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COMENTARIO:

LA DEMOCRACIA EN EL PERÚ
¿Podemos definir la palabra democracia? Esta palabra es muy importante para crear
una sociedad bien establecida, entonces, ¿Por qué no podemos decir con seguridad
que es lo que significa? Para algunos es el poder del pueblo y para otros la
participación de los ciudadanos en temas políticos, y hay muchas más definiciones
que se le puede dar a esta palabra DEMOCRACIA, pero ¿A qué se debe que no se
tenga una definición exacta, especialmente en nuestro país, de democracia?

El Perú, mejor dicho, el ciudadano peruano ha pasado por una larga historia de
acontecimientos que nos enorgullecen y otros que nos hacen sentir avergonzados,
más del segundo que del primero, hemos pasado por toda clase de gobiernos algunos
que parecen ser mas estables a comparación de otros que causaron caos en la
población a tal grado de que muchos abandonaron el país dejando familiares atrás, ¿Y
quién es el culpable? La fábula Mouseland narra la historia de una ciudad de ratones
gobernada por gatos que fueron elegidos por los mismos ratones, elegían a gatos de
toda clase de colores, pero la historia nos dice algo importante, ¿Era el color del gato
que elegían lo importante?, no, entonces ¿Qué era?, de pronto un ratón tiene la idea
de elegir a un ratón para gobernar y terminan encerrándolo, y termina la historia. Esto
nos dice algo muy importante y podemos relacionarlo con varias épocas del Perú
hasta la actualidad, el problema no era el color del gato, es decir, el problema no es si
el político a elegir es distinto al anterior o si promete realizar actividades diferentes a
las del gobierno anterior, no, el problema era que todos los gatos eran gatos y no
importaba si eran distintos superficialmente, siempre tendrán como prioridad a ellos
mismos y luego un poco a los ratones, ahora hablando del Perú el problema es que la
gran, gran mayoría de presidentes y políticos que elegimos terminan enriqueciéndose
mientras dejan a la población con poco y diría que nada pues terminan perjudicando a
la población para luego irse. La democracia parece no estar funcionando, y es
frustrante no saber que hacer, deducimos que darle “poder” a alguien, lo corrompe y
siempre será así. El artículo de Aldo Panfichi y Mariana Alvarado nos habla de gran
parte de la historia política del Perú y concluye que hay diversos problemas que hacen
que la democracia en el Perú no sea una democracia verdadera, no solo los políticos,
también nosotros, la justicia, la inseguridad, la corrupción, el abuso del poder, la
deficiencia de la educación y del sector salud y demás. Varios hechos como que la
educación privada sea preferida en ves de la pública, al igual que los servicios de
salud, todo lo que el banco “guarda” para tu jubilación resulta no ser suficiente para
vivir, entre otros.

El cambio empieza en cada uno de nosotros, solo hay que pensar un poco, somos la
base de la sociedad entonces si nosotros cambiamos la sociedad lo hará, aunque no
de inmediato, pero lo hará. El artículo de Paolo Sosa nos dice que no debemos
destruir todo lo que hemos construido desde hace ya mucho tiempo que vendría a ser
el régimen democrático que tenemos ahora, si nos ponemos a pensar antes había
poblaciones del país que eran infravalorados como la mujer, los analfabetos o aquellos
que vivían en partes alejadas de la capital, quizá haya algo bueno después de todo,
todo esto se logro porque la población tuvo cambios en su forma de ver el poder
político, tristemente fue porque lo vieron con desconfianza y empezaron a tomar
medidas para un mejor gobierno, entonces el problema sería como implementar
buenos ideales sin dejar todo lo que hemos construido, es decir sin empezar desde
cero.

Nos queda confiar en nosotros, en que nuestra nación saldrá adelante porque aún hay
personas con buenos ideales y que comparten con otros, será difícil pero el resultado
valdrá la pena, no hay que esperar que el joven sea quien deba cambiar todo, ¡Es la
nueva generación!, no, cada uno sea adulto, anciano, joven o niño debe empezar con
el cambio.

No debemos ser marionetas que controlan aquellos que tienen “poder”, por el
consumismo que nos hace comprar cosas que no necesitamos o por la televisión
basura que nos mantiene en el mundo de la ilusión, por no decir en la ignorancia.
Entonces no es cierto que no podemos hacer nada para cambiar el futuro del país, hay
un futuro por el que vale la pena luchar y lo más importante, todos estos cambios
tendrán repercusiones en la democracia que nos espera en el futuro.

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