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El documento presenta el caso de Prodeco, una subsidiaria de Glencore dedicada a la minería de carbón en Colombia. Prodeco solicitó la suspensión de sus títulos mineros, los cuales finalmente renunció en 2021. La Agencia Nacional de Minería evaluó el cumplimiento de obligaciones por parte de Prodeco y negó la renuncia a dos de sus títulos por incumplimientos.
Descripción original:
analisis de la salida de prodeco en el deparamento del cesar
El documento presenta el caso de Prodeco, una subsidiaria de Glencore dedicada a la minería de carbón en Colombia. Prodeco solicitó la suspensión de sus títulos mineros, los cuales finalmente renunció en 2021. La Agencia Nacional de Minería evaluó el cumplimiento de obligaciones por parte de Prodeco y negó la renuncia a dos de sus títulos por incumplimientos.
El documento presenta el caso de Prodeco, una subsidiaria de Glencore dedicada a la minería de carbón en Colombia. Prodeco solicitó la suspensión de sus títulos mineros, los cuales finalmente renunció en 2021. La Agencia Nacional de Minería evaluó el cumplimiento de obligaciones por parte de Prodeco y negó la renuncia a dos de sus títulos por incumplimientos.
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES PROGRAMA DE DERECHO DERECHO AMBIENTAL GRUPO - 02 ¿QUE ES PRODECO? Grupo Prodeco es una filial colombiana propiedad de Glencore plc dedicada a la exploración, producción, transporte y exportación de carbón térmico y metalúrgico, y la infraestructura relacionada, que se destina a Europa, América y Asia. El grupo se compone de C.I. Prodeco S.A., propietaria de la mina Calenturitas y una empresa ferroviaria; Carbones de la Jagua S.A., Consorcio Minero Unido S.A. y Carbones El Tesoro S.A., propietarios de la mina La Jagua; y Sociedad Portuaria Puerto Nuevo, S.A., propietaria del terminal de exportación de carbón Puerto Nuevo. Glencore adquirió Prodeco en 1995. En 2004, inició operaciones en la mina a cielo abierto Calenturitas, en el departamento colombiano de Cesar, que produce carbón térmico bajo en azufre y de alto poder calorífico. En 2007, la empresa compró la mina Consorcio Minero Unido, y un año más tarde, adquirió El Tesoro, completando así la adquisición total de La Jagua. CASO PRODECO En julio de 2020, Prodeco solicitó a la Agencia Nacional de Minería (ANM) la suspensión de sus títulos mineros inicialmente por cuatro años y luego, a través de un recurso de reposición, por 18 meses. La agencia negó la solicitud en diciembre del año pasado y el 4 de febrero de 2021, la compañía anunció la renuncia de sus títulos mineros y radicó su solicitud ante la ANM. El precio del carbón tuvo una caída importante en el 2020. Pasó de US$100/tonelada (t) a casi US$40/t. Por esa situación, Iván Glasenberg, presidente ejecutivo de Glencore, envió una comunicación al presidente Iván Duque Márquez: “(la caída del precio) está haciendo económicamente inviable nuestras operaciones a estos niveles de precios […] la situación del grupo Prodeco se ha visto agravada como consecuencia de no haber recibido algunas aprobaciones gubernamentales claves requeridas para el desarrollo de nuestras operaciones mineras”. En esa comunicación del 9 de septiembre de 2020, el directivo de Glencore le aseguró al presidente Duque que, por esos motivos, sumados a la suspensión de actividades durante la pandemia, renunciarían a sus títulos mineros. Glasenberg