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Por otro lado, el humanismo fue un movimiento surgido en Europa en el siglo XIV,
el cual dictaba que el humano estaba por encima de la fe y que era el centro del
universo, esto hizo que se cuestionara mucho más la religión, que ya venía
sintiéndose ortodoxa en ese tiempo, éste movimiento generó muchas preguntas,
¿realmente se puede vivir sin fe? ¿Es necesaria la religión? ¿se puede vivir sin
creer en un Dios?
Volviendo al tema tocado al principio de la introducción, la antropología filosófica
suele tener bastantes interrogantes, pues siempre se llega a un punto en el que
sólo se puede teorizar ya que es imposible comprobar la realidad, es aquí cuando
la religión se hace presente, pues sus respuestas a las preguntas sin resolver
suelen ser las más acogidas por la gente, pero, ¿por qué exactamente?, tal como
dice el libro Catecismo de la Iglesia Católica “ “Creer” es un acto humano,
consciente y libre, que corresponde a la dignidad de la persona humana.” Las
personas creen en las religiones pues éstas les dan la posibilidad de ver posible lo
imposible por medio de la fe.
A través del tiempo una de las cosas que más compartía la gente era la religión,
se podría decir que siempre ha sido algo fundamental en la población, algo que
tenía una importancia divina y que no se debía cuestionar. Además, la religión hizo
que las personas sintieran fe, que según el libro Catecismo de la Iglesia Católica
“es una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Comprende
una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la revelación que Dios ha hecho
de sí mismo mediante sus obras y sus palabras.” La fe ha ayudado a mucha gente
bajo muchas situaciones, hace que las personas tengan una motivación para
continuar y no rendirse, pues sienten que no lo están haciendo solas ya que tienen
a Dios que está con ellos y esto les ayuda a no rendirse ante las adversidades. Sin
la fe, al ser humano le puede llegar a costar avanzar por su cuenta, se puede
sentir abandonado y pesimista ante muchas situaciones desafiantes de la vida, es
por esto y por el miedo de la iglesia a quedarse sin popularidad que el humanismo
no llegó a prosperar y sus ideales fueron cambiando durante los años.
Ahora bien, las teorías de cómo llegamos a éste mundo ha sido una de las ramas
más investigadas por la antropología, esto se debe a la curiosidad que siempre ha
tenido el ser humano de cómo somos lo que somos. Como bien se ha dicho, son
teorías, y lo más seguro es que nunca sabremos cuál es la correcta, pero entre las
más aceptadas tenemos a la creacionista y la darwinista.
Preexisten a las de los científicos. Lo cual no quiere decir que los sabios
hayan respondido a ellas de una manera más satisfactoria que los
<primitivos>. Ellos buscan más bien cómo se ha formado la tierra, cómo ha
surgido la vida, cómo nacieron los primates y el hombre. Los
descubrimientos de las ciencias no anulan los mitos de las religiones.
(Albert, 1989, pp 30).
Si bien la iglesia defendió por mucho tiempo su teoría (hasta llegar al punto en el
que mataban a quien pensara diferente) poco a poco se dieron cuenta que la
teoría creacionista se estaba quedando obsoleta y no podía competir ante la
cantidad enorme de pruebas que presentaba la darwiniana, así que la mayoría de
la iglesia católica decidió empezar a aceptar esta teoría y juntarla con la
creacionista, para que de ésta manera se pudiera recordar a través del tiempo.
Al fin y al cabo, son teorías y cada quien puede creer la que prefiera, pues como
se dijo anteriormente la comprobación de cada teoría es prácticamente imposible
de realizarse, sólo se puede suponer según tu cultura y tus preferencias.
Esto nos lleva a que la religión y la ciencia pueden llegar a convivir en paz, no
hace falta que se maten entre sí para ver quien tiene la razón, por algo la iglesia
poco a poco sigue aceptando a la ciencia dentro de sus creencias, a la vez que la
ciencia no termina de descartar la posibilidad de que Dios exista, científicos como
Albert Einstein y Teilhard de Chardin pudieron mantener el pensamiento religioso
a la vez que contribuyeron con el desarrollo de la ciencia.
¿Realmente se puede vivir sin fe?: Depende de cada persona, pues siempre
habrá un grupo que puede estar tranquilo sin tener fe en alguna fuerza invisible
que lo ayude a subsistir, sin embargo, pienso que es necesaria, ya que la mayoría
de personas les hace bien creer, les ayuda a salir adelante y a no tirar la toalla en
las situaciones difíciles.
¿Se puede vivir sin creer en un Dios?: Al igual que la fe, Dios es un aspecto muy
importante para algunas personas, sienten apoyo en él, a la vez que se sienten
protegidos por su poder, sin embargo, poco a poco las nuevas generaciones están
cuestionando más su presencia, lo que hace que muchas personas obtén por no
creer y siguen viviendo plenamente, habría que ver si no piensan en él cuando
pasen alguna situación de peligro.
Para mí la existencia de Dios es algo muy dudoso y poco a poco se vuelve más
difícil de comprobar, pero es importante que las personas aferradas a su creencia
sigan en ella pues les da fuerza para levantarse y vivir todos los días por muy
difícil que se vea la situación.