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Velocidad lectora:
La lectura rápida está estrechamente relacionada con la comprensión
lectora. La fluidez en la lectura y conseguir que el niño pueda leer más
rápido proporciona una vista global y completa del texto y favorece la
comprensión del sentido del mensaje.
En cambio la lectura lenta, provoca que la persona se atasque al tratar de
reconocer determinadas palabras, esto hace que se desconcentre y olvide lo leído
con anterioridad. Esto lleva al desaliento y a la desmotivación, provocando el
abandono.
Lograr una lectura rápida es muy importante, entendida esta como una lectura
global de todo el mensaje y no de palabras individuales.
Una lectura centrada en captar el sentido y las ideas principales del texto. No
importa el significado de cada palabra, sino la capacidad de comprender todo el
texto, el significado de este.
Si fomentamos esta forma de leer en nuestros niños y niñas, lograremos que lean
empleando procesos mentales que les permitan la comprensión global, de esta
forma obtendrán importantes beneficios.
Beneficios de mejorar la velocidad lectora
• Mejorar su habilidad de pensamiento, la capacidad de entender globalidades,
relaciones y fluidez.
• Incremento en el desarrollo del lenguaje.
• Potenciación del proceso de aprendizaje. Esta habilidad favorecerá la capacidad
de construir aprendizajes.
• Reducción del tiempo dedicado al estudio y a cualquier tarea que requiera lectura
de textos, con un aumento de la comprensión.
• Mejora del rendimiento académico.
¿Cómo fomentamos la velocidad lectora?
Trucos para mejorar
1. La clave está en hacer que los pequeños lean con los ojos, en lugar de
pronunciando. El cerebro reconoce la palabra sin necesidad de pronunciarla. Si
pronunciamos aunque sea en silencio palabra por palabra, gastamos tiempo en
ese proceso que no es necesario.
2. En un principio podemos emplear un marcador como un lápiz o el dedo, el
cual pasaremos por la línea, siempre por delante de la palabra en la que estamos.
Esto sirve de guía a nuestra vista y hace que se fije en la siguiente palabra. Con
ello esta palabra llega a nuestro cerebro antes de que nos demos cuenta.
3. Enseña a los niños y niñas a mirar toda la frase a la vez. Como ejercicio
puedes ponerles una frase indicarles que fijen la vista en el centro de la misma y
que nos digan lo que pone escrito. Más adelante podemos hacer lo mismo con
varias frases e incluso textos.
4. Entrena con ellos para que localicen la palabra clave. Muéstrales un texto,
empieza por textos cortos y luego hazlo con otros más extensos, pídeles que
encuentren una palabra determinada lo más rápido posible. De esta forma
entrenarán a pasar la vista por todas las palabras hasta dar con la palabra clave.
5. Cambia el orden de las letras, pero deja la primera y la última igual, la palabra
se reconoce perfectamente. De este modo los pequeños se dan cuenta de que no
es necesario segmentar en fragmentos para que nuestro cerebro procese la
información. Veámoslo con un ejemplo: “Mi agimo jegua con la petola”.
Es probable que al niño le cueste mucho descifrar qué dice en estas frases. Esto es porque leemos
mirando solamente la parte superior de las letras. Así, muchas veces, deducimos lo que la palabra
dice. Observa este segundo ejemplo:
Seguramente,
con este segundo ejemplo el niño pueda comprender más rápidamente qué es lo
que dice aquí.
Para agilizar la mente y el ojo, proponemos este ejercicio al que hemos
titulado “Las nubes traviesas”. Para darle un marco de “juego” relataremos una
historia:
“Un día se encontraban diferentes letras jugando en el parque, pero una intensa
neblina se acercó a ellas y les impidió continuar con su juego, perdiéndose así
unas con otras.
Ayúdanos a descubrir qué dicen estas frases”:
5. El tesoro escondido de las palabras.
Un juego que puedes emplear tanto en la clase como en el hogar es el “juego del
tesoro de las palabras”.
Procedimiento:
Coloca, distribuidos previamente en el aula o en el hogar, diferentes papelitos con
consignas relacionadas con la lectura. Por ejemplo:
Coloca un papelito en la cocina que diga:
“A mamá se le extravió la receta de la abuela para hacer galletas dulces de avena.
Ayúdala a buscarla entre las siguientes letras. Deberás colorear solo los
ingredientes de la receta. Pero apresúrate, pues tienes solo 35 segundos”.
Una vez que los niños hayan encontrado la carta y detectado la receta, diles que
se dirijan hacia el cuarto de baño. Allí, diles que encuentren el siguiente
trabalenguas, pero solo tendrán, para encontrarlo 2 minutos.
“Tres tristes tigres comen trigo en un trigal”.
El primero que lo encuentre debe decir en voz alta lo más rápido que pueda este
trabalenguas.
Luego, al ganador, susúrrale el siguiente y último lugar de la casa donde se halla
escrita la última pista con un obsequio que debes colocar antes de comenzar el
juego.
Para incentivar la lectura podemos sugerir que el obsequio sea un libro de la
temática que agrade a los niños que jueguen según sus edades u otro objeto
significativo para su hijo.