además se refería, seguramente, a la decisión del 3 de marzo de 2020 del Consejo de Estado de mantener la suspensión de todos los proyectos mineros y licencias ambientales en la Serranía del Perijá, en tanto la comunidad indígena Yukpa tenga delimitado su territorio como lo ordenó la Corte Constitucional en 2017 y se adelanten procesos de consulta previa. Cuando Prodeco adquirió la concesión de la mina La Jagua (Cesar), la Dirección de Bosques y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente concedió la sustracción de 92,29 hectáreas de la Reserva Forestal de la Serranía los Motilones, que se traslapa con el territorio ancestral Yukpa. En ese terreno, Prodeco implementaría el botadero de material estéril “El Palomo” y la construcción de piscinas de sedimentación con el fin de disminuir costos operativos dado que este se encontraría aledaño al área de extracción. Los botaderos que actualmente tienen habilitados implican un mayor desplazamiento de los vehículos que cargan el material. El Código Minero establece que, para conceder la renuncia al título minero, el concesionario, en este caso Prodeco, debe estar al día con todas sus obligaciones y que la ANM cuenta con 30 días desde la solicitud para pronunciarse. Si no hay respuesta, la solicitud se entiende como aceptada. La ANM ha expresado en medios de comunicación que ha conformado un comité en conjunto con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y Corpocesar para realizar la evaluación técnica, jurídica, ambiental y social del cumplimiento de las obligaciones de Prodeco. Una primera notificación de la ANM llegó a Prodeco el 15 de marzo del 2021. Fue con referencia a sólo los títulos mineros HKT-08031 y DKP -141 de la mina La Jagua. La agencia le solicitó los soportes de regalías de algunos periodos, las obligaciones pendientes y las actividades de mantenimiento de pozos mineros. Prodeco respondió a los requerimientos de la ANM el 30 de marzo y la Vicepresidencia de seguimiento, control y seguridad minera de la ANM expidió las resoluciones 420 y 421 del 06 de abril de 2021 resolviendo como “no viable la solicitud de renuncia” de los títulos HKT-08031 y DKP -141 por incumplimiento en las obligaciones del Plan de Manejo Ambiental de la operación conjunta de la mina La Jagua. Prodeco tiene 10 días hábiles para hacer uso de un recurso de reposición. Sobre los otros títulos, la ANM respondió en comunicación con la organización Pensamiento y Acción Social (PAS): “La ANM se encuentra analizando aspectos técnicos, legales, económicos y ambientales que son necesarios para proferir decisiones de fondo”.
¿CUAL ES EL OBJETIVO DEL PLAN?
El objetivo general del plan de cierre minero debe estar orientado al aseguramiento de la estabilidad física y química del área intervenida, al uso seguro y apto del suelo posterior a la explotación de la mina y al cumplimiento de actividades sociales propuestas en el instrumento de manejo y control ambiental, buscando que al finalizar la vida útil del proyecto, el cierre de sus actividades y abandono de sus instalaciones; se haya ido desarrollando paulatinamente, con costos razonables en el tiempo y garantizando un mínimo impacto ambiental, beneficios para el desarrollo local y el bienestar de las comunidades del área de influencia, así como de los ecosistemas circundantes. ¿QUE CIERRES SE PRESENTAN DURANTE LA VIDA UTIL DEL PROYECTO MINERO?
¿CUANTO DURA UN PLAN DE CIERRE Y ABANDONO?
