección de la mercancía compuesta d(1 + a) 72-73), pensase en las industrias que producen mercancía salario como aquellas que
como numerario (y, por lo tanto, de su precio como línea diviso~ia más se aproximan a la composición orgánica media del capital en toda la economía.
1; entre los precios. que resultan inferiores y.Jos .que resultan supeno- Véase también Meek (6) (p. 96),
¡¡
11
11
'11
180 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODtJC::CIÓN
APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 181
8. El problema recién mencionado de la búsqueda de un ope-
rador lineal que efectúe la «transformación de los valores en pre- o sea:
cios de producción» no es un problema sencillo analíticamente y
(V.A.47)
Marx prefirió dejarlo para el final de su análisis (sin llegar nunca a
resolverlo de forma correcta). Como ya hemos señalado 19 , en los a partir dela c'ual, haciendo:·
libro I y JI de El Capital Marx recurre a un .subterfugio: realiza su
análisis como si la «composición orgánica de capital» fuera la mis- (V.A.48) a= Y7t·+ 7t,
ma en todas -las industrias. Esto le permite evitar por completo el
·problema de la «transformación». Vale la pena reconsiderar breve- lo que significa:·
mente el procedimiento utilizado por Marx recurriendo a las nota- (V.A.49) 7t= +a Y
ciones del apartado anterior, donde todas las cantidades físicas han 1
sido expresadas en términos de trabajo incorporado. se puede ver que el sistema de ecuaciones (V.A.47) coincide áacta~
Supongamos un sistema económico en el que el «capital cons- mente con el sistema de ecuaciones (V.A.40). Las soluciones de los
~~&~~~rn~a~~~~~~~propmci~y~~~---~a--~d~o~s~~:·s~~~m~.-~a~s;d~e;b~e;r~á~n~-·~~~l~o~t~~~n~t~o~s~e~r~l~a~s~~~~~~~~~~----~
{V.A.50) X= 1,
Sustituyendo en la (V.A.44) obtenemos 20 : de la cual resulta inmediatamente que a,.v- 1 es autovector de la matriz vAv- 1
1
(siendo a,v- el vector de los coeficientes de trabajo directo y vAv 1 la matriz de los
.· .. ·.. ,-.----
coeficientes inierindustriales, todos referidos a las cantidades físicas producidas,
xvAv-1 + 1tyXVdanv- 1 + xvdanv- 1(1_+ 1t) = x, medidas en términos de trabajo incorporado). Como se vio anteriormente (n. 9,
p.l05, y n. 17, pp. 114-115), ello asegura que todos los precios permanezcan siempre
19 los mismos a todos los niveles del tipo de beneficio, es decir, en el presente contexto,
Véase más arriba; pp. 35-3§. .. .. . que los «valores>> coinCidan con los <<precios de producción».
2oSe puede obtener una demostración alterri~tiva del modo siguiente. Partien- 21
El razonamiento seguido en el texto también se puede ·invertir. Anotemos'
do de: · ·
(V.A.46) .. VA v- 1 = yvda¡,v- 1 , "
.-.4f~¡a,J
j = 1, 2, ... , ll - 1,
y premultiplicando por a,.v- 1 , obtenemos: anj~ V¡d¡
1
(tipo de beneficio en cada .una: de las industrias si los .intercambios tienen ·lugar
22 Mientras el <<trabajo incorporado» está físicamente determinado por la técni-
según los <<valores»). Usando la misma formulación y siguiendo los mismos pasos
del texto; se obtiene: ca de producción; el <<trabajo encargado» ¡:ior cada niercancía crece al crecer el tipo
de beneficio (es decir, al disminuir el salario en términos reales). Esto se puede ver
(V.A.52) ?"' = y¡r:.¡+ "i.
también. erÍ la (V.A.57), donde -al ser tanto A como (I-A)- 1 y, por tanto, también.
y, por tai1to: A(I-A)- 1 , matrices no-negativas- todos los elementos no-nulos de la matri¡.; inver-
'.
~
i = 1, 2, . sa entre corchetes crecen al crecer r:. (teoremas 3 · 3bis -de Perro.n-Frobenius-;
Se deduce necesariamente que tasa. de plusv:alía y tipo.de beneficio podrán ser: ·ción monótona creciente (o. no-decreciente) de i:.
uniformes simultáne.amente en el sistema econóp1i~o (lo :que implica plusvalía igual Puede ser interesante observar que la matriz A(I-A)- 1 tiene un significado eco-··
a b.eneficio y <<Valor» igual a «precio de producción» en cada urta de las industrias) nómi~o bien preciso, o sea, el de matriz de las posibilidades productivas vertical-
si, y sólo si, la <<composición orgánica del capital» es la niisma en todas las indus' mente integradas, como se puede ver en' [8].
trias.
--------------·" -·--·~-·
. •" .,
Sustituyendo la (V.A.41) en él sisteina (V.A.16)::(V.A.17)' e 10. Obse:rv'emos ahora las expresiones (V.A.57) y (V,A.68)
insertando en él el correspondiente tipo de beneficio rr<A +l, obtene- cori un poco más de atención. Los precios (V.A.57) y los precios
mos la siguiente expresión: . '' . . .. (V.A.58) coindoen, y ambos coinciden con los «valores» .en el ca-
so particular del típo de benefiCio nulo (tasa de plusvalía nula).
' y
«Valores» diferirán en general de modo muy complicado, .como re-
sulta de las expresiones anteriormente citadas, mientras los precios
donde a es la solución de la .ecuación · (V.A.57) y los precios (V.A.58) diferirán sólo por qn· múltiplo es-
calar. Lo interesante de observar es que este múltiplo escalar re-
(V.A.14) det [1 -A - (1 + a)dan] ,; O, sulta ser (1 + 1t), o sea, el mismo múltiplo escalar por el que el
«trabajo necesario» difiere del trabajo total (suma del «trabajo ne-
y rr<A+) es la solución económicamente significativa de la ecuación cesario» y del «trabajo excedente») 23 . Esta circunstancia merece
característica profundizar en ella. · ·
Los precios (V.A.57) y los precios (V.A.58) tienen, evidente-
(V.A.22) • det [1,... .(i +1t) (A f dan)] ,;: O. mente, la misma estructúra, difiriendo sólo por el numerario adop-
tado. Los primeros se expresan en t~rminos del salario efectivo, es
¡ La expresÍón (V.'A.58) 'constituye precisamente el operador decir, represeñtan «trabajo encargado». Los segundos se expresan·
ilirieal que estábamos buscando. Y nos· da la solución del pro- en términos del salario «ideal» (o producto neto por t_ra~ajador),
.blema marxiano de la «transformación ·de valores en precios de en el supuesto de que éste tenga la misma composición que el sala-
, . ·-· . ._·_ .. ·- ·_-· 1+n<A+) rio efectivo, Naturalmente, estos precios no representan el trabajo
producción». La matriz [1 ~ n<A+)A (l- A)- 1 1
1
r
+ ri .es incorporado en las correspondientes mercancías (ya que, por defi-
nició-n, el trabajo incorporado está representado por los «valo-
•efectivam~nte el operador lineal q~e transfo~ma los «valores» v
res»). . . . .. .·. . _
en los «precios de producción» p, sierido ambos expresados en tér- Podríamos decir que éstos <<distorsionan>>, en un cierto.sentido,
minos del mismo salario «completo» d(1 + cr), es decir, en térmi- el trabajo inc;orporadó en torno a los «valores» .(algunos precios
nos de aquel salario unitario que para c_ada ~ertancía haría ~gü<ctl' · resultan superiores y ótros precios resultan inferiores a los corres-
el «trabajo encargado» y el «trabajo incorporado». Obsérvese que pondientes <~valor~s» · o cantidad de trabajo incorporado); · lo
. . .· . q~ p~
yS efe,ctivamente el opera- mercancía córri.¡!mesta que representa el salario real. Por ello, tam-
1 + rr<A.+)'
lineal que efectúa la transformación inversa de Jos «precios- de. 23 v·ease
· ·p. 164. .·'
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ·_ _ e _______ . _:_-----~·---~·-·--·-~··-~-----------'
-----•--------'--------•---~- ------------ . -------
LECCIONES DE TEORÍA DE. LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 187
podríamos decir que representan trabajo incorporado «como tasa de plusvalía; como ahora puede comprenderse, no depende de
... c,u«'"' si el salario real pudiese considerarse convencionalmente la composición de aquella parte del producto neto que va a los
la «mercancía media». Tienen la propiedad de darnos la capitalistas. Depende sólo de la composición física y del volumen
total de trabajo incorporado en el producto neto global del salario real. Ello da a la mercancía compuesta (V.A.6) -el
~,;uc1uu.u fueran U$ados par~da valoración d~ ese p·articular producto· salario real.:....:. una relevancia que va más allá,·yque no tiene nada
que tiene la misma composición física que el salario real. ~sta que ver con el hecho de que ht misma represente o no la «mercan-
una propiedad interesante. En efecto, sabemos que la cantidad cía media». La relación (V.A.60) es, en efectO, válida en
de trabajo incorporado· en el producto neto .global viene dada general 25 . ·
endientemente de su composición. Habiendo ahora encontra- Concluyendo, en todo sistema real (y no sólo en un sistema
a composición particular del producto neto que, a los precios económico hipOtético en el que el producto neto tenga la 'misma
~-ouJcu~ouL'v"' reproduce el trabajo incorporado total, podemos obvia- composición que d salario real) existe una mercancía compuesta
usar esta composición para un fin más general, adoptándola particular (el producto neto por trabajador con composición igual
numerario del sist<:lma de precios. Esto es precisamente lo á la del salario real) la cual, si se usa como ~un:-enirio del sistema
¡1
'., del «trabajo necesario» en el trabajo total (lo que se indicó con o
1 '• en el párrafo 2). Se deduce que, en tal sistema de precios, la tasa
w (1 + cr) = w* = 1, de plusvalía -«o tasa de explotación» en terminología de Marx-
se puede obténe,r directamente del sistema de precios de produc-
ción, simplemente como el recíproco del salario unitario disminui-
do en la unjdad. ·
.. r;l: = l~.L
w .. 11. Ejemplo 11:umérico. Los' conceptos que hemos expuesto
hasta ,ahora pueden ser ilustrados con ayuda del ejemplo mirnérico
!, de tres .industrias y tres mercancías (trigo, hiérro y pavOs) introdu-
Esta es una expresión notable. R~produce ia ~isma relación
Cido desde' el capítulo JI en distintas ocásiones. .
cr y odada por la (V.A.1Ú), es de'cir, una relación en ténp.inos
·Dada la .ffi.atriz de. Jo.s coefici~1.1tes. i_nterindustriales ·y el vector
cantidades físicas <fe trabajo incorporado,· no obstante w sé'a de los coeficientes de trabajo directO: · ·
uí el salario unitario que resulta del sistema de precios de pro-
IUUll;l;JlulJ. Dicho de otro modo, gracias al particular numerario usa-
186 54 30
' estamos en situación de obtener directamente 1¡¡ :elación entre 450 . 21 ~
de plusvalía y trabajo incorporado. en el salano re~! por el
de precios de producción. En este sistema de precios, w y o 12 6 3.
A=
11 ~;;;~u•Lau intercambiables, precisamente como ocurre en el sistema .-450 21 60
de Sraffa 24 . 6 .·
9.
La razón de este notable resultado está en el hecho de que la
450 21
que no se pone
Pero, al mismo tiempo, usando· er salario unitario efectivo como numerario, las
A.24), (V.A.25)"y (V.A.26) seguirán siendo, en general, desigu(lldades .. Sólo se 25 Marx;. evidentemente, había comprendido la importancia de la mercancía sa-.
· en igualdades: en el caso particular en que las mercancí~s adquiridas !ario en la~ relaciones entre precios y salarios, pero sólo de modo intuitivq. Véase
n los beneficios tuvieran una. composición. i~mil a la .de lo.s. salan os reales: anteriormente, rí. 18, ·p. 179 ..
. .. ·. : .·· . ·. . . .
. ·•. APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 189
LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
d =
:[2o - ·] ' ·. 36 24 60
. 0.16666 .. 450 21 '6Cf
o o .. -o
decir, 2 quintales detrigo y 0.1666 gruesas de pavos (esto es, 2
"~-''""'~"""' de pavos). En un sistema económico semejante, el pro- 3 2 5
neto se distribuye de la siguiente manera: 120 quintales ~e 450 21 60
y 10 gruesas de pavos a los trabajadores (salarios de subsis- El autovalor máxi_mo de
); y quedarían .60 quintales de trigo y 20. gruesas de pavos
a los capitalistas .(«plusvalía»). . ... ; ._ , _ . '222 78 90
El «valor» o cantida.d de trabajo incorporad() en el salario uni- 450 21 60
de subsistencia viene. dado 6 3
21 60
' .. ~
190 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 191
resulta: Este es .el vector de los «precios de producción» que la
(V.A.62) nos permite confrontar directamente con el correspon-
Am(A+) = 0.84361, diente vector de los «valores» (V.A.59). Como puede verse el pre-
cio p 1 · es superior al correspondiente valor (0.1950 > 0.1818),
y, por lo tanto: . mientras que los p 2 y p 3 son inferiores a los correspondientes valo-
res (1.8109 < 1.818 y 0.7507 < 0.909). "~~
rr<A+) = 1 Como «media», sin embargo, nos dan el mismo resultado para
( ) - l = 18.54 %. la mercancía compuesta (V.A.66), en .el sentido de que tanto los
),m A+
precios como los «valores». hacen que el precio de la (V.A.66) sea
Como era de esperar el tipo de beneficio (18.54 %) es inferior igual a la unidad, o sea, igual a la cantidad de trabajo incorporado
a la correspondiente tasa de plusvalía (94.11.%). . . a la misma.
Si sustituimos ahora este tipo de beneficio para 1t en el sistema Obsérvese, además,. que el salario unitario efectivo resulta:
de ecuaciones p [I- (1 + 7t)A(+)J =O, obtenemos las soluciones
(V.A.63) Pz = 9.286 P1> que es, precisamente, igual a o, como resulta de la (V.A.62). De
modo que, directamente del sistema de precios podemos obtener:
(V.A.64) P3 = 3:849 ih· 1
Sólo nos queda añadir una nueva ecuación que establezca' el
a= - -
w · . 1 = 94.11 %,
numerario del.sistema de precios. Lá elección que hemos hecho eri
los apa:rtados anteriores es: ., o sea, la tasa de plusvalía.
Podemos ahora, naturalmente, expresar las cantidades físicas
[ ··~.
de trig(), hierro y. pavos en lugar de en términos dé quintales, quin-
(V.A.65) [p1 Pz P3] ·]. (i + 94.11 %) =l. tales y gruesas, como se ha hecho hasta ahora, en términos de
0.1666 unidades físicas de trabajo incorporado. Actuando del modo ex-
puesto, el vector de los «valores» quedaría, por definición,
O sea, se ha definido una mercancía compuesta:
[1 1 1],
(V.A.66)
2
o
]'
(1 + 94.11
. ·. [3.8822
%) = o . .
J, y el correspondiente vector de los «precios de producción>>:
[ 0.1666 0.3235
v-'- 1p = [1.0726 0.9960 0.8258].
que tiene la mismacomposición que el salariq real, pero magnitud
igual a la del producto neto por trabajador; y se ha puesto su pre- . Esto es, el precio del tÍigo resiiÍtaría superior, y los precios del
cio· igual a la unidad. hierro y ·(le los:pavosinferiores, alaunidad (o correspondiente
Tomando como base una regla de la· que sabemos que es válida
en la mayoría de los casos, aunque no en todos ellos, como se
p = [0.1950 1.8109 0.7507]. puso de relieve en el apartado 7, podemos deducir que la mercan-
192 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V
cía 1 (trigo) tendrá probablemente una «composición orgánica de . 12. Podemos concluir que el problema marxiano de la «transfor-
capital» superior a la de la mercancía compuesta salario, usada mación de valores en precios de producción», que tantas disputas
como numerario del sistema de precios y de los «valores»; y que ha suscitado en la literatura económica, se concreta, en términos
las mercancías 2 y 3 (hierro y pavos), en cambio, probablemente analíticos, en una operación de transformación lineal. Un vector
tengan una «composición orgánica de capital» inferior a la de la que representa los «valores» viene transformado en otro que expre-
mercancía compuesta salario. Podemos verificar la consideraCión sa los «precios de producción» mediante la multiplicación por una
anterior calculando yl valor del «capital constante» en las tres in- matriz que representa el proceso lógico de resolución de un sistema
dustrias, que resulta ser:·
de ecuaciones. La inversa de dicha matriz efectúa lógicamente la
transformación inversa de los «precios de producción» en «valo-
vA = [0.1248 1.0649 0.40909]; res», lo cual implica que existe una correspondencia biunívoca en-
tre el sistema de «valores» y el sistema de «precios de producción».
y el valor del «C~pital variable» en las tres mismas industrias,que Es ésta una cuestión sobre la que ya no debería existir desacuerdo
resulta: ._, alguno.
. Donde sí continúan las
tal «transformación». SegúnMarx,la «transforma-
Dividiendo cada componente del primer vector por el corres- ción de los valores en precios de próducción» no es sólo una opera-
pondiente componente del segundo, obtenemos los tres índices de ción analítico-algebraica, sino que refleja un fenómeno histórico .
26
composición orgánica de capital en las respectivas industrias: sustancial . El sistema de <<Valores» es considerado por Marx co-
mo algo que representa correctamente las relaciones entre las per-
Y1 = 6.0588, sonas que_ participa11 en el proceso productivo; por el contrario, el
sistema de precios de pro9ucción es considerado como una superes-
Y2 = 3.6176, tructura de la sociedad capitalista que-distorsiona-las relaciones de
Y3 = 1.5882. cambio primitivas y las subordina a su exigencia interna de igualar
los tipos. de beneficio.
La «composición orgánica de capital» (que llamaremos l) de Los críticos de Marx rechazan esta interpretaCión. A muchos de
la hipotética industria compuesta qtie' produce la mercanCía salario ellos la contabilidad marxiana en términos de «valores» les parece
d vendrá dada por: una inútil duplicación de la que se háce en términos de precios.
Estos señalan que, estando el sistema de los «valores» y el _sistema
d 2 X 0.1248 + 0.1666 X 0.40909 de los precios vinculados entre sí por una relación biunívoca, no·
y = 2 X 0.0206 + 0.1666 X 0.25757 = 3 ' 777 • hay justificación alguna, en el terreno estrictamente analítico, para
atribuir una prioridad a un sistema sobre el otro. Los precios se
Como se ve, y1 > l, y2 < yd, y y3 < yd, de a~uerdo con la re- pueden derivar de los «valores», del mismo modo que los «valores»
gla mencionada. se pueden derivar de los precios; y ambos se pueden derivar de las
· Volviendo de nuevo al ejemplo numéri~o, el mecanismo de relaciones intérindustriales expresadas en términos de cantidades
mercado «transforma» una tasa· de plusvalía del 94.11 % en un físicas de mercancías. Por tanto,.los críticos prosiguen sus argumen~
tipo de beneficio del18.54 %, y los ~<valores»: [0.1818 o:81818 taciones haciendo observar que el único sistema de razones de in- ·
tercambio
o bien, si las cantidades estuvieran en términos de trabajo incor- 26
porado, los «valores» [1 1 1] en .los «precips de producción»: Según Marx,<<.:. es conforme a la realidad considerar los valores de las mer-
[1.0726 0.9960 0.8258]. cancías no sólo- desde un punto de vista teórico, sino también histórico, como el
1 1
prius de .los precios de producción» (Marx [1], p. 224).
-- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - '
194 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO V 195
cios. Así, pues, consideran a los «valores» como una superestructu- [10] SETON, FRANCIS: <<The Transformation Problem>>, en The Review of
ra marxiana, algo que pertenece a la ideología marxista y que no Economics Studies, 1956-1957, pp. 149-160; traducción italiana: <<Il
tiene ninguna entidad empírica. ·· problema della transformazione>>, en apéndice a la segunda edición
italiana de Paul M. Sweezy, op., cit., pp. 477-496.
No cabe en los fines de esta obra entrar en discusiones de tal [11] WINTERNITZ, J.: <<Value and Prices: a solution of the so-called Trans-
género, que jamás ninguna elaboración· ma~emática podrá esclare- formaticin Problem>>, en The Economic.Journal, 1948, pp. 276-280;
cer. El objetivo de esta nota ha sido aclarar los términos lógico-ma- traducción italiana: <<Valori e prezzi: una soluzione per il cosiddetto
temáticos del problema, tarea que en cualquier caso constituye una problema della ·transformazione>>, en apéndice a la segunda edición
italiana de Paul M. Sweezy, op. cit., pp. 438-444.
premisa indispensable para ulteriores discusiones de mayor al- [12] GINSBl,JRG 1 ·ANDREA (al cuida,do de): 1 socialisti ricardiani, Milán,
cance. ISEOI; 1976. . .
[1] MARX, KARL (trad. italiana): Il Capitale, libro III, tomo I, Roma,
Edizioni Rinascita. (Año de publicación original: 1894.) [Ed. en es-
pañol, FCE, El Capital, 3 v., México, 1946.]
[2] DOBB, MAURICE: Political Economy and Capitalism, Londres, Rout-
ledge and Kegan Paul, 1940; traducción italiana: Economía politica
e capitalismo, Turín, Einaudi, 1950. [Ed. en español, FCE, Econo-
mía política y capitalismo, México, 1945.]
[3] · EATWELL, JOHN: «Mr. Sraffa's Standard Commodity and the Rate of ·
Exploitation>>, en The. Quarterly Journal of Economics, 1975,
pp. 543-555. .
[4] LOWENTHAL, ESTER: The Ricardian Socialists, Nueva York, Co-
lumbia University Press, 1911. _· - ..
[5] MEDIO, ALFREDO: '«Profits and Surplus-Value: Appearance and Rea-
lity in Capitalist Production>>, en A Critique ofEconomics Theory, al
cuidado de E. K. Hunt y J. G. Schwartz, Harmondsworth, Penguin
Books, 1972.
[6] MEEK, RONALD: «Sotne notes _on the Transformatiort Problem>>, en
The Economic Journal, '1956, pp. 94-107; traducción italiana: «Al-
cune note su! problema della transformazion~>>, en apéndice a la s~
gunda edición italiana de Paul M. Sweezy: ·La teoria de/lo sviluppo
capitalistico, a cargo de Claudio Napoleorii, Turín, Boringhieri;
1970, pp. 445-465.
[7] MORISHIMA, MICHIO: Marx's · Economics, Cambridge, Cambridge
University Press, 1973; traducción· italiana_:. Teoría economica de
Marx, Milán, ISEDI, 1974. _ ._ . .
PASINETTI, LUIGI: .«The NotionofVertical integration in Economic
' en ' pp. n~----------~------~11----------------~----------------------------------------------------~
[9] SAMUELSON, PAUL A.: «Understanding the Marxian Notion of Ex- · ..... ·
ploitation: A Summary of the So-called Transformation Problem
between Marxian Values and Cotnpetitive Prices>>, en The Journal of
Economic Literature, 1971, pp. 399-431.
.. ·.
.'
CAPÍTULO VI
LA
.:f1.
ÉLECCION DE. LA TECNICA DE PRODUCCION
,.,. ' . '···
CRITERIO DE 'RENTABILIDAD
las dos variables distributivas -:-el sal~rio unitario o el tipo de be- este acuerdo con una costumbre muy difundida en la
literatura económica sobre el tema, se ha creído conveniente usar letras griegas
neficio. .· . . .. . para denotar los métodos de producción alternativos. Se advierte que se hace así
La conclusión es que el .criterio de rentabilidad, basado en la independientemente del significado que algunas de esas mismas letras griegas ten-
minimización. de los costes de producción, .·aunque se considere a gan en otros capítulos.
tipo. A primera vista, parecería que los tres sistemas de pre- Supóngase, pues, que en términos de la mercancía 1 las tres
no son comparables entre sí, pero no es así. · relaciones polinomiales alternativas entre w(l) y 1t para las tres _téc-
Podemos usar como numerario una niercancía -suponga- nicas a., ~ y y sean las representadas en la figura VI.2.
la mercancía 1- que es producida en los tres sistemas al- Se ve inmediatamente que la técnica y es una técnica superada,.
ativos, y, por tanto, buscar la s9lución para el salario unit?! . ·ya que da resultados inferiores a lbs de las otras técnicas para todos
' expresado en términos. de la mercancía 1' en cada uno de' los los niveles del tipo de beneficio. Las técnicas a. y ~' en cambio,
sistemas alternativos de ecuaciones de los precios. Como sabe- son ambas susceptibles de utilización en fmición del tipo de be-
s por el capítulo V, esto supone eliminar todos los precios y neficio. . ·
tres ecuaciqnes polinomiales del tipo (V.6.8), cada una de
cuales expresa -para cada sistema alternativo- el salario uní- Resulta,. pues; evidente que el criterio de rentabilidad, mien-
en función del tipo de beneficio: Es decir, obtenemos para tras que a nivel de una sola industria comporta una elección aso-
sistema alternativo una particular relación entre salario unita" ciada al coste mínimo, a nivel del sistema económic:o en su con-
en términos de la mercancía 1 y tipo:de beneficio. Como el sa- · junto supoqe elegir la técnica que a cada tipo de beneficio compor-
c;wL<...!~Ju~"'
se pueden comparar entre sí: es más, se pueden .repre- latécnicaque, a cada salario unitario, comporta el tipo de bene-
en el mismo diagrama (véase fig. VL2). Si las mercancías ficio más elevado.
producidas en los tres sistemas alternativos son en núme~<;> k;
una de las tres ecuaciones polinomiales será de grado k-esLmo; En nuestro caso, para cada tipo de beneficio 1t comprendido en ·
ello significa que, tomadas de dos en dos, las curvas que repre- . -los intervalos O < 1t <: 1t 1 y 7tz < .7t < nCcr.), la técnica a. es la técnica
estas ecuaciones polinomiales podrán intersecarse hasta k más rentable (la que comporta el salario máximo para cada tipo
Para nuestros fines sólo interesan, naturalmente, aquellas • de beneficio o el beneficio máximo para cada salario unitario).
que tienen lugar en el cuadrante positivo. Y para cada tipo de beneficio en el intervalo 1t1 < 7t < 7i 2 la téc- ·
n:ica más rentable ·resulta la técnica ~· Los puntos particulares
1t 1 y 7tz (que en el diagrama de la figura VI.2 son dos, pero que
podrían ser hasta k) son puntos de cambio de técnica. Represen-
tan puntos singulares en los que las dos técnicas alternativas
a. y ~ comportan exactamente el mismo tipo de beneficio y el
mismo salario unitario. En tales puntos puede usarse indiferen-
temente una u otra o cualquier combinación .lineal de las dos téc-
nicas a. y ~·
Considerando, pues, todas las opciones posibles en todo el
campo de variación económicamente significativo del tipo de bene-
ficio, podemos decir que el criterio de rentabilidad llevará el siste-
ma económico a uno de los puntos pertenecientes a los segmentos
(o a los puntos) más externos de las curvas representadas en la
figura VI.2, esto es, a la envolvente de todas las curvas que repre-
as acwnes y 1t. se
marcó en negrita en la figura VI.2. Representa lo que podemos
o 1t¡ 7t2 7t
llamar la frontera tecnológica de las posibilidades de distribución de
. VI.2. Comparación de tres métodos tétniéos para. la· producción de una
mercancía base.
la renta entre beneficios y salarios, o· frontera tecnológica de las
,...
dos fases. . ·. · . · . ·. .
