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3 Saliva

La Saliva es un fluido cristalino, acuoso, viscoso, secretado por las glándulas

salivales mayores y menores; cuya finalidad es mantener la homeostasis en la

cavidad oral, se encuentra compuesta por 99% agua y 1% de moléculas orgánicas

e inorgánicas. (1,16)

Su función principal consta en humedecer e hidratar la membrana mucosa gracias

a las mucinas, glicoproteínas, alto contenido de agua y ayudar a la autoclisis y a

preparar los alimentos para la digestión por medio de las amilasas, proteasas,

lipasas, y ribonucleasas. (16,17)

También genera una acción antimicrobiana por contar con la presencia de

lisozimas, lactoferrinas, mucinas histatinas en inmunoglobulinas y mantenimiento

de la integridad de los tejidos orales por contener electrolitos. (5,16)

Tiene también, capacidad de tampón y remineralización por su contenido de

bicarbonato, fosfatos, calcio, proteínas aniónicas y flúor; cuenta con principal

protagonismo en la fonación y pronunciación de las palabras. (16)

Diariamente son excretados 750ml de saliva, siendo un aproximado de la

producción que pueden generar las glándulas salivales. Las glándulas

submandibulares eliminan el 60% aproximadamente y la glándula parótida se

encarga de la excreción en un 30%, las glándulas sublinguales tienen a cargo un

5%, y el 7% restante es atribuido a las glándulas salivales menores. (1)


Es una secreción estéril expulsada por los acinos glandulares, una vez la saliva

atraviesa el sistema de conductos deja de serlo. Por todo lo expuesto

anteriormente, la saliva es vital para el mantenimiento del ecosistema y de las

estructuras orales; generándose un desequilibrio de este, y llevando a la aparición

de patologías en la cavidad oral. (16)

De igual manera existen otras fuentes de enzimas que son las glándulas salivales,

polimorfonucleares, leucocitos, células epiteliales, plasma y componentes de la

dieta. Por ello, también pueden jugar un papel importante en el apego y

desprendimiento de bacterias, así como participar directamente en la

etiopatogenia de la gingivitis y periodontitis. Se ha demostrado que la actividad de

la enzima salival es mayor en individuos con enfermedad periodontal que en

sujetos periodontalmente sanos. Además, la actividad enzimática en la saliva

disminuye como respuesta al tratamiento periodontal. (18)

El pH se utiliza para medir el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia; útil

para determinar la concentración de iones hidrogeniones de la solución. Las

concentraciones altas de hidrogeniones corresponden a pH bajos y las

concentraciones bajas a pH altos. El pH se mide en unidades potenciométricas en

una escala de 0-14, siendo 7 en la mitad de la escala un pH neutro, lo que

significa que la sustancia o solución no es acida ni alcalina. Un valor menor a 7

hace referencia a una sustancia acida y un valor mayor a 7 indica alcalinidad de la

sustancia. (17)
Un pH de saliva de es de 7.0 lo que normalmente indica una salud oral y

periodontal saludable. A este pH la tasa de caries dental es muy bajo y puede

haber cierta o ninguna cantidad de biopelícula. Por esta razón en este medio den

encontrarse condiciones esencialmente estales. Un pH de la saliva por debajo de

7.0 suele ser un signo de acidemia (niveles anormalmente ácidos de la sangre). Si

tiene una enfermedad crónica su boca es propensa a manifestar halitosis, caries

dental y enfermedad periodontal. La hipersecreción crónica puede ser un factor en

una extensa progresión de patologías que afectan a todo el cuerpo. Un pH de la

saliva por encima de 7.0 suele indicar alcalinidad. El aumento de esto puede

causar una condición anaeróbica similar a la acidosis, pero es una condición

mucho más rara. (2)

Unos de los desequilibrios que puede presentar el ambiente oral, es estar frente a

un pH muy alcalino provocando formación de cálculo dental, por la

sobresaturación de minerales, ya que existe disminución de diversas sustancias

inhibidoras como la pirofosfatasa alcalina que su trabajo es evitar la formación del

fosfato inhibiendo la calcificación. Un pH muy elevado es la condición optima físico

química y biológica para la colonización de microorganismos acido sensibles como

Porphyromonas gingivalis y F. nucleatum. (1)

Valores promedios para el pH salival han sido expuestos en algunos estudios; los

cuales reportan que el pH de saliva estimulada se encuentra en un promedio de

7.5 a 8.4 y en reposo determinan un promedio de 6.8 con variaciones de 6.7 a 7.0.

otros autores anuncian una variabilidad que oscila entre 5.3 en reposo a 7.8 en

saliva estimulada. Al analizar lo anteriormente descrito podemos determinar que la


saliva estimulada presenta mayores valores de pH, lo que indica que tiene una

mayor capacidad amortiguadora debido a la presencia de mayor concentración del

ion bicarbonato. (1)

Cuando se presentan tasas bajas de flujo en saliva no estimulada, el ion que

predomina es el cloruro, por lo tanto, la capacidad amortiguadora y el pH son

menores; Es decir, al existir una concentración mayor de bicarbonato hay mayor

pH por consiguiente mayor capacidad amortiguadora (19).

Los buffer o tampones son sistemas capaces de controlar los cambios del pH. Un

sistema buffer es una solución que contiene 2 o más compuestos químicos

capaces de prevenir cambios importantes de la concentración de hidrogeniones,

cuando se añade un ácido o una base a la solución (1). Los fluidos intracelulares y

extracelulares de los organismos vivos contienen pares conjugados ácido-básicos,

los cuáles actúan como tampones del pH normal de dichos fluidos. Por ejemplo, el

principal tampón extracelular de los vertebrados es el sistema tampón de

bicarbonato. Esto determina la base para la realización de estudios que tienen

como objetivo determinar si existen variaciones en los valores del pH salival

normal cuando se producen los primeros cambios clínicos en presencia de

periodontitis estadio I y II. (17)

Un estudio de Takahashi et al sobre el efecto del pH en el crecimiento de

microorganismos mostró que P. gingivalis se eleva a un pH de 6.5-7.0, P.

intermedia crece a un pH de 5.0-7.0 y F. nucleatum aumenta a un pH de 5,5 a 7,0.

(2). Algunos autores indican que al aumentar el flujo salival varía el pH, pasando a
ser menos ácido, por lo que la saliva desempeñaría un papel primordial en el

mantenimiento de las condiciones normales de los tejidos orales. Esto implicaría

que la acidez permanente de la placa, por ejemplo, contribuye a que inicie algún

tipo de lesión como pueden ser las caries dentales. Por esta razón cabría

preguntarse también si estos fenómenos histoquímicos no tienen además

influencia sobre los tejidos periodontales. (17)

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