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I

Fjemplar: gQ céntimos SÁBADO 20 Mayo )916

REVISTA POPULAR. 10,'Carrera S. Jerónimo, MADRID

«GARDEN PARTY» BENÉFICA EN MADRID EL ~ DESHABILLÉ» EN LA ESCENA

h
'

El Nuncio de Su Santidad, monseñor


Ragonessi, con algunas señoritas de la aristocracia que
tomaron parte en la llesta para el mejoramiento de la clase obrera.

Har
El nombre de la tiple de Eslava, Rafael/ta
«a a lid
pita estos dias de labio a labio como
La linda artista aparece en las repfesentaclones
de
de ropa
"El abanico de la pompadour„ tan ligera
como en la totogratia que publicamos,
y e público
el vielo
de damas "serias„que habia reconquistado
se escandaliza.. 1Con
teatro en los últimos tIempos,
ni quilainos prenda.
Señoritas aristócratas expendiendo churros. razn n rmón? Ni ponemos
razón? g Sin

PIESTA DE SAN ISIDRO EN MADRID

I,

i)
<e
Federico R. Vldlelias, ex''ministro 5e llacienda
Atlon
ontevideo y actual embajador de su P
don-
'
>
que se halla estos dias en Madrid)
¡ recibiendo grandes pruebas de cpnside- I.

ración de nuestros hombres publicos. :-


Aspecto de la Pradera, con las diversiones y la concurrencia de todos los años. &a~> ~i""'i
(Foios
© Biblioteca Nacional de España
2
LA SEMANA

sis de que se mofó Lope tan graciosa-

LA SENAM mente:
En una de fregar cayó caldera;
NO NPi ATREVO
Se
Aso I 20 saro l9I6 sgm. I trasposición se llama esta figura. pide que dé mi opinión acerca del.rc-
me

pnblicanismo de Azcárate, y no me vería má


Entre la espada chocarrera y la pared
apurado para darla sobre la fabulosa ave Fénix,,
pedante, puede
el lector no chistar. Si

N TANTO, N TAN POCO


que algunos antiguos creyeron ver,'y a la que
busca esparcimiento, lo llenan de fango,
luego nadie ha podido echarle la vista encima.
y si aprender,,lo abruman de pedantérfa. Antes de proseguir, declaro imparcialmente
El fundador de LA SEMANA. quiere que En esta regla general hay excepciones; que en alguna ocasión he oído hablar, si bien
yo presente a ustedes su nuevo periódi- pero las excepciones confirman la regla. con cierta vaguedad, del
republicanismo del pre-
'

co. Pasemos, sobre ascuas, por el


como Gómez Hidalgo, .periodista de voca- sidente del Instituto de Reformas Sociales, pero
chascarrillo de Carreño: «Yausted gquién ci6n y de ambici6n, oído sutil y fino ol- que no he sido lo bastante perspicaz para adver-
le presentaP» para entrar en materia sin fato, como un bravo cadete de la Gascu- tirlo; sinceridad ante todo. Por lo tanto, no me
atrevo a hablar de él.
más rodeos. ña,' vió desde atalaya profesional que
su
También he de confesar, que desde
Un el público de periódicos se iba apartando que Azcá-
periódico nuevo, cuando se ha tri- rate dejó de ser monárquico a la
de los chocarreros por decencia y de los llegada de la
plicado en pocos meses el precio del pa- Repiíblica en 1978, ha venido figurando sin in-
pel y cuando sabe Dios si habrá papel pedantespor aburrimiento, y pensando: termitencias el
en partido republicano, siendo
dentro de pocos meses, parece, a simple Ahora es la mía~, organizó presurosa- posible que hasta él mismo creyese que lo era;
vista, una inconsciencia o una temeridad mente LA SnrAxA, que ni será tan cho- hay quien se engaña a sí propio de buena fe.
Pero estos menesteres, puramente admi- como los unos, ni tan pedante Pero si he de
carrera ser franco, debo declarar que no

nistrativos y crematfsticos, ni son de mi como los otros. creí nunca que lo fuese.

negociado ni le importan al público un «Ni tanto, ni tan poco .'He aquf un're- Sí, por sus frutos se conoce el árbol y al hom-
frán elevado, por obra y gracia de cho- bre por sus obras, 1a qué negarlo?,
pimiento. yo no he te-
nido la 'fortuna de deducir por las
Lo que de un peri6dico importa al pú- carreros y pedantes, a la categoria de suyas el re-

blico son dos cosas que rara vez se jun- programa periodistico. publicanismo de Azcárate. gQué iniciativas de
LA SEMANA transcendencia para el partido tomóP qué servi-
tan: amenidad y decencia. Y estas dos no callará censuras como
cios eminentes le prestóP
1Qué sacrificios hizo-
'

cosas, y otras más, están en LA SzMAxA


otros peri6dicos; pero no las dirá, como
por élP
tan naturalmente como una cupletista otros periódicos. LA SEMANA no injuria-
Se me contestará ta1 vez a esta última pre-
rá, como otros periódicps;
desnuda, o como un yerno en el Con- pero tampoco gunta, que pudo haber sido ministro con la Mo-
aburrirá como otros periódicos.
greso. narquía, y que se ha privado de serlo. No lo
La amenidad otra sen- ~Ni tanto, ni tan poco>. Ni tanta alga-
no es cosa que niego. Pero aparte de que casi lo es desde que
la chocarreria es uña afec- rabia contra unos, ni tanto silencio el Instituto de Reformas Sociales, el ser
cillez, como para dirige
de ignorancia, y la pedanterfa otros. Ni tanto alarde teatralista de «des- ministro le hubiera convertido
taci6n en un tránsfuga
afectaci6n 3e suficiencia. Kn el periodis- posarse la
verdad», para irse de
con vulgar, perdiendo 'así toda influencfa en el cam-

mo actual no hay má,s que, o sombra o pindongueo con la mentira, ni tan poca po que abandonaba; mientras que, siguiendo

luz; o pedantes. En cam-


chocarreros o modestia hipócrita con la
justicia, para apodándose republicano, la ha conservado en
los dos. Y por esto ha podido darse el extraño
bio, público actual, el sólo público que
el luego enorgullecerse con el favor.
caso de que un republicano haya aceptado car-
en España lee periódicos
LA SEMANA
no es un
periódico de Em-
proletariado —

sido consultado
ni de gos de Real orden, haya por.los
organizado y clase media sin esperanzas presa personaje," tiene más ambi-
monárquicos en varias ocasiones, haya convi-
de organización está ya harto de tanto ciones que todo eso y aspira a ser un
pe-

riódico de público.
vido con ellos en organismos religiosos, haya
periódico chocarrero y de tanto periódi- ido Palacio y haya ayudado a los correligio-
a

co pedante. La prueba es que los perió- Ya, por lo pronto, es un periódico de narios suyos que recientemente ingresaron en la
dicos chocarreros viven de todo menos periodistas; que no es poco en los tiem- Monarquía.
delperiodismo, y que los periódicos pe- pos de peri6dicos de personajes y de Em- Que a la ha servido desde el cam-
Monarquía
sirve ahora que tiene un
dantes viven... muriéndose de saber presas, de periodistás sin periódicos. po republicano y la

tanto. Y como para muestra basta un botón, pie en esta parte de la frontera, y otro en la de
En el periodismo español, como en to- vean ustedes el presente número,
que allá, lo prueba el duelo que entre los monár-
da cuestión politica, social, artistica o aun cuando como todos los primeros nú- quicos ha producido sn derrota como diputado
la Universidad de
meros de todos los peri6dicos habidos por León y como senador por
taurómaca que se suscita entre- españo- y
Madrid. Varias veces quedáronse sin acta pí y
les, falta el matiz, la delicadeza, la sen- por haber tiene deficiencia, como todos si no recuerdo mal
Margall y Salmerón, que,
cillez. que amenidad es también ya indica lo que dará de si.
Hay quien cree valía cada uno por seis Azcárates, y lo ifnico
escribir habla; y eso es amenii fué alegrarse. Y
que hicieron los monárquiéos
como se
Cristóbal de Castro
dad, cuando se habla bien. Pero en un se explica: les constaba que no podían
esperar
pafsdonde las aristócratas. suelen usar ~ slsollssooss ~ s>$$$0$1 ~ >10$1 ~ sspssss>4gggllss de ellos, opiniones ni consejos favorables al
vocabulario de verduleras, donde es fre- mantenimiento del régimen.
cuente oir Y ahora que he nombrado Salmerón, he de.
a un ministro jurar con la ro- EL MAs ELEGANTE a

tundidad de manifestar que más de una vez le oí decir: «Gu-


un
carretero, no es posible
mersindo hubiera sido en Inglaterra un monár-
escribir como habla. Y los que escri-
se
vo~va v~a.rx cmsvrx~ quico liberal a lo' Gladstone», frase que sólo
ben como se habla, escriben como ver-
duleras San Sebaatián podía indicar que el espíritu de' Azcárate sentía
o carreteros, naturalmente.
Cuanto los escritores.
predilección por aquella forma de gobierno..
a
pedantes, en Y después de saber esto, creo que me dis-
sús desdenes por la amenidad llegarfan Rendez-Vous deportivo y del Gran Mundo,
pensará el amigo que deseaba saber mi opi-
al conceptismo de Ledesma 'durante el verano.
«aladas nión, del republicanismo de Azcárate, el

acerca

quejas del sereno alado», para expresar Campo de Golf e Hipódromo a 18 minutos que no lo haya complacido.
el canto de un ruiseñor y a'la perffra- —

del' Hotel, No acostumbro a hacer afirmaciones temera-


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LA SEMANA

rias, ni tampoco quiero exponerme a calumniar


EL HOMOOISMO lllOL!S Y Lli,OOLOOA Cómo' cuándo ganó
involuntariamente Azcárate, asegurando que
a

fué 'alguna vez republicano convencido. usted su primera pesetas


Emitir juicio sobre-hechos que no están de-
la di6 la
fué doble y me
óidamente comprobados, podrá ser disculpable primera peseta
Mi

los los hombres de mi


Iglesia.
en
jóvenes, nunca en
Para los que conocen mis ideas esto exige
edad; una pronta explicaci6n.
Tenía yo años, y estaba en
nueve colegio un

José Nakens de Valencia. El maestro de música había forma-


do un coro con los alumnos de mejor voz, y
en-
~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$1$$$$$$$
tenor el esto escri-
tre ellos figuraba
como que
be. Por algún tiempo creí que lo era. Luego, los

: lNOIGESTOS BANQUETES años y el tabaco (empecé a fumar a los ocho, y


todavía no he terminado), fueron obscureciendo
mi voz.
La costumbre de comer tiene su origen en la Y'o amo la música tanto o más que la litera-
el solfeo un ho-
más remota antigüedad. que Esto no creo nece- tura; pero siempre,me inspiró
comparable, al que siento ante los nú-
site demostraci6n; pero, si la necesitase, fuera rror, sólo
meros y fórmulas algebraicas. Tampoco
las
fácil
ci! ddarla, documentada y científica, con firme
pude, con todo mi entusiasmo musical, apren-
de re-
apoyo sobre bases históricas y geológicas. En los der a tocar el piano. El maestro se cansó
viejos textos de Herodoto, Tucídides y Jeno- el mi torpeza de dedos, y ce-
pelarme cogote por
rré el método de Eslava en la lección 15;
me
fonte
nte se
consigna de modo terminante, que los
griegos de las primeras olimpiadas comian ya, acuerdo perfectamente
como pianista y com-
Fracasé lastimosamente
y excavaciones realizadas en terrenos diluviales impidió, conseguir mis
pero esto no
me
positor; fiesta del
pertenecientes al período cuaternario, con el ha- La óama.— Ioh, Joven valsrosol Icuántos sacrificios y sufrimlen- éxitos como artista vocal. En una co-

llaz go
o de cazuelas habrá usted realizado por defender la petrial...
legio cantamos el segundo acto del fausto, de
y pucheros> prueban de in«-
tos
del
Gounod. Yo triunfé sobre la muchedumbre
Il MsiadO.— i', no serioral Es que me atropell6 ayer un

dablee modo
mo
que el hombre primitivo comía tam- autom6vil que volvia de las carreras, con que presentaba a Me-
bién. 3f~rror >) coro, por la energía
(Del «Dany
fistófeles la de mi espada de madera.
cruz
Ad
demás, la costumbre de fuimos a la igle-
comer es sumamen-
0000000000000000000000000000$0000000000000000 Luego, durante nueve tardes,
t e hi' sia parroquial de San Bartolomé a cantar
el mes i

higiénica. Las modernas corrientes terapéuti-


del avaro, sino el Su famosísimo en aquella
cas se encauzan en el seritido de recetar a los que es esto último el rugir de María. órgano era Al
se conoció en
tubercu
culosos, por todo medicamento, alimenta- suspirar del menesteroso. Yo no tengo, a diario~ época: creo que e! primero que
con «voces humanas» y
otros registros
ción sana, variada y abundante. dos tres duros para España,
Y, si la comida o
modernos.
es convenienté pará los tísicos, que tienen la el almuerzo y cuatro el infeliz pasante se libraba del mar-
sa-
Apenas
tirio de escoltamos, emprendíamos
lud ta una carrera
tan delicada, óqué efpctos tan soberbios nu o cinco para la cena.
de
producirá en los temperamentos reciamente sa- Y, a diario, necesito loca, esca)eras arriba, con acompañamiento
ludablesP empellones, patadas y algún que
otro mojicón.
esas sumas fabulosas, an-'
La vanidad de cada uno consistía en llegar
Por ambas circunstancias, como devoto de la 81 quiero cumplir con
las alturas del órgano. El
tes que los demás a
tradición y esclavo de la higiene que de! monte o de la p!a- llamado D. Marceli-
mis relaciones. era un sacerdote
soy ) me organista
ya. Nada tan útil cowo semejanza. fisonomica
con
ibraré muy mucho de combatir la costumbre de dQue estaré relacio- no, que tenía cierta
los Pianos Nanuals, de!a señor habia de distraer
su
comer. Pero combatiré, sí, la nado muy bienP..... Rossini. El pobre
perniciosa costum- a los
Casa Campos, que hacen atención del doble teclado, para vigilar
I Como pueda estarlo aburri- de dominios.
Probad
d !as
!
imposibles el duendes, invasores sus
nos"
uso, de de vosotros el que de Mientras llegaba la hora de los. cánticos,
renom- en comer en
miento y la soledad,
bradas MOSTAZAS vosotros lo esté peorl el honor de poner en movimiento
compañía. Esta cos- disputábamos en-
TBEVI JAN'. los fuelles, sustituyendo al ayudante,,nos
tumbre ya lo creo que >o ningún personaje ilustre y sólo
conozco a
en las
trato a personas insignificantes.. Pero ocurre,
treteníamos introduciendo bolas de papel
voy a combatirla. Y pidiendo a los hados que traídora-
tuberías armónicas, nos~oderábamos
me concedan para mis palabras la fuerza del ahora, se,da un.banquete a cualquiera, con mente de la petaca del.cura para
fumar un piti-
en boca
treno, pues quiero hacer lo más vigorosa posible cualquier motivo, y hasta sin motivo alguno. Por llo, que iba pasando de boca
com-
con la de artistas que
gravedad
mi lamentaci6n. eso mi mal es general, Después, solfa en
Y incurable. Cierto que una vez se parecen ante el público, avanzábamos, en cuyo
Entiéndase, sin embargo, que tampoco creo es acaso
mano, hasta la balaustrada
del 6rgano,,
conveniente el solo. Bueno es comer cortó la racha de banquetes, avergonzando a.los cabos de vela-,
borde había encendidos algunos
comer con