Cada proyecto es diferente, el tiempo de cierre lo puede definir el tipo de minería y su escala, la complejidad de la operación, los impactos de la mina al ambiente, la efectividad en la implementación de medidas durante el cierre progresivo, y la participación de actores interesados. El cierre durará hasta el momento que la autoridad ambiental establezca que el área intervenida puede mantenerse estable en el tiempo sin necesidad de acción humana. LICENCIA AMBIENTAL, AUTORIDADES QUE INTERVIENEN Prodeco es una multinacional que tiene establecido varias minas en distintos países, en el caso de Colombia, este controla toda la producción de carbono térmico que se explota y se exporta en el País. Tiene varios contratos de concesión que les dio el Gobierno como: la Mina la Jagua ubicada en el Cesar en la que obtiene 5 títulos mineros con una extensión de 2.861 hectáreas y solo 4 títulos se encuentran vigentes. En la Mina Calenturitas tiene un título minero con 6.677 hectáreas de concesión. En julio de 2020, Prodeco exigió que la Autoridad Nacional de Minería inicialmente suspendiera su título minero de cuatro años, por medio de un recurso de reposición, en el que pedía que se le suspendiera por 18 meses; La agencia rechazó la solicitud el 4 de febrero del año pasado. A lo que la compañía responde renunciando a sus títulos mineros. El consejo de Estado toma una decisión en marzo del 2020, mantiene en suspensión todo lo relacionado con los proyectos mineros y los temas de licencias ambientales para la serranía del Perijá, en cuanto a la comunidad yukpa mantenga delimitado su territorio conforme a la decisión que tomo la Corte Constitucional en el 2017. Debemos tener en cuenta que cuando prodeco consiguió que una de las minas del país como la Jagua ubicada en el departamento del Cesar, entra como autoridad el ministerio de ambiente que les sede la sustracción de 92,29 hectáreas de la reserva forestal de la serranía los Motilones, este se superpone con el territorio ancestral yukpa. No solo se le cede gran parte de reserva forestal, sino que también se le esta permitiendo que se haga cerca de territorio ancestral que hace parte de las minorías. Cuando se le brinda ese terreno a prodeco, se le da con la intención de que este hará el uso del del terreno para implementar un botadero de material estéril como lo es el palomo, junto con eso, la construcción de piscinas de sedimentación con el fin de acumular los sólidos y líquidos con alto contenido de sedimentos que permita la decantación de los sólidos en suspensión en un determinado lazo de tiempo. La Agencia Nacional de Minería ha informado que se crea un comité en conjunto con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y Corpocesar con el objetivo de realizar una evaluación técnica, jurídica, ambiental y social, para el cumplimiento de las obligaciones de prodeco. La primera notificación que recibe Prodeco fue de la Agencia Nacional de Minería el 15 de marzo del 2021, conforme a los títulos mineros HKT-08031 y DKP -141 de la mina La Jagua; le solicitan a prodeco soportes de regalías de algunos periodos, las obligaciones que se acordaron en la conferencia y las actividades de mantenimiento de pozos mineros. Prodeco respondió a los requerimientos de la ANM el 30 de marzo y la Vicepresidencia de seguimiento, control y seguridad minera de la ANM expidió las resoluciones 420 y 421 del 06 de abril de 2021 resolviendo como “no viable la solicitud de renuncia” de los títulos HKT-08031 y DKP -141 por incumplimiento en las obligaciones del Plan de Manejo Ambiental de la operación conjunta de la mina La Jagua. Prodeco tiene 10 días hábiles para hacer uso de un recurso de reposición. POSICIÓN DE LA AGENCIA NACIONAL DE MINERIA La Agencia Nacional Minera aceptó que Prodeco, subsidiaria de la multinacional Glencore, devuelva al Estado las minas de Calenturitas y La Jagua, en Cesar, donde se extraen más de 15 millones de toneladas de carbón al año. Esa decisión ha creado preguntas que aún no tienen respuestas claras: ¿quién responderá en el futuro por los impactos ambientales? ¿Qué sucederá con los habitantes que desde 2010 esperan ser reasentados? La razón para devolver estos títulos al Estado , asegura Prodeco, tiene que ver con la caída de los precios internacionales del carbón, la incertidumbre de que estos se recuperen a largo plazo, los altos costos de la operación minera, así como el no otorgamiento de permisos ambientales en desarrollo de decisiones administrativas y judiciales, así como los problemas de la pandemia por COVID – 19 Frente a la solicitud realizada por la empresa, la Autoridad Minera inició el correspondiente trámite para el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 108 del código de minas (la Ley 685 de 2001) para su viabilidad. Así, previa revisión técnica, jurídica y económica de la solicitud y de los documentos que reposan dentro del expediente minero, para tener certeza sobre el cumplimiento de obligaciones derivadas del contrato, por lo que se requirió lo siguiente: - Informe documental de la de producción de carbón y obtención regalías correspondientes al IV semestre de 2017 y III Trimestre de 2017 con los cuales se evidencie el pago completo de la obligación, pero que solo se identificó un pago parcial del total del pago. - Informe a la ANM sobre las obras, medidas y los planes que implementará para dar cumplimiento a las obligaciones que persistan en virtud de los instrumentos ambientales y la normativa aplicable. - Allegar pronunciamiento frente a las obligaciones pendientes de cumplimiento a la fecha de presentación de la renuncia. Dichos requerimientos fueron contestados. Como resultado de la evaluación ejecutada por la Agencia Nacional de Minería, se pudo determinar que a la fecha de la presentación de la renuncia existían obligaciones incumplidas, correspondientes estas de manera específica a: i) Las derivadas del Plan de Manejo Ambiental Unificado para la Operación Conjunta de La Jagua, según lo informado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y ii) No haber aportado los soportes de declaración, liquidación y pago de regalías en los términos señalados En vista a lo anterior, se declarará inviable la renuncia . Lo anterior, tomando en consideración que la empresa se encuentre al día en el incumplimiento de TODAS las obligaciones exigibles al momento de presentar dicha solicitud, sin distinción alguna. Pero después de un largo proceso de nuevas y diferentes peticiones, en septiembre de 2021 la empresa presentó la solicitud de renuncia de cinco títulos mineros; tres fueron aceptados.