Supongamos en pri~er. lugar que todas las .técnicas alternati- Ahora podemos observar algo más. Cada vector de precios
vas, las cuales contribuyen a formar la frontera tecnológica, se re- (pomo se vio en el cap. V, ap. 3) es solución de un sistema de
fieran a la producción de las misma~ merc?lncÚ1s. En este caso,las (n-1) ecuaciones en que, después de que un precio haya sido fijado
matrices que representan las técnicas económicamente relevantes, arbitrariamente, sólo queda un grado de libertad. Ello significa
en nuestro ejemplo · que si, al tipo de beneficio 1t1 , Jos dos sistemas alternativos a .y ~
deben dar exactamente la misma solueión para todos los precios,
aquéllos podrán, en general, diferir en uria sola ecuación (salvo
AC")] el caso partícula~ de sistemas. de ecuaciones que presenten la rara
(VI.5.2) [
. a~") ' . coincidencia de tene¡;·soluciones en el mismo punto) ..En otras pa-
y, por tanto, también los vectores de precios alternativos p<"), minado con el añadido de una sola ecuación (que puede pr()ceder
p<~), p<•) y pH, tienen el mismo número de columnas, si bien, natu- de otro sistema), la cual determina, precisamente, aquel tipo de
ralmente, h1s matrices de los coeficientes técnicos puedan diferir beneficio con el que los dos sistemas resultan igualmente rentables
para más de una columna. . (o sea, tienen las mismas soluciones). Ello comporta que las dos
Obsérvese ahora que, a fin de que una técnica esté en la fronte- matrices alternativas:
ra tecnológica, ninguno de los precios asociados a la misma "podrá
resultar superior, en términos del ·salario unHario, al precio que se AC")]
puede obtener para la misma mercancía con cualquier otra técniCa. [ a~") '
En efecto, si así no fuera, es decir, si im solo .precio obtenido con
otra técnica fuese inferior, el correspondiente método productivo diferirán, eri general; en una sola columna (salvo el caso particular
resultaría más rentable y sería sustituido; lo cual contradice la hi- recién mencionado). Por un razonamiento totalmente análogo,
pótesis de que la técnica considerada está en:. la frontera tecnológi- también las dos matrices:
ca. Para todos los valores del tipo de benefiCio en los que ~ es la
técnica más rentable será, por lo tanto, " ,. - .. [A C~) J- . [~~~)l
. a~) '
(VI.5.3)
diferirán, en general, en una sola ·columna. y así también las
dos matrices:
Análoga proposición vale para cad~ 'una de.las .demás técnica~,
para los valores de! tipo de beneficio en los qt1e cada una de ellas es
"
[AC•)J [A(")]
la técnica más rentable. · ·· a~) ' a~") '
un razonamiento muy similar; se deduce que, en ca-. '
da punto de \..<lllllul•J,
exactamente los mismos precios para todas las mercancías (y no
sólo el 'mismo salario unitario y el mismo tipo de beneficio). Es
[A<")] . .[AC")]
' ,· a<")
n .
' an(«) .
decir, en nuestro caso, se deduce que
LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN 213
La conclusión que podemos obtener es qu.e e~ la fro~tera ~ec en el anterior apartado 4.3. Por tanto, la conclusión es que todas
gica, si bien las distintas técnic~s puedend1~enr,en va~ws meto- las proposiciones allí enunciadas, en el caso particular en que el
productivos (y las correspondientes matnces en mas colu~ conocimiento de métodos de producción alternativos se refiera a
as), aquellas técnicas queson adyac~ntes a un pu~to de camb1~ una sola industria, son válidas ta.r;nbién en el caso más generaLen
en general, .en, un.solo m~.t:odo r,roduct1vo (y sus co que no se pongan restricciones ni al número de los métodos produc-
matrices diferirán para una sola columna). -En otros tivos conocidos ni al número de industrias que tengan pluralidad de
vó>IJVJ.H.JJ,.vau•m''"edida que nos movemos •en la frontera tecnológica
métodos de producción alternativos.
métodos productivos cambiarán,.en general, de uno en ~no: en
. punto de cambio cambiará un sol~ método>p~o.~uctlv?. 5.4. En el apartado anterior se ha supuesto que todaslas técnicas
Queda,. naturalmente, el .caso ~xcepcwnaLde. comc1denc;a de ·alternativas producen exactamente las mismas mercancías. Pero
1,v,u•-•v•·•""· Corresponde al caso parti<:~ular en el que. mas de podría no ser así. Dos métodos alternativos para la producción del
s curvas se corten exactamente en .el misn;o punto,( como .qu~ mismo bien de consumo podrían, por ejemplo, necesitar medios
ilustrado en la fig. VI.4). de producc,ión totalmente distintos.
'distintas curvas
cortan exactamente en el mismo· punto (comportan, en ese técnica a y que, de estas mmercancías, q sean específicas de la
exactamente los mismos preciós) se podrán;.en general, or- . técnica a y (m - q) sean comunes a la técnica a y a la técnica ~·
' de modo que de la una. a •la otra sólo ~ambie. un méto~o Análogamente, supóngase que el número de las.mercancías produ-
· . Las comparaciones,. por .tanto~ s1e.mpre se podran q
cidas cori la ·técnica ~-sea (m-- :+ g), donde g es el número de ·
matrices que difieren en una sola columna. las mercancías que son específicas de la técnica ~ (y que, por tanto,
no son producü;las con la técnica a). La matriz A Ca) tiene, pues, m
w
columnas y la ma'triz A Cl3) tiene (in·- q + g) columnas. Las dos
matrices no SOl]. directamente comparables.
Sin embargo, puede observarse que para construir y comparar
las relaciones entre w y 1t no se· exige que las correspondientes
matrices tengan el mismo número de líneas y de columnas. Para
una comparación en el diagrama de la figura VI.3, basta con que el
salarió unitario esté expresado en términos de una mercanc{a que
sea comiín a todos los sistemas a.lternativos que se quieren coteja,r.
'La única modificación en relación al análisis de las paginas anterio-
res és que las comparaciones entre precios alternativos deberán li-
mitarse a aquellos qu(se re~ieran a las mercancías p'ro~ucidas
o 11:¡ simultáneamente en tos ~istemas que se quieran cotejar 4 .'
· ·Caso exc~pci~nal de tres métodos Úc1ücos que_·
FIG. VI.4. ,¡:
s.on equirrentables para · ,'Nó obstante, podemos seguir un procedimiento analíticamente
1.1·
un mismo .
nivel ·" 1 del tipo
.
de bene,tcw.
; ~ . ..
. .
4
Puede ser. útil observar que precisamente de este ti¡:io es el caso simplificado,
--""""--uu-.u,uu.•J_·.,.u_''"-" · nómica-recient~'de-dos-Sistemasé'a!tema ti:Vos:~,- - - - - + -
definitiva, en la frontera . si~mpre se vuelven a .. . eada·•.uno de sólo dos secto.res, qu_e producen el ·mismo bien de consumo' qm,.dos
tar dos técnicas que difieren para u~ solo ~~todo product1vo (dos bienes capital distintos. (Véanse, por ejemplo: Hicks (7], Spaventa (24] y (25] y
matrices A y dos vectores línef( a, .que d1f1eren en una ~ola co- Morishima (12],) En tal caso simplificado, los precios alternativos que se pueden
'<cotejar sólo son los relativos al bien de consumo (el único que es común a ·tcidas las
lumna). y ello signific,a que siempre se vuelve al caso considerado técnicas consideradas). ''
,;
''·
''·
más elegante y completo 5 . En el caso de las técnicas a y ~ que das por todos los sistemas alternativos y el caso en que algunas
acabamos de mencionar, se puede proceder a orlar la matriz AtaJ · mercancías son comunes a todos los sistemas y otras son específi-
con otras g columnas y filas relativas a los métodos productivos de cas de cada uno de los sistemas. Si procedemos analíticamente
las g mercancías que sólo se producen con la técnica~; y del mismo de este modo, siempre podemos escribir las matrices (VI.5.2) refe-
modo, se puede proceder a orlar la mátriz A:(~) con otras q colum- ridas al caso gerteral, de forma que las mismas sean de idéntico tipo,
nas y filas relativas a los métodos productivos de.Jas q mercancías es decir, que siempre tengan el mismo número dé filas y de columnas.
que se han producido sóló con la técnica a.. Se obtienen, así, dos Por tanto, darán lugar a una sede de vectores de precios alternati-
matrices orladas, que podemos llamar provisionalmente ACa+) y vos pCa), pCf3), pC•) y pC~), que siempre se refieren exactamente a las
AC~+), las cuales son del mismo orden, es decir, que tienen el mis- mismas merqmcías.
mo número de filas y columnas. Naturalmente, habrá que seguir un Volvemos así al caso examinado en el apartado anterior, y por
procedimiento análogo con los vectores de coeficientes de tra- ·medio de él, ,;volvemos al caso aún más sencillo examinado en el
bajo, obteniendo dos vectores (fila) orlados a~«+) y a~p+>, que tam- apartado 4.3.
bién tienen el mismo número de columnas.
• producidas sólo en el sistema ~ y que, en general, serán mercancías apartado 4.3, si bien obtenidas para el caso de dos técnicas que
base en tal sistema, son introducidas en el sistema ·a+ como mercan- difieren en un solo método productivo, son efectivamente vá-
cías no-base, ya que no sirven para la propucción de otras mercan- lidas para el caso mucho niás general en' el que no se pon·ga nin.,
cías, cosa que siempre se puede hacer. (Como se ha visto, las mer- guna restricción al número dé los métodos productivos ni al número
cancías no-base no tienen influencia alguna sobre la relación entre ni tipo de mercancías producidas con las distintas técnicas.
w y 1t). Del mismo modo,.las q mercancías.producidas sólo en el En conclusión, siguen siendo válidas para: el caso general las
sistema a son introducidas como mercancías no-base en el sistema proposiciones que: i) en el punto de cambio ·de· dos técnicas que
~+. El resultado es que los dos sistemas alternativos son adyacentes· en la frontera tecnológica, ambas técnicas· al-
ternativas. comportan exactamente los mismos precios para
Á_(!H)J ·... todas las mercancías: ii) a cada tipo de beneficio en el que se dé·
[ a~+) '.·.· una técnica que sea más rentable que las restantes, ésta comporta
unos precios que, en términos del salario unitario, son inferiores
(después de la oportuna permutación de las ·mas y sus correspon- · en sentido estricto a los de las demás técnicas, para todas las mer-
dientes columnas) . darán lugar ahora a dos vectores de precios cancías (con la única restricción de que haya por lo menos una
que tienen exactamente el mismo· riurizero de· componentes y que mercancía base común a todas las técnicas alternativas); iii) las
se refieren exactamente a las mismas mercancías. comparaciones en términos de las curvas w-TI son independientes
Llegados a este punto, ni siquiera hay necesidad de usar toda del num~rario .usado en el sistema de precios; iv) la frontera tec-
una terminología ni simbología particulares. Dado que el pro- nológica· de las posibilidades -distributivas es decreciente en sen-
1 cedimiento analítico de orlar las varias matrices es siempre posible, tido estricto al aumentar el tipo de beneficio. ·
t''
!• podemos simplemente reinterpretar nuestras matrices originarias Conviene,' finalmente, r'ecordar que la validez de las conclusio-
1 (VI.5.2) como si la operación de orlado, cuando fuer_íl necesaria, nes anteriores depende de que las industrias trabajen en régimen
1¡
de · · · de los coeficientes de producción no
distinciones entre el caso en que todas las mercancías son produci-
5Este procedimiento fue sugerido por S~affa [27] .(pp. 104-106) y seguido por
l3haradwaj [1].
- - - - - - - - ' - - - - - - - - - - - ----· - ·- - - - - - - - - - - - - · - - - - - - - -
LECCIONES DE TEORÍA DE LÁ PRODUCCIÓN LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN 217
«N O-SUSTITUCIÓN» han dado origen al concepto de «sustitución» serán examinados
detalladamente en el Apéndice del presente capítulo.
El análisis de los cambios de técnica al variar el tipo de,bene- Aquí podemos dar un paso adelante y poner de relieve que el.
' al que se dedicaron las páginas anteriores, ha. tenido en la término mismo «teorema de no-sustitución» es inevitablemente en-
tradicional un-efecto de ruptura. Con toda su sencillez, el gañoso. En efecto, cuando se habla de teorema· de, «no".
J.\:>Jl!U.lHC;uv del «retorno de las técnicas»' ha revelado Gamo carentes sustitución» o, aún peor, de teorema de «Sustitución>>. (refiriéndose
todo fundamento algunas de las Gonvicciones más arraigadas que a una situación de. sustitución nula), inevitablemente se da por des-
base de la teoría tradicional del capital. contada la idea de que el fenómeno de sustitución representa la
Un primer ·resuitado lo constituye ·la toma de conciencia . regla general. De manera que si nos hallásemos· en un caso. en que
que las elecciones tecnológicas resultan mucho menos dependien- . no se verifica ninguna sustitución, inmediatamente se tiende a pen-
de las variables económicas de lo que hacía suponer la teoría sar que el caso mismo se debe a una situación extraña o excepcio-
· · La única variable económica relevante a tal fin resulta nal que dehe llevar tras de sí hipótesis particulares y extremas.
el tipo de beneficio. En efecto, como se ha visto, una vez dada En nuestro análisis de páginas precedentes, las proposiciones
~~·écnic:a--~--~~~~nJill~arart<ldos~LL~5.~s·~hlu~ertJ~aLciendloJas----~
hipótesis de coeficientes-· constantes y de ausencia de produc-
. .
Este simple resultado es algo que para muchos economistas tra- ción conjunta. Nada más normal, pues, que se haya pensado atri-
. ales ha resultado ser .una sorpresa. En efecto, se creía que la buir el fenómeno de la «no-sustitución» a tales supuestos par-
o.•c''-'-Jluu de la técnica estaba, entre otras cosas, influida también
ticulares.
la composición de la demanda. finaL Más específicamente se Pero así se incurre en un error. En presertdia de producción con-
ba que si, por ejemplo, aumentala:demanda de un bien de junta y de coeficientes variables, el problem~ de la elección de la técni- _
que requiere procesos productivos muy. intensivos en ca se .hace, sin duda, inás complicado. Pero esto no significa en abso-
y, al mismo tiempo, disminuye la demanda de otro bien de· luto que haya ql!e volver a las c;:onclusiones de la teoría tradicional.
que requiere procesos productivos poco ~ntensivo~ en _Recordemos que aquí nos estamos moviendo dentro de un esque-
, ello habría provocado una sustitución :de· técnicas más· in- ma teórico .de producción de mércaneías por medio dé mercancías,
en capital por técnicas menos· intensas en capital, pro-· y que esto' en:ompletamente distinto a ·un esquema tradicional, en
vv,.;c:u.tuu el cambio de todos los precios. Por ~~contrario, se cons- el que se suponen dadas las dotaciones de recursos. La producción
inmediatamente qué en la nueva posición d_e equilibrio conjunta da lugar a mi esquema de producción más complicado,
no ocurre en absoluto. Dado el tipo de beneficio, la técnica pero ciertamente no puede llevarnos a un esquema de asignación
perfectamente determinada. Ü sea; que todos los preci0s de los recursos.
determinados, independientemente de la composición de Ahora bien, cuando nos hal~amos en presencia de producción
demanda e independientemente del volumen total del capital por conjunta y/o coeficientes variables, un cambio en la composición de
ajador. la demanda puede exigir un cambio de técnica. Esta es la novedad
En la reciente literatura económica, este resultado se_ conoce respecto al esquema de producción simple. Sin embargo, es esen-
el nombre un poco pomposo de t'eorána .de no-sustitución cial preguntarnos si podemos decir algo acerca de la dirección del
también, aunque sólo sea para aumentar la confusión, con el cambio de las proporciones entre los inputs. Ahora bien, reempla-
de teorema de sustitución) 6 . zar un procedimiento · otro cambiar todo
Los fundamentos teóricos de la construcción tradicional que un conJunto . mputs de mercancías y -en presen-
cia de producción conjunta- incluso un conjunto de '"p~'od{ic
6
ciones: Y ello no nos da ninguna base pa.ra decir nada a priori
Véanse: Samuelson [17] y [18], Morishima [10], Mirrlees [9] y Lehvari [7] .. acerca de la dirección de estos cambios. La cantidad fija"de cual-
\··
---------------'-------··----------- ----~- -----
LECCIONES DE TEORÍA' DE .LA PRODUCCIÓN .LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN 219
mercancía podría variar en una determinada dirección o po- 7. EL RETORNO DE LAS TÉCNICAS Y LA TEORÍA TRADICIONAL
variar en la dirección contraria o incluso podría desaparecer, DEL CAPITAL
o:~u>:>Ltcu 1.ua por una mercancía completamente distinta. Más concre-
la dirección de los cambios de las proporciones entre los 7.1. Sin e,mbargo, lasmayores sorpresas para la teoría tradicion.al
no puede ponerse en pinguna rel~c;ión yQn los cambios de los . · sé han dado en el campo de la teqría del capital. Inc.h.1so los econ()~
P..o~~.,.,.,t·iw-.o precios. . . . ." . .. . .. mistas que habían admitido la inexistencia de sustitución a un de-
Este es el punto crítico. Toda la teoría tradicional· ha sostemdo terminado tipo de beneficio, habían seguido pensando, sin embar-
lo contrario. Es decir,. ·nos hemos acostumbrado a go, que sustitución entre capital y trabajo se habría dado. inevita-
en los cambios de técnica y en los: cambios de las proporcio- blemente, en cada caso, al variar el tipo de beneficio, según los
entre los inputs (o «proporciones ·entre los factores») como si · cánones ortodoxos incorporados a la noción tradicional de función
!re·on~sentlua.n la misma cosa. Nos hemos acostumbrado asía espe- de la producción. .
que 1a variación de las proporciones Y;n una deter~in~~a Como se vio eri el capítulo I, esta función, que desde comien-
!direl~cíón esté siempre y necesariamente asociada a ·una v.anacwn zos de · há sido una cara~terística dominante de la .teoría mar-
· en la dirección contraria. Esta,con-
tradicional es lo que aquí resulta desmentido. determinada función tecnológica de dos «factores ·la produc-
Dicho de otro modo, la elección de-la t~cnica no constituye en ción» -trabajo y capital-,demodo tal que al variar las proporcio-
"'N'"""' una elección deJas proporciones (que se mueven porsu nes entre los dos factores (es decir, con la sustitución de un factor .
, y no hay que confUndir ambas·cosas ... Más concr~tamente, por otro) varíe en sentido contrario la relaciónentre salario unita-
elección. de la técnica, aun cuando haga vanar l<;>s precws, no los rio. y tipo de beneficio. De este modo, salario unitario y tipo de
necesariamente v,ariar en dirección contrari~ a aquella en. que beneficio se presentan como los <<precios:dé losfactores producti-
l~s prQpor~ion~s, .efe ··los c9rrespondientes «factorés» .. A~í vos». En efecto, éstos parecen desempeñar la función típica de
este contextó, la idea misma ~tan central en 1.~ teona cualquier otro precio en su concvpción tradicional: la de estar liga-
í:1Ull;t'uucu-- de «sustitución entre los distintos factores de la pro-
do a la correspondiente cantidadfísica por una relación monótona
ldulCCJlón.» viene a perder todo significado 7 . : ·. ·· inversa y, por tanto; representar, en cierto sentido, su «índice de
Concluyen<;lo: en el ámbito de.úna tecnología dada,.~n gene~~l (y escasez».· .
sólo en el caso de ausencia de prqducción conjunta y de coeftcten- Samuelson [20] nos dio la expreswn sintética más clara de
constantes), el concepto tradiCional de «sustitución ent_re los esta concepción tradicional, mediante la construcción teórica de la
... ~ .... To,'·-- resulta inútil o irrelevante:· Las var,iaciones eri"las pfopor-
llamada «función sustituta (o subrogada) de la producción», deri-
no nos pueden dar ninguna guía acerca de .~~·: direcc~ón 'de vada de un modelo lineal que, aun admitiendo pluralidad de secto-
de los precios relativos. res y pluralidad de técnicas, muestra, sin embargo, todas las carac-
terísticas esenciales de una función tradicional de la pr()ducdón 8 .
ro infinito de .técnicas de producción, cada una de .las cuales es tal que da lugar a
una relación.lineal entre w y " (véase la figura V1.5).
El conjunto de las relaciones lineales de su supuesto da lugar a una frontera
podrí~ ocultar efproblemahablando de ~<sustitución las · distributivas de las infinitas
perversa» , vec~s ~n que . . . . , . , . , . . .. tiene todas las características de una isocuanta de una tradicional función
ria a la prevista por la teoría tradicio~al. P7ro esto no ~~na mas q~e un artifiCIO. de la producción (véase más arriba, cap. 1, pp. 42-47). En efecto,a medida ··nos
para admitir de forma solapada la inexistencia' de la tradiCIOnal relac1ón mon?tona in ovemos en •la dirección de disminución del tipo de benefiCio (y aíiínentd del
e inversa entre variación deJas proporciones'.y .variación de Io.s correspondientes salario únitario); la frontera tecnológica pasa. a técnicas que póseen, sin airiol-
relativos (es decir, la inexistencia:de «sustituci.Qn>>): güedad, un~ inten~idad capital cada vez más alta, ya que· comportan, al inismo
. LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN· · 221
LECCIONES DE TEORÍA DE LA· PRODUCCIÓN
e inversa entre tipo de beneficio y cantidad total de capital por tra-
Sin embargo, y a este respecto, no es difícil verificar que preci- bajador (y entre tipo de beneficio y producto neto por trabajador)
e] análisis de las páginas precedentes vien~ a dar otro du- carece por"'completo de fundamento. ·
golpe a la teoría tradicional. · Ello resillta del simple hecho -dado a conocer con el nombre
Un atento examen d~ los resultados ya obtenidos en los .. de fenómeno de «retorno de las técnicas»- de que las curvas W-it
anteriores revela sin posibilída'c! de duda que también el . ·correspon.die-nte's a técni~as aÚerni:ttivas pueden cortarse más ·de
amiento tradicional de la existencia de una relación monótona una vez 9 .
. Como ya se puso de relieve (app. 4.2 y 5.1, más arriba, y
ap. 6.3 del éap. V), las relaciones entre w y it sori ecuaciones poli-
w noriüales de grado· k-ésimo (siendo k el número de las mercancías
base). Tomadas de dos en dos, éstas pueden, pues, cortarse has-
ta k veces. Ello significa que una misma técnica, después de haber
sido descartada, puede «retornar» a la frontera tecnológica hasta
al· modificarse el· de beneficio. Las .
cías de estos «retornos» pueden ilustrarse usando los mismos dia-
gramas de las páginas anteriores. Reconsidérense por un momento
las técnicas a y ~ de la figurá VI.2 y supóngase, para simplificar,
que el sistema económico esté en condiciones éstaei.Onarias. Pode-
mos representar el producto neto por trabajador asociado a la téc-
nica a (en términos de hmercancía 1) mediante la intersección de la
curva a cori deje de las ordenadas (dado que, en el punto en que
7t = O, dicho producto neto es igual al salario unitario); del mismo
1'
;
224 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN 225
te en tal proceso y que hay que buscar una explicación del fenóme- donde: p+ indica el vector (fila) de los precios comunes a los siste-
no en otras direcciones 12 . mas a y~; w+ indica el salario unitario común a los dos sistemas; Ya.
Finalmente, el análisis sobre el «retorno de las técnicas» tam- e Yf3 indican los vectores (columna) de las cantidades de mercancías
bién echa por tierra la idea tradicional de que el tipo de beneficio que constituyen los productos netos per capita, respectivamente,
representa un «precio» y, por tanto, un a~ignador óptimo del del sistema a·y del ·.sistema ~; y, finalmente, k" y kf3 indicandos
factor productivo «capital~>.· TamtJién en este punto, que parecía · vectores (columna:)· de las cantidades de mercancías que consti-
uno de los aspectos más interesantes de la teoría marginal d~l capi- tuyen el capital per capita, respectivamente, en el sistema a y en el
tal, se ha hecho necesaria una reflexión crítica. Hay que añadir sistema ~·
que, junto éon la teoría marginal del capital, todo el aparato de Los sistemas a y ~ podrían ser dos sistemas económicos que
la teoría margin¡¡l de la distribución de la renta, basada en la con- usan dos técnicas distintas, pero están en un punto de cambio (por
vicción de que la distribución de la renta entr~ b~neficios y salarios lo que las dos·técnicas resultan equirrentables) o bien podrían ser
se halla gobernada por las «productividádes ma¡;gin.ale,s>~ de los fac- dos sistemas económic;:os que usan exactamente la misma técnica,
tores productivos «capital» y «trabajo» -tal c.omo afirman Wicks- pero producen dos productos netos ·que tienen una composición
. .
marginalistas-, se nos presenta con fundamentos inexistentes o monto total de capital).
ficticios. Es la última de las expresiones (VI.8.1) la que ha inducido
a error. Solow 13 , basándose en Irving Fishei 1\ creyó interpre-
tar la
8. ILUSIONES EN TORNO A UNA EXPRESIÓN CONTABLE
p+(yf3 - y")
LLAMADA «TASA DE RENDIMIENTO>> (VI.8.2)
p+(kf3- k") '
8.1. La discusión sobre el retorno de las técnicas ha dado lugar
a una importante polémica en torno a una expresión contable del diciendo que el tipo de beneficio 1t + mide «la tasa de rendimiento
tipo de beneficio, que ha hecho resurgir la idea de la existen- para la sociedad en su conjunto» del paso del sistema con una
cia, al menos en cierto sentido, de una productividad marginal del menor cantidad de capital al sistema con una mayor cantidad de
capital· para la sociedad en su conjunto. capital. La argumentación base fue que la sociedad, absteniéndose
En todo esquema de ·producCión lineal, cada ·vez que, a un de- de consumir hoy la cantidad p+(kf3 - k")' que puede expresarse,
por ejemplo, en términos de trigo, y añadiéndola a los medios de
terminado tipo de beneficio, dos sistemas ecónómicos a y ~ dan
producción, puede:obtener a perpetuidad cada año en el futuro el
. lugar a un mismo salario unitario y unos mismos precios (pero.
incremento de producto neto y, en consecuencia, de posibilidad de
difieren en el monto· total de capital por trabajador y de produc-
consumo p+(yf3 - y")' que también puede expresarse en términos
to neto por trabajador); el común tipo de beneficio, que lla-
maremos 1t +, podrá expresarse indiferentemente por una cualquie- de trigo. Argumentando en términos de <<abstenciones» del con-
sumo o «sacrificios» hoy y cÍe «ganancias>> de consumo en el futuro,
ra de las siguientes expresiones contables:
se creyó . reconocer en la (VI.8.2) una «relaCión técnica» 15 y
poder afirmar que el «tipo de intelés de mercado» mide la «pro-
(VI.8.1) . -.. :.,
ductividad neta del capital» 16 . '
14
Fisher [3].
15
Solow [21] (p. 17). .
16
12
Por ejemplo, en [13] el .fenómeno de l!i sustitución de trabajo por 'capital Samuelson [20] (p. 580). Véase también Bruno-Burmeister-Sheshinski [2]
se puede explicar como una consecuencia necesaria del progreso técnico. (pp. 551-552).
226 LECCIONES DE TEORÍA DE .LA PRODUCCIÓN LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRQDUCCIÓN 227
8.2. Se puede observar. inmediatamente que siempre es P?sible Más concretamente, en el caso de que a y~ sean dos sistemas
llamar «abstención actuar del consumo» al denominador e «mere- que usan técnicas de producción distintas, el análisis sobre el retor-
mento perpetuo futuro de consumo» al numera~or d: una ex~re no d.e las técnicas· revela que, para el mismo cambio en términos
sión para el tipo de beneficio (o para el tipo de mteres). E_fecttva- físicos, puede haber hasta k sistemas de precios y, por tanto, hasta
mente, siempre se pu¡::de.de.cir que una persona se abstiene de . k tipos de beneficio que satisfagan a la (VI.8.2) 19 : En el caso de
consumir cuando lleva al banco 1 000 litas, y que luego puede au" ··· que (J. y ~ sean dos sistemas que usan la misma técnica para produ-
mentar su consumo cada vez que, al final de cada año, ingresa 50 cir ·dos productos netos de composición distinta, puede haber hasta
liras como interés del 5 por 100. Con ello no se hace, simplement~, una infinita familia de sistemas de prec;ios y de. tipos de beneficio
más que dar una definición de qué es el tipo de interés, per,o sm que satisfaga a la (VI.8.2). En este últrmo caso, cuqlquier tipo de
dar de ello ninguna explicación. beneficio .se puede expresar mediante la (VI.8.2). El concepto de
Del mismo modo, llamando «abstención actual del consumo»
al denominador e «incremento futuro de consumo>> al numerador
d b f · .<<abstenciones>> del consumo e <<incrementos» de .consumo, por definición, (¡y sin
de la (VI.8.2), no se hace otra c~sa que definir el tipo e ene teto ningún género de duda!), no pueden más que referirse físicamente al mismo -úni-
que · · . ·· es.,--\::>EIB.-@s. w-Jl1~J--' jcj·y--c{o=-btell-de-corrsllTilOCI'liel;enaintroolucicioenelanáífiS!s:;Ut'racre!illts:liilC!uSO'e~ll----¡
se obtiene ningún con~~pto nuevo o autóno~o, _respecto al_ tipo de caso es erróneo afirmar que <<si hay un solo bien de consumo, la tasa de rendimiento
beneficio, dado quy lo que aparece a: la tzqmerda del stgno d~ es verdaderamente un concepto físico» [23] (p. 425). El hecho de que el consumo no
d h t. pueda físicamente se'r más que en términos del único bien de consumo considerado
igualdad no es distinto de ;lo que aparece a su_ erec a, aunque es e . no implica en absoluto que. la tasa de rendimiento sea necesariamente un concepto
escrito de modo más. complicado· . ·. . . . <<físico». En· efecto, en cada punto de cambio entre cualq1,1ier pareja de técnicas a y
Para hallarse ante una <<noción teci:locrática», es dectr, ante una ~para el mismo cambio físico se podrán tener diversos sistemás de precios y, por
noción que sea algo distinto y qti~ sirva para explicar el tipo de tanto, diversas <<tasas de rendimiento», es decir, diversas <<abstenciones». y <<ganan-
eficio sería necesario que el denominador de la (VI.8.2) repre- cias» en términos del mismo -único- bien de consumo. y si para el mismo cam-
ben ' . · bio físico se puede tener una pluralidad de tasas de Iendimiento, la <<tasa de rendí-
sentase unívocamente un «intremento· del c·apital del sistema eco- miento» no puede, ciertamente, ser un <<concepto físico».
