Está en la página 1de 2

Derecho Romano II

CUENTO
MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA

Marco Antonio y Cleopatra, salieron a celebrar su aniversario de novios. Esa


noche, mientras cenaban, comenzaron a platicar sobre la posibilidad de iniciar su
vida juntos como matrimonio, pero primero, querían ahorrar para tener su casa o
departamento propio.

Entonces, durante la conversación, a Marco Antonio se le ocurrió la idea de poner


un negocio y empezaron a proponer diferentes opciones de cosas que podrían
vender.

Para llevar a cabo su nuevo proyecto, Marco Antonio se acercó a un pariente que
tenía negocios diversos y también realizaba préstamos, por lo que solicitó uno
(obligación) y puso un negocio de renta de espacios para eventos (contratos).
Compró lo necesario para ofrecer más servicios, además del espacio, como
mesas, sillas, banquetes, etc., y poco a poco fue recuperando su inversión, las
ganancias incrementaron y se hizo popular su negocio ya que tenía muy buenas
recomendaciones.

Su pariente que originalmente le hizo el préstamo, al ver que su negocio iba muy
bien, le planteó la posibilidad de asociarse con él ((contrato solo consensu) y a
Marco Antonio le pareció una buena idea, por lo que aceptó y le pidió que se
hiciera cargo de la deuda que estaba pendiente por cubrir (solidaría pasiva).

El pariente de Marco Antonio, con toda la experiencia que tenía, hizo crecer el
negocio. Sin embargo, un día tuvieron un inconveniente con un cliente, ya que
ofrecieron el banquete durante la fiesta y uno de los invitados se enfermó con la
comida que le sirvieron.
Derecho Romano II

Este caso se llevó hasta juicio porque la persona afectada tenía muchos contactos
e influencia en el medio político, entonces busco la forma de afectar el negocio de
Marco Antonio y el juez que llevó el caso, amigo del afectado, dictó una sentencia
algo injusta.

Sin embargo, ni Marco Antonio, ni su pariente se quedaron de brazos cruzados y


lograron demostrar, que no fueron los alimentos del banquete que ellos sirvieron
en la fiesta, los que provocaron la enfermedad del invitado y con ello, pusieron en
evidencia al juez, quien tuvo que pagar una indemnización (cuasidelito).

Con el paso del tiempo y el crecimiento del negocio, finalmente Cleopatra y Marco
Antonio se casaron, compraron su casa y formaron su familia, a quienes les
contaban esta anécdota de su vida, haciendo énfasis en que cuando se comete un
delito o se intenta engañar a los demás, siempre habrá consecuencias que pagar.

REFERENCIAS

 Arias Ramos, J. (1986). Derecho romano


 Miquel, J., Linares, J. L., Sansón, V., Martorell, A. C., & Sancho, L. S.
(2016). Derecho romano. Madrid: Marcial Pons.

También podría gustarte