Cómo elaborar un presupuesto

Creado por Rosy Guerra, Pamela Gonzalez

Los presupuestos son herramientas útiles que te ayudan a controlar tus ingresos y a mantenerte sin deudas. Planear un
presupuesto es importante para todos, ya sean universitarios, familias o personas de negocios. Aunque cuesta un poco
de esfuerzo, aprender cómo crear uno siempre te da libertad y paz mental; ya que así sabes hacia dónde va tu dinero
exactamente.

Pasos

1. Entiende cómo funciona un presupuesto. Este es un plan sobre cómo vas a gastar tu dinero y cómo puedes
hacerlo. Tener claro en qué usas tu dinero, ayuda mucho. Puedes ahorrar para irte de vacaciones, un carro, la
universidad o tu retiro; y también para mantenerte sin deudas. El objetivo de un presupuesto es que tus
egresos sean iguales o menores a tus ingresos.

• Los egresos (también llamados gastos) son costos que tienes que pagar: cuentas, préstamos,
lavandería, comida, ropa, y otras necesidades.

• Los ingresos son cualquier cantidad de dinero que recibas, específicamente por tu trabajo o un
servicio que proveas. Los ingresos también incluyen a cosas como una pensión alimenticia o una
manutención.

• Los presupuestos pueden variar, dependiendo de qué tan detallado quieres ser. Hay muchas
herramientas disponibles para ayudarte, incluyendo hojas de presupuesto en línea, programas y hojas
de cálculo. Luego de entender lo fundamental de un presupuesto, encuentra un método que
funcione para ti.

2. Identifica tu objetivo. Determina si solo quieres tener claro en qué gastas tu dinero, si quieres ahorrar para
algo en particular, si es pagar una deuda o si deseas pagarte la universidad. Ten clara tu meta para que
puedas manejar tu dinero correctamente.

3. Haz una lista de tu(s) ingreso(s) mensual(es). Pueden venir de uno o varios trabajos. Quizás te pagan por cuidar
a los hijos de alguien con frecuencia. No importa de donde vengan los ingresos, ponlos en una lista al inicio
de tu hoja de presupuesto. Luego, obtén el total de ingresos y dibuja una caja alrededor de ese número.

• Si recibes un cheque cada semana, simplemente multiplica esa cantidad por cuatro. Haz lo mismo si
recibes uno cada quincena; solo multiplica el monto por dos. En ambos casos, tendrás algo de dinero
extra a lo largo del año para ayudar a cubrir algunos gastos anuales o bianuales.

• Si trabajas por comisión o por contratos con clientes, calcula tu ingreso mensual teniendo como
referencia cuánto ganaste en los doce meses pasados y dividiendo el total entre doce. Tendrás que
ahorrar un poco de dinero extra para tener una reserva en época de vacas flacas

4. Haz un borrador de tus gastos mensuales. Esto incluye los pagos de necesidades básicas como luz, gas,
seguro, hipoteca, agua, préstamos, entre otros. La gasolina, comida, teléfono y cualquier donación que hagas
con regularidad. Haz una lista con las cantidades destinadas a cada categoría. Sé realista.

• Determina las prioridades. Empieza con las cosas realmente indispensables o con las que deben
pagarse. Así te asegurarás de tener el dinero suficiente para lo más importante.

• Asigna más dinero del que crees necesario para la comida. Muchas personas no suelen poner el
dinero suficiente en esta categoría.

• Coloca los “extras” al final. Esto incluye cosas como cine, cafés, libros, música o cualquiera sea tu
pasatiempo favorito. Es posible que quieras dejarlos de lado, pero no hay motivo para hacerlo, así
que inclúyelos también. Más adelante, cuando estés desarrollando estas actividades, sabrás que
forman parte de tu presupuesto.

• Considera incluir un fondo de emergencia. Ahorrar dinero para emergencias ayuda a pagar deudas
ocasionadas por un problema de salud o cualquier otra crisis que surja.

5. Agrega gastos anuales o similares. Algunas cosas se pagan solo una vez al año. Calcula un monto mensual
para ellas y así puedas estar preparado cuando lleguen. Por ejemplo, si pagas el seguro cada medio año,
divide esa cantidad entre seis para determinar el gasto mensual.

6. Revisa tu presupuesto. Suma los egresos y fíjate si son iguales o menores a tus ingresos. Si queda una parte de
tus ingresos sin gastar, eso se llama excedente. Si tus egresos son mayores a tus ingresos, eso recibe el
nombre de escasez y tendrás que modificar tu presupuesto.

7. Modifica tu presupuesto. Hay muchas razones por las que vas a desear modificar tu presupuesto. Quizás sea
porque quieras ahorrar para un carro o porque estés gastando más de lo que ganas. De repente, es porque te
has dado cuenta de que tus egresos no coinciden con los que tenías planeado. Tal vez es porque tus ingresos
han aumentado o parque decidiste iniciar una familia. Está bien modificar tu presupuesto porque eso refleja
los cambios en tu vida.

Consejos

• Busca guías en internet de gastos recomendados si no estás seguro de cuánto dinero asignar a cada categoría.
Están disponibles para hogares de una, dos o varias personas.

• Elabora el presupuesto del hogar con tu pareja, en caso de que estés casado. Incluye todos los ingresos y
pónganse de acuerdo sobre cuánto gastarán en cada categoría.

• Sé paciente. Es probable que tome algunos meses acostumbrarse a usar un presupuesto o a poner las
categorías en el orden correcto.

Cosas que necesitarás

• Papel

• Lápiz

• Calculadora

Ver Cómo elaborar un presupuesto para más detalles, videos, fotos y atribución. Cortesía de wikiHow, donde cualquier persona puede
fácilmente aprender a hacer cualquier cosa. aprender a hacer cualquier cosa.