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Las plantas se pueden usar directamente como tales (y esto es lo ideal, ya que no hay tanta

manipulación) o a través de un vehículo.

La forma en que las plantas se entregan directamente para sanarnos puede ser:
 para uso interno masticando la parte de la planta elegida
 para uso externo masticando la parte de planta y colocándola sobre la piel como una curita, o
picando la planta con los dedos y aplicándola con una tela sobre la piel, o secando la planta y
moliéndola como polvo o talco para aplicar sobre la piel; también se puede hacer una
“torundita” con una parte de la planta para colocarla en el orificio nasal si sangra (por ejemplo
la milenrama), o atada con un hilo colocarla en la vagina si hay flujo (por ejemplo el ajo para
todas las infecciones).

En caso de usar un vehículo que facilite la entrega de los dones de la planta a la persona, el
vehículo es un medio hacia el cual la planta vuelca sus cualidades sanadoras. Desde la química se
considera que las plantas tienen sustancias liposolubles (solubles en grasas o aceites),
hidrosolubles (solubles en agua) y solubles en alcohol (sobre todo las aromáticas, que tienen
aceites esenciales).
De este modo podemos ordenar los preparados según el vehículo que vamos a usar o según la
aplicación: uso interno (para obtener un efecto general, de todo el cuerpo, mediante la ingestión
del preparado) o uso externo (para una afección más localizada).

Preparados de uso interno


Son los que se incorporan a nuestro cuerpo para formar parte de él, integrarse a nuestros tejidos
como lo hacen los alimentos también, y allí ejercer su ayuda. Hay tres formas de ingerir estos
preparados: preparar un jugo fresco, usar una base de agua o una base de alcohol.

Preparados de uso interno con base acuosa:


 Jugo de hojas siempre frescas, bien lavadas, machacadas en mortero y pasadas por un lienzo
limpio para estrujarlas bien. Se ingiere el líquido resultante inmediatamente. Contiene todas
las propiedades de la planta.
 Trasudación: también se puede colocar la hoja fresca lavada y secada cuidadosamente con un
paño limpio en un frasco estéril cerrado al sol, para que trasude (traspire) líquido. Suelen
usarse las gotitas obtenidas para aplicar en los ojos en casos de conjuntivitis (llantén, pañil,
etc.)
 Maceración de partes de plantas finamente picadas, colocándolas en agua a temperatura
ambiente, hasta tapar la planta, en un recipiente con tapa, durante toda la noche. Luego colar
y usar inmediatamente (no dejar mucho tiempo).
 Infusión o té o tisana: implica dejar las partes blandas de plantas durante unos 5 minutos en
contacto con agua que ha comenzando a hervir (“chispeada”). Para personas adultas, se
colocan 2 cucharaditas de hojas y/o flores sanas lavadas y picadas en una taza de agua, se
agrega agua que acaba de comenzar a hervir, se tapa (para que las sustancias volátiles no se
escapen) y se deja infundir (para que los “remedios” hidrosolubles pasen al agua), se cuela y
bebe. No se debe conservar el preparado más de un día (guardar en la heladera o lugar
fresco). Si se trata de partes secas de plantas se usa la mitad del “material vegetal”.
 Cocimiento o hervor o decocción: implica hervir la parte de la planta unos minutos en agua. Se
usa una cucharadita de la planta fresca lavada y picada para una taza de agua (si es planta seca
se usa la mitad). Este preparado se hace cuando las partes de las plantas son duras (corteza,
raíz, tronco).
 Jarabes: Son infusiones o decocciones (según que parte de la planta se usa) muy concentradas
(en estos preparados el agua es el vehículo que le extrae a la planta sus componentes activos
hidrosolubles) a las que se agrega una gran cantidad de azúcar tal que permite que el
preparado se mantenga conservado por períodos prolongados (hasta un año), ya que tanta
azúcar evita la fermentación. Al mismo tiempo, el gusto dulce encubre lo amargo de muchas
plantas y facilita darle una cucharadita en lugar de un té a niños. Los pasos a seguir son los
siguientes:
1. Recolectar la planta con los cuidados máximos (horario, lugar, sustentabilidad, etc).
2. Picarla muy bien con los dedos (no con cuchillo) y colocar 50 gramos de planta seca o
100 gramos de planta fresca en una jarra enlozada o de vidrio.
3. Agregar 400 cc de agua hirviendo sobre la hierba (si se trata de una planta leñosa o
partes duras de la planta, hacer un cocimiento en lugar de una infusión). A veces cuando
usamos planta seca se puede necesitar un poco más de agua porque la planta debe
rehidratarse.
4. Tapar y dejar reposar 2 horas.
5. Colar, exprimiendo luego para obtener todo el líquido posible.
6. Agregar 850 gramos de azúcar, revolver y disolver al calor, sin llegar al punto de hervor.
7. Colar otra vez (opcional).
8. Medir el líquido obtenido y completar con agua previamente hervida para obtener 1
litro, si es necesario.
9. Envasar la preparación cuando ya esté fría en frasco limpio de vidrio oscuro con tapa
hermética, llenar hasta el tope y agregar sobre la superficie una gotas de alcohol para
evitar que se formen hongos, antes de tapar.
10. Rotular, anotando qué es (por ejemplo, “jarabe de marrubio”), en qué fecha se realizó,
y quién la hizo.
àSe pude preparar medio litro de infusión y mezclar con medio kg de miel que se disuelve
al calor sin llegar a hervir.

