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INSTITUCIÒN EDUCATIVA: “NIÑO DIOS”

Congregación de los Oblatos de San Jos


CURSO: RELIGIÒN – IV BIMESTRE
PROFESOR: ALAMIRO MALCA CABANILLAS
Estudiante: …………………………………………………………….Grado: ………Fecha:………………

CONOCE LA MISIÒN DEL MISIONERO


Somos discípulos misioneros de Jesucristo
El penúltimo domingo de octubre, proclamado Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND) constituye el
punto culminante de las acciones de la iglesia por las vocaciones y misiones. Además, el primer día de
La Obra Pontificia de la Infancia Misionera acaba de celebrar este año su 175 aniversario: fue el 19 de mayo de
1843 cuando Mons. Charles de Forbin-Janson, obispo de Nancy, fundó la Obra de la
Santa Infancia y la confió a la protección del Niño Jesús
Es por eso que la Jornada de Infancia Misionera cuenta con tres formas de enseñar a
los niños el espíritu misionero: a través de la oración, ayudar a los que tenemos más
cerca y compartir con las personas que lo necesitan. Infancia Misionera 2022: ¡Luz
para el mundo!
«El Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza, para que sean mis testigos» (Hch 1,8)
“Seréis testigos de mí” es el tema del Mensaje de Papa Francisco para la 130ª Jornada Mundial de
las Misiones 2022, que se celebra el 23 de octubre de 2022
MIS SABERES PREVIOS:
1.- ¿Qué harías si te quedarías a oscuras?
2.- ¿Cómo podrías ser tu luz del mundo?
3.- ¿Cómo pueden ser los misioneros luz como Jesús?
DIOS TIENE SU PALABRA.
Evangelio de San Mateo.28,16-20
Responde:
1.- Hoy en día, ¿Es necesario anunciar la Buena Nueva de Jesús a todo el mundo?
2.- ¿Cómo debemos hacer el anuncio de la Buena Nueva de Jesús?
BREVE HISTORIA
Esta chica nació en Lyon de una familia religiosa. Pronto empezó a sentir el gusto por la
obra de las misiones en todo el mundo.
La idea se la dio la propia empleada del hogar. Le entregó una revista que hablaba de las
misiones.
A partir de aquel momento pensó reunir a amigas para que dieran dinero para socorrer
las misiones y ofrecer a Dios oraciones por el bien de los hombres.
Este es el origen del Domund o Domingo Mundial de las Misiones que tiene lugar cada año en el tercer domingo
de octubre.
En casa se vivía este espíritu con profundidad. Su mismo hermano quería ser de mayor misionero.
En el año 1814, salió el Papa libre de la prisión a la que le sometió Napoleón. El Papa pasó junto a su casa y le
echó una bendición.
Al llegar a joven, se juntó con una amiga muy amante de las fiestas y de modas. Cosas de la edad. La madre veía
que su hija estaba perdiendo el afecto por lo religioso. Rezaba y sufría por ella como las buenas madres.
Este ejemplo lo demuestra. En una de las muchas fiestas a la que iba a lucir su tipo, se cayó y se puso muy grave
a consecuencias de la caída.
La madre, sin la menor vacilación, ofrecía todo lo ocurrido con estas hermosas palabras: “Señor, yo ya he vivido
bastante. En cambio, esta chica está empezando a vivir. Si te parece bien, llévame a mí a la eternidad, pero a ella
devuélvele la salud y consérvale la vida".
Lo hizo con tanta fe que todo se cumplió tal y como se lo había manifestado al Señor.
Paulina entró en una iglesia y oyó a un sacerdote hablar de la vanidad de este mundo y de su vida perecedera.
Aquello le impactó de tal manera que, desde aquel momento, fue a confesarse y el sacerdote le dijo:" Deja las
vanidades y lo que le lleva al orgullo, y dedíquese a ganarse el cielo con humildad y
buenas sobras".
Nació con ella la fundación de las obras misioneras. El Papa Gregorio XVI aprobó su
fundación llamada “Propagación de la Fe”. El mismo cura de Ares alabó su fundación.
León XIII extendió esta obra a todo el mundo en 1882. Ella murió antes, en el 1862.
