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Impuesto a las ventas en las importaciones

Cuando se importa un producto que está gravado con Iva, se debe pagar el Iva
respectivo al momento de hacer la importación, si por alguna razón no está
excluido, como el caso de algunos productos como computadores, smartphone,
etc.

La causación del Iva en las importaciones está regulada por el artículo 429 del
estatuto tributario que en su literal d) señala:

«En las importaciones, al tiempo de la nacionalización del bien. En este caso, el


impuesto se liquidará y pagará conjuntamente con la liquidación y pago de los
derechos de aduana.»

Es decir que el Iva se causa en el momento en que se legaliza la importación del


producto, no antes ni después.

Base gravable del Iva en las importaciones.

La base gravable sobre la que se liquida el Iva en las importaciones la


encontramos definida en el artículo 459 del estatuto tributario que dispone en su
primer inciso:

«La base gravable, sobre la cual se liquida el impuesto sobre las ventas en el
caso de las mercancías importadas, será la misma que se tiene en cuenta para
liquidar los derechos de aduana, adicionados con el valor de este gravamen.»

Es decir que se toma el valor consignado en la declaración de importación, más


los gravámenes aduaneros que se hayan impuesto.

El artículo 459 contiene otras indicaciones como por ejemplo cuando el producto
ingresa por una zona franca, donde se trata como un a importación.

Tarifas de Iva en la importación de bienes.

No existe una tarifa especial para la importación de bienes, sino que se aplica la
tarifa a la que está sujeto el producto.
Es decir que, si el producto importado tiene una tarifa del 19%, pues esa será la
tarifa de Iva con la que se liquide el Iva en la importación.

Descuento del Iva pagado en la importación.

El Iva que se pague al importar un producto es descontable si el importador es


responsable del Iva, declara Iva y la importación cumple los requisitos para que
proceda como Iva descontable, es decir que se aplica la regla general.

Sin embargo, debido a la particularidad de la causación del Iva en las


importaciones, es preciso tener en cuenta algunas consideraciones.

Algunos contribuyentes han causado el Iva según la fecha de la factura que le


expide el proveedor en el exterior, fecha que puede ser anterior o posterior a la
fecha de nacionalización de la importación, y ello puede dar lugar a que se pierda
la oportunidad para descontar el Iva.

Por la costumbre existe el riesgo que simplemente tomemos como referencia la


fecha de la factura, que es la regla general.

Respecto al momento de causación del Iva en las importaciones dijo la sección


cuarta del consejo de estado en la sentencia 17428 del 5 de diciembre de 2011
con ponencia del magistrado Hugo Fernando Bastidas Bárcenas:

«En efecto, conforme se explicó, el momento de la causación del IVA en la


importación es uno sólo y está previsto en el artículo 429 del E.T. y es el de la
nacionalización de los bienes importados.»

Ello tiene un efecto directo respecto a la fecha en que se puede solicitar como
descuento el Iva pagado, término que está establecido en el artículo 496 del
estatuto tributario.

Al respecto dijo el consejo de estado en la sentencia ya referida:

«Y como ese impuesto es el que se puede llevar como descontable, cuando el


artículo 496 E.T. dispone que los impuestos descontables sólo podrán
contabilizarse en el periodo fiscal correspondiente a la fecha de su causación,
dicha causación no es otra, tratándose del IVA generado en la importación, que
la referida a la nacionalización de los bienes importados.»

En consecuencia, tratándose de importaciones el Iva se causa en la fecha en


que se nacionaliza o legaliza la importación, obviando la fecha de la factura, y
con base a ese dato se procede a contabilizar y declara e lVA descontable.

Liquidación de tributos de importación.

Conoce en este ejemplo cómo se hace la liquidación de los tributos en


importación, y comprende por qué los impuestos no se pagan sobre el costo de
la mercancía.

1. Supón que haces una compra en China con un valor total de 100 dólares,
el transporte cuesta 10 dólares, el seguro equivale a 5 dólares, lo que te
da entonces un valor CIF (Costo, Seguros y Flete) de 115 dólares.
2. Sobre este valor CIF pagas el arancel, porque, el valor de la compra es
de 115 dólares al recoger todos los costos indirectos de la operación hasta
su llegada a Colombia para tener el valor en aduanas.
3. Luego, al valor CIF le sumas el arancel para liquidar el IVA, es decir, si el
arancel es del 10%, correspondería a 11 dólares y el valor base para
calcular el IVA sería entonces de 126 dólares (115 + 11).
4. En el momento de realizar este cálculo, se deben tener presentes los
acuerdos comerciales que tiene Colombia, pues estos podrán modificar
los valores durante este proceso.

