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Anatomía:
El cerebro es uno de los órganos más bellos, delicados y complejos del organismo. Está
compuesto por dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo; ambos constituyen la
mayor parte de la superficie cerebral y se hallan interconectados principalmente por el
cuerpo calloso.
Ambos hemisferios “encierran” en su interior otras estructuras anatómicas que forman
parte del sistema límbico y tronco cerebral (que serán motivo de otros artículos).
Cada hemisferio presenta 3 caras, una lateral o convexidad (la más “popular”, con la
que estamos más familiarizados), una medial y otra basal.
Describiremos a continuación la cara lateral.
Surcos y circunvoluciones
El cerebro está repleto de surcos que delimitan circunvoluciones (o giros). La
disposición y forma de estas circunvoluciones y surcos varía enormemente, no sólo de
persona a persona sino también entre ambos hemisferios del mismo cerebro.
Hay surcos estadísticamente más constantes en su anatomía (como la cisura de Silvio y
la cisura de Rolando) de los cuales nos valemos para establecer los límites entre los
cuatro lóbulos que conforman los hemisferios: frontal, parietal, temporal y occipital.
Todos ellos, salvo el lóbulo parietal, tienen presencia en las 3 superficies del cerebro. El
lóbulo parietal, en cambio, sólo presenta superficie lateral y medial (no basal).
Lóbulo frontal
Constituye aproximadamente 1/3 de la superficie hemisférica del cerebro. Se extiende
desde la porción anterior (también llamada polo frontal) hasta la cisura de Rolando por
detrás. Hacia abajo, la cisura de Silvio lo separa del lóbulo temporal.
El lóbulo frontal es el asiento de funciones tales como la motilidad, las funciones
ejecutivas y motoras del lenguaje, entre otras.
Lóbulo parietal
Está delimitado hacia adelante por la cisura de Rolando, que lo separa del lóbulo frontal.
La delimitación con los lóbulos occipital y temporal es más arbitraria. Del lóbulo
temporal lo separa la cisura de Silvio y una línea de extensión (imaginaria) posterior a
ella. Entre el lóbulo parietal y occipital no hay límites anatómicos precisos.
Las funciones que residen en el lóbulo parietal tienen que ver con la sensibilidad
corporal y comprensión del lenguaje, entre otras.
Lóbulo temporal
Se extiende desde el polo temporal por delante, sin un claro límite anatómico con el
lóbulo occipital por detrás. Su límite superior está dado por la cisura de Silvio. Por
debajo se extiende hasta la base del cráneo, con la cual contacta (cara temporal basal).
El lóbulo temporal “esconde” en su cara medial estructuras del sistema límbico, como la
amígdala y el hipocampo.
Las funciones principales del lóbulo temporal son la audición y la memoria, entre otras.
Lóbulo occipital
No hay surcos definidos que lo separen de los lóbulos temporal y parietal. Está
compuesto por giros y circunvoluciones de gran variabilidad anatómica. En este lóbulo
se encuentra el centro de la visión.
Fisiología
Así siguiendo con el ejemplo de la taza de café, no podríamos realizar una tarea tan
sencilla, si no detectáramos mediante nuestros sentidos el peso de la cucharita que
movemos, el tamaño de esta, el mapa de donde esta nuestra mano y el recorrido que
debemos realizar. El lóbulo parietal está involucrado en el mapa de “donde actuar”
integrando la información sensorial interoceptiva (de nuestro cuerpo: los músculos,
articulaciones, tendones) y exteroceptiva (del exterior).
Pero los 2 hemisferios cerebrales no hacen lo mismo. En los seres humanos se reconoce
una lateralización de funciones. Es decir que la evolución se ha encargado de sacar
mayor partido mediante una división del trabajo entre las dos mitades del cerebro (los
hemisferios cerebrales). Así para el lenguaje el hemisferio que contribuye en su
producción y comprensión es – habitualmente - el hemisferio izquierdo, destacando las
siguientes áreas: la porción inferior del lóbulo frontal (área de Broca); la región del
lóbulo temporal lateral y superior (área de Wernicke) y las zonas circundantes entre
estas áreas.
La mayor parte de la población es diestra, lo que significa que su mano más hábil es la
derecha, y el lado izquierdo del cerebro es el que domina dicha mano y la mayoría de
aspectos del lenguaje. Así como el desarrollo de la división de trabajo en la humanidad
consiguió enriquecer las artes y la ciencia hasta niveles desconocidos anteriormente este
reparto de funciones entre el lado derecho e izquierdo del cerebro habría posibilitado el
desarrollo de nuestras más refinadas habilidades intelectuales. Pero el cerebro pese a
dividirse el trabajo entre diversas regiones y hemisferios funciona como una unidad,
logrando en tiempo real una acción coordinada y precisa. Por debajo del manto cortical
(córtex cerebral) está la sustancia blanca cerebral por donde cruzan los haces o manojos
de fibras nerviosas, cada una con un rumbo y tipo de información diferente. Debajo de
esta sustancia blanca se localizan los núcleos grises profundos (ganglios basales) que
intervienen en múltiples funciones, especialmente en la conducta motora. El diencéfalo
está, entre y algo por debajo de los 2 hemisferios, formado por el Tálamo y el
Hipotálamo.
El Tálamo es la estructura que sirve de estación de procesamiento de información
sensitiva, motora, e interviene en el nivel de atención y alerta. El hipotálamo, siguiendo
hacia abajo, tiene un rol central en la integración y regulación de las funciones
autonómica y hormonal. Las relaciones del diencéfalo hacia arriba con los hemisferios
cerebrales y hacia abajo con el tronco del encéfalo lo convierten en la gran puerta de
entrada al cerebro. El troncoencéfalo es asiento de importantes funciones vegetativas
que, mediante automatismos bien conservados en el curso evolutivo, consiguen reajustar
nuestro organismo a las diferentes situaciones.
Histología
El cerebro está formado por fuera por sustancia gris formada por cuerpos neuronales y
dendritas y por dentro está formado por materia blanca formada por axones y
su mielina (XUNTA, 2017).
El cerebro se puede dividir en seis capas (Ross et al. 2012; Junquiera y Carneiro 2015):
Capa molecular: constituida en su mayor parte por células de la neuroglia y algunas
neuronas horizontales de Cajal.
Capa granulosa externa: constituida principalmente por neuronas piramidales pequeñas.
también llamadas células estrelladas.
Capa piramidal externa: constituida principalmente por neuronas piramidales medianas.
Capa granulosa interna: Se caracteriza por tener muchas céulas granulosas pequeñas
Capa piramidal interna: En el área motora contiene neuronas piramidales muy grandes
mejor conocidas como: neuronas gigantopiramidales de Bentz.
Capa polimórfica: Contiene células de configuraciones diversas
La descripción histológica de la corteza cerebral es el primer paso para la comprensión
de las distintas funciones que desempeñan las áreas corticales y la complejidad de sus
interrelaciones. (UDEA, 2011).
Bibliografías
https://asociacioneducar.com/anatomia-cerebro#:~:text=El%20cerebro%20es%20uno
%20de,principalmente%20por%20el%20cuerpo%20calloso
https://www.svneurologia.org/libro%20ictus%20capitulos/cap2.pdf
https://sites.google.com/site/atlashis17i1255/tejido-nervioso/cerebro
https://www.cemic.edu.ar/descargas/repositorio/2Guia%2014%20SNC.pdf