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4 • Tratado de cirugía general (Capítulo 1)
tamentos de servicios auxiliares, como anatomía patológica, Figura 1-2. Equipo port·til de rayos X.
imagenología, urgencias y las unidades de cuidados intensivos.
Un punto esencial es la separación de las áreas sépticas y
asépticas dentro del quirófano, que muchas veces reciben el individuales son preferibles a las cortinas, se ubican adyacentes
nombre de áreas blanca, gris y negra. Se conoce como área a la sala de operaciones y deben estar provistos de los equipos
blanca la zona restringida correspondiente a la sala de operacio- o medicamentos que pueden requerirse en casos de apremio,
nes y el pasillo de acceso y salida del personal, donde se halla como los aparatos de aspiración, el desfibrilador y el oxígeno
el área de lavado para cirujanos. El área gris es la zona semirres-
tringida por la que ingresa el enfermo a través de un paso de
transferencia en la camilla a la sala de operaciones; incluye
también la zona de recuperación y las áreas de trabajo de
anestesiología y enfermería. Por último, el área negra es una
delimitación sin restricciones situada de manera externa en
relación con la unidad quirúrgica.
Las oficinas administrativas, las salas de descanso, los ves-
tidores, las áreas preoperatorias y la sala de recuperación se
localizan en espacios contiguos pero separados. Cada área debe
tener las dimensiones suficientes para permitir los protocolos
de movilización de material y equipos, así como del personal y
los pacientes. Debe existir un cuarto amplio destinado al res-
guardo de equipo voluminoso; la zona de mantenimiento (casi
siempre preventivo o correctivo, de preferencia lo primero)
puede ubicarse en un sitio distante. Muy próxima a la sala de
operaciones debe estar la subcentral para el almacenamiento de
materiales desechables, que recibe el nombre de subceye o cen-
tral de equipos y esterilización (CEYE).
El área preoperatoria tiene la finalidad de recibir a los
pacientes antes de la intervención, de tal forma que no se
encuentren en los corredores del área quirúrgica. Los cubículos Figura 1-3. Equipos de fluoroscopia.
Elementos del quirófano: distribución y funcionamiento • 5
una cavidad suficiente para conseguir la exposición adecuada el área de recuperación debe encontrarse apenas adyacente al
del área quirúrgica. Una fuente de luz se conecta al laparosco- quirófano e integrarse con personal de enfermería calificado,
pio por medio de un cable de fibra óptica. La cámara conecta- que pueda evaluar a la brevedad el estado cardiaco, respirato-
da en el laparoscopio proyecta la imagen en los monitores de rio y fisiológico del paciente, y responder de inmediato con la
alta resolución (grado médico). asistencia adecuada. Es importante la supervisión constante de
El equipo de irrigación y aspiración debe ser el adecuado un anestesiólogo y sobre todo la vigilancia meticulosa del curso
para practicar este tipo de técnicas. Es importante que el equipo, de una urgencia; él es el encargado de realizar la evaluación
incluidos los monitores (figura 1-16), esté instalado en el techo final y autorizar el egreso de un enfermo hacia el área de
por medio de pilares articulados, de tal forma que se facilite su hospitalización.
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Parte I
SecciÛn 2
11
2
DeterminaciÛn del riesgo
en el paciente quir˙rgico
José Humberto Vázquez Sanders, Ignacio J. Magaña Sánchez, Jorge Arturo Vázquez Reta
Para el cirujano, los cuidados preoperatorios, transoperatorios y Por lo general, los médicos que comprenden los beneficios de
posoperatorios del enfermo deben tener el mismo valor, toda establecer una buena relación con su paciente tienen mejores
vez que el fracaso de un procedimiento puede presentarse en resultados en la práctica. Los enfermos bien informados se
cualquiera de las tres etapas. En este capítulo se describe la tratan con mayor facilidad y requieren menor tiempo de recu-
atención prequirúrgica. La decisión de practicar una operación peración. Al proponer a un individuo un procedimiento quirúr-
se debe fundamentar en el análisis del índice riesgo-beneficio. gico debe establecerse un nexo de comunicación muy estrecho
Después que un paciente acepta el tratamiento quirúrgico y personal entre él y el clínico; el cirujano debe ganar la con-
que propone el médico, sea en una intervención de urgencia o fianza del sujeto con una explicación pormenorizada del tras-
una programada, se inician algunos procesos complejos para torno, el modo de prescribir el tratamiento y los resultados
ambos actores. Es muy importante el conocimiento de la enfer- posoperatorios esperados. Los individuos que crean una mejor
medad y el beneficio obtenible con el procedimiento quirúrgi- relación con el clínico siguen las instrucciones indicadas, expe-
co propuesto; asimismo, el individuo debe estar advertido de rimentan menor número de episodios agudos y necesitan
las complicaciones o incidentes que pueden presentarse duran- menor atención de seguimiento y asesoramiento. Es importan-
te el tratamiento; esto infunde en el enfermo una mayor con- te que el paciente participe de manera activa y, en la medida de
fianza en su médico y lo predispone a un desenlace favorable. lo posible, en las decisiones relacionadas con los riesgos obser-
Tras la elección de una intervención quirúrgica, el cirujano vados durante la terapia, los resultados esperados, el posopera-
establece una secuencia crítica, en la que se figuran múltiples torio y la calidad de vida posterapéutica. En algunas situaciones
factores, entre ellos el establecimiento de una buena relación no puede anticiparse un resultado específico; en tales casos
médico-paciente (incluidos los familiares), el personal que par- adquiere gran importancia la honestidad de la explicación deta-
ticipa en la operación, la fecha, la hora, el sitio del procedimien- llada de los resultados.
to, el equipo e instrumental necesarios y el posoperatorio espe- Con frecuencia, la elección de un tratamiento quirúrgico
rado hasta el egreso; todos contribuyen a la asistencia fisiológi- puede llevar más de una consulta antes de que el paciente y su
ca y social necesaria para asegurar una intervención exitosa. familia acepten la intervención.
Es muy importante para el cirujano obtener un historial El interrogatorio es un reto importante para el cirujano, en
manual moderno Fotocopiar sin autorizaciÛn es un delito.
clínico completo y realizar una exploración física detallada; buena medida porque las situaciones y los espacios donde
ambos proporcionan las bases para tomar las medidas preven- puede realizarse son diversos. Por ejemplo, el interrogato-
tivas de atención médica y quirúrgica. Los antecedentes de rio puede ser directo o indirecto y los sitios para obtenerlo pue-
enfermedades, trastornos metabólicos o cardiopulmonares, den ser las salas de urgencias o terapia intensiva, el consultorio,
alergias y procedimientos quirúrgicos alertan al cirujano sobre la unidad de cirugía ambulatoria, la cama del paciente, etc.
las decisiones instituidas para evitar contratiempos. Todos estos escenarios tiene sus propias particularidades para
Cada día se cuenta con mejores salas quirúrgicas y áreas de conferir buena calidad a la entrevista; en todo caso, el cirujano
apoyo en los hospitales para los distintos procedimientos quirúr- debe atemperar la personalidad de cada paciente. Existen reglas
gicos; el cirujano debe efectuar esta selección como uno de los comunes en todo interrogatorio, como mostrar una imagen
factores primordiales, sin perder de vista al personal asistente, los profesional que inspire seguridad y confianza, crear un ambien-
equipos de las unidades y los servicios de apoyo para afrontar las te lo más agradable posible, ofrecer un trato educado y amable,
posibles complicaciones. Éstas son casi siempre consecuencia de establecer contacto visual, transmitir interés y comprensión,
la incapacidad de reconocer anormalidades médicas subyacentes escuchar sin prejuicios, hacerse acompañar por otra persona
en la evaluación preoperatoria o de un riesgo perioperatorio (médico o paramédico) o explicar con detalle el padecimiento
determinado de modo impreciso. actual (cuadro 2-1).