Ten en cuenta que los aranceles no los sumas al IVA sino al valor CIF. Algunos
errores pueden surgir por suponer que el porcentaje del arancel se suma al IVA
y lo cierto es que se liquida el arancel y luego, sobre esa nueva base, se liquida
el IVA.
Documentos para la nacionalización de mercancías.

Para realizar un proceso de importación exitoso, el primer paso es que conozcas


los documentos que debes tramitar para llevarlo a cabo, pues son el soporte
legal para su nacionalización.

Independiente del método de valoración utilizado, deberás demostrar


documentalmente para la determinación del valor en aduana los gastos de
transporte, carga, descarga y manipulación y el costo del seguro, ocasionados
por la entrega de las mercancías importadas hasta el puerto o lugar de
importación.

Documento de transporte:

Con este documento puedes realizar los trámites aduaneros de importación, sin
que sea relevante el medio por el que llegan: vía aérea, marítima o terrestre.
Para cada medio, existe un tipo de documento:

Marítimo: B/L o Conocimiento de Embarque.

Aéreo: Guía Aérea

Terrestre: Carta de Porte.

Todos los documentos, deben cumplir con estas características:

Tipo, número y fecha de los documentos de transporte o de los documentos


consolidadores.

Características del contrato de transporte, cantidad de bultos, peso y volumen


según corresponda.

Flete.

Identificación de la unidad de carga cuando sea necesario.

Identificación general de la mercancía.


Factura comercial:

Debes presentarla en original sin enmendaduras ni tachones; además, debe


contener las condiciones base del negocio:

Descripción completa del producto.

Unidad de comercialización (kilos, unidades, cajas, etc.).

Datos completos del importador y el exportador.

Precios unitarios y precios totales.

No debe reflejar ningún tipo de descuento.

Los Incoterm, que son los términos de negociación internacional sobre los cuales
se está comprando la mercancía.

Lista de Empaque, que no es necesaria en todos los casos, pero permite a la


aduana, el importador y a la sociedad de intermediación aduanera identificar e
inspeccionar fácilmente los productos.

Recuerda que en el régimen de aduanas no existen regalos, donaciones o


"ñapas", todo debe ser declarado ante la aduana.

Seguro de mercancías o certificación de seguro:

Aunque en Colombia no es obligatorio asegurar la mercancía, a no ser que el


término de negociación así lo indique, esta puede dañarse o perderse; por eso,
es recomendable asegurarla.

Ten en cuenta que el cálculo de los tributos se hace con base en el valor CIF, es
decir, la suma del valor de los fletes y los costos de la

mercancía y del seguro. Por este motivo, la certificación de este último se debe
presentar para obtener la base gravable.

Recuerda que si adquieres un seguro para la importación debes pedir al


proveedor que anexe la certificación de seguro al paquete de documentos
originales que llegan al país con la mercancía.
Vistos buenos:

Registro o licencia de importación que ampare la mercancía.

Certificado de sanidad y aquellos otros documentos exigidos por normas


especiales.

Autorizaciones previas establecidas por la DIAN para la importación de


determinadas mercancías.

Otros documentos necesarios para el proceso:

Es esencial, además, que cuentes con los siguientes documentos cuando


apliquen:

Prueba de origen comercial, para la aplicación de disposiciones especiales o


tratamientos preferenciales.

Mandato, si presentas la Declaración de Importación a través de una Agencia de


Aduanas o un apoderado.

Declaración Andina del Valor y sus documentos justificativos, si la importación


supera los 5.000 dólares en un solo envío o en envíos fraccionados.

Declaración de exportación o el documento que acredite la operación de


exportación ante la autoridad aduanera del país de procedencia de la mercancía
cuando la DIAN así lo exija.

Documento de constitución del consorcio o unión temporal si expides los


soportes de la operación a nombre de uno de ellos.

Documento que contiene los resultados de la inspección previa.

Gestión aduanera de la importación.