Preparados de uso interno con base alcohólica:


Se preparan cuando necesitamos conservar durante mucho tiempo un remedio, sabiendo que
la planta escasea o desaparece durante el largo invierno. El alcohol tiene la virtud de extraer a
la planta más “principios activos” que lo que extrae el agua, obteniendo un remedio más
completo, y al ser conservante, evita que se desarrollen gérmenes en el preparado. El más
usado es la tintura. Suele durar años y en base a este preparado se pueden hacer otros
preparados diferentes (pomadas, microdosis, cremas, etc.).
Tintura: es una palabra que no se refiere al hecho de teñir, sino al color del preparado, que
queda muy coloreado. Las tinturas son preparados muy concentrados y suelen tomarse en
muy pequeñas cantidades (20 gotas, es decir 1 cc, hasta no más de 40 gotas –es decir 2 cc- en
un vaso de agua). Cuando se diluye en un vaso de agua, ésta se usa caliente para que el
alcohol se evapore más rápidamente. Simplemente se deja enfriar y se toma. Esto se hace
especialmente en niños, alcohólicos y diabéticos. La preparación se hace del siguiente modo:
1. Se colocan 400 gramos de planta fresca cuidadosamente recolectada y seleccionada
(descartando las hojas o flores dañadas) finamente picada con los dedos (no con cuchillo, ya
que el metal altera la planta) en un frasco de vidrio oscuro con tapa hermética (o vidrio
transparente, al que luego se guardará envuelto en papel de diario, plástico negro o en un
armario, protegido de la luz solar). Si se usa planta seca, son 200 gramos.
2. Se agrega la mezcla de 700 cc de alcohol de 96 grados de buena calidad y 300 cc de agua
que hirvió (estéril), preferentemente sin cloro, y se tapa.
3. Se agita durante 10 minutos, hasta lograr que toda la preparación esté bien cubierta de
líquido, se rotula con la fecha de preparación y el nombre del contenido, y se deja luego en
lugar oscuro y fresco
4. Durante los 7 a 10 días de contacto, debe agitarse diariamente un poco.
5. Al 7mo día (puede ser más, pero nunca menos) se cuela y luego se filtra por papel de filtro
de laboratorio o de café o gasa colocada en un embudo, presionando al final para extraer el
líquido. Si no se vuelve a filtrar, quedan residuos en el fondo del frasco, pero no es
imprescindible este paso.
6. Se guarda en frascos herméticos oscuros o protegidos de la luz (envolver con papel de diario
o bolsa de plástico negra).
7. Se coloca una etiqueta en el envase, donde figure nombre del preparado y la fecha de
elaboración.

Preparados de uso externo


Son los que se aplican en la superficie de la piel (que es uno de los órganos más grandes, en el que
asientan los sentidos del tacto -placentero, doloroso, urente, etc.-, del calor y del frío, de la
presión, y que se relaciona con el contacto, es decir con los afectos, y cuyo origen embriológico es
el mismo que el del sistema nervioso, por lo que es “el espejo que refleja el alma”), pero también
en las mucosas, por ejemplo mucosa bucal, nasal, faríngea, vaginal, anal, y conjuntivas oculares. El
tipo de preparado que elegimos depende de la afección: si la aplicación va a ser en la piel, se puede
usar alcohol en alguno de los pasos de preparación; si se aplicará en mucosas, es mejor evitarlo. Si
la lesión de la piel es seca, elegimos una base grasa. Si la lesión es húmeda porque rezuma suero o
pus, usaremos una base acuosa que rápidamente se seque, dejando el remedio en contacto y
facilitando la desecación. Incluso podemos dejar un polvillo de planta seca molida como secante.
Los preparados pueden usarse directamente, o con base acuosa, alcohólica o grasa.

Preparados de uso directo:


 Jugos, que se obtienen como se describió para el uso interno.
 Cataplasma implica aplicar la planta fresca lavada y machacada hasta formar una pasta
homogénea sobre la zona afectada, cubriéndola con un paño limpio y anudándolo o
sujetándolo con una cinta adhesiva o venda. También se le puede quitar la pielcita a la hoja
(por ejemplo, hojas carnosas como el bálsamo o rochela) para aplicarla sobre la piel, o bien
machacar una hoja para sacarle el jugo (por ejemplo, una hoja de llantén) y colocar la hoja
como una curita sobre la lesión. Si sólo se tienen hojas secas, se les agrega un poco de agua
hirviendo para poder machacar todo junto y hacer una pasta, que se aplica a temperatura
adecuada.
 Sahumerios de partes de plantas que se queman para inhalar su humo, en afecciones
respiratorias como el asma o la bronquitis (humo de hoja de floripondio, cigarro de hoja de
gordolobo) o dolores de oído (se echa humo en el conducto auditivo). Tienen además un
efecto energético general.