BAJO QUE CONDICIONES SE ACEPTA EL AREA QUE SE ENTREGA A
PRODECO Lo que hará Prodeco, en simples palabras, es devolverle las minas al Estado para que este las vuelva a asignar a otras empresas, cosa que no ha ocurrido mucho en Colombia. Pero algunos expertos temen que las reglas del juego sobre cómo hacerlo responsablemente no estén claras. Les preocupa que, una vez se liquiden los contratos entre el Estado y la empresa, Prodeco no cumpla con varias obligaciones que tienen. Por ejemplo, compensar los pasivos ambientales, asegurar estabilidad para quienes trabajaban en estas minas e, incluso, responder por una orden del Ministerio de Ambiente que, en 2010, los obligó, junto a otras dos compañías mineras, a reasentar a la comunidad de El Hatillo (Cesar), debido a que se encontraba en una zona de alta contaminación de aire por la presencia de la explotación de carbón. Orden que hoy no se ha cumplido. Con la llegada de la minería masiva de prodeco, cuentan en su publicación en la revista Ambiente y desarrollo, las cosechas disminuyeron, el suelo se contaminó y se desviaron algunos ríos. A pesar de que las minas a las que renunció Prodeco tienen planes de manejo ambiental, puede que sus impactos perduren a largo plazo. En un ejercicio que hizo AIDA, por ejemplo, calculaban que una mina como Calenturitas, en la que se han intervenido más de 2.700 hectáreas y cuyo contrato inicial terminaba a 2035, sus impactos continuarán a perpetuidad, incluso más allá de 2090. Las preguntas que muchos se hacen hoy son: ¿quién responderá por esto? El Hatillo para observar cómo se ha ido rodeando de minas de carbón. Al oriente, a menos de 2.500 metros, está la mina La Francia, de la empresa Colombia Natural Resources (CNR). Y diagonal, un poco más abajo y a la derecha, a 7.000 metros, está Calenturitas, de Prodeco. Hacia el sur, a 8.000 metros. Esta situación, sumada a que la toxicidad del aire en la comunidad está por encima de los niveles permitidos debido a la extracción carbonífera, llevó a que El Hatillo, junto a sus vecinos Boquerón y Plan Bonito, fueran declaradas áreas fuente de contaminación. Desde entonces, la orden ha ido cambiando, pero no se ha cumplido. Casas, de la ANLA, explica que, en 2020, se reclasificó la norma de calidad de aire y Boquerón dejó de estar en el área fuente de contaminación, por lo que se decidió que no debía ser reasentada. En cambio, se les dijo a las empresas que debían implementar un plan de manejo socioeconómico para la comunidad. Con Plan Bonito ya se hizo el reasentamiento, pero con El Hatillo el proceso se sigue dilatando. “El reasentamiento se ha prolongado, haciendo que la gente se agote, se divida y los lleve a aceptar el mínimo de estándares” La Jagua de Ibirico, Agustín Codazzi, Chiriguaná y Becerril, quienes fueron creando dependencia de sus ingresos de la actividad minera y se han visto afectadas directa o indirectamente por la economía del carbón. “Es claro que la devolución de títulos y el cese de actividades productivas en las minas del Cesar no es más que una jugada financiera y estratégica para presionar la oferta y los precios, sin importarle si con ello se llevan por delante divisas, regalías, beneficios a la comunidad y puestos de trabajo”
Podemos concluir, que la multinacional Glencore, a través de su proyecto Grupo
