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5. LAS ÚLTIMAS PRESAS “INTUITIVAS” Y LAS PRIMERAS PRESAS “RACIONALES”. FINALES DEL
SIGLO XVIII Y SIGLO XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
5.1. LAS ÚLTIMAS PRESAS INTUITIVAS. DE 1790 A 1850 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273
5.1.1. LAS PRESAS DE PUENTES II, VALDEINFIERNO Y NÍJAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273
5.1.2. UNA PRESA DE TIPOLOGÍA SINGULAR: EL PONTÓN DE LA OLIVA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
5.2. LAS PRIMERAS PRESAS RACIONALES DE 1850 A 18900 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
5.2.1. LA PRESA PUENTES III (PRESA NUEVA DE PUENTES) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
5.2.2. LAS PRESAS DEL VILLAR Y DE ESCURIZA. DOS PRESAS PRECURSORAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293
5.3. OTRAS PRESAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299
5.3.1. LAS PRESAS VIEJO Y NUEVO DEL ÁNGEL, ZAMORES Y EL REGATO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299
5.3.2. UN GRUPO SINGULAR: LAS PRESAS DE LA ZONA MINERA DE HUELVA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302
5.3.3. OTRAS PRESAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
5.4. TÉCNICA Y TECNOLOGÍA EN LAS PRESAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
5.4.1. LA MEJORA EN EL CONOCIMIENTO Y APLICACIÓN DE LAS CIENCIAS DE MATERIALES . . . . . . . . . 310
5.4.2. EL ESTADO DE LA TECNOLOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
5.4.3. LA TIPOLOGÍA Y DISEÑO DELAS PRESAS ESPAÑOLAS DENTRO DEL PANORAMA MUNDIAL . . . . . . . 315
5.4.4. EL DISEÑO DE LOS ELEMENTOS DE ALIVIO, TOMA Y DESAGÜE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
5.5. FUNCIONALIDAD DE LAS PRESAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
5.5.1. LAS PRESAS EN LOS AÑOS FINALES DEL SIGLO XVIII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 330
5.5.2. LAS PRESAS EN EL SIGLO XIX . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 330
6. PRESAS , TERRITORIO Y SOCIEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
6.1. LAS PRESAS Y EMBALSES HISTÓRICOS EN ESPAÑA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 337
6.2. LAS PRESAS “HISTÓRICAS” EN EL CONTEXTO FÍSICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 337
6.3. LAS PRESAS “HISTÓRICAS” EN LOS CONTEXTOS HISTÓRICO, SOCIAL Y ECONÓMICO . . . . . . . . . . . . . . 359
6.3.1. LA FINANCIACIÓN DE LAS PRESAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
6.4. PRESAS Y OCUPACIÓN DEL TERRITORIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 371
6.5. LAS PRESAS “HISTÓRICAS” COMO PATRIMONIO HISTÓRICO, CULTURAL Y ARTÍSTICO . . . . . . . . . . . . . . 376
6.5.1. LA INTERVENCIÓN EN LAS PRESAS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE PATRIMONIO . . . . . . . . . . . . . . . 378
ANEJOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 393
1. RELACIÓN ALFABÉTICA DE LAS PRESAS HISTÓRICAS ESPAÑOLAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 393
2. TABLA CRONOLÓGICA COMPARADA DE LAS PRINCIPALES PRESAS DE ESPAÑA Y RESTO DEL MUNDO . . . 407
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419
De esta forma, el necesario equilibrio entre las necesidades y las disponibilidades de agua ha dependido siem-
pre de un buen número de variables, que en una primera aproximación pueden clasificarse en dos grupos: físicas y
sociales, entendiendo como tales, respectivamente, las relativas al entorno natural en el cual el hombre desarrolla sus
actividades y las relativas a las actividades humanas en sentido amplio, es decir, históricas, políticas, militares, sociales
o económicas. La búsqueda de este equilibrio ha requerido en cada circunstancia particular la adopción de soluciones
de distinto tipo, entre las que siempre han destacado los azudes de derivación y las presas de embalse.
Como soluciones al compromiso nacido de la dicotomía existente entre disponibilidades y necesidades, las pre-
sas y azudes han sido a su vez causa y consecuencia de los procesos sociales, económicos y de ocupación y/o orde-
nación del territorio a lo largo de la historia, en todos los tiempos y en todos los lugares. Es decir, pueden y deben
verse como causa y como consecuencia de la realidad de los distintos pueblos y gentes que han ido poblando las
diversas regiones de nuestro planeta y conformando la Historia.
Todo esto, que es válido de forma general, adquiere especial importancia en aquellos países en los que el agua
no es un bien abundante, como es el caso de España. De esta forma, el primero de los objetivos de esta obra es
mostrar cómo las presas y azudes han sido actores principales de la Historia de España, y ello en un doble ámbito o
nivel: por un lado en el cotidiano, el que afecta a la supervivencia y la satisfacción de las primeras necesidades de cada
asentamiento o núcleo y, por otro lado, en uno más amplio o global, el que afecta a niveles de organización superior
e incluso a los que podíamos denominar precursores intentos de planificación territorial.
En este propósito es necesario diferenciar dos épocas; una primera que ocupa desde dos centurias antes de
nuestra era -fecha en la que con la ocupación romana empiezan a adquirir importancia las obras hidráulicas- hasta
finales del siglo XIX y otra bien distinta que ocupa desde entonces hasta nuestros días, es decir básicamente el siglo
XX. Mientras que en la primera época, y salvo tímidos, inconclusos y variados intentos, no puede hablarse de plani-
ficación territorial, hidráulica o de cualquier otro tipo -incluida la económica a los efectos que nos interesan-, en el
presente siglo los esfuerzos planificadores han condicionado y han sido los motores del gran número de presas exis-
tentes en nuestro país. Esto supuso que lo que venía siendo un proceso de ocupación del territorio se empezase a
transformar en uno en el que el territorio se ordenaba y planificaba.
Además de su importancia intrínseca, y entre otras varias consecuencias, este hecho ha supuesto una con-
sideración de los condicionantes físicos bien distinta en ambos periodos, en el sentido de una progresiva reducción
de la influencia de los condicionantes naturales en los procesos de ocupación del territorio, hecho al que también han
contribuido -sobre todo en los últimos 30 ó 40 años- el desarrollo tecnológico y la mejora en las infraestructuras.
La mejora en la tecnología y en los conocimientos ha permitido que las soluciones adoptadas para equilibrar
necesidades y disponibilidades hayan ido cambiando paulatinamente a lo largo de la historia, ampliando el abanico y
mejorando las ya disponibles. En el caso de las presas la evolución de la Ingeniería ha supuesto una sustancial mejo-
ra a lo largo del siglo XX.
Además de la concomitancia con la realidad social, las presas tienen una doble característica: una intrínseca, la
de ser obras de ingeniería, y otra que ha adquirido especial relevancia en los últimos tiempos, la de ser una impor-
tante y desconocida parte de nuestro Patrimonio histórico y cultural. Dar a conocer esta segunda característica es el
segundo de los objetivos de esta obra.
En este libro nos ocupamos de la primera de las épocas, es decir la que transcurre hasta finales del siglo XIX,
dejando el análisis del siglo XX para un segundo de próxima publicación.
LOS CONDICIONANTES
FÍSICOS EN ESPAÑA
1.1. CLIMATOLOGÍA
1.2. GEOLOGÍA Y GEOMORFOLOGÍA
1.3. RELIEVE
1.4. HIDROGRAFÍA
1.5. RECURSOS HIDRÁULICOS
1.6. SUELOS
Los condicionantes físicos en España
L
a relación entre las presas y el medio físico como tales índices que combinan distintos valores de
en el que se insertan es muy compleja y en los elementos considerados más representativos5.
la actualidad el número de variables que se
De todos los factores climáticos, el efecto de mayor
maneja para el proyecto de una presa es muy grande y
trascendencia en la mayor parte de España ha sido
requieren un alto grado de detalle, mucho mayor que el siempre la escasez e irregularidad de las precipita-
utilizado en épocas históricas.
ciones, lo que se traduce en la penuria de agua en gran
Para explicar la necesidad, tipología y distribución de parte de nuestro territorio y en el alto grado de torren-
las presas históricas a lo largo de nuestra geografía es cialidad de gran parte de nuestros cauces, de cuya
necesario analizar las diferentes características del medio importancia da buena medida el hecho de que la media
físico1, al constituir éste un componente importante de anual de inundaciones sea de cinco. Los valores más
la organización de la actividad económica y social. significativos junto con la pluviometría son los de tem-
El clima, caracterizado fundamentalmente por sus peratura y humedad.
variables precipitación y temperatura, ha sido uno de 1.1.1. PRECIPITACIONES
los factores determinantes del uso y localización de las
Además del relativamente bajo valor de la media anual
actividades humanas sobre nuestro territorio. Además,
de las precipitaciones -del orden de 670 a 685 mm -6, la
el clima, junto con las condiciones de composición del
característica más importante de las precipitaciones en
suelo y las topográficas, ha influido en el desarrollo no
España es su gran irregularidad, tanto espacial como
sólo de la vegetación natural sino también de la agricul-
temporal.
tura, sustento económico de la población española
hasta mediados del siglo XX. De esta forma puede con- La irregularidad espacial de las precipitaciones es
siderarse que las características climatológicas, topográ- muy alta y está ligada en gran medida a la también alta
ficas y edafológicas son las que mayor influencia han irregularidad orográfica (figuras 1.1 y 1.2). En térmi-
tenido en los procesos de ocupación del territorio y nos generales la precipitación disminuye de norte a sur,
actividad económica desarrollada2. de la vertiente atlántica a la vertiente mediterránea y del
barlovento de los macizos montañosos al sotavento. Las
Estas variables dependen en mayor o menor medida
diferencias entre los valores medios de precipitación
cada una de ellas de las demás, pudiéndose considerar
varían desde los más de 2.000 mm en determinadas
como básicas las relativas a la climatología y a la geomor-
zonas de Galicia, Cordillera Cantábrica, Pirineo y
fología y como subordinadas las del relieve, hidráulica de
Sistema Central hasta los menos de 200 mm del Cabo
los ríos, recursos hidráulicos y formación de los suelos.
de Gata y otras zonas del sudeste peninsular.
En este capítulo se hace un breve análisis de las
Gran parte de la península tiene unos valores de
principales características del medio físico peninsular3,
precipitación muy bajos. A excepción de la Cornisa
incidiendo en los considerados más relevantes para el
Cantábrica, Pirineos, el Sistema Central, determinadas
desarrollo de los aspectos básicos en la economía,
entre los que destacan en el periodo considerado la
agricultura y la ganadería.
1.1. CLIMATOLOGÍA
Se entiende por clima el innumerable conjunto de
situaciones del "tiempo" y éste como el estado físico de
la atmósfera en cada instante y lugar y su evolución en
tiempos relativamente cortos. El tiempo puede carac-
terizarse de forma individualizada por las distintas
magnitudes de los elementos que le otorgan sus
propiedades 4 o de forma conjunta mediante las
denominadas "clasificaciones climáticas", entendiendo Fig. 1.1. Valores medios de precipitación anual (periodo 1940-1996).
Fuente: El Libro Blanco del Agua en España [64]
15
Las Presas y embalses en España
zonas de las cuencas del Ebro y Guadiana y la zona Si bien desde un punto de vista puramente estadís-
más meridional de Andalucía, el resto del territorio tico las sequías y las inundaciones pueden considerarse
tiene valores medios anuales comprendidos entre 600 como fenómenos extremos, no puede afirmarse lo
y 400 mm, siendo habituales valores inferiores a este mismo desde el punto de vista de su frecuencia, pudien-
último valor en amplias zonas del sur. do calificarse estos hechos como "normales" en la cli-
matología peninsular. Esta situación queda puesta de
16
Los condicionantes físicos en España
manifiesto en la figura 1.3, en la que se ha seguido el en un gran número de zonas, en particular en la ver-
criterio de considerar como año húmedo aquél en el tiente mediterránea11, y en segundo lugar la poca repre-
que la precipitación es al menos un 10% superior a la sentatividad de los valores medios anuales para entender
de la media y como seco aquél en el que es al menos este variado y complejo fenómeno y sus consecuencias.
un 10% menor del mismo valor8. Al respecto recordar
que lo habitual en la historia de España ha sido la alter-
nancia de rogativas tanto para pedir que lloviese como 1.1.2. CLASIFICACIONES CLIMÁTICAS
para que no lo hiciera más9 (figura 1.4). Existen diversas clasificaciones que tratan de aunar
En el mapa de precipitaciones máximas diarias en un único índice las diversas variables climáticas. La
absolutas (figura 1.5) se observa cómo la variabilidad clasificación climática del Instituto Meteorológico
es tan alta que en algunas zonas la cantidad máxima Nacional está basada casi exclusivamente en el régimen
esperada10 de lluvia diaria es incluso superior a la media de temperaturas en base a las potencialidades y limita-
anual, lo que pone de manifiesto dos hechos de espe- ciones del uso agrícola, y las universalmente aceptadas
cial importancia en nuestro país. En primer lugar el de Köppen y Thornthwaite lo están en los valores
carácter fuertemente torrencial de las precipitaciones anuales de precipitación, temperatura media y régimen
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Las presas y embalses en España
Fig. 1.5. Precipitaciones máximas estimadas para un periodo de Fig. 1.6. Clasificación climática de aridez de Thornthwaite
retorno de 50 años
Fuente: Atlas Nacional de España [34c]
18
Los condicionantes físicos en España
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Las presas y embalses en España
El granito tiene una falsa leyenda de bondad como roca exce- La principal característica del relieve peninsular
lente para ubicación de presas; está pasando con él algo de lo que español es su diversidad, habiéndose llegado a afirmar
pasaba al principio con las calizas, aunque no tiene tan malas por parte de diversos autores que la península se trata
condiciones como éstas. Presenta en cambio la ventaja de que no de un continente en miniatura. La geología y la tec-
es roca soluble, y por lo tanto no hay nada de cavernas, sino por tónica han constituido la estructura sobre la que la
el contrario, todas las fisuras tienden a cerrarse por colmatación. acción de los distintos agentes erosivos, y fundamen-
talmente la del agua de lluvia, han ido conformando el
Pero el material granítico presenta dos grandes defectos: uno es
el problema de las diaclasas, es decir, de grietas; otro es el proble- actual relieve.
ma de la caolinización de los feldespatos, es decir, la degeneración El relieve español se articula en torno a un núcleo
arcillosa de la roca. central, el viejo zócalo paleozoico, que constituye el
basamento de dos grandes mesetas de relieve horizon-
En un territorio granítico, lo más erosionado, la alteración
caolínica más intensa de los feldespatos forma las vaguadas, los tal y carácter tectónico que están drenadas por una red
hidrológica formada por varias cuencas, entre las que
valles, las depresiones; lo menos caolinizado, los cerros. El pro-
destacan por su carácter estructural las del Duero y
ceso es bien conocido en sus líneas generales, pero en los detalles,
que es lo que principalmente interesa en las ubicaciones de las Tajo, situadas ambas a una gran altitud, por encima de
los 900 m en el caso de la Meseta Norte y de 600 m en
presas, el asunto no es tan fácil.
el caso de la Meseta Sur. Entre ambas mesetas suman
Las cuarcitas, en general, son buenas rocas para la clase de alrededor del 45% de la superficie total de la penínsu-
obras de que trato, pero a veces sus diaclasas están abiertas en la (figura 1.9).
superficie, no en el interior, profundizando bastante en las
laderas; y como esta roca es muy difícil para las perforaciones de
pantallas de inyecciones, conviene tener presente hasta qué profun-
didad llegan abiertas las diaclasas en las ubicaciones de la presa.
Tienen tales rocas la gran ventaja de que son rocas insolubles e
inalterables.
Embalses en la Hispania Arcillosa... las arcillas y las mar-
gas más o menos yesíferos, con otros materiales litológicos, como
areniscas o capas poco potentes de calizas, son las rocas más
abundantes y características de las amplias llanuras centrales de
España... estas regiones son los asientos de cultivos que han de
recoger las aguas de los embalses construidos en sus borde, pero
también en estas llanuras a veces es necesario o conveniente la
construcción de embalses.
Fig. 1.9. Relieve peninsular
En estos casos está claro que hay que utilizar los materiales Fuente: Atlas Nacional de España [34f]
20
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.1.
Hoya Moros (derecha) y El Calvitero (izquierda), cumbre más elevada (2.401 metros) de la Sierra de Béjar,
en el sector occidental de la Cordillera Central.
Fuente: Los autores
Es habitual distinguir cuatro grandes zonas por sus debajo de los 400 metros se ubica tan sólo en las zonas
características orográficas: costeras, en las depresiones del Ebro y del
Guadalquivir y en las parte medias de las del Tajo y del
La cornisa Cantábrica y la zona Pirenaica con
Guadiana. Asociada a esta distribución de altitudes está
relieves ásperos, montañosos y de fuertes pendientes
el que gran parte del territorio tiene unas pendientes
(fotos 1.3 y 1.4) y Galicia con un relieve formado por
elevadas, lo que influye decisivamente en la forma de
sierras, montes, grandes depresiones y una red fluvial
aprovechamiento.
fuertemente encajada.
La meseta Norte con una orla montañosa que la
rodea casi totalmente a excepción de la parte occiden-
tal en donde la red hidrográfica ha originado un relieve
bastante abrupto (foto 1.5).
La meseta Sur con la gran llanura sedimentaria inte-
rior de La Mancha encajada entre el sistema Central,
los montes de Toledo, Sierra Morena y el sistema
Ibérico (foto 1.6).
Andalucía Oriental enmarcada por las cordilleras
béticas (foto 1.7).
La otra gran característica del relieve peninsular es su
gran altitud, con una media próxima a los 660 metros17 y
con cerca del 20% de la superficie por encima de los Fig. 1.10. Altimetría peninsular
1000 metros (figura 1.10). La superficie situada por Fuente: Atlas Nacional de España [34b]
21
Las presas y embalses en España
Foto 1.2.
Nacimiento del río Cuerpo de Hombre en el glaciar de Hoya Moros en
la Sierra de Béjar, en el sector occidental de la Cordillera Central.
Fuente: Los autores
Foto 1.3.
Embalse de Barrios de Luna en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica.
Fuente: Los autores
22
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.4.
Embalse de la Llosa de Cavall sobre el río Cardoner, en cañones labrados sobre conglomerados y areniscas
en la Cordillera Pirenaica.
Fuente: Los autores
Foto 1.5.
El río Águeda en las “Arribes” del mismo nombre, ejemplo del fuerte encajamiento de
la red hidrográfica en la parte occidental de la meseta norte.
Fuente: Los autores
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Las presas y embalses en España
Foto 1.6.
El rio Tajo aguas abajo de Toledo, en la meseta Sur
Fuente: Los autores
Foto 1.7.
El río Quiebrajano abriéndose paso entre las sierras subbéticas de Jaén.
Fuente: Los autores
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Los condicionantes físicos en España
1.4. HIDROGRAFÍA
A la hora de plantearse Clemente Sáenz el origen de
ríos peninsulares, en el capítulo titulado "La formación
geológica de España en relación con el
aprovechamiento de sus ríos" del Plan Nacional de
Obras Hidráulicas de 1933, decía [50]:
(...) pudiendo decirse que cada tipo de accidente tiene otro que
le es antagónico... hemos de otra suerte decir, sin faltar a la lógi-
ca, que a la montaña se le opone en realidad el lago... Las cosas,
sin embargo, no han debido de continuar así, pues al presente es
fácil de hacer una observación bien neta, y es que, contrastando
con que los cabos y golfos, estrechos o istmos, bahías y penínsulas
los posee la superficie terrestre en un número pródigo,… las
Fig. 1.11. Cuencas hidrográficas peninsulares
montañas y las lagunas se encuentran entre sí en visible Fuente: Atlas de España. Tomo II. El País-Aguilar [33]
desproporción, ya que el número de las últimas es relativa-
mente escaso, siendo el de las primeras extraordinariamente
crecido y preferentemente localizado en los sinclinales.
Discurriendo rectamente, nada hay en ello de anomalía. Es
mucho el tiempo transcurrido desde los levantamientos pirenaico
y alpino hasta nuestros días, y aunque a raíz de ellos debieron
de formarse pequeños y grandes lagos, de entonces a ahora han
debido de existir poderosos motivos para su destrucción. Dos
causas distintas contribuyen a ir haciendo desaparecer las cuen-
cas cerradas: de un lado, el aterramiento de su fondo por los ríos
aportadores de acarreo; del otro, el aserramiento y apertura de su
cerco, ya por la erosión remontante de los torrentes exteriores, ya
por la sierra líquida de los emisarios.
En la Península Ibérica los procesos tectónicos y geo-
morfológicos han conformado cinco grandes cuencas Fig. 1.12. Red Hidrográfica peninsular y divisoria entre cuencas can-
(figura 1.11): Duero, Tajo y Guadiana sobre la Meseta tábrica, atlántica y mediterránea
Fuente: Libro Blanco del Agua [64]
Central o Macizo Hespérico y Ebro y Guadalquivir en
los valles exteriores. El resto de las cuencas fluviales, ríos
de la cordillera cantábrica, cuenca Sur y, en menor medi- La Cuenca del Ebro, el río más importante de la
da, cuencas levantinas, son de menor extensión debido a península (foto 1.10), se asienta sobre lo que fue un
la proximidad de las cordilleras y sistemas montañosos al estrecho entre las tierras emergidas de la meseta y lo que
mar18 (fotos 1.8 y 1.9). llegó a ser la Cordillera Pirenaica. Al levantarse durante
la Orogenia Alpina las cordilleras Pirenaica y Catalana,
A partir del Terciario se empieza a esbozar la red dicho estrecho marino se convirtió en una bahía alarga-
fluvial peninsular y se organizan los sistemas de drena- da, que al cerrarse el lado vasco se transformó en una
je de la escorrentía superficial. En la constitución de las cada vez más salobre cubeta de agua, favoreciendo el
grandes cuencas atlánticas será determinante la apertu- depósito en las zonas centrales de yesos oligocenos
ra definitiva del Atlántico y el ligero basculamiento del sobre otra serie de sales potásicas y sódicas y en las
zócalo paleozoico hacia el oeste, abriendo las cuencas zonas marginales de otros tipos. Con el recrudecimien-
endorreicas interiores, para a partir de aquí producirse to del clima los depósitos sedimentarios adquirieron
vaciados en las cuencas o valles fluviales de órdenes de gran importancia y sepultaron los depósitos lacustres
magnitud próximos al centenar de metros (figura 1.12). anteriores.
25
Las presas y embalses en España
Foto 1.8.
El río Tinto en las proximidades de Nerva (Huelva).
Fuente: Los autores
Foto 1.9.
El río Odiel en su desembocadura en el Atlántico en las proximidades de Huelva.
Fuente: Los autores
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Los condicionantes físicos en España
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Las presas y embalses en España
Foto 1.11.
El río Duero en Zamora.
Fuente: Los autores
Foto 1.12.
El río Duero en las “Arribes”, encajado con desniveles de base
próximos a los 400 metros.
Fuente: Los autores
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Los condicionantes físicos en España
Foto 1.13.
El río Júcar en las proximidades de cofrentes, en el embalse de Cortes de Pallás
Fuente: Los autores
litoral levantino y su mitad norte a través del des- segundo es la alternancia de periodos de glaciación e
filadero del Jalón. interglaciares, responsables del modelado de gran parte
Los orígenes del Guadalquivir y del Segura fueron de las cabeceras de los ríos peninsulares y que, en los
diferentes y estuvieron relacionados entre sí. A princi- valles situados aguas abajo, produjo la aparición de
pios del Terciario los terrenos que comprenden en la terrazas diluviales con sus características nivelaciones
actualidad ambas cuencas formaban parte de una pro- de acarreos de forma escalonada.
funda lengua de mar que unía el Mediterráneo y el El relieve fluvial está en continua modificación, en
Atlántico, siendo los movimientos alpinos los que las zonas de llanura cambia el trazado de los mean-
determinaron su separación a partir de la Sierra de dros y los ríos con capacidad erosiva se lanzan a la
Segura. Los sucesivos y continuos movimientos captura de otros pertenecientes a cuencas hidrográfi-
orogénicos de este periodo levantaron paulatinamente cas diferentes, caso del Alagón que capturará las aguas
los fondos marinos, apareciendo los depósitos -sobre del Tormes (fotos 1.14 y 1.15) o caso del Ebro que sus-
todo- del Oligoceno, Mioceno y Plioceno. traerá zonas de escorrentía del actual Duero
Durante el Plioceno y el Cuaternario -los últimos aprovechando su menor nivel de base a través de
5,3 millones de años- se calcula que los distintos valles afluentes como el Jalón.
fluviales descendieron unos 250 metros, con una tasa La estructura general de las cuencas peninsulares
media de 1 metro cada 20.000 años, siendo en algunos queda puesta de manifiesto en las palabras de
puntos como los Arribes del Duero o las gargantas de Clemente Sáenz en 1933 [50]:
los ríos cantábricos del orden del doble de la men-
Considerando a la del Ebro como prototipo de las cuencas
cionada.
españolas, incluyendo previamente en ella el Alto Llobregat y
Dos hechos escriben los capítulos finales de la his- excluyendo la cabecera del Jalón, habremos de distinguir concén-
toria de los ríos peninsulares. El primero es el contin- tricamente, sin tener en cuenta para nada las costas cuater-
uo crecimiento de las bandas litorales a costa de los narias, cuatro anillos o zonas de terrenos, que son a saber:
sedimentos marinos menos profundos, hecho muy
1. Recinto paleozoico hercínico,... abundan en él las rocas
importante en los casos del Guadalquivir y del Segura,
graníticas, cristalinas, pizarras, cuarcitas y escasas calizas
pero también en todo el litoral peninsular, siendo más
antiguas.
significativo en el Mediterráneo -delta del Ebro-. El
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Las presas y embalses en España
2. Recinto mesozoico-numulítico de sedimentos principal- dose tan sólo de las partes I y IV o de la III y la IV
mente marinos, formados en el lapso de tiempo comprendido entre (foto 1.20).
los movimientos hercínicos y pirenaicos ...
Los ríos de las cuencas del Norte no tienen una red
3. Anillo de conglomerados, molasas y yesos del Oligoceno fluvial bien desarrollada, su recorrido suele ser per-
y del Mioceno inferior, de origen lacustre, formado en el intervalo pendicular a la costa y constan de un cauce princi-
de tranquilidad habido entre las dos fases de actividad orogénica. pal y alguno secundario y, como consecuencia de la
4. Núcleo horizontal e interno de sedimentos del Mioceno proximidad de las cordilleras al litoral, tienen
Superior. desarrollos de tan sólo 50-80 kilómetros y una gran
pendiente (foto 1.21).
Considerando la estructura en sus tres dimensiones, son las
cuatro formaciones como cuatro cubetas encajadas cada una dentro Esta clasificación en tramos, que data de principios
de la más antigua inmediata, a la manera de esas cajitas japone- de siglo, permitía establecer en su momento que las
sas que se encierran sucesivamente una en el interior de las otras. presas con fines de riego o agrícolas habrían de situarse
en las partes II e incluso la IV y las hidroeléctricas en
La estructura anotada de cubetas superpuestas... deja de pre-
las zonas I ó III (figura 1.13).
sentarse en su forma completa en las cuencas de origen marino
(Guadalquivir y Segura). En ella existe, no cubetas, sino sincli- La diferencia en el desarrollo de la red fluvial entre
nales abiertos, simples tejas o cogedores, que también encajan y se las distintas cuencas puede caracterizarse por el valor de
envuelven de antigua a moderno siendo el tapón axial de la "fluvialidad", que expresada en km2/km representa
Mioceno y Plioceno marinos. un valor unitario de la superficie de cuenca en relación
con la longitud de sus cauces. De esta forma una exten-
Se puede decir en términos generales que los per-
sa red fluvial con una gran cantidad de pequeños
files de los grandes ríos peninsulares tienen cuatro
arroyos de pequeñas cuencas de aportación tiene un
tramos diferenciados ligados a la morfología de cada
valor bajo de fluvialidad y por el contrario los ríos de
cuenca:
grandes cuencas de aportación tienen un alto valor.
Tramo I. Nacimiento y primeros pasos en terrenos
En este aspecto destacan por su alta fluvialidad las
montañosos.
cuencas del Segura, Guadalete-Barbate, Duero y
Tramo II. Recorrido a través de sedimentos tercia- Cuencas Internas de Cataluña, mientras en el extremo
rios. opuesto se encuentran las cuencas del Norte y Sur y
Tramo III. Encajonamiento o hendidura en tramos dentro de los ríos principales la del Tajo.
secundarios -e incluso en algunos casos en tramos pri-
marios- a través de pasos angostos.
Tramo IV. Recorrido final a través de sedimentos
marinos modernos.
Esta situación configura un perfil en doble hipér-
bola, una correspondiente a los tramos I y II y otra a
los tramos III y IV. Este esquema se ha tachado desde
numerosos ámbitos como excesivamente simplista,
pero es indudable que se ajusta, con algunos matices, a
nuestros ríos19:
El Júcar, el Ebro, el Duero, el Llobregat, el Turia, el
Guadalhorce y el Tajo constan de todos los tramos
(fotos 1.16 a a.1.18).
El Guadiana es incompleto al estar falto de cabecera
(foto 1.19).
Foto 1.14.
El Guadalquivir y el Segura se han calificado también El río Alagón en las proximidades de San Esteban de la Sierra en el
Corredor de Béjar, salvando el escalón entre las mesetas norte y sur
de forma habitual como incompletos, componién- Fuente: Los autores
30
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.15.
El río Alagón en las proximidades de Sotoserrano una vez salvado el desnivel de base entre
las cuencas del Tormes y del Tajo. En la parte superior el río Cuerpo de Hombre.
Fuente: Los autores
Fig. 1.13. Esquema tectónico de las cuencas de los ríos Ebro y Duero, según Clemente Sáenz
Fuente: Plan Nacional de Obras Hidráulicas [50]
31
Las presas y embalses en España
Foto 1.16.
El río Guadalhorce a la salida del Desfiladero de los Gaitanes.
Fuente: Los autores
Foto 1.17.
El río Tajo en sus primeros kilómetros, en Peñalén
32
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.18.
El río Tajo (derecha de la foto) al recibir las aguas del Tiétar
Fuente: Los autores
Foto 1.19.
El río Guadiana en su tramo final, entre la desembocadura del Chanza y Ayamonte
Fuente: Los autores
33
Las presas y embalses en España
Foto 1.20.
El río Guadalquivir en Cantillana
Fuente: Los autores
Foto 1.21.
El río Cares, afluente del Sella, representativo de los ríos de las cuencas del norte
Fuente: Los autores
34
Los condicionantes físicos en España
Tabla 1.1. Recarga y aportación total en régimen natural en las distintas cuencas
hm3/año hm3/año %
35
Las presas y embalses en España
Fig. 1.16. Distribución media intraanual de los principales flujos hidrológicos en España
Fuente: Libro Blanco del Agua en España [64]
36
Los condicionantes físicos en España
Fig. 1.17. Aportaciones totales anuales en régimen natural en España (periodo 1940-1996)
Fuente: Libro Blanco del Agua en España [64]
Fig. 1.18. Aportaciones totales anuales en régimen natural en las Fig. 1.19. Zonas acuíferas en España
distintas cuencas (periodo 1940-1996) Fuente: Libro Blanco del las Aguas Subterráneas [65]
Fuente: Libro Blanco del Agua en España [64]
37
Las presas y embalses en España
en situación de libre apropiación y de ausencia de en el Libro Blanco del Agua y obtenidos con criterios
infraestructuras de almacenamiento podrían ser utiliza- de garantía exigentes para demandas uniformes a lo
dos para la satisfacción de las demandas, o dicho de largo de todo el año -tipo abastecimiento- y demandas
otra forma, es el agua que podría aprovecharse de variables -tipo riego-.
forma fluyente. En la actualidad este concepto es teóri- Del análisis de estos valores pueden extraerse algu-
co al existir numerosas obras de regulación superficial
nas importantes conclusiones. En primer lugar el
y captaciones subterráneos de los acuíferos, pero es muy
pequeño porcentaje que supone la regulación natural
útil por dos motivos: como descriptor de la irregularidad en España23, que permitiría regar tan sólo un millón de
hídrica y por ser representativo de la situación exis-
hectáreas -las existentes a principios del siglo XX cuan-
tente en España con anterioridad al siglo XX, es decir
do el régimen de los ríos era sensiblemente el natural-.
en el periodo que nos ocupa. En segundo lugar la gran diferencia existente entre las
La cuantificación de este "concepto" no es única y distintas zonas de España, que viene a reiterar la gran
depende de diversos factores entre los que adquieren diversidad en los aspectos hidrológicos e hidráulicos en
especial importancia la forma de definir la demanda y nuestro país. Por último, el hecho de que las cuencas
la garantía del suministro. Se estima que en España este con mayores aportaciones reguladas de forma natural
valor oscila entre el 7 y el 9% del total de las aporta- son el Júcar y el Segura, es decir aquellas en las que la
ciones. En la tabla 1.2 se recogen los valores reflejados componente subterránea es mayor y en las que los
38
Los condicionantes físicos en España
regadíos históricos han adquirido mayor desarrollo24. En función de las características del régimen de pre-
Frente a valores regulados de forma natural del orden cipitaciones y de otras de carácter climático (foto 1.23),
y superiores al 25% en estas cuencas, el resto de los ríos españoles presentan una gran variedad en lo que
España presenta valores muy inferiores, destacando el a distribución mensual se refiere (figura 1.20). Desde
caso de la cuenca del Guadiana, en la que es del orden este punto de vista se diferencian claramente varios
del 1-2% del total de las aportaciones. tipos de "regímenes fluviales", caracterizados cada uno
por la distribución a lo largo del año de los caudales y
La construcción de más de 1.200 presas y embalses
en España (foto 1.22) ha permitido que el grado de por las diferencias entre los máximos y los mínimos de
dichos valores. Así pueden distinguirse cuatro grandes
regulación haya pasado a ser de entre un 38 y un 41%
tipos de regímenes: atlántico-oceánico -en los ríos de la
de la aportación anual, tal y como puede observarse en
la tabla 1.3, en la que vuelve a apreciarse la diferencia franja cantábrica-, atlántico subtropical -en los ríos de
la parte occidental de la península-, mediterráneo -en
existente entre las distintas cuencas hidrográficas25.
los ríos mediterráneos- y de montaña -en los ríos situa-
Esos porcentajes son del orden de los que se con-
siguen en Centroeuropa sin ningún tipo de regulación dos en las cordilleras Central e Ibérica, en Pirineos y en
algunas otras sierras- (fotos 1.24 a 1.28).
artificial.
39
Las presas y embalses en España
Foto 1.22.
El embalse del Ebro, primer gran hiperembalse construido en España, proyectado en las primeras
décadas del siglo XX y terminado en 1945. Al fondo la Cordillera Cantánbrica
Fuente: Los autores
40
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.23.
El río Yeltes, en la cuenca del Duero en Salamanca, en estiaje
Fuente: Los autores
Foto 1.24.
El río Aragón, representativo de los de régimen montañoso de la Cordillera Pirenaica
Fuente: Los autores
41
Las presas y embalses en España
Foto 1.25.
El río Irati en la Foz de Lumbier, río representativo de los de
régimen de montaña en la Cordillera Pirenaica
Fuente: Los autores
Foto 1.26.
El río Tormes, característico de los de montaña de la Cordillera
Central
Fuente: Los autores
42
Los condicionantes físicos en España
Foto 1.27.
El río Almanzora, representativo de los de régimen mediterráneo
Fuente: Los autores
Foto 1.28.
Rambla de Belén en Almería, representativa de las cuencas pequeñas y de pequeño tiempo de
concentración del sudeste peninsular
Fuente: Los autores
43
Las presas y embalses en España
Fig. 1.21. Mapa simplificado de los suelos de España Fig. 1.22. Mapa de zonas regadas en España
Fuente: Libro del Agua en España [64] Fuente: Libro Blanco del Agua en España [64]
44
Los condicionantes físicos en España
NOTAS
45
Las presas y embalses en España
20 En la actualidad está notablemente alterado como consecuencia de la acción antrópica, si bien con anterioridad a este
siglo las alteraciones fueron poco significativas y muy puntuales, debido a una menor presión demográfica, lo que
se plasmaba en un uso no intensivo del recurso del agua.
21 No se tienen en cuenta los recursos de agua marina, aprovechados tan sólo en décadas recientes.
22 La mayor parte del agua que recarga los acuíferos descarga de forma diferida en el tiempo a la red fluvial, bien de forma
difusa, bien de forma puntual en manantiales, siendo en muchas cuencas un constituyente básico de los caudales de los
ríos. Tan sólo algo menos de 1% drena directamente al mar.
23 España tiene aproximadamente un 85% de la precipitación media europea y un 60% de la escorrentía. En Europa la
regulación natural es del orden del 35-40%, es decir, entre 4 y 5 veces superior a la española.
24 Hecho en el que la climatología ha sido también determinante.
25 Dentro de cada una de las cuencas -reduciendo el nivel de escala y aproximándonos cada vez más a las situaciones
particulares- también se plasman estas diferencias entre las distintas subcuencas o sistemas de explotación.
26 Entre estos factores pueden destacarse: la profundidad, la presencia o ausencia de piedras, los afloramientos rocosos,
el contenido en arena o arcilla, las concentraciones de materia orgánica y nutrientes, la capacidad de absorción de
humedad, la presencia de sales tóxicas o la posibilidad de saturación o erosión, por citar algunos de los más importantes.
27 Suelos poco desarrollados.
28 Suelos muy jóvenes.
29 XXXXXX.
30 Caracterizados por un medio-alto contenido en bases.
46
CAPÍTULO
L
as primeras presas construidas en España de El siglo I de nuestra era fue el del gran triunfo
las que nos han llegado restos datan de la "intelectual" de Hispania al girar gran parte de la vida de
época de la ocupación romana, que se Roma en torno a un buen número no sólo de poetas,
extendió en el tiempo alrededor de seis siglos y medio, literatos o artistas, sino también de juristas, maestros y
los transcurridos desde mediados del siglo III a. C. filósofos. En el siglo II Hispania estuvo en el centro
hasta los primeros años del siglo V de nuestra era. A del poder político romano al llegar a ser emperadores
principios del siglo II a.d.C. la casi totalidad de la costa tres oriundos de la península: Trajano (98-117),
mediterránea española era una zona de clara influencia Adriano (117-138) y Marco Aurelio (161-180)2. En el
romana, que, tras las diversas batallas y guerras contra siglo III Hispania pasa a un segundo plano si lo com-
los diversos pueblos que ocupaban la península, se fue paramos con el siglo anterior, si bien en el siglo IV
ampliando paulatinamente hacia el oeste y el norte, vuelve a adquirir una gran relevancia, ocupando diver-
hasta que a mediados del siglo I a.d.C. la ocupación fue sos obispos las máximas jerarquías eclesiásticas y lle-
casi total, hecho que se consumaría finalmente hacia el gando a ser emperador un natural de Coca: Teodosio
año 19 a.d.C. el Grande3 (379-395), quien repartió entre sus dos
hijos Aurelio y Honorio el Imperio4.
A partir de entonces, Hispania no solo pasó a for-
mar parte del vasto imperio romano, sino de una cul- El formar parte por primera vez de una cultura
tura que se extendió por todo el Mediterráneo. Como común con otros territorios, en contraste con el ais-
consecuencia, los habitantes de Hispania empezaron a lamiento de los pueblos que con anterioridad habitaban
tener un "horizonte unitario" y pasaron de estar en un la península, y la relevancia económica, cultural y políti-
extremo del mundo conocido a situarse en el "centro" ca de Hispania dentro del Imperio están sin duda en la
del mismo. base del gran desarrollo que tuvieron lo que hoy
denominamos "obras públicas", y en particular, y en
Este paulatino y progresivo peso que empezó a
el caso que nos ocupa, de las obras hidráulicas y de
tener Hispania dentro del Imperio Romano se acre-
centó a partir de los primeros tiempos del Imperio las presas.
-con el cambio de era-, pudiéndose afirmar que a par-
tir del primer emperador, Augusto1, Hispania empezó
a tener una personalidad bien definida.
Foto 2.1
Restos de la presa de Sadd-el-Kafara (Egipto), construida hacia el 2600 a.C.
49
Las presas y embalses en España
2.1. LAS PRESAS EN LAS PRIMERAS Los restos de presas posteriores que han llegado
CIVILIZACIONES hasta nuestros días son numerosos, pertenecen a la casi
totalidad de las civilizaciones más florecientes y se
Es opinión generalizada hoy en día que la construc- encuentran en la mayor parte de las regiones6 (tabla 2.1).
ción de presas y azudes se desarrolló simultáneamente en Se conocen presas desde el Valle del Nilo (foto 2.1)
las distintas regiones del mundo5 en conformidad con las hasta China o América Central y desde Oriente Medio
necesidades locales, con lo que pueden considerarse hasta la isla de Ceilán, siendo construidas por pueblos
como resultado de una "experiencia exclusiva" en el tan diferentes como los que supieron aprovechar las
sentido de que las distintas soluciones ensayadas se fértiles vegas del Nilo o los que se acostumbraron a
seguían utilizando o no en función de su resultado, es vivir en los desiertos del sudoeste de Asia gracias a sus
decir de si cumplían los fines para las que se construían. "sofisticadas" formas de manejar el agua (foto 2.2).
La referencia más antigua acerca de la utilización de Los embalses de las presas han tenido desde los
sistemas de riegos data de finales del cuarto milenio antes primeros momentos una gran variedad de uso, si bien
de nuestra era y las presas más antiguas -con docu- la mayoría fueron construidas con fines de riego y
mentación fiable y estudios "in situ" que lo confirman- abastecimiento directo y no pocas las destinadas a usos
están localizadas unos 100 km al nordeste de Aman, industriales y a la minería, a retener los sedimentos
capital de la actual Jordania, y formaban parte de un arrastrados por los ríos y torrentes y dar lugar a fértiles
elaborado sistema de suministro de agua a la ciudad de vegas y a controlar las avenidas que amenazaban los
Jawa, la cual tuvo un breve pero intenso periodo de asentamientos y ciudades7.
esplendor alrededor del año 3000 a.d.C. Los cinco
embalses de Jawa tenían una capacidad conjunta próxi- Para cumplir estos variados fines se construyeron
ma a 46.000 m3 y la presa mayor tenía una altura de 4,50 tanto presas de embalse como azudes de derivación
metros y una longitud de 80 metros en coronación. Su con un alto grado de diversidad en su tipología, aunque
estructura era compleja y estaba formada por dos muros siempre dentro de lo que hoy consideramos presas de
de mampostería en seco entre los que se dispuso un gravedad y de materiales sueltos. Las presas arco y las
relleno de tierras. Además se dispuso una capa imper- presas de contrafuertes tardarían todavía algunos siglos
meable aguas arriba y un espaldón de refuerzo aguas en aparecer.
abajo.
Foto 2.2.
Presa de Marib (Yemen), construida hacia el 1500 a. C.
Vista de la estructura de desagüe de la presa desde aguas arriba.
50
Las presas romanas en Hispania
Avdat Jordania Varios <3 40-60 Control de avenidas. Mampostería rellena con escombros.
Formación de bancales
ASIA
Protección de avenidas. Doble muro de mampostería con
Turkabar Beluchistán -2000 20 Formación de bancales relleno de todo uno.
Panda Sri Lanka -370 7 2.600 Abastecimiento y riego Materiales sueltos homogéneas.
Paskanda U Sri Lanka -300 17 Abastecimiento y riego Materiales sueltos homogéneas.
Anfengtang China -580 Abastecimiento y riego Materiales sueltos.
Maren China -40 16 820 Abastecimiento y riego Materiales sueltos. Arcilla.
Fuente: Elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schnitter y traducción de los autores [2]
51
Las presas y embalses en España
Dentro de las presas de materiales sueltos lo habitual Es por ello que algunos autores se sorprenden de
fue recurrir a materiales disponibles en la zona y colo- que empezasen a construir presas en fechas relativa-
carlos de forma homogénea mediante tongadas sensi- mente tardías, máxime si tenemos en cuenta el largo
blemente horizontales. Pocas presas de arcilla han lle- historial de este tipo de construcciones en civiliza-
gado hasta nuestros días, probablemente por roturas y ciones anteriores. Las primeras presas romanas cono-
la posterior actuación de sucesivas avenidas, siendo cidas se construyeron en el cambio de era, a pesar de
destacables algunas de "barro y paja" que todavía están que con anterioridad ya habían ocupado sus provincias
en funcionamiento hoy en día -con sucesivas reconstruc- del este -Turquía, Siria, Israel o Jordania-, con una gran
ciones- en China y Ceilán. En algunos casos estas presas tradición en esta técnica. De entre todas sus provincias
se revestían en su paramento de aguas arriba con un del- destacaron en la construcción de presas tres grandes
gado muro de mampostería. zonas: el norte de África, las provincias del Este e
Hispania y, en menor medida, el actual Irán y el norte
Entre las presas de fábrica de gravedad se utilizaron
de Italia y este de Francia.
con mayor profusión tres tipos: muro simple de mam-
postería -casi siempre rectangular y con el que se llegó En el norte de África las presas romanas de las que
a alcanzar alturas de hasta 20 metros-, doble muro de se tiene conocimiento son posteriores a las construidas
mampostería -robusto por lo general y con un relleno en la península Ibérica y datan de los siglos II y poste-
de tierras entre ambos9- y muro simple de mam- riores. Las referencias son muy numerosas, contabi-
postería reforzado con un espaldón en el paramento de lizándose hasta cerca de 150 ruinas, si bien de la mayor
aguas abajo. parte su conocimiento es muy somero. En la tabla 2.2
se exponen las características de algunas de las más
En lo que respecta a los aspectos hidráulicos e
hidrológicos, los pueblos de la antigüedad pronto importantes entre las suficientemente conocidas. La
mayoría de las presas de esta región estaban formadas
aprendieron los peligros que el agua podía suponer para
por muros de mampostería y núcleo de hormigón de
la propia presa, sin duda a base de experiencias de inci-
dentes y accidentes en sus construcciones anteriores. calicanto o bien enteramente construidas en hormigón.
El paramento de aguas abajo solía tener inclinaciones
Aparecen así aliviaderos importantes y revestimientos
que oscilaban entre el 20 y el 100% y la anchura en la
de presas y azudes bien diseñados y construidos en
muchas de las grandes presas del primer milenio antes base era casi siempre mayor del 70% de la altura y en
muchas ocasiones superior al 100%. En contraste con
de nuestra era. En este aspecto y en el diseño de las
la tipología habitual de gravedad son de destacar las
tomas de agua destacaron los cingaleses, que llegaron a
adoptar sofisticadas soluciones y a adquirir un elevado presas de contrafuertes de Megenin I y Megenin III [2].
nivel de ejecución. En las provincias del Oriente la tipología habitual
En resumen, puede afirmarse que los tres milenios fue también la de gravedad, destacando además la
presa de materiales sueltos de Lostugun10 en Turquía,
anteriores a nuestra era se caracterizaron en el campo
de presas por su diversidad en cualquiera de los aspec- con una altura de 12 metros y destinada al riego.
tos que se considere: tipología, características hidráuli- Dentro de las presas de gravedad destacan las de doble
muro de mampostería con núcleo de tierra, que
cas, materiales utilizados o finalidad.
tuvieron gran aceptación en Turquía (tabla 2.2), y de
entre ellas la de Orukaya por su notable altura. En lo
2.2. LAS PRESAS EN EL IMPERIO que respecta a su finalidad, si bien las conocidas del
ROMANO norte de África se utilizaron para riego, en el Oriente
Medio fue más variada, destacando los abastecimientos
La habilidad y buen hacer de los romanos en el de agua potable a importantes ciudades.
campo de las obras hidráulicas es de sobra conocida.
Ya en el siglo IV a.d.C. habían acometido importantes Los reyes sasanios, que vencieron a los romanos a
trabajos de drenaje y desecación de zonas húmedas y finales del siglo III en el actual Irán, utilizaron la tec-
de saneamiento en algunas de sus ciudades y construi- nología y el saber hacer romano para construir
do acueductos en los que se conjugaba su "saber algunos interesantes azudes de derivación que servían
hacer" estructural, constructivo e hidráulico. a la vez como puentes para cruzar los ríos. Estas presas
tenían unas alturas de entre 3 y 4 metros y una longitud
52
Las presas romanas en Hispania
Fuente: Elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schnitter y traducción de los autores [2]
53
Las presas y embalses en España
generalmente alta, llegando a alcanzar los 900 metros en tres provincias, política y estratégicamente se seguía
el azud de Ahvaz. considerando como "Hispania".
En Italia son muy pocas las presas romanas cono- La zona que ocupa actualmente Portugal junto con
cidas, destacando entre todas ellas la presa de Subiaco, la parte oeste de la actual España formó la Lusitania
que con unas dimensiones probables de 40 metros de romana, cuya capital fue Emerita Augusta, la actual
altura, 80 metros de longitud en coronación y 14 metros Mérida. De esta forma sería incompleto el análisis de
de espesor en la base, sería una de las más altas de las las presas romanas en España sin considerar las por-
presas romanas y una de las primeras del mundo en tuguesas, puesto que todas ellas forman un grupo13 con
aprovechar el efecto arco. Esta presa fue construida características propias y diferentes a las de otras
por el emperador Nerón con el fin de crear un lago de provincias del Imperio.
recreo y sirvió como origen de uno de los acueductos
de abastecimiento de Roma en época de Trajano. Se
mantuvo en pie y en activo hasta el año 1305, existien- 2.3.1. EL ABASTECIMIENTO DE AGUAS A
do pinturas que la muestran antes de su destrucción, lo EMERITA AUGUSTA . LAS PRESAS DE
que ha permitido estimar los datos anteriores. En sus CORNALBO Y PROSERPINA
proximidades se encuentran los restos de otras dos
Publio Carisio conquistó la ciudad de Lancia, que había
pequeñas presas de origen romano probado con las
sido abandonada y fueron sometidas muchas otras. Terminada
que formaba el conjunto de presas más importante de
la guerra, Augusto licenció a los más veteranos de sus soldados
la zona de las queda testimonio [2].
y les concedió que fundaran una ciudad en Lusitania, llamada
La presa arco de Vallon de Baume formaba parte del AVGVSTA EMERITA.
sistema de abastecimiento a la ciudad de Saint-Remy de
Dión Casio (155-235 d.d.C).
Provence, y al igual que la presa de Subiaco se conocen sus
dimensiones y características gracias a algunos planos ya La ciudad de Mérida, la colonia Emerita Augusta
que a finales del siglo pasado quedó sumergida en las aguas de los romanos, fue fundada el año 25 a.d.C. por el
de un embalse de nueva planta. La presa tenía aproxi- emperador Augusto14 en uno de los puntos más
madamente 12 metros de altura, 18 metros de longitud en vadeables del río Anas. Su situación estratégica fue el
coronación y planta curva con un radio aproximado de 14 principal motivo de su creación, ya que desde ella se
metros. Estaba compuesta por dos muros de mampostería controlaba una región que durante muchos años había
de 1,30 y 1,00 metros de espesor entre los que se vertió un sido escenario de las luchas romano-lusitanas y que
núcleo de tierra de 1,60 metros de anchura. cuando menos podía calificarse de problemática o
En términos generales puede afirmarse que las presas levantisca15. Además se situaba en un inmejorable
romanas se utilizaron con fines preferentemente de lugar en la ruta que de norte a sur recorría el oeste de
abastecimiento y riego, utilizándose ocasionalmente la península, comunicando las ricas zonas del norte y
para protección frente a avenidas o como sistema de del noroeste peninsular con las populosas ciudades del
creación de vegas, prácticas habituales en determinados sur. Mérida nació por decisión imperial de Augusto
lugares en civilizaciones anteriores12. En lo que a con el proyecto y vocación de llegar a ser la capital de
tipología se refiere, la habitual fue la de gravedad, con la nueva provincia lusitana16.
algunos pocos ejemplos de presas de contrafuertes, Una ciudad importante, que iba a ser capital de una
arcos o materiales sueltos. de las provincias del Imperio Romano, debía estar per-
fectamente planificada tanto en el ámbito urbanístico
como de servicios. Emerita Augusta llego a tener tres
2.3. LAS PRESAS ROMANAS EN sistemas de abastecimiento de agua independientes,
LA PENINSULA IBERICA construidos en épocas diferentes y con soluciones téc-
La península Ibérica era considerada como una nicas distintas. El primer sistema estaba formado por
unidad por los geógrafos griegos y romanos antes de la presa de Proserpina, situada a unos 6 kilómetros de
que estos comenzasen su ocupación, y aunque a efec- la ciudad, una conducción de 12 kilómetros que incluía
tos administrativos se dividió posteriormente en dos o el conocido acueducto de Los Milagros y una torre de
distribución de agua situada en un cerro elevado. El
54
Las presas romanas en Hispania
segundo sistema estaba formado por la presa de bajo y menos esbelto -1.600 metros de longitud y 16 de
Cornalbo, situada a unos 16 kilómetros de Mérida, una altura máxima-, está hoy en día prácticamente perdido,
conducción de algo más de 25 kilómetros de longitud conservándose solo tres pilares con dos arcos inferiores.
que sale a superficie en su tramo final y una "piscina En el siglo XVI, al quedar fuera de servicio la conduc-
limaria" o "castellum" final de almacenamiento situada ción romana de este sistema, gran parte de los mam-
en una explanada en una colina desde la que se domina- puestos y sillares que conformaban el acueducto de
ba casi toda la ciudad. San Lázaro se utilizaron en la construcción de otro
El tercer sistema, denominado "Las Tomas" o acueducto.
"Rabo de Buey", era radicalmente distinto en su origen LA PRESA DE PROSERPINA
ya que recogía las aguas subterráneas en una serie de
La presa de Proserpina, situada a unos 6 kilómetros
galerías de dimensiones aproximadas 1,50x2,40 metros
al norte de Mérida, no siempre se ha conocido con ese
gracias a mechinales dejados al efecto o bien a través nombre, siendo el actual relativamente reciente y pro-
de las juntas de la mampostería en seco que formaba el
ducto de una confusión producida en el siglo XVIII
revestimiento. Las aguas recogidas en las distintas
por el encuentro de una lápida que se creyó ser la dedi-
galerías se reunían en una conducción común -de ahí el cación de la presa a tal diosa y que en realidad no era
nombre de Rabo de Buey- y se dirigían a la ciudad, para
más que una imprecación a aquella pidiéndole vengan-
atravesar, ya junto a ésta, la vaguada del río Albarregas
za por un robo. Con anterioridad, por referencia a la
por el Acueducto de San Lázaro. Al final de este sis- sierra en cuyas inmediaciones se ubica, se la denomina-
tema se encontraba una torre que ejercía las funciones
ba "Charca de la Albuhera", "Charca de la Carija" o
de decantador y distribuidor.
"Charca de la Albuhera de Carija". La presa recoge las
El estado actual de gran parte de estas conduc- aguas del arroyo de las Pardillas, donde está emplaza-
ciones y del "castellum aquae" es bueno, siendo visita- da, y las del arroyo de las Adelfas mediante una con-
bles en diversos tramos. El acueducto de San Lázaro, ducción de cerca de 4 kilómetros que trasvasa las aguas
que era más largo que el de Los Milagros pero más de este arroyo y recoge las de los terrenos que atraviesa
(foto 2.3).
Foto 2.3.
Presa de Proserpina. Canal alimentador
Fuente: Aranda, Martín y Sánchez
55
Las presas y embalses en España
56
Las presas romanas en Hispania
semicirculares de piezas bien labradas sobre los que cuando el nivel de tarquines en el vaso del embalse lo
descansan los de la parte superior (figura 2.2). Esta hizo necesario y que puede datarse por su tipología en
diferencia en el tipo de fábrica y que la conducción de el medioevo o, con más probabilidad, en épocas poste-
agua a Mérida requiere una toma por encima de la cota riores [73].
de coronación de lo que debió ser la primera fase, hace La presa cuenta con dos aliviaderos, el original23,
pensar que la presa se construyó en dos etapas (foto 2.6).
que es natural y está situado en un pequeño collado en
Este descubrimiento ha permitido establecer nuevas
la margen izquierda, y el de superficie, que está anexo
bases en su datación, tal y como expresan Arenillas, a la propia presa y es sin duda posterior. El vertido de
Martín y Alcaraz [73]:
ambos se realiza lejos del cuerpo de presa, lo cual pone
Este hecho permite poner en relación el recrecimiento de la de manifiesto el cuidado que se tenía ya en aquellas
Presa de Proserpina, por lo menos la parte inferior de la estruc- épocas para evitar erosiones.
tura hasta ahora conocida, con la construcción del Acueducto de La presa ha sufrido varias reparaciones conocidas.
Los Milagros. En tal caso, y de acuerdo con la datación que se
La primera actuación data de 1617, en la que a juzgar
viene admitiendo para esta última obra, cabría fijar la del
por el cambio de tipo de fábrica que experimenta el
recrecimiento de Proserpina en el siglo II de nuestra era y concre- muro se reconstruyó probablemente gran parte de los
tamente durante las épocas de Adriano ó de Trajano. Lo cual lle-
dos tercios superiores de la obra. Los sillares fueron
varía a una fecha anterior para la construcción de la presa
sustituidos por hiladas de sillarejos y se levantaron
recientemente descubierta, que quizá pueda situarse en el siglo I, unos remates en los contrafuertes de clara influencia
en coincidencia con la fundación de Emerita (25 a.d.C.) o, al
barroca. Tras esta reparación o reconstrucción se
menos en la primera centuria de nuestra era. En cualquier caso,
volvió a utilizar el agua embalsada para mover trece
la tipología de los contrafuertes de esta primera presa apuntan molinos harineros. La siguiente reparación de la que se
una cronología cercana al cambio de era.
tiene constancia se realizó en el cambio del siglo XVII
Durante estos trabajos, y mediante rozas paralelas y al XVIII y consistió en la instalación de un nuevo
próximas al paramento de aguas abajo del muro de desagüe de fondo. Un siglo después, en 1791, se colo-
fábrica realizadas en el espaldón de tierras, se han podi- caron unas llaves de paso en bronce y se elevó la fábri-
do descubrir dieciséis pequeños contrafuertes, cuya ca de las torres de toma. En el siglo XIX se realizaron
cimentación se encuentra 7 metros por debajo de la algunos rejuntados en zonas deterioradas de la fábrica
coronación, siendo probable que esta cota marque el del muro y otras obras menores.
nivel de algún recrecimiento o refuerzo realizado a lo Tras una reparación frustrada en 1910, el siguiente
largo de su historia.
proyecto de reparación, cuyas obras no comenzaron
A ambos lados del vértice del ángulo que forma la hasta 1941, lo realizó en 1936 el Ingeniero de Caminos
presa en su parte central se sitúan dos torres de toma Raúl Celestino, uno de los más entusiastas estudiosos
interiores al cuerpo, adosadas al paramento de aguas de las obras hidráulicas romanas extremeñas y
abajo y de sección rectangular 6,00x5,00 metros. La toledanas. La presa tenía graves desperfectos, princi-
ubicada en la parte de la margen derecha es la más pro- palmente un gran boquete en el estribo izquierdo con-
funda de las dos, con la toma 15 metros por debajo de secuencia de la voladura efectuada ante una peligrosa
la coronación, es decir muy próxima a la cota de coro- avenida que amenazaba con el desbordamiento del
nación de la primera fase, o dicho de otra forma, muy agua sobre la presa.
próxima a lo que hasta hace poco se consideraba el En la ultima década del siglo XX se realizaron
fondo del embalse. La otra torre tiene la toma más alta,
diversas actuaciones entre las que cabe destacar la reha-
aproximadamente 10 metros por debajo de la coro-
bilitación de los desagües de los bocines de ambas már-
nación (foto 2.7). genes y la instalación de válvulas en el desagüe de medio
En la primitiva presa se han encontrado dos con- fondo, la reparación y consolidación de la torre de toma
ductos circulares de plomo de 22 cm de diámetro cuyo que albergaba el desagüe profundo y la realización de
origen romano no ofrece dudas (foto 2.8). Se descubrió inyecciones en diversos tramos de la presa. Todas estas
también, poco por debajo del nivel superior de esta actuaciones han tenido como fin la mejora de las
primitiva presa, otra toma que bien pudo ser necesaria condiciones de explotación y de seguridad de la presa,
57
Las presas y embalses en España
siendo pioneras en estos campos entre las presas longitud en coronación, se convierte en uno de los principales
"históricas". Al respecto son significativas las palabras monumentos de la ingeniería hidráulica romana en Hispania, es
de Martín, Aranda y Sánchez [19n]: decir, en un elemento indudablemente singular de nuestro patri-
monio histórico.
... por una parte podría sacarse la conclusión de que se han
realizado un número apreciable de actuaciones, pero al mismo Las aguas procedentes del embalse de Proserpina se
tiempo, por otra parte, que aún falta mucho por hacer. Las han utilizado a lo largo de los siglos en fines múltiples
labores de mantenimiento y conservación son totalmente nece- -regadío, abastecimiento, cría de peces, abrevadero,
sarias e imprescindibles para que las presas puedan seguir en movimiento de molinos y abastecimiento a lavaderos y
funcionamiento. batanes-, estando dedicadas en la actualidad al riego de
unas 60 has, al abastecimiento de algunas viviendas
En el sistema hidráulico de Proserpina han sido realizadas
situadas aguas abajo y, debido a que el embalse se sitúa
las actuaciones que han sido consideradas más importantes desde
los puntos de vista estructural e hidráulico, a efectos de garanti- en una zona de gran belleza, a fines recreativos24.
zar su seguridad estructural y un adecuado funcionamiento,
estando previstas y programadas otra serie importante de actua-
ciones... La ejecución de dichas actuaciones posibilitará profun-
dizar aún más en el conocimiento del sistema hidráulico, y al
mismo tiempo posibilitará realzar el mismo, así como sus valores
históricos, culturales, medioambientales, etc.
Si antes del descubrimiento de la parte enterrada de
la presa (figura 2.3) Proserpina era ya uno de los puntos
de referencia en las obras hidráulicas históricas a nivel
mundial, en la actualidad (figura 2.4), y en palabras de
Arenillas, Martín y Alcaraz [74]:
... la importancia intrínseca de la presa de Proserpina que, Fig. 2.3. Presa de Proserpina. Sección según interpretación de
Fernando Rodríguez, en 1975.
con sus 21 metros de altura sobre cimientos -6 metros de fábri-
ca antigua y 15 metros de recrecimiento- y sus 426 metros de
Fig. 2.4. Presa de Proserpina. Toma profunda según la interpretación de Aranda, Martín y Sánchez a la luz de los conocimientos actuales.
58
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.4.
Presa Proserpina. Vista aérea
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
Foto 2.5.
Presa Proserpina. Paramento suso
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
59
Las presas y embalses en España
Foto 2.6.
Presa Proserpina.
Paramento suso en su parte inferior,
descubierta tras la limpieza del fango
del fondo del vaso
Fuente: Confederación Hidrográfica del
Guadiana
Foto 2.7.
Presa Proserpina. Interior de
una de las torres
Fuente: Mérida [92]
Foto 2.8.
Presa Proserpina. Parte inferior del paramento suso en el
que se observan los dos conductos circulares que servían
de toma. Por encima la considerada hasta hace poco toma
profunda
Fuente: Mérida [92]
60
Las presas romanas en Hispania
61
Las presas y embalses en España
62
Las presas romanas en Hispania
La torre de toma de la presa situada exenta en el embalse, las cuales habrían servido como toma para un
paramento de aguas arriba contrasta con las incorpo- abastecimiento a Mérida del que formaría parte el canal
radas al cuerpo de la presa de las de Proserpina, de conducción. Tras la construcción de la presa parece
Alcantarilla y otras presas romanas. Su planta es rec- "lógica" la ubicación de la torre en la confluencia de
tangular de 5,50x6,50 metros y tiene una altura de 20 dichas galerías.
metros. La fábrica es de sillería almohadillada y antes
La presa de Cornalbo dispone de un aliviadero natu-
de la reparación de 1926 estaba unida a la coronación
ral en un collado lateral del embalse lejos de la presa y
mediante dos arcadas con un apoyo intermedio sobre
con una disposición similar al de la presa de Proserpina
el talud del paramento, siendo sustituidas en la actuali-
y a un elevado número de presas romanas35.
dad por una pasarela metálica. La torre tiene en la
actualidad en servicio dos tomas, una en el fondo, Esta presa, al igual que le ocurre a la de Proserpina,
coincidente casi con el nivel más bajo del embalse, y sigue en uso en la actualidad y se ubica en una zona de
otra situada 3 metros por encima. Además de estas alto valor ecológico por su singularidad dentro de la
dos tomas existía otra tercera más alta que posible- campiña extremeña.
mente se cegó en este siglo. De esta torre parte por el
fondo de la presa una conducción, de dimensiones
2,00x0,55 metros en los primeros metros y 1,70x0,53
después, que servía de desagüe de fondo y de toma
del abastecimiento (figura 2.10).
63
Las presas y embalses en España
Foto 2.10.
La presa de Cornalbo desde la margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 2.11.
Presa de Cornalbo. Paramento suso
Fuente: Los autores
64
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.12.
Presa de Cornalbo. Espaldón de aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 2.13.
Presa de Cornalbo. Paramento suso y torre de toma
Fuente: Aranda, Martín y Sánchez (C. H. Guadiana)
65
Las presas y embalses en España
2.3.2. OTRAS PRESAS IMPORTANTES DE MÉRIDA como abrevaderos de ganado al estar parcialmente
El profesor Mélida36 fue el primero en hacer referen- atarquinadas; según Fernández y Pérez:
cia a una serie de presas situadas en los alrededores de Los romanos sabían sacar ventajas y grandes utilidades del
la ciudad de Mérida que siempre habían estado "a la suelo feracísimo de Mérida y en sus vestigios han dejado lecciones
sombra" de las de Cornalbo y Proserpina. Con poste- que imitar a los que le han sucedido.
rioridad, los estudios realizados a lo largo de los años PRESA DE ESPARRAGALEJO
han ido ampliando el número de presas romanas cono-
cidas y mejorando el saber sobre todas ellas37. Es el La presa de Esparragalejo se encuentra a unos 8
caso de las presas de Esparragalejo, El Paredón, Araya, kilómetros al oeste de Mérida, junto al pueblo del que
Valverde, Vega de Santa María, El Peral o El Hinojal. A toma el nombre, retiene las aguas del arroyo de la
estas hay que sumar otras más lejanas, pero todas ellas Albucia y genera un pequeño embalse de menos de
con una relación directa con Emerita Augusta, caso de 1 hm3 (foto 2.14). Su datación y función no se han podi-
la de Las Tomas, en los alrededores de Badajoz, do precisar y existen tres teorías distintas. La primera
Valencia del Ventoso, Cañaveral, en las proximidades de establece que se construyó para suministro de agua al
la Calzada de la Plata, o Monroy (tabla 2.3). campamento existente en las proximidades desde finales
Se trata de presas de pequeña capacidad de embalse del siglo II a.d.C. La segunda, la menos plausible de
que fueron destinadas con un alto grado de probabili- todas y la que menos defensores tiene en la actualidad,
dad a abastecimiento y regadío de "villaes"38 y huertas establece que su finalidad era colaborar al suministro
y que actualmente forman "charcas" que se utilizan de abastecimiento a la propia ciudad de Mérida. La ter-
cera, la más fiable a la luz de los conocimientos
66
Las presas romanas en Hispania
67
Las presas y embalses en España
no se haya modificado. Debía ser simplemente una A pesar de que la configuración actual exagera la
abertura en el muro de uno de los estribos que per- forma inicial de los arcos entre contrafuertes, tipológi-
mitía la evacuación con una altura de lámina próxima a camente es una interesante presa de aquella época,
los 0,50 metros. La presa disponía también de un pudiendo considerarse, en cierto modo, una de las pre-
desagüe de fondo situado en la parte baja del muro y cursoras de las presas de bóvedas múltiples.
en el vértice de las dos alineaciones, donde también se
situaba la torre de toma, de sección rectangular y
adosada al paramento de aguas abajo.