la de luces.'Flores
famili,
milia, porque haciéndolo con la famí»a sale así homenajados' con un homenaje igual para Los altares eran pirámides del mayo ya
más b Garibaldi. Sin embargo, es posible que ahora la con la profusión
barato;
rato; muy bueno comer con un amigo) si
'

por todas partes,


es el amigo
quien convida y paga, y superior, repetici6n del acto no produjese el efecto que de la alegría he-
muchos de los ban- cierno levantino, último, refugio
superior a toda ponderaci6n, comer con un produjo entonces. ! Tales son
eoinpacta de público,
lénica. Abajo, una.masa
dama queteados actualmente, honrarían, en su 'mayor parte de
en mu-.
ma, cuando tiene esa 'dama 'uventud belleza que se
adoso compuesto
de camelia encuadradas
y eg a... I o malo,!o horrible, lo detestable es lugar de avergonzarse, si se viesen puestos a la
jeres:
de
caras palidez
comer en un
banquete de' esos celebran altura del referido amigo y concurdáneo! por la mantilla;
ojos negros, grandes, profun-
ara
'

satisfacción
ción de un comensal
que se
dos, aureo!ados de azul; pechos de latentes y
p y disgusto de Luis de Oteyza susuiros mtsteriosos
apretadas turgencias;
!os demás que asisten.- batistas interiores al arrodillarse
o sentarse las
~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$
de fiesta
!Tortura tremenda la del banquete-homenaje! devotas. Un perfume pagana subía
Los manjares son rancho infecto,
porque no es AUTOEIÚYILES L!GEROs hasta nosotros en
cálidas bocanadas; un olor de
de rosa,. de incienso, de jazmín ) de,cera
posible que se guise bien para :,más de diez
per-
pétalos
de carne. firme y blanca, exparciéndose en el
sonas'. Ri servicio produce
!a continua espera,
pues
la desesperaci6n de

poniendo y quitando
PEUGEOT ENTREGAS INMEDIA. TAS
ambiente
jardines.
primaveral como !os capuHos de'jos
'

platos envejecen los mozos. Po»i ce~~~ mal y Y nosotros, agitados por emociones que no
AGENTE EXCLUSIVO EN ESPANA podíamo comprender, estremecidos por cosqui-
tarde, no fuese suficientemente insano hay siem-
lleos todavía inexplicables, entonábamos nues-
.

pre oradores que dificultan la digestión con sus G. 8. Peñalver, Castellana 6 á.'
tros dulces motetes, aterciopelados, voluptuosos,
discursos y fótógrafos que se cortan con!os fo- ~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$ ~ $$$$$ ~ $$$$$$$\$$$$$$$$ mecedores como serenatas napolitanas; Muchos "='
gonazos del magnesio, Y, además, !cuesta el di- años después, al leer en Aristófanes y otros au-,
nerol
PEDID CONAC REALTESORO «res griegos la de las Tesmóferas, ";-'"';
descripción
Esto último sobre todo,.y,no creáis, lectores, JERH IDEAl" REALTESORG ,
fiestas en honor de las d;osas

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LA SEMANA

ha pro- miento de
asistían las mujeres, me he acordado del mes sido, ninguna ha durado tanto, ni me presidente seguiría dependiendo del
intensos, las dos Rey, como hasta ahora. Pues de la propia suer-
de María en la parroquia de San Bartolomé. porcionado placeres tan como

Pero el diablo, envidioso de los ángeles que pesetas guardadas por mi madre. te, Alemania, a lo sumo, podrá haber impedido,
cantaban en las alturas, rondaba en torno de por los únicos medios de que disponía, que un

ellos, sugeriéndoles las más perversas intencio-


ViCente BlaSCO tbáfleZ comerciante particular haya concluido un tráfico
nes. Caían sobre la muchedumbre devota los
particular; lo que no puede impedir es la liber-
~ $>OSSEISIOSS> tad de comercio de España con los aliados. Lo
papeles de música con ruidoso aleteo, que cor-
~ 4SSOII ~ PSOSSS>P ~ SISSSIISPSP$1$

cual en nada afecta a las prácticas más escrupu-


taba las plegarias. Otras veces una vieja emitía
losas de la neutralidad
un aullido al ver cómo se apagaba en su manti-

lla un cabo de cirio caído de la baranda del 6r-


gano. Embajadas de protestas caminaban de
la
GERMANOVILOS ABIERTOS Volvamos sobre el asunto. Si todos los espa-
ñoles, sin excepci6n, somos neutralistas, la de-
sacristía al colegio. Y cuando al dia siguiente, fensa de la neutralidad ya no es la nota distin-

después de la misa, el director, llevando toda- Y NEUTRALISTAS DECLABAOOS tiva de los neutralistas clamorosos. pCómo, en-
vía fas migajas del chocolate matinal en el pe- tonces, hay un partido que a sí' propio se califi-
ca de neutralista
cho de la sotana, procedía a la averiguaci6n del El amigo G6mez Hidalgo, director de LA SE- y en qué se diferencia esta
neutralidád clamorosa de la unánime neutrali-
crimen sacrílego, todos mis compañeros, mise- iuAm., desea que esta Revista sea una publica-
ción sinceramente neutral. El Sr. G6mez Hidal- dad colectiva? Por lo pronto, en, eso, en el cla-
rables acusones, incapaces de solidaridad, con-
sentido que Yo me explico que el parto vaya acompa-
go, como hombre agudo y de buen
mor.
testaban a coro: «Blaaasco ha siiido».
ñado del clamor y del grito; lo mismo el
Empezábamos a perder el recuerdo de estas es, no pertenece al grupo de esas personas que parto
entienden que neutralidad es lo mismo que del ingenio, que el de la acción, que el de las
nueve tardes de diversión, cuando el maestro
táctica del avestruz. Porque esto de la neutrali- entrañas. Que el flato, que muchas veces se con-
de música nos hizo comparecer ante una mesa
dad tiene sin número de matices) comenzando funde con la gestación precursora del
adornada con una pequeña columna de mone- parto,
das blancas... Y empez6 el reparto: dos pesetas por el neutralismo que
no es sino germanofilia vaya acompañado de enojosas estridencias y de-
laciones acústicas, es también un fen6meno na-
por cantor. Salimos a menos de real por
fun- vergonzante, neutralismo por ende de mala fe,
el neutralismo sincero, pero tural. Lo que no me explico es
ción; la no se corría mucho al retribuir
Iglesia y concluyendo por que se haga alar-
de de esto. Entre personas bien nacidas se
loores María. Pero nosotros quedamos estu-
a intempestivo. En todos estos matices de neutra- supo-
ne que al crear Dios al hombre le exentó de
ante la inesperada evidencía de que lismo hay una nota común. Claro, os adelanta- esas
pefactos
nuestras gargantas valían dinero. réis a decir: la nota común es la defensa de la complicaciones pneumáticas en que ciertas es-
Mi rradre se alarmó al verme entrar con dos neutralidad, y por eso. todos se apellidan neu- pecies zoo16gicas incurren sin disimulo ni ver-
atra- tralistas. Pues no es eso. Eso sería absurdo y güenza.
pesetas en la mano. Presentía un enorme
c6n de dulces, una enfermedad..., la muerte.
ridículo. En España todos somos neutralistas, gQue no podemos por menos sino ser neutra-
todos somos defensores de la neutralidad; todos les? Es verdad, es verdad. Dolor le da uno el

Yo te las guardaré. Las iras gastando poco confesárselo a sí propio. Pero, por lo mismo, no
sin excepción. Y el que sostenga lo contrario,
a poco.
o padece ofuscaci6n o habla por dar gusto a se debe declarar a
1Pobre mamál No sabía lo que esperaba
le al gritos y como con orgullo. No
la sin hueso. Todos somos neutralistas. Esos se debe ser neutralista declarado.
hacerse depositaria de mi fortuna. 0, por lo me-
Consideré necesario ir al teatro todos los
do- neutralistas clamorosos¡german6filos vergonzan- nos, no hay necesidad de serlo.
hacer tes, coserían neutralistas si España fuese asaz En cierta ocasi6n lleg6 a mis manos una tar-
mingos por la tarde. 1Quó menos puede
un. hombre que gana dinerofi
Me reí en adelan- fuerte para intervenir e inclinar el brazo del des- jeta que decía: .Fulano de taf») y una línea más
te de la vieja sirvienta, más temible que mi ma- tino en favor de Alemania?. Yo creo que no. gLo abajo, en el lugar donde se acostumbra señalar
a todos mis capri- serían los aliadófilos si pensaran que España profesi6n u honores, ponía una sola palabra;
dre, que se oponía siempre «sifilítico». gEra este~una majadería? Quizás
dé la gasa; para está en disposición de entrar y decidir la gue-
chos. «Puedo hacer lo que me )

dinero». En Carnaval tne disfra- rra? Yo creo que no. óNos dejarían permanecer pero al fin y al cabo una majadería excusable
eso he ganado
en una ropería el neutrales.uno y otro bando beligerante si creye- desde el momento que unos hombres lo son y
zaba de demonio, alquilando
más costoso; en cada estación exigía ran que
España es un factor militar importante? otros no lo somos. Y hasta podría aplaudirse
vestido
de resis- Yo creo'que no. Todos somos neutralistas den- como un acto honrado y advertimiento a sus re-
nuevos trajes, y anfe el menor intento
«gY las dos pe- tro de casa, y fuera de casa nadie se afana por- laciones y amigos para guardarse del contagio,
exclamaba
tencia, amargamente:
amigui- que dejemos de serlo. Las actividades pacificas En esto de acusar la propia personalidad en
setas?»... Una tarde, jugando con unos

tos mi casa, rompí todos los cristales de un


en
no lastiman eri lo más mínimo a la neutralidad. las tarjetas de visita hay infinita ijiversidad de
Cierto que comerciamos con Inglaterra y Fran- sistemas. Yo no repruebo, ni siquiera hallo irri-
balcón. En otro tiempo 'hubiese temblado, con
la certeza de los escobazos que me esperaban. cia, y no con Alemania, porque con ósta no po- sorio, que un maurista diga que es maurista, al
Pero ahora me erguí como un gran señior: Que demos. Si pudiéramos, lo mismo cemerciaría- presentar su tarjeta, como muchos de ellos sue-
le paguen con lo mío»... Alemania. No podemos porque Ingla- len hacer. Pero hallaria absurdo y ridícuÍo que
venga el cristalero y
mos con

terra y Francia lo impiden; conformes. Y si un Perencejo difiniese alardosamente su


Años despuás, cuando frecuentó la Universi- perso
comerciamos con las otras dos es porque Ale- nalidad y estado social de esta suerte: «Peren
dad para fingir que estudiaba el derecho y des-
colgar un título de abogado, todavía vivían
las mania no puede impedirlo, que si pudiera, tam- ce3o) vertebrado erecto, animal racional, bima
dos pesetas. Mamá me echaba en cara mi vida poco comerciaríamos, Sin duda una manera de no implume .
Quiera o no quiera óqué remedio
impedir el comercio es asesinar al comerciante. sino todo eso? Nacimos hombrea y hombres
de vagabundo romántico, aficionado a huii' de ser

las clases para recorrer los senderos de Ia huer- Pero es una manera muy fimitíida, y a la postre,- somos, aunque a muchos les pese. Porque lcuán
tos de mejor gana serían perros, caballos, aves-
ta tenderme en la orilla del Mediterráneo a la
o
estéril. Inglaterra, para impedir que el comer-
sombra de una barca; predisposición a compro- ciante español trafique con el cliente teutón, no truces, águilas, gorrinos, ruiseñores, etc., etc.? La
tiene necesidad de asesinar al comerciante es- encantadora lkirke convirtió a muchos compa
meterme en barullos revolucionarios; mi auda-
ñeros de Odiseus en gorrinos. Llegó por ventura
cia al escribir en los peri6dicos cosas atrevidas, pañol. Bástale con advertir que la mercancía no
un momento en que se les presentó
que me hacían sentar
en el banquillo de los cri- circulará, y, si el comerciante se obstina en con- coyuiitura
trabandearla, no tiene sino detenerla. Pero a de romper el encantamento y recobrar la forma
minales cuando aún no tenía la edad necesaria
mi avidez amorosa, que me Alemania, si no quiere que el comerciante espa- humana. Pero ellos protestaron indignados con-
para ser condenado; tra quien les quiso hacer este beneficio, dicien-
ñol trafique con el cliente britano, no le queda
impulsaba a tener a un tierppo ocho o diez no- do: «3amás cuando fuímos hombres lo pasamos
otro remedio que asesinar a mansalva al comer-
vias, perdiendo el día entero en coloquios de tan bien como siendo cerdos, en nuestros cubi-
balcón a calle, poéticos y sublimes, que hacían ciante español. Lo cual, en puridad, significa que
no puede impedir el comercio español con In-
les y muladares>,
reir'a todos los vecinos. Nunca llegaría a ser
Neutralistas todos Unos declarados y otros
una persona
grave y decente (Notario
o
Regis- gla!erra, y menos con Francia. De lo contrario,
trador de la propiedad, por ejemplo). Me augu- admitido el procedimiento y este estilo de lógi- tácitos. La nota común de los neutralistas táci-
raba un porvenir de miseria. Y yo respondía ca, yo podría jactarme de que el conde de Ho-
tos es el sentimiento de la necesidad. Somos
manones es presidente del Consejo merced a mi neutrales de grado porque lo somos por fuerza;
con dignidad:

Acuérdese, mamá, que a los nueve años ya amistosa benevolencia,y de que si lo sigue sien- pero nos convendría no ser neutrales~, piensan
108 neutralistas tácitos. La nota común de los
ganaba dinero. do, es porque yo se lo consiento, pues con pe-
Luego he tenido la Fortuna, Unas
amores con garle un tiro en la cresta dejaba de serlo en el neutralistas declarados es un estimulo de utili-
veces ha acudido carir.osa
mis citas, otras me
a acto. En esta jactancia habría un fondo de ver- dad. Sobre si la neutralidad nos es útil o nos
ha sido infiel. He ganado algo más de dos pese- dad,en cuanto al hecho concreto, pero no en daña habría mucho que discutir, si la discusión
tas, con mis libros y con mi tenacidad de hom- cuanto al hecho en general. En cuanto al hecho por desgracia no fuera inocua, dada la imposibi-
lidad de quebrantar la neutralidad. Seria como
'

bre de acción, que sólo reconoce en. el mundo concreto, porque es evidente que si yo asesino
un obstáculo insuperable... administrar. Al otro al conde de Romanones se acab6 para éi la pre- discutir el mejor aprovechamiento de una mina
lado del Océano firmé un día un cheque de sidencia del Consejo. Pero no en cuanto al he- de oro en el Cerro de los Angeles, si la hubiera.
800.000 Este pedazo de papel me pareció lo más cho general; porque ello no arguye que el nom- Pero sobre todo, la nota común de los neutra-
interesante de mis novelas. bramiento de presidente dependa de.mi arbitrio listas declarados es la manera de entender la
.

