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ESTÉTICA Y SOCIEDAD
ENERO 2016
INTRODUCCIÓN
2. Planificarse:
Reflexiona sobre cómo organizas y usas tu tiempo.
Utiliza un ritmo de estudio constante.
Identifica cuál es tu mejor momento para estudiar.
3. Estudiar:
Elige un entorno que te resulte agradable, sin elementos que distraigan o
perjudiquen tu horario de estudio.
Convierte el estudio en algo activo:
Lee en voz alta.
Analiza y comprende la lectura.
Toma notas.
Elabora esquemas y mapas conceptuales.
Graba respuestas.
Investiga dudad y temas afines a la unidad.
Reflexiona sobre lo que aprendes:
Relaciona lo aprendido con lo ya conocido.
Asegúrate de que entiendes y de que eres capaz de aplicar lo que estás
aprendiendo antes de pasar adelante.
Repasa los temas y/o conceptos que consideres que no han sido
entendidos del todo.
OBJETIVO GENERAL DE LA ASIGNATURA
CONTENIDO TEMÁTICO
TEMAS Y SUBTEMAS
1. INTRODUCCIÓN A LOS FUNDAMENTOS DE LA ESTÉTICA
1.1. Fundamentos de la estética.
1.2. Concepto de estética, belleza.
1.3. La antiestética.
5. LA ESTÉTICA Y EL RENACIMIENTO
6. LA ESTÉTICA Y LA FILOSOFÍA
6.1. E. Kant.
6.2. F. Hegel.
6.3. A. Schopenhauer.
6.4. M, Heidegger.
8. LA ESTÉTICA EN EL SIGLO XX
UNIDAD I
Contenido temático:
INTRODUCCIÓN A LOS FUNDAMENTOS DE LA ESTÉTICA
Fundamentos de la estética.
Concepto de estética, belleza.
La antiestética.
UNIDAD II
Contenido temático:
LA ESTÉTICA Y BELLEZA EN EL MUNDO ANTIGUO
Estética en la prehistoria.
Estética en Egipto.
LA ESTÉTICA Y EL PENSAMIENTO GRIEGO
El corpus platónico.
La postura aristotélica.
Los filósofos clásicos posteriores.
Los Romanos.
UNIDAD III
Contenido temático:
LA ESTÉTICA EN LA EDAD MEDIA
San Agustín.
Sto. Tomás de Aquino.
LA ESTÉTICA Y EL RENACIMIENTO
UNIDAD IV
Contenido temático:
LA ESTÉTICA Y LA FILOSOFÍA
I. Kant.
Hegel.
A. Schopenhauer.
M. Heidegger.
LA ESTÉTICA EN EL MUNDO MODERNO
Idealismo.
Romanticismo.
UNIDAD V
Contenido temático:
LA ESTÉTICA EN EL SIGLO XX
LA ESTÉTICA EN EL SIGLO XXI
UNIDAD I
Contenido temático:
INTRODUCCIÓN A LOS FUNDAMENTOS DE LA ESTÉTICA
Fundamentos de la estética.
Concepto de estética, belleza.
La antiestética.
Objetivo: En esta unidad el alumno determinará los elementos claves que definen la estética
a través de ejercicios y dinámicas para comprender la importancia de la estética en la
sociedad.
Crítica: Se limita analizar las estructuras de las obras de arte, su significado y problemas,
comparándolas con otras obras y evaluándolas.
Psicología del arte: Se encuentra relacionada con los elementos propios de la psicología
como tal, como respuestas humanas al calor, a las formas, palabras y emociones.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Estética
La estética es la rama de la filosofía que se ocupa de analizar los conceptos y resolver los
problemas que se plantean cuando contemplamos objetos estéticos. Objetos estéticos, a
su vez, son todos los objetos de la experiencia estética; de ahí que, sólo tras haber
caracterizado suficientemente la experiencia estética, nos hallamos en condiciones de
delimitar las clases de objetos estéticos. Aunque hay quienes niegan la existencia de
cualquier tipo de experiencia específicamente estética, no niegan, sin embargo, la
posibilidad de formar juicios estéticos o de dar razones que avalen dichos juicios; la
expresión «objetos estéticos» incluiría, pues, aquellos objetos en torno a los cuales se
emiten tales juicios y se dan tales razones.
La estética se formula en las cuestiones típicamente filosóficas de «¿Qué quiere usted
decir?» y «¿Cómo conoce usted?», dentro del campo estético, al igual que la filosofía de la
ciencia se plantea esas mismas cuestiones en el campo científico. Así pues, los conceptos
de valor estético o de experiencia estética, lo mismo que toda la serie de conceptos
específicos de la filosofía del arte, son examinados en la disciplina conocida con el nombre
de estética; y preguntas tales como «¿Qué es lo que hace bellas a las cosas?», o «¿Existen
patrones estéticos?», o «¿Qué relación hay entre las obras de arte y la naturaleza?», y
cualesquiera otras cuestiones específicas de la filosofía del arte, son cuestiones estéticas.
Los criterios de la valorización estética
El sujeto estético
Lo estético del objeto (o persona) está solo en lo que el sujeto saca de sí mismo desde su
sensibilidad como sujeto sociocultural, y no en las cosas.
La sensibilidad es una facultad del sujeto, nunca del objeto. Lo estético, es entonces,
aquello en lo que se manifieste la facultad de la sensibilidad del sujeto y la sensibilidad es
una facultad del sujeto en su condición de estar en relación con el mundo.
Para Dewey, la sensibilidad es de origen orgánico o biológico y cultural. Es por esto que
está constituida históricamente. La facultad de la sensibilidad nos da la posibilidad del
gusto, de los juicios de lo bello y del arte, de lo feo y lo sórdido, de lo trivial y lo grandioso.
