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El Marinero Perdido

1. Primeramente, aparece el doctor hablando con el paciente, Jimmie, y este le


cuenta toda su vida en pasado, pero hay un momento en el que camia de
hablar en pasado a hablar en presente a pesar de que lo que cuenta había
ocurrido hacía ya 30 años. El doctor se extraña de esto y le empieza a decir y
dar a entender de que ya han pasado muchos años, lo cual abruma a Jimmie y
el doctor decide dejar su intento. Al siguiente día Jimmie no reconocía al
doctor, no recordaba bien nada de lo que hacía de forma reciente, pero
recordaba siempre y perfectamente su pasado hasta mediados de los años 40,
en donde su memoria parecía haberse parado. El doctor le hace unas pruebas y
no muestra ningún tipo de problema excepto en la memoria. El doctor después
de esto comienza a reflexionar y concluye que Jimmie sufre del síndrome de
Korsakov, una enfermedad relacionada al alcohol que destruye parte de la
memoria relacionada a los acontecimientos recientes. Contactaron con su
hermano y este les contó que no tenía contacto con él desde hacía décadas y
que sufría de una adicción fuerte con el alcohol que le derivó en problemas y
que le ingresasen en un hospital. Le hicieron pruebas y hasta llamaron a una
psiquiátrica hipnotizadora para tratar de sacar algún tipo de recuerdo
traumático que sería la razón del corte repentino de la memoria, pero resultó
en vano. El doctor hizo varios intentos de recuperar su memoria como hacerle
escribir un diario (lo cual no sirvió de mucho), o hacerle participar en juegos y
actividades con otros pacientes de la residencia (pero con su inteligencia le
terminaron resultando demasiado simples y aburridos), o hacerle trabajar
como mecanógrafo. Lo único que le resultó algo beneficioso fue hacer misa, la
espiritualidad le dejó llegar a esa profundidad la cual no podía llegar debido a
su amnesia, consiguió el mismo efecto en otras actividades como las
relacionadas a la jardinería, el arte o la música. Debido a esto último, años
después a pesar de sufrir esta enfermedad en el mismo grado que
anteriormente, se nota un hombre con alma.
Aparecen mencionados los casos de Luria de pacientes con síndrome de
Korsakov, aunque no se nombra a ninguno, los cuales sufrían de tumores
cerebrales que les hacía perder la memoria y solían ser mortales. Más tarde se
nombra otro caso de Luria, el de Kur, a quién le ocurría lo mismo que a Jim,
recordaba su pasado pero era imposible para él saber que ocurría en el
presente.

2. En la introducción nos hacen una reflexión sobre la identidad, respecto a


nuestro pasado. Nuestra identidad se basa en nuestras experiencias pasadas, lo
que somos es la consecuencia de nuestras circunstancias, sin embargo el caso
que se nos presenta es de un hombre que no recuerda más allá de un punto
específico en el tiempo. Para él es la identidad de él mismo cuando tenía 19
años, a pesar de que tiene 49. No es que no tenga identidad, sino que esta se
ha quedado estancada, no ha podido evolucionar, envejecer junto al cuerpo
como es lo normal, y se pierde y se siente confundido cuando otras personas le
hacen saber que el tiempo a pasado. El pasado es vital para hacernos a
nosotros mismos, la identidad es cambiante y se renueva con nuestras
constantes experiencias y recuerdos, y si estas se paran resulta tan
desconcertante para los demás como si estuviésemos perdidos, nos hemos
perdido a nosotros mismos.

3. Jimmie es un hombre de unos 49 años que se ve en muy buena forma física con
pelo rizado y canoso. Es un hombre alegre y simpático, con muy buenas
habilidades para las matemáticas y las ciencias además de tener mucho interés
y conocimiento en estas. Se le dan muy bien los rompecabezas y tiene buena
inteligencia lógica. Tiene experiencia militar debido a que fue alistado en la
Marina. Tiene conocimientos de morse y de mecanografía. Sufrió de problemas
muy graves con el alcohol lo que le llevó a padecer el síndrome de Korsakov,
olvida todos los acontecimientos recientes. Solamente puede recordar de
buena manera su pasado hasta los años 40, a partir de ahí su memoria perece
pararse y solo tiene pequeños recuerdos inconexos de años posteriores.
Clive es un hombre adulto de mediana edad tirando a avanzada. Era músico,
por lo que tiene habilidades relacionadas a la música, como tocar instrumentos.
Sufre de perdidas de memoria, cada 7 segundos se olvida de lo que ha
ocurrido, no recuerda nada de su pasado y a la única que puede reconocer es a
su mujer y en parte a sus hijos.

4. El síndrome de Korsakov es una enfermedad que produce una amnesia


constante al paciente que la sufre, el daño cerebral proviene de una deficiencia
de la vitamina B1 y muchas veces es provocada por el consumo excesivo de
alcohol, aunque no siempre, también puede ser causada por diferentes
dolencias y lesiones principalmente relacionadas al sistema nervioso. Los
pacientes con esta enfermedad también sufren problemas en el aprendizaje,
principalmente en la resolución de problemas abstractos y memorísticos.

5. El yo humano en el texto lo relaciona con le alma, la identidad, lo que hace a un


individuo ser uno mismo. La identidad se forma con las experiencias pasadas
que hemos vivido, pero el paciente no recuerda gran parte de estas, por lo que
se siente un hombre perdido, que se ha quedado en su juventud, hasta él
mismo reconoce su desconcierto con la realidad, se siente abrumado en
realidad porque no se puede reconocer, llega a decir que hace mucho tiempo
que no se siente vivo. Debido a su amnesia no puede llegar a la profundidad
que un ser humano tiene, solo puede vivir un momento rápido, si ese momento
se alarga demasiado se olvida y vuelve a perderse.

6. Para esta enfermedad no hay una cura conocida, la única solución que logró
encontrar el doctor fue darle espiritualidad, la religión, el arte, la jardinería, son
actividades que han logrado darle un poco de profundidad a su alma, no es lo
mismo como si recordase bien lo que le ocurre, no está ni de lejos curado, pero
me parece que sirve como buen sustituto de esa profundidad innata de la
mente individual del ser humano que le da mínimamente sentido a su vida.

7. No conozco de ningún caso personal relacionado con las pérdidas de memoria,


ni siquiera Alzheimer que es tan común en personas mayores o el síndrome de
Korsakov que se nos muestra aquí.

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