Hace 160 años charles Darwin publicaría su libro tan conocido llamado “El

Origen de las especies”, así poniendo en duda la existencia y evolucionismo

del ser humano en esa época hasta el día de hoy. En ese entonces las personas
comenzaron a creer que el ser humano pudiera verse evolucionado de un
primate, estos son llamados ‘EVOLUCIONISTAS’. Siendo más agradable el
pensamiento de que un ser supremo nos había colocado en este mundo delante
de distintas especies para representar una posición dominante siendo estos
‘CREACIONISTAS’. Creando así dos bandos que permanecerían a lo largo
de la historia hasta hoy siendo distintas posiciones de pensar, en cómo surge el
ser humano.
El creacionismo o teoría del creacionismo afirma que la humanidad y el
universo fueron creados por Dios. En este sentido la mayoría de los seguidores
de esta creencia no concuerdan con la teoría de la evolución siendo ese el
bando contrario. Esta creencia está relacionada con los distintos relatos que
cada religión ofrece sobre la creación del mundo. Para sus fieles seguidores
tales libros deben ser entendidos “al pie de la letra” (literalmente), ofreciendo
preguntas sin respuestas. La existencia de Dios es irrefutable, ya que el ser
humano no puede tener una respuesta firme de quien realmente creo el
universo. Mi posición defiende que la ciencia tiene su método propio y que no
debe mezclarse con la religión, pero, al mismo tiempo, afirman que la ciencia
no sólo no se opone a la religión, sino que ofrece elementos que permitirían
reforzarla, aunque sea de un modo indirecto.