Porotraparte,seestablece el deberde colaboraciónde lasautori-

dades comunitarias con respectoaljusticia

de Albarracín,disponiendo
quelosjurados y regidoresdela Comunidad estánobligados a comuni-
carlosdelitos quesecometen en suslugares y losnombres de losde-
l¡ncuentes queloshancometido, o dequienes sospechan, al menciona-
dojusticia en el plazodeseisdíasdecometerse Losjurados
el delito. de
lasaldeasdebensaliren oersecución de losdelincuentesincluso en los
montes vecinos a losdesujurisdicción,
bienseaa instancia de parteo
de oficio.
Royuela.

(1689)
El privilegiode separación
A lo largode laspáginasprecedentes se ha podidocomprobar quela
Comunidad mant¡ene unasupeditación conrespecto a la ciudaddeAl-
barracín,sobretodoen el planojudicial. Durante el período quenos
ocupasonvarios de la Comunidad
losintentos porobtener la indepen-
dencia,cosaquela vecinaComunidad deTeruel logró,conrespecto a
Teruel,en 1601.Conocasión de la derogaciónde losfueros propiosen
1598hubounapetición deseparación queno fructificó y en lasCortes
de 1626la Comunidad pidede nuevoseparare de la ciudadalegando,
entreotrasrazones,queasíocurreconlascomunidades de Daroca, Te-
ruely Calatayudrespectoa esasciudades.Laseparación no prosperó en
estaocas¡óny tendráqueesperar hastafinalesdelsigloXü/ll,concreta-
mentehasta1689.
Elprivilegiode separación de la Comunidad de aldeas conrespec-
to a Albarracin,otorgado porCarlos ll, suponia que la Comunidad se
Po2ondón.
equiparaba a lasdemás comunidades aragonesas pocotiempoantesde
la llegadade losBorbones, loscuales introducirán, comoessabido, no-
tablescambios políticosen Aragónconlosllamados decretos de Nueva
Planta.Elprivilegioacarrea unanuevadistribución de lascompetencias
judiciales
y la creación de nuevos oficiales en la Comunidad, aunque
también cabedestacar todolo relat¡vo a la regulación de losmontesy
pastos comunes y el repartode losgastos colect¡vosentreciudady Co-
munidad, dondeseconfirma la distribución de losmismos yaex¡stente,
esdecir,la ciudadpagaunaqu¡ntapartey la Comunidad lascuatro
qurntaspartesrestantes.

l\4ujerde la décedade 1940 con la
típicafalda de lana,hab¡tualen la
indumentaria tradicional.
Escudonobiliaríoen Tranacastilla.
Laactividadeconómica de la Sierra
deAlbarracinenel pasado g¡ró
en tornoa la ganaderíay a un producto derivado
de la misma: la lana.
lmportantescabañas deganado pastaban deformapermanente o tem-
poralen lospastizalesde la Sierra,loscuales,
segúndistintostestimo-
nios,erande excelente calidad y proporcionaban unalanamuyfina.
Unaparteimportante de la producción laneraseexportaba sinelabo-
rarhaciamercados exteriores,
entrelos que seencontraba el italiano;
estecomercio de la lanacontribuyó a garant¡zar de la ga-
el desarrollo
naderíatrashumante en la Comunidad.
Dadala trascendencia de la lanaen la economía de loshombres de
la Sierra,
no esextraño queprocurasen mantener su precioparaevitar
ladepreciación deunamateria primaquecontribuía decisivamente a su
bienestar.Así,en la segunda mitaddelsigloXVll,la Comunidad decidió
crearun Montede lanas, consedeen Albarracín, y cuyoobjetivo era
comprar y venderla lanade losganaderos de la Sierra.Setratabade
conseguir buenos precios deventamediante la ofertaconjunta detoda
la lanade la Comunidad. Un administrador nombrado porla mismase
encargaba de gestionar su comercialización a un preciopresumible-
mentemayordelquepodria conseguir cadaganadero porsucuenta. Los
sesmeros recogían la lanadesussesmas y la entregaban al administra-
dordellVlonte;tamblén seencargaban deabonar a losganaderos lo que
lescorrespondia trasla ventade la lana.Laventade la producción al
lvlonteno sóloerapracticada porlosganaderos part¡culares,sinotam-
bienporinstituciones eclesiásticas,
obispado y cabildo y
de la catedral,
algunos nobles.LaComunidad estableció la obligación dequelosgana-
derosentregaran la lanaal lVontebajola amenaza de fuertesmultas
queimponía el procurador general, convertido enjuezde lascausas re-
latlvasa estacuestión. Ell\,4onteretenía parasí unapequeña cantidad
al objetode atender a susgastos de administración y gestión,además
de acumular un dineroparaefectuar el pagode unapartede loscrédi-
tossolicitadosporla Comunidad.
Además de la ventade lanaen régimende monopolio, el l\,4onte
cumple otrafunciónfundamental: prestardineroa losganaderos que
lo precisan.
Lospequeños ganaderospodíantenerdificultades,en de-
terminados años,paraquesusrecursos llegasen
hastael momento de
cobrarla lanadesusovejas,hechoquelesobligaba a pedirdineropres-
lnteriorde una v¡viendade tur¡smo
rutat.

Puertaen el claustrode la iglesiace-

formas
tradicionales degest¡ónhastaqueunaordendelgobierno de la
tedral de Albarracinrestaur¿da por naciónlasdisolvió en 1837,quedando en p¡eúnicamente la de Alba-
la Fundac¡ón SantaMaria. rracin.Duranteel sigloXIXy partedelXXsesuceden dist¡ntas
regula-
cionesdela Comunidad quetratandeacomodar susviejas
ordinaciones
a losnuevosmarcos y seintroduce
legales, un cambiofundamental con
la inclusión
de Albarracín
como parte¡ntegrante
de la misma.
Elpatrimonio comúnindiviso ha permanecido a lo largode la his-
toriapeseal avance delindividualismo y delliberalismo
agrario econó-
m¡co.Estepatrimon¡o se ha revelado comoun nexode uniónfunda-
mental,y su gest¡ón por partede la Comunidad ha permitidola con-
servación de la partesustanc¡al de losbosques,quehoysonun patri-
monionaturalde primerordensusceptible de explotación, además de
oorlasvíasconvencionales oorel camino de lasnuevas formasde de-
sarrollo
sostenible vinculadas a losvalores
ecológicos,cuestiónquelos
hombres del pasado tuvieronbienpresente, aunqueno hablaran de
ecologra.
LaComunidad históricamente
ha funcionado
comoun organismo
políticoy comoun entegestor
delpatrimonio
común.
Suintervención
en la vidaeconómicahasidopermanente, porlosintereses
velando de