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Drácula

El primer capítulo relata la travesía de Jonathan Harker, un joven abogado, que debe llegar
a Transilvania. Ya que su jefe lo envía para que el Conde Drácula firme documentos de la
propiedad. Sin embargo llegar desde Londres a Transilvania es una empresa muy larga y
complicada. En sus primeros viajes todo fue excéntrico ya que Jonathan no hablaba el
mismo idioma, sin embargo en una de las posadas en las que se quedó justo antes de tomar
el carruaje a Mittel Land, la dueña le suplico que no viajara. Ya que Transilvania era
peligroso, no obstante Jonathan la considero un poco loca ya que se arrodillo para que el no
fuera, pero la señora le dio un crucifijo y eso hizo que Jonathan se sintiera más segura y
resguardado. Cuando tomo el carruaje noto que todos los pasajeros se santiguaban y
rezaban temerosos por el viaje, noto como el cochero arremetía contra los caballos para que
estos fueran más y más rápidos. El sintió miedo y preocupación debido a que ya estaba
oscureciendo, el cochero le dijo que debería regresar en la mañana ya que en la parada
donde lo iban a recoger para ir al castillo del conde no estaría allí. Sin embargo, de la nada
aprecio un cochero alto con ojos rojos que se sobresalían en la oscuridad, el cochero se
santiguo y todos los pasajeros temblaban de miedo. Jonathan bajo y subió al otro carruaje,
donde empezó a temblar por el frio y por el miedo, estaba sintiendo los estragos de los
demás pasajeros y personas que le advertían del peligro.
El segundo capítulo empieza cuando Jonathan esta con el misterioso cochero y empezó a
ver alucinaciones, así lo creía el, luces azules que alumbraban el camino, lobos aullando de
manera amenazante y sentía que esos lobos se acercaban al carruaje a cada paso que daban.
Pero algo lo sorprendió de manera increíble ya que de un momento a otro los lobos
rodearon el carruaje mostrando sus dientes afilados y amenazadores, el creyó que no saldría
vivo si ellos lo atacaban, pero lo más sorprendente fue que el cochero dijo algo y los lobo le
dieron paso. Jonathan creía que lo imagino, pero no por más que buscaba respuestas no
encontraba explicación alguna, luego quedo totalmente dormido. Cuando despertó se
encontró frente a un gran castillo desgastado por el timpa, el cochero le dijo que entrara y
desapareció, abrió la puerta y el castillo estaba lleno de polvo y oscuro hasta que llego un
anciano delgado, alto, con nariz curva y extremadamente pálido y cabello blanco a darle la
bienvenida, dicho sujeto se presentó como el conde Drácula. Le ofrecido comida y comió
solo él mientras el conde le preguntaba de su futura residencia. Hay que aclarar que el
conde hablaba un inglés muy perfecto que asombro a Jonathan, le mostro donde dormiría y
él se quedó rendido en la cama. Al día siguiente no encontró al conde pero paseo por el
castillo y había muchas puertas y seguros algunas que para él fue sentirse en una cárcel.
Cuando en la noche llego el conde platico con él y le contó la historia de la familia Drácula
una familia poderosa y de la clase que entraba a guerras y ganaba, el conde se sentía
orgulloso de la mezcla de naciones que cruzaban por sus venas empezando por aquellos
quienes en el pasado eran considerados hombres lobos por su fortaleza y velocidad. Conto
sus grandes hazañas por lograr que Turquía no conquistara su nación y como en cada
guerra los Drácula salían victoriosos
Bibliografía
Stoker, B. (1847). Drácula. Ediciones leyenda, S.A de C.V.

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