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El documento habla sobre la liturgia del día que mueve a cuestionarse sobre creer o no creer en la resurrección y cómo esto da lugar a dos estilos de vida, uno enfocado en la tierra y otro en la eternidad. También menciona que un hombre y una mujer se casaron ese día movidos por un amor sacramental. Resume las lecturas del día, incluyendo que los profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra y que el Evangelio ofrece una respuesta clara sobre qué pasará después de la muerte.
El documento habla sobre la liturgia del día que mueve a cuestionarse sobre creer o no creer en la resurrección y cómo esto da lugar a dos estilos de vida, uno enfocado en la tierra y otro en la eternidad. También menciona que un hombre y una mujer se casaron ese día movidos por un amor sacramental. Resume las lecturas del día, incluyendo que los profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra y que el Evangelio ofrece una respuesta clara sobre qué pasará después de la muerte.
El documento habla sobre la liturgia del día que mueve a cuestionarse sobre creer o no creer en la resurrección y cómo esto da lugar a dos estilos de vida, uno enfocado en la tierra y otro en la eternidad. También menciona que un hombre y una mujer se casaron ese día movidos por un amor sacramental. Resume las lecturas del día, incluyendo que los profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra y que el Evangelio ofrece una respuesta clara sobre qué pasará después de la muerte.
La liturgia de este día nos mueve a cuestionarnos sobrecrecer o no creer en la
resurrección da lugar a dos estilos de vida. Los que buscan la felicidad sólo en esta tierra y los que tienen los ojos puestos en la eternidad. Hoy un hombre y una mujer nos casamos movidos por un amor auténtico, un amor sacramental que nos convierte en canal de salvación del uno para el otro.
PRIMERA LECTURA.
Estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra.
EVANGELIO.
El Evangelio de hoy nos invita a preguntarnos ¿Qué pasará conmigo después de
la muerte? Hoy nos ofrece una respuesta clara. Primero el texto nos explica que Dios no es custodio de un depósito de muertos.
Al contrario, es el compañero de los que viven ahora, y vivirán en su presencia por