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Colegio : Lobachevsky
Año : 2020
Justificación
Sendero Luminoso
Las guerrillas peruanas se caracterizaban por tener una alta proporción de mujeres.
En Sendero Luminoso, el 50% de los combatientes y el 40% de los comandantes
eran mujeres.
Orígenes
Abimael Guzmán
Sendero Luminoso no solo atacó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional del Perú,
sino también a civiles de todas las clases sociales, empleados gubernamentales a todos
los niveles y a otros militantes de izquierda como el Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru (MRTA), trabajadores que no participaron en las huelgas organizadas por el grupo
y campesinos que colaboraran con el Gobierno peruano en cualquier forma (incluyendo
votar en las elecciones). La Comisión de la Verdad y Reconciliación, estimó que el
conflicto armado en Perú cobró la vida de más de 77.000 personas, un 54% de éstas a
manos de Sendero Luminoso, un 1% por parte del MRTA y 45% en manos del Ejército
peruano, la Policía o las rondas armadas de campesinos apoyadas por el Gobierno. Un
estudio de 2019 cuestionó las cifras de víctimas de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación, estimando en cambio "un total de 48.000 asesinatos, sustancialmente
inferior a la estimación de la CVR" y concluyendo que "el Estado peruano tiene una
participación significativamente mayor que Sendero Luminoso".
Sendero Luminoso promovió las ideas y escritos de Abimael Guzmán bajo el nombre de
«Pensamiento Gonzalo», un desarrollo de las ideas del marxismo-leninismo-maoísmo con
el objetivo de lograr su aplicación en Perú. En 1989 "Gonzalo" declaró que Sendero
Luminoso había progresado de ser una guerrilla a hacer una «guerra de movimientos».
Añadió que este era el paso a seguir para lograr un «equilibrio estratégico en el futuro
cercano». Guzmán reclamó que este equilibrio se manifestaría por la ingobernabilidad bajo
el «viejo régimen». Llegado ese momento, Guzmán creía que Sendero Luminoso estaría
listo para continuar con su «estrategia ofensiva» y, eventualmente, tomar el poder.
Hijo del folclorista Efraín Morote Best, que fuera rector de la Universidad Nacional
San Cristóbal de Huamanga en los años 1960, y Lelia Barrionuevo. Sus dos
hermanos, Arturo y Katia, también fueron miembros de Sendero Luminoso. Se casó
en 1970 con Teresa Durán Araujo, hermana de Maximiliano Durán, otro dirigente
de Sendero Luminoso.
-Captura :
Aunque desde 2004 se contaba con un registro fotográfico del camarada Artemio
—cuando él logró adquirir un documento de identidad con el nombre falso de José
Flores León—, no fue hasta seis años después que se logró determinar quién era en
realidad.
-Captura :
Existen sospechas de que la caída de Artemio —por cuya cabeza habían prometido
jugosas recompensas: una del Perú (1 millón de soles) y otra de Estados Unidos
(US$5 millones)— haya sido producto de una traición. “La recompensa introduce el
factor sospecha en el grupo, todos se miran con desconfianza; es un factor
psicológico, crea un clima de incertidumbre muy importante que los obliga a reducir
su ámbito de lealtades, a tomar más precauciones, a cometer más errores y cuando
se van debilitando algunos toman otro camino y ocurre lo que ha pasado ahora,
terminan traicionando a su cabecilla”, opinó después de la captura del guerrillero el
especialista en temas de terrorismo Carlos Basombrío.
-Relación con SL :
-Época de Terrorismo
En 1980 empezaron las actividades armadas del Partido Comunista del Perú-
Sendero Luminoso. Para comprender los orígenes del mismo es necesario explicar
las diferentes divisiones que sufrieron las agrupaciones comunistas peruanas
durante ese periodo.
Como podemos ver, Sendero Luminoso ya existía desde la época del gobierno
militar de los ‘70. Esperaron la ocasión propicia para iniciar lo que llamaban la
“lucha armada” o “guerra popular” y esa fue el retorno a la democracia. Un día
antes de las elecciones, en la localidad ayacuchana de Chuschi, un grupo armado
de cinco encapuchados irrumpió en el local donde se guardaban las ánforas para las
elecciones nacionales y quemaron las ánforas y el libro de registro electoral. El
ataque fue considerado por Sendero Luminoso como el inicio de su guerra popular
(17 de mayo de 1980).
La primera acción concreta por parte del gobierno se realizó en febrero de 1981,
cuando se promulgó el decreto legislativo antiterrorista 046, el cual establecía
responder «legalmente a los ataques del PCP-SL y en el cual se tipificaba el delito
de terrorismo».