En el siguiente capítulo se revisan y discuten los elementos El consentimiento informado o la autorización específica
© Editorial El
necesarios en los cuidados preoperatorios del paciente quirúrgico de un procedimiento quirúrgico son una pieza fundamental del
.
13
14 • Tratado de cirugía general (Capítulo 2)
médicos, sobre todo en los sujetos mayores de 45 años o en zada o un cuadro de oclusión intestinal, casi siempre cuatro
aquéllos menores de esa edad pero con algún antecedente horas son suficientes para alcanzar un estado ideal de hidrata-
patológico cardiovascular, metabólico u otro; pese a ello, los ción en las circunstancias mencionadas.
médicos interconsultantes no deben “autorizar” la realización De preferencia, deben corregirse además la acidosis y otras
de un acto quirúrgico, sino contribuir a su desarrollo exitoso. alteraciones electrolíticas durante este periodo; empero, algu-
nas entidades patológicas que implican tejido necrótico o infec-
tado pueden perpetuar dichas anormalidades; en consecuencia,
el episodio quirúrgico se debe considerar como el paso final en
PREPARACI”N FISIOL”GICA la reanimación del paciente.
ble repetir el mismo esquema durante la siguiente hora con la L CirugÌa de vesÌcula y vÌas biliares
vigilancia estrecha de la función cardiopulmonar. Para el pa- L Resecciones intestinales
L HisterectomÌa
ciente deshidratado, como en el caso de la peritonitis generali-
L CirugÌa que requiere elementos protÈsicos
16 • Tratado de cirugía general (Capítulo 2)
taria y producción de citocinas, cuya participación es determi- dente de cardiopatía reumática con objeto de tomar medidas
nante en la prevención de las infecciones. De las pruebas más profilácticas perioperatorias.
disponibles figura la sensibilidad cutánea retardada, en la cual En particular, el antecedente de diabetes mellitus incre-
los antígenos de PPD, Candida y otros se observan en 24 a 48 menta el índice de afección cardiaca oculta. De los pacientes
horas. En caso de induración mayor de 5 mm, la prueba se con- con antecedentes de diabetes por un periodo mayor de 10 años,
sidera positiva, pero la ausencia de induración se asume como casi 60% tiene algún tipo de vasculopatía adjunta, lo cual se
anergia, que se correlaciona con el incremento de la sepsis y la incrementa hasta 100% después de 20 años; además, el riesgo
mortalidad. En el laboratorio es importante solicitar determi- de anormalidad cardiaca en el diabético después de un epi-
nación de los valores de albúmina; los pacientes con niveles sodio quirúrgico es por mucho más elevada respecto de los no
bajos de esta proteína presentan mayor posibilidad de sepsis, diabéticos.
así como mayor escala de Cerra, y en los sujetos anérgicos exis- Durante la exploración física, los signos vitales constituyen
te mayor mortalidad. una parte importante del estudio del enfermo, ya que la
El recuento de linfocitos (y las subpoblaciones de CD4+ y taquicardia y los cambios de la tensión arterial pueden ser
CD8+) también debe considerarse en el estudio preoperatorio, indicativos de alteración cardiaca. Por otra parte, los hallazgos
si bien algunos factores pueden afectar los resultados, como la auscultatorios anormales que sugieren problemas cardiacos
respuesta al estrés o el suministro de esteroides. El recuento de incluyen desdoblamiento de los ruidos cardiacos, soplos, frote
linfocitos se correlaciona mejor con un deficiente estado nutri- pericárdico y estertores.
cional sin estrés. En términos nutricionales, es importante man- En el individuo con infartos miocárdicos previos, el riesgo
tener equilibrios adecuados en la dieta del sujeto programado de isquemia posoperatoria es de 5 a 10% en términos genera-
para un procedimiento quirúrgico; asimismo, en los casos de les, pero puede incrementarse hasta 50%. Estos números con-
urgencia, esta valoración del estado nutricional debe realizarse trastan de manera notoria con 0.5% del riesgo en los pacientes
de modo minucioso con objeto de iniciar su aplicación en el sin afección previa. En las operaciones electivas realizadas
posoperatorio inmediato y corregir cualquier alteración. inmediatamente después de un episodio cardiaco, el riesgo de
un nuevo infarto se eleva hasta 30% y disminuye conforme se
espacian ambos episodios. Por lo tanto, en condiciones ideales,
EVALUACI”N PULMONAR todas las intervenciones electivas deben posponerse hasta seis
meses como mínimo después de un infarto miocárdico.
La evaluación pulmonar del paciente quirúrgico inicia con la Los sujetos con angina inestable deben evitar la operación,
revisión funcional de la mecánica ventilatoria. Es importante a menos que se trate de una revascularización. A pesar de que
obtener un cuidadoso historial clínico con preguntas específi- los pacientes con angina estable representan un riesgo quirúr-
cas de actividades físicas, disnea, tabaquismo y exposición a gico elevado, no existen estudios que detallen los posibles ries-
agentes tóxicos. gos en estos casos. Las personas con antecedentes cardiacos
La exploración física debe considerar factores vinculados deben estudiarse de forma cuidadosa y el grado de incapa-
con morbilidad, como la obesidad, anormalidades en la pirámi- cidad debe documentarse de modo explícito. De ser posible, la
de nasal, respiración bucal, cianosis, patrón espiratorio prolon- función miocárdica máxima debe alcanzarse antes de la operación.
gado, sibilancias, estertores o tiros intercostales; siempre que En 1977, Goldman y colaboradores publicaron un estudio
sea posible, la exploración física debe complementarse con una prospectivo que pretendía cuantificar los riesgos preoperato-
telerradiografía de tórax. rios para el desarrollo de isquemia miocárdica posoperatoria
En casos bien seleccionados, los estudios de fisiología res- con base en los antecedentes, los resultados de laboratorio y la
piratoria tienen utilidad para evaluar el riesgo preoperatorio. exploración física. Se identificaron ocho elementos específicos
Sin embargo, no existe una medida específica para valorar el vinculados con el desarrollo de isquemia miocárdica posopera-
riesgo quirúrgico pulmonar en un sujeto programado para una toria. Se asignaron valores específicos a cada uno de estos
operación, aunque se pueden prever determinadas complica- elementos y se obtuvo un cálculo cuantitativo del riesgo de
ciones en los individuos identificados como pacientes de ries- isquemia y muerte posoperatoria (cuadro 2–4).
go, en esencia las personas con afección pulmonar coexistente. La insuficiencia cardiaca no precipita un incremento del
Un paciente con un volumen espiratorio forzado en el pri- riesgo preoperatorio de infarto del miocardio. Los pacientes
mer segundo (VEF1) preoperatorio menor de 1, una presión con cardiomegalia preoperatoria, así como los sujetos con insu-
parcial de oxígeno (PaO2) menor de 50 y una presión parcial ficiencia cardiaca diagnosticada bajo control médico estricto y
de dióxido de carbono (PaCO2) mayor de 45 mm Hg muestra adecuado, no suponen un riesgo cardiovascular adicional eleva-
un riesgo mayor que el común para desarrollar complicaciones do. Sin embargo, los individuos descompensados se encuentran
posoperatorias respiratorias. Tales riesgos no comprenden tan en riesgo de complicaciones cardiacas potencialmente graves.
