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DESARROLLO SOCIAL Y CONTEMPORANEO

EL ENSAYO FOTOGRAFICO

WOLFFAN SNIDER RINCON SERRANO

ID: 792213

DOCENTE

RUBY ELENA VARON GALVIS

ASIGNATURA:

DESARROLLO SOCIAL Y CONTEMPORANEO

NRC: 50 -2948

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ADMINISTRACION FINANCIERA

2022
1. Vendedor ambulante Andrés Olaya con 27 años de edad ,reside en el barrio monjes en la

localidad de Engativá , vive con su esposa en unión libre y tiene dos hijos de esa unión ,

convive con los familiares no para arriendo , lo que trabaja es para el sostenimiento de su

familia ya que no consigue un trabajo formal , también por la falta de estudio se vio

forzado a generar esta unidad productiva hace mas de un año , muy conocido en el sector

de la 26 con av. Cali , frente al centro comercial dorado plaza .


2. Indagado en un estudio socio económico y por la falta de oportunidades se ve reflejado el

distanciamiento del gobierno ya que por falta de oportunidades las personas se ven

forzadas a generar fuentes de empleo informal para su sostenimiento La mayoría de las

personas vendedoras ambulantes constituyen la principal fuente de ingresos de sus

hogares, traen el alimento a sus familias y pagan los gastos escolares de sus hijas e hijos.

Estas personas trabajadoras en empleo informal tienen fuertes vínculos con la economía

formal.

Estas personas trabajadoras en empleo informal tienen fuertes vínculos con la economía

formal. La persona entrevistada afirma que se abastecen de los productos que venden en

empresas formales. Gran parte de su clientela trabaja en empleos formales.

El comercio ambulante también aporta vitalidad a la vida urbana y en muchos lugares se

considera una piedra angular del patrimonio histórico y cultural.

A pesar de sus contribuciones, las personas vendedoras ambulantes se enfrentan a

muchos desafíos, son a menudo ignoradas como agentes de la economía y, a diferencia de

otros negocios, se ven muchas veces perjudicadas en lugar de recibir ayuda desde las

políticas y prácticas municipales.


3. Las estadísticas antes presentadas indican que el comercio ambulante y de mercado son,

en general, mayores fuentes de empleo para las mujeres que para los hombres. Además,

una mayor proporción de mujeres que de hombres vende alimentos y otros productos

perecederos, que tienen más probabilidades de estropearse o ser confiscados que otras

mercancías. Las investigaciones también demuestran que las vendedoras ambulantes


suelen ganar menos que los vendedores. Muy frecuentemente los

vendedores ambulantes se enfrentan con serias dificultades para llevar a cabo sus

actividades de subsistencia. Tienen un acceso deficiente a los servicios y la

infraestructura como el agua, la electricidad y los servicios financiero.


4 Ejemplo de la realidad de un vendedor ambulante, Hace unos días, siete uniformados de

la Policía en Bogotá le impusieron un comparendo de más de ocho cientos mil pesos a

una vendedora de empanadas y a un cliente que en ese momento le había comprado. El

argumento de los uniformados es que quienes compran a los vendedores ambulantes

están infringiendo el artículo 140 del Código de Policía, ya que

“promueven o facilitan el uso u ocupación del espacio público en violación de las

normas y jurisprudencia constitucional vigente”. Seamos realistas, las ventas callejeras

hacen parte de nuestra realidad y de nuestra cultura latinoamericana. El joven al que

multaron por comprar la empanada contaba que ya era tradición para él desde hace más

de dos años comprarle a la vendedora, sea por cercanía del local con su lugar de trabajo,

sea por el precio, o por la calidad del producto. Por su parte, la vendedora tiene su puesto

desde hace más de 10 años en el barrio La Castellana, es decir, ya es una persona

reconocida por los vecinos de este sector.

5 Solo en Bogotá hay 25.560 vendedores ambulantes censados, según datos de agosto de

2018 del Instituto para la Economía Social (IPES), aunque otras fuentes estiman que la

cifra es muy superior, y creer que con medidas policiales se va a dar solución a esta

situación es una ingenuidad. ¿Acaso se está generando suficiente empleo formal para ese

universo tan grande de vendedores?


6 Las ventas ambulantes suponen hablar también de la informalidad

laboral en Colombia, es decir, personas que tienen un empleo que les permite generar

ciertos ingresos, pero que no contribuye al bienestar ciudadano, ya que no cuenta con

afiliación a la seguridad social ni ofrece estabilidad laboral.


7 Queda la sensación que a los vendedores ambulantes se les persigue por realizar su

actividad comercial en el espacio público, pero para engrosar las estadísticas de empleo sí

son bienvenidos.
8 Supongamos que con operativos policiales se saca a todos los

vendedores ambulantes, ¿a qué actividad se dedicarían estas personas? ¿Acaso la

situación se termina retirando sus ventas callejeras y despejando los andenes? Estamos

hablando de personas con problemas individuales y con necesidades qué satisfacer.


9 Si las autoridades están realmente preocupadas por recuperar el espacio público, el foco

no es la minucia y la pequeñez de quién compra una empanada o cualquier fritura, sino la

desarticulación de las estructuras criminales que son las que realmente se han apropiado
del espacio público y que se aprovechan de los vendedores ambulantes

para cobrarles por la ocupación de ese espacio público.

REFERENCIAS:

(CUARTAS, 2019)

https://blogs.eltiempo.com/ambiente-urbano/2019/02/22/vendedores-ambulantes-

realidad-social-cultural/

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