Foto 2.15.
Presa de Esparragalejo. Estado antes de la reparación de 1959.
Fuente: Ingeniería hidráulica romana [67]
Foto 2.16.
Presa de Esparragalejo. Estado de los contrafuertes antes de la reparación de 1959.
Fuente: Ingeniería hidráulica romana [67]
68
Las presas romanas en Hispania
Fig. 2.12. Presa de Araya. Planta y alzado según grabado del siglo XVIII.
69
Las presas y embalses en España
Foto 2.19.
Presa de Araya. Vista desde aguas abajo
Fuente: Los autores
70
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.20.
Presa de Araya. Vista de la parte superior del muro
Fuente: Los autores
Foto 2.21.
Presa de Araya. Detalle de la zona de
contrafuertes.
Fuente: Los autores
71
Las presas y embalses en España
PRESA DE VEGA DE SANTA MARÍA romana cuya cota supera ligeramente la de coronación
La presa de la Vega de Santa María se sitúa a unos de los muros principales. Este contrafuerte tiene forma
troncocónica, una altura máxima de 3,50 metros, una
15 kilómetros al norte de Mérida, en un arroyo de la
anchura máxima de 2,90 metros que decrece hacia
margen izquierda del río Aljucén llamado de Las Eras.
Su construcción data posiblemente de los años finales coronación y un espesor que oscila desde los 0,60
metros en su parte superior a los 1,30 en su parte infe-
del siglo I o comienzos del II, tal y como señaló Mélida
rior. El cuarto tramo se extiende desde este contra-
a principios de siglo, y su finalidad sería probablemente
similar a la de Araya, si bien otros autores señalan la fuerte hasta un torreón-contrafuerte de forma semicir-
cular que no termina a la cota de coronación, sino que
posibilidad de que su propiedad fuese particular y se
se queda ligeramente más bajo. Su altura máxima es de
situase en las proximidades de una "villae", teoría
avalada por el descubrimiento de restos de un pequeño 2,20 metros y de acuerdo con lo expuesto por
Fernández Casado bien pudiese haberse construido en
acueducto y de vestigios, aguas abajo, de una zona ter-
el medioevo. El muro en este tramo tiene una longitud
mal del Bajo Imperio [19e].
de unos cuatro metros. El quinto y último tramo es el
De margen izquierda a margen derecha la planta se que discurre desde este torreón hasta el estribo dere-
compone en la actualidad de varios tramos. El primero, cho y presenta un quiebro en planta de cerca de 90º, a
de unos 10 metros de longitud, está formado por el partir del cual el muro dispone de dos espaldones, uno
clásico muro tipo "sándwich" de mampostería- aguas arriba y otro aguas abajo.
hormigón-mampostería con un espaldón de tierras
El aliviadero de superficie original parece que se
aguas arriba52. La totalidad del tramo siguiente data de
situaba en la margen derecha, al comienzo del muro-
1950, no conservándose nada de la fábrica original. El
tercer tramo de fábrica es bastante reciente, fruto de una espaldón53, y el desagüe de fondo estaba formado por
una toma en el paramento de aguas arriba y un con-
de las numerosas reconstrucciones y reparaciones de la
ducto que atravesando la presa comunicaba con el
que ha sido objeto esta presa, tiene unos 20 metros de
longitud y consta de dos alineaciones con un pequeño exterior (foto 2.23).
quiebro convexo hacia aguas arriba y un contrafuerte La altura máxima de la presa era de 3,60 metros y
de pequeñas dimensiones en el vértice. Este tramo ter- creaba un embalse relativamente pequeño, que no
mina en un quiebro con vértice hacia aguas arriba superaría según distintas estimaciones los 40.000 o
donde se ubica un robusto contrafuerte de fábrica 75.000 m3. En la actualidad se encuentra fuera de ser-
vicio.
Foto 2.23.
Presa de Vega de Santa María. Vista de la presa y desagüe de fondo
Fuente: Ingeniería hidráulica romana [67]
72
Las presas romanas en Hispania
73
Las presas y embalses en España
Golondrinas, inicio del canal de alimentación de la próxima a los 100 metros, una altura máxima de 5,20
misma presa o la presa de Las Adelfas, que derivaba metros59 y una tipología similar a la de Proserpina, es
aguas al embalse de Proserpina. decir, con un muro de gravedad, contrafuertes en el
paramento de aguas arriba y un espaldón de tierras
Alejadas de Mérida se encuentran cuatro presas: la
de El Argamasón en el término de Torremegía, al sur aguas abajo (fotos 2.31 y 2.32). La situación de la torre
de toma era también similar, adosada al paramento de
de Mérida y en la provincia de Badajoz (fotos 2.26 y
aguas arriba.
2.27), la presa de Monroy, bajo el castillo de Bellvís de
Monroy57, y la presa de Cañaveral, cuyo probable fin Todas ellas -junto con sus "hermanas mayores"
era el de servir de abrevadero58 (fotos 2.28 y 2.29), antes citadas- pertenecen al denominado "grupo de
ambas en la provincia de Cáceres, y la interesante presa presas romanas extremeñas" [19g], cuyas característi-
de Las Tomas, en los alrededores de Badajoz y cuyo fin cas generales difieren en gran medida de las de los
era el abastecimiento y riego de la villa del mismo otros dos grupos de la Hispania romana: las
nombre (foto 2.30). Esta presa tenía una longitud "toledanas" y las del "Ebro".
Foto 2.26.
Presa de Argamasón. Vista general
Fuente: Los autores
74
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.27.
Presa de Argamasón. Vista de la coronación
Fuente: Los autores
Foto 2.28.
Presa de Cañaveral. Vista del vaso y presa desde aguas arribas
Fuente: Los autores
75
Las presas y embalses en España
Foto 2.29.
Presa de Cañaveral. Restos del muro de margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 2.30.
Presa de Las Tomas. Vistas desde aguas abajo
Fuente: Los autores
76
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.31.
Presa de Las Tomas. En primer plano la pantalla y los contra-
fuertes, al fondo restos de la estructura de toma
Fuente: Los autores
Foto 2.32.
Presa de Las Tomas. Detalle de la fábrica de los contrafuertes
Fuente: Los autores
77
Las presas y embalses en España
78
Las presas romanas en Hispania
79
Las presas y embalses en España
Foto 2.33.
Presa de Almonacid de la Cuba. Vista General desde margen derecha
Fuente: Los autores
añadió un nuevo refuerzo inclinado en la zona central el aliviadero no parece suficiente para desaguar los ele-
del paramento de aguas abajo. vados caudales, lo que habría implicado graves desper-
fectos en su fábrica, que probablemente obligarían a una
El muro original no tenía espesor para aguantar por
gran reparación. Esta nueva reparación está sobredi-
gravedad el empuje del agua, sobre todo en su parte
mensionada, motivo por el que ha llegado en bastante
central donde la altura de agua era de 30 metros, ni
buen estado, dentro de lo que cabe, hasta nuestros días.
siquiera teniendo en cuenta la existencia de algún
revestimiento en forma de muro de sillares en ambos El aliviadero se sitúa en la margen izquierda con la
paramentos. La hipótesis establecida es la siguiente cota de solera de vertido tres metros por debajo de la
[82]: coronación de la presa y con paramentos de fábrica de
sillería -"opus quadratum"- (foto 2.34). Existe bajo el
Sin embargo la estabilidad mejoraría con una solución en
aliviadero una toma que parece obra más moderna y a
arco, o en arcos múltiples, que transmitiese las cargas a unos con-
continuación de un pequeño contrafuerte una torre de
trafuertes adecuados, o al propio terreno; solución que ha sido
toma agua de dimensiones interiores 2,00x1,20 metros
reiteradamente empleada por los romanos en muchas estructuras
que pertenece a la obra romana en una de sus fases. El
e incluso en algunas presas.
embalse se encuentra en la actualidad relleno de limos
Estas consideraciones... permiten avanzar una posible solu- en su casi totalidad, al igual que la toma.
ción estructural de arcos múltiples, reforzada por los correspon-
En lo que se refiere a los materiales utilizados en
dientes contrafuertes64... De este modo quedarían definidos tres
esta presa son de señalar la utilización, poco usual en
arcos: uno central, que cubriría el sector más profundo de la
presas romanas65, de un enfoscado de cal en los para-
cerrada... y dos laterales, de éstos el izquierdo formaría el
mentos, solo visible en el de aguas abajo al estar el vaso
aliviadero y el derecho cerraría la estructura contra el terreno
relleno limos, y de materiales extraídos en
de cimentación.
Fuendetodos, a unos 15 kilómetros en línea recta,
Las frecuentes avenidas del río Aguasvivas habrían como así lo ha confirmado el análisis del Carbono 14.
provocado sin duda vertidos sobre la coronación, ya que
80
Las presas romanas en Hispania
En este caso también es interesante reseñar el largo tema y los cristianos una vez ocupados definitivamente
periodo de utilización de la presa y embalse, relaciona- los terrenos circundantes también lo hicieron.
do sin duda con su fin de riego66 [82]:
El descubrimiento del origen de la presa de
... sino también el gran interés que mantuvieron los romanos Almonacid implica que se trata de la presa más alta de
por la obra durante un largo periodo de tiempo, tal y como refle- las romanas que han llegado a nuestros días, no sólo en
jan las sucesivas y sistemáticas labores de construcción, conser- España sino en todo el mundo [82]:
vación y mantenimiento de la presa, realizadas a lo largo de más
Es trece metros más alta que la presa de Proserpina,
de cien años...
sumadas sus dos fases, y sólo en el siglo XIV, según parece, fue
El posible uso para suministro de agua potable a la superada por la presa de Kurit, construida por los conquistadores
ciudad romana del Pueyo es más discutible al plantear mongoles en Irán con 60 metros de altura. En el mundo occi-
problemas de cotas en algunas partes de la ciudad dental, y concretamente en España, la primera presa más alta
conocida. Parece que en el Bajo Imperio dejó de fue la de Tibi, con 46 metros; se concluyó en 1594, es decir más
explotarse el embalse y el regadío, si bien no ha sido de mil años después de que el embalse de Almonacid hubiese
posible concretar ni el momento ni los motivos. dejado de cumplir su función original.
La primera referencia escrita a la presa que confir- Estas palabras resumen la importancia histórica de
ma el origen de la presa es del siglo XI, en ella el geó- esta presa, que pasa a ser récord mundial de altura
grafo musulmán Al-Udri hace referencia al "azud de durante muchos siglos. Además ha supuesto una
Bani Jattab en Almonacid", si bien es verdad que sin pequeña revolución en la forma de entender la construc-
darle excesiva importancia e indicando que fueron "los ción romana de presas y, lo que probablemente sea lo
antiguos" quienes lo construyeron. más importante, ha supuesto un paso adelante en los
Si bien hay indicios de que pronto el embalse quedó métodos y medios de investigación de este tipo de
obras que forman una parte importante de nuestro
mermado en su capacidad por los problemas de sedi-
Patrimonio (fotos 2.35 y 2.36).
mentación, los árabes volvieron a reutilizar todo el sis-
Foto 2.34.
Presa de Almonacid de la Cuba. Molino en margen izquierda y desagüe al canal de Belchite
Fuente: Los autores
81
Las presas y embalses en España
Foto 2.35.
Presa de Almonacid de la Cuba. Molino Vista del paramento y
del refuerzo escalonado
Fuente: Los autores
Foto 2.36.
Presa de Almonacid de la Cuba. Vista desde margen izquierda con el aliviadero en primer término
Fuente: Los autores
82
Las presas romanas en Hispania
Tabla 2.4. Presas Romanas en la cuenca del Aguasvivas y otras en la cuenca del Ebro
Presa Longitud Altura Tipología
Almonacid de la Cuba 120 34,00 Gravedad con paramentos escalonados.
Pared de los Moros 68 8,50 Gravedad. Posible espaldón aguas abajo.
Ermita Virgen del Pilar 80 16,70 Gravedad con un muro doble.
Azud de la Rechuela 29 3,00 Muro de sillares.
El Hocino 20 18,00 Muro de sillería en arco.
La presa de la Pared de los Moros (fotos 2.37 a canto y construidas con muros de sillería, observán-
2.39) se considera romana en base a las características dose en la actualidad en el calicanto las marcas de la
del muro, que presenta la típica disposición de fábricas disposición de los sillares. Se conserva en algunos
de la época. En la actualidad se mantienen en pie parte tramos parte de la conducción a la salida de la presa.
de ambos estribos y la parte baja de la zona central, Sus posibles usos son más difíciles de determinar
suficiente para apreciar su envergadura inicial. La presa
que en el resto de las presas del mismo río, siendo dos
tenía una planta quebrada de varias alineaciones y se las posibilidades mas factibles: una el abastecimiento
adaptaba a la topografía del terreno, su altura máxima de algún núcleo urbano próximo sin determinar y otra
era de 8,5 metros, su longitud en coronación de 70 y
83
Las presas y embalses en España
el de regadío de algunas tierras en las proximidades de De la presa de la Ermita de la Virgen del Pilar
Muniesa. (fotos 2.42 y 2.43) se conserva solo parte del estribo
izquierdo, lo que no permite determinar su configu-
La presa del Hocino, ubicada en las proximidades
ración de forma completa. La hipótesis más plausible
de la ciudad de Blesa, es una presa de planta ligera-
mente curva y encajada en un angosto desfiladero que es que la planta fuese recta, los paramentos verticales y
que el cuerpo de presa, de 3,50 metros de espesor total,
hace que con una altura de 18 metros tenga solo un
estuviese formado por un clásico "doble muro"
desarrollo en coronación de 10 metros. El embalse se
encuentra totalmente aterrado y sólo es visible el para- romano. El primer muro estaría formado por un
núcleo de calicanto de elementos de gran tamaño
mento de aguas abajo, que está formado por sillares de
revestido de sillares y el segundo, adosado aguas arriba
distintos tamaños bien organizados por hiladas hori-
zontales, lo que hace pensar en reconstrucciones e al anterior, por una fábrica de calicanto de buena cali-
dad ordenada en tongadas, un relleno de poca calidad
incluso en recrecidos sucesivos una vez que el vaso iba
y un revestimiento de sillería en el paramento en con-
quedando inutilizado por la acumulación de lodos y
sedimentos. Se hace difícil la datación, si bien la tacto con el agua. La parte superior de los restos que
quedan se deben con bastante probabilidad a un pos-
tipología y la concordancia de datos históricos68 hacen
terior recrecido próximo a los 2,50 metros [12b].
pensar en su origen romano. En la actualidad dispone
de un aliviadero en la margen derecha y una toma en la El azud de La Rechuela (foto 2.44) era de planta
parte izquierda (fotos 2.40 y 2.41). recta y tenía el paramento de aguas abajo escalonado.
La fábrica visible es de sillería, aunque no se puede
De confirmarse su construcción en época romana
descartar que no tenga partes ocultas bajo la veg-
se convertiría por su altura y sus características en una
de las presas romanas más importantes e interesantes. etación de calicanto [19b].
84
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.37.
Presa de Almonacid de la Cuba. Refuerzo escalonado en
paramento yuso
Fuente: Los autores
Foto 2.38.
Presa de Almonacid de la Cuba. Ojo de la Cuba
Fuente: Los autores
85
Las presas y embalses en España
Foto 2.39.
Presa de Almonacid de la Cuba. “Opus vittatum” en paramento yuso
Fuente: Los autores
Foto 2.40.
Presa de Pared de los Moros
Fuente: Los autores
86
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.41.
Presa de Pared de los Moros. Vista desde aguas arriba
Fuente: Los autores
Foto 2.42.
Presa de Pared de los Moros. Paramento yuso en el que se observan las hiladas horizontales de
"opus incertum" y "opus vittatum" y el "opus caementicium" aflorando en algunas partes
Fuente: Los autores
87
Las presas y embalses en España
Foto 2.43.
Presa de El Hocino. Vista desde aguas abajo, en la que se aprecia el estrecho cañón
sobre el que se construyó y la salida del canal de margen izquierda
Fuente: La presa de Almonacid de la Cuba [11]
Foto 2.44.
Presa de la Virgen del Pilar. Restos en el estribo de margen derecha
Fuente: Tipologías y materiales en presas romanas [91]
88
Las presas romanas en Hispania
OTRAS PRESAS ROMANAS EN LA CUENCA DEL EBRO. mitad del siglo II a.d.C, de forma casi simultánea con la
Además de las presas anteriores, todas ellas en la construcción del abastecimiento de aguas a Toledo. Esta
hipótesis se basaba fundamentalmente en el hecho de
cuenca del Aguasvivas, afluente del Ebro por su margen
que en las últimas décadas de dicho siglo Toledo -la
derecha, se localizan en la cuenca de este río varias pre-
sas romanas, formando junto con aquellas el denomina- Toletum romana- era un importante punto militar sobre
el Tajo, en la línea fronteriza69 de la zona con una
do "grupo de presas romanas de la cuenca del Ebro", en
romanización estable y aquella en la que las batallas con
contraposición a las de los denominados "grupo
extremeño" y "grupo de Toledo" en base a sus distintas los pueblos anteriores eran habituales.
características tipológicas, constructivas y funcionales. Recientes estudios70 establecen que dicho sistema
estaba ya en funcionamiento alrededor de los años 60-
De todas ellas la más importante es la presa de
70 d.d.C, por lo que debió empezar a construirse en los
Muel, en el término del mismo nombre y sobre el río
Huerva. Es posible que su fin fuese el abastecimiento años centrales de la primera mitad del siglo I (figura
2.16). De esta forma, la presa de Alcantarilla, elemen-
a la población que ocupaba el sitio de la actual
to esencial del sistema de abastecimiento71, se construyó
Zaragoza, datando su construcción del siglo I. Su lon-
gitud era de 60 metros, su altura máxima de 13 y el muy probablemente alrededor de los años 20-30 d.d.C.
A favor de esta hipótesis se encuentra el paralelismo
espesor medio de 7. El vaso está totalmente aterrado,
tipológico entre esta presa y la de Proserpina, que data
lo que obligó a que el Huerva desviase su cauce, ocu-
pando su lugar en estos momentos la iglesia de la de fechas muy parecidas, tal y como se ha puesto de
manifiesto recientemente con pruebas de C14 sobre
Virgen de las Fuentes.
algunas maderas encontradas en ella [69].
Las presas de Puy Foradado y de Pesquera son de
menor envergadura y tienen alturas comprendidas
entre los 2 y 4 metros y longitudes de 56 y 100 metros
respectivamente. La presa de Villafranca tiene 150
metros de longitud y una altura de 3.
Parece que otras varias presas y azudes tienen ori-
gen romano aunque no queden restos suficientes para
confirmarlo, correspondiendo la fábrica actualmente
visible a recrecidos o reparaciones posteriores. Es el
caso de las presas de Puente del Diablo o Valdelafuén
y de los azudes del Rabal, Fañanás, Almozara,
Convento, Acequia de Urrea o del Chorro Antiguo.
Los azudes de San Marcos y de Pueyée, de 11 y 7 metros
de altura y de sillería de buena factura sobre el río Vero
aguas arriba de Barbastro, son mencionados habitual-
mente como romanos en la literatura técnica. Si su ori-
gen es más que probable sea de esta época, su fábrica
y actual configuración no lo son.
LA PRESA DE ALCANTARILLA
Hasta hace pocos años casi todas las referencias con-
sideraban a la presa de Alcantarilla como la más antigua
de España, fechando su construcción en la segunda Fig. 2.16. Sistema romano de abastecimiento a Toledo
Fuente: Historia del abastecimiento y usos del agua en la ciudad de Toledo [15]
89
Las presas y embalses en España
Foto 2.45.
Presa de Alcantarilla. Panorámica desde aguas arriba y margen derecha
Fuente: Los autores
Sus restos se localizan unos 20 kilómetros al sur de fecha concreta al respecto por falta de pruebas,
Toledo, cerca del pueblo de Mazarambroz sobre el río exponiendo sin embargo el dato de que los baños
Guajaraz -afluente del Tajo al que entrega sus aguas termales desaparecieron en el siglo IV, por lo que
pocos kilómetros aguas abajo de Toledo-, y se encuen- puede suponerse que la desaparición del sistema de
tran en estado ruinoso (foto 2.45). El vaso creado abastecimiento pudo ocurrir en fechas similares.
embalsaba las aguas de este río y las de sus dos princi-
En cuanto a sus fines, parece claro que fue el de
pales afluentes, los arroyos de Martín Muñoz y de San
abastecimiento de aguas a la ciudad de Toledo, si bien
Martín de la Montiña. Para ello se situó la presa justo
se plantea la posibilidad de otros fines complementar-
aguas abajo de su confluencia con el Guajaraz y se
ios, ya que los 100 l/s de capacidad de la canalización
construyó en el segundo un azud de derivación y un
en condiciones normales era muy superior a la nece-
canal de trasvase al vaso principal, de capacidad esti-
saria para atender a la población. Estos
mada entre 2 y 4 hm3.
aprovechamientos complementarios bien pudieron
La ubicación de esta presa confirma la capacidad estar relacionados con el estanque de Cabrahigos, que
técnica de los romanos a la hora de elegir sus fuentes además de tener un uso termal serviría para el riego de
de abastecimiento, ya que con casi veinte siglos de la cercana llanura aluvial del Tajo, así como para ser
diferencia, en 1971, los técnicos eligieron un emplaza- empleado en la industria artesanal local.
miento pocos kilómetros aguas abajo para la construc-
La tipología de la presa era una de las más clásicas
ción de una presa de 40 metros de altura para el
de las utilizadas por los romanos: muro de gravedad
abastecimiento de aguas a Toledo.
con zonas diferenciadas y función de impermeabi-
Si importante es el estudio de la fecha de su construc- lización y espaldón de tierra con función resistente
ción, no menos lo es el de su destrucción. Raúl (foto 2.46). En la presa de Alcantarilla el muro con-
Celestino, basándose en la toponimia de la propia presa, sistía en el clásico núcleo de hormigón o calicanto
estima que la ruina se produjo con toda seguridad antes comprendido entre dos paramentos de mampostería
de la ocupación árabe. Alcantarilla en árabe significa (foto 2.47). El "opus caementicium" se confeccionó
puente pequeño o puentecillo, por lo que bien hubiesen con un árido de tamaño máximo del orden de 50 mm
podido bautizarla así confundiéndola con un puente y los "opus incertum" tenían una gran abundancia de
que no hubiese aguantado el embate de las aguas. mortero -"opus incertum caementicium"- y un espesor
Aranda, Carrobles e Isabel no especifican ninguna comprendido entre 1,00 y 1,20 metros. A este muro
90
Las presas romanas en Hispania
clásico se le añadió aguas arriba otro formado por sillares volcados la mayoría. La longitud total de la presa se cree
graníticos bien trabajados -"opus cuadrata"- y de espe- oscilaba entre los 500 y los 800 metros. En la actualidad
sores comprendidos entre 0,50 y 0,70 metros (foto el estribo izquierdo conserva unos 290 metros y el
2.48). La anchura total del muro era variable en altura derecho 184, mientras que la parte central, la más alta,
y en planta, cerca de 6,00 metros en la base, 3,20 en la tiene una longitud de 87 metros con una altura máxi-
coronación y espesores casi constantes en las partes ma próxima a los 20 metros (foto 2.50).
más elevadas del suave valle que cerraba. La inclinación
No existe constancia de la existencia o ubicación de
de los paramentos de este muro estaban próximos al los aliviaderos de superficie, si bien los distintos
1/10 (H/V) y eran algo mayores en el de aguas abajo.
autores que han estudiado la presa coinciden en situar-
El espaldón de tierras tenía un espesor en coronación
los en los extremos de la presa, allí donde la altura es
de 14 metros y un talud comprendido entre 3/9 y 3/7 menor y donde los muros han desaparecido.
(V/H).
Corrobora esta teoría el hecho de que no existan otras
Durante mucho tiempo se especuló con la posibili- vaguadas laterales donde pudieran verterse los exce-
dad de que en el paramento de aguas arriba se hubiesen dentes de aguas de avenidas, tal y como se hizo72 en
dispuesto algunos contrafuertes de forma similar a lo Cornalbo y Proserpina.
que se hizo en la presa de Proserpina. Basándose en los
Existen restos de una torre de toma situada en la
restos del arranque de algunos muros perpendiculares
sección central de la presa, adosada al muro de aguas
al principal de la presa son partidarios de esta hipóte- arriba, de sección rectangular de 5,60x5,60 metros y
sis Raúl Celestino y Fernández Ordóñez y Abad (figuras
relativamente bien conservada en tres de sus cuatro
2.17 y 2.18). Sin embargo Fernández Casado puso en
muros. Además existen los restos de arranques de dos
duda su existencia y Aranda, Carrobles e Isabel lo muros perpendiculares a la presa, que si bien algunos
descartan totalmente, argumentando que los arranques
autores atribuyen a posibles contrafuertes, parece que
corresponden a una torre de toma y a la escasa distan-
son los arranques de otra torre de toma, tal y como se
cia entre los restos (figura 2.19). expuso con anterioridad. La primera torre de toma
La planta seguía una poligonal con tres alinea- parece que tiene una clara relación con la conducción
ciones, abriéndose hacia aguas abajo. Se conservan a Toledo, mientras que la función de la segunda no
mejor los extremos de los dos muros laterales (foto parece tan clara. Algunos autores afirman que en ella
2.49), quedando del central tan solo algunos bloques, debía situarse un desagüe de fondo, mientras otros
descartan esta idea por el aumento de
complejidad en unos "aparatos" que
eran fuente de problemas al no estar
resueltos de forma satisfactoria. De la
primera torre de toma partía la conduc-
ción que suministraba el agua a Toledo,
un canal de aproximadamente 50
kilómetros y del que se conservan bas-
tantes tramos.
Parece probable que las tomas de
agua consistieran en tubos de plomo
similares a los utilizados con frecuencia
por los romanos, caso de la presa de
Proserpina, y que como elemento de
cierre y control se utilizasen válvulas de
algunos de los tipos habituales en la
época, a pesar de que su funcionamien-
Fig. 2.17. La presa de Alcantarilla según Raúl Celestino to no debía ser muy fiable y menos para
cargas de agua significativas.
91
Las presas y embalses en España
Foto 2.46.
Presa de Alcantarilla. Vista de los restos de margen izquierda, en la que se observa el
espaldón de tierras y el muro de impermeabilización
Fuente: Los autores
92
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.47.
Presa de Alcantarilla. Detalle del muro de uno de los tramos caídos: “opus caementicium” entre dos
muros de “opus incertum”
Fuente: Los autores
Foto 2.48.
Presa de Alcantarilla. Sillares graníticos en el paramento de aguas arriba en el muro de
margen izquierda
Fuente: Los autores
93
Las presas y embalses en España
Foto 2.49.
Presa de Alcantarilla. Muro de margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 2.50.
Presa de Alcantarilla. Restos de la parte central, con parte de la torre de toma en pie
Fuente: Los autores
94
Las presas romanas en Hispania
95
Las presas y embalses en España
Foto 2.53.
Presa de Consuegra. Zona de Contrafuertes
Fuente: Los autores
96
Las presas romanas en Hispania
Fuente: Elaboración propia a partir de: Presas romanas y datos sobre poblamiento romano medieval en la provincia de Toledo, Caballero Zoreda y
Sánchez-Palencia [84], y Presas Romanas en España. Propuesta de Inventario, J. C. Castillo y M. Arenillas [19g]
97
Las presas y embalses en España
98
Las presas romanas en Hispania
de aliviaderos al no quedar restos en su parte superior, señalar el conocimiento de las canteras de las que se
si bien la ausencia en la proximidad de zonas de posi- extrajeron los sillares de granito de la presa y de algu-
ble vertido hace suponer que se encontraban incorpo- nas de las construcciones de las citadas villas [84].
rados a la misma presa.
Entre las poblaciones de Villaminaya y Almonacid de
La presa de Paeron II era más pequeña en longitud Toledo se encuentra la presa de Moracanta79, cuya dis-
-30 metros- y en altura -poco más de 2 metros-. Su posición actual en planta cierra tan solo uno de los dos
sección estaba formada por un simple muro de brazos80 que el arroyo Valverde tiene en ese punto (fotos
gravedad ligeramente curvado hacia aguas arriba con 2.55 y 2.56). La presa debía tener una longitud de algo
contrafuertes en su parte central. El muro tenía un más de 40 metros, una altura de 2,15 metros, planta recta
espesor variable desde los 1,20 metros de la parte cen- y estaba formada por un muro doble ejecutado en ton-
tral a los poco más de 1 en sus extremos. gadas de 0,48 metros, el "opus incertum" de aguas arri-
Los usos de estas dos presas parece probable fuese ba de 1 metro de espesor medio y el "opus caementicium"
de aguas abajo 0,90 metros. Parece que el aliviadero se
la de abastecimiento y riego de las zonas próximas a la
ubicaba en el estribo izquierdo a la vista de un rebaje en
villa de Santa María, en la que se han encontrado restos
correspondientes a épocas que van desde el siglo I el muro en dicha zona y a unas losas de piedra que bien
pudiesen haber formado un pequeño canal. No existen
hasta el IV de nuestra era. Caballero Zoreda y Sánchez-
restos de desagües o tomas (fotos 2.57 y 2.58).
Palencia indican que el uso más probable para la de
Paeron II, situada aguas arriba de la de Paeron I, fuese La última de las presas y azudes de época romana
servir de depósito de decantación de sedimentos para conocidas en la zona es el azud de San Martín de la
retrasar así la disminución del embalse útil de Paeron I. Montiña, cuya misión era derivar agua al embalse de
Alcantarilla con el fin de aumentar las aportaciones. Se
Cerca de Sonseca, y no lejos de las presas de
Alcantarilla y San Martín de la Montiña, se encuentra la conservan algunos pequeños restos que no permiten
presa de La Mesa de Valhermoso, sobre el arroyo del establecer sus dimensiones con una mínima precisión.
Castillo y Arenillas aventuran una altura próxima a los
mismo nombre. Su tipología era similar a la de las pre-
sas de Alcantarilla, Proserpina o Paeron I, es decir un tres metros. Del canal de trasvase se conservan algunos
muro de fábrica con núcleo de hormigón y tramos.
revestimiento de "opus incertum" aguas abajo y
"opus quadratum" aguas arriba, un espaldón de
tierras aguas abajo y unos contrafuertes en la
parte central de aguas arriba. La presa tenía una
altura máxima poco superior a los 3 metros, una
anchura del núcleo de "opus caementicium" de
alrededor de 0,70 metros y un espesor total de
1,80. Los contrafuertes estaban construidos de la
misma manera: núcleo y revestimiento de sillería.
Esta presa de La Mesa de Valhermoso tenía un
quiebro en su planta para adaptarse a la topografía
del terreno y una longitud de 100 metros. El
aliviadero de la margen derecha penetraba en el
embalse cerca de 7 metros y se continuaba en un
canal bien identificado. No quedan rastros posi-
bles desagües o tomas profundas (figura 2.21).
Está documentada una intensa actividad
agraria en época romana en las villas próximas
de La Mezquitilla y La Tejera, por lo que su
finalidad debió ser la de riego y abastecimiento
Fig. 2.21. Presa de Mesa de Valhermoso, según Caballero Zoreda y Sánchez
a aquellas. Como hecho singular se puede Palencia
99
Las presas y embalses en España
Foto 2.55.
Presa de Moracantá. Vista desde aguas abajo. A la derecha zona donde se ubicaba el aliviadero
Fuente: Los autores
Foto 2.56.
Presa de Moracantá. Parte superior del muro
Fuente: Los autores
100
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.57.
Presa de Moracantá. Muro desde aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 2.58.
Presa de Moracantá. Detalle del estado actual del muro
Fuente: Los autores
101
Las presas y embalses en España
102
Las presas romanas en Hispania
La situación del aliviadero es un tema no resuelto, La capacidad del embalse debió ser en sus primeros
señalando algunos autores la posibilidad de que se ubi- momentos de unos 15.000 m3, si bien el tipo de terreno
case en ambos casos entre dos contrafuertes, pero en el que se ubica da a entender que su aterramiento
pareciendo más probable lo hiciese en un extremo. debió ser bastante prematuro.
Foto 2.59.
Depósito de aguas en las proximidades de la ciudad romana de Andelos
Fuente: Los autores
Foto 2.60.
Presa de Iturranduz. Vista general desde la margen izquierda
Fuente: Los autores
103
Las presas y embalses en España
Foto 2.61.
Presa de Iturranduz. Vista de la sección transversal en su tramo central. A la derecha los restos de la presa
inicial (siglo II) y a la izquierda la segunda presa (siglo IV)
Fuente: Los autores
2.3.6. OTRAS PRESAS ROMANAS EN ESPAÑA hacia el acueducto de abastecimiento a Segovia, por lo
que debió construirse a finales del siglo I de nuestra era,
Las presas romanas descritas hasta ahora son las
fecha de puesta en servicio de aquél según la datación
más importantes de las conocidas en España y, conse-
de Fernández Casado. El muro se ha mantenido con
cuentemente, las más estudiadas; pero no son las úni-
pocas modificaciones hasta nuestros días y es de mam-
cas, pues existen otras de menor importancia o menos
postería y grandes losas grapadas en el umbral.
estudiadas y un amplio número de presas cuya datación
es difícil pero que posiblemente tuviesen un origen La presa de Arevalillo se localiza en las proximidades
romano. Por el contrario, existen otras varias cuyo ori- de la ciudad de Arévalo sobre el arroyo del mismo
gen en algún momento se ha supuesto romano pero nombre. Los restos visibles hoy en día son pocos,
cuyo mejor conocimiento lo ha ido descartando. destacando parte del estribo izquierdo, vestigios del
arranque de lo que previsiblemente era una galería de
En Navarra, además de la presa de Iturranduz, se
toma situada cerca del cauce y algunos bloques de
encuentran los restos de las presas de Arroyo Salado y la
fábrica sueltos. Todos los restos lo son de calicanto -
de Odrón y Linares [19g], ambas relacionadas con el
"opus caementicium"-, siendo visibles las tongadas
acueducto Alcanadre-Lodosa. La primera tiene una
horizontales de espesores en el entorno de 0.65 metros
longitud de 50 metros, una altura máxima de 7 metros,
y llamando la atención la ausencia total de sillares o
un espesor del muro de gravedad de cerca de 2 metros
mampuestos que indiquen un revestimiento. El espe-
y su misión debió ser la de suministrar agua al acue-
sor del muro no parece ser suficiente para soportar los
ducto. De la presa de Odrón y Linares quedan pocos
empujes y cabe pensar que su tipología era la de muro
restos, lo que no permite definir sus dimensiones.
y terraplén (fotos 2.62 a 2.64).
Debió ser la cabecera del acueducto y se situaba en la
confluencia de los ríos de los que toma el nombre. Los azudes del Arroyo Bejarano y de Palomera Baja se
encuentran relacionados con el abastecimiento de
El azud de Río Frío o de la Aceveda se ubica en el
aguas a Córdoba. El azud del Arroyo Bejarano derivaba
arroyo del mismo nombre, en las proximidades de La
agua hacia el acueducto de Valdepuentes en el primero
Granja (Segovia), y su misión era derivar las aguas
de los abastecimientos a la ciudad y el de Palomera
104
Las presas romanas en Hispania
Como presas consideradas habitualmente romanas "opus incertum", generando un muro de gravedad de
y cuyo origen a la luz de los últimos estudios no parece sección rectangular o ligeramente trapezoidal.
sean de dicha época se encuentran, además de las ya Las dos presas más altas están situadas sobre el
citadas de Melque I a V, las de Deifontes, Barcinas y otras arroyo de Melque. Melque IV tenía una altura máxima
del río Cubillas en las proximidades de Granada, la de de 9 metros, una longitud en coronación de 60 metros,
Sarral en Barcelona, la de Valdera y otras del río una sección trapezoidal y unos espesores en base y
Alcanadre o las de Ambite, Pontón Grande y Pontón Chico coronación de 14 y 4,50 metros respectivamente.
en la cuenca del Tajo [19g]. Llama la atención su estructura al estar constituida por
Las presas de Melque, ubicadas en el término munici- tres capas superpuestas de hormigón de unos 3 metros
pal de San Martín de Montalbán, son representativas de altura cada una. En su paramento de aguas abajo
de la dificultad de datación de gran parte de los azudes tiene un espaldón de tierras con su coronación 3 ó 4
y presas que pueblan nuestro territorio. Mientras que metros por debajo de la del muro (fotos 2.65 y 2.66).
para Castillo y Arenillas [19g] sólo puede considerarse Ligeramente aguas abajo de Melque IV se encuentra
romana la de Melque VI, para otros autores como Melque V, con una longitud en sus orígenes superior a los
Smith [4] o Fernández Ordóñez [21], aun expresando 40 metros, una altura máxima de unos 6 metros y un
algunas dudas, todas son romanas. Fernández Ordóñez muro con un espesor casi constante e igual a 4 metros.
basa gran parte de la defensa de su origen romano en En la actualidad se encuentra aterrado el embalse (foto
el tipo de fábrica, formada en todos los casos por un 2.67 y 2.68).
núcleo de "opus caementicium" revestido por un muro de
105
Las presas y embalses en España
Foto 2.63.
Presa de Arevalillo. Vista de los restos de la presa desde aguas arriba
Fuente: Los autores
Foto 2.64.
Presa de Arevalillo. Detalle de los restos del muro, en el que se aprecian las tongadas del
“opus caementicium” y la composición del mismo
Fuente: Los autores
106
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.65.
Presa de Melque IV. Vista general desde la margen izquierda
Fuente: Los autores
Sobre el arroyo de Las Zorras se encuentran las Castillo y Arenillas [19g] se inclinan por otro origen,
presas de Melque I, II y III. La de Melque I es la primera mientras Fernández Casado [67] [68], Fernández
en el sentido de circulación de las aguas y tiene una Ordóñez [21] o N. Smith89 [4] aseguran que es romano.
longitud en coronación próxima a los 60 metros, una La de Deifontes en base a su etimología, en el
altura máxima de 5 metros y una sección trapezoidal de conocimiento en aquella época de las propiedades
5,80 metros en la base y de 2,00 en la coronación. curativas de aguas muy cercanas al emplazamiento y en
Melque II se encuentra 170 metros aguas abajo de la la existencia de restos de una conducción de aguas a
anterior. Su sección era rectangular y su altura debía Granada que bien pudiese tener su origen en ella y la
estar próxima a los 2,30 metros, que es la existente en Barcinas por sus características constructivas.
la actualidad en las zonas en que se conserva, y su
El azud de Deifontes tiene unos 16 metros de longi-
longitud ser superior a 70 metros, de los que en la
tud, una ligera convexidad hacia aguas arriba y su fábri-
actualidad se conservan tan sólo 56. Melque III esta
ca está compuesta por un núcleo de cantos rodados y
situada 230 metros aguas abajo de la anterior, su lon-
aglomerante hidráulico revestido con muros verticales
gitud actual es de tan sólo 11 metros y su altura máxi-
de sillería. La altura inicial debió ser de 8 metros, altura
ma de 1,70 metros. Se trata de un muro de espesor
actual en las dos zonas laterales que parecen ser origi-
constante igual a 2 metros.
nales. A la vista de los resto el espesor en la parte cen-
Estas presas parece cumplían funciones exclusivas tral debía estar próximo a los 4 metros y en los estri-
de derivación, con vertido por coronación y sin bos cerca de 10. Sobre su planta curva caben dos
desagües de fondo ni tomas de agua, a excepción de la hipótesis: aprovechar el efecto arco o dar una mayor
derivación a los canales [21], y formaban parte de un longitud a la lámina vertiente y consecuentemente una
aprovechamiento conjunto de las aguas de los dos mayor capacidad de vertido.
arroyos que rodean a Melque, lo que puede indicar que
El azud de Barcinas tiene una longitud de 40 metros,
el agua derivada se destinó además de a los antes cita-
una altura máxima de poco menos de 5 metros, un espe-
dos de suministro a la zona minera próxima a riego y
sor en coronación de 4 metros, una planta con un
abastecimiento a núcleos de población.
tramo curvo y dos tramos rectos hasta los estribos,
Las presas o azudes88 de Deifontes y Barcinas se ubican paramento vertical el de aguas arriba y con tres
en el río Cubillas, la segunda aguas abajo de la primera.
107
Las presas y embalses en España
escalones formando una grada que actúa como disi- ubicar una presa de alimentación a un canal existente
pador de energía el de aguas abajo. La fábrica es de que suministraba agua al castro romano de Irueña90 y
sillería sin que se observen restos de hormigones los segundos basan su opinión en la no existencia de
hidráulicos o calicantos y la coronación tiene una ligera fábricas de origen romano y en su tipología (foto 2.69).
inclinación hacia aguas abajo. Se trata de una presa de materiales sueltos
El azud de Barcinas se encuentra en un relativo homogénea de longitud máxima 250 metros, conserva-
buen estado. La última reparación conocida se efectuó da a excepción de la parte situada sobre el cauce del
en 1968, fecha en que se construyó uno de los dos arroyo Rolloso. Su altura actual es de unos 9 metros, si
canales en derivación que de ella parten. El embalse se bien la altura máxima según Sánchez-Palencia y Frades
encuentra bastante aterrado como consecuencia del debía haber sido bastante superior91 para poder ali-
carácter torrencial del río en el que se localiza [21]. mentar el canal92 (fotos 2.70 y 2.71).
La presa de Irueña, en el sur de la provincia de La presa de Ambite, considerada en un primer
Salamanca, es otro ejemplo de disparidad de opiniones. momento como romana por diversos autores93,
Sánchez-Palencia y otros autores como Frades [93] la parece tiene su origen relacionado con el regadío y
consideran romana, mientras Castillo [19g] y los abastecimiento del Nuevo Baztán, tal y como señalan
autores [22] opinan que no hay ningún motivo para García-Diego o Fernández Casado, siendo la fecha de
considerarla como tal, al menos en su actual configu- su construcción el siglo XVIII (fotos 2.72 y 2.73).
ración. Los primeros argumentan la necesidad de
Foto 2.66.
Presa de Melque IV. Sección transversal, visible en la brecha abierta por el arroyo
Fuente: Los autores
108
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.67.
Presa de Melque V. Vista del paramento de aguas abajo desde la margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 2.68.
Presa de Melque V. Vista del paramento de aguas abajo desde el cauce
Fuente: Los autores
109
Las presas y embalses en España
Foto 2.69.
Presa de Irueña. Vista desde aguas abajo, con los espaldones de ambas márgenes y la brecha abierta por el
arroyo en su parte central
Fuente: Los autores
Foto 2.70.
Presa de Irueña. Vista de la sección del espaldón de margen derecha
Fuente: Los autores
110
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.71.
Presa de Irueña. Terraplén de la margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 2.72.
Presa de Ambite. Vista general
Fuente: Los autores
111
Las presas y embalses en España
Foto 2.73.
Presa de Ambite. Detalle de uno de los contrafuertes y del muro
Fuente: Los autores
112
Las presas romanas en Hispania
épocas tardoromanas [87] [98]. Sin embargo para otros 2.4. INGENIERÍA DE LAS PRESAS
autores, como N. Schnitter, no cabe lugar a la duda [2]: ROMANAS EN HISPANIA.
¿A pesar de ello, quién sino los romanos pudo haber construi- FÁBRICAS, TIPOLOGÍAS Y
do una estructura tan sofisticada a no ser en tiempos modernos? ELEMENTOS
Otras presas importantes de esta zona son la presa Carlos Fernández Casado establecía en la relación
de Gaviao o Represa96, de contrafuertes, 10 metros de del hombre con la naturaleza un proceso de tres eta-
altura, 78 de longitud y cuya fabrica estaba formada pas: en la primera el hombre imita a la naturaleza, en la
por un doble muro de mampostería con relleno inter- segunda perfecciona lo que la naturaleza nos da o nos
medio de tierras, la presa de Muro, también de contra- enseña y en la tercera el hombre se las ingenia para
fuertes, 5 metros de altura máxima y 174 de longitud, establecer un nuevo ajuste entre los fenómenos natu-
o la presa de Pisoes, con algo más de 4 metros de altura rales. Al respecto decía:
máxima y 58 de longitud en coronación. La idea del advenimiento de la presa debió ser difícil al hom-
bre primitivo... debido sin duda a la falta de ejemplos claros en
la naturaleza...
... es preciso llegar al tercer estadio de la relación
entre el hombre y la Naturaleza ... pero en definitiva,
esto último consiste en combinar distintos modos de com-
portarse naturalmente las cosas, en los que el hombre
introduce el artificio de enlazar una serie de fenómenos
naturales simultáneos o sucesivos para proporcionar las
máximas ventajas materiales al mayor número de sus
semejantes.
El ejemplo de "puente" se da en la "natu-
raleza" en un elevado número casos, lo que
puso marcha el proceso de imitación en los
albores de la civilización humana, sin embargo
el ejemplo de "presa" no abunda, lo que retrasó
el suyo. De acuerdo con esto, los romanos lle-
garon a construir bellísimos y "adelantados"
ejemplares de puentes, mientras que por el
contrario y en palabras del mismo Fernández
Casado:
No fue precisamente en esta rama de la ingeniería
Fig. 2.22. Presas romanas y postrromanas en el sur de Portugal hidráulica que son las presas, donde los ingenieros
Fuente: Presas antiguas de Extremadura [98] romanos tuvieron sus mayores éxitos.
Puede afirmarse también, abundando en
esta idea, que mientras que en determinadas ramas de
la ingeniería, tales como caminos y carreteras o
puentes, las civilizaciones modernas o contemporáneas
no han superado conceptualmente -aunque lógica-
mente sí técnica y tecnológicamente- lo realizado por
la romana, en el caso de las presas esta superación es
clara. Esta afirmación no es sin embargo aplicable solo
a la ingeniería romana, sino también a la desarrollada
hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIX, lo
que pone de manifiesto que las presas han supuesto
113
Las presas y embalses en España
históricamente un grado de dificultad intrínseca mayor En las construcciones romanas tuvo especial
que el resto de las obras civiles97. El alto grado de inter- importancia la utilización de "conglomerantes", es
acción de la presa con su entorno es lo que la diferencia decir de materiales naturales o artificiales capaces de
del resto de las obras civiles y genera esta dificultad aña- unir99 piedras labradas y otros materiales naturales,
dida. consiguiendo con ello un gran avance en tres aspectos
fundamentales en la construcción de obras hidráulicas:
El análisis de la Ingeniería de las presas romanas
impermeabilidad, resistencia y durabilidad.
puede sintetizarse en cuatro aspectos: materiales y
fábricas utilizadas, tipología estructural, elementos de En las presas de las más antiguas civilizaciones no
alivio y desagüe y aspectos hidrológicos. se solían utilizar "conglomerantes" de unión entre dis-
tintos materiales básicos. Estas construcciones se
hacían con piedras, maderas u otros elementos natu-
2.4.1. MATERIALES Y FÁBRICAS EN LAS PRESAS rales considerados "menos nobles" y con tierras o
ROMANAS arcillas mezcladas con agua que facilitaban la "molde-
Desde el tercer milenio antes de nuestra era se abilidad", utilizándose como elementos de unión cuer-
construían presas de pedraplén y/o terraplén en las das o lianas, arcillas y, donde existían, asfaltos naturales.
que el material utilizado era el disponible en las Las cuerdas servían para unir las maderas del entrama-
proximidades del emplazamiento. Este tipo de material do básico de muchas presas de retención, las arcillas
alternaba, según civilizaciones y situaciones, con las además cumplían una función impermeabilizadora y
presas de fábrica, es decir con aquellas en las que se uti- los asfaltos naturales eran muy eficaces pero su ámbito
lizaba material "manufacturado" por el hombre en de aplicación quedaba restringido a zonas muy concre-
mayor o menor medida. De esta forma, mientras en las tas. Los asirios y los babilonios unían ladrillos cocidos
civilizaciones del Oriente Próximo y norte de África y alabastros con los asfaltos naturales.
alternaron ambos tipos de materiales en el sudeste de Sólo con un grado relativamente avanzado de civi-
Asia predominaron las presas de materiales sueltos lización se llegó a disponer de conglomerantes en el
homogéneas (tablas 2.1 y 2.2). sentido que hoy le damos, suponiendo su conocimien-
Sin llegar a descartar que en todo el Imperio se to un importante salto adelante en la "tecnología" de la
construyesen un número elevado de presas de materiales construcción. Los primeros conglomerantes que se uti-
sueltos y que no hayan llegado hasta nuestros días al lizaron fueron el yeso y la cal cocidos, los cuales tenían
ser más fáciles de arruinar por la acción destructiva de el grave inconveniente de sólo mantener todas sus carac-
ríos y arroyos, parece probado que los romanos terísticas si no estaban en contacto con agua, lo que
tuvieron una marcada preferencia por las presas de dificultaba su utilización en la construcción de presas y
fábrica. Como causas de esta preferencia están, posi- otras obras hidráulicas donde con gran frecuencia la
blemente, su clara inclinación por la robustez de las fábrica queda sumergida en el agua con posterioridad e
construcciones y las experiencias negativas con aquellos incluso durante su construcción.
materiales. En Egipto se utilizó como conglomerante un yeso
No obstante lo anterior, en Hispania se utilizó con cocido que llevaba habitualmente impurezas calizas, lo
profusión los terraplenes formando espaldones situa- que ha dado lugar a interpretaciones erróneas durante
dos aguas abajo de los muros de fábrica, dividiendo así mucho tiempo acerca de su verdadera naturaleza y
las funciones de impermeabilidad y resistencia entre composición. Estudios recientes parecen confirmar
ambos tipos de materiales; pero nunca -que se tenga que en estas tierras no se utilizó sistemáticamente el
noticias- los utilizaron de forma exclusiva98, posible- "cemento calizo" hasta la época de la dominación
mente más por cuestiones de resistencia a la erosión por romana y que la probable causa de utilización del yeso
desbordamiento que por cuestiones de impermeabili- en vez de la caliza fue la menor necesidad de com-
dad. La funcionalidad asignada a cada uno de los mate- bustible en su preparación100.
riales les permitió utilizar materiales térreos próximos Los persas fueron probablemente quienes comen-
sin selección, a diferencia de otras civilizaciones. zaron a utilizar la cal cocida como conglomerante, los
griegos los que copiaron esta técnica y los romanos los
114
Las presas romanas en Hispania
que a su vez copiaron de éstos y quienes generalizaron utilizaron estos materiales de forma sistemática en sus
su uso por todo el Imperio. La forma de preparar el construcciones hidráulicas, siendo ya famosas en la
mortero era bien sencilla: se apagaba la cal y se mez- antigüedad la "tierra de Santorín" -obtenida moliendo
claba con arena. El gran mérito de los constructores tobas volcánicas procedentes de la isla griega de Thera-
romanos fue la sistematización y sobre todo el gran o la toba volcánica roja o purpúrea de diversas proce-
dominio que llegaron a tener en su utilización. Esta dencias, fundamentalmente de la bahía de Nápoles y de
fue sin duda una de las causas que configuraron el Pozzoli, lugar este último del que tomó el nombre
entorno que facilitó el alto nivel "tecnológico" en habitualmente utilizado desde entonces de "puzolana".
todas las construcciones romanas en general y en las También por aquél entonces debieron empezar a uti-
presas en particular. Esta "alta tecnología" tuvo como lizarse en Alemania las tobas volcánicas de Renania, lo
consecuencia la dureza y durabilidad de una gran parte cual se sigue haciendo en la actualidad y se conocen
de sus construcciones. Estos dos aspectos, inusuales no con el nombre de "trass".
sólo hasta entonces sino en muchos siglos posteriores,
La "tecnología" puesta a punto por los romanos se
fueron los que hasta el siglo XVIII hicieron pensar en perdió durante muchos siglos, olvidándose casi com-
algún tipo de "secreto" en la fabricación del mortero,
pletamente el arte de cocer la cal y la mejora de sus
estando comprobado hoy en día que la excelente cali-
propiedades a base de utilizar polvo de ladrillos o de
dad de los morteros romanos se debía a su compaci- puzolanas naturales. A partir del siglo XII se generalizó
dad. Lea, en uno de los libros clásicos de la ciencia de
de nuevo en Europa el empleo de cales bien cocidas y
los cementos del presente siglo, dice:
la adición de puzolanas, naturales o artificiales según
"La explicación de Rondelet indudablemente es las zonas.
correcta; los análisis no acusan nada anormal en los En la época romana la utilización de los distintos
morteros romanos; su contextura, en cambio, es muy
tipos de fábrica estuvo ligada y condicionada a la de los
compacta, hasta el punto de que en su interior se
conglomerantes y, en cada caso concreto, el tipo de
encuentran aún fragmentos de cal que no han llegado fábrica a la de la tipología de la presa. Los tipos de
todavía a carbonatarse, con lo cual queda demostrada
fábrica utilizados por los romanos en sus presas para
la perfecta impermeabilidad del mortero, endurecido
confeccionar los muros mediante combinaciones entre
contra el paso de gases". ellas eran principalmente100:
Esta durabilidad es patente en muchas construc- - Opus Caementicium
ciones urbanas y algunas obras civiles, caso de calzadas
y puentes, y no tan clara en el caso de las presas, apor- - Opus Quadratum
tando sin embargo el elevado número de restos de pre- - Opus Incertum
sas romanas en Hispania ejemplos en los que la
resistencia de las obras al paso del tiempo se muestra y en menor medida:
de forma manifiesta [1]. - Opus Vittatum
Los primeros conglomerantes tuvieron una impor- La "opus caementicium" consistía básicamente en
tante mejora cuando se descubrió la acción de las are- una mezcla lo más homogénea posible de tres elemen-
nas puzolánicas o "puzolanas naturales". Estas arenas tos: piedra partida, arena y cal hidráulica -conocida
amasadas con cal dieron lugar a unos productos de como calicanto-, ejecutada en tongadas de espesor
unión con dos características que incidieron de forma variable pero no muy elevado, siendo habitual valores
notable en la evolución de las fábricas: endurecían en próximos a los dos pies romanos, es decir alrededor de
presencia de agua y las resistencias eran muy superiores 0,68 metros. La "opus incertum" consistía en una mam-
a las anteriores. postería y la "opus quadratum" en una sillería o sillare-
El descubrimiento de las propiedades puzolánicas jo, pudiendo ambas estar asentadas en seco o unidas
de las arcillas cocidas y molidas fue de gran impor- con conglomerante formado por arena y cal hidráulica,
tancia en la "ingeniería de la construcción", ya que es decir igual que el opus caementicium pero sin los
estas "puzolanas artificiales" independizaron su uso de "cantos" del "calicanto" (fotos 2.74 a 2.80). La "opus
la disponibilidad natural. Los griegos y los romanos vittatum" estaba formada a base de mampuestos de
115
Las presas y embalses en España
pequeño tamaño recibidos con mortero de cal y dis- que en más de una ocasión provocó la rotura de estos y
tribuidos en bandas horizontales. Además, en determi- la ruina de la presa. A lo largo de los siglos esta dis-
nados casos, se utilizaban enfoscados de cal y arena, posición provocó algunos importantes fracasos en pre-
conocidos como "opus tectorium". sas españolas y de todo el mundo. En los casos en los
La combinación más utilizada de estas fábricas en que los muros "sándwich" no resistían los empujes se
adosaban unos contrafuertes o un espaldón de tierra.
presas de cierta importancia era la "sándwich", un
cuerpo central de "opus caementicium" entre dos Como resumen de las características principales de
muros de "opus incertum" (fotos 2.81 y 2.82). Cuando las fábricas romanas pueden señalarse:
se utilizaba esta disposición el "opus incertum" servía - La interdependencia en la utilización de los con-
de encofrado al "opus caementicium", que no tenía
glomerantes, las fábricas y la tipología de la presa.
autoestabilidad hasta que no fraguaba. Los paramentos
solían tener una ligera inclinación hacia el interior del - La utilización de distintos tipos de fábrica en base
núcleo para contrarrestar el empuje de la masa de a su función, al material disponible y a las distintas
"hormigón hidráulico" durante el fraguado. A veces se épocas de construcción.
adosaba a esta sección transversal otro muro de sillería - Repetición sistemática en presas de cierta impor-
-opus quadratum-, cuya realización más esmerada tancia del muro tipo "sándwich" formado por dos
suponía una mejora en la protección e impermeabi- paramentos de mampostería con un relleno de calican-
lización. to a los que se le unía frecuentemente un muro de
En algunos casos en este "sándwich" se sustituyó el sillería en el paramento de aguas arriba y, cuando se
calicanto u hormigón del núcleo por rellenos de tierra102, consideraba necesario, se le adosaba un espaldón de
con la ventaja de su más rápida y económica construc- tierras aguas abajo y/o unos contrafuertes aguas arriba103
ción, pero con una importante desventaja técnica: el - Utilización de muros simples en presas de menor
empuje de las tierras saturadas de agua sobre los muros, importancia y azudes.
Foto 2.74.
Presa de Moracantá. Calicanto u “opus caementicium” en el paramento de aguas arriba. Observar la
ejecución horizontal de las tongadas
Fuente: Los autores
116
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.75.
Presa de Alcantarilla. Núcleo de “opus caementicium” entre dos muros de características
variables e intermedias entre el calicanto y la manpostería
Fuente: Los autores
Foto 2.76.
Presa de Almonacid de la Cuba. Detalle del paramento de aguas abajo
Fuente: Los autores
117
Las presas y embalses en España
Foto 2.77.
Presa de Alcantarilla. Vista desde aguas arriba del muro del estribo
izquierdo. Se observa el “opus incertum caementicium” que contenía
al “opus caementicium”, la ejecución por tongadas y algunos de los
sillares del revestimiento inicial
Fuente: Los autores
Foto 2.78.
Presa de Consuegra. Disposición de “opus quadratum” en el muro
Fuente: Los autores
118
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.79.
Presa de Alcantarilla. Detalle del “opus quadratum” del revestimiento del paramento de aguas arriba. Observar
cómo el tamaño de los sillares coincide con el espesor de las tongadas del “opus incertum caementicium”
Fuente: Los autores
Foto 2.80.
Presa de Proserpina. Sillería en los contrafuertes
Fuente: Los autores
119
Las presas y embalses en España
Foto 2.81.
Presa de Argamasón. Detalle del muro tipo sándwich
Fuente: Los autores
Foto 2.82.
Presa de Pared de los Moros. Detalle de la fábrica del paramento de aguas abajo
Fuente: Los autores
120
Las presas romanas en Hispania
121
Las presas y embalses en España
Foto 2.83.
Presa de Cornalbo. Vista aérea, en la que se observa el espaldón de aguas abajo
Fuente: Los autores
medias y las de muro reforzado con espaldón de tierras La aplicación del esquema resistente del arco a las
y contrafuertes en las de mayor importancia. Dentro de presas puede considerarse como de tímida, máxime
las presas de muro simple se incluye la más alta de la cuando en otros tipos de construcciones civiles los
península: la de Almonacid de la Cuba, siendo de destacar romanos consiguieron un alto grado de perfección. La
las de Pared de los Moros, Virgen del Pilar y Muel, todas presa del Hocino, si se confirma su origen y fábrica
ellas en la cuenca del Aguasvivas, o la de Melque VI. romana, posiblemente es la más "atrevida" en este sen-
En las presas de Alcantarilla y Proserpina el muro tido. El azud de Barcinas no tienen claro su origen
era insuficiente para aguantar el empuje del agua, sien- romano y en la presa de Esparragalejo es posible que el
do imprescindible el espaldón de tierras para lograr la poco rebaje de la pantalla de gravedad buscase más un
estabilidad. ahorro en material que una colaboración del efecto arco.
El resto de las presas señaladas en esta clasificación lo
En las presas de Esparragalejo, Araya, Represa o Muro son de forma "anecdótica" o "circunstancial".
el muro era suficiente a efectos de estabilidad y resisten-
cia, teniendo los contrafuertes una función de garantía La primera presa de Almonacid de la Cuba parece que
auxiliar. Estas presas son estructuralmente diferentes de debió configurarse como una presa con tres arcos y
las presas de contrafuertes en sentido estricto, de las que gruesos contrafuertes al no ser estable como sección
tenemos el ejemplo de Iturrunduz I. de gravedad. De confirmarse este hecho sería un
nuevo motivo para inscribir a esta presa como una de
La presa de Consuegra es singular al tener los muros las más importantes de todo el Imperio romano.
de gravedad refuerzos de contrafuertes "parciales"
(fotos 2.84 y 2.85) y de un pequeño espaldón aguas Dentro del alto número de presas romanas tan solo
abajo. La presa de Esparragalejo se puede considerar se reconoce la necesidad del efecto arco -en mayor o
tras la reparación de mediados de siglo como de menor medida- a las de Subiaco y la de Vallon de Baume [2].
gravedad reforzada con contrafuertes. Los ingenieros romanos no tenían preferencia alguna
Los contrafuertes de la presa de Proserpina al estar en lo que se refiere a la disposición en planta de las pre-
ubicados en el paramento de aguas arriba tienen la fun- sas, existiendo ejemplos notables en planta recta y en
ción de soportar los empujes del espaldón saturado planta quebrada de varias alineaciones, buscando con ello
con embalse vacío y se les considera insuficientes para adaptarse lo mejor posible a la topografía del terreno y
cumplir la misión encomendada (fotos 2.86 a 2.88). adoptando el número de alineaciones necesarios y no
teniendo reparos en cerrar el ángulo hacia aguas arriba.
122
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.84.
Presa de Consuegra. Zona de contrafuertes
Fuente: Los autores
Foto 2.85.
Presa de Consuegra. Detalle de uno de los contrafuertes
Fuente: Los autores
123
Las presas y embalses en España
Foto 2.86.
Presa de Proserpina. Muro de aguas arriba y contrafuertes
Fuente: Los autores
Foto 2.87.
Presa de Proserpina. Contrafuerte en el que se observa el tramo inicial, de sección constante
y remate semicircular, y el del recrecido, trapezoidal
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
124
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.88.
Presa de Proserpina. Detalle de un contrafuerte de la presa inicial
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
125
Las presas y embalses en España
nación significó con bastante probabilidad el comien- intensidad. El caso de la presa de Iturranduz, donde la
zo de su rotura. existencia y ubicación de los aliviaderos sigue sin cono-
cerse, puede resultar significativo al ser uno o varios
La presa de Proserpina tiene en la actualidad dos
vertidos la posible causa de la destrucción de la
aliviaderos situados en ambos extremos de la presa que
desaguan lejos del pie. La presa dispone del aliviadero primera presa.
de margen derecha desde su origen mientras que sobre En la presa de Almonacid de la Cuba el aliviadero se
el de margen izquierda existen discrepancias. Su dis- ubica en su margen izquierda, está integrado en el cuer-
posición se repite en un buen número de presas po de presa y su desagüe se realiza lejos de su pie. La
romanas y consiste en una "boquera" abierta en un disposición actual del aliviadero es casi la original113,
muro de acompañamiento que en un buen número de tiene el umbral tres metros por debajo de la coro-
casos aprovecha vaguadas laterales que desaguan sus nación y la fábrica de "opus quadratum" de sus pare-
aguas abajo del cauce [94]. des es de buena ejecución [94]:
En la presa de Cornalbo el aliviadero se sitúa en un En las grandes presas romanas que se conservan en España
rebaje natural del terreno en las proximidades de la tan sólo se puede identificar un auténtico aliviadero en la de
cola del embalse. Su cota es alrededor de un metro Almonacid, que además resulta bastante reducido para las
inferior a la de coronación de la presa y parece lógico grandes crecidas del Aguasvivas. En otros casos -Proserpina,
pensar que es el original ya que la cota de la presa no Cornalvo o Alcantarilla, por ejemplo- tales elementos son mar-
parece se haya modificado en las numerosas reconstruc- ginales y de muy pequeña entidad, quizás porque podían regu-
ciones y modificaciones sufridas112. Se trata del caso larse las entradas de agua a los embalses o simplemente porque
más claro de la "necesidad" de alejar los vertidos de la se consideraban suficientes las respectivas tomas o desagües pro-
presa, máxime en aquellas en las que el paramento era fundos, complementados en algún caso por alguna pequeña aber-
de materiales sueltos. tura lateral.
En los muros de gravedad o en los reforzados con El sistema de toma y desagües estaba constituido
contrafuertes, los vertidos ocasionales son menos generalmente por una o más conducciones accesibles
problemáticos, siempre con los matices de frecuencia e mediante pozos que atravesaban la presa por su parte
Foto 2.89.
Presa de Almonacid de la Cuba. Órganos de desagüe: aliviadero, Ojo de la Cuba y conducción a molino
Fuente: Los autores
126
Las presas romanas en Hispania
baja, habitualmente en el contacto presa-terreno (foto - Preferencia por cimentar y construir la presa en
2.89). Estas conducciones, visitables en las presas de seco, lo que les llevó -cuando era posible- a utilizar
mayor importancia, eran normalmente de fábrica de vaguadas laterales a las que se llevaba el agua mediante
sillería o mampostería bien ejecutada, sustituida en conducciones desde los cauces principales o arroyos
algunos casos en los tramos más próximos al para- menores en los que se podía trabajar con facilidad
mento por tuberías de plomo. En la presa de durante periodos de tiempo largo.
Alcantarilla tenían una sección interior útil de 4x4 met-
- Utilización de cauces con caudales estimables
ros, paredes de 1 metro de espesor y acceso mediante para ubicar azudes de derivación que se construían
escalera de caracol (fotos 2.90 y 2.91). En la presa de
mediante muros de gravedad con vertido en toda su
Proserpina se dispusieron dos pozos en el contacto del
longitud.
muro con el espaldón que permitían el acceso a las
tuberías de 0,22 metros (fotos 2.92 y 2.93). - Preferencia por alejar en la medida de lo posible el
vertido de las avenidas de la presa. Cuando era posible
La singular disposición adoptada en la presa de
situaban el aliviadero en vaguadas laterales y cuando
Cornalbo constituye una novedad en las presas
no, en uno o ambos extremos de la presa, encauzando
romanas114. Hasta hace poco tiempo se consideraba el comienzo del vertido en ladera.
condicionada por la tipología de la presa, pero hoy día
parece que lo estuvo por la existencia previa de una - Utilización de "cajetines" de piedra labrada y
toma en galería en el mismo sitio, lo que llevó a rejuntada con mortero de cal para las conducciones de
aprovechar el mismo emplazamiento115, motivo por agua a través de la presa. Estas conducciones estaban
le cual el pozo se transformó en una torre exenta dotadas de compuertas -de madera generalmente- que
(foto 2.94). Los conductos de desagüe eran de se manejaban en recintos a los que se accedía mediante
0,50x1,70 metros. torres situadas en el cuerpo de presa o adosadas a ella.
Las características de los elementos hidráulicos de - Poca utilización del plomo en las conducciones en
las presas romanas en Hispania pueden resumirse en: el cuerpo de presa, al contrario de lo que sucedía en el
resto de las obras de ingeniería hidráulica.
Foto 2.90.
Presa de Alcantarilla. Restos de la torre de toma
Fuente: Los autores
127
Las presas y embalses en España
Foto 2.91.
