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La psicsts ORONARIA enon em Ls nasi Dan bein del fara de seine La Ro Mi jana, Buen ies ICBACPSs 1297 ee. hs lemurs de 19 nervioso, Buenos Aires, Perfil, cen ps Memories dean exfrme 12 1999. La transferencia y la psicosis en los limites Secci6n Clinica de Bruselas* Queremos presentar aqui para reflexionar en la convencién de Antibes tres casos clinicos de psicosis que muestran particularida- des en cuanto a la transferencia, 7 En dos textos publicados en 1988! y 1989,? Eric Laurent ana- Jizaba la oscilacién operada en la TPA en los atios 60.)En efecto, antes de esta fecha se encuentran numerosos estadios sobre la psi- -_Gaasis, mientras que después los autores orientan sii pregunta hacia analitica al sostenimiento de A 158 | Gdn dé folding como modo particular de la transferencia. que de-— 4, sobre el andlisis mutuo. _ tos estadlos Timite, incluyendo los casos de desencadenamien jotansferencia. También a partir de este p Jo prospera Ta ct s estados Ii cube e lista he sostener el snarcisistas, ante personalidades borderline como menos rientar la escucha nalidad, antes que al andlisis ‘del material sintomético. En lineas generales, aunque hay varios isos y modalidades del blding,’ se puede decir que todos se vi eulan con una corriente salida de la tiltima desviacién de Ferenc- __ grave. EI holding es una técnica que apunta a Queremos entonces preguntarnos por lo que puede ser una prictica de la transferencia en esos casos cuando nos orienta la en 1, Laurent, «Limites de la psicosise, en Kualalzaciones en lt piss, Bue fs ices, Manantal, 1989, 21d «Aux limites dela psychose: disewssion de tois case, en Les Fewilets de Guna N> L, mayo de 1987 3. «BL seff contra el yo, en Los paderes dela palabra, Buenos Aires, Paid ampo Freudian, 1996, 359 S idee stil poke xple te reorqanit# Lapscosts oon sefianza de Lacan, Nuestra respuesta seré parcial porque esté for- mulada a partir de tres casos particulares, que plantean la cuestion de los limites de la transferencia y de la psicosis. FI primero es un caso clésico de esquizofrenia seguido en una institucién. La transferencia se organiza entre varios, pero tam= bién con un analista en particular. Puede leerse aqui como el tra- bajo entre varios sostiene su imagen-corporal no narsisisada, pe= roreserr la transferencia particular donde surge para esta joven- cita la posibilidad de sostenerse de una nominacién El segundo caso es el tipico caso que otros llamarian estado lis mite. Se trata, en efecto, de un sujeto enganchado al Otro suna_suplen or», significante asemanti zn independiente de-esta, p ‘su tumor, se produce un desenganche por la pérdida de esta su plencia. Se modifica la posicién del analista en la transferencia, El tercer caso es una perturbacién del humor. La transferen ese] lugar del sostén de su historizacién pero también de su voltura narcisista. Sefialemos que en los tres casos el: princi da vez en Ia elaboraciGn significante. Aunque sea un proceso ~organizacién del delirio, més simplemente de historizaci6n 0 i cluso de tentativa de una nominaciGn,se trata siempre de inten organizar una‘suplencia le tipo sintomética, lo_que es muy di rente de querer sostener-u organizar la personalidad. Sefialemos también que uno de estos casos plantea la cuest de la transferencia miltiple, algo que se produce en institu Pero no por eso interesa menos la posicién de la transferencia la cura analitica con cierto ntimero de sujetos. Recordemos ‘uno de nosotros habia presentado en Angers un caso de cura guida paralelamente por tres psicoanalistas (esta intervencion publicada bajo un seudénimo). Por iltimo, en ciertos sujetos como en el del primero y el 4. M, Zerghem, «La prictica entre varios», en Les incasfcables de fa pricoanalitic, Buenos Aires, Paidés, 1999. 