Está en la página 1de 2

MOTIVACIÓN, EMOCIÓN Y MEMORIA

Cuando existe un fin (un objetivo) que da sentido a la adquisición del contenido, el
aprendizaje es más rápido. Aquí las emociones tienen un peso esencial.

La memoria y la emoción son procesos íntimamente relacionados; todas las etapas del
recuerdo, desde la codificación de información hasta su recuperación a largo plazo,
son mediatizadas por factores de tipo emocional. Esta influencia es bidireccional, de
modo que los recuerdos provocan con frecuencia la aparición de emociones.

Lo que hace que recordemos mejor o peor un suceso no es tanto su relevancia en la


historia personal como la intensidad de las emociones que experimentamos cuando
ese momento tuvo lugar.

En general se habla de dos factores emocionales que afectan al recuerdo: el grado de


activación y la valencia de la emoción. La activación emocional asociada a un estímulo
o situación hace que la atención se centre en éste, de forma que se recordará mejor en
el futuro, sobre todo si nuestro estado emocional es similar al del contexto de
aprendizaje.

El profesor es un promotor de emociones. Si él sonríe, posiblemente sus alumnos


también lo hagan. Si él se apasiona con un discurso, probablemente sus alumnos se
apasionen al escucharlo. Así mismo, si el profesor se aburre con sus contenidos,
aquellos que le escuchen difícilmente mantendrán la atención y encontrarán una
utilidad a los mismos.

La transmisión emocional del profesor es esencial dado que la emoción que contagia
es el motor o el freno del aprendizaje. Cuanto más conecten sus alumnos con una
emoción movilizadora, más garantías existen de convertir aquella información en
información útil y, a largo plazo, en un recuerdo accesible y facilitador de nuevas
construcciones de conocimiento.
Motivar y ofrecer al alumno las máximas herramientas para su crecimiento en la vida
personal y profesional es el objetivo que todo profesor persigue. Ahora bien, existen
muchos modos de hacerlo, no prevalece una única estrategia.
Las emociones influyen en la motivación, según el autor, Bueno, D. (2022) en este
proceso intervienen variables biológicas, genéticas, neuronales, psicológicas, de
personalidad, sociales y cognitivas, por este motivo cada persona tiene un umbral
diferente. Para estimular la motivación, si queremos alumnos motivados, nosotros
debemos estarlo primero porque las actitudes se aprenden por imitación, gracias a las
neuronas espejo que se encuentran en las zonas motoras, en los centros del lenguaje,
de la empatía, del control emocional, de la creatividad, del control ejecutivo, entre
otros.

La motivación incrementa el flujo de sangre que irriga el cerebro y, con él, la energía


disponible, lo que en general mejora la funcionalidad de las funciones ejecutivas, entre
ellas la memoria. Por esta razón, cuando estamos motivados normalmente
reflexionamos, planificamos, decidimos mejor y podemos gestionar nuestras
emociones mucho mejor.

Referencias bilbiográficas

David Bueno i Torrens (2022) Por qué se portan mal los niños cuando están cansados.
Asociación The Conversation España http://hdl.handle.net/2445/190262

Alarcón. B. L. (2021). Reseña: Neurociencia para educadores, de David Bueno i


Torrens. Revista Vinculando. https://vinculando.org/articulos/resena-neurociencia-
para-educadores-de-david-bueno-i-torrens.html

También podría gustarte