Preparados en agua:
 Fomentos son compresas o apósitos embebidos en el cocimiento de la planta, aplicados sobre
la lesión a temperatura adecuada. Ese cocimiento se puede preparar mucho más concentrado
que cuando se prepara para beber, ya que éste último es de uso interno. De todos modos,
también la piel es capaz de absorber los remedios y actuar en todo el organismo. Sólo hay que
tener cuidado con algunas plantas que son fotosensibilizantes (aplicadas sobre la piel
producen quemaduras cuando la zona esté expuesta al sol), como la ruda, el hipérico y la
manzanilla.
 Baños: de inmersión (sobre todo para bebés), de pies, de asiento, o de alguna zona afectada,
con cocimiento agregado al agua.
 Inhalaciones de vapor de agua de la decocción de una planta. Se usa para afecciones de vías
respiratorias (tos, bronquitis, asma).
 Buches y gargarismos se hacen con cocimiento, y no deben ingerirse, ya que se preparan con
mayor cantidad de planta y ésta es hervida.

Preparados en alcohol:
 Lociones de uso externo se preparan como las tinturas, pero en alcohol puro. Luego se le
puede agregar medio litro de agua a medio litro de loción. El líquido obtenido puede ponerse
blanco porque algunas sustancias precipitan, pero esto no afecta al producto. Se usa para
aplicar en el cuero cabelludo (de romero para los piojos, por ej.), y en caso de animales, para
las parasitosis externas (de ajenjo para la mosca de los cuernos, de menta para las pulgas y
garrapatas). También para confeccionar jabones o para limpiar (la loción de eucalipto o de
cáscara de limón reemplaza productos comerciales de limpieza de cocina o baño).
1. Se colocan 400 gramos de planta fresca cuidadosamente recolectada y seleccionada
(descartando las hojas o flores dañadas) finamente picada con los dedos (no con cuchillo, ya
que el metal altera la planta) en un frasco de vidrio oscuro con tapa hermética (o vidrio
transparente, al que luego se guardará envuelto en papel de diario, plástico negro o en un
armario, protegido de la luz solar). Si se usa planta seca, son 200 gramos. Si no se pica bien, el
volumen total de planta quedará sin ser tapado por el alcohol y la preparación se puede
pudrir.
2. Se agrega 1 litro de alcohol de 96 grados de buena calidad y se tapa.
3. Se agita durante 10 minutos, hasta lograr que toda la preparación esté bien cubierta de
líquido, se rotula con la fecha de preparación y el nombre del contenido, y se deja luego en
lugar oscuro y fresco. Si no llega a ese nivel, agregar más alcohol.
4. Durante los 7 a 10 días de contacto, debe agitarse diariamente un poco.
5. Al 7mo o 10mo día (puede ser más: Penelopy Ody recomienda 2 semanas) se cuela y luego
se filtra por papel de filtro de laboratorio o de café o gasa colocada en un embudo (opcional),
presionando al final para extraer el líquido.
6. Se guarda en frascos herméticos oscuros o protegidos de la luz (envolver con papel de diario
o bolsa de plástico negra).
7. Se coloca una etiqueta en el envase, donde figure el nombre del preparado y la fecha de
elaboración.

Preparados en materias grasas:


 Ungüentos o pomadas: Son preparados cuya finalidad es que la planta (sus componentes
activos) permanezca el mayor tiempo posible en contacto con la piel o las mucosas, y no
sea absorbido rápidamente, como ocurre con las cremas. Por eso el vehículo debe ser
graso y no contener agua (la presencia de agua lo pudre). Se puede usar grasa de animal
(el unto sin sal no se descompone, las demás grasas sí, pero de todos modos son útiles: la
de gallina es muy buena, le sigue la de cerdo, y luego vacuno, chivo y oveja) o bien un
derivado del petróleo, que es la vaselina sólida, con un 10% de lanolina (derivado de la piel
del lanar), o también cera de abejas con aceite vegetal. Mediante esta metodología, se le
extraen a la planta sus componentes liposolubles (solubles en grasa) por medio del calor
(se deja en contacto con el vehículo graso a temperatura menor que la del hervor). Estos
preparados en sí duran al menos un año, lo que pasa es que la grasa se pone rancia antes,
pero igual sirve. Si se usan bases no perecederas (vaselina con lanolina por ejemplo)
pueden durar mucho más tiempo. Los pasos son los siguientes:
1. Recolectar las partes de plantas sanas, no contaminadas, sin destruir la planta.
2. Pesar 200 gramos de planta fresca o 100 de seca
3. Lavar y picar con los dedos. Escurrir muy bien para evitar que entre agua en la
preparación, y luego de un tiempo se eche a perder. En lo posible se deja secar un poco
hasta el día siguiente, para que se evapore el agua del lavado.
4. Pesar 1 kilo de grasa, y disolverla en baño María en un recipiente de acero inoxidable,
de vidrio o enlozado (nunca usar aluminio).
5. Cuando la grasa está disuelta, agregar la planta, revolver cada tanto con cuchara de
madera, y dejar a baño Maria una hora.
6. Retirar luego del fuego y colar.
7. Revolver el preparado hasta que comience a espesar, envasar en potes de boca ancha.
8. Cuando el preparado esté totalmente frío y duro, se tapa y rotula adecuadamente.
--> Se puede reemplazar el kilo de grasa por 1 kilo de vaselina, o bien usar 900 gramos de
vaselina sólida y 100 gramos de lanolina. Si se quiere obtener un preparado menos
consistente (más aceitoso) se puede preparar con 900 gramos de vaselina sólida y 100
gramos de vaselina líquida.
--> Si se desea usar cera de abeja con aceite vegetal, se hace el preparado con 800 cc de
aceite (preferentemente de oliva o almendras, primera presión en frío, porque no se
enrancian, pero son caros; es más barato el de girasol –¡no mezcla!) tal como se describe
del punto 1 al 5, luego se cuela el preparado y se lleva nuevamente a baño maría para
incorporar la cera; cuando se logró una buena mezcla, se retira del fuego y se envasa.
--> Hay una variante en la que en lugar de colocar la planta en contacto con la base grasa
se disuelve primero la materia grasa a baño , se retira del fuego y luego se agrega la loción
de la planta (900 cc de grasa o de vaselina con 100 cc de loción). Una vez entibiada, y bien
mezclada, se envasan.