Hay que destacar también el papel de primerísimo orden que tuvo la esposa del
líder senderista, Augusta La Torre, alias camarada Norah, que formó dos
organismos importantes para el accionar terrorista: la despiadada Milicia femenina
y Socorro Popular; ella fue quien encabezó los arrasamientos de haciendas y
poblados, y dirigió los asesinatos selectivos y los coches bomba.
Las reiteradas violaciones de los derechos humanos en las regiones del conflicto,
los crímenes y abusos no divulgados de efectivos militares y policiales peruanos, así
como los de Sendero Luminoso, convirtieron al gobierno de Fernando Belaúnde en
uno de los más violentos de la historia de Perú.
Escalada y pico de la violencia: masacres y atentados
(enero de 1983-junio de 1986)
El efecto mediático de la lucha armada era aún minúsculo en el resto del Perú. Sin
embargo, la masacre de Uchuraccay causó el efecto de que todo el país tomara
conciencia de la situación que se vivía en los departamentos de Ayacucho,
Apurímac y Huancavelica. En dicha localidad, los comuneros asesinaron a ocho
periodistas que venían de Lima. Presuntamente, ante un mal dato dado por los
militares, los comuneros confundieron a los periodistas con senderistas y los
lincharon y enterraron en fosas anónimas. Sin embargo, entre las pruebas de la
fiscalía se encontraba una bandera de Sendero Luminoso. El descubrimiento de
este hecho dio paso a una comisión investigadora encabezada por el escritor Mario
Vargas Llosa. En Lima esta investigación dio lugar a un enfrentamiento entre
fuerzas políticas de izquierda (muchas de las cuales veían con simpatía las
actuaciones de Sendero Luminoso) y el gobierno populista de Belaúnde Terry.
En el año 1984 (año con el mayor número de víctimas, 18% del total) el promedio
de víctimas asesinadas por Sendero Luminoso llegó a 5,62 diarias, se registran más
de 45 masacres de las 216 perpetradas por Sendero Luminoso (documentadas por
la CVR). Fue en este año también cuando Sendero Luminoso tiene sus primeros
contactos con el narcotráfico.
Durante este periodo, Sendero Luminoso también llevó a cabo atentados contra
personas específicas, ya fueran dirigentes sindicales o dirigentes de partidos de
izquierda o autoridades estatales. El 24 de abril de 1985, en vísperas de las
elecciones presidenciales de ese año, Sendero Luminoso atacó al Presidente
del Jurado Nacional de Elecciones del Perú, Domingo García Rada. También asesinó
a sacerdotes católicos y pastores protestantes por considerar que su prédica era
contraria a la doctrina del partido (129 pastores evangélicos asesinados en 1984).
-Terrorismo
La actividad terrorista llevada a cabo por Sendero Luminoso y el MRTA se había
iniciado durante el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry, pero se extendió
y se intensificó casi a nivel nacional bajo el gobierno de García. Extensas regiones
como la selva del Huallaga y casi todas las alturas de los Andes Centrales cayeron
bajo control de las huestes terroristas. Estos irrumpían de improviso en los pueblos,
asesinaban con extremada crueldad a los policías y las autoridades locales,
reclutaban a la fuerza a los pobladores y luego, ante la proximidad de las fuerzas
militares, se retiraban a las alturas, rehuyendo presentar combate frontal. Tales
oponentes escurridizos e inasibles resultaban muy difíciles de someter para las
fuerzas del orden. Los terroristas también se dedicaron a destruir todo signo de
progreso en las regiones: puentes, plantas eléctricas e hidroeléctricas, plantas
experimentales de agricultura y ganadería, maquinarias, hasta el ganado de las
comunidades. Y ahuyentaron o asesinaron a los pequeños productores y al personal
extranjero de ayuda técnica. Cuando se hizo muy fuerte la presencia militar en el
campo, los senderistas optaron por otra estrategia: centrar su accionar dentro de
las ciudades, particularmente Lima. En ellas se hallaban infiltrados en las
universidades y sindicatos. Sus atentados nocturnos eran precedidos por voladuras
de torres de alta tensión que provocaban apagones; asimismo, acrecentaron sus
asesinatos selectivos de dirigentes populares, personal policial y funcionarios
públicos. Un asesinato resonante fue el de Rodrigo Franco Montes, dirigente aprista
y presidente de ENCI (Empresa Nacional de Comercialización de Insumos), en
1987. Hacia 1989 se calcula que la violencia terrorista había causado la muerte a
unas 20.000 personas, el 90% de los cuales eran de origen campesino.