Presa de Alcantarilla. Detalles de los restos de la torre de toma
Fuente: Los autores
Foto 2.92.
Presa de Proserpina. Conductos de plomo en la toma del bocín profundo
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
128
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.93.
Presa de Proserpina. Conducto de la toma profunda del bocín, de probable ejecución tardorromana
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
Foto 2.94.
Presa de Cornalbo. Torre de toma
Fuente: Los autores
129
Las presas y embalses en España
2.5. FINALIDAD DE LAS PRESAS 2.5.1. LOS REGADÍOS Y LAS PRESAS EN LAS
ROMANAS EN HISPANIA ÉPOCAS PRERROMANA Y ROMANA
Juan Benet opinaba que en una primera etapa Durante mucho tiempo ha existido una controver-
fueron el abastecimiento de agua potable y el regadío sia acerca de si fueron los árabes los que enseñaron a
el destino de las aguas embalsadas por las presas o los cristianos la cultura y el sistema de los regadíos o si
derivadas por los azudes y sólo en una segunda etapa fueron los hispanorromanos y los visigodos los que
esas aguas se emplearían como "artífice de progreso", enseñaron a los árabes las técnicas que después éstos
dedicándose primero a mover molinos, posteriormente desarrollarían. Julio Caro Baroja decía refiriéndose al
a lavar tejidos industriales y más tarde a la producción regadío por cultivo "intensivo" y al regadío a base de
eléctrica. Dicho de otra forma: primero se utilizó el pequeños canales, azudes y norias:
agua para garantizar necesidades básicas, es decir como ... los cristianos, los hispanorromanos ya conocieron el
elemento de supervivencia, y sólo posteriormente primero, pero los musulmanes incrementaron el segundo...
como motor de progreso. Al respecto Fernández
Ordóñez decía [21]: En el mismo sentido se expresan Cristina Segura118 y
otros en el libro "Historia de los Regadíos de España" [8]:
La finalidad más común de las presas fue el almacenamien-
to de un agua necesaria, tanto para abastecimiento como para Uno de los temas de mayor interés dentro de la historia rural
regadío. En una segunda etapa el embalse fue artífice de progre- es, sin duda, todo lo relacionado con el regadío. En primer lugar,
so: se transformaron sus aguas en energía para molinos, es uno de los grandes debates historiográficos, pues las opiniones
lavaderos, lana o, más tarde, para producción de electricidad. Por sobre su origen son muy dispares. Romanistas y arabistas se
último, como objetivo de mayor refinamiento, al que no fueron enzarzan en discusiones interminables y estériles. En nuestro
ajenos los romanos, las presas fueron superfluas -en el sentido trabajo, y para lo referido a España, queda claro que antes de
orteguiano de la palabra-, construidas para el ocio: cría de peces la llegada de los romanos y, por tanto, de los musulmanes, ya hay
para la pesca, jardines, juegos de agua o prácticas deportivas. sistemas evolucionados de riego. Esto aporta una nueva vía al
origen del regadío, dejando a los romanos y a los árabes el papel
Fernández Casado establece en su libro "Ingeniería de reformadores de lo existente. Tanto unos como otros supieron
Hidráulica Romana" que el primer servicio del agua sacar un magnífico provecho de los sistemas de riego que encon-
embalsada fue la utilización en regadíos y posterior- traron y mejorarlos sustancialmente con la aplicación de nuevas
mente en el abastecimiento de agua potable para técnicas hidráulicas que fueron proporcionando cada vez mejores
poblaciones de cierta entidad o importancia. Después resultados y beneficios.
se utilizó el vaso o receptáculo del agua en la evitación
de riadas116 y más tarde, como consecuencia de las fér- Las primeras pruebas documentales del desarrollo
tiles tierras llegadas a él por las erosiones y arrastres de de los regadíos corresponden a la época romana,
los cauces de aguas arriba, como "llanura de cultivo". debiéndose ello posiblemente a varios factores: a la
organización política romana que centralizaba infor-
Prácticamente todos los estudiosos de las presas mación y permitía un mayor control y divulgación de
antiguas establecen este mismo orden "general", que las actividades económicas, a la superposición de los
difiere de unas zonas a otra en función de sus carac- primeros regadíos romanos sobre los anteriores y al
terísticas climatológicas, hidrológicas y sociológicas. auge como consecuencia de un mayor desarrollo de la
El uso de las aguas almacenadas y reguladas en las economía.
principales presas de la Hispania romana fue el riego y Las zonas con un regadío más desarrollado en
el abastecimiento a ciudades, no existiendo indicios época romana fueron la cuenca del Ebro, la zona litoral
que hagan suponer que se utilizaron para protección mediterránea, tanto la catalana como la valenciana, la
frente a avenidas o para crear fértiles vegas en sus zona de Murcia y determinadas zonas próximas a los
vasos117 como ocurrió en las provincias romanas del ríos Guadalquivir y Guadiana.
norte de África o del Oriente. Así mismo existen otras
presas y azudes construidos con otros fines, entre las Dentro de la cuenca del Ebro destacaban tres epi-
que cabe destacar las utilizadas con fines mineros. centros: Calahorra, Tudela y Zaragoza, todos ellos en
el tramo medio del río principal. De los sistemas de
abastecimiento artificial a los fértiles campos de la vega
130
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.95.
Azud de San Marcos
131
Las presas y embalses en España
La existencia de un regadío prerromano en sifones y azudes. Algunos de los azudes siguen en fun-
Cataluña y en el resto del Levante español es una cionamiento, si bien son pequeños y están sin duda
opinión compartida por numerosos autores, si bien lo reconstruidos, siendo imposible reconocer la fábrica y
único que parece claro es que el desarrollo y consoli- original disposición romana.
dación de los mismos se debió, como en el resto de En las proximidades de Valencia y sobre el río Turia
España, a los romanos.
se encuentran los azudes del Turia, cuyo origen se ha
En la costa de Cataluña se tienen referencias de considerado siempre como árabe y ha servido como
numerosas "villae" que disponían de depósitos de modelo del desarrollo de sus regadíos. La disposición
aguas, canales y acequia para el riego de sus huertas, y fábrica actual corresponde a la época árabe y a pos-
siendo también numerosas las referencias a acueduc- teriores, pero está aceptado que su origen y en gran
tos. Sin embargo se tienen pocas noticias de posibles medida su disposición corresponde a la época romana.
presas y embalses o azudes. La única suficientemente Se trata de nueve azudes que derivaban las aguas para
documentada es la presa del Serral en Tarragona, que el riego de numerosas huertas. En la actualidad se
presenta tres fases de construcción a lo largo de su his- encuentran en buen estado -a excepción del de Favara,
toria, siendo únicamente romana la primera. volado en 1965, del que se tienen numerosas referen-
cias y planos- después de haber sufrido numerosas
Los riegos levantinos siempre se han considerado
reconstrucciones a lo largo de los siglos125.
importantes dentro de la península. Hasta el siglo XIX
se pensaba que el origen de sus sistemas de azudes, En el levante sur español se han encontrado
canales, acequias y huertas era árabe, siendo en la numerosos restos de "villae" con sus captaciones,
segunda mitad del siglo pasado cuando diversos histo- canales y acequias de riego, sin embargo pocos son los
riadores contemplaron la posibilidad de que su origen restos de presas encontrados y menos los que tienen
fuese romano, idea que un principio pareció desca- un origen romano comprobado. Entre estos se
bellada e incluso obra de algunos "excéntricos". encuentra la presa o azud del Vinalopó, aguas abajo de
Curiosamente esta hipótesis fue expuesta por dos estu- la presa de Elche y en las proximidades de esta ciudad.
diosos extranjeros: el francés Jaubert de Passa122 y el En la zona de Murcia existen numerosas referencias
inglés Markham123, lo que contribuyó a su poca exten- a acueductos, canales y depósitos de agua y pocas
sión. En la actualidad está fuera de toda duda que
sobre presas y azudes. Las fuentes de agua para regadío
fueron los romanos quienes construyeron las primeras eran principalmente manantiales y aguas subterráneas
obras hidráulicas, azudes, canales, acequias y acueduc- y hay referencias literarias en las que se refiere que
tos con el fin de aprovechar las grandes posibilidades
algunas huertas situadas junto a determinados ríos en
que estas fértiles tierras ofrecían, que, si bien con ante- su tramo final eran regadas por inundación, para lo
rioridad ya tenían una agricultura intensiva, adquirieron cual se preparaban una serie de diques rebasables, si
una notable importancia a partir de la segunda mitad
bien no se conocen restos de ninguno.
del primer milenio antes de nuestra era124. El hecho de
no encontrar restos de obras hidráulicas prerromanas En los ríos Guadalentín y Rambla del Moro están
hace pensar que las obras hidráulicas romanas se dedi- localizados algunos restos de posibles presas que
caron a mejorar e intensificar los sistemas preexis- hubieran podido suministrar agua a diversas "villae"
tentes de regadíos [8]. situadas en zonas elevadas, en donde la única posibili-
dad de disponer de ella en épocas secas era el almace-
Los restos romanos en esta región se localizan prin- namiento.
cipalmente en tres zonas: en el río Millares en
Castellón, en la Huerta de Valencia y en los alrededores En la cuenca del Guadalquivir las mayores superfi-
del río Palancia, cerca de Sagunto. De esta época pare- cies de regadío de este periodo se ubicaban en el
cen bien documentadas tres acequias y una presa, la de entorno en el propio río, sobre todo entre Cantillana y
Riu Sec en el Millares y de la que deriva una canalización Alcalá del Río, y, en menor medida, entre Cantillana y
que conducía el agua a una alquería y a unos terrenos Córdoba y en afluentes de la margen derecha en
de riego. En los alrededores del río Palancia se han tramos algo alejados del cauce principal como en el
localizado abundantes restos de canales de riego, caso de las vegas de Carmona. El sistema principal de
captación eran las fuentes y el aprovechamiento de las
132
Las presas romanas en Hispania
aguas subterráneas, no descartándose pequeños azudes 2.5.2. LAS PRESAS Y LOS SISTEMAS DE
de derivación en los distintos cauces e incluso en el ABASTECIMIENTO URBANOS
propio Guadalquivir.
Los sistemas de abastecimiento a las ciudades en
En Almodóvar del Río se conservan ruinas de dos todas las culturas fueron evolucionando de acuerdo
acueductos que servían para abastecer de agua a la ciu- con las necesidades que el crecimiento demográfico y
dad y a los regadíos próximos de Cortijo Nuevo y los usos demandados requerían. Siempre ha existido
Fuenreal. Algunos autores se inclinan por la hipótesis una estrecha relación entre la localización de los asen-
de que los de Cortijo Nuevo captaban las aguas sub- tamientos y las disponibilidades de agua, las cuales
álveas del Guadalquivir o de las zonas encharcadas dependen de los recursos naturales y de la técnica uti-
próximas al mismo y otros piensan que lo hacían de un lizable en cada momento. Esta dependencia de la téc-
pequeño azud de derivación, si bien la ausencia de nica era fundamental en épocas remotas y existen
restos y de fuentes literarias impide dar contestación a ejemplos de civilizaciones y culturas desarrolladas que
la cuestión. En los regadíos de Fuenreal se cree toma- desaparecieron o decayeron por la escasez de agua. En
ban las aguas de los arroyos provenientes de las últimas palabras de Fernández Casado:
estribaciones de Sierra Morena mediante pequeños
No hace falta insistir en que por lo menos la existencia de
azudes de derivación [8].
una pequeña fuente es indispensable para la supervivencia de
En las provincias de Córdoba y Cádiz se conservan cualquier establecimiento humano en el dinamismo de la
conducciones de regadío con acueductos importantes Historia. En cuanto éste cobra una cierta dimensión mínima es
en algunos casos y con captación de las aguas en zonas preciso complementar lo que da la Naturaleza con una obra
de pozos, manantiales y fuentes. humana para suplir sus deficiencias y especialmente acordar entre
En la cuenca del Guadiana se sitúan parte de las sí, suministro y consumo, aquél más o menos continuo y constante
presas más importantes de este periodo y cuya misión en la generalidad de los casos, y éste esencialmente variable con
en algún caso era la de regar terrenos cercanos, caso de máximos por coincidencia entre las apetencias de los usuarios y
las de Esparragalejo, Araya, o Vega de Santa María. La mínimos que pueden descender a nulidad en algunas etapas de la
presa del Hinojal, cerca de Mérida, y la presa de Las jornada.
Tomas, en la vega de Badajoz, tenían funciones de riego Los sistemas de abastecimiento romano constaban
pero no de forma exclusiva. Las presas "menores" aso- de cuatro elementos básicos126: captación, conducción
ciadas a "villaes" las construían los terratenientes principal a la ciudad, almacenamiento de regulación y
romanos y en muchos casos los métodos y conducción secundaria o distribución dentro de las
conocimientos utilizados eran inadecuados o escasos. ciudades, pudiendo faltar alguno de estos elementos de
En las cuencas del Duero y del Tajo no quedan acuerdo con las particularidades de cada asentamiento.
restos de presas, sin embargo el sistema de "villae" y La conducción primaria se realizaba en canal abier-
sus características de entes autónomos y "productores to, cuando era posible, o en conducción cerrada, sien-
industriales" de alimentos hacen pensar que muchas de do en ambos casos sorprendente los conocimientos y
ellas las tuviesen. Se localizan posibles restos de presas la técnica romana en muchos aspectos, no sólo en el de
en Quintanas Rubias de Arriba, cerca de Burgo de la construcción propiamente dicha sino también en
Osma, y en las proximidades de San Esteban de aspectos tales como los conocimientos de topografía
Gormaz, aún cuando el estado de las ruinas no permite práctica, de diseño del trazado o de la técnica emplea-
concluir en nada. Algo similar ocurre con algunos da en la construcción de obras singulares. Son notables
restos ubicados en la vertiente cantábrica. los túneles, acueductos o sifones de los que nos quedan
suficientes testimonios en España y en el resto del
mundo.
Como almacenamiento de regulación se utilizaban
en un primer momento depósitos o simples pozos
excavados en el terreno, siendo posteriormente revesti-
dos con muros de mampostería o sillería con juntas
selladas con cal hidráulica para evitar pérdidas. Cuando
133
Las presas y embalses en España
era necesaria una mayor capacidad de almacenamiento natural en campamentos y ciudades militares situados
se recurría a los depósitos terminales, los denominados en zonas fronterizas con pueblos con los que se estaba
"castellum aquae", que cuando quedaban por encima del en guerra -caso de Calahorra, Sigüenza, Toledo,
nivel del terreno su diseño plasmaba perfectamente el Consuegra, Mérida o Medellín-. En tercer lugar el agua
nivel de monumentalidad que los romanos siempre se cogía directamente de los ríos mientras las deman-
imprimieron a sus obras públicas. En muchos casos das de agua eran pequeñas y poco selectivas en
estos depósitos quedaban enterrados, lo que ha hecho cuestión de calidad, prefiriéndose con el incremento
que fuesen unos de los grandes desconocidos y olvida- del nivel de vida de la civilización romana asegurar una
dos de la ingeniería romana. calidad que los ríos no daban en numerosas ocasiones
eligiendo otras fuentes del recurso. Por último preferían
La distribución dentro de las ciudades se realizaba
mediante conducciones de plomo o cerámicas, siendo construir conducciones, en algunos casos de gran lon-
gitud, a tener que elevar el agua con maquinaria o
su nivel de detalle realmente asombroso.
artilugios mecánicos129 como en los casos de Roma y el
Se aprovechaban las aguas de fuentes y manantiales, Tíber, cuyo suministro de agua se realizaba mediante
las aguas subterráneas mediante pozos y galerías sub- una conducción de más de 100 kilómetros de longitud,
terráneas y las aguas superficiales de los ríos y arroyos de Toledo y el Tajo, de Mérida y el Guadiana y de
mediante la construcción de azudes y de presas. Córdoba y el Guadalquivir.
Cuando se requería agua para el consumo humano se
utilizaba, cuando era posible, agua procedente de Son numerosos los sistemas de abastecimiento
importantes por la relevancia de sus obras de fábrica,
captaciones subterráneas y de fuentes, que general-
su longitud o la importancia de las poblaciones: Mérida
mente tenían una mejor calidad. Para los riegos,
minería o usos "industriales", dentro o fuera de las ciu- (Emérita Augusta), Toledo (Toletum), Tarragona
(Tarraco), Almuñecar (Sexi), Segovia (Secovia),
dades, se utilizaba tanto el agua de fuentes como la
Calahorra (Calagurris), Segóbriga, Tiermes, Uxama,
embalsada en presas o la derivada en azudes.
Iturrunduz (Andelos), Cádiz (Gades), Hispalis
Los consumos para los riegos, minería o usos (Sevilla), Itálica o Granada. De menor importancia que
"industriales"solían ser mayores que los de agua los anteriores son los de Pineda en Tarragona, Sádaba
potable, encontrándose entre ellos el abastecimiento a en Zaragoza, Valencia de Alcántara en Cáceres o el de
termas, a baños públicos y privados, al movimiento de Liria en Valencia130.
molinos y otras máquinas hidráulicas127, al lavado e
higiene de calles y casas, al lavado y tratamiento de cur- Estos sistemas de abastecimientos nos han dejado
numerosos restos de sus obras, en algunos casos en
tidos y pieles o para los abrevaderos de ganado.
Conforme las ciudades crecían estos usos adquirían buen estado de conservación y en otros solo ruinas o
mayor importancia, por lo que parece lógico que en restos de los arranques: acueductos tales como los de
Segovia, Tarragona, Toledo, Mérida (de los Milagros y
una primera etapa se utilizasen los acuíferos y las
fuentes y en una segunda embalses capaces de almace- de San Lázaro), Almuñecar (I, II, III y Torrecuevas),
nar y regular las aguas, adaptando la disponibilidad al Hispalis, Itálica (varios), Baelo (Bolonia en Cádiz),
Pineda o Alcanadre, sifones como los de Almuñecar,
consumo128.
de Alcanadre en la conducción de Calahorra, el del
Es llamativo que en determinados casos los Caño de Sancti Petri en la conducción de Cádiz, el de
romanos no utilizasen de forma directa el agua de los Toledo o el de Segóbriga. La importancia de estas
ríos a la orilla de los cuales se asentaban. La respuesta obras certifica el dominio de los conocimientos y téc-
a este hecho puede encontrarse en diversas razones nica hidráulica que tenían los romanos.
que individual o simultáneamente se aplican según los
diversos casos. En primer lugar las ciudades romanas Como ejemplos de captación en fuentes y manan-
tiales pueden señalarse: la de Cádiz (Gades) aprovechaba
casi nunca se construyeron "ex novo" sino que eran
unos manantiales situados en Tempul a 75 kilómetros de
continuación de asentamientos anteriores -indígenas o
colonizados por cartagineses, griegos o fenicios- que se la ciudad y dio lugar a la conducción de mayor longi-
tud construida en Hispania por los romanos, la de
fueron romanizando tras la conquista militar. En
Almuñécar estaba situada a unos 5 kilómetros de la
segundo lugar los ríos se utilizaban como obstáculo
134
Las presas romanas en Hispania
ciudad, aprovechaba una surgencia de gran caudal una duda: ¿era pragmatismo o era "respeto" o "miedo"
próxima al río y abastecía a la ciudad de agua para con- al agua embalsada y a las posibles avenidas y roturas?.
sumo humano y para la importante industria de El pragmatismo del pueblo romano está de sobra
salazón en ella instalada, la de Tíreme dio lugar a una probado, pero no se debe descartar la otra opción,
conducción de algo más de 7 kilómetros, la de Híspalis máxime si se tiene en cuenta que la construcción de
recogía aguas de la zona de Alcalá de Guadaira, famosa presas no fue precisamente la rama de la ingeniería
por sus manantiales de aguas abundantes en toda romana más eficaz y de mayores éxitos.
época del año, la de Itálica recogía el agua de unas
fuentes en la Rivera de Buerva, la de Granada en
Deifontes131, la de Calahorra aprovechaba varios manan- 2.5.3. OTROS USOS DE LAS PRESAS Y AZUDES
tiales bastante distantes, la de Pineda, Valencia de ROMANOS
Alcántara o Liria por citar algunas de las más conoci- Las obras hidráulicas construidas por los romanos
das e importantes. no se limitaron a presas, azudes y abastecimientos, sino
El sistema de galerías lo utilizaron los romanos en que se extendieron a campos tan diversos como los
numerosas ocasiones en sus territorios. En la fun- saneamientos, desecaciones de lagunas y zonas
dación de Segóbriga se tuvo la posibilidad de situar el húmedas o canales de navegación132. En este sentido, y
poblado cerca del río Cigüela, afluente del Guadiana si bien los principales destinos de las presas romanas
por la margen derecha, no haciéndose debido a la pési- fueron las de abastecimiento de ciudades y regadío, no
ma calidad de sus aguas que ya por entonces debían ser pueden olvidarse los usos "industriales" de las aguas
bastante salobres. El poblado se situó junto a un cerro derivadas o embalsadas.
cerca de unas fuentes situadas a unos 8 kilómetros del La principal y más conocida aplicación industrial de
río. Cuando esta fuente se agotó o fue insuficiente las presas y azudes fue la derivación de agua a las
hubo que recurrir a una captación que aprovechaba el numerosas minas que los romanos explotaron en
agua de un acuífero confinado en un pliegue de calizas España, entre las que destacan las de las Médulas, las
mediante una galería excavada en roca de algo más de del suroeste de Asturias y sudeste de Galicia, las del
220 metros de longitud que permitía el paso de hasta oeste y suroeste de la península133 y las de Melque.
dos hombres, lo que da una idea de sus dimensiones.
Las zonas mineras de El Cabaco en el sur de la
Mérida es otro ejemplo de aprovechamiento de provincia de Salamanca y las de Las Médulas en el
aguas subterráneas, cuyo sistema conocido como "Las norte de León son las zonas más estudiadas. En El
Tomas" captaba mediante pozos y galerías el agua que Cabaco están documentadas numerosas balsas rela-
discurría naturalmente bajo las laderas que confluyen al cionadas con el complejo sistema hidráulico de
arroyo Albarregas. abastecimiento y extracción de los minerales y no en
Los romanos utilizaron muy diversos tipos de relación con presas o azudes de derivación, aunque es
captación de aguas para abastecer a sus asentamientos de suponer que estos fuesen necesarios.
y ciudades. Además, si se tiene en cuenta el reducido El complejo de Las Médulas está estudiado desde
número de restos de presas que quedan en nuestra diversos puntos de vista: el de las explotaciones mineras,
geografía en comparación con el de asentamientos, se el de los sistemas hidráulicos y el de la ocupación del
podría concluir que el sistema de captación de aguas territorio (figuras 2.23 y 2.24). El sistema hidráulico
mediante la utilización de azudes o presas fue el menos estaba formado básicamente por (fotos 2.96 y 2.97):
utilizado, siendo superado por los de fuentes, manan-
tiales y aguas subálveas. El cumplimiento de esta - Captación de aguas.
hipótesis pondría de relieve el "pragmatismo"que - Red principal de canales de abastecimiento o
imperaba en la búsqueda de la solución en cada caso, "corrugi".
entendiendo como tal el no derroche de medios ni
- Depósitos de distribución o "piscinae" o "stagna".
soluciones innecesarias cuando se podían elegir alter-
nativas más razonables, función primordial de lo que - Canales de explotación o "emissaria".
hoy entendemos como "ingeniería". Al respecto cabe - Red de minado que provocaba la "ruina muntium".
135
Las presas y embalses en España
Los trabajos de construcción de los cuatro Eria, aguas arriba del pueblo de Pozos y aguas abajo de
primeros elementos fueron en conjunto más comple- la Corona de Corporales, existen dos captaciones134
jos y costosos que la de las sucesivas redes de minado mediante azudes cuya configuración no debe diferir
que provocaban el derrumbe de la montaña o "ruina mucho de la original al seguir suministrando agua a
montium". Destacan las grandes longitudes de los sendos canales romanos [85].
canales principales con varios kilómetros excavados en
Según Sánchez-Palencia la única zona aurífera del
roca o con soluciones en túnel, la superficie de los
noroeste peninsular donde las presas existentes son
depósitos de distribución, que en algunos casos ejer-
romanas son las pertenecientes a las cortas de
cían también misiones de captación, y la dificultad en
Tresminas, sobre el río Tinhela en el norte de Portugal.
el trazado y la longitud de los canales de explotación.
A partir del siglo I existen referencias del uso de
La captación de agua para todo el complejo parece
ruedas movidas por el agua o de las que mediante un
se realizaba desde dos zonas, una al norte de los
trabajo exterior la elevaban135. En los siglos II y sobre
montes Aquilianos desde los ríos Oza o Valdeoza y
todo el III y el IV el uso de las ruedas se generalizó en
otra al sur desde los ríos Cabrera y Eria.
todo el imperio en cauces abiertos y en conducciones
No se conservan restos de las presas y azudes de todo tipo. Esta generalización afectó también a
romanos debido a las reconstrucciones realizadas que Hispania donde existen restos de molinos romanos en
han permitido mantener a lo largo de los siglos un cier- diversas zonas que aprovechaban casi siempre canales
to grado de explotación en determinadas zonas y de riego y antiguas conducciones de abastecimiento o
abastecer de agua a las poblaciones cercanas. En el río riego.
Fig. 2.23. Principales zonas con yacimientos auríferos explotados Fig. 2.24. Red hidráulica de la zona minera de Las Médulas
por los romanos en España Fuente: La zona arqueológica de Las Médulas [85]
Fuente: La zona arqueológica de Las Médulas [85]
136
Las presas romanas en Hispania
Foto 2.97.
Presa de Erias. Estado actual de la presa de origen romano y cabecera de una de las conduc-
ciones principales a la zona minera de Las Médulas
Fuente: La zona arqueológica de Las Médulas [85]
137
Las presas y embalses en España
NOTAS
1 Augusto fue el primer emperador de Roma. Con anterioridad al año 28 a.d.C. Roma era una República.
2 Con Trajano el imperio Romano llegó a su mayor extensión, Adriano fue un gran mecenas de artistas y científicos y
Marco Aurelio fue llamado el "emperador filósofo". Durante el siglo II Roma alcanza su mayor esplendor, no solo en
cuanto a territorio conquistado, sino en las artes, las letras y la ciencia.
3 Como muestra de la importancia que había adquirido Hispania podemos citar las palabras del historiador godo
Pacato: "Spania es más feliz que todas las tierras. Produce durísimos soldados, expertos capitanes, convincentes
oradores, excelsos poetas. Es madre de jueces y príncipes. Y entregó al Imperio a Trajano, a Adriano y a Teodosio".
4 Las palabras del poeta Claudiano reflejan la idea que se tenía de Hispania en aquellos años: "¿Qué podrá decir la voz
humana que sea digna de ti. Oh Hispania. Abundante en caballos, ubérrima de cereales, rica en minas y, por encima de todo,
generadora de piadosos príncipes?. De ti la Historia recibió a Trajano, a Adriano a Antonino o a Marco Aurelio, de ti
nacieron Teodosio y los dos jóvenes hermanos, Arcadio y Honorio. Cada provincia conquistada consagró sus dones al
Imperio. Pero sólo Iberia dio un tributo excepcional al Lacio: los Augustos. Ella produce los hombres que han de regir
el mundo".
5 Con desfases en el tiempo y algunas relaciones probadas.
6 Existen numerosas referencias acerca de posibles presas antiguas, sin embargo en la mayoría su origen y datación son
inciertos y su conocimiento demasiado somero. Por otro lado, existe una cierta tendencia a suponer a cualquier construcción
"antigua" un origen más pretérito que real, en España es habitual que se le atribuya un origen romano o árabe.
7 En numerosas referencias, tanto en las consideradas clásicas como en las más recientes -[2][4] [6][8] [17] [18] [21] [37]
[38] [67] [71] [100] [124], entre otras-, es habitual hacer mención a la finalidad de "laminación de avenidas", "protección
frente a avenidas", "aprovechamiento de las aguas de avenidas" o "retención de sedimentos para su aprovechamiento
agrícola posterior", desde épocas anteriores a nuestra era. Al respecto, los autores mantienen la siguiente opinión:
- Resulta difícil admitir la función de "laminación de avenidas" en sentido estricto y tal y como lo entendemos
hoy en día -es decir, retraso en el tiempo de la punta de avenida y disminución del caudal punta- no sólo en
épocas remotas, sino incluso para siglos recientes.
- Las funciones de "protección" u otras similares son, en general, aceptables.
- Sí es plausible y aceptable, incluso para épocas remotas, la función de "retención de aguas de avenidas", que
no es sino un ejercicio de "regulación".
- Es aceptable, tanto ejercida voluntariamente como resultado de experiencias negativas en la explotación, la
función de "retención de sedimentos en avenidas".
8 Se han elegido las presas siguiendo el criterio de hacer referencia a las más antiguas de cada uno de los grupos o
civilizaciones y/o a las de dimensiones más notables.
9 Lo que conllevaba una economía notable sobre el anterior.
10 Su origen romano ha sido puesto en duda por algunos autores.
11 Ver notas 7 y 11 de este mismo capítulo.
12 Según las referencias ya citadas de sus principales estudiosos, y con las reservas que al respecto hacen los autores.
13 Sin olvidar la diversidad propia de este tipo de obras hidráulicas.
14 Emerita Augusta toma el nombre del gran emperador Augusto y de los veteranos "emeriti" que allí se asentaron.
15 Con anterioridad a su fundación, al estar situada en una zona fronteriza con la ocupada por los lusitanos, Emerita
Augusta había sido durante varias décadas asentamiento de un campamento militar en el que vivía una numerosa guarnición.
16 Desde el año 197 a.d.C. la Lusitania, junto con lo que después sería la Baetica, quedó incluida en la "Hispania Ulterior",
aun cuando era escenario de continuas batallas y no pueda considerarse íntegramente como territorio romano. En el
año 27 a.d.C, una vez "pacificado" el territorio, Augusto hace una nueva división administrativa que seguía las bases de
los "conventos jurídicos" establecidos 40 años antes.
17 Una descripción exhaustiva y detallada de las causas, cronología y desarrollo de estos estudios y actuaciones se puede
encontrar en "Utilización de las presas romanas de Mérida. Actuaciones de conservación" de Martín Morales, Aranda
Gutiérrez y Sánchez Carcaboso [19n].
18 Cabe destacar la de los ingenieros Raúl Celestino y Carlos Fernández Casado.
19 Entre los que cabe destacar a Sáez de Buruaga.
20 Las dos alineaciones de la margen derecha forman un pequeño ángulo.
21 Esta parece la interpretación más lógica de su existencia. No obstante, su excesiva separación y esbeltez hace dudar -
cuando menos- de la efectividad de su disposición.
22 Según se desprende de algunas excavaciones realizadas durante las distintas reparaciones efectuadas a lo largo de este
siglo y de recientes sondeos. No obstante no existen datos suficientes como para poder extrapolar esta afirmación a
toda la presa.
138
Las presas romanas en Hispania
139
Las presas y embalses en España
55 En la primera, en los años 30 se encontraron trozos de tubería de plomo de época romana y algunas losas de piedra,
provenientes de una calzada próxima [19e].
56 Incluso los autores que la consideran como "presa" reconocen en general su "singularidad".
57 Considerada hasta hace poco como integrante del grupo de presas de contrafuertes extremeñas.
58 Ubicada a poco más de 50 metros de la calzada romana de La Plata, en el término municipal del mismo nombre.
59 De las mayores de las presas romanas consideradas "menores".
60 Promovido por la Dirección General de Obras Hidráulicas y por la Confederación Hidrográfica del Ebro contó con la
colaboración de la Universidad de Zaragoza y el Museo de esta misma ciudad.
61 En la Memoria de la Confederación Hidrográfica del periodo 1946-1975, publicada ese último año, se afirma el origen
romano de la presa.
62 Los sondeos y las calicatas realizadas han permitido establecer las características del cuerpo de presa.
63 Perfectamente descritas en [11] y [82].
64 Los contrafuertes a los que se refieren en el texto deberían tener unas dimensiones aproximadas de entre 7 y 10 metros de
altura y de 5 metros de anchura
65 Posiblemente debido en gran medida a que su pervivencia en el tiempo es muy difícil.
66 El destino de las aguas embalsadas parece que fue casi exclusivamente el regadío de determinadas zonas cerealistas, de
vid y quizás de olivos.
67 Juan Carlos Castillo señala en su propuesta de inventario de presas romanas en España la posibilidad de la existencia
de un espaldón de tierras aguas abajo [19g].
68 Las investigaciones que se están llevando a cabo permitirán en un futuro no muy lejano sacar algunas conclusiones.
69 Esta línea tenía una dirección EN-SO y pasaba, entre otras plazas, por Calagurris Nasica -la actual Calahorra-, Segontia
-la actual Siguenza-, Toletum -la actual Toledo- o Metellinum -la actual Medellín-
70 Destaca el publicado por Aranda, Carrobles e Isabel "El sistema hidráulico romano de abastecimiento a Toledo", en
el cual se describen las obras del sistema de abastecimiento de aguas a la Toledo romana y la metodología de construcción
empleada, se reconstruye la evolución de su conocimiento, se realizan trabajos topográficos, arqueológicos e históricos y
se comparan datos de todo tipo.
71 Este sistema de abastecimiento estaba formado por:
- La presa de la Alcantarilla.
- Un sistema de alimentación adicional formado por un azud sobre el arroyo de San Martín de la Montiña y
un canal de trasvase hasta el embalse anterior.
- Una conducción de más de 25 kilómetros con una importante obra de paso sobre el Tajo que salvaba un
desnivel de cerca de 100 metros.
- Uno o varios depósitos terminales -conocidos como las "Cuevas de Hércules- desde los que partía la red de
distribución urbana.
72 Con las salvedades expuestas en su momento.
73 Otras fuentes señalan que el portillo se produjo como consecuencia de un deslizamiento de las pizarras sobre las que
se apoya la presa.
74 En 1989 el propio Sánchez-Palencia y Orejas Saco publicaron otro artículo titulado"Obras hidráulicas romanas y
explotación del territorio en la provincia de Toledo", complemento del anterior [83].
75 Cabe destacar los libros de Smith "The Heritage of Spanish Dams" o de Schnitter "A history of dams". Recientemente
ha sido tomado como base de partida para el estudio resumido en el artículo "Las presas romanas en España. Propuesta
de inventario", de Castillo y Arenillas [19g] o para la Tesis Doctoral "Tipologías y materiales de las presas romanas en
España" de Juan Carlos Castillo..
76 También conocida como presa de Los Linares, denominación dada por Caballero Zoreda y Sánchez-Palencia.
77 Tiene un molino medieval adosado
78 Es probable que su nombre derive de la palabra "paredones", ya que son conocidas en la zona como los "Paerones".
79 Contracción popular de la "Mora Encantada".
80 Separados por un espolón de esquistos. Una explicación puede radicar en la necesidad del cauce de buscar nuevas salidas
tras el atarquinamiento del cauce principal.
81 En las referencias a esta presa figuran indistintamente los nombres de Iturrunduz e Iturranduz, así como el de Andelos,
en referencia al poblado romano al que abastecía.
82 Afluente del río Arga pocos kilómetros aguas abajo.
83 Este hecho ha sido bastante frecuente en nuestra historia, confundiendo azudes y presas con pasos o puentes.
84 Que se reproduce en extensión por su interés. Estas consideraciones son las que recoge también Fernández Casado en
su libro "Ingeniería Hidráulica Romana"
85 Se consideraba por las gentes de la zona que era un puente al que denominaban "Los Machones" y "Puente del Diablo".
86 Ver el capítulo 4.
140
Las presas romanas en Hispania
87 Además de un elevado numero de depósitos y balsas necesarios para el correcto funcionamiento de los complejos sistemas
hidráulicos que requerían.
88 De ambas formas se las conoce.
89 Quien toma como referencia a Fernández Casado.
90 Este castro es considerado por algunos autores como la romana Miróbriga, asociada hoy en día a Ciudad Rodrigo.
91 Se habla incluso de una altura de 20 metros.
92 De esta presa, el ingeniero y escritor Juan Benet redactó un pliego de bases para su estudio a principios de los 90.
93 Caso del ingeniero Luis Torrent.
94 Nombre tomado de los pueblos asentados con anterioridad en la zona.
95 En el siglo XVII se intentó su reparación, interviniendo entre otros Juanelo Turriano, quien desarrolló en 1620 cuatro
posibles soluciones de presa. Finalmente se decidió captar el agua directamente de los manantiales de los que se alimentaba
la presa y se reconstruyó el acueducto y el resto de las conducciones, si bien la obra no se terminó hasta 1728.
96 A la que es aplicable las mismas objeciones hechas a la presa de Monte Novo.
97 Hecho ya puesto de manifiesto por los autores [1].
98 Descartando el origen romano de la presa de Irueña.
99 De forma estable en el tiempo.
100 Por necesitar una menor temperatura mínima de calcinación.
101 Es interesante desde los puntos de vista semántico, literario e histórico, aunque menos desde uno practico, la enumeración
realizada por Fremiot Hernández en "Instrumentos y materiales romanos para las conducciones de agua" [12f].
102 Los ejemplos en España son contados.
103 Para soportar el empuje del espaldón de aguas abajo con la presa vacía.
104 Organismo internacional creado en las primeras décadas del siglo que se encarga de reunir y ordenar el "saber hacer"
de los técnicos que trabajan en el mundo de las presas.
105 A pesar de su "heterogeneidad".
106 Considerando el muro como una "unidad" a pesar de las distintas fábricas utilizadas en los sucesivos recrecidos.
107 Considerando el espaldón de aguas abajo como secundario, aspecto cuando menos discutible.
108 No confundir con la presa de Monte Novo, del mismo nombre.
109 De esta forma el terraplén arcilloso de aguas arriba y el revestimiento de hormigón de su paramento pasaban a ser
complementarios de la idea originaria.
110 En un principio, y debido a la poca entidad de las tomas de agua, los aliviaderos no solo debían evacuar los caudales de
avenida sino también en muchas ocasiones los normales.
111 En el Alto Egipto, en el actual Sudán, se construyeron a lo largo del último milenio a.d.C. diversas presas de terraplén
-las denominadas "hafirs"- que vertían por algunas zonas localizadas de la coronación que se dejaban rebajadas al efecto.
Para evitar los peligros de la erosión del agua, los paramentos de aguas abajo se revestían cuidadosamente con varias
capas de piedras de tamaño variable, pese a lo cual requerían sucesivas reparaciones, aunque gran número de ellos han
estado en funcionamiento cerca de dos milenios. El mismo sistema se empleaba para realizar las tomas de agua, lo que
condicionaba su situación en las partes altas de la presa y reducía de forma notable el volumen útil del embalse.
Del siglo XVII a.d.C. datan los que pueden considerarse como los restos de compuertas y aliviaderos más antiguos
conocidos. Los hititas construyeron algunas presas en la región central de Turquía, y en una de ellas, la de Karakuyu,
se han encontrado restos de una compuerta de 1,40 metros de ancho con paredes labradas en el centro de la presa. De
la misma época es la presa de Eflatun Pinar y en ella se conserva en perfecto estado en el lateral del cuerpo principal
un gran bloque de piedra con tres muescas talladas que servía de aliviadero.
Las presas próximas a Tuspa datan de alrededor del año 800 a.d.C y tenían las tomas de dimensiones 0,27x0,90 metros y
el cierre en el paramento de aguas arriba.
La presa de Marib, en el actual Yemen, fue una de las más importantes la Antigüedad, su construcción comenzó alrededor
de 510 a.d.C. y tenía cerca de 700 metros de longitud, una altura máxima de 20 metros y estaba formada por un simple
terraplén homogéneo recubierto en su paramento de aguas arriba. El aliviadero tenía 50 metros de longitud y su umbral
se situaba 3 por encima de las tomas de agua y 4 por debajo de la coronación, creando un volumen de laminación de
30 hm3, extraordinario para la época y que pone de manifiesto el conocimiento -o la intuición- que sus constructores
tenían acerca de los peligros del río en el que se situaba. A pesar de ello, y de la capacidad de desagüe de las tomas y
aliviadero -cifrada en 1.500 m3/sg-, está confirmado que en dos siglos y medio sufrió no menos de 5 avenidas que dañaron
la presa, motivo por el que tuvo que repararse. La última avenida conocida ocurrió a principios del siglo VII de nuestra era
y provocó roturas que hicieron abandonar definitivamente su explotación, casi 1300 años después de su construcción.
Los cingaleses -habitantes de Sri Lanka, la antigua Ceilán-, construyeron a partir del año 500 a.d.C. un gran número de
presas de terraplén, algunas de ellas de gran altura. Los aliviaderos se situaban habitualmente a ambos lados de las largas
coronaciones y vertian sobre las laderas en las que se realizaban obras de acondicionamiento que alejasen el agua del
cuerpo principal o en collados laterales, construyendo elaborados aliviaderos formados a base de muros de mampostería
141
Las presas y embalses en España
en seco de gran anchura cuando ninguna de las dos soluciones anteriores era posible. Las soleras estaban constituidas
por grandes bloques de sillares y terminaban en un pequeño trampolín de lanzamiento. En algunas presas se colocaban
verticalmente losas a intervalos de 3 a 4 metros que posibilitaban elevar mediante maderas el nivel máximo del embalse.
Los distintos desagües y tomas de agua utilizados en las presas cingalesas estaban formados por pozos de 3x4 metros
de sección, ubicados en el talud suso y habitualmente conectados por conductos de dimensiones 1x1 en su pie. Se
construían con ladrillos unidos revestidos con mortero que se protegían con bloques de piedra en todas las partes en
contacto con el agua. Además se impermeabilizaba todo el conjunto para evitar filtraciones hacia los terraplenes. Las
compuertas debieron ser de madera al no encontrarse ranuras en los numerosos restos que de ellas quedan.
A partir del siglo VI a.d.C se construyeron en China presas en las que los aliviaderos eran piezas esenciales. La presa
de Aijín de 2,80 Km. de longitud en coronación se construyó alrededor del año 190 con aliviadero principal en la parte
central y dos aliviaderos secundarios en los extremos. El lago de Dongqian se formó mediante la construcción de siete
presas, en cada una de las cuales se colocó un aliviadero, cuatro dotados de compuertas de madera y tres de labio fijo.
La anchura de los aliviaderos era la suficiente para permitir la elevación de pequeñas barcas por medio de cabrestantes
Los azudes de derivación fueron utilizados tanto o más que las presas de embalse por todas las civilizaciones y
requirieron por el paso permanente del agua una buena protección del talud de aguas abajo. Alrededor del 700 a.d.C
se construyeron unos azudes con el fin de suministrar agua para abastecimiento y riegos a la ciudad de Nínive, destacando
en particular los azudes de Kirisi y de Ajilah. Su forma en planta no era ortogonal al cauce, sino que formaban ángulos
próximos a 45º, con lo que se conseguía una mayor longitud de vertido. Además el paramento de aguas abajo estaba
escalonado de forma que se conseguía una mayor disipación de la energía del agua.
112 Este aliviadero se ubica en la divisoria de los arroyos de Fresneda y Albarregas, sobre el que se ubica la presa.
113 El aliviadero sufrió al menos dos reparaciones en época romana.
114 Hoy en día esta disposición es habitual.
115 Quedan dudas por resolver, entre las que sobresalen la suposición de que el talud de aguas arriba sea del siglo XVIII y
la del emplazamiento de la presa algunos metros aguas debajo de la toma, cuando hubiese sido más lógico "adosarla"
a la toma.
116 Al respecto nos volvemos a remitir a la nota a pie de página 7 de este capítulo.
117 Otra cosa es que se aprovechasen los vasos en los casos en que la sedimentación se produjo.
118 Como directora de la publicación patrocinada por Al-Mudayna y el MAPA. Se trata de un excelente libro con una
documentación extensísima acerca de los regadíos históricos en España.
119 Se trataba de un pequeño azud de 21 metros de longitud, 3 metros de altura y vertido mediante unos rebajes en coronación
que conectaban directamente con los canales de riego. Este azud data del siglo II d.d.C. y se conservan tan solo algunos
tramos de fábrica de sillares.
En el libro de "Historia de los Regadíos en España" se utiliza la palabra "aliviaderos" para definir estos rebajes, cuando en
realidad se trata de los elementos de toma del agua hacia el canal. Al respecto nos remitimos a lo comentado en el
apartado anterior al hablar de aliviaderos.
120 La fábrica actual del azud de Pueyee es posible date de una de sus reconstrucciones, la del siglo XVIII, y tiene una planta
con tres alineaciones apoyada en unas rocas existentes en el cauce, una longitud en coronación de 48 metros y una altura
de algo más de 5 metros, que posiblemente sea consecuencia de algún recrecido sobre la fábrica original.
121 El azud de San Marcos tiene mayor entidad, una planta con dos alineaciones cimentada en roca en el centro del cauce,
una longitud en coronación de 34 metros y una importante altura de 11, destacando este valor por no ser habitual en
azudes de derivación, máxime si se tiene en cuenta el estricto perfil de su sección transversal, 2 metros de anchura en
coronación y poco más de 3 en la base.
122 Estudió sobre todo los regadíos de Gandía y norte de Alicante.
123 Estudió sobre todo los regadíos de Valencia.
124 Un hecho curioso -desde un punto de vista actual- se estaba produciendo entonces: cuando en el resto de la península
el desarrollo intensivo de la agricultura llevaba implantado algunos siglos, desde comienzos del milenio probablemente,
en la zona que más rápido desarrollaría esta técnica estaba sin embargo en sus albores. Al parecer la aparición de este
desarrollo y del regadío se produjo en el Levante como consecuencia de una acentuación de la sequía en el Mediterráneo
que provocó la disminución del comercio, lo que a su vez hizo que las culturas autóctonas modificasen sus sistemas de
vida. Entre estas modificaciones estuvo sin duda la de la intensificación de la agricultura.
125 Ver capítulo 3.
126 Este esquema se ha mantenido a lo largo de los siglos.
127 Aunque el desarrollo de estos "ingenios hidráulicos" no fue demasiado grande en esta época.
128 Caso de los tres sistemas de abastecimiento a Mérida.
129 Los árabes cambiaron esta concepción invirtiendo las preferencias.
130 Ver los libros de Carlos Fernández Casado "Ingeniería Hidráulica Romana" [67] y "Acueductos romanos en España" [68].
131 En latín "fuente de los dioses".
142
Las presas romanas en Hispania
132 En las publicaciones de Carlos Fernández Casado "Ingeniería Hidráulica Romana" y de Ignacio González Tascón
"Fábricas Hidráulicas Españolas" se encuentran una gran cantidad de datos sobre estos aspectos.
133 El suroeste de la península, y sobre todo el norte de la provincia de Huelva, fue una de las zonas de mayor concentración
y actividad minera romana. No se ha encontrado ninguna presa o azud romano, hecho que se debe con toda probabilidad
a la falta de investigaciones.
134 La captación de más aguas arriba tiene una longitud de 10 metros, una altura máxima de 2 metros y está formada a base
de lajas de pizarra y cantos rodados obtenidos en las inmediaciones del emplazamiento. Las lajas están colocadas con
su mayor longitud en el sentido del cauce en vez de formando pantallas y se traban y rellenan con los bolos.
135 En España se ubican algunos de los mejores ejemplos de todo el Imperio, tales como las ruedas hidráulicas de las minas
de RioTinto o de Sotiel-Coronado o algunas "bombas de Ctesibio".
143
CAPÍTULO
E
l medioevo es un periodo que en España en gran medida las características del primer periodo
comprende tradicionalmente desde el fin medieval de la Península.
de la ocupación romana -o de la civi-
Esta mezcla entre culturas y "saberes" llega a su
lización y cultura hispanorromana como algunos his- auge con el dominio islámico. El aporte de nuevas y
toriadores prefieren- hasta finales del siglo XV, años en
avanzadas ideas y técnicas supuso un notable cambio
los que culmina el largo y complejo proceso conocido en el "día a día", que, partiendo de la cultura anterior,
como Reconquista.
dieron lugar a "culturas" como la mozárabe o la mudé-
Durante estos más de diez siglos los avatares jar. Algo similar ocurrió cuando los reinos cristianos
históricos sucedidos en la Península Ibérica fueron volvieron a ocupar la totalidad de la Península, ya que
numerosos y complejos, siendo a los efectos que aquí si bien se intentó acabar con las formas islámicas, se
nos interesan tres las culturas más significativas. La terminaron adoptando aquellos conocimientos que no
cultura visigótica fue resultado de las múltiples rela- interferían directamente con la religión o la política.
ciones entre los distintos pueblos centroeuropeos que
Estas disquisiciones quedan plasmadas en la con-
ocuparon la península tras la caída del imperio romano
troversia, reciente por otra parte, de si los regadíos que
y tuvo una duración de entre cinco y seis siglos, los
históricamente han sido atribuidos a los pueblos
que transcurrieron desde los siglos III ó IV hasta el
islámicos tienen su origen en fechas de su ocupación o
VIII ó IX. La cultura islámica fue el compendio de las
si por el contrario son anteriores, encargándose los
correspondientes a los distintos pueblos norteafricanos,
musulmanes de ampliarlos y mejorarlos. Tal es el caso
árabes y del medio oriente que, unidos bajo la bandera
de los regadíos y azudes de la huerta valencia que tradi-
de la religión islámica -y otros intereses-, ocuparon la
cionalmente fueron atribuidos a los musulmanes y
Península Ibérica desde principios del siglo VIII hasta
cuyo origen se ha comprobado es anterior.
finales del siglo XV. La cultura cristiana fue el produc-
to de la interacción entre los residuos de las tribus indí-
genas anteriores, la cultura visigótica, la influencia de 3.1. LAS PRESAS MEDIEVALES EN
culturas externas y la relación entre los distintos con- EL MUNDO
dados y reinos existentes, siendo en este caso los ele-
mentos de unión la religión y un cierto pasado común Los distintos pueblos árabes motivados por la doc-
con bastantes siglos de poso. trina de Mahoma (570-633) ampliaron rápidamente sus
territorios y conquistaron en poco más de un siglo el
Las invasiones sufridas por los distintos pueblos y norte de África, España y el sudoeste de Asia, llegan-
territorios a lo largo de la historia no significaban en do hasta la India y Uzbekistán. En todos ellos, posi-
general cambios totales en la cotidianeidad y tradiciones blemente como continuación de la gran tradición
de los pueblos conquistados. Los conquistadores hidráulica de sus antecesores yemenitas, construyeron
imponían una organización y unas leyes que influían en una gran cantidad de presas con distintos fines.
mayor o menor medida en los pueblos anteriores sin
provocar una ruptura total con la cultura y la aplicación Entre los siglos VII y VIII se construyeron más de
del "saber" existente. El final de estos procesos, en un 20 presas alrededor de los nuevos centros de poder de
elevado número de casos, era una "selección natural" de La Meca y Medina, muchas de las cuales se encuentran
los aspectos con influencia en la vida diaria. en la actualidad en buen estado e incluso algunas en fun-
cionamiento. La mayoría de estas presas eran de
La técnica constructiva romana acabó imponién- gravedad de planta recta y la estructura estaba com-
dose por su mayor grado de desarrollo, siendo utiliza- puesta por dos muros de mampostería en seco y núcleo
da en las grandes realizaciones y adoptada por los habi- de tierras con paramentos de taludes variables. Los
tantes del "solar hispano" por la mejora que supuso en aliviaderos se situaban en los extremos de la presa y
su calidad de vida. Los pueblos bárbaros tenían menor disponían de muros que encauzaban el agua lo más lejos
grado de organización política y social que los posible de su pie. Se han encontrado pocos restos de
romanos e hispanorromanos y no pudieron aportar desagües y tomas. La más importante de este grupo fue
grandes nuevas cosas, por lo que siguieron con las la presa de Qusaybah, próxima a Medina, de planta
infraestructuras y técnicas anteriores, explicándose así curva, 30 metros de altura y 205 metros de longitud
(tabla 3.1).
147
Las presas y embalses en España
En el siglo IX los reyes abasidas de Bagdad Las primeras dinastías turcas que dominaron la
construyeron una presa de mampostería sobre el río región de los actuales Afganistán y Uzbekistán
Adhaim que tenía 130 metros de longitud, 12 metros construyeron algunas grandes presas (tabla 3.1). De
de altura máxima, 7,50 metros de anchura en coro- las próximas a la capital Ghazni tan solo se conservan
nación, anchura en la base igual a la altura, un parapeto restos de la presa Mahmud, de 32 metros de altura
de 1,60 metros, un paramento de aguas arriba vertical máxima y una longitud de alrededor de 200. Cerca de
y uno de aguas abajo con una pendiente del 43%. El Samarkanda se conservan en mejor estado los restos
aliviadero tenía tres vanos de 2 metros de luz y estaba de las presas Khan y Sheshteraz, construidas entera-
ubicado en un extremo, siendo de destacar la forma mente en mampostería1 y/o sillería, lo que permitía
redondeada de las cabezas de las pilas con el fin de realizar los vertidos de las avenidas por coronación y
ofrecer una menor resistencia al agua (foto 3.1). utilizar un "novedoso" sistema de toma consistente en
un pozo que tomaba el agua de la parte inferior de la
Cerca de un siglo después y en la misma región se
presa y mediante conducciones a distinto nivel la con-
construyeron una serie de presas cuya misión era el
suministro de agua para el riego y para mover distintas ducía hasta otro pozo paralelo del que partían las
tomas de agua. Las primeras presas construidas por
ruedas, destacando entre ellas las construidas sobre el
estas dinastías estaban destinadas a suministrar agua
río Kur, y en especial la presa Amir. Esta presa tenía
una sección muy robusta de forma trapezoidal, con el para el riego y las últimas tenían previsiblemente un
uso múltiple, es decir de regadío, abastecimiento y
paramento de agua arriba vertical y el de agua abajo de
suministro de fuerza a diversas ruedas.
talud 1/1,4, una altura de 9 metros, una longitud de
103 metros, un ancho en la base doble de la altura, Algunas de las presas más interesantes del medioe-
estaba construida en sillería unida con mortero de cal vo por su elevada altura para la época las construyeron
y sirvió de soporte a un puente (foto 3.2). los mongoles en los siglos XIII, XIV y XV en la región
del actual Irán2 (tabla 3.1). Destacan entre ellas las pre-
sas de gravedad de Saveh (foto 3.3), Kalat, Golestán o
Torogh, todas ellas muy robustas, con grandes espe-
sores tanto en coronación como en base, paramento
de aguas abajo inclinado y escalonado para permitir el
vertido por coronación, desagües y tomas insuficientes
y graves problemas de colmatación del vaso.
Después de los tímidos intentos de los romanos se
abordó por primera vez en esta zona la construcción
de presas arco, destacando las presas Kebar, Kurit y
Abbas. La presa de Kebar, construida alrededor del
año 1300 (foto 3.4), tenía una planta con su parte cen-
tral curvada -radio de 35 metros y ángulo de 40º- que
se continuaba en la parte superior con sendos muros
laterales. Su altura era de 26 metros, su longitud de 55
metros y su espesor en la base de 9 metros, equivalente
al 35% de su altura, por lo que el efecto arco resultaba
imprescindible para su estabilidad. Estaba provista de
un pozo situado junto al paramento de aguas arriba
con varias entradas a distintos niveles y una toma que
conducía el agua hasta el canal de riego. En la
construcción de esta presa se utilizó una mam-
postería de buena calidad y de piedra caliza unida por
Foto 3.1. un mortero de cal que contenía cenizas de arbustos de
Presa de Adhaim, en el centro de Irak espinas con propiedades comparables a los materiales
puzolánicos.
149
Las presas y embalses en España
Foto 3.2.
Presa de Amir, en Irán
Pocos años después se construyó la presa de Kurit, sus 4,6 millones de m3. Además su vaso tenía el nada
que mantuvo hasta finales del siglo XIX el récord despreciable volumen de 102 hm3.
mundial de altura con sus 60 metros, a los que hay que
En la India se construyeron también un elevado
añadir los cuatro metros del recrecimiento efectuado
número de presas de materiales sueltos, algunas de
alrededor de 1850 (foto 3.5). Esta presa se ubicaba en
ellas de alturas importantes para la época (tabla 3.1),
un angosto cañón que generaba una cerrada con una
destacando la presa de Veeranam (siglo XI) de 9 metros
cuerda equivalente al 44% de su altura, lo cual favorece
de altura y más de 16 kilómetros de longitud, la presa
de forma clara el trabajo de los arcos y es probable-
de Motitalav (siglo XI) de 25 metros de altura máxima
mente la causa de la permanencia de la presa a lo largo
y más de 4 kilómetros de longitud o las de Cumbum,
del tiempo a pesar de la rotura de una buena parte del
Kaveripakkam o Peddatippa, todas ellas de alturas
paramento de aguas abajo.
A finales del siglo XIV se construyó la presa arco
de Abbas de 20 metros de altura y el ocaso del dominio
mongol supuso el fin de la construcción de este tipo de
presas que sin duda marcaron un hito en la historia de
la ingeniería de presas.
Las numerosas presas construidas con posteriori-
dad en la región fueron de gravedad y robustas en un
elevado porcentaje. En los siglos XVI y XVII se
construyeron algunas obras importantes, destacando
entre ellas la presa de Fariman con anchura en la base
de tan sólo el 69% de su altura y la hermosa presa-
puente de Khadjoo, probablemente una de las obras
hidráulicas más bellas de todos los tiempos.
En la segunda mitad del siglo XII se construyó en
Ceilán la imponente presa de materiales sueltos de
Topa, que, con una altura máxima de 15 metros y una Foto 3.3.
Presa de Saveh, en Irán
longitud en coronación de cerca de 14 kilómetros, fue
récord mundial de volumen de presa hasta 1912 con
150
Las presas medievales
Foto 3.4.
Presa de Kebar, en Irán
151
Las presas y embalses en España
152
Las presas medievales
... es indudable la temprana implantación de un sistema de conjunto de obras era ya similar a la actual. En el siglo
regadío en esta zona -existiera continuidad o no entre la XIX se repara y construye en "cantería" la
explotación romana y árabe- que, con cierta rapidez alcanza un Contraparada y en 1878 se decide la reconstrucción del
considerable desarrollo, constituyendo un complejo hidráulico que Azud Nuevo. La importancia en el esquema de riegos,
prácticamente se fosiliza, perdurando hasta la actualidad con lig- y consecuentemente su influencia en las economías
eras modificaciones en el transcurso de los siglos. local y regional, implicaba que a cada destrucción le
correspondiese un arreglo o una reconstrucción más o
El cronista árabe Al-Himyari citaba en el siglo XIV
la existencia de dos acequias de riego en ambas már- menos rápido.
genes del Segura en Murcia cuya construcción atribuía a El actual complejo está formado por cuatro obras
"los antiguos", no haciendo referencia a ningún azud de diferentes por ubicación y origen: el Azud Nuevo, el
derivación, lo que hace pensar a Muñoz y otros5 [96] que Azud Viejo, el Muro de Luzón y la Contrapasada. De
las acequias romanas tenían sus tomas aguas arriba de este conjunto parten tres acequias principales -la
donde posteriormente los árabes ubicaron la actual. El Alquibla, Churra la Nueva y Aljufia- y de ellas otras
actual emplazamiento debió utilizarse como punto de varias secundarias que forman una compleja red
derivación a partir del reinado de Al-Haken (961-976)6, hidráulica de cerca de 1.300 km [96]. El Azud Nuevo
durante el cual se impulsó notablemente la construcción cierra el cauce principal y también es conocido como
de azudes y de obras de regadío7 (figura 3.1). La Parada o como Azud Menor, tiene 105 metros de
longitud, 50 metros de anchura en la base y 7,50 metros
de altura máxima. El Azud Viejo9 tiene 31 metros de
longitud, 15 metros de anchura en la base y una
altura máxima de 8 metros. El Muro de Luzón tiene
cerca de 200 metros de longitud y conecta con la
depresión donde se ubica la obra de la Contraparada
(foto 3.6).
Las noticias que se tienen sobre las reconstruc-
ciones y actuaciones en estas obras aportan una infor-
mación interesante acerca de la evolución tipológica,
formas de construir y circunstancias en que se encon-
traban las obras.
En las reparaciones de finales del siglo XIII se eje-
cutó una ataguía10 sobre una base estacada rellena de
esparto11, tierra y piedras, a continuación, y con el
Fig. 3.1. El complejo de la Contraparada en Murcia, en 1730 emplazamiento en seco, se ejecutó una estructura
similar hincando estacas sujetas por otras transversales
en los acarreos del río rellenándola con tierra, piedras,
La primera documentación escrita sobre actua-
atocha y cal hasta alcanzar el perfil deseado [96].
ciones o reparaciones en el complejo de Contraparada
data de 1267, cuando el rey de Castilla Don Sancho En la reparación de los desperfectos de la avenida
autorizó reconstruir la presa existente8 que estaba en de 1504 se construyó lo que con el tiempo sería el
mal estado debido al carácter del Segura, que con sus Muro de Luzón, ejecutado con métodos y materiales
cíclicas avenidas había destruido las obras en similares a los citados pero con el añadido de una
numerosas ocasiones a lo largo de la historia, siendo "cadena" en la parte superior del azud con el fin de
necesarias multitud de reconstrucciones y repara- conseguir un mejor trabado. Las reparaciones de los
ciones. Entre las avenidas documentadas con peores tramos afectados por la riada de San Calixto de 1651 se
consecuencias cabe señalar una anterior a 1373, otra en realizaron mediante la ejecución de una estacada for-
1493 ó 1494, otra poco después, en 1504, otra en el mada con cajones llenos de piedras, resultando, en
siglo XVII en 1651 y otra entre los años 1737 y 1748, principio, una construcción más sólida y resistente que
fecha en la que la disposición, que no la fábrica, del las anteriores.
153
Las presas y embalses en España
Foto 3.6.
Azud de Contraparada. Vista desde la margen derecha del río Segura
Fuente: Los autores
La reparación de finales del siglo XIX del Azud Almostansir Bilah, entre 911 y 976, construyéndose los
Mayor siguió esta metodología constructiva en lo que demás en el siglo X. En sus privilegios reales Jaime II
se refiere a la cimentación, añadiendo una sustancial hace mención a los de Moncada, Mestalla, Favara,
mejora en el cuerpo de presa: la parte superior y el pie Rascaña y Ruzafa, lo que no se considera suficiente
del talud se ejecutaron en sillería y el paramento de para rebatir la hipótesis de construcción casi
aguas abajo en mampostería ordinaria de cal con forma simultánea de todos ellos, avalada por la similitud de la
escalonada. tipología de las obras y la utilización de todo el sistema
de riegos de la huerta valenciana de forma coetánea.
Las longitudes, alturas máximas y anchuras en la
3.3.2. LOS AZUDES DEL TURIA EN VALENCIA base son variables en cada uno de ellos, al igual que la
Los azudes del Turia en Valencia tienen un probable forma del cuerpo principal y la disposición en relación
origen romano12 y el sistema de riegos actual es heren- con el río, distinguiendo Schnitter [2] tres tipos en fun-
cia directa de los árabes. Según Norman Smith [4]: ción de su forma (tabla 3.2). El primero se caracteriza
por tener una importante anchura en la base y varios
Los ocho azudes del sistema del Turia están distribuidos en
escalones para una mejor disipación de la energía de la
el río a lo largo de seis millas. Cada uno de ellos alimenta un
lámina de agua vertiente, caso del azud de Mestalla, el
solo canal principal de riego, de los que hay cuatro en cada oril-
segundo tiene también una notable anchura pero
la. Los ocho canales principales alimentan a su vez un sistema
escalones intermedios más pequeños y uno final más
de canales secundarios, suficientemente numerosos para dividir el
alto, caso del azud de Rascaña, y el tercero tiene
área en parcelas de un tamaño manejable.
anchuras en la base mucho menores que los anteriores,
Todo el trazado es una copia impresionante e inconfundible caso del azud de Robella (figura 3.2).
del tipo de sistemas de riego desarrollado por primera vez en el
Si bien es probable que las plantas y dimensiones
delta del Tigris-Eufrates e "importado" después a España13 por
generales no hayan cambiado a lo largo del tiempo, las
expertos musulmanes en regadío.
sucesivas reconstrucciones impiden determinar de
Los primeros azudes se situaron en las proximi- forma precisa los materiales empleados en la construc-
dades de Manises, probablemente en época de ción original, en especial de los de la cimentación.
Abderramán Anisir Ledinaia y de su hijo Alhakem Norman Smith recoge algunas opiniones acerca de una
154
Las presas medievales
155
Las presas y embalses en España
Azud de Moneva 23,0 5,3 Planta curva. Perfil de gravedad con muro de sillería y macizo de calicanto.
Fuente: La presa de Almonacid de la Cuba. Del mundo romano a la Ilustración en la cuenca del río Aguasvivas. Arenillas, Sesma y otros [11]
y Las presas de la cuenca del Aguasvivas. Dos mil años de regulación fluvial, Hereza, Arenillas, Díaz-Guerra y Cortés [19b]
156
Las presas medievales
157
Las presas y embalses en España
que toma carta de naturaleza al parecer de época bas- y hasta donde los sedimentos lo permiten16 algunos
tante anterior la labra en roca de dos canales que trozos de calicanto. De la presa parten dos acequias,
parten de la margen izquierda, no descartándose que una en cada ladera, alimentando la de la margen
fuese romana como la presa de Almonacid. izquierda un antiguo molino (fotos 3.13 y 3.14).
El azud de Moneva tenía una altura algo superior a Su datación es dudosa por la aparición de unos
los 5 metros, una longitud en coronación de 23 metros restos de mampuestos recubiertos de un mortero de
y una planta curva. El paramento de aguas abajo era de cal detrás de la protección de calicanto y de los de lo
características similares al de la presa de Galindo y esta- que pudo haber sido una torre de toma. A pesar de
ba formado por sillares de caliza de formas bastante ello, su analogía con la presa de Galindo hace suponer
irregulares colocados en hiladas de 70 cm de espesor. que su construcción pueda ser de época similar, siendo
Las analogías con esta presa se continúan en el para- aplicable todo lo dicho para aquella [11] [19g].
mento de aguas arriba, pues se observan en coronación
Foto 3.8.
Presa de Malpasillo. Restos del estribo derecho
Fuente: La presa de Almonacid de la Cuba [11]
Foto 3.9.
Presa de El Vado. Vista de vaso y emplazamiento
Fuente: Los autores
158
Las presas medievales
Foto 3.10.
Presa de El Vado. Vista del arco inferior, paramento y salida del canal
Fuente: Los autores
Foto 3.11.
Presa de Galindo. Vista del paramento yuso
Fuente: La presa de Almonacid de la Cuba [11]
Foto 3.12.
Azud de Moneva. Vista general de la presa y vaso
Fuente: Los autores
159
Las presas y embalses en España
Foto 3.13.
Azud de Moneva
Fuente: Los autores
Foto 3.14.
Azud de Moneva. Detalle de paramento yuso
Fuente: Los autores
160
Las presas medievales
3.4.2. LAS PRESAS Y AZUDES DEL LLOBREGAT conjunto durante el proceso de construcción. El talud
de aguas arriba, construido con los mampuestos más
Los principales restos de presas y azudes cristianos
grandes, tenía una inclinación de 1:1 y el de aguas abajo
en la zona del Llobregat son los de las presas17 de
constaba de dos partes, una superior con talud próxi-
Balsareny, Ferrer y Mora y Capdevila, todas sobre el río
mo al 1/6 y una inferior prácticamente horizontal. En
principal (tabla 3.4).