 Pomada con aceite y cera de abejas:


1. Recolectar las partes de plantas sanas, no contaminadas, sin destruir la planta.
2. Pesar 200 gramos de planta fresca o 100 de seca
3. Lavar y picar con los dedos. Escurrir muy bien para evitar que entre agua en la
preparación, y luego de un tiempo se eche a perder. En lo posible se deja secar un poco
hasta el día siguiente, para que se evapore el agua del lavado.
4. Colocar 800 cc de aceite y la planta a baño María en un recipiente de acero inoxidable,
de vidrio o enlozado (nunca usar aluminio) y dejar una hora, revolviendo cada tanto
5. Retirar luego del fuego y colar.
6. Agregar 200 gramos de cera de abejas y llevar a baño maría para disolver y mezclar bien
7. Retirar del fuego y revolver el preparado hasta que entibie, para envasar
8. Cuando el preparado esté totalmente frío, se tapa y rotula adecuadamente.
--> Si se desea una consistencia más blanda, se usa menos cera y más aceite (6 partes de
aceite por una de cera).

 Aceite es la modalidad líquida de este preparado. Se usa 1 litro de aceite vegetal en lugar de
grasa, obteniendo “aceite de remedio”. El mejor es el de oliva o almendra, pero al ser muy
caro es habitual usar el de girasol. Puede servir como sustrato para realizar otros preparados,
como crema base de determinada planta (usando agua y cera de abejas), ungüento (usando
cera de abejas) o para hacer masajes.
- Maceración caliente: es ideal cuando necesitamos el preparado inmediatamente, o cuando
usamos plantas rústicas (romero, consuelda, pañil). Es recomendable ir preparando pequeñas
cantidades porque se enrancia fácil.
1. Recolectar cuidadosamente las partes sanas de las plantas, asegurando que no estén
contaminadas.
2. Pesar 200 gramos de planta fresca o 100 de seca
3. Lavar si es freca y picar con los dedos. Si está fresca, escurrir muy bien para evitar que entre
agua en la preparación, y luego de un tiempo se eche a perder. En lo posible se deja secar un
poco hasta el día siguiente, para que se evapore el agua del lavado. Si tenemos plantas secas,
se muelen entre las palmas de las manos.
4. Colocar 1 litro de aceite y la planta a baño María en un recipiente de acero inoxidable, de
vidrio o enlozado (nunca usar aluminio) y dejar al menos una hora (puede ser más, hasta 3
horas), revolviendo cada tanto
5. Retirar luego del fuego y colar.
6. Revolver el preparado hasta que entibie, y luego envasar
7. Cuando el preparado esté totalmente frío, se tapa y rotula adecuadamente.
- Maceración en frío: lleva más tiempo en estar listo pero no se enrancia tan rápido; es ideal
para preparar con hierbas delicadas (caléndula, hipérico, lavanda)
1. Recolectar cuidadosamente las partes sanas de las plantas, asegurando que no estén
contaminadas.
2. Pesar 200 gramos de planta fresca o 100 de seca
3. Si está fresca, lavar y picar con los dedos y escurrir muy bien para evitar que entre agua en
la preparación, y luego de un tiempo se eche a perder. En lo posible se deja secar un poco
hasta el día siguiente, para que se evapore el agua del lavado. Si tenemos plantas secas, se
muelen entre las palmas de las manos o en un mortero (y suponemos que antes de secarla la
hemos lavado).
4. Colocar la planta a presión en un litro de aceite y tapar bien el frasco (también puede
hacerse a “ojímetro”: llenar el frasco de planta y luego completarlo con el aceite que quepa)
5. Rotular el frasco y colocarlo en una ventana soleada o en un invernadero por 2 o 3 semanas
(receta de Penelope Ody)
6. Luego colar y pasar por un lienzo
7. Puede volver a usarse el aceite obtenido para un segundo macerado con nuevas plantas
(repetir pasos 1 a 5) y colar
8. Tapar y rotular adecuadamente.