160 que nombra su relacién con el mundo: el-«tu- o. Durante la cura, pero por una ra- esto que se debe a la curacién de a reansrenencin¥U 91c055 6 L$ Lames, tercer caso~ la maniobra-dela-transferencia sirve ismo socavado o inexistente. |, PRIMER caso. Eva tiene once afios y es esquizofrénica desde siempre (real onde no pudieron inscribirse las mareas ‘cieareta = critura, ni el céleulo, tampoco el valor del dineros Para ella dies monedas de un franco valdrén siempre mis que una de veinte, hr ber tomado una vex su medicamento a la mafiana en la casa no le impediré volver a tomarlo en Courtl,’ porque, una ver mis one ver no on dos sno na sola por ve. " a El tema favorito de Eva es su familia, Puede hablar de ella du fnte cho vempo y de manera may herent soak e para Eva su internacidn en Courtil es una exclusion de la fees hace notar que els ela nea que no duerme ens eas, “ Eva tiene de alguna manera dos facetas que cohabitan. Es guile encaneor,exremadamente amu qe te egal brazo y ofrece caramelos. Consuela a sus amiggs defen si hace fala, Pero, en un instante, suche waco golpea y agrede al otro, grande 0 chico, en un desencadenamie to que hace pensar que solo se detendri con la destruccign Ung tinicacerteza cuenta en ese momento: el otro la molesté injuring pedi y cualquier cosa que se le diga es atin peor, porque enton, sella es de nuevo injustamente agredida. Hasta abors eld ailenamiento de golpes parece no tener ningin tope, _éCuindo surgen los golpes? Cuando se siente exeluida de | ion cOn Otros ChikOs, y piensa que se habla de ella, cuando in ico toma un objeto que ela ansa, cuando un reign llegado to. in Jogae noevo en el grupo, ewando un chico que esti con ella tace agredi se ocupa de otra cosa yl dea dela, cuanda pent 7, ode Hoque eae aparente, de manera slung Ha, Luego, todo fo que irrumpe entre ella y el otro, persona Het, a quien ella esti imaginariamence enganchada, provoca ensiGn agresiva que puede llegar hasta la destruccid del sa 5. Centro de internacién en Francia, IN. de la ‘T] 161 Lr pcos ox0NARA truso, que puede ser el mismo chico al que estaba enganchada si este rompié el enganche. “Nuestra hipstesis vs que los gelpes-san_Ja realizacién ile Is-f- _gura parerna del goce, la de las patadas en el-c... Para hacer un pa- re edipico, que introduce en la ley yen eldesea,se necesitan dos figuras paternas: el padre del goce y el padre que prohibe, En el caso de Eva funciona solamente el padre gozador. Cuando el ee sostiene se rompe, alli donde el padre prohibi- dor del nal jo sosteniendo Ia ley, solo esté el pa- dre feroz, que surge en su desencadenamiento sin limites. No se__ trata de una identificacién con el padre sino.de_un-retorne de la ferocidad det padre er-lorreal. Ningtin Hlamado a la ley tiene alcan- ‘ce en esos momentos, ni la prohibicién, el castigo o el director de Ja institucién detienen el proceso; muy por el contratio, lo sostie- nen y refuerzan. En su iiltima visita al director, que debié repren- derla seriamente, Eva dijo a quien Ja acompafiaba durante la repri- menda: y escribe una carta a la direccién de la reunién, que aprobara después su pedido. Quinto tiempo. Ahora, cada vez. que se encuentra con K, Eva le dice «Eres mi garante», le habla de eso a los dems y Jo tiene muy en venta. Cuando un chico maltrata a K, ella advierte: «Mi garante no se toca». Pronuncia un enunciado todavia més sor- Prendente cuando un dia le dice @ un tercero sefalando a K: « [tu men7s, tr es JE “je me tue, tu me tues| solamente valen por su ma terialidad sonora como restos no simbolizados de la lengua mater- na. El significante aseméntico vale como instramento de_goee: Por eso estd en el lugar dé To que falta en el Otro. Esta mujer de unos treinta aiios habia sido operada de un tu- mor maligno en el cerebro. Los médicos le dijeron que habia que esperar cinco afios para que pudiera considerarse realmente libra- da del asunto. Angustias de muerte y afectos depresivos la llevaron a consultar a un psiquiatra que le prescribié un andlisis. Esta pa- 164 ribirse y funcionar por fuera de esta presencia. Si, pese a la fa a rransretenca ¥ Le PSc05I5 Gos Lunes ciente acababa de leer Mars de Fritz Horn, Es la historia de un pa- ciente aquejado por un céncer y muerto desde entonces que inten- ta determinar con la ayuda de su biografia lo que consideraba las causas psicol6gicas de su enfermedad. Esta mojer enuncia de entrada que ella espera de un andlisis aque le confirme el origen psicolégico de su tumor, y que eso la prevenga de una recidiva. La certeza de ese alegato llev6 a tomar la demanda con muchas reservas. Se necesitaron afios de recons- -aruccidn de su historia para que apareaca la dimension detirante de este alegato-El contenido de las sesiones fue muy diferente seg cestuvigramos antes ile la fecha fatidica o después, Antes