Pero de todas las cantidades ganadas en el en todo caso. Después del primer crimen me da- neutralidad, con criterio de avestruz. Neutrali-
curso de mi existencia, por enorme que hayan rían garrote, natural y justamente, y' el nombra- dad-es, según ellos, hundir la cabeza en la arena
C

© Biblioteca Nacional de España


SCMANA

e ignorar lo que en torno acontece; pues, eviden- El dfreotor


nuevo ;Nada! No pasa nada...gCómo que noP, dirán,
relativa razón los soldados que a diario
temente, hay ontología
o no ni lógica en el mun- de multitudes ciervistas con

do, si el mundo deja de existir para mí, yo dejo caen en el campo de batalla. Teaemos la cruel-

ipso facto de existir para el mundo. dad que tener un marciano que mirase
pudiera
ala Tierra una conmoción geo-
G6mez Hidalgo no entiende así la neutrali- a tiempo que 1',

dad. La neutra!idad es más bien un modo de lógica millones de víctimas, y que al


causara

'xpectación. Lo primero enterarse de lo que observar que el planeta seguia con su forma
Pasa. Ya que la neutralidad material nos es obli- ovalada, dijera: ! Nada! No pasa nada... Y es que
vemos la guerra desde muy lejós, y a través de
gada, que la neutralidad intelectual resulte,en
forma de equilibrio entre las opiniones abierta- los p~rtes oficiales secos, rígidos, lacónicos, y la
mente aliadófilas
y las abiertamente germanófi- guerra sin bardos que la canten (y aún con bar
las Y ha deseado Gómez Bida!
go que salga yo dos, dirán múchos), incita a apartar la vista de
aquí con el carácter de escritor que simpatiza ella...
noblemente con los aliados, y al propio tiempo El hecho más notable que ha tenido lugar
que otro compañero asuma la funci6n apologéti- hace poco es la expedición de los rusos desde
ca en
pro de Alemania. No sé aún quién será Moscú, por Vladivostok, Saigon, Singapur. Cei-
este compañero. lán y Suez a Marsella, hecho que deja en man-
Supongo que habiéndole elegi-
do 66mez Hidalgo está bien tillas a la célebre expedición de los Arganoutas.
fu
elegido. Sea quien
uere debe contar desde
luego con mi simpatía. No buscan los rusos
ningún vellocino de.oro,
Toodos los abiertamente no; van apagar sangre cloro que su Na-
con
germanófilos me son
simpáticos. Ahora, que si el amigo Gómez Hi- ci6n recibió, y a fe que los réditos sobrados su-
dalgo se retrasa un poco de tiempo no encuen- bidos son. Han ido a Francia, digan lo que quie-
traya ninguno. Todos ellos van ran, a prestar su ayuda a los que de ella están
a
dejando de ser
germanófiíos abiertos
(tantos
! como eran hace necesitados, y viendo un mapa difícilmente se
un año para convertirse en
año!) concibe que los imperios centrales puedan ha-
germanófilos ver-
gonzantes y neutralistas ber hecho frente a tantos enemigos como los ro-
del flato! declarados.! El impudor
dean, siendo uno de ellos los rusos...!Rusia!
.;Qué inmensa es! He ahí el argumento Aquiles
Pamó!f Pérez de Ayala que han empleado, y emplean,
los que creen a
~
11111111111 el triunfo de los aliados. Y más
~
111111111111111
~
~ pies juntillas en

grande que Rusia es el Tiempo, al que han uni-


formado a la inglesa, y con un catalejo en la
mano lo han colocado en las trincheras para
ejecutor, digo., ejecu
ver cuándo se agotan los austro-alemanes y
~ 111111 ~ 1 I$E$$$$$$»$$ ~ 111 ~ $1111 ~ $1111111 ~ 111$
o
«ai>quiloen
paz vivía (me parece que he arremeter entonces contra ellos. Y el Tiempo va
oído
o esto en
alguna parte), cuando la guerra pada a campos donde otras veces espigué en desgranando lentamente sus horas, sin que por
ningún lado se vea asomar el final de esta te-
no a sacarme de mis casillas
y a despertar en busca de la florecilla de la fama de literato, que
míeel deseo de echar mi cuarto a
espadas en la jamás pude hallar, siento que me dan un tirón rrible pesadilla. Esos dos rasguños, constituidos
béli
élica cuestión tierra hicie-
porque es el caso las que mue- y que me gritan como Apeles al zapatero: Sutor por múltiples trincheras, que en la
as del juicio, ron los hoinbres; rasguños que por dos rayas
y aún algunos dientes, creo que ne supra crepidam, que, o mucho me equivo-
me salieron escribiendo, y por añadidura... no lle-
dl OP... clo
C co, o vale tanto como restregarme por las nari- negras fuertes representó en el croquis,
'goP...¡-!bah,ya es un secreto a voces!..., soy ces aquel refrán nuestro <le
«zapatero, a tus za- van trazas de cambiar su forma, que" ni en
militar y algo creo que se me alcanza de bélicas
patos». Y a mis zapatos guerreros voy, aunque Francia ni en Rusia, tirios o tioyanos, atacan
cuestiones... !Inocente! Olvidé que estaba en el con tal brío, que modifiquen de modo sensible
,prometo que cuanto pueda he de soltarlos, que
país de la paradoja, y que en su punto hubie- las posiciones de las inmensas líneas, nuevas
ya estoy yo de la guerra!hasta aquíI El lector
ra
estado, que, pues, nada se
me,alcanza de cá- puede imaginar que me señalo la coronilla. Y en la historia de la guerra, que si al Norte
de
nones, y.ciño, espada, solicitara una
plaza de como hasta la misma, o un
poquito más arriba Francia hubo las llamadas líneas de Iprés para ''

cerrar el ca

,4„-ll1
~
mino de,pa
/I rís ) con'las
que tropez6
)p,Tt C/l el príncipe
gs< Eugenio,
eran bien ni-
mias si se

com-paran
con! asactua-
'b
les...
En-esta
todo
guerra'
es gigantes-
co; los con

tmgentes de
108 ejércitos
PEPylg'=~ ~~
~>yy
mayores que
los de Jerjes;
t
la artilleria
monstruosa,
L8 S //VD/d' la fortifica-
ción conti-
nuade cente-
nares de ki-

lómetros, y
cuando con
gl. ( Cy/g tales premi-
~EA ~o //v'are,c sas y un sol'
g fr
primaveral>
obispo (ly hasta puede que me la dieran); pero te supongo a
ti, lector, yo intentaré en estos re- que se detendria en su
aparente marcha, para
bellaqueiía grande era esta de meterme en li- súmenes semanales de operaciones, con cuatro ver luchar a loshombrescomo lobos, era de
bros de caballería vacar a colación en los
tos de mi
y pun- brochazos, darte una idea de las más salientes presumir una espantosa carnicería... nada: no
pluma los conocimientos que de arte que se efectuado en los dfas que no me
hayan pasa nada. También en la guerra existe.la pa-
militar tuviera. !pues tuve esa osadía! De hoz leas... Si acierto a complacerte, grande será mi
y radoja.
de coz me metí en tal fregado,
y cuando reéor- gozo; si tropiezo y caigo y te enojan mis cr6ni-
~ando mis mocedades, que no están ahí detrás cas, tendrás a tu lado a uno para silbarlas: al
16 %faro 916.
Armando Guerra
de la puerta
precisamente, pero tampoco tan le- autor de las mismas.'
11111111111111$111111111111111111111111111111
janas como creen los que me suponen contem- Y basta de exordio. Aguzad el oído y clavad
~ ~

poráneo de Matusalem, quiero hacer una 'esca-


© Biblioteca Nacional de España la vista en los teatros de operáciones. Probad los espárragos TREVliW~O
LA SEMANA

su gesto astP' »Nos llegaria la emoción aL través a la pérdida de nuestro carácter, a la renuncia

COMENTARIO SENTIMENTAL de los telegramas de los periódicoss


Todas estas divagaciones salen el heroismo y el
de nuestro valor cívicot

bello gesto, me lo sugiere un chin-chin, mi tad sen-


LA MUERTE DEL SEHTIMENTALtSMO timental mitad guerrero que apareée de res en caro lector, te
Permíteme, haga relación de
Aard
cuando los diarios y revistas. LLos Estados
en una sola fase del favoritismo 'en justificación
la suma de dos muertos uo
Un>dosl ¡Santiago de Cuba! LEl Mainef del nombre que dimos'a la narración, que aho-
'

»u>sca u» cuerpo eioo.

(De ls revista Es@as>a, r»16.) Y»por qué'... Los Estados Unidos nos vencie- ra empieza.
El agua caliente para el bautismo.
ideas
ronporque eran fuertes y nosotros débiles... Per-
En la lucha de unas viejas con otras nue-
La bofetada más cariñosa en el Sacramento
dimos lns colonzas porque a falta de fuerza con
vas, de unas gentes que fueron con otras que de la Confirmación.
que dominarlos no supimos encndenarlas a nos
quieren ser (siempre o se ha sido o se va a ser, Las mayores atenciones en la escuela que
otros por barcos de amor y conveniencia. La odi-
pues, la plenitud dura mds que un instante,
no
sea de nuestro vtincimiento fué tristisima,
guarde el maestro, o en el colegio que pueda
pero no
a
y penas se Aai llegado cuando se empieza a de- guardar el Jesuíta o el Escolapio.
deshonrosa. Eué sencillamente la derrota del be- El premio en una asignatura; en otra el accé-
clinar)¡ surge aún, en un momento de descon- llo gesto. Pué la enseñansa de que con ba~cos ma-
sit¡y en otra el sobre-
cierto espiritual, podria surgir el paganismo como
los no se vence a los buenos, aunque cada marino saliente. AL TODO DE OCASIÓN
mito religioso o en uno de desorientación de esti-
sea un héroe y dé alegre su vida; de que los ca- El destino inmedia-
los el guardainfante como modalidad de indu- Inmenso surtitio de
ñones si no son modernos, aunque cada a~tillero to a la eoncesiórí del
mentaria, el bello gesto.
sea un mdrtir, dispararán nuzl. título académico. cuantos objetos podáis
El bello gesto es una cosa absurda en el dia; El acta de diputado necesitar o desear ha-
Olvidemos (como no sea en lo que. tiene de ense-
tuvo razón de ser, pero no la tiene ya, y, sin
su a los veintitrés o a los llaréis a precios econó-
ñanza) esa pdgina amarga. Los Estados Unidos
embargo, en la monotonía de la vida española, veinticuatro años y micos, en Fltettcarral, 45.
no nos desprecian. AL contrario, nos admitían en
medio.
hay aún gentes que se empeñan en refugiarse en lo que tenemos de admirables. Sienten, es. mtís, El Gobierno civil al acabar la primera legis-
él¡precisamente en cuanto tiene mds de teatral.
nadado y ef
una gran simpatia por
nosotros. Saben que so- latura.
En tiempos que el cerebro no era
en
mos débiles,pero saben también que los pueblos La Dirección general después de las dos elec-
instinto lo era todo, el bello gesto desempeñaba ciones para sentarse en" el Congreso.
débiles pueden prestar a los fuertes casi tanta
papel tmportantisimoen la vida de los pueblos. La Gran Cruz inmediatamente.
ayssda como rectban de ellos, Y si nosotros
quere-
El bello gesto era a la acción lo que Las grandes La subsecretaria en la primera vacante.
mos vivir, vivir de verdad, ser a(go. en
o mejor dicho, era el ademdn
Europa
utopfas al espíritu, es a La alianza con los Estados Unidos donde Ae- Y la cartera en-la primera crisis.
correspondía las
que la voLuntad de acción
con a
mos de volver los ojos. Portugal,. las Repúblicas Estos milagros se diferencian de aquellos otros
ampulosas gestaciones esptrituale». Sudamericanas son bellos sueños utóptcos, ,en que la Providencia hace los
suyos de tarde
Clavo que muchas de esas ideas subsi»ten y aúu
pero
suenos nada md».-Los Estado» Unidos puedersses en
tarde, y los hombres hacen estos frecuente-
son ideas fundamentales de la vida actual, pero mente.
una garantia para lo presente¡una realidad mag- De los
desposeidasde oropeles de relumbrón, lo mismo que nifica para el porvenir.
providenciales, el siglo 'xix, según Pé-
el ademdn heróico subsiste, pero se ha hecho me- rez Galdós, no vióninguno. De'loé humanos,
Sé que habrd gentes que quieran abrir el sepul- cual plaga, los estamos contemplando todos los
nos personal, es mds obscuro, es mds un esfuerzo del Cid, llamard a Don Pelayo, a Gonsafo de
cro dlas.
que un gesto. Subsisten si las ideas del patriotis-
Córdoba y a Cortés; pero también Aay hombres
mo, del honor, del deber, pero
tomdronse mds rea-
jóvenes de recia mentalidad, y también tterien de
les, mtis humanas, mds acordes con el vivir. Hay rechoa La vida. YLa
liecho ministro el sujeto que mereció u obtu-
fuerza de una nación es la
guerras (aht. estd el espanto de la tragedia euro- de
vo tantas distinciones, y «que no tenía —

según
garantia sus hijos.. frase reciente dei Sr. Alba—,
pect)¡pero no son por la vanidad de un monarca, en su
farmacopea
recetas para todo», y a quien le serían
el capricho de un caudillo o la revancha senti-
Antonio de Hoyos y Vinent aplica-
'

bles aquellas amargas refiexiones de Goethe:


mental de un pueblo, sino por el choque de dos
Apostilla.— EIay mds que un comentario sen- «Son muchos los que conocen cómo se' pone el
criterios de vida, de dos enormes fuerzas comer-
he dado »hilo en la
lanzadera; tejer, sin embargo, saben
ciales, de dos opuestas tendencias. Vive el herois-
timental os uua sugestión de lectura.
Otros dias os haré cosas más frtvotftiClaro que »pocos>; cayó el Gobierno,
mo, pero el herotsmo tiene otraS formas de ma-
.