 Cremas: se realizan con una base cremosa hidrosoluble, que es una emulsión de agua y aceite.
Se puede comprar así en las droguerías o farmacias: “crema base”. Contiene una sustancia que
mantiene le emulsión conservada. A esta crema base se le agrega el cocimiento de una planta
o el aceite de una planta o la loción de una planta. Se absorbe inmediatamente. Para hacer la
emulsión y no comprarla:
1. Pesamos 45 gramos de aceite de girasol (o aceite de planta macerado previamente en frío
o caliente) en un bol de acero inoxidabble y 45 gramos de agua (idealmente destilada, sin
cloro) en otro bol.
3. Pesamos 10 gramos de cera de abeja y se lo agregamos a la “fase aceitosa”, es decir al
aceite.
4. Llevamos cada una de estas “fases” a baño María hasta llegar a los 40ºC.
4. Una vez disuelta la cera (esto se logra a mas de 40º, o sea que luego hay que esperar que
la temperatura descienda a 40º otra vez), se agrega la fase acuosa a la fase aceitosa, y se le
aplica la minipimmer o se bate a mano. Con esto se obtienen 100 gramos de crema base
neutra (color blanco) o de caléndula (amarillenta) o de llantén (verdosa).
5. Se envasa en potes de boca ancha, se tapa y rotula
Dura 6 meses. Para que dure más, agregamos al preparado tal cual lo hicimos 2 gramos de
bórax (ácido bórico) para cada 100 gramos de crema. También podemos reemplazar la cera de
abejas por estearina.

 Jabones: se preparan para lavar las lesiones con un remedio específico, capaz de agregar al
efecto antiséptico del jabón blanco de lavar ropa la virtud de la planta elegida. Sabemos
que el jabón se hace con grasa y lejía, pero en general lo adquirimos en los comercios. El
modo de preparación es el siguiente:
1. Hacer un cocimiento de la planta elegida (200 cc)
2. Rallar 1 pan de jabón (200 gramos) de lavar la ropa, preferentemente sin
blanqueadores. Se puede reemplazar por jabón de glicerina.
3. Colocar la ralladura a baño María y agregar 200 cc de cocimiento de la planta
4. Mezclar hasta obtener una pasta homogénea.
5. Echar la pasta en envases de plástico, de boca más ancha que el fondo (por ej. vasitos
de crema o quesos untables, previamente untadas por dentro con aceite comestible
con la ayuda de un algodón o trapito limpio, para facilitar el desmolde posterior).
6. Una vez secos y duros, se desmoldan los jabones y se envuelven en film plástico. De lo
contrario, se van desecando y deformando. Si quedan algo húmedos, pueden
desarrollar hongos.
7. Rotular.
 Si en lugar de usar cocimiento de una planta preferimos usar loción, la rebajamos con
agua al 50% (mitad loción, mital agua). Si usamos la loción pura, el jabón no se
disuelve, además de que es peligroso manejar alcohol con fuego. El jabón hecho con
loción rebajada suele ser más aromático que al usar el cocimiento, porque los aceites
esenciales que aromatizan las plantas se extraen major con alcohol que con agua.

Jabón neutro:
Se usan 420 gramos de aceite de fritura usado o no usado, 135 gramos de agua y 56
gramos de soda cáustica (hidróxido de sodio) de 99% de pureza o potasa.
1. Se hace una solución agregando al agua la soda cáustica para obtener una
solución alcalina. Con esto la solución llega a 80º de temperatura
2. Se agrega esta solución alcalina al aceite, y se revuelve 20 minutos
3. Se envasa y al desmoldar, se lo debe dejar un mes, para que pierda su
“corrosividad”, dando vuelta una vez por semana como se hace con los quesos.
Con esta receta se obtienen unas 6 a 8 pastillas de 80 a 100 gramos.

Jabón líquido:
1. Se rallan 200 gramos del jabón neutro.
2. Se lleva un litro de agua (o de infusión o de decocción de alguna planta que se
desee incorporar) a baño maría (no más de 80 grados, como para el mate)
3. Agregarle al agua (o infusión o decocción) el jabón rallado
4. Revolver hasta disolver
5. Retirar
6. Dejar 1 o 2 días hasta que se transforme en un gel (como moco). Entonces batir y
agregar más infusión o loción.
Se puede usar para lavar ropa, higiene personal, limpiar el piso, etc.

