CUADRO RESUMEN

Comprendemos los desafíos la de Juventud rosita y del Perú a la Luz de la Palabra de Dios y el Magisterio
del Papa Francisco.
VER: Mandamiento 6 y 9 (Causas y consecuencias) CONSECUENCIAS: (Mandamiento 6)
CAUSAS (Mandamiento 6) • Enfermedades de transmisión sexual
• Malas influencias de amigos, conocidos o familiares • Conductas tercas y rebeldes realmente serias
• La falta de atención a la persona (En el caso de • Vicios
jóvenes) • Distanciamiento con seres queridos, amigos y
• El uso descontrolado e insupervisado del internet y las conocidos
paginas web • Pedofilia ascendente
• El conocimiento adelantado de la edad de las personas CONSECUENCIAS (Mandamiento 9)
(En el caso de los jóvenes) • Desorden psicológico
• Maldiciones generacionales • Obsesión por cometer esos pensamientos
CAUSAS (Mandamiento 9) • La contaminación del corazón
• La presión o la influencia de conocidos, etc. • Cometer actos impuros debido al constante
• La falta de platica respecto al tema pensamiento de estos.
• Problemas familiares
• El uso excesivo de las redes sociales e internet
• Maldiciones generacionales

JUZGAR: Lo que Dios nos dice en su Palabra y las enseñanzas del Papa Francisco, para enfrentar el incumpliendo de los
mandamientos 6 y 9

➢ Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. (Mateo
5:28) No necesariamente estamos pecando cuando estamos realizando la acción en sí, si no desde lo que nace dentro
de nuestro corazón, podemos pecar con nuestros pensamientos y con nuestras palabras también. Por eso Dios quiere que
haya pureza en nuestro corazón y en nuestros pensamientos.
➢ Lo que entra en el cuerpo no es lo que los contamina; ustedes se contaminan por lo que sale de su corazón (Marcos
7:15) Es importante examinar nuestro corazón que hay dentro de nuestro corazón y si hay malos deseos, sentimientos
pedir al Espíritu Santo que nos ayude a sanar nuestro corazón. El nos ayuda en nuestras debilidades
➢ Uso la ilustración de la esclavitud para ayudarlos a entender todo esto, porque la naturaleza humana de ustedes es
débil. En el pasado, se dejaron esclavizar por la impureza y el desenfreno, lo cual los hundió aún más en el pecado.
Ahora deben entregarse como esclavos a la vida recta para llegar a ser santos. (Romanos 6:19) Pablo nos explica que
nuestra naturaleza humana es pecaminosa. Por ello debemos entregarnos con todo nuestro corazón a Jesús para que
nos ayude a ser semejantes a él o llevar una vida santa como la que el llevo en la tierra.
➢ Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la
inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es
idólatra porque adora las cosas de este mundo. (Colosenses 3:5) Este verso nos explica, aun más los pecados que
podemos estar pasando o ser tentados en algún momento por uno de ellos, pero nos pide que debemos morir en nuestra
carne a todas esas cosas y lo lograremos con la ayuda del Espíritu Santo. Las cosas materiales que podamos tener o
conseguir no son tan importantes como cuidar lo que hay dentro de nuestro corazón y de nuestra alma, a Dios no le
importa si somos ricos o somos pobres, el se agrada de sus hijos que tienen un corazón puro y que lo aman.
➢ Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados
por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa
les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz.
(Romanos 8.5-6) Cuando vivimos una vida sin comunión con Dios y con el Espíritu, las obras de nuestra carne se manifiestan
y nos dominan, dominan nuestros pensamientos y nuestra prioridad están en las cosas de este mundo pero cuando tenemos
comunión con Dios, El y su palabra nos redarguye, nos instruye, nos ayuda a poder arrepentirnos y a cambiar nuestra
vida, nuestras actitudes, nuestras costumbres malas, porque su palabra dice que el ha venido a darnos vida y vida en
abundancia una vida de paz, gozo en nuestro corazón aun en medio de las dificultades y problemas que podamos
enfrentar.
➢ Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la
autoridad. Estas personas son orgullosas y arrogantes, y hasta se atreven a insultar a los seres sobrenaturales[a] sin ni
siquiera temblar. (2 Pedro 2:10) Dice la palabra que Dios mira de lejos a los de altivo corazón, a los orgullosos, a los
soberbios y el los deja, pero luego ellos cosechan las consecuencias de sus pecados.
➢ Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del
tesoro de su mal corazón. Lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón. (Lucas 6:45) Las personas buenas o justas
delante de Dios siempre harán cosas buenas para agradar al Padre, siempre tendrán palabras de aliento, consuelo,
positivismo, motivación y bendición para los demás, pero las personas malas, pecadoras, apartados de Dios, siempre,
 tendrán palabras deshonestas, de maldición, de injuria, de blasfemias, de calumnias, de mentiras y de groserías, etc.
Que saldrán de su boca porque en su corazón hay maldad.
➢ Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes
y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo (2 Corintios 10:5) Gracias a la oración podemos ayudar a muchas
personas a conocer a Cristo y gracias a su poderosa palabra, las personas pueden arrepentirse, a despojarse de su
naturaleza pecaminosa transformar su vida y llevar una vida digna delante de Dios.
ACTUAR: acciones concretas y realizables, para enfrentar los mandamientos 6 y 9, fundamentado en la Palabra de Dios.

➢ Orar a Dios para que él nos ayude a examinar que hay dentro nuestro corazón y con ayuda del espíritu santo nos ayude
a morir en nuestras debilidades.

➢ Debemos controlar nuestros pensamientos que sean pensamientos de bien y no de mal. No pensar mal en las personas
rápidamente porque a veces juzgamos rápido sin saber.

➢ Tener comunión con Dios y con su palabra para que él nos redarguya y corrija de lo mal que podemos estar obrando.
➢ Toma en cuenta que todo pecado trae consecuencias que debemos asumir.
➢ Hablar con palabras de bien hacia los demás, sin insultar agredir hablar calumnias de nuestros semejantes