El accionar del terrorismo produjo como reacción a los actos de represión militar,
como la matanza de senderistas amotinados en los distintos centros penitenciarios
de Lima el 19 de junio de 1986 (Matanza en los penales) y la masacre de
Cayara (provincia de Cangallo) en 1988. Aunque inicialmente Alan García mostró
interés en frenar las violaciones a los derechos humanos, tras el incidente de los
penales, permitió que continuase la violencia contrasubversiva de las Fuerzas
Armadas y se formaron escuadrones de la muerte, que amedrentaron a
sospechosos de terrorismo y a críticos de la política antiterrorista. Este grupo
paramilitar adoptó el nombre de Comando Rodrigo Franco (en alusión al dirigente
aprista asesinado en 1987) y empezó su accionar en 1988. Su primera víctima fue
Manuel Febres, el abogado defensor de Osmán Morote Barrionuevo, el cabecilla
terrorista capturado en junio de ese año y sindicado como el número 2 de Sendero
Luminoso.
De los dos grupos terroristas, era el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru el que
se mostraba más frágil en cuando a organización y clandestinidad, por lo que una
labor de inteligencia permitió la captura de sus principales dirigentes, entre
ellos Víctor Polay Campos, el "Comandante Rolando". Sin embargo, la controversia
se dio cuando a menos de veinte días de la transferencia al nuevo gobierno (julio
de 1990), Víctor Polay y 47 militantes del MRTA lograron fugar del penal de
"máxima seguridad" Miguel Castro Castro a través de un túnel de 330 metros
construido desde fuera del penal. La construcción, muy precaria, carecía de
instalaciones de servicios de alumbrado e incluso de un respiradero que facilitaría el
trabajo operativo. Más allá del hecho mismo, la repercusión obtenida por
el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), a nivel nacional e internacional,
constituyó un duro cuestionamiento no solo a la estrategia antisubversiva del
Gobierno Peruano, sino también a la capacidad operativa de las autoridades
policiales y penales del país.
Para 1989 (el segundo año con más muertes), la crisis económica y la nueva
escalada y expansión terrorista propiciaron un estado de crisis. Según
el pensamiento Gonzalo (adaptación de Abimael Guzmán de la teoría maoísta para
el Perú) esta época se denominó Equilibrio Estratégico, haciendo referencia a que
Sendero Luminoso había llegado a igualarse con el estado peruano.
Esta etapa se caracterizó sobre todo por la cantidad de atentados (1925 atentados
con explosivos documentados), con coches-bomba, siendo representativos,
el atentado al canal 2; y el atentado de tarata (dejando este último un saldo de 25
muertos y 150 heridos, junto con la conmoción nacional y capitalina). En esta etapa
ocurrieron también hechos como el Holocausto Asháninka perpretado por Sendero
Luminoso. De este hecho la CVR calculó 6000 asháninkas muertos, 5000
desaparecidos y 10 000 desplazados.
Algunos juristas sostienen que este ataque contra la etnia Asháninka debiera ser
catalogado crimen internacional de genocidio.
Algunos juristas sostienen que este ataque contra la etnia Asháninca debiera ser
catalogado crimen internacional de genocidio.
El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori ordenó disolver el Congreso del Perú, con lo
cual se inició la crisis constitucional de 1992. Durante el gobierno de Fujimori se
aprobó una amnistía de hecho (Ley de Arrepentimiento) que perdonó a unos 8000
terroristas que aceptaron rendirse y colaborar en la lucha contra la subversión, pero
debilitó a la policía antiterrorista (Dircote) desviando sus recursos hacia el Servicio
de Inteligencia Nacional, dirigido en los hechos por su asesor presidencial Vladimiro
Montesinos, para la corrupción. Debido al amedrentamiento del terrorismo hacia los
jueces, se establecieron tribunales civiles y militares especiales (los llamados jueces
sin rostro) para procesar a presuntos miembros de Sendero Luminoso y del MRTA
en juicios sumarios, con lo cual terminaron sentenciando a muchos ciudadanos
inocentes a quienes debieron liberar años más tarde. Además, Fujimori anunció que
Perú no aceptaría más la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en materia de terrorismo y lucha antidrogas debido a que ese tribunal
falló a favor de un grupo de terroristas chilenos que conformaron un comando de
secuestros y asesinatos del MRTA.
Durante sus 5 años de secundaria fue miembro del Grupo Scout Callao No 3 “David
Livingstone”. Llegó a ser un destacado scout y jefe de la Patrulla Lobos como lo
señalara su compañero en el mismo grupo scout, Marcos Miyashiro (exjefe de
la DINCOTE) en el programa de Jaime de Althaus del Canal N.
