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EN LO PRINCIPAL: Deduce querella criminal; PRIMER OTROSÍ: Solicita medidas

cautelares; SEGUNDO OTROSÍ: Solicita diligencia; TERCER OTROSÍ: Se remitan los


antecedentes al Ministerio Público; CUARTO OTROSÍ: Acompaña Documentos;
QUINTO OTROSÍ: Privilegio de Pobreza; SEXTO OTROSÍ: patrocinio y poder;
SEPTIMO OTROSÍ: Téngase presente forma de notificación

S.J. DE GARANTÍA DE SANTIAGO (8°)

ROCÍO ESMERALDA ESPINOZA ZAVALETA, peruana, soltera, dueña de casa,


cédula de identidad número 14.673.714-5, domiciliada en Avenida Zañartu Nº2762,
comuna de Ñuñoa, denunciante en causa RUC: 22228100033 a V.S. con respeto digo:

Que, conforme lo dispuesto en los artículos 111 y siguientes de Código


Procesal Penal, deduzco querella criminal en contra de don EDUARDO ALBERTO
IBARRA RAMÍREZ, cédula de identidad número 12.053.337-1, chileno, soltero,
domiciliado Av. Manquehue Sur 1616, comuna de Las Condes, por el delito de
Maltrato Habitual, cometido en mi contra, en atención a los antecedentes de hecho y
de derecho que a continuación paso a exponer:

I. HECHOS:

Conozco al querellado Eduardo Alberto Ibarra Ramírez desde el año 2004. En


ese entonces iniciamos una relación de pareja y fruto de ésta, nació nuestra hija
Evelyn Rocío Ibarra Espinoza, de actuales 10 años de edad.
Al principio todo iba bien con nuestra relación, pero al tiempo comenzaron los
insultos y las agresiones verbales de manera constante por parte de Eduardo. Me
denostaba como mujer y como madre, diciéndome cosas tales como “Peruana
desgraciada, muerta de hambre, maraca culiada, tonta imbécil, mala clase de mierda,
concha de tu madre.”

Paralelamente, comenzó la violencia de tipo económica, situación en la que él


me volvía a denostar como mujer y utilizaba el dinero como medio para
chantajearme. Eduardo no me dejaba trabajar, pero tampoco me daba dinero para
solventar mis gastos básicos. Eduardo tenía absoluto control sobre mis gastos y los
del hogar, y eso lo utilizaba para tener el control sobre mí. Es por ello que desde que
nació Evelyn me dedique de manera exclusiva a su crianza.
Durante el último tiempo, la violencia ha ido en aumento producto de los celos
de Eduardo. Sumado a esto, él tiene problemas con el consumo de alcohol, lo que
intensifica la violencia con la que actúa.

El día 10 de marzo del presente año, a las 04:00 hrs, mientras me encontraba
en mi casa durmiendo junto a mi hija, Eduardo ingresa de manera muy violenta al
dormitorio, gritando e insultándome, diciéndome “Maraca culia, quizás con que weon
te acostaste, peruana culia, ándate de mi casa.” Esto fue producto de sus celos
enfermizos y de su excesivo consumo de alcohol ya que él cree que le fui infiel durante
mis vacaciones, lo que es absolutamente falso.

Me sentí indefensa, y temía por mi hija, ya que ella ha presenciado todos estos
episodios y no quería seguir exponiéndola a este tipo de situaciones. Por eso, me armé
de valor y denuncié a Eduardo. Necesitaba que de alguna forma se alejara de nosotras
y no seguir poniendo en riesgo mi integridad física, psíquica y la de nuestra hija.

El 15 de marzo de 2022, el Tribunal de Familia decretó la salida de Eduardo


del hogar común y la prohibición de acercamiento. Esto en la causa RIT F-3185-2022
del Centro de Medidas Cautelares.

Es por ello, que actualmente Eduardo ya no vive con nosotras, pero con la
excusa de ver a nuestra hija ha incumplido varias veces la medida cautelar, de la que
por lo demás tiene absoluto conocimiento. Además, sigue controlándome de manera
económica, ya que me exige ir con él al supermercado, y si no lo hago, no me entrega
dinero para nuestra hija.