sólo el desarrollo de neumonía o atelectasia, sino la posibilidad de La American Heart Association y el American College of
crear una dependencia a largo plazo de la ventilación mecánica. Cardiology han diseñado un plan en los pacientes programados
La identificación del paciente con alto riesgo pulmonar para un procedimiento quirúrgico. La recomendación general
justifica, en términos del costo y el beneficio, la realización de señala que los estudios diagnósticos especializados deben enfo-
estudios de fisiología pulmonar preoperatorios, de tal manera carse en aquellos sujetos en riesgo de desarrollar complicaciones
que pueda modificarse el tratamiento preoperatorio y se obten-
gan resultados posoperatorios satisfactorios. Cuadro 2-4. Escala de Goldman
DefunciÛn
Complicaciones por enfermedad
EVALUACI”N CARDIACA Clase Puntos cardiacas potenciales cardiaca
I 0a5 0.7 % 0.2 %
Es esencial considerar en la evaluación cardiaca sucesos previos,
II 6 a 12 5 % 2 %
entre ellos episodios isquémicos, arritmias o angina, y el inte- III 13 a 25 11 % 2 %
rrogatorio debe enfocarse de manera intencional en el antece- IV > 26 22 % 56 %
Determinación del riesgo en el paciente quirúrgico • 17
cardiacas posoperatorias por sus antecedentes y la exploración del paciente renal para un procedimiento quirúrgico electivo
física. Tal protocolo de estudio tiene diversas consideraciones; pueden resultar fatales si no se realiza una preparación adecua-
los pacientes que requieren la realización de una intervención da. El antecedente de neuropatía por sí mismo no constituye
de urgencia deben trasladarse al quirófano sin detallar estudios, una contraindicación para la práctica de una operación electi-
con vigilancia cuidadosa de la función cardiaca mediante patro- va, pero debe tenerse un buen control metabólico del enfermo.
nes hemodinámicos simples, como la medición de la presión En la insuficiencia renal crónica, la capacidad para secretar
venosa central y los signos vitales. De la misma manera, los agua y sodio y mantener la homeostasis del líquido intravascu-
pacientes sometidos ya a revascularización coronaria en los lar se ve limitada. Los pacientes nefrópatas reciben a menudo
cinco años anteriores al procedimiento pueden llevarse al qui- diuréticos potentes o tienen contracción de volumen relaciona-
rófano. Las personas que refieren síntomas cardiacos recurren- da con la hipertensión. Por esta razón, el control de líquidos en
tes sin tratamiento previo y con antecedentes de cardiopatía estos sujetos debe ajustarse al antecedente de la anormalidad
pueden beneficiarse de los estudios preoperatorios de perfu- que requiera corrección quirúrgica y la función renal residual.
sión miocárdica y en ocasiones de una angiografía preoperato- La capacidad de excretar potasio también se atenúa en estos
ria, con posible modificación de las medidas terapéuticas. sujetos y los nefrópatas no toleran cambios súbitos en la excre-
En los pacientes menores de 45 años no es imperiosa la ción de este electrólito. El riesgo de una hiperpotasemia des-
necesidad de efectuar una valoración cardiológica. Sólo se reco- controlada varía en relación directamente proporcional al po-
mienda esta valoración en aquellos que tienen antecedentes de tasio sérico antes de la última diálisis. Los niveles séricos de
cardiopatía o bien si el médico detecta durante la exploración potasio deben ser inferiores 5.0 mEq/L antes de la operación.
física alteraciones de los signos vitales o los ruidos cardiacos. En ocasiones, el cirujano debe valorar la necesidad de diálisis o
el uso de resinas quelantes para obtener estas concentraciones
de potasio.
La insuficiencia renal se acompaña de acidosis metabólica
ALTERACIONES DE LA COAGULACI”N crónica debido a la excreción limitada de los metabolitos áci-
dos, como el lactato; esta acidosis explica la hiperventilación
La pérdida sanguínea que se presenta en los procedimientos compensatoria y la elevación del bicarbonato y, en ocasiones, es
quirúrgicos tiene un origen mecánico (rotura de vasos, falla de necesario reponer de forma exógena el bicarbonato.
la hemostasia, o ambas); empero, algunos pacientes pueden Otra alteración electrolítica observada con frecuencia en
sufrir anomalías de la coagulación que predisponen a una pér- la insuficiencia renal crónica es la hipocalcemia secundaria a la
dida hemática excesiva. Algunos ejemplos incluyen el uso de hipofosfatemia. El calcio y en general todos los electrólitos
anticoagulantes, trastornos del funcionamiento plaquetario y deben vigilarse de manera estricta en el perioperatorio y admi-
alteraciones intrínsecas de la cascada de la coagulación. nistrarse de acuerdo con sus requerimientos calculados.
En términos generales, el método más efectivo para la Un número considerable de pacientes nefrópatas acusa
detección de alteraciones de la coagulación lo constituye un cierto grado de desnutrición. La anorexia, las más de las veces
interrogatorio detallado. El interrogatorio bien dirigido identi- secundaria a la elevación de azoados y la incapacidad de con-
fica de manera efectiva a los individuos que sangran de forma trolar sustratos con el nitrógeno terminal, promueve un catabo-
profusa después de cualquier procedimiento o lesión menor. lismo de la masa muscular y esquelética, así como un descenso
Los pacientes que describen la aparición de equimosis sin de las reservas proteínicas. Los pacientes sujetos a diálisis peri-
explicación evidente, el uso crónico de anticoagulantes o toneal pueden perder hasta 8 g de proteínas por día y manifes-
antiinflamatorios no esteroides y la ingestión crónica de alcohol tar una hipoalbuminemia concomitante; por consiguiente, estas
deben estudiarse de manera especial. En la valoración preope- personas deben recibir complementación nutricional antes de
ratoria de todo paciente es muy importante realizar pruebas la intervención y no debe restringirse el aporte proteico en el
básicas para determinar la hemoglobina, el hematócrito, los posoperatorio inmediato sólo con base en el antecedente de la
leucocitos y la cuenta plaquetaria, así como los tiempos de pro- nefropatía.
trombina y tromboplastina y obtener el INR (International La anemia normocítica normocrómica de los pacientes
Normalized Ratio) o límite terapéutico para tratamiento del nefrópatas suele tolerarse bien; los enfermos pueden presentar
paciente anticoagulado; este índice debe presentar límites nor- síntomas como falta de atención, fatiga fácil y hematócritos
manual moderno Fotocopiar sin autorizaciÛn es un delito
males de 0.9 a 1.2 segundos. La hipoprotrombinemia se corri- que casi siempre se encuentran en el intervalo de 20 a 25%,
ge de manera parcial con la administración de plasma fresco que constituyen una manifestación consistente. La anemia se
congelado antes de practicar cualquier procedimiento invasivo. debe a la falta de producción de eritropoyetina y la pérdida de
La trombocitopenia con cuentas de plaquetas inferiores a 50 su efecto estimulante sobre la eritropoyesis, ya que estos
000/ML se relaciona con supresión de la médula ósea; esta evi- pacientes, cualquiera que sea su estado de diálisis, muestran
dencia clínica por antecedentes de hemorragias o cuentas en la una mejoría notable en el hematócrito cuando se tratan con
biometría hemática requiere el uso preoperatorio, transopera- eritropoyetina. Otras causas de anemia incluyen efectos supre-
torio y posoperatorio de transfusiones de concentrados plaque- sores de la médula ósea y fibrosis de la médula ósea por tóxi-
tarios. La coagulopatía reconocida durante el transoperatorio no cos urémicos en sangre.
implica una omisión de la solicitud de estudios preoperatorios De la misma manera, la reacción inmunitaria del paciente
de laboratorio, sino una falla en el interrogatorio del paciente nefrópata se restringe, por lo cual se puede anticipar un núme-
quirúrgico. ro considerable de complicaciones infecciosas. Los sujetos con
insuficiencia renal crónica son a menudo portadores de infec-
ciones hematógenas debido a las transfusiones múltiples a las
que se someten con regularidad; en consecuencia, hay que
VALORACI”N RENAL extremar las precauciones universales del cirujano. Por último,
© Editorial El
El paciente diabético presenta riesgos potenciales metabólicos, Bilirrubinas (mg/dL) <2 2-3 >3
cardiovasculares e infecciosos. En los individuos dependientes Alb˙mina (g/dL) > 3.5 2.8 a 3.5 < 2.8
de insulina, las dosis de insulina deben ajustarse a los periodos Tiempo de protr. 1a3 4a6 >6
de ayuno o vigilarse con determinaciones de glucemia y admi- (dif. seg.)