-Actividad Subversiva :
El 22 de marzo de 2006 fue declarado culpable por un tribunal peruano por cerca
de 30 delitos cometidos durante fines del decenio de 1980 y principios de 1990, y
sentenciado a 32 años de prisión. Dos años después fueron aumentados a 35 años.
Cumple sentencia en la Base Naval del Callao, donde comparte reclusión
con Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, y Vladimiro Montesinos, exjefe
del SIN y otrora hombre fuerte del gobierno de Alberto Fujimori.
A partir del secuestro del empresario televisivo Héctor Delgado Parker (1989) el
MRTA implantó en Lima las llamadas "cárceles del pueblo", ideadas por Peter
Cárdenas Schulte, socavones excavados en sótanos de domicilios particulares. Eran
espacios reducidos, precarios e insalubres, en donde los secuestrados eran
sometidos a interrogatorios llamados "juicios populares" a la espera del pago por el
rescate. En la práctica eran auténticos centros de tortura física. Esta práctica se
hizo extensiva en los años 1992 y 1993, tras lo cual disminuyó su número.
Los miembros del MRTA actuaban con gran precisión al momento de la aprehensión
de sus víctimas. En muchos casos, disparaban a sangre fría contra quienes trataban
de impedir el secuestro o incluso contra sus víctimas si estas ofrecían resistencia,
como fue el caso del empresario vidriero Pedro Miyasato Miyasato, realizado el 22
de abril de 1993. Además, según la CVR, el cautiverio implicó tratos crueles,
inhumanos y degradantes.
El lugar donde ocurrió el hecho es una zona comercial dentro de un distrito de clase
media de Lima. Dos vehículos, cada uno equipado con 250 kilogramos de
explosivos, explotaron en la mencionada calle a las 9:15 p.m., matando a 25 e
hiriendo a más de 200 personas. La onda expansiva destruyó o dañó 183 casas,
400 negocios y 63 automóviles estacionados.
El atentado fue el comienzo de una serie de
ataques senderistas contra el Estado peruano
de una semana de duración, que en total
causaron 40 muertes y tuvieron en zozobra a
la capital.
Alrededor de la hora pactada, ocurrió una oscilación de la luz seguida por uno de
los apagones que caracterizaba a la ciudad en ese tiempo. La idea original era
estallar los explosivos en el frontis de dicha entidad bancaria a las 21 horas y 20
minutos, pero un vigilante del establecimiento no les permitió estacionarse en el
lugar pactado, realizando disparos con su arma de protección. Decidieron,
entonces, dejar el vehículo en la intersección siguiente (que era la calle Tarata) y
dejar que el carro avance lentamente hasta el momento de su explosión. Una vez
en la calle, el conductor del vehículo disminuyó su velocidad y lo abandonó, ya que
según se dice, la mecha del explosivo ya estaba encendida.
El trágico saldo final fue de 25 personas muertas, 250 heridos y pérdidas materiales
superiores a los 3 millones de dólares de aquella época, afectándose también
aproximadamente un centenar de edificaciones cercanas entre bancos, exclusivas
boutiques, casas, centros comerciales, librerías y hasta galerías de arte.
La cuadra 2 de Tarata tenia varias salidas hacia Av. Larco y Jr. Alcanfores.
El 3er auto no exploto, este auto estaba ubicado frente al hotel Las Américas
exactamente en las esquinas de la Av. Larco y Benavides.
-Antes :
Víctimas del atentado :
“[...] Ese día del atentado, fue un jueves, yo lo recuerdo muy bien. [...] Yo vivía en
Tarata, [...] subí a buscar a mi hermano. En el trayecto del edificio, al subir, me
pude encontrar con los vecinos que vivían en el edificio. [...] Muchos de ellos, por
no decir todos, bajaban con los oídos con sangre, con la nariz con sangre, con
heridas en la cara. Todos tenían algún tipo de lesión, definitivamente, no pude ver
una persona en estado totalmente normal. En el trayecto también pude ver
cadáveres mutilados, pude ver escenas que realmente me hacían pensar que
estábamos viviendo una guerra[...]”.
Todas las víctimas tienen especial importancia, sin embargo resulta particularmente
doloroso el caso de la niña Vanesa Quiroga Carvajal, de doce años de edad, que fue
una de las sobrevivientes del atentado, ella relata lo siguiente:
“Estaba en una esquina del Jr. Tarata con mi mamá, que trabajaba de ambulante,
cuando se escuchó una detonación. Sin embargo sólo se rajaron las lunas. Luego
llegó lo peor. Se vio una luz y se dejó sentir la segunda explosión. Todo se quebró,
mi mamá gritó –'coche bomba'– y al instante me cargó y me alejó algunos metros.
