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concreto reforzado

La técnica constructiva del hormigón armado, hormigón armado o hormigón armado consiste
en la combinación de dos materiales, el hormigón y el acero de refuerzo. Estos materiales se
combinan para formar elementos estructurales como vigas, columnas, muros, cimientos, losas,
entre otros. Garantizar la adhesión entre estos dos materiales permite que los dos materiales
funcionen como uno solo. Para asegurar la adherencia, la mezcla de hormigón, también
llamado hormigón, recubre en su interior barras o mallas de acero de refuerzo, denominadas
armaduras. También se pueden incluir en el hormigón fibras como fibras plásticas, fibra de
vidrio, fibras de acero o combinaciones de barras de acero con fibras dependiendo de los
requerimientos a los que se va a someter. El hormigón armado se utiliza en edificaciones de
todo tipo, carreteras, puentes, presas, túneles y obras industriales. El uso de fibras es muy
habitual en la aplicación de hormigón proyectado o hormigón proyectado, especialmente en
túneles y obra civil en general.

a invención del hormigón o del hormigón armado suele atribuirse a Joseph-Louis Lambot,
quien en 1848 fabricó el primer barco conocido de hormigón armado y lo probó en el lago de
Besse-sur-Issole. El prototipo original se conserva en el museo Brignoles.1 Este barco fue
patentado el 30 de enero de 1855 y presentado en la Exposición Universal de París, ese año
1855. Lambot también publicó el libro Les bétons agglomerés appliqués á l'art de construire
(Aplicaciones del hormigón al arte de construir), donde expone el sistema constructivo.
2François Coignet en 1861 ideó la aplicación en estructuras como techos, paredes, bóvedas y
tubos. A su vez, el francés Joseph Monier patentó varios métodos en la década de 1860.
Muchas de estas patentes fueron obtenidas por G. A. Wayss en 1866 de las empresas Freytag
und Heidschuch y Martenstein, fundando una empresa de hormigón armado, donde se
realizaban ensayos para ver el comportamiento resistente del hormigón, asistiendo en estos
ensayos al arquitecto prusiano Matthias Koenen, realizando cálculos que fueron publicados en
un folleto llamado "El sistema Monier, estructuras de hierro recubiertas de cemento", que fue
complementado en 1894 por Edmond Coignet y De Tédesco, método publicado en Francia
añadiendo el comportamiento de la elasticidad del hormigón como factor de los exámenes.

Estos cálculos fueron confirmados por otras pruebas realizadas por Eberhard G. Neumann en
1890. Bauschinger y Bach comprobaron las propiedades del material frente al fuego y su
resistencia, provocando un gran auge en Alemania por la seguridad del producto. Fue François
Hennebique quien ideó un convincente sistema de hormigón armado, patentado en 1892, que
utilizó en la construcción de una hilandería en Tourcoing, Lille, en 1895.3

En España

En España, el hormigón armado entra en Lérida gracias al ingeniero militar Francesc Macià que
diseñó el depósito de agua de Puigverd con patente del francés Joseph Monier. Pero la
expansión de la nueva técnica se produjo por el impulso comercial de François Hennebique a
través de su concesionario en San Sebastián Miguel Salaverría y el ingeniero José Eugenio
Ribera, entonces destinado en Asturias, quien en 1898 construyó los suelos de la prisión de
Oviedo, la cubierta de el puente de Ciaño y el depósito de agua de Llanes.
El primer edificio importante construido con hormigón armado es la fábrica de harina La Ceres
en Bilbao,4 de 1899-1900 (a día de hoy en pie y rehabilitado como viviendas) y el primer gran
puente, con arcos de 35 metros de luz, el levantado sobre el Nervión. -Ibaizabal en La Peña,
para el paso del tranvía de Arratia entre Bilbao y Arrigorriaga (desaparecido en las
inundaciones de 1983).5 Ninguna de las dos obras fue dirigida por Ribera, que pronto se
independizó de la tutela del empresario francés, pero de los jóvenes ingenieros Ramón Grotta
y Gabriel Rebollo de la oficina de Madrid de François Hennebique.

Diseño de estructuras de hormigón armado.

Hennebique y sus contemporáneos basaron el diseño de sus patentes en resultados


experimentales, mediante pruebas de carga; Las primeras aportaciones teóricas las realizaron
prestigiosos investigadores alemanes, como Wilhem Ritter, quien en 1899 desarrolló la teoría
del «Ritter-Mörsch Lattice». Los estudios teóricos fundamentales tomarán forma en el siglo XX.

Hay varias características responsables del éxito del hormigón armado:

El coeficiente de expansión del hormigón es similar al del acero, siendo despreciables las
tensiones internas debidas a los cambios de temperatura.

Cuando el concreto fragua, se contrae y ejerce una fuerte presión sobre las barras de acero,
creando también fuertes enlaces químicos. Las barras, o fibras, suelen tener salientes en su
superficie, llamados corrugaciones o estirados, que favorecen la adherencia física con el
hormigón.

Finalmente, el pH alcalino del cemento produce la pasivación del acero, fenómeno que

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