Y vaya usted apuntando, lector amigo, lo que


.

siemptfe del mismo tono partz


niatarse, y asi un buen soldado de Etandes o del no jie
puede usar
le dierori cuando volvió el partido, o lo que se
Perú seria un mal soldado en la batalla del +ar- hablar de La giserra y de los toros,.de Santa Te da por los milagros de favor, generalmente.
ne o en, el sitio de Sqlónica. El heroísmo es ahora
resa y de:la Imperio..: El gobierno de alguna gran casa de salud,
mds consciente y mds sereno; tien algo de estei- sassasaasssssassesi Osessssasasssssssssssase como el Banco o la Tabaealera.

cismo; no basta el impulso, haáe falta la resis- En las fiestas, lugar privilegiado.
tencia (La prueba es que el Aeroismo antiguo sirve ESÉ'ANA... En el Senado, sillón vitalicio.
En la jubilación, el sueldo máximo.
aun en Los países sin civilizar —

en las tribzts dra-


En la última enfermedad, la asistencia gratis
bes o indias —
como el matonismo sirve en las ta PUES LO- DE MENDI GOS
por aquél doctor que.estuvo en el.Congreso de
be mas). Escucha mi relaéión, lector, amable. Pasaba yó flema, Paris, Berlín.o Viena.
Pero ademds el bello gesto necesita de una esce- En la agonía, la Bendición Apostólica.
adecuada. Cuando Le4» guerras,sé hacian por la Carrera de San Jerónimo ha pocos dias. Para la salvación del alma, las indulgencias
nografta hube andaáo unos cincuenta
y cuando ápenas de los Prelados.
con unos millares de hombres, cuando las plazas
metros, salieron a mi encuentro diez, lloce ocator-
eran un castillo cuyo pertmetro se abar- Para el entierro, el eátreno del coche y'los
fuertes ce mendigoé de todas lasjerarquías y condicio-
arreos de lujo.
caba simpLe vista, entonces el ademdn heroico
a
nes, y agotando todo 'el bocabulario y cuenta

La sepúltura en el Cementerio privilegiado.


tenia szt vaLor indudable; la castellana apare- que es extensísimo propio de tal protesión. En-

Y el suelto correspondiente en todos los


ciendo en las almenas para disparar su arco~ gal- caminábamé al Ministerio de Fomento y al Mi- pe-
riódicos.
a los defensores y les daba vafor para nisterio de Instrucción públiéa, y una vez alli,
tAh! Y un título de Castilla
pude observar cómo se movía un sinnúmero de para los here-
morir; el,caudillo que se precipitaba al t salto deros.
ante. sus hombres les enardectá,' oó ligdndole» a se- postulantés cerca de los ministros y de los di-
rectores generales, en una palabra, de todos IY se habrá pasado este mortal toda la exis-
guirle por ahora... Ante la inmensidad de los me- tencia diciendo que el mundo es un valle de lá-
aquellos que pueden otorgar la limosna del
dios de combate ante su mecdnica magnificencia favor. grimasl...
que torna anónimos a los
manipuladores sde que Ahora te explicarás, lector, el por qué del tí-
sirvé el bello gestora En un áeroplano, a milés de tulo que encabeza estos renglones.
meírosv de attztra o en el fondo de una trinchera, lCon cuánta razón pudo escribir nuestro ma- tlesulta, pues, que hay una carrera que seguir,
szquteri verd el ademdn heroicos El heroismo, pues, logrado Solsona aquel sabroso artículo «Los mi- que hacer o que lograr hasta el ascenso a las
sé rd mayor porque no tendrd el señztelo de vani- lagros del favor»,' que vino a mi memoria ante mayores alturas de la vida política, para lo que
la visión de aquella macabra fila sin fin de por- basta lo que unos llaman fortuna y otros suerte,
dad del público que mira, pero... será otro he-
roismo. dioseros, pordioseros de ayer y de todos los días, y que en suma se reduce a la protección decidi-
que ha conseguido prostituir nuestro yo; que ha da y oportuna de quien está más alto, y que a
Y en Lo espiritual sucede iguaL. Un Savonaro- esta serie de ascensos puede responder otra de
rebajado nuestra condición, nuestra altivez-y
Le seria un caso patológico que estudiarian los conseguido' perder la confianza en sí propios; brillantes descensos obtenidos por el favor, has-
médicos; un Lutero un innovador revolucionario
que nos hizo hacer dejación de nuestra perso- ta llegar a la
apoteosis de las necrologías. Valor
a
quien vigilaría la poltcfa. Y tqué valor tendría nalidad; en una palabra, que nos ha conducido entendido, según 'friese comercial.
© Biblioteca Nacional de España
LA SEMANA

reporter, dícenles que ;se consideran pos-


C,A POC,ITICA
Hemos conocido y seguimos conociendo mu- el
chos personajes que han logrado esa carrera y tergados dados los muchos servicios que llevan
que han consolidado ese nombre para diferen- prestados 'al partidol sobrinos...
ciarse de las personas hacia arriba, cuando la Hoy se pide una cartera de ministro como se Hijos, yernos,
mayor parte de ellos merecían distinguirse de piden papeletas de trabajo en el Ayuntamiento, He aquí un espectáculo entretenido y gratuí-
las' personas hacia o una plaza de barrendero, o billetes para el
abajo. to, sobre el que animamos al lector: contem-
teatro o para los toros, ó billetes de caridad para
el ferrocarril, o abonos del tranvía, o cama en el plar a nuestros primates y patricios en las tar-
hospital, o una plaza en.el Asilo, o una subven-
El Derecho civil registra al hombre cuando
des parlamentarias.
ción para ir a estudiar al extranjero que luego

nace, y aun antes de nacer lo ampara; lo regis- de cobrada no se va—.„a una plaza de nodriza
El Sr. Maura, como el Sr. Urzáiz, como el se-
tra cuando se casa; lo proteje cuando enviuda; ñor Barroso, como el Sr. Alonso Castrillo, como
a la Diputaci6n, etc., etc. De suerte, que todos
lo registra cuando se muere, y lo respeta y lo el Sr. Arias de Miranda; el viejo y rugiente león
los españoles pedimos alguna cosa al favor, sin
guarda en su misma sepultura. Solo el favor tener en cuenta los merecimientos; y a quíen que se ha dejado cortar la melena para llevarla
hace tanto como el Derecho civil; solo la 'reco-
mendación es un traje que sienta bien en todas
pide, es l6gico que se considere mendigo. luego postiza, como el franco plateador del oro¡
las edades, y que sirve de ropa de etiqueta, de ?(cómo desterrar esta morbosa influencia? como el claro estadista de encrucijada, compla-
vestido corriente, de uniforníe y de sudario. Y ?Cómo desarraigar tan perniciosa costumbre?
cido y emocionado, contemplando a sus hijos,
como Derecho novísimo,
dCómo formar ea la juventud al hombre de ma-
acompaña al hombre ñana, justo, recto y de carácter? A los hombres jóvenes y legisladores empero, no sabe qué ha-
tarabién desde que nace hasta
después que se íntegros está reservada esta misi6n. cer ni qué decir... iqué decir sobre todol
muere.
Sólo los hombres de carácter podrían regene-
Es un error suponer que el dinero lo puede Sólo habla el señor conde de Romanones con

todo. Puede más la influencia. Hacer algo de la


rar el
país limpiándole de tan pernicioso conta-
sinceridad que espanta al propio Sr. Argente,
gio, organizando el partido de los hombres de
nada,. nos.,asemeja a la Divinidad, y por eso son
bien e imponiéndose este lema: «No se hará Ciutti de nuestro Teatro
político, para afir-
muchos los hombres de mérito que se compla-
cen en levantar del suelo
ningún caso de las recomendaciones.» mar que ni ahora ni luego serán sus hijos di-
para que anden con Hemos presenciado durante muchos anos ini-
sus dos pies
a no
pocos de los que la Naturale- putados... ¡Sólo el señor conde de Romanones!...
quiso
quidades sin cuento en todos los 6rdenes de la Pero cuando el Sr. Argente, luego intimidad,
za
que anduvieran con los dos pies al mis- vida social, cometidas por gentes sin honor y
en
mo
tiempo que con las dos manos. sin conciencia, que han traficado con el porve- pregunta al conde sobre el caso, el conde tiene
Un ilustre
escritor, Fernanflor, no se sorpren- nir de esta desventurada patria, más hambrien- una respuesta que recuerda la sátira de Haine a
dia de que todo lo
pudiera en España la reco- ta de justicia que de pan. de la Crítica de la razón para y de
mendaci6n, y más todavía la recomendaci6n de propósito
las mujeres, desde Tomás 6osta la Crítica de la razón práctica.
s

que sabemos sin extrañeza


y escuchamos sin protesta que D. Juan Tenorio, ~ aasssaassssassaassssaaasessaeaessaseaeaaseaa El gran filósofo consulta a su criado Juan
muerto, condenado y 'en el camino del infierno, primera im-
Lang el manuscrito .de aquella
LOS OIPUTaOOS POR PRIMERA VEZ
su
resucitó por la reco-
mendación. de doña placable obra, donde todo parece caer y des--
BAÑOS del conoci-
Inés, y con ella subió truirse ante el tremendo problema
al 'cielo vestido DE
y cal. miento.
zado. Si''esto PítRACUELLOS DE GILOCA
ccnsigui6 pobre Juan Lang llora ysedesespera: «Se-
El' —

para D. Juan, que inat6 oficial:


Temporada
a su..
piometida:dé pe- del 1.' de al 80
ñor, señor, tened piedad del mundo; tened pie-
junio
na, a.su padre a dis-
de
dad de los hombres, de la naturaleza, de], cielo,
septíembr
gustos¡a
.

de
su
amigo deDios...? Qué vk a ser de todo y de todos?» El

una estocada y a su
Grandes conciertos
padre Kant sonríe bondadoso: «No te aflijas, mi

en el parque y terra,za.
suegro de un balazo,
amén de no sé cuantos pobre Juan, no te aflijas; todo eso que muere '

rivales, 1cómo no esperar por medio de seme- en la Crítica de la razón pura, ya verás, ya
jantes recomendaciones que el hijo sea Juez . verás cómo vive en la Crítica de la razón,,
municipal .en seguida, Registrador interino a práctica .

escape, Diputado provincial inmediatamente, Al- El señor conde de tiene la .'


calde en la elección primera, médiéo del parti- Romanones, que
de Haine traducida para su uso
do, Administrador de rentas, perito ofiéial, es- profunda sorna
de per-,:
tanquero o peatón, o inútil declarado.si cayó espiritualy 'arreglada para su gravedad
soldado ensquintas, ya que sin caída semejante tienen
sonaje, sabe de sobra que si los filósofos
pudo muy bien ser inútil de nacimiento? necesidad de examinar por ambas caras la me-"
Vendrá de arriba o vendrá de abajo, pero el sólo 'a la
mal lo llevamos en las entrañas. Nadie confía en. dalla los hombres
humana, políticos
estadis-
su razón hora de la caída suprema,'que el ilustre
como confía en supadrino: ninguno en
el compro-
derecho, ta considera lejana todavía, contraen
su nacido probablemente del favor .

también, relaciones; y en tal estado


como en sus
miso de habiar diciendo lo que piensan y
de
de,copas primo será quien espere. más de la jus- contrariopersonal conve-
'

a su
ticia que lá influencia. p ensar de modo
Resueltamente,hay que el señor pre-
entregar la carta. Resueliamente precisa entre-' niencia. Es, afirmará seguramente
buena forma de go-
gar la recomendación. El régimen no es otro. El sidente del Consejo, una

parlamentarismo, el constitucionalismo y guber- bierno».


namentalismo.descansan en la recomendaci6n. Ya lo había dicho antes
el gran poeta
»iíiíero se pide al Gobierno el apoyo electoral.
D~~pués el Gobierno pide el voto al' diputado'. En los negocios de Estado
Antes'de votar, el diputado vuelve a
Gobie»o'el dhstíno
pedir al las bacenas formas son. todo
para:'elector,"el pérdón de
las contribueioriés para el
distrito, e! dinero de Y en punto a buenas formas, la verdad, la ver-.'
las calamidades, la reparación 'de la iglesia.," cru- dad es que al señor 'conde de Romanones no le
ces
y ca'.varios y encomiendas, varas de Alcal- la Venus de Milo, que, al tiene los
de y de Tenientes de la Alcaldía, confirmación
gana nl
fin,
brazos l'otos..
de unas resoluciones gubernativas y derogacio-,
nes de otras: lo pide todo.
gsssssesesesseaaaeeaaaaeaaaeaeaaaaaas ~ aseases

Ahora calentito, en estos di» hemo s leído en


Papelería Alemana
Material de escritorio
para oficínas de banca y
per16dicos una serie de notas redactadas por 108 admlnlstracton. Material de díbq,o y campo para
mismos interesados ofreciéndose al sacrificio ingenieros 5 al'qujtect s

para ser mmistros de tal cual cartera o para


o

Alcaldes de Madrid, exhibiendo sus nombres y Guillermo Koehler


poniéndose en'el primer fugar de la fila, los cua-'
les :individuos, para justificar su impudor ante D. José Eguiaf,aray, liberal, Por León. Ii Esparteros, I, Madriil
© Biblioteca Nacional de España
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© Biblioteca Nacional de España


hí'144i~'.;~%"'. ~~a ~. ~ ~o,. m~y Ag ios ggyes~e
ij,iJ",,

LA SEMANA

de débil meditaci6n, escribi6


después inejor huii, algo de muerte pasó
GRES CARTAS
amores, y por su pen-
a su
padre larga y expresiva carta mani-
una samiento.
festando que su única felicidad, su redención, De pronto, la patrona entró en la hsbitsci6n :
era casarse con la hermosa, virtuosa, hacendo- con un paquetito.
(HI STÓ RICO ) sa señorita del Siglo, hija de alto personaje, fa-