Adicionalmente, Eduardo me busca y acosa a través de whatsapp a diario,


insiste en querer volver a la casa, en que debemos vivir juntos y me insulta. Respecto
a lo económico, Eduardo no me da dinero para nada y además utiliza el dinero para
seguir manipulándome. Es por esto que actualmente estoy trabajando de manera
informal haciendo aseo en casas particulares, ya que necesito cubrir las necesidades
de mi hija y las mías. Eduardo solamente le compró a Evelyn un poco de ropa de
invierno ya que la que tenía le quedaba chica, situación en la que también intentó
manipularme y violentarme.
Eduardo visita constantemente nuestra casa, incumpliendo la medida cautelar
decretada y jactándose de que él puede ir cuando él quiera porque es su casa. La razón
de por qué no llamo a Carabineros cuando esto ocurre es porque no quiero exponer
a mi hija, no quiero que vea que Carabineros de Chile se llevan a su papá y que él me
deje como la mala de la situación.

De esta situación de constante desacato, deje una denuncia en Carabineros


con fecha 31 de mayo en la 33 Comisaría de Ñuñoa, la cual quedo ingresada bajo el
número 12773809 parte Nro. 57 y que actualmente se encuentra en investigación en
Fiscalía bajo el RUC 2200535039-9.
Ya no puedo seguir tratando con este hombre, que ha abusado de mi de forma
psicológica y económica durante años, y que ha expuesto a nuestra hija a situaciones
terribles. Eduardo es un hombre sumamente machista y violento y que
constantemente está manifestando su odio en contra de las mujeres. Él siempre que
hay un nuevo femicidio señala cosas como “por algo le pasó, algo debe haber estado
haciendo esa maraca”. Son frases escalofriantes que al escuchar francamente temo
por mi seguridad.
Me siento indefensa y atrapada en este país, ya que no cuento con redes de
apoyo más que una vecina de la cual Eduardo también se empeñó en aislarme. Es por
ello que suplico se mantenga la orden de alejamiento, ya que el querellado no ha sido
capaz de aceptar el término de nuestra relación y es lo único que me permite poder
accionar de forma oportuna ante esta violencia inminente.
Adjuntare a esta querella los audios, videos y mensajes que dan cuenta que
Eduardo me sigue hostigando y humillando, y que de levantarse la medida cautelar él
volverá de manera inmediata a la casa, a seguir maltratándome como lo ha hecho
durante aproximadamente 18 años.
Principio de ejecución:

Por último y en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 113 letra d) del


Código Procesal Penal, vengo en señalar como principio de ejecución del delito la
comuna de Ñuñoa, en el domicilio ubicado en Avenida Zañartu #2762, comuna de
Ñuñoa, Santiago.

II. DERECHO:

Los hechos relatados configuran los elementos tipificados del delito de


Maltrato Habitual, contemplado en el artículo 14 de la Ley 20.066 y, el que señala lo
siguiente: “El ejercicio habitual de violencia física o psíquica respecto de alguna de las
personas referidas en el artículo 5º de esta ley se sancionará con la pena de presidio
menoren su grado mínimo, salvo que el hecho sea constitutivo de un delito de mayor
gravedad, caso en el cual se aplicará sólo la pena asignada por la ley a éste.
Para apreciar la habitualidad, se atenderá al número de actos ejecutados, así comoa la
proximidad temporal de los mismos, con independencia de que dicha violencia se haya
ejercido sobre la misma o diferente víctima. Para estos efectos, no se considerarán los
hechos anteriores respecto de los cuales haya recaído sentencia penal absolutoria o
condenatoria.”

De lo anterior se pueden observar los siguientes elementos del delito:

1. Delito de acción: Este delito no requiere de un resultado típico. Si éste se


produce, puede determinar la existencia de un concurso de delitos.

2. Verbo rector: Ejercer habitualmente, ya sea violencia física, psíquica, sexual o


económica.

3. Elemento normativo del tipo penal: Habitualidad. Para apreciar la


habitualidad se atenderá al número de actos ejecutados, y a la proximidad temporal
delos mismos, con independencia de que dicha violencia se haya ejercido sobre la
misma o diferente víctima. Para estos efectos, no se considerarán los hechos
anteriores respecto de los cuales haya recaído sentencia penal absolutoria o
condenatoria.
4. Sujeto activo y pasivo calificado: En consideración a los dispuesto por la
norma, se deduce que puede serlo:

a) Cónyuge o conviviente;

b) Pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la


colateral hasta el tercer grado inclusive, del ofendido;

c) Padre o madre de un hijo común respecto del otro padre o madre;

d) Cualquiera de los integrantes del grupo familiar mayor de edad respecto de


menor de edad, o adulto mayor o discapacitado que se encuentre bajo su cuidado o
dependencia.

