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TRABAJO DERECHO AMBIENTAL

CASO PRODECO

INTEGRANTES:

JORGE CAMILO MARTINEZ ARIZA


ADRIANA CAROLINA ROJAS ORTIZ
KATRIS MILENA BANQUEZ MUÑOZ
GRABIELA MOSCOTE FAJARDO

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR


FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES
PROGRAMA DE DERECHO
DERECHO AMBIENTAL GRUPO - 02
¿QUE ES PRODECO?
Grupo Prodeco es una filial colombiana propiedad de Glencore plc dedicada a la
exploración, producción, transporte y exportación de carbón térmico y metalúrgico,
y la infraestructura relacionada, que se destina a Europa, América y Asia. El grupo
se compone de C.I. Prodeco S.A., propietaria de la mina Calenturitas y una
empresa ferroviaria; Carbones de la Jagua S.A., Consorcio Minero Unido S.A. y
Carbones El Tesoro S.A., propietarios de la mina La Jagua; y Sociedad Portuaria
Puerto Nuevo, S.A., propietaria del terminal de exportación de carbón Puerto
Nuevo. Glencore adquirió Prodeco en 1995. En 2004, inició operaciones en la
mina a cielo abierto Calenturitas, en el departamento colombiano de Cesar, que
produce carbón térmico bajo en azufre y de alto poder calorífico. En 2007, la
empresa compró la mina Consorcio Minero Unido, y un año más tarde, adquirió El
Tesoro, completando así la adquisición total de La Jagua.
CASO PRODECO
En julio de 2020, Prodeco solicitó a la Agencia Nacional de Minería (ANM) la
suspensión de sus títulos mineros inicialmente por cuatro años y luego, a través
de un recurso de reposición, por 18 meses. La agencia negó la solicitud en
diciembre del año pasado y el 4 de febrero de 2021, la compañía anunció la
renuncia de sus títulos mineros y radicó su solicitud ante la ANM.
El precio del carbón tuvo una caída importante en el 2020. Pasó de
US$100/tonelada (t) a casi US$40/t. Por esa situación, Iván Glasenberg,
presidente ejecutivo de Glencore, envió una comunicación al presidente Iván
Duque Márquez: “(la caída del precio) está haciendo económicamente inviable
nuestras operaciones a estos niveles de precios […] la situación del grupo
Prodeco se ha visto agravada como consecuencia de no haber recibido algunas
aprobaciones gubernamentales claves requeridas para el desarrollo de nuestras
operaciones mineras”.
En esa comunicación del 9 de septiembre de 2020, el directivo de Glencore le
aseguró al presidente Duque que, por esos motivos, sumados a la suspensión de
actividades durante la pandemia, renunciarían a sus títulos mineros.
Glasenberg además se refería, seguramente, a la decisión del 3 de marzo de 2020
del Consejo de Estado de mantener la suspensión de todos los proyectos mineros
y licencias ambientales en la Serranía del Perijá, en tanto la comunidad indígena
Yukpa tenga delimitado su territorio como lo ordenó la Corte Constitucional en
2017 y se adelanten procesos de consulta previa. Cuando Prodeco adquirió la
concesión de la mina La Jagua (Cesar), la Dirección de Bosques y Servicios
Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente concedió la sustracción de 92,29
hectáreas de la Reserva Forestal de la Serranía los Motilones, que se traslapa con
el territorio ancestral Yukpa.
En ese terreno, Prodeco implementaría el botadero de material estéril “El Palomo”
y la construcción de piscinas de sedimentación con el fin de disminuir costos
operativos dado que este se encontraría aledaño al área de extracción. Los
botaderos que actualmente tienen habilitados implican un mayor desplazamiento
de los vehículos que cargan el material.
El Código Minero establece que, para conceder la renuncia al título minero, el
concesionario, en este caso Prodeco, debe estar al día con todas sus obligaciones
y que la ANM cuenta con 30 días desde la solicitud para pronunciarse. Si no hay
respuesta, la solicitud se entiende como aceptada.
La ANM ha expresado en medios de comunicación que ha conformado un comité
en conjunto con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y
Corpocesar para realizar la evaluación técnica, jurídica, ambiental y social del
cumplimiento de las obligaciones de Prodeco.
Una primera notificación de la ANM llegó a Prodeco el 15 de marzo del 2021. Fue
con referencia a sólo los títulos mineros HKT-08031 y DKP -141 de la mina La
Jagua. La agencia le solicitó los soportes de regalías de algunos periodos, las
obligaciones pendientes y las actividades de mantenimiento de pozos mineros.
Prodeco respondió a los requerimientos de la ANM el 30 de marzo y la
Vicepresidencia de seguimiento, control y seguridad minera de la ANM expidió las
resoluciones 420 y 421 del 06 de abril de 2021 resolviendo como “no viable la
solicitud de renuncia” de los títulos HKT-08031 y DKP -141 por incumplimiento en
las obligaciones del Plan de Manejo Ambiental de la operación conjunta de la mina
La Jagua. Prodeco tiene 10 días hábiles para hacer uso de un recurso de
reposición.
Sobre los otros títulos, la ANM respondió en comunicación con la organización
Pensamiento y Acción Social (PAS): “La ANM se encuentra analizando aspectos
técnicos, legales, económicos y ambientales que son necesarios para proferir
decisiones de fondo”.