nistrar insulina simple o rápida fraccionada luego de estas
determinaciones; los sujetos que controlan su diabetes con Ascitis Ausente Moderada Dif. control
hipoglucemiantes orales pueden requerir la administración de EncefalopatÌa Ausente 1a2 3a4
insulina simple para su atención perioperatoria. Child A = 5 a 6 puntos
Los efectos cardiacos de los pacientes diabéticos se han Child B = 7 a 9 puntos
discutido ya, aunque en términos generales se acepta que la
Child C = 10 a 15 puntos
incidencia de anomalías cardiovasculares aumenta en propor-
ción directa con el tiempo de evolución de la diabetes mellitus
y del cuidado que el paciente ha tenido con su enfermedad en
virtud del grado de inicio de la microangiopatía diabética. En rido a operación, sobre todo en caso de una afección hepática
los varones, el riesgo de mortalidad cardiovascular se incremen- adjunta previa. En términos generales, se considera que la edad
en los pacientes hepáticos no influye de modo directo sobre los
ta al doble, mientras que en las mujeres diabéticas aumenta
resultados operatorios de estos enfermos. Estos estudios han
este riesgo cuatro veces. Debido a causas todavía no del todo
observado que un número creciente de individuos de edad
explicadas, se presenta taquicardia en los pacientes diabéticos,
avanzada tolera bien los procedimientos quirúrgicos cuando se
que tal vez se atribuye a una neuropatía visceral autónoma
encuentran compensados de manera adecuada.
vinculada con la hipotensión ortostática, lo que quizá propicia
La indicación y el tipo de intervención son dos variables
un mayor riesgo cardiovascular. La vasculopatía reduce el flujo
que se relacionan entre sí y representan un significativo aumen-
sanguíneo hacia los tejidos periféricos, por lo cual el proceso de
to de la morbilidad y mortalidad quirúrgicas en los pacientes
cicatrización se retarda en los pacientes diabéticos.
hepatópatas, si se considera que se ha notificado una morbili-
La gastroparesia, que también se atribuye a la neuropatía
dad de 5 a 45% en estos casos en centros de referencia de ciru-
visceral autónoma diabética, puede incrementar el riesgo de gía hepatobiliar.
broncoaspiración durante la inducción anestésica. La presencia Todos los sujetos programados para un procedimiento
de gastroparesia puede sospecharse con base en el interrogato- deben tener una función hepática evaluada en el preoperatorio,
rio y el enfermo refiere plenitud posprandial tardía, por lo que ya que el resultado de las pruebas de función hepática tiene un
si existe la sospecha se recomienda el uso de una sonda naso- efecto directo sobre el éxito de la operación. No existen prue-
gástrica en el preoperatorio. bas aisladas que sirvan como factores predictivos de mortalidad
El riesgo de infección también aumenta en los diabéticos relacionada con la hepatopatía; empero, algunos parámetros
y la hiperglucemia tiene un efecto deletéreo sobre la respuesta correlacionados con la evolución clínica del paciente, como la
fagocítica y por ende sobre la reacción inmunitaria. clasificación de Child-Pugh, tienen mayor utilidad en los indi-
El sujeto diabético programado para una intervención qui- viduos hepáticos sometidos a una intervención quirúrgica (cua-
rúrgica debe someterse a interrogatorio cuidadoso acerca de dro 2-5).
sus requerimientos de insulina, dieta, control de la glucosa y la La gran mayoría de las series enfocadas en aspectos opera-
existencia o ausencia de síntomas periféricos. Durante la explo- torios en personas hepáticas señala una mortalidad de 1% en
ración física se debe conceder especial atención a las lesiones los enfermos con clasificación de Child A, de 3 a 10% en los de
periféricas, higiene, síntomas vasculares y signos de neuropatía clasificación B y una mortalidad hasta de 50% en los pacientes
con la clasificación C, situación que limita la operación en estos
individuos.
HEPATOPATÕA En general, se deben considerar de forma cuidadosa el ries-
go y el beneficio de los sujetos sometidos a operación cuando
A pesar de que el hígado tiene una reserva funcional elevada y éstos se encuentran en hepatopatía avanzada (Child C), ya que
una capacidad de regeneración superior a otros órganos, es la presencia de hipoalbuminemia y ascitis de difícil control
necesario efectuar una evaluación cuidadosa del paciente refe- alteran de manera directa la morbimortalidad posoperatoria.
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© Editorial El
Parte I
SecciÛn 3
21
3
PreparaciÛn preoperatoria
del paciente quir˙rgico
Felipe Rafael Zaldívar Ramírez, David Ramírez Tapia
RadiografÌa de tÛrax
ETAPA DIAGN”STICA
Las placas de tórax muestran anormalidades en 2.5 a 37% de los
casos; empero, menos de 2% de estos pacientes amerita algún tra-
Inicia con la elaboración de un historial clínico completo y la
tamiento antes del procedimiento. En virtud de su limitada
realización de un examen físico minucioso, pruebas comple-
ayuda preoperatoria, en general sólo se indican en menos de 9%
mentarias y evaluación psicológica.
de los individuos en instituciones hospitalarias grandes, con el
Los beneficios obtenidos son diversos, entre ellos la eva-
consecuente ahorro en los costos de atención.2
luación del riesgo anestésico y quirúrgico, la preparación de la
En sujetos mayores de 50 años con antecedentes o síntomas
intervención, la prevención de posibles complicaciones, el tra-
clínicos (tabaquismo, tos crónica, disnea, cianosis) es recomenda-
tamiento de afecciones preexistentes y la emisión del consenti-
ble realizar una valoración del sistema cardiorrespiratorio.
miento informado. Todo lo anterior permite establecer una
manual moderno Fotocopiar sin autorizaciÛn es un delito.
• Biometría hemática completa. bas de mayor utilidad que otras; en los diferentes capítulos del libro
23
24 • Tratado de cirugía general (Capítulo 3)
se describen diversos exámenes y su utilidad de acuerdo con el se ofrece después de la operación (embarazo ectópico roto,
diagnóstico específico. amputación traumática).6
En otras secciones del libro se amplía la información de la valo-
ración preanestésica, así como sus escalas de medición de riesgos, en
diferentes aspectos (riesgo quirúrgico, tromboembólico, etc.). Ayuno
El enfermo debe ingresar a la sala de urgencia sin contenido de
alimento en el estómago; por lo general, el paciente adulto
ETAPA DE PREPARACI”N debe suspender la ingestión en la noche anterior al procedi-
miento: un promedio de 6 a 8 h para los alimentos sólidos y 2
Una vez que el cirujano determina la necesidad de practicar a 3 h para los líquidos claros en moderada cantidad (< 250
una operación, existen varias medidas de preparación; éstas se mL). El objetivo del ayuno es reducir el riesgo de inhalación
llevan a cabo, de manera general, para efectuar el procedimien- del contenido gástrico durante la anestesia.
to quirúrgico en las mejores condiciones posibles y con el El ayuno prolongado no garantiza un estómago vacío al
menor número de riesgos para el paciente. momento de la inducción anestésica; existen factores que
El cirujano programa la ejecución de la intervención, sin predisponen a la broncoaspiración, como la hipertensión intra-
soslayar que la persona es libre de aceptar o rechazar el trata- craneal, obesidad, obstrucción gastrointestinal, estrés, dolor y
miento propuesto. La autorización del enfermo o familiares procedimientos de urgencia. Este lineamiento es independien-
debe emitirse por escrito, salvo en casos de inconciencia con te del método anestésico (anestesia local, general o bloqueo
peligro de la vida u órganos y en ausencia de los familiares. epidural) y la magnitud quirúrgica.7
La preparación preoperatoria varía en algunos puntos En el paciente pediátrico no es necesario un ayuno estric-
según sea el tipo de operación; los procedimientos quirúrgicos to. Los alimentos sólidos y líquidos se suspenden desde la
se clasifican como sigue:4 noche anterior; la leche materna se interrumpe unas cuatro h
antes de la operación y las pequeñas cantidades de líquidos cla-
1. Cirugía urgente: se planea una intervención quirúrgica ros hasta dos h antes.8
de urgencia cuando la función de un órgano o la vida del Todos los alimentos sólidos, carnes y golosinas se suspen-
paciente (hernia inguinal estrangulada, lesión esplénica, den la noche anterior a la anestesia. Respecto de los líquidos
apendicitis aguda, traumatismo, etc.) dependen de la existen tres grupos esenciales:
oportunidad, sin precipitación, con que se haga.
