Efesios 6.

1-4
Título: Honra a tus padres.
La segunda relación más importante en el hogar es la que existe entre hijos y padres. Para Pablo, esta
también está bajo el señorío de Cristo. Los hijos son alentados a obedecer a los padres (6:1) está misma
relación debe caracterizarse tanto para el padre como con la madre. Los hijos deben obedecer a los padres
en el Señor, es decir, que esta obediencia es una expresión de su consagración a Cristo como Señor de sus
vidas.
El apóstol en esta ocasión escribe a la iglesia de efesios instrucciones practicas para la conducta de la vida
familiar, en particular, las relaciones padres e hijos. veamos lo que el apóstol nos dice al respecto.
1. Obedecer a vuestros padres. Esta obediencia debe fluir no solo de sentimientos de amor, gratitud,
y estimación por los padres, aun que estas son de gran importancia, sino también por reverencia al
Señor Jesucristo.
• Efesios 6:1 “Porque esto es justo”. Col. 3:20 “porque esto agrada al Señor”
La justicia de obediencia es sostenida por un llamado al mandamiento del Antiguo Testamento. Algo poco
inusual en los escritos de Pablo.
2. Honra a tus padres. Es un mandamiento generador de larga vida. Ex. 20:12. Honrar a los padres es
una actitud consiente, es un rasgo de la personalidad humana en su forma de reaccionar con respeto
y honor hacia quienes nos engendraros.
• Para que te vaya bien.
• Para que tengas larga vida.
El decálogo judío establece en el quinto mandamiento, “honra a tu padre y a tu madre, para que tus días
se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. Descrito como el primero con promesa. Los judíos
tenían claro lo que implicaba obedecer este mandamiento. Era parte de su personalidad someterse a la
voluntad de Dios expresada en los mandamientos, estatutos y decretos establecidos como principios de
normas morales para la vida personal y familiar.
Cuando nuestros padres nos ordenan una tarea ¿cómo reaccionamos? Obedecemos a su voz, mostramos
respeto hacia ellos, nos mostramos humildes con su persona.
3. Los padres son llamados a esta relación condicionada por los patrones pedagógicos, los deberes son
recíprocos, de manera que los integrantes de la familia son llamados a interactuar para construir un
cuerpo armonioso.
• No provoquéis a ira a vuestros hijos
• Y criadlos en disciplina y amonestación.
Conclusión: los padres cristianos deben dar una crianza cristiana. Su disciplina y amonestación debe ser
en el Señor. Es decir que tanto en actitud como en contenido la disciplina del hogar debe adecuarse a la
voluntad del Señor, con una incondicional, amar entre padres e hijos.