Por su parte, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y


Erradicarla Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará
ratificada, por nuestro país el 24 de octubre de 1996, y publicada en el Diario Oficial
el 11 de noviembre de 1998, define la violencia contra las mujeres, establece el
derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y destaca a la violencia como
una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Esta
convención establece el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia,
cuando la violencia se ejercedentro de la familia, la unidad doméstica o en cualquier
otra relación interpersonal, y aun cuando el agresor ya no viva con la víctima.
Este tratado interamericano de derechos humanos ha dado pauta para la
adopción de leyes y políticas sobre prevención, erradicación y sanción de la violencia
contra las mujeres en los Estados Parte de la Convención, formulación de planes
nacionales, organización de campañas e implementación de protocolos y de servicios
de atención, entre otras iniciativas; y ha sido un aporte significativo al fortalecimiento
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la
mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en
el privado, y propone por primera vez el desarrollo de mecanismos de protección y
defensa de los derechos de las mujeres como fundamentales para luchar contra el
fenómeno de la violencia contra su integridad física, sexual y psicológica, tanto en el
ámbito público como en el privado, y su reivindicación dentro de la sociedad.

Por medio de la Convención de Belém do Pará, los Estados Parte acordaron


que la violencia contra las mujeres:

[…] constituye una violación de los derechos humanos y las libertades


fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y
ejercicio de tales derechos y libertades.

[…] es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de


poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.

[…] trasciende todos los sectores de la sociedad independientemente de su


clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión
y afecta negativamente sus propias bases

Asimismo, La Convención establece tres tipos de violencia:

1. Violencia física: Golpes, jaloneos, empujones, pellizcos, lesiones, entre otras


muestras.

2. Violencia sexual: Imposición para tener relaciones sexuales o violación,


abuso sexual o tocamientos sin consentimiento, entre otros.
3. Violencia psicológica: Humillaciones, amenazas, celos,
chantajes, intimidaciones, descalificaciones, entre otros.

De los hechos relatados anteriormente V.S., se podrá adquirir la convicción,


más allá de toda duda razonable, que el querellado de autos en forma habitual, ha
ejecutado dolosamente hechos de violencia hacia mí persona, los cuales en nuestra
legislación configuran el delito de Maltrato Habitual y cuyo respaldo lo encontramos
en tratados internacionales tales como la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, más conocida como Convención de
Belém do Pará.
En razón de lo referido precedentemente, se puede concluir que al querellado
le cabe una participación en calidad de autor, respecto del delito de Maltrato Habitual,el
que se encuentra en grado de consumado.

Agravantes:
A fin de aplicar una sanción ajustada a derecho, es necesario establecer que
concurren las siguientes circunstancias agravantes que modifican la responsabilidad
penal del querellado:
1. La circunstancia agravante especial del artículo 400 Código Penal, en el
cual se sostiene que: “Si los hechos a que se refieren los artículos anteriores de este
párrafo se ejecutan en contra de alguna de las personas que menciona el artículo 5º
de la Ley sobre Violencia intrafamiliar, o con cualquiera de las circunstancias
Segunda, Tercera o Cuarta del número 1º del artículo 391 de este Código, las penas
se aumentarán en un grado”.

2. La circunstancia agravante del artículo 12 Nº 6 del Código Penal, esto


es, “Abusar el delincuente de la superioridad de su sexo, de sus fuerzas o de las armas,
en términos que el ofendido no pudiera defenderse con probabilidades de repeler la
ofensa”.

3. La circunstancia agravante del artículo 12 Nº 18 del Código Penal, esto


es, “Ejecutar el hecho con ofensa o desprecio del respeto que por la dignidad,
autoridad, edad o sexo mereciere el ofendido, o en su morada, cuando él no haya
provocado el suceso”.