1952 se procedió a revestirlo de hormigón, lo que
La denominada presa de Balsareny se empezó en impide la observación directa de estas características
1342 y se terminó tras innumerables avatares de todo (figura 3.4 y foto 3.15).
tipo en el año 1383. Los problemas surgieron durante
Los otros dos azudes, el de Ferrer y Mora y el de
su construcción18 y se sucedieron durante la
Capdevila, están íntimamente ligados. El primero está
explotación, motivo por el que el rey Alfonso IV tuvo
destruido (foto 3.16), si bien es posible ver algunos
que intervenir poniéndola bajo su protección directa el
restos, y del original azud de Capdevila no queda nada
año 1428. Al tratarse de una presa bien documentada
(figura 3.5). Ambos formaban parte del sistema de
se sabe que la fábrica y concepción actual es práctica-
regadíos del Llobregat y las aguas derivadas se uti-
mente la inicial, a pesar de haber sufrido diversas
lizaron también con fines motrices19. Su origen data
reparaciones a lo largo de la historia [21].
del siglo X, durante el mandato del conde Mir, y a prin-
Se trataba de un azud de 128 metros de longitud, cipios del siglo XIX se construyeron unos nuevos
planta curva y una altura máxima sobre cimientos de 3 canales y se reconstruyó en gran medida la presa de
metros. El cuerpo estaba formado por mampostería Capdevila. Las riadas de los dos últimos siglos con-
trabada al terreno mediante pilotes de madera. En la siguieron que esta presa quedase totalmente destruida,
superficie, y trabada con las cabezas de los pilotes, se construyéndose una nueva20 en 1962.
construyó un entramado de madera que daba rigidez al
161
Las presas y embalses en España
Los restos existentes de la presa de Ferrer y Mora 5 metros. La sección transversal estaba conformada
permiten hacer una reconstrucción bastante fidedigna por hormigón de cal y piedras -"calicanto"- trabado
[21]. Su longitud en coronación era de 320 metros, su mediante pilotes de madera al terreno natural, pare-
altura máxima de 3 metros, su anchura en coronación ciendo que al menos en algún momento tuvo los para-
algo menor de 1 metro y la de la base algo mayor de mentos recubiertos de mampostería.
162
Las presas medievales
163
Las presas y embalses en España
un entramado y/o un pilotaje sobre el que se construyó En la presa del Vado se da otro aspecto novedoso
un nuevo cuerpo de mampostería y/o sillería. cual es la utilización de losas de cimentación, que
Naval Más reseña también en diversos azudes a partir
Los azudes cristianos eran casi siempre rectos en
del siglo XIII.
planta mientras que los musulmanes adoptaban en
algunas ocasiones formas quebradas con el fin, en la En los últimos años se están descubriendo e inves-
mayoría de los casos, de aumentar la longitud y dis- tigando presas cuyo conocimiento pone en tela de
minuir así el caudal unitario vertido, pero también bus- juicio muchas de las afirmaciones habituales hasta hoy.
cando las zonas del cauce en las que era más fácil la La labor es ardua debido al gran número de presas y
cimentación o sirviesen de estribo. azudes que sin duda se construyeron en España a lo
largo de estos siglos y a las numerosas reconstruc-
En este periodo se construyeron pocas estructuras
ciones realizadas sobre ellas con el fin de mantener su
de retención y regulación, siendo la mayoría azudes de
derivación de mediana altura sin aliviaderos ni órganos funcionalidad, lo cual dificulta su datación y
conocimiento.
de desagüe a excepción de las tomas de los canales que
alimentaban. De esta forma se perdió la experiencia de
época romana en aliviaderos, torres de toma, conduc-
3.6. FINALIDAD DE LAS PRESAS
tos y tuberías en el cuerpo de presa.
MEDIEVALES ESPAÑOLAS
Se ha considerado habitualmente que todas las pre-
En los pueblos islámicos, el dotar de agua a un edificio o a
sas españolas medievales eran de gravedad, con per-
una ciudad, y sobre todo a una mezquita para poder satisfacer
files más o menos robustos y plantas generalmente
el precepto ritual del lavado antes de la oración, juzgábase obra
rectas o ligeramente curvas, con pocos casos de las tan
piadosa, merecedora de la recompensa divina. La civilización
habituales presas poligonales de la época romana. Los
musulmana, nacida en el desierto y extendida por países de clima
estudios desarrollados en la cuenca del Aguasvivas y en
árido y periódicas sequías, ha sentido la pasión del agua, capaz
el Somontano22, caso de confirmarse, pueden suponer
de convertir en vergeles, en colaboración con los rayos solares,
una revolución en las teorías vigentes23. El caso más
lugares yermos.
relevante es la ya citada presa de Malpasillo, que posi-
blemente sea la primera presa arco española en sentido Más que la perfección y magnitud de los edificios que levan-
estricto, pero además son de destacar otros hechos: la ta y la riqueza y arte de sus industrias, demuestra el refinamiento
adopción de plantas curvas, caso de los pequeños alcanzado por una civilización la manera de resolver el proble-
azudes del Vado y de Moneva o de la presa de Galindo, ma de abastecimiento de agua y el complementario de evacuación
e incluso de otras formas singulares, como la de la de las residuales.
presa de Valdera, de gravedad de planta triangular con L. Torres Balbás [3]
el vértice en el centro y aguas arriba [26].
De forma general se puede considerar que las pre-
Las novedades se extenderían también a las fábricas sas y azudes medievales españolas se construyeron con
empleadas, pues se había considerado que tras los fines de riego, si bien existen ejemplos interesantes
romanos la utilización de conglomerantes hidráulicos dedicadas a mover ruedas y molinos -presas de
había decaído en calidad y uso y que los hormigones o "fuerza"-, a abastecer residencias, palacios o pequeños
"calicantos" no se habían vuelto a utilizar hasta el siglo núcleos de población o a ser utilizadas con fines de
XIX. Los ejemplos de las presas de Malpasillo, Vado y ocio y recreo.
Galindo, así como la de Rihornos24, contradicen esta
teoría tan aceptada hasta hace poco. Las presas de
Malpasillo y Rihornos se construyeron mediante ton- 3.6.1. FINALIDAD DE LOS AZUDES MUSULMANES
gadas horizontales de calicanto y al paramento de
Es bien conocido el "saber hacer" de los árabes en
aguas arriba de las de Vado y Galindo se adosó una
el campo de los regadíos, de la distribución de agua y
protección o impermeabilización de este hormigón -
su utilización en zonas de recreo y esparcimiento, de su
hecho que supone, en cierto modo, una vuelta a la
aprecio por los baños y de la utilización de este ele-
práctica romana de diferenciar la función resistente y la
mento en otras facetas, sin embargo en pocas referen-
de estanqueidad-.
cias se hace mención al abastecimiento urbano, que sin
164
Las presas medievales
duda no descuidaron al ser difícil imaginar que los sus intuidas formas. De ella partía un canal subterrá-
baños públicos o los sistemas de agua en zonas de neo que llevaba el agua a la ciudad y al cual se iban
recreo públicos o privados no formasen parte de una incorporando otras aguas procedentes de fuentes y
red superior de suministro más amplia, tanto espacial manantiales.
como funcional. En este sentido N. Smith dice [4]: Los regadíos han sido el aspecto más conocido
...se construyeron presas para riego y no pocas veces para de la técnica hidráulica árabe, alcanzando una gran
fuerza motriz y para abastecimiento... brillantez como así lo atestiguan los numerosos
ejemplos que han llegado a nuestros días de norias,
Torres Balbás se expresa en forma similar [3]:
acequias, terrazas y otros elementos. Por otra parte
Motivo de asombro será siempre la perfección de la red de se dispone de una rica y amplia toponimia de la mate-
canales, tuberías y atarjeas y la disposición y abundancia de letri- ria, con palabras tan expresivas y cargadas de inten-
nas de los edificios excavados en Madinat al-Zahra, ciudad, en ción como alberca, aljibe, noria, azud, acequia, alme-
ese aspecto, de nivel muy superior al Versalles espléndido de Luis nara y otras muchas que siguen utilizándose después
XIV ... de más de 500 años de la desaparición de su dominio
... la arquitectura hispanomusulmana del siglo X fue, en la directo [3].
perfección del abastecimiento y del saneamiento urbano, digna Según diversos historiadores los diversos pueblos
heredera de la imperial romana. árabes instalados en la Península quisieron reproducir -
El azud de Córdoba, junto al puente romano, y la sobre todo en Al-Andalus- los paisajes de sus tierras de
presa sobre el arroyo Bejarano, en Medina Azahara, origen y no dudaron en aplicar las técnicas seculares de
son ejemplos notables de presas y azudes con fines riego del Oriente Medio, de Iraq, Siria, Persia, Arabia,
múltiples de abastecimiento. El azud de Córdoba Egipto y otros países27 de intensa tradición hidráulica a
sirvió para el abastecimiento a la ciudad y para mover lo largo de muchos siglos. Sin entrar en la validez de
algunas ruedas hidráulicas. Su coronación alcanzaba estas afirmaciones, que por otro lado probablemente
una longitud de 425 metros y la planta tenía forma de sean ciertas, la aplicación de sus conocimientos en
zig-zag, disposición que, probablemente, se debía a la ingeniería hidráulica sin duda se debió principalmente
necesidad de tener una longitud suficiente para facilitar a la necesidad. El resultado de esta unión entre necesi-
una alta capacidad de vertido25. dad, tradición y conocimientos, junto con la "asimi-
lación" de la cultura hidráulica anterior en las zonas
Su fecha de construcción probable es finales del que ocuparon, permitieron el nivel y desarrollo de la
siglo IX o principios del X, en plena época de esplendor "cultura del agua" árabe en España.
de la dinastía Omeya, que hizo de Córdoba su capital
durante casi cinco siglos. El insigne geógrafo árabe En esta época se utilizaron habitualmente28 tres sis-
Al-Idrisi mencionaba la existencia de tres molinos en temas de irrigación: a) construcción de un azud y sis-
los tres vértices de aguas abajo del azud y del lado de temas de canales y acequias, b) utilización de aljibes y
Córdoba se instaló una gran noria que elevaba el agua albercas escalonadas en terrazas que almacenaban el
hasta un acueducto que servía para el abastecimiento agua de lluvia, escorrentía superficial o manantiales y c)
de la ciudad. Esta no fue la única captación para el elevación de agua de los ríos mediante artificios
abastecimiento de la ciudad, ni con seguridad la princi- mecánicos tales como norias o ruedas. Ninguno de los
pal, figurando en casi todas las referencias arqueológi- tres sistemas predominó sobre los otros, viniendo
cas e históricas otras diversas. En la actualidad se impuesta su utilización por cuestiones de orden prácti-
pueden ver restos de los molinos y se aprecia perfecta- co, local o puntual, siendo de suponer que estos mis-
mente la planta del azud. mos sistemas los utilizasen para realizar la toma de
suministro a los distintos núcleos urbanos y rurales.
En las cercanías de Córdoba se encuentra la ciu- Sobre el primero de los tres sistemas descritos existe
dad residencial de Medina Azahara, cuya construc- una controversia, afirmando diversos autores que en
ción íntegra ocupó cerca de 15 años del siglo X. Su ninguna parte de los territorios islámicos existía la idea
primer elemento de captación para abastecimiento de del "embalse", tal y como expresa Norman Smith [4]:
agua26 fue la presa sobre el arroyo Bejarano, de la que
sólo quedaba a finales del siglo XVIII algún resto y
165
Las presas y embalses en España
Resulta interesante que las presas de la España musulmana ellos, en contra de otras teorías generalmente aceptadas
se destinaran a los mismos fines y se utilizaran con los mismos hasta hace poco; pero tampoco es menos cierto que con
procedimientos que caracterizan las obras musulmanas en frecuencia aprovecharon las presas y diques antiguos de
Persia, Iraq y otros lugares. origen mayoritariamente romano, teoría contrastada y
Las necesidades de riego, de fuerza motriz y de abastecimien- validada no sólo en esta zona sino en las distintas zonas
de regadío musulmán de toda la península.
to de agua fueron siempre satisfechas con presas de derivación de
pequeño tamaño. En ninguna parte de la ingeniería civil árabe En relación con los riegos levantinos, desde
figura el embalse. Este hecho es particularmente curioso en Castellón hasta Alicante, los últimos descubrimientos y
España, porque aquí el modelo romano estaba muy a la vista. teorías apuntan a un menor desarrollo29 de lo que hasta
ahora se creía. Las huertas regadas tan sólo alcanzaron
Si bien es verdad que en España, Oriente Medio y
importancia en los alrededores de algunas poblaciones
en el sudoeste de Asia se utilizaron en mayor medida
los azudes de derivación, no es menos cierto que en el importantes, como Valencia o Alcira, sin conseguir
grandes extensiones. Ello no le resta importancia a los
siglo VII se construyeron presas de gran altura que
azudes del Turia, guía para el estudio de la tipología de
conseguían embalses de gran capacidad para la época,
por ejemplo las construidas por los árabes en los los azudes de esta época y base de un sistema de
regadío que se ha mantenido y ampliado a lo largo de
alrededores de las ciudades de La Meca y Medina o las
los siglos.
presas del siglo X ubicadas en el actual Irán.
Existen otras referencias fiables de presas y/o
Parece comprobado que en cada río importante
de la Península Ibérica, principalmente de la ver- azudes construidas en esta zona, los azudes del Mijares
tiente mediterránea, los distintos pueblos islámicos y la presa de Antella en el Júcar. Los azudes del Mijares
-Castellón-Almanzora, de Burriana y de Villarreal30
construyeron numerosos azudes cuyo fin era derivar
(foto 3.17)- se situaban en dicho río al norte de la
aguas para regadío; las referencias literarias y los
provincia de Valencia y servían para derivar agua cuyo
restos así lo atestiguan, destacando sobre todo los rie-
destino era el riego de pequeñas zonas situadas en
gos del río Mijares, del Júcar en Antella, del Turia y
ambas márgenes. Las presas o azudes de Játiva y de
del Segura, pero también los próximos a Badajoz en
Gandía, de las que también se tienen referencias
el Guadiana, los de las vegas interiores de la cuenca
escritas, desaparecieron hace tiempo, conservándose el
del Guadalquivir o los dispersos por los afluentes de
sistema de regadíos de la época, lo que implica de
la margen derecha del Ebro.
forma inequívoca su construcción en lugares próximos
Los ejemplos de regadíos musulmanes en la cuen- a los de las actuales derivaciones.
ca del Ebro son numerosos, existiendo referencias
Los regadíos de Murcia utilizaron como sistema de
fiables de su preferencia por la margen derecha a la
captación predominante las presas y azudes, sin olvidar
izquierda en razón de la mejor calidad del suelo y por
la proximidad de la margen izquierda a los territorios el resto de sistemas. Sobre la fecha en los que estaban
en servicio los regadíos existen dos teorías: una los
cristianos [8]. La mayor parte de las acequias musul-
sitúa bajo el patronazgo de Al-Hakam I (796-822) y de
manas se localizan en el triángulo que tiene como vér-
tices a Tarazona, Zaragoza y Alfaro, demostrando Abd-Al-Rahman II (822-852) y otra, quizás más plau-
sible, sostiene que estas actuaciones no tendrían senti-
recientes estudios arqueológicos la importancia de
do hasta que la estabilidad política y militar lo permi-
todos los riegos de esta amplia zona. Existe también
documentación de que las autoridades musulmanas tiese, hecho que no se dio antes del siglo X con
Abd-Al-Rahman III (912-961).
incentivaron y construyeron gran cantidad de azudes
para alimentar las acequias de Tudela, de Teruel e inclu- Recientemente se han descubierto algunas presas
so de algunas zonas del Noguera Ribagorzana en la en los ríos Cubillas y Velillos, en la vega de Granada, y
margen izquierda. se han encontrado al menos cinco azudes de
derivación con planta casi circular y perfil de gravedad,
La idea generalmente aceptada en la actualidad es
cuya datación puede situarse desde el siglo XIII hasta
que los musulmanes de esta zona eran hábiles y diestros
constructores, por lo que la construcción de pequeñas principios del XV. En el lenguaje coloquial de la zona
se les sigue denominando "media-lunas", asimilando su
presas y azudes no debían ser ningún problema para
166
Las presas medievales
Foto 3.17.
Azud de Villarreal
forma en planta con el origen de sus constructores. de la construcción de presas en sus alrededores, con-
Algunos ejemplos mas repartidos por distintos lugares trastando en este aspecto con la riqueza de Mérida.
y cuya datación es compleja avalan la idea de que en
esta zona fue habitual la construcción de este tipo de
captación. 3.6.2. FINALIDAD DE LAS PRESAS Y AZUDES
CRISTIANAS
En la cuenca del Guadalquivir son conocidos por
referencias los azudes de Tíscar y de Alcalá la Real, que El regadío cristiano en la Baja Edad Media y en las
captaban el agua para las acequias del mismo nombre. zonas "reconquistadas" fue en gran medida heredero
La presa de Rihornos31 tenía 11,40 metros de altura, 21 directo del islámico. En la mayoría de los lugares que
metros de longitud en coronación, un perfil robusto, pasaron de un dominio a otro la transición se hizo sin
una fábrica de calicanto con piedras de un tamaño uni- que los sistemas hidráulicos dejasen de funcionar,
forme32, de la que se conserva una gran parte del estri- existiendo ejemplos de medidas adoptadas por los
bo derecho. Su origen es dudoso si bien algunos nuevos ocupantes para conservar estos regadíos, no
autores sostienen es musulmán en base a la existencia sólo en lo que se refiere a las infraestructuras sino tam-
de regadíos próximos de la época. bién en lo relativo a organización y leyes, siendo al
respecto significativo el edicto que Jaime I dictó a los
En la cuenca del Guadiana se produjo durante este
pocos meses de conquistar Valencia y sus territorios
periodo la progresiva decadencia de la ciudad de
próximos y anexos [8]:
Mérida, que no obstante continuó siendo una de las
más importantes de la zona. Su relevo lo cogió Por nosotros y nuestros sucesores damos y otorgamos para
Badajoz, que empezó a superarla en importancia a siempre a todos vosotros, y a cada uno de los vecinos y pobladores
partir del siglo X. La situación de Badajoz hizo que la de la ciudad y del Reino de Valencia, y de todo el término de este
captación de aguas se realizase a base de grandes reino, todas y cada una de las acequias francas y libres, mayores,
artilugios hidráulicos, no teniéndose ninguna referencia medianas y menores con sus aguas y manantiales y con sus con-
167
Las presas y embalses en España
ducciones de agua, y además las aguas de las fuentes, excepto la que Teobaldo I de Navarra concedió a los pueblos de
Real Acequia que va a Puzol, de cuyas acequias y fuentes ten- Fustiñana y Cabanillas a "represar" las aguas del Ebro
dréis el agua, las conducciones y manantiales de agua para y a alimentar un canal cuyo fin fuese el riego. Esta
siempre, continuamente, de día y de noche, para que así podais presa debió ser antecesora de la que todavía estaba en
regar y tomar aguas de ellos sin ninguna servidumbre, servicio pie el siglo pasado y a la que se refiere Llauradó35.
o tributo, y que tomeis estas aguas según fue establecido Alzola también hace mención a la presa de Cardete
antiguamente en tiempos de los sarracenos. cuya localización exacta es desconocida, situándola los
En acertadas palabras de N. Smith [4]: documentos existentes en las proximidades de Tudela36
y fijando su terminación en el año 1220. El embalse
Esta fue la manera en que las antiguas costumbres se con- debía tener un volumen de algo más de 240.000 m3 y
virtieron en servidores de los nuevos amos. se regaban unas 300 hectáreas de cereales.
En las zonas de la península no despobladas en las En la misma comarca del Somontano, en el Alto
que los musulmanes no llegaron a dominar se practi- Aragón, se encuentran una gran cantidad de azudes y
caba el regadío y la construcción de presas y azudes fue presas sobre los ríos Vero, Alcanadre, Guatizamela,
también habitual. Este hecho no ha sido reconocido Flumen o Isuela [26], todos ellos afluentes por la mar-
históricamente y sólo los descubrimientos de las últi- gen izquierda del Ebro37, que si bien la mayor parte se
mas décadas han llegado a situar la tecnología hidráuli- construyeron entre los siglos XV al XVIII con fines de
ca cristiana en el lugar que le corresponde, menos riego y sobre todo para mover ruedas y molinos, algu-
desarrollada en conjunto que la musulmana pero en nas tienen su origen y/o construcción probado en esta
ningún caso inexistente ni atrasada. época38. Entre estas últimas son particularmente
No conviene hacer comparaciones entre las interesantes las presas de Valdera, Soto del Capitán y
infraestructuras hidráulicas de ambas zonas sin tener Puimilero sobre el río Alcanadre, el primitivo azud de
en cuenta dos hechos: los reinos y condados cristianos Novales y el de Sangarrén sobre el río Guatizalema, el
tenían la mayor concentración de población en zonas de Tierz sobre el río Flumen o los azudes del río Sotón.
húmedas, con una mayor disponibilidad y regularidad De esta época datan posiblemente los azudes de
de recursos hídricos, y que gran parte de su territorio Pueyee y San Marcos39 en Barbastro.
lo utilizaron como despoblado estratégico33. La presa de Valdera40 fue la más grande de todo el
El descubrimiento de que las presas de Almonacid Somontano e hizo posible los primeros riegos en la
de la Cuba y de Almansa34 no pertenecen a este perio- zona41. Con anterioridad al siglo XII los árabes
do permite afirmar que las presas y azudes cristianas pusieron en riego distintas zonas en los alrededores,
siguen en gran medida la misma línea que las musul- Alfonso II otorgó a los repobladores permisos para el
manas. riego en 1170 y en 1260 se concedieron otros permisos
para instalar molinos en la acequia que partía de la
Los regadíos "cristianos" en los siglos X y XI lle-
presa, por lo que ésta debió construirse y rehabilitarse
garon a ser verdaderamente importantes y notables con anterioridad. Su ruina se produjo a principios del
donde hacía falta, caso de algunas zonas catalanas -en siglo XVIII, quedando en pie un muro lateral en la
particular en el Llobregat- y sobre todo en la cuenca
margen izquierda y grandes bloques en el centro del
del Ebro, donde son innumerables las referencias cauce, pudiéndose establecer su forma original gracias
sobre la existencia y construcción de obras destinadas a ellos. Al contrario que la mayoría de sus coetáneas su
fundamentalmente al riego, siendo la mayor parte
vaso tenía una cierta capacidad de almacenamiento en
canales y acequias que tomaban el agua de distintos la que la única toma era la salida a los canales de riego
tipos de captación y numerosos los casos en los que y vertía el agua por coronación.
ésta se realizaba mediante presas y azudes
El azud de Sangarrén42 sobre el río Flumen se
La relación de canales y regadíos de la zona es encuentra en una zona en la que existen documentos
extensa, destacando los canales de Tauste, Urgel, que atestiguan la existencia de otros azudes desde
Cherta y los orígenes del actual canal de Aragón y mediados del siglo XII, siendo el actual con bastante
Cataluña. El primero de los citados estaba alimentado probabilidad del siglo XIV. De esta época data tam-
por la presa de Tauste, construida gracias al derecho
168
Las presas medievales
bién la construcción, a partir de 1408, de un azud en no estuviese ya en funcionamiento, por lo que cabe
Tortosa, la terminación en 1440 del azud del canal de pensar que se utilizasen también otras captaciones en las
Cherta, embrión del actual sistema de regadíos, y de proximidades del comienzo del acueducto que salvaba el
tres presas en la cuenca del río Aguasvivas: las presas Tajo y manantiales existentes y pozos realizados el cerro
de Malpasillo, el Vado y Galindo, que constituyen en el que se asienta la ciudad.
algunos de los mejores ejemplos de presas de la
El escritor e historiador andalusí Idrisi en el siglo
España medieval y tardomedieval cristiana.
XII hace mención al funcionamiento del acueducto
Son muy conocidas también las presas y azudes de romano y a una noria cuya aportación es sin duda de
los riegos del río Llobregat43, donde a partir del siglo los siglos de ocupación árabe45. No se tiene certeza del
XIV se harían grandes obras de irrigación a cargo fun- sistema de abastecimiento utilizado tras la conquista
damentalmente de las poblaciones afectadas. La ace- cristiana de la ciudad por parte de Alfonso VI a finales
quia de Manresa comenzó sus obras en Balsareny en el del siglo XI, si bien la hipótesis más probable es que se
año 1339 y su historia viene a ser la síntesis de una serie utilizasen los recursos disponibles en el cerro de la
de hechos habituales en España a lo largo de los siglos. ciudad complementados con la subida de agua desde
La acequia se construyó a raíz de la sequía que sufrió el Tajo o desde el acueducto por "aguadores"46. En
España a partir de 1335 y que fue especialmente dura palabras de Cerrada, de Miguel y Segura [15]:
en esta zona. En 1337 los vecinos de Manresa organi-
... sí que podemos afirmar con total certeza que durante los
zaron una peregrinación a Montserrat y, a la vista de siglos que durante los siglos que estudiamos en el presente capítu-
que la sequía continuaba, Pedro IV de Aragón con-
lo, no se introdujeron novedades importantes en el abastecimiento
cedió al Ayuntamiento y a los propietarios de tierras las
de agua a Toledo. En todo el período, el suministro hidráulico de
aguas necesarias del Llobregat, en vez de las del la ciudad se realizó mediante sistemas técnicamente simples, esen-
Cardoner más cercano pero con menor caudal. A pesar
cialmente por la recogida de aguas de lluvia en aljibes y mediante
del privilegio concedido por el monarca los problemas
el acarreo desde el río y los manantiales cercanos realizado por
surgieron al atravesar la acequia tierras cuya posesión aguadores. Sistemas que estarán presentes siempre, hasta medi-
pertenecían al obispo de Vich, que excomulgó a los
ado el siglo XX, en la vida y en la imagen de la ciudad del Tajo.
habitantes de toda la ciudad. Tras diversas disputas y
arreglos se terminó y significó inmedi-
atamente una fuente de riqueza para la
ciudad al asegurar el abastecimiento
diario de hortalizas y de verduras. La
captación de este sistema daría lugar a la
presa de Balsareny.
169
Las presas y embalses en España
Si con fines de abastecimiento de agua potable no ... el origen o momento de su construcción no puede ser deter-
se conocen presas o azudes, sí que existe una impor- minado con precisión, pero en algún caso podemos afirmar que
tante relación con los usos industriales de diverso tipo, proceden de época islámica. Lo demuestra el hecho de que la doc-
tal y como señalan los mismos autores: umentación cristiana de finales del siglo XI y principios del XII
El río Tajo a su paso por esta ciudad, estaba jalonado, desde menciona la existencia de molinos en el río que perduraban de la
época anterior. A estos tendremos que añadir a lo largo de esta
la época musulmana por toda una serie de presas o azudes, que
época47 algunos otros de nueva construcción.
todavía se conservan en buena parte. Todas estas presas tenían
como finalidad proporcionar el agua necesaria a los molinos que En la tabla 3.5 se recogen los principales azudes del
se instalaban en ellas. Con el fin de rentabilizar al máximo los Tajo a su paso por Toledo con indicación de las
recursos, se construyeron ingenios hidráulicos a ambos lados de primeras fechas de referencias en la documentación
los azudes, de forma que a cada uno de ellos se asociaba un par escrita existente (figura 3.6).
de molinos... El uso principal de estos azudes fue el de derivación
de agua a los molinos harineros48 y los que existían con
otros fines industriales, entre las que cabe destacar los
batanes, algunos de los cuales se ha mantenido en fun-
cionamiento hasta el siglo XIX, caso del conocido
como "del Ángel", que se servía junto con los molinos
de la Solanilla del azud de Azumel.
Los azudes servían a uno o a varios molinos, el del
Artificio alimentaba a los molinos de San Servando o
San Cervantes y a los del Artificio o del Barrancuelo, el
de Saelices a los molinos del mismo nombre y a los del
Hierro y el de Romaila a los de los mismos nombre y
a los de La Torre o de San Sebastián (fotos 3.18 a 3.20).
Existen referencias directas de los azudes del
Artificio o de Los Molinos Nuevos de 1127, de
Foto 3.18. Azumel de 1188, de Saelices de 1234, de Santa Ana de
Azud de Azumel, en el Tajo en Toledo
1239, de Pedro López o del Corregidor de 1300 y de
Romaila de 1383.
170
Las presas medievales
Foto 3.19.
Azud del Artificio, en el Tajo en Toledo
Fuente: Los autores
Foto 3.20.
Azud de Santa Ana, en el Tajo en Toledo
Fuente: Los autores
171
Las presas medievales
NOTAS
173
Las presas y embalses en España
entramado de madera relleno de arenas y gravas procedentes del mismo río. La fábrica actual de mampostería procede
posiblemente de la reparación efectuada en 1518 y la cimentación ha necesitado diversas reparaciones en este siglo,
como la realizada en 1929.
31 Situada en la sierra de Segura en Jaén; no confundir con la presa del mismo nombre situada en el Somontano aragonés.
32 De tamaño máximo 20 mm y obtenidas previsiblemente en el mismo cauce.
33 Las dos mesetas, las zonas más secas de sus territorios, eran escenario de alternancias continuas en las líneas de frontera
y en su ocupación. La meseta norte, principalmente ocupada por los reinos cristianos, estaba estratégicamente utilizada
como un gran despoblado para hacer difíciles las incursiones islámicas. Algo similar, aunque en menor medida, ocurrió
con la meseta sur. La consecuente baja densidad de población influyó en la baja densidad de regadíos y otras obras
hidráulicas.
34 La presa de Almansa se ha considerado hasta hace relativamente poco como una construcción de finales del siglo XIV,
concretamente de 1384, pero en las dos últimas décadas ha tomado cuerpo la hipótesis de que la fecha real de construcción
fue la de 1584 (ver capítulo 4).
35 Según Alzola y Minondo tenía 84 metros de longitud, 4 metros de altura media y era de escollera, [7].
36 No está muy claro si esta presa y la de Tauste son la misma o no, aunque las opiniones más autorizadas se decantan por
esta última opción.
37 Ver el libro de Naval Mas "Construcciones para la historia del Alto Somontano", exhaustivo inventario de puentes,
azudes, presas, molinos y otras construcciones civiles construidas en esta comarca del Alto Aragón.
38 En palabras del propio Naval Mas, que bien pueden aplicarse a gran parte de los territorios al norte del río Ebro: "Se
rastrea actividad en este río (Alcanadre) a lo largo de todos los tiempos, con especial incidencia en la Edad Media. Hay
noticias que permiten deducir que los árabes aprovecharon sus aguas para riegos en las proximidades de Sariñena. Las
noticias documentales disponibles permiten a su vez comprobar que los riegos fueron intensos tras la reconquista (que
en esta zona se produjo en los siglos XII-XIV), en que debieron reconstruirse algunos azudes preexistentes".
39 Cuyo origen romano es probable.
40 La fábrica estaba formada por sillares con distintos tipos de labra y rejuntados con mortero de buena calidad, su altura
máxima era algo superior a 11 metros, su longitud de 170 metros y su espesor de 8 metros. La reconstrucción realizada
a partir de los restos indica una tipología singular, con planta triangular de vértice el centro del paramento de aguas arriba
y con dos contrafuertes de gran anchura, escalonados y sobresalientes unos dos metros del paramento de aguas abajo.
Esta disposición de contrafuertes aparece con relativa frecuencia en las presas y azudes de la zona construidos en
siglos posteriores.
41 Esta presa llegó a coexistir con la gran presa de Arguís, una de las más importantes de las construidas en los siglos
XVIII y XIX y situada pocos kilómetros aguas arriba.
42 Este azud tiene unos 80 metros de longitud y su fábrica parece original en una gran parte, estando las reconstrucciones
bien documentadas y fechadas a lo largo de los siglos XV y XVI.
43 Con el fin de riego y con el de la producción de fuerza motriz se construyeron sobre el mismo río a lo largo del siglo
XV las presas de Capdevila y de Ferrer y Mora, aguas abajo de la confluencia de la Riera de Rubí y en las proximidades
de Molins de Rei.
44 Ver libro "Historia del abastecimiento y usos del agua en la ciudad de Toledo", coordinado por José María Macias y
Cristina Segura [15].
45 No existen referencias a las dimensiones de esta noria ni al desnivel que salvaba, existiendo al respecto diversas opiniones.
Unas establecen que subía aguas del Tajo al acueducto, mientras otras que lo hacía desde éste hasta un nivel no determinado
de la ciudad, en cuyo caso sería una de las de mayores dimensiones conocidas, superiores a las más representativas de
esta época, como las de la Albolafia en Córdoba o las de Alcantarilla o la Ñora en Murcia [15].
46 Personas que valiéndose de la ayuda de mulas o caballos subían el agua en cántaros y la vendían por la ciudad.
47 Se refiere a la época de ocupación cristiana de la ciudad, a partir de finales del año 1085.
48 Los cereales constituían el alimento básico de la población y la importancia económica de los molinos harineros de
Toledo trascendió durante mucho tiempo el ámbito de la ciudad. Los primeros molinos harineros de los que existe
documentación escrita son los de Habib, cuyas referencias se remontan al año 1086, si bien no se hace referencia en
ellas a azud alguno, sucediendo lo mismo con la referencia al molino de Alportel de 1123. La primera referencia al molino
de Habenza Habíb, alimentado por el azud del mismo nombre, data de 1152.
174
CAPÍTULO
C
omo consecuencia de un largo y complejo Desde un punto de vista técnico este periodo se
proceso iniciado siglos atrás, en las décadas caracterizó fundamentalmente por la búsqueda y
finales del siglo XV y primeras del siglo XVI desarrollo de tipologías más seguras y/o económicas
se produjo un cambio importante en la estructura que las habituales hasta entonces -no siempre con
política y social del territorio que griegos y romanos ya buenos resultados- y de elementos hidráulicos que per-
conocían como Hispania. Se pasó de una estructura mitiesen cumplir en buenas condiciones las funciones
organizada en torno a dos importantes y muy diferentes para las que las presas habían sido construidas, siendo
culturas, cada una de ellas dividida a su vez en diversos las españolas pioneras en ambos aspectos.
entes más o menos autónomos y relacionados entre sí1,
a una nueva en la que todo giraba en torno a un único
centro de poder y decisión. 4.1. LAS PRESAS DE LOS SIGLOS XV A XVIII
EN EL MUNDO
Este periodo de cambio coincidió en el tiempo con
uno de los más relevantes fenómenos culturales del A partir del siglo XV los destinos de las aguas
milenio en Europa: el Renacimiento. En él, y gracias a derivadas o almacenadas en azudes y presas se diversi-
la especial relevancia de algunos ingenieros, se produjo ficaron, lo que unido al incremento de la población
un gran auge de la ingeniería hidráulica y la aparición hizo que su construcción aumentase significativamente.
de manuales prácticos que favorecieron la difusión Este hecho tuvo especial relevancia en Europa, que
lenta pero continua de conocimiento y normas de tomó el relevo en la "vanguardia" de la construcción de
buena práctica. presas4.
La nueva estructura facilitó la construcción de algu- Se empezaron a construir en Europa presas con
nas grandes presas a lo largo de los siglos XVI y XVII, muy diversos fines: movimiento de nuevos "ingenios
fundamentalmente en el levante peninsular, y las nuevas mecánicos", suministro de "fuerza" a zonas mineras,
reglamentaciones de carácter fiscalizador y de "control" creación de estanques de pesca, riego de parques y jar-
promulgadas por la nueva estructura política en todos dines en zonas palaciegas o de ocio o regulación de
los aspectos de la vida cotidiana no supusieron un lastre caudales en canales de navegación o en ríos con fines
demasiado pesado en la construcción de numerosos de transporte de mercancías, además de los ya clásicos
azudes y presas pequeñas, continuando e incrementan- de abastecimiento de agua a poblaciones y a regadíos.
do la tendencia ya iniciada en épocas anteriores, como Cada constructor o proyectista definía la solución
no podía ser de otro modo en un territorio en el que los en base a sus conocimientos y/o experiencias, por lo
condicionantes físicos lo exigía para la supervivencia y el que la diversidad de fines fue acompañada de una gran
quehacer diario de sus habitantes. diversidad de soluciones y de no pocos fracasos opera-
A finales del siglo XVII y primera mitad del siglo tivos y ruinas parciales o totales, sobre todo en presas
XVIIII la economía española sufrió una fuerte rece- de materiales sueltos en Centroeuropa.
sión que repercutió en la construcción de infraestruc- En las tablas 4.1 y 4.2 se recogen algunas de las pre-
turas hidráulicas, pese a lo cual, y como fruto más de la sas más representativas construidas en Europa en este
inquietud de determinadas personas o colectivos que periodo para cada uno de los fines señalados y en la
del apoyo de la Corona, se construyeron algunas pre- tabla 4.3 las de más de 20 metros de altura, en las que
sas interesantes2. se observa la proliferación de presas de materiales suel-
De acuerdo con criterios geográficos y funcionales tos en el Viejo Continente en contraposición al reduci-
pueden distinguirse cinco grupos de presas y azudes de do número de ellas construidas en épocas romanas y
especial importancia: el de las presas levantinas de riego, medievales.
el de las presas extremeñas3, el de las presas diseñadas El auge de la minería favoreció la construcción de
por Pedro B. Villarreal de Bérriz, el muy numeroso de presas, destacando en este aspecto las de las montañas
azudes de derivación con fines múltiples y distribuido por Harz (Alemania), Eslovaquia, Rumanía y Siberia, casi
toda la geografía española y el de las presas construidas todas ellas de materiales sueltos, solución empleada con
en la América Colonial. profusión también para otros fines como la regulación
de caudales en ríos para la navegación en Francia y en
Inglaterra a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
177
Las presas y embalses en España
Fuente: elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schinitter y traducción de los autores [2]
De entre todas ellas podemos señalar la presa de Dognecea y de Oravita, construidas en la primera
Berthelsdorfer5, construida en Alemania en 1585, de 9 mitad del siglo XVIII en Rumanía con alturas de 13 y
metros de altura y una de las primeras en las que se uti- 14 metros, y la presa de Topuzlu en Estambul8
lizó un núcleo impermeable de arcilla, la presa Oder, (Turquía) y de 16 metros de altura. Entre las de
construida en 1722, que tenía la nada despreciable cajones9 se puede señalar las presas de Yekaterinburg y
altura para la época de 22 metros6, la presa Rozgrund, Omsk, construidas en 1723 y 1793 en Rusia con 7 y 9
construida en 1744 en Eslovaquia, de 30 metros de metros de altura respectivamente, o la muy anterior
altura máxima, la presa Gran Taul, construida en presa de Kobile, construida en 1596 en Eslovenia con
Rumanía en 1788, de 28 metros de altura, la presa de 10 metros de altura. Entre las de gravedad sobresalen
Saint Ferreol, construida en Francia en 1675 con fines la presa de Bruna, construida en Italia en 1492 para
de navegación, de 36 metros de altura y un complejo formar un estanque de pesca y de 18 metros de altura,
perfil7, la de Slaitwaite, construida en Inglaterra en o la presa de Caromb, construida para riego en Francia
1797 con los mismos fines, de 22 metros de altura y en 1766 con 17 metros de altura y recrecida en 1841
homogénea o la presa de Couzon, construida en hasta los 22 metros.
Francia, de 35 metros de altura y concebida con un Otro grupo de presas europeas fue el utilizado para
esquema similar al de la presa de Saint Ferreol. controlar el caudal en los ríos con el fin de facilitar el
Además de presas de materiales sueltos se construyeron deslizamiento o el arrastre de troncos desde los
importantes presas de contrafuertes, de cajones y de bosques de las zonas altas o medias de los ríos hasta las
gravedad. Entre las de contrafuertes destacan las presas zonas bajas donde se ubicaban los aserraderos y los
178
Las presas de los siglos XV a XVIII
Fuente: elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schinitter y traducción de los autores [2]
179
Las presas y embalses en España
Fuente: elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schnitter y traducción de los autores [2]
este campo se habían reducido a presas de poca altura conveniencia de las obras por lo que representaría para
y/o construidas en cerradas muy estrechas. sus arcas la mejora de las fértiles huertas que la rodea-
El volumen y altura de la presa de Tibi, la fuerte ban. Felipe II concedió con presteza el permiso para su
curvatura de la inicial presa de Almansa y su atrevido construcción, si bien indicando que debía ser la propia
recrecimiento y la esbeltez de las presas de Relleu y de ciudad la que sufragase los gastos [12] [13] [100].
la primitiva de Elda no tienen parangón no sólo en El proyecto inicial se debe al propio Pere Esquerdo,
épocas anteriores sino incluso hasta muchos años si bien posteriormente intervinieron diversos inge-
después, y si hubiese que destacar a una de ellas por nieros y arquitectos de renombre12, sucediéndose
encima de las otras -cosa harto difícil-, habría que variaciones en el diseño que fueron encareciendo la
señalar la presa de Elche por su limpio diseño y belleza, obra y demorando su terminación más de lo previsto13.
por su esbeltez y por ser la primera presa arco en sen-
A pesar de las numerosas precauciones tomadas en el
tido estricto (figura 4.1).
proyecto y construcción poco después de su terminación
se produjo la primera avería. En abril de 1601, y como
4.2.1. LA PRESA DE TIBI consecuencia del inadecuado manejo de la paleta-com-
puerta de la toma de agua, se produjo un gran boquete
La presa de Tibi (foto 4.1), ubicada en el río en la parte baja de la presa por el que desaguó el agua del
Montnegre, se construyó entre los años 1580 y 1594 embalse en poco más de media hora, demorándose en
con el fin de resolver la escasez de agua que padecía la más de tres años su reparación14.
Huerta de Alicante10. Pere Esquerdo11 presentó las
primeras propuestas al Concejo, que enseguida vio la En las siguientes décadas la explotación se realizó
sin ningún tipo de incidente digno de mención, hasta
180
Las presas de los siglos XV a XVIII
181
Las presas y embalses en España
Foto 4.1
Presa de Tibi. Vista aérea
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
Para la toma de agua se construyó un pozo a un ... una puente hechada la pared que tiene delante de los
metro de distancia del paramento suso y se comunicó arcos... que es de 20 o 30 palmos de grueso no más.
con el embalse por 51 pares de orificios o "saeteras".
Esta propuesta no fue muy bien acogida por el resto
Este pozo se continuaba en una galería cerrada por com-
de ingenieros y artesanos, argumentando que Herrera
puertas de madera. El desagüe de fondo se construyó en
ni siquiera debía haber visitado la zona dada la dificul-
1688 y tomó su forma definitiva en la reconstrucción
tad que entrañaba la construcción de los contrafuertes
de 1738, estando formado por una galería troncocóni-
en la angosta cerrada. De haberse llevado a cabo esta
ca con dimensiones variables y crecientes desde el
propuesta habría significado un hito, aunque hay que
paramento suso al yuso20, entre 1,80 x 2,70 y 4,00 x 5,85.
señalar que la esbeltez de los contrafuertes y el poco
Su cierre se efectuaba mediante tablones de madera,
espesor de la "pantalla" hubiesen dado previsiblemente
embreados para lograr un cierre estanco, que se
apoyaban en unas deslizaderas de la galería y que
estaban soportados mediante puntales [100] (foto 4.4
y figuras 4.3 y 4.4).
La presa debió disponer inicialmente de un
aliviadero21, tal y como supone López Gómez [12] y
ratifica Alberola Romá [19d], ubicado en el extremo de
margen derecha y presumiblemente con dos vanos de
algo más de 2 metros de luz que vertían directamente
sobre la ladera mediante un canal de descarga que
disponía de un muro en la parte izquierda para prote-
ger el pie de presa.
El conocido arquitecto Juan de Herrera propuso
en el proceso de estudio de soluciones la construcción
de una presa de contrafuertes con una pantalla no Fig. 4.3. Presa de Tibi. Paramento de aguas arriba, según Llauradó
demasiado gruesa y cinco contrafuertes de gran longi- (1878), en la que se observa la entrada a la galería de fondo
y el umbral del aliviadero.
tud, que Cristóbal Antonelli definió como:
182
Las presas de los siglos XV a XVIII
Fig. 4.4. Presa de Tibi según grabado del siglo XVIII, en el que se
observa el aliviadero. Fig. 4.5. Presa de Tibi. Proyecto de presa de contrafuertes de Juan
de Herrera.
Foto 4.2
Presa de Tibi. Paramento yuso
183
Las presas y embalses en España
Foto 4.3.
Presa de Tibi. Embocadura del aliviadero en la margen derecha de la presa
Fuente: Gaspar Zaragoza
Foto 4.4
Presa de Tibi. A la izquierda, salida de la galería de fondo. Encima y a su derecha se ve la galería de la
probable conducción romana.
Fuente: Gaspar Zamora
184
Las presas de los siglos XV a XVIII
muchos problemas, al igual que la instalación de los obtuvo permiso real en 1577, especificándose en éste
desagües y tomas en un muro tan estrecho (figura 4.5). que debía financiarse por los propietarios de los
regadíos a los que había de servir [12].
4.2.2. LA PRESA DE ALMANSA
La presa de Almansa consta de dos partes bien
Se ha considerado hasta hace pocos años que la
diferenciadas, una inferior, la original, que tiene forma
presa de Almansa, situada sobre el río Belén Grande al
este de la ciudad de Almansa (Albacete), se terminó en de arco en planta con los dos paramentos paralelos y
verticales en los primeros 7,70 metros y con el de agua
1384 en base a una imprecisa inscripción situada en la
abajo conformado por 13 escalones en los 6,80 metros
salida de los desagües22 (foto 4.5). A partir de 1970, y
con fundamento en nuevas interpretaciones de dicha siguientes. A partir de ahí la planta es una poligonal de
tres lados y tiene el paramento de aguas abajo vertical
inscripción y nuevos documentos encontrados, diver-
en un primer tramo para después de un pequeño
sos autores -entre los que hay que destacar a Antonio
López- han propuesto el año 1584 como el de su escalón adoptar un reducido talud hasta la coronación,
cuya longitud es de 90 metros. La altura máxima sobre
finalización23, por lo que su construcción sería casi
el cauce es de 23,40 metros, correspondiendo los últi-
simultánea a la de la presa de Tibi.
mos casi 9 metros de la parte superior a un recrecido
En su origen están los problemas existentes en otra posiblemente de finales del siglo XVIII24. El espesor
presa construida a partir de 1524 y necesitada de diver- en la base es de 10,30 metros, en la parte superior de
sas rehabilitaciones y reconstrucciones hasta 1560, lo los escalones de 4 metros y en coronación de 3 metros
que condujo a la situación de plantearse la construc- (fotos 4.6 y 4.7).
ción de otra de nueva planta, para lo que se solicitó y
Foto 4.5.
Presa de Almansa. Vista aérea. En la parte
inferior de la foto, el aliviadero
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
Foto 4.6.
Presa de Almansa. Vista desde la margen derecha,
en la que se observa la presa inicial de paramento
escalonado y el recrecido del siglo XVIII
Fuente: Los autores
185
Las presas y embalses en España
Foto 4.7.
Detalle del paramento escalonado de la presa inicial
Fuente: Los autores
186
Las presas de los siglos XV a XVIII
La relación entre las presas de Almansa y Tibi siguiente. En 1786 fue necesaria una gran reparación
parece clara por su proximidad geográfica, por su en los órganos de desagüe y toma al haber quedado
proximidad temporal y por formar parte de un mismo totalmente inutilizados y fuera de servicio. En 1793, y
programa de "apoyo" desde la Corona. En ambas pre- debido a una gran avenida de extraordinaria aportación
sas "opinaron" e intervinieron ingenieros, arquitectos y de sedimentos, quedó fuera de servicio y en 1836 una
constructores en muchos casos comunes, lo que riada provocó una gran brecha. En 1842 el
influyó en la similitud en algunos aspectos de ambas Ayuntamiento de Elche abordó las obras de reconstruc-
presas y en particular en la tipología y disposición de ción y se terminaron al año siguiente. En 1877 sufrió
los elementos de desagüe. un intento de voladura que sólo afectó al portón o
compuerta del desagüe de fondo.
Todos estos "avatares" están poco documentados
4.2.3. LA PRESA DE ELCHE
en lo que se refiere a los detalles de las obras ejecu-
La presa de Elche sigue cronológicamente en su tadas, lo que hace que no se sepa exactamente qué
construccion a las de Almansa y Tibi, dándose los partes de la presa actual no son originales, si bien las
primeros pasos entre 1586 y 1590 pero no comenzan- dimensiones dadas por Cavanilles en su visita anterior
do su construcción hasta 1632 y terminando, como a la gran avenida de 1793 son muy similares a las de la
fecha más tardía y sin confirmar, en 1655 (foto 4.9). En presa que hoy en día contemplamos, lo que permite
su proyecto y construcción intervinieron ingenieros y suponer, con un alto grado de certeza, que la configu-
constructores que habían participado en las presas de ración actual es la original.
Tibi y de Almansa, destacando entre ellos Pere
La presa tiene una fábrica de mampostería de cal
Izquierdo, iniciador de las obras de Tibi, y Juanes del
revestida por sillares, 23,20 metros de altura máxima
Temple, constructor de la de Almansa y autor del
sobre el cauce, 70 metros de longitud de coronación,
proyecto definitivo [12] [19a].
12 metros de espesor en la base, 9 metros de espesor
Los problemas de aterramiento del vaso y filtra- en coronación, planta curva con un radio de 63 metros
ciones de la presa y vaso comenzaron pronto, de forma y paramentos inclinados hacia el interior de la presa
que antes de finalizar las obras hubo que proceder a con taludes de 1/10. La coronación está achaflanada
algunas limpiezas de tarquines, que se sucedieron en hacia ambos paramentos y dispone de un pretil en la
innumerables ocasiones a lo largo de ese siglo y del parte de aguas arriba (fotos 4.10 y 4.11).
Foto 4.9.
Preda de Elche. Vista aérea
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
187
Las presas y embalses en España
El aprovechamiento del farallón rocoso que se eleva Con criterios actuales se trata de una presa "arco
hasta media altura en la margen derecha y la leve ele- grueso" -espesor en la base del orden del 50% de la
vación de la coronación por encima del terreno natural altura-, una de las primeras del mundo en las que el
en el encuentro con los estribos rocosos permitieron efecto arco es preponderante y la primera en una cerra-
disminuir el volumen de fábrica y aligerar su estética da "ancha" con una relación entre longitud en coro-
visual. La solución alternativa "natural" hubiese sido, nación y altura de 3, valor no superado hasta algún
para una misma cota de coronación, situar la presa siglo después.
algunos metros aguas arriba, lo que hubiese derivado El aliviadero se construyó a raíz de la reparación de
en un solo arco de mayor luz, longitud y volumen que
1842 -inicialmente el vertido se realizaba por coro-
el finalmente construido. En la decisión final posible-
nación- y se decidió, con buen criterio, verter por una
mente influyó la "prudencia" dentro del "atrevimien- pequeña vaguada situada en la margen derecha del
to" que esta presa significó.
cierre principal. Esta reparación afectó también a parte
de los paramentos y a los desagües, tomas y estribos.
Foto 4.10.
Presa de Elche. Vista desde la margen izquierda, con el arco principal y la
aleta de cierre en primer término. En ésta se observa la diferencia de fábri-
ca entre la original y la de la reparación del siglo XVIII
Fuente: Los autores
Foto 4.11.
Presa de Elche. Vista del paramento yuso y galería de acceso. Bajo ésta
y oculta por la maleza se encuentra la salida del desagüe de fondo
Fuente: Los autores
188
Las presas de los siglos XV a XVIII
Se desconoce como era la toma de agua original alguna época se utilizó como aliviadero con el umbral
pues la actual data -en términos generales- de una de salida 1 metro por debajo del nivel de coronación de
reparación efectuada en 1764 y consta de una serie de la presa principal.
aberturas rectangulares en el paramento de aguas arri-
ba que comunican con un pozo circular situado en la
parte central del arco. Este pozo, de paredes verticales,
sobresale del resto de la presa debido a la ligera incli-
nación de ambos paramentos de la presa. En su parte
inferior la salida esta cerrada mediante una compuerta
(fotos 4.12 y 4.13).
El desagüe de fondo existente parece el original y
dispone de dos compuertas, de un conducto que
atraviesa el cuerpo de presa con una sección rectangu-
lar de 2,20x2,70 metros coronada por un arco de
medio punto y de una galería de acceso y
reconocimiento separada de él mediante unas simples
vigas de madera (figura 4.6 y foto 4.14). La compuerta
de aguas arriba se ubica prácticamente en el paramen-
to suso, está formada por un portón rectangular verti-
cal de movimiento horizontal y se acodalada mediante
traviesas horizontales trabadas en cajeados dejados a
tal efecto en la sillería de la galería. La compuerta de
aguas abajo esta situada muy próxima a la anterior y se
trata de una tajadera vertical con guías que se manio-
bran desde la galería superior [19j] [19k].
A poco menos de 100 metros de la presa y en su Fig. 4.6. Presa de Elche. Sección transversal por
margen derecha se ubica la presa del Collado, de fábri- el desagüe de fondo y cámara de compuertas.
Fuente: Gaspar Zaragoza
ca similar y de unos 20 metros de desarrollo, que en
Foto 4.12.
Presa de Elche. Paramento de aguas abajo en su parte central y de margen derecha, en el que se
aprecian las distintas fábricas, consecuencia de las distintas reparaciones a lo largo de su historia.
Fuente: Los autores
189
Las presas y embalses en España
Foto 4.13.
Presa de Elche. Paramento de aguas arriba y torre de toma, en la que se observan las aberturas de entrada
Fuente: Los autores
Foto 4.14.
Presa de Elche. En la parte inferior se ve la entrada a la galería de compuertas y debajo
la salida del desagüe de fondo, cubierto de tarquines tras una “limpia” del vaso
Fuente: Gaspar Zaragoza
190
Las presas de los siglos XV a XVIII
191
Las presas y embalses en España
Foto 4.17.
Presa de Relleu. Detalle de la coronación, en la que se aprecia la mampostería del muro y el revestimiento de sillería
Fuente: Diego Saldaña
Foto 4.18.
Presa de Relleu. Paramento de aguas arriba, con la abertura del
desagüe de fondo. Observar el “desconchón” de la sillería que
permite ver la mampostería
Fuente: Diego Saldaña
192
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.19.
Presas de Elda. Presa Nueva y restos de los estribos de la presa Vieja
Fuente: Los autores
193
Las presas y embalses en España
Foto 4.21.
Presas Vieja de Elda. Restos de la sillería y mampostería de la fábrica
Fuente: Los autores
194
Las presas de los siglos XV a XVIII
metros, adoptando finalmente una planta recta y o principios del XVIII a finales del XX estaba ya
paralizándose su construcción cuando alcanzaba una destruida33. Su forma en planta era ligeramente curva y
altura de 21 metros. En 1689, y por causas descono- seguía los mismos principios de casi todas las presas de
cidas, sufrió una importante rotura, lo que obligó a este grupo.
su reconstrucción, hecho que se produjo en base a A lo largo del siglo XVIII se construyeron sin duda
un proyecto de 1760 en el que se mantuvieron sus
numerosas presas y azudes en la zona que nos ocupa,
características principales a la vez que se la dotaba de
aunque por desgracia de algunas solo quedan citas en
unas grandes galerías para toma y desagüe y de un textos de la época y de otras solo unos pocos restos
aliviadero en la margen izquierda formado por un
que dificultan su datación. Muchas presas y azudes
rebaje en forma de cuña en la coronación.
debieron ser las arrastradas por las frecuentes y fuertes
Algo alejada de las anteriores se encontraba la avenidas y otras tantas estarán irreconocibles por haber
presa de Alcora32, que construida en los siglos XVII quedado inutilizadas primero y sepultadas después por
los sedimentos de sus vasos.
195
Las presas y embalses en España
4.3. LAS PRESAS DE CONTRA- así la caza durante sus estancias en el Real Sitio de
FUERTES. DE ONTIGOLA A Aranjuez, situado a unos tres kilómetros de distancia.
Su emplazamiento no se eligió por cuestiones hidráuli-
LAS PRESAS EXTREMEÑAS cas o de existencia de una buena cerrada, sino para
La búsqueda de nuevas formas estructurales a ampliar una laguna ya existente. Durante los siglos
partir del siglo XVI no se limitó a las presas arco XVII y XVIII se utilizó para la organización de feste-
construidas en Levante, sino que se construyeron jos y cacerías y para el riego de los jardines del Real
diversas presas de contrafuertes, caracterizadas por su Sitio [16], utilizándose a partir de 1571 las aguas
dispersión geográfica en la Península frente a la sobrantes para el riego de algunas huertas situadas
localización zonal de las presas arco en el Levante. aguas abajo.
Se empezó a construir en 1563 y, tras diversas vicisi-
4.3.1. LA PRESA DE ONTÍGOLA tudes, se terminó 10 años después. El conocimiento de
su estructura y elementos ha ido cambiando con el tiem-
La presa de Ontígola, las de la Casa de Campo de po. Los recientes estudios documentales y los realizados
Madrid y las de La Granjilla34 en El Escorial deben "in situ" han puesto de manifiesto nuevos datos, tanto
analizarse como un conjunto por su similitud tipológica acerca de la propia presa como de sus proyectistas y
inicial, por tener diseñadores y constructores comunes y constructores. El proyecto inicial fue obra del holandés
sobre todo por formar parte de la "inquietud" de Felipe Pietre Janson y data de 1563, seguía "la manera" de los
II por la hidráulica y por las zonas de recreo palaciego diques de la Casa de Campo de Madrid36 y su fabrica
[19c] [16]. constaba de dos muros de mampostería de alturas
Felipe II ordenó35 en 1552 la construcción de la sobre el terreno de 8,35 y 6,70 metros y de un relleno
presa de Ontigola (foto 4.23) con el fin de facilitar el de anchura variable entre 19 metros en el centro y 24
asentamiento de aves en sus alrededores, asegurando en los estribos.
Foto 4.23.
Presa de Ontigola. Vista general
Fuente: Los autores
196
Las presas de los siglos XV a XVIII
En 1565 la presa sufrió una rotura que hizo nece- (figura 4.7). En 1572 se terminaron estas nuevas
saria una reparación en la que se adosaron unos con- obras y en 1573 se construyó el aliviadero definitivo
trafuertes en el paramento de aguas abajo37 y se y se terminó el canal de conducción a Aranjuez. Se
dejaron unos drenes en el relleno [16] [110]. En 1568 trata pues de una presa que inicialmente no era de
sobrevino una nueva rotura38 , esta vez en el para- contrafuertes pero en la que fue necesaria su colo-
mento de aguas arriba, lo que obligó a la ejecución de cación como consecuencia de una "deficiente" con-
una cimentación más ancha, un nuevo muro más ancho cepción inicial40 (fotos 4.24 y 4.25).
y la colocación de unos pequeños contrafuertes39
197
Las presas y embalses en España
Foto 4.24.
Presa de Ontigola. Estado actual del aliviadero
Fuente: Agua e ingenios hidráulicos en el valle del Tajo [16]
Foto 4.25.
Presa de Ontigola. A la izquierda el muro y a la derecha restos de contrafuertes
Fuente: Los autores
198
Las presas de los siglos XV a XVIII
4.3.2. LAS PRESAS EXTREMEÑAS do otras finalidades en las presas más pequeñas el
abastecimiento de poblados pequeños, el servicio de
En Extremadura y durante los siglos XVI al XVIII
abrevadero al ganado y el regadío de pequeñas huertas
se construyeron un elevado número de presas de dis-
y explotaciones.
tintas alturas, formas e importancia, entre las que se
encuentran algunas realmente significativas dentro del "la estructura habitual era un muro de fábrica
panorama mundial, formando un grupo de caracterís- robusto con contrafuertes, pudiéndose calificar gran
ticas especiales en cuanto a forma y estructura. parte de ellas, sobre todo las de mayor altura, como de
gravedad con perfiles de ancho constante y contra-
Sus características más relevantes son [42] [98]:
fuertes añadidos innecesarios41.
"la finalidad habitual era la generación de fuerza
"la similitud con las presas construidas por los
motriz para la molienda de trigo y otros cereales, sien-
españoles en América durante la época colonial42.
NOTA: la distinción entre presas de gravedad y presas de contrafuertes es un tanto arbitraria en esta clasificación, requiriendo un análisis
dimensional y estructural más detallado. Las apreciaciones que se realizan en este libro lo son en base a los datos generalmente aceptados.
(*) De origen romano, se mantiene aquí al ser habitual en al literatura.
(**) Construida en la segunda mitad del siglo XIX.
199
Las presas y embalses en España
En la tabla 4.5 se recogen las principales presas "de y para cuyo fin se construyó44. El aliviadero se sitúa en
contrafuertes" y se incluyen por motivos geográficos y la margen derecha y es de vertido libre sobre una
temporales otras de gravedad y de materiales sueltos. escollera bastante tendida que sirve a su vez de refuer-
Al margen de polémicas acerca del grado de evolución zo del muro [21] [98].
alcanzado en estas presas, lo que es innegable es su La presa del Estanque de Guadalupe fue "redescu-
belleza, formando conjuntos presa-molinos-entorno
bierta" a finales de la década de los 80 por García
difíciles de encontrar en otras presas de cualquier
Diego y de acuerdo con Mélida45 se construyó en el
época y tipología, siendo esto no solo aplicable a las primer cuarto del siglo XV. Su fin principal fue la
más importantes, caso de las de Zalamea, Albuhera de
molienda de cereales y sal, si bien se utilizó también
Feria, Albuhera de San Jorge, Albuhera de Casabaya,
con fines recreativos y de pesca. La presa tiene planta
Castellar o La Greña, sino también a las más pequeñas recta, 63 metros de longitud -entre los muros que
como las de la Charca de García, Arroyo de la Luz,
delimitan los dos aliviaderos- y unos 14 metros de
Barrueco de Arriba o Barrueco de Abajo.
altura, encontrándose el embalse totalmente colmatado
La presa del Lancho es la más antigua y su origen en la actualidad. El cuerpo de presa tiene una anchura
se remonta a 1398, tal y como consta en una lápida de 10,20 metros y está formado por una compleja
adosada al paramento de aguas abajo, si bien se estructura con tres niveles de galerías, muros, forja-
reconstruyó más de tres siglos después, en 1744, dos y contrafuertes. La fábrica es de mampostería de
siguiendo posiblemente un esquema tipológico similar pizarra unida con mortero de cal y los arcos están
al inicial. Se trata de una presa formada por un muro realizados con ladrillo. Los aliviaderos están excava-
que se ensancha de forma variable -triangular y/o dos en la roca y tienen dos muros de una gran longi-
escalonadamente-, por lo que no se trata de una presa tud -cerca de 150 metros- que conducían el agua lejos
de contrafuertes43, sino de una presa de gravedad con de la presa y de los molinos situados en ella. Disponía
perfil variable. La presa tiene 7 metros de altura máxi- de tres torres de toma de sección exterior cuadrada de
ma, 380 metros de longitud en coronación, planta que- 1,80 metros de lado e interior circular de 1 metro de
brada para adaptarse mejor a la topografía, paramento diámetro que alimentaban cada una de ellas a uno de
de aguas arriba vertical y un único desagüe que comu- los tres molinos ubicados en su interior, a los que hay
nica con un pozo a través del cual se suministraba el que sumar un cuarto situado en el edificio adosado en
agua al molino que tiene adosado en la parte más alta el pie de aguas abajo (figura 4.8).
Fig.. 4.8. Presa del Estanque de Guadalupe. Sección transversal según Alberto Córdoba.
Fuente: Presas antiguas de Extremadura. [98]
200
Las presas de los siglos XV a XVIII
Su singularidad e importancia queda reflejada en las (foto 4.27). La fábrica es de mampostería revestida en
palabras de David Fernández Ordóñez [42]: ambos paramentos con sillería.
La originalidad de la estructura de la presa es innegable. Los aliviaderos se ubicaron previsiblemente en
Ello hace que se la deba considerar como singular, única y de los estribos, uno en prolongación de la coronación y
enorme importancia en la historia de las presas. Su estructura el otro formando un pequeño ángulo para adaptarse
aloja un extraordinario y complejo espacio interior, en el que se mejor a la topografía47. De forma simultánea a la
instalaban los molinos junto con la maquinaria y dependencias construcción de la presa se realizó la de un molino en
necesarias para su funcionamiento. En definitiva se trata de una su pie, que albergaba la toma y el desagüe de fondo, y
obra de ingeniería civil original y claramente innovadora, a la vez posteriormente se construyeron otros, constituyendo
que una elegante pieza de arquitectura y un complejo industrial un verdadero sistema unido por un canal (foto 4.28).
de gran porte. Su embalse se ha utilizado también a lo largo de la his-
Hasta el descubrimiento de la presa del Estanque toria como "criadero de peces", actividad que debió ser
común a gran parte de las presas de este grupo [98].
de Guadalupe se consideraba a la presa de Albuhera de
San Jorge como precursora y, en cierto modo, modelo La presa de Arroyo de la Luz, construida a mediados
del resto de las presas de este grupo (foto 4.26). La del siglo XVI48, tiene 5 metros de altura máxima, más de
presa, construida a partir del año 1572 por Francisco 300 de longitud y una planta quebrada con numerosas
Becerra46 y situada en las proximidades de Trujillo, alineaciones para adaptarse al terreno49. El muro de la
tiene una altura máxima sobre el cauce de 11 metros - fábrica dispone de contrafuertes en los vértices de las
de los que 1,85 metros corresponden a un recrecido alineaciones de mayor altura. En su parte central y a su
hecho en 1676-, una anchura constante en toda su pie se ubica un molino unido con la presa mediante un
altura de 7 metros y seis contrafuertes, a los que habría pozo circular que servía de toma50. Esta presa se ubica
que añadir otros dos originales que no se conservan en la parte alta del pueblo del mismo nombre y recoge
las aguas de un pequeño arroyo (fotos 4.29 a 4.32).
Foto 4.26.
Presa de Albuhera de San Jorge en Trujillo. Vista general desde aguas abajo, con el primer molino en la
parte central y contrafuertes a ambos lados
Fuente: Los autores
201
Las presas y embalses en España
Foto 4.27.
Presa de Albuhera de San Jorge en Trujillo. Detalle del mayor de los contrafuertes
Fuente: Los autores
Foto 4.28.
Presa de Albuhera de San Jorge en Trujillo. Entrada a la torre de toma
Fuente: Los autores
202
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.29.
Presa de Arroyo de la luz. Vista frontal con el molino y su toma. Observar la “confusión” de planos,
generados por la irregularidad del muro principal, muros de refuerzo y contrafuertes.
Fuente: Los autores
Foto 4.30.
Presa de Arroyo de la luz. Detalle de uno de los contrafuertes
Fuente: Los autores
203
Las presas y embalses en España
Foto 4.31.
Presa de Arroyo de la luz. Vista del molino y su toma
Fuente: Los autores
Foto 4.32.
