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El documento habla sobre los mandalas, figuras circulares simbólicas que se encuentran en varias culturas y tradiciones. Los mandalas son representaciones compuestas por elementos en torno a un punto central formando un círculo. A lo largo de la historia, el círculo ha simbolizado aspectos de la existencia humana y se encuentra en el arte indígena y prehistórico. En la actualidad, las personas usan los mandalas para la meditación, contemplación y terapia.
El documento habla sobre los mandalas, figuras circulares simbólicas que se encuentran en varias culturas y tradiciones. Los mandalas son representaciones compuestas por elementos en torno a un punto central formando un círculo. A lo largo de la historia, el círculo ha simbolizado aspectos de la existencia humana y se encuentra en el arte indígena y prehistórico. En la actualidad, las personas usan los mandalas para la meditación, contemplación y terapia.
El documento habla sobre los mandalas, figuras circulares simbólicas que se encuentran en varias culturas y tradiciones. Los mandalas son representaciones compuestas por elementos en torno a un punto central formando un círculo. A lo largo de la historia, el círculo ha simbolizado aspectos de la existencia humana y se encuentra en el arte indígena y prehistórico. En la actualidad, las personas usan los mandalas para la meditación, contemplación y terapia.
Si recorriéramos las culturas del mundo en tan sólo un instante, nos resaltarían a la vista un sinfín de elementos que lo conforman, haciendo una pausa en las tradiciones hinduista y budista nos encontraríamos entre su amplia simbología una figura muy peculiar: Mandalas. Mandala, es una palabra sánscrita que significa Círculo Sagrado; es una representación simbólica compuesta por elementos y figuras en torno a un punto central formando un círculo; los monjes tibetanos utilizan arena teñida en tonos coloridos para formar minuciosamente un Mandala, sin embargo, estos pueden ser dibujados o pintados. En un universo tan dinámico en el que vivimos, los átomos y células danzan para crear formas incontables en la naturaleza como las flores, copos de nieve, anillos de un tronco del árbol, frutas, etcétera; figuras geométricas que parten de un punto central; además de manifestarse en sus formas circulares como lo es el sol, la luna, los planetas, las estrellas.
Los mandalas no son exclusivos de estas tradiciones, a lo
largo de la historia el círculo es símbolo de muchos aspectos de la existencia humana; en el arte indígena y prehistórico, y en las disciplinas espirituales. Por ejemplo los vestigios arqueológicos, espirales ubicados en grandes piedras en el sureste de nuestro municipio de Yurécuaro en la comunidad del Refugio o en los ornamentos en el templo de la Purísima Concepción, por mencionar algunos.
En nuestra cultura moderna, muchas personas emplean los
mandalas para la práctica de la meditación, contemplación, o como terapia de relajación y sanación en la actividad de dibujarlos o colorearlos, en sí es una unión de cuerpo, mente y alma. El mandala no es una forma cualquiera; es una forma primigenia, donde surgieron todas las formas; de acuerdo a su simbolismo representa más bien, lo sagrado, la consonancia con la naturaleza, de la Tierra y el cosmos, lo infinito y el poder de un círculo mágico.