19
nómico en su conjunto» y que su numerador representase unívoca- Obsérvese que para el uso de la (VI.8.2) no es ni siquiera necesario que el
mente un «incremento de la renta neta total>>. Sólo en este cas~.l~ , punto de mutación entre las dos técnicas a y~ se sitúe sobre la frontera tecnológica.
VI. 8.2.) se podría asimilar al· concepto tradici_on_ a_l de «productivt- Por ejemplo, en el ca,so de la figura VI.6 el punto de cambio,+ entre a y~ está~ domi-
( d f ó t0 nado por la técnica y·. Y, sin embargo, tal punto (w+, r.+) se caracteriza por un
dad marginal del capital>>, el cual es, por e tmct n, un.c()ncep sistema de precios en el que las dos técnicas a y~ son igualmente rentables; y ata-
físico. Pero éste no es, obviamente, el tas~ _de la (VI.8.2) · En _efec- les precios el tipo de beneficio"+ se puede expresar mediante la expresión (VI.8.2).
to, esta expresión comporta una valoracwn de las «a~ste?ctones
del consumo>> . y de las «ganancias de ccmsumo» en term_m~s. de w
todo un sistema de preCios. Por tanto, no puede tener un stgmftca-
. d d . t 17-18 .
do unívoco para la socte a en su conJun o .
1
A este respecto, véanse: Koopmans [3] [4] (Tasa I),Dorfman [1] y Dorfman-.
Samuelson-Solow [2].
2
Esta afirmación hay que subrayarla de modo particular, dado que es opinión
todavía dominante que programación lineal y análisis económico marginal son. esen-
cialmente la misma cosa:.
Véase, por ejemplo, la siguiente (engañosa) afirmación de Dorfman-Samuel-
son-Solow: <<Programación lineal es análisis marginal, convenientemente adaptado
al caso de un número finito de actividades, mientras que el análisis marginal <<tradi-
cional>> se configura al caso de las funciones de la. producción diferenciables>>) [2]
·· ...... (p. 133n). ' · · -
3
' En otros términos, el resurgimientó de los conceptos tradicionales se debe a la
método matemático, que, como tal, no tiene nada que ver con el análisis económi-
co marginal. J:ln efecto, el análisis de la elección de la técnica de producción-que se
hizo en el capítúlci VI podrí~ muy bien presentarse alternativamente en términos de
programación lineal.
231
..
··'.
-----------------
232 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO VI 233
mos en el tiempo t; podemos anotarlas con: Q1 (t- 1), la tecnología Á, ·sino también los recursos Q(t - 1) y los precios p.
Q2 (t- 1), ... , Qn-l (t ~ 1), y añadir a las mismas la fuerza tra- Las incógnitas son los componentes del vector x. Así pues, llama-
bajo Qn (t - 1), formando así el vector columna: remos x* al vector solución. Sus componentes resultarán positivas
para aquellos métodos que sean utiliz.ados, y nulas para aquellos·
(VI.A.1) Q(t- 1) = métodos que queden descartados. Este es el procedimiento con el .
= [Q1 (t - 1) Qz (t - 1) Qn-1 (t - 1) Q,l (t - 1)]', que se llega a la elección de la técnica. La técnica elegida se llama
«Óptima» en el sentido de que hace que sea máximo el producto
que representa , precis~mente, el vector de los <<recursos dados» al total (representado por la función-objetivo px), vinculado a la con-
comienzo del período t (mercancías y trabajo son «recursos» que dición de que para cada uno de los «r~cursos» no haya una utiliza-
reciben idéntica consideración). La tecnología del sistema se re- ción supeiior a la cantidad existente. En general, para cada roer-
presenta, pues, normalmente mediante la consideración conjunta cancía particular que sea efectivamente producida, las correspon-
de los vectores de coeficientes que representan todos los métodos dien:tes componentes del vector x* serán todas cero, excepto una
n~~t~~~~~~~~~a~h~e~rn~a~t~~~o~s~co~n~o~c~hl~o~s~~~~~p~r~o~d~u~cc~i~ón~die~c;ad;a~m~er~-~~~~~~(~l;a~q~u;e;~se~r~~ré ~~~odo dep~od~~ción que.ha~do e~~do),
n canda. De este modq se una gran
líneas y tantas columnas -en general, (n - 1) X w- como resulten sean positivas (con el significado de dos métodos para la produc-
del número de los métodos técnicos que se conocen,· o sea: ción de la misma mercancía que resultan igualmente rentables).
Además, hay que observar que en este «programa» no se hace
(VI.A.2) en absoluto referencia a costos efectivamente sostenidos. Los «re-
cursos» existentes son considerados simplemente como dados ( co-
a~""{
(a)
· · · a1.n-;-1
mo si todos fueran de la misma «naturaleza»). Si hubieran tenido
a\;{ (id
• · · Gz.,.J.-1
un costo de producción en el pasado, este costo se considera como
irrelevante.
Á= · · 3. El m~smo problema de la elección de la técnica puede plan-
. . . . . . tearse desde un punto. de vista «dual» respecto al preceden-
(a ) . (w ) (a ) . (w ) (a ) (w )
an-1 1 ... an-1 1 an-1,2 ... an-1,2 ... an-1,n-1 ... an-1,n-1
(a) ' (w) ' (a). · (w) (a) (<o)
te. En efecto, ~s posible formular el programa lineal alternativo
·an.1 ... an,1 an,2 ..• an,2 ... an,n-1 ..• an,n-1 que sigue (llamado «dual» respecto al precedente, el cual; a su vez,
Se puede, pues, formular el siguiente programa lineal: se llama · «primal»): .·
donde p es un dado vector fila de los .precios de las mercancías .donde r es un vector línea de n componentes de precios «impu-
finales y x es el vector column¡¡., no conocido, de los niveles de activi- tados» (o «precios-sombra», o mejor precios-renta) de los «recur-
nen (n - 1) x w componentes, y es el mismo precio repetido w sea: la tecnología Á, las dotaciones de «recursos» Q(t - 1) y los
veces el que aparece en cada uno de los w métodos alternativos de precios. finales p. Pero la solución está ahora representada por
producción de la misma mercancía. aquel vector de precios-renta imputados r* que hace que sea míni-
Obsérvese que en este problema se toman como dados no sólo mo el «coste» total (representado por la función-objetivo
--~~-~---~-~--~~-------------------- -------------------~-------'
234 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO VI 235
rQ(t - 1)), sujeto a la restricción de que los «costes» no pueden ser los precios-renta milos en el problema «dual») se refieren a.aque-
inferiores a los correspondientes precios. Naturalmente, sólo se llos «recursos» que en· el programa «primal» resultan sobreabun-
elegirán aquellos métodos de producción para los cuales los «cos- dantes (los recursos gratuitos). Y los componentes positivos del
tes» son exactamente iguales a los correspondientes precios. Los vector r* (es decir, los precios-renta positivos) corresponden a
componentes del· vector r*, es decir, .lós. precios-renta imputados·· aquellos «recursos» que, en el programa ·«primal», resultan entera-
resultarán: algunos positivos (y los «recursos» a ellos correspon- mente utilizados (los recursos escasos). De modo simétrico los
dientes se llamarán «escasos») y otros nulos (y los «recursos» a componentes positivos del vector x* (es decir, los método·s técnicos
ellos correspondientes se llamarán «gratuitos»). que en el programa «primal» han sido elegidos) corresponden a
Hay que subrayar que así se ha creado todo un sistema de pre- aquellos métodos poi los que en el «dual» los costes imputados son
cios. Sin embargo, se trata de precios que no. tienen en absoluto exactamente iguales a los precios. Y los componentes nulos del
ningún vínculo con los costes de producción. Se trata, como se ha vector x* (es decir, los métodos descartados) corresponden a aque-
dicho, de. <<precios-renta». Estos vienen «imputados» a los corres- llos métodos en los que en el «dual» los costes imputados resultan
pondientes <<recursos» como consecuencia del proceso de minimi- más elevados que· los precios (métodos de producción inefi-
s
ces de los «recursos» existentes. El sentido en que nos referimos al que, si se par-
miembro de la izquierda de la (VI. A. 7) como a un vector de «costes» cial de la función-objetivo px respecto a cada cantidad física
y a la (VI.A.6) como al «coste total>> es' séncillamente el de costes Q;(t - 1), i ·= 1_, 2, ... , n, esta derivada o coincidirá con el corres-
imputados, no el de costes de producción. pondiente t( o bien, si no coincide, asumirá dos valores diversos
a ambos lados de r'{, según que nos acerquemos a la solución
4. El programa lineal «primal» y el programa lineal «dual»
por la izquierda o por la derecha. Anotando la derivada con
están, evidentemente, ligados entre sí por relaciones bien defini~ [o(px)/oQ¡]- o cop. [o(px)/oQ¡]+, respectivamente, según que nos en-
das. Premultiplicando la (VI.A.4) por r, obtenemos:. ·
contremos a la izquierda o a la derecha de la solución, tendre-
(VI.A.9) rÁx ~ rQ(t '- ¡); mos, pues:.
(VI.Á.12)
y posmultiplicando la (VLA.7) por x, obtenemos:
de las que se sigue que las soluciones a la (VI.A.3) y a la (VI.A.6) Generalmente se ha consideradola (VI.A.12) como una gene-
-o sea, respectivameryte, x* .y r*-. deben satisfacer la igualdad: ralización de las condiciones de igualdad entre las productividades
ma¡;gina¡es y las remuneraciones «imputadas».a los correspondien-
(VI.A.ll) r*Q(t :_ 1) = r* Áx*. = px*. tes «recursos» o «factores de 1~ producción».
En otras palabras, la soluci(m del pr~blema «primal» y la. sol u-. 5.. Los resultados alcanzados nos p_érmiten obtener conclusio-
ción del problema «dlial», cuando existeír;' hacen coincidentes lciá , nes importantes _para las comparaciones que nos proponemos
· etivo. La solución común es en realizar.
efecto, el punto de soporte de un problema qe minimax. 5 Pasamos por alto, por simplicidad analítica, el caso extremo de la solución
De ello se deduce que 4 los componentes nulos de r* (es decir,
. ,.,.¡ . frontera. En tal caso extremo, un precio nulo podría incluso estar asociado con
una restricción relevante, o sea, con un «recursO>> plenamente utilizado.
4
Véase la referencia dada. en la nota 1, p. 231. · 6 Véanse, por ejemplo, Koopmans [4] (p. 93).
APÉNDICE DEL CAPÍTULO VÍ 237
236 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
dos programas lineales generarán: una nueva solución para los pre-
Para empezar, constatamos que los programas «primal» y
cios, en la que el precio del recurso j aumentará, y una nueva
«dual», anteriormente formulados corresponden a un típico
solución para los niveles de actividad, en la que si la técnica elegi-
problema de óptimo empleo de recursos dados. Y los resultados
da cambi~, será precisamente para ahorrar cantidad de recurso
son, precisamente, aquellos que eran de esperar. La elección de la
técnica depende de la dotación de «técü:rsos», Q(Lc' 1), es decir,-
J. En. otras palabras,. un aumento del precio de una mersancía
· finai'provocárin aúrñento de los precios de aquellos recursos, ano-
de la oferta, y de los precios finales, p, que aquí se pueden consi-
tados aquí con el índice j, que son requeridos intensivamente para
derar como expresión de la demanda. En efecto, con relación a todo
su producción, y un proceso ,de sustitución física de dichos re-
esto, la propia lógica del problema plantea la necesidad de una
cursos j por otros.
teoría de la demanda, lo cu.al es, preci~amente, lo. que la teoría
tradicional propone realizar. ·Así pues, y. en síntesis, podemos enunciar la siguiente:.
Pero no es necesario que perdamos el tiempo ocupándonos de . Pi·oposieión tradicional a). Un cambio de los precios finales
una teoría de la demanda para constatar lo que sucede cuando (respecto a las dotaciones) o de las dotaciones (para una determi-
c~mbian los datos. Supóngase, por ejemplo, que de una situa" nada demanda final) comporta, en general, un cambio de técnica
-U~iiHI~~~~~pJt\n-+H
pro
ne~ de recursos y los precios finales (que llamaremos cursos y de las proporciones en que tales rec.ursos se usan, de tal
y p, respectivaQJ.ente) son exactamente los mismos de antes, a modo que tales proporciones varían en la dirección opues'ta a lade
excepción de Qk(t- 1) < Qk(t- 1), o sea, a excepción de la los correspondientes precios. Por ello, se puede afirmar sin ambi-
cantidad de un solo recurso, la cual resulta más pequeña que güedades que un cambio en los precios induce un proceso de susti-
anteriormente. Supóngase, !ldemás, que la cantidad del «recur- tución física entr~ los varios recursos.
so» Qk(t- 1) excede a las necesidades productivas (y, por Obsérvese que lo que nos permite hablar de modo no ambiguo
tanto, con__precio nulo) en la priméra situación analizada, mien- de «sustitución entre. los varios .recursos» (usados como «factores
tras que Qk(t - 1) se utiliza totalmente en la nueva situaciÓn productivos») es la dirección del cambio de sus proporciones respec-
y, por tanto, sü precio es positivo. La estructura de los pre- to a la dirección del cambio de los respectivos precios. Aquellos re-
cios-:renta resultará, .naturalmente, alt.erada y-, en particular, el cursos que resultan relátivamente ni.enos escasos (y menos costo-
precio del recurso k, que se ha vuelto escaso, resultará evidente- sos} sustituyen a aquellos recursos que resultan relativamente más
mente aumentado. En genenil, ambas soluciones x* y r* cambia- escasos (y más costosos). En este contexto, elección de 1¡:¡. técnica y
rán. Ahora bien, si -como ocurre normalmente en el caso de plu- elección de lás proporciones entre los «factores productivos» resul-
ralidad de técnicas de producción- ·1a técnica elegida cambia, tan conceptos intercambiables. Se pueden considerar (y, en efecto,
ello hará variar .las proporciones eQ.tr~ los inputs de modo tal así han sido considerados) como si expresaran la misma cosa.
que haga que la técnica elegida sea meno's intensiva de recurso
k. En otras palabras, el cambio de técnica consiguiente a la ma- 6. Si áhora pasamos al programa «dual», podemos enunciar
yor escasez del recurso k causará un aumento del precio de k algunas ulteriores conclusiones sobre el significado de los precios.
y un proceso de sustitución del recurso k por otros recursos. Como ya se ha hecho observar, estos precios son «precios-sombra»
· ·c.onceptos se_ p·ue· den I·lus··. t·. ra·.¡· con
· referenc¡·a al vec-.· o «pre~io.. s-r_.~n.t_~»: é~tos 1;10 tienen. ~bsolutamente ,nad~ g.ue ver con
Los mismos. · d 1 d
:los .costes ·ae . producción (aun .cú¡:¡.nd0__ e_n el pasa o. os costes e
~rde~sprecioo.Supóng~~ue&tináili~acióri[Q~-~1~)~,~P:]~s:~--·-·~~~~~~~~~~~~~!i~s~ti~e~ro~n~~~~~~·~·~R~e~s~~~t~~~,~~~~~t~e~,~~~~~-
•~HI~~~-JJasa-a-una-nue.va-situaGión-~Q!-t~.......,i-h-o·l'-·ls··lue--sea-em-tectn
la precedente, a e:X:cepción de 1 > ih, o sea, del· p.· recio de la mer- de un proceso lógico de inherente a la ,
problema de minimización de los. costes. Y, por lo demas, se pue-
cancía final 1, que se süpone qué ha aunientado~ Supóngase, ade- de ver directamente en la (VI.A.12) que cada precio-renta (a pre-
más, que la mercancía final 1 sea, entre todas las rn.ercancías la · · ·
· d e1.recurso ¡en
que necesita · · , mas
proporcwn , · e1eva da. N uestros
' cios finales dados) está ligado por una función inversa a 1a cantl-
238 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN ~ APÉNDICE DEL CAPÍTULO VI 239 1;
¡
dad física que constituye la dotación del correspondiente recurso. Cuando todas las mercancías que entran en el proceso produc- ¡;
Esto representa una especie de «índice de escasez». tivo son ellas mismas producidas, variar la composición de la de-
Por tanto, también podemos enunciar la. siguiente: manda significa simplemente variar las cantidades producidas de
Proposición tradicional b). Los precios imputados a los recur- las distintas mercancías que entran en el proceso productivo. Más
sos asumen el significado de_«índices de escasez». La utilización concretamente, la variación de la demanda pone en marcha un
o, mejor, el empleo de los .distintos recursos en base a estos pn;;-. procesó de adaptación radicalmente d!stinto al contemplado por la
cios resulta, por ello, un empleo efectuado sobre la base de su teoría tradicional: Mientras que en un contexto tradicional en el
grado de escasez relativa. Una asignación así puede decirse que que los inputs son fijos el único modo de adaptarse es buscar una
es «Óptima» (es decir, eficiente) en el .&entido de que permite la nueva técnica que permita sustituir algurws inputs por otros, en
minimización de los costes d~ imputación. un contexto productivo, en el que todos los iri.puts son ellos mis-
mos produCidos, el modo obvio de adaptarse es aumentar la pro-
7. Ya hemos adquirido todos los ·elementos necesarios para ducción de aquellos inputs que resultan más solicitados y dismi-
una comparación con el problema de la ·elección de la técnica tal nuir la producCión de aquellos que resÜlten menos solicitados. Por
como el mismo fue abordado en el capítulo VL tanto, no se plantea i.ünguna cuestión de cambio de técnica. Dicho
tulo VI, el modo en que planteamos el pi:obleina. Se consideró un tiene lugar mediante cambio de las proporciones y no mediante
sistema económico en el que ninguna mercancía es «dada»; todas
sustitución entre los inputs.
las mercancías son produCidas. Las que en los apartados 2-6 del
presente Apéndice fueron consideradas como los «recursos dados» 8. Se ha intentado una reconciliación parcial con la teoría tra-
-o sea, las cantidades físicas Q1 (t- 1); Q2 (t- 1), ... , dicional tratando de reconocer una cierta relevancia al fenómeno
Q~_ 1 (t- 1)-, en el capítulo VI fueron ,consideradas como de sustitución en un período breve. La idea es que cuando la de-
variables 7 . Nuestra tarea fue, precisamente, buscar los valores que manda varía de repente, los empresarios se encuentran con las
estas variables deben asumir en equÍlibrio a fin de que el proceso cantidades que· heredan del pasado. A corto plazo, es razona-
de .producción pueda continuar. . . ble pensar que harán ~frente a la situación tratando de efect~ar
Se deduce inmediataménte que,•·eri' uii contéxte- de producción precariameiite las sustituciones más convenientes entre los vanos
como el considerado en el capítulo VI, la proposición tradicional inputs, si bien, en un período largo, cuando la producción se haya
a) del apartado 5, anteriormente expuesta, ya no tiene aplicación. podido adaptar a la nueva situación, volverán a la técnica primitiva
En efecto, pierde todo significado. Indudablemente, ya no tiene rectificando toda sustitución que hubieran hecho mientras tanto.
sentido hablar de «dotaciones» de cantidades físicas dadas si estas Pero éste es un problema completamente distinto al que aquí
cantidades físicas, quepasan de un período al otro, son ellas mis- estamos considerando; Lo que pueda suceder en un período breve
mas incógnitas que hay que determinar. Ya no tiene sentido hablar . como consecuencia de un cambio inesperado e imprevisto -o sea,
de· recursos «escasos» si en el sistema económico estos recursos se lo que pueda ocurrir en una situación de desequilibrio- es algo
pueden producir en cualquier cantidad que sea necesaria en el sis- mucho más complicado de representar. Claro que no hay que ex-
tema económico. . . . Cluir que alguna sustitución provisional pueda desempeñar un pa-
Así pues, ahora se puede comprender mejor por qué las con- pel relevante. Pero a corto plazo pueden ocurrir muchas otras
clusiones del capítulo VI acerca de la elección de la técnica estár¡. cosas ..Sobre todo; el comportamiento a corto plazo dependerá
. en tan fuerte contraste con las conclusiones de la teoría tradi- .de las · expectativas acerca del tiempo de duración de la escasez
la elección. de la técnica no depenqe de la composición de la de- dicional ha descuidado siempre, siendo a este respecto,, en la
manda. · · · , mejor de. las hipótesis, totalmente Íncompleta. .
7 Sólo la fuerza de trabajo se considera como dada. · Pero lo que aquí interesa subrayar es que en todo contexto de
,,···
240 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO VI 241
producción, todo fenómeno de sustitución -aunque tuviera lugar- y no sólo en el caso de un solo produéto, hablar de «sustitución»
no puede ser más que provisional y a corto plazo, esto es, rever- entre los inputs productivos al variar los correspondientes precios.
sible. Por lo que respecta a las situaciones de equilibrio, el fe-
nómeno de sustitución resulta ser absolutamente carente de im- 10. Puede ser útil considerar brevemente, siempre en un con-
portancia. texto de producción, lo que ocurre a las derivadas parciales que
aparecen eri las desigualdades (VI.A.12), las cuales han sido aso-
9. Otra vía que se ha intentado, como ya se señaló en el apar- ciadas al concepto de «productividad marginal». Cada una de estas
tado 6.3 del capítulo VI, para minimizar léi'impOrtancia de los re- derivadas parciales adquiere, evidentemente, un significado cuando
sultados obtenidos con los esquemas de producción de mercancías sea posible J?asar de un métoda productivo .al otro 'mediante la·
por medio de mercancías, fue la de intentar círc_únscribir la irrele- simpie · variació1, de la cantidad física de un solo input (aquel
vanci del fenómenO de sustitución al caso llamado «muy particular» respecto al cual se .calcula la derivada parcial), mientras que .todas
de los coeficientes constantes y de la ·ausenCia de producción con- las otras cantidades permanecen invariadas. Casos de este tipo no
junta. Pero la inconsistencia de esta tesis se ve de modo claro, preci- se pueden, .obviamente,. exchür, p~ro n_q pueden considerarse más
samente por el análisis de. las páginas preéédentes. · · ue
-mm~ffic--------1:::;a a ausencia En la mayoría de los casos, como hemos visto, el cambio de un
de producción conjunta son las mismas suposiciones que también método producti;vo significa el cambio de todo un sistema (un vec-
se hicieron en los apartados 2-6 delpresente Apéndice, preCisa- tor) de inputs físicos. y en este caso. no tiene sentido tomar nin- .
mente a fin de ilustrar el concepto tradicional de sustitución. El guna derivada parcial. Querer añadir una cantidad física cualquie- ·
hecho de que no haya sustitución en el esquema teórico considera- ra de un cierto input no puede más que hacer que tal input
do en el capítulo VI no puede, por tanto, deberse a tales suposicio- cause, en general, un estrangulamiento, o sea, una reducción de la
nes (¡que se hicieron en ambos casos!). El c6ntraste de los resulta- producción final a causa de insuficiencia de un solo input, en el
dos se debe, obviamente, a las características profundamente dis- mismo momento en que todos los demás inputs resultan sobrea-
tintas de los dos esquemas teóricos subyacentes. . btindantes respecto al uso que es posible hacer de ellos. (Se trata, ·
Como se hizo observar en el apartado 6.3 del capítulo VI, el en otros términos, de un típico fe11ómeno de complementaridad.)
caso general de producción conjunta y de coeficientes· variables ·es, En ambos casos;la derivada parcial del producto total respecto a
si, más complicado que el de los productos singulares y coeficien- un input cualquiera ~o sea, ·el concepto tradicional de «produc-
tes constantes, pero se refiere a los mismos problemas de produc- tividad marginal»_:_ resulta ser un concepto irrelevante o inútil. O
ción. Las complicaciones proceden del hechO de que con produc- sea, inch1so si se insiste en querer a toda costa calcular las deriva-
ción conjunta, un cambio en la composición de la demanda puede das parciales en los dos lados de un predo cualquiera, tales deriva-
comportar un cambio de la técnica elegida y:de la estructura de los das (derecha e izquierda) resultarán, en general, tan distantes en-
precios. Sin embargo, ello no autoriza a decir nada acerca de la tre sí y tan distantes del precio en estudio, que no pueden servit a
dirección del cambio de ·las proporciones enfre lÓs varios inputs. ningún fin teórico ni práctico.
Como ya se dijo en el apartado 5, en el esquema tradicíonal, la El aspecto más importante de esta conclusión es que resulta
no ambigüedad de la dirección. de los .cambios en los precios en con referencia al caso general de una multiplicidad de técnicas de
relación con los cambios en las proporciones es· lo que permite producción alternativas y no ya (como siempre defendieron los au-
hablar de un fenómeno de «sustitución». Pero aquí no· tenemos tores de la teoría tradicional) con referencia al caso de una s?la
nada de eso. El cambio de las orciones resulta al
concretamente, no existe, en ge- ·. inputs o <<factores productivos» -y, por t·anto, la irrelevancia de
neral, una relación monotónica inversa entre' la variación de los las <<productiyjdades marginales»- resulta ser un fenómeno mu-
precios relativos y la variación de las proporciones entre los corres- cho más general de lo que hasta ahora se había imaginado. No se
pondientes inputs. Por tanto, no tiene ningún sentido en general, limita en absoluto al caso particular en que se conozca una sóla
• 1
242 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE DEL CAPÍTULO VI
l 243
1 !; técnica de producción, sino que se refiere al caso general de una
i REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
multiplicidad de técnicas alternativas 8 .
, 1
11. La otra proposición tradicional, la proposición b) del [1] DORFMAN, Ro~ERT: Application of Linear Programming to the
apartado 6, puede considerarse de modo mucho más rápido. Theory of the Ftrm, Berkeley, University of C~Iifornia Press, 1951.
En un esquema teórico de producción de ¡;nercancías por medio. [2] . . , ,SAMUELSON, P. A., y Soww, R. M.: Linear Pro-
grammmg and Economic Analysis, Nueva York, McGraw Hill Books
de mercancías, todos los bienes económicos son producidos, esto Co., 1958.
es, son no-escasos. Sus precios no pueden, por tanto, representar [3] KooP~A~S, 'tJAJ,.LI":~ ~-: «Analysis · of Production as an Efficient
ningún índice de escasez relativa. De ello se desprende que la pro- Combt~atiOn of ~cttvttJes», en Activity Analysis of Production and
posición b) ya no puede tener aplicación o, mejor, que también Allocatwn, al cutdado de T. C. K:oopmans, Nueva York, J. Wiley
and Sons, 1951, pp. 31-97.
ella pierde todo significado. [4] : Three Essays on the State of Economic Science Nueva
La diversidad de enfoque teórico se revela aquí de modo aún. York, McGraw Hill Books Co., 1957. '
más estridente que en el caso de la proposición a), dado que. algu- [5] PASINE_TTI, LUIGI: «The Notion of Vertical Integration in Economic
nos de los atributos tradicionalmente asociados a los precios se Analysts», en Metroeconomica, 1973, pp. 1-29, reeditado en Es-
. . on the of Joint Production, al cuidado de Luigi Pasinetti,
·escaso es un bien gratuito y tiene un precio nulo. Pero en un con-
texto de producción, todos los bienes son no-escasos y, sin embar-
go, sus pJ;ecios son positivos (¡y no cero!). O sea, bienes no-escasos
y bienes gratuitos no son en absoluto la misma cosa.
12. Para captar el significado de los precios en un contexto de
producción basta volver al análisis tea:lizadd eri el capítulo V. Con-
sidérese la expresión (V.7.4): todos los precios resultan suscepti-
bles de ser reducidos, eri definitiva·, a: cantidades fechadas de tra-
bajo. Al menos, para los procesos de producción simple no cabe la
menor duda. Los precios de producCión sdn cantidades físicas de
trabajo, ponderadas con el factor de' capitalización compuesta del
tipo de beneficio apropiado a sus fechas de· aplicación 9 .
ha. hrcho una asociación injustificada y engañosa entre el caso de los <<coeficientes
fijos» y el caso particular del conocimiento de una sola técnica de producción. No
hay absolutamente ninguna justificación para tal asociación. Podríamos muy bien
i.
1 tener un número elevadísimo de técnicas alternativas y, sin embargo, estar perfec-
tamente justificados para hablar de coeficientes fijos ·para cada técnica. Lo que
ocurre normalmente en una situación semejante es que·cuando se da un cambio de
técnica, éste hace cambiaoodos los coeficientes al mismo tiempo. Por lo tanto, .es
el mismo concepto tradicional de cambio de técnica el que ·se muestra demasiado
restrictivo. Un cambio de técnica puede muy bien significar un cambio en el conjunto
9 Las relaciones fundamentales no cambian tampoco en el caso de producción
conjunta, aunque resulten más complicadas. Véase al respecto [5], donde se de-
muestra, en el caso de producción conjunta, la reducción de los precios a cantida-
des ponderadas de trabajo.