Esto traen para
usted, señorito Pepe.
llecido, de distinguida dama, madre cariñosa, Sorprendido rompi6 el papel que lo envolvis "

Pepe Toral era un muchacho inteligente, de- austeridad y noble conducta habialas encontrándose (
cidor, alegre, inimitable cuentista, de buena que su su con su
cartera, que abri6 con
la estrechez. precipitaci6n suma,
'

llevado a contenfa los billetes, que


figurs, pero de cará,cter débil y voluntad apa-
gada. Después copiosa correspondencia, creyen-
de pslpaba, contaba y volvia a contar; faltaba
A los veintiún años. habis terminado la ca- do que el matrimonio podris producir cambio en uno.

rrera de Derecho en ls Universidad Central y


las costumbres del novel abogado, acudieron Al lado habia una carta, la abri6, y con asom-
llevaba dos pensando. hacer oposición a una loe ancianos lugareños, y. Pepe expuso escueta. bro fuó leyéndola. Decia asf:
mente su situación financiera, reclamando indis- «Señor mfo: Anoche en el pórtico de Apolo he
plaza de juez, registrador o abogado del Estado.
Nacido en un pueblo de Kxtremadurs, alli re- pensable auxilio, para poder celebrar el matri- tomado ls cartera de usted. Knterado de la carta
monio. de sus padres, y encontrándome en buenos mo-
sidian sus. padres; hijo único, ers la adoración
Kl esfuerzo del pobre jubilado fuó enorme. mentos, me he conmovido, pues también los que
de los pobres viejos, a quienes la suerte, bien a
En tanto reunis' la cantidad mfnims reclama- trabajamos tenemos corazón
su pesar, hacia vivir aislados, lejos de su que-
da por su hijo, se arreglaron los preparativos Le devuelvo a usted su dinero v 8U8 papeles;
ridísimo hijo.
de boda, y una mañana recibió un certificado que usted sea feliz le desea
Krs Toral de condiciones 'tsii excepcionales,
D. José Torsl, conteniendo.una letra de dos mil
con mediana aplicación no habia perdido un Un desconocido.
pesetas y uns carta firmsda por los padres, en
curso, y en su hoja escolar figurabsn todas hecho para
las notas, a'excepción de ls de suspénsó. que-manifestsbsn.el gran-sacrificio Mehe quedado con cincuerits
pesetas como
reunir la cantidad ¡! a innecesaria ratificaci6n de recuerdo de usted.~
Si habia vivido durante el curso con estudian-
inmenso cariño, los deseos de felicidad eterna y
tee aplicsdoe, la calificaci6n era superior, nota-
una tiernisima despedida invocando su ancis-
ble, sobresaliente; si 8118 compañeros eran des- lll dad La boda se resliz6, modesta, reducida s la fa-
aplicados, conseguia un aprobado con verdade-
~

Pepe llor6, apresurándose s hacer efectiva la milia de la niña; los p snentes de


alcurnia, no
ras fatigas.. letra en el Banco de España. aparecieron por ningun a parte, ni hacfan falta.
Profesaba cariño grande s' 8u8 padres; duran-
Kn su vieja cartera coloc6 los billetes, los Toral¡que era verdad ersmente apto, se dedicó
te los tres meses de vacación que pasaba en el
miró, los acarició; voló a casa de la prometi- al bufete, y asi empezó la vida del feliz
matri-
pueblo) con Sus zalameriss, con sus caricias, les da; en el Siglo hubo convite aquella noche, y en- monio.
j
hacia olvidar sus calsveradss sus peticiones de cerradas ya en su casa de la calle del Horno deis
dinero) cs8i siempre atendidas, y al final de Sep- Mata, madre e hija, se dirigió 'a la última de
tiembre, entre besos y lágrimas, ee repetian los Apolo, donde se representaba Eá año pasado Han pasado cinco afine. Toral est* des-
consejos dn los padres y las promesas del hijo,
en su

ofreciendo reforma absoluta en su desordenada


por ayua. pacho ¡triste, preocupado.
Lleno de vana ilusi6n retir6se a la casa de Dos pequeñueloe le acarician, entra una sir-
vida.
huéspedes el feliz novio. y al echar "mano..„ la vienta.
Pero la maldita debilidad triunfaba, y los bai- cartera habis desaparecido. Recibeuna carta, la abre con
les, los alguna timba, el billar, eran 8u8
teatros, Horrible momento, la sangre agolpkbase en 811
indiferencia,
pero cree conocer la letra; lee:
centros, favoritos.
cerebro, un tembloi' horrible sacudia su cuer- <Señor.mfo:
La jubilación de Torsl padre, los escasos ren-
po„su presente¡su porvenir, su felicidad, muer- Hace unos años tomé la cartera de usted en el
dimientos de lss haciendas de eu propiedad, eran tas... teátro de Apolo. Ls carta de sus padres me hizo
consumidas casi siempre por Pepe, y ya estaba No se atrevió a hacer uada, no se le ocurrió gran impresión ¡ estaba en'fondos y devolvf s us-
cercana ls estrechez en ls familia,
sin esperanza
dar parte s la policis, hubiese sido igual; senta- ted lo suyo.
de enniienda. do en ls desvencijsda butaca, lleg6 el nuevo Desventuras e imprevisiones han trafdo
Como no se acercaban lse oposiciones, ensaya-
me s
también por la dis, sin cerrar los ojos. Ceuts. IDiez y siete años y meses por cosas de
ron los padres de Pepe, obligados
Más dueño de su persona, se dispuso a ir a billetes!
necesidad, acortar la pensión, y aquél 8e vfó casa de su novia;
pero, ácómo decfrselo? Seria águiere usted acordarse de mf?
muy apurado.
Conocedor de las casas de préstamos, eu mo- ~ lit ~ alllss(aaEElsssisllsslsoosssssaslssosssslsassasoa +ll'ssNlslslllllllsssolls ~
llsslsspgsssg
desto ajuar fué trasladado, en veces, a la calle
de ls Cruz, a la del Pez, sl bajo de la del Amor
de Dios, según la citegorfa de la prenda, vién-
dose sitiado, teniendo que separarse de su vida
usual.
Dos amigos intimoe eran concurrentes asiduos
sl café del Siglo, de ls calle Mayor, muy en mo-
da en aquella época, en que dominaban las ter-
tulias de café.
La concurrencia, desde las primeras horas de
la noche, era inmensa; gente buena, honrada,
buscaba descanso a la lsbordisrfa, consumiendo
la gran mayoria el clá,sico café y añadiendo
otros la vnedfa de abajo, como sustitución de la
cena.
Un sexteto hacia musica, y los artistas eran

conocidos, festejados, aplaudidos siempre, sme-


nizando las veladas con un repertorio del dia,
sin grandes exquieiteces liricas¡ pues gustaba
mucho más la múisica de Chueca, muy en boca
entonces, que un trozo de Mozart o Wagner.
Prestaba gran contingente a lo clientela del
Siglo, las mamás con nifias casaderas, que ale;
jadas de otros centrosde distracción por falta,'de'
recursos, buscaban albergue en los cafés, sien-
do su ceiia un misero consumo y la aspiración
encontrar las niñas novio que por de pronto
pagase los cafós y que pudiera ser mañana .es»
po so amante redentor de ls estrechez en que:
vivian,
Apsreci6 al lado de la mesa ocupada por To-
rsl¡una mamá con una hija; jsmona no despre-
ciable la primera, bonitilla
y lista la segunda.
Vestfan muy modestamente; pero con cierta
pretensi6n; hablsbsn de pasadas grandezas, y
la venerable figura del esposo y padre fallecido,
aparecia borrosa, pues unas veces se le otorga-
bs alto mando en la milicia, otras en ls magis-
tratura, sin que ee pudiese precisar su verdade-
ra condición social.

PePe se ensmor6 Perdidamente de la much a-


cha; la madre coqueteaba un poquillo con uno
de los amigos, y el tradicional cafó con media,
era satisfecho por los
j6venes, no sin protesta
disria de las señorae, semejante s la de los, re-
ublicsnos cuando toma posesi6n un alcalde de EL UNO.— Chico, no veo claro en este cataclismo mundial... P[byfg Qg R. brin
esl nombramiento. "
'

Fuó va la exclusiva ocupación de Toral sus EL OTRO.— Aqui la que hace falta es la lámpara ~'
OSRAM

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LA SEMANA

Sé que se maneja regularmente, y yo no pue- Ün discurso de S. M. eL Rey. conducta y de sus palabras, resplandezca un
do con el rancho.
Muchas médicos. demócrata de cuerpo entéro, y que en cambio
Mándeme algo> sea lo que fuere, y se lo agra-
decerá el que le revela su nombre.
Y un coto enfermo grave, muchos republicanos lleven dentro del cuerpo
El Sr. Burell.
X. X. X.» un reye
Toral leyó la carta dos veces; no esperó, aca- Esta convicción no es nueva, ni es personal.
rició los niños> se desprendió del que tenla so. Ya está San Sebaetídn el orfeón donoe-
en
tiempo oí de labios de mi grande amigo
Hace
bre sus rodillas, y con una energia impropia en tiarra.
él, cogió la plutna y escribió: Georges Clemenceau, que seguramente en tiem-
Aquellos etmpdticoe muchachoe, que parecían habría votado con Felipe
'2Señor mio: pos de la Convención
llecibo su carta. La única vez que s,caso fué por eu indumentaria individuos deL, muevo parti-
Igualdad, esta frase que iluminó mi jacobinismo:
usted honrado en su vida, originó mi desdicha. do dc Maura y Mella, estarán contenttsímos en
Si usted no devuelve mi dinero no me hubiese su tierra por doe motivas principalees
«Vottro jeune Roi!... Bien le vondrais moi,
casado,
Por lae atenciones aquí recibidas. pour President de nottre Republique.»
Mi muler resulto lo que no debo decir.
Se ha fugado hace un año con mi mejor ami- Y por haber escapado vívae de la corte. Hay que traducir las palabras del más anti-
go~ dejándome dos niños. Porque eí ee descuidan, mueren en... La Plaza monárquico de los republicanos, para que se en-

usted verá si le debo estar agradecido. de Toros. teren todos 'los españoles diciendo que el candi-
Suyo¡ las tablas! de Mr. Clemenceau para la pre-
L Toral.>
¡Y... en dato predilecto
El sidencia de la República francesa sería D. Al-
penado de Ceuta cumplió su cond,ena hace
Otras doe «cosas» de la semana, que parecen fonso XIII..
poco tiempo; no es de esperar haya visitado a su
víctima, una mismo. Por lo demás, no veo evolución filosófica ni
Las «eeeionee ds'Cortes».
J. Nilláf! Astray inconsecuencia doctrinal en el hecho de sacar la
Y la «fteeta deL sainete».
aasasass
~ adecuada moraleja de estos conceptos, que son
$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$
realidades.

COSAS OE LA SEMANA Sancho,


teatro del género chico En este el de
Ün ieidro entra en un país, que es no conoz-

en eL momento enque et coro-de señoras (de seño- co más que dos clases de evoluciones.
ras horribles) destroza un cantable. I as que sirven a uno para que le ofrezcan
""mba c» Loe asturianos, y cómo ee di- —

(Rediez( —
exclama eL paleto, dirigiéndose a
vierten( cargos.
Dos grandée eu acompañante —

l Ya nos hemos equívocado! Y las que sirven únicamente para que a uno-
facetas han celebrado
esta que en
p N"a llamar «Semana de Aeturiae» Üna

eEquivocadof.>. éPor qué'... le


ee
he- llagan amargos.
m«a>

Porque quertam!os venir al teaAo> y nos


el

acompañamtsnto de gaita, en La Estas últimas son mis evoluciones, que en
Y un
mos mettda en la «Expoetbión Chntna»,
banquete melquiadista, con acom-
fondo, tienen una unidad perfecta y una conse-
pañamiento dc Azcdrate, en el Ritz»... Luis de Tapia cuencia inconmovible.
~ romería ee celebró en
conmsmoración de La las ideas
típica fiesta det > boLLu». Y el banquete ee dtó en ~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$ Servir con eficacia y con dignidad
democráticas, a la justicia social, a Cataluña y
ravio deL cate
elector>al sufrido

POR LA PRRR"A RRR!íR,


por el refor-
mtsmr> en Asturias... a España.

Ee decir ¡que la' romería


fué por el: «bollé» > y cL Emilio ]ulioy
uete por 'el 2coscurrón» ...

~ sasaaaassarssaasaassasassssssaaaoassasssssss
óMi evolución a la Monarquías...
por qué da tanto que hablar
comprendo
IA I',ONI}UISTA II~ I-II "~@IIII"
Por cierto que D. No
Mslquiadee hizo un brindis
francófilo de Lo mde bonito. y que... silbar.
Alabó las vtrtudee francesas, eL
pan francés y
Es su sencillo proceso de experiencia, de re- Victoria acompañó al doctor desde la alcoba
La del herido hasta la puerta de la escalera.
Con
Lengua ds Anatole Erance... flexión y patriotismo. sal>ó
En todos estos elogios le acompañamos nae- de oir
achaque de despedirle más cortésmente,
Es el convencimiento honrado, desp>Léz con él hasta la misma meseta, y ailf, segura ya
atroe> sobre todo en eL dltamo.
conocer al Rey, de que ya no existen obs- de que su hombre maltrecho no percibiri«a
y inte-
La lengua francesa ee de las pregunta ni la respuesta, r:
francamente al docto
mds hermosas que existen. rrogó
Pasa un día y otro, y .otro,

!Lástima que eea tan dtftcLL viendo que no


y yo me consumo
de traducir(.;.
adelantamos nada. Yo le pido
usted'
tamo ee cierto; ilustre genovés2 a usted la verdad. LCree
de esta2
que saldrá
puede contestar
a

Y

LQuién
a otra cosa. '. eso2
Los alemanee Aan ha,de poder2 Usted.
empezado a

Ltluién
Aun es prontopara asegu-
acuñar monedas de Aterra, de

rar nada en definitiv. Por el


cinco y de diez mareos'
..
momento> ya es conseguir algo,
>21hora
que vaya sosteniéndose,
!Oh la férrea Atemantal."
una esperanza clara, yo
no me
¡EL canciller de hierro!
atrevo a darla.. Ya veremos, ve
]Las monedas de hterro(
remos.
l(-a cruz de Aterra! .
Y haciendo un gesto, que asl
Y... La -batalla de de duda como de in
Verdun..', ,
pódia„ser
llguttc usté Aterra(! diferencia,comenzo a
bajar las
escalras> mientras Victoria
.
asestaba sobre él una ~irada
La tl2cstre <and >Lue era como un ñ 1 V .l-
'