La conducta violenta relatada supone un intento de control de la relación y es


reflejo de una situación de abuso de poder, sostenida por un sistema de creencias y
estereotipos profundamente arraigados en la sociedad (“las mujeres son inferiores a
los hombres, el hombre es el jefe del hogar, el hombre tiene derechos de propiedad y
control sobre la mujer) además de una serie de mitos que favorecen su perpetuación
a través del tiempo.

La violencia en el contexto de las relaciones de pareja o la violencia


intrafamiliar es generalmente invisibilidad porque son sutiles pero eficaces los
medios para atacar a la víctima, para que se siga sometiendo a la violencia y para que
este constantemente cuartada su libertad y su manera de razonar.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y en virtud de lo dispuesto en los artículos


111 y siguientes del Código Procesal Penal; 12, 13 15 y siguientes del Código Penal y
demás disposiciones legales que V.S., estime pertinentes.
PIDO A US.: tener por interpuesta querella criminal por el delito de Maltrato
Habitual, en contra de EDUARDOALBERTO IBARRA RAMÍREZ, ya individualizado,
por la responsabilidad que le cabe en calidad de autor en el delito referido, el que se
encuentra en grado de consumado, acogerla a tramitación, remitiendo estos
antecedentes al Ministerio Público, para que los tenga presente en el curso de la
investigación que se encuentra substanciando y para que, en definitiva, sea requerido
y condenado el querellado al máximo de la sanción penal establecida.

PRIMER OTROSÍ: Se solicita que se mantenga sin más trámite la medida


cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la Ley 20.066 a saber: “ la prohibición
de acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a
cualquier otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente” durante el tiempo
que dure la investigación o que V.S., estime conveniente, fundándome para solicitar
la presente petición en la constante e inminente situación de riesgo en la que me
encuentro de vivir actos de violencia y mi sentimiento de angustia y re victimización
de tener que compartir con mi agresor el hogar.

Al respecto, cabe señalar que el Centro de Medidas Cautelares, en resolución


de fecha 14 de marzo de 2022 en causa RIT F-3185-2022, declaró que, con el mérito
del relato del parte policial, entrevista y sugerencias de la Sra. consejera técnica, y
atendido lo dispuesto en el artículo 5, 6, 7 y 14 de la Ley 20.066, 22, 71, 90, 92 de la
ley 19968, Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW), Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Par ) y demás normas legales
atingentes, el maltrato denunciado da cuenta de una dinámica de violencia en la que
el maltrato denunciado se ha instalado por su frecuencia, reiteración n y regularidad
como un factor determinante en la relación, y por tanto, reviste caracteres de
habitualidad. En consecuencia, el Tribunal de Familia se declaró incompetente para
seguir conociendode la causa derivando los antecedentes a Fiscalía.
A su vez, y atendido lo expuesto por mí y la opinión de la Consejera Técnica, se
determinó que existen antecedentes para estimar que se verifica una situación de
riesgo en los términos que prevé el artículo 7 de la ley 20.066 y visto lo dispuesto en
el artículo 92 de la ley 19.968, razón por la cual se decreta como medida cautelar por
el plazo de 90 días la salida inmediata del hogar y la prohibición de acercamiento del
denunciado don EDUARDO ALBERTO IBARRA RAMÍREZ a mí, a mí domicilio, a mí
lugar de trabajo y asimismo, a cualquier lugar donde me encuentre, a 200 metros a la
redonda.

Al respecto, el deber de diligencia justifica la necesidad de ejercer


oportunamente la potestad cautelar general y especial reconocida en el artículo 22,
92y 71 de la Ley 19.968, las que tienen por objeto la interrupción inmediata del
ejercicio de la violencia y la protección de la víctima y su grupo familiar.

Esta petición se basa en la presunción establecida en el artículo séptimo de la


Ley N° 20.006 que señala “Cuando exista una situación de riesgo inminente para una
o más personas de sufrir un maltrato constitutivo de violencia intrafamiliar, aun cuando
éste no se haya llevado a cabo, el tribunal, con el solo mérito de la denuncia, deberá
adoptar las medidas de protección o cautelares que correspondan.