Inspección previa de la carga:

Para iniciar con el proceso aduanero de importación (nacionalización) deberás


solicitar a una agencia de aduanas que identifique el contenido de la carga previo
a ser declarada ante la Autoridad Aduanera. La inspección se realiza para
confirmar que lo que físicamente está llegando corresponde a lo que
documentalmente se va a declarar.

Si la mercancía no corresponde a lo solicitado en tu importación o llega una


mayor cantidad pueden presentarse dos escenarios, para que esta mercancía
no sea aprehendida:

Reembarcar la mercancía; esto es devolverla al proveedor del exterior.

Declarar la mercancía y pagar los tributos correspondientes a través de la


declaración de importación

Ten en cuenta que, a través de la inspección previa, puedes:

a. Evitar aprehensiones por declarar una importación incorrecta.

b. En caso de encontrar que hay excesos de mercancía, debes solicitar una


nueva factura que soporte la misma.

c. No olvides que esta nueva factura implica un pago adicional al proveedor del
exterior, por tanto, debes soportarlo a través de una nueva declaración de
cambio por importaciones de bienes.

Trámites aduaneros:

La información que será transmitida a través de los servicios informáticos de la


DIAN, debe incluir, entre otros: tus datos, el país de origen, la mercancía
importada, el valor y la posición arancelaria. Con esta información, se calcula el
valor CIF que servirá de base para el cálculo de los tributos aduaneros.

Aun haciendo el trámite directamente o a través de la agencia de aduana, se


debe garantizar que, como declarante, toda la información que suministres es
real y verificable documentalmente.

Es importante que, al elegir una agencia, verifiques que tenga:

Certificación de calidad.
Experiencia en materia de comercio exterior y buenas referencias comerciales
de otros clientes.

También es deseable que cuente con oficinas en el exterior y en los diferentes


puntos de arribo de mercancías, como puertos y aeropuertos, para que la
atención sea oportuna y óptima.

Si optas por la agencia de aduanas, ésta solicita anticipos para cubrir


obligaciones tributarias y otros gastos del proceso de nacionalización.

Realizar un contrato de mandato donde se establecen las actuaciones y


obligaciones de las agencias.

Declaración de Importación ante la DIAN:

1. Presentación Declaración aduanera: este documento indica el régimen


aduanero específico aplicable a las mercancías. Se presenta ante la Dirección
Seccional de Aduanas o de Impuestos y Aduanas con jurisdicción en el lugar
donde se encuentre la mercancía, incorporándose en los servicios informáticos.

2. Documentos soporte de la declaración: el importador-declarante- está


obligado a obtener antes de la presentación y aceptación de la declaración, el
original de los siguientes documentos: (i) Factura comercial, (ii) documento de
transporte, (iii) prueba de origen, (iv) certificado de sanidad, (v) lista de empaque,
(vi) mandato otorgado a la agencia de aduana-de aplicar-, (vii) declaración
andina de valor, (viii) declaración de exportación o el que acredite la exportación,
(ix) certificación de marcación física, entre otros.

3. Aceptación de la declaración: se entiende aceptada cuando el sistema


verifique la inexistencia de causales que el Decreto 1165 de 2019, se asigne
número, fecha y se autorice la impresión de la declaración. Una vez esto ocurre
deben cumplirse los requisitos para obtener el levante bajo la modalidad de
importación.

4. Determinación de inspección o levante: una vez se realiza el pago a través de


los servicios informáticos electrónicos, se determinará alguno de los siguientes
eventos:
a. Autorizar el levante automático

b. Inspección documental

c. Inspección física de la mercancía

5. Retiro de la mercancía: autorizado el levante, el servicio informático


electrónico permite la impresión de la Declaración de Importación donde está el
número del levante. Debes imprimirla, firmarla y exhibirla al depósito.

Proceso y exoneración del prorrateo del IVA según el caso

El prorrateo del IVA es un mecanismo contable que perjudica la deducibilidad de


las cuotas soportadas. Sin embargo, es considerada como una solución frente a
la situación de las entidades o empresas que realizan operaciones
simultáneamente y que originan el derecho a deducción con otras que no lo
otorgan.