¿CUAL ES EL OBJETIVO DEL PLAN?


El objetivo general del plan de cierre minero debe estar orientado al
aseguramiento de la estabilidad física y química del área intervenida, al uso
seguro y apto del suelo posterior a la explotación de la mina y al cumplimiento de
actividades sociales propuestas en el instrumento de manejo y control ambiental,
buscando que al finalizar la vida útil del proyecto, el cierre de sus actividades y
abandono de sus instalaciones; se haya ido desarrollando paulatinamente, con
costos razonables en el tiempo y garantizando un mínimo impacto ambiental,
beneficios para el desarrollo local y el bienestar de las comunidades del área de
influencia, así como de los ecosistemas circundantes.
¿QUE CIERRES SE PRESENTAN DURANTE LA VIDA UTIL DEL PROYECTO
MINERO?

¿CUANTO DURA UN PLAN DE CIERRE Y ABANDONO?


Cada proyecto es diferente, el tiempo de cierre lo puede definir el tipo de minería y
su escala, la complejidad de la operación, los impactos de la mina al ambiente, la
efectividad en la implementación de medidas durante el cierre progresivo, y la
participación de actores interesados. El cierre durará hasta el momento que la
autoridad ambiental establezca que el área intervenida puede mantenerse estable
en el tiempo sin necesidad de acción humana.
LICENCIA AMBIENTAL, AUTORIDADES QUE INTERVIENEN
Prodeco es una multinacional que tiene establecido varias minas en distintos
países, en el caso de Colombia, este controla toda la producción de carbono
térmico que se explota y se exporta en el País. Tiene varios contratos de
concesión que les dio el Gobierno como: la Mina la Jagua ubicada en el Cesar en
la que obtiene 5 títulos mineros con una extensión de 2.861 hectáreas y solo 4
títulos se encuentran vigentes. En la Mina Calenturitas tiene un título minero con
6.677 hectáreas de concesión.
En julio de 2020, Prodeco exigió que la Autoridad Nacional de Minería
inicialmente suspendiera su título minero de cuatro años, por medio de un recurso
de reposición, en el que pedía que se le suspendiera por 18 meses; La agencia
rechazó la solicitud el 4 de febrero del año pasado. A lo que la compañía responde
renunciando a sus títulos mineros.
El consejo de Estado toma una decisión en marzo del 2020, mantiene en
suspensión todo lo relacionado con los proyectos mineros y los temas de licencias
ambientales para la serranía del Perijá, en cuanto a la comunidad yukpa mantenga
delimitado su territorio conforme a la decisión que tomo la Corte Constitucional en
el 2017.
Debemos tener en cuenta que cuando prodeco consiguió que una de las minas del
país como la Jagua ubicada en el departamento del Cesar, entra como autoridad
el ministerio de ambiente que les sede la sustracción de 92,29 hectáreas de la
reserva forestal de la serranía los Motilones, este se superpone con el territorio
ancestral yukpa. No solo se le cede gran parte de reserva forestal, sino que
también se le esta permitiendo que se haga cerca de territorio ancestral que hace
parte de las minorías.
Cuando se le brinda ese terreno a prodeco, se le da con la intención de que este
hará el uso del del terreno para implementar un botadero de material estéril como
lo es el palomo, junto con eso, la construcción de piscinas de sedimentación con el
fin de acumular los sólidos y líquidos con alto contenido de sedimentos que
permita la decantación de los sólidos en suspensión en un determinado lazo de
tiempo.
La Agencia Nacional de Minería ha informado que se crea un comité en conjunto
con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y Corpocesar con el objetivo
de realizar una evaluación técnica, jurídica, ambiental y social, para el
cumplimiento de las obligaciones de prodeco. La primera notificación que recibe