 Óvulos:
Los de salvia se utilizan en casos de sequedad vaginal por menopausia, infecciones bacterianas
vaginales, infecciones por hongos vaginales y picazones de origen desconocido cuando no
podemos establecer el origen. Contiene estrógenos, por lo que se recomienda usar por no más
de 7 dias en casos de menopausia, ya que se absorbe por las mucosas a la sangre.
Los de jarilla se usan en infecciones por virus: HPV (papilomavirus humano) y herpes vaginal.
1. Recolectar las partes de plantas sanas, no contaminadas, sin destruir la planta.
2. Pesar 200 gramos de planta fresca o 100 de seca (porque el resultado final dará 900
gramos de preparado, una vez que se incorpore la cera)
3. Lavar y picar con los dedos. Escurrir muy bien para evitar que entre agua en la
preparación, y luego de un tiempo se eche a perder. En lo posible se deja secar un poco
hasta el día siguiente, para que se evapore el agua del lavado.
4. Colocar 850 cc de aceite y la planta a baño María en un recipiente de acero inoxidable,
de vidrio o enlozado (nunca usar aluminio) y dejar una hora, revolviendo cada tanto
5. Retirar luego del fuego y colar.
6. Volver a colocar el aceite limpio en la olla y agregar 150 gramos de cera de abejas y
llevar a baño maría para disolver y mezclar bien; debe quedar homogéneo
7. Retirar del fuego y revolver el preparado hasta que entibie, para envasar en las
jeringas de plástico de 5 cc preparadas previamente (descabezadas) con el émbolo
retirado.
8. Una vez duro el ungüento, se lo expulsa de la jeringa apretando el émbolo, se corta el
choricito resultante en dos partes (se obtienen dos óvulos) y se colocan 7 óvulos en un pote
con tapa, que se rotula. O si quedó la jeringa sin cortar, se guardan las jeringas para que
cada cual corte las puntas y se sirva los óvulos.

 Óvulos de ajo:
Se usan:
a) En presencia del estreptococo grupo B en la vagina durante el tercer trimestre del
embarazo (suele buscárselo mediante examen ginecológico porque está relacionado con la
ruptura prematura de membranas, con infección neonatal y de la placenta materna,
llamada “corioamnionitis”). Se coloca un óvulo por noche durante 3 días.
b) En vaginitis bacterianas -en cualquier momento de la vida- provocadas por la bacteria
Haemophilus vaginalis (también designada como Mobiluncus o Gardnerella), que provocan
un escaso flujo gris que huele a pescado luego de la relación sexual, y da sensación de
peso en la zona uterina. Se coloca un óvulo por noche durante 5 noches, se retira a la
mañana tirando del hilo como se hace con los tampones.
1. Se pelan los dientes de ajo
2. Enhebrar un hilo dental (puede ser mentolado o no…) en una aguja común, usar el
hilo doble y bien largo; pasar por el diente en dos direcciones como en cruz,
haciendo un nudo que le dé la dirección adecuada al diente para su aplicación, y
dejando un hilo doble largo con nudo terminal.
3. Guardar los 3 o 5 dientes con sus hilos colocados en un frasco (de todos modos, los
ajos se preparan cuando se los necesite, no conviene guardarlos preparados
muchos días)
4. Rotular, si se envasan
Antes de colocar el óvulo, machacar levemente.

 Talco de menta
Se usa para la picazón de la piel, sea por varicela, urticaria o sarna (aunque en este caso es
ideal el ungüento de romero).
Se puede simplemente moler finamente la planta seca y envasar, rotulando, o se procede
del siguiente modo:
1. Preparar un cocimiento de menta con 8 cucharadas de planta fresca picada a
mano en un litro de agua que se hierve unos pocos minutos y se deja reposar 2
horas, tapado
2. Se cuela el preparado
3. Se coloca fécula de maíz (maicena) o de papa en un plato sopero y se agrega el
cocimiento (que quede mojado homogéneamente), y se deja secar, protegido
(tapado con otro plato, una tapa de olla o un lienzo). Una vez seco, se envasa y
rotula.
Lo mismo puede hacerse reemplazando el cocimiento por loción o tintura.

MICRODOSIS

El método de la microdosis propuesto por el Dr. Eugenio Martinez Bravo de la Universidad


Autónoma de Zacatecas en México hace más de 25 años, y validada científicamente en Cuba,
consiste en utilizar una dosis entre 1000 y 15000 veces menor de sustancia medicinal de la
habitual utilizando una vía neurohormonal que provoca los efectos buscados casi inmediatamente
con ausencia de efectos adversos.

La vía usada:
Las gotas del preparado de microdosis se aplican sobre la lengua o debajo de ella o simplemente
en contacto con la mucosa de la boca, donde hay terminales nerviosas del gusto que son
receptores sensoriales (en este caso papilas gustativas) que son estimulados y envían el impulso
por vía nerviosa al hipotálamo. Desde allí viaja por vía neuronal a la corteza cerebral y desde ella
descienden señales nerviosas hasta las “terminaciones efectoras curativas” del órgano o tejido
(donde ocurre el efecto del remedio). La acción tarda 6 a 10 segundos en iniciarse.
El hipotálamo es una estructura del sistema nervioso central que regula las funciones
neurovegetativas (a través del sistema nervioso autónomo) y al mismo tiempo al sistema
endócrino a través de sus conexiones con la hipófisis. El hipotálamo constituye una encrucijada
psiconeuroendócrina (relacionada con las emociones, el sistema nervioso y el endócrino) que
tiene influencia en una enorme variedad de funciones corporales.
La vía digestiva que se usa habitualmente al ingerir medicamentos industriales o preparados con
plantas presenta al remedio muchos obstáculos y zonas de neutralización, ya que el cuerpo busca
desintoxicarse de las sustancias extrañas. Desde enzimas que degradan azúcares en la boca a
través de la saliva, hasta los jugos del estómago que atacan el contenido gástrico, pasando por la
necesidad de atravesar las capas del intestino delgado para llegar a la sangre y ser atacada por
sustancias que produce el hígado para desintoxicar al cuerpo de venenos, todo es complicado para
los remedios que deben llegar a lugares distantes para lograr el efecto deseado. Esto además
requiere tiempo (en general más de media hora).
En cambio la vía neurohormonal (que también puede comenzar en otros receptores sensoriales
ubicados en oídos, ojos, recto o piel, que no suelen usarse) es inmediata porque el impulso
nervioso recorre el camino de las neuronas como lo hace la electricidad al prender la luz
apretando un interruptor.
Esta es una explicación que aún no ha podido ser confirmada científicamente, aunque los
estudios de seguimiento muestras resultados notables.

