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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA AGROPECUARIA DE MANABÍ “MANUEL FÉLIX

LÓPEZ”

INGENIERÍA AMBIENTAL

MICROBIOLOGÍA

ENSAYO

Indicadores microbiológicos de contaminación de las fuentes de agua

LOGRO B. Examinar la nutrición microbiana, dinámica del crecimiento microbiano y los

factores físicos y químicos que la limitan, a través de la curva de crecimiento microbiano;

para determinar la viabilidad, enumeración y actividad de los microorganismos.

INTEGRANTES:

LOOR SALAS EUDALDO JEREMÍAS

VERA BARRE RONNY ARISTEDES

ZAMBRANO BRAVO LEANDRO ISMAEL

ZAMBRANO RIVAS NALLELY LISBETH

DOCENTE:

BLGA. MARÍA FERNANDA PINCAY. MG

CALCETA, 08 DE DICIEMBRE DE 2022


I. Introducción

Con el paso de los años la población mundial ha ido incrementando, y con esta, ha
ido incrementando el nivel de contaminación; cuando hablamos de contaminación de
agua podemos hacer referencia al vertido de desechos de origen doméstico e
industrial a los cuerpos de agua (Arcos Pulido et al., 2005, 69).

La (OMS, 2017) nos indica que cerca de 2,1 billones de personas carecen de un
servicio de agua potable gestionado de manera eficiente y confiable, con este y otros
datos, se sabe que las predicciones acerca del líquido vital para el futuro no son
favorables, se calcula que para el 2050 alrededor de 5.700 millones de personas
vivirán en áreas que presenten un estrés hídrico.

El ambiente se encuentra expuesto a cambios bruscos y frecuentes, enfrentados cada


vez a un número mayor de contaminantes, los cuales se combinan con el cambio
climático y la pérdida de biodiversidad para amenazar a casi todos los ecosistemas.
Este complejo sistema de interacciones necesita una intensificación de esfuerzos
para poder proporcionar información sobre los estados de calidad ambiental (Gómez
et al., 2020, 58).

Sabemos que la salud de un ecosistema acuático es de vital importancia, y este no


solo va a depender de la cantidad de agua, sino más bien de la calidad que esta
presenta, el control de calidad del agua requiere una evaluación microbiana mediante
organismos indicadores, tales como las bacterias coliformes totales o fecales. Esto va
a proveer información sobre el tipo de fuente y el tipo de contaminación presente
(Rodríguez et al., 2018, 9).

Las mejoras en el suministro de agua representa una oportunidad para solucionar


problemas de salud pública, de aquí surge la importancia de tener obtener de
evaluación que nos permita garantizar su calidad (Ríos et al., 2017,).
Los agentes patógenos que se transmiten a través del agua contribuyen a un
problema mundial el cual demanda urgente control, las bacterias, virus y parásitos
son los causantes de enfermedades severas; la determinación de microorganismos
en el agua nos proporciona una herramienta de control para la toma de decisiones
(Robert, 2014).

Los indicadores biológicos sintetizan información del medio en el que se encuentran,


por esta razón resultan ser indispensables al momento de realizar un diagnóstico de
calidad ambiental en ecosistemas acuáticos. Su uso como biomonitores, además de
ser considerado como herramienta de evaluación ambiental, es un fuerte medio de
comunicación (Gómez et al., 2020, 58).

Los indicadores microbiológicos de la calidad del agua son organismos que tienen un
comportamiento parecido a microorganismos patógenos, su existencia va a
determinar si existen agentes patógenos, va a permitir comparar la reacción al cambio
de pH y temperatura. Estos indicadores deben de cumplir ciertos requisitos para poder
ser catalogados como tal, como por ejemplo, no presentarse en agua no contaminada
y mantener una correlación de su presencia con la presencia de agentes patógenos
(Ríos et al., 2017,).

En base a esos criterios, se sabe que los microorganismos indicadores de agua


contaminada vienen de bacterias de la flora saprofita intestinal, entre estas destacan
Bacteroides fragilis, bacterias mesófilas, coliformes totales y fecales; también
encontramos bacterias de origen animal, las cuales presentan un alto nivel zoonótico,
entre las que encontramos estreptococos fecales y parásitos como Giardia intestinalis
y Cryptosporidium spp, las cuales tienen una mayor resistencia a procesos de
tratamiento y desinfección del agua (Ríos Tobón et al., 2017).

El constante control de los microorganismos potencialmente peligrosos para la salud,


resulta ser complicado, ya que se necesitan varios días de análisis y costos elevados.
Para poder realizar una evaluación más sencilla, fiable y económica, el control de
agua se realiza mediante indicadores de contaminación, donde se aplican enfoques
técnicos, sin embargo hay que tener en cuenta que dentro de estos procesos también
existen defectos y limitaciones (Robert Pullés, 2014, 25).
Para solucionar estos problemas se recomienda practicar una digestión aerobia, la
cual es atractiva desde un punto de vista de recuperación de energía y control de la
contaminación. Una de las ventajas es que este método estabiliza la materia orgánica,
reduce los olores y la producción del gas metano útil (Toc Aguilar, 2017, 1).