Recuerdo cómo la gente corría de un lado para otro, ensangrentada y gritando.
Horrible. En eso le dije a mi mamá que me dolía la pierna. Fue entonces que ella
dio un grito. Mi pierna no estaba, había volado. Mi mamá corrió en busca de mi
pierna para colocarla en su sitio pero no la encontró. Me llevaron al Hospital
Casimiro Ulloa y meses después los doctores me colocaron una prótesis. Sabe, ya
no tengo pesadillas como antes, sin embargo a veces todas esas horrorosas
imágenes aún dan vueltas en mi cabeza”.
Testimonios :
-Sali volando hacia el otro lado, comenzó a caer vidrio, todo este era vidrio, como
lluvia y en mi conciencia yo decía “la bebe, la bebe”
-Leoniadas Anccada Llamoca :
La Sentencia :
• Juanito Guillermo Orozco Barrientos fue identificado como “Franco”, miembro del
Destacamento Especial 12 del PCP-SL. Se le atribuyó la responsabilidad de
preparar, junto con otros procesados, el nitrato de amonio con petróleo y
embolsarlo para ser utilizado en el coche bomba en la Calle Tarata. Fue juzgado y
sancionado por el fuero militar a cadena perpetua por delito de traición a la patria,
cuyo proceso fue sobreseído luego en aplicación del artículo 1 de la Ley 26697, del
2 de diciembre de 1996.
• Victorino Renelio Contreras Silva, fue identificado como “Juan Carlos”, mando
militar del Destacamento Zonal Número 18. Fue condenado por el fuero militar a
cadena perpetua por el delito de traición a la patria. Se sobresée la causa en
aplicación del artículo 1 de la Ley Nº 26697.
• Orestes Urriola Gonzales fue responsabilizado del alquiler del inmueble en donde
se preparó el coche bomba de la calle Tarata. Fue sancionado a veinticinco años de
pena privativa de libertad. El 10 de diciembre de 1999 la Corte Suprema discrepa
de lo resuelto por la Sala y señaló haber nulidad en la condena impuesta,
imponiéndole la pena de treinta años de pena privativa de la libertad.
• Ana Luz Mendoza Mateo, fue identificada como “Gloria”, miembro del
Destacamento Zonal 18 y reconocida por varios integrantes de la agrupación
subversiva como miembro activo del PCP-SL. Fue condenada a pena privativa de la
libertad de cadena perpetua.
• Pantaleón Huayhua López fue identificado como “Raúl”, miembro del
Destacamento Zonal 18. Sus coacusados reconocieron su participación en diversas
actividades subversivas y su presencia en el domicilio donde se preparó el coche
bomba para la calle Tarata. Fue sancionado a pena privativa de la libertad de
cadena perpetua.
• Cecilia Rossana Núñez Chipana, fue identificada como “Lucía”, “Ana” o “Helena”,
mando político del Destacamento Especial 12. Participó activamente en el atentado
alquilando el inmueble donde se preparó el coche bomba. Fue sancionada a veinte
años de pena privativa de libertad. El 10 de diciembre de 1999, la Corte Suprema
discrepa de lo resuelto por la Sala y establece haber nulidad en la condena
impuesta imponiéndole la pena de treinta años de pena privativa de la libertad.
• María del Carmen Ortega Segundo, fue identificada como “Rosa” o “Mercedes”,
mando político miembro del Comité de Dirección e integrante del Destacamento
Especial 15. En el proceso ante el fuero militar reconoce su vinculación activa con el
PCP-SL como miembro de un destacamento. Fue sancionada a pena privativa de la
libertad de cadena perpetua.
• Carmen Ochoa Rúa, fue identificada como “Flora”, miembro del Destacamento
Zonal 18. Habría participado en múltiples atentados terroristas. Se declaró fundada
la excepción de cosa juzgada solicitada por ella. Anteriormente fue condenada por
la Sala Nacional de Terrorismo a doce años de pena privativa de libertad por el
delito de terrorismo, por su participación en otras acciones subversivas.
• Juan Máximo Palomino Sánchez, fue acusado de ser el propietario del inmueble
en el que se preparó el coche bomba y quien además colaboró en la preparación y
traslado de material explosivo para el atentado en la calle Tarata. El 10 de
diciembre de 1999 la Corte Suprema discrepa de lo resuelto por la Sala y establece
haber nulidad la sentencia en el extremo que absuelve a Juan Máximo Palomino
Sánchez y manda se realice un nuevo juicio.