La lógica farmacológica:
Este método usa un modo de preparación que equivale a las dos primeras diluciones
centesimales hahnemannianas de los medicamentos homeopáticos pero sigue la lógica de la
alopatía. La homeopatía usa para curar el mismo remedio que en dosis tóxica produciría los
síntomas que la persona tiene (lo similar cura lo similar), mientras que la alopatía (el modelo
médico hegemónico que conocemos y que se enseña en las universidades de occidente) se rige
por el principio de los contrarios (se suprimen los síntomas: para la fiebre un antifebril, para los
cólicos un antiespasmódico, para el dolor un analgésico), en total coherencia con la sociedad que
auspicia y reproduce este sistema médico, ya que esa sociedad es represiva.
Mediante la microdosis se reducen los efectos tóxicos y se logran los efectos curativos usuales (a
veces incluso superiores) de medicamentos (fármacos industriales), plantas (tinturas madres),
minerales y tejidos orgánicos (glándulas, placenta, etc.) o nosodes (de enfermedades).

El método de preparación y uso


 De fármacos:
 Se utiliza solamente monodroga (no puede prepararse microdosis con medicamentos
industriales que contienen más de una droga)
 Se utiliza la dosis diaria total del medicamento alopático indicado
 Si el remedio es oral y existe el mismo remedio en forma inyectable, es preferible preparar
la microdosis con la droga inyectable (ajustar la dosis a esta presentación)
 No se usan jarabes para confeccionar microdosis
 Si la persona tiene indicados 10 medicamentos diferentes por día, se hacen 10 microdosis
(una para cada medicamento) y se pueden aplicar por separado con diferencia de unos
minutos entre sí para no interferir (el Dr. Martinez Bravo dice que un minuto es
suficiente).
 La colocación de las gotas sobre la lengua debe hacerse alejada de las comidas tanto
previas como posteriores
 En casos de fumadores o bebedores de café o té, es necesario lavar, cepillar y enjuagar
muy bien la boca, porque estas sustancias interfieren en el mecanismo.
 Los pasos son los siguientes:
1. Triturar la dosis total del medicamento indicado en un mortero de vidrio o entre dos
cucharas
2. Colocar el polvo resultante (o el líquido de la ampolla inyectable) en el frasco gotero
Nro. 1 al que hemos colocado 10cc de alcohol etílico de 96º y 10cc de agua destilada o
sin cloro. Se agita para lograr diluir (se realizan 100 a 200 sucusiones). Este frasco
contiene la BASE o SOLUCION MADRE. Debe rotularse con el nombre del
medicamento y la fecha de realización. Aun no es la microdosis.
3. Se prepara el frasco gotero Nro 2 de 20cc de capacidad con 1/3 de alcohol y 2/3 de
agua (es decir que se colocan 7cc de alcohol y 14cc de agua) y se agregan 20 gotas de
la BASE del frasco 1. Se agita para mezclar bien (100 a 200 sucusiones) y se rotula
como “microdosis de tal remedio frasco 2” con la fecha de preparación. Toda vez que
se termine este preparado, se recurre al frasco 1 de la BASE para preparar
nuevamente la microdosis si es necesaria.
4. Si se trata de una enfermedad crónica, se realiza la “impregnación” durante el primer
día de uso de microdosis:
Se colocan 2 gotas sobre la lengua cada 10 minutos durante la primer hora
Posteriormente, se colocan 2 gotas cada una hora durante el primer día
A partir del segundo día, se colocan 2 gotas sobre la lengua 4 veces por día; la primera
idealmente al levantarse y la cuarta al irse a dormir; las otras dos en el medio, siempre
todas deben alejarse 15 minutos de las comidas.
Se usa así hasta lograr la mejora y un tiempo más
5. Si se trata de enfermedades graves o intensas se comienza con 2 gotas cada 5 minutos
hasta mejorar, y luego fortalecer con 2 gotas 4 veces por día.