'"-----------··- --------'
CAPÍTULO VII
...
INTRODUCCION A LOS MODELOS
DE PRODUCCION DINAMICOS
,_·_ 245
! 1 ·.
Esta técnica ha sido seleccionada entre una vasta gama de téc-
!. nicas alternativas, es decir, de una tec:nología:
¡,
l
(VII.2.2)
.[A(")] ·. .• . ·.- [A(w) J (VII.2.6) Q(t)= '. Y(t) =
a~). ' .·· ~-· .:'•_::. a{w). '
.: .. n •
·----·--.--------
250 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 251
mero de individuos aumenta, la demanda global -para cada uno ción del sistema de cada mercancía aumenta en la medida requeri-
de los bienes de consumo- aumenta al mismo ritmo que la. pobla- da por el aumento de demanda. En dicha senda el crecimiento del
ción (g). En esta consideración se encuentra el origen de la dinámi- sistema es proporcional. El consumo C(t), la inversión gAQ(t), los
ca proporcional del sistem~ económico que _estamos contem- medios de producción AQ(t) y la producción total Q(t) experimen-
plando. · ·-· ,. · .t¡m todos el mismo tipo de crecimiento g. Todas las proporciones
permanecen constantes a lo largo del tiempo.
2.5. Ocupémonos ahora de·l~ nueva i~versiÓn. Si la deman~a. ~e
1
Nos ocuparemos a continuación de las características de un sis-
cada bien de consumo aumenta a un ritmo anual g, es condtcton. tema económico que ~e mantiene en una «senda dinámica» propor-
necesaria para que la correspondie~té:producci?n tenga l~gar Y cional. ·
para que, al mismo tiempo, _la capactdad pr.~ductlva no sea m~rau 2.7. Se observa fácilmente que la expresión (VII.2.15) representa
tilizada, que todos Jos mediOs de produccwn ~umen~:n al ntmo una «dinamización» del esquema de Leontief abierto 3 (cfr. cap.
anual g. Esta condición nos proporcio11_a para l_a II)V~rswn la expre- IV, ap. 4.2),. y que su solución (VII.2.16) constituye una genera-
sión. que· estamos buscando: lización de la ser
un caso particular de (VII.2.16) cuando g = O. ·
(VII.2.14) J(t) = gAQ(t) . . Para cada evolución posible del consumo C(t) la (VII.2.16) nos
da la evolución de las cantidades totales Q(t) que se requieren-
Ello significa que al Únal de c~d~ período, ~1 aumento de__la tanto directa e· indirectamente como, podríamos decir, hiperindi-
cantidad de cada mercancía que integra los medtos de produccwn rectamente (entendiendo las requeridas para las nuevas inversio-
será al mismo ritmo: g. nes)-:- para mantener el sistema económico en equilibrio dinámi-
2.6. Si sustituimos (VII.2.14) y (VII.2.13) en la (VII.2.11), obte- co. La matriz inversa
nemos el sistema de (n - 1) ecuaciones: ·
(VII.2.17)
(VII.2.15) Q(t) - AQ(t) - gAQ(t) = cN(t),
reCibe también elnombre de matriz inversa dinámica de Leontief 4 •
cuya solución nos aparece de forma inmediata: Debemos señalar que la solución de (VII.2.16) lleva consigo
una precisa evolución de los requisitos de trabajo L(t), es decir:
(VII.2.16) Q(t) = [1 - (1 + g) Ar 1 cN(t),
(VII.2.18)
o de forma más detallada, utilizando la (VII.2.1): L(t) = an Q(t) = an [i - (1 + g)Ar 1 cN(O) [1 + gy.
' .
(VII.2.16bis) Q(t) ··::: [1 - (1 + g) AJ·'"l cN(O)' [1 + gy. Para que nuestra solución de equilibrio dinámico asegl!re no
sólo la plena utilización de la capacidad productiva, sino también
· Dado que todos los co~ficientes q~e aparecen en el seg~n.do la plena ocupación de la fuerza de trabajo, debemos añadir una
miembro de la (VII.2.16bis) permanecen constantes,y que el umco nueva·· condición:
elemento que varía és la expresión exp-onenCial (1 + gy' se des- 3
. . . . . Leontief intentó al
ción de que las condiciones ini~iales del sistema económico se podían hipotizar
que aparecen en Q(t), al igual que su~ede co? las de C(t), crece a independientemente de la tecnología. Pero en esta tentativa encontró numerosas
la tasa ya menciomida g. ... ... ... , .· . dificultades que no logró resolver completamente. Véase Leontief [7] y también
La solución ·cvn.2.16bis) defme l(> que podna~os denommar Jorgenson [2].
4
una «senda dinámica», a lo largo de la ·cual la _éapac1dad de produc- Véase Leontief [8].
1
232 LECCIONES DE TEORÍA DE iA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 253
(VII.2.19) L(t) = Q,(t), proporciones de sus consumos, pero no su nivel absoluto, que de-
. penderá de la tecnología y de la tasa de crecimiento económico.
es decir, tras sustituir en (VII.2.18),
2.9. Hasta ahora nos hemos ocupado del comportamiento de las
(VII.2.20) .. ~.: ~"~~ntidad~s ~í~isas. PasaJ;_~I1J.OS ªh.()~~~ c~?~~derar el~i~te!Da de pre-
cws. En un SIStema económico con tecnología sin experimentar
En la condición anterior, el primero y segundo miembro son cambios, en el que la única fuente para la expansión está constitui-
compatibles entre sí, dada la hipótesis de que N(t) y Q,(t) crecen a da por el aumento· de la población, el sistema de precios presenta
la misma tasa anual g. Ello no quiere decir, de todas formas, que un comportariüento más sencillo que el de cantidades. Podemos
la situación inicial sea tal que haga que se cumpla la igualdad. anotar dicho sistema de precios: .
per capita c.
Estamos ahora en disposición de comprender mejor el signifi- . donde j es una cualquiera de las mercan¿Ías 1, 2, ... , n :...: 1 (o
cado del vector c. Podemos. afirmar' qtie sus componentes c1 ; 'ci; · . cualquier cOinbinación de las mismas). ·si el tipo de beneficio no
.•. , Cn-1 representan lasposibilidade~qe elec;ción de los COnsumi-
sufre alteració11, la técnica elegida no cambia y, por tantó, todas
dores del sistema económico considerado. E_stas posibilidades de las variables que figuran en la (VII.2.5) no se modifican. Por ello,
elección tienen, de todos modos, vínculos. Ante todo, ninguno de no es necesario hacer uso del indicador tetnporal t, ya que tanto el
numerario como toda la estructura de precios permanecen inalte-
¡1 ·tos coeficientes puede ser negativo:
rados. ·
:\
i = 1, 2, ... , n - l. · No existe, pues, diferencia en lo relativo al sistema de precios
1
(VII.2.21) C¡ ~ Ü,
1
entre un sistema estacionario y un sistema dinámico impulsado por
1
Además, suponiendo que la (VII.:i.21) se cumpla, no todos los el crecimiento de la población. Todas las consideraciones que en
1
1
coeficientes de consumo pueden ser fijados a placer. En esta cues- su momento realizamos en relación al sistema de precios de una
!.
i tión reside precisamente el significado de la restricción (VII.2.20), economía estacionaria son completamente válidas para un sistema
1
1 que hemos añadido.a la (VII.2.15) .. Almenos.w1Q __de los coeficien~ económico con crecimiento demográfico y coeficientes técnicos
·-constantes: ·· ' · ·, ·
tes de consumo per capita debe ser considerado como una incógni-
de forma sean satisfechas de todos modos
(VII.2.15) y (VII.2.20). _ • . c1on no impone necesariamente ninguna
Todo esto entra dentro de una lógi~a: Las posibilidades decon- del sistema de precios, y por ello no hay necesidad de que· aquél
sumo de. un sistema económico están vinculadas a sus posibilidades permanezca constante en el tiempo. Es decir, las expresiones
técnicas. Por término medio, cada cons.umidor es libre de fijar las (VII.2.23) y (VII.2.24) constituyen restricciones particulares. Si
1 1
1
254 LECCiONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 255
observamos atentamente la (VII.2.23), nos daremos cuenta que en cerá la hipótesis de que la tasa de inflación es cero, es decir, que el
ella se hace algo más que fijar un numerario: dicha expresión, ade- numerario, sea el que sea, es igual a la unidad, en el tiempo.
más de establecer que w sea igual a la unidad, indica que debe
permanecer constante a lo largo del tiempo. No es necesario que
3. RELACIÓN' ENTRE CONSUMO «PER CAPITA» Y TASA DE
esto tenga que ocurrir así precisamente. (ldénticf!. observación pue~
CRECIMIENTO DEL SiSTEMA EéONÓMICO
de realizarse para el caso (VII.2.24)). En otras palabras, cuando se
considera un movimiento dinámico, el comportamiento del nume- 3.1. No obstante lo dicho en el apartado anterior, existe siempre
rario en el tiempo queda abierto a determinación exógena. la posibilidad, desde un punto de vista puramente formal, de ex-
Supongamos que eri lugar de cerrar: el sistema de precios me- . presar el sistema de precios y el de cantidades físicas de forma dual
diante la expresión (VII.2.23), la expresión alternativa es: e independiente del tiempo. Esto. puede realizarse si se centra la
. atención en las proporciones y no en los niveles absolutos, «elimi-
(VII.2.25) w(t) = w(0)[1 + PY =.(1 + p]l, nando», por una parte, p como factor de crecimiento del sistema
de precios y, por otra, g como factor de expansión de las cantida-
tario (dado exógenamente). Podemos denominar a p tasa de infla- En relación al sistema de precios, ello significa considerar los
ción "(y podemos evidentemente considerar la (VII.2.23) como un precios relativos, definidos por la (VII.2.22), completada con la
caso particular en que p = 0,' es decir, el caso en que la tasa .de . (VII.2.23). En general, si dividimos los dos miembros de la_
inflación es nula). Al añadir la (VII.2:25), el sistema de precws (VII.2.26) por w(t) = [1 + gy, obtenemos:
(VII.2.22) queda:
p = an [1- (1 + it)A]- 1 ,
1:
1
(VII.2.26) p(t) =8 11 [1 - (1 + it)A]--: 1(1 + ¡;y. que nos expresa la estructura de precios relativos con independen-
cia del tiempo.
1' Ahora los precios necesitan estar fechados;.ya que experimen- Por lci 'que se .i:'¿fíere al-sistema·· de las cantidades físicas, se
tan todos una elevación a la tasa p. Esta tasa de inflación es idénti~ pueden realizar operaciones similares contemplando las cantidades
ca para todos los precios, de forma que la estructura de éstos per- relativas. Dado que todas las proporciones permanecen constan-
manece constante. tes, tambiénlas·cantidades físicas se pueden expresar independien-
Obsérvese que, desde un punto de vista formal, la expresión temente del tiempo. Así podemos definir un nuevo vector (colum-
(VII.2.26) de los precios es «cuasi-dual» a la expresión na) q(t) con n :_ 1 componentes, que denominaremos vector de las
(VII.2.16bis) de las cantidades. Existe de todos modos una impor- cantidades físicas· per cap ita:
tante diferencia. En la expresión (VII.2.16bis) el tipo de .creci-
miento de la población figura dentro de la matriz inversa, y tam- Q1(t)
bién fuera de ella, como factor que hace crecer todo el sistema
económico de forma proporcional en eltiempo. En cambio, en la
N(t)
(VII.2.26) el tipo de beneficio r. está dentro de la matriz inversa, Q2(t)
mientras que fuera de ella está la tasa de inflación p, para hacer así (VII.3.2) N(t) 1
q(t) = = Q(t).
ninguna razón para que ;t y p coincidan. Se trata de dos variables
que, siendo ambas exógenas respecto a nuestro sistema de precios,
son completamente distintas, con·. factores determinantes diversos. Qn-1(t)
Por simplicidad analítica, a lo largo del presente análisis se estable- N(t)
_. ___ ------------- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
256 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 257
Teniendo en cuenta la(VII.2.15) y la (VII.2.16bis) y dividien- nifica establecer el consumo de las demás mercancías a nivel cero y
do ambos Ii:üembros por N(t), obtenemos: considerar c1 como incógnita. El vector e asume la forma particu-
lar, que anotaremos con eC 1):
(VII.3.3) q - Aq - gAq =:= e,
y
(VII.3.6) e = eCl) =
1
(VII.3.4) q = [I - (1 + g)Ar e,
donde no es necesario el indicador temporal t para el vector q, ya
que este último permanece constante ~? equilibrio di~ámico. Cada
o
uno de sus componentes es una relacwn Q¡(t)/N.(t), 1 =. 1, 2, :····' Es decir, la mercancía 1 es la única producida para el consumo.
n -:- 1, donde numerador y de~ominador aumentan al mrsmo ntmo Todas las demás mercancías Sf<rán producidas en la cuantía estric-
~------~,-~o:Ltalntrl,~D~runma~~~Dl~~~L~~-t~~uen~c~~~~~~~--~!71~--4ameme-nt~ce1>ana pro-
realizar la misma operación de dividir por N(t) en (VII.2.20) Y ducción utilizados y para aumentar a la tasa g los medios de pro-
obtener así: ducción requeridos, directa e indirectamente, en todo el sistema
económico para obtener la mercancía 1 para el consumo.
1
(VII.3.5) -·- a,q = l. Sustituyendo lá (VII.3.6) en la (VII.3.3) y premultiplicando
. ~· por a,, obtenemos:
-----'---------- - - - - - --- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
258 LECCIONES DE TEORÍA DE. LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 259
relación con anterioridad (en el cap< V, ap. 6.3) referida al tipo de permitir. En otras palabras, cuap.to más elevado es el tipo de creci-
beneficio 7t y al salario unitario wCl) expresado en t~rminos de la miento tanto más se debe contener el consumo. Téngase presente
mercancía 1. Pero el resultado más .sorprendente reside. en que la que no cabe ambigüedad en estas proposiciones, ya que la relación
'¡ (VII.3.8) no es sólo una rel~:ión similar alá (V:.6.8), s~n~ qu~ es (VII.3.8) es una relación en términos físicos (en términos de la
exactamente la misma relacwn, aunque conyanables d~s~m~as. ·el mercancía 1). . .•.·. . . .. · · . · ·
tipo de crecimiento g (que ha sustituido al tipo d~ beneflci~ 1t! Y el Naturalmente, podemos repetir el análisis en términos de cada
consumo per eapita e1 en términos de la mercancia 1: multiplicado una de las restantes mercancías base y obtener así relaciones aná-
por la constante ¡;.-1, esto es, el cpnsumo P?r tra~apd~r (~ue ha logas: entre. g y ¡;. - 1e2, g y ¡..r. - 1e3, ... , y g y ¡..r.-lek (o, lo que es lo
ocupado el puesto del salario unitario wCI), siempre en termmos de mismo, prescindiendo de la constante ¡..r. -r, relaciones entre g y c2,
la mercancía 1). · . . g Y c3, ... , Y g y ek). Estas relaciones son las mismas que existen
Esto significa que la misma ecuación. polinómi.ca que expresa la entre 1t y wC2 ), 1t y wC 3 ), ... , y 1t y wCk). Como ya vimos en el capítu-
relación entre .7t y wC 1), expresa tambien la exi~te.nte entre. g Y lo V, todas. estas relaciones son distintas entre sí, aunque todas
¡;.-le . Ya hemos representado tal relación en la figura V.3, con 1t ellas .son estrictamente decrecientes 'y cortan el eje de abscisas en
1
-lll~l!ll~~~~---------=~-o1-~''>-A
presentar el mismo ·gráfico con g ert abscisas Y· e1 punto coincide con el punto II de la figura V.3.
(véase la figura VII.1).
3.3. Una primera constatación que se desprende de la (VII.3.8)
C¡
es que, asociado a una técnica [A
. an
J y . correspóndie~te a una .
tas.a de cr~cimiento g = O (esto. es, un sistema est~cionario),
existe un consumo per capita máximo en términos de la mer-
cancía 1 que corresponde a la intersección con el eje de orde-
nadas de la curva representada en la figura VII.l. Lo mismo
puede afirmarse eh relación a las demás mercancías, a cada una
de las cuales le corresponderá una curva análoga a la de la
figura VII.1, aunque con una ordenada en el origen distinta. En
cambio, la abscisa en el origen de cada una de las curvas en
an
J
. cuestión ser.á la n:iisma. A cada técnica [ A corresponde una
.
única tasa de ·crecimiento máximo para el sistema económico.
. FIG. VII.l. Relación entre consumo, p<;:r capita,. y tasa de crecimiento. Para obtener esta tasa de crecimiento máximo hacemos
e = cCi) = o., y de está forma g == G en la: (VII.3.2}. Nos quedará:
Sabemos por nuestros desarrollos. pre~edentes qu~ es~~ rel~
5
ción es decreciente en sentido estncto (por una aphcacwn di- (VII.3.9). [1 - (1 + G)A] q = O,
recta de uno de los teoremas de Perrón-Fr~benius), por lo quese
hace inútil un ulterior' comentario sObre ello. En equilibrio, dada es decir, uri. sistema lineal y homogéneo que tendrá soluciones dis-
tintas de cero si . . . .
:·¡
:i
sistema, menor será el consumo per eapita que el sistema puede (VIT.3.10) det [1 - (1 + G)A] = O.
s Véase supra, pp. 115-117. ~s ésta una condición que ya habíamos encontrado en el capí-
-------------------------·-----·-----·-
260 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 261
tulo V (apartado 9.1) cuando buscábamos el valor de 'fJ que satisfa- la misma relación (VII.3.14) en términos de tipo máximo de bene-
11 ciera la ecuación característica: ficio (II), tipo uniforme de excedente (R) y tasa máxima de creci-
1
miento ( G), indistintamente. ·
1 (VIL3.11) det ('r¡l - A) = O,
1
;3.4. Es interesante resaltar que la relación entre gy e; examinada
y donde llegamos a la conclusiÓn que ;i~ndo Aúna matriz no-nega- en las páginas anteriores es una relación entre un tipo de creci-
tiva, solamente 'fJm -su autovalor máximo- tiene significado eco- miento y una cantidad física de mewirtcía, la mercancía i (i = 1, 2,
1 i nómico (por uno de los teoremas de Perrón-Frobenius segú? el ... , n - 1), es decir, una relación en términos físicos. Por lo tan-
1
i cual sólo el autovector de cantidades físicas asociado a 'fJm t1ene to, aunque tenga una forma tan complicada como la correspon-
¡
1
todos sus componentes no negativos). diente a la relación entre 1t y w<i) (recuérdese que se trata de la
Todo esto ahora implica que · misma función), está exenta de cualquier· ambigüedad.
Podríamos incluso preguntarnos, aunque sólo fuera a título de
L curiosidad, qué condiciones serían necesarias para que dicha rela-
(VII.3.12) 1]m = 1+G ción se presentara en forma lineal. Naturalmente, una respuesta a
en
HUIOJH,,HU
y, por tanto, teniendo en cuenta (V.9.2) y (V.9.5), que interior análisis acerca de las condiciones de linealidad de la rela-
Ción entre· 1t y w (ya que ambas se expresan mediante la misma
(VII.3.13) función). De todas ,formas, es interesante volver a ocuparse del
argumento c:on referencia explícita al consumO y al crecimiento.
Vemos, pues, que el autovalor máximo de la matriz A está co- Consideremos la. expresión correspondiente al producto· neto
nectado a través de la misma relación (VII.3.12) no sólo con el per capita p(I - A)q y sea y la parte porcentual del mismo que se
tipo máximo de beneficio y el tipo uniforme de exce~ente, sino . destina. al consumo y (1 - 'Y) la que se destina a la inversión
también con la tasa máxima a la que puede crecer el s1stema eco- (O :'S: :r. :'S: '1). El tipo de crecimiento del sistema económico puede,
nómico. O, dicho de Otra forma, las propiegades matemáticas d~l ~ en consecuencia, s.er ·expresado del modo siguiente 6 :
sistema de ecuaciones que hemos considerado suponen que tre~
variables económicas conceptualmente distintas (el tipo máximo de p(I- A)q(g)
(VII.3.15) g = (1 - y)
beneficio, el tipo uniforme de excedente y la tasa máxima de creci- pAq(g)
miento del sistema) pueden expresarse a través del mismo número:
1
Hemos anotado el vector de las cantidades físicas de la forma
(VII.3.14)
1
'fJm
- 1 =R == II G, q(g) para significar que sucomposición depende del tipo de creci-
miento. En efecto, en términos generales la composición del con-
sumo será distinta de la c0mposición de la inversión bruta y neta,
que deberá ser, naturalmente, mayor que cero para que el sistema y, por supuesto, se ver.á afectada por el tipo de crecimiento (a
sea viable, es decir: causa de los distintos niveles absolutos de consumo per capita). ·
'fJm<:T,: 6
·· Obs.érv'es~ lnimettía' entre la (VII.3.15) y la (V.6.1) en la p: ll2 .. La primera
expresa la tasa de crecimiento como dependiente de la cuota de consumo en la
que representa, una vez , aunque en un . variaciones de la división del producto neto entre consumos e inversiones); la se-
condiciones de viabilidad del sistema; económico. gunda expresa el tipo de beneficio como dependiente de la cuota de los salarios en
En resumen, el concepto. matemático de autovalor máximo de la renta nacional y de la variación de los precios (debida a las variaciones de la
A tiene un significado económico que puede expresarse a través de distribución de la renta· sobre salarios y beneficios).
262 ·LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN ALOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 263
Debemos señalar que la expresión (VII.3.15) constituye efecti- exprel s~ón válida para todos los tipos de crecimiento comprendidos
vamente una relación entre.Ia tasa de crecimiento (g) y el consumo en e mtervalo O~ g ~c.
per capita, aunque éste ya no esté expresado en términos de una tor ~g:)m;s, sab~mos que la condición (i) es satisfecha por el vec-
sola mercancía, sino c0mo una proporción del producto neto per . . . e yrecws P que corresponde a un salario unitario n_ ulo y
capita. Cuando y = 1 el con~umo se encuentra a su nivel máximo, . · · que es, e1 autovector
· ·· · · d a d e 1-·a matnz
· · por la I'zq mer · . A (vector
· . que
. en
1
e capltu~o V, apartado 5.5, estaba asociado a la teoría pura del
todo el producto netp se consume y g = O. Cuando y = Oel consu-
mo es nulo, todo el producto neto se invierte y g = G. Esta rela- v~lor capit~l~. Para el vector de precios p* todo el valor añadido va
ción aparece ahora más complicada que; en los desarrollos anterio~ ~al~sr bd:~fi~~os.d~n co~secuenci~; la re.~ación entre valor añadido y
res porque el producto neto, en el que viene expresado el consu- .. . ~s :t;n~ ws de produccwn es Jdéntica en todas las indus-
t~~as, md~pe?~Ientemente de la composición de la producción. Por
mo, tiene una composición que se ve afectada pcir los cambios en
1
~ ~~ ~ re ~·ci.on)entre I?roducto neto total (cuando todo va a parar
el tipo de crecimiento.
La expresión (VII.3.15); a pesar de su aparente complejidad,
1 ... eneiCIOS y caplta}total es siempre igual a l1 y, por consi-
nos muestra clarament!3 las condiciones que 'dan lugar a una rela- gmep.te, a G, se.a cual sea la composición de la producción. Es
g y y.
suficiente para que ello ocurra consiste en que la fracción del se-· p*(I- A)q
(VII.3.17)
gundo miembro· de (VII.3.15) permanezca constante para los dis- *A
p q '
=G
.
tintos niveles del tipo de crecimiento. Esto sucederá si, y sólo si, se
verifica, al menos, una de las dos condiciones siguientes: · para todos los niveles de g en ·el intervalo 0 < g < G . 1
quier composición de q. . . - - Y para ~ua-
i) la composición de q permanece constante para todos los _:_Po~ tanto, Sea en el caso del sistema tipo, esto es, cuando
valores de g comprendidos en el intervalo o.::;: g :s; G, sea cual sea q - q ' sea ~n el caso en el que los precios corresponden al su-
el sistema de precios; puesto
m
especial
· ·
en que TI = l1 ' esto _es ' cuand 0 P -- P* (y con
ii) el sistema de precios ,p es tal que la relación entre valor añ~ ayor motivo cuando q == q* y p _ p*) la 1 . , . ·
dido y medios de producción en todas las industrias es el mismo, reduce a . . - ' re acwn entre g y Y se
7
sea cual sea la composición de la producción . (VII.3.18) . .g = G(l _ y),
Ya conocemos los ~asas muy especiales en que estas condicio- es· decir, nos aparece una re1aciqn
·, lineal (véase la fig.
·· VII.2).
nes se satisfacen. Sabemos que la condición' (i) es satisfecha por el
sistema tipo de Sraffa, es decir, el vector (columna) q*, definido
como el autovector diestro de la matriz A. Si tuviéramos un siste-
ma económico cuyas proporciones respondieran a ·las del sistema
tipo, entonces la inversión, el consumo, el producto neto y los me-
dios de producción tendrían idénticacomposición, de forma qu·e, ·
para cualquier sistema de precios, tendrfamos ·
p(I- A)q*
(VII.3.16) -=-.:'-p_A_q_*..:....::.,...-.·. =:= G' -
. 7 Obsérvese una vez más la simetría con los dos req'uisitos con que la expresión
(V.6.1) resulta lineal, 0 sea: i) que los precios relativos pennanezcan constantes a
todos los posibles niveles de 1t (caso de intensidad de capital uniforme), y/o ii) ,que
G . g
la compdsición de la producción q sea tal que genere la misma tasa física de exce~ Relación linealent~e
· tasa
_ •de creeimiento
· Y co.~umo per caplta,
. cuando
. q- q y p = p*.
dente para todas las mercancías (caso del sistema tipo).
264 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE.PRODUCCIÓN DINÁMICOS 265
El lector recordará que el caso p*. no fue contemplado en el las proporciones tipo no son, en absoluto, necesarias. Como se
análisis que realizamos en relación a la función lineal entre 7t y w recordará, la úni,ca condición exigida es que una fracción (arbitra-
en el capítulo V, porque en dicho contexto carecía de significación. ria) del sistema tipo sea el numerario del sistema de precios. Esta
En efecto, no habría tenido ningún interés dedicar atención espe- es una importante propiedad que nos permite determinar una rela-
cialal conjunto de precios correspondiente a un tipo de beneficio . ción lineal entre .7t y w para cualquier sistema económico real (y
dado -cuando 7t = 11, concretamente- en el marco de un análisis no sólo para el sistema tipo).
orientado a examinar las variaciones del tipo de beneficio. Lo que Una propiedad análoga, o mejor «dual», surge en· relación a
sí mereció nuestra atención entonces fue el caso en que los precios, los precios p*. Cualquier sistema económico efectivo (independien-
a los que nos referíamos con la notación' p, permanecían inaltera- te de su composición y sus pre.cios) genera una relación lineal
dos para cualquier nivel' del tipo de beneficio, es decir, el caso que {Vll.3.18) entre g y y si (a los fines de esta relación) los medios de
correspondía a· la hipótesis ricardiana .o marxiana de intensidad de producción y el producto neto se valoran con los precios p*, sa-
capital uniforme en todo el sistema ec:onómico ... En tal supuesto los. tisfaciendo de esta forma la condición (ii) .del apartado anterior.
precios son siempre iguales a p* (dado que rio varían en todo el Debe admitirse que esta propiedad ~e linealidad entre g y y,
asociada a los · formalmente «dual» a la propie-
(ii) a que nos hemos referido antes.· Podemos concluir que el linealidad entre 1t y w, , parece
caso especial en el que la intensidad de capital es uniforme en toda · tener en sí misma menos fuerza: Efectivamente, mientras la elec-
la economía verifica también la relación lineal (VII.3.18) de la fi- ción de una mercancía como numerario del sistema de precios es
gura VII.2. · · realmente arbitraria, la elección de los precios con los que se valo-
ran capital y producto neto no puede ser arbitraria, sino que nece-
3.5. Una interesante con.secuencia de:cuanto. acabamos de expo" sita una justificación. Y ésta no parece fácil de encontrar en el caso
ner, relativa a los precios, es que la condición para obtener una de los precios p*.
relación lineal entre g y r, es decir, p = p*, es mucho menos res- Con todo, el resultado analítico es, sin duda, importante.
trictiva. que la condición para obtener una relación entre 1t y·w, es Cuando se c;onsidera la división del producto neto entre consumo e
=
decir, p = p* = p (o, lo que es lci mismo, p p* para todos los inverSión (es .decir, cuando se contempla el problema de la acumu-
niveles del tipo de benefiCio). Lo anterior parece conferir una es- lación), el sistema de precios que corresponde a una teoría pura del
pecial importancia a los precios p*, los precios que corresponden valor-capitaJ .tiene la propiedad de hacer lineal la relación entre
a la teoría pura del valor-capital. . Será útil examinar el asunto · consumo pet capita y tipo de crecimiento, sea cual sea lá composi-
con un cierto detenimiento.· · ·· ción del éapital y del producto neto.
