“La habilidad de aprender más rápido que la

competencia es quizás la única ventaja

competitiva sostenible que una empresa puede
tener.”
ARIE DE GEUS
3) REPRESANDO CONOCIMIENTOS
¿Qué pensarías si haces un recorrido por una empresa y ves en los
basureros de las oficinas
equipos modernos de cómputo sin usar?

Lo mismo ocurre cuando nos

capacitamos, escuchamos clases, y
descartamos los conocimientos al no
aplicarlos.
Un ejemplo de este sería, cómo los ríos que cuando caminamos hacia el
encontramos campos en su recorrido que da vida a las personas. Pero
todo su potencial, su esplendor se desperdicia porque todo se va al mar lo
mismo pasa en una empresa, colegio, centro de estudios u otros cuando
capacitan a su personal dan clases a sus estudiantes y estos
conocimientos, estrategias no se aplican para el beneficio de la empresa,
sus carreras y se pierde tiempo, dinero, conocimientos, experiencia pero si
queremos que esto se logre tenemos que percibirlo como
“aprehendientes”, y crear un sistema que nos permite almacenarlo,
cuidarlo y difundirlo para que no se nos olvide.
Esto lo demuestra un estudio realizado por Albert Mehravian en su libro
Silent Mesajes reveló que los que asistían a programas de capacitación
sólo retenían 10% en promedio de
lo enseñado.
. Pero si queremos que esta retención aumente debemos poner en
práctica una política para que los asistentes enseñen el curso aprendido a
sus equipos de trabajo. Así ellos tendrán que enseñar los temas, prestarán
más atención, tomarán mejores notas y estudiarán a fondo para aplicar,
enseñar lo aprendido y la inversión valga la pena.

Otra estrategia es realizar resúmenes del tema aprendido, teniendo en

cuenta la metodología del entrenamiento y aplicando lo aprendido y así se
nos grabe. Esta habilidad nos tiene que nacer a nosotros mismos de
aprender investigando por nuestra propia cuenta ya que no nos la
enseñan ni en el colegio, ni universidad, instituto u otros lugares, ya que
al estudiar, aplicar, y enseñar se logra un buen aprendizaje.