• Líquidos no claros: leche de vaca o soya, productos lác-
2. Cirugía programada o electiva: se programa un procedi-
teos (yogur, crema, etc.), fórmulas infantiles para alimen-
miento quirúrgico cuando la planeación se realiza en h,
tación y todos los jugos que incluyen la pulpa de la fruta
días o semanas, sin que esto represente el riesgo inminen-
en su producción.
te de pérdida de la vida o la función de un órgano, sino • Leche materna: es un líquido corporal dinámico, cuya
la persistencia de una alteración orgánica funcional que composición cambia durante el día y a lo largo de la lac-
el sujeto tolera a voluntad, con el conocimiento de tancia; proporciona al lactante los nutrientes específicos
que el problema puede progresar o agravarse. necesarios. La composición de la leche materna es de
0.9% de proteínas (albúmina), 40 a 50% de carbohidra-
Es posible que algunas anomalías quirúrgicas se transformen en tos, 50% de lípidos y agua. Aporta entre 670 y 750 calo-
urgencias en sus fases agudas o complicadas (p. ej., litiasis vesicular). rías por cada 100 mL. La leche materna se expulsa con
La experiencia quirúrgica es un episodio único y diferente en mayor rapidez que las otras.
cada caso; existen lineamientos generales sistematizados que la pre- • Líquidos claros: incluyen agua, té, bebidas a base de
paración preoperatoria óptima debe incluir, como los siguientes. jugos sin pulpa, gelatina, paletas y helados de agua. Un
consumo de 150 mL (2 mL/kg) de estos líquidos, en
PreparaciÛn psicolÛgica combinación con una premedicación de atropina y nar-
cótico, dos a tres h antes de la anestesia, no altera en
Los individuos sometidos a resección quirúrgica experimentan en grado notorio el volumen o la acidez gástrica.
diferentes grados temor y ansiedad, con manifestaciones distintas
que dependen de la personalidad y la intensidad del estímulo. En el cuadro 3-1 se indican los tiempos de ayuno que habitual-
La comunicación cordial entre el médico y el paciente, mente aceptan los diversos grupos quirúrgicos (cirujanos y
que disipe todas las dudas e inquietudes de éste en relación con anestesiólogos) para realizar una intervención quirúrgica en
la enfermedad, el tratamiento quirúrgico y las alternativas, con- forma segura
tribuye a disminuir tales manifestaciones. Si se requiere la reposición de líquidos durante el periodo
En muchas ocasiones, estos temores se deben a la falta de de ayuno, éstos se administraran por vía intravenosa.
información respecto del trastorno, objetivo de la operación,
necesidad apremiante de ésta, técnica planeada, beneficios pre- Aseo general
vistos, riesgos potenciales, complicaciones, expectativas de
supervivencia (cáncer, amputaciones), limitaciones, molestias Si hay tiempo suficiente (operación electiva), se pide al enfer-
e inconvenientes y consecuencias de declinar la operación.5 mo que, además del baño general, realice un lavado escrupulo-
En niños y adolescentes, el apoyo de los padres y familia- so de las “zonas difíciles” (ombligo, perineo, prepucio, pliegues
res ayuda a atenuar las alteraciones psicológicas. En casos espe- inguinales, axilas) 24 h antes de la intervención como un paso
ciales, la comunicación con otros enfermos con padecimientos más de la preparación preoperatoria, toda vez que ello reduce
similares o sometidos al mismo procedimiento es de gran ayuda el índice de infecciones.
en la preparación y aceptación de la terapéutica quirúrgica. El uso de jabones con hexaclorofeno u otros antisépticos, si
En extremos patológicos de la personalidad, la interven- bien disminuye en forma transitoria la flora habitual de la piel,
ción del psiquiatra se torna imprescindible, siempre que no se no es del todo necesario; el aseo con el jabón acostumbrado por
trate de un procedimiento urgente, en el cual la asistencia el paciente es suficiente.9
Preparación preoperatoria del paciente quirúrgico • 25
PreparaciÛn de la piel
La tricotomía de la región quirúrgica no previene infecciones y
no se realiza de manera sistemática; tan sólo facilita una mejor
exposición de ciertas zonas quirúrgicas, para la incisión y afron-
tamiento de piel, y después de la operación mejora la adheren-
cia de las telas adhesivas para la aplicación de gasas o apósitos.
El tiempo entre el rasurado y el procedimiento quirúrgico
debe ser lo más breve posible, ya que la colonización de
Staphylococcus epidermidis y otras bacterias se establece varias
horas después de la tricotomía; los sujetos que se afeitan la Abdomen Toracoabdominal
noche anterior están expuestos a mayor infección (4%) por
estafilococos debido a las microlesiones dérmicas que ocasiona
Figura 3-1. PreparaciÛn del ·rea quir˙rgica
el rasurado, en comparación con aquellos en quienes la tricoto-
mía se practica minutos antes de ingresar al quirófano (1.8%).
Es norma casi generalizada en los hospitales que sólo se realiza algodón o, en intervenciones mayores o prolongadas, medias
el afeitado de la región si el cirujano así lo indica.10 elásticas para prevenir la estasis venosa y posible formación de
Antes de entrar a la sala de operaciones se efectúa el lava- trombos. En los procedimientos de extremidades inferiores no
do y rasurado del sitio de la incisión propuesta y las regiones se calzan medias, con la finalidad de facilitar el abordaje quirúr-
anatómicas circundantes, en especial en las zonas donde exista gico.El enfermo no debe acudir al quirófano con el uso de tal-
exceso de vello (piel cabelluda, vello púbico, barba, axilas, etc.) cos, lociones, desodorantes, cremas, maquillaje, labiales y uñas
y representen alguna dificultad en el trazo de la incisión o cie- pintadas, joyería (aretes, reloj, cadenas), prótesis dentales o de
rre de la piel. Las cejas y pestañas son una excepción, en virtud extremidades, anteojos, lentes de contacto y, en general, todoa-
de su escaso potencial de crecimiento y la repercusión cosmé- quello que dificulte la tarea del cirujano, anestesiólogo o perso-
tica inmediata. Es preferible utilizar rastrillo nuevo y material nal de enfermería.
desechable para cada paciente. Se retiran los excedentes de En los servicios de urgencias, los familiares deben retirar
jabón y pelo suelto en la regadera. estos objetos en presencia de la enfermera o trabajadora social,
En el quirófano se realiza la antisepsia de la piel, con el quienes deben realizar una relación de ellos, con firma del
objetivo de reducir el porcentaje de bacterias y el riesgo de paciente o el familiar. Los objetos admitidos en el quirófano
infección. son los marcapasos, yesos o férulas necesarios, prótesis subdér-
No obstante, la infección hospitalaria es aún hoy día un micas y canalizaciones (periféricas o centrales).
problema de salud pública de primer orden en todos los hospi-
tales del mundo. Paradójicamente, no está demostrado que el
nivel de desarrollo tecnológico favorezca su control. Sin embar- MedicaciÛn preanestÈsica
manual moderno Fotocopiar sin autorizaciÛn es un delito
tudinal, que facilite por ejemplo la colocación de sondas o • Disminuir las necesidades anestésicas.
canalizaciones. • Evitar el vómito.