.Por tren»> a" ntl'e, cerró cu,dados


de Pardo Bazdn ee sentard sn's'„ evitar todo
puer«psrs,.
cdtedra. ' y a"dando muy quedo,
Ltoe parece muyj ueto. D. EmiliO J>>ncy, e'o>>> penetró de nuevo.en la alcoba,
donde estaba acostado Julio.
re-'
»ógamoe al bedel nó ee
Parecia traspuesto, y acercóse
trase mucho al dar a doña Emilta ia hora. I

'besa'l«»a frente. @l roce de aquellos 1 bios


Porque éetd ya la ilustre novelteta para ~r>
táculos' tradicionales España, ni para !a de-
en
con la piel que
no frescos, ardía, abrió el dohente
dcr ni mocracia, ni para el regionalismo, ni para el los ojos y encontró sob
un minuto.
Entonces hizo un. esfuerzo por sonreir. y sólo
proletariado.
de que D. Alfonso XIII vaya
consig ló dibujar una mueca en su ros- páildo
de La Aca- óQué culpa tengo tro.
Sigue comentdndoee la lltttma cesión
.

resultando el más soportable de los monárqlaí- 'jo ella —. LSe te calma el do-
demia de Medicina. lor2
coe y quizás uno de los más conscientes repu- él hizo entender
-'

EL caso no ee para' tanto. como si quisiera darla a

todo, équé hubo attíe...


blicanoef (De que dentro de su éspíritu> de su que si> con un engaño piadoso„porque sabía,
.
'

Después de
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LA SEMANA

que aquellas garras invisibles y buidas que s decir. St lo sé. Tiempo hacia que le aguardaba ya veris de alejar eee peligro Bn lae visitas eu-
él ee le clavaban en ls carne, a ella ee le clava- la ocasión. Pero yq siempre le odió s ese hom- CB81va8.
ban en el alma. bre. Que en mala hora se le ocurri6 fijarse en Victoria que se coneumia escuchándole, de-
S6lo contestó Victoria con un largo suspiro, mi. Como si supiese que tenis que ser un crimi- seaba no verle máe, y volviendo a su
amante, le
y conteniendo eu pesar porque no fuese notado nal, Y en cambio, s Julio, a mi Julio, digo, tu abrazaba y JB apretaba fuertemente entre 8u8
de Julio, ssli6 a la otra estancia inmediata, que sabes mejor que nadie que es mi vida, que lo ha brazos como en sus más locos trasportes de
ers ls que hacia de sala de i strado y comedor a sido siempre, que me ha quitado de todo lo malo, amor. Y sei llegó aquella noche fatal
y silen-
un mismo tiempo. Blanca la color, rojizo el con- y ahora, cuando empezá,hamos a vivir tranqui- ciosa en que parecia que sobre el lecho de Julio
torno de los ojos, y con uns expresión de an- los y bien¡y honradamente, gracias a Dios vie- batia 8us sla8 membranosae y llenas de un aro-
gustia su fieonomia toda, sent6se, miróse, siem- ne otra vez eee granuj a¡y ya ves. ma letal un siniestro
vampiro.
pre hacia ls puerta de la alcoba. —
Y que te han dicho dé c6mo vs el proceso. El que trajo ein duda a la mente de Victoria
En aquel punto dsbsn discretainente unos -

Pues ahi tienes ls gracia. Espera. óOyeeP


aquel tremendo pensamiento, Julio no volveria


golpecitoe en ls puerta del piso, con lo que Vic- Habiale parecido escuchar un rumor en ls al- a ser el mismo de antes. Antonio el
Jabato, por
toria sabia que era gente allegada a la casa ls coba del herido. Levantóse a investigar lo que una engañosa cura de su victima, no recibiria la
que llamaba. Asi, alzoee sl momento para acu- ocurris, y segura de que el doliente no la oiris sanci6n que merecia su maldad. Y el pensamien-
dir s franquear ls entrada, y vió llegar a su ami- volvióse reanudar, siempre baja, plá- to negro ibs y venia a la
s en voz su
imaginaci6n de aque-
ga Rsfsels, una de lse pocae leales, buena com- tics Rafsela.
con lla mujer que ardia intensamente en amores y
pañera suya de todos los tiempos. —
Pues verás, como tedecia. Esa es ls suerte en odio.
Saludáronse de uns manera cordial, y apoeen- que tiene ese canalla¡o que cree que tiene. Lse Julio traspuesto, aletargado, ers en 8ñ8 manos
tadss la uns frente s la otra, después de cercio- heridse, segun dicen, eran más de apariencia un
juguete. Y su boca ee juntó con ]a del bien
rarse de que Julio dormia, o hsbia por lo menos que de gravedad del momento. Asi consegui que amado y sus manos,
entretanto, rodearon sua-
caido en un sopor, que equivalis sl elemento re- me le traer a caes, porque yo, la vei-
dejasen vemente su garganta. Y
apretaron y apretaron
parador del suefio, spresur6se ls recién llégsda dad¡no conformabs con dejarle en un hos-
me más. La anhelante l'espiración de Julio se iba
a hacer saber que hasta aquel mismo dis hacia
pital. El médico le ve a diario, y no hay quien percibiendo menos cada vez. Cuando ys no se
ignorado la desgracia del amante del compsfiero le saque nada en claro. Pero lo que a mi me han oyó más, fué cuando ella rompio s llorar, como
de Victoria, dicho ee que si cura antes de loe treinta diae, el si eu alma fuese llanto
y se desbordase por sus

Lo supe esta mañana. Si; ys só que vino en criminal que me le hirió tan cochinamente, no oj08.
los peri6dicos, segun tamb én me hsn dicho; téndrá castigo. Diez dias van ya. Avisado el médico prontamente, no tardó en
pero, chica, lo que pasa. Estando una fuera ..

Quién sabe, Por lo visto vs camino de cu- acudir y en afirmar que ya él suponia
semejante
lAh ¡vienes de fuera! rarse y yo no necesito decirte lo que me alegro. fin y lo babia vaticinado como
próximo. Anto-


Si, mujer. Anoche llegué de Barcelona. Se —

Si, se curará, o estará, aei meses y meses, nio el Jabato, que en libertad
provisioiisl pasea-
march6 s Francia mi señor. Esto de ls guerra... hsets que después de tanto sufrir él y yo ¡ se me ba tranquilamente lae
calles¡ vi6se sorprendido
IHay que verl En todo se nota. Y nosotras vs- quede un dis en las manos¡ y entre tanto f óchslB por su prendimiento antes que por la nueva de
moe a ser las primeras perjudicadas. un galgo al otro. la muerte de Julio. Y
Victoria, condenada de

Si, óverdadP Victoria calló y alzo sus ojos iluminados como todas maneras a un dolor de por vida
¡supo com-
Esto lo dijo Victoria msquinslmente, por cor- los de una profetisa. prar con eu dolor una venganza;
teeia, por decir algoi ya que todo ajeno trastor- áNo le castigarán, verdsdli

no asi fuese cataclismo universal, y todo pe-


un —
No le castigarAn. Y te juro
que no quisiera
Pedro de Répide
ligro aparente o real que adviniere Bra para que se quedara sin su pena. Uns pena que ~ oso ~ $$$$$$0$ ~ eses)sus ~ sea>sssssissss ~
8>sssss
ella cosa bsladi, mientras estuviese su vida pen le dure mucho y que eea tan. grande coIIio 8ll
diente de aquella otra en peligro que vacilaba crimen.
en un lecho, alli cerca, detráe de ls frágil mura-
lla de una puerta de cristales.
Victoria recordaba también que Rsfse]
Y hablaron largamente más. Tras de una le-,
tania de maldiciones para el cobarde que sei di6
en tierra con ls gsllardia de Julio y con la,feli-
AUTOHES Y LIBROS
~

amiga de siempre, anduvo un tiempo harto ena- cidad de Victoria, llegaron lss doe amigas a un GALER(A DE OBRAS FAMOSAS
morada de su Julio. Mae, liviana y volanders cántico unisono,. consagrado a los loores del
pronto acept6 nuevos cortejos, aunque acaso bien amado, cuya vida se habla visto en peligro En España hay pocos escritores humoristas.
guardase en el alma algún vivo rescoldo de y en peligro permanecia aún. Tan pocos que, adjudicando a cada uno de ellos
aquel fuego. Su presencia, por lo tanto en casa Cuandó Victoria creyó percibir alguna señal un dedo¡ con loe dedos de uns sola mano-
po-
de Victoria, fuera motivo de alarma para esta
un de que el herido habis vuelto de su aletarga- drian contarse todos, y aun sobrarisn dedos...
dolorida mujer, si creyese buenamente en
no miento, di6ee maña paia despedir s Rafaels. Luis de Oteyza es un escritor
tan extraña como la fidelidad de 8u humorista, uno
una cosa Querials bien, pero ein embargo, no ls concedia de nuestros pocos es-
smigá. el privilegio de que le viera. Y separándose de critores humoristas.
Bien comprendia Rsfaela aquella posible in- ella con un beso prolongado, volvi6 corriendo Con cultura, que no
terpretación de eu visita, y'aei quiso, cuanto an- aliado de su hombre, que la recibi6 abriendo eolis ser hasta ahora
tes, desvanecer aquel error, más doloroso que mucho loe ojoe y pidiándols para su sed el con- patrimonio de los es-
nunca en los momentos sque~llos.
No creas que vengo nada más que buena-
suelo del agua fresca y cristalina servida por' critores que eran, o
8U8 manos, conque ya adquiris el prestigio mis-

pretendian ser, humo-


mente s saber de ól. Ya sabes que yo también mo del máe claro y dichoso manantial.
ristas; con una facili-
le queris. Seria tonto que ahora te In negase. Aquel hombre no se hsllsbs ni en mejor ni en dad que psema y uns
Pero tuyo fuó, y tuyo
ee> y puede que yo no me peor estado que todos los dias anteriores, El te amenidad que hace
le merezca tanto como tu. A lo que vengo no es Inor de Victoria tenis, en verdad bastante fun- alada la pesadez, ha
s saber de aquel a damento. Julio no curaria hasta no 8B 8abis
quien quise un rato, y un escrito Oteyzs en el
'

lato muy largo es a saber de tu hombre. cuá,ndo, si curaba, y la pena de Antonio el Ja- diario Et Liberal du-
gracias ¡mujer. Lo só.

bato, no seria la que ella deseara para casti- rante varios meses uns
gizose un silencio embarazoso: Rsfaela co- garle. Ke más, quizás en los veinte dfas que cGsleria de
8ección,
menzó s pasar revista s la habitacion¡ una ha- quedaban hasta cumplirse los treinta despuáe de obras famosas> que
bitación puesta de prisa con un lujo barato e la agresi6n, podis restablecerse y desaparecer ahora hs recogido en
improvisado. Muebles modernos de una elegan- la gravedad dB las le8iones. Victoria no queda- un libro, que uo que-
cia tugsz, comprados s plazos. Aderezo ambiguo ria vengada, porque ei se hubieran de medir una remos elogiarnoeotros¡
que participaba del estrado para recibir, con el y otra pasi6n, acaso con ser tan grande eu amor que dejamos que elogie
sofá y los silloncitos, ligeros, a la inglesa, y de por Julio, fuera todavia máe enorme su odio por su' prologista¡ Msx l-"ie de Oteyza
enseres de refectorio; un aparador algo aparato- ei otro. Nordau, de un modo
so, con herrajes rutilantes y chillones, y mucha Perderle para siempre, Poner sobre eu frente original, tsl como lo

cristsleris¡ que reverberaba s los rayoe casi ro- el estigma de asesino, eaberle confundido y en- relata el propio Oteyza, al comienzo del libro
jos del eol poniente. Un armario de luna com- cerrado para toda su vida, con la muerte más cón eu estilo desenfadado y pereonalisimoi
pletaba el adorno de aquel aposento abigarra- cruel y afrentosa, acechándole detráe de todas <Ls cosa fué Porque un dia, entre lae varias
do, s,máe de algunos grabados que recordaban lss horas. Aquella era la obsesión que
pesaba. cartas qúe'a diario recibia en g< Libe„Q) ocu
algunas célebre8 pinturas amatorias. sobre Victoria. 'pándose unas para bien y otras para mejor'

Tienes esto muy bien puesto.


Al otro dia el médico se ezplsyó más que de de ls eecci6n que slli hice y aqui recojo, abri
Pech... Poco a poco. No hay nada que valga costumbre. Dijo que de todas maneras, aunque u"a que estaba en
francés, y empezaba dicien-

nada, Pero Bn fin, para este y para mi solos, no8 una curación
aparente le salvara por el momen- do: Noii cher confrére, por lo que busqué ls fir-
bastá. Mejor dicho, noe bsetabs. to, habis'que temer de una minera constante uns ms Precipitadamente
para ver si ers de Poi'ca-
Chica, no digas eeo. No estará, tsn mal.

ruina en la salud de aquel hombre, antes tan re- ró, Por una casualidad, Y me encontró, absorto,
Quien no estará, tan mal ee ese canalla, que cio y vigoroso. Podis tener el asesino la suerte con que era de
alguien más; con que era del

todavis dice que va a salir libre. de que se diese a su victima


por curada en breve grande, del msgnifico, del incomparable autor
óHS sido Antonio el Jabato, verdad? plazo, y luego, de pronto, a los' dos años, s los de El mal del
eig(o.
Quien si no ese podria hacer lo que ha he-

tres, peligrar la vida de éste por lae causas que Me conmovi. Max Nordau me leis, Max Nor-
chop Dos disparos malamente, y todavis cuando ee tuvieran ya como olvidadas. Por el dsu me admiraba y Msx Nordsu me lo decia.
pronto,
le tuve en el suelo, y acudieron a tiempo para aunque ls cosa marchaba bien, sobre todo des- Vi las señas de su domicilio, al pie de la firms,
quitarle el arma se pudo desasir y echarse enci- pués de Bxtraido el proyectil del pecho, no po- y esli disparado a darle las gracias, con temblo-
ma de Julio y lss manos al cuello
para ahogar- dis asegurarse que no surgiers uns complica- res de sollozo en ls boca
y con humedad de
le, ei no ee desangraba pronto. Claro que lé ci6n imprevista. Era el eterno dictamen dpilos llanto en los olos.
apartaron en se~ida, y no consigui6 nada, pero eternoS doctores. Uns nota peeimiüta sceriiuó Por el camino, la voz de mi modestia¡que
lss señales le dejó de los dedos.
ein-embargo,- el facultativo tsn dispuesto a no cuando estoy sólo me habla algunas veces, me
i>isla sangre que siempre tuvo.