 De tinturas madre de plantas


1. Se recolectan las partes de planta elegidas, que se usan frescas. Se lavan y escurren,
pican con los dedos (evitar cuchillo de metal) y se colocan en alcohol de 70º (para
obtener un litro: 400 gramos de planta en 700cc de alcohol de 96º y 300cc de agua sin
cloro). Se agita el frasco de vidrio oscuro y tapa a rosca y se guarda en lugar fresco,
agitando diariamente durante al menos 2 semanas, puede ser un mes.
2. Se pasa por colador y por filtro de papel, obteniéndose así una TINTURA MADRE de la
planta, que dura años. Cuando se usa una planta suculenta (por el aloe) no se agrega
agua, ya que la planta tiene abundante agua para aportarle al alcohol que usamos.
3. Se prepara el frasco de microdosis colocando en un frasco gotero de 20cc una
“solución hidroalcohólica” de 33º, es decir 1/3 de alcohol y 2/3 de agua: 7cc de alcohol
y 14cc de agua y a esto se agregan 20 gotas de la Tintura Madre. Se le hacen 100 a 200
sucusiones (agitar) y se rotula con nombre y fecha de realización.
4. Se colocan 2 gotas sobre la lengua 4 veces por día lejos de las comidas.
 De órganos o tejidos:
Se pueden usar tiroides, testículos o placenta de animales. Por ejemplo la placenta
humana constituye un excelente remedio para enfermedades neurológicas (esclerosis
múltiple, Parkinson, Accidente Cerebrovascular, arterioesclerosis, vértigo, etc.). a las
cuales no cura pero frena su evolución. Se usa una placenta sana.
1. Se lava la placenta y se le quitan las membranas. Se parte al medio
2. Una mitad se coloca en un frasco cubierta con agua destilada durante 24 hs.
3. La otra mitad se coloca en alcohol puro de 96º por 24 horas.
4. Al día siguiente se mezcla el contenido de ambos frascos (se junta todo) y se agregan
10 partes más de alcohol.
5. Al tercer día se filtra y rotula como TINTURA MADRE DE PLACENTA
6. Se prepara la “solución base” habitual para microdosis (1/3 de alcohol y 2/3 de agua)
y se agregan 20 gotas de tintura madre de placenta. Se hacen 100 a 200 sucusiones.
7. Se colocan 2 gotas sobre la lengua 4 veces por día.
Otra forma de preparar es colocar la placenta cortada en trozos en vodka hasta tapar
todo y dejar un mes para luego filtrar y guardar como TINTURA MADRE.

Consideraciones acerca de la microdosis


Cuando se trata de medicamentos industriales, los costos descienden entre 500 y 5000 veces.
Con una dosis diaria se confecciona la microdosis de un año completo. Es decir que si la indicación
alopática crónica era de un comprimido por día, y se confecciona la microdosis con un comprimido
(la dosis total diaria), se ahorran 364 comprimidos en un año.
Pero además, al usar una dosis tan pequeña, disminuye la toxicidad de las drogas, ya que se usan
en cantidades 1000 a 15000 veces menores de sustancia.
Esto implica generar menos efectos adictivos, con la consecuente disminución de la demanda, el
tráfico, la distribución y venta de estas drogas farmacológicas.
Los efectos curativos son mayores y más rápidos y en ocasiones los estudios científicos
mostraron nuevos efectos beneficiosos que no se habían registrado con las dosis habituales.
Cuando se trata de plantas, se trata de preparar la tintura madre en menores cantidades (250cc
por ejemplo en lugar de 1 litro), con lo cual se evita la depredación porque se usa menor cantidad
de planta cosechada.
Los efectos colaterales disminuyen con esta preparación.
El uso de microdosis no requiere que los médicos adquieran otra formación ajena a la propia,
sino que siguen sus conocimientos y prácticas alopáticas pero optimizan recursos y aseguran
inocuidad.
Es un método muy útil cuando hay desabastecimiento de fármacos o éstos son tan caros que se
hacen inaccesibles.
En Cuba y Formosa se han obtenido resultados favorables en niños.
Este es un método aún empírico que ha sido estudiado científicamente en Cuba, Colombia y
México respecto a sus resultados. Constituye una de las terapias usadas en Cuba oficialmente. En
nuestro país se usa en Formosa y Rosario, donde se han realizado estudios de seguimiento de
tratamientos por parte de médicos alópatas.
Es tan sencillo de preparar a nivel domiciliario, que podemos considerarlo como una herramienta
más para nuestra autogestión responsable, sustentable y liberadora respecto al dominio mercantil
del sistema médico-farmacológico.

Fuentes:
Dr. Eugenio Martinez Bravo: “Microdosis, medicina para un nuevo milenio”
Marco Santello y Marcella Saponaro: “Microdosis. Lo que da carácter de medicina o de veneno es
la dosis”
Karim Raad: “Elaboración de un botiquín de emergencias casero con plantas medicinales en
microdosis”
Dr. Jorge Avila Guethòn y Dra. Evelyn Méndez Hernández: EXPERIENCIAS EN EL USO DE
MICRODOSIS DE MEDICAMENTOS, Centro de Desarrollo Integral de Medicina Natural y
Tradicional, Ciudad Habana, Cuba

Nota: En Cuba, el modo de preparación incluye las sucusiones (propias de la preparación


homeopática), que en la homeopatía dinamizan y potentizan el remedio resultante. Las sucusiones
son golpeteos firmes del frasco con el líquido sobra la palma de la mano.

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