¡Felicidades a las Paulinas!
OCTUBRE MES MISIONERO
Comenzamos el mes de octubre, que en la Iglesia lo aprovechamos para reflexionar sobre la misión que tenemos como
bautizados, de anunciar por todas partes el mensaje, la palabra y la persona de nuestro Señor Jesucristo (Cf. Mt 28, 19).
Recordemos que el Bautismo nos convierte en miembros del Cuerpo de Cristo y nos hace entrar en el Pueblo de Dios, que es
la Iglesia, un Pueblo en camino, que toma conciencia de ir sembrando la semilla del Reino de Dios por todas partes, con celo
pastoral y ardor misionero.
Por el bautismo cada uno se convierte en un discípulo misionero, llamado a llevar el Evangelio a todas partes. Cada uno de
nosotros los bautizados, cualquiera que sea nuestra función en la Iglesia es un instrumento activo para la evangelización (Cf.
EG 120). Somos discípulos porque recibimos la fe y la enseñanza del Evangelio y somos misioneros porque nos
comprometemos a trasmitir la fe a tantas personas que aún no conocen a Jesús, que están
alejados de Él o que lo rechazan. Así lo expresa el Papa Francisco cuando nos dice: “En virtud del
Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero” (EG
120). “En todos los bautizados, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza santificadora del
Espíritu que impulsa a Evangelizar” (EG 119).
Sabemos desde nuestra experiencia de creyentes que nadie se salva solo. Todos somos responsables
de la salvación de los hermanos, porque somos comunidad de creyentes; por eso, sentimos el impulso
interior que da la gracia de Dios, de comunicar la verdad de la Salvación a todos, sobre todo a los que están alejados del
Señor o lo rechazan abiertamente, dándoles a Jesucristo a quien hemos encontrado como al mejor de los tesoros. Según el
documento de Aparecida cuando afirma: “En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegría de ser discípulos del
Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha
bendecido en Jesucristo su Hijo, Salvador del mundo” (DA 28).
Lo que nos involucra a todos en esta misión es nuestra pertenencia a la Iglesia de Jesús. Él la
quiso misionera, es decir, en salida anunciando la Palabra de Dios, para incluir en el
proyecto de salvación a todas las gentes del mundo. El texto evangélico de Mateo contiene el
mandato misional: “Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas… y
enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado” (Mt 28, 19 - 20). Estas
instrucciones del Señor son precedidas por un gesto de sumisión y fe de los apóstoles: Al ver
a Jesús, relata el evangelista, lo adoraron, ellos que habían dudado (Cf. Mt 28, 18). El
mandato de ir a bautizar hace referencia a la nueva vinculación que se establece entre el
bautizado y cada una de las tres Personas de la Santísima Trinidad que le da la identidad de
Hijo de Dios al nuevo creyente. De ahí, se desprende la misión de ir a comunicar y testimoniar con la vida el Evangelio
recibido y la fe asumida, para hacer crecer el Reino de Dios en el mundo, fortalecidos por la gracia de Dios, sobre todo en los
momentos de duda e incertidumbre.
ACTUAR
1.- ¿Qué mensaje deja Paulina Jaricot a los jóvenes?
2. ¿Por qué los jóvenes de dejan llevar por las vanidades que les ofrece el mundo?
3. ¿Cuál es la tarea de la Iglesia en esta misión?
4. ¿A qué estamos llamados todos los bautizados que formamos parte de la Iglesia?
5. ¿Quién es nuestro mejor tesoro? ¿Por qué?
6. ¿Qué nos pide el papa Francisco?
7.- ¿Por qué se dedica este día a las misiones?
8.- A ejemplo de nuestra joven misionera Paulina Jaricot, que acciones realizaras para promover las misiones en la
Iglesia y en tu comunidad educativa.

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