Prodeco fue de la Agencia Nacional de Minería el 15 de marzo del 2021, conforme
a los títulos mineros HKT-08031 y DKP -141 de la mina La Jagua; le solicitan a
prodeco soportes de regalías de algunos periodos, las obligaciones que se
acordaron en la conferencia y las actividades de mantenimiento de pozos mineros.
Prodeco respondió a los requerimientos de la ANM el 30 de marzo y la
Vicepresidencia de seguimiento, control y seguridad minera de la ANM expidió las
resoluciones 420 y 421 del 06 de abril de 2021 resolviendo como “no viable la
solicitud de renuncia” de los títulos HKT-08031 y DKP -141 por incumplimiento en
las obligaciones del Plan de Manejo Ambiental de la operación conjunta de la mina
La Jagua. Prodeco tiene 10 días hábiles para hacer uso de un recurso de
reposición.
POSICIÓN DE LA AGENCIA NACIONAL DE MINERIA
La Agencia Nacional Minera aceptó que Prodeco, subsidiaria de la multinacional
Glencore, devuelva al Estado las minas de Calenturitas y La Jagua, en Cesar,
donde se extraen más de 15 millones de toneladas de carbón al año. Esa decisión
ha creado preguntas que aún no tienen respuestas claras: ¿quién responderá en
el futuro por los impactos ambientales? ¿Qué sucederá con los habitantes que
desde 2010 esperan ser reasentados?
La razón para devolver estos títulos al Estado , asegura Prodeco, tiene que ver
con la caída de los precios internacionales del carbón, la incertidumbre de que
estos se recuperen a largo plazo, los altos costos de la operación minera, así
como el no otorgamiento de permisos ambientales en desarrollo de decisiones
administrativas y judiciales, así como los problemas de la pandemia por COVID –
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Frente a la solicitud realizada por la empresa, la Autoridad Minera inició el
correspondiente trámite para el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo 108 del código de minas (la Ley 685 de 2001) para su viabilidad. Así,
previa revisión técnica, jurídica y económica de la solicitud y de los documentos
que reposan dentro del expediente minero, para tener certeza sobre el
cumplimiento de obligaciones derivadas del contrato, por lo que se requirió lo
siguiente:
- Informe documental de la de producción de carbón y obtención regalías
correspondientes al IV semestre de 2017 y III Trimestre de 2017 con los
cuales se evidencie el pago completo de la obligación, pero que solo se
identificó un pago parcial del total del pago.
- Informe a la ANM sobre las obras, medidas y los planes que implementará
para dar cumplimiento a las obligaciones que persistan en virtud de los
instrumentos ambientales y la normativa aplicable.
- Allegar pronunciamiento frente a las obligaciones pendientes de
cumplimiento a la fecha de presentación de la renuncia.
Dichos requerimientos fueron contestados. Como resultado de la evaluación
ejecutada por la Agencia Nacional de Minería, se pudo determinar que a la fecha
de la presentación de la renuncia existían obligaciones incumplidas,
correspondientes estas de manera específica a: i) Las derivadas del Plan de
Manejo Ambiental Unificado para la Operación Conjunta de La Jagua, según lo
informado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y ii) No haber
aportado los soportes de declaración, liquidación y pago de regalías en los
términos señalados
En vista a lo anterior, se declarará inviable la renuncia . Lo anterior, tomando en
consideración que la empresa se encuentre al día en el incumplimiento de TODAS
las obligaciones exigibles al momento de presentar dicha solicitud, sin distinción
alguna. Pero después de un largo proceso de nuevas y diferentes peticiones, en
septiembre de 2021 la empresa presentó la solicitud de renuncia de cinco títulos
mineros; tres fueron aceptados.