Se presumirá que existe una situación de riesgo inminente como la descrita en el


inciso anterior cuando haya precedido intimidación de causar daño por parte del
ofensor o cuando concurran además, respecto de éste, circunstancias o antecedentes
tales como: drogadicción, alcoholismo, una o más denuncias por violencia intrafamiliar,
condena previa por violencia intrafamiliar, procesos pendientes o condenas previas por
crimen o simple delito contra las personas o por alguno de los delitos establecidos en los
párrafos 5y 6 del Título VII, del Libro Segundo del Código Penal o por infracción a la ley
N°17.798, o antecedentes psiquiátricos o psicológicos que denoten características de
personalidad violenta. Asimismo, se presumirá que hay una situación de riesgo
inminente, cuando el denunciado oponga, de manera violenta, su negativa a aceptar el
término de una relación afectiva que ha mantenido recientemente con la víctima.

Además, el tribunal cautelará especialmente los casos en que la víctima esté


embarazada, se trate de una persona con discapacidad o tenga una condición que la
haga vulnerable. Se considerará especialmente como situación de riesgo inminente el
hecho de que un adulto mayor, dueño o poseedor, a cualquier título, de un inmueble que
ocupa para residir, sea expulsado de él, relegado a sectores secundarios o se le restrinja
o limite su desplazamiento al interior de ese bien raíz, por algunos de los parientes
señalados en el artículo 5º.”.

Y, a su vez, en lo establecido en el artículo quince de la Ley N° 20.006 que señala


“En cualquier etapa de la investigación o del procedimiento sobre delitos constitutivos
de violencia intrafamiliar, y aun antes de la formalización, el tribunal con competencia
en lo penal podrá decretar las medidas cautelares que sean necesarias para proteger a
la víctima de manera eficaz y oportuna, tales como las que establece el artículo 92 de la
ley Nº 19.968 y las aludidas en el artículo 7° de esta ley.”
El legislador incorpora estas figuras con el fin de intentar anticiparse a los
hechos de violencia intrafamiliar, para poder prever la ejecución y dar una eficaz
protección a las víctimas. De esta manera, frente a una “situación de riesgo” el tribunal
debe adoptar las medidas de protección o cautelares que correspondan.

Ante esto, declaro que mantengo una situación de riesgo ya que el querellado
ha demostrado ser una persona profundamente violenta e intimidante, que me ha
violentado psicológica y económicamente durante años y aún lo sigue haciendo.
Además, EDUARDO ALBERTO IBARRA RAMÍREZ es consumidor problemático
de alcohol, consume alcohol de forma diaria y esta situación lo vuelve aún más violento.

El querellado me ha seguido hostigando y acosando a pesar de la denuncia


realizada y la medida cautelar decretada, e insiste constamente en volver a la casa de
forma inmediata.
Actualmente, temo profundamente que EDUARDO ALBERTO IBARRA RAMÍREZ
pueda hacerme daño, sobre todo considerando que la presente querella y anterior
denuncia provocan en el él una profunda molestia. Él es un hombre machista, que no
posee control de impulsos y mucho menos criterio de cómo tratar a las personas.

En efecto, y sumado a todo lo anteriormente señalado en la querella, levanto


la presente solicitud toda vez que no ha cesado el riesgo ni las circunstancias tenidas
a la vista al momento de la adopción de la medida cautelar, sino, por el contrario, han
aumentado. El querellado a seguido ejerciendo violencia sobre mí a través de las
redes sociales y, además, se ha presentado en mi casa de forma reiterada
incumpliendo la medida cautelar e incurriendo en el delito de desacato.

Esta medida es lo único que puede permitir que mi hija y yo vivamos un poco
más tranquilas.

El daño psicológico que me ha causado tras los hechos de violencia psicológica


y económica de larga data no me permiten estar tranquila si él está cerca, y lo único
que me hace sentir segura en estos momentos en que se lleva a cabo la presente
investigación, es que él tenga la obligación de mantener distancia de mí.

El querellado cuenta con un departamento adicional en el cual puede vivir


perfectamente mientras esta medida se encuentre vigente, y, además, cuenta con los
medios económicos para poder llevar una vida absolutamente acomodada lejos de mí
y de mi hija.
A fin de evitar nuevos actos de violencia y atendido lo dispuesto en el artículo
15de la ley 20.066, como, asimismo, manteniéndose las circunstancias tenidas a la
vista en la adopción de las medidas cautelares, como también, la presencia de
situación de riesgo al tenor de lo dispuesto en el artículo 7 de la ley 20.066, ruego a
SS. ampliar sin más trámite la medida cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la
ley 20.066 durante el tiempo que dure la investigación o se renueve durante el tiempo
que V.S., estime conveniente.