equivocarse en sue presagios, La respiración del hizo vacilar. Aquello resultaba demasiado agra-
Y un ansia de vengarse de no se
qué. Ee doliente eeguia siendo bastante fatigosa. Pero dable..fSeria la carta una broma perversa, o

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LA SEMANA

un villano ardid paia atraerme a terrible lazoP.. una fuente perpetua de discordias interiores, y formación de causa. Juicios sumarieimoe a loe
Mientras eubis ls escalera de ls casa num. 8 de eolucionado la cuestión de acuerdo con ese res- ocho y diez dlas de haberse extinguido la rebe-
la calle de los Caños, llegué s suponer que iba
péto s las pequeñas naciones que Sir Edward li6n. Heridos graves cuya sentencia de muerte
a
toparme con alguna señ.ora joven y bien pare-
Grey ha dado como motivo determinante de la se hs ejecutado sin esperar a que curasen. El-
cida, de esas que desean protecci6n de caballe-
ro
formal¡y temblé por mi virtud. Pero no; alli intromisi6n de Inglaterra en la lucha contra viejo odio contra Irlanda ha encontrado ocasi6n
estaba el maestro, sabio y bueno ¡ tendiéndome Alemania. Finalmente, se hubiers obrado con de saciarse impunemente. Y como esto lo ha
sue manos efusivas. Era todo verdad. Max Nor-
arreglo a. elementales principios democráticos y realizado el psie que lucha por la libertad, por
dau me leis, Max Nordsu me admiraba y Max
juridicos, puesto que el Home Rule pedianlo la el derecho de los pequeños Estados s subsistir,
Nordau me lo decia... Me volvi a conmover.
Y en seguida, turbado por'la emoci6n; pensé mayoria de los irlandeses y lo rechazaba una todo este drama se está, desarrollando entre el
en pedirle algo. Yo eoy aei: un romántico com- minoria, irlandesa solo de nombre y de residen- silexcio universai¡ sin que una voz se alce pi- .

pleto. Como no era ocasión de sacar dinero a hicie- diendo clemencia para lse pobres gentes que no
cia; y no era justo que el aplazamiento se
un expatriado
por la guerra, traté de escarie han sido culpables de otro delito que el de pe-
cosá que lo valiese. Este libro estaba ra
para complacer a uns minoria contra la vo-
en pren-
luntad unánime y persistente de la mayoria del lear por la independencia de eu patria.
sa Se lo
indiqué a Max Nordau¡y le pedi que
me escribiese pr61ogo Inglaterra ha ahogado de nuevo en sangre la
un
pueblo irlandés. Y, sin embargo, se hizo aei: el
Entonces fué cuando el buen doctor ¡sin per-
der la amable sonrisa que ee abre entre su blan- Home Rule no entr6 en vigor. La vigencia de ls tentativa de emancipsción de Irlanda. Las cruel-
ley que habla de otorgar s Irlanda un Gobierno dades británicas en lae colonias de que Bernard
cabarba, como alegre rosaflorecida por suave
milagro en ls desolaci6n de un nevado invierno, hasta el Shsw tantas ha hablado han tenido ahora
y un Parlamento aut6nomo se aplazó veces
me dijo lo de los doscientos trece
aspirantes a fin de la guerra europea, es decir, indefinsds- su repetición. Pero no será vertiendo sangre de
prologados, y lo de sus principiosantiprolo-
guietss. «Ee igual le atajé yo —. perdone y no

mente. patriotas en Dublin, como Inglaterra suprimirá,
hay más que hablar.~ <Oh, no; no es igual re- — Si Inglaterra habia de salir vencedorr' en ls el rencor, o lo que ee igual, el peligro irlandés...
puso éi Quieiers tan de veras complacer s la
.

usted...» Yo insisti. en„que era exactamente


gran guerra cuando no tuviera amenaza
Argos
igual. Kl quedo pesaroso porque no quiso con- germánica, que ha sido uno de los motivos que
ls obligaron a la concesión del Home Rule a Ir- ~ $$$$$$$$$ ~ $$$$$ ~ $$$$$ ~ $$$$$ ~ $$$$$$$$$$asases
vencerse. Vosotros diréis quién de los doe tenis
raz6n. En la página que sigue va el prólogo de landa en aras de la psz interior, epersistiria en
Max Nordau. Es una carta. La carta queme Transportes y encargos a domicilio
su prop6sito de otorgarle esa autonomia tsn re-
envió al periódico herméticamente
cerrada, y gateada, o'se inclinaria máe bien del lado de los
Empresa Yaleilciaiia (8. A,)
que yo he convertido en abierta de par en par,
haciéndola traducir al castellano e insertar a la unionistas del Ulster, junto s los que están los
cabeza de mi libro...» oficiales del Ejército, loe magnatee de la aristo-
cracia, todos los elementos tipicos de ls Inglate- Facturaciones diarias a toda España
~aaasaaaaaaaa~ssssaaaassssasasasssssas
rra ImperislP
SEGURIDAD : RAPIDEZ : ECONOM(A
Loe irlandeses no han querido aguardar a que

POLITICA EXTRANJERA
~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$ ~ $$$$$$$$$$$$$$$$$$$
los.hechos den ls respuesta a esta pregunta.
En el Establecimiento tipográfico de la Casa
Como todos los pueblos sedientos,de indepen-
dencia han aprovechado el instante que les ha UNGRIA, donde se imprime esta Revista, ee
PUEBLO IRLANDES
parecido más propicio para lograr eu emancipa. imprimen también "Ls Monarquia", "La Juven-
ción. Asi lo hicieron nuestras colonias sudame tud" y "El Fomento Industrial y Mercantil". Se
Terrible drama el'de la represi6n de las re-
vuelcas de Irlanda. He,aqut uns raza oprimida,
ricsnas. Asi nosotros con Napole6n. Asi lo hsria hacen catálogos ilustrados de alta fantasía y
Bélgica con loü alemanes si
el, supuesto
osara en toda clase de trabajos gráficos artístlcoe, seí
perseguida sin piedad ¡ casi aventada de su tie-
de que estos sufrieran en alguno de los frentes en la Imprenta como en la Litografía.
rra¡como la de Israel. Año tras año, por el ham-
un gran revés. aguién ceneuraria a loe belgae Nuestros equitativos precios y la elegancia
bre, por la tirania, la población irlandesa hs ido
por elloP aguién no inclinará la frente con res- y perfección de loe trabajos que ejecutamos
disminuyendo ¡a tiempo que ls de todos los paí-
peto ante esos hombres que por la libertad de su nos han traido tanta clientela, que hemos te-
ses de Europa aumentaba. Los más fuerteey loe
nido aumentar considerablemente los ele-
patria —
sueño de siglos —
han dado la vida en que
más aptoe, se han ido a la América del Norte.
No han quedado sujetos la dominación
las calles de DublinP mentos de producción.
a
ingle-
Ninguna de estas consideraciones han puesto
sa, bajo la férula de un Gobernador general más UNGRfA, PLAZA DE LA ENCARNACIÓN, >
freno a la venganza británica. Fusilamientos de
que los que podian emigrar, los faltos de op-
no
Telbtono 3.BI2
inocentes puestos frente sl peloton ejecutor sin
timismo, loe pobres de espiritu. Y sin embargo,
ni aun en esta poblsci6n reducida, el ansia de 00000$000000
oooaanaaaaacoaooaaansanaaonnnoaaanoanoonannaanoaaoo anooooaaoanaoaoonod000000000áss<0
liberacion se babia apagado. Viva estaba, como
los sucesos recientes lo hsn probado elocuente-
m'nte.'Se babia jugado con lae máe santas
as-

piraciones de estepueblo infeliz. Antes de que


ls guerra
éetallase, obligado el Gobierno liberal
inglés a concederle la autonomia ~Home Ru- —

le dilat6 cuanto pudo ls


aprobación de la ley,

Gponisnse a ella loe elementos británicos que


habitan en la dentro de
regi6n 'del Ulster',
la misma Irlanda. Se les permitio, con la com-
placencia de los oficiales del Ejército inglée> q
organizaran fuerzas militares para combatirla,
Sir Edward
Carson, organizador
de esta cruza-
da contra la libertad de
Irlanda, mandaba ver-
dsderoe cuerpos de Ejército voluntarios. Si no
hacia con la complicidad del
ee Gobierno inglés
acómo se toleraba semejante cosaP Y aei
sorpren-
di6 s Irlanda el estallido de ls guerra europea;
el Parlamento en ls
Con una ley votada por que
se le concedls la autonomis y «n una minoria
dé ingleses que, habitando el s~clo irlandée, se

oponian a ls aplicaci6n deis


Parcela lo natural que en aquel trance Ingla-
terra. en vez de aplazar la vigencia del Home
Ruler en.Irlanda, lo pusiera inmedfaTMnte en
vigor. Habis para ello muchas razones de equi-
dad y de conveniencia politica. Habria sido el
modo de resolver en el sentido liberal el viejo
probiema irlandés. Habriaee logrado .
eliminar La fiesta de Sau Isidro vhta por Ortego, en su
tiempo.
© Biblioteca Nacional de España
LA SEMANA

Hablemos asi le digo ; esto nos dará ma-


me
eeedhje m' madre;
La Nina de los Peines
y

yor inmitidad; me hablará, usted'como se habla Iquá limosna tan chiquita


a las amigas que se sientan s ls cabecera del
., jj
pa recompensa tan grande!
lecho.
Pastora sonrie con una sonrisa algo ingenua, De mslagueñ'al
Asi como hsy la belleza japonesa, hasta con
su Venus de ojos oblicuos, chata y de pómulos bastante triste, y se recuesta boca abajo, apo- L08 picaros tartanerp
salientes, hay otra belleza frente a la belleza yada sobre los brazos, con los cabellos deshechos un lunes por la mañana
evidente. La Riña de los Peines es muy morena, cayendo sobre el rostro, y' con la mirada lejana los picaros tartanero
a todo que le es habitual. les robaban las manzanas
chata, de boca grande y de ojos rasgados. Es de
una juventud desgarrada, A todas las preguntas sonrie y calla, no con- s los
pobres arrieros
profundizada, por los
ardores de su canto. Le dan una gran seriedad
'
testa más que con monosilabos; pero en cambio que veniau de Totana,
esas cejas suyas, refiexivss sobre sus cuatro su madre se sdellrnta y me lo dice todo.
De peteneras:
ide@8 de pasión. En el tablado, sentada en su

áE8 usted sndaluzaP


silla como uns reina dominadora, dejando Me dice que si con la cabeza mientras sus ojos Niño que en cuero y descalzo,
que llorando por la calle;
ls guitarra se entoné para entrar en el cantar, miran a Andalucis. vss

La 1iña de los Peines se eleva sobre si Del propio Sevilla me contesta la madre- ven acá y llora conmigo,
mislns;
— —

los golpecitos del pie con que y criada en uno de los barrios más' castizos has- que tampoco tengo madre;
acompaña a la
guitarra son elocuentes e imperiosos. que ls perdi cuando niño.
«Tin-t!p!t!n-t!p!t!n.» De buleria:
Mira hondamente a ls sala, mira como se mira
Yo se lo pedi llorando,
sl vacio cuando se está.!oco de
pena o de amor, al de ls Puerta
cuando se piensa en otra Resly
cosa, en una cosi gra- que me quite esta fatiga
visima que turba el corazón. Son
largos los so- tan gránde que tengo.
los de esa guitarra que la
acompaña. Ella, llena que no ls puedo aguantar.
de importancia, se deja
esperar mucho, mucho, Quá pena es quererte tanto '

y al fin dice ls primera queja de su cantar. Es y tenerlo que ocultar


un alarido primero
desgarrado, muy desgarra- !Estos 81 que son'quebrsntos!
do, casi sin ritmo, pero sl que salva una caden-
cia profunda con que ells lo ordena De seguidilla:
y lo armoni-
za de un modo inimitable. Asi se ve el Padre mio Jesús de Santa Maria;
que grito
salvaje, desacertado y sincero, ers necesario a Retos pezares que mi cuerpo
tiene,
Ia belleza del cantar para darle unas entraflas
yo le pido a Jesus de Santa Maria
vivas y conmovedoras. que estos pezares que mi cuerpo tiene
Esto es lo maravilloso ¡ de este flamenco sean alegrla
que
canta 1a Riña de los
Peines, del verdadero fia-, De tarants.
meneo que es la
prosa, el grito desesperado,
bronco, cortado, espontáneo, de uns altura inau- Corre¡ ve y dile a mi Gsbriela

dita; la salida brusca, Is ocurrencia estupenda, que voy a lss herrerias,


convertida en un canto de clavijas apretadas, de que duerma y no tenga pena,
medida precisa¡de admirable enlace con la mú- que vuelva mañana e dia,
81CS. que voy s fabricar canela.
Nada más serio que este cante fismenco de'La
1a de los Peines y a Ia vez nada más gracioso
!Prosa conmovedora! Hsy que ver cómo en la

cuando ella lo 'acaba o lo salpics con esos triqui-


pronunciación embebe y alarga ls medida para
formar el verso.
traques de palabras, con esos estribillos arbitra- —

lN0 canta usted más que fiamencoP


rios y cortados en que
Nada más. Si r o quisiers ser coupletists, me

se olvida y se burla de La Nirla de fos Pdlindls


CASA FEMINA seria muy fácil; pero no quiero. No
su dolor haciéndolo hsy csntso-
más agudo, en que jue-
MONTERA, 4 ras, y coupletistas hay muchas.
Ls sombrereria más -ts los once años
que vinimos Madrid para

áN p
canta usted picarescoP
ga y coquetea con su a ver
No. Mi niña es muy moral dice la inadre —,
tia suya.


s uns
pena, coo el mslsbsris- acreditada por su buen En cuanto 'entra en un teatro; acuden las seño-
mo admirable de su

áDesde cuándo empezó a csntarP —

pregunto
gusto y baratura.. La deseando que ella me conteste. ras y tó el publico se ve lleno de sombreretes.
voz, siempre llena de
una sensibilidad san.
CASA FKMINA ofre- —
Dende entonces staja la madre —. Todos

áPor quá la llaman La Niña de los Psiñ888

me decisn: «tiene un tesoro en la Por una canción que cantaba cuando em-

grienta. ce a 8u8 favorecedores garganta»;


Me será inolvidable pero yo decis: «Jesús, Maria, ácantsr mi niñsP» pezó.
un completo surtido de Pero ls necesidad obligó... y ya ve.usted... Em-

Y ya no me acuerdo de ella dice Pastora v—

como he visto a La
flplesy plums8, ga8a8 y añade: A mi no hay nsds que me guste como lo
pezó entonces...