El cabello se recoge y cubre con turbante o gorra de algo-
dón. En las extremidades inferiores suelen utilizarse botas de A continuación se indican los fármacos más utilizados.
26 • Tratado de cirugía general (Capítulo 3)
En la elección del antibiótico debe tomarse en cuenta lo descompresión gástrica, o bien si se requiere evacuar el conte-
siguiente: nido gástrico, como los padecimientos de urgencia, casos de
vómito o ingestión reciente de alimento, se coloca la sonda
1. El antibiótico escogido debe ser activo contra los posibles nasogástrica u orogástrica; asimismo, está indicada si se presen-
agentes patógenos que provoquen el proceso infeccioso ta íleo generalizado o distensión.
posquirúrgico, toda vez que son los habituales en el terri- La sonda más utilizada es la de Levin suave, de una sola
torio a intervenir y los aportados del exterior. luz, que debe conectarse a aspiración baja intermitente para
2. Deben alcanzarse concentraciones efectivas en sangre y prevenir que la mucosa gástrica obstruya la luz de la sonda.
el lugar más probable de una infección posquirúrgica. La colocación de la sonda nasogástrica lubricada se efectúa
3. Se administra el de menor toxicidad. casi siempre antes de la operación, con el paciente sentado y el
4. Se elige el que altere menos la flora microbiana saprofi- cuello ligeramente flexionado, a través de la fosa nasal más
ta del enfermo y no propicie la aparición de microorga- permeable. El extremo de la sonda se asegura en la mejilla del
nismos resistentes. individuo con una tela adhesiva. Se sospecha una intubación
5. Está indicado el que puede administrarse por la vía de- nasotraqueal cuando el sujeto no deja de toser o muestra inca-
seada. pacidad para hablar.16
6. Debe considerarse el de mejor relación costo-beneficio. Por lo general, la intubación orogástrica se realiza cuando
el paciente ya se encuentra intubado y es necesaria la descom-
En otro capítulo de la presente obra se proporciona una expli- presión gástrica, o bien cuando el sondeo nasogástrico está con-
cación más detallada de lo anterior. traindicado (traumatismo o quemadura nasofaríngea, fracturas
anteriores nasales o craneales). También se usa la vía orogástri-
ca cuando se desea efectuar un lavado gástrico exhaustivo (sus-
PREPARACIONES ESPECIALES tancias tóxicas, ingestión de fármacos, contenido gástrico
demasiado espeso); para ello se utiliza la sonda de Ewald, que
EN EL PREOPERATORIO posee doble luz, una 18 y otra 36 F. La primera se emplea para
irrigación y la segunda para aspiración intermitente o continua.
CatÈter venoso central Otros tipos de sondas, como la de Sengstaken-Blakemore
(balones esofágico y gástrico), tienen indicaciones específicas,
Algunas intervenciones quirúrgicas requieren control radical de por ejemplo el control de sangrado de varices esofágicas antes
los líquidos a administrar, en especial cuando el paciente se de la terapéutica indicada (resección, escleroterapia, etc.).
somete a procedimientos que implican la pérdida cuantiosa de Todas estas medidas son necesarias para prevenir una de
líquidos o cambios súbitos de volumen sanguíneo; en tales las complicaciones más indeseables para el cirujano: la bronco-
casos es necesaria la colocación de un catéter venoso central aspiración, que a menudo es fatal.17
mediante punción periférica superficial o en la yugular, subcla-
via o venodisección.
Las indicaciones para ingresar a una vena de flujo alto, Sonda vesical
unas absolutas y otras relativas, según sea el equipo de trabajo,
el paciente y el medio en que se atiende, son las siguientes:4,14 El sondeo vesical es necesario en los procedimientos pélvicos,
vaginales o urinarios, áreas donde una vejiga llena puede difi-
• Vigilancia de la presión venosa central o presión arterial cultar la operación o propiciar lesiones durante el acto quirúr-
pulmonar. gico. También es recomendable en intervenciones prolongadas
• Fluidoterapia por largo tiempo. o en casos en los que se precisa la medición del flujo urinario
• Alimentación parenteral total o complementaria. para el control estricto de los líquidos (tratamiento de trauma-
• Quimioterapia. tismos, quemaduras).
• Colocación de marcapasos cardiacos (temporales o defini- La colocación se lleva a cabo con técnica estéril y lubrica-
tivos). ción; se aplica una sonda de calibre adecuado al tamaño del
• Administración de soluciones hipertónicas. paciente y como sujeción se usa un balón insuflado en la punta;
la sonda más empleada es la de Foley (látex o Silastic) de cali-
manual moderno Fotocopiar sin autorizaciÛn es un delito
Los cultivos bacteriológicos intraperitoneales comunes son de la intervención. Se coloca el reservorio a un metro respecto
positivos en 80 a 90% de los casos, a pesar de una excelente de la altura del paciente, en cantidades de 250 mL, que el
preparación mecánica y una cuidadosa técnica quirúrgica para enfermo debe retener el mayor tiempo posible; la maniobra se
evitar la contaminación.18 repite hasta conseguir una evacuación con escaso residuo fecal.
Los gérmenes hallados en la intervención colorrectal Esta preparación no es posible en casos de extrema urgencia,
muestran con claridad que, dada su frecuencia de aparición con sospecha de perforación o afección colónica.20
(65% de cultivos), existen tres grupos principales: E. coli, ana- Las notificaciones de resección colorrectal sin preparación
erobios y enterococos. Una profilaxis antibiótica eficaz debe mecánica son cada vez más numerosas; en ellas se muestra la
orientarse en esencia a estos agentes patógenos. seguridad de efectuar anastomosis o reparaciones primarias sin
Por lo general se administran una hora antes de la opera- incremento de la morbimortalidad en estas intervenciones.19-21
ción, o al inicio de ella, y la dosis se repite cada 4 h (cefalospo-
rinas de segunda y tercera generaciones, o combinaciones como
neomicina y eritromicina, metronidazol y neomicina, etc.) Cuidados especiales
cuando se considere que la contaminación fue mínima. Una
prolongación del empleo de agentes sistémicos profilácticos Paciente diabÈtico
durante periodos innecesariamente largos representa riesgos de Mención aparte merece este grupo de enfermos; en éstos, ade-
desarrollar cepas resistentes. más de lo ya expuesto, uno de los objetivos de la preparación
preoperatoria es el control y mantenimiento de la glucemia,
antes, durante y después del procedimiento. Hay que conceder
PreparaciÛn mec·nica especial atención a los siguientes aspectos:22
Tiene la finalidad de remover el contenido sólido o líquido y
consiste en dieta liquida y de escaso residuo, laxantes o estimu- 1. Cardiovasculares.
lantes de la evacuación y enemas, para reducir los gérmenes • Ateroesclerosis, antecedente de angina, infarto, insufi-
patógenos tanto como sea posible en anticipación al procedi- ciencia cardiaca congestiva, hipertensión, claudicación
miento (colonoscopia o resección), aunque esto no ha demos- o isquemia, alteraciones en pulsos distales.
trado reducir el índice de complicaciones ni infecciones de la • Realizar ECG o ecocardiograma en procedimientos
herida quirúrgica o cavidad abdominal.19,20 mayores con síntomas de angina, insuficiencia cardia-
Por lo regular, la dieta líquida se indica un día antes de la ca congestiva o antecedente de infarto del miocardio;
intervención y se suspende la noche anterior para lograr un pueden presentarse miocardiopatías “silenciosas” o
ayuno de seis a ocho h. asintomáticas.