Por todo lo anterior es que solicito a este tribunal se decrete sin más trámite
la medida cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la ley 20.066 durante el
tiempo que dure la investigación o se renueve durante el tiempo que V.S., estime
conveniente, en virtud de la situación en que me encuentro.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a V.S., se sirva solicitar que el Ministerio Público


decrete las siguientes diligencias investigativas, con el objeto de acreditar el hecho
punible y establecer a su responsable

1) Se cite a la víctima a prestar declaración ante el Ministerio Público, con


la finalidad de que aporte mayores antecedentes sobre el delito que se
investiga en la presente causa.
2) Citar a declarar como testigo a Doña Jaqueline Gonzales Villar,
cédula de identidad N° 8.488.476-6, profesora de enseñanza básica. Su
número de contacto es el 990474945.

TERCER OTROSÍ: Sírvase SS., con el objeto de aportar antecedentes a la


presente investigación, disponer que se remita esta querella al Ministerio Público a
fin de que se agrupen a la investigación actualmente en curso en dicha entidad, todo
ello con el objeto que esta parte querellante pueda ejercer los derechos que le
reconoce el Código Procesal Penal.

CUARTO OTROSÍ: Sírvase V.S., tener por acompañado los siguientes


documentos:

1) Certificado de Nacimiento de hija en común Evelyn Rocío Ibarra Espinoza


2) Copia simple de la denuncia realiza por la querellante con fecha 10 de
marzo de 2022 ante la 33 Comisaría de Ñuñoa por violencia intrafamiliar.
3) Copia simple de la resolución del Centro de Medidas Cautelares en causa
RIT F-3185-2022 de fecha 15 de marzo de 2022, en donde el Tribunal
decreta la medida cautelar de prohibición de acercamiento por el plazo de
90 días y su incompetencia para conocer la denuncia debido a su
revestimiento de características de delito de Maltrato Habitual.
4) Copia simple de la denuncia interpuesta en la 33 Comisaría de Ñuñoa con
fecha 31 de mayo de 2022 por doña Rocío Espinoza calificada por delito de
desacato
5) Copia simple de certificado de asistencia a Centro Integral de Atención de
Mujeres en donde se certifica que la Sra. Rocío Espinoza mantiene una
participación activa y voluntaria en el Centro de Atención de Mujeres de la
Municipalidad de Ñuñoa la cual otorga atención multidisciplinaria a
mujeres de la comuna víctimas de violencia.
6) Privilegio de Pobreza de la querellante
7) Registro Social de Hogares de la querellante
8) Compilado de fotografías donde aparece el querellado incumpliendo la
medida cautelar de prohibición de acercamiento apersonándose en el
domicilio de la querellante y estacionando su auto en la puerta de la casa
9) Fotos de conversaciones mediante la aplicación WhatsApp entre la
querellante Rocío Espinoza y el querellado Eduardo Ibarra
10) Fotocopia por ambos lados de la Cédula de Identidad de la abogada doña
VANESSA JOHANNA ASTETE CASTILLO firmada.
QUINTO OTROSÍ: Ruego a SS. Tener presente certificado de beneficio de
asistencia jurídica, otorgado por Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género,
que da cuenta de que gozo de privilegio de pobreza, conforme a lo dispuesto por el
artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales.

SEXTO OTROSÍ: tener presente que por este acto confiero patrocinio y poder
a la abogada habilitada para el ejercicio de la profesión doña VANESSA JOHANNA
ASTETE CASTILLO, cédula de identidad Nº 18.168.513-1, abogada del Centro Integral
de Atención a Mujeres de la Municipalidad de Ñuñoa domiciliada para estos efectos
en calle Julio Zegers #4223, comuna de Ñuñoa, con especial forma de notificación al
correo electrónico ciam@nunoa.cl , otorgándole todas las facultades de ambos incisos
del artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, las que se dan por reproducidas
expresamente para todos los efectos legales y quien firma en señal de aceptación.

SEPTIMO OTROSÍ: Sírvase U.S., tener presente como forma de notificación


especial el mail ciam@nunoa.com.

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