Presa de Arroyo de la luz. Detalle de la torre de toma del molino
Fuente: Los autores
204
Las presas de los siglos XV a XVIII
Por la parte baja del pueblo pasa otro arroyo de vierte en cascada, disponiendo de una escollera de pro-
características hidráulicas similares al anterior y sobre tección. El desagüe de fondo es una galería que
el que se ubican dos pequeñas presas51, construidos en atraviesa el cuerpo de presa y que dispone, desde un
épocas más recientes52 y en los que se aprecia clara- inicio, de una compuerta rectangular junto al paramen-
mente la influencia de las presas de este grupo. El to de aguas arriba. La toma de agua es un orificio que
situado aguas arriba dispone de dos aliviaderos a pesar conectaba directamente con el rodete del primer moli-
de que su sección permite el paso continuado de agua, no, mientras que los situados aguas abajo se alimenta-
uno se ubica en la parte central y el otro en la margen ban mediante canales que partían de él.
izquierda. El situado aguas abajo tiene la misma sec-
A finales del siglo XVII se construyó la presa de
ción y a pesar de tener un aliviadero en la margen
gravedad de Albuhera de Casabaya (foto 4.37) a la que
izquierda el agua vierte por encima. Este muro tiene se adosaron con toda probabilidad54 unos contra-
cuatro contrafuertes de pequeña sección distribuidos
fuertes simétricos a principios del siglo XIX. La presa
regularmente (fotos 4.33 a 4.36).
tiene una altura de 16 metros, una coronación recta de
La presa de Casillas II, construida en la primera 120 metros de longitud, un paramento de aguas arriba
mitad del siglo XVI, tiene 9 metros de altura y 180 de vertical y uno de aguas abajo escalonado, fruto de
longitud53. Se trata de una presa de gravedad con con- sucesivos recrecidos a lo largo del siglo XVIII. El uso
trafuertes, si bien en ésta tienen más razón de ser por inicial de las aguas del embalse fue servir de piscifac-
tener un muro más esbelto que los de las presas ante- toría ante la escasez de alimentos, de forma similar a lo
riores. La planta consta de dos alineaciones rectas, la que se había hecho en el resto de Europa en esta y
primera formada por un muro de 2 metros de anchura otras épocas. En el siglo XVIII se adosó el molino que
y a la segunda se adosaron los contrafuertes y el moli- hoy en día se puede contemplar en el pie de la presa
no. El aliviadero está situado en la margen derecha y [42] (fotos 4.38 a 4.40).
Foto 4.33.
Presa “alta” en Arroyo de la Luz, de tipología y diseño similar al de las presas del grupo extremeño. En primer
plano el aliviadero de margen izquierda que permite en aguas “normales” no verter sobre coronación
Fuente: Los autores
205
Las presas y embalses en España
Foto 4.34.
Presa “alta” en Arroyo de la Luz. En primer plano el aliviadero de margen derecha
Fuente: Los autores
Foto 4.35.
Presa “baja” en Arroyo de la Luz, de clara inspiración en las presas del grupo extremeño.
Observar los contrafuertes y los aliviaderos
Fuente: Los autores
206
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.37.
Presa de Albuhera de Casabaya en la proximidades de Zafra. Vista lateral, en la que se observa la robustez
del muro, el molino adosado, su toma y uno de los contrafuertes
Fuente: Los autores
207
Las presas y embalses en España
Foto 4.39.
Presa de Albuhera de Casabaya. Detalle del contrafuerte
Fuente: Los autores
Foto 4.40.
Presa de Albuhera de Casabaya. Vista lateral del molino y las dos tomas
Fuente: Los autores
208
Las presas de los siglos XV a XVIII
La presa de Castellar (foto 4.41) es de las más La presa de Albuhera de Feria, construida en 1747,
antiguas del grupo, pues se construyó alrededor de es de gravedad y tiene una altura de 24 metros -inicial-
1500, y se encuentra actualmente sumergida en el mente de 18 metros, fue recrecida hasta los 20 en 1810
embalse creado por una presa construida inmediata- y hasta los 24 en 195055-, 170 metros de longitud, plan-
mente aguas abajo, viéndose tan solo en épocas de ta recta y paramentos verticales (figura 4.10). El muro
aguas bajas (foto 4.42). Esta presa tenía una longitud está reforzado con siete contrafuertes56 de 8 metros de
de 100 metros, una altura máxima de 19 metros y el longitud en dirección perpendicular al eje de la presa
molino situado en el pie de presa realizaba funciones en su parte central (fotos 4.43 y 4.44). No se conoce
de refuerzo (figura 4.9). que tuviese inicialmente aliviaderos, por lo que el paso
de diversas avenidas por coronación debió causar
importantes daños antes de finalizar el siglo, siendo este
el probable origen de la construcción del aliviadero que
hoy en día puede verse en la margen derecha y del
refuerzo de los contrafuertes con otros menores hasta
una longitud total de 11 metros (fotos 4.45 y 4.46). En
épocas posteriores y en los huecos entre contrafuertes
se construyeron una capilla y un molino. Al igual que la
mayoría de las presas importantes de este grupo la fábri-
ca es de mampostería unida con cal y con una calidad de
ejecución notable que la ha permitido conservarse bas-
tante bien a pesar del tiempo transcurrido desde su
construcción.
La presa de Zalamea se construyó en los años
finales del siglo XVIII con el fin de regular las aporta-
Fig. 4.9. Presa de Castellar. Sección transversal
Fuente: Presas antiguas de Extremadura [98]
ciones de agua a los más de 10 molinos situados aguas
abajo, así como a otras industrias existentes (foto 4.47).
Se trata de una presa de gravedad de 17 metros de
altura sobre el cauce, con la parte central escalonada y
En el siglo XVIII se construyeron dos de las presas reforzada por cuatro contrafuertes entre los que se
más atractivas de todas las que pueblan nuestra construyeron dos molinos (foto 4.48). De la fábrica de
geografía: las presas de Albuhera de Feria y de la presa destaca las características del sellado del muro
Zalamea. de sillería concertada, realizado a base de un mortero
arcilloso con el fin de evitar las filtraciones a su través.
209
Las presas y embalses en España
Foto 4.41.
La presa de Castellar antes de quedar sumergida bajo las aguas del nuevo embalse
Fuente: Presas antiguas de Extremadura [98]
Foto 4.42.
La presa de Castellar inundada bajo las aguas del nuevo embalse
Fuente: Los autores
210
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.43.
La presa de Albuhera de Feria. Vista lateral en la que se aprecia la forma de los contrafuertes
Fuente: Los autores
Foto 4.44.
La presa de Albuhera de Feria. Molino y contrafuertes de primer y segundo nivel
Fuente: Los autores
211
Las presas y embalses en España
Foto 4.45.
La presa de Albuhera de Feria. Paramento de aguas arriba, embalse y aliviaderos
Fuente: Los autores
Foto 4.46.
La presa de Albuhera de Feria. Aliviadero construido en 1950
Fuente: Los autores
212
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.47.
Presa de Zalamea de la Serena. Vista aérea
Fuente: Presas antiguas en Extremadura [98]
Foto 4.48.
Presa de Zalamea. Molino de pie depresa, toma y desagües
Fuente: Presas antiguas en Extremadura [98]
La presa de La Greña es una de las presas más altura máxima sobre el cauce y cerca de 450 metros de
bellas de Extremadura "per se" y por su entorno longitud58 (figura 4.11 y foto 4.51). La distribución de
(foto 4.49). Tiene cerca de 10 metros de altura, casi los contrafuertes es de las más regulares de todas las
250 metros de longitud y el muro principal está dis- presas de este grupo, sobre todo en su mitad de mar-
puesto en dos escalones sobre los que se ubican, en la gen izquierda. El aliviadero esta situado sobre la presa
misma vertical y con distintas secciones, los contra- en la parte del cauce y destaca por su forma de restitu-
fuertes, que ejercen como tal (foto 4.50). Esta disposi- ción, pues el vertido se realiza en un conducción
ción hace pensar en un recrecido, aunque el uniforme escalonada muy tendida (foto 4.52).
aspecto de la fábrica parece descartar esta posibilidad. No muy lejos de la anterior se encuentra la presa de
Su finalidad fue suministrar agua a un molino y a un Barrueco de Arriba, de gravedad con sección variable
abrevadero para el ganado57. en forma de grandes escalones59 (fotos 4.53 a 4.56). La
Muy próxima a la anterior se encuentra la presa de presa dispone de dos aliviaderos, uno en cada lado de
Barrueco de Abajo, que tiene poco más de 6 metros de la presa, y en su parte central se ubica un molino con
213
Las presas y embalses en España
toma similar a la descrita para las presas del Lancho y La presa de Belvís de Monroy según Castillo [19g]
de Arroyo de la Luz. Otras presas interesantes del tiene origen romano y según García Diego [98] se
grupo son las de Charca del Lugar (fotos 4.57 y 4.58), construyó alrededor de 1450 para suministrar agua al
Arce de Arriba (figura 4.12 y foto 4.59), Charca de castillo próximo. Se trata de un muro delgado reforzado
García (foto 4.60) y Charca de La Generala (foto 4.61). mediante contrafuertes separados entre 6 y 9 metros.
214
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.49.
Presa de La Greña. Paramento de aguas abajo, contrafuertes y molino
Fuente: Los autores
Foto 4.50.
Presa de La Greña. Detalle de los contrafuertes en la zona de menor altura
Fuente: Los autores
215
Las presas y embalses en España
Foto 4.51.
Presa de Barrueco de Abajo. Vista general de la zona de mayor altura, con el aliviadero escalonado, los
contrafuertes y el antiguo molino, hoy convertido en museo etnológico
Fuente: Los autores
Foto 4.52.
Presa de Barrueco de Abajo. Paramento de aguas abajo y aliviadero de margen izquierda
Fuente: Los autores
216
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.53.
Presa de Barrueco de Arriba. Paramento de aguas abajo y
aliviadero de margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 4.54.
Presa de Barrueco de Arriba. Vista lateral, en
la que se observa la sección transversal del
muro y el molino y su toma
Fuente: Los autores
Foto 4.55.
Presa de Barrueco de Arriba. Detalle de la toma del molino
Fuente: Los autores
217
Las presas y embalses en España
Foto 4.56.
Presa de Barrueco de Arriba. Aliviadero de margen derecha
Fuente: Los autores
Foto 4.58.
Presa de Charca del Lugar. Vista frontal antes de una reciente reparación
Fuente: Presas antigüas de Extremadura [98]
Foto 4.57.
Presa de Charca del Lugar. Muro y contrafuertes
Fuente: Los autores
218
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.59.
Presa de Arce de Arriba
Fuente: Presas antigüas de Extremadura [98]
Foto 4.60.
Presa de la Charca de García
Fuente: Presas antigüas de Extremadura [98]
Foto 4.61.
Presa de Charca de la Generala. Vista desde el estribo izquierdo
Fuente: Los autores
219
Las presas y embalses en España
4.3.3. PEDRO BERNARDO VILLARREAL DE Ya se ha dicho como son las presas antiguas de Vizcaya; y
BÉRRIZ aunque son hechas según arte, y buenas reglas, y no se pueden
reprobar, hallo ser más seguras, firmes y de menor coste las de
El noble vasco Pedro B. Villarreal de Bérriz (1669-
arco, como se demostrará.
1740) fue empresario, intelectual y gran entusiasta de
la técnica y de la tecnología. Sus estudios acerca de En el aspecto práctico son de destacar la serie de
presas y todo tipo de máquinas hidráulicas -molinos, relaciones empíricas y reglas que se adjuntan en el
ferrerías, norias, etc- le permitieron escribir uno de los libro, que le convirtieron en un manual de construc-
primeros libros de España sobre estas materias: ción de fácil aplicación. Este "manual" fue consecuen-
"Máquinas Hidráulicas de Molinos y Herrerías y cia de sus estudios y observaciones en otras presas y de
Govierno de los Árboles y Montes de Vizcaya (1736)", la experiencia conseguida en una serie de realizaciones
en el que dedica los dos primeros capítulos del Libro que él mismo construyó y que afortunadamente han
Primero a las presas y azudes. El capítulo primero lo llegado a nuestros días en bastante buen estado. Los
dedica íntegramente a las presas de gravedad y hace datos básicos de los que partía para la definición de la
mención a las más importantes de Levante y a otras presa eran la altura de la presa y la anchura del cauce en
muchas de menor entidad, en especial a las de su época de crecidas, para a partir de ahí establecer que el
Vizcaya natal. espesor en cimientos debía ser superior al doble de la
altura -teniendo en cuenta el talud del paramento de
Su principal aportación en el campo de las presas la
aguas arriba-, que el número de arcos debía ser tal que
desarrolla en el capítulo segundo dedicado a las presas
la cuerda estuviera comprendida entre 30 y 40 pies y
de arcos y contrafuertes, verdadera novedad en el
que el ancho de los contrafuertes debía ser del orden
ámbito mundial con el único antecedente de la presa de
de la cuarta parte de la cuerda.
Esparragalejo60. Villarreal de Bérriz veía innumerable
ventajas a este tipo de presas frente a las de gravedad, Estas presas de derivación tenían un número de
al menos para los fines de derivación que él buscaba, contrafuertes variable en función de la anchura del
tal y como queda reflejado en sus palabras: cauce y la correspondiente pantalla con el paramento
Foto 4.62.
Presa de Ansótegui. Vista de la presa con los dos robustos estribos
Fuente: Diego Saldaña
220
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.63.
Presa de Ansótegui. Vista desde margen izquierda
Fuente: Los autores
Foto 4.64.
Presa de Bedia. Vista de la parte central del azud desde aguas abajo
Fuente: Diego Saldaña
221
Las presas y embalses en España
de aguas abajo vertical y forma de arco rebajado y con con posterioridad y en fecha también desconocida
el de aguas arriba inclinado. El vertido se realiza por (fotos 4.69 a 4.71), fue diseñado por él o siguiendo sus
coronación y disponía de tomas y compuertas en los principios [21] [99].
canales de alimentación a las máquinas hidráulicas a las
Las alturas de los cinco azudes vizcaínos oscilan
que se destinaba el agua derivada. entre los 2 metros de Arencibia y los 5 metros de
Cerca de Lequeitio, su lugar de residencia, se ubican Marquina, mientras que las luces de los arcos máximos
cinco presas construidas por él, identificadas gracias a varían entre los 9,20 metros en el de Bedia y los 12
la perfecta descripción que hace de ellas en el libro metros en el de Barroeta y Marquina. El número de
anteriormente citado: presas de Ansotegui, Barroeta61, arcos es de uno en el caso de Ansótegui, de dos en el
Marquina62, Bedia y Arencibia63. Todas ellas fueron de Barroeta, de tres en el de Guizaburuaga y de cinco
construidas en las primeras décadas del siglo XVIII, la en el de Bedia. El azud de Liérganes tiene una altura de
de Bedia entre 1734 y 1735 y el resto con fechas no 4,20 metros y una luz de los dos arcos que lo forman
determinadas de forma precisa (fotos 4.62 a 4.68). El de 14,20 metros -superior al máximo recomendado
azud de Liérganes (Cantabria), construido sin duda por el propio Bérriz-.
Foto 4.65.
Presa de Bedia. Vista de los contrafuertes y arcos de margen derecha
Fuente: Los autores
Foto 4.66.
Presa de Laisota
Fuente: Los autores
222
Las presas de los siglos XV a XVIII
Arencibia
2.00 36.00 3 <10.50 2.00
(Guizaburnaga)
Foto 4.67.
Presa de Barroeta (Osiyán)
Fuente: Diego Saldaña
223
Las presas y embalses en España
Foto 4.69.
Presa de Liérganes sobre el río Miera (Cantabria). Vista desde aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 4.68.
Presa de Laisota (Osiyán). Detalle de sillares y grapas de unión
Fuente: Los autores
224
Las presas de los siglos XV a XVIII
225
Las presas y embalses en España
La cimentación tenía un espesor de 3,34 metros y Este proyecto quedó de nuevo en el olvido unos
una longitud -en sentido del cauce- de 17,55 metros. años, hasta que la gran sequía de los tres primeros años
Encima de la cimentación se levantaron dos hiladas de del siguiente siglo hizo que se volviese a plantear su
sillería sobre las que se dispusieron dos salidas para el construcción, pese a lo cual volvió a quedar paralizado
agua con dos paletas de bronces para su cierre. La presa hasta 1712, fecha en la que el Cardenal Belluga pidió
proyectada debía tener previsiblemente-67 un perfil de licencia para su construcción, no llegando a ningún
gravedad robusto, una altura de poco más de 22 metros, acuerdo con la ciudad.
un espesor en coronación de 12 metros y planta recta. El cardenal llegó a un acuerdo con la vecina ciudad
Una avenida que tuvo lugar en 1648 arruinó la de Totana, que le autorizó a construir una presa en la
"futura" presa socavando los cimientos, hundiendo la rambla de Lébor y a vender las aguas reguladas70. La
parte central de la cimentación y quedando tan solo los de Lébor es una interesante y poco conocida presa de
dos estribos empotrados en la roca. Este accidente gravedad de planta curva, de sección trapecial casi
evitó sin duda el que se hubiese producido al terminar constante, 13 metros de altura máxima, 37 metros de
la presa, tal y como señalan Muñoz Bravo y Bautista longitud en coronación y un ancho en la base de casi
Martín [124]: 12,50 metros71 (fotos 4.72 y 4.73).
Pensamos que los arcos debían ser muy rebajados y que al El desagüe de fondo tenía la solera de la conduc-
menos los gemelos se debieron construir utilizando como cimbras ción a ras de cauce y la toma de aguas constaba de una
los propios acarreos del río debidamente preparados, pero evi- torre y de una galería paralela a la anterior. Las galerías
dentemente sin impermeabilizar ni "aglutinar" ... por lo que en
caso de haber terminado la presa, pensamos que se habría sifon-
ado con muy poca carga de agua.
aunque en descargo de sus constructores y en palabras
de los mismos autores:
... porque la cimentación era inadecuada, aunque de acuerdo
con los niveles técnicos de la época...
Este primer "incidente" fue un preludio de la rotu-
ra de la presa que se construyó en el mismo emplaza-
miento casi siglo y medio después68.
La crónica escasez de agua en la zona hizo que
Carlos II instase en 1699 al Corregidor de la ciudad de
Lorca a la construcción de un nuevo "pantano", para
lo cual éste encomendó a un grupo de expertos69 la
misión de encargar el proyecto a un Maestro
Arquitecto, el cual recomendó que debía hacerse "más
abajo" de donde se comenzó la antigua, tener planta
curva, empotrarse bien en la ladera mediante "gradas",
disponer de una cimentación de 25 metros de longitud
y 5 de profundidad, estar formada por grandes sillares
apoyados sobre maderos encadenados con "púas" de
hierro y estar rematado por un arco con los extremos
apoyados en las laderas. A partir de ahí se construiría la
parte vista de la presa con una altura máxima de 21
Foto 4.72.
metros sobre el cauce -26 sobre cimientos- y espesores Presa de Lébor en Totana. Vista desde aguas abajo
en base y coronación de 15 y 10 metros respectiva- Fuente: Los autores
mente. En el proyecto recogía también su preocupación
por el atarquinamiento del vaso y su difícil solución.
226
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.74.
Presa de Lébor. Vista de la mampostería que formaba el cuerpo de presa una vez desaparecida la mayor
parte de la sillería del recubrimiento, que se intuye en algunas partes del estribo izquierdo
Fuente: Los autores
227
Las presas y embalses en España
228
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.77.
Presa de Arguís antes del recrecido de principios del siglo XX
Fuente: Revista de Obras Públicas, 1931 [118]
Foto 4.78.
Presa de Arguís durante el recrecido realizado a finales de la década de los 20 del
siglo XX. Se observa el nuevo paramento (parte inferior) y el antiguo (parte superior)
Fuente: Revista de Obras Públicas, 1931 [118]
229
Las presas y embalses en España
presupuesto, las obras quedaron totalmente termi- La presa se proyectó con una altura máxima de 93
nadas el año 1743, pero su vida efectiva duró poco, metros, una longitud de 251 metros y un ancho de 72
pues el 20 de junio de 1766, y cuando el nivel del metros en la base y de 4 en la coronación. El cuerpo de
embalse era máximo, la presa se rompió. presa estaba formado por un núcleo de tierras y jabre75
Se trataba de una presa de 22 metros de altura sobre entre dos muros de fábrica de 2,80 metros de espesor
y distinta inclinación: el de aguas arriba con un talud
el cauce, 24 metros de altura sobre cimentación, un
2/3 (h/v) y el de aguas abajo casi vertical con talud
espesor en la base de 13,50 metros, un espesor en
coronación de 7,75 metros, planta curva y fábrica de próximo al 1/6. Se dispusieron además una serie de
muros transversales a la presa de 1,70 metros de espe-
cantería en todo el cuerpo de la presa.
sor y 10 metros de separación. La fábrica utilizada fue
Lasierra estudió la rotura cuando redactó el proyec- mampostería concertada y trabada con mortero de cal.
to de construcción de una nueva presa en 1896, afir-
mando [119]: Se trataba de un proyecto "temerario", o cuando
menos "demasiado ambicioso" para el estado de la
… fácil es demostrar que la causa de su ruina fue el no haber técnica en aquellos tiempos. Cuando se había alcan-
llegado con sus cimientos al terreno firme ... zado una altura de 54 metros y el ancho en coro-
En resumen: los que proyectaron y construyeron nación era de 31 metros se produjo una rotura que
en el siglo pasado el dique de Marimarta, al fijar la pro- interrumpió su construcción, no volviendo a
fundidad y espesor de los cimientos sólo se preocu- reanudarse nunca. El motivo de la rotura fue similar
paron más en que la resistencia del terreno fuese sufi- al de la presa de Ontigola: el empuje adicional sobre
ciente para sostener el peso de la construcción, sin los muros exteriores provocado por la presión del agua
prever que con la presión de más de 20 metros de al quedar empapadas los materiales del terreno. Ambos
altura que había de tomar el remanso del agua, al fracasos demostraron que esta solución era técnica-
llenarse el pantano, sería posible el paso del líquido a mente inadecuada, no utilizándose a partir de entonces
través del terreno de acarreo sobre que insistía la obra. en presas de cierta importancia (fotos 4.79 a 4.82).
En este acarreo las aguas empezarían arrastrando el Los propios constructores, Carlos y Manuel
fango y las arenas más finas, las arenas gruesas Lemaur, fueron conscientes del problema una vez pro-
después, y llegando a tener cierta importancia la fil- ducida la rotura y afirmaron que la causa se debió al
tración por bajo del macizo de los cimientos, el esfuer- retraso en el cerramiento de la coronación que permi-
zo de la corriente fue, sucesivamente, llevando ante sí tió la entrada de las aguas de lluvia al interior de las cel-
materiales más gruesos, hasta que dada la exagerada das, hecho al que se sumó la obstrucción de los drena-
curvatura del dique, empezaría a inclinarse por su cen- jes. Lo que resulta extraño es que conociendo el
tro aguas arriba, a cuartearse, por consiguiente, y, por problema no se pusiese solución con anterioridad,
fin, a su completa y paulatina destrucción". pues antes o después el agua debía entrar en el interior
de la presa.
230
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.79.
Presa de El Gasco. Vista desde aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 4.80.
Presa de El Gasco. Paramento de aguas arriba. Observar su talud y,
al fondo, una de las canteras utilizadas en la construcción
Fuente: Los autores
231
Las presas y embalses en España
Foto 4.81.
Presa de El Gasco. Paramento de aguas abajo, en el que se observa su casi verticalidad
y la zona de rotura
Fuente: Los autores
Foto 4.82.
Presa de El Gasco. Detalle de la parte superior de la rotura
Fuente: Los autores
232
Las presas de los siglos XV a XVIII
4.5. LOS AZUDES DE DERIVACIÓN En el Libro Nono del tratado de obras hidráulicas76
escrito en el siglo XVI por Pedro Juan de Lastanosa77 se
reproducen diversas figuras en las que se observan dis-
4.5.1. LOS AZUDES DE DERIVACIÓN EN LOS tintas formas de construir los azudes en aquella época,
"TRATADOS" DE LA ÉPOCA figurando en él la tipología descrita como habitual. En
Los azudes de esta época son interesantes tanto el manuscrito escrito por Francisco Lobato en el
desde el punto de vista funcional como del estricta- mismo siglo se daban dos variantes en esta tipología:
mente técnico y están ligados en la mayor parte de los aquellos cuyo relleno del entramado era suficiente-
casos a canales de regadío y, en menor medida, a los mente estable como para aguantar el efecto y las
diversos y "utópicos" canales de navegación planeados. acciones de las fuertes corrientes y aquellos que nece-
sitaban un revestimiento más estable, en cuyo caso se
A lo largo del siglo XVI se desarrolló con notable superponía una capa de mampostería o, más fre-
éxito una tipología empleada desde épocas medievales cuentemente, de buena sillería. En todos los casos la
y formada por un entramado de maderos relleno de longitud era mucho mayor que la altura de la lámina
piedras y bolos, "trabado" al fondo con pilotes de vertiente con el fin de "acompañar" el agua lo más lejos
madera y recubierto en su parte exterior en contacto y en las mejores condiciones posibles.
con el agua por una fábrica de mampuestos o sillares.
La descripción que hace el Capitán de Ingenieros Si bien los azudes más importantes de los que se
Cristóbal de Rojas de un azud de este tipo construido tienen noticias y/o de los que nos han llegado restos
en el río Guadajoz, afluente del Guadalquivir, es sufi- eran de este tipo, también era práctica habitual la
cientemente descriptiva [18]: construcción de azudes enteramente en mampostería
y/o sillería. La construcción de uno u otro tipo
... y por este orden llevando el suelo (del Canal) con alguna dependía de los mismos factores que hoy en día: exis-
corriente se llegó hasta el puesto donde se atajó el río; para lo cual tencia de los materiales adecuados en las proximidades,
hice tener prevenidas más de 2.500 estacas, de medio pie de grue- facilidad de construcción y características hidrológicas
so, y a 10 y 12 pies de largo, y juntamente con más de 1.000 e hidráulicas de la cuenca y del cauce, tal y como indi-
carretadas de piedra menuda y gruesa y con estos materiales, sin caba Lastanosa [103]:
cal ni otra cosa, hice comenzar a hincar estacas a todo el ancho
del río, antes al sesgo, sin hacer la fuerza por el cauce que ya esta- … los quales se hazen en diversas maneras según la dis-
ba abierto como dicho es. Y puesta esta primera hilera de esta- posicion de los lugares y tambien de los rios y según la necessidad
cas hincándolas a un pie una de otra de hueco, poco más o menos, del regar o moler, y tambien la mucha o poca agua que llevan los
las cuales hice hincar de tal suerte que lo alto de sus cabezas estu- rios y tambien según la mucha tiera que ay que regar de modo q´
viese a nivel con lo alto de los canales del molino, porque en este occurren muchas particularidades en una semejante materia.
punto está el primor y certeza de tal fábrica, y puesta esta Por su interés reproducimos algunas referencias
primera hilera hice hincar a la parte de abaxo de aquella, otras significativas acerca de los azudes de madera, según el
15 hileras de estacas, dando de hilera a hilera 3 pies de hueco y propio Lastanosa:
de una estaca a otra un pie o pie y medio y de tal forma hincadas
… el más facil y más simple es el que sigue y es que en esta
todas las estacas que de las postreras de la parte de abaxo no
forma de azute no se haze más q´ yr puniendo las piedras del
tenían más de dos pies o pie y medio de fuera de la tierra y pues-
mismo rio puestas amontonadas y despues con unos cespedes de
tas en este concierto, las hice echar muchas clavazones y riostras
tierra yr puniendo a la parte donde viene el rio y con esta inven-
clavadas, de forma que toda la estacada estaba hecha un telar
cion van desviando la agua para que vaya a entrar en la acequia,
muy fuerte y luego desde la orilla del cauce hice comenzar a echar
y otros en lugar de piedras van travesando unos troncos por el rio
mucha piedra menuda y gruesa de tal forma que se cegó toda la
y van hinchiendo de cespedes y con este artificio van caminando
estacada y quedó hecha un dique de piedra seca, sin otra mezcla,
la agua para que entre en la acequia …
... y al primera creciente que vino, ... pasó por encima della y con
la horrura, limo, cieno y suciedades que traía el agua fraguó y … Hazense en otra manera con un poco más de artificio que
macizó toda la piedra seca, de tal suerte que ha más de diez años en este modo de azute vase hincando estacas de palo en el suelo
que está en pie y no han sido bastantes las crecidas, que ha del rio quando el suelo no es de peña, y en este azute despues de
habido muchas y muy terribles, a arrancarlas ... ser hincados los palos vasele entretexiendo de ramás y piedras y
233
Las presas y embalses en España
estos acutes llamanse de selva y ansi se van levantando hasta alle- es un artificio muy seguro y q´ hecho esta boveda con essos arcos
gar a la altura que vonviene los quales se hazen que se traviese q´ es una cosa muy segura de si mismo …
el rio, más estos azutes no se hazen en rios grandes …
Pues avemos tractado el modo de hacer los acutes de piedra
… Otro azute se haze con más primor y estos son para seca agora conviene q´ tractemos el modo del hazer los acutes de
levantar en alto el agua y destos se hazen diversos modos de piedra o presas, las cualesse hazen diversamente según son diver-
madera y otros con maderas y piedras o losas … sos los lugares y tambien son diversos los artifices cada qual sigue
su opinion y su entendimiento y juycio de modo q´ yo he pensan-
… las estacas q´ más se han de hincar … que es la parte
do un modo de actue que me pareze q´ haziendo en esta manera
delantera … orq´ toda la firmeca del acute es las que firman en
el suelo en toda parte conviene asegurarle quanto mayor pie o que jamás podra tener fin por causa de la forma y invencion q´
en ello ay y ha de ser para dentro del agua de algun rio grande
anchura o alda tuviere en el suelo tanto más firmeza tuviere y al
del modo de fundarle no me curare dello que se a de tener la
agua le sera más comodo el subir por racon que sera muy más
llaña la subida a la agua antes siendo hecho en essa manera la mesma manera que se a dado en el fundar de las pilas de las
puentes de piedra …
agua le hara muy menos fuerca antes siendo llaño la agua le yra
más asegurando por causa del mucho peso q´ tendra encima y … sera como aquí lo yremos tractando en palabras como
muy más calado para abajo … El hazer de los acutes de madera conviene el azute sera hecho de unas bovedas; las quales yran
se pueden hazer en diversas maneras o formás con tal que no se hechas en la manera que se sigue …
hale el agua cosa en que topar no digo en el acute más en las cosas
… Digo q´ en los acutes que se hazen de canteria si ellos son
que en el se ponen y si se hiziera el azute en vuelta a modo de
bien hechos no tienen necesidad de hazer en ellos remiendos cada
boveda ser amuy mejor q´ resvalara la agua con más facilidad
dia como aquellos q´ son de piedra y madera…
… Conviene que estos acutes que no sean más altos de la quar-
ta parte de su anchura … La variedad de azudes y presas pequeñas que se
describen en estos libros es grande, fruto, tal y como
En lo que respecta a azudes de piedra, Lastanosa
expresa el propio Lastanosa, de que cada uno de los
decía:
constructores se basaba en su intuición, experiencia o
Hase tractado del modo que se han de hacer los acutes de entender, consecuencia, entre otras cosas, de la poca
madera, agora conviene q´ tractemos de los de piedra en todas las comunicación de "saberes" con anterioridad al siglo
maneras que mejor se podran hazer y los acutes de piedra son XVI. La aparición de manuscritos fue de gran interés
muy differnetes en el hechar de las piedras, y ay ciertos acutes que para la adopción de diseños ya experimentados, tratán-
se hazen de piedra y madera … dose en ellos todos los aspectos que hoy en día intere-
san, tales como cimentación, aspectos hidráulicos,
... tractemos de los acutes que se hazen de solo piedra seca
facilidad de obtener los materiales, aspectos construc-
sin mezclar punto de cal en ella, los cuales acutes se hazen donde
ay poca agua para hazerla levantar en alto y estos actues q´ se tivos o durabilidad.
hazen de piedra seca donde hay poca agua para hacerla levantar
en alto se hazen en algun barranco o para regar o para moler y
4.5.2. PRINCIPALES AZUDES DE DERIVACIÓN
estos actues conviene hacerlos en diversas vezes por causa que en
una sola vez no se puede bien hazer porque no detendría el agua Los azudes de Valdajos y del Embocador, terminados
porque conviene que se haga un pedazo y dejarle ansi hasta que en 1530 y 1534 respectivamente78, se construyeron con
el agua aya traydo tanto cieno y tierra q´ aya hinchido todo lo q´ la finalidad de derivar agua con destino a las vegas de
avia de vacio de las piedras hasta que el suelo del rio venga a Aranjuez y otros canales que llegaban incluso a Toledo.
ygyalar con el acute hecho, y ansi se vuelve a hazer … El azud de Valdajos tenía una altura máxima sobre
cimientos de 5 metros y una longitud de 125 y el del
… el segundo modo de acute de piedra seca q´ es a modo de
Embocador una altura máxima de poco más de 4 met-
una escala de dos subidas la una por una parte y la otra por
ros y una longitud de 160. Ambos tenían planta curva,
frente de essa parte … posiblemente para aumentar la capacidad de vertido.
… otro se puede hazer en otra forma muy differente destas
El azud de Valdajos se construyó con un entrama-
ansi de piedra seca elqual sera muy firmissimo en la fomra que
do de maderas enlazadas con grapas, formando una
se sigue. Este modo de acute como se a dicho hecho de piedra seca
malla de 20x30 cm, que se rellenó de cantos rodados
234
Las presas de los siglos XV a XVIII
procedentes del mismo cauce y se revistió de mam- en que se dio principio à esta obra, hasta 19 de Agosto de 1790
puestos [21]. El azud del Embocador se cimentó que se concluyó; ...
mediante pilotes clavados en el lecho y por encima del
... en los años de mayor teson, que fueron el de 1786, 87,
nivel inicial del cauce se procedió a construir un entra-
88, 89 y en el ultimo de 90, se contaban en dicho Departamento
mado de madera sujeto al pilotaje y relleno de grava y 1500 Peones de todas clases, inclusa la Tropa, y Presidiarios;
piedra. En su construcción inicial se revistió con mam-
40 Carros de Mulas, y Bueyes, 80, Oficiales Canteros, 100
postería o sillería y en este siglo con hormigón, pese a
Carpinteros, y Carreteros, 20 Herreros, 32 Bombas de
lo cual en algunos puntos se puede observar la estruc- Arquímedes, y de rosario en exercicio, 24 Mazas de Torno, y de
tura original (fotos 4.83 y 4.84).
Andamio clavando Piquetes, y varias embarcaciones para la con-
Entre 1529 y 1540 se construyó el azud de Carlos V ducción de materiales y buros para construcción de los Malcones.
(El Bocal) sobre el río Ebro y en las proximidades de
Con estos auxilios, ò con estos medios se formo la Presa
Tudela con el fin de derivar agua hacia el Canal nueva, la que puede servir a ambos Canales. Tiene de largo 120
Imperial de Aragón79. Este azud tenía una altura de
Toesas, y de ancho 17 y ½, su altura 8 pies desde el suelo de las
3,50 metros sobre el cauce, una longitud de 340 y su
Bocas, ademas de sus cimientos; estos donde menos son de 15 pies
anchura oscilaba entre los 10 y los 12 metros. Quedan y aun de 30 : en la misma se halla el Puerto para el paso de las
pocos restos de la primitiva presa, pero parece que
maderas. Este tiene 18 pies de luz, y sus superficie 2 pies mas
estaba constituida por un entramado de pilas-pilotes de
baxa que el lomo de la Presa, con disposición de cerrarlo siem-
madera, formando una malla 2 metros de lado, que se pre que se ofrezca".
rellenó de escollera de distinto tamaño. La coronación
se protegió mediante la colocación de una sillería de En lo que respecta a la construcción decía80 :
buena construcción rejuntada con mortero de cal, al "Para comenzar à construir la Presa, primeramente se hacía
igual que algunas zonas del relleno. en la madre del Rio un Malecón en esta forma. Se señalaba un
El paso del tiempo y las numerosas crecidas del trozo, y este se cercava por sus quatro costados con dos lineas de
Ebro provocaron su ruina el año 1587, demorándose Piquetes, los que se revestían de gruesas Palplanchas de Haya, y
en varias ocasiones su arreglo, hasta que entre 1778 y se aseguraban ademas poniéndoles unas cadenas, y travas: luego
1790 -dos siglos después- se construyó el azud de se llenaba de buro, ó arcilla todo el espacio que habia quedado
Pignatelli poco más de un kilómetro aguas arriba, que en las dos lineas de Piquetes, y por este medio se impedia la intro-
tiene una altura máxima sobre el cauce de 2,80 metros, ducción de las aguas superiores en la porcion demarcada. Hecho
una longitud de 231 metros y una anchura constante de esto, se clavaban sobre el Plano en que se habia de hacer la Presa
35 metros (figuras 4.14 y 4.15). La tipología utilizada Piquetes de varias dimensiones con puntas de hierro hasta el reus
fue similar a la anterior y se protegió el pie de aguas de los martinetes, o mazas de torno, desando de centro à centro
abajo con un zampeado relleno de grava (foto 4.85). de Piquete un claro de 4 pies; después se extrahia el agua con las
También ha sufrido diversas reconstrucciones, funda- Bombas de Arquímedes, y otrs màquinas mientras se podia, y
mentalmente a finales del siglo pasado y comienzos de finalmente se arrasaban iguales los Piquetes, y se sentaba el
este. emparrillado. Èste se construía de maderos quadrados de Pino
coral, y de Haya asegurados con clavos de Encina, ò Roble del
Por su interés reproducimos algunos de los párrafos tamaño de media vara sobre las testas de los Piquetes: como se
escritos por el Conde de Sástago en 1796 en su libro
demuestra en la Lamina Iª.
"Descripción de los canales Imperial de Aragón y Real
de Tauste" [117]. Hasta enrasar con dicho emparrillado se cimentó con
Mazacote, u Hormigón hecho en esta forma: 18 partes de arena
"La principal obra entre las del Canal Imperial se debe granada: 11 partes de cal viva: 13 de cascajo limpio, y desperdi-
reputar por todos sus respetos la Presa nueva construida en el
cio de cantería: 3 de ladrillo bien cocido, y machacado; todo incor-
tèrmino de Fontellas à 630 toesas mas arriba de la antigua.
porado, y amasado en caxones de madera se fuè echando con pun-
Dicha Presa nueva forma un àngulo recto con las bocas, por tualidad noche, y día sin cesar, ni à las horas de descanso. Solo
donde entra el agua al cauce del Canal, cruzando el caudaloso
pasaban 24 horas en el verano, y 48 en el invierno desde estar
Rio Ebro, cuyas freqüentes avenidas retardaron considerable-
preparado hasta emplearlo, con cuya diligencia adquiria alguna
mente, y aumentaron el coste de sus execucion. Cinqüenta y mayor consistencia, y sus substancia no se deshacia tan fácilmente
nueve riadas extraordinarias sobrevinieron desde el año 1778,
al echarlo al agua, y para evitar el que no se esparciera en los
235
Las presas y embalses en España
sitios en donde èsta no podia extraerse enteramente se echaba por apagada, colada, y después de bien mezclada todo, y amasado se
medio de una canal. En cada tongada de este amasijo se echaban echaban 3 partes de cal viva tambien pasada por tamiz, y de
piedras zaborras de mediana magnitud, y se apisonaban con nuevo se amasaba con unos ronqueros de hierro en unas artesillas
pisones de hierro. En toda la longitud de la Presa à la parte de madera; pero era preciso gastarlo inmediatamente por que de
superior, é inferior se ciño el zócalo con dos lineas dobles de lo contrario perjudicaba al intento. Tambien para mejor cerrar
palplanchas de Haya, y los huecos de una à otra se llenaron de las juntas se usó del betún de agua el que se hacia de esta manera:
hormigón, y se cubrieron con tablones de 4 pulgadas de grueso, 2 partes de cal viva, 1 de ladrillo molido, y media de escoria de
quedando aquellas poco mas baxas que el mismo zócalo, según hierro: todo pasado por tamiz, y bien incorporado se echaba en
se ha practicado en Tolon, en Cartagena y en otros Puertos. un mortero de piedra con seis libras de aceyte, y con unas manos,
ò pisones de hierro se hacia una masa de consistencia que se
Sobre el emparrillado de la Presa se continuo con mam-
posteía comun, hecha en esta forma: 2 partes y media de cal podia gastar con los dedos, rebutiendo las juntas de la canteria
con ella.
colada en caxones de madera, y 3 partes de arena de monte, ò
mina, todo bien amasado con el agua precisa para desatar la El Radier que se hizo a la caìda de la Presa , cuyo plano es
cal, y en el tiempo húmedo, ò de invierno nada. Todo el exterior de 14 pies de latitud, es un empedrado de piedra zaborra grue-
se construyó de piedra sillerìa llamada Campanil de la mejor sa puesta de tizon, piqueteado con Piquetes de varias dimen-
calidad de 2 pies y ½ a 3 de tizon, y de 2 à 4 de junta, siones con puntas de hierro, formando quadros de 4 pies de luz,
encorchetadas unas piezas con otras. Para verificar este asiento se encadenado todo con cuairones de 4 à 6 pulgadas de grueso clava-
hizo mortero fino baxo estas cantidades: 8 partes de arena: 4 de dos à los Piquetes para sujetar dicho empedreado.
polvo de ladrillo bien cocido pasado por tamiz: 8 partes de cal
(1) Su destrucción, ocurrida a lo largo del siglo XVII dio lugar a la construcción del azud de Pignatelli.
236
Las presas de los siglos XV a XVIII
Fig. 4.14. Presa de Pignatelli. Toma del Canal Imperial de Aragón en su proyecto definitivo:
Planta y perfiles de la casa de compuertas y presa, según se determinó en XXVIII de julio de 1780...
El número de azudes construidos en estos siglos en En 1583, por expreso deseo de Felipe II y bajo el
España pudo ser de miles. Algunos han desaparecido o proyecto de Juan de Herrera, se instaló la Nueva Casa
quedado fuera de servicio por problemas estructurales Real de la Moneda en un antiguo molino de papel y de
y/o hidráulicos o por desaparición de los sistemas a los harina en el río Eresma en Segovia, necesitando para
que servían mientras otros siguen en funcionamiento mover las ruedas hidráulicas de los distintos ingenios
gracias a reparaciones o reconstrucciones. En la derivar agua, por lo que se construyó un nuevo azud
actualidad estas actuaciones se están realizando tam- sobre otro ya existente en mal estado de conservación.
bién con fines alejados de los puramente funcionales Las obras del azud duraron "tan solo" tres meses,
de derivación, como son los de ocio, recreo, históricos finalizando en octubre de 1584, si bien se trabajó día
e incluso estéticos, caso del azud de la Casa de la y noche por temor a las avenidas de principio de
Moneda en Segovia, reconstruido por la otoño [101]:
Confederación Hidrográfica del Duero en un hermoso
paraje de la ciudad y bajo el Alcázar (foto 4.86).
237
Las presas y embalses en España
… piedra y madera se traen cada un día más de cien ombres … a mejor que ay en ningún río de Castilla… entrando en
con los sacadores de la piedra que andan en tres partes... ella 5.000 carros de piedra, 400 bigas en las arcas y algunas de
50 pies y 23 quintales de clabijas…
La importancia de este azud queda puesta de
manifiesto en las siguientes palabras: La cimentación se ha podido conocer gracias a las
obras de reconstrucción y rehabilitación, siendo muy
similar a las de los azudes anteriormente citados.
Foto 4.85.
Presa de Pignatelli, cabecera del Canal Imperial de Aragón
238
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.86.
Azud de la Casa de la Moneda en Segovia, tras la restauración realizada en la década de los 90
Fuente: Los autores
239
Las presas y embalses en España
3 metros y en el transcurso del tiempo se realizaron que cruzaban el río en diagonal y que servían de
diversos recrecimientos hasta alcanzar en el año 200 de soporte a un enrejado de ramas relleno con tierra y
nuestra era una altura de 18 metros y en el siglo XII una piedras.
próxima a los 19 metros. Estos recrecidos se realizaron
Entre los siglos X y XIII se construyeron la presa
a base de compactar tierra arenosa en celdas formadas de Pueblo Bonito, en el noroeste de Nuevo Méjico, el sis-
por muros de mampostería. El ancho en la base estaba
tema de cinco embalses del Gran Quivira con presas de
sobredimensionado y permitía que los recrecimientos
3 a 5 metros de altura o las presas, azudes y diques de
se realizasen sin necesidad de salirse del cuerpo de retención que formaban parte del complejo sistema de
presa existente. El paramento de aguas arriba era verti-
protección de la parte sur del lago Texcoco de las
cal, el de aguas abajo inclinado, la longitud máxima de
nitrosas aguas de su parte más profunda situada al
400 metros y el volumen de embalse de 1,5 hm3. norte86.
El desagüe y tomas de agua se ubicaron en dos
diques situados en el extremo derecho de la presa y se
cerraban con troncos, bloques y tierra. De forma 4.6.2. LAS PRESAS COLONIALES DE MÉJICO
simultánea al primer recrecido se construyó aguas arri- Con los antecedentes de civilizaciones anteriores la
ba de la presa un dique de 5 metros de altura que pudo construcción de presas volvió a tener un cierto auge
servir como ataguía o para la retención de sedimentos. durante la época colonial, destacando sobre todo las
La presa de Monte Albán Xoxocotlán, construida en el construidas en Méjico en la segunda mitad del siglo
siglo V a.d.C cerca de la ciudad de Oaxaca, tenía 80 XVIII. Con anterioridad, entre 1548 y 1550, el agusti-
metros de longitud, poco más de 10 metros de altura no Diego Chávez de Alvarado construyó la presa de
máxima, 40 metros de anchura en la base y la fabrica gravedad de Yuriria, que con solo 12 metros de altura
esta constituida por dos muros de cantos rodados y consiguió un embalse de 220 hm3 al aprovechar un
mortero de cal. En planta tenía forma en V, y en su cierre natural en un cráter volcánico pantanoso.
vértice se ubicaba la primera compuerta conocida en Cerca de Aguascalientes se construyeron entre
América, que permitía regular el agua que se derivaba 1730 y 1760 cinco presas cuyo fin era regar las tierras
hacia un canal de riego. Sobre el motivo de la forma en situadas aguas abajo y mover molinos. La primera fue
V en algunas referencias se hace mención a un "acer- la de Saucillo, de perfil de gravedad, 11 metros de altura
camiento intuitivo a las presas bóveda", pero lo más y 175 metros de longitud en coronación. Las otras cua-
probable y lógico es que su fin fuese el conseguir una tro siguieron un esquema tipológico similar al de las
mayor longitud de vertido. presas extremeñas de contrafuertes: muros o pantallas
Las culturas mayas, zapotecas, toltecas o anasazi84 casi rectangulares apuntaladas con contrafuertes a dis-
continuaron sus realizaciones en los siglos posteriores, tancias irregulares. Es el caso de las presas de Arquitos
caso de las pequeñas presas de recogida de agua de llu- (foto 4.87) con 20 metros de altura y 219 metros de
via y de protección frente a avenidas construidas por longitud, de San José con 11 metros de altura y de San
los zapotecas en el monte Alban85 entre los años 250 y Blas (foto 4.88) con 24 metros de altura máxima y una
650 d.d.C, o las presas de abastecimiento construidas longitud próxima a los 180 metros (tabla 4.8).
por los mayas en distintos lugares y sobre todo en la La presa de Natillas, interesante por la forma y dis-
zona de Tikal entre el año 600 y 900 d.d.C. Entre éstas posición de los contrafuertes y por el material utiliza-
destaca la presa de tierra de Palacio, de 14 metros de do, tiene 12 metros de altura máxima, 100 metros de
altura, 83 metros de longitud, volumen próximo a longitud, pantalla formada un muro rectangular con
16.000 m3 y un perfil con taludes más estrictos que los una bancada próxima a coronación y seis contrafuertes
de anteriores realizaciones. de sección trapezoidal escalonada, siendo el situado en
La presa de tierras de Maravilla, construida por los la parte más baja del cauce más robusto en su parte
toltecas, tenía 11 metros de altura máxima, 530 metros inferior que en la superior. La mampostería está for-
de longitud y regulaba el agua que aguas abajo se mada por "bolos" muy irregulares de gran tamaño
derivaba mediante un azud formado por dos filas de unidos mediante calicanto, lo que le da una atractiva
postes de 25 metros de longitud separadas 1,20 metros apariencia de "rusticidad" y simplicidad (foto 4.89).
240
Las presas de los siglos XV a XVIII
La población minera de Guanajuato se abasteció de árboles, debió tener algún fin utilitario, tal como
agua mediante pozos y aljibes hasta mitad de siglo, abastecer a los edificios e ingenios de Marfil, pero la
momento en el que el suministro empezó a limitar las armonía y buen concierto de la obra y las ocho her-
actividades mineras e industriales sin que se pudiera mosas estatuas sobre esbeltos pilares que se apoyan en
coger agua del río del mismo nombre87. En 1741 se otros tantos contrafuertes claramente revelan que el
empezó a estudiar la posibilidad de construir aguas arri- propósito suntuario y de prestigio, característico de
ba de la ciudad la presa de La Olla, terminada en 174988. los ricos mineros de la época, debió de animar a la
La presa estaba constituida en su origen por un robusto construcción de la obra".
muro de sección rectangular de unos 20 metros de altura Sobre el mismo río se construyeron otras dos pre-
máxima, que fue suplementado en algún momento de sas: la de Los Infantes, unos 30 kilómetros aguas abajo
su historia con refuerzos y contrafuertes (foto 4.90). de la anterior, formada por un robusto muro de taludes
Los problemas de sedimentación en el embalse vertical el de aguas arriba e inclinado el de aguas abajo
hicieron que el volumen útil disminuyese notable- con contrafuertes distribuidos irregularmente, y otra
mente, lo que hizo necesario una limpieza del mismo. situada muy próxima a ella y de tipología similar, si
Para poder seguir con el suministro de agua a la ciudad bien de dimensiones algo menores.
se construyó aguas arriba de Guanajuato otra presa, la En las proximidades de la ciudad de Méjico se
de Los Santos, de 12 metros de altura y tipología de construyeron en la segunda mitad del siglo XVIII otras
contrafuertes, con el muro más esbelto que la anterior interesantes presas que han pasado desapercibidas ante
y contrafuertes claramente definidos89. Según Díaz- el interés suscitado por las presas de contrafuertes. Se
Marta se trata de una de las presas más bellas de trata de las presas de San Antonio y Nadó, que tienen per-
Méjico: files triangulares muy similares a los actuales. No se tiene
"Pero la presa de contrafuertes más bella de toda la noticia de quienes fueron sus diseñadores y construc-
comarca es la llamada "presa de los Santos", una legua tores, pero su intuición en la forma de trabajo de las pre-
más abajo de Guanajuato y cercana al suburbio minero sas de gravedad se adelantó en cerca de un siglo a las
de Marfil, que hoy aparece como conjunto fantasmal primeras presas "racionales" que adoptaron este perfil.
de ruinas. La presa, ignorada y oculta entre frondosos
241
Las presas y embalses en España
Foto 4.87.
Presa de Los Arcos en Méjico
Fuente: Hydraulic design of stepped cascades, channels, weirs and spillways [27]
Foto 4.88.
Presa de San Blas en Méjico
Fuente: Obras hidráulicas en América Colonial [27]
Foto 4.89.
Presa de Natillas en Méjico
242
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.90.
Presa de La Olla en Méjico
4.6.3. LAS PRESAS DE LA ZONA MINERA DEL más de 290 pilas existentes en la ciudad. El volumen
CARI-CARI EN POTOSÍ medio de los embalses era inicialmente del orden de 6 a
10 hm3 (figura 4.16).
Los ricos yacimientos de plata de la ciudad de Potosí
eran conocidos por los indígenas con anterioridad a la
llegada de los españoles, quienes en 1545 tuvieron noti-
cia de ellos por primera vez, siendo a partir de este
momento el crecimiento de esta población espectacular
a lo largo de muchas décadas. El suministro de agua
potable y la actividad minera e industrial asociada, prin-
cipalmente la metalúrgica, requerían el suministro de
una gran cantidad de agua. Para la molienda del mineral
de plata se aprovecharon inicialmente las aguas del
arroyo Tarapaya, bastante alejado de Potosí, pero pron-
to se vio la necesidad de almacenar agua en zonas más
cercanas. De esta forma fue necesario construir en el
macizo del Cari-Cari un elevado número de presas de
embalse90. El macizo del Cari-Cari esta situado sobre la
ciudad y tiene cumbres que alcanzan los cinco mil
metros de altitud91, lo que permitía llevar las aguas a las
zonas mineras por gravedad. En 1585 eran siete y en
1621 su número ascendía a más de treinta92, destacando
entre todas ellas la conocida como presa de San Fig. 4.16. La ciudad de Potosí y las presas y embalses del macizo
del Cari-Cari
Ildefonso (1576), que suministraba agua potable a las Fuente: Ingeniería española en Ultramar [20]
243
Las presas y embalses en España
Se construyeron cuatro sistemas en el Cari-Cari, de fábrica ocupaba la parte más alta sobre el cauce y
cada uno de ellos formado por varias presas, conduc- tenía planta quebrada, el paramento de aguas abajo
ciones y acueductos, que a su vez estaban interconec- escalonado, un aliviadero en su margen izquierda y un
tados formando un complejo y completo sistema desagüe cerrado con compuertas en su parte central.
hidráulico que permitía el suministro de agua con una La de materiales sueltos cerraba el embalse por encima
alta garantía. Estos sistemas eran: Norte, San de la cerrada "natural" y un pequeño collado lateral.
Ildefonso, San Sebastián y Chalviri, teniendo los tres
Sobre la de presa de San Ildefonso, construida en
últimos como elementos principales de captación y 1576, se escribió:
regulación las presas del mismo nombre.
La parte que mira a la villa está hecha de una muralla
La presa de Chalviri recrecía un lago natural y fue el
fortísima de piedra y cal, y tan ancha que puede pasearse por ella
primer embalse del sistema del Cari-Cari. Disponía de
en carreta...
tomas, desagües de fondo y dos aliviaderos de superfi-
cie situados sobre la propia presa en la proximidad de Tiene también un tajamar de altura de una vara y tres cuar-
ambos estribos. De los dibujos y grabados de la época tas de ancho, el cual está sobre la muralla y sirve de baranda
parece deducirse que el paramento de aguas abajo esta- para ver con seguridad el agua...
ba escalonado o disponía de bermas. Esta "muralla" estaba hecha a base de tres muros y
La presa de San Sebastián (figura 4.17) se comple- dos núcleos rellenos de tierra, al estilo del sistema
mentaba con la de Santa Bárbara, situada inmediata- empleado en la presa de Ontigola o en la malograda del
mente aguas arriba, formando un embalse de elevada Gasco. Este mismo sistema se empleo en las demás, si
capacidad con presas de no excesiva envergadura. Este bien en la mayoría de los casos con dos muros y un
sistema se completaba a su vez con la presa de San único núcleo de tierra. La sección era rectangular con
Lázaro, situada algo más aguas arriba de la cola del anchuras en la base próximas a 1,5 veces la altura. La
embalse de San Pedro. Las presas eran de planta recta planta de la presa se adaptó al terreno, distinguién-
y disponían de tomas, desagües de fondo y aliviaderos dose tres tramos, el primero94 y más largo era de plan-
situados en los estribos, dos en el caso de la presa de ta ligeramente curva pero cóncava por la parte del
San Sebastián. embalse, el segundo formaba un retranqueo con los
otros dos y en él se dispuso la ermita dedicada al santo
La presa de San Juan Muñiza parece93 tenía dos
del que la presa toma el nombre y el tercero era de
partes, una de fábrica y otra de materiales sueltos. La
planta recta y más corto que el primero.
244
Las presas de los siglos XV a XVIII
Esta presa sufrió en el año 1626 una rotura atribui- Como el país es muy seco, una acequia de riego conduce al
da a la "codicia" del corregidor y los aguaderos de la Paso las aguas del río del Norte. Los habitantes del presidio
villa que, en contra de la opinión del "lagunero"95 tienen mucho trabajo en conservar el azud que conduce a la ace-
encargado de la presa, mantenían la presa sin com- quia las aguas de los ríos, cuando están muy bajas. Durante las
puertas de desagüe. La onda de la avenida producida grandes crecidas del río del Norte, en los meses de mayo y junio,
arrasó gran parte de la ciudad de Potosí y se estimó en la fuerza de la corriente destruye casi todos los años este azud, y
cerca de 2.000 los muertos. La reparación duró menos es muy ingenioso el modo de restablecerlo y reforzarlo: los habi-
de un año, durante el cual el resto del sistema se encar- tantes forman unos cestones con estacas entretejidas con ramas de
gó del suministro de agua potable. Tras la reparación la árboles, los llenan de tierra y piedras y los abandonan en medio
presa dispuso de dos aliviaderos, uno en cada extremo, de la corriente, que, en su remolino, los deja en el sitio en donde
y de un desagüe regulado por una compuerta por la acequia se separa del río.
donde salía el agua que iba a la villa de Potosí.
Entre los proyectos no construidos es de destacar
Inmediatamente aguas arriba de la presa de San el de la presa de Güiness, proyectada por los her-
Ildefonso se ubicaba la presa de San Pablo, presumible- manos Félix y Francisco de Lemaur como elemento
mente de la misma tipología pero de planta recta, que regulador de los caudales para el canal del mismo
disponía de un aliviadero situado cerca de la margen nombre. Se trataba de una presa de unos 20 metros
izquierda y de un desagüe de fondo regulado mediante de altura máxima en la que destacaba la sencillez y
una compuerta y ubicado en la parte central de la presa. "limpieza" en las galerías de toma y desagüe de fondo,
con un acceso amplio y con la bóveda y hastiales en
sillería96 (figura 4.18).
4.6.4. OTRAS PRESAS Y AZUDES DE
DERIVACIÓN
245
Las presas y embalses en España
Foto 4.91.
Presa de Tibi
246
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.92.
Presa de Elche
En las presas extremeñas más importantes su perfil diversos constructores extremeños que tuvieron
de gravedad hacía innecesario en casi todos los casos el responsabilidad directa en la construcción de algunas
refuerzo con contrafuertes, pero su utilización en las presas (foto 4.93).
zonas supuestamente más débiles en vez de "macizar"
La adaptación de la tipología a los nuevos territo-
supone un loable intento de economía y racionalización.
rios tuvo sus particularidades y, al margen de cues-
Lo mismo puede afirmarse del aprovechamiento de la
tiones estéticas101, la diferencia más notable fue la
estructura de los molinos situados a pie de presa como
mayor esbeltez de las "pantallas" y la consecuente
apuntalamiento o refuerzo, como es el caso del refuerzo
mayor importancia los contrafuertes. Esta mayor
"reticular" de la presa del Estanque de Guadalupe. En
aproximación a la "necesidad real" de los contrafuertes
algunas de las presas extremeñas más modestas los con-
se observa en la presa de Natillas, con secciones dis-
trafuertes son "menos" innecesarios e incluso en algún
minuyendo con la altura102 y aproximándose a las for-
caso son imprescindibles.
mas "modernas" de este tipo de presas103.
Las presas extremeñas más importantes tienen las
En estos siglos no puede olvidarse la construcción
plantas rectas y se ubican en cerradas en V relativa-
de presas con perfiles de gravedad, entre las destacan
mente abiertas. Las más modestas no se ubican en lo
las presas de Argüís, Puentes I y Mezalocha, que siguieron
que habitualmente se entiende por cerradas naturales,
modelos ya clásicos. La presa de Argüís tenía antes de los
sino que "cierran" cuencas pequeñas y muy abiertas99,
recrecimientos un perfil troncocónico con espesores
lo que conllevaba la adaptación de la planta a la
que se reducían de cimentación a coronación de forma
topografía del terreno. Estas presas más modestas se
muy moderada. Las otras dos sufrieron accidentes en
caracterizan por su "irregularidad": elevado número de
distintas épocas de su vida, la de Puentes I durante la
alineaciones, secciones muy variables entre unas partes
ejecución de su cimentación y la de Mezalocha durante
y otras, disposición y formas de refuerzos y contra-
la explotación. En una época "precientífica" estas
fuertes muy variados, ubicación y disposición de
experiencias fueron una importante fuente de
aliviaderos, etc100.
conocimientos para realizaciones posteriores y en
La influencia de las presas de contrafuertes especial para el salto cualitativo y cuantitativo que se
extremeñas en las construidas en Nueva España -actual produjo a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Méjico- es manifiesta. Esta tipología no tenía prece-
dentes en la América colonial y fue introducida por
247
Las presas y embalses en España
248
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.94.
Presa de La Granjilla I. Coronación de la presa, con el muro a la izquierda y el ancho espaldón
Fuente: Los autores
249
Las presas y embalses en España
Foto 4.95.
Presa de La Granjilla I. Detalle de la sillería de la parte superior del paramento de aguas arriba
Fuente: Los autores
Foto 4.96.
Presa de La Granjilla II. Coronación de la presa, en el espaldón de tierras
Fuente: Los autores
250
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.97.
Presa de La Granjilla II. Vista de la mitad izquierda del paramento y vaso de embalse. En el muro se apre-
cia el enfoscado realizado a mediados del siglo XX
Fuente: Los autores
Foto 4.98.
Presa de La Granjilla II. Detalle de la coronación del muro de
aguas arriba
Fuente: Los autores
251
Las presas y embalses en España
Foto 4.99.
Presa de La Hijuela, en la Granjilla. Detalle del paramento
Fuente: Los autores
Foto 4.100.
Presa de La Hijuela, en la Granjilla. Detalle de la ranura de colocación de compuerta de vaciado del embalse
Fuente: Los autores
252
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.101.
Presa de Tibi. Desagüe de fondo
253
Las presas y embalses en España
F oto 4.103.
Presa de Lébor. Vista desde aguas debajo de las galerías separadas de la toma (derecha de la foto)
y del desagüe de fondo (izquierda de la foto)
Fuente: Los autores
254
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.104.
Presa de Albuhera de Casabaya. Casetas de entrada a las torres de toma
Fuente: Los autores
255
Las presas y embalses en España
Foto 4.107.
Presa de Charca de la Generala. Tramo inicial de la conducción
desde el molino de pie de presa al situado aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 4.106.
Presa de Albuhera de Feria. Tramo final de la conducción del molino de pie de presa al situado aguas abajo
Fuente: Los autores
256
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.108.
Presa de Charca de la Generala. Tramo final de la conducción
desde el molino de pie de presa hasta el situado aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 4.109.
Presa de Mata de Alcántara. Aliviadero dentado
Fuente: Presas antiguas de Extremadura [98]
Foto 4.110.
Presa de Barrueco de Abajo. Aliviadero escalonado
Fuente: Los autores
257
Las presas y embalses en España
Foto 4.111.
Azud de El Bocal. Primer azud de derivación del Canal Imperial de Aragón y casa de compuertas (Palacio de Carlso V)
Fuente: Confederación Hidrográfica del Ebro
258
Las presas de los siglos XV a XVIII
y organizó una especie de "concurso público" para el Valdajos y otros de menor importancia, que si bien en
proyecto del canal y del azud de El Bocal en Tudela, un principio estaban destinados para regar los jardines
que fue uno de los primeros grandes azudes de la de los Reales Sitios, finalmente lo fueron también para
época moderna y uno de los más importantes de los el riego de huertas próximas. Algo similar ocurrió con
construidos hasta entonces112 (foto 4.111). El canal tan el destino de la presa de Ontígola, construida en tiem-
sólo se construyó en una longitud de 8 leguas, habién- pos de Felipe II. En el libro "Agua e ingenios hidráuli-
dose de esperar hasta el siglo XVIII para que se pudiese cos en la cuenca del Tajo. De Estremera a Algodor en
llevar a cabo el total del proyecto. Algo similar le los siglos XIII al XVIII" [16] se citan hasta 24 presas y
ocurrió a los proyectos del Canal de Tauste, del Canal azudes de la época dedicadas al regadío y otros fines,
del Urgel o de la derivación de aguas del río Gállego algunas realmente interesantes, como las presas de
en Huesca, todos ellos comenzados con Carlos I y Pontón Grande y Pontón Chico (fotos 4.112 a 4.114),
concretados posteriormente. o los azudes de derivación de la Aldehuela o
Buenamesón114 (tabla 4.9).
Los intentos de fomentar el regadío por regulación
de las aguas mediante la construcción de presas
tuvieron éxito sobre todo durante el reinado de Felipe
II. El alcance de estos proyectos era local, lo que
implicaba un menor número de problemas administra-
tivos y de financiación, ajustándose mejor a la coyun-
tura económica del país. Casi todos fueron financiados
por los beneficiados y sólo en contadas ocasiones la
Corona aportó dinero de forma directa, destacando
entre ellos los de las presas de Arguís, Elche, Tibi,
Almansa, Relleu, Elda y otras construidas en el levante
o el de la presa del Pulgar, construida en Cascante en
Navarra a partir de 1628, con 8 metros de altura y 110
de longitud. Foto 4.112.
Presa del Pontón Grande. Vista general
No obstante lo anterior, todas estas obras necesita- Fuente: Agua e ingenios hidráulicos en el Valle del Tajo [16]
ban permiso real, lo que permitió un cierto control de
la ejecución de las obras por parte de los ingenieros y
arquitectos reales, que en general se reducía a la emisión
El inventario de obras hidráulicas históricas pro-
de informes no preceptivos. En casi todas las obras
movido por la Confederación Hidrográfica del Ebro
importantes los proyectos ejecutados correspondían a
pone manifiesto el elevado número de presas y azudes
personajes locales, que tenían un mejor conocimiento
de esta época en la zona115. En la cuenca del Alto
de las características físicas, hidrológicas e hidráulicas
Aragón, en la comarca del Somontano, Naval Más ha
de la zona, hecho avalado por los numerosos docu-
inventariado un alto número de azudes y presas de la
mentos estudiados en los últimos años113.
época destinadas tanto a riego como a producción de
Se construyeron numerosos azudes y se recons- "fuerza hidráulica" [26].
truyeron y ampliaron los ya existentes para regadíos
El apoyo real a las obras hidráulicas en general y a
locales, destacando los del Levante, los de la cuenca del
los regadíos en particular de los tiempos de Carlos I y
Ebro y del Tajo y los situados en las proximidades de
Felipe II tuvo continuación, tras un largo paréntesis, en
Madrid y Aranjuez. Los estudios y trabajos realizados
la época de la Ilustración, en la segunda mitad del siglo
en algunas de estas zonas han ido "redescubriendo" un
XVIII. Es el caso de la presa de La Ginebrosa, también
alto número de estas construcciones.
conocida como Antigua de Calanda [122], construida
La zona de la cuenca del Tajo situada en las proximi- entre 1787 y 1788, patrocinada por el infante Antonio
dades de Aranjuez fue una de las más prolíficas en la Pascual, hijo de Carlos III, y en la que intervino el
construcción de presas y azudes. En tiempos de Carlos arquitecto real de la época Juan de Villanueva. La presa
I se construyeron los azudes del Embocador, de no llegó a terminarse116, lo mismo que gran parte de
259
Las presas y embalses en España
Tabla 4.9. Presas y azudes de derivación en el Valle del Tajo entre Extremadura y Algodor (1)
los elementos de la conducción de la ampliación del La primera presa de Agost consistía en un muro de
sistema de riegos de Calanda del que debía ser 230 metros de longitud, planta curva y 1,30 metros de
cabecera. El motivo del abandono bien pudiera altura que formaba un vaso de una hectárea y media
deberse a una avenida importante del Guadalope que que se rellenó con el desmonte de las lomas. Para regar
obligara a desestimar el proyecto. La presa de La esta "huerta"119 se construyó aguas arriba una segunda
Ginebrosa117 estaba ubicada en el vaso de la actual presa de Agost, de características notables, ya que tenía
presa de Calanda y se conservan restos de ambos estri- planta curva, una altura de 9,10 metros y unos espe-
bos y de la casa de compuertas. sores en base y coronación de 5,40 y 2,00 metros
respectivamente120.