BAJO QUE CONDICIONES SE ACEPTA EL AREA QUE SE ENTREGA A


PRODECO
Lo que hará Prodeco, en simples palabras, es devolverle las minas al Estado para
que este las vuelva a asignar a otras empresas, cosa que no ha ocurrido mucho
en Colombia. Pero algunos expertos temen que las reglas del juego sobre cómo
hacerlo responsablemente no estén claras. Les preocupa que, una vez se liquiden
los contratos entre el Estado y la empresa, Prodeco no cumpla con varias
obligaciones que tienen.
Por ejemplo, compensar los pasivos ambientales, asegurar estabilidad para
quienes trabajaban en estas minas e, incluso, responder por una orden del
Ministerio de Ambiente que, en 2010, los obligó, junto a otras dos compañías
mineras, a reasentar a la comunidad de El Hatillo (Cesar), debido a que se
encontraba en una zona de alta contaminación de aire por la presencia de la
explotación de carbón. Orden que hoy no se ha cumplido.
Con la llegada de la minería masiva de prodeco, cuentan en su publicación en la
revista Ambiente y desarrollo, las cosechas disminuyeron, el suelo se contaminó y
se desviaron algunos ríos.
A pesar de que las minas a las que renunció Prodeco tienen planes de manejo
ambiental, puede que sus impactos perduren a largo plazo. En un ejercicio que
hizo AIDA, por ejemplo, calculaban que una mina como Calenturitas, en la que se
han intervenido más de 2.700 hectáreas y cuyo contrato inicial terminaba a 2035,
sus impactos continuarán a perpetuidad, incluso más allá de 2090. Las preguntas
que muchos se hacen hoy son: ¿quién responderá por esto?
El Hatillo para observar cómo se ha ido rodeando de minas de carbón. Al oriente,
a menos de 2.500 metros, está la mina La Francia, de la empresa Colombia
Natural Resources (CNR). Y diagonal, un poco más abajo y a la derecha, a 7.000
metros, está Calenturitas, de Prodeco. Hacia el sur, a 8.000 metros.
Esta situación, sumada a que la toxicidad del aire en la comunidad está por
encima de los niveles permitidos debido a la extracción carbonífera, llevó a que El
Hatillo, junto a sus vecinos Boquerón y Plan Bonito, fueran declaradas áreas
fuente de contaminación.
Desde entonces, la orden ha ido cambiando, pero no se ha cumplido. Casas, de la
ANLA, explica que, en 2020, se reclasificó la norma de calidad de aire y Boquerón
dejó de estar en el área fuente de contaminación, por lo que se decidió que no
debía ser reasentada. En cambio, se les dijo a las empresas que debían
implementar un plan de manejo socioeconómico para la comunidad.
Con Plan Bonito ya se hizo el reasentamiento, pero con El Hatillo el proceso se
sigue dilatando. “El reasentamiento se ha prolongado, haciendo que la gente se
agote, se divida y los lleve a aceptar el mínimo de estándares”
La Jagua de Ibirico, Agustín Codazzi, Chiriguaná y Becerril, quienes fueron
creando dependencia de sus ingresos de la actividad minera y se han visto
afectadas directa o indirectamente por la economía del carbón.
“Es claro que la devolución de títulos y el cese de actividades productivas en las
minas del Cesar no es más que una jugada financiera y estratégica para presionar
la oferta y los precios, sin importarle si con ello se llevan por delante divisas,
regalías, beneficios a la comunidad y puestos de trabajo”