Belleza
La cuestión de la belleza resulta muy cercana a todas las personas, tanto en lo que se
refiere a la experiencia de lo bello como a la emisión de juicios relativos a esa experiencia.
Sin embargo, como señala Remo Bodei, una pequeña investigación nos llevaría a la
embarazosa
conclusión de que apenas tenemos una intuición pobre, vaga y difícilmente articulable de
tales conceptos (Bodei, 1995:13).
La pretensión de plantear una reflexión sistemática sobre lo bello supone enfrentarse de
inmediato con un primer hecho paradójico: si bien el tema produce una asociación casi
inmediata al dominio de las artes, las reflexiones fundantes sobre la belleza se sitúan
históricamente antes del surgimiento de la idea misma de arte. Existe consenso acerca de
que la indagación sobre lo bello se inició en el terreno de la filosofía y de la reflexión
moral. En este proceso se sucedieron movimientos muy diversos y extendidos a lo largo
de siglos que, por fin, dieron lugar a la inauguración de una disciplina propia, hacia 1750,
con la creación de la estética filosófica.
La trayectoria histórica del concepto de belleza ha dejado improntas duraderas en la idea
que las personas construyen acerca de lo bello. Seguramente un hombre del
Renacimiento difícilmente juzgaría como bella una obra de arte de las vanguardias del
siglo XX. Sin embargo, en el siglo XXI se siguen juzgando como bellas obras realizadas
durante la antigüedad griega. La historicidad es pues una de las características propias del
pensamiento sobre la belleza porque conduce a una reflexión sobre toda la tradición de
nuestra propia historia (Gadamer, 1977:44 y ss.).
La belleza ha sido definida como la característica de aquello que a través de una
experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de
satisfacción. En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como la forma,
tacto, tangible, escultura, el movimiento garbo, donaire, el aspecto visual deslumbrante,
el sonido y la música. No se asocia a los sabores ni a los olores.
En esta línea y haciendo hincapié en el aspecto visual, Tomás de Aquino define lo bello
como todo aquello que agrada a la vista (quae visa placet).
La percepción de la «belleza» a menudo implica la interpretación de alguna entidad que
está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede conducir a sentimientos de
atracción y bienestar emocional. Debido a que constituye una experiencia subjetiva, a
menudo se dice que «la belleza está en el ojo del observador». En su sentido más
profundo, la belleza puede engendrarse a partir de una experiencia de reflexión positiva
sobre el significado de la propia existencia.
La belleza, generalmente, se ha asociado con el bien y la juventud. La cultura maya
consideraba que tener estrabismo era bello, y para conseguirlo, las madres ponían jarras
delante de los niños para que crecieran con este defecto; el concepto de belleza puede
variar entre culturas y cambiar con los años.
En su obra Las afinidades electivas, Goethe declara
que la belleza humana actúa con mucha mayor fuerza
sobre sentidos interiores que sobre los externos, de
modo que lo que él contempla está exento del mal y
asiente en armonía con él y con el mundo.
Proporciones ideales del cuerpo humano
esquematizadas en el Hombre de Vitruvio, de
Leonardo da Vinci.
Antropológicamente se sabe que el sentido de belleza
es innato y ha existido desde la creación del hombre.
En las tribus primitivas la belleza femenina consistía
en admirar los senos y las caderas, las regiones del
cuerpo que tenían que ver con la fertilidad y la
conservación de la especie. En la cultura griega, el
símbolo de la belleza femenina está reflejado en la
Venus de Milo (siglo II a.C.). La naturaleza misma y la
evolución de las especies favorecen la belleza. El auge
actual de la medicina antienvejecimiento tiene su
explicación en la conservación, no solamente de la
belleza corporal sino
de la salud en general, pues la medicina no solamente trata de agregar años a la vida sino
de agregar vida a los años. La simetría es importante porque da la impresión de que la
persona creció con salud, sin defectos visibles.
Belleza espiritual es la belleza Interior, la belleza del alma es inmensurable para nosotros
los mortales, se percibe a través de sentimientos y emociones, es alegría y bondad, es
amor que irradia y vuelve proyectado, es luminosidad y magnetismo, es música que hace
vibrar nuestros sentidos, es magia que queda flotando en el aire, como el perfume a flores
que dejan las hadas al pasar.
La belleza espiritual es lo que marca la diferencia, es la que nos permite ser receptores y
emisores de bondad, amor y belleza. Es con la que podemos cambiar el mundo.
La belleza es uno de los entes sublimes por lo que hay que creer en Dios.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee con atención la lectura y comprende cada concepto.
Elabora con tus palabras los conceptos de estética y belleza
Estética: Es una teoría filosófica orientada a lo que provoca cierta belleza. Hablamos del
sentimiento que surge en el ser humano al apreciar.
Belleza: Se refiere más a una cualidad que los demás perciben, refiriendo a una cierta
armonía, estética, etc., que les ayuden a surgir la idea de belleza.
Conjunto de caulidades
de alguien, o cuya
contemplación produce
un placer sensorial,
intelectual o espiritual.
SUBTEMA 1.3: LA ANTIESTÉTICA
ACTIVIDADES A REALIZAR
Investiga e identifica las obras de arte que hacen alusión a la antiestética descritas
en la lectura.
El arte del siglo XX supone una reacción contra el concepto tradicional de belleza.
Algunos teóricos (Hal Foster) llegan incluso a describir el arte moderno como
"antiestético". Surrealismo.
EVALUACIÓN DE LA UNIDAD
.