El procedimiento de prorrateo en esta situación consiste en deducir sólo el IVA


soportado de las actividades que generan este derecho. De esta forma, la
prorrata se materializa en forma de porcentaje aplicado sobre todas las cuotas
soportadas de aquellas actividades que originan tal deducción.

Al realizar el procedimiento del prorrateo del IVA referente a la adquisición de


bienes y servicios se deben tener en cuentas las siguientes recomendaciones:

a) El IVA que se paga en la adquisición de bienes y servicios que se utilizan para


generar ingresos excluidos o no gravados con el mismo impuesto se lleva como
mayor valor del costo, debido a que no puede tomarse como descontable en la
declaración de IVA.

b) A su vez, el IVA pagado en la adquisición de bienes y servicios utilizado como


generador de ingresos exentos o gravados con el mismo IVA puede tomarse
como descontable.

En el caso de la distribución del impuesto, la entidad o empresa debe hacer lo


siguiente:
1. Reconocer en una cuenta denominada “IVA transitorio” el impuesto pagado
en la adquisición de los bienes y servicios que utiliza para generar los tres tipos
de ingresos (excluidos, exentos y gravados)

2. Asignar el IVA teniendo como base la proporción que representen los ingresos
generados en cada una de las operaciones. Las operaciones no gravadas con
IVA no se contemplan.

Cabe mencionar que el artículo 490 del Estatuto Tributario (E.T) determina que,
en la declaración de IVA, los contribuyentes tienen el derecho de descontar este
impuesto siempre y cuando esté destinado a generar ingresos gravados como
objeto social.

Impuestos a las ventas descontable:

El impuesto a las ventas descontable hace referencia el Iva pagado que se puede
descontar en la declaración de IVA para determinar el impuesto a cargo.

Concepto de Iva descontable:

Los responsables del IVA deben declarar el impuesto periódicamente, y para


determinar el impuesto a cargo, del Iva que han generado o cobrado a sus
clientes se descuenta el Iva que han pagado a sus proveedores.

Supongamos un comerciante que vende un producto gravado a la tarifa general


por un valor de $100.000, que nos genera un Iva de $19.000, Iva que se le cobra
al cliente, y que le responsable debe declarar y pagar.

Pero el comerciante para vender ese producto en $100.000 debió haberlo


comprado por un valor inferior, supongamos $60.000, y debió haber pagado un
Iva de $11.400.

Es ese Iva pagado el que puede descontarse del Iva generado y al final del
periodo cuando presenta la declaración de Iva tendrá:

Iva generado en la venta 19.000.

Menos Iva descontable 11.400

= Impuesto a cargo 7.600.


El Iva descontable es aquel que se pagó para comprar o producir el producto
que se vende y por el que se cobra Iva.

El Iva generado es el que se cobra al cliente al venderle un producto, y el


impuesto a cargo, como se indicó, es igual al Iva generado menos el Iva
descontable.

Iva que se puede tratar como descontable:

Un comerciante debe pagar Iva a sus proveedores para poder operar


correctamente, pero no todo el Iva que pague puede descontarlo en la
declaración de Iva.

Respecto al impuesto descontable dice el artículo 485 del estatuto tributario:

«Los impuestos descontables son:

a) El impuesto sobre las ventas facturado al responsable por la adquisición de


bienes corporales muebles y servicios.

b) El impuesto pagado en la importación de bienes corporales muebles.

Parágrafo. Los saldos a favor en IVA provenientes de los excesos de impuestos


descontables por diferencia de tarifa, que no hayan sido imputados en el
impuesto sobre las ventas durante el año o período gravable en el que se
generaron, se podrán solicitar en compensación o en devolución una vez se
cumpla con la obligación formal de presentar la declaración del impuesto sobre
la renta y complementarios correspondiente al período gravable del impuesto
sobre la renta en el cual se generaron los excesos. La solicitud de compensación
o devolución solo podrá presentarse una vez presentada la declaración del
impuesto sobre la renta y complementarios.»

Cuando hay diferencia de tarifa, donde la tarifa generada es inferior a la tarifa del
impuesto descontable, la totalidad del Iva pagado se puede descontar en los
términos del parágrafo del artículo 485 del estatuto tributario, excepto el caso de
los servicios gravados con la tarifa del 5% contenidos en el numeral 4 del artículo
468-3 del estatuto tributario, que señala en el segundo inciso:

«Los prestadores de los servicios a que se refiere el presente numeral tendrán


derecho a impuestos descontables hasta la tarifa aquí prevista.»
En ese tipo de servicios, si se pagó un Iva a la tarifa general del 19%, sólo se
puede descontar el equivalente al 5%, debiendo tratarse el exceso como costo
o deducción en el impuesto a la renta.