Debe recordarse, .en primer lugar, que los precio·s p* consti-
tuyen la solución de un sistema de ecuaciones lineal y homogéneo
que es, desde el punto de vista formal, «dual» respecto al' que co-
rresponde a las cantidades q*, es decir, el sistema tipo de Sraffa. 4. ELECCIÓN DE PROPORCIONES Y TIPO DE CRECIMIENTO.
Por ello no nos debe extrañar si dicho. sistema juega un papel
«dual» respecto del que desempeña el sistema tipo. Es útil, ade- 4.1. Al igual que sehizo en el capítulo V (apartado 8), también
más, señalar que, en relación a las cantidades físicas, la condición aquí podemos reéurrir a un modo alternativo de representar el sis-
necesaria para obtener una relación lineal entre 1t y w (como la que tema de las cantidades físicas. Podemos expresar las cantidades
12.3 del es que constituyen el producto neto del sistema en relación a las can-
con diferencia, mucho menos restrictiva de la que es necesaria pa-
ra obtener análoga relación lineal entre g y y. Efectivamente, para anteriores las cantidades destinadas a inversión ya han sido expre-
obtener la (VII.3.18) es necesario que el sistema económico guar- sadas en términos relativos eón respecto a los medios de produc-
d~ las proporciones tipo, mientras que para obtener la (VII.2.9) ción. Se trata ahora de hacer lo mismo con los bienes de consumo.
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266 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 267
Tomemos del capítulo V (apartado 8) la definición de tipo físi- (VII.4.5) det [1 - A - (lg + Rl 8 )A] = O.
co de excedente para cada una de las mercancías del sistema eco-
nómico: Esto significa que, como mucho, se pueden prefijar libremeJ?.te
(n - 2) tipos físicos de excedente neto. El restante (n - 1tésJmo
. --,· tipo deberá ser tal que satisfaga la (VII.4.5). · ·
(VII."4.1) i,;,;/1,2, ... , n....: 1. .
En conclusión, después de haber fijado libremente un máximo
de (n - 2) tipos físicos de excedente neto y haber encontrado el
;
' ! Si ahora el sistema está en expansión, evideT,~temente no todo el restante tipo con ayuda de la (VII.4.5), la (VII.4.4) se convierte en
excedente físico podrá destinarse ai éonsumo, ya que parte del un sistema de ·ecuaciones lineal y homogéneo con determinante
mismo, exactamente el que corresponde al porcentaje g de los me- nulo. Tal sistema contiene, por tanto, un máximo de (n - 2) ecua-
dios de producción, debe reservarse para los nuevos proyectos de ciones independiente, es decir, contiene, al menos, un grado de
inversión. Por tanto, sólo la diferencia (R¡ - g), que en términos libertad. Este grado de libertad puede ser cubierto añadiendo la
porcentuales anotaremos con Rt>, tipo físico de. excedente comple- ecuación:
podrá destinarse al consumo. N~turalmente; deberá cumplirse: y la (VII.4.6) constituyen ahora un sistema de ecuaciones que, en
_general, será determinado, esto es, un sistema constituido por
(VII.4.3) ?>o·-
R1 i=1,2, ... ,n-L , (n - 1) ecuaciones independientes con (n - 1) incó,gnitas:, Q1 (t),
- ' 1
Q 2 (t), ... , Q"_ 1 (t). Para un momento cualquiera. f,._las (VII.4.4)
, -~ determinan (n - 2) cantidades relativas y la (VIL4.6) determina la
'' i
Estas definiciones nos permiten anotar el sistema de cantidades· escala de producción que garantiza el pleno empleo de la fuerza de
; i·. del modo siguiente: trabajo~ Y a medida que transcurre el tiempo, dado que Qn(t) cre-
i ' ce al tipo g; todas las cantidades físicas Q1(t), Qz(t), ... ,_ Qn-1(t),
1 •11,
(VII.4.4) Q(t) - AQ(t) ...:. gAQ(t) - R8 AQ(t) =·O, deberán crecer al mismo ritmo.
4.2. .Las posibilidades de elección de los estándares de consumo
o bien:
abiertas al sistema económico, que en nuestros desarrollos anterio-
res venían expresadas por 'ros coeficientes de consumo per eapita
(VII.4.4bis) [1- A - (Ig + R8 )A] Q(t) = O, e11 e2 , ... , e"_ 1 , se concretan ahora en .los tipos físicos de exceden-
te neto Rt -R~, .. : ;R~_ 1 . Al igual que en la primera versión, en
1 '·'
donde R0 es la matriz diagonal de las. (n -
1) R~ , definidas en
0
donde de los coeficientes. no-negativos e11 c2 , •.. , en-1> se podía
(VII.4.2), todas ellas en la diagonal principal. Téngase presente elegir libremente todos excepto uno, ahora, en la versión recién
que la (VII.4.4) es una generalizac:ión de. la (V.8.5), que corres" presentada, podemos predeterminar también todos menos uno de
ponde al caso especial en que g = O. · · ·los tipos físicos de excedente neto. Naturalmente, también los ti-
·'· También -de forma a cuanto afirmado en mencionados están etos a la restricción de no-negatividad:
.:::· relación a la (V.8.5)- podemos establecer que, dada la técnica A
y el tipo de crecimiento g, la (VII.4.41 es un sistema de ecuaciones (VII.4.7) R'f = R¡- g,'?. O, i = 1, 2, ... , n - l.
lineal y homogéneo. Condición necesaria para obtener soluciones
que sean distintas de cero es que Se constata fácilmente que la restricción (VII.4.7) cobra espe-
268 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 269
cial fuerza a medida que aumenta el tipo de crecimiento g. Efecti- Naturalmente, siempre que permanezcan las condiciones técni-
vamente, cuanto mayor es g tanto menores son las diferencias cas es posible aumentar los márgenes de crecimiento del sistema
R; - g, i = 1, 2, ... , n - 1, siempre bajo la restricción de que mediante una reestructuración del mismo, lo que implica restringir
ninguna puede ser negativa. Por tanto, a título de ejemplo, si en las posibilidades de elección de sus proporciones. En nuestro caso,
~na deterl_!linada situación caracterízada pbr una Serié de tipos R1 ; ·· . un crecimiento del.2 % anual impone una-reestructuración tal que
R2, ... , Rn-1, la tasa g fuese mayor que uno cualquiera de los el tipo físico de excedente del hierro sea, al menos, el 2 % (de
tipos anteriores (y, por tanto, hiciese negativo el correspondiente forma que el tipo físico de excedente neto sea, al menos, igual a
tipo físico de excedente neto), las proporciones deseadas serían cero). Pero esto comporta la disminución de, al menos, uno de los
inalcanzables. Sería necesario reestructurar las proporciones de otros dos tipos físicos de excedente, es decir, una disminución de
forma que todos los tipos físicos de excedente neto respeten la las posibilidades de elección del sistema (R 1 deberá disminuir por
restricción de no-negatividad. . . debajo del 66.6% y/o R 3 , a sti vez, por debajo del 100 %, y, en
Las posibilidades de elección de hts proporciones se ven limita- correspondencia, R~ deberá situarse por debajo del 64.6 % yjo R~
das a medida que crece g, y desaparecen por completo cuando la debajo del 98 % ).
tasa de · Es evidente cuanto más elevado sea el · o de crecimiento
esta tasa, toda posibilidad de elección desaparece. Existe una única· de la población tanto más elevado deberá ser el mímmo entre
estructura que permite el crecimiento a la tasa máxima, y esa es pre- distintos tipos de excedente de las mercancías para que el corres-
cisamente aquella que corresponde al autovalor máximo de A, es pondiente tipo de excedente neto sea, al menos, igual a cero. Y
decir, la estructura que caracteriza al «sistema tipo». Las propor- dado que en un proceso de reestructuración de las proporciones
ciones asociadas a esta estructura no permiten elección alguna; es- productivas u·n aumento de alguno o. varios tipos de excedente
tán rígidamente determinadas por la técnica del sistema. comporta necesariamente la disminución de, al menos, uno de los
restantes, se desprende que las posibilidades de elección del siste-
4.3. Para ilustrar estos conceptos es· útil recurrir de nuevo al ma se ven progresivamente reducidas. En términos lógicos, el pro-
ejemplo numérico introducido en él capítulo II, que nos ha ayuda- gresivo aumento de algunos de los tipos de excedente comporta
do en distintos pasajes. . . . . .· .· tina tendencia a la igualación de todos ellos. En la situación límite,
En capítulos anteriores hemos considerado una situación carac~ todos estos tipos se igualan 8 cuando el mínimo de ellos alcanza el
terizada por una poblacion estacionaria y tipos tísiCos de excedente tipo de excedente que caracteriza a su sistema tipo (en el caso
para el grano (1), hierro (2) y pavos (3) de 66.6 % (R 1 ), O% (R 2 ) concreto de nuestro ejemplo, el 48 % ). En esa situación el mínimo
y 100 % (R3), respectivamente (véase lá tabla 'V.1 de la p . .122). de los tipos de excedente iguala al máximo y todos los tipos son
Si ahora suponemos que la fuerza de trabajo, en. lugar de permane- iguales entre sí. El sistema económico puede crecer a su tipo de
cer constante, aumenta, por ejemplo, al2% anual (g = 2 %), se- crecimiento máximo (48 %) , pero desaparece toda posibilidad de
rá condición necesaria para mantener el equilibrio. dinámico que elección de las proporciones productivas. Las 'proporciones resul-
los medios de producción, constituidos·. por las tres mercancías tan rígidamente· determinadas por las características de la matriz
mencionadas, crezcan al 2 % anual. Ahora bien, si el sistema ec6- de coeficientes interindustriales, es decir, de la técnica del sistema.
nómico permanece en las proporCiones iniciales, los tipos físicos de
excedente neto seríar:, respectivame:nte: R~ .=. 64.. 6 %, R~ = ... 4.4. Vamqs,a presentarlos resuHados anteriores 4~sd~ un punto
= - 2 %, R~ = 98 %. Como se ve, el segundó de los tipos an- · ·ae vista alternativo. Podemos afirmar cpie existe un conflicto entre
teriores es negativo y, por tanto, no tiene econom1co. las posibilidades de elección abiertas al sistema y sus posibilidades
sistema eco . en proporciOnes que .
mente hemos supuesto no está en condiciones de ~xpansión. O si 8 Nos referimos; naturalmente, a mercancías base. Si hubiera también mercan-
preferimos, puede crecer como máximo al o % anual, es decir, el cías no-base, sus tasas'·específicas de excedente resultarían en el límite indetermina-
sistema puede, como mucho, permanecer estacionario. das, ya que numerador y denominador, ,en cada una de ellas, tenderían a cero.
· - - - - - - -- - - - - - - - - - - - · - - - - - - - - - - - - - - · - - - - - - - - - - - - - - - - - '
270 LECCIONES DE TEORÍA.DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 271
Una vez fijado el tipo de crecimiento del sistema g, se establece número finito de procesos productivos, cada uno de los cuales re-
una restricción al valor que pueden tomar los tipos de excedente, quiere inputs de mercancías y, a su vez, produce output de mercan-
ya que ninguno de ellos puede situarse debajo de g. Las posibilida- cías. En cada proceso, las mercancías pueden ser producidas
des de elección de las proporciones se ven restringidas por la nece- conjuntamente. El tratamiento que recibe el trabajo es el de
sidad de respetar los vínculos correspondientes. una mercancía: niás. Al igual:que cualquier otra mercancía, .el tra-
De forma análoga, si se desea tomar como punto de partida bajo requiere ciertos inputs (consumo de .subsistencia, que por
unas determinadas proporciones expresadas a. travé~ del conjunto hipótesis se supone rígidamente configurado ·según unas concretas
de tipos físicos de excedente: ·· . necesidades biológicas) y produce ciertos outputs (los servicios
del trabajo). ·
· (VII.4.8) R.l, .. R.z, ... , Un sistema económico semejante puede considerarse represen-
tativo de una sociedad con régimen esclavista. Los trabajadores
las. posibilidades de crecimiento del sistema quedan sujetas· por son esclavosy, por tanto, medios de producción, ni más ni menos
aquel de estos tipos que toma el ,valor mínimo .. O, mejor, el míni- que los animales de carga o de tiro. (Lo expuesto constituye un
mo de los · físicos de excedente · el planteamiento semejante al de la escuela clásica.) 10 Pero también
llo de botella del sistema; dicho tipo constituye el tipo a este esquema servtr para una
que puede crecer el sistema si no se· alteran las proporciónes ele- cuyo proceso productivo, considerado explícitamente, es el indus-
gidas. . trial, el cual puede absorber mano de obra en cantidades ilimitadas
En resumen, las posibilidades de elección del sistema son máxi- (del sectorde la economía no industrializado, que sesupone auto-
mas cuando el tipo de crecimiento es cero (aq,Uí consideramos cero suficiente) a un salario fijado de form1! rígida en términos· físicos.
el mínimo tipo de crecimiento). Y de foima similar, las posibilida- En cualquier caso, sea cual sea la interpretación que se le quie-
des de crecimiento son máximas cuandO desaparecen por completo ra dar al esquema, lo cierto es que comporta un claro destino final
las posibilidades de elección mediante la determinación técnica de de la produccion. Todo el excedente del sistema económico, una
las proporciones, que en este caso deb,en coincidir con las del siste- . •vez cumplido el r~emplazamiento de los medios de producción
ma tipo. · · · '· - (que en este contexto incluyerilos medios de subsisúmcia de los
1'
! . trabajadores), se·distribuye íntegramente en forma de benefiCios.
Además, von Neumann establece la hipótesis de que todos los be-
5. EL MODELO.DEVON NEUMANN neficios son destinados a la acumulación. En este caso, el tipo de
crecimiento del. sistema económico coincide con el tipo de be-
. neficio. ·
S.f. Después de analizar la relación eritre el tipo de crecimiento y
el consumo per capita, para una técnica de producción dada, debe- El p~obleina que se planteó von Neumann lo pode~o~ presen-
mos pasar a considerar la relación mencionada en el contexto de tar del modo que sigue. Con una tecnología dada, y establecida la
varias técnicas. · hipótesis de que todo el producto neto se destina a la acumulación,
Empezaremos esta tarea examinando un supuesto muy particu- la pregunta es: ¿qué configuración de los medios de producción y
:i
'i lar que fue propuesto por el matemátiCo John von J:'{eumarin 9 , de producciones relativas da lugar al tipo de crecimiento máximo
incluso antes de la publicación de los ttabajos·de Leontief y Sraffa. posible? Evidentemente, puede haber· mercancías que se producen
a un ritmo mayor que otras. A tal fin, von Neumann introdujo dos
5.2. El uema de crecimiento von . con decir
Neumann puede ser brevemente sintetizado como sigue. Suponga- los bienes económicos) crecen a un tipo uniforme; ii) y aquellas
mos un sistema económico cuya tecnología está integrada por un
10 Hemos tenido ocasión de hablar sobre este mismo asunto al referirnos al
9
Von Neumann [16]. esquema teórico de Ricardo y de Marx.
272 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 273
mercancías cuya producción se expande a un tipo superior al de los Sabemos también,· por nuestro análisis anterior, que cada una
bienes económicos (el tipo uniforme) tienen un precio igual a cero· de estas matrices se caracteriza por un. autovalor máximo:
(bienes gratuitos o libres). - . . .
pecial de producción simple en todas las industrias, puede presen- ·Evidentemente, el problema de von Neumann se resuelve elí-
tarse como un caso particular del análisis que hemos desarrollado giendo aquella técnica, es decir, aquella matriz, entre las
hasta ahora. - - (VILS .1), a la que_ está asociado el mayor de los tipos de 'creci-
En nuestros desarrollos la tecnología'del sistema económico, es miento (VII.53), es decir, el mínimo de los autovalorés (VII.5.2).
decir, la serie de técnicas disponibles, ha sido representada con Para que la técnica elegida produzca efectivamente el crecimiento
ayuda de un conjunto de matrices compuestas (VII.2.1). A cada máximo es necesario que la proporción en la que son obtenidas las
una de- estas matrices es necesario ahora añadir los coeficientes distintas mercancías corresponda al sistema tipo, caracterizado por
interindustriales de las mercancías salario de subsistencia, que en un tipo de excedente uniforme. Además, dado que el salario unita-
el apéndice del capítulo V hemos anótádo dan;- Tendremos, por rio («de excedente») ·es cero, el sistema de precios será aquel que
tanto: corresponde al tipo de beneficio máXimo (que coincide con el tipo
/ ~:· .. de excedente uniforme y, por tanto, con el tip() de crecimiento
X= a,~' ... , w. máximo). ·
La solución del problema de von Neumann nos lleva a: las si-
_Además, dado que el salario «de excedente» es, por hipótesis, guientes consideraciones: i) a elegir aquella técnica asociada al tipo
igual a cero, los vectores de ·Jos coeficientes de· trabajo en la de crecimiento máXimo; ii) dada esta técnica, a elegir el sistema de
(VII.2.1) son irrelevantes, y la elección de la 'técnica se limita a precios y cantidades -duales entre sí- asociado al tipo de exce-
escoger una ep.tre las matrices: · · dentes y tipo de beneficio máximos (ambos coincidentes con el
tipo de crecimiento máximo) 12,
(VII.5.1) ... , 5.4. Nuestro análisis, al haberse concen~¡:ado en industrias de
11
- E¡;¡ verdad,von Neumann ha planteado el problema de manera más compleJ·a._ 12
Obsérvese que un sistema económico de este tipo satisface aquellas propor-
Se ha propuesto descubrir qué cantidad relativa y , tasa de crecimiento, y simul- dones· en las -como se vio en el . 6 del del . V-
~n~r·~~rc~ns~~-4~1~~~~~~~~~~~~~~~~:~~~~~----~---+-
tres y (V.A.26) se convierten en igúaldades.
tantes en el tiempo. Se deduce de ello un típiCo problema de máximos y mínimos. Dicho de otro modo, el ·sistema de von Neumann, como el sistema tipo de Sraffa,
La solución de tal problema conduce hoy a la determinación del máximo en la tasa
satisface a las tres igualdades marxianas entré total de los precios y total de los
de crecimiento y del mínimo en el tipo (máximo) de beneficio; resultando los dos valores, plusvalía total y beneficios totales, tipo de beneficio en-.términos de valores
iguales entre sí. y tipo de beneficio en términos de precios de producción.
------------------
. . '
-------~ ---------~--------------------~---C--~----------'
274 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 275
producción simple, nos permite explicitar algunas características Nos podemos preguntar, lógicamente, lo que sucedería en la
del esquema de von Neumann que no aparecían claramente en su real~dad si exist~era un sistema semejante. La respuesta sería que si
formulación inicial. el sistema reqmere un tipo de crecimiento superior al permitido
En primer lugar podemos afirmar que, en el supuesto de pr?- por las merc~ncí~s no-base (siempre que no fuera superior' al tipo
duceión simple, no püede haber bienes libres (bienes cuyo precio de reproducción mterno de las mercancías base), tal tipo de creci-
•1 es cero, porque su producción aumenta a un ritmo superior al del ~iento podrí_a ser conseguido a precios positivos para las mercan,
resto del sistema, que lo hace a un tipo uniforme). Como hemos c1as base, mientras que para las mercancías no-base deberíamos
visto en el capítulo V, el sistema tipo está constituido por n:ercan- conform~rnos con u? tí~o de crecimiento menor. En otras pala-
cías (base), que son obtenidas con un tipo de excedente umfor~e, bras, el Sistema podna, sm lugar a dudas, subsistir, pero en absolu-
y, por tanto, en el esquema de von Neumann crecen a un ~Ipo to. cumplir la co~?ición de von Neumann,que exige Úpos de creci-
uniforme. Tcidas las otras mercancías (no-base) no son produc1das miento y beneficiO uniformes 15 . · ·
y, por tanto, sus procesos de producción no formarán nunca parte
de la técnica elegida con el criterio. de von Neumann.
6. UNA RELACIÓN. ENTRE TIPO DE
Y TIPO DE BENEFICIO
tuyen el sistema tipo (es decir, el si.stema qu~ ~s cap~z de_ crecer. al
tipo máximo) dan lugar a, una matnz de coeficientes mtenndustna-
les irreducible, a diChas mercancías están asociados un vector de 6.L El esqu~ma .de von Ne_umann (a diferencia del de Sraffa)
cantidades y un vector de precios positivos eri sentido estricto. comporta un sistema de ecuaciOnes para los precios'relativos exac-
Todo lo anterior está sujeto a la importante restricción, ya con- tamente determinado. Esta precisa determinación del sistema de
templada en el análisis de Sraffa 13 , de que el autovalor máximo de precios _se. debe a hipót~si~ mu:y rígidas. _Así, se supone que el tipo
la matriz de coeficientes interindustriales sea también el autovalor de crecimiento ~s el· maximo que permite la tecnología (y que la
máxim~ de la submatriz fórmada por las mercancías base (ahora fuer~a de: tra?aJO aum~nta a tal tipo máximo). Se supone que el
con referencia, naturalmente, a la matriz A<+)). Si ello no sucedie- salar~ o umtano se mantiene a nivel de subsistencia (es decir, que el
ra el criterio de von Neumann nos llevaría, efectivamente, a una salano «de excedente» es nulo y que, por tanto, todo el producto
soÍución en sentido matemático, pero esta solución no tendría el ~e~o va a los. salarios). Y, por último, se supone que todo el bene-
menor significado económico. · · . ·. . . fiCIO se destma, a-la inversión.
En efecto, si -en el conjunto de matrices (VII.S:l)-la matnz · Y, sin embargo, no es necesario hacer todas estas hipótesis pa-
que permite el tipo máximo de crecimiento fuera: i) r~ducible, e ii) ra obten~r un sistema de precios determinado. Podemos seguir el
tal que el autovalor máximo. de una de las submatnces (sobre la planteamiento de nuestro análisis anterior, en donde:
diagonal principal), correspondiente a mer_cancías no-bél~e, fuera su-
perior al autovalor máximo de la submatnz correspo,ndiente ~ mer- g~G,
cancías base, el criterio de von Neumann nos llevana a un SIStema
económico caracterizado por un tipo de crecimiento acorde con las (VII.6.2). 7t ~ II,
mercancías no-base. Y dado que el tipo de producción interno de
las mercancías base sería: superior, los precios .de todas las mercan- ·sistema está _representada por la inatriz allí indicada y que el autovalor máximo de
t?da la matnz ~ea el autovalor máximo de la submatriz A22 referente a las mercan-
cías base sería igual a cero. 14 . Pero todo ello no tendría significado ctas no-base, el autovector derecho (cantidad resulta ·
···-··-----·-----~---- --'------~--------~-----------------'
1
troduce una relación adicional, más general que la de von Neu- más general de 'c:uanto a primera vista se desprende de las argu-
mann, y al mismo tiempo suficiente para cerrar, y así determinar, mentaciones hasta ahc;>ra introducidas. Se ha podido demostrar 19
el sistema de precios relativos. que la (VII.6.5) si"gue siendo válida como relación. de equilibrio
dinámico a largo plazo, también en el caso de que s"' > O, a condi-
6.2. Empecemos, por simplicidad, a considerar el caso e~ que ...', ción de que esta última propensión no sea tan elevada que haga
s"' = O y se < l. .En este supuesto, mientras todos los salanos se que el ahorro de los trabajadores supere la cantidad que se necesi-
destinan a la adquisición de bienes de .consumo, no todos los ben~ ta (sin contar el ahorro de los capitalistas) para financiar la totali-
ficios se destinan a adquirir. bienes para· inversión, siendo de~tl- · dad de la inversión. (Si así fueJ;"a, el sistema económico generaría
nado el porcentaje (1 - se) de los beneficios a la adquisición de bte- sistemáticamente un exceso de ahol;ro y, por tanto, una insuficien-
nes de consumo. . . . · · · · cia· crónica de demanda efectiva, lo que le impediría alcanzar un
Dado que la inversión se efectúa con aquella part_e. d~ los bene-· ' equilibrio dinámiCo.) · · ··
ficios que no se consume, se desprende que, en eqmhbno, los .be- ' !.
Sin entrar en detalles de la demostración, señalamos que, a lar-
neficios totales deberán ser superiores a la inversión total, precisa- go plazo, el capital que posee cada ahorrador tiende a ser propor-
mente en igual cuantía que el consumo de los capitalistas 17 . En el· .::::,
··.¡ cional a su ahorro. Por lo tanto, si establecemos la hipótesis simple
marco de nuestra hipótesis esto significa: . ,.;
de que los trabajadores' prestan su ahorro a los capitalistas Obte-
·i
.1:·.,;, niendo como compensación un tipo de interés igual al tipo de be-
(VII.6.4) beneficios totales = inversión total/se· •.• 1
.·.·:¡ neficio, el total de los beneficios que cada año perciben en su
conjunto los trabajadores tiende a igualar, a largo plazo, la suma
Si dividimos ambos miembros de esta iguaJdad por el valor de
los bienes de capital,· obtenemos la rel¡ición de equilibrio: .
a
dd ahorro que, su.vez, año tras año, entregan a préstamo. Por
ello, eJ ahorro total de los trabajadOJ;"eS tiende a igualar SU partici-
pación en Jo.s beneficios. Los dos flujos se compensan mlituámente
1t .=• y se ·de formá que el ahorro de los capitalistas es el único
relevante en relación a la determinación del tipo de beneficio 29. Y alcanzan una dimensión mayor. En el esquema de von Neumann la
todo esto viene claramente expresado por la sencilla relación elección de la técnica se hace en base a conseguir la mayor tasa de
(VII.6.5), sin importar el comportamiento ahorrador de los traba- crecimiento posible. Pero si ahora la tasa de crecimiento del siste-
jadores. ma viene fijada a partir del crecimiento de la fuerza de trabajo, el
criterio de von Neumann ya no nos es de utilidad. Tenemos que
6.4. Estamos ahora en cjisposición de completar nuestras conside- buscar otro. ·· ·· · . · · ' ·
raciones anteriores con relación a las posibilidades de elección del
siste_ma en cuanto a la composición del ~onsum~. En el ap11;~tado 7.2. Empecemos planteándonos las posibilidades que nos ofrece
2.9 se ha establecido que los consumidores, en su conjunto, pue- la tecnología. Hemos visto en el apartado 3.2 que a ca,da técnica
den elegir libremente la composición de su consumo per cap ita,.
pero no su nivel absoluto. Hasta ahora no hemos entrado en el
de producción [ ~] le corresponde un.a rel;~¡~ll" continua y
problema relativo a esta elección: En cambio,· ya podemos con decreciente entre la tasa de crecimiento del sistema y el cof).sumo
nuestras consideraciones anteriores .añadir algo a este respecto. per capita expresado en términos de cualquiera de las merc~1;1cías.
Si las. los co11sumidores perma- Si las técnicas disi?onibles son varias, . . -~abrá t~ritas
neceo constantes en , .sus su vvJ.JJUIOHI.U y COnSUmO per
renta per capita y delos precios relativos de los bienes.y servicios. sean las técnicas en cuestión: en· nuestro caso, de acuerdo con
Pero la renta per cqpita depende, a su vez, de la tecnología y pel (VII.2.2),.1as técnicas son w y, por consiguiente,~ las relaciones.
tipo de crecimiento del. sistema, y los . precios relativos dependen Si expresamos el consumo per capita siempre en términos de la
de 1~ tecnología y del tipo .de beneficio .. Este último depende, de misma mercancía, la ¡-ésima, por ejemplo, podremos 'considerar si-
acuerdo .con la (VH.6.5), del tipo de crecimiento del sistema y de multáneamente en tin mismo gráfico todas las w relaciones (véase
la propensión al abono de los capitalistas. En definitiva, la compo- la fig. VII.3).
sición del consumo, dadas .las preferen9ias de los consumidores,
dependerá, en equilibrio dinámico, de· la_ tecnología, del tipo de e¡
crecimiento y de la propensión al ahorro de los capitalistas.
,,
~
. ..