Entre las preparaciones laxantes que habitualmente han 2. Nefropatía.
mostrado efectividad se encuentran las siguientes: • Cuando hay evidencia de proteinuria o creatinina elevada.
• Especial atención cuando se utilizan medios de contras-
a. Polietilenglicol. Esta solución se convirtió en la prepara- te intravenosos por los posibles efectos nefrotóxicos.
ción convencional del colon desde 1980; se administra 3. Neuropatía (nervios autónomos y somáticos).
por vía oral el día anterior a la intervención; se requiere • Periférica: puede haber anormalidades dolorosas pre-
el consumo de tres o cuatro litros de polietilenglicol con sentes antes de la operación.
electrólitos diluidos en agua. Sus efectos secundarios son • Gastrointestinal: es posible la gastroparesia que se
menores, como náusea, vómito y sed. El principal incon- manifiesta como dilatación gástrica y amerita trata-
veniente es el incumplimiento de la preparación comple- miento con procinéticos y descompresión con sonda
ta por el alto volumen de líquido, sobre todo en ancianos. nasogástrica transoperatoria.
En un estudio (metaanálisis) se concluyó que hay • Hipotensión postural.
evidencia aceptable para sugerir que la preparación 4. Infecciones.
intestinal con polietilenglicol debe omitirse antes de • Puede haber disfunción leucocitaria (decremento de
la operación electiva colorrectal, dada la mayor inciden- la actividad fagocítica) con niveles de glucosa > 250
cia de fuga de material a través de las anastomosis, en mg/dL.
comparación con los pacientes que no recibieron el tra- • Buscar evidencia de infecciones urinarias (lo más
tamiento con esta solución. No se analizaron otras solu- común), neumonía, bronquitis, infecciones de piel o
ciones para preparar el colon.21 úlceras en pie diabético.
b. Solución de fosfato de sodio. En relación con la anterior • Este grupo de pacientes es en particular susceptible a
preparación, el porcentaje de efectos secundarios es infecciones con Candida (miembros inferiores o vagi-
superior; no obstante, la tolerancia por los pacientes nitis), por lo que puede requerirse tratamiento espe-
es mayor porque no se requiere la ingestión de un gran cializado antes de la intervención.
volumen de líquido. Esta preparación puede provocar 5. Metabólicas.
lesiones aftoides en la mucosa, similares en apariencia a • Tiempo de la enfermedad, constancia en sus terapéu-
las de la enfermedad de Crohn. ticas, dosis administradas.
• Antecedentes de episodios de hipoglucemia, cetoaci-
El enema de arrastre se indica con preparaciones basadas en dosis o coma hiperglucémico.
sodio, en forma de citrato, laurilsulfatoacetato, fosfato, dioctil-
sulfosuccinato sódico, que se aplican directamente a través de La insulinoterapia es recomendable a la menor dosis posible,
una cánula rectal, incluida en los medicamentos comerciales; se cuando se utiliza anestesia general y debe considerarse también
administra desde la noche anterior tres h antes de la operación. en la mayor parte de los casos en los que se utiliza anestesia
No es una preparación de rutina y está contraindicada en pre- epidural. Los medicamentos orales se suspenden un día antes
sencia de irritación peritoneal. de la operación, se establece el control con insulina y se vigila
Cuando es deseable una preparación más intensa se reali- con toma matutina y glucemia capilar cada ocho horas, en
za una mecánica local con soluciones fisiológicas o jabonosas, especial el día de la intervención. En los casos de urgencia es
casi siempre aplicadas por personal de enfermería, un día antes difícil obtener una cifra de glucosa en parámetros normales,
Preparación preoperatoria del paciente quirúrgico • 29
pero se puede realizar la intervención con relativa seguridad derar además la morbilidad frecuente, daño en órganos blanco,
cuando estos valores no superan los 250 mg/dL.23 sensibilidad a fármacos y discapacidad, hay que distinguir los
El personal médico y paramédico debe estar familiarizado siguientes cuadros:
con las posibles complicaciones y su resolución en un enfermo de
este grupo, por ejemplo la hipoglucemia (< 60 mg/dL), hiperglu- 1. Seudohipertensión: falsas cifras elevadas a consecuencia
cemia hiperosmolar (> 600 mg/dL) o cetoacidosis diabética.23 de un incremento de la rigidez de la pared arterial, fre-
Cuando se trate de una operación ambulatoria, la terapia cuente en el anciano. Puede descartarse con la maniobra
utilizada casi siempre puede mantenerse, siempre que esté de Osler (arteria humeral o radial palpable sin percep-
documentado un control adecuado de la concentración sérica ción de pulsaciones, con el manguito insuflado por
de glucosa. encima de la presión sistólica, suficiente para ocluir la
arteria); también se sospecha por la pobre respuesta a los
hipotensores, sin repercusión visceral.
Paciente cardiÛpata 2. HTA de “bata blanca”: elevaciones tensionales ante las
En EUA se realizan alrededor de 25 millones de procedimien- mediciones en el consultorio por el médico o bajo su
tos quirúrgicos no cardiacos y cerca de 50 000 presentan infar- supervisión; es más frecuente en mujeres (hiperreactores).
to del miocardio perioperatorio (0.2%). Los pacientes con 3. Variabilidad tensional excesiva con predominio sistólico:
cardiopatía coronaria isquémica tienen 1% de incidencia perio- se determina por las alteraciones en los barorreceptores;
peratoria de infarto del miocardio en operaciones no cardiacas. es común en el anciano, a temperatura ambiente, y mues-
La mortalidad en el perioperatorio después de un infarto del tra una gran variabilidad estacional, sobre todo en el
miocardio es de 26 a 70%. Por lo tanto, es muy importante paciente hipertenso.
identificar a los sujetos que se encuentran en mayor riesgo car- 4. Hipotensión ortostática: se debe a la falla de los mecanis-
diaco, para corregir las condiciones que pueden influir de modo mos reguladores o hipovolemia multifactorial; esto hace
negativo en la evolución del enfermo.24 necesario el registro tensional en varias posiciones y se
En México, la mortalidad general por enfermedades isquémi- toman como patrón las cifras obtenidas de pie.
cas ocupa el segundo lugar en frecuencia, con 50 000 defuncio- 5. Hipotensión posprandial: se observa a las dos h posterio-
nes anuales con una tasa de 48.7 por cada 100 000 habitantes.25 res a la ingestión de alimentos.