Podemos concluir, que la multinacional Glencore, a través de su proyecto Grupo


Prodeco en Colombia anuncia la devolución de sus títulos mineros..
Después de casi 30 años de explotar y usufructuar las minas de carbón de
Calenturitas y La Jagua y de causar graves afectaciones al territorio, el ambiente y
los derechos de las comunidades.
Sin resolver las problemáticas sociales y ambientales que generó a lo largo del
tiempo, se corre el riesgo de que esta empresa se vaya sin haber presentado un
plan de cierre de mina, como es obligatorio.
La empresa pretende afectar los derechos laborales de los trabajadores con su
salida, conforme a la petición que ha dirigido al Ministerio del Trabajo y Seguridad
Social. Asimismo, vulnera, de manera grave los derechos fundamentales de las
comunidades de influencia a la explotación minera, en especial de aquellas que
esperaban la realización de un re asentamiento involuntario ordenado por la
autoridad ambiental desde 2010.
Anunció públicamente el 4 de febrero de 2021 su decisión de solicitar a la Agencia
Nacional de Minería (ANM) la devolución de sus títulos mineros a la República de
Colombia.
Esta determinación comercial se debe a la caída del mercado internacional del
carbón térmico en los últimos años, especialmente en 2020 por la crisis desatada
por la pandemia del covid-19; por otro lado, responde a las presiones de las
empresas sobre el gobierno colombiano para obtener e implementar decisiones
favorables relacionadas con los procedimientos administrativos y judiciales
necesarios para los planes de negocios de desarrollo minero, como la ampliación
de las áreas de disposición de residuos de carbón. Territorio nacional del pueblo
Yukpa. La decisión de Prodeco se suma a la decisión de Columbia Natural
Resources Corporation (CNR), parte de Murray Energy Corporation of America, de
reorganizar su negocio utilizando las disposiciones de la Ley 1116 de 2006
(Régimen de Quiebras), la cual ha sido aceptada por los reguladores de la
empresa, el pasado 11 de noviembre de 2020, mediante el Auto 2020-01- 593216.
respecto de los impactos que tendrá para las comunidades aledañas a las minas,
las personas trabajadoras y las finanzas públicas en el departamento del Cesar.
Preocupa la abrupta decisión, especialmente dada la ausencia de un plan de
cierre progresivo y respetuoso de los estándares internacionales basados en
derechos y garantes de una transición justa, pues una salida desordenada
generará, sin duda, graves perjuicios para las comunidades de municipios como El
Paso, La Jagua de Ibirico, Agustín Codazzi, Chiriguaná y Becerril, quienes fueron
creando dependencia de sus ingresos de la actividad minera y se han visto
afectadas directa o indirectamente por la economía del carbón.
La incertidumbre por el cierre de las operaciones de estas dos minas se manifiesta
especialmente en los procesos de reasentamiento pendientes en la zona centro
del Cesar, para las comunidades de Boquerón (municipio de la Jagua de Ibirico) y
de El Hatillo (municipio de El Paso).
Con la decisión del Grupo Prodeco de renunciar a sus títulos mineros, el PAR
entra en un nuevo limbo jurídico, pues las obligaciones de las empresas han
quedado supeditadas a las decisiones de la Superintendencia de Sociedades y de
la Agencia Nacional de Minería; dado que la Autoridad Nacional de Licencias
Ambientales (ANLA), que debe hacer seguimiento del cumplimiento de las
obligaciones emanadas de las Resoluciones 970 y 1525 de 2010, ha expresado su
falta de competencia para atender los asuntos relacionados con la situación
financiera de las empresas, basada en un mandato ambiental.
Es obligación del Estado colombiano proteger y garantizar los derechos de las
comunidades que han sido afectadas históricamente por la minería de carbón a
cielo abierto.

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