Antonio López [12], basándose en referencias de
Cavanilles118, hace mención a tres embalses de finales De la segunda mitad del siglo XVIII datan tam-
del siglo XVIII y de iniciativa privada dedicados a bién una serie de presas y azudes cuyo fin era el riego
mejorar riegos preexistentes en la zona de Levante: los mediante la derivación de agua sobrante tan solo en
formados por las presas de Moixent, Novelda y las dos avenidas. Es el caso del azud de San Juan en Alicante,
de Agost. De la presa de Moixent no existe más que de varios sistemas en las cercanías de Petrel o de los
una escueta referencia. La presa de Novelda está algo siete existentes en el barranco Blanco, entre los que
más detallada y según Cavanilles era un "muro en arco" cabe destacar por sus dimensiones la de La Murtera,
de 230 metros de longitud y 2,30 metros de espesor que tenía planta curva, 40 metros de longitud y 10 de
que se cimentaba a una profundidad en los acarreos del altura.
río superior a la altura de la presa, medida que no
especifica.
260
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.113.
Presa del Pontón Grande. Detalle de contrafuertes
Fuente: Agua e ingenios hidráulicos en el Valle del Tajo [16]
261
Las presas y embalses en España
Otro uso habitual en determinadas zonas, sobre La primera información específica acerca de presas
todo del norte peninsular, fue el de las "ferrerías", en en Vizcaya data de 1629 y se refiere a los gastos de
general combinado con otros usos, tal y como señala construcción de la presa de la ferrería de Santa Cruz,
Ariztondo para Vizcaya [25]: en la que trabajaron treinta y tres "obreros" y que costó
"El objeto primordial de dichos ingenios será el la cantidad de dos mil cuarenta y seis reales [25]. A par-
tir de ese momento las referencias a diversas presas y
desarrollo de la economía agrícola (construcción de
azudes de derivación se suceden con frecuencia, unas
molinos harineros) y de la industria ferrona, junto con
actividades de un mundo rural ciertamente multidisci- veces en referencia a la construcción, otras a las repara-
ciones y no pocas a litigios por el uso de las aguas por
plinar (lagares, serrerias, batanes, curtiderías...). De
ellas almacenadas o derivadas.
hecho el auge y decadencia de estas actividades arte-
sanes, marcarán su esplendor y abandono generalizado.
Por las referencias documentales y las recabadas "in 4.8.3. OTROS USOS
situ" de los 156 azudes que se han recogido, más del
Las presas y azudes de esta época no sólo se apli-
centenar fueron para uso exclusivo de molinos
caron para el riego o la producción de fuerza motriz, la
harineros, por encima de la veintena de ferrerías y más
Monarquía las utilizó, al igual que en el resto de
de quince, molino y ferrería de forma simultánea. Hemos
Europa, para asegurar el agua a sus conjuntos residen-
recogido usos no tan generalizados, y en general, com-
ciales, tanto para abastecimiento como para el riego de
partidos con los anteriores ya mencionados.
jardines o para la formación de estanques y lagos de
No era extraño que un único azud atendiera a varias recreo.
instalaciones. De forma inversa, es constatable la exis-
En las proximidades de El Escorial, y bajo la dirección
tencia, sin duda para un mejor aprovechamiento, de
de Peeter Janson, se terminó en 1560 la presa de Granjilla
sistemas de presas para una sola factoría, o la sucesión,
II con el fin de crear un estanque en las proximidades de
en una misma cuenca, de diques de similar tamaño y
un convento e iglesia para poder suministrar agua a
forma que regulaban la intensidad del caudal para el
fuentes y jardines, siendo además utilizado para su
funcionamiento de varias fábricas de una manera
recreo por Felipe II en sus viajes de supervisión durante
homogénea".
Foto 4.115.
Presa de La Granjilla I. Vista del embalse y muro de sillería. Al fondo la sierra de Guadarrama y El Escorial
Fuente: Los autores
262
Las presas de los siglos XV a XVIII
Foto 4.116.
Presa de la Granjilla II. Pasarela y cenador en el vaso del embalse
Fuente: Los autores
la construcción del Monasterio121. En el centro del Casi todas las charcas o "albuheras" construidas en
estanque se construyó un cenador al que se accedía Extremadura, además de para fines de producción de
mediante una pasarela construida con losas, que "fuerza" u otros, se utilizaron para la pesca, hecho que
probablemente se utilizaría como puesto de caza. Un llegó a tener una cierta importancia sobre todo en
siglo después se terminó la presa de Granjilla I, situa- épocas de escasez de cereales y de alimentos en general.
da inmediatamente aguas arriba de la anterior, que En otras zonas de la península las noticias sobre este
también cuenta con una pequeña isla a la que se accede fin son escasas.
mediante una "península" artificial. La presa de
Por último hacer mención a un hecho que tendría
Granjilla III también tiene un cenador con un acceso
especial importancia a partir de mediados del siglo
similar al de Granjilla II, por lo que no sería de extrañar
XVII y sobre todo en el siglo XVIII -en época de la
que fuese de la misma época (fotos 4.115 a 4.117).
Ilustración- pero cuyo origen y primeros pasos se
En El Escorial se encuentran también la conocida fraguaron a mediados del siglo XVI: la idea de hacer
como presa de El Infante, ligada a la Casita del Infante navegables diversos tramos de los principales ríos y,
y construida por Juan de Villanueva para Carlos III a cuando esto era difícil, la de construir de canales de
finales del siglo XVIII, y conocida como presa de El navegación con el fin de mejorar las comunicaciones
Romeral, construida en los mismos años para suministro entre las distintas zonas de la península ante el pésimo
a El Escorial (fotos 4.118 y 4.119). Es posible que estado la red de caminos y la dificultad para arreglarlos.
ambas se construyesen por el mismo arquitecto.
Consecuencia de ello -y de otros varios motivos- fue
La presa de Ontígola (figura 4.21) en las proximi- la proliferación de numerosos proyectos123 de construc-
dades de Aranjuez122 fue proyectada según los modelos ción de canales de navegación, la mayor parte de ellos
empleados poco antes en los diques de la Casa de utópicos y que no llegaron a empezarse. No es este el
Campo, construidos entre 1562 y 1563 por orden de caso de las obras del Canal del Guadarrama, inicio del
Felipe II para formar un estanque de recreo y caza desorbitado proyecto de unir Madrid con Sevilla y cuya
[19c]. En ambos casos intervino activamente el primera obra fue la presa del Gasco (foto 4.120).
"diquero" holandés Peeter Janson.
263
Las presas y embalses en España
Foto 4.117.
Presa de La Granjilla II. Vista de la pasarela y paramento de aguas arriba desde el cenador
Fuente: Los autores
Los grandes canales que se llevaron a cabo fueron acueductos. De su importancia da fe la descripción que
el canal Imperial de Aragón, con fines no solo de se hace en el "Tratado de Fortificación" de J. Muller:
navegación sino sobre todo de riegos, y el Canal de
... una presa robustísima, que entumece las aguas del río
Castilla. En el canal Imperial de Aragón se debe
Pisuerga, hasta la altura necesaria al nivel del Canal en su
destacar la construcción de la presa de Pignatelli y la
de su predecesora, la presa de Carlos V, y en el Canal nacimiento. Las circunstancias de esta presa merecen toda
de Castilla la presa de San Andrés, en Herrera de atención...
Pisuerga (foto 4.121). Tiene 210 pies de longitud, 34 de base y 9 de altura124, sin
el cimiento. Su fábrica es de piedra cortada, y ajustada con todo
La presa de San Andrés, ubicada sobre el río
el primor que se requiere para asegurar su firmeza y duración.
Pisuerga en los primeros kilómetros del trazado del
canal, tenía como misión igualar los niveles de agua en A este fin presenta a la corriente una superficie convexa, labra-
da con sus dovelas, que apoyándose sobre tres liseras, compren-
el río y en el canal, permitiendo el cruce de ambos y
den sus hiladas hasta la cima de la propia azud; y en la parte
evitando que las aguas de éste se perdiesen por aquél -
opuesta se pierde en el pendiente que forman trece gradas, sobre
de menor cota- (figura 4.22). Su construcción se pro-
las cuales se derraman las aguas sobrantes, sin que puedan
longó por más de ocho años y se terminó en 1769,
recibir daño alguno, por lo bien que quiebran y suavizan la
siendo de destacar en el aspecto constructivo la colo-
corriente. Esta continúa por un pavimento de sillería, termina-
cación vertical de los sillares de solera. Se trata de
do en una zarpa de piedra tosca, para evitar los hoyos y cárcavas
una de las obras "singulares" del Canal, oscurecida
que podría hacer en los fundamentos de la presa...
no obstante por la belleza de las esclusas, puentes y
264
Las presas de los siglos XV a XVIII
265
Las presas y embalses en España
Fig. 4.22. Azud de San Andrés. Planta y sección según el proyecto inicial
Fuente: Confederación Hidrográfica del Duero
Foto 4.120.
Presa de El Gasco
Fuente: Los autores
Foto 4.121.
El azud de San Andrés antes de la rehabilitación llevada a cabo en la década de los 90
Fuente: Confederación Hidrográfica del Duero
266
Las presas de los siglos XV a XVIII
NOTAS
1 Los distintos reinos y condados en la zona cristiana y los califatos en la zona musulmana.
2 Los condicionantes políticos, sociales y económicos se verán con más detalle en el capítulo 6.
3 Que admitiría dividirse en dos grupos, tal y como se verá más adelante.
4 Declinó en otros lugares en los que la construcción de presas había sido relevante con anterioridad.
5 En la zona minera de las montañas Ore.
6 Su estructura estaba formada por dos muros de mampostería y un núcleo de cantos rodados y arcilla arenosa en lugar
de la habitual turba de otras presas mineras anteriores.
7 Puede considerarse como una presa de materiales sueltos con núcleo impermeable de mampostería o como una presa
similar a la romana de Proserpina, en la que los contrafuertes de aguas arriba se sustituyeron por un espaldón de tierra
más bajo.
8 Que formaba parte del conjunto de presas que aprovechaban los ríos y arroyos del bosque de Belgrado próximo a
Estambul y que constituyeron uno de los sistemas de abastecimiento más completos de la época.
9 Con el precedente de la presa de Bazacle -ver capítulo anterior-.
10 Existen restos de un canal que hace presumir que en época romana se debió construir una presa en el mismo emplazamiento
o en sus inmediaciones.
11 Molinero de profesión.
12 Unos enviados directamente por el rey Felipe II, quién se tomó un gran interés por este asunto, y otros llamados por
el Concejo de la ciudad.
13 Por expreso deseo del rey la revisión y adecuación de los planos correspondió a los ingenieros italianos Jorge Fratín y
a los hermanos Cristóbal y Juan Bautista Antonelli. Las obras las realizaron maestros de obra de la comarca y fueron
dirigidas por Cristóbal Antonelli [19d].
14 Aun cuando no existen documentos de la reparación, parece que fue necesario construir una "… camisa ataluzada de
quince palmos de asiento que parase en lo alto en cinco… jamás estaría firme porque se había resentido toda con la
última rotura..." [100].
15 La altura de los sedimentos alcanzaba 180 de los 202 palmos de altura total.
16 Felipe V incluyó con este motivo el embalse en el Patrimonio Real, permaneciendo en él hasta que en 1840 volvió a
poder de los propietarios de la huerta alicantina.
17 Es interesante la descripción hecha por Próspero de Verboom en 1721 al realizar un proyecto para la reconstrucción
tras la gran rotura: " … he encontrado la mampostería de la peor calidad que se puede, el ripio malo, la mezcla de la
argamasa aún más, por haver estado mal amerada la cal y mezclada con mucha y mala arena, de forma que no ha podido
hazer nunca cuerpo, además de haver hallado algunos parajes de piedra seca sin argamasa alguna … a pesar de estar
todo revestido de hermosas piedras de sillería"
18 Las presas españolas de Puentes II (Antigua de Puentes) y El Gasco la sobrepasaron en altura, si bien como se verá, la
primera sufrió una rotura pocos años después de su construcción y la segunda no llegó a terminarse.
19 Considerada como el mayor hito en la historia de la construcción de presas por diversos motivos, además de marcar el
inicio de la moderna construcción de presas.
20 Norman Smith y otros autores creen ver en ello el conocimiento -al menos intuitivo- del principio del difusor para
producir una mayor pérdida de carga [4] [5] [6].
21 Durante bastante tiempo se consideró que no se dispuso inicialmente y que se construyó tras la avenida de 1697.
22 Tanto Norman Smith en su "The Heritage of Spanish Dams", como Fernández Ordóñez en su "Catálogo de 80 presas
y azudes anteriores a 1900", como Nicholas Schnitter en su "A History of Dams. A useful pyramids", dan la fecha de
1384 como la de su construcción.
23 Antonio López Gómez señaló en 1971 que la correcta interpretación de la inscripción daba como fecha de construcción
la de 1584. Esta fecha se confirma tras la aparición de diversos documentos correspondientes a la correspondencia
mantenida entre los municipios de Almansa y Elche acerca de las mutuas ayudas para la construcción de sus respectivas
presas [12].
24 Hasta hace poco tiempo se consideraba que la fecha de este recrecido era la de 1584, es decir la de su construcción.
25 Con criterios actuales.
26 En cuyo caso se trataría de una de las primeras presas-vertedero importantes en el mundo con aliviadero escalonado.
27 Es habitual denominar a estos desagües como "galerías de limpia", "desarenadores" o, en términos locales,
"desrunadores" haciendo referencia a su principal misión en estas presas.
28 En el primer tercio de este siglo se redactaron varios proyectos de recrecimiento, con el fin de aumentar la capacidad
267
Las presas y embalses en España
embalse. El más importante preveía un recrecido en 12 metros, hasta alcanzar una altura máxima total de 44 metros.
29 Ver el libro "Los embalses valencianos antiguos" de Antonio López Gómez [12].
30 Parece que se tuvo en cuenta la experiencia del fallo de la presa Antigua, tal y como lo expresaba Amat en 1875 en
relación con aquella: "... horizontalmente cortaba el ancho del río... pero de una altura perpendicular... sin derrunador...
no tenía escalinatas para evitar que, cuando saltaba el agua, destruyera el muro y socavara los cimientos..." [12].
31 Ya en 1691 se propuso cavar minas para aportar agua al embalse.
32 En alguna Memoria de la Confederación Hidrográfica del Júcar aparece con el nombre de presa de Aranda.
33 Tal y como señala Cavanilles en su libro "Observaciones sobre la Historia Natural. Geografía, Agricultura... del reyno
de Valencia", publicado en 1795. Este libro ha sido una de las principales fuentes utilizadas en los estudios realizados
sobre las presas levantinas.
34 A ellas se hace mención en apartados posteriores.
35 Siendo todavía príncipe y no rey.
36 Tal y como pusieron en evidencia García Tapia y Rivera Blanco en 1985.
37 En esta solución intervinieron el constructor Francisco Sánchez y el arquitecto real Juan Bautista de Toledo -que no
intervino sino dando consejos o aportando ideas-. Ambos habían propuesto como proyecto inicial una solución de este
tipo, a la que siempre se opuso Janson.
38 En ambos casos parece que la rotura sobrevino por el empuje de las tierras saturadas de agua sobre los dos muros que
las contenían.
39 Proyecto en el que intervinieron el arquitecto real Juan de Herrera y Jerónimo Gili.
40 En presas y en otros aspectos de la ciencia y de la técnica la experimentación "in situ" ha sido una de las principales
fuentes de conocimiento. El adjetivo "deficiente" es desde el punto de vista actual, pero desde luego no desde el de su
época.
41 un punto de vista actual.
42 A las que se hace mención más adelante.
43 Como habitualmente se cita.
44 Con posterioridad se construyeron otros molinos aguas abajo y se utilizó su agua en un lavadero de lanas.
45 Uno de los principales arqueólogos extremeños y españoles.
46 Famoso arquitecto, que diseñó la presa cuando conocía la del Estanque de Guadalupe y había construido diversos edificios
singulares. Su labor en América -con posterioridad a la construcción de la presa- fue más relevante, pues construyó las
catedrales de Puebla de los Ángeles, Cuzco y Lima, además de varios puentes y un fuerte en el puerto del Callao.
47 En la actualidad estos aliviaderos están "integrados" en el camino de acceso que atraviesa la presa.
48 Fecha habitualmente aceptada aunque no exista documentación o referencia alguna.
49 Característica común a gran parte de las pequeñas de este grupo.
50 Disposición similar a la de la presa del Lancho.
51 Cuyo fin es posible fuese formar sendos remansos de agua.
52 Parece que datan de las primeras décadas del siglo XX y que su construcción se hizo sobre otras anteriores.
53 En las proximidades de Trujillo se encuentra la presa de Casillas I, construida en la segunda mitad del siglo XIX, cuya
tipología es también de contrafuertes y tiene una altura de 10 metros y una longitud de 180.
54 Según David Fernández Ordóñez se construyó entre 1680 y 1693.
55 Al realizar este recrecimiento se eliminaron seis arquillos decorativos colocados en la reparación de 1810.
56 Esta disposición con contrafuertes de sección variable puede considerarse novedosa en cierta medida.
57 Aguas abajo de la presa y a unos 30 metros existe una pequeña presa que aprovecha las aguas salidas de las tomas para
58 formar un "abrevadero" para el ganado.
59 La de mayor longitud de todo este grupo.
60 Interpretados en bastantes referencias bibliográficas como contrafuertes.
61 Además probablemente ni la conociese.
62 También conocida como Osiyán.
63 También conocida como Laisota.
64 También conocida como Guizaburuaga.
65 Ver el capítulo 2.
66 Debido al uso sistemático del vocablo "pantano" en el último siglo para referirse a los embalses, el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua reconoce como segunda acepción "lago o embalse artificial", si bien en el pasado se refería
exclusivamente a zonas naturales, tal y como lo recoge el propio Diccionario en la acepción "ciénaga".
67 Matemático, agrimensor, maestro mayor de obras y con experiencia en obras marítimas.
68 No se tienen datos fiables al respecto.
69 Ver capitulo 5.
70 Muñoz Bravo y Bautista Martín en su libro dicen estaba formado por un Maestro de Arquitectura y dos de Pintura [124].
268
Las presas de los siglos XV a XVIII
269
Las presas y embalses en España
107 Era parte integrante del Nuevo Regadío de Larraga, localidad situada al sur de Mendigorría, donde se ubica el azud. El
diseño contemplaba el azud, los canales y sendas norias en los extremos de aquél para elevar el agua a éstos [121].
108 Caso de Alcantarilla o Proserpina e incluso de Cornalbo -en este caso en torre exenta-.
109 Denominadas "aspilleras" en otros casos.
110 Hoy en día este hecho sigue siendo fuente de numerosos y habituales problemas en la explotación.
111 Este hecho, junto con el de que estas presas tienen el paramento escalonado -más por cuestiones geométricas que de
diseño preestablecido- hace que en algunos manuales figuren como ejemplos de aliviaderos escalonados [27].
112 El proyecto era de Gil de Morlanés y en 1640 estaba en funcionamiento la presa, la casa de compuertas, la acequia
hasta el Jalón y un sifón a orillas de este río, lo que da idea de la rapidez de ejecución, hecho que contrasta con la dejadez
de obras similares, tanto anteriores como posteriores.
113 Pese a lo cual sigue siendo habitual en la literatura una cierta sobrevaloración de la intervención de los ingenieros y
arquitectos de la Corona.
114 Más conocido como "presa de Buenamesón".
115 En el Inventario previo se han catalogado -para todas las épocas-: 32 presas, 1.275 azudes y 885 "estancas". Además
figuran 885 molinos y batanes, 10 barcas, 37 norias, 108 acueductos, 14 "qanats" y 58 acequias.
116 Se paró la construcción cuando su altura era de unos 14 metros y su longitud de coronación 104.
117 El cuerpo de presa estaba formado por un núcleo de calicanto de buena calidad revestido con sillares de grandes
dimensiones y la coronación estaba revestida con losas unidas mediante grapas. La planta era curva y los paramentos
vertical el de aguas arriba y escalonado el de aguas abajo. La presa disponía de un aliviadero de vertido libre de 3,40 metros
de anchura con umbral rebajado unos 3 metros. La toma se ubicaba en la margen izquierda y tenia la galería estaba
excavada en la roca de apoyo de la presa.
118 Cavanilles y Aymard han sido dos fuentes de información imprescindibles para el estudio de los regadíos, y como
consecuencia las presas, del Levante español y de la zona del Ebro. Ambos escribieron sus artículos en las últimas
décadas del siglo XIX.
119 Esta técnica fue utilizada con profusión por civilizaciones antiguas en el Medio y Próximo Oriente, así como por los
romanos en el norte de África, pero en España se disponen de pocas noticias, a pesar de lo cual ha debido utilizarse
con cierta profusión.
120 Restos de las que presumiblemente son estas presas fueron encontradas por Antonio López, sin que se haya investigado
más sobre ellas, que se sepa [12].
121 A pocos metros de las presas se encuentra un conjunto residencial formado por varias casas, en cuyas portadas aparecen
con profusión escudos alusivos a la "parrilla" de San Lorenzo, y cuya documentación atestigua su frecuente utilización
por parte de Felipe II.
122 Disponía también en el medio del embalse de una isla, utilizada como puesto de caza de aves, al igual que en las presas
de Granjilla.
123 Los proyectos de hacer navegables los ríos encontraron desde un primer momento la dificultad añadida de tener que
compensar a los propietarios de los muy numerosos azudes, aceñas, molinos y artilugios hidráulicos.
124 Correspondientes a 65 metros de longitud, 10,50 de base y 2,80 de altura.
270
Las presas de los siglos XV a XVIII
271
CAPÍTULO
L
a segunda mitad del siglo XVIII y el siglo hidráulica y favoreció la "revolución de la técnica
XIX comprenden periodos tan distintos hidráulica" de las primeras décadas del siglo XIX, y por
social y políticamente como el "ilusionante" otro lado la aplicación de los principios de la Mecánica
proyecto de la Ilustración, la guerra de la Racional al proyecto de las presas en las tres últimas
Independencia, la revolución liberal, la vuelta del abso- décadas del siglo XIX en pocas pero muy significativas
lutismo o la crisis "social" de finales del siglo XIX. realizaciones, facilitando así el desarrollo de las bases
científicas y técnicas que hicieron posible el gran auge
Los ambiciosos y utópicos proyectos "ilustrados"
-plasmados sobre todo en los grandes canales de nave- en la construcción de las presas a partir de las primeras
décadas del siglo XX.
gación y de regadío- alternaron los aciertos con graves
errores, consecuencia éstos no solo de una excesiva
amplitud de miras y una deficiente planificación, sino
también del desfase entre la magnitud de los proyectos
5.1. LAS ÚLTIMAS PRESAS
y los conocimientos técnicos, tal y como señalaba el INTUITIVAS. DE 1790 A 1850
ministro Floridablanca en 1787 [3]:
El ramo de la Ingeniería pide mucha enmienda y mejoría... 5.1.1. LAS PRESAS DE PUENTES II,
Hay poca experiencia en los nuestros y poco estudio comparati- VALDEINFIERNO Y NÍJAR
vamente a otras naciones y en todo lo respectivo a la hidráulica
militar y civil una excesiva ignorancia. En mayo de 1784 el arquitecto Jerónimo Martínez
de Lara presentó los proyectos de las presas de
De esta opinión era también Agustín de Valdeinfierno y de Puentes II y poco menos de un año
Betancourt, quien afirmaba que en la construcción de después Carlos III decidió su construcción3, previo
canales se había malgastado mucho dinero por imperi- informe del también arquitecto Juan de Villanueva4,
cia y que era necesario aumentar los conocimientos. quien dio el visto bueno con tres puntualizaciones: la
Estas consideraciones estuvieron en el origen de la necesidad de ubicar un aliviadero en un lateral de las
creación de la Escuela de Caminos y Canales en presas, la conveniencia de construir el paramento de
noviembre de 18021, que cumplió un importante papel aguas abajo escalonado en vez de liso y la de disponer
en la segunda mitad del siglo permitiendo que a finales de dos galerías de "limpia" -desagües de fondo- en vez
del siglo España contase con ingenieros de alta cualifi- de solo una5.
cación, lo que repercutió de forma directa en la calidad
de los proyectos y obras. La importancia de este proyecto queda puesta de
manifiesto en las palabras de Muñoz Bravo y Bautista
La segunda mitad del siglo XIX contempló un cier- Martín [124]:
to auge de los proyectos hidráulicos debido a un
repunte económico, a la promulgación de ciertas nor- El complejo Valdeinfierno-Puentes marca un hito en la his-
mas y leyes y a la "necesidad" de este tipo de obras. toria de la política hidráulica y en la historia de las presas
Con el cambio del siglo XIX al XX se produjeron una españolas. En primer lugar surge un concepto totalmente nuevo
serie de hechos políticos y sociales que desembocaron como es el aprovechamiento conjunto de dos embalses, situados en
en una nueva orientación en la política hidráulica, la serie, sobre un mismo río, para redotar y ampliar el regadío de
aparición de los primeros planes hidráulicos y en el Lorca...
auge de la construcción de presas. Este cambio acaba ... este último (Puentes), actúa como contraembalse del
con el que puede calificarse como "periodo histórico" primero, que no tiene zona regable propia, de ahí que la
de las obras hidráulicas y de las presas, dando lugar a explotación conjunta de estos hiperembalses sea pionera en
otro en el que la planificación estará en el origen de España. Hemos dicho "hiperembalses" porque su concepción de
gran parte de las realizaciones. tales es también original en aquel momento. El volumen que se
Desde el punto de vista de la Ingeniería de Presas pretende regular con la construcción de ambas presas es de 81,5
se producen en España en este periodo2 dos hechos hm3, de los que 52 hm3 corresponden a Puentes y 29,5 a
determinantes, por un lado la rotura en 1802 de la Valdeinfierno... con gran sentido común, Martínez de Lara
presa de Puentes II, que supuso una fuerte conmoción proyectó para Valdeinfierno una capacidad algo más de la mitad
en el ámbito civil y en el de los técnicos en materia que para Puentes, en consonancia con las cuencas receptoras...
273
Las presas y embalses en España
El concepto de hiperembalse, hoy universalmente admitido, es comenzada la excavación, ante la falta de medios y la
el que asegura la disposición real de los caudales medios. A prin- consideración de que aquella se encontraría a demasia-
cipios de este siglo, cuando D. Manuel Lorenzo Pardo concibe el da profundidad7, se decidió cambiar el sistema de
embalse del Ebro, junto a Reinosa, con una idea que había de cimentación. En los estribos la presa se cimentó direc-
regular íntegramente la cabecera del gran colector, es duramente tamente sobre la roca y en el fondo del valle se apoyó
combatido. No se concebía entonces, que para una aportación sobre una malla de pilotes de 6,70 metros de longitud
media anual de 350 hm3 se proyectara un embalse de 550 hm3. hincados en los acarreos y gravas8 separados cada 85
Hay que pensar que 150 años antes, Martínez de Lara, cm. Bajo el cuerpo de presa y en unos 40 metros más
hacia aguas abajo -en un total de 83 metros de longi-
basándose en muy pocos datos, pero con una clarividencia e
tud-, se dispuso un encepado de 2,23 metros de altura
intuición enormes, había llegado a una concepción de la regu-
lación similar a la del genial inspirador del trasvase Tajo-Segura. formado a base de vigas longitudinales y fábrica de
mampostería con el fin de que recoger los pilotes.
Ambas presas comenzaron sus obras el 1 de marzo
Tal y como señalan Muñoz Bravo y Bautista
de 1785, se colocaron las compuertas de Valdeinfierno
Martín, si la concepción hidráulica del conjunto y la
a mediados de agosto de 1788 y las de Puentes en
diciembre del mismo año y ambas se terminaron poco construcción del cuerpo de presa puede afirmarse que
fueron acertadas e incluso precursoras de algunas ideas
después6, con una rapidez inusitada hasta entonces.
modernas, no puede decirse lo mismo de la
La presa de Puentes II tenía una altura de 50 metros, cimentación [124]:
una longitud en coronación de 284 metros, espesores
... pues si bien hemos alabado a Martínez de Lara en la con-
en base y coronación de 42 y 8 metros respectivamente
cepción de los embalses de Puentes y de Valdeinfierno y su
y una planta quebrada con tres alineaciones rectas. El
explotación conjunta, nuestro juicio es totalmente negativo en lo
paramento suso era vertical y el yuso tenía una pendiente
que se refiere a la cimentación del primero, aunque las circunstan-
del 51% hasta una altura de 36 metros, donde el espe-
cias del terreno le llevaron a una solución de compromiso, no
sor era de 26 metros, a partir de la cual se hallaba for-
deseada por él, y que fue incapaz de resolver con acierto.
mado por 4 retalles de algo más de 4 metros de huella
y contrahuella. La fábrica era de mampostería de cal Es evidente que Martínez de Lara carecía de "ideas claras"
con los paramentos de sillería de grandes dimensiones en cuanto al comportamiento del conjunto presa-terreno, y mucho
y perfectamente engrapada. menos de hidráulica subterránea... conceptos hoy al alcance de
cualquier ingeniero hidráulico, pero insuficientes en aquellos
El desagüe de fondo -denominado galería de limpia
momentos y que fue incapaz de vislumbrar.
por sus funciones de eliminación de sedimentos- se
construyó de grandes dimensiones a la vista, sin duda, ... era más prudente haber abandonado el emplazamiento, y
de las experiencias de las presas construidas con ante- haberlo trasladado aguas abajo, como se hizo 80 años después,
rioridad en cuencas similares -Relleu, Elche, Tibi o pues la técnica de entonces no permitía cimentar la presa con la
Almansa-. La parte de aguas arriba estaba formada por seguridad deseada en este emplazamiento, tal y como había apun-
dos galerías paralelas de 14 metros de longitud que tado Martínez de la Vega, en su informe de 1699.
posteriormente se unían en una sola de 6,70 metros de
La utilidad económica del embalse quedó puesta de
anchura y 7,50 de altura. En las tomas de agua se dis-
manifiesto en las cuentas del periodo 1789-1794 pre-
pusieron dos pozos rectangulares de 4,20x4,50 metros, sentadas al Rey que, a pesar de que dichos años se
el primero se situaba en la parte más alta y se pro-
enmarcaron dentro de un ciclo de sequía9 bastante pro-
longaba desde la coronación hasta el fondo y el segun-
longada, "enmudecieron a los detractores del
do lo hacía cerca de la margen derecha y se prolonga- Pantano".
ba hasta 33 metros por debajo de la coronación. Estos
pozos se continuaban con sendas galerías de sillería En los últimos días del mes de abril de 1802 las
que atravesaban la presa. El agua entraba en los pozos fuertes lluvias produjeron un rápido ascenso del nivel de
por unas troneras que se cerraban con compuertas de agua hasta cerca de 47 metros. A las 2h 30´ del día 30 las
piedra accionadas desde coronación y marco de hierro. filtraciones de agua a través del aluvial aumentaron
notablemente sobre lo habitual, siendo de un color rojo
En el proyecto se determinó cimentar la presa
intenso. A partir de entonces todo se produjo de forma
directamente sobre la roca competente, pero una vez
274
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
rápida, en menos de una hora se sucedieron varias Canales por Agustín de Betancourt y Molina, por aquél
"explosiones" que comenzaron en la zona de las tomas entonces Inspector General de Caminos, quien si bien
de agua, para posteriormente seguir en la zona de en un principio iba a encargarse de la reconstrucción
pilotes y finalmente en la zona central de la presa, de la presa finalmente fue enviado a "más altas
vaciándose el embalse con gran rapidez. La ola se misiones".
propagó con gran celeridad aguas abajo, arrasando la
Las experiencias extraídas de este accidente fueron
ciudad de Lorca y todo lo que encontró en su camino,
notables, siendo junto con la rotura de la presa de
incluyendo varias presas pequeñas y azudes de Mezalocha y la del azud de Pignatelli la más estudiada
derivación situados sobre el mismo cauce.
por los ingenieros españoles de finales del siglo XIX y
La rotura se produjo en la parte central del cauce y principios del XX, tal y como pone de manifiesto
tenía forma de arco con una anchura en la parte más Lasierra en 1897:
baja de 17 metros y una altura máxima de 33 (foto 5.1). Afortunadamente hoy ningún Ingeniero cimentaría un presa
En la zona cimentada en roca la presa aguantó,
como se cimentaron las tres de que acabamos de ocuparnos.
quedando sólo destruida la parte correspondiente a los
Prueba de ello está en que en la nueva presa de Lorca se
pilotes. La causa de la rotura fue la defectuosa descendió hasta la profundidad de 18 metros a que se encontra-
cimentación, incapaz de resistir los altos gradientes
ba el terreno firme y prueba de ello es también que el personal
hidráulicos que provocaron unas fuertes velocidades
facultativo del Canal de Tamaraceite piensa no construir la presa
del agua a través del material permeable, lo que con- proyectada por los ingleses, y que sobre no tener más que 6,30
dujo al arrastre del material bajo la presa y a su ruina
metros de espesor en la base, siendo su altura de 27 metros, está
(figura 5.1).
además cimentada sobre pilotaje.
La rotura de la presa supuso un fuerte impacto en
No ha sido nuestro propósito, al hablar de las presas men-
la sociedad lorquina, en la Corte y en los técnicos y cionadas, combatir un sistema de cimentación cuyos peligros cono-
constructores10. Este hecho influyó notablemente en la cen todos los Ingenieros. Deseamos únicamente dejar sentado que
fundación de la Escuela de Ingenieros de Caminos y
las tres se arruinaron por defectos de cimentación, manifestando
Fig. 5.1. La presa de Puentes II tras rotura, según Muñoz Bravo y Bautista Martín en base al proyecto de reconstrucción de Inchaurrieta
Fuente: Las presas del Estrecho de Puentes [124]
275
Las presas y embalses en España
276
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.3.
Presa de Valdeinfierno, con las dos fases de su construcción, la inicial (parte inferior) y el recrecido de 1987
(parte superior), fácilmente visible por el cambio de la fábrica del paramento
Fuente: Los autores
... se ve que las presiones en los dos paramentos de la base son rellenaron y taponaron con todo esmero, empleando
respectivamente de 88 y 89 Tn./m2, es decir que satisfacen a la hormigón muy fluido con árido de pequeño tamaño.
condición impuesta, y la obra tendrá un aspecto más uniforme. Se rellenaron con el mismo hormigón las desigual-
En esta rehabilitación y recrecimiento se utilizaron dades de la roca con el fin de que la mampostería
materiales similares a los de la fábrica original. En la tuviese un mejor asiento.
reposición de los sillares que faltaban en los paramen- El volumen total de la presa es de 60.000 m3, de los
tos se utilizó una sillería de labra tosca y en el afirma- que 40.000 corresponden a la primitiva construcción,
do de la coronación un buen sillarejo (fotos 5.6 y 5.7). 12.000 al recrecido y 8.000 al refuerzo.
En los paramentos se usó una mampostería asentada
sin carear, operación que se realizó posteriormente. En El desagüe de fondo quedó cerrado e inutilizable
las zonas en contacto directo con el agua se empleó desde su construcción, lo que motivó que el embalse se
mortero de cemento pórtland y en el resto mortero de fuese colmatando. En 1874 se lograron abrir sus com-
cal. El mortero de cemento pórtland se dosificó con puertas, lo que provocó que una gran masa de "tar-
300-400 kg de cemento por metro cúbico de arena y el quines", semifluidos primero y el arrastre de los sedi-
mortero de cal con una parte de pasta de cal -obtenida mentos del vaso después, erosionasen y provocasen
por cocción de la piedra menuda- por dos de arena. El importantes destrozos en la galería, llegando las aguas
hormigón de unión de la mampostería se obtenía mez- a circular sobre el lecho rocoso en algunos puntos. Los
clando un volumen de mortero de cal con dos de dos pozos de toma y las galerías correspondientes
piedra machacada de un tamaño de cinco centímetros sufrieron por motivos similares los mismos efectos
de arista máxima previamente humectada. Se trata aunque a menor escala.
pues de una de las primeras presas en las que se utilizó En el recrecido de la presa se construyó un alivi-
cemento pórtland en vez de cemento de cal. adero de superficie con una longitud de vertido de 40
En el recrecimiento, una vez ejecutadas las zanjas metros, de los cuales 4 metros estaban cerrados por
de cimentación sobre las laderas, se procedió a su compuertas de madera y el resto era de vertido libre. El
limpieza con agua a presión dejando al descubierto actual aliviadero data de 1955 y está diseñado para
todas las grietas, oquedades y partes blandas, que se evacuar un caudal de 673 m3/sg., superior a los
aproximadamente 250 m3/sg. que eran capaces de
277
Las presas y embalses en España
Foto 5.4.
Presa de Valdeinfierno. Vista desde la margen derecha, en la que se observa la gran robustez de la sección inicial
Fuente: Los autores
Foto 5.5.
Presa de Valdeinfierno. Vista desde la plataforma formada por el retranqueo de los últimos metros
Fuente: Los autores
278
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
279
Las presas y embalses en España
Foto 5.7.
Presa de Valdeinfierno. Detalle de la mampostería careada del
Foto 5.9.
recrecido
Presa de Níjar. Vista desde la margen izquierda, en la que se observa
Fuente: Los autores
la planta ligeramente curva y la robusta sección transversal
Fuente: Los autores
Foto 5.8.
Presa de Níjar. Vista del paramento de aguas abajo desde la margen derecha
Fuente: Los autores
280
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.10.
Presa de Níjar. Paramento de aguas abajo escalonado
Fuente: Los autores
Foto 5.11.
Presa de Níjar. Detalle de la sillería en coronación
Fuente: Los autores
281
Las presas y embalses en España
Foto 5.12.
Presa de Níjar. Embocadura del canal del aliviadero
Fuente: Los autores
Foto 5.13.
Presa de Níjar. Salidas de desagüe de fondo (derecha de la foto) y toma para riegos (izquierda de la foto)
Fuente: Los autores
282
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
5.1.2. UNA PRESA DE TIPOLOGÍA SINGULAR: El paramento de embalse está formado por taludes que ter-
EL PONTÓN DE LA OLIVA minan en un muro, y por la parte exterior de este se ha rellena-
do con piedra y tierra hasta formar una cuenca artificial en que
La presa del Pontón de la Oliva y la correspondiente
la altura de agua se reduce bastante respecto a la máxima de la
conducción de sus aguas a Madrid fueron las primeras
presa, resultando de esta disposición que la presión del embalse
obras que llevó a cabo el "Canal de Isabel II" para
lejos de obrar en la destrucción de la fábrica, contribuye a darla
garantizar el suministro de agua a la capital del Reino,
mayor estabilidad.
que desde principios del siglo XVIII había ido experi-
mentado un creciente incremento en su población que La intención del proyectista era por un lado dis-
había dejado pequeño el sistema de "viajes de agua" de minuir la altura de agua que "empujaba" sobre el cuer-
la ciudad20 (foto 5.14). po principal de la presa y por otro que el peso de la
columna de agua que gravita sobre la parte más tendi-
Esta presa se comenzó a finales de 1851 y se terminó
da sirviese de elemento estabilizador (fotos 5.15 y
a finales de 1857, si bien fue inaugurada un año antes21.
5.16). Puede considerarse esta presa como precursora
Su perfil es singular, único en nuestro país, y consiste en
de un tipo que se generalizaría en Centroeuropa a
un muro de paramentos casi verticales y un espaldón
finales del siglo XIX: el denominado "tipo Intze", si
situado aguas arriba, pudiendo considerarse como un
bien con justificaciones muy diferentes.
claro exponente de la gran desorientación existente en
aquellos tiempos en la elección del perfil adecuado. La Algunos de los argumentos esgrimidos para justi-
presa tiene una altura sobre el cauce de 27 metros, una ficar la elección de la planta recta, finalmente elegida,
altura sobre cimentación de 32 metros y un espesor en frente a la curva son llamativos [6.2]:
la base de 39 metros, de los que casi 19 corresponden a En cuanto a la línea de cresta, ha parecido preferible adop-
la fábrica de sillería del muro principal y los otros 20 al tar la recta, pues teniendo la abertura en el punto elegido 72,44
espaldón (figura 5.2). La justificación de esta disposición metros, cualquier arco que se hubiese trazado sobre esta cuerda
se daba en los siguientes términos [125]: con una curvatura conveniente, hubiera aumentado la extensión
Foto 5.14.
Presa del Pontón de la Oliva. Vista desde aguas abajo
Fuente: Los autores
283
Las presas y embalses en España
de la línea y muy considerablemente el gasto en la mano de obra La experiencia de la rotura de la presa de Puentes II
del paramento de caída, sin que por esta disposición se obtuviese y la mejora en los conocimientos geológicos permi-
un aumento notable en la solidez, el cual se ha conseguido con tieron una mejor ubicación de la presa aprovechando
esmero en la construcción y dando espesores que exceden en unos gruesos bancos de caliza y tratando de evitar
mucho a las prescripciones de la teoría y aún hasta los datos más otras zonas próximas más estrechas en las que las calizas
autorizados de la materia. Esta misma tiene demostrado que las cretácicas alternaban con series de arena y gravas. A
crestas curvas no pueden tener la verdadera representación de pesar de ello la excavación resultó más trabajosa de lo
arcos ni una ventajosa aplicación cuando las cuerdas exceden de previsto al encontrarse que el grueso banco de caliza
28 metros. quedaba interrumpido por los acarreos del río en una
284
Los condicionantes físicos en España
285
Joaquín Díez-Cascón Sagrado y Francisco Bueno Hernández
Foto 5.15.
Presa del Pontón de la Oliva. Paramento de aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 5.16.
Presa del Pontón de la Oliva. Paramento suso del muro y talud de escollera
Fuente: Los autores
286
Los condicionantes físicos en España
Foto 5.17.
Presa del Pontón de la Oliva. Embocadura del aliviadero y principio del canal
Fuente: Los autores
Foto 5.18.
Presa del Pontón de la Oliva. Vertido por coronación
Fuente: Miguel Ayuso
287
Las presas y embalses en España
5.2. LAS PRIMERAS PRESAS La toma de aguas para riego se ubicó en una torre de
"RACIONALES". DE 1850 A 1900 forma circular y 2,70 metros de diámetro interior, adosa-
da al paramento de aguas arriba y en cuyas paredes se
abrieron barbacanas para impedir la entrada de objetos
5.2.1. LA PRESA DE PUENTES III (PRESA grandes en las bocas de las tomas (fotos 5.24 y 5.25). A
NUEVA DE PUENTES) una altura de 19 metros se dispusieron dos orificios en el
La denominada presa Nueva de Puentes se construyó muro de la presa con sendos tubos de hierro de
unos 200 metros aguas abajo de la que se arruinó en diámetro 0,60 metros que constituían el comienzo de la
1802 y se empleó en su construcción los mampuestos y conducción de riego (figura 5.5).
sillares de aquella22 (foto 5.19). Tras un primer proyec- Como desagües de fondo se dispusieron tres
to de 1876, el definitivo fue redactado por Francisco galerías situadas inmediatamente encima del zócalo de
Prieto, aprobado en 1879 y ejecutado entre los años cimentación, es decir al nivel del cauce, que atravesaban
1881 a 1884. el muro y las laderas. Estas galerías, cuya finalidad prin-
A la vista del fracaso de su predecesora se cuidó de cipal era la limpieza de "turbiones" y sedimentos, esta-
forma especial la cimentación, llegándose a la roca sana ban inicialmente dotadas de dobles compuertas que se
cerca de 25 metros por debajo del nivel del cauce, lo maniobraban mediante "kriks" hidráulicos accionados
que encareció de forma notable el presupuesto final. por un acumulador en el que se inyectaba agua por
La anchura máxima de la cimentación en sentido lon- medio de una bomba movida por una máquina de
gitudinal al cauce es de 72 metros. vapor.
288
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
289
Las presas y embalses en España
Foto 5.19.
Presa de Puentes III. Vista aérea en la que se observa las salidas de las tomas de agua (izquierda de la
foto) y la del aliviadero en túnel (derecha de la foto)
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
Foto 5.20.
Presa de Puentes III. Vista general desde aguas abajo en la que se observa la coronación de la
recientemente terminada presa de Puentes IV
Fuente: Los autores
290
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.21.
Presa de Puentes III. Aspecto del paramento de aguas abajo
Fuente:Los autores
Foto 5.22.
Presa de Puentes III. Paramento de aguas abajo desde el comienzo
del canal de riegos Fig. 5.7. Presa de Puentes III. Llaves de toma en el proyecto original
Fuente: Los autores Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
291
Las presas y embalses en España
Foto 5.23.
Presa de Puentes III. Vista del paramento de aguas arriba con la pantalla de hormigón anclada a la presa y
construida en la década de los 60 del siglo XX
Fuente: Los autores
292
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.26.
Presa de Puente III. Vista del torreón donde se ubicaba el acumu-
lador de acondicionamiento del desagüe de fondo
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
293
Las presas y embalses en España
un motivo de destrucción, que debe evitarse adoptando el sistema una tensión máxima admisible en la mampostería de 6
de vertedero lateral, según se ha hecho para la presa del Villar... kg/cm2 y una densidad de 2.200 kg/m3 (figura 5.8).
La adopción de un vertedero lateral es siempre preferible, y raros El aliviadero se ubicó en la ladera derecha en un
serán los casos en que el terreno no se preste a su construcción... corte de 60 metros de anchura con una ligera pendiente
transversal y un umbral situado 2,50 metros por debajo
La altura de esta presa pasa de 50 metros, el volumen de cre-
cidas puede llegar a 500 m3/sg., y hubiese sido peligroso, o por de la coronación en la parte contigua a la presa y 3,50
metros en la parte opuesta. Esta sección se consideró
lo menos imprudente, a pesar de la gran dureza de la roca sobre
suficiente para el vertido de 400 m3/sg, valor máximo
la que descansa la obra, el hacer verter el agua por coronación.
previsto una vez laminadas las avenidas y abiertos los
La presa tenía una altura máxima de 51,40 metros32 desagües y tomas. Además, y para tener un margen de
y una longitud en coronación de 107 metros. En lo que seguridad ante el vertido por coronación, no se tuvo en
respecta al perfil de la presa y a su forma curva en plan- cuenta la sobreelevación de los pretiles, que fue de 1,30
ta son significativas algunas frases extraídas de la metros. La configuración de la ladera, en forma de
Memoria del Proyecto: pequeña vaguada, permitía verter el agua a una cierta dis-
... entre las muchas que pueden adoptarse (formas del perfil) tancia de la presa, pese a lo cual fue necesario construir
existe una que es la más racional, y da lugar a un mínimum de un muro de 20 metros de longitud en la parte superior
fábrica para el macizo. para evitar que el agua derramase sobre ella. La
excavación del aliviadero fue de relativa importancia y
Esta forma, deducida de las leyes de estabilidad, se determi- se empleó la roca como mampostería para el cuerpo
na de manera que la máxima presión a que están sometidos los de presa.
diversos puntos de cada sección horizontal sea la misma e igual
a una cantidad fijada a priori.
Cuando el macizo está sometido al empuje del agua, la máxi-
ma presión tiene lugar para cada sección horizontal en la arista
del paramento de aguas abajo, y el cálculo da para el perfil de
este paramento una curva cóncava que forma con la vertical un
ángulo que, a partir de arriba, va en aumento hasta tomar a
cierta altura una inclinación casi constante. En este caso el para-
mento de agua arriba puede hacerse completamente vertical.
Pero cuando el embalse está vacío, la presa se halla sometida
únicamente al peso de la fábrica, y atendida la forma del para-
mento de aguas abajo la máxima presión tiene lugar en el de
arriba. Esta presión podrá ser inferior al límite asignado en una
gran altura, a partir de la coronación, y permitirá hacer vertical
esta parte superior; pero más abajo la presión llegará a superar
a dicho límite, y para evitarlo es preciso dar a la parte inferior
del paramento de arriba un cierto talud que resulta menos ten-
dido que el de abajo.
Esta forma curvilínea es preferible a la rectilínea, pues opone
una gran resistencia a cualquier ligera deformación que podría
resultar en el macizo de los esfuerzos a que se halla sometido.
Los ingenieros autores del proyecto, Morer y Boix,
Fig. 5.8. Presa de El Villar. Sección transversal por el eje de una
siguieron en gran medida en el diseño y cálculo los galería según el proyecto inicial, posteriormente modificado
principios de Delocre, ingeniero francés que había Fuente: Presa del Embalse de El Villar [127]
construido pocos años antes la presa de Furens33. La
presa tenía planta curva y en su cálculo consideraron
294
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Llama la atención el planteamiento de los autores duraderas épocas de aguas turbias". Los "problemas
del proyecto respecto al posible aterramiento del operacionales"34 de las presas levantinas marcaron la
embalse, sin duda influidos por las experiencias de las explotación de las construidas a finales de siglo y con-
presas levantinas, y que se reproduce por su interés secuentemente influyeron en el diseño y capacidad de
[127]: los órganos de desagüe.
La presa tiene por objeto retener las aguas sobrantes de la Adosado al paramento de aguas arriba se construyó
primavera para utilizarlas en el verano,... Para esto hubiera bas- un torreón terminado exteriormente en forma semi-
tado abrir en la parte inferior de la obra una galería de escasas cilíndrica y en cuyo interior se dispusieron tres pozos.
dimensiones, provista de su correspondiente compuerta. Pero este Los dos laterales albergaban las varillas de las com-
conducto ha de cumplir otro servicio, para el cual necesita tener puertas de las dos galerías de desagüe y el central la
más cabida. escalera de servicio comunicada a distintos niveles con
El Lozoya, como todos los ríos, lleva en las crecidas grandes los otros dos. Este torreón se apoyaba en un zócalo
que alojaba las compuertas, tajamares y otros mecanis-
cantidades de légamo y arena, que arrastradas por la velocidad
mos que permitían que el agua pasase por una única
de las aguas, se depositarían en el momento en que éstas
perdiesen su corriente a la entrada del remanso ... el transcurso galería (figuras 5.9 y 5.10) (foto 5.30).
del tiempo iría rellenando el embalse, haciéndole perder una parte
cada vez más considerable de su cabida. De aquí la necesidad de
abrir paso franco a las aguas a través de la presa en todas las
épocas en que el caudal del río haga innecesario el embalse, lo que
exige a su vez agrandar el orificio de toma de agua hasta que por
él quepan las que ordinariamente lleva el río en el invierno. Para
conseguirlo se han establecido en el cuerpo inferior de la presa dos
galerías, cuyas bocas de entrada tienen poco más de un metro
cada una. Con cuatro metros de carga estas galerías evacuarán
20 m3/sg., volumen que no lleva el río en varios meses de invier-
no y primavera. Fig. 5.10. Presa de El Villar. Secciones horizontales de la torre de toma
Fuente: Presa del Embalse de El Villar [127]
Es decir, ante el miedo a que quedase fuera de ser-
vicio en pocos años se prefería tener el embalse prácti-
Las compuertas estaban formadas por cinco chapas
camente vacío durante gran parte del año, y ello a pesar
de palastro roblonadas, disponiendo en su cara interior
de que se reconocía que "... el río Lozoya es un río
de un marco de bronce encargado del roce con otro
sumamente cristalino y de muy escasas y poco
similar sujeto a un bastidor de fundición y empotrado
en la sillería de las bocas de la galería. Debido al gran
esfuerzo necesario a vencer en cada maniobra de cierre
o apertura de las compuertas era costumbre la uti-
lización de distintos dispositivos de "desmultipli-
cación" que tenían el inconveniente de alargar excesi-
vamente los tiempos de operación, tal y como señala
E. Boix:
... como no suele ser un gran inconveniente en el servicio de
los embalses el que una compuerta tarde en levantarse o bajarse
seis o siete horas en vez de algunos minutos, y como las ruedas de
engranaje y los tornillos son órganos de económica construcción y
de fácil reparación, se acostumbra a emplearlos en la mayor parte
de los casos.
Fig. 5.9. Presa de El Villar. Alzado del paramento suso en el proyecto
inicial con las galerías de los desagües de fondo y las tomas en la torre
Fuente: Presa del Embalse de El Villar [127]
295
Las presas y embalses en España
Foto 5.29.
Presa de El Villar desde el muro del aliviadero
Fuente: Los autores
Foto 5.30.
Presa de El Villar. Salida del túnel del desagüe en margen derecha
Fuente: Los autores
296
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Para la construcción de la presa (figura 5.11) se El paramento de aguas arriba tiene un talud vertical
realizó una ataguía de unos 50 metros de longitud de en los 25 metros superiores, para desde ese punto
la que partía un canal de desviación que recorría la adoptar una curva circular tangente a la vertical que
ladera izquierda en una longitud de 153 metros. Así se proporciona un sobreancho de 6,50 metros. El para-
pudo realizar la cimentación en seco y excavar hasta mento de aguas abajo varía sus taludes con la altura:
encontrar la roca aparentemente sana y en buen esta- vertical en los nueve metros superiores, de 0,55
do, que apareció a unos 6 metros de profundidad. Los (H):1,00 (V) desde los 9 hasta los 21 metros y de 1,00
agotamientos presentaron algunas dificultades y se (H):1,00 (V) desde dicho punto hasta los 33 metros. A
realizaron mediante dos bombas de doble cuerpo. partir de los 9 metros desde coronación este paramen-
to es escalonado. La anchura en la base es de 28,20
El coste final de la obra ascendió a 1.665.658 pese-
metros y en coronación de 5.
tas del año 1882, de los que un 74% correspondió al
cuerpo de presa, un 7% a las ataguías y obras de desvío, Se construyeron dos aliviaderos, uno en cada mar-
un 3% a expropiaciones, un 2% a las compuertas y sus gen, con canales de descarga excavados en la roca y con
mecanismos y un 14% a instalaciones generales y obras vertido sobre las laderas y cauce. La longitud total de
accesorias (fotos 5.31 y 5.32). vertido era de 53 metros, permitiendo que no se haya
producido nunca, que se conozca, vertido por coro-
La presa de Escuriza -también conocida como pan- nación. Los canales de descarga se limitaron en sus
tano inferior del Híjar38- es una presa de gravedad de primeros tramos con sendos muros que impedían la
planta curva, 86 metros de longitud de coronación, 34 caída de agua al pie de la presa. Se dispuso sobre coro-
metros de altura máxima sobre cimientos, volumen de nación un alto y fuerte pretil cuya misión era proteger
fábrica de 31.000 m3 y está ubicada en una cerrada en la coronación y el paramento yuso contra el salpicado
la que predominan las calizas del Jurásico (foto 5.33). de las olas y disponer de un margen de seguridad ante
El proyecto inicial se aprobó en 1879, pocos años eventuales crecidas mayores de las estimadas.
después del de la presa de El Villar, y consideraba una La toma de agua para riegos consistía en una torre
altura máxima de 28 metros y la previsión de un posi- adosada al paramento de aguas arriba con ventanas
ble recrecimiento de 5 metros, que se adoptó en el tipo barbacana colocadas alternativamente de dos en
proyecto definitivo que redactó Mendizábal en 1893 dos y tal forma que se eliminasen los procesos erosivos
tras la paralización de las obras por diversas causas asociados a la entrada turbulenta del agua en la galería
[131]. El método empleado para el cálculo de la esta- y se asegurase la capacidad del desagüe independiente-
bilidad de la presa fue el de Delocre. mente de la capa de sedimentos del vaso del embalse.
De la torre partían dos tuberías que atravesaban el
cuerpo de presa y asomaban en el paramento de aguas
abajo. El desagüe de fondo, con la toma en una torre
similar a la anterior, se situó en la margen derecha y
aprovechó el desvío del río utilizado durante la construc-
ción, consistente en un túnel sin revestir de sección
3,00x2,50 metros y 60 metros de longitud.
La construcción dio comienzo con el año 1880
(foto 5.34), si bien diversos problemas de financiación
hicieron que en 1883 se paralizasen las obras. Tras la
redacción del proyecto definitivo de 1893 se continuaron
las obras, que finalizaron en 1896. La función inicial del
embalse, que se sigue manteniendo hoy en día, era el
riego de las vegas situadas aguas abajo, hasta entonces
alimentadas por un azud de derivación sobre el mismo
río Martín. Al igual que en las presas de Puentes la obra
Fig. 5.11. Presa de El Villar durante la construcción. Grabado de la fue financiada por los beneficiarios, costumbre usual
época, en el que se aprecia la torre de toma y sus conductos
Fuente: Presa del Embalse de El Villar [127] en aquellos años para la gran mayoría de las obras
hidráulicas.
297
Las presas y embalses en España
Foto 5.31.
Presa de El Villar. Vista del paramento de aguas arriba y de la torre de toma inicial
Fuente: Los autores
Foto 5.32.
Presa de El Villar. Nueva torre de toma
Fuente: Los autores
Foto 5.33.
Presa de Escuriza (Pantano inferior
del Híjar) recién terminada
Fuente: Revista de Obras Públicas
Foto 5.34.
Presa de Escuriza (Pantano inferior
del Híjar) durante la construcción
Fuente: Revista de Obras Públicas
298
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
5.3. OTRAS PRESAS de Furens y El Villar39. Las fábricas de las dos presas
se construyeron con mampostería con mortero de cal
Además de las "grandes" presas otras varias de
de Teil y se observaron algunas filtraciones iniciales en
menor "envergadura" son dignas de mención por
el cuerpo de la presa que con el tiempo fueron desa-
diversos motivos.
pareciendo.
5.3.1. LAS PRESAS V IEJO Y NUEVO DEL
Los embalses de Benabolar y de Rincones tienen
ÁNGEL, ZAMORES Y EL REGATO
capacidades de cerca de 500.000 y 250.000 m3 respec-
En las proximidades de Marbella se encuentran las tivamente. Los costes de construcción de las presas
presas de Viejo del Ángel y Nuevo del Ángel, construidas ascendieron a 159.000 y 63.400 pesetas, a los que hay
ambas con fines de regadío por la "Colonia Agrícola que sumar los de expropiación y construcción de ace-
del Ángel". Aunque se han considerado habitualmente quias, lo que dio una inversión total de 204.000 y
como fechas de terminación las de 1850 y 1900, las 76.000 pesetas.
fechas reales son 1880 y 1890 respectivamente [39].
La presa de Zamores, situada en la provincia de
Ambas presas (fotos 5.35 a 5.39) fueron proyec- Cáceres40, es notable a pesar de su escasa altura de 9
tadas por Luis Vasconi para el riego de 70 y de 30 hec- metros41. Si se da por cierta la fecha de 185042 para su
táreas respectivamente y se denominaron inicialmente construcción, podemos afirmar que se trata de una de
presa de Benabolar -por ubicarse en el arroyo del las presas más interesantes de las que disponemos en
mismo nombre- y presa de Rincones. Las dos presas España, a pesar de su pequeño volumen y su aparente
tienen una altura sobre el cauce de 18 metros y alturas modestia (foto 5.40).
máximas de 22 y 20 metros respectivamente, paramen-
La tipología no se corresponde con ninguna de las
to de agua arriba vertical y de agua abajo poligonal de
presas extremeñas de contrafuertes o de gravedad
forma cóncava. Los espesores en la zona del cauce son
anteriores, tratándose realmente de una presa arco-
inferiores a 14 metros, algo menos del 70% de la
gravedad según los criterios de clasificación actual. El
altura., lo que conjuntamente con su perfil cóncavo
talud del paramento de aguas arriba es vertical y el de
implica un perfil estricto. Su autor siguió previsible-
aguas abajo de 0,35. Este hecho, junto con lo abierto
mente los principios de Delocre en el diseño de las
de la cerrada y la gran longitud de la coronación -cerca
presas, siendo sus perfiles similares a los de las presas
Foto 5.35.
Presa Viejo del Ángel. Paramento yuso y aliviadero en la margen izquierda con vertido sobre coronación y
paramento y posterior alejamiento de la presa mediante canal
Fuente: Los autores
299
Las presas y embalses en España
Foto 5.36.
Presa Viejo del Ángel. Vista del paramento desde la margen
derecha, en la que se aprecia el estricto perfil transversal
Fuente: Los autores
Foto 5.37.
Presa Viejo del Ángel. Vista del aliviadero y paramento desde la
margen izquierda
Fuente: Los autores
300
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.38.
Presa Nuevo del Ángel. Vista del paramento desde la margen
izquierda, en la que se aprecia el estricto perfil
Fuente: Los autores
Foto 5.39.
Presa Nuevo del Ángel. Aliviadero de margen izquierda
Fuente: Los autores
301
Las presas y embalses en España
5.3.2. EL GRUPO DE PRESAS DE LA ZONA En el primer grupo (fotos 5.42 a 5.45) se incluyen
MINERA DE HUELVA las presas de Marismilla, Lagunazo, Campofrío,
Cementación-La Joya y Alisal-San Miguel. Las más
El que se puede denominar "grupo de presas de la
esbeltas son las de Marismilla y Lagunazo y en las
zona minera de Huelva" lo forman alrededor de una
demás el espesor es pequeño en las partes altas de la
veintena de presas construidas entre los años 1878 y
presa y aumenta considerablemente en la parte más
1911 con fines de abastecimiento urbano e industrial a
baja. La de Campofrío47 tiene la parte baja con suma de
una zona que históricamente ha tenido una intensa
taludes 0.75, el vértice teórico del triángulo queda por
actividad minera43 y que se intensificó notablemente en
debajo del nivel máximo del agua y la parte superior
la segunda mitad del siglo pasado44. Dentro de este
tiene un espesor no muy grande. La de Cementación-
grupo puede establecerse una clasificación con funda-
La Joya tiene un perfil muy similar a las del "tipo
mento en la diferencia de perfiles45:
Delocre", si bien con el paramento suso liso en vez de
"Presas con paramento de aguas abajo de forma curvado en la parte inferior. La de Alisal tiene el para-
cóncava, similar al de las presas de Furens y del Villar. mento yuso con una curvatura muy acusada. La presa
"Presas con perfil triangular "clásico" con taludes de Puerto León se sale de las características citadas y
del paramento yuso inferiores a los que por aquél adopta un perfil casi triangular con suma de taludes
entonces estaban al uso por la aplicación de las teorías inferior al característico de la época.
de Levy46. En el segundo grupo (fotos 5.46 a 5.50) se
"Presas con perfil triangular o trapecial más robus- incluyen las presas de Minas Herrerías, Monte Félix,
to que los anteriores y/o con refuerzo de terraplenes Tumbanales, Calabazal, Campanario y Garnacha 1,
aguas abajo. todas ellas construidas entre 1900 y 1910 con perfil
triangular o muy próximo. Mientras las dos primeras
Esta clasificación tipológica tiene correspondencia tienen un perfil robusto, las otras tres tienen un perfil
con el orden cronológico, pues, en su mayor parte, las bastante esbelto -suma de taludes inferior a 0,75-, no
del primer grupo se construyeron antes de 1900, las del siguiendo las indicaciones de Levy, si bien adoptan el
segundo en los años del cambio de siglo y primera perfil triangular imperante en Europa. En estos años la
década del siglo XX y las del tercero alrededor de 1910. presa de Zumajo adoptó un perfil tipo Delocre, similar
a las construidas en la zona en décadas anteriores.
302
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.42.
Presa de Marismilla, todavía utilizada parcialmente en la actualidad
Fuente: Los autores
Las últimas presas son las más robustas, dos de ellas lavado de los minerales de gran interés, la mayor parte
-las de Electrolisis del Cobre 1 y Garnacha 2- por per- de ellas de materiales sueltos. Todas estas presas y otras
fil de fábrica y una tercera -la de Electrolisis del Cobre varias, junto con una serie de azudes de derivación de
2- por el refuerzo de tierras a un perfil de mampostería. diversas épocas que conducían el agua a molinos en los
ríos Tinto y Odiel, hacen de esta zona una de las más
Además de estas presas, cuya misión fundamental- interesantes en presas de finales del siglo XIX y princi-
mente era el almacenar agua para el abastecimiento de pios del XX, siendo sin embargo una "gran desconoci-
usos urbanos e industriales en las zonas mineras, exis- da", por lo que sería deseable y oportuno ampliar el
ten en esta zona del norte de la provincia de Huelva conocimiento que de ella se tiene (fotos 5.51 a 5.54).
una gran cantidad de presas de retención de aguas de
Foto 5.43.
Presa de Lagunazo. Vista general con la presa principal en primer término y la presa
Fuente: Los autores
303
Las presas y embalses en España
Foto 5.44.
Presa de Lagunazo. Vista de la coronación con los paramentos prácticamente verticales.
Fuente: Los autores
Foto 5.45.
Presa de Lagunazo. Aliviadero, situado en la presa de collado
Fuente: Los autores
304
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.46.
Presa de Minas Herrerías 2
Fuente: Los autores
Foto 5.47.
Presa de Minas Herrerías 3
Fuente: Los autores
305
Las presas y embalses en España
Foto 5.48.
Presa de Tumbanales. Paramento y válvulas reguladoras de las salidas de agua
Fuente: Los autores
306
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.51.
Azud sobre el río Odiel
Fuente: Los autores
Foto 5.52.
Azud y molino sobre el río Odiel
Fuente: Los autores
307
Las presas y embalses en España
Foto 5.53.
Azud sobre el río Odiel
Fuente: Los autores
Foto 5.54.
Presa de residuos mineros en las antiguas minas de Tharsis, construida en las últimas décadas de siglo XIX
Fuente: Los autores
308
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
309
Las presas y embalses en España
Foto 5.55.
Presa de Valdeinfierno. Detalle del revestimiento de sillería del paramento yuso, con terminación
en forma de escamas
Fuente: Los autores
310
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.56.
Presa de Valdeinfierno. Detalle del “escamado” de la sillería de revestimiento del paramento yuso,
en la presa inicial
Fuente: Los autores
considerados "menos nobles" y tierras o arcillas mez- naturales". Estas arenas mezcladas y amasadas con cal
cladas con agua que facilitaban la "moldeabilidad". daban lugar a unos productos de unión con resisten-
Como elementos de unión se utilizaban cuerdas o cias superiores que endurecían en presencia de agua.
lianas, arcillas y asfaltos naturales. Las cuerdas servían Estos conglomerantes fueron utilizados por griegos y
para unir las maderas del entramado básico de muchas romanos, siendo famosas la "tierra de Santorín" o la
presas, las arcillas cumplían además una función toba volcánica roja o purpúrea de diversas proceden-
impermeabilizadora y los asfaltos naturales eran muy cias, fundamentalmente de la bahía de Nápoles y de
eficaces, pero su ámbito de aplicación quedaba Pozzoli -lugar que dio nombre a estos materiales:
restringido a zonas muy concretas. "puzolana"-. También debieron utilizarse en Alemania
Sólo con un grado relativamente avanzado de civi- las tobas volcánicas de Renania, que siguen usándose
lización se llegó a disponer de conglomerantes, en la actualidad y que se conocen con el nombre de
suponiendo su uso un importante salto adelante. Los "trass". Poco después, el descubrimiento de las
primeros materiales que se utilizaron fueron el yeso y propiedades puzolánicas de las arcillas cocidas y moli-
la cal cocidos, que tienen el grave inconveniente de que das permitió independizar el uso de este tipo de con-
sólo mantienen todas sus características si no están en glomerantes de la disponibilidad natural, dando lugar a
contacto con agua. Probablemente fueron los persas las "puzolanas artificiales".
quienes comenzaron a utilizar la cal cocida como con- El primer gran paso en la evolución "moderna" de
glomerante, los griegos los que copiaron esta técnica y los conglomerantes tuvo lugar en Inglaterra en los
los romanos los que generalizaron su uso por todo el primeros años de la segunda mitad del siglo XVIII. John
Imperio y sistematizaron su uso, lo que permitió, entre Smeaton emprendió el estudio53 de los conglomerantes
otras muchas causas, conseguir un alto nivel "tec- al uso, de sus propiedades y de los orígenes y causas de
nológico" y la durabilidad de una gran parte de sus la acción cohesiva con el fin de utilizar el mejor con-
construcciones. glomerante posible en una obra situada en una zona de
Estos primeros conglomerantes tuvieron una fuertes temporales y satisfacer el deseo de mejorar y
importante mejora cuando se descubrieron las ampliar sus posibilidades54.
propiedades de las arenas puzolánicas o "puzolanas
311
Las presas y embalses en España
Smeaton sentó las bases, James Frost fue el primero situ" simplemente cocidas y sin un alto grado de
en construir una pequeña fábrica de cemento en 1811 manipulación, mezcla, selección o control. En térmi-
y José Aspdin quien patentó en 1824 la fórmula con- nos generales se buscaban canteras próximas de calizas
seguida por la íntima unión de caliza y arcilla y su pos- o margas que suministrasen la materia prima, cosa no
terior calcinado, mezcla que recibiría el nombre de difícil en España salvo en las zonas graníticas.