El principal objetivo de la atención preoperatoria en estos 6. Brecha auscultatoria: es un espacio silente entre el final
de la primera fase y el comienzo de la tercera de los rui-
pacientes es la clasificación del riesgo cardiaco perioperatorio y
dos de Korotkoff, por el método auscultatorio; se puede
reducirlo por medio de los tratamientos apropiados. confundir con cifras más bajas, por lo que se recomienda
Existen múltiples escalas de valoración del riesgo, entre la palpación arterial sistemática.
ellas la APACHE o la de la New York Heart Association. Esta 7. No dipper y dipper: en fecha reciente se han introduci-
última es de las más aceptadas para calcular el riesgo clínico do estos términos, el primero para la reducción nocturna
cardiovascular para los enfermos programados para una opera- de la presión sistólica al menos de 10% de la presión sis-
ción no cardiaca, con una mortalidad de 4% en la clase I a 67% tólica diurna y el segundo para la reducción igual o
en la IV. En este último grupo sólo se practican intervenciones mayor de 20%; estos conceptos son de interés en clínica,
extremas de salvamento de vida.11 ya que el descenso notorio de la TA nocturna puede con-
La estadificación del riesgo se basa en parámetros clínicos, siderarse un tipo de variación anormal de la presión san-
pruebas de esfuerzo y estudios de imagen cardiaca no invasivos. guínea diurna en ancianos con HTA, quienes parecen
En la mayoría de los pacientes se pueden realizar los procedi- tener daño avanzado cerebrovascular silente. Aunque el
mientos electivos sin problemas. mecanismo patogénico de la disminución de la TA obser-
Un índice de 1 a 2% de complicaciones cardiacas posqui- vado con frecuencia no se ha dilucidado, la evaluación
rúrgicas es aceptable en ausencia de datos clínicos cardiacos del SNA en dippers y no dippers parece corresponderse
evidentes en la mayor parte de los hospitales en los que se prac- con una menor actividad parasimpática que podría expli-
tica la cirugía general. car también el aumento del riesgo cardiovascular de los
no dippers.28
En México, la hipertensión arterial (HTA) es una de las princi- del acto quirúrgico es un elemento clave en la prevención de
pales causas de mortalidad, con más de 11 300 decesos en 2003 complicaciones; la HTA tratada de modo apropiado no eleva el
y una tasa de 16.4 por cada 100 000 habitantes.25 riesgo de complicaciones cardiacas perioperatorias.
La HTA debe tratarse con fármacos, de manera individualizada
y con control antes del acto quirúrgico electivo; el tratamiento Paciente con obesidad mÛrbida
habitual se mantiene hasta el mismo día de la operación y des- La obesidad mórbida se define como un índice de masa corpo-
pués se reanuda tan pronto como sea posible.26 ral mayor de 40. Las enfermedades concomitantes más fre-
Se acepta como cifra máxima de presión diastólica la de cuentes son diabetes, aumento del colesterol y ácido úrico,
110 mm Hg, sin otros factores de riesgo, para efectuar un pro- HTA, insuficiencia coronaria, disminución de la función car-
cedimiento electivo, y una presión sistólica de 160 mm Hg, diopulmonar, síndrome de apnea del sueño, enfermedades de la
también sin existencia de otros riesgos adjuntos. No se recono- vesícula biliar, reflujo gastroesofágico, alteraciones de las articu-
cieron diferencias de consideración en las complicaciones pos- laciones, incontinencia urinaria e infecundidad o anormalida-
quirúrgicas entre pacientes diferidos con estas cifras de tensión des menstruales en las mujeres. Otras consecuencias no menos
arterial y los sometidos a una operación.27 importantes son las psicosociales y económicas. Todas ellas
La HTA de reciente inicio, moderada o grave, o bien de hacen que el individuo posea una calidad de vida deficiente y
difícil control, puede orientar en la dirección de una causa tenga un riesgo elevado de sufrir complicaciones graves, en
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secundaria (renovascular, ateroesclerótica, hiperaldosteronismo especial las cardiovasculares, respiratorias y metabólicas, que
primario). comprometen su expectativa de vida.29
El riesgo perioperatorio mayor se halla en la inestabilidad de la Al igual que en otros grados de obesidad, el objetivo pri-
TA que acompaña al paciente hipertenso no tratado; al consi- mordial de la preparación preoperatoria en una operación
30 • Tratado de cirugía general (Capítulo 3)
electiva es mejorar los síntomas y disminuir los riesgos demos- atiende a estos pacientes deba conocer tales necesidades meta-
trados. La base del tratamiento se basa en un plan dietético bólicas y las técnicas para suministrar un soporte nutricional
hipocalórico y un programa de actividad física personalizado adecuado. En otro apartado del libro se analizan las técnicas e
que, de manera conjunta con el apoyo farmacológico adecua- indicaciones de la nutrición enteral y parenteral.
do y la necesaria educación nutricional, tienen como finalidad La hidratación y el estado nutricional son consideraciones
generar un equilibrio calórico negativo que permita reducir de preoperatorias de importancia. En casos de desnutrición grave,
modo progresivo el exceso de grasa corporal. Aun cuando no se el sistema renal es incapaz de procesar grandes volúmenes de
consiga el peso ideal, las complicaciones posquirúrgicas dismi- líquidos administrados con rapidez, por lo que la administra-
nuyen en grado notorio.30 ción cuidadosa es importante, a través de microgotero o la
El fracaso repetido del tratamiento inicial hace necesario administración oral intermitente. El ayuno mayor de ocho h en
adoptar otras medidas terapéuticas, que mejoren la situación de personas programadas para operación puede conducir a la
riesgo vital en la que se encuentran los individuos con obesidad hipoglucemia, por lo que el apoyo de soluciones parenterales se
mórbida mediante la obtención de una reducción ponderal establece con anterioridad.32
duradera. Este motivo ha impulsado el desarrollo de técnicas La pérdida de sangre durante la transoperatorio debe man-
quirúrgicas orientadas al tratamiento especializado (cirugía tenerse al mínimo. Si el individuo se encuentra en malas condi-
bariátrica), que se describe en otro capítulo del libro. ciones generales, el procedimiento debe posponerse hasta que se
Es indispensable efectuar una valoración preoperatoria consiga la estabilización. La nutrición de siete a 10 días antes de
multidisciplinaria por los servicios de endocrinología y nutri- la intervención reduce las complicaciones posquirúrgicas (10 a
ción, cardiología, neumología, anestesiología, neurofisiología 15%). No obstante, muchas veces esto no es posible en situacio-
y psiquiatría. En virtud de los posibles problemas técnicos y nes de urgencia, en las que se incrementa la morbimortalidad.33
necesidades (cama especial, mesa de quirófano, grúa para movi-
lización, camilla especial de traslado) es recomendable referir a
estos sujetos a instituciones hospitalarias en las que se dispon-
ga de los recursos necesarios para una atención adecuada qui- CONCLUSI”N
rúrgica de urgencia o electiva.29
El cirujano debe tener siempre presente que aun el procedi-
Paciente desnutrido miento quirúrgico más sencillo en un paciente al parecer sano
El individuo desnutrido es otro gran reto para el cirujano, ya puede presentar alguna complicación durante o después de
que debe considerarse que la respuesta metabólica a la inter- éste, por lo que todas las medidas que ayuden a detectar o pre-
vención y otras causas de estrés (sepsis, traumatismo, choque) venir estas posibles anormalidades nunca serán excesivas en el
se encuentra atenuada o abatida en estos enfermos. La pérdida cuidado del enfermo.
progresiva de masa muscular, en particular en tórax y abdo- Por último, existen estados fisiológicos anormales que
men, compromete la dinámica ventilatoria y ello dificulta la deben tratarse en forma enérgica y corregirse antes de la ope-
expectoración de secreciones. ración; algunos se describen en otros capítulos del libro (cho-
Los niveles bajos de proteínas afectan la producción de que, desequilibrio acidobásico, insuficiencia cardiorrespiratoria,
hormonas, enzimas y estado inmunitario. En realidad, se pierden enfermedades concomitantes).
las reacciones tardías de hipersensibilidad cutánea y otros indi- No existen rutinas en la preparación preoperatoria; empe-
cadores de células T se tornan anormales; se altera la producción ro, los lineamentos generales expresados en este capítulo pre-
de IgA secretora, aumenta la susceptibilidad a las infecciones y tenden suscitar el interés del lector para que la preparación
se crea un círculo vicioso infección-desnutrición.31 prequirúrgica de cada paciente se individualice a la luz de
Cuando la desnutrición se vuelve grave, comienza a pre- aspectos psicológicos, sociales, económicos, enfermedades con-
sentarse disfunción orgánica múltiple y la demanda de proteí- comitantes, medio hospitalario, así como los recursos disponi-
nas y energía puede ser enorme; de ahí que el personal que bles para el cirujano.
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