Los microorganismos eficientes han sido catalogados como una alternativa viable
para la remediación de problemas de contaminación hídrica. En un estudio
desarrollado por el Dr. Teruo Higa, en la Universidad de Ryukyus, Okinawa, Japón,
se determinó que en un inicio los microorganismos eran utilizados para mejorar las
condiciones y la calidad del suelo, así como también para poder suprimir la
putrefacción (Romero & Vargas, 2017).

Dentro del estudio realizado, uno de los efectos potencializados fue la mezcla de
varios microorganismos naturales de tipo beneficioso, donde encontramos a las
bacterias fototróficas, levaduras, bacterias productoras de ácido láctico y hongos de
fermentación (Toc Aguilar, 2017 , 1).

Posteriormente se fueron incluyendo los microorganismos en actividades como la


ganadería, porcicultura, apicultura y demás actividades pecuarias, rellenos sanitarios,
tratamiento de suelos, agua y aguas residuales (Romero & Vargas, 2017).

Los microorganismos eficientes ayudan a garantizar que el agua servida de casas,


fábricas e incluso de ciudades enteras sea tratada de mejor manera, de manera que
la calidad de la misma aumente, de este modo garantizando que tenga un retorno
seguro al medio ambiente (Toc Aguilar, 2017 , 1).

Dentro de los indicadores microbiológicos más comunes para la verificación de la


calidad del agua tenemos una mezcla de microorganismos, en donde podemos
encontrar ácido láctico, ácido acético, bacterias aerobias, hongos, levaduras y
azúcares reductores; y dentro de los indicadores de calidad sanitaria podemos
encontrar grupos coliformes, enterococos, mohos y levaduras (Romero & Vargas,
2017).

Es importante destacar que no hay microorganismos que reúnan las características


ideales para ser un indicador de calidad completo, apenas ciertos grupos satisfacen
ciertas necesidades.
El desarrollo de microorganismos está ligado estrechamente con las condiciones
ambientales, sobre todo con la temperatura, el pH y oxígeno. Todos los
microorganismos tienen una temperatura máxima, por encima de esta ya no existe un
crecimiento, también una temperatura mínima, donde por debajo de esta no es
posible su proliferación; cada organismo tiene un límite de pH, el cual hace posible su
crecimiento, usualmente estos microorganismos tienen un rango de pH 5 a 9, un
pequeño grupo tiene un pH inferior a 2 y superior a 10. Es importante destacar que el
oxígeno no causa muerte de microorganismos anaerobios, pero sí causa una
inhibición de su crecimiento (Toc Aguilar, 2017, 2).

Se sabe que con el uso de microorganismos como indicadores biológicos de


contaminación y cambios en el ambiente, vamos a tener distintas ventajas como que
la vigilancia biológica va a evitar la determinación regular de un gran número de
parámetros tanto físicos como químicos; estos indicadores van a permitir detectar la
aparición de elementos sospechosos o contaminantes, incluso en bajas
concentraciones (Gómez et al., 2020, 58-59).

Pero como se mencionó anteriormente, también existen puntos negativos al trabajar


con microorganismos eficientes, pues como ejemplo tenemos a que las poblaciones
de las bacterias se recuperan rápidamente de la contaminación intermitente, lo que
significa que los tratamientos para esta tendrían que ser especializados, por otro lado,
los protozoos requieren un amplio conocimiento taxonómico para un correcto
diagnóstico (Gómez et al., 2020, 59).

II. Conclusiones

● El uso de nuevas tecnologías es imprescindible para el análisis y la


remediación de ecosistemas contaminados, y de manera que nosotros hemos
ido evolucionando, la tecnología lo ha ido haciendo a la par. El uso de
microorganismos eficientes es una alternativa viable y rentable para la
remediación de un sinfín de contaminantes

● Centrándonos en las fuentes de agua contaminadas, los microorganismos nos


servirán de indicadores sobre la existencia de diversos agentes patógenos, y
de este mismo modo, nos ayudarán a contrarrestar ciertos efectos que los
contaminantes tengan sobre el recurso hídrico.

● Existen diversas ventajas y desventajas al momento de aplicar este tipo de


tratamientos, sin embargo, al momento de analizarlo, podemos concluir que
las ventajas son mayores que las desventajas que se obtienen.
III. Referencias bibliográficas

Arcos Pulido, M. d. P., Ávila de Navia, S. L., Estupiñán Torres, S. M., & Gómez

Prieto, A. C. (2005). Indicadores microbiológicos de contaminación de las

fuentes de agua. Redalyc. https://www.redalyc.org/pdf/411/41130408.pdf

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