"cemento Pórtland" con el que se le sigue conociendo
En la presa de El Villar (1882) se cuidó sobremanera
hoy en día. De forma paralela el ingeniero francés
el mortero utilizado en la mampostería y en la unión de
Vicat obtuvo resultados similares. los paramentos de sillería y sillarejo. El mortero estaba
La constitución de estos conglomerantes se compuesto por 8 partes de arena, 4 de cal y 1 de
empezó a conocer a resultas de los trabajos de Henry "cemento de Zumaya"56. La arena era del mismo río
Le Chatelier publicados entre 1882 y 1887, pero su Lozoya en que se ubica la presa y la cal de las laderas
íntegra determinación no se alcanzó hasta los últimos de Patones y Torrelaguna, a 20 km de la obra.
años de la década de los veinte y primeros de los trein-
En la segunda mitad del siglo XIX, y debido al alto
ta del siglo XX gracias a los trabajos de unos investi-
coste del cemento, fue práctica habitual utilizar como
gadores americanos encabezados por R. H. Bogue, que conglomerante una mezcla de cal y de cemento
establecieron en 1932 que el cemento Pórtland estaba
Pórtland, como en el caso de la presa de Escuriza,
formado por cuatro especies químicas fundamentales55
proyectada en 1880 y construida con mampostería
y que la diferencia entre los cementos fabricados se hidráulica con mortero compuesto de ocho partes de
debía a las distintas proporciones en los que estos ele-
arena, cuatro de cal ordinaria procedente de tres can-
mentos intervienen.
teras situadas en las proximidades y una de cemento.
En España se han utilizado desde la época romana En otros casos se utilizaba el cemento tan solo en las
hasta las primeras décadas de este siglo los "cementos partes de la presa que iban a estar en contacto con el
naturales", es decir materias naturales seleccionadas "in agua, caso del recrecido de la presa de Valdeinfierno
Foto 5.57.
Presa de Valdeinfierno. Detalle de la mampostería careada de la zona recrecida a finales del siglo XIX
Fuente: Los autores
312
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Foto 5.58.
Presa de Níjar. Detalle de la cuidadosa sillería de revestimiento del paramento yuso
Fuente: Los autores
(fotos 5.55 a 5.58). En la presa de Puentes III (1881- con cal hidráulica y los paramentos se ejecutaban con
1884) el material de fábrica utilizado fue mampostería sillerías o mamposterías concertadas con cales un grado
hidráulica con morteros de cemento Pórtland exclusiva- de calidad superior, sirviendo éstos de encofrado
mente, empleándose sólo mortero de cal para "ahogar" durante la construcción y de pantalla "impermeable"
los manantiales (fotos 5.59 a 5.61). En la cimentación se durante la explotación. En presas de menor importan-
utilizó una dosificación de 200 Kg. /m3 de mortero. cia y altura se utilizaron con frecuencia las mam-
El uso y mejora en la calidad de los conglomerantes posterías y/o sillerías en seco o rejuntadas con
"industriales" a partir de las últimas dos décadas del mortero.
siglo XIX no solo influyó de forma notable en la cali- En la última década del siglo XIX se empezó a uti-
dad de las mamposterías de las presas, sino que permi- lizar el hormigón en algunas partes de las presas de
tió iniciar la transición hacia la masiva utilización de los menor importancia con revestimientos de sillería o
hormigones, abandonándose de esta forma el uso de mampostería57, hasta que a finales de la misma se ini-
cales tras muchos siglos de utilización. ció el uso de forma exclusiva en presas de cierta impor-
Esta transición de las mamposterías a los tancia, destacando en este aspecto la presa del Regato.
hormigones se empezó a reflejar en las presas impor- Esta "renovación" en la utilización de los materiales
tantes de los últimos años del siglo XIX, época en la se inicia pues con el cambio de siglo, siendo este uno
que hasta entonces la fábrica de las presas no había de los puntos que lleva a considerar como presas
variado sustancialmente a lo largo de muchos siglos. "históricas" las construidas antes de dicha fecha.
En presas de cierta importancia el cuerpo de presa se
construía con una mampostería de "todo uno" unida
313
Las presas y embalses en España
Foto 5.59.
Presa de Puentes III. Sillería del paramento de aguas abajo
Fuente: Los autores
Foto 5.60.
Presa de Puentes III. Detalles estéticos en el paramento de sillería
Fuente: Los autores
Foto 5.61.
Presa de Puentes III. Detalle de la mampostería en las zonas curvas
Fuente: Los autores
314
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Pero para bajar al fondo del barranco por la margen Este periodo ha durado casi 50 siglos en todo el
derecha, que es sumamente escarpada, ha habido que disponer mundo, desde el año 3100 a.d.C. en que aparece la
con muchas revueltas y fuertes pendientes varios caminos por los primera referencia escrita a una presa hasta mediados del
que pudieran transitar las caballerías. Al pie del primero que se siglo XIX. Al no existir apenas referencias escritas sobre
habilitó e inmediato al paramento de agua arriba de la obra, se las vivencias de los constructores de presas y sus pro-
construyó una explanada para balsas de cal y fabricación de cedimientos de transformación de la experiencia en cri-
morteros, un casetón para depósito de cal y una fragua ... terios, el análisis de la evolución del conocimiento en este
periodo es difícil y ha de hacerse investigando aquellas
presas de las que quedan restos o referencias literarias.
315
Las presas y embalses en España
El diseño y construcción de presas ha seguido de la base de sustentación y que el ángulo que forma-
durante muchos siglos un camino paralelo al del resto ba con la vertical fuese inferior al ángulo de rozamien-
de las construcciones de edificación y obra civil. to entre presa y terreno. En algunas ocasiones se aplicó
Partiendo de esquemas sencillos, y en gran parte además la condición de que la relación entre los
"copiando de la naturaleza", se fueron ensayando dis- momentos estabilizador y desestabilizador fuese igual
tintas soluciones que fueron permitiendo la resolución o superior a dos.
de problemas de cada vez mayor envergadura. La uti-
La presa de Gros Bois, terminada en 1838, o las
lización de estos esquemas se hizo sin ningún funda-
presas de Chazilly y Glomel con perfiles análogos, son
mento teórico y sólo se tenía en cuenta la experiencia ejemplos de este periodo. Como características
anterior -tanto negativa59 como positiva- transmitida comunes a la mayoría de estas presas puede señalarse
de generación en generación.
que el talud aguas arriba era escalonado y más tendido
El uso de criterios intuitivos y/o empíricos no cam- que el de aguas abajo y que este último era casi vertical
bió hasta mediados del siglo XVIII, cuando comen- y liso. Sobre la idoneidad de este tipo de presas basta
zaron a aplicarse60 criterios basados en los principios señalar que girada 180º, es decir con los taludes cam-
de la Mecánica Racional. A partir de entonces el biados, su forma de trabajo hubiese sido mucho más
conocimiento del comportamiento de la presa empezó adecuada.
a apoyarse en los dos pilares: el desarrollo teórico y la
Al observarse en la inmensa mayoría de las presas
observación física61.
construidas con estos criterios unas deformaciones y
Este hecho fue "trascendental" en la evolución del grietas excesivas, se realizaron importantes refuerzos a
conocimiento del comportamiento de las presas62, la vez que una profunda revisión de las teorías
generándose la aspiración de desarrollar una serie de vigentes. Sazilly cambio el rumbo con sus estudios
leyes de aplicación al diseño de las presas con el fin de (1853) estableciendo limitaciones en la tensión máxima
reducir su volumen y garantizar un resultado "seguro". de las mamposterías, prescribiendo totalmente el
Se sucedieron así distintos episodios derivados de la deslizamiento en cualquier plano de la presa y con-
introducción de diferentes modelos, hipótesis de tra- siderando que los dos casos que generaban las posi-
bajo y condiciones límite. ciones extremas de las líneas de presiones eran los de
Estas teorías se aplicaron en un principio tan solo embalse lleno y vacío64, obteniendo como resultado
presas radicalmente distintas de las anteriores.
a las presas de gravedad 63 y condujeron a la uti-
lización de perfiles sustancialmente diferentes a los En 1866 se terminó la presa de Furens, diseñada por
empleados con anterioridad. Así, en algunas de las el ingeniero Delocre con unas bases de cálculo similares
presas construidas en Francia -país pionero en la apli- a las de Sazilly, si bien perfeccionadas (figura 5.12).
cación de estos principios- en la segunda mitad del Adoptó para la definición de los paramentos líneas
siglo XVIII y en la primera mitad del XIX se utilizaron poligonales que suavizó mediante envolventes. De
perfiles con dimensiones que cuando menos pueden ensayos sobre fábricas de mampostería obtuvo la con-
calificarse de "exiguas" y "equivocadas", no siendo los clusión de que se podía admitir sin ningún riesg.o ten-
resultados los esperados y en cualquier casos peores siones máximas65 de 6 kg/cm2, e incluso en "su" presa
que los obtenidos en España en siglos anteriores. de Furens admitió valores máximos de 6,5 kg/cm2. La
novedad introducida por Delocre, junto con el aumen-
Después de creado el cuerpo principal de doctrina
to de tensiones admisibles, fue la adopción de plantas
que constituía la "Mecánica Racional", los primeros
estudios sobre las formas y dimensiones que debían curvas en sus presas, para lo cual tomó como modelo
tener las presas se limitaron a aplicar las condiciones de las presas españolas de los siglos XVI a XVIII, que tan
denostadas fueron por algunos compatriotas suyos
equilibrio de un cuerpo rígido -la presa- situado sobre
anteriores e incluso algunos coetáneos. La presa de
otro también rígido -el terreno de apoyo-. De esta
Furens fue récord del mundo de altura durante bas-
forma eran condiciones suficientes para su estabilidad
tantes años66, siendo su comportamiento satisfactorio
que la resultante del peso propio y del empuje del agua
sobre el paramento de aguas arriba pasase por dentro hasta hace pocos años (foto 5.62).
316
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
317
Las presas y embalses en España
elevación de agua y el consecuente empuje hidrostáti- máximo nivel, un tramo de presa de 135 metros de lon-
co los defectos del perfil de la presa71. Todo ello tuvo gitud se desplazó de forma repentina hacia aguas abajo,
como resultado la rotura72 de la presa en una longitud separándose de la pantalla sin que al hacerlo se produ-
de 110 metros y en 18 metros de altura, lo que generó jera ningún asiento vertical y quedando la presa en ser-
una onda de avenida que ocasionó más de 400 muer- vicio tras unas reparaciones realizadas entre 1888 y
tos. En estos hechos concurrieron además otros dos 1889. En 1895, pocas horas después de una visita de
agravantes: ni la ejecución de la fábrica fue demasiado inspección, se rompió de forma súbita cuando el agua
esmerada ni los materiales empleados fueron los más alcanzaba su máximo nivel. Un tramo de la parte cen-
adecuados. tral de la presa de 10,50 metros de altura media y en
una longitud de 170 metros fue desplazado hacia aguas
Ante la lógica preocupación de los técnicos, de los
políticos y de la opinión pública en general, la rotura de abajo, siendo el umbral de la superficie de rotura en el
paramento de agua arriba prácticamente horizontal
la presa en 1881 fue objeto de diversos estudios que,
con unas pequeñas hendiduras distribuidas de forma
aun cuando sirvieron para remarcar algunos "hechos
físicos" conocidos pero no aplicados en las presas, sus aleatoria. En la zona central la rotura presentaba una
gran hendidura en el terreno.
conclusiones no explicaron convincentemente el ver-
dadero origen del problema73. En aquellos años La ruina de esta presa provocó una verdadera con-
algunos ingenieros empezaron a intuir el hecho de que moción y tuvo como consecuencia el inicio de
el agua presente en las juntas de la fábrica podía pro- numerosos trabajos teóricos y experimentales para
ducir presiones que invalidasen los cálculos hechos estudiar el problema a fondo, con el fin de tratar de
conforme a las teorías vigentes. resolver las dudas que existían acerca de la concepción,
Este hecho ya lo habían puesto de manifiesto diseño y cálculo de las presas. La situación técnica en
los años finales del siglo queda reflejada en algunos
Unwin en Inglaterra y Wegmann en Estados Unidos,
párrafos entresacados de diversos artículos del inge-
teniéndose en cuenta de forma "intuitiva" por primera
vez -que se sepa- en la presa de Vyrnwy, proyectada en niero Nicolau [40]:
1880 por los ingenieros Deacon y Hawksley. De acuer- "Aparte de las presas arruinadas existen otras varias que
do con estas ideas se construyeron numerosas presas ofrecen signos poco tranquilizadores y que demuestran que las
en Inglaterra y sus colonias, todas con "perfil abun- teorías seguidas hasta el presente o no son exactas o son incom-
dante" cuando no con "perfil exuberante" y similar al pletas y que los resultados obtenidos con su aplicación, contra lo
de Vyrnwy74. Los ingenieros ingleses criticaron con que podía esperarse, pueden calificarse de desastrosos...
fuerza todas las presas construidas hasta entonces,
Las catástrofes ocurridas hicieron comprender a algún inge-
primero por los españoles hasta el siglo XIX y después niero que el problema no quedaba resuelto con sólo admitir límites
por los americanos y franceses. Su opinión -verdadero de resistencia muy reducidos; la presa del Habra se arruinó sin
alarde de presunción- puede quedar sintetizada en la
que los esfuerzos de compresión excedieran de 12 kg/cm2...
expresión de Deacon [137]:
Las dudas que acerca de la eficacia y corrección de las bases
"En 1881 no había, probablemente, una sola presa
que han servido para el cálculo de presas se habían suscitado, lle-
en el continente europeo, de la cual hubiera podido garon a su colmo con motivo de la rotura de la presa de Bouzey ...
enorgullecerse un sólo ingeniero inglés".
... si no se logró dilucidar la causa que originó el accidente,
La presa de Bouzey (Francia), terminada el año
quedaron bien demostrados, a mi juicio, dos puntos de la mayor
1880, era una presa de 14 metros de altura sobre el
importancia: primero, la dificultad, que algunos notables ingenieros
cauce y 22 sobre cimientos, de los que 2 correspondían han llegado a creer imposibilidad completa, de elaborar un proyec-
a una pantalla . La longitud de la presa en coronación
to de presa que ofrezca una garantía sólida e indudable de seguri-
era de 520 metros, el perfil de gravedad y el material el
dad, siguiendo los procedimientos hasta ahora admitidos; segundo,
habitual en aquellos años: la mampostería. Estaba la situación verdaderamente crítica del ingeniero que se vea en el
cimentada sobre un terreno poroso y permeable, lo
caso de formular un proyecto de presa, pues no sólo ha de luchar
que obligó a construir la citada pantalla.
con la dificultad propia del asunto, sino que en el caso de ocurrir
Al año de su puesta en funcionamiento y cuando en la obra proyectada un accidente semejante al de la rotura de la
solo faltaban tres metros para que el agua alcanzase su presa de Bouzey, puede verse acusado ante un tribunal de no haber
318
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
319
Las presas y embalses en España
320
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
han utilizado con profusión. Al igual que en el caso de En Estados Unidos tuvo un gran auge la construc-
las presas de fábrica los primeros estudios teóricos ción de este tipo de presas. Entre 1838 y 1852 se
supusieron un notable avance en su diseño. construyó la presa de South Fork con una novedosa
Los primeros intentos conocidos de racionalización disposición de los materiales: espaldón de aguas arri-
datan de principios del siglo XVIII cuando Gautier ba de tierra pudelada, espaldón de aguas abajo de
publicó un tratado sobre puentes que incluía los muros escollera y entre ambos se dispuso una zona de tran-
de contención de tierras, tomando como ejemplo las sición intuyendo la conveniencia de una separación
experiencias adquiridas en la construcción de las presas funcional.
de Versalles, y cuando Perronet inició en 1769 el estu- Las escolleras llegaron a ser muy populares en
dio de la estabilidad de los terraplenes. En 1773 Estados Unidos, pese a lo cual siguieron siendo
Coulomb leyó su histórico documento sobre el método mayoría las presas con diseños "clásicos" inspirados
de análisis del equilibrio límite en Mecánica de Suelos,
iniciando de esta forma la línea a seguir en este campo.
A principios del siglo XIX, y siguiendo la
amplia tradición anterior en presas de este
tipo, se construyeron un buen número de pre-
sas de materiales sueltos debido a la necesidad
de satisfacer la rápida y creciente demanda de
agua en los centros urbanos, que con la
Revolución Industrial habían ido adquiriendo
un tamaño impensable pocos años antes. De
esta forma se construyeron en Inglaterra pre-
sas como las de Glencorse (1819-1824) de 21
metros de altura o la de Entwistle (1837) de 33
metros de altura, recrecida en otros 5 metros en
1840 y permaneciendo como la presa más alta de
Foto 5.65.
este tipo hasta 1882, fecha en la que se construyó Presa inicial de Sweetwater durante su construcción
la presa de Upper Barden de 42 metros. Fuente: Ingeniería de presas. Presas de fábrica [1]
321
Las presas y embalses en España
Foto 5.66.
Presa de bóvedas múltiples de Meer Allum (India)
322
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Tabla 5.2. Principales presas de fábrica de las décadas finales del siglo XIX
Presa País Año Material Tipología Altura Volumen
Gouffre d’Enfer Francia 1866 Mampostería Gravedad 60 40.000
Boyds Corner Estados Unidos 1872 Hormigón Gravedad 24 20.000
Perolles Suiza 1872 Hormigón Gravedad 21 32.000
Gileppe Bélgica 1875 Mampostería Gravedad 52 249.000
Khadakvasla India 1879 Mampostería Gravedad 40 290.000
Crystal Springs Estados Unidos 1890 Hormigón Gravedad 45 120.000
Periyar India 1897 Hormigón Gravedad 54 140.000
El actual récord del mundo de altura en presas de mampostería corresponde a la presa de Nagarjuna, finalizada en la India en 1974,
con una altura de 125 metros y un volumen de presa de 5.635.000 m3.
El actual récord del mundo de altura en presas de gravedad de hormigón corresponde a la presa de Grande Dixence, finalizada en 1961
en Suiza, con una altura de 285 metros y un volumen de presa de 5.957.000 m3.
Fuente: elaboración propia a partir de Historia de las presas. Las pirámides útiles, de N. Schmitter y traducción de los autores [2]
disminución notable de volúmenes en las presas y los La influencia en España de la rotura de las presas
perfiles fueron acercándose progresivamente al "ideal" de El Habra y de Bouzey no se dejó sentir hasta prin-
perfil triangular, abandonando definitivamente diseños cipios del siglo XX, pues las teorías de Levy o de Le
en absoluto apropiados. Rond se publicaron a finales del siglo XIX. Además de
aplicarse las nuevas teorías a los nuevos proyectos tam-
Con anterioridad a las roturas de las presas de El
bién se revisaron un elevado número de los anteriores
Habra y de Bouzey el fenómeno de la subpresión era
proyectos no ejecutados.
desconocido, por lo que su acción sobre el terreno de
apoyo y sobre el cuerpo de presa no se tenía en cuen- Estos hechos quedan puestos de manifiesto en las
ta. El "sobredimensionado" de las presas "intuitivas" presas de la zona minera de Huelva, en las que una
permitía "enmascarar" este desconocimiento, mientras misma finalidad, unas características físicas de la zona
que las primeras presas "racionales" con sus perfiles similares -hidrología, hidráulica de los ríos, clima-
más estrictos se quedaban en manos de los valores tología o geología-, el empleo de los mismos materiales
reales de subpresión81, con lo que en determinados en su fábrica y su proximidad permiten una compara-
casos los "coeficientes de seguridad" eran muy reduci- ción directa. Las presas construidas con anterioridad a
dos o inexistentes.
Fig. 5.15. Presa de Puentes III, Valdeinfierno y Níjar. Sección trans- Fig. 5.16. Presa de El Regato, Peña del Águila y Llano de la Leche.
versales según el Inventario de Presas Españolas Secciones transversales según el Inventario de Presas Españolas
Fuente: Ingeniería de presas. Presas de fábrica [1] Fuente: Ingeniería de presas. Presas de fábrica [1]
323
Las presas y embalses en España
1900 son en general las más esbeltas, destacando en En lo que a elección tipológica se refiere conviene
este aspecto las presas de Marismilla y de Lagunazo, las resaltar el abandono de la línea iniciada con las presas
primeras en construirse, aunque alguna otra sea más levantinas en el sentido de movilizar el efecto arco en
robusta, caso de la presa de Cementación. Se advierte el esquema estructural de la presa, situación que se
en ellas la influencia de la presa de Furens al adoptar el prolongaría desde mediados del siglo XVIII hasta bien
paramento de aguas abajo una ligera forma cóncava. entrado el siglo XX cuando se construyen las presas de
Las presas construidas entre 1900 y 1910 adoptan ya Montejaque y Alloz83, si bien en circunstancias bien
un perfil triangular, abandonando las formas curvas en distintas. En los finales del siglo XIX España se incor-
su paramento yuso -a excepción de la presa de pora a la "línea europea" de utilización casi exclusiva de
Zumajo-. Se trata de presas más robustas, en las que, las presas de gravedad, en detrimento de las presas
con un alto grado de probabilidad, influyó la adopción arco y en contra de la tendencia que se dejaba vislum-
de las teorías de subpresión al uso en Europa82, hecho brar en Australia y Estados Unidos.
todavía más notable en las presas construidas alrede-
dor del año 1910 (figura 5.17).
Mecánica racional
Puentes Nueva (1884) 74 (***) 291 93.000 Cimentación especialmente profunda y robus ta
Otras presas
Marismilla (1878) 21 90 7.000 Grupo “presas mineras” Huelva
Lagunazo (1880) 12 145 3.000 Grupo “presas mineras” Huelva
Campofrío (1883) 35 116 50.000 Grupo “presas mineras” Huelva
Puerto León (1887) 23 139 11.000 Grupo “presas mineras” Huelva
Cementación (1894) 21 166 13.000 Grupo “presas mineras” Huelva
Alisal (1900) 24 111 8.000 Grupo “presas mineras” Huelva
324
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
325
Las presas y embalses en España
un muro de mampostería de pantalla de 1 metro de En la segunda mitad del siglo XIX, y sobre todo
espesor [21] [98]. en el último cuarto, se produjeron una serie de acon-
tecimientos que supusieron un fuerte impulso en la
La presa de la Estanca de Calahorra, también conoci-
aplicación de nuevos diseños y elementos hidráulicos
da como presa de Perdiguero, es distinta a las anteriores.
Se trata de una presa de tierras de 11 metros de altura, en las presas. Las nuevas necesidades en materia de
agua derivadas casi todas ellas, directa o indirecta-
300 metros de longitud en coronación, talud de aguas
mente, del desarrollo industrial alcanzado, implicaban
arriba de 1/3 y de aguas debajo de 1,0/1,5. La presa
fue construida por una asociación de propietarios de la la necesidad de aprovechar cauces más caudalosos y
construir presas más altas, por lo que la restitución de
ciudad con el fin de derivar aguas del río Cidacos, ase-
las aguas al cauce exigía disipar unas energías muy
gurando el riego de una gran extensión de campos que
en los meses de verano carecían de agua o era insufi- superiores a las usuales hasta entonces. Esto hizo nece-
sario el desarrollo de nuevas soluciones tales como los
ciente para las necesidades de los cultivos [41] [136].
aliviaderos de vertido lateral, conducciones en túnel o
la instalación de compuertas en los aliviaderos, por
citar sólo algunos de los más empleados antes del cam-
bio de siglo.
La solución de aliviadero con vertido en canal lateral
se utilizó por primera vez en las importantes presas
francesas de Gouffre d´Enfer y Tournay, en 1866 y
1867, si bien con caudales relativamente modestos. La
presa norteamericana de New Crotton, construida
entre 1892 y 1906, utilizó el mismo sistema con cau-
dales de proyecto muy superiores -3.000 m3/sg.-. En
las primeras décadas del siglo XX esta solución sería
ampliamente aceptada.
Foto 5.67.
Presa de Mata de Alcántara. Paramento de aguas arriba
La solución de aliviadero tipo "morning glory" tuvo
Fuente: Presas antiguas de Extremadura [98] un menor desarrollo debido sin duda a su mayor com-
plejidad constructiva. Se utilizó por vez primera -que
5.4.4. EL DISEÑO DE LOS ELEMENTOS DE se sepa- en 1887 en la presa de Torcy Neuf89 con un
ALIVIO, TOMA Y DESAGÜE diámetro de 3,20 metros y una capacidad máxima de
En los años finales del siglo XIX ya estaban evacuación de 40 m3/sg. En 1908 se dispuso en la
establecidas las bases teóricas de la hidráulica práctica presa de materiales sueltos de Rodannenberg (Suiza)
con una capacidad máxima de 120 m3/sg.
y, si bien en cuestiones estáticas los problemas estaban
casi resueltos, en los aspectos dinámicos no ocurría lo La utilización de los aliviaderos "morning glory"
mismo, hecho que preocupaba notablemente a los implicaba en muchos casos la construcción de túneles
ingenieros hidráulicos. La gran transformación de la de desagüe bajo los estribos rocosos, revelándose esta
hidráulica se produjo con el cambio de siglo XIX al solución como muy interesante por la poca interferencia
XX y de la mano de dos instrumentos: el análisis que producía en el cuerpo de presa. No obstante, los
dimensional y la experimentación sistemática. métodos de construcción no permitían la ejecución de
secciones capaces de evacuar grandes caudales, por lo
En los siglos anteriores al XIX la disposición
que hasta bien entrado el siglo XX no se utilizó esta
habitual de los aliviaderos respecto del cuerpo de
presa era en los extremos, con vertido libre sobre las solución en presas con necesidad de vertido importante.
laderas y lo más alejado de las presas. Los desagües y Para caudales relativamente importantes y alturas
tomas se realizaban con conductos de distintos mate- medianas la restitución del agua al cauce mediante el
riales y en número cada vez más elevado y mayor sec- vertido directo por las laderas o mediante sencillos
ción, aunque tampoco faltan ejemplos de galerías encauzamientos ocasionaba problemas de erosión en
dejadas al efecto en el cuerpo de presa. el entorno inmediatamente aguas abajo de la presa, con
326
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
el consiguiente riesgo para la propia presa. De esta movimientos. La primera compuerta de este tipo la
forma, y cuando no era posible el "conducir" las patentó el ingeniero inglés Stoney, del que tomó el
avenidas hasta un punto suficientemente alejado, fue nombre con la que actualmente se le conoce, y consiste
necesario desarrollar otros métodos de disipación de en un tablero metálico que lleva a cada lado un tren de
energía. En estos años se ensayaron distintos canales- rodillos situados dentro de una ranura e independientes
trampolines, si bien de forma muy tímida y nada com- del propio tablero. Se instalaron compuertas de este
parable a las soluciones adoptadas algunas décadas tipo, entre otras muchas, en 1898 en la presa de
después. Otro método ensayado fue el de "colchones Hagneck y en 1900 en la presa de Beznay, ambas en
de agua", que ya había sido utilizado ocasionalmente Suiza. Los problemas de funcionamiento práctico de
en algunas presas construidas por pueblos milenarios. los rodillos y tablero dieron lugar a la variante de com-
La primera realización moderna conocida es la de la puertas con ruedas fijas con cojinetes de bolas que se
presa arco de Pontalto, en el Tirol italiano, en la que instalaban en los nervios verticales laterales. Este tipo
en 1883 y en uno de sus últimos recrecimientos se de compuertas también se ha venido denominando
construyó inmediatamente aguas bajo la presa de con el mismo nombre hasta nuestros días.
Madruzza con este fin. En las tres últimas décadas del
Todas las compuertas de tablero tienen el problema
siglo pasado se empezaron a utilizar en algunas presas
de necesitar instalaciones de elevación de cierta poten-
pequeñas los "cuencos de resalto", que adquirieron un cia. La compuerta de sector o compuerta Taintor,
gran auge en los primeros años de este siglo.
inventada por el ingeniero americano Jeremiah Taintor
A finales del siglo XIX los aliviaderos escalonados en 1875, solventó gran parte del problema, requirien-
se habían utilizado, principalmente, en dos tipos de do mucho menos esfuerzo en las maniobras. A princi-
situaciones: para alturas y caudales de vertidos pios de siglo se instalaron en Estados Unidos en gran
pequeños y habituales y como método de disipación de número de presas, mientras que en Europa hubo que
energía de vertidos "ocasionales" extraordinarios en esperar algunos años para su definitiva implantación.
casos en los que se había diseñado otro aliviadero para
las avenidas "normales". El escalonado podía ser sobre
el propio paramento y continuo o bien mediante EL CASO ESPAÑOL
escalones "discontinuos". Las primeras presas con El diseño de los elementos hidráulicos, y en espe-
aliviadero escalonado en el sentido en que hoy en día cial de los aliviaderos, tiene una especial importancia
entendemos aparecen a finales del siglo pasado. El en países como España en el que estos elementos jue-
azud de Goulburn (Australia), terminado en 1891, gan un papel importante en la seguridad de las presas
tenía una altura de 15 metros de altura, escalones de debido al irregular, frecuente e importante régimen de
altura 0,50 metros y un caudal máximo de vertido de avenidas. Aunque el vertido por coronación se había
1.970 m3/sg., el cual ha vertido en innumerables oca- utilizado en algunos casos, incluso en presas impor-
siones con funcionamiento satisfactorio. Una de las tantes como las de Tibi o Elche, la experiencia había
primeras presas importantes en las que se adoptó este mostrado que el deterioro podía llegar a ser impor-
tipo de aliviadero fue la alemana presa de Urft, que, tante. Entre otros casos, a principios de siglo se vio
terminada en 1905, tenía 58 metros de altura, escalones como el paso de sucesivas avenidas sobre la excelente
de 1,50 metros y un caudal de vertido de 200 m3/sg., fábrica de la presa de Valdeinfierno acabó por dañar
siendo la energía disipada en este salto muy superior a seriamente su paramento y cuerpo de presa.
anteriores realizaciones [27].
En la tabla 5.4 se recogen las características y ubi-
La construcción de presas más altas y el manejo de cación de los aliviaderos de las principales presas de la
caudales cada vez más elevados hicieron que a finales primera mitad del siglo XIX. Se observa cómo las cua-
del siglo pasado y principios del presente se empezase tro presas más importantes situaban la embocadura del
a generalizar el uso de diversos tipos de compuertas. El aliviadero en un extremo de la presa y cómo el canal de
primer tipo utilizado fue el de compuertas deslizantes, descarga era relativamente largo, excavado en roca o
que pronto se abandonó en presas de cierta entidad elevado sobre sendos muros con el fin de alejar en la
por su dificultad de elevación, dando paso a otras que medida de lo posible el agua del cuerpo de presa, y
disponían de sistemas de rodadura que facilitaban los
327
Las presas y embalses en España
Tabla 5.4. Aliviaderos en las presas “intuitivas” de la primera mitad del siglo XIX
Presa Año Aliviadero Comentarios
En estribo izquierdo con una longitud de
Puentes Antigua 1971 78 metros. Formado por varios escalones y
canal excavado en la roca.
Inicialmente no tenía: vertido avenidas por
Caudales normales pequeños, por lo que se preveía
Valdeinfierno 1806-97 coronación. En 1897 se construyó en mar-
que pasasen por tomas y desagüe de fondo. (*)
gen derecha.
Situado en la margen derecha. Canal eleva- En construcción se realizaba el vertido por coro-
Pontón de la Oliva 1855
do sobre terreno y gran longitud. nación, tanto de caudal normal como de avenidas.
todo ello a pesar de los caudales no excesivamente ele- - El vertido sobre los paramentos de las presas
vados. Viejo del Angel y Gorbea II, ambos para pequeños
caudales, puede considerarse antecedente directo de las
En la segunda mitad del siglo el esquema principal
mucho más importantes realizaciones de las primeras
se mantenía: un aliviadero situado en un extremo de la
presa, un canal excavado en roca y un muro de décadas del siglo XX90.
encauzamiento en los primeros metros del canal para De la importancia que en la segunda mitad del siglo
evitar el vertido sobre el pie de la presa y buscando la se le daba a los aliviaderos y de lo condicionante que
restitución del caudal lo más alejado posible (tabla 5.5). resultaba su disposición dan buena fe las palabras del
Este esquema tomaba distintas variaciones según los autor del proyecto de la presa del Villar, el cual dividía
distintos condicionantes de cada presa y cerrada, pero las presas en dos grupos: las que vertían por coronación
básicamente no era diferente del que se había venido y las que lo hacían mediante un aliviadero lateral y un
utilizando desde hacía siglos y que se iba a mantener canal que restituyese el agua al río lo más lejos posible.
vigente todavía durante algunas décadas. Para alturas significativas recomendaba la segunda
opción, que es la que eligió para la presa del Villar [127]:
En la segunda mitad del siglo destacan algunas dis-
posiciones particulares: El perfil de una presa varía según el sistema que se adopte.
- La adopción de un doble vertedero -uno en cada Cuando ésta ha de verter por su coronación, el paramento de
aguas abajo tiene que ser forzosamente vertical o con un talud
extremo de la presa- en los casos en los que el caudal a
pequeño que evite el choque del agua sobre el mismo paramento.
desaguar era importante -presas de Escuriza y Peña de
Aguila, con caudales de desagüe superiores a los 450 En este caso se determina la cara de aguas arriba, de manera
que el macizo resista convenientemente a los esfuerzos a que se
m3/sg.-.
halla sometido. Esta determinación da lugar a un paramento
- El singular sistema adoptado en la presa del que ofrece un talud muy tendido.
Regato a base de un pequeño vertido por coronación,
un canal colector sobre la misma y un vertido sobre Si la presa está provista de un vertedero lateral, y se reduce,
una de las laderas. Este sistema no se ha vuelto a uti- por lo tanto a un muro de contención, su perfil puede tener dis-
tinta forma, pero entre las muchas que pueden adoptarse existe
lizar -que se conozca- y sólo sería válido para caudales
pequeños. una que es la más racional, y da lugar a un mínimum de fábri-
ca para el macizo....
328
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
Al margen de consideraciones tipológicas y/o artefactos que del agua reciben la fuerza hidráulica para sus
estructurales, en estas palabras se pone de manifiesto la motores, lo hacen en general por derivaciones de la corriente,
limitación existente a la hora de elegir disposiciones de mediante presas de más o menos importancia (siempre escasa en
presa-aliviadero suficientemente probadas, limitación general), de la que toman la cantidad que su industria reclama,
que iría disminuyendo con el aumento de experiencias permite el caudal de aquellas y autoriza el Gobierno.
y con el conocimiento de los factores que intervienen
Los pantanos construidos en España están dedicados en su
en el proyecto de una presa, proceso que adquirió
mayoría a auxiliar riegos, que la disminución de las corrientes de
importancia en las primeras décadas del siglo XX. verano no permite su conveniente extensión. De aquí que sus pre-
sas de embalses no correspondan á la importancia de los riegos
de la comarca donde están establecidas, importancia tanto mayor,
5.5. FUNCIONALIDAD DE LAS cuanto más caudaloso es el río, necesitando, por lo mismo, menor
PRESAS EN LA SEGUNDA presa para derivar las aguas ó demás escasas dimensiones.
MITAD DEL SIGLO XVIII Y
Con el objeto mixto de riegos y abastecimientos de pobla-
SIGLO XIX ciones, se han construido también presas de embalse...
Con tales elementos pocos ríos de primera importancia, cau-
Insignificante es el número de pantanos existentes con apli-
dalosos hasta la exageración en determinados número de meses,
cación á la industria...
y aminorando sus aguas en los demás, particularmente en los
estiajes, á proporciones tan exiguas que la existencia en gran Hasta ahora no se han aplicado en España las presas de
escala de pantanos ó depósitos para recoger estas aguas de creci- embalses al objeto especial de regularizar las corrientes de las
das, perjudiciales la mayor parte de las veces, é inútiles casi siem- aguas...
pre, conservándolas para regularizar los caudales de los canales Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos91.
de riego, y aminorar (en condiciones determinadas de posibilidad) Abril 1888.
los extragos de las inundaciones. Muy poco se ha hecho hasta el
presente en este sentido. El informe de la Junta Consultiva de Caminos,
Canales y Puertos realizado en 1888 pone de mani-
Con exclusiva aplicación a la industria, nada se ha construi- fiesto claramente que las presas de embalse en España
do en España que puede servir de enseñanza... pues todos los
Tabla 5.5. Aliviaderos en las primeras presas acordes con la Mecánica Racional
Presa Año Aliviadero Comentarios
Margen derecha. Gran longitud vertido.
El Villar 1882 Canal excavado en roca y muro encauza- Capacidad aproximada: 180 m3/sg
miento.
Margen izquierda. Aprovechaba una vagua- En 1961 un nuevo aliviadero “morning glory” en
Puentes Nueva 1884
da paralela al cauce. margen izquierda capaz para 950 m3/sg.
En ambas márgenes. Canal excavado en roca Capacidad para 400 m3/sg. El mayor de los
Escuriza 1890 y muros encauzamiento. construidos hasta entonces.
Nuevo del Ángel 1900 En estribo izquierdo y vertido sobre ladera. Caudales de avenida de muy pequeña magnitud.
329
Las presas y embalses en España
se habían construido fundamentalmente con fines de las presas de Elche, Tibi, Almansa, Relleu o Elda, que
riego o abastecimiento, mientras que con fines indus- tanto contribuyeron al desarrollo de sus comarcas.
triales, de regulación o de prevención de avenidas lo Además son las precursoras de otras varias construidas
realizado no era relevante. a lo largo de este siglo en la misma zona y con fines
similares.
330
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
NOTAS
331
Las presas y embalses en España
332
Las últimas presas “intuitivas” y las primeras “racionales”
búsqueda de estas características fue habitual ya en esos años, utilizándose en las presas y azudes de cierta importancia
"cales" de calidad reconocida cuando la que se podía conseguir en las proximidades no reunía las condiciones adecuadas.
57 Práctica que se extendió a lo largo de varias décadas del siglo XX en España y otros países centroeuropeos como Italia,
Francia, Suiza o Austria.
58 Uno de los países de referencia en la Ingeniería de Presas.
59 El análisis de los accidentes e incidentes ocurridos en las presas sigue siendo hoy en día una gran fuente de conocimiento.
60 Sobre todo en Francia e Inglaterra
61 Con la lógica retroalimentación entre ellos.
62 Aun a sabiendas de que es difícil establecer los hitos más significativos en la evolución del conocimiento del comportamiento
de las presas se considera pueden establecerse los siguientes[1]:
- Aplicación del cuerpo de doctrina de la Mecánica Racional a la Ingeniería de Presas (principios del siglo XIX).
- Descubrimiento de la "realidad física" de la subpresión, como consecuencia de la rotura de las presas de El Habra
(1881) y Bouzey (1895).
- Generalización de los ensayos en modelo reducido, a partir de las décadas de los años 30 y 40 del siglo XX.
- Gran avance de la Mecánica de Rocas a partir de los años 60 del siglo XX -como consecuencia fundamentalmente de
la rotura de la presa de Malpasset (1959)-.
- Sistematización de la observación de presas -instrumentación y auscultación- a partir de los años 50 del siglo XX.
63 Ante la dificultad existente en su aplicación teórica a las presas arco y contrafuertes.
64 Además estableció que la presión en todos los puntos de los paramentos debía ser próxima al límite de resistencia
admitido para el material con el fin de que el volumen de la presa fuese mínimo.
65 Estas "presiones máximas" fueron admitidas durante mucho tiempo, incluso en algunos casos españoles, a pesar de que
como señalaba Nicolau en 1899: "... pueden reputarse como muy reducidas e incluso arbitrarias, pues la que soporta la
presa de Almansa, desde hace ya más de tres siglos, difiere poco de 12 kg/cm2 sin que se haya notado por esta causa
deterioro alguno en las fábricas".
66 Hay que tener en cuenta que la presa de Puentes, que era más alta, estaba fuera de servicio como consecuencia de su
rotura.
67 Entre otras varias apreciaciones de importancia.
68 Si tenemos en cuenta que un valor habitual en la densidad de la fábrica de mampostería era el de 2.250 Kg./m 3 el talud
teórico debía tener una inclinación (H/V) de (2/3).
69 A partir de los estudios y realizaciones de Delocre.
70 Entre ellos Estados Unidos.
71 Tenía en el paramento suso una zona con tracciones a embalse lleno.
72 Esta no sería la última rotura pues en 1927 volvió a romperse la presa.
73 Problema que ya se había puesto de manifiesto, aunque no de forma tan clara, en algunas presas francesas y estadounidenses.
74 En esta presa se utilizaron por primera vez -que se conozca- tubos de drenaje en la cimentación y una galería de inspección y
drenaje para vigilar el estado del cuerpo de la presa. Estos dos hechos son muy significativos y denotan una notable
intuición acerca del comportamiento del agua en los macizos de la presa y terreno, compensando sin duda la "vuelta
atrás" en su robusto perfil que vino impuesto por la prudencia ante fenómenos desconocidos hasta entonces.
75 Rastrillo de prolongación del paramento de aguas arriba.
76 Así llamada en memoria de su proyectista y constructor Francois Zola, padre del escritor Emile Zola.
77 Esta gran esbeltez hizo que por precaución y en 1910 quedase fuera de servicio, construyéndose en sus proximidades
una presa de arcos múltiples.
78 Todas ellas eran de radio constante.
79 la luz de los conocimientos actuales
80 El grado de influencia en estas presas es desconocido al no conservarse -que se sepa- sus proyectos u otra documentación
al respecto.
81 Dependientes, entre otros, de las características del terreno de apoyo, de la cimentación realizada o de la calidad de la
ejecución en el cuerpo de presa.
82 Conviene resaltar que estas presas fueron construidas por empresas mineras inglesas en su casi totalidad, por lo que su
diseño posiblemente ponga de manifiesto los criterios de los ingenieros de aquél país en aquellos años.
83 Construidas en las décadas de los 20 y 30 del siglo XX en las provincias de Málaga y Navarra respectivamente, siendo
de las más importantes presas arco del mundo construidas hasta entonces.
84 Con algunas matizaciones en lo referente a la justificación del perfil adaptado.
85 En los años centrales de la década de los 80.
86 De acuerdo nuevamente con Fernández Ordóñez y otros y con el Inventario de Presas Españolas.
87 Comprendido entre 30 y 40 centímetros.
88 Siguiendo un esquema habitual en las presas extremeñas, el primer molino se ubicaba a pie de presa y sus desagües se
333
canalizaban a través de un canal hasta otro u otros situados aguas abajo y en el mismo cauce.
89 Esta presa tenía 16 metros de altura.
90 En la presa Viejo del Ángel, con caudales de avenida muy pequeños, se construyeron dos aliviaderos, uno en cada
extremo de la presa. El ubicado en la margen derecha vierte casi directamente sobre la ladera y el de la izquierda lo hace
sobre el paramento en una altura próxima a los 8 metros, para a partir de ahí realizar un vertido en trampolín formado por
muros apoyados sobre la ladera.
91 A instancias del Ministerio de Comercio de Prusia, quién deseaba conocer "... los resultados obtenidos en España con
el establecimiento, en grande escala, de depósitos recolectores de aguas en los valles de los ríos, y si, como se dice, serían
muy útiles las barreras ó presas que pudieran colocarse en los desfiladeros estrechos, donde se encuentren diferentes
establecimientos industriales, por permitir la regularización del empleo de la fuerza hidráulica y el curso de las corrientes.
También interesa explicaciones sobre las ventajas que para la agricultura y la pesca puedan reportar..." [39].
92 La primera gran presa de abastecimiento de aguas a una ciudad desde la época romana.
93 Una de las más importantes obras de la Ingeniería de Presas en España.
CAPÍTULO
337
Las presas y embalses en España
338
Presas, territorio y sociedad
339
Las presas y embalses en España
Figura 6.1.
Principales presas y grupos de presas históricas españolas
Figura 6.2.
Principales presas y azudes romanos en Hispania
Principales presas:
1. Proserpina
2. Cornalbo
3. Esparragalejo
4. Almonacid de la Cuba
5. Pared de los Moros
6. Virgen del Pilar
7. El Hocino
8. Alcantarilla
9. Consuegra
10. Iturranduz
Otras presas:
11. Arevalillo
12. Cañaveral
13. Río Frío
14. Las Tomas
Grupos de presas:
Presas en los alrededores de Mérida
Presas al sur de la ciudad de Toledo
Figura 6.3.
Principales presas y azudes medievales
Principales presa y azudes:
1. Complejo de la Contraparada (Murcia)
2. Presa de Malpasillo
3. Azud del Vado
4. Presa de Galindo
5. Azud de Moneva
6. Azud de Capdevila
7. Azud de Balsareny
8. Azud de Villarreal
9. Presa de Arquillo de San Blas
340
Presas, territorio y sociedad
Figura 6.4.
Principales presas y azudes de los siglos XV a XVIII
Principales presas y azudes:
1. Presa de Tibi
2. Presa de Almansa
3. Presa de Elche
4. Presa de Relleu
5. Presa de Elda
6. Presa de Albuhera de Feria
7. Presa de Zalamea
8. Presa de Albuhera de San Jorge
9. Presa del Estanque de Guadalupe
10. Presa de Arroyo de la Luz
11. Presas de Barrueco de Arriba y de Barrueco de Abajo
12. Presa de Arguís
13. Presa de Mezalocha
14. Presa de Puentes I
15. Presa de Lébor
16. Presa de Gasco
17. Azudes de Valdajos y El Embocador
18. Azud de Carlos V
19. Azud de Pignatelli
20. Azud de San Andrés
21. Presas de La Granjilla I a V
La relación entre las presas históricas y las carac- namiento y con función primordial de
terísticas hidrológicas e hidráulicas principales se reco- derivación.
gen en las figuras 6.6 a 6.9, en las que se representan b.Presas modernas cuyo emplazamiento estuvo
los mapas de precipitaciones medias y sus coeficientes condicionado por factores sociales, caso de las
de variación interanual, precipitaciones máximas y presas de Pontón de la Oliva y El Villar -de
regímenes fluviales, y de cuya observación pueden abastecimiento a Madrid-, o económicos, caso
hacerse algunos comentarios: de las presas de la zona minera del norte de
1) La gran mayoría de las presas históricas se ubican Huelva.
en zonas con pluviometría inferior a los 650 mm5. c.Las presas de Viejo y Nuevo del Ángel y Llano
2) Las presas y azudes de derivación que se ubican de la Leche, situadas en una zona de pluviometría
en zonas con valores medios de precipitación superior a 1.000 mm con fines de regadío y
superiores a 650 mm. son: capacidad de embalse notable para la época, lo
que hace pensar que en su génesis estuvo el
a.Algunos azudes de derivación y pequeñas intento de una fuerte intensificación de la
presas de riego con escasa capacidad de almace- productividad.
341
Las presas y embalses en España
d.Los numerosos azudes de derivación situados la creación del gran hiperembalse formado por
en la España Húmeda con fines de fuerza. las presas de Valdeinfierno y Puentes II-III.
3) A excepción del azud de Río Frío, ubicado en la 9) La casi totalidad de las presas romanas
vertiente norte de la sierra de Navacerrada, y de importantes y de las presas extremeñas de los
la presa de Iturrunduz, con un vaso de muy siglos XV a XVIII se ubican en cauces con
poca capacidad, todas las presas romanas aportaciones de características pluvio-sub-
principales están ubicadas en zonas de pre- tropicales, con fuertes variaciones mensuales
cipitación inferiores a 450 mm, muy por debajo entre los meses de invierno y principios de
de la media peninsular. primavera y los estivales, siendo esta irregularidad
probable origen de los importantes volúmenes
4) A excepción de los azudes de derivación del
de embalse de las presas de Proserpina,
Llobregat, los principales azudes de derivación y
pequeñas presas medievales de riego están situados Cornalbo, Alcantarilla y Almonacid de la Cuba7.
en las zonas costeras del Levante, con clima 10)Las presas levantinas se ubican en cauces con
tología benigna para los cultivos, un importante aportaciones de características pluvio-
déficit de precipitaciones, valores de precipitación mediterráneas, de carácter más uniforme que
inferiores a los 400-450 mm. y una elevada los anteriores y con mínimos en estiaje generados
evapotranspiración. en gran medida por caudales de base aportados
por los acuíferos de la zona8.
5) Las importantes y numerosas presas construidas
en los siglos XV a XVIII con fines agrícolas y Desde el punto de vista de la aptitud agrícola se han
ganaderos se ubican en zonas de pluviometría considerado como elementos más representativos el
algo inferior a las de tiempos anteriores, caso de suelo, el agua y el clima9. En las figuras 6.10 y 6.11 se
las grandes y medianas presas levantinas, de representan las principales presas y azudes de
Mezalocha y Arguís en la cuenca del Ebro o derivación construidas con fines de regadío y su
Puentes I en la cuenca del Segura, con valores relación con los suelos e índices de Turc para secano y
inferiores a 300-350 mm, o de las numerosas y regadío10 de las zonas objeto de mejora. De su análisis
variadas presas y "charcas" extremeñas, con se deducen los siguientes hechos:
valores inferiores a 400 mm. 1) Exceptuando Canarias, los mayores índices de
6) Como excepciones a lo anterior se encuentran la potencialidad agrícola en regadío se sitúan en la
presa del Gasco en las estribaciones de la sierra franja costera mediterránea desde Murcia hasta
de Guadarrama y el azud de San Andrés en el Cádiz, así como en las provincias de Huelva y
Canal de Castilla y cabecera del Pisuerga, ambas valle de Guadalquivir hasta Córdoba, con
con fines de creación de vías de transporte. índices comprendidos entre 55 y 60. En estas
zonas se ubican la mayor parte de las tierras
7) A lo largo del siglo XIX se aprecia un aumento
de presas importantes ubicadas en zonas de beneficiarias de las principales presas históricas
de regadío construidas en España: todas las del
mayor pluviometría. La concurrencia de mayores
grupo de presas levantinas, las de Puentes,
necesidades sociales y económicas, la "incipiente"
mejora en la técnica y en la tecnología y la Valdeinfierno y Lébor en el Segura, la de Níjar
en Almería y las de Viejo y Nuevo del Ángel en
"experiencia" acumulada a lo largo de siglos
Marbella.
permitieron el aprovechamiento de cuencas de
mayor pluviometría, alejadas de la zona de uso 2) En zonas con índices altos, entre 45 y 55, se
de las aguas. encuentran los terrenos afectados por la
derivación de aguas de los azudes de Castellón y
8) La irregularidad de las aportaciones6 de las
Valencia, de los ríos Cubillas y Velillos y de los
cuencas del Segura y Sur y de la franja costera
levantina fue la causa principal de la búsqueda del Bajo Llobregat.
de altos volúmenes de embalse en las presas de 3) El resto de las presas se ubican en zonas con
Tibi, Almansa, Relleu o Elche y, sobre todo, en valores medios, entre 35 y 45, caso de las zonas
342
Presas, territorio y sociedad
afectadas por el Canal Imperial de Aragón y por presas construidas a lo largo de dos mil años en
las presas de Arguís, Escuriza, Mezalocha y las la cuenca del Aguasvivas, a las que es aplicable
romanas de la cuenca del Aguasvivas. esta afirmación, reforzada por el hecho de que
distintas culturas a lo largo de veinte siglos así
4) Las presas romanas y las construidas en los siglos
XV a XVIII en Extremadura con fines múltiples supieron verlo12 .
están justificadas desde el punto de vista del 4) Si parece justificada la "inversión" de estas
regadío por el alto índice potencial agrícola de la medianas y grandes presas, no menos lo fue la
zona. decisión de construir los numerosos azudes de
5) Las presas levantinas y las de Murcia y Almería derivación en los ríos de aportación más regular
en las proximidades o dentro de la franja litoral
no sólo se ubicaron en zonas con la mayor
mediterránea, con menores costes de construc-
potencialidad en regadío, sino también en las de
mayor mejora entre los potenciales agrícolas en ción y sustanciales mejoras de la productividad.
La comparación en términos económicos de
secano y regadío, con incrementos de entre 45 y
ambos casos es difícil, no solo por la dificultad
55 puntos en términos absolutos y de multiplicar
por 10 el índice. en la obtención de datos históricos, sino también
por las diferencias entre los regímenes fluviales.
6) En términos absolutos las presas de regadío se
5) La adecuación de los azudes de derivación y
ubican en general en zonas con muy baja
presas a los fines establecidos ha sido en general
potencialidad agrícola de secano, caso de las
alta, y ello desde épocas romanas hasta el siglo
franjas litorales, huertas de Lorca y Níjar o
XIX, tanto para abastecimiento de pequeñas
cuenca del Ebro.
comunidades o grandes poblaciones como para
7) Las presas Viejo y Nuevo del Ángel, en movimiento de molinos o formación de abre-
Marbella, se construyeron en una zona de vaderos o estanques de pesca.
potencial agrícola en secano medio-alto, pese a
El conocimiento del "medio físico" afectado direc-
lo cual sirvieron para poner en regadío zonas de
tamente por la presa y embalse ha sido en época históri-
muy alto potencial.
ca reducido y de tipo general y descriptivo, en contraste
Como síntesis de los comentarios y hechos estable- con la diversidad y complejidad de las interacciones
cidos, y teniendo en cuenta la alta escala utilizada y entre ellos. Tan sólo desde mediados del siglo XIX
algunos otros aspectos, fundamentalmente los deriva- puede hablarse, en la hipótesis que considera a la presa
dos de la diferencia de escenarios históricos, sociales y como un elemento aislado, de presas diseñadas de
económicos, puede decirse que: acuerdo con principios racionales de la Mecánica, y en
1) La gran mayoría de las presas históricas se ubican lo referente a su consideración junto al terreno de
en zonas con pluviometría y escorrentía bajas en apoyo situaciones similares no se producen hasta bien
términos absolutos. entrado el siglo XX. Hechos hoy habituales como la
estimación de la sedimentación, las correcciones
2) La construcción de presas favoreció la concen- hidrológico-forestales, los reconocimientos geológicos,
tración de población y la creación de regadíos en la corrección de impermeabilidades de vaso y cerrada o
zonas climatológicamente adversas, cuando no la cuantificación del comportamiento del terreno frente
hostiles. a las acciones inducidas por presas y embalses, no lo
3) La fuerte mejora en la productividad agrícola eran con anterioridad al siglo XX, Esta situación está en
como consecuencia de la puesta en regadío de el origen de gran parte de los incidentes, accidentes y
zonas relativamente extensas parece justificar disfunciones producidos en las presas históricas.
económicamente la decisión de construir En las figuras 6.12 y 6.13 se han representando las
importantes presas de regadío11, sobre todo en principales presas históricas sobre los mapas de estruc-
los casos de las presas alicantinas, murcianas y tura geológica y litología de España, lo que permite
almerienses, pero también en las aragonesas del realizar algunos comentarios13:
siglo XIX. Particular interés tiene el caso de las
343
Las presas y embalses en España
1) Las presas romanas de los grupos de Mérida y los de sus coetáneas presas de Mérida y Toledo.
Toledo se localizan en la Hispania Silícea, formada En el caso de la presa de Almonacid de la Cuba
básicamente por terrenos impermeables, con los estudios realizados han permitido estimar
valores de escorrentía superiores a la media y que en un primer periodo de explotación
exentos de acuíferos importantes. Estas carac- romana el vaso perdió por este proceso tres de
terísticas son aplicables a las cuencas receptoras los poco más de cuatro hm3 de capacidad máxima,
asociadas y a los vasos, si bien en los cauces hay anulando su capacidad reguladora y reactivándose
que tener en cuenta la existencia de rellenos la normal circulación fluvial de gravas y arenas.
aluviales y coluviales, en general de poca potencia. El pequeño recrecido y reforma del aliviadero le
Consecuentemente, en las presas importantes dieron algo más de capacidad, volviendo a
los problemas de sedimentación han sido colmatarse el embalse en un periodo de 100
"menores", caso de las presas de Alcantarilla, años [12].
Cornalbo o Proserpina14, hecho extensible a una
4) En terrenos calcáreos se ubican también las
parte de las presas menores. En estas zonas los presas de Níjar, Valdeinfierno y Puentes, con
problemas de colmatación tan sólo se han pro-
procesos de colmatación que cuando menos
ducido en el caso de presas y vasos pequeños
pueden calificarse de importantes. En Níjar, este
con cuencas también pequeñas y con suelos hecho, junto con las filtraciones de la cerrada y
bien desarrollados (foto 6.1).
vaso, fueron la causa de que el periodo de
2) Estos hechos son aplicables también a las presas explotación fuese corto (foto 6.2). En Valde-
del grupo extremeño de presas construidas infierno fue la causa de un prematuro
entre los siglos XV a XVIII y en el siglo XIX. aterramiento, que obligó al recrecido de finales
del siglo XIX (foto 6.3). En Puentes ha sido la
3) Las presas romanas y medievales de la cuenca
causa de la necesidad de incrementar el volumen
del Aguasvivas se ubican en terrenos calcáreos
con procesos avanzados de carstificación, lo que de embalse para mantener el nivel de
explotación exigido, conseguido mediante la
le confiere a la cuenca un comportamiento
construcción inmediatamente aguas arriba de
hidráulico irregular. Esta situación y el desarrollo
de los suelos ha hecho que los procesos de una nueva presa.
colmatación hayan sido mucho más rápidos que
Foto 6.1.
Embalse de Proserpina. Limpieza de los sedimentos del fondo del vaso
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
344
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.2.
Embalse de Níjar. Estado actual, casi totalmente aterrado
Fuente: Los autores
5) Similares problemas de aterramiento y/o per- era intuitivo y motivó una de las grandes aportaciones
meabilidad de vaso han afectado seriamente a de estas presas levantinas, y posteriormente de las de
los embalses de las grandes presas de Tibi, Murcia y Almería, a la Ingeniería de Presas a nivel
Almansa, Elche o Relleu ubicados en terrenos mundial: el diseño de desagües adecuados a la
calcáreos. En todos estos casos los sedimentos explotación del embalse, incluido el "desarenado" o
limosos, arcillosos, arenosos o calcáreos han limpieza de tarquines.
hecho perder la práctica totalidad de la capacidad Esta contribución posiblemente esté al nivel de la
de los vasos (fotos 6.4 a 6.7). "reconocida" aportación estructural, pese a lo cual
6) En terrenos calcáreos, aunque menos complejos sobre ellas prima el calificativo de "fracaso opera-
geológicamente que los anteriores, se ubican las cional" habitualmente manejado en la literatura técni-
grandes presas de regadío aragonesas: Arguís, ca, sin duda excesivo y que no hace justicia. Gran parte
Mezalocha y Escuriza, con problemas menos de los problemas ocurridos fueron consecuencia del
graves que en los casos anteriores. estado de la tecnología, que impidió construir válvulas
y compuertas adecuadas15. Sin el salto cualitativo que
7) Los azudes de derivación por su concepción y
supuso estas presas en el diseño de estos elementos
funcionalidad se ubican sobre cauces fluviales
posiblemente la Ingeniería de Presas hubiese sufrido
en los que los problemas de aterramiento no
un importante retraso.
son determinantes al ser su fin primordial la
derivación de caudales mediante elevación y Estos mismos razonamientos son aplicables a los
mantenimiento de una cota de agua. problemas de cimentación que dieron lugar a los acci-
dentes de Puentes I y Puentes II o Mezalocha. La
Los problemas de sedimentación y permeabilidad
necesidad de una buena cimentación y la existencia de
han sido notables en algunos casos, principalmente en
acarreos fluviales en el cauce eran de sobra conocidas
las presas y embalses de la cuenca mediterránea,
en los tres casos, se tomaron las medidas que en su
afectando incluso a presas con importantes capaci-
momento se consideraron oportunas y, evidentemente,
dades de vaso. Este hecho es consecuencia, de forma
sólo después de los fracasos se comprobó que no
simplificada, de dos características: la hidrología torren-
habían sido suficientes. Al respecto, son representati-
cial de los cauces y las características litológicas de los
vas las palabras de Muñoz Bravo y Bautista Martín en
suelos afectados. El conocimiento de estos fenómenos
relación con la historia de las presas de Puentes:
345
Las presas y embalses en España
Foto 6.3.
Embalse de Valdeinfierno, con problemas de aterramiento y eutrofización
Fuente: Los autores
Foto 6.4.
Preda de Tibi. Imagen de la cerrada desde el embalse
Fuente: Gaspar Zaragoza
346
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.5.
El embalse de Elche en época de estiaje. Al fondo la presa
Fuente: Gaspar Zaragoza
Foto 6.6.
Embalse de Elche. Vista tras la “limpieza accidental” de 1995. Observar los cortes estratigráficos de los sedimentos
Fuente: Gaspar Zaragoza
347
Las presas y embalses en España
Foto 6.7.
Embalse de Relleu en época de estiaje
Fuente: Los embalses valencianos antiguos [12]
Foto 6.8.
Embalse de Proserpina en aguas bajas. Observar la presión urbanística en sus alrededores
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
348
Presas, territorio y sociedad
A lo largo de más de veinte años que hemos sido Ingeniero tantes -Cornalbo y Proserpina- están en ésta última
Encargado del Embalse de Puentes, hemos meditado sobre la (foto 6.8), buscando sin duda cota suficiente para el
elección de emplazamiento, cimentaciones, potencias de estratos, abastecimiento a Mérida, lo que no habrían conseguido
buzamientos, etc. Los estudios que estamos realizando en la situándolas en las vegas, cuyo subsuelo aprovecharon
actualidad, en colaboración con la Asesoría Geológica del los romanos con el sistema de abastecimiento "Rabo de
Ministerio, para recrecer la actual presa16, nos ha llevado a Buey". La ubicación de las presas tiene su razón funda-
establecer las características de ambas cerradas para vislumbrar mental en el tipo de actividad asociada, las de regadío
las dificultades de cimentación... se situaron en la zona de las vegas y las de abastecimien-
to de granjas o villas aprovecharon las posibilidades de la
A primera vista, la cerrada de aguas arriba17 parece la más
dehesa extremeña -caso de las presas de Araya, Vega de
conveniente, por tener unos estribos francamente buenos y de
altura considerable, pero evidentemente, con mucha mayor poten- Santa María, Esparragalejo o El Hinojal- (foto 6.9).
cia de acarreos y un embalse subálveo, que impedía el ago- En la misma unidad paisajística natural de estas
tamiento con las técnicas de entonces y la cimentación adecuada. últimas -la de las Penillanuras Extremeñas y Montes de
Se eligió ésta llevados de la primera impresión y se cimentó mal. Toledo- se ubican el grupo de presas romanas de Toledo,
Con los avances técnicos actuales (han transcurrido más de en las que las principales diferencias en la actualidad son
las distintas formas de vegetación, diferencia que en
350 años desde los primeros informes de 1611), si hubiese que
épocas romanas sería mucho menor.
construir una presa enteramente nueva, nos decidiríamos por este
emplazamiento. El otro grupo importante de presas romanas se
El paisaje18 deja su impronta en las presas y azudes ubica en la Depresión del Ebro o en la transición entre
de derivación y pasa a formar parte indisoluble de él, ésta y las Sierras y Parameras Ibéricas, participando
más de las características de éstas en lo que a materiales
estableciéndose así una íntima relación cuyo resultado
debe evaluarse desde distintos puntos de vista: ambien- e hidrografía se refiere. Las presas y azudes de
tales, visuales o geográficos. derivación tardorromanos y medievales ocupan las
mismas unidades al ser continuidad de las anteriores.
Las presas españolas se enmarcan en muy diversos
Los azudes de derivación se ubican en cualquier río
paisajes naturales, lo que ha dado lugar a distintos tipos
de cualquier parte de la península, dependiendo de los
de zonas paisajísticas; presas y embalses similares en
paisajes naturales distintos dan lugar a paisajes distin- fines de las aguas derivadas. Se encuentran azudes de
derivación tanto en las grandes depresiones y valles de
tos y presas y embalses distintos en paisajes naturales
los ríos como en sus bordes y tanto en plena llanura
similares dan lugar también a paisajes distintos.
como en zonas de encajonamiento de la red hidrográ-
La gran diversidad biológica de España se plasma fica. Los azudes de derivación tienen la particularidad
en una gran diversidad de paisajes naturales, que de frente a las presas que en general se ubican en las mis-
forma simplificada se reflejan en la figura 6.14 con la mas unidades que sus actividades asociadas, conse-
superposición de algunas de las principales presas y cuencia de la necesidad de aprovechamiento sin largas
azudes de derivación históricas. conducciones por su falta de regulación.
Un hecho habitual es que las presas y embalses y Una gran parte de los azudes de derivación
sus actividades asociadas se inserten en paisajes natu- medievales se ubican en la estrecha y larga franja que
rales diferentes, cuando no muy diferentes; las presas ocupan las planas litorales levantinas, catalanas y del
situadas en las cabeceras de los ríos o en sus tramos Bajo Segura; caso de los azudes de derivación de
medios tienen características paisajísticas muy diferentes Villarreal, Valencia, Murcia, Mijares o Llobregat.
de las vegas bajas de los valles que aprovechan sus aguas
para el regadío o el abastecimiento de las ciudades. Las presas extremeñas de los siglos XVI al XVIII se
ubican en dos zonas: las más importantes en las Sierras
Las presas romanas de Mérida y sus alrededores se y Penillanuras de la Extremadura Meridional y las del
ubican en dos zonas bien diferenciadas: las ubicadas en grupo "menor" en las Sierras y Penillanuras de la
la Vega del Guadiana y las que están en las zonas de Extremadura Central, de relieves más suaves que la
transición a la Penillanura Extremeña, caracterizadas anterior (fotos 6.10 y 6.11). En la primera de las dos
por suaves y elevaciones. Las dos presas más impor- unidades, aunque más al sur, se encuentran las presas
349
Las presas y embalses en España
Foto 6.10.
Embalse de Albuhera de Casabaya, en Zafra
Fuente: Los autores
350
Presas, territorio y sociedad
En las Sierras Ibéricas y en las Montañas Pirenaicas A partir de ahí surgen más preguntas: ¿si existió,
se ubican el resto de las grandes presas de regadío ante- cuándo cambió, si cambió, esta relación? Las presas
riores a 1900: las de Arguís y Escuriza en las primeras de Tibi y de Almansa y las primeras de Puentes y la
y la de Mezalocha en la segunda. En zona montañosa posterior de Valdeinfierno parecen confirmar lo expre-
se ubican también las presas de El Gasco, Pontón de la sado, sin embargo las presas de Elche y Relleu y las
Oliva y El Villar, en este caso en la Cordillera Central construidas tras la introducción de la Mecánica
(fotos 6.20 y 6.21). Racional invirtieron la pauta, lo que conduce a otra
Esta variedad de paisajes naturales más la acción pregunta: ¿las afirmaciones anteriores no tienen senti-
do y sólo el conocimiento técnico es el que marca la
humana al construir presas de embalse de característi-
forma de actuar?
cas distintas han dado como resultado paisajes todavía
más diferentes, pudiéndose afirmar que cada paisaje en Desde el punto de vista de la percepción visual a
el que interviene una presa no tiene parangón. relieves suaves y moderados parecen corresponder
perspectivas más "horizontales", tanto de la presa
En las presas extremeñas la relación directa entre
como del conjunto; caso de las presas y azudes de
los relieves abruptos y la robustez de las presas hace
pensar en algún tipo de influencia más allá de la técni- derivación situadas en paisajes de serranías, penilla-
nuras, depresiones y algunos bordes de cuenca; por el
ca y la razón, cuando desde un punto de vista de la
contrario, en sierras abruptas, gargantas y encajonamien-
ingeniería actual sería lo contrario. ¿Existía una
comunión entre el paisaje y el sentir y actuar de quien tos de la red fluvial las presas acompañan la verticalidad
o predominancia de esta perspectiva frente a la hori-
construía una presa en el sentido de "acompasar" su
zontal.
obra a aquél? El caso es que a lo largo de varios siglos a
relieves moderados le acompañaron presas "ligeras" y a
relieves más duros presas más "rotundas".