..:..--~~-·-·---~~--'-'---..:.~·----------~~---·----·- . ----~----- ---------·-- - - - - - - ' ------------- ·--- ------- - '--- --·-. ---- - -----'--~-~--~~---'
280 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 281
cap~tulo VI y que fueron representadas en la figura VI.3. En efec- será aho:a la :éc~ica ~ la mej?r; para tipos comprendidos entre g
2
to, dado que cada una de las relaciones entre tipo de crecimiento y ~ ~3 sera la t~cnrca E;. para tipos entre g3 y g4 , la técnica ·r. Por
consumo por trabajador, expresado en términos de la mercancía ultimo, para tipos de crecimiento superiores a g 4 , la técnica a, aun-
tésima, coincide (como ya hemos señalado en el apartado 3.2) con que desca~tada para los de crecimiento intermedio, vuelve a ser la
la relación entre el tipo de.beneficio y elsalario.unitario, expresa- que permlteel consumo per capita m᧠elevado (fenómeno de re--
do también en la mencionada mercancía, se élesprende que el ·· to:no de las téc~icas). Normalmente hay una sola técniCa que per-
1;
conjunto de las relaciones entre g y p. -:- 1 c¡ coincide c;on las existen- mtte el ~ayor nrvel_ de consumo per cap ita de equilibrio, en corres-
tes entre rt y wCil. · pondencta a cada tipo de crecimiento, salvo en los puntos g 1 , g2 ,
De todas formas, aunque las expresiones matemáticas son las g3, g4 (puntos de cambio), en los que dos técnicas distintas 0
mismas, su significado económico es muy dist_into. Cada relación una combinación lineal de ambas, permiten el mism.o nivel de c;n-
de la figura VII.3 representa el consumo per capita de equilibrio sumo de equilibrio.
que permite cada tasa de crecimiento. Por tanto, la envolvente Exis,ten, además, una serie de técnicas de las que la figura
externa de dicha figura (en trazo grueso en el gráfico) representa el · VII.3 solo representa una -la técnica 0-, que no aparece nunca
máximo consumo er capita, en equilibrio, que la tecnología per- sobre la frontera tecnológica. Estas son técnicas inferiores en
mite para . tasa ,o que . •v'-·un,a"' que permiten niveles de consumo per
mismo- Ja máxima tasa de crecimiento que la tecnología permite capita inferiores a los que se pueden obtener con otras técnicas
para cada nivel de consumo per capita en equilibrio. para cualquier tipo de crecimiento. Estas técnicas inferiores no son
Esta envolvente constituye lo que. podríamos denominar la relevantes ecónómicáinente: .
frontera tecriológica de posibilidadés de consumo y de crecimien- No. es ya necesario que nos detengamos con mayor detalle en
to del sistema econóinico. · · esta f~on_tera_ tecnológica, puesto que coincide con la de posibilida-
Lo importante de esta· frontera tecnológica (línea en grueso de des dtstnbutivas Y de ésta ya hemos presentado sus características
la figura VII.3, multiplicada por ¡.¡. - l paiá obtener el consumo por analíticas en el ~~pítulo ;'L Podemos, en todo caso, señalar que la
trabajador, en lugar del consumo per capita) es que es la misma frontera tecnologtca vana según sea la mercancía en la que viene i
frontera tecnológica que indica las posibi~idades de distribución de expresado el ~onsum? p~r cap~ta. Aunque de todos modos, los purr-
·1
plo, para tasas de crecimiento comprendidas entre O y gl, la ~é~ni- nominar _cri~erio ~e efi~iencia. Lo definimos como sigue: entre to-
r.a a es la que permite el más alto nivel de consumo per captta en das l~s tecn~cas d1spon~bl~s debe elegirse aquella que para un de- ,:¡
~1
¡·i
:
equilibrio. Para tasas de crecimiento "comprendidas entre. gl y g2 · termmado tlpo de crec1m1ento ·de la población permite una senda 1
j
·''
282 LECCIONES DE TEORÍA DE' LA-PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DINÁMICOS 283
de crecimiento dinámico en el más alto nivel de consumo per capita en su conjunto, da la sensación de que el criterio de eficienciá
posible. . . (elección de la técnica qut. asegura el máximo nivel de· consumo
Téngase presente que se hace explíCita referencia a ~na senda per éapita en equilibrio) es el único relevante. El problema que
de crecimiento dinámico. En efecto, todas las comparaciOnes que surge es la dificultad de aplicación del criterio en la realidad. Dicha
se pueden realizar con los desarrollos yresentados .en p~ginas ante- .. . aplicación requeriría una. programación-centralizada de las decisio-
riores, y por tanto con gráficos del tipo·de la figura VII.3, son nes acerca de los métodos produ<;:tivos más idóneos, alcanzando
consideraciones de dinámica comparada. Todos los puntos de la estas decisiones a todos los agentes del sistema económico. Cada
frontera tecnológica de la figura VII.3 se refieren a sistemas eco- productor individual, cuando aplica el ciitedo de rentabilidad, está
nómicos alternativos, cuyas técnicas de producción son tomadas de eligiendo un método de producción que, dado el salario unitario,
la tecnología disponible común a todas;~ ~u~ se est.á~ d~sarrollan maximiza su beneficio (lo que equivale a elegir, dado el tipo de
do a lo largo de ,su propio sendero de crecimiento dmamico, carac- beneficio, el métedo de producción que maximiza el salario unita-
terizado por un cierto tipo de crecimiento, un. cierto nivel de con- rio), sin preocuparse de lo que sucede en el resto del· sistema
sumo per capita y unas determinadas proporciOnes que le corres- económico 21 . Las ventajas desde el punto de vista organizativo
lectores que deseen aprender álgebra matricial se les aconseja recurrir a un buen • "
!l'
manual sobre el tema. A este respecto queremos señalar, por ejemplo: Cherubi-
no [4], Hadley [8], Gantmacher [7], Bellman [3); Shilov [11], Faddeiev, «Linear : ij ~
Algebra», en Aleksandrov-Kolmogorov-Laurentiev [1]. ',.¡¡
.i
! ¡¡t
285
·-------~~~-~~~-~~-'
286 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 287
!
! Como se puede apreciar, cada elemento tiene dos subíndices; donde A¡ es un escalar y o¡¡ es el llamado «símbolo de Kronecker».
.1
,,
el primero de ellos indica la fila y el segundo la columna a las que Por definición, el símb.olo de Kronecker es igual a 1 para i= j, e
el elemento pertenece. Por ello aij indica el elemento que está en igual a cero para i ::f. j (i, j = 1, 2, ... , n) . .
!:
la fila ¡-ésima y en la columna /ésima. De una forma más sintética se, Obsérvese que una matriz diagonal es simultáneamente trian"
i 1
puede representar con una letra tmi.yúscula A,· o. también ·con
! ;
· guiar superior y triangular inferior. ·
el símbolo llaijll, o .bien con [a¡j]; para 'i = 1, 2, ... 1 'm, Una matriz diagonal en la que cada uno de los elementos de su
1
j = 1, 2, ... , n, o, finalmente, con [á¡j]mxn· . _ diagonal principal es igual a 1 se denomina matriz unitaria o matriz
Obsérvese que una matriz no es otra cosa que una expresión .idéntica, y se indica con
ordenada de elementos. Estos elementos pueden ser las cosas más
variadas, objetos, polinomios, números complejos, números rea- 1 o o
. les ... , etc. En la actual presentación nos ocuparemos solamente de o1 o
matrices cuyos elementos son·· números reales~ (A.2.4). 1 =. [o!)..] =
Una matriz de m filas y n coltúnnas se denomina del tipo ··.,!
: 1
r
[ a22 a23 a2n
d . .Q :a3;. . Una matriz (rectangular o cuadrada) cuyos elementos son to-
(A.2.2) a33
. . . . dos iguales a cero es tina matriz nula y la representaremos con O .
. . .. Una matriz 1 X n, es decir, con una sola fila y n columnas, se
o o o ann denomina vector fila. De igual modo, una matriz con m filas y una
sola columna, es decir, ..m x 1, se denomina vector columna.
Como puede fácilmente constatarse, las matrices -a diferencia
excepto los de la diagonal principal, són iguales a cero. Se puede tos. En relación· a las mismas, han sido desarrolladas una serie de
indicar con · reglas según las cuales es posible tratar estas magnitudes de varios
elementos de forma análoga a como se hace con lós números. Son
(A.2.3) i,j := 1, 2, ... , n,. precisamente estas reglas las que constituyen el álgebra matricial.
. -----~---··-~·--------· -----·
288 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN ·.APÉNDICE MATEMÁTICO 289
3. ELEMENTOS DE CÁLCULO VECTORIAL 3.2. La noción de vector que usaremos en las páginas que siguen
toma como punto de partida una generalización de la noción que
3.1. A modo de introducción, será bueno detenerse brevemente hemos introducido en los párrafos precedentes.
en algunas de las nociones referentes a los vectores. La noción de Definiremos vector de h dimensiones una n-pla ordenada de ele-
vector fue introducidainicialmente por los físicos; los cuales ·se . mentas dispuestos en. una ·fila (vector fila) o bien en una columna
encontraron frente a la' necesidad de tratar magnitudes que no se (vector columna). Un vector se representa normalmente con una
podían representar con un único número. Por ejemplo, la noción letra minúscula (por ejemplo, a), o bien más explícitamente con la
de fuerza viene caracterizada por una: cierta intensidad y por una indicación de todos sus. elementos componentes:
determinada dirección. Para representarla hacen falta por lo me- [al, az, a3, ... ' an] (vector fila),
1 nos dos números. Tradicionalmente ha estado representada por
una flecha llamada vector precisamente, cuya longitud expresa la o bien
1
intensidad' del fenómeno y cuya pendiente expresa su dirección
1
(véase la fig. A.1).
'1
''
(vector columna).
3.3. Entre los vectores se definen las siguientes operaciones y re- ·· Consideremos con fines ilustqttivos el escalar ).. = 2 y el vector
ladones: de dos componentes [a¡, a2 ]. Apartir de una representación gráfi-
Igualdad. Dos vectores a y b son iguales si, y sólo si, cada com- ca se constata rápidamente cómo su. producto [2a 1 , 2a2] es un vec-
ponente del vector a es igual a su correspondiente componente del tor con la misma dirección que el primero y longitud doble .(véase
vector b, es decir, si · la fig. A.3).
· i = 1, 2, ... , n. ·. xz
(A.3.4)
(A.3.5) ·-- a= a .
(A.3.6) si a = b, también b _:;: : a;
(A.3.7) -si a = .b y b = e, también. a = c. o. a¡ xl
FIG. A.3.
Multiplicación de. un ~scalar po~ 'un ve~tor. Dado un escalar A Y (A.3.10} a+ b = b +a,
un vector a definimos su producto como otro vector ).a, cuyos (A.3.11). (a+ b) +e= a+ (b +e).
' .
1
En el caso de vectores con dos componentes, puede verificarse (A.3.14) a = [al, az, a3, ... , an] = a 1[1, O, O, ... , O] +
i:
1 el significado de la operación de suma en términos gráficos (véase + az[O, 1, O, ... , O] + a3 [0, O, 1, ... , O] + + •ll
la fig. A.4). + an[O, O, O, ... , 1]. IU
(A.3.13) (A.3.17)
• 1
de ser escrito como la suma de n vectores unitarios, cada un.o de · Volvamo.~ de nuevo, con fines ilustrativos, al espacio bidimen-
los cuales está multiplicado por un escalar igual al correspondiente sional que ya utilizamos en nuestras representaciones gráficas ·pre-
componente del vector a, como sigue: cedentes. En este espacio, dos vectores son entre sí linealmente
dependientes si uno es múltiplo escalar del otro, es decir, si los dos,;'. el número máximo de vectores linealmente independientes
vectores se mueven sobre la misma reéta que pasa por el origen.·> · el espacio puede contener.
Y, al revés, dos vectores que no se mueven a lo largo de una mis- ·.'• .6. Sea V" un espacio vectorial con n dimensiones, y sean a y b
1
ma recta que pasa por el origen es un oar de vectores linealmente .. . vectores fila de n componentes. Definimos producto escalar (o
l
.¡ independientes. En tal espacio se deml;Íestra fácilmente que, dados······ , '\ p.r;oducto interno) de a y b -escrito ·ah'- un escalar que se obtie-
:1 dos vectores linealmente independientes, se puede obtener a part41 : . · iie multiplicando cada componente del primer vector por cada
' 1
de ellos cualquier otro mediante una combinación lineal de aqué;:.1: bomponente del segundo vector y después sumando los productos
llos. En particular, se ve fácilmente que cualquier vector pued~}.',' · así obtenido~:
considerarse combinación lineal de los dos vectores unitarios· ' ·
[1, O], [0, 1]. Se desprende de lo anterior que en un espacio conl .· bl
dos dimensiones no puede haber más de dos vectores linealmente];". b2
independientes. · n
ab' = a¡b¡.
dados dos vectores linealmente independientes, todos los deinás ·.··: bn
pueden ser obtenidos de ellos mediante combinaciones lineales .•..
De la misma manera, en un espacio vectorial con más dimensiones· ·
será siempre posible, a partir de ciertos vectores, obtener todos lose:: . Dos vectores a y b son ortogonáles si su producto escalar es
demás mediante combinaciones lineales de ellos. :· igual a cero, es decir, si
Definimos conjunto generador de un espacio vectorial V" urr· .
j subconjunto de vectores de V" a partir del cual; mediante combi~ (A.3.19) ab' = o~
·¡
1 naciones lineales, se pueden obtener todos los vectores del espa~ :.·
cio. Será evidentemente interesante escoger aquellos conjuntos ge- ·.·. Se define norma euclídea o módulo o longitud euclídea de un
neradores que contienen el menor número posible de vectores. Pa~· <' vector a, y se escribe [a[, la raíz cuadrada del producto escalar del
ra obtenerlos será necesario eliminar todos aquellos vectores que). vector a por sí mismo:
son linealmente dependientes de otros, de forma que queden sólo . · ·
los vectores linealmente independientes. Estos conjuntos · , ]1/2
dores de V" que contienen el número mínimo de vectores (entre sí (A-..3.20) [a.[ ~- (aa')l/2.=. ~L~
[ .
linealmente independientes) se denominan bases· de V'. ·
Definiremos, pues, base de V" como un subconjunto de vecto-' .· : .•
res de V', linealmente. independientes, que pueden genera~ el esf< La norma euclídea goza de .las siguientes propiedades:
pacio universal. Naturalmente, por cada espacio V" existe un nú!\,:
mero infinito de bases. Se puede demostrar, además, que cada una' •:. (A.3.21) [a[ > O, salvo en el caso en que a = O;
de estas bases contiene el mismo número de vectores. En particu- _·,. (A.3.22) .fa+ b[ <[a[+ [b[;
lar, se verifica rápidamente que los n vectores. unitarios de V" for- · (A.3.23) [Aa[ = [A[[a[.
man una base de V". Esta base se deno~ina ~~base natural» o «ba~
se "'a•.•v•""''"' El espacio ··vectorial V", en el que está definida la noción de
res contenidos en cada base de un espacio V" viene dado por ".
1 ~ •
número n. Este número representa igualmente el número máximo norma euclídea, se denomina espacio euclídeo y se indica con E".
de veGtores linealmente independientes contenidos en V'. Nuestro análisis se limitará a espac;ios euclídeos. 1!1
'.
----------·---~·
-------~-~
296 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMkfiCO 297
Distancia de un vector (punto) a a otro vector (punto) b, que se tada que la operación de suma viene definida sólo para matrices
escribe la - bl y se define como la raíz cuadráda del producto es- que tengan el mismo número de filas y columnas.
calar del vector (a - b) por sí mismo: La suma de las matrices posee las propiedades conmutativa y ,,''
asociativa, es decir:
. . ..· ·.. ·.[fl. ]l/2 ¡1
••
(A.3.24) la - bl = [(a~ b)· (a- b)'J 1 = i~l (a¡- b¡f · ·.
12
(A.4.4) A+ B = B +A,
.
i~..
1H
~ "
(A.4.5) (A + B) + e = A + (B + e).
Se puede constatar fácilmente que: 4.4. Multiplicación de una matriz por un escalar. Dada una ma-
triz A= [a¡j]mxn, es decir, del tipo m X n, y un escalar A, se define
(A.3.25) la - bl > O, salvo en ercaso en qU.e a ,: : b; su producto como otra matriz del mismo tipo de· A, en la que cada
(A.3.26) la - bl = lb.- al; elemento viene dado por el correspondiente elemento de A multi-
(A.3.27) la - bl +lb - el ~ la - el . (desigualdad triangular). . plicado por A, es decir:
xn.
concepto de distancia (distancia al vector O), ·)···
1
.·.•·1
Ejemplo:
4. OPERACIONES CON MATRICES.
A~ [ ¡ ~1
·_ . [2 4] .
2A = .8 O .
. ' . .
4.1. Podemos ahora pasar a obuparnos de las ·nociones más gene-
rales referentes a las matrices, Obseryarem6s rápidamente que ·~ ' :- La operación de multiplicación de una rrwtriz por un escalar ha
cualquier matriz del tipo m x n puede considerarse como la yuxta- sido así definida para dar sentido a la operación: A + A y poder
posición de m vectores fila. o bien de n vectores columna. También escribir 2A.
para las matrices se definen cíertas relaciones·y operaciones, -que
4.5. Trasposición. Dada una matriz A, se define traspuesta de A,
pasamos a examinar.
··::. que indicaremos con. A', una matriz cuyas filas y columnas son las
4.2. Igualdad. Dos matrices A y B son iguales (A = B) si, además :;.:, de A intercambiadas. Es decir:
i '
de tener el mismo número de filas y columnas, todo elemento de A
1 es igual a su correspondiente demento de B, es decir, si a¡j = b¡j, (A.4.7)
para todo i, j. La igualdad entre matrices posee las propiedades . ·.
reflexiva, simétrica y transitiva, es. decir: .:.1., De la definición dada se desprende que:
',ll
La operación de mulÚplicaCÍón de matrices está solamente defi- · El producto de una matriz A por una matriz nula es una matriz
nida si el número de columnas de .la primera matriz es ig~al al nula:
número de filas de la segunda matriz, es decir, si las dos matrices
(A.4.21) .· OA =0,
son, como suele decirse, conformables para la multiplicación.
(A.4.22) AO =O.
Obsérvese que la matriz producto e tiene necesariamente el
mismo número de filas que la primera matriz, A, y el mismo núme-
Obsérvese ·que si dos n1atrites A y B dan como producto .una
ro de columnas que la segunda, B.
matriz nula,..ello no significa que alguna de ellas sea necesariamente
El hecho que A puede ser posm~ltiplicada por B, es decir, que
.e-~1~_nlll~.~~L~cr~N:~----------~------------~~
A' se pueda premultiplicar por B, es decir, que la multiplicación BA
esté definida. · · . · .. . . · ,. •. · ·.
Además, aunque tanto el producto AB como el BA estén defi-
300 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEM-ÁTICO 301
.'
.
,¡1
,1
Si una matriz A es posmultiplicada por una matriz diagonal D, (A.4.29) tr (AA') = tr (A' A).
,!'
la matriz producto es una matriz cuyas columnas son iguales a las
de .A multiplicadas por los correspondientes escalares de la diago- 4.8. Inversión. Dada una matriz A, si existe una matriz, que ano-
nal principal de D. Si una matriz A viene premultiplicada por una tamos con A-1, tal que
matriz diagonal D, la matriz producto es Úna matriz cuyas filas son.
iguales a las de A multiplicadas por los correspondientes escalares (A.4.30)
de la diagonal principal de D. Si hacemos A= [aij] y D = [o;/1..;],
queda: . . · · llamamos a A- 1 inversa de A. Si A- 1 existe, la matriz A se denomi-
na no singular. Si A- 1 no existe, la matriz A se denomina matriz
(A.4.23) AD = p,ja;j], singular. De la definición dada resulta que la operación de inver-
(A.4.24) DA ~ [A:;a¡J]. sión está solamente definida cuando se trata de matrices cua-
dradas.
La traspuesta del producto de dos matrices A y B es el producto Obsérvese la analogía con el álgebra de los números. Dado un
IUU11--------,~P1~~·nctr~~~~p,n~~~n-;;~~~~~an;~--~-----------------nnm -1
1 1
aa- = l. En este caso es fácil establecer que a- = 1/a. La opera-
(A.4.25) (AB)' = B'A'. ción de inversión de una matriz (siempre más laboriosa que en el
caso de un número) desempeña en el álgebra matricial un puesto
Efectivamente, dado C' :::::: (AB)', :todo elemento de C = AB análogo al de la operación de división en el .álgebra nu-
puede expresarse como: cj; = cij = ~ a;kbkj = ~ a'tc;b}k = ~ bj~Íc;; mérica.
de donde se sigue que. C' = B' A': · , 4.9. La matriz inversa, cuando existe, goza de las siguientes
El producto de una matriz A por su traspuesta A' está siempre importantes propiedades¡
definido. Efectivamente, si A es una matriz de tipo fn x n, A' será
del tipo n X m. Además, y en general; i) Dada una matriz cuadrada A, siA-l existe, A- 1 es única.
Efectivaméni:e;_'supóngase queB es tal q).leBA = AB = 1 y supón-
(A.4.26) AA' =/=A' A, e·
gase, además, que es tal que CA = AC = l. De ello deducimos:
iii) La inversa de la traspuesta es igual a la traspuesta de la Dada una matriz diagonal D = [o¡p,;], en la que los elementos
inversa, es decir, (A')- 1 = (A - 1)'. Efectivamente, por definición, de la diagonal principal son distintos de cero, se comprueba fácil-
. mente que su inversa es una matriz diagonal que tiene en la diago- ..
11
1
(A.4.31) AA- =1=A- 1A. . nal principal los inversos de los elementos de la diagonal principal
de D, es decir:
Tomando ahora la traspuesta de la (Á.4.31) se.gún la (A.4.2S) ..y
teniendo en cuenta que 1' = 1, . ' ·. . .
(A.4.33)
!
m~~ oo y
B es igual al producto de las dos inversas en distinto orden; es
decir: (AB)- 1 = B- 1A - 1 . . . . . .. si se cumple que A- 1 es tal que
En efecto:
.. 1 - 0.6] [x11 x~2,]
(B- 1A - 1) (AB) = B- 1A - 1 AB = B- 1 lB = B- 1 B = 1, [ - 0.3 ~ Xz1 Xz~
(AB) (B- 1A - 1) = ABB- 1 A- 1 =AlA - 1 =AA - 1 = 1,
Dé acuerdo eón las reglas de la multiplicación de matrices, ob-
de donde se desprende que B- 1 A - 1 satisface la definición de inver- tenemos un sistema de cuatro ecuaciones con cuatro incógnitas:
sa de AB. . .·. .
v) Si AB = O y A es una ~atriz no singula~, se deduce fácil- x 11 0.6 x21 = 1,
-
mente que B = O. De igual forma, siBA = O y A es una matriz no . x 12 0.6 Xzz = O,
-
singular, obtenemos B = O. En efecto, sea A no singular y - 0.3 x 11 + Xz1 = O,
AB = O. Tendremos: - 0.3 Xt2 + Xzz = 1,
A- 1AB = A~ 1 0 ~O,
IB =O,. que resuelto, con una aproximación de hasta cuatro decimales,
B =O. nos da:
x11 = 1.2195,
Idéntica demostración puede realizarse en el caso de premulti- x 12 = 0.7317,
plicación. . x21 = 0.3658, . l
diato.
misma, es decir:
-1- [1.2195 0.7317]
A - 0.3658 1.2195 .
(A.4.32) r 1 = 1; efectivamente: 1 1 = l.
- - - - ---------·--- ··---~-------·----------'
1
304 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 305
E~te método de cálculo de la matriz inversa es bastante largo y minadas características que posean algunos bloques de elementos
111111; labonoso, dado que comporta un sistema de ecuaciones en el que de A, o bien. con la finalidad de realizar con mayor facilidad el
aparecen tantas de éstas como elementos tiene la matriz considera- cómputo de las operaciones entre A y otras matrices igualmente
da. Más adelante (apartado 6.7) haremos referencia a un método descompuestas.
más general y mucho 1penos costoso. - . . Llamaremos submatrices de A cualquiera de .las matrices que
·esté compuesta por h filas y k columnas de A, donde h :::; m y
4.12. Potencia de matrices. Consideremos una matriz cuadrada k :::; n, y al menos una de las dos desigualdades vale en sentido
no-singular f"· El producto AA puede anotarse A2; el producto estricto.
A-:'-A con A , y, en general, el producto AAk-l (o, lo que es lo Por ejemplo, la matriz
mismo·, Ak- 1A) con Ak. ·
De forma análoga, el producto A -lA -l se puede anotar con
au a12 ... aln -
A=~· y, en_g~neral~ el produ.cto A- 1A-:-k+ 1 (o bien A-k+IA- 1) con a21 a21 ... a2n
A . Por ultimo, SI convenciOnalmente y por analogía con los nú- A=
meros definimos . '
(A.4.34)
a,~1 am2 ... amn
-
tendremos que el producto de potenci&s de matrices obedece a la puede ser descompuesta en cuatro submatrices y es<;:ribirse
..
J
regla de la suma de los exponentes. Es decir:
···-----~---
-·-----------~- ------- --···----~ --·-------~-----~--·----· ---------·~---- .. - -·---· - ---··-------~ ----------'
,,
11 306 LECCIONE~ DE TEORÍA DÉ LA PRODUCCIÓN
; APÉNDICE MATEMÁTICO 307
11
' Au Atz ... A11
[~. i]. + [¡ ~] [~ ¡] + [~ ~]
11 Azt Azz Azt
' = [ ]
; 1
A=
[! 1] + [3 1] [9 4] +[O 4]
Es pos~ble multiplicar dos matrices A y B que sean conforma-
está descompuesta en s x t bloques A.~, a. = 1, 2, ... , s; ~ = 1, 2, bies para la multiplicación y hayan sido descompuestas en subma-
1:
... , t, de dimensiones ha X kf3. trices, aplicando la siguiente regla: ·
Indicamos con:
3 1 1 o 4
Au ~[~ l A,~ [ ~ A,~ 2, An ~ [1 2],
obteniendo:
Au = [~ A12 = [ ~ ;], Az1 = [7 1], A22 = [9 4], ·
. 6 1 ·1 3 ]
1 o -2
A= [ An A12] = - 7 -¡-~-
Bu= [! .B12 = [~. ~], Bzt = [3 1], B22 =[O 4].
Az1 Azz [
·. 2 1 1 2
--------------------------------------------------------------------·------------------
~
308 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 309 1
1
1
1
obteniendo: lar inferior (es decir, una matriz A.~= O, para a =/= f1) se llama ma- •
!
triz cuasi diagonal. ·
B B
o 4-1-13]-
,_ .:. ___
Por ejemplo, la matriz
B = 11 12 = . .
[ B21.B22l ·[ _2 d 1::.0_ \. 3
...... 3 2 14
_:1 2 o o . 1
o
6 3 -2 o o 1 o
Como puede comprobarse, las columnas de A han sido descom- -5 2 1 o o o
-~- -~--
puestas. de la misma forma que las filas de B. Podremos, por tanto, .,.,.6 -7 3
1
. 5 6 o
realizar la multiplicación siguiendo la regla (A.5.3) y tendremos:
--
4 2 1 -1
-1--
4
--1-
o
-6 2 3 8 4 8
e 11 = All B11 + A12 B21 = [ 161. 31]
32 '
es triangular inferior, y la matriz
,.
30
29 '.
[3 11 OJ
2 o
11
----1--
e21 = Az1 Bú + A22 B21 = [8 13], o o 1 4
e22 = Azl Blz + A22 Bzz = 14,
es cuasi diagonal.
J
1
11 31 1 30
6 32 1 29 5.4. Las matrices cuasi diagonales, cuando sori no singulares, se
[ - -1-- pueden normalmente invertir con mayor facilidad descomponién-
8 13 1 14 dolas previamente. Por ejemplo, consideremos la matriz no singu-
lar A de orden n, cuasi diagonal y susceptible de ser escrita como
Es fácil constatar que los mismos resultados se pueden obtener sigue:
multiplicando las matrices A yB sin descomponer. Obsérvese que
las filas de la matriz producto e están descompuestas de la misma
A= [Au A12]
manera que las filas de la matriz A y las columnas de la matriz O A22 ·'
.:,.1, producto e de la misma forma que las columnas de B .
donde A11 y A22 son submatrices cuadradas de orden k y (n - k),
5.3. Dada una matriz cuadrada compuesta respectivamente,· siendo k< n, y A 12 y O submatrices de orden
k x (n - k) y (n - k) X k, respectivamente.
(A.5.3.) A = [Ao:fl], donde a, ~ =:= 1, 2, ... , s < n, Tenemos que si A es no singular (es decir, A-J existe), se cum-
,_l'
ple q!le tanto,A11 como A22 son no singulares (es decir, que A1/ y
en la que A"" :son subrriati:ices cuadradas (no necesariamente del. A2i existen también). Hagamos X = A-l y clescompongámosla del
mismo orden) y las donde a ~' son submatrices rectangula-
res -por. an con
apartado 2- se llama cuasi triangular superior (o bien cuasi tria~
gular inferior), si para a>~ (o bien a,<~), A"i =o. Una matriz A- 1 =X=
que sea simultáneamente cuasi triangular superior y cuasi triangu-
'1
(A.5.5) An X12 - A12 X22 ==O, 6.2~ Algunas observaciones sobre las permutaciones. Dado~ n nú- 1
(A.5.7) tos en orden natural si cada número es inferior a todos los números
que le siguen. Por ejemplo, los números
Dado que A21 existe, de las expresiones (A.5.6) y (A.5.7) se
obtiene: ' ·· 1,2,3,4, ... ,n
. -1
X21 = A22 O = O,
están dispuestos en orden natural.
