Una persona ve todo lo que le rodea en el mundo en el plano físico: minerales, plantas,

animales. Y lo toma como la única realidad. Ve los procesos en el aire y el agua e imagina
que estos son los procesos que realmente existen, pero no lo son. Para todos estos procesos
en los reinos de la naturaleza que nos rodea, todo lo que se juega en el aire y el agua, no es
más que procesos en el mundo espiritual, manifestándose a través de lo que sucede en lo
físico. Ellos son la revelación de los procesos espirituales.
Para que la gente pase por el mundo, miren lo que está pasando y no vean que todos estos
son sólo símbolos. A través de símbolos a través de la madre naturaleza, el discurso está
dirigido al hombre; la realidad se habla sólo cuando se trata del Espíritu.
En imágenes tomadas de la naturaleza, Cristo Jesús explica a sus discípulos los procesos
relacionados con el Espíritu. Habla de semillas dispersas y experimentando diferentes
destinos.
Pero entonces, cuando él explica a sus discípulos que él es uno con la naturaleza espiritual
de toda existencia, que debe pasar por la muerte, que lo que vive en él y lo que debe estar
inmerso en la muerte para ascender más tarde como el poder humano Almas y corazones
humanos que a través de esta muerte Él debe dar a todas las personas. Aquí habla de la
realidad, porque aquí habla del Espíritu y de lo que se logra a través de este Espíritu.
Por lo tanto, la cognición es verdadera sólo cuando una persona penetra gradualmente más
allá de los secretos del mundo, de modo que lo que encuentra externamente, se cognifica
como símbolo de los procesos espirituales.

Rodolfo Steiner. GA 143. Colonia. 05/07/1912..

Artista Roland Tiller.
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