De otra parte, el artículo 488 del estatuto tributario señala que sólo son
descontables los impuestos originados en operaciones que constituyan costo o
gasto:

«Solo otorga derecho a descuento, el impuesto sobre las ventas por las
adquisiciones de bienes corporales muebles y servicios, y por las importaciones
que, de acuerdo con las disposiciones del impuesto a la renta, resulten
computables como costo o gasto de la empresa y que se destinen a las
operaciones gravadas con el impuesto sobre las ventas.»

El Iva que se pague se podrá descontar sólo si se cumplen las siguientes


condiciones:

1. El pago constituye costo o gasto en el impuesto a la renta.

2. El producto o servicio adquirido se destinó a las operaciones gravadas del


responsable.

Si el producto adquirido se destina a la producción de los bienes gravados, pero


no constituyen costo o deducción en el impuesto a la renta, no se puede
descontar el Iva; caso contrario, si el producto adquirido constituye costo o gasto
en el impuesto a la renta, pero no se destinó para producir el bien gravado con
Iva, no se puede descontar.

Iva que no es descontable se trata como costo o deducción:

Debe quedar claro que, si el Iva no se puede descontar, sí es posible que se


pueda imputar como costo o gasto.

Es evidente que si el costo o gasto es improcedente en el impuesto a la renta, el


Iva pagado tampoco se puede imputar como descontable en la declaración de
Iva, y hasta ahí llega la limitación, de tal suerte que si un Iva no puede ser
descontable, el pago puede tratarse como costo o gasto en el impuesto a la
renta, y así lo entendió la sección cuarta del Consejo de estado en sentencia
19004 del 28 de agosto de 2013 con ponencia de la magistrada Martha Teresa
Briceño:

«Sin embargo, si un pago no puede ser tratado como IVA descontable, no quiere
decir que no pueda ser tratado como costo o gasto en el impuesto de renta, toda
vez que, en el impuesto sobre la renta, los costos y deducciones no están sujetos
a la procedencia o no del descuento en IVA, a diferencia de lo que sucede en el
impuesto sobre las ventas, en el cual expresamente la ley prevé la imposibilidad
de solicitar como descuento un IVA que en renta no sea imputable como costo o
gasto.»

Tratándose del impuesto a la renta, cualquier costo o gasto es procedente si


cumple con los requisitos generales contemplados en el artículo 107 del estatuto
tributario y por supuesto si se tienen los soportes indicados como a continuación
se señala.

Y el Iva que deba tratarse como descontable no se puede tratar como costo o
deducción, tal como lo señala la sección cuarta del Consejo de estado sentencia
19495 del 08 de octubre de 2015 con ponencia del magistrado Jorge Octavio
Ramírez:

«La Sala precisa que el impuesto sobre las ventas, pagado en la adquisición de
bienes o servicios que no deba ser tratado como descontable, será deducible del
impuesto sobre la renta, siempre y cuando cumpla los requisitos establecidos en
al artículo 107 del Estatuto Tributario y demás condiciones fijadas en el Capítulo
V, Título I del Libro I del Estatuto Tributario. Con lo anterior, se excluye la
posibilidad de que quede a criterio del contribuyente optar por cualquiera de los
beneficios mencionados, pues si legalmente el impuesto pagado debe ser
tratado como descontable y el contribuyente no lo utiliza, tampoco podrá llevarlo
como costo o gasto deducible del impuesto sobre la renta.»

El contribuyente no puede elegir entre descontable y costo, sino que el que el


Iva que es descontable debe descontarlo del Iva, y sólo si no es descontable
puede tratarlo como costo o deducción.
Requisitos del Iva descontable:

El Iva pagado que se puede descontar en la declaración de Iva, y resta señalar


los requisitos que se deben cumplir.

El Iva descontable debe estar debidamente soportado.

Todo impuesto descontable debe estar debidamente probado y soportado, esto


es, debe estar respaldado por una factura con el lleno de los requisitos legales.

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