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Vaginitis Bacteriana
Introducción:
Puede deberse a una causa específica, pero hasta en un 10% de los casos no se
puede establecer el origen de la infección.
Se caracteriza por los siguientes signos y síntomas: aumento del flujo vaginal,
prurito, ardor, irritación, disuria, dispareunia y fetidez o mal olor. El flujo vaginal
normal es blanco, heterogéneo y carece de olor, cualquier cambio en las
características del mismo puede indicar la presencia de una vaginitis infecciosa.
Cuerpo:
Vaginosis bacteriana:
La vaginosis bacteriana es un síndrome polimicrobiano que presenta en la
mayoría de los casos como agentes causales la gardnerella y prevotella, es de
etiología variable y no detectable en la mayoría de los casos. Suele
presentarse a causa de un desequilibrio en la flora vaginal normal, resultado de
un reemplazo de peróxido de hidrógeno normal, perdiendo acidez vaginal con
un pH mayor de 4,5, no se considera una enfermedad de transmisión sexual.
Como factor predisponente más común si hay actividad sexual, nueva pareja
sexual o uso del dispositivo intrauterino, lavado vaginal, el tabaquismo,
anticonceptivos hormonales o presencia de una infección de transmisión
sexual. Esta patología puede ser asintomática y en caso de presentar
manifestaciones clínicas se caracterizará por un flujo blanco grisáceo, filante
abundante con olor a pescado, sin dolor, comezón, picazón o irritación, Como
tratamiento de elección se administrará Metronidazol 500 mg, vía oral, dos
veces al día por siete días o Metronidazol 2g vía oral una sola dosis.
Candidiasis Vaginal:
La candida albicans forma parte de la flora normal del tubo digestivo, piel y
mucososa. Afectan al tacto genital bajo, vulva, vagina y cuello uterino. No se
contagia por contacto sexual, con factores predisponentens frecuentemente
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