Foto 6.11.
Embalse de Barrueco de Arriba
Fuente: Los autores
351
Las presas y embalses en España
Foto 6.12.
Embalse de Campofrío
Fuente: Los autores
Foto 6.13.
Embalse de Calabazal
Fuente: Los autores
352
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.14.
Vista aérea del embalse de Tibi
Foto 6.15.
Vista aérea del embalse de Elche
353
Las presas y embalses en España
Foto 6.16.
Vista aérea del embalse de Valdeinfierno
Foto 6.17.
El cañón del río Luchena en el emplazamiento de la presa de Valdeinfierno
Fuente: Los autores
354
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.18.
La serranía de Níjar en las inmediaciones de la presa y embalse de Valdeinfierno
Fuente: Los autores
Foto 6.19.
El río Carrizal desde la presa de Níjar
Fuente: Los autores
355
Las presas y embalses en España
Foto 6.21.
El cañón del río Lozoya desde la presa de El Villar
Fuente: Los autores
Foto 6.20.
El río Guadarrama desde la presa de El Gasco
Fuente: Los autores
Figura 6.6.
Presas y azudes históricos españoles y precipitaciones medias
356
Presas, territorio y sociedad
Figura 6.8.
Presas y azudes históricos españoles y precipitaciones máximas
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato
Figura 6.9.
Presas y azudes históricos españoles y regímenes fluviales
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato
Figura 6.10.
Presas y azudes históricos españoles e índice de Turc
para secano
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato
357
Las presas y embalses en España
Figura 6.11.
Presas y azudes históricos españoles e índice de Turc
para regadío
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato
Figura 6.12.
Presas y azudes históricos españoles y estructura
geológica
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato Figura 6.13.
Presas y azudes históricos españoles y litología
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
20. Presa de El Regato
358
Presas, territorio y sociedad
Figura 6.14.
Presas y azudes históricos españoles y paisajes naturales
Presas y azudes:
1. Presas romanas del grupo de Mérida
2. Presas romanas del grupo del Aguasvivas
3. Presas romanas del grupo de Toledo
4. Presas y azudes medievales
5. Presas levantinas
6. Presas “mayores” extremeñas de los siglos XV a XVIII
7. Azudes de Pedro Bernardo Villarreal de Bérriz
8. Presas de Puentes I a III, Lébor y Valdeinfierno
9. Presa de Níjar
10. Presa de Arguís
11. Presa de Mezalocha
12. Presa de El Gasco
13. Azudes de los canales Imperial de Aragón y de Castilla
14. Presas de La Granjilla, El Infante y El Romeral
15. Presa de Escurriza
16. Presas de Viejo del Ángel, Nuevo del Ángel y Llano de la Leche
17. Presa de Peña del Águila
18. Presas del Pontón de la Oliva y El Villar
19. Presas de la zona minera de Huelva
Regiones naturales de España referidas en el texto como unidades de paisajes. 1. Penillanuras y depresiones
20. Presa de El Regato
de Galicia occidental. 2. Atlas montañas cantábricas. 3. Montañas cantábricas medias. 4. Montañas pirenaicas.
5. Macizo galaico-leonés. 6. Cuenca del Duero. 7. Montañas catalanas. 8. Depresión del Ebro. 9. Montañas cata- El mapa y leyenda de los paisajes naturales corresponden a La Diversidad
lanas. 10. litoral valenciano-catalán. 11. Penillanura salmantino-zamorana. 12. Cordillera Central. 13. Depresión del Biológica de España (Pineda, de Miguel, Casado, Montalvo y otros)
Tajo. 14. Sierras y parameras ibéricas. 15. Penillanura de Extremadura central y Montes de Toledo. 16. La Mancha.
17. Serranías levantinas. 18. Vegas del Guadiana - Tierra de Barros. 19. Sierra Morena y Penillanura de Extremadura
meridional. 20. Sierras prebéticas. 21. Valle del Guadalquivir. 22. Sierras subbéticas, Macizo de Grazalema, Serranía
de Ronda y Sierras del Campo de Gibraltar. 23. Bajo Segura - Campo de Cartagena. 24. Atlas sierras béticas.
25. Baleares. 26. Conjunto volcánico canario.
6.3. LAS PRESAS HISTÓRICAS EN parte de la península ya estaba ocupada desde hacía
LOS CONTEXTOS HISTÓRICO siglo y medio (figura 6.15).
SOCIAL Y ECONÓMICO. El valle del Ebro, cuya conquista se realizó entre el
210 y el 180 a.d.C, y en particular el del valle del río
La historia de las presas españolas comienza en la
Aguasvivas, que tuvo lugar alrededor del 200 a.d.C
época en que los romanos se asentaron en toda la (figura 6.16), fue explotado con cierta intensidad de
península, es decir, con posterioridad al cambio de era. forma conocida a partir del siglo I de nuestra era. En
De épocas anteriores tan sólo se tiene referencia escri- él se encuentran algunas de las presas más antiguas:
ta y unas fotografías de unos restos de lo que parece Almonacid de la Cuba, Muel, Virgen del Pilar o La
ser una presa y el comienzo del canal que de ella partía: Rechuela.
la presa de Vinarragell, cuyo origen bien pudiese ser De entre los numerosos aspectos que pueden ayu-
ibérico en base a los numerosos vestigios de esa época dar a comprender las razones de la ubicación de las
y cultura encontrados en sus proximidades y sus fines presas, tres tienen especial importancia en el caso de la
Hispania romana: la demografía, la red de comunica-
ser, previsiblemente, el regadío. No obstante parece
ciones y la economía20.
lógico que con anterioridad a nuestra era ya se
hubiesen construido un buen número de azudes de Los vínculos y relaciones entre la ubicación de las pre-
sas romanas y la de las principales ciudades de la Hispania
derivación y de pequeñas presas.
romana de época imperial son (figuras 6.17 y 6.18):
El origen prerromano de los regadíos en el litoral
1) La gran concentración de las presas romanas en
mediterráneo19, ocupado por los romanos desde prin-
tres núcleos principales: el de la cuenca del
cipios del siglo II a.d.C, y su continuidad a lo largo de
Aguasvivas, el de Mérida y sus cercanías y el
toda la historia de España, no parece deba tener singu-
situado al sur de la ciudad de Toledo.
laridad en esos doscientos años, aun cuando no se
conozcan restos de la época. Los estudios y dataciones 2) La reducida correlación entre la ubicación de las
realizados en las presas romanas españolas conocidas presas y los mayores o principales núcleos de
las sitúan en épocas imperiales, pese a que una buena población, con las excepciones de Emerita
359
Las presas y embalses en España
360
Presas, territorio y sociedad
que se habían ido repartiendo el territorio. A partir de órganos de evacuación, fábricas y dimensiones son
ahí un complejo proceso histórico y político desemboca demasiado grandes e importantes como para poder
a principios del siglo VI en el conocido como "Reino afirmarlo.
Hispano Visigodo", estableciéndose la capital en Toledo
Es llamativa la ausencia de azudes de derivación y
como resultado de un proceso de revalorización del cen- presas medievales en amplios territorios de ambas
tro de la Península por cuestiones estratégicas.
mesetas, cuando a partir de mediados del siglo XV y
Esta capitalidad hizo que las poblaciones a su principios del XVI los ejemplos son tan numerosos.
alrededor mantuviesen su población o la aumen- Caben dos justificaciones válidas, sin poder determinar
tasen, lo que propició el mantenimiento, en unos el alcance real de cada una. En primer lugar la existen-
casos, y auge, en otros, de los asentamientos cia en dichas zonas de despoblados estratégicos entre
romanos y tardorromanos de la zona y de sus formas los reinos cristianos y las taifas y califatos árabes, y ello
de vida. Así, es más que probable que las presas a lo largo de varios siglos. En segundo lugar la pérdida
romanas siguiesen en funcionamiento en esta época de restos o su recubrimiento por parte de obras y
y que se construyesen otras nuevas, siendo este el aprovechamientos posteriores. Es difícil pensar que a
posible origen, entre otras causas, de algunas de las pesar de todas las dificultades derivadas de la inseguridad
presas de Melque23. diaria de la escasa población de la zona no se construyese
ningún azud o presa pequeña con fines de abastecimien-
A partir de 711 se produce la invasión de la
Península por pueblos árabes -sirios, egipcios, de la to y regadío de entidad menor.
península Arábiga, jordanos, palestinos, yemeníes y En las cuencas del Ebro y Llobregat, y en general
kaisitas, principalmente-, bereberes -del norte de en Aragón y Cataluña, se produjo en los comienzos del
África- y negros -del centro de África-. Si diversos siglo XII un aumento generalizado de la población,
fueron los pueblos, no menos lo fueron los fines con los para en la segunda mitad del siglo XIII producirse un
que la invadieron; a unos les movían cuestiones reli- descenso demográfico, consecuencia de la emigración
giosas, otros lo hacían por cuestiones políticas y otros, a la conquistada zona valenciana. A pesar de estos
inicialmente los más, eran simples mercenarios. cambios demográficos, la mayor estabilidad política
La tradición hidráulica de muchos de estos pueblos favoreció la realización por parte de los municipios de
importantes obras de regadío, que incluían azudes
era ya notable para la época, lo que, conjuntamente
con la amplia experiencia existente en numerosas importantes, caso, entre otros varios de menor enver-
zonas, conformó el modo de aprovechamiento del gadura, del azud de Balsareny.
agua en las taifas de Toledo, Córdoba, Granada, En la zona valenciana la continuidad en el uso de
Almería y Murcia, Valencia, Zaragoza o Tudela y los regadíos fue la característica tras la conquista, ocu-
Lérida, por citar algunas de las que cuentan con intere- pando los cristianos las tierras abandonadas por los
santes ejemplos al respecto. musulmanes y siguiendo los modos y normas de
explotación técnicos, organizativos y jurídicos por ellos
En algún momento se buscaron similitudes entre
establecidos [8].
algunas de las importantes presas construidas en el
Oriente Próximo y Medio entre los siglos VII y XIV En la actual Murcia, de tradición y superficies
con las presas de Almonacid de la Cuba, Tibi, Elche, irrigadas similares históricamente a las valencianas,
Relleu o Almansa. La ratificación de que la presa de coexistían dos zonas diferenciadas: las huertas de
Almonacid de la Cuba era de origen y construcción Orihuela y Murcia, que ya disponían de azudes y ace-
romano y no medieval y la comprobación de que la quias importantes sobre el Segura, y la zona de
presa de Almansa se construyó en 1584, y no en 1384, Lorca, que tenía una tradición de regadíos que se
permite cerrar parte de la discusión. No obstante cabe remonta cuando menos al siglo X y un importante
hacerse la pregunta de si las presas levantinas tuvieron déficit de agua, lo que implicó un menor desarrollo
influencias de presas como las de Kebar o Kurit, del regadío24 y un menor esfuerzo repoblador25.
ambas en Irán. Independientemente de que se tuviesen
La escasez en la zona de Lorca fue la causa de que
noticias de su existencia, cosa siempre posible, no se realizasen diversos proyectos de "pantanos" de
parece que sea así; las diferencias en el diseño de los
mayor o menor importancia con el fin de aprovechar
361
Las presas y embalses en España
las aguas no sólo del Guadalentín, sino también del anterioridad a la construcción de la presa de Elche, en
Castril o el Guardal, que no se harían realidad -en las primeras décadas del siglo XVI, se hicieron varios
mayor o menor medida- hasta varios siglos después. La intentos para coger el agua en cuencas próximas de
falta de agua fue la causa de que se estableciesen diver- mayores recursos, ninguna de las cuales prosperó.
sas medidas, entre las que destaca el sistema de "su- Mayor éxito para la puesta en regadío tuvo la
basta" del agua26, que perduraría a lo largo de cerca de
construcción de presas de embalse, que sin duda
cinco siglos y que rompía con tradiciones anteriores en
obviaba algunos de los problemas citados. Los ejem-
el reparto del agua [8]. plos más claros son los de las presas de Almansa,
El establecimiento de la monarquía de los Austrias Tibi, Elche, Relleu, Elda o Lébor en el levante sur
supuso un cambio importante en la organización políti- español. Pero no son estas presas los únicos ejemplos,
ca existente en la península, dejando atrás sistemas "feu- en la cuenca del Ebro la construcción de presas de
dales" y un número considerable de reinos, ducados, embalse se mostró como la alternativa más "viable",
condados o taifas más o menos independientes según las siendo este el origen de dos de las principales presas
épocas. Esta nueva concepción del estado se plasmó en construidas en estos siglos: la presa del Pulgar en
una serie de políticas que pretendían superar los localis- Cascante31 (Navarra) en 1628 y la importante de Arguís
mos con el desarrollo de los primeros grandes planes27, (Huesca) entre 1673 y 1704.
aunque pocos llegasen a su fin. A propuesta de la ciudad
Durante los siglos XVI y XVII se produce un cam-
de Zaragoza, y con el apoyo de Carlos I, se inició con bio importante en la gestión del agua. El "asocia-
fuerza el "Canal Imperial de Aragón", estando en 1540
cionismo" limitado a los usuarios de acequias de la
construida la toma28 en las proximidades de Tudela, la
época medieval deja paso a uno caracterizado por un
casa de compuertas, un tramo de acequia y algunas obras ámbito territorial mucho más extenso, por una organi-
singulares de importancia.
zación "asamblearia" con sus propias normas y por el
La sangría de recursos que supuso la política euro- sometimiento de éstas a otras de rango superior que
pea de Carlos V y Felipe II tuvo como consecuencia la emanaban directamente de los Concejos.
falta de financiación para la mayoría de los grandes Este cambió permitió superar algunos de los tradi-
proyectos iniciados, caso del "Canal Imperial de cionales problemas en la distribución del agua, y es
Aragón" o del Canal del Urgel. Esta falta de recursos
posible que este mayor y mejor organizado "asocia-
prosiguió durante los reinados de Felipe III o Felipe cionismo"32 sea otra de las causas que esté en el origen
IV, lo que hizo que un buen número de proyectos de la construcción de las presas, tal y como se adivina
apoyados29 por la Corona no se llegasen a iniciar o bien
de los datos disponibles de las presas construidas en
una vez empezados no se concluyesen más que par- estos siglos. Al respecto y como ejemplo, cabe señalar
cialmente. Esta falta de recursos también se hizo notar que a la vez que se construía la presa de Arguís los
en las obras de rehabilitación, mantenimiento y
beneficiarios fijaron sus condiciones de uso.
ampliación de la red de acequias existentes, necesarias
para adaptarse a la nueva realidad social y en particular Al existir tan solo algunos datos dispersos y de difí-
a la demográfica, que, salvo ciertos periodos de regre- cil extrapolación, el conocimiento de la influencia
sión, hacía necesaria la continua ampliación de los directa de las presas y azudes en el aumento de la
regadíos existentes. superficie de regadío es difícil. A lo largo del siglo XVI
se sabe que la en la huerta de Alicante se regaban
El número de proyectos consistentes en tomar agua alrededor de 3.000 hectáreas con las aguas procedentes
de un río caudaloso y conducirla mediante largos
del embalse de Tibi y que en el siglo siguiente esta
canales y acequias a extensas zonas fue muy numeroso
superficie se estancó e incluso se cree que pudo dis-
durante los siglos XVI y XVII. El alto coste, la diver- minuir algo. En las huertas regadas por las acequias
sidad de criterios agrícolas entre las zonas a regar, la
con origen en los azudes del Mijares y de Villarreal,
afección a propietarios de molinos y aceñas o la oposi-
ambos en la provincia de Castellón, los porcentajes de
ción de propietarios de tierras afectadas por la construc- las zonas regables respecto a las de cultivo totales eran
ción, son algunas de las causas por las que estos proyec-
del 29 y del 54% respectivamente, lo que da una idea
tos no se llevaron a cabo30. A título de ejemplo, con
de su importancia.
362
Presas, territorio y sociedad
363
Las presas y embalses en España
La utopía alternó con los hechos prácticos. Como primeros Austrias desde los "magnos" proyectos a
muestra de estos últimos están el Canal Imperial de otros más "reales".
Aragón y el Canal de Castilla, aun cuando éste no se
Consecuencia directa de esta nueva política fue la
terminó en la totalidad de lo proyectado, y como mues-
construcción de azudes con fines de riego y molinos,
tra de aquella está el canal del Guadarrama, proyecto que había sufrido un cierto estancamiento en época de
de Carlos Lemaur, que pretendía unir Madrid con
Ensenada, así como de presas de diversa importancia.
Sevilla con un canal de más de 770 kilómetros y con un
Destacan entre estas últimas las de Puentes y de
desnivel de más de 800 metros. Valdeinfierno, que a pesar de los problemas técnicos y
Como consecuencia de estos proyectos nos han las distintas modificaciones sufridas han servido a los
quedado azudes como los de Pignatelli, en el Canal fines para los que se idearon a finales del siglo XVIII,
Imperial de Aragón, o el de San Andrés en el de haciendo posible la eliminación del sistema de repar-
Castilla, ambos en funcionamiento ininterrumpido to de agua en la zona de Lorca que tantas críticas y
durante más de dos siglos37 o la presa del Gasco, mues- problemas suscitó a lo largo de siglos43.
tra de una utopía técnica y de planteamiento. Aspecto
La puesta en regadío se convirtió en una parte
común a los tres casos fue su necesidad dentro del esencial del desarrollo agrario a finales del siglo
esquema general de cada uno de los proyectos, los dos
XVIII, lo que conllevaba la necesidad de una nueva ley
primeros como elementos de derivación de agua de los
que armonizase la nueva realidad que se quería
ríos principales y el tercero como elemento de regu- implantar. Así vería la luz el "Expediente de la Ley
lación38.
Agraria", redactado entre 1766 y 1784 gracias al
La importancia de los Canales Imperial y de Castilla impulso de, entre otros, Campomanes y Jovellanos,
desde un punto de vista económico, social y de articu- que llegó a ser la elaboración legislativa más completa
lación del territorio a lo largo de los siglos XVIII y de todo el periodo ilustrado.
gran parte del XIX está fuera de toda duda y ha sido Las presas construidas en Valencia en siglos ante-
puesta de manifiesto en numerosas ocasiones y por
riores y que estuvieron inutilizadas durante largos
numerosos autores. periodos de tiempo vuelven a aprovecharse ahora;
Esta política de obras hidráulicas tenía como fin un caso de las presas de Tibi o de Elche, que se con-
móvil de mejora de los transportes, aun cuando sirvió virtieron en elementos imprescindibles de la red de
en el caso del Canal de Imperial también a fines de abastecimiento a las huertas de Alicante y Elche.
regadío39. Los juicios realizados por los analistas de la
Las roturas de las presas del Gasco y de Puentes II
época se repartían entre dos posiciones contrarias; influyeron negativamente en la opinión pública acerca
unos calificaban como de "inteligentes" las propuestas
de la conveniencia de esta "nueva" política hidráulica y
mixtas de Lemaur y otros como de "intentos vanos" de
de la construcción de presas de regulación como paso
"unificación de las políticas hidráulicas y de navegación necesario para la transformación de secano en regadío
interior". Las políticas desarrolladas en la década de los
y para asegurar dotaciones que permitiesen mantener
setenta del siglo XVIII por del Marqués de la
los niveles de producción deseados.
Ensenada40 y por el Marqués de Floridablanca41 son
reflejo de la situación; el primero subordinó la política Este "totum revolutum" fue aprovechado por
hidráulica a la de navegación y el segundo fue claro numerosos detractores de la política hidráulica puesta en
partidario de una política de regadío no subordinada a marcha, que vieron en estos hechos una coartada para
nada y con clara prioridad sobre otras vigentes en mantener sus seculares privilegios44. En este sentido son
décadas anteriores42. representativas las palabras de Gil Olcina [145]:
Los grandes "fiascos" de los canales de A un lado la polémica sobre la utilidad de ambos pantanos
Guadarrama -de navegación- y de Murcia -de riego- que no era, en gran parte, sino una faceta más en la pugna del
hicieron que se volviese la vista hacia la necesidad de reformismo con la minoría privilegiada, personificada en este caso
construir presas y embalses como elementos básicos por los dueños de aguas ...
de una imprescindible política de regadíos. Se repite así ... nada tiene de extraño que el eco de una calamidad de tal
el cambio de prioridades que se dio en tiempos de los magnitud traspasara las fronteras y retrasara sensiblemente la
364
Presas, territorio y sociedad
construcción de grandes embalses en todo el ámbito mediterráneo. procedentes de "resbaladeros" que venían de los
Por supuesto, los dueños de aguas perennes no anduvieron montes.
remisos a la hora de aprovechar argumentación tan convincente
La influencia e importancia de las reformas
contra esta clase de obras como la que constituían el abandono de
ilustradas en materia de obras hidráulicas y de regadíos
la presa de El Gasco, en Guadarrama, la ruina del denomina- se pueden consideran, según visiones y zonas, como
do Mar de la Cabina en Aranjuez, el rápido enrunamiento de
los primeros pasos hacia la modernidad o como refor-
Valdeinfierno y, sobre todo, la ruina de Puentes ...
mas utópicas que retrasaron el avance hacia aquella. Al
... tan sólo una prolongada y durísima sequía, rematada por respecto son significativas las afirmaciones realizadas
la gigantesca avenida de Santa Teresa, el 14 de octubre de 1879 por Segura y otros en su "Historia de los Regadíos en
fueron capaces de imponerse a poderosos intereses enemigos y España" [8], de la que se extraen algunos párrafos que
superar asimismo las suspicacias, rutinas e inercias del mundo pretenden resumir una visión acerca de la política
agrario. hidráulica ilustrada:
En la vega de Lorca, tras el fracaso de construcción La época, y sobre todo el reinado de Carlos III, fue decisiva
del Canal de Murcia, se puso en marcha un interesante en la formación de una incipiente política agraria e hidráulica,
proyecto de mejora de regadíos. Las actuaciones pero fueron más sus aportaciones teóricas que sus conclusiones
fueron de dos tipos: las destinadas a incrementar las prácticas. Se ha hablado por ello de un posible balance negativo
disponibilidades de agua y las que contemplaban la de la obra hidráulica dieciochesca, pues no aumentó la produc-
incorporación de las aguas de los particulares al Real ción agrícola -su finalidad- y no produjo apenas variaciones en el
Patrimonio [145]. No obstante, los condicionantes téc- régimen de propiedad del agua.
nicos propios de la época hicieron fracasar en parte la Las obras realizadas presentaron fallos técnicos, plasmados
primera actuación y los condicionantes sociales la
en fracasos concretos: la presa y canal de Guadarrama (1799),
segunda45 en su totalidad. los pantanos de Puentes (1802) y Valdeinfierno, el canal del
A partir de los siglos XVI y XVII, y sobre todo a Manzanares... Fallos achacados a la incompetencia técnica y
partir del XVIII, la diversificación "industrial" fue lenta falta de preparación del personal a cargo de las obras. Así lo dice
pero constante y se instalaron fábricas de papel, batanes, Agustín de Bethencourt (1803).
lavaderos de lana, etc, llenándose España de azudes y
En cuanto a los pantanos, se mantuvieron las reticencias,
canales de derivación que abastecían y suministraban tras el desastre de Puentes (1802), hasta principios de nuestro
fuerza a este tipo de industrias.
siglo: los autores del momento -Bentabol, Llauradó, Bruñes-
Durante el siglo XVIII el País Vasco, y en menor mostraron, si no oposición, al menos reservas hacia ellos y hacia
medida Cantabria, aportó innovaciones en materia de su utilidad como solución a los problemas de riego.
obras hidráulicas como consecuencia del auge de las A ello hay que sumar los fracasos financieros ya señalados, que
industrias molinera, siderúrgica y de "guerra". Los
llevaron al endeudamiento aún mayor de una Hacienda que no
"molinos" y "ferrerías" necesitaban pequeñas presas y
estaba en condiciones de soportar una política hidráulica a su costa.
azudes46 de derivación, que fueron construidos por la
iniciativa privada al quedar esta zona "fuera" de las ten- En la cuenca del Ebro los regadíos realizados en
dencias centralistas de los distintos Borbones. el siglo XVIII fueron de gran importancia para el
desarrollo de la zona: el canal de Tauste permitió regar
A principios del siglo XVII en Liérganes y La casi 7.000 hectáreas, en la villa de Lodosa se pusieron
Cavada (Cantabria) se instalaron ferrerías cuyo fin era en explotación 1.500 hectáreas, en la comarca de las
suministrar cañones a los navíos españoles que surca- Cinco Villas casi 3.500, en el conjunto Cinca-Segra
ban los mares y sin los cuales el predominio marítimo otras 3.240, entre Cherta y Amposta otras 1.000, en la
y el mantenimiento de las colonias de ultramar hubiese cuenca del Guadalope casi 8.000, en la cuenca del
sido imposible [19w]. Hasta finales del siglo XVIII las Martín 4.000, en la cuenca del Alhama 10.000 hec-
obras hidráulicas realizadas en la cuenca del Miera táreas y así un buen número de zonas. El total de la
fueron notables, destacando los azudes necesarios para superficie puesta en regadío47 por el Canal Imperial de
derivar el agua con los que surtir de energía a la Aragón fue de algo más de 30.000 hectáreas [8]:
maquinaría y molinos, así como otros necesarios para
formar remansos de agua en los que frenar los troncos
365
Las presas y embalses en España
Las zonas de regadío de la cuenca del Ebro vieron, pues, A mediados del siglo XVIII Madrid tenía una
aumentar su superficie gracias a las aportaciones realizadas por población algo mayor de 200.000 personas y una pre-
la creación de una infraestructura hidráulica de grandes dimen- visión de crecimiento importante en un corto periodo de
siones" tiempo, lo que llevó a considerar como "imprescindible"
... Los cultivos de regadío que nos encontramos en el siglo garantizar el suministro de agua de calidad49, motivo
por el que se eligió la zona de su sierra norte50 para la
XVIII han variado considerablemente con respecto a siglos prece-
construcción de una primera presa de embalse51 , la del
dentes... El primer cambio considerable fue que el regadío even-
tual de las tierras fue lentamente dejando paso a un regadío más Pontón de la Oliva. Con posterioridad, y ante las filtra-
ciones a través del vaso, fue necesario construir aguas
continuo...
arriba una nueva, la del Villar.
... La rentabilidad de los cultivos extendidos gracias a la
El abastecimiento a Badajoz a finales del siglo XIX
ampliación del regadío fue muy importante... Los rendimientos
de trigo y cebada duplicaban el secano, llegándose a obtener unas mediante aljibes y tomas directas en el Guadiana se
mostraba insuficiente tanto por cantidad como, sobre
correspondencias de 8 y 10 a 1.
todo, por salubridad, lo que motivó la construcción en el
De forma general se puede decir que el cambio de cambio de siglo de la presa de Peña del Águila, situada a
política hidráulica que se produjo en el último cuarto 40 kilómetros de la ciudad, que aportó agua de buena
del siglo XVIII, y teniendo en cuenta los plazos de calidad.
maduración y estudio de los proyectos de este tipo, no
A España llegó la revolución industrial en la segun-
tuvo tiempo material para dar su fruto hasta el paso de
da mitad del siglo XIX, en muchos casos de la mano de
las convulsiones políticas que se produjeron en los
compañías inglesas o centroeuropeas cuya experiencia
primeros años del siglo XIX.
se mostró decisiva, caso de la explotación de las zonas
En el siglo XIX se produce en España un fuerte mineras de Río Tinto y de Tharsis, ambas en la provin-
crecimiento demográfico en general, con especial inci- cia de Huelva. La concentración de una intensa activi-
dencia en algunas ciudades, lo que provocó la insufi- dad industrial y la consecuente concentración de
ciencia de los sistemas de abastecimiento utilizados población no hubiesen sido posibles sin la creación de
hasta entonces en unos casos y en otros la necesidad de una infraestructura hidráulica amplia, que requirió la
cambiar esas fuentes de suministro por insalubridad48. construcción de un elevado número de presas y
Surgen así en la segunda mitad del siglo un nuevo tipo embalses con fines diversos: abastecimiento a las pobla-
de necesidad: garantizar volúmenes importantes de ciones, producción de energía o lavado de minerales,
suministro de agua potable. entre las que destacan, en un primer momento, las de
Campofrío, Marismilla y Lagunazo.
Figura 6.15.
Divisiones en la Hispania romana durante el Bajo Imperio y ubicación de
las principales presas
366
Presas, territorio y sociedad
Figura 6.16.
Rutas de la conquista romana, principales ciudades
y principales presas romanas en el Valle del Ebro.
Figura 6.17.
Ciudades privilegiadas en la Hispania romana y
ubicación de las principales presas romanas
Figura 6.18.
Desarrollo urbano de Hispania y ubicación de las
principales presas romanas
367
Las presas y embalses en España
Figura 6.19.
Desarrollo urbano de Hispania y ubicación de las
principales presas romanas
Figura 6.20.
Plano de la Lusitania romana, con las principales ciudades y
calzadas. Ubicación de las principales presas
1. Presa de Proserpina
2. Presa de Cornalbo
3. Presa del Esparragalejo
4. Presa de Araya
5. Presa de Las Tomas
6. Presa de Cañaveral
7. Presa de Monroy
8. Presa de Argamasón
9. Irueña
10. Otras presas citadas en el libro
11. Presas en la Lusitania portuguesa
Figura 6.21
Plano de los conventos Cluniense y Caesaraugustanus,
con las principales ciudades y calzadas. Ubicación de
las principales presas romanas.
1. Presa de Almonacid de la Cuba
2. Presa de Pared de los Moros
3. Presa de la Ermita de la Virgen del Pilar
4. Azud de la Rechuela
5. Presa de El Hocino
6. Presa de Muel
7. Presa de Villafranca
8. Presa de Puy Forada
9. Presa de La Pesquera
10. Presa de Iturrunduz
11. Otras presas citadas en el libro
368
Presas, territorio y sociedad
Figura 6.22.
Plano del convento Carthaginensis, con las
principales ciudades y calzadas. Ubicación de
las principales presas romanas
1. Presa de Alcantarilla
2. Presa de Consuegra
3. Presa de Castillo de Bayuela
4. Presas de Melque
5. Presas de Paeron
6. Presa de Moracantá
7. Presa de la Mesa de Valhermoso
8. Azud de San Martín de la Montiña
9. Presa de Arevalillo
10. Azud de Río Frío
369
Las presas y embalses en España
sisa o impuesto indirecto a bienes de consumo, en este un porcentaje del agua y la propiedad de edificios,
caso la carne55. Así lo muestra una carta dirigida al saltos de agua y árboles de plantaciones anejas al canal,
monarca Carlos II [8]: pero al no presentar el proyecto definitivo en el tiem-
po estipulado se canceló la concesión.
Haviéndose descubierto unas fuentes en lo de Bones, en un
monte del lugar de Arguís, se ha puesto ya orden de traer el agua Un Real Decreto de 18 de junio de 1851, firmado por
a Huesca por la Isuela, cuyo coste será más de 4.000 ducados, y Bravo Murillo, establecía la ejecución directa por parte
sin duda ha de ser de grandísima importancia, este dinero no hay del Gobierno de las obras, admitiendo la participación
de donde sacarlo sino es tomarlo a censal por los pocos propios del Ayuntamiento y particulares. De los 80 millones de
que esta ciudad tiene de que es V.M. buen testigo; hase pensado reales de vellón en que se estimaba el coste total de las
que remedio más suave, para no empeñarlos ni que se sienta obras, 16 los suscribía el Ayuntamiento, se abría una
mucho, en el hechar dos dineros en cada libra de carne ... suscripción popular y el Estado colaboraría anual-
mente con una cantidad a determinar que se incluiría
El Canal de Murcia pretendía coger y transportar el
en los presupuestos generales. Los intereses de las
agua del Castril y del Guardal para regar las vegas de
suscripciones serían del 6% en efectivo o mediante
Lorca en la nada despreciable superficie de 84.000 hec-
reales de agua.
táreas56. El fracaso de este proyecto y la acuciante
necesidad de agua fueron el origen de la construcción La propia reina Isabel II abrió la suscripción con
de las presas de Puentes II y Valdeinfierno. 4 millones de reales, siguiéndola algunos ministerios,
instituciones y particulares allegados a la corte, inclui-
El coste total estimado de las obras de las presas de
Puentes II y Valdeinfierno fue de cerca de 6 millones do su marido [139]. La suscripción tuvo menos éxito
del esperado, por lo que un particular se ofreció a
de reales, y se financió primero mediante fondos de
correos y después mediante fondos de la Corona y de suscribir lo que faltaba hasta la totalidad a cambio de
la concesión de la distribución domiciliaria,
inversores particulares, impuestos sobre la barrilla, la
sosa y el esparto que se embarcaba en los puertos del Ayuntamiento incluido. Esta propuesta fue aceptada,
pero un problema financiero de este empresario dio
litoral comprendido entre Cartagena y Almería y arbi-
trios sobre el vino y aguardiente de Lorca y Águilas lugar a la rescisión unilateral por parte del Canal de
Isabel II del contrato y la reapertura de la suscripción,
[124].
lo que incluso desató un problema diplomático con
Caso singular en este siglo fue el de la presa de Inglaterra, país de origen del inversor. Al no cubrirse la
Lébor, financiada por el Cardenal Belluga en la ciudad suscripción el Tesoro tuvo que hacerse cargo de ella.
de Totana, próxima a Lorca, quien obtuvo la concesión
del Ayuntamiento y la construyó a su costa a cambio A mediados del siglo XIX se construyó la presa de
Níjar por la Compañía del Pantano de Níjar, creada al
de revertir los beneficios en obras pías en la ciudad.
efecto, y cuyos accionistas eran de procedencia diversa,
En el siglo XIX existen ejemplos de múltiples formas de toda Andalucía, Valencia, Murcia e incluso Madrid.
de financiación. La construcción de la presa del Pontón El éxito en la creación de la empresa tuvo sin duda bas-
del Oliva y del resto de las obras de abastecimiento a tante que ver con la declaración de la misma como de
Madrid pasó por numerosas situaciones y dificultades Utilidad Pública, con las ventajas fiscales que ello con-
en su financiación. En el anteproyecto de Rafo y llevaba.
Ribera57 se consideraba que las obras podrían costearse
De finales del siglo XIX data la presa de Escuriza,
con la capitalización del gasto que tenía la ciudad de
Madrid en el mantenimiento del servicio de aguadores sobre el río Martín, y cuya construcción la plantearon
dos empresarios a su costa a cambio de una concesión
y con el producto de la venta del agua, que debía
administrar el Ayuntamiento como propietario del a perpetuidad, hecho al que los usuarios del agua se
negaron en última instancia. Los problemas per-
recurso. [139].
sistieron durante ocho años, transcurridos los cuales el
El Ayuntamiento estudió la posibilidad de reunir el Sindicato de Riegos presentó el proyecto de los dos
dinero para ejecutar las obras, pero no fue posible, por pantanos del Híjar, el superior -nunca construido- y
lo que decidió adjudicar las obras a una de las diversas el inferior, hoy llamado de la forma antes señalada.
propuestas presentadas por una empresa privada a cam- El Sindicato de Riegos tuvo que costear no solo la
bio de una concesión de 99 años, la libre disposición de construcción de las presas, sino también la compra
370
Presas, territorio y sociedad
de los terrenos ocupados por presas y embalses. Este y en otros supuso el inicio de una serie de actividades
Sindicato sigue explotando el embalse más de un siglo o modos de ocupación del suelo que se han intensi-
después. ficado en nuestros días.
Las presas con fines industriales fueron financiadas Las actividades asociadas a las presas de origen
en general por las empresas beneficiarias, entre ellas romano han tenido a lo largo de los siglos distinta per-
numerosas presas construidas en Huelva -Minas de vivencia, cambios más o menos profundos en sus usos
Río Tinto y Minas de Tharsis fundamentalmente-. y desigual impronta en el territorio. Sólo dos presas
romanas han llegado a nuestros días59 en condiciones
de explotación con las exigencias de seguridad de las
6.4. PRESAS Y OCUPACIÓN DEL sociedades modernas: las de Cornalbo y Proserpina en
TERRITORIO Mérida. En su origen se encuentra el uso urbano del
Las presas y azudes de derivación y las actividades territorio, que si bien en un primer momento no las
asociadas y favorecidas por ellas generan una organi- necesitó, pronto le fue necesario recurrir a ellas. En pre-
zación del territorio distinta de la que hubiese tenido sas de cierta entidad este tipo de génesis no se repite
lugar sin ellas, con tres posibles tipos de influencia58: hasta alrededor de diecisiete siglos después, cuando la
creación de embalses, cambio o intensificación de explosión demográfica de Madrid exigió complementar
actividades económicas y cambio de uso y afecciones sus fuentes de origen árabe con recursos suficientes y
ambientales por modificación del régimen hídrico en con garantía, lo que se consiguió mediante el
las cuencas. aprovechamiento de las aguas de los cauces que se ali-
mentan de la parte más septentrional de su Sierra:
Las afecciones e influencias en los casos concretos
primero Pontón de la Oliva y después El Villar60.
han variado en el tiempo; en unos casos las presas y las
actividades asociadas han persistido durante cortos Las repercusiones sobre el territorio han sido muy
periodos de tiempo a partir de los cuales el territorio diferentes. En el caso de Mérida los tres sistemas de
se ha fosilizado y desaparecido prácticamente todo abastecimiento existentes a finales del dominio romano
rastro; en otros, pese a la desaparición de la actividad, han sido suficientes con posterioridad debido a
las huellas han persistido hasta la actualidad en mayor pequeñas modificaciones en la "presión" urbana, con-
o menor grado; en otros las actividades han persisti- secuencia a su vez de la progresiva pérdida de protago-
do en el tiempo llegando sus huellas a nuestros días; nismo de la ciudad a partir del siglo V por decisiones
Foto 6.22.
Imagen Landsat de los alrededores de Mérida, en la que se aprecian los embalses de Cornalbo y
Proserpina y la ciudad de Mérida
371
Las presas y embalses en España
Foto 6.23.
Imagen Landsat de la zona de los embalses de la sierra de Madrid
en la que se señalan los embalses de Pontón de la Oliva y El Villar
372
Presas, territorio y sociedad
ha vuelto a su estado "natural" o, en todo caso, con transformación. Los regadíos históricos alimentados
pequeñas modificaciones (foto 6.24). por los canales de Tauste e Imperial, alimentados por
los azudes de derivación de Tauste, El Bocal y
El uso de las presas de embalse que probablemente
Pignatelli, es otro de los casos de pervivencia de
más ha contribuido a la configuración actual del terri-
torio es el regadío. En la actualidad la superficie dedi- regadíos en un prolongado espacio de tiempo y que
han llegado hasta nuestros días (foto 6.26).
cada al regadío es de casi 3.400.000 has, lo que repre-
senta el 7% del total de la superficie peninsular y el La zona regable de la Huerta de Lorca y la forma-
13% de la superficie agrícola útil64. De esta superficie, da por las presas de Valdeinfierno y Puentes llevan fun-
cerca de 1.000.000 has existían con anterioridad a cionando cerca de 130 años. En la década de los 70 la
1900, de las que más de 850.000 se regaban con aguas zona regable que recibía las aguas reguladas en las dos
superficiales, con la necesidad de azudes de derivación presas se vio favorecida por las aguas del trasvase Tajo-
y presas de embalse, y el resto obtenían el agua del Segura y recientemente, en la década de los 90, lo ha
aprovechamiento de fuentes, manantiales o pozos65. sido por el aumento de capacidad del embalse de
Puentes (foto 6.27). El regadío del Aguasvivas, en un
Las presas levantinas de Tibi, Almansa, Elche,
Relleu y Elda siguen en explotación, tras más de 400 periodo de tiempo mucho mayor y a una escala geográ-
fica menor, es similar en cuanto a usos históricos
años en el caso de las más antiguas, a pesar de los
intensificados en épocas recientes.
problemas de sedimentación, cumpliendo fines de
control de caudales y de regadío de algo más de 4.600 Los casos expuestos han supuesto en general modi-
has66 (foto 6.25), superficie pequeña si se la compara ficaciones sustanciales en los usos y ocupación de un
con los regadíos de Lorca u otros actuales, pero que a territorio de ámbito regional. Existen, por otra parte,
nivel local y en su momento supuso una importante un elevado número de presas y azudes de derivación
históricos que han tenido una pequeña influencia terri-
torial por afectar a zonas relativamente pequeñas, por
ser leves las modificaciones introducidas o por la dilu-
ción de los efectos tras su abandono. Las presas
extremeñas y sus usos asociados se han mantenido a lo
largo de algunos siglos induciendo una ocupación del
territorio no intensiva, lo que ha permitido un man-
tenimiento de los paisajes naturales. Algo similar
ocurre con numerosos azudes de derivación utilizados
en diversas épocas que en la actualidad se encuentran
abandonados.
Las actividades mineras de cualquier época se carac-
terizan por el uso intensivo del suelo, por los usos
urbanos asociados y por los daños ambientales y
paisajísticos generados. Los dos casos más importantes
en los que las presas y azudes de derivación han colabo-
rado de forma importante son el de la zona minera de
Las Médulas, aprovechada en épocas romanas, y el de
las minas de Río Tinto, Tharsis y otras menores en la
provincia Huelva (foto 6.28).
El caso de la zona minera de Las Médulas supuso
una ocupación intensiva del territorio cuyas huellas
han llegado a nuestros días tras cerca de dieciséis siglos
de inactividad. La provincia de Huelva necesitó un ele-
Foto 6.25. vado número de presas con fines diversos, principal-
Imagen Landsat de la zona próxima a Alicante, en la que se observan
los embalses de Elche y Alicante y sus zonas de regadío asociados
mente para usos urbanos e industriales (foto 6.29).
373
Las presas y embalses en España
Foto 6.26.
Imagen Landsat de la zona del Ebro en la que se observan el azud de Pignatelli
y el comienzo del canal que de él parte
Foto 6.27.
Imagen Landsat en la que se aprecian los embalses de Valdeinfierno y Puentes y la zona regable de Lorca
374
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.28.
Imagen Landsat de la zona minera de Huelva, en la que se aprecia
el alto número de embalses y basas existentes
Foto 6.29.
Paisaje de Las Médulas, modificado por la intensiva explotación minera romana
375
Las presas y embalses en España
6.5. LAS PRESAS HISTÓRICAS sido realizados siempre por buenos profesionales de
COMO PATRIMONIO HISTÓRICO, diversas ramas, entre los que sobresalen los ingenieros,
CULTURAL Y ARTÍSTICO de forma "aficionada" -en el sentido de afición-, casi
siempre. Este hecho ha limitado el alcance de los estu-
Las presas y azudes de derivación históricos dios, que en general se han limitado a reconocimientos
españoles deben considerarse como una importante visuales, a la toma de medidas "in situ" y a la revisión
parte de nuestro patrimonio histórico y cultural, al nivel de documentos históricos.
de otras actividades "de construcción" de nuestros
antepasados como la arquitectura, la ingeniería indus- Los estudios "parciales" realizados son numerosos:
trial o el resto de las obras hidráulicas67. Este hecho unos desde el punto de vista de la "historia" -caso de
que parece incuestionable por numerosos motivos -los las presas levantinas-, otros desde el arqueológico -caso
mismos que hacen que así se acepte para las activi- de las presas romanas de Toledo-, otros desde el punto
dades señaladas-, no lo es sin embargo. Su de vista de "ingeniería estructural" y otros, en fin,
reconocimiento como tal será una tarea larga en el desde el punto de vista geográfico. Excepcionales son
tiempo y con dificultades de tipo técnico, económico e los casos de Proserpina y Almonacid de la Cuba y otras
incluso de "comunicación" e "imagen". presas del Aguasvivas, tanto romanas como tardorro-
manas y medievales, en los que se han realizado exten-
Entre los motivos que han generado esta situación, sos y profundos estudios69.
por citar algunos, se encuentran:
No abundan los estudios multidisciplinares -inge-
1) La "mala prensa" de las presas en general y, en niería civil70, historia, economía, ordenación territorial,
particular, la creencia de que una gran parte de ingeniería ambiental, etc- que permitan tener una
ellas han generado impactos ambientales graves. visión de conjunto de las presas o grupos de presas
2) La falta de implicación de los organismos y históricas, es decir, sobre la propia presa y lo que se ha
administraciones afectos. venido denominando como "actividades asociadas".
376
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.30.
Presa de Alcantarilla. Edificaciones ganaderas adosadas al paramento de aguas arriba del estribo derecho
Fuente: Los autores
Foto 6.31.
Presa de Barrueco de Abajo. Rehabilitación del antiguo molino
de pie de presa como museo antropológico
Fuente: Los autores
377
Las presas y embalses en España
6.5.1. LA INTERVENCIÓN EN LAS PRESAS hoy lamentamos pero que parece lógica en su momen-
DESDE EL PUNTO DE VISTA DE PATRIMONIO to. En la actualidad, y con las lógicas limitaciones, se
trata de compaginar las actuaciones con el necesario
El inmenso patrimonio histórico, cultural y artísti-
respeto al patrimonio histórico heredado.
co de España hace difícil la conservación de todos los
restos, monumentos o bienes de cualquier tipo, ni Las actuaciones realizadas a lo largo de este siglo,
siquiera la de aquellos de un cierto nivel, pero esto no de las que se dispone de información suficiente, pre-
obsta para que un alto número de presas históricas sentan una casuística elevada y casi pareja al número de
deba ser incluida en el catálogo de Bienes de Interés intervenciones:
Cultural al amparo de la Ley de Patrimonio vigente. 1) Recrecidos importantes en el siglo XX: presas
Las obras públicas tienen como fin la consecución de Arguís y Campofrío.
de unos fines y objetivos demandados por la sociedad. 2) Inundación por construcción de un nuevo
Las mejoras tecnológicas han permitido construirlas embalse aguas abajo: presas de Castellar y de
con mayor calidad y economía y las mejoras técnicas Peña del Aguila74.
una mejor conjunción de estos dos aspectos con la
funcionalidad. 3) Desmontaje para evitar la inundación por
construcción de un nuevo embalse: presa de La
La finalidad de las presas y azudes es almacenar y Verdeja.
derivar agua con múltiples destinos con el necesario
mantenimiento que así lo permita. El conocimiento 4) Construcción de una nueva aguas arriba con el
cualitativo y cuantitativo de las acciones actuantes fin de mantener la presa histórica: presa de
sobre las presas y azudes de derivación y de sus Puentes III y Puentes IV.
respuestas ha evolucionado con el tiempo, siendo el 5) Reparaciones que han enmascarado la fábrica y
conocimiento hasta principio del siglo XX de carácter distorsionado la forma estructural: presa de
"intuitivo". Esparragalejo.
En algunos casos el mantenimiento en el tiempo 6) Reparaciones de mantenimiento en presas
de la funcionalidad -estabilidad, impermeabilidad, importantes: presa de Puentes III y presa de
desvío de caudales y reintegro al cauce de las Proserpina.
demasías- ha exigido la realización de diversas actua-
7) Reparaciones de mantenimiento en presas
ciones y en otros ha sido necesario realizar modifica-
pequeñas: Arroyo de la Luz y otras del grupo
ciones para adecuar las construcciones a la necesidad
extremeño.
de una mayor regulación.
8) Rehabilitación de azudes de derivación: azudes
La adecuación funcional tiene ejemplos impor-
de derivación de Casa de la Moneda y San
tantes, tales como los recrecidos de las presas de
Andrés.
Almansa, realizado en el siglo XVIII y de 9 metros
sobre los 23 iniciales, y de Valdeinfierno, de finales del 9) Intervenciones arqueológicas: presas de
siglo XVIII y de 15 metros sobre los 31 iniciales. En la Iturrunduz y Almonacid de la Cuba.
presa de Cornalbo, si futuros estudios así lo demuestran, Las políticas de distinto tipo relacionadas con las
se realizó un refuerzo en el siglo XVIII que la ha per- obras hidráulicas y el aumento de las necesidades ha
mitido llegar a nuestros días en condiciones aceptables sido una constante en el siglo XX. Ello ha obligado a
de explotación. la construcción de numerosas presas, pero también,
Las actuaciones realizadas para el mantenimiento cuando los estudios técnicos así lo aconsejaban, al
de la funcionalidad de las presas y azudes de derivación aumento de la capacidad de almacenamiento de vasos
históricos son una de las principales causas de las difi- preexistentes.
cultades en su estudio y conocimiento73. Estas inter- En estos casos se plantean dos posibilidades:
venciones nos han privado de ver obras tales como la aprovechamiento de las presas existentes mediante
presa de Puentes II tras su rotura, ya que sus sillares se recrecimientos o la construcción de otras presas en
utilizaron en la posterior de Puentes III, decisión que puntos cercanos. En la decisión a tomar intervienen
378
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.32.
Presa de Campofrío. Se aprecia el recrecido de hormigón sobre la presa inicial de mampostería y sillería
Fuente: Los autores
criterios técnicos, económicos y patrimoniales. En las no era lo habitual, no fue modificado sustancialmente
primeras décadas del siglo XX se recreció la presa de y se realizó un recrecido trapecial de hormigón, sobre
Arguís modificando sustancialmente la sección, la la fábrica existente de mampostería y sillería, de forma
fábrica y los elementos de alivio iniciales. En la última que en el paramento de aguas abajo se aprecia clara-
década del siglo XX la solución adoptada para el recre- mente el contraste entre ambas (foto 6.32).
cido de la presa de Puentes III fue la construcción de
La ubicación de una nueva estructura aguas arriba
una nueva presa -Puentes IV- inmediatamente aguas
de una presa histórica tiene la ventaja, desde el punto
arriba con el objetivo de mantener esta importante
de vista patrimonial, de respetar la presa existente. Este
presa.
grado de respeto depende de la cercanía75 entre ambas
Los principales casos de recrecimiento de presas presas y de la interferencia entre las distintas partes y
anteriores a 1900 realizados en el siglo XX han sido el elementos funcionales de ambas presas. Esta ha sido la
de Arguís y el de la presa de Campofrío. El recrecimien- solución adoptada en las presas de Puentes III y
to de la presa de Arguís se hizo de acuerdo con un Puentes IV (fotos 6.33 a 6.35).
proyecto de 1911 del ilustre ingeniero Lorenzo Pardo
con algunas modificaciones de Santos Coarasa. En esta La construcción de una estructura aguas abajo de
una presa existente genera una pérdida patrimonial, en
actuación el perfil prismático clásico de la época sufrió
cuyo caso caben dos alternativas: el desmontaje y
una fuerte transformación, adoptando un perfil trian-
traslado de la presa antigua a otro punto o la no inter-
gular, se respetó la fábrica inicial de mampostería y
vención. Ambas intervenciones tienen sus ventajas y
sillería, con la utilización en lo añadido de hormigón
sus inconvenientes, interviniendo en la decisión final
ciclópeo revestido de sillería en los paramentos, y los
aliviaderos se adecuaron a los actuales conocimientos un elevado número de variables, entre las que pueden
destacarse, entre otras, además de las estrictamente téc-
hidrológicos de la cuenca.
nicas, la magnitud de la presa a desmontar, el grado de
El recrecido de la presa de Campofrío data de 1956 dificultad del desmontaje, la tasa de sedimentación esti-
y se hizo de acuerdo con el proyecto de otro de los mada en el nuevo embalse o el presupuesto disponible.
grandes ingenieros hidráulicos de este siglo: Enrique
Becerril. En este caso el perfil inicial, casi triangular a La presa de La Verdeja, ubicada en las proximi-
dades de la ciudad de Ávila, era una presa construida
pesar de estar construida en una época en la que esto
379
Las presas y embalses en España
Foto 6.33.
Construcción de la presa de Puentes IV inmediatamente aguas arriba de la de Puentes III
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
en el cambio de los siglos XIX y XX cuyo fin era el ali- fábrica, tipología, estructuras o elementos de alivio
mentar de agua una pequeña central hidroeléctrica. La hasta aquellas en las que se han enmascarado todos o
construcción de la presa del Castro de las Cogotas la alguno de estos elementos; caso de la remodelación lle-
dejaba dentro de su vaso y se decidió su desmontaje y vada a cabo en la década de los 50 en la presa de
provisional acopio en las proximidades de la nueva Esparragalejo (foto 2.18).
presa a la espera de un definitivo emplazamiento. La
A mediados de la década de los 60 del siglo XX se
seguridad de que quedaría sepultada por los sedimentos
realizaron en el conjunto de las presas de Valdeinfierno
y la dificultad de que se viese con una cierta frecuencia
y Puentes III importantes modificaciones en aliviaderos,
al quedar por debajo de las cotas normales de
desagües, realización de nuevas galerías, ejecución de
explotación del nuevo embalse fueron las razones fun-
inyecciones y pantallas de drenaje, etc. El importante
damentales por las que se decidió su desmontaje (fotos
deterioro de los sillares de molasas del paramento de
6.36 a 6.40). Las presas de Castellar y de Peña del Águila
aguas arriba de la presa de Puentes III generó, según
han quedado bajo las aguas de los embalses creados por
se estimó en el proyecto de rehabilitación, la necesidad
las nuevas presas de Mata de Alcántara (foto 6.41) y
de adosar una pantalla de hormigón "sujeta" al cuerpo
Villar del Rey (fotos 6.42 y 6.43) y tan solo pueden verse
de presa mediante anclajes realizados al tresbolillo, lo
en determinadas épocas y no en su totalidad.
que la da un aspecto bien distinto del inicial (fotos 5.22
Este tipo de intervenciones ha sido mucho menor y 5.23).
en número que el de las de mantenimiento de los ele-
La presa de Proserpina ha tenido distintas inter-
mentos de las presas durante los periodos de
venciones de diversa intensidad en el siglo XX, con-
explotación, que a su vez han sido de muy diverso tipo
tinuación de las documentadas de siglos anteriores y
y dependido del estado antes de la reparación. No es
de fechas 1577, 1617, 1698, 1791, 1803 y 1874. Se
arriesgado decir que todas las presas y azudes de
hicieron obras de rehabilitación en 1941 y 1942, inyec-
derivación han tenido en algún momento de su vida
ciones en parte del cuerpo de presa en 1944 con el fin
algún tipo de intervención de este tipo.
de cortar las filtraciones e inyecciones en el resto del
Los grados de intervención han sido variables, cuerpo de presa en 1970.
desde aquellas en que han modificado levemente la
380
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.34.
Paso y salida del aliviadero y desagüe de la presa de Puentes IV a
través de la de Puentes III
Fuente: Los autores
Foto 6.35.
Entronque de las presas de Puentes III y IV
Fuente: Los autores
381
Las presas y embalses en España
Foto 6.36.
La presa de La Verdeja antes del desmontaje
Fuente: Los autores
Foto 6.37.
La presa de La Verdeja durante el desmontaje. Recuperación de los sillares de recubrimiento de los paramentos
Fuente: Moisés Rubín de Célix
382
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.38.
Presa de La Verdeja. Numeración de sillares y cuadrícula en la zona del aliviadero
Fuente: Moisés Rubín de Célix
Foto 6.39.
Presa de La Verdeja durante el desmontaje
Fuente: Moisés Rubín de Célix
383
Las presas y embalses en España
Foto 6.40.
Presa de La Verdeja. Acopio de sillares junto al embalse del Castro de las Cogotas, a la espera de su
emplazamiento definitivo
Fuente: Diego Saldaña y María García
Foto 6.41.
La presa de Castellar bajo las aguas del embalse de Mata de Alcántara
Fuente: Los autores
384
Presas, territorio y sociedad
Foto 6.42.
La presa de Peña del Águila durante el primer llenado del embalse de Villar de Rey
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
Foto 6.43.
La presa de Peña del Águila en primer término y la de Villar de Rey en segundo
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
385
Las presas y embalses en España
Foto 6.44.
El azud de San Andrés
antes de su rehabilitación
Fuente: Confederación Hidrográfica del
Duero
Foto 6.45.
El azud de San Andrés
durante su rehabilitación
Fuente: Confederación Hidrográfica del
Duero
Foto 6.46.
El azud de San Andrés
tras rehabilitación
Fuente: Confederación Hidrográfica del
Duero
386
Presas, territorio y sociedad
Fig. 6.23. Sección transversal de una de las soluciones desechadas para la rehabilitación de la presa de Proserpina
Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana
387
Presas, territorio y sociedad
NOTAS
1 Entendiendo por "decisión final" la relativa no sólo a la implantación de presa, embalse o zonas afectadas por su
construcción o las de tipo técnico de construcción o explotación, sino también las previas y más generales, tales como
las de emplear los recursos disponibles en su implantación en lugar de otras opciones o las de política general que a
ellas afectan.
2 Las presas y embalses forman parte de esa "realidad"
3 Como consecuencia de la implantación directa de la presa y vaso o como consecuencia de los cambios de uso asociados
a las actividades económicas de las comunidades beneficiarias de las aguas derivadas o reguladas.
4 Se han elegido para su representación aquellas presas y grupos de presas que se consideran más importantes ante la
imposibilidad de incluir de forma legible todas las presas históricas. No obstante, en algún caso, en este y posteriores
apartados, se hace mención a alguna otra por su interés puntual.
5 Valor de la precipitación media peninsular.
6 La gran variación anual e interanual en las aportaciones y la fuerte precipitación máxima en un día en las cuencas de las
presas levantinas, Segura y Sur, con valores comprendidos entre 100 y 150 mm, estuvieron sin duda en el origen del
salto cuantitativo en los volúmenes de embalse proyectados. La comparación entre estos valores y los medios peninsulares
pone de manifiesto el alto grado de torrencialidad de toda la vertiente mediterránea y en especial de la franja más
próxima al litoral.
7 Habría que realizar estudios de detalle para poder afirmarlo con mayor rotundidad.
8 Para el periodo analizado puede asimilarse el régimen real al régimen natural, hecho no válido en el transcurso del siglo XX.
9 El factor suelo no es el más limitativo para el regadío en gran parte de los cultivos y sí lo son el agua, en calidad y
cantidad, y el clima. Así, y como ejemplo, el clima es el principal elemento generador de la alta productividad actual de
hortalizas y legumbres en la zona de Almería-El Ejido. Al respecto son significativas las palabras de la memoria del
anteproyecto de Plan Nacional de Regadíos de 2001: "... el estudio por cuencas muestra el alto potencial climático del
suroeste, sur, litoral mediterráneo y archipiélagos con suelos aptos para el riego. Inclusive cuando el factor suelo no es
apropiado, la creación de suelos artificiales es práctica bastante común... ".
10 El índice climático del potencial agrícola de Turc permite establecer el potencial productivo de un territorio y comparar
dicho potencial con otras zonas. El método se basa en la existencia de una correlación entre los valores de determinadas
variables climáticas a lo largo de un período y la producción. La comparación entre los índices de secano y regadío
permite para un mismo lugar establecer el incremento global que desde el punto de vista productivo supone la
transformación en regadío. A su vez, fijadas las condiciones de cultivo, de secano o de regadío, el índice facilita la
comparación de los potenciales productivos entre las distintas zonas. Si bien el índice de productividad de Turc se
obtiene para valores actuales, son una primera aproximación suficientemente válida a los efectos que aquí interesan. Las
mejores zonas para agricultura son las de índices más altos y consecuentemente valores inferiores significan peor
productividad
11 En el caso de las presas romanas medievales y tardomedievales la menor envergadura de las presas y azudes de
derivación y la menor extensión de las zonas afectadas hace que el análisis sea más particular.
12 La variabilidad en las obras de aprovechamiento es paralela a la compleja hidrología del río, que tras recoger aportaciones
notables en su cabecera las pierde en condiciones normales por fenómenos cársticos. En épocas de avenida, y como
consecuencia de la saturación de las cavidades cársticas, el caudal discurre casi íntegro por el cauce [12].
13 Ver las palabras de Hernández Pacheco de 1935 reproducidas en el apartado 1.2 del capítulo 1 de este libro.
14 Los datos más precisos que se tienen son los de la presa de Proserpina, procedentes de la limpieza del vaso realizada a
principio de la década de los 90. Tras 2000 años de explotación -más o menos continuada-, la tasa de colmatación puede
considerarse como baja. Algo similar parece ocurrir en la de Cornalbo, mientras que sobre la de Alcantarilla se tienen
menos datos, aunque parece que en el relativamente poco tiempo que estuvo en explotación no tuvo problemas de este
tipo.
15 Que estos elementos tengan un correcto funcionamiento sigue siendo en la actualidad uno de los principales problemas
en la explotación de presas y embalses.
16 Se refiere a los estudios para el recrecido de Puentes III, que han dado lugar a la construcción reciente de Puentes IV.
17 En la cerrada de aguas arriba se ubicaron las presas de Puentes I y Puentes II, ambas finalmente destruidas. En la de
aguas abajo se ubicó Puentes III y recientemente Puentes IV.
18 El paisaje debe entenderse con todas las acciones que le han configurado, y a efectos de realizar un análisis del resultado
final es conveniente partir del "paisaje natural" para tras sumarle dichas acciones obtener el "paisaje" sensu estrictu. Ver
las referencias bibliográficas [142] y [143] de Eduardo Martínez de Pisón y Pedro Molina Holgado.
19 Ver capítulo 2.
389
Las presas y embalses en España
20 Las calzadas unían, en gran medida, poblaciones importantes en las que confluían en algunos casos varias de ellas y las
zonas de mayor actividad económica solían estar a próximas a núcleos importantes -algunas se ubicaban en "villae"
bastante autónomas y en muchos casos aisladas- y de las calzadas.
21 El origen más probable de esta denominación es árabe y sería una deformación del vocablo BaLaTa, que significaba
camino empedrado.
22 Está ubicada en una zona de sinuosas colinas próxima a la fosa labrada por el Tajo, situación elegida en numerosas
ocasiones por los romanos para establecer puntos de vigilancia. Su emplazamiento bien pudiese estar relacionado con
la ubicación de la no descubierta hasta ahora "mansio" de Rusticiana o con una población de menor entidad próxima.
23 Situadas muy próximas al templo visigótico del mismo nombre.
24 El número de hectáreas de regadío en épocas de Alfonso X era de unas 1.650 has [8].
25 La repoblación durante el reinado de Alfonso X -segunda mitad del siglo XIII- fue de 600 personas, frente a las 2.500
de Murcia y 1.000 de Orihuela [8].
26 Inicialmente de la llamada Fuente del Oro y posteriormente de otras procedencias.
27 Este afán planificador y constructor tuvo mayor importancia con Carlos V y Felipe II y menor con los reyes posteriores.
28 El azud de El Bocal.
29 Financiados en mayor o menor medida.
30 En el libro "Historia de los regadíos en España" [8] puede verse una extensa enumeración.
31 De 8 metros de altura, 110 de longitud y un volumen de embalse próximo a los 500.000 m3.
32 Sin que deba considerarse como "panacea" de los problemas de agua, que, en un tema como el de la distribución de un
recurso siempre inferior a la demanda, no existe.
33 Cuyo modelo político fue seguido en gran medida en nuestro país con la dinastía borbónica.
34 El pionero Canal del Languedoc, construido entre 1666 y 1681 e impulsado por Luis XIV, fue la primera de un buen
número de realizaciones.
35 Ante la imposibilidad de hacer navegables los ríos españoles en numerosos tramos debido a la orografía y los regímenes
fluviales.
36 El ejemplo más claro de estos utópicos proyectos fue el propuesto a finales del siglo XVIII por los duques de
Medinaceli, Infantado, Osuna y por el marqués de Astorga, y que en palabras de Fernández Casado pretendía: "...
terminar los canales de Castilla y Aragón, unirlos entre sí y prolongarlos en todas las direcciones posibles, llevándolos
hasta el mar, siguiendo los cauces del Duero y del Ebro y hasta el pie de las cordilleras Cantábrica y Central. Por debajo
de esta última se tomaba como tramo inicial el Canal del Manzanares, que, prolongándose, por el Jarama, llegaba hasta
Aranjuez, donde por un lado tomaba el Tajo y se dirigía al Atlántico, y por otro, se continuaba hasta La Mancha. Desde
esa región partían dos trozos, uno hacia el Mediterráneo, por Cullera y por Valencia, y otro hacia el Atlántico por
Ayamonte. Atravesaba después Sierra Morena, tomando el Guadalquivir volvía salir al Atlántico, a la par que ascendía
por el Genil hasta Granada...".
Estos utópicos proyectos fueron criticados desde numerosos estamentos y no pocas veces ridiculizados públicamente,
tal y como José Cadalso hizo en sus "Cartas Marruecas", en las que decía: "... Tengo un proyecto para hace un canal en
España, el cual se ha de llamar Canal de San Andrés, porque ha de tener la figura de las aspas de aquél benemérito
mártir. Desde La Coruña ha de llegar a Cartagena y desde el Cabo de Rosas al de San Vicente. Se han de cortar estas
dos líneas en Castilla la Nueva, formando una isla a la que se pondrá mi nombre para inmortalizar al proyectista".
37 Con sucesivas reparaciones a lo largo de toda su historia.
38 Los dos primeros derivaban aguas de ríos con caudales mayores y más regulares que los del tercero, que además era el
punto de partida de un canal que discurría por terrenos con una orografía mucho más difícil.
39 Es de destacar la aportación de Carlos Lemaur, que asoció -en una medida de difícil cuantificación- el transporte y el
riego en su "Proyecto General de los Canales de Navegación y Riego para los Reinos de Castilla y León" redactado en 1753.
40 Responsable del gobierno durante buena parte de los reinados de Felipe V, Fernando VI y Carlos III.
41 Responsable del gobierno con posterioridad a Ensenada y durante los reinados de Carlos III y Carlos IV.
42 Gil Olcina argumenta al respecto: "El hecho no es casual y tiene explicación plausible. Floridablanca era murciano y,
por ello, había tenido intensa vivencia de los desastres agrícolas del sureste peninsular.... sobradamente sabía que en
dicho ámbito transformación en regadío y garantía de cosecha resultaban casi sinónimos" [145].
43 La subasta de agua.
44 Los enfrentamientos entre dueños de las aguas y el SuperIntendente de la Real Empresa de Pantanos de Puentes y
Valdeinfierno fueron continuos y agrios.
45 El propio Jovellanos establecía que tres eran los tipos de inconvenientes que se oponían al adelanto de la agricultura:
los derivados de la legislación, los derivados de la actitud (él los denominaba como de opinión) y los derivados de la
naturaleza. A los primeros dedicó sus esfuerzos, junto con el resto de reformistas ilustrados de la época. A los segundos
achacaba gran parte de los problemas, al incluir entre ellos las malas técnicas y prácticas agrarias, y la responsabilidad
de que zonas puestas en regadío de zonas por la construcción de presas, azudes, canales y acequias no se utilizasen
390
Presas, territorio y sociedad
391