Niña de los Peines de en ese


viaje, a los once años...
no pierdo mi acento jamás; me gusta po-
litúrgica ¡ de erguida, otros adornos de som- —

iDóndeP .
castizo;
En el Csfó del Brillante, en ls calle de la nerme estas faldillas de lunares y un matón y
pestañeando mucho brero.

ná. má,s.
'

8u8 ojos C0310 esas es- Montera... despuásy en todas partes..


Y eso que tiene trajes casi regios dice la
áHa estado en el extranjerpP
— —

trellss que titilean nerviosas


algunas noches> su Ells dice que si con la cabeza. madre —, y en la calle es tsn: elegante como Is
'F5 boca abierta, negramente abierta
y torcida, para primera.
,t
.dar toda 8u voz respirando ávidamente el mu- —.IYa lo creo! re8ppnde la madre—, En Ssn

Todos los años dice Pastora, que ya ha ad


tander, Paris, San Sebastián y Berlln.
— —

cho aire que necesita su cantar. La 1Aña de


He ido s impresionar gramófonos, pero no uirido confisnza canto saetas en Málaga p en

los Peines es frente al canto académico el canto


he trabajado más que'en España dice ella. evills; estas dos poblaciones y Madrid, es lp
libre, que sorprende con matices desconocidos

gusta el mundo.
de la voz, con honduras desconocidas del alma Su voz es llena, musical, agradable, y tiene que más me en

ecos misteriosos y combinaciones extrañas de ese gracioso acento andaluz que no ée puede re-

áMás que ParisP


una cadencia presentar gráficsmente; por como la letra se

¡Ya lo creo!
áspera a la psr que dulce. Su novio es de Málaga dice terciandp en —

alarga, se adelgaza y se suaviza entre los labios.


la conversación otra mujer de tiPo g!tsno


Siempre estamos de viaje dice la madre- —

bel los blancos.


y
Movida por la curiosidad de de y gracias s Dios nunca nos ha pasado nada
ver cerca a -Ahora estamos disgustados dice pastora —

malo. A América nos ds miedo ir porque al ve.


a esta mujer tan genuina representante del alma y. tengo mucha pena.
nir de Melills por poco nos ahogamos y le tengo
andaluza, de ese alma elegiaca, apasionada, con- —
Es un señorito andaluz que quiere casarse
sumida en su propia miedo al mar.
pasión, he ido a ver de cer- Cuénteme usted alguna historieta de su vi-
con ella añade ls otra.

ca J.a 1lna de los Peines



a
para oirla hablar —

áSe va usted s casarP


como ls he oido da le pregunto con la esperanza de hacerle ha-

cantar, como si deseara que se —

I ' —
madre i!djuá barra —

completase en mi 8u figura blar.


entoncesP
El cuarto de uns fonda donde viven dos —

Nada, nada se apresura a decir la ma-


muje- dre- Usted querrá saber los artistas


Criar

8u8 nlet08y señora
a le digo rlyendp —

res, con ese desorden natural de las artistas, uns .


que más Entretanto, como para desviar Is conversa-
sola gran cama, en la le gustan. De cantaores, Chacón...; tocsores,
que duermen la madre y ción, Ia >Nade los Peines'me recita su saeta.
la hija y esa tristeza de los Ramon Montolla, Abichuela...
cuartos de fonda en
los que todo es siempre extraño s —
No es necesario... predilecta:
todos, con una Puede usted decir que es muy buena, muy
frialdad de asilo, de rincón de —
Se enturbecieron los cielos,
cafá, donde no se
es nlás que transeunte. generosa; podia ser muy rica y es el amparo de ipse e+trsord!nar!
Me recibe la madre, un toda la familia: hermanas tias, le da un desmayo a Mar!a
tipo de gitana, guapay primos,.„no
sabe lo que gana y es su madre ls
matronil, de carácter insinuante y entrometido. que lo arregla sl pie del Monte Calvario,
Ml hija dfierme me dice todo. viendo a Jesu en l'agoms.
; la pobre esta

cansada, esta tarde ha dejado de ir s los toros Miro con cierta lástima a ls pobre criatura,
callada y sumisa, tsn buena hija que se anula

Todas 8u8 coplas son casi misticss, áE8 us.
por esperar s usted..., pero como tardaba... y ted devpfsP
Antes de que se lo impida se somete en todo s su madre.
llega s la cama y —
Mucho. Adoro al Señor del Gran Poder,-y
llama: —

iguá cantos le gustan másP


Lss coplas que ella arregla e impiovisa. s nuestro Padre Jesus y...
Pa8tora, Pa8tora...

La joven duerme vestida —

Digame algunas.

áSerá usted tambión supersticiosaP


tapada con la gran Si. Me asusta que se derrame la tinta, via-
Allá

manta roja de la csms, y hace un movimiento —


van. De tango:
para levantarse presurosa. Yp la detengo.
1
jar en martes, ls bicha... todo... soy muy mie-
.
:.... Diez céntimos le di a un
pobre, dosa, pero !para que usted ves! Al mismo tiem-
e

.8
© Biblioteca Nacional de España r"
15
LA SEMANA

.,' po, con lo que má,s


disfruto, es con que me cuen-
'-.
t

!' ande
ten cuentos de miedo¡ de muertos
riciones-.
Y no es cobarde añade su madre.


y de apa-

Aqui, —
Plobiscito para la formación do on Gobiorno Nacional
usté la ve, suelta una bofeteda al
que 8B Para inaugurar la serie de Concursos y Consultas que LA SsbiAbiA tiene en.proyecto, hemos
e propase; ya la han llevado algunos. creido que excitará, la curiosidad del público y aun realizará, una elevada mision patriorica, en

I a encuentro triste,
estos momentos en que como consecuencia de la grave cuestión internacional, más dificil para Es-
Está siempre asi.
paña cada dia, biep, pudiera ser,' sustituido muy eq, breve el actual Gobierno ii%eral por
otro inte-

Por
or mor de éste
dice la más 'ancfana co convocar a un plebiscito para la forma-

grado por las más prestigiosas personalidades del pais el



i
giendo retrato de una gran caja, en que re-
un
'";.. vuelve para darme ción de un Gabinete Nacional.
el de Pastora. A tal fln ¡proponemos a cada uno de nuestros lectores que nos diga con toda sinceridad qué per-
Apenas lo he tomado, cuando La Niña de los sonalidades eligiria si estuviera en su mano la designación de un Gobierno.
Peines me lo arrebata y lo estrecha contra Bll i
Aleccionados por.el ejemplo y la experiencia de concursos pauy semejantes convocados por
,

'

llenándolo de besos. Su mirada y su.actitud 8B


-

A B O en otro tiempo,' esperamos que el publico-responderá, a nuestro llamamiento, y creemos que


han
:,
impregnado de toda la voluptuosid&d de su el resultado del plebiscito no podrá menos.de ser significativo e interesante.
alma, hipertrofiada por el cante. Parece que
'

esta mujer se
ahogaria en pasion, si no la des-
ahogase en sus cantares; que la abruma y la sll-
pera tener tanta alma en bruto. BASES PARA EL PLEBlSCITO
' Después de este arranque, vuelve a quedar si- 1.' LA SttbtAKA rllega a 8118 lectores que emitan su voto para la formación de un Ministerio Nacio-
lenciosa. Mira y cani como extasiada, como es- nal escribiendo en el talon que va al final los nombres de aquellas pei'sonalidades que, a juicio de
perando volver a cantar en las horas en cada votante, podrian, con mayor provecho para España, encargarse de la g obernaci6n del reino,
que no
canta. Es como si tomase la
inspiraci6n de las 2." Los talones deberán. llevar al pie la firma del lector que se presente al concurso y las señas
: horas que pasan calladame dB 811 residencia y domicilio. Sin este requisito serán inutilizados.
te a su alrededor.
En el silencio
y la soledad de esas horas t ahorra 8. Ksto8 talones acompañarán a varios números de LA SibbtAiiA y serán nulos todos los sufra-
cortar el ta16n, lle-
la voz z
que después regala a chorro suelto 1 en gios que no vengan extendifios en estos talones, para lo cual deberá, el votante
B118,8s cultiva su
salvajismo, se inspira en su ins- narle con los nombres de sus candidatos, firmarle y remitirle en sobre abierto como impreso, fran-
tinto y Bll
e B8B alma en la
que no 8B debe interve- queándole con un cuarto de céntimo, al señor Director de LA SibbiAitA, Carrera de San Jeronimo,
nir con numero 10, Madrid. Los lectores de Madrid podrán también depositar su respuesta¡ depositada
en
ninguna perturbación ni ningúna lec-
ci6n, sino que se debe dejar cunda en s li so-
que
sobre cerrado, en la portería de nuestras oficinas.
dad¡ respondiendo a'ese nombre español, gi- Las personas cuyos nombres figuren en la candidatura deberán ser españoles y vivir en la
tano, flamenco de Pastora, que también se unio actuali'lad. Serán. inutilizados los talones en que figuren nombres de personas en cuya designación
al apellido
Imperio, porque él tiene algo de im- haya manifiesto propósito de broma o mortificación.
perial
p, de 5.' El plazo para admitir talones a la votación se cerrará, el dia 20 de Junio del corriente año,
a
'

castizo,¡ de rotundo
e c
como un milagro
p s'6n y de pasi6n, las doce de lñ noche.
desgarradora y pro-
6.'. En el caso de que antes de esta fecha las complicaciones internacionales exigiesen la forma-
ci6n de un Gobierno con él cárácter de Nacional, en el acto de su constituci6n se considerará ce-
Carmen de Burgos rrado el plebiscito, se examinarán las respuestas recibidas ante notario y se adjudicará el premio
«6 ot o m b t ne> ofrecido al votante o votantes que coincidan con la designaci6n de personas que se haya hecho. o al
~ eeaeeees que más se aproxime a ella si ninguno acertase totalmente.
Nssesssseeeeeeeeeseeeeeeeeeeleeseoeese 7.:" LA SnbiAbiA otorga unPremio consistente, Bn une elegante certera de piel de Reste con.
260 pesetas en tbtltetes del Banco de España al votante que haya firmado una candidatura cu-

'':LOS MÉDICOS RUHALEB


yos nombres coincidan con'los que resulten del"escrutinio y formen la condidatura triunfante.
El recuento de votos y' el escrutinio se verificarán en las Oficinas de LA SabiAitA ante un nota-
rio del Colegio de Madrid y testigos competentes para ello, y una vez proclamada y publicada la
candidatura triunfante se procederá, a buscar la que haya o las que hayan coincidido con ella. Si
UN 8O»arias¡el premio se sorteará, entre ellas inmBdiatamente; y si no hay ninguna'que coincida, se
PARRICIDIO otorgará la artera eon doscientas cinn~nta p setas al firmante de la candidatura que má 8B apro-
xime a la triunfante.
He aquf un caso, como otros tantos inútil es decir a nuestros lectores que para nada han de tener en cuenta la»g»ficaci
casos, de n.p
los que nuestros grandes de los personajes a quienes designen, puesto
periódicos no se ente- que se trata de elegir> no un Gabi"Bte polit'
ran, lo mismo que de otras muchas cosas de in- propiamente un Gobierno Nacional.
terés, que ponen, sin embargo, de manifiesto el Córtese el tatdn por esta Hnea de puntos. 8e recomienda la claridad en la letra.
estado de abandono de deberes en la vida
rural,
En el pueblo Naveruelas de
Cabanas, de la
provincia de Cáceies i partido judicial de
sk
Logro-
án, hallóse muerta dias pasados en su domici-
lio
io a Pura
Alvaréz. Blanco, mujer del sacristán
de aquel
lugar, Tomás Flores Mufioz.
El sacristán se fué a ver al
médico, le dijo
q"B su mujer habia fallecido de repente, y el ga-
Bno, pródigo en expender pasaportes de 'énte-
iramiento, sin ir a reconocer el cadáver de Pura,
cerhficó su muerte a consecuencia de una afec-
ción cadiaca.
Tran
anscurrieron algunos
días más el Y j"
Instrucc'
Bión de
dreiro rec'
Logrosan,
9. Severiano Jesú»
ecibió confidencias de
sacristán habi que la esposa de
"a"ia muerto asesinada
) cumplió
con
u deber com
su
comprobando tales noticias, y ordenó
que el cadáver fuese exhumado.
Otr
tro médico, el
forense, reconoció el cuerpo~
putrefacto ya, de Pura Alvarez
) y halló en efec-
muerte 88 habia
cuencia de golpes que la habianproducido a conse-
sido asestados
en la cabeza.

E j, .'
Pedreiro, siguió con acierto 8118
investigaciones, y logró saber más.
los asesinos, el sacristán Tomás y~pre
amante, una viuda de Pueblo, de cuarenh,
cinco años, llamada Maria del Rosario
EI celo del
Alaema
juez contrasta con la desidia' del
-

médico, T nosotros nos permitimos llamar 1»


Bnción del ininistro de Gracia y Justicia y' del
Gobernación sobre uno y otro respectivamen
te: «bre el
juez para algo que estimule su con
cepto del deber; sobre el médico para 81go que
e enseñe a
no olvidar el
suyo en lo sucesivo.

le
>P. Y st. ds Plaza da la Encarnaclóñi 8
.
ASustin Ungria,

Fotograbados da F. CCmara y Comp.~,

© Biblioteca Nacional de España


primer crío. llám. 1 Eí eíempler. 10 címtímoe SASíí6~3-rs íleye 'lpío

INFORMACION GRAFICA DE LA GUERRA

Máquina fótográfíca, en forma de que utilizan los avia4oreá" 'alemanes


pistola,
topográficos desde alturas superiores a' dos mil metros.
para obtener detalles

Los campeones franceses de boxeo, Carpentier y Navarre,


-=--"

cíue en
el frente prestan gran concurso a la defensa de su país.

El sargento aviador Treille de


Granseígne, que en la noche del 15
al 16 de Abril atacó un- crucero
alemán en los alrededores del
puerto de Ostende y que diez Sir Roger Casement, uno de los jefes del-
movimiento revolucionario irlandés,
días más tarde, a 20 kilómetros al
.

perteneciente a una linajuda familia de' -,


Norte de Zeebrugge, persiguió aquel país, que en estos dias será juzga-
un zeppelin ocasionándole serios do por un Tribunal militar y cuya. suerte
inspira temores.
quebrantos y averías.

El obus cori disparo de dilación, a consecuencia de su fuerza inicial


penetra Intacto dentro de la obra (capa de hormigón o blindaje de
" '""'"P"' " *"""""""
© Biblioteca Nacional de España

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