Prodeco en Colombia anuncia la devolución de sus títulos mineros.. Después de casi 30 años de explotar y usufructuar las minas de carbón de Calenturitas y La Jagua y de causar graves afectaciones al territorio, el ambiente y los derechos de las comunidades. Sin resolver las problemáticas sociales y ambientales que generó a lo largo del tiempo, se corre el riesgo de que esta empresa se vaya sin haber presentado un plan de cierre de mina, como es obligatorio. La empresa pretende afectar los derechos laborales de los trabajadores con su salida, conforme a la petición que ha dirigido al Ministerio del Trabajo y Seguridad Social. Asimismo, vulnera, de manera grave los derechos fundamentales de las comunidades de influencia a la explotación minera, en especial de aquellas que esperaban la realización de un re asentamiento involuntario ordenado por la autoridad ambiental desde 2010. Anunció públicamente el 4 de febrero de 2021 su decisión de solicitar a la Agencia Nacional de Minería (ANM) la devolución de sus títulos mineros a la República de Colombia. Esta determinación comercial se debe a la caída del mercado internacional del carbón térmico en los últimos años, especialmente en 2020 por la crisis desatada por la pandemia del covid-19; por otro lado, responde a las presiones de las empresas sobre el gobierno colombiano para obtener e implementar decisiones favorables relacionadas con los procedimientos administrativos y judiciales necesarios para los planes de negocios de desarrollo minero, como la ampliación de las áreas de disposición de residuos de carbón. Territorio nacional del pueblo Yukpa. La decisión de Prodeco se suma a la decisión de Columbia Natural Resources Corporation (CNR), parte de Murray Energy Corporation of America, de reorganizar su negocio utilizando las disposiciones de la Ley 1116 de 2006 (Régimen de Quiebras), la cual ha sido aceptada por los reguladores de la empresa, el pasado 11 de noviembre de 2020, mediante el Auto 2020-01- 593216. respecto de los impactos que tendrá para las comunidades aledañas a las minas, las personas trabajadoras y las finanzas públicas en el departamento del Cesar. Preocupa la abrupta decisión, especialmente dada la ausencia de un plan de cierre progresivo y respetuoso de los estándares internacionales basados en derechos y garantes de una transición justa, pues una salida desordenada generará, sin duda, graves perjuicios para las comunidades de municipios como El Paso, La Jagua de Ibirico, Agustín Codazzi, Chiriguaná y Becerril, quienes fueron creando dependencia de sus ingresos de la actividad minera y se han visto afectadas directa o indirectamente por la economía del carbón. La incertidumbre por el cierre de las operaciones de estas dos minas se manifiesta especialmente en los procesos de reasentamiento pendientes en la zona centro del Cesar, para las comunidades de Boquerón (municipio de la Jagua de Ibirico) y de El Hatillo (municipio de El Paso). Con la decisión del Grupo Prodeco de renunciar a sus títulos mineros, el PAR entra en un nuevo limbo jurídico, pues las obligaciones de las empresas han quedado supeditadas a las decisiones de la Superintendencia de Sociedades y de la Agencia Nacional de Minería; dado que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), que debe hacer seguimiento del cumplimiento de las obligaciones emanadas de las Resoluciones 970 y 1525 de 2010, ha expresado su falta de competencia para atender los asuntos relacionados con la situación financiera de las empresas, basada en un mandato ambiental. Es obligación del Estado colombiano proteger y garantizar los derechos de las comunidades que han sido afectadas históricamente por la minería de carbón a cielo abierto.