X22 = A2], · Cualquier reordenación de estos números se denomina permu-
y, por último, sustituyendo en las (A.5A) y (A.5.5), se obtiene: tación. Por ejemplo: dados los números 1, 2, 3, 4, 5, las reordena-
ciones 1, 2, 3, 5, 4 y 5, 1, 2, 3, 4, son permutaciones.
Toda permutación contiene un ·cierto número de inversiones.
El número de inversiones de una permutación es el número de
parejas de elementos (no necesariamente a·dyacentes) en las que el
Podemos, por tanto, escribir: segundo número es inferior al primero. Por ejemplo: dados los
números 1, 2, 3, 4, 5, la permutación 1, 5, 2, 3, 4 contiene tres
inversiones, es decir, 5, 2; 5, 3, y 5, 4 .
A![ A12
-1
A2i.J ' . Una permutación es de orden par cuando el número de las in-
A 22
vers.iones que contiene es par, y es de orden impar cuando el nú-.
que expresa la matriz inversa X· en ténrtinos de ias inversas de las mero de inversiones ·es impar.
submatrices de A. Obsérvese que tanto A como su inversa X son Por extensión, también el conjunto de los números naturales en
matrices cuasi diagonales del mismo tipo. el orden 1, 2, ... , n se llamará permutación y, más exactamente,
permutación natural. La permutación natural contiene un número
1 cero de inversiones y es, por tanto, de orden par. ·
:::
6. NOCIONES SOBRE DETERMINANTES Y SUS APLICACIONES
r,'' ... , n, se pueden obtener n permutaciones cambiando simplemen-
te de lugar el númeto 1, por ejemplo. Dadas estas n permutacio-
~ !.
6.1. A cada matriz cuadrada se puede asociar 'un número o esca- nes, se pueden obtener otras (n :- 1) cambiando de sitio, de todas
,¡,
-----------C-----------··----------
312 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 313
ner otras (n - 2) permutaciones cambiando de lugar el 3. Y así su determinante será el mismo escalar. Así, dado el escalar a, ten-
sucesivamente, por lo que finalmente tendremos: dremos:
,.J:
314 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 315
¡¡
1'
1ft
l!
.
1D
adjunto de un elemento de una matriz es su menor complementa- la matriz en la que respecto a A do·s filas (o dós columnas)'han sido !~
rio multiplicado por (- 1Y+j. Por ejemplo: intercambiadas:
'
1B
o
~]··.'
1 (A.6.8)
si A.= [; i· 2
.
. ·. : .. .. ,._ :;...._._
~ . -· ..1.;_:- .·....;., .. _
i:
i) Si A es una matriz cuadrada, su determinante y el de su I"AAI =1= "AIAI.
traspuesta coinciden, es decir:
- - - -----------------'------'
APÉNDICE MATEMÁTICO 317
316 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
de la misma es multiplicada por los adjuntos de otra fila (o colum-
Demostración (para el caso n = 3): Teniendo en cuenta la defi-
na), el desarrollo que se obtiene es igual a cero. Es decir,
nición de determinante y las propiedades (iii) y (iv), tenemos:
/l
:=:,_ /, 10 + ),zO = O.
La demostración anterior se puede fácilmerÍ.t~ extender al caso
en que n es un número entero positivo cualquiera:
vi) El determinante de una matriz en la que se ha sumado a
una fila (o a una columna) una combinación lineal de otras, perma- 6.7. Cálculo de la matriz inversa. Podemos recurrir al concepto
nece invariado. de matriz adjunta· y a las propiedades de los determinantes para
La demostración es análoga a la realizada precedentemente._ .. ·obtener un método de.cálculo.de la matriz inversa. Efectivamente,
Obsérvese que, como consecuencia de expmisto-, en genéral: lo ·>.
. dada una matriz cuadrada A y su adj~nt~ A+, obtenémos a partir
de las propiedades (A.6.5) y (A.6.12) que
(A.6.10) lA -i- Bl =f IAI + IBI.
(A.6.13) A A+ = A+ A = IAI I.
vii) Se puede demostrar; en cambio (aunque. la demostración
no se incluye aquí) 2 , que el determinante del producto de dos Por ello, si IAI =f O,
matrices cuadradas es igual al producto de los determinantes de las
matrices. Es decir: ·
(A.6.14)
(A.6.11) . IABI = IAI IBI.
Hemos obtenido de esta forma una expresión qu~ multiplicada
Se sigue que: por A nos da la matriz unidad. Pero, según la de!in~ción (A.4.30),
lA
Por tanto:
viii) Dada una matriz cuadrada A, si una fila (o una columna) (A.6.15) 1'
2
¡:
Véase, por ejemplo, Hadley [8] (p. 99). 1'
'
,.
1 1
1 1
318 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 319 11
:1 1
l
Esta expresión representa precisamente el método general para decir, cuando sus filas o columnas son vectores linealmente depen- 1 1
1 1
el cálculo de la matriz inversa. dientes. '!
Aplicación numérica: Tomemos de nuevo el ejemplo del apar- En realidad, es superfluo hacer referencia simultáneamente a 1 1
1 1
tado 4.11, es decir, la matriz las filas y a las columnas. Basta con referirse a unas o a otras,
ya que:
Teorema: Si las columnas de una matriz cuadrada son lineal-
mente dependientes (o independientes), también las filas son li-
nealmente dependientes (o independientes).
Para calcular la matriz inversa según la (A.6.15) calculamos, en Efectivamente, sea la. matriz de orden 2:
primer lugar, su adjunta y luego la dividimos por el determinante
de A:
filas puede expresarse como combinación lineal de las otras; es (A.7.1) r(Amxn) < min (m, n), '1
1 1
320 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
APÉNDICE MATEMÁTICO 321
es decir, el rango de una matriz no puede ser superior al menor de
2 r[(AB)B~ 1 ] = k. Pero si k¿ h· y h > k, se desprende que
los números m y n, número de filas y de columnas, respectivamen-
k= h.
te. En efecto, supongamos que sea m. > n; ello significa que A
contiene m vectores fila, cada uno con n elementos, es decir, perte- 7.4.. Transformaciones elementales. Hay operaciones, denomina-
necientes a un espacio .de n dimensiones .. Pero un espacio de n . das transformaciones elementales, que se pueden efectuar con Ias
n
dimensiones no puede coriterier más de vectores linealmente in- filas o con las columnas de una matriz. ·
dependientes. El mismo razonamiento se puede hacer en el caso Las transf9rmaciones elementales con las filas son:
de que n >m.
Como corolario de la correspondencia biunívoca entre las no- i) Intercambio de dos filas.
ciones de independencia lineal y matriz con determinante no nulo, ii) Multiplicación de los elementos de una fila por un escalar
el rango de una matriz puede también definirse como el orden A =f." 0.
máximo de los determinantes no nulos que se pueden encontrar iii) Sumar a los elementos de una fila los correspondientes
entre sus menores complementarios. Un modo de calcular el rango de otra multiplicados por un escalar ), -::/= O.
de una matriz es, por tanto, calcular todos sus menores comple-
o 13] ;
'1 (A.7.3) EAF = r~ ~J.
F= -1 O O '
[o o 1 En otros términos, dada una matr¡z' A, es siempre posible efec-
para seguir el proceso multiplicando AF. Obtenemos, finalmente: tuar con ella transformaciones elementales para obtener una m _
.
tnzcomo 1 . a
. .. .
a ante~10r, ~s ~ecir, u11a matriz compuesta en la que
aparezca una matnz umtana en el ángulo superior izquierdo y blo-
~ i _~ ] ._·. [- ~o.~.o _~-·]1 = .-[ ·2i .3~- 10~ ]·
1
AF = [ ques de _ceros ~n ·el r.esto de 1~ misma. En una matriz así, el rango
3 2 1 es de calc~lo mmedmto: es Igual al orden de la matriz unitaria
. es decir, k. Dado que E y F son matrices no-singulares , se
Ik,
Sigue que
7 .5. Obsérvese que las matrices inversas de las matrices elemen-
tales son de cálculo inmediato. Efectivamente, si anotamos: Eij, la k = r(EAF) = r(A),
matriz elemental en la que la fila ¡-ésima ha sido intercambi~~a con es decir, el rango de EAF es igual al rango de A. ·
la fila tésima; E;('A),la matriz elemental en la que la fila ¡-es,ma ha La transform~ció_n ~epresenta, portant<;>, otro método (no:rmal-.
sido multiplicada por/,; y E¡(l/j), 'la m~t~iz elemental en la que a la mente mucho mas rapidoque el señalado en el apartado 7 .2) para
fila ¡-ésima le hemos sumado la fila rsmla multiplicada por 'A. Se encontrar el rango de la matriz A.
verifica inmediatamente que:
E¡j- 1 = E¡, efectivamente: E¡j:Éij = 1; 8. SISTEMAS DE ECUACIONES LINEALES
____________________________________ ___________________________________________
.._:_ ____.: ________,
324 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 325
a 11 x 1 + a12 Xz + + a1,x, = b1 , que se puede escribir:
á 21 x 1 + a22 Xz + + Gzn x, = bz, • 1
i·'
(A.8.1)
Resolviendo el sistema con uno de los dos métodos del álgebra
elemental (por ejemplo, el de sustitución), obtenemos:
Este sistema representa un caso particular del que trataremos
dentro de poco. De todas formas, es interesante considerarlo bre-
vemente con fines introductorios.
: lxx 1 = 1.2195 b1
= 0.3658 b1
+ 0.7317 b2 ,
+ 1.2195 b2 ;
2
Usando la notaCión matricial, podemos escribir el sistema
(A.8.1) de forma más éompacta, es de~ir: que se puede escribir:
Ejemplo numérico: Considérese el sistema simple de dos ecua- La solución de este sistema se puede interpretar como la deter-
ciones lineales: · ·· minación den escalares xb x 2; ... , x, (una n-pia de escalares) que
·~ x
. x 1 - 0.6 2 = bi, permitan expresar el vector b como una combinación lineal de los
{. - 0.3 x1 + . X~ = bz, . vectores a¡, a2 , •.. , a,.Evidentemente, en el caso en qne el vector
326 LECCIONE~ DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 327
b sea linealmente independiente de los vectores en cuestión, es Multipliquemos ahora el sistema por ~n escalar ), =/= O, elegido
imposible encontrar estos n escalares. En este caso, ·el sistema al azar, y el segundo sistema por (1 - ),), y sumemos a continua-
(A:8.3) no tiene ninguna solución. A fin de que sea posible encon- ción:
trar al menos una n·pla de estos escalares, es decir, para que al me- ),Ax* = 'Ab,
nos una solución exista; es necesario que b sea linealmente depen- · (1- 'A)Ax** = (1 - 'A)b,
diente de los vectores a 1 , a 2 , ••. , an. . A['Ax* + (1 - 'A) x**J = b.
Más sintéticamente, llamemos A a la matriz de coeficientes del
sistema (A.8.3) y (A, b) a la matriz orlada del sistema, definida co- Se desprende que ['Ax* + (1 - ),) x**J es una solución del siste-
mo sigue: ma. Y dado que 'A ha sido eleg)do libremente, con la única restric-
ción que sea), =/= O, dicho escalar puede tomar infinitos valores. Por
au a12 aln bt tanto, el sistema tiene infinitas soluciones.
az1 azz 'azn bz PodemQS concluir que en el caso en gue existan soluciones, és-
(A.8.4) (A, b) = tas o son una sola o infinitas.
8.4. Tomemos ahora un sistema en el gue sí existen soluciones y
sea k el rango de la matriz de los coeficientes. Evidentemente
b'
m k ::::;; m. Si k < m; el sistema contiene (m - k) ecuaciones que son
Si sucede 9ue linealmente dependientes de otras y, por tanto, superfluas en el
r(A, b) > r(A), sentido de que se pueden eliminar sin ninguna consecuencia para
(A.8.5)
las soluciones. Supongamos haber eliminado estas (m - k) ecua-
es decir, la inclusión de b como un vector columna más aumen- ciones y que trabajamos con el sistema
ta el rango de la mf!.triz (lo que significa que b es linealmente
independiente de a 1 , a2 , •.. , an), el sistema no admite solu- . (A.8.7) Ax = b,
ciones (en otras palabras, el sistema contiene ecuaciones incompa-
de k ecuaciones linealmente independientes con n incógnitas.
tibles). Si, por el contrario,
Se pueden presentar· ahora dos casos. Si
(A.8.6) r(A, b). = r(A),
: (A.8.8) k= n, ·
es decir, si la presencia de b deja el rango ~nalterado (lo que
significa que b es linealmente dependiente de a 1 , a 2 , ••• , a"), el el sistema contiene un número de incógnitas igual al número de
sistema admite, al menos, una solución .. ecuaciones)inealmente independientes. La matriz A es una matriz
cuadrada de orde;n y rango n, es decir, una matriz no singular. Este
8.3. En el caso (A.8.6) anterior, en el que síexisten soluciones, es el caso ya examinado en el apartado 8.1. El sistema tiene una
es interesante estudiar sus características. única solución.
Si, por el contrario,
Teorema: Si un sistema de· ecuaciones lineales Ax = b tiene
•. .e:._:¿
ma~ ut: uua 1, ·ucm:: ~.L-\..0.:1)
Demostración: Supongamos que x*· es una solución del sistema el sistema contiene un número de ecuaciones independientes infe-
y que x** es otra solución; es decir: rior al número de incógnitas. El sistema, en éste caso, puede des-
Ax* = b, y _que también ·Ax** = b. componerse en dos partes:
----------------------·~......................
328 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 329
i)Ninguna solución si r(A, b) > r(A). matnz cuadra:da y que sea no singular además, el sistema admite
ii) Una única solución si r(A, b) = r(A) = k = n. solamente la solución banal. Si A es una matriz singular, es decir,
iii) Un número infinito de soluciones que forman un subespa- det- A = O, el sistema admite entonces infinitas soluciones dis-
cio euclídeo de (n - k) dimensiones, si r(A, b) = r(A) = k< n. tintas de cero.
tales que la transformación, Ax dé un vys~pr que sea múltiplo esca- ser números reales O complejos y pueden ser distintos entre sí, o
lar de x. .. algunos pueden repetirse. En cualquier caso, no pueden ser más
Este problema se puede resolver escribiendo la (A.9.1) de la de n, siendo n el orden de la matriz A. Si un vector se repite h
siguiente forma: · · · veces, se dice que su multiplicidad es h.
1 1
1
1
332 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 333
1
1
1
i: De lo dicho se desprende que las raíces características de una uno de los n sistemas lineales homogéneos (A - ),¡l)x = O, i = 1,
matriz cuadrada y los de su traspuesta coinciden. Además, una 2, ... , n, corresponde un número infinito de autovectores lineal-
matriz singular tendrá, al menos, un autovalor igual a cero. mente dependientes entre sí. De todas formas, cada uno de los
Más generalmente, si A es una matriz cuadrada de orden n y de autovectores asociados a "A 1 puede ser linealmente independiente
rango k, donde k·< n, la mencibnada matriz tendrá (n - k) raíces de los correspondientes autovectores asodados a los otros autova-
características iguales a cero. (Efectivamente, prescindiendo suce- lores. Y esto podría, igualmente, afirmarse de cada uno de los
sivamente de una fila y una columna, se pueden obtener (n - k) autovectores asociados a "A2 , ),3 , ... , "An. En cualquier caso, una
submatrices singulares.) . matriz cuadrada A no puede tener más de n autovectores lineal-
Conviene, por último, resaltar que, de acuerdo con lo expuesto. mente independentes entre sí. ·
al final del apartado 6.3, las raíces características de una matriz Estos mismos argumentos se pueden repetir para la matriz tras-
triangular coinciden con los elementos de su diagonal principal. Y puesta A'. Se ha señalado en el apartado precedente· que los autb-
de forma análoga, las ·raíces características de una matriz cu¡¡:si v'alores de A y los de A' coinciden. En cambio, no sucede lo mismo
triangular coinciden con los autovalores de las. submatrices (cua- con los autovectores. Asociado a cada autovalor A¡, i = 1, 2, ... ,
dradas) a lo largo de su diagonal principal. n, la matriz A' tiene un autovector asociado que será generalmente
distinto del asociado en A. También la matriz A' (al igual que la A)
9.2. A cada una de las raíces características de A corresponde un no puede tener más de n autovectores linealmente independientes
sistema lineaL homogéneo del tipo (A.9.2). Por tanto, siendo n los entre sí.
autovalores, se podrán obtener n sistemas lineales homogéneos del 1 Por tanto, a cada uno de los autovalores A¡, i = 1, ·2, ... , n, de
tipo señalado. Los vectores que satisfacen estos n sistemas se de- 1 una matriz cuadrada A de orden n, corresponden dos autovecto-
nominan vectores característicos o autovectores de la matriz A. res: un autovectbr x =/=O, que seobtiene como solución del sistema
Comencemos considerando el sistema lineal homogéneo asocia- lineal homogéneo:
do al autovector "A 1 de la matriz A, es decir, 1
1- (A - "A¡I)x = O, ·
(A.9.6) . (A - "A 11)x = O,
1
yotro auto~ector y =/= O, que se obtiene como solución del sistema
¡
donde, al ser (A - "A1l) una matriz singular, los vectores x =f. 0 lineal y homogéneo:
1
que satisfacen el sistema, es decir, los autovectores asociados a "A1 , 1
(A.9.9) (A' - "A¡I)y' = O.
serán infinitos. Si n es el orden de la matriz y k el rango (k < n),
1 ¡ entonces se pueden fijar libremente (n - k) incógnitas y después 1 Para distinguir un aritovector del otro se define y éomo un vec-
i li resolver el sistema para las .k restantes. Ello significa que si· x* es tor fila y, por ello, se reformula (A.9.9) del modo siguiente:
:¡
una solución ,del sistema (A.9.6), también ·
(A.9.10)
(A.9.7) o:x*
.El v~ctor característico x se denomina también vector asociado ~
~ J
i
1 1
(donde o: es un escalar cualquiera) será solución de( sistema. Se a las filas (por el hecho de rimltiplicar las filas de A) o autovector ¡ 1
1 1
derecho de A; y el autovector y, vector asociado a las columnas o
1
1 desprende que pudiendo o: ser lib,remente 'establecido, (A.9. 7). re- 1 1
·li
presenta un núiiiefüinfinifoae soluciones aet sistema.(J\.9-:o)~De autovector izquierdoaeA... .·
todas formas, los o:x* autovectores difieren entre sí sólo por estar En los siguientes desarrollos de este apéndice, el análisis se lle-
multiplicados por diferente escalar, Y ello lleva ..Consigo que, aun _vará a cabo con referencia exclusiva a autovectores derechos. Ello
siendo infinitos, son todos entre sí linealmente dependientes. · . ~ es así por el hecho de que todas las demostraciones sirven igual-
La misma argumentación sirve para )., 2 , "A 3 , ... , "A;,. Así, a cada mente para los autovectores izquierdos:
diestros de
· Pero sabemos, pot hipótesis, que todos los autovalores son qis-
tintos entre sí, es· decir': ·
de las dos incógnitas.
La sohición del primer sistema es x 1 = + x 2. Dado que x2
~-~----~----------·
336 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
APÉNDICE MATEMÁTICO 337
. se puede fijar libremente, al autov~lor )q = 8 corresponde una se-
rie infinita de autovectores. Por eJemplo: 8
3 1 -4
1 etc.
3- 3 · 9'.
-· ·,,. 2 1 3
X¡ =
4 2 4
. etc. También en esta ocasión cada uno de los vectores de la primera
Xz = 1 2 3 serie es linealmente independiente de los de la segunda.
Se puede constatar también que los autovectores según las co-
Como puede fácilmente observarse, todos estos vecto~es son lumnas, o autovectores izquierdos, de la matriz considerada, son
entre sí linealmente dependientes: difieren unos de otros solo ~?r distintos de los correspondientes según las filas o autovectores
estar multiplicados por un escalar. De forma análoga, la solucwn derechos.
del segundo sistema ~s ~ 1 = - 3x2 • También al autovalor Az = - 7
nos Iguales entre sí, entonces los resultados se vuelven más com-
dientes:
plejos. Los autovectores asociados a los autovalores que no se re-
X¡=- 3
1
-6 -9 piten continúan siendo linealmente independientes; pero los auto-
1 · · · etc. vectores asociados a los autovalores que sí se repiten, en ciertos
1 2. 3
1 casos pueden ser independientes y en otro·s no. Por ello, en el caso
de matrices con autovalores que .se repiten, no se puede, en gene-
Se puede fácilmente constatar que cada vector de. la segun?a
serie es linealmente independiente de todos los de la pnmera sene. ral, establecer el número de autovectores que son linealmente in-
dependientes. Se puede sólo decir que serán, como mínimo, un
A través de idéntico procedimiento se puede~ ca~cular los auto-
número igual al de autovalores distintos y, como máximo, igual al
vectores cie A' (o vectores característico~ .l?or la 1zqmer~a de A). A
número que expresa el orden de la matriz, n.
los autovalores ).. 1 = 8 y ),2 = . .:. . 7, que permanecen malterados,
~orresponden los dos sistemas lineales siguientes: 9.6. De todas formas se pueden dar algunas referencias relativas
a matrices particulares. Por ejemplo, se _puede demostrar 4 que si
A es uria matriz simétrica de orden n: ·
y
i) Los autovalores de A son siempre números reales .
La solución del primero de l?s dos sistemas nos proporciona: . ü) Tanto en el supuesto en que _los autovalo"res no se repitan
- (autovalores simples) como en caso contrario, la matriz A tiene.
YI- T1 yz, lo que nos permite calcular la correspondiente se-
siempre n autovectores ·linealmente independientes.
rie de autovectores: üi) Los n autovectores de A, entre sí linealmente indepen-
dientes, son también entre sí ortogonales.
1
1 2 .f .. ;· iv) Los autovectores derechos coinciden con los izquierdos.
y¡= T 3
.. 1
matriz
[- 6456] .
Yz = 1 1 2 3
.
y de igual modo, el segundo Sistema nos da Y1 = - 34 Yz,
4
de donde obtenemos la serie: . Véase, por ejemplo, Almon [2] (pp. 117 ss):
·,
1
------------- - -·-·---------------·-----------'
·.·... :
[ ·~·~~~ J'
formas es siempre posible, mediante una transformación por simili-
tud del tipo J = V A v- 1, donde V es una matriz rio singular, redu- 1ez = oo1 o
0100.·] o0100].
o1 o
cir la matriz A a su forma canónica de Jordan .
5
[ ooo1 [ ooo1 oooo
La forma canónica_ de Jordan de una matriz A es una matriz . .. o o q o oooo oooo
cuadrada J, del misino orden que A 1 con las siguientes caracterís- .
ticas: · ·· - O· O O 1 ]
¡e3 = 10 0 0 0 .
i) Los elementos de su diagonal principal son los autovalores 1e4 =O.
<
- ----- -----···---------'
APÉNDICE MATEMÁTICO 343
342 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
Dado que n es un número dado y finito, las condiciones de
Teorema: Dados un número real y positivo v y una matriz convergencia de esta suma finita, para N~ oo, y por tanto las
cuadrada A, la matriz (vA) es convergente (no necesariamente en condiciones de convergencia de la matriz vJ coinciden con las
modo monotónico) si V < - - 1- , donde )w indica el autovalor de condiciones de c;onvergencia de vD. Ahora bien, más arriba se
. l)wl ha demostrado· que si v < 1 l , lim (vD)N = O. Se des~·
módulo máximo de A. · 1
)..M N--+oo .
prende de lo anteriormente dicho que lim (vJ)N = O y también que
Demostración: Sea J la forma canónica de Jordan de la matriz lim ('1A)N = 0. N--+oo
A obtenida mediante una transformación por similitud VAv-l, :N--+"'
donde V es una matriz no singular. Se desprende de lo anterior
que igualmente habrá de cumplirse que (vJ)N =: V(vA)~~-l y La demostración queda así completada.
y-l(vJ)NV = (vA)N. De donde se desprende que las cond1c1ones . 9.12. Un método iterativo para calcular la matriz inversa
de convergencia de (vAt .coinciden con las de (vJ)N. (1 .,..- vA)~ 1 . Dados un número real y positivo ·v y una matriz
u"'L'U"N inicialmente el caso particular en que J = D, es cuadrada A, consideremos la suma de las potencias de vA:
caso en que . N
caso, si v < - --·-· , todos los elementos d~ ·la diagonal princi-
1 'i. 1
(A.9.23) 0
.~(vA);= (vA) +vA+ (vA) 2 + ... + (vA)N.
l)wl , .. .. · · z=O
pal de vD son inferiores en módulo a la unidad. y, por tanto, sus ' .
potencias convergen a cero cuandg N~ oo. Por lo tanto, .,,. Multipliquemos· ahora ambos miembros por (I- vA):
lim (vD)N =O y también lim (vA)N = O.
N--+"' . . N--+"' N
En el caso en que vA no se pueda diagonalizar, podemos siem- (1- vA) .~ (vA)i = (1- vA) [1 +vA+ (vA?+
. ~o .
pre escribir las potencias de la correspondiente forma canónica de
0
Jordan en forma de desarrollo binomial (dado que Dl = 1°D): ..).•1
·.,
····:
t = 1 +vA.+ (vA) 2 + ... + (vA)N-
. ,•.';
1 0
(vJt = (vD + 18 )N =:= (vD)N + N(vD)N- vl +
-.'!Á- (vA?- ... - (vA)N- (vA)N+l =
+ ( ~) (vD)N-Z (vl0 ) 2 + ... + = 1- (vA)N+l
+ ( N ) vD(viH)N-1 + (vle)N. En el caso ~n que v· < - -1- , sa. bemos por el teorem.a del
N-l . I'AMI
párrafo precedente que lim (vA)N+I = O. Por tanto:
. N--+oo
Ahora bien, dado que la matriz IHN se. anula siempre que
N> n, donde n es el orden de la matriz considerada, solamente (1- vA) (1 +vA+ (vA) 2 + (vA) 3 + ... ] = 1.
los n sumandos del desarrollo binomial pueden ser distin-
tos
+ (vA) 3 + ... ] es una matriz tal que multiplicada por (1 - vA) da
n como resultado la matriz unitaria. Pero esto no es otra cosa que
(vJt = ~. N! NnN-IIHi la matriz inversa de (1 :...:. vA). Se sigue la importante conclusión
. i=O (N - i)!i! ' V . ' ' '
·---··-----·--------------'
1
344 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 345
1 10. ELEMENTOS DE CÁLCULO DIFERENCIAL
que cuan do v < -- , po demos escn'b'1r:
/lw/
Sea x un vector columna de n componentes:
(A.9.24) (1- vA)- 1
=I +vA+ (vA?+ (vA) + ... 3
X¡
La suma que aparecé eri el s~g~ndó ·múimbrb' se puede conside- Xz
rar como el desarrollo en serie (infinita) de potencias de la matriz X=
(1-vA)- 1 .
El interés de este desarrollo en serie reside en proporcionar-
nos un método iterativo para el cálculo de lá ·matriz inversa de
(1- vA)- 1 , siempre que. v < -·- 1-·. ·
Anotemos con f(x) una función escalar de sus componentes
· /lw/
.. ,_~.
1
9.13. Definamos ahora p.= - -. Entonces: Las derivadas parciales de la función (A.10.1) respecto a cada
V
una de las variables que 'en ella aparecen serán, siguiendo el orden
establecido,
. 1
(1- vA) = - (p.l- A),
. . p. . of(x) of(x)
--,---,
y, por tanto: ox 1 ox2 ·.
. .. ., of(x) ·
(A.9.25) I nd1caremos ·ahora con la notacwn - - un vector colum-
ox
na cuyos componentes son las mencionadas derivadas, es decir,
Siempre que p.> /lw/, donde )w es el autovalor del módulo of(x)
máximo de A, el desarrollo en serie (A.9.24) se puede también oxl
formular de manera iterativa: of(x)
of(x) ox2
(A.9:26) (A.10.2) ---=
ox
1
p. [ 1 + - ¡;.
1
A +.
. ·.
(+
1
A)
2
+
''·
(J_
p.
A
JY+ ... J. '
of(x)
oxll
De forrria análoga, indicaremos con - - - un vector fila cu-
También esta expresión, al igual que la (A.9.24), nos ofrece ox'
un método iterativo para calcular la matriz inversa (p.I - A)- 1 , yos componentes son igualmente las derivadas en cuestión.
siempre que p.> /)w/. En el caso particular en que la función f(x) tenga forma lineal o
1
346 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 347
incluso forma cuadrática, obtenemos las siguientes notaciones: Por lo que
Sea f(x) la forma lineal
'
!:
ll (A.l0.6) o(x' Ax) = 2Ax,
(A.l0.3) f(x) -~
= a'x = :t=l a¡X¡. ox
o también,
o(ax')
o(a'x) . o b"ten ----'-""---,
Anotaremos ----'--'---, la derivada parcial
oxk. oxk .· o(x' Ax) = 2Ax,
(A.l0.7)
de la ex presión (A.l0.3) 1respecto a la componente xk, es decir: ox'
o(a'x)
oxk
=
o(ax')
. oxk
=
! !
•~ll ax·
1=1 .
l l = ~ 11
• .
1=1
o
a··t ___!_.!_
. oxk
= ak '
el vector
6
Las referencias originales son: Perron [10] y Frobenius [6]. Las demostracio-
nes que siguen responden a los desarrollos de Wielandt [13] y Manara-Nicola [9].
(1 +'A)"x,
Véase también Debreu-Herstein [5]. ·
que deberá tener todas las componentes positivas. Dado que el
350 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN 351
APÉNDICE MATEMÁTICO
vector x puede ser libremente elegido, se deduce fácilmente qu~ la
(A.l2.7)
matriz (1 + AY debe tener todos sus elementos positivos, es decir:
dado que ),m es el valor máximo de f.(x) en S (lema 2),, definido de
. (1 +A)"> O.
.acuerdo con la expresión (A.l2.3). Llamemos ahora
x = (1 + A)"x, y observemos que eri caso de que .Ja expresión
Anotemos ahora con S el conjunt6 de todos los vectores no.
(A.l2.6) se cumpla, pero no la (A.l2.4), nos queda:.
negativos x que pertenecen a V" y tales que
1!
(A.l2.8)
(A.l2.2) ~ X·= l.
. i=l l
siendo
Anotemos también con f.(x) el mayor número real para el que
se
que
(A.l2.3) (1 + A)"Ax ?:. ){x) (1 1- A)"x'.
(1 :+- A)"z > O.
Evidentemente,. para cualquier. otro número- real A, tal que
A < A(x), se cumplirá (1 + A)"Ax > A(l + A)"x. Téngase también Por lo que, multiplicando los miembros de la expresión
presente que (1 + A)"A = A(l + A)" y que (1 + A)"Ax > O e (A.l2.8) por (1 + A)", se tiene:
(I + Atx > o:
Se desprende de ello el . .
Lema 2. La función A(x) admite un tháximo positivo A111 en S. (1 + A)"z = (1 + A)"Ax - ),m(l + A)"x > O.
Demostración. Que /,(x) tenga un máximq se desprende de un
conocido teorema de Weierstrass, dado que A(x) es continuo en S y El vector (1 + A)"x satisface, por tanto, la (A.l2.7). Pero esto
S es un conjunto cerrado y aéotado. Que tal máximo sea positivo .es imposible. Por lo que lógicamente deberá cumplirse:
se desprende de que /,(x) tiene un límite superior que es positivo.
Teorema l. El máximo A111 de la función A(x) en S es un auto-
valor de la matriz A. A tal autovalor está asociado un autovector x
que es positivo. Es decir, es decir, ),m debe ser un autovalor de A.
Para demostrar la expresión (A.l2.5) téngase presente que si
(A.12.4) Ax = /, x,111 y fuera posible realizar con los índices de los componentes de x las
(A.l2.5) x > 0. mismas permutaciones que en el caso de (A.l2.1), y lo mismo con
las filas y columnas de A, de tal forma que fuera posible escribir:
Demostración: Sea x el vector que, perteneciendo a S, da lugar
a un A(x) que es igual al de mayor valor Am, De acuerdo con
nuestra definición anterior, resulta: · · , donde y> O,
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _.e___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ,
11
11
352 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 353 '1
!1
1(
lt
tendríamos entonces que A21 == O. Ahora bien, ello es incompati~ (A.12.11) O~ B ~A.
ble con la hipótesis de que A es una matriz irreducible. Por ello
debe ocurrir que x > O. Sea a un autovalor de B y p su autove,ctor asociado por la iz-
Observación: La demostración que.lJ.emos _presentado corres- quierda. Sean, ~demás, Am y x, respectivamente, el autovalor y
pondía al vector característico derecho. La
misma podía realizarse autovector de la matriz A correspcindiéntes al teorema ¡ ~mes alu-
dido. Las expresiones (A.12.10bis) y (A.12.11) nos p,,ep.p.it,en es-
tomando en consideración- el vector izquierdo. -
Sea ahora B una matriz cuadrada no negativa de orden n. Sea a cribir:
un autovalor (que puede ser incluso complejo) de B, y sea p el
autovector asociado izquierdo (que también puede tener compo- (A.12.12) lalp* ~ p*B ~ p* A
nentes complejas). Por definición,
Posmultiplican'dO los miembros de la (A.12.12) por x, obte-
(A.12.9) pB = ap, nemos:
--·------ ---------------'
APÉNDICE MATEMÁTICO 355
354 LECCIONES DE TEORJA DE LA PRODUCCIÓN
Efectivamente, la función cp(l,) admite como primera derivada
lo cual es imposible, como ya hemos podido constatar. El primer una suma de determinantes de submatrices de (Al - A). En base
miembro de la (A.l2.14) debe, por tanto, ser igual al último y, al corolario 1, A;n no puede anular ninguno de estos determinantes
consiguientemente, al intermedio, es decir: y, por tanto, su suma. Esto significa que).."' no puede ser raíz de la
primera derivada de cp(/,), lo que es condición necesaria y suficien-
(A.l2.15) te para que sea raíz simple de cp(l-).
Teorema 4. A cualquier autovalor real a de A, distinto de Am,
(A.12.16) p*B = p*A. corresponde un autovector x =/= O, que tiene, al menos, una com-
ponente negativa.
Resulta, pues, que p* es en la (A.12.15) .el autovector de A Demostración: Por definición
asociado al autovalor ''m· Siendo p* > O y p*(A - B) = O, de la
expresión (A.l2.16) se desprende que A = B. · (A.12.18) Ax = ax.
(A.12.20) p >o.
Efectivamente, si en la expresión (A.12.17) fuera válido el sig-
no de igualdad, entonces por el lema 3 tendríamos B = A, lo cual
Posinultiplicahdo ambos miembros de la expresión anterior por
contradice la hipótesis B =/= A. (La continuidad de /,"' se desprende
x, premultiplicando también los dos miembros de la (A.12.18) por
de los teoremas que garantizan la continuidad de las raíces de una p o restando miembro a miembro, se obtiene: ·
ecuación algebraica consideradas como función de sus coefi-
cientes.) (Am - a)px = O.
· Del teorema arriba expuesto se desprenden dos interesantes
corolarios: · · · . . · . Y teniendo en cuenta la (A.l2.19), se obtiene finalmente:
Corolario l. Cualquie~ s~bmatriz cuadrada de A tiene un au-
tovalor /,"' máximo menor que el de A. . . px= O.
Efectivamente, tomando una ~ubmatriz de ~ y orlándola con
hemos contemplado en la demostración del teorema 3. componente negativa. Con lo cual queda demostrada nuestra pro-
Corolario 2. El autovalor ),"' es una raíz simple de la ecuación posición.
característica de A.
Teorema 5. Dado el número real p.= - 1- > O, si ocurre
.v
cp(),) = det (H - A):= O.
356 LECCIONES DE TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN APÉNDICE MATEMÁTICO 357
1 Además, se constata fácilmente que en cualquiera de las ma-
que p.> Am (y, por tanto, v < -),.-), entonces tendremos que:
m trices sumando de las expresiones (A.9.24) y (A.9.26), cualquiera
de sus elementos positivos es una función continua y creciente de
(A.12.21) (p.l - A)- 1 >o,
v = . !. Y d.ado que . la suma es positiva, se desprende que
(A.12.22) (1 - vÁ)~ 1 >O, cada elemento de la matriz suma es furtciórt corttinua y creciente
1
de v =. -·-.
es deéir, los elementos de las mattíces (A.12.21) y (A.12.22) son p.
números reales positivos. Además, todos los elementos de dichas Teorema 6. Si anotámos con a<i), i = 1, 2, ... , n, las filas de
matrices son funciones continuas crecientes de v; y funciones conti- la matriz A; y con 1 el vector (columna) suma, entonces:
nuas decrecientes de P.·
(A.12.24). máx
. a<i)1 ~ "Am>
- mín aU)l.
.
Demostración: Dadas las expresiones (A.9.24) y (A.9.26), sa- 1 1
r
::;;
las filas de la matriz A.
x=-- t
1
n '
Sabemos por el lema 1 (véase p. 349) que (1 + A)"> O, y
sabemos también que los coeficientes en (A.12.23) son números obtenemos:
re;lles y positivos. Se desprende que en las (A.9.24) y (A.9.26),
dado que v = - 1- es un número real. positivo, incluso aunque Al;;?: "Al,
p. . •. .
REFERENCIAS BIB.LJOGRAFICAS
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.__,
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Euler, Leonard: 43. 124n., 251 y nn., 252, 270.
361
362 ÍNDICE DE AUTORES
363
ÍNDICE ANALÍTICO 365
364 ÍNDICE ANALÍTICO
referencia a la capacidad productiva, <<Mercancía .tipo>> (Sraffa): definición,
...... Criterio de eficiencia, 281-282; y criterio Escasez, como cqncepto fundamental en
183n.; con referencia al consumo de 128; ejemplo numérico, 133; elección
de rentabilidad, 282. la teoría ecori'ómica tradicional, 40,
subsistencia, 165n. como numerario, .143; cantidad de
Criterio de rentabilidad (o del coste mí- 237-238, 242.
Intensidad (o «Composición orgánica») trabajo en ella incorporado, 129; repi-
nimo), 197-198; y criterio de eficien- Esquema cerrado de Leontief, 76, y
abierto, 83; dinámico, 251n. uniforme de capital: ·en Ricardo, 25- te la misma relación entre trabajo di-
cia, .282.
Estado estacionario: en el esquema ri-·· 26, 28-30; relevancia de esta ·hipóte- recto e indirecto que en· el caso de la
Demanda: cardiano, 24, 29; hipótesis de, en el sis, 29-31; en Marx, SS, 180; como hi- intensidad de capital uniforme, 130n.
en el esquema ricardiano, 26-27; en el esquema base de las interrelaciones pótesis que evita el problema de la «Modelo de intercambio puro>>, 39,
esquema marginal, 39; industriales, 52-53, 54, 55, 67; en el «transformación>>, 36, 104-106 180- 40n., 41.
final: en el esquema abierto de Leon- esquema cerrado de Leontief, 76; en 181; como hipótesis que evÚa la' inter- Modelo de ,von Neumann 1·A8n., 270-
tief, 83; en los modelos diná- el esquema de Sraffa, 95, 120-121; y relación entre precios y distribuCión 272; referencia a la· producción sim-
micos de crecimiento proporcio.- modelos .dinámicos, 245. de la renta, 104-105, 113-114, 119~120 ple, 272-274; no- incluye bienes no-ba-
nal, 250-251; Estructura: del sistema económico como y n.; como hipótesis dual a la de la se, 274-275; su relación con el sistema
no influye la elección de la técnica, concepto contrapuesto a la escala de mercancía tipo·; 130n., 150n.; compor- tipo de Sraffa, 274.·
216-217. producción, 80, 123, 126, 263-266. ta las mismas proporciones entre capi-
tal y trabajo en todas las etapas de
rnción-~PlliDQ_paD!llan,a,_j~.--------------+
y n.
· de producción <<subrogada», 22ln.
Inversión, 59, 60-62, 83; en los modelos <<Plusvalía>> (Marx), 32, 163, ver también
Frontera tecnológica ·de las posibilida-
Distribución de la renta: dinámicos, 248, 250-251. · Tasa de pitsvalía.
des de consul)lo y crecimiento econó-
por cuotas, 111; Població"n, váriacidbes de la: en el análi-.
mico, 280; sti coincidencia con la
teoría ricardiana, 22-23;
frontera tecnológica·d.e las posibilida- Marginalism~' y esquemas preclásicos, sis ricardiano, 22; límites de tal análi-
teoría marginal, 43, 46n, 47; puesta 14, 39. sis, 29-30; en los esquemas dinámicos,
des distributivas, 280.
en duda del fenómeno del «retor- Materialismo histórico, 14. 245-246.
Frontera tecnológica de las posibilida-
no de las técnicas», 224; Matriz inversa de Leontief, 84-85;, su <<Postulado de invarianza», 179n.
des distributivas de la renta entre be-
·efectos de sus variaciones sobre la es- significado económico,. 87-89; método Precios:
neficios y salarios, 205-206, 208-209;
tructura de precios, 30-31, 108- iterativo para su cálcuip, 89-91; s-ig- <<naturales>> (Ricardo), 27;
sus importantes propiedades, 206-207,
109, 112-113, 119; nificado económico. de dicho método, <<ideales» (socialistas· ricardianos),
215; su coincidencia con la frontera
independencia de la teoría del valor, 91-93; dinámica de Leontief, 251. 161.
tecnológica de las posibilidades de
26-28, 151-152, cfr. también 117. <<Medida invariable del valor»: como as- <<de producción>> (Marx), 3S-36, 166;
consumo y crecimiento, 280; caso de
Dualidad: piración de Ricardo, 31; obtenida me- superiores o inferiores a los <<Va-
relación lineal entre salario unitario y
sistema de precios y de cantidades ..fí- diante la conslrl!cción de Sraffa, 152; lores>>, 35, 178, 184-185; ejemplo
tipo dé beneficio, 219n.
sicas, 70, 83-84, 120-121, 142, y teoría de la distribución, 31, 151- numérico, 187; ver también
Fuerza de trabajo: en el esquema cerra-
255-257; 152; existencia de más <<medidas inva- Transformación de valores en
do de Leontief, 79-80, y en el abierto,
relaciones entre salario unitario y tipo riables del valor>>, 153-159. precios de producción;
86-87; en el esquema de Sraffa, 123-
de beneficio, y relación entre Mercancías base y no-base, 134-)41; re- conio índices de escasez en el .esque-
124, 126-127, 132; en los modelos di-
consumo per capita y tasa de cre- levancia de tal distinción, 135, 201- ma marginal, 40;
námicos, 247.
cimiento, 255-257, 279-280; 203,_ 209, 274; y mercancías de subsis- compatibles con la repetición de los
FunCión de utiliclad, ver Utilidad.
sistema tipo e hipótesis de intensidad tencia y de lujo, 139; y <<medidas in- flujos de mercancías, 54;
Funciones de producción: en el esque-
U!}iforme de capital, 130n., variables del valor>>, 158. en el esquema cerrado . de Leontief,
ma ricardiano, 21,_ 25; en el esquema
150n., 261n., 264. Mercancías de priiilera necesidad ·(o de 79-80; y en ~1 abierto, 83;
marginal, ~2, 45, 216-217; de.
Cobb-Douglás,· 45; diagramas, subsistencia) y mercancías de lujo, 24; en el esquema de Sraffa, 97; casos ex-
4,Sn.~46ri.; «subrogada>>, 219 y n:; ..) ~elevancia de tal distinció.n, 28-29, tremos y caso inteimedio, 99;
------~~~-
·-- --~----· _ _ _ _ _ _ _ _ __!
ÍNDICE ANALÍTICO 367
366 ÍNDICE ANALÍTICO
· 1ar, ver p ro d ucción de bie-
P roceso c1rcu na,1 39, 41; la misma hipótesis está indeterminación del sistem. a de pre- Sustitución:
· · cios, 98·, definido en términos físicos, entre bienes de consumo, 39-40;
n.es y servicios. presente en numerosas aplicaciones
Producción de bienes y servicios: de la programación lineal, 232-234, 163; ejemplo numérico, 188~189; con- entre <<factores productivos», 40, 216,
características de las sociedades hu- 236-237. siderado al mismo nivt;l que los me- 223; y variaciones del tipo de be-
dios de producción, 23, 104. neficio, 47n., 223; Y. progreso té~-
manas, 11, 14 ; << R eg 1a d e oro de la acumulación>>, 283.
como proceso circular: en Quesnay, <<Relación tipo>> . (Sraffa), 128, 130. Salario unitario: nico, 224n.;
16; en Marx, 33; en Sraffa, 51-55, Relaciones intetindustriales, análisis de . se supone uniforme, 26, 33, 96-97; presunta, de técnicas productivas al
96; ausente en el esquema margi- las, 15, 47; representación numérica, distinción entre salario de subsistencia variarÍa demanda, 216 • Y del tipo
24
nal, 47n. · 51-55;. consideraciones prácticas para y salaiio de excedente, 53, 99, de beneficio, 216, 2 ;
ver también Teorema de no-sustitu-
teoría marginal, 41-47 y n. una representación más general, 56- lOln., 104;
~-
simple, en contraposición a conjunta, 62 ; representación algebraica, 67-70. <<ideal>> (o «CompletO>>), 161, 163, 185;
95-96, 217-218; Rendimientos de escala: <<no pagado>> (Marx), 163; Tabla interindustri~l de los stocks, 61.
conjunta, 57n., 95n., 116n. en Ricardo: .decrecientes para la pro- y tipo de beneficio como índice de es- Tabla de transacciones, input-output, o
Productividad marginal: en el esquema ducción agrícola, 21, 24-25; cons- casez en el -esquema marginal, de entradas-salidas, 19, 55, 57 ss.,
marginal, 40, 43-44, 226; del capital, tantes para la producción manu- 40, 219; puesta en discusión de 62 ss., 67-69, 70-71.
distinta del tipo de beneficio, 44; difi- facturera,. 25; estos conceptos, 223-224, 228; .Tableau économíque, 13, 15-19; Y es-
------cullM~~~tml~~eJ~~d~el-~ccrn&M~<~~]{~-mooel<~-¡¡n@h~~--------~==·~~~==~·•~==~~--n
fenómeno <<retorno de las técnicas», 72-73; en el esquema de Leon- Sraffa, 96, 173, ante factum en el pie, 32, 33-34; y esquema de las relacio-
221-222; en los modelos de programa- tief, 76, J21, 124n.; límites de tal esquema de Marx, 166, 172-173; nes interindustri'ales, 47, .64. ·
ción lineal, 235; critiéada, 241. hipótesis,. 93; pero no esencial su nivel máximo, 99, 161; Tasa de crecimiento:
Producto neto, o renta nacional, o exce- para el teorema de no-sustitución usado como numerario, 100, 107; 162, definición, 246;
dente: en Quesnay, 16, 18; en Ricar- en general, 240-241; irrelevantes 182, 207, 253-254; su nivel máximo,.259; igual al tipo de
do, 23; y plusvalía (Marx), 32-34; y para el fenómeno del «retorno de beneficio máximo y a la tasa UJ:!i-
caso de coincidencia con la cuota de
valor añadido, 60; en el esquema de las técnicas>>, 222n.; forme de excedente, 260;
salarios, 112, 145;
las relaciones interindustriales, 46-54, ausencia de hipótesis sobre los rendi- su relación con el consumo per capíta,
caso de coincidencia con la cantidad 257, .279-280; coincidencia con la
55-56; en Leontief, 83; en Sraffa, 97; mientos en el esquema de Sraffa, de trabajo que los salarios pue-
en los esquemas dinámicos, 248; com- 95-96 y nn., 124n., 148. relación entre salario unitario y
den adquirir, 172; tipo de beneficio, 258, 280;
pletamente absorbido por los salarios, Renta: extensiva e intensiva (en Ricar-
do), 13 y n.;· intensiva y análisis mar- su relación con el tipo de beneficio: y tipo de beneficio, 276-277.
99; completamente absorbido por los
ginal; 42. lineal, 113, 145-147, 151, hiper- Tasa de «explotación>>, ver Tasa de <<plus-
beneficios, 101.
Renta nacional, ver Producto neto. bólica, 173, .polinomial, 115; 151, valía>>.
<<Producto neto tipo>> (Sraffa): defini-
<<Retorno. de las técnicaS>>, 220-222; in- 204, 209; coincidencia con la re- Tasa de <<plusvalía>> o tasa de <<explota-
ción, 128; ejemplo numérico, 131-
dependiente de los rendimientos a es- lación entre consumo per cap ita y ción>> (Marx): definiciS)n, 33, 164,
132; elegido como numerario, 143; re-
cala, 222; no conectado a .Ja irreduci- tasa de crecimiento, 257, 279. 166; no uniformidad en los sistemas
ducido a cantidades de trabajo <<fe-
chadas>>, 129, 149. bilidad de la matriz de los coeficien- Sector final, 19, 53; su significado espe- c:apitalistas, 34, 166-167, salvo en los
Programación lineal, 231-236. tes, '221n.; determina una relación cial respecto de las relaciones interin- casos de composición orgánica de ca-
Progreso técnico: e hipótesis ricardiana no-monótona entre intensidad de ca- dustriales, 55; sus componentes, 59- pital uniforme, 34-35, 181n.; su rela-
de rendimientos decrecientes, 29-30'; pital y tipo de beneficio, 221-223; 60; éonsiderado como una industria ción con el tipo de oeneficio, 34, 168-
e hipótesis de Leontief de rendimien- contradice la' teoría ·tradicional que más en el esquema cerrado de Leon- 169, 174; concepto más sencillo queel
tos constantes, 93; sus efectos en el establecía lo contrario, 222-224, 228. tief, 76; como dato. .exógeno en el es- de tipo de beneficio, 165n.
caso de mercan,cías no-base, 201-202; <<Revohición agrícola>> y <<revolución· in- quema abierto dé Leontief, 83; en los Tasa de rendimiento: definición de So-
sus efectos en el caso de mercancías dustrial>>, 11. modelos dinámkos, 249-250. low, 225; no es un concepto físico,
203. Riqueza;· concepto de, 12; ·en los mer- <<Sistema tipo>> (Sraffa): definición, 128; 228.
. caiüilistris, 12-13; en los fisiócratas, ejemplo numérico, 130; construcción Técnica de producción, 81-83; 96; pro-
nl~---hlP•m••-niP-on--p
ca m
201', 205; su independencia del nume- tiplicadores, 132; normalizado,. 132- 283.
Salario de subsistencia: en el· análisis ri- 133, 143, 171; unicidad, 141; su rela- Tecnología, 197.
rárío';':201, 206, 215, 280-282.
cardiario, 21, ,22; como precio (coste ción con el modelo de von Neumann, ·«Teorema marxiano fundaméiltah> ·(Mo-
Recursos, asumidos como datos por los de producción) de la fuerza . de tra- . rishima); 168n.
273.
fisiócratas, 13; y·en el.e~quema margi- bajo, 32; como solución clásica a la
1
368 ÍNDICE ANALÍTICO
ÍNDICE ANALÍTICO 369
«Teorema de no-sustitución» ( o «teore- tema de precios, 99-100, 107, 162, encargado, 162; y caso general en «Valores», en la definición de Marx, 32,
ma de sustitución>>), 216-218; sujeto a 182, 207. que .no es válida, 107-108; · 101, 162; sus componentes, 32-33,
la hipótesis de coeficientes técnicos <<Trabajo excedente», 164, 185. caso de coincidencia con la teoría del 165; y precios de producción, 35-38,
constantes, 216. Trabajo incorporado; y valor en el es- valor-capital, 104-106; 168-170; ejemplo numérico, 187.
Tipo de beneficio: quema ricardiano, 28; y «valor» (por su validez o inv¡¡lidez no ligada a la Vitalidad del sistema económico, condi-
se supone uniforme, 26, 36, 97; definición) _en. eJ e_squema mar;;cista, ·teoría .de la· qistribución, 152. ciones, 80-81, 84-86, 103, 126, 168.
su tendencia decreciente en el esque- 32; 162; y coeficientes· de traqajo ver-
ma ricardiano, 24, 29-30; su nivel ticalmente integrados, 101; ¡;qmo se-
mínimo, 24, 29; rie infinita y convergente de cantida-
definición marxista, 34, 36, 166; su re- des de trabajo «fechadas», ) 18; su
lación con la tasa de plusvalía, distinta importancia o «peso» en los
34-35, 168-169, )74; precios según se trate de trabajo di-
y salario unitario, como índices de es- recto o indirecto, 108, 147; .en lamer-
casez en el esquema margfnal, cancía tipo, 129-130, 149:.150; como
40, 219; estos conceptos cuestio- numerario, .183; .caso ·en que coincide
nados, 223-224, 228; con el trabajo 162, 183.
tendencia moderna a considerado
en precios
· de producción»: solución de Marx,
su expresión en términos físicos, 145, 35~36; adole~e de incoherencia lógica,
147; .
36;· ·solución de Bortkiewicz, 37; se-
determinado por el tipo de crecimien- gún Sámuelsoil, 169n:; el problema
. to, 276-277; - no se plantea en el caso de composi-
su nivel máximo, 101; igual a la .tasa ción orgánica de capital uniforme, .35-
uniforme de excedente, 125; y a 36; 113, 181; .·ver también Apéndice
la tasa máxima de crecimiento, del capítulo V:
268;
su papel limitado en la regulaCión· de
la intensidad de capital, 228; Utilidad, función de, 39; y recursos da-
su relación con el salario únitario: li- dqs; como estructüras sobre las que se
neal, 113, 145-147, 151, hiperbó- asienta él esquema walrasiano, 41;
lica, 173, polinomial, tl5, · 151, utilidad marginal, 39. ·: ~.·
Pág.
371
372 ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL 373
Pág.
Pág.
4. El esquema de Leontief abierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
5. La solución del sistema abierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
6. Las necesidades de trabajo del sistema ...... : . . . . . 86 Apéndice del capítulo VI. PROGRAMACIÓN LINEAL, SUSTI-
7. Interpretación económica de la matriz inversa . . . . . . . 87 J. TUCIÓN, PRECIOS .;................................ 231
8. Un método iterativo para el cálculo de la matriz in-
versa de Leontief ................... , . . . . . . . . . 89 VII. lNT~ODUCCIÓN 11. LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DI-
9. Los límites del-esquema de Leontief . . . . . . . . . . . . . . 93 . NÁMICOS .. .' .' ." ...... ·................... ·. .". . . . . . . 245
l. Crecimiento demográfico y coeficientes de produc-
V. EL MODELO TEÓRICO DE SRAFFA . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 ción constantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245
1. Producción de mercancías por medio de mercancías . 95 2. Crecimiento de las cantidades físicas y sistemas de
2. Las hipótesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 precios ............................ ·. . . . . . . . . 246
3. El sistema de precios .............. :. . . . . . . . . . . 97 3.. Relación entre consumo per capita y tasa de creci-
4. Búsqueda de una relación que haga determinado el miento del sistema económico ...... ·. . . . . . . . . . . . . 255
4. Elección de nrr,nr•r,.inn.o<
5. Estructura de precios correspondiente a distintos ni- El modelo de Von Neumann ................... .
veles del tipo de beneficio ..................... . 99 6. Una relación entre tipo de crecimiento y tipo de be-
6. La relación entre salario unitario y el tipo de beneficio 111 . neficio ..................................... . 275
7. Reducción de los precios a cantidades de trabajo «fe- 7. El criterio de eficiencia en el proceso de acumulación
chadas» ........................ : . .......... . 117 de capital .......... ; ... : ............ ·........ . 278
8. El sistema de cantidad.es físicas ................. . 120
.9. El «sistema tipo» ............................ . 124 Apéndice matemático.NOCIONES ELEMENTALES DE ÁL-
10. La distinción entre mercancías base y no-base ...... . 134 GEBRA MATRICIAL ..................... _. .........•.. 285
11. Autonomía de los dos sistemas considerados (de los .. '
1 .. Premisa •• o o ••••••••••••• •.• ••••••••••••••••••• o 285
142
precios y de las cantidades físicas) ............... . 2. Definiciones .................................... . 285
12. 143
Sistema de precios y distribución de la renta ....... . 3. Elemento de cálculo vectorial ..................... . 288
4. ·operaciqn_es con matrices ........................ . 296
Post scriptum [1981] .............. ; ............. . 153 5. Matrices compuestas ............................ . 304
6. Nociones sobre determinantes y Sl.IS aplicaciones ...... . 310
Apéndice del capítulo V. EL PROBLEMA DE LA <<TRANS-
7. Rango. de una matriz ............................ . 318
FORMACIÓN DE LOS VALORES EN PRECIOS DE PRODUC-
8. Sistemas de ecuaciones lineales .................... . 323
CIÓN>> ..._..................................... · .... . 161 9. Raíces características y vectores característicos ........ . 330
VI. LA ELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE PRODUCCIÓN ...... . 197 10. Elementos de cálculo diferencial ................... . 345
l. Pluralidad de técnicas.de producción ...... : . ..... . 197 11. Matrices no negativas ............................ . 347
2. ·El criterio de rentabilidad ..................... . 197 12. Los teoremas de Perron-Frobenius ................. . 348
3. La elección de técnicas para las mercancías .no-base 199 Indice de autores
4. La elección de técnicas para las mercancías .ba!)e .... . 202 o •••••••••••••• o ••• • •••• o •• o •••.•• o •••• o 361
5. La elección de téenicascen generaL ....... ,.,., ...... . 207 Indice analítico 363
6. «No-sustitución>> ........... ·; ...... ·: .... : . .... . 216
capital ............................. ·.........· ... : . 219
8. Ilusiones en torno a una· expresión contable llamada
«tasa de rendimiento» ·.............· . . . .. . .• . . . . . . . 224 .i
9. Observaciones finales ............. ·<· .•... . . . . . . . . 228
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