es la re- construceién de su historia alrededor del significante «tumor», que domina y polariza sus declaraciones. Y ser completamente distinto después de la fecha de la cual la paciente menos elementales qué mostrarin Ella ubica su primier tial Encuentro con el Otro durante una muerte de la que es testigo. Su profesién la habia llevado a asistir en una operacién médica que terminé con la muerte del paciente «Se podria pensar que fue por mi, died, porque la persona respon sable tiene el mismo color de pelo que yo y un nombre que se pax rece al mio. El segundo nombre de mi padre es Anastase, o sea, in- mortal. Era empresario de pompas finebres. El primer nombre de mi padre es “Léopold”, y se hacia llamar Pol. Paul es el ex aman- te de mi madre; Léa, la ex amante de mi padre. Se casaron mien- tras ambos estaban de duelo por una relacidn anterior. Haciéndo- se llamar Pol, mi padre abandonaba a Léa.» Esta analizante hacia a menudo variaciones d rden, anteponiendo lo que el sen-— tido debe a la materialidad sonora de los significantes, Este episodio precede un poco a otro acontecimiento que au- ‘menta su impresion de ser culpable. Uno de sus hermanos se sui- cid6 después de una disputa con ella, Ella se siente responsable de tse suicidio, del mismo modo que se sintié responsable dle no ha- ber podido salvar algunos afios antes a una de sus hermanas cuan- do acababa de suicidarse. Se descubre, poco tiempo después, que tiene un tumor en el cerebro por el que ser operada de urgencia mujer verdaderamente se obstinara en explorar los deter. ‘minantes simbolicos de su tumor, hasta el punto de hacer apare~ 165 | | | i | Lepscoss oFoMARA cer lo que se le presenta como una certeza. Swtumorse deduce del lugar que su madre le dio: ocupar el lugar de un muerto. Ella de- dicard mucho tiempo a desplegar esta certeza refiriéndola a su historia, a sus suefios y a los dichos de su madre. Antes de su na- cimiento, su madre estaba embarazada de gemelos y los perdié, Este falso parto habria sido provoeado ya por una caida en la es calera provocada por un chico, ya por una pelota que otro de sus hijos le habria tirado accidentalmente. Ella nace diez meses des- pués, y lleva un nombre doble, compuesto por los nombres de los gemelos. Cree haber tenido ella misma una hermana gemela que habria muerto al nacer, pero no encontré rastros de esto en el Re- gistro Civil. Unird entonces las circunstancias de su nacimiento con lo.que le habia ocurrido a su made: «Mi madre me dijo que ella misma habfa sido concebida por si su hermana moria. Ella era como yo,un-hijo de reservar. ~ En ese momento de su andlisis ya estabamos en un universo sin sorpresas. Ya todo estaba determinado. Pero, entonces, zqué esta- tuto le damos a los cinco afios pasados reconstruyendo una histo ria? El tumor Ly su recuperacién en_una reconstruccién le permitics-tomar_cierta distancia con histérica. parecen hab respecto.a un Otro mas bien inquietante, a no ser que esta recons- in sea ella misma delirante. El problema de todo esto fue saber si convenia o no ir en el rruci sentido de esta constrnccién. Reconstruir la histori ubicara? Una certeza dominaba en aquel momento los encuen- ‘ros: «Mi madre sabe. Ella no soportaba la mentira. Ella sabe y yo no sé». El tumor no constituye un enigma para esta analizante. La paciente se casa después de algunos aftos de andlisis y da a luz un varén, Su propia madre mmere al dia-siguiente después de haber visto la foto de su nieto, «Mi madre me dejé su lugar. Es.co- mo-siyarpehsara de mi que todavia no naci.» Ew esta €poca sabe por boca de los médicos que se repondrs. ‘Hasta alli las cosas marchaban bastante bien para ella, a pesar de todo el contexto dramatico con el que rodea su tumor. Esta ca- sada, es madre de un nifio, renuncia a una actividad profesional demasiado ligada a la muerte para emprender un trabajo de tra- 266 | 4 -intente hacer de su hijo de cuatro afios un drogado, LU TRAWSHERENCA YA PICS EN LOS UTES ductora y documentalista, Manifiestamente, haber reconstruido su historia en torno @.una-certeza «ocupo el lugar de un muerto» 1k habia calmado, Sin embargo, el nacimiento de su hijo, la muer- te de su madre y, conjuntamente, ef anuncio de su curacién inau- guran un cuadro clinico muy distinto,

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