La sensibilidad es una facultad del sujeto, nunca del objeto , una
manifestación. .
La Belleza ha sido definida como la característica de aquello que
a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un
sentimiento de satisfacción.
La percepción de la belleza implica la
interpretación
y puede conducir a sentimientos de atracción y bienestar
emocional.
2. Contesta las siguientes preguntas.
¿Qué es la filosofía?
¿Qué es la belleza?
¿Qué es la estética?
¿Qué es la valorización estética y cuáles son sus criterios?
Explica la percepción de la belleza.
Criterio sociológico
Criterio objetivo
Criterio relacionista
Criterio subjetivo
Criterio que basa su teoría en la voluntad caprichosa.
Criterio sociológico
Criterio relacionista
Criterio subjetivo
Criterio objetivo
Cultura que consideraba que tener estrabismo era bello.
Cultura egipcia
Cultura romana
Cultura maya
Cultura griega
UNIDAD II
Contenido temático:
LA ESTÉTICA Y BELLEZA EN EL MUNDO ANTIGUO
Estética en la prehistoria.
Estética en Egipto.
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá las percepciones que se tenían en la
prehistoria y el antiguo Egipto sobre la estética para comprender su evolución a lo largo del
tiempo.
LA ESTÉTICA Y EL PENSAMIENTO GRIEGO
El corpus platónico.
La postura aristotélica.
Los filósofos clásicos posteriores.
Los Romanos.
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá las percepciones filosóficas que tenían los
griegos y los romanos sobre la estética para comprender su evolución a lo largo del tiempo.
La estética ha estado siempre mezclada con la reflexión filosófica, con la crítica literaria o
con la historia del arte. Hace apenas poco tiempo que se constituyó como ciencia
independiente con método propio. Seria vano el deseo de exponer sistemáticamente la
estética de los antiguos, y aun a través de las de las diversas edades, sin hacer mención del
marco, es decir, de las reflexiones filosóficas, culturales, literarias e históricas, en que se
halla encuadrada. Los valores estéticos no se presentan aislados; son funciones de valores
morales y políticos.
ACTIVIDADES A REALIZAR
leer con atención la lectura y comprender los conceptos principales de los temas.
Investigar gráficos o ilustraciones alusivas a los temas.
Realizar un mapa mental de las eras prehistóricas, su arte, y el material que utilizaban.
SUBTEMA 2.2: ESTÉTICA EN EGIPTO
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee con atención la lectura e identifica los datos relevantes que puedan ser de
ayuda para otras materias.
Investiga la cultura egipcia y cómo ésta utilizaba el arte aplicado a la cosmetología.
Realiza búsqueda de gráficos representativos al arte egipcia.
ACTIVIDADES A REALIZAR
leer con atención la lectura.
Investigar acerca de la teoría estética o pensamiento socrático relacionado a la
estética.
Elaborar un esquema en el que se incluya la idea principal del tema, la estética
y Sócrates.
ACTIVIDADES A REALIZAR
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee con atención la lectura y las ideas principales de ella.
Investiga más acerca del pensamiento aristotélico en cuestión de estética.
Con base a la lectura y la investigación a realizar, responde las siguientes preguntas:
¿Cuál es la importancia de la estética para Aristóteles?
¿Cómo se aplica el pensamiento aristotélico a tu profesión?
Aristóteles, poco antes de morir, a cuál de sus discípulos consideraba más digno de
suceder en la dirección de la escuela, contestó diciendo: el vino de Lesbos y el de Rodas
son excelentes los dos; pero el primero es más agradable. Quiso dar a entender con esto
que Eudemo de Rodas y Teofrasto de Lesbos eran los más dignos y capaces de regir la
escuela peripatética; pero que entre los dos, Teofrasto llevaba alguna ventaja a su
condiscípulo de Rodas.
Teofrasto
Fue el sucesor inmediato de Aristóteles, el cual le impuso el
nombre de Teofrasto, a causa de la dulzura y elegancia de
su lenguaje, pues su nombre primitivo era el de Tirtamo.
Según Diógenes Laercio, fue natural de Ereso, e hijo de
Melanio, lavador de paños. Discípulo primeramente de
Leucipo, y después de Platón, entró finalmente y perseveró
en la escuela de Aristóteles. Falleció en edad muy
avanzada, dejando escritas un número prodigioso de obras,
a juzgar por el catálogo que trae el citado Laercio.
Desgraciadamente han desaparecido en su mayor parte, y
apenas quedan más que fragmentos, algunos tratados de
historia natural, y la obra que lleva el título de Caracteres.
Teofrasto y su condiscípulo y rival Eudemo, se dedicaron a interpretar y exponer la
doctrina de su maestro, y a completarla en algunos puntos, pudiendo citarse, entre otros,
el que se refiere a los silogismos hipotéticos, de los cuales trataron Teofrasto y Eudemo,
según afirma Boecio. El primero siguió con preferencia la dirección científica y empírica
del maestro, cultivando las ciencias naturales y la parte de observación en las filosóficas: el
segundo dio la preferencia al elemento filosófico-teológico, tendiendo a armonizar la
doctrina de Aristóteles con la de Platón, al paso que Teofrasto sienta las premisas y
prepara el camino a su discípulo y sucesor en la dirección de la escuela peripatética.
Estratón de Lampsaco
Con el cual la doctrina de Aristóteles degenera y se transforma en un naturalismo, tan
favorable al materialismo como contrario a la doctrina verdadera del fundador de la
escuela peripatética. En efecto: Estratón, apellidado el Físico, a causa de su predilección
exclusivista por las ciencias físicas, enseñaba que la naturaleza no necesita ni supone la
existencia de una inteligencia, causa eficiente primitiva y ordenadora del mundo, sino que
éste debe su origen, su gobierno, sus seres y sus transformaciones a fuerzas inherentes e
inmanentes en la naturaleza. De aquí la negación lógica de un Dios trascendente, y la
consiguiente identificación de la Divinidad y la Naturaleza. En armonía con esta doctrina,
este filósofo apenas reconocía distinción real y efectiva entre el entendimiento y los
sentidos.
Licón de Troade
Después de la muerte de Estratón, la dirección y enseñanza de la escuela pasó a manos de
Licón de Troade, cuya fecundidad y elegancia en el decir alaba Diógenes Laercio,
fecundidad que le reconoce Cicerón, pero indicando que era de palabras y no de cosas:
oratione locuples, rebus ipsis jejunior.
Tanto Licón como sus discípulos y sucesores Aristón de Ceos, Critolao y Jerónimo, no
ofrecen cosa especial en su doctrina, al menos en lo que hasta nosotros ha llegado. Si en
algo se distinguen, es en haber cultivado con preferencia la parte ética de la Filosofía de
Aristóteles, aunque sin seguir con mucha fidelidad las tradiciones de su maestro, el cual
ciertamente que no hacía consistir la felicidad suprema del hombre en la ausencia de
dolor, vacuitem doloris, ni en los goces y satisfacción de una vida pasada según la
inclinación natural (vitae rede fluentis secundum naturam), como enseñaban Jerónimo y
Critolao.
Mientras que estos peripatéticos desnaturalizaban la teoría ética de Aristóteles, Dicearco
de Mesina, Aristoxeno, natural de Tarento, y algunos otros, hacían lo mismo con respecto
a su teoría psicológica. Para el primero, el alma humana, como entidad distinta y
separable del cuerpo, es una entidad quimérica, una palabra vacía de sentido, nomen
inane totum, en expresión de Cicerón, el cual añade que, para Dicearco, las funciones
vitales y sensitivas son el resultado de la figura y complexión del cuerpo: “nec sit
quidquam nisi corpus unum et simplex, ita figuratum ut temperatione naturae vigeat et
sentiat”.
Por su parte, el músico Aristóxeno no veía en el alma más que una especie de armonía,
resultante de las vibraciones y movimientos del cuerpo.
Entre los partidarios de la escuela aristotélica, cuéntase también Demetrio Falereo,
discípulo de Teofrasto, más conocido por sus empresas políticas y guerreras que por sus
doctrinas filosóficas; pues mientras acerca de éstas nada especial refiere la historia, consta
por ésta que gobernó a Atenas por espacio de diez años en el concepto de arconte; que
los atenienses levantaron en su honor tantas estatuas de bronce como días tiene el año,
las mismas que derribaron después, llevados de su habitual suspicacia y volubilidad,
condenando a muerte a su anterior ídolo Demetrio, el cual se retiró a la corte de Tolomeo
Lago, en Egipto. Aunque Diógenes Laercio supone que fue desterrado de Egipto por
intrigas políticas y que se dio la muerte por medio de un áspid, otros autores afirman, con
más verosimilitud, que siguió gozando de crédito y honores en la corte de Tolomeo
Filadelfo, cuya biblioteca alejandrina enriqueció con muchos volúmenes. No faltan autores
que afirman que fue él quien sugirió a Tolomeo Filadelfo la idea de traducir al griego los
libros de la Ley de los Judíos, y que a él se debe, por consiguiente, la famosa Versión de los
Setenta.
http://www.e-torredebabel.com/historia-filosofia-gonzalez/discipulosdearistoteles- t1-h-
filosofia-g.htm
ACTIVIDADES A REALIZAR
Comprender los datos relevantes de la lectura.
Elaborar un reporte en donde se describan los filósofos sucesores más importantes.
Investigar e incluir en el reporte gráficos o imágenes alusivas al tema para la mayor
comprensión del tema.
ACTIVIDADES A REALIZAR
EVALUACIÓN DE LA UNIDAD
¿Qué es la antiestética?
¿Cómo se presentan los valores estéticos?
¿Cómo se manifestaba la estética en la prehistoria?
Menciona las etapas de la prehistoria
¿Cómo se representaba y se aplicaba la estética en Egipto?
¿Cómo se manifestaba el arte egipcio?
¿Qué significa “la estética griega”?
¿Quién comenzó la meditación estética?
¿Qué dice la teoría del plantón en cuanto a la estética?
¿Cuál era la filosofía de Aristóteles?
¿Cuáles son las características del arte romana?
Para los romanos sus fuertes creencias acerca de la vida eterna y su concepción del
mundo más allá, fueron tan reales para ellos como lo era el mundo físico terrenal.
UNIDAD III
Contenido temático:
LA ESTÉTICA EN LA EDAD MEDIA
San Agustín.
Sto. Tomás de Aquino.
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá las percepciones religiosas de la estética
para comprender su evolución a lo largo del tiempo.
LA ESTÉTICA Y EL RENACIMIENTO
La Edad Media dedujo gran parte de sus problemas estéticos de la Antigüedad clásica:
pero confirió a tales temas un significado nuevo, introduciéndolos en el sentimiento del
hombre, del mundo y de la divinidad típicos de la visión cristiana. Dedujo otras categorías
de la tradición bíblica y patrística, pero se preocupó de incorporarlas en los marcos
filosóficos propuestos por una nueva conciencia sistemática. Por consiguiente, desarrolló
en un plano de indiscutible originalidad su especulación estética. Aun así, temas,
problemas y soluciones podrían entenderse también como puro depósito verbalista,
adoptado por fuerza de tradición, vacío de resonancias efectivas tanto en el ánimo de los
autores como en el de los lectores. Se ha observado que, en el fondo, al hablar de
problemas estéticos y al proponer cánones de producción artística, la Antigüedad clásica
tenía los ojos en la naturaleza, mientras que, al tratar los mismos temas, los medievales
los tenían en la Antigüedad clásica: buena parte de la cultura medieval en su totalidad
consiste más en un comentario de la tradición cultural que en una reflexión sobre la
realidad. Este aspecto no agota la actitud crítica del hombre medieval: junto al culto de los
conceptos transmitidos como depósito de verdad y sabiduría, junto a un modo de ver la
naturaleza como reflejo de la trascendencia, obstáculo y rémora, está viva en la
sensibilidad de la época una fresca solicitud hacia la realidad sensible en todos sus
aspectos, incluido el de su disfrutabilidad en términos estéticos.
Una vez reconocida esta activa capacidad de reacción espontánea ante la belleza de la
naturaleza y de las obras de arte (provocada quizá por estímulos doctrinales, pero que va
más allá del hecho áridamente libresco), tenemos la garantía de que, cuando el filósofo
medieval habla de belleza, no se refiere sólo a un concepto abstracto, sino que se remite a
experiencias concretas. Está claro que en la Edad Media existe una concepción de la
belleza puramente inteligible, de la armonía moral, del esplendor metafísico, y que
nosotros
podemos entender esta forma de sentir sólo a condición de penetrar con mucho amor en
la mentalidad y sensibilidad de la época. A tal propósito Curtius (1948, 12.3) afirma que:
“Cuando la escolástica habla de belleza, se refiere a un atributo de Dios. La metafísica de
la belleza (por ejemplo, de Plotino) nada tiene que ver con la teoría del arte. El hombre
“moderno” tiende a sobrestimar las artes plásticas porque ha perdido el sentido de la
belleza inteligible que tenían el neoplatonismo y la Edad Media. Sero te amavi,
pulchritudo tam antiqua et tam nova, sero te amavi, dice S. Agustín a Dios (Confesiones X,
XXVII, 38), refiriéndose a un tipo de belleza extraño a la estética”.
Tales afirmaciones no deben limitar en absoluto nuestro interés hacia esas
especulaciones. En efecto, y ante todo, también la experiencia de la belleza inteligible
constituía una realidad moral y psicológica para el hombre de la Edad Media y la cultura
de la época no quedaría suficientemente iluminada si se pasara por alto este factor; en
segundo lugar, ampliando el interés estético al campo de la belleza no sensible, los
medievales elaboraban al mismo tiempo, mediante analogía, por paralelos explícitos o
implícitos, una serie de opiniones sobre la belleza sensible, la belleza de las cosas de
naturaleza y del arte. El campo de interés estético de los medievales era más dilatado que
el nuestro, y su atención hacia la belleza de las cosas a menudo estaba estimulada por la
conciencia de la belleza como dato metafísico; pero existía también el gusto del hombre
común, del artista y del amante de las cosas de arte, vigorosamente inclinado hacia los
aspectos sensibles. Este gusto, documentado por muchos medios, los sistemas doctrinales
intentaban justificarlo y dirigirlo de modo que la atención hacia lo sensible no se impusiera
jamás sobre lo espiritual. Alcuino admite que es más fácil amar “los objetos de bello
aspecto, los dulces sabores, los sonidos suaves”, etcétera, que no amar a Dios (véase Der
hetorica, en Halm 1863, p. 550). Pero si gozamos de estas cosas con la finalidad de amar a
Dios, entonces podremos secundar también la inclinación al amor ornamenti, a las iglesias
suntuosas, al canto bello y a la bella música.
Pensar en la Edad Media como en la época de la negación moralista de la belleza sensible
indica, además de un conocimiento superficial de los textos, una incomprensión
fundamental de la mentalidad medieval. Un ejemplo iluminante lo tenemos precisamente
en la actitud manifestada ante la belleza por los místicos y por los rigoristas. Los moralistas
y los ascetas, en cualquier latitud, no son, desde luego, individuos que no adviertan el
atractivo de los gozos terrenales: es más, sienten tales estímulos con mayor intensidad
que los demás y precisamente sobre este contraste entre la solicitación hacia lo terrestre y
la tensión hacia lo sobrenatural se funda el drama de la disciplina ascética. Cuando tal
disciplina haya alcanzado su objetivo, el místico y el asceta habrán encontrado, en la paz
de los sentidos sometidos a control, la posibilidad de mirar serenamente las cosas del
mundo: y las pueden estimar con una indulgencia que la fiebre ascética les inhibía. Ahora
bien, rigorismo y mística medieval nos ofrecen numerosos ejemplos de estas dos actitudes
psicológicas, y con ellos una serie de documentos interesantísimos sobre la sensibilidad
estética corriente.
ACTIVIDADES A REALIZAR
En Occidente es claro advertir que cuando hablamos de belleza, nos estamos refiriendo
directamente a lo que está en la imagen, ya sea en la imagen literaria o en la imagen
visual. Siempre y la correspondencia más clara de esta posibilidad de apreciación que
tiene el hombre occidental, es precisamente frente a la figura, al hecho literario,
cuando nos encontramos con la situación que nos crea una posibilidad de armonizar
nuestras pasiones, nuestros sentimientos, y por qué no, nuestras emociones.
Para San Agustín las imágenes están depositadas en la memoria, y la memoria se
encuentra en el alma; el alma, utiliza el cuerpo como un instrumento. Nosotros sólo
estamos capacitados para recordar, y en esto hablamos de la información que nos dan los
sentidos a partir de los objetos tangibles del mundo.
El proceso de aprendizaje agustiniano radica en el hecho de aprender; y aprender significa
en este caso ver las cosas sin imágenes, este proceso de aprendizaje es capaz de hacer las
cosas claras y traerlas a la memoria. Es una especie de ordenamiento de lo disperso en el
alma.
Tratar de descubrir todo lo que tenemos en el alma es un trabajo bastante arduo, ya que
la razón tiene sus límites. San Agustín establece esto muy bien, mostramos la fórmula de
establecer un discurso a partir de la razón y hasta ese momento nos encontramos con un
gran abismo. Ese abismo es la posibilidad de dar significado, de poder traducir las cosas
que no entendemos, es un gran periplo, el ir mucho más allá, emprender el vuelo para
dejar actuar la fe. Es hablar de la gran dialéctica agustiniana, el hecho de poder creer
también nos lleva a un acto de creación.
Los límites de las fronteras de la razón están condicionados por ciertas virtudes. Las
voluntades del ser virtuoso. El hombre debe ser prudente acerca del conocimiento que
debe tener de las cosas, esas que se deben apetecer, y las que se deben evitar, porque
tiene
debe ser digno de fortaleza; y la fortaleza se traduce en ese sentimiento del alma, por el
cual despreciamos las bajas pasiones, todo un compendio de virtudes pueden hacer del
hombre un ser digno, el hombre capaz, el hombre justo, el hombre debe tener templanza,
virtud que modera y aparta el apetito de las cosas; la virtud de lo justo de un hombre,
debe ser aquello que manda a hacer a cada uno lo suyo, para así recibir su castigo o
recompensa según corresponda a sus acciones.
La idea de belleza debe encontrarse entonces, en el alma, y el hombre la debe buscar,
debe ir a su encuentro, San Agustín posiblemente pueda establecer la idea de belleza que
va mucho más allá del hecho específico de encontrar un correlato empírico en el mundo
de las cosas; para San Agustín la belleza debe estar ampliada en su concepción más allá de
lo que simplemente podemos observar, ella debe estar inscrita en un proceso de
acercamiento que extralimita las fronteras de la razón, y que va paralelo al espacio de fe
porque no se podría explicar, no tendría un discurso definitivo para poder acceder a ella.
San Agustín, en el capítulo XIII, del Libro IV, de las Confesiones: “Las ideas estéticas de San
Agustín” “Todo esto no lo sabía yo entonces; amaba las bellezas de orden inferior, me iba a
lo profundo, y decía a mis amigos: “Amamos algo, ¿acaso, que no sea bello? Pero ¿qué es
la hermosura y qué cosas la tienen? ¿Qué es lo que atrae nuestro ánimo hacia las cosas
cuando las amamos? Pues si ninguna gracia ni hermosura tuvieran no nos moverían”. Bien
advertía yo que en los cuerpos se da una integridad en que reside su hermosura; pero algo
muy distinto es su aptitud y la decencia con que se acomodan a algo, como los miembros
del cuerpo, que se acomodan y proporcionan al todo. Y muchas otras cosas hay que así
son. Esta consideración brotó en mi ánimo muy hondo, y escribí sobre el tema de lo bello y
de lo apto dos o tres libros, no lo recuerdo con exactitud, Tú, Señor, sabes cuántos fueron;
yo no los conservo, pues no sé cómo se extraviaron” (San Agustín, 1999: 107-108).
Es evidente ver el proceso de pensamiento de San Agustín en este párrafo, que, si bien es
cierto que a la primera reflexión establece esa posibilidad de amar algo, es aquello que
nos resulte bello, pero entonces inmediatamente y como es lógico en este proceso de
reflexión agustiniana, él se va a preguntar por la hermosura y por esa posibilidad de atraer
nuestros ánimos hacia esas cosas que amamos por su belleza.
Más adelante, San Agustín, claramente, va a exponer que ese acceder a las cosas bellas
requiere, para poder beneficiarse del sentimiento del amor, de un movimiento, es decir,
requiere de una participación; es un acto en el cual hay una especie de traslado hacia el
acceder hacia la cosa y en ese movimiento podemos errar, de alguna forma. Si existe un
movimiento, él se encuentra en los cuerpos y es posible que simplemente nos estemos
dejando llevar por una sensación que está en nuestra superficie, en lo más superficial que
nosotros podemos ser, que es simplemente las sensaciones del cuerpo y que no estamos
llegando a lo más profundo de lo que deberíamos llegar, que es a nuestra alma. La belleza
debe considerar una suerte de aptitud ya que por sí sola no puede darnos motivo para
utilizar nuestra fortaleza, simplemente porque ella se dé. Esa belleza de sensaciones
inmediatas está limitada por la consideración de si es bueno o malo, si simplemente ella
puede estar dentro de ciertas consideraciones que podemos hacer a partir de
posibilidades de acceder a las bajas pasiones, de nuestro errar en la libertad y podemos
entonces encontrarnos que más allá de ser un acto de amor, ese acto de amor nos lleve a
errar, nos lleve a pecar, nos lleve a ser concupiscentes.
Esta decisión estética de San Agustín, va encaminada a proponer unos valores de arte
creados y ofrecidos al consumo de los destinatarios de sus lecturas. Estableciendo una
afinidad con la estética, la obra literaria de San Agustín procura una abstracción esencial y
esta singulariza cada hecho de creación por la palabra, registra con mucha flexibilidad el
manejo en todos los sentidos que conciben esa proyección de fenómeno estético-literario
ya que consciente esa instalación de apariencia como búsqueda de una posibilidad de
acercamiento al conocimiento más profundo, propone una palabra creativa y diseña un
mecanismo que da por sentado una teoría que en el sujeto receptor entra en una
operatividad a través de ciertos pasos. Los pasos serían: esa participación del lector de los
textos, los cuales seguirán un proceso que pueden ser enumerados claramente bajo
ciertas consideraciones; en principio, buscan tocar el propio fondo vivencial del lector; en
un segundo estadio establece la necesidad de que se dé una sensibilidad acorde con un
gusto recibido, aunque susceptible de cambios.
Es por eso que podríamos concluir que esa armoniosa y majestuosa obra literaria de San
Agustín a partir de estos presupuestos, anteriormente expuestos, intenta penetrar una
esencialidad y quiere dar con los fundamentos que sustentan la posibilidad de creer/crear
de cada una de las particularidades a la que ellas acceden.
ACTVIDADES A REALIZAR
Leer y comprender la lectura.
Realizar un mapa cognitivo en el cual describa la importancia y el valor que San
Agustín le daba a la belleza y a la estética.
Investiga imágenes representativas del pensamiento de San Agustín y describe de
que se trata de acuerdo a tu perspectiva.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee detenidamente la lectura y logra captar los conceptos que la definen.
Elabora un reporte que hable de estos conceptos, su significado, su relación y la
diferencia existente entre ellos.
Investiga que otros pensamientos de Santo Tomás existen.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee con atención y analiza la lectura.
Investigar y realizar un reporte en donde incluyas las vertientes artísticas que tuvo
el Renacimiento, los principales artistas de la época, sus pinturas y descripción de
ellas, la evolución de la escultura, arquitectura, pintura, y las escuelas que surgieron
en ella.
EVALUACIÓN DE LA UNIDAD
1. Relaciona ambas columnas
Cuando la escolástica habla de
belleza, se refiere a un atributo de.
Dedujo categorías de la tradición
bíblica y patrística.
Para él las imágenes están Belleza
depositadas en la memoria, y la
Santo Tomás
memoria se encuentra en el alma.
Las voluntades del ser virtuoso
Los límites de las fronteras de la
razón están condicionados por. Dionisio
esplendor de la unidad.
A pesar de los comúnmente dramatizados conflictos de la con
la , el Renacimiento es una época de una profunda .
Para el hombre, la naturaleza y las matemáticas parecen ser partes de
una unidad, y el hombre por medio de las matemáticas puede comprender y
representar la .
UNIDAD IV
Contenido temático:
LA ESTÉTICA Y LA FILOSOFÍA
I. Kant.
Hegel.
A. Schopenhauer.
M. Heidegger.
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá las principales corrientes filosóficas y su
relación con la estética para comprender su evolución a lo largo del tiempo.
LA ESTÉTICA EN EL MUNDO MODERNO
Idealismo.
Romanticismo.
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá los movimientos filosófico-sociales del
idealismo y romanticismo y su relación con la estética para comprender su evolución a lo
largo del tiempo.
La filosofía siempre ha tenido, desde sus inicios, una filiación con la razón, con el logos; la
estética con la sensibilidad, el gusto, el placer y una cierta teoría de lo bello. Razón y
sensibilidad pueden formar una malla de intereses comunes cuando se quiere obtener
una búsqueda reflexiva sobre nuestro acontecer emocional. Sabiendo que la creación
artística es un hecho humano y que lo humano viene a tener una especificidad en la
comprobación de la emoción reveladora del arte. Pero alejados de la aparente
contingencia de la emoción de los mundos sensibles recordamos que también la búsqueda
de la verdad ha sido el otro tema al que siempre ha estado referida la filosofía, de una
verdad que se perfila más que meta, como un proceso que construye y reconstruye a
nuestra subjetividad. Pero comprendiendo que sólo se nos permite una interpretación
más no una definición absoluta de lo que vendría a ser un acontecimiento estético, los
eventos del arte están más allá de los límites de una explicación filosófica, aunque, gracias
a ella, se constituye un puente desde la hermenéutica. En este entorno se comprende que
el concepto de obra no es la obra, así como el concepto que describe a la emoción estética
no es la emoción misma; sin embargo, una obra no puede dejar de estructurarse por
medio de un concepto; la condición de la obra de arte está en presentarnos un evento
placentero o irritable, por ejemplo, sin el énfasis del concepto en torno a ella. Vivirla
desde el instante, su contingencia, su estructura y su forma es el umbral donde se recobra
su existencia en tanto emoción estética; y es allí que la filosofía requiere perfilarse a ser
una escuela de la sospecha contra la misma filosofía. Ella cuando la filosofía se convierte
en una espacie de comisariato al imponer criterios únicos de valor; más que
conceptualizarla una obra se requiere vivir su proceso en tanto
evento simbólico; el concepto que transporta su presencia y su forma, su existencia
efímera no se garantiza sólo por el discurso metaestético que puede producir toda una
ontología de la obra de arte; se garantiza a partir de la genialidad de su creador al plasmar
e imponer su regla en tanto universal a imitar o vivir.
Por ello los artistas desconfíen de los teóricos del arte y de la estética pues la belleza o el
evento estético creador remite más allá del pensamiento teórico formalizador. ¿Podemos
hablar de un pensamiento estético en que converjan emoción y razón? E ahí un enigma a
resolver. Conceptos como el de Verdad, o del Bien, por ejemplo, para el ser estético sólo
tienen valor en la medida del placer (negativa o positiva) y de la emoción, donde los
valores derivan, para el esteta puro (¿existirá?), a preferir una bella mentira a una fea
verdad, a un crimen hermoso que una falta de gusto. Esta idea de perfección o
imperfección pero que ataque la sensibilidad lleva a centrar sus propuestas más que en
una comprobación en una creencia convirtiendo la figura del ser esteta en un misionero
religioso del sentimiento de lo bello según su apreciación. Se convierte al arte en religión.
La estética vendría a estar por encima de la lógica, la metafísica y la moral, realidades
reflexivas del acontecer filosófico.
ACTIVIDADES A REALIZAR
ACTIVIDADES A REALIZAR
Leer con atención la lectura.
Ingresar al siguiente link para ampliar la teoría o filosofía de Kant.
<http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/sosa30.pdf>
Realizar un reporte en donde se describa las ideas principales de la teoría de Kant, y
la visión que tenía sobre la estética y la belleza. Incluye ilustraciones de las obras
más representativas de Kant.
ACTIVIDADES A REALIZAR
ACTIVIDADES A REALIZAR
Leer y comprender la lectura y los conceptos más relevantes.
Realizar un reporte en donde se describa las ideas principales de la teoría de
Schopenhauer, la relación entre la estética y la voluntad.
Realizar investigación sobre la filosofía oriental y el texto de los Upanishad.
Describir brevemente la idea principal de los temas de investigación.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Leer y comprender la lectura y los conceptos más relevantes.
Realizar un reporte en donde se describa las ideas principales de la teoría de
Heidegger.
Investigar más acerca del Dasein y la relación que existe entre este, la estética y la
belleza.
ACTIVIDADES A REALIZAR
ACTIVIDADES A REALIZAR
Lee con atención la lectura.
Realiza un resumen del romanticismo que incluya imágenes alusivas al tema del
Romanticismo.
Realiza un mapa cognitivo de la estética en el Romanticismo.
EVALUACIÓN DE LA UNIDAD
.
UNIDAD V
Contenido temático:
LA ESTÉTICA EN EL SIGLO XX
LA ESTÉTICA EN EL SIGLO XXI
Objetivo: En esta unidad el alumno conocerá las principales manifestaciones estéticas del
mundo actual para integrar una visión de las diferentes formas y estilos contemporáneos.
Estas discusiones tienden a presentarse menos como una teoría unificada y más como
itinerarios alrededor de conceptos conductores, a modo de arco amplio de cuestiones que
atañen a la filosofía, la historia, pero también a la sociología y antropología cuyos aparatos
epistemológicos son indudablemente potentes para pensar el objeto de la historia del arte
y sin los cuales resulta difícil comprender las expresiones estético-artísticas
contemporáneas.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Más allá de lo que sería una larga y prolija justificación de por qué, tal vez por razones de
oportunidad y de coyuntura (kairós), un libro sobre estética pueda o deba comenzar por el
período romántico, en concreto con una fecha civil de nacimiento, 1795, el año de la
publicación por Schiller de las Cartas sobre la educación estética del hombre, sí resulta de
algún interés justificar el sentido de ese inicio, en especial porque, en rigor, sólo puede
hablarse del nacimiento formal de esa disciplina con el final del siglo XVIII, aunque ese
nacimiento estuviera precedido de una larga reflexión sobre el arte y la belleza que
arranca con los albores del pensamiento occidental, y que tiene especial relevancia en la
segunda mitad del siglo XVIII. En este sentido puede decirse que la estética
contemporánea representa una cierta visión e interpretación de la anterior filosofía del
arte y de la belleza, y del conjunto de la cultura humana pasada. La estética no sería nada
sin la anterior reflexión filosófica sobre el arte, pero, en la encrucijada del cambio secular,
quiso romper con el clasicismo dieciochesco e irrumpir con nuevos bríos como si se tratara
de una refundación.
La estética se ocupa de objetos que sirven para ser interpretados y de lo que se obtiene
una determinada autoconcepción humana, de naturaleza temporal e histórica, sin la que
no es posible entender el hecho humano y su devenir temporal. Sobre la naturaleza de lo
simbólico artístico baste por el momento indicar que está basado en determinados modos
de ser del lenguaje humano, en su capacidad creadora de universos de representación, en
sus disposiciones a generar mundos de sentido al margen de las cualidades sensibles de
los objetos. Simbolizar sería, por el momento, generar un universo discursivo junto al uso
natural del lenguaje, humano de tal modo que entre el lenguaje natural y el artístico se da
una íntima interacción y referencia recíproca, que no podemos concebir el uno sin el otro.
El siguiente cuadro sinóptico puede dar una idea de la evolución del saber sobre el arte,
visto en tres cortes básicos, y tomando el tercero como una prolongación, digamos
abismática del segundo.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Leer con atención la lectura e identifica las palabras y/o conceptos claves.
Ingresa al siguiente link y elabora un reporte sobre los principales representantes
de la estética contemporánea donde incluyas obras o trabajos realizados por ellos.
<https://www.youtube.com/watch?v=SlOnbb544-k>
Elabora un resumen en donde expliques la orientación o el enfoque que en la
actualidad representa el arte, la belleza y la estética. Incluye gráficos, imágenes
y/o ejemplos de los mismos.
Un glosario de la materia.
EVALUACIÓN DE LA UNIDAD
Discusiones Estéticas
Consiste en juzgar las obras de arte en
función de las relaciones humanas.
Estética radicante
La construcción e integración de
dispositivos materiales o impersonales
donde el placer y la verdad.
Estética del diseño
Estética del disenso
Es presentada como concentración en el
aparecer momentáneo de las cosas.
.
BIBLIOGRAFÍA